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www.academyofvisioncare.com/es/es © Bausch & Lomb Incorpororated. ®⁄™ indican marcas comerciales de Bausch & Lomb Incorporated Factores de riesgo para acontecimientos inflamatorios corneales no infecciosos En la segunda de una serie de tres partes, el Dr. Paul Karpecki analiza los acuerdos y discrepancias entre las creencias de los profesionales del cuidado de la visión y la evidencia en la literatura científica sobre tinción corneal, acontecimientos infiltrativos corneales y otras complicaciones de las lentes de contacto. Como se dijo en la parte 1 de esta trilogía (Optician 03.06.11), durante la última década se ha mantenido un controvertido (y a veces, aca- lorado) debate acerca del significado clínico de la tinción corneal asintomática cuando se apli- ca fluoresceína sódica a usuarios de lentes de contacto, sobre todo a usuarios de soluciones únicas, en los que se observan altos niveles de hiperfluorescencia aproximadamente 2 horas después de la inserción de las lentes de con- tacto1. Algunos profesionales del cuidado de la visión han tratado de sugerir que esta hiperfluo- rescencia transitoria o “tinción corneal inducida por la solución (PATH)” es un daño en la córnea. Parte de la confusión puede estar relacionada con dos estudios publicados en 2007 que observaron una asociación entre la tinción corneal durante el uso prolongado y la hiperfluorescencia transitoria (PATH) asociada a un aumento de los aconteci- mientos corneales infiltrativos (ACI). Sin embargo, como se indicó en la primera entrega de esta trilo- gía, no hay otros signos o síntomas asociados con la hiperfluorescencia transitoria observada en usua- rios de soluciones únicas de mantenimiento. Re- cientemente, los autores originales han rechazado la asociación entre los ACI y la tinción corneal asin- tomática durante el uso prolongado y la hiperfluo- rescencia corneal en usuarios de soluciones únicas gracias a nuevos y más rigurosos estudios o nuevos análisis de los datos originales que demuestran que hay factores de confusión responsables del aumento de los ACI más que la hiperfluorescencia. Pequeña cicatriz de un antiguo acontecimiento infiltrativo Se piensa que la tinción punctata epitelial superficial está relacionada con el sistema de mantenimiento de las lentes de contacto Una nueva investigación sugiere que la hiper- fluorescencia transitoria observada en usuarios de soluciones únicas es un fenómeno benigno distinto de la tinción corneal en situaciones fi- siológicas y patológicas. Estos nuevos datos res- paldan la creencia de que la hiperfluorescencia corneal en usuarios de soluciones únicas —lo que mis colaboradores y yo hemos denominado hiperfluorescencia transitoria asociada al con- servante (PATH)— es un artefacto con secuelas desconocidas o factores de riesgo asociados con los ACI. Aunque mis colegas y yo creemos que la PATH no significa un proceso patológico, parece que los profesionales del cuidado de la visión siguen creyendo que la PATH predice los ACI, incluso con los nuevos hallazgos observa- dos por los autores. Sería interesante determi- nar lo prevalente que es la creencia de que la tinción corneal asintomática y/o la PATH son predictores de ACI y si está basada en pruebas científicas que pueden encontrarse en la litera- tura. Por otra parte, también hemos analizado qué otros factores consideran predictivos de ACI los profesionales del cuidado de la visión. Para evaluar la coherencia entre las creencias mantenidas por los profesionales del cuidado de la visión y las pruebas científicas disponibles a los factores predictivos de ACI, se realizó una encuesta y una revisión sistemática de la lite- ratura. La segunda parte de la trilogía explora los hallazgos relativos a factores predictivos o asociados a los ACI; en la tercera parte analiza- remos nuestro conocimiento de los factores de riesgo de acontecimientos infiltrativos infeccio- sos, y se publicará en los próximos meses. Métodos: Se llevó a cabo una encuesta global por Inter- net entre profesionales del cuidado de la visión con el fin de evaluar el nivel de conocimientos y creencias sobre los factores de riesgo de ACI, incluida la tinción corneal. Se realizaron análi- sis estadísticos para determinar las diferencias entre las distintas creencias; la significación estadística se estableció en <0,05. En resu- men, como se comunicó previamente, se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura (con revisión científica, revistas especializadas y resúmenes de congresos profesionales) so- bre tinción corneal durante el uso de lentes de contacto, que incluía toda la bibliografía básica hasta el 28 de febrero de 2011 1 . Se realizó una revisión sistemática de los acontecimientos cor- neales infiltrativos desde 2007 hasta el 31 de agosto de 2011. Se eligió el año 2007 porque se publicaron dos extensas revisiones 2,3 sobre epidemiología y factores de riesgo de ACI y los dos estudios que mostraron una asociación entre tinción corneal y PATH con los ACI. La única diferencia de criterio tenía que ver con la inclusión de revisiones que contenían más de 50 referencias bibliográficas. Los resultados de la revisión se compararon con las creencias de los encuestados para determinar hasta qué punto estas creencias están basadas en el mar- keting de las compañías o en la investigación de apoyo. Resultados y discusión Datos demográficos de la encuesta Un total de 1136 profesionales del cuidado de la visión contestaron a preguntas relativas a facto- res predictivos de ACI. Entre ellos, el 4,9 % ejer- ce en Australia, Nueva Zelanda o la región Asia- Pacífico, el 1,2 % en África u Oriente Medio, el 31,7 % en el Reino Unido o Europa, y el 62,1 % en los Estados Unidos.

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© Bausch & Lomb Incorpororated. ®⁄™ indican marcas comerciales de Bausch & Lomb Incorporated

Factores de riesgo para acontecimientos inflamatorios corneales no infecciososEn la segunda de una serie de tres partes, el Dr. Paul Karpecki analiza los acuerdos y discrepancias entre las creencias de los profesionales del cuidado de la visión y la evidencia en la literatura científica sobre tinción corneal, acontecimientos infiltrativos corneales y otras complicaciones de las lentes de contacto.

Como se dijo en la parte 1 de esta trilogía (Optician 03.06.11), durante la última década se ha mantenido un controvertido (y a veces, aca-lorado) debate acerca del significado clínico de la tinción corneal asintomática cuando se apli-ca fluoresceína sódica a usuarios de lentes de contacto, sobre todo a usuarios de soluciones únicas, en los que se observan altos niveles de hiperfluorescencia aproximadamente 2 horas después de la inserción de las lentes de con-tacto1. Algunos profesionales del cuidado de la visión han tratado de sugerir que esta hiperfluo-rescencia transitoria o “tinción corneal inducida por la solución (PATH)” es un daño en la córnea.

Parte de la confusión puede estar relacionada con dos estudios publicados en 2007 que observaron una asociación entre la tinción corneal durante el uso prolongado y la hiperfluorescencia transitoria (PATH) asociada a un aumento de los aconteci-mientos corneales infiltrativos (ACI). Sin embargo, como se indicó en la primera entrega de esta trilo-gía, no hay otros signos o síntomas asociados con la hiperfluorescencia transitoria observada en usua-rios de soluciones únicas de mantenimiento. Re-cientemente, los autores originales han rechazado la asociación entre los ACI y la tinción corneal asin-tomática durante el uso prolongado y la hiperfluo-rescencia corneal en usuarios de soluciones únicas gracias a nuevos y más rigurosos estudios o nuevos análisis de los datos originales que demuestran que hay factores de confusión responsables del aumento de los ACI más que la hiperfluorescencia.

Pequeña cicatriz de un antiguo acontecimiento infiltrativo

Se piensa que la tinción punctata epitelial superficial está relacionada con el sistema de mantenimiento de las lentes de contacto

Una nueva investigación sugiere que la hiper-fluorescencia transitoria observada en usuarios de soluciones únicas es un fenómeno benigno distinto de la tinción corneal en situaciones fi-siológicas y patológicas. Estos nuevos datos res-paldan la creencia de que la hiperfluorescencia corneal en usuarios de soluciones únicas —lo que mis colaboradores y yo hemos denominado hiperfluorescencia transitoria asociada al con-servante (PATH)— es un artefacto con secuelas desconocidas o factores de riesgo asociados con los ACI. Aunque mis colegas y yo creemos que la PATH no significa un proceso patológico, parece que los profesionales del cuidado de la visión siguen creyendo que la PATH predice los ACI, incluso con los nuevos hallazgos observa-dos por los autores. Sería interesante determi-nar lo prevalente que es la creencia de que la tinción corneal asintomática y/o la PATH son predictores de ACI y si está basada en pruebas científicas que pueden encontrarse en la litera-tura. Por otra parte, también hemos analizado qué otros factores consideran predictivos de ACI los profesionales del cuidado de la visión.

Para evaluar la coherencia entre las creencias mantenidas por los profesionales del cuidado de la visión y las pruebas científicas disponibles a los factores predictivos de ACI, se realizó una encuesta y una revisión sistemática de la lite-ratura. La segunda parte de la trilogía explora los hallazgos relativos a factores predictivos o

asociados a los ACI; en la tercera parte analiza-remos nuestro conocimiento de los factores de riesgo de acontecimientos infiltrativos infeccio-sos, y se publicará en los próximos meses.

Métodos:Se llevó a cabo una encuesta global por Inter-net entre profesionales del cuidado de la visión con el fin de evaluar el nivel de conocimientos y creencias sobre los factores de riesgo de ACI, incluida la tinción corneal. Se realizaron análi-sis estadísticos para determinar las diferencias entre las distintas creencias; la significación estadística se estableció en <0,05. En resu-men, como se comunicó previamente, se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura (con revisión científica, revistas especializadas y resúmenes de congresos profesionales) so-bre tinción corneal durante el uso de lentes de contacto, que incluía toda la bibliografía básica hasta el 28 de febrero de 20111. Se realizó una revisión sistemática de los acontecimientos cor-neales infiltrativos desde 2007 hasta el 31 de agosto de 2011. Se eligió el año 2007 porque se publicaron dos extensas revisiones2,3 sobre epidemiología y factores de riesgo de ACI y los dos estudios que mostraron una asociación entre tinción corneal y PATH con los ACI. La única diferencia de criterio tenía que ver con la inclusión de revisiones que contenían más de 50 referencias bibliográficas. Los resultados de la revisión se compararon con las creencias de los encuestados para determinar hasta qué punto estas creencias están basadas en el mar-keting de las compañías o en la investigación de apoyo.

Resultados y discusiónDatos demográficos de la encuestaUn total de 1136 profesionales del cuidado de la visión contestaron a preguntas relativas a facto-res predictivos de ACI. Entre ellos, el 4,9 % ejer-ce en Australia, Nueva Zelanda o la región Asia-Pacífico, el 1,2 % en África u Oriente Medio, el 31,7 % en el Reino Unido o Europa, y el 62,1 % en los Estados Unidos.

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Los profesionales del cuidado de la visión creen que los factores predictivos de ACI son:

Más del 50  % de los encuestados eligieron 8  factores predictivos de ACI. Como puede verse en la Figura 1, el factor mencionado por el mayor número de encuestados fue escaso cum-plimiento del régimen de mantenimiento de las lentes (94,3 %), seguido de la duración del uso prolongado (>7 días/noches) (85,1  %), antece-dentes de ACI (80,8 %) y ojo rojo agudo indu-cido por lentes de contacto (CLARE) (74,6 %), elevada carga biológica bacteriana o contami-nación (66,9 %), consumo de tabaco (62,0 %), ciertas soluciones únicas (60,1 %) e hiperfl uores-cencia corneal/PATH (53,3 %).

Aunque son varios los factores considerados predictivos de ACI por la misma proporción de encuestados en el Reino Unido/Europa y en Es-tados Unidos, hay farios factores que fueron ele-gidos por más encuestados de una región que de la otra. Los factores elegidos con más fre-cuencia en Reino Unido/Europa fueron la eleva-da carga biológica bacteriana y contaminación (77,9  % frente a 60,3  %; p  <  0,0001) y el nivel socioeconómico bajo (31,0  % frente a 17,2  %; p < 0,0001) (Figura 2). De los factores que han demostrado que aumentan signifi cativamente el riesgo de ACI, los antecedentes de CLARE, el uso de ciertas soluciones únicas y el uso de len-tes de hidrogel de silicona (SiH) (ver a continua-ción) fueron elegidos con mayor frecuencia por los encuestados de Estados Unidos en compa-ración con los de Reino Unido/Europa (77,4 % frente a 70,4 %; p = 0,01, 67,8 % frente a 46,1 %; p < 0,0001 y 24,5 % frente a 15,1 %; p = 0,0005, respectivamente). De los factores que no están no asociados a un mayor riesgo de ACI (ver la discusión más adelante), solo uno, la PATH, fue elegido por una proporción signifi cativamente distinta de encuestados de cada región. Un nú-mero signifi cativamente mayor de encuestados de Estados Unidos cree que la PATH aumenta el riesgo de ACI en comparación con los de Reino Unido/Europa (55,5 % frente a 48,1 %; p = 0,03) (Figura 3).

Revisión sistemáticaSe identifi caron en total 1198 referencias bi-bliográfi cas básicas en la búsqueda sistemática sobre tinción corneal: 41 con información perti-nente sobre ACI. También se identifi caron otras 24 en la búsqueda de factores de riesgo de ACI y sus referencias bibliográfi cas.

Figura 1: Creencias de los profesionales del cuidado de la visión en cuanto a factores de riesgo de ACI y su asociación de acuerdo con la literatura

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Escaso cumplimiento del régimen de mantenimiento de las lentes de contacto

Duración del uso prolongado (>7 días)

Antecedentes de ACI

Antecedentes de CLARE

Elevada carga biológica

Consumo de tabaco

Ciertas soluciones únicas

Antecedentes de cicatrices corneales

Juventud (<25 años)

Nivel socioeconómico bajo

Uso de lentes de SiH

Hiperfluorescencia/PATH

Tinción corneal asintomática

Elevado número de Rx

Raza

94,3

85,1

80,8

74,6

66,9

62,0

60,1

53,3

45,0

15,7

2,5

33,9

26,4

22,2

22,0

Factores asociados con/predictivos de ACI

Factores no asociados con/predictivos de ACI Porcentaje de encuestados (%)

Figura 2: Creencias de los profesionales del cuidado de la visión de Reino Unido/Europa y Estados Unidos acerca de los factores de riesgo de ACI de acuerdo con la literatura

0

10

20 15,1

24,5

p = 0,0005 31,0

17,2

30

40

50

60

70

80

90

100

Reino Unido/Europa

ACI: acontecimientos corneales infiltrativos; CLARE: ojo rojo agudo inducido por lentes de contacto; SiH: hidrogel de silicona

Uso de le

ntes de SiH

Nivel socio-

económico bajo

Juventud (<

25 años)

Antecedentes de

cicatrices c

orneales

Ciertas s

oluciones únicas

Consumo de ta

baco

Elevada carga biológica

Antecedentes de C

LARE

Antecedentes de A

CI

Duración del uso

prolongado (>

7 días)

Escaso

cumplimiento del

régim

en de mantenim

iento

de las le

ntes de contacto

Porc

enta

je d

e en

cues

tado

s (%

) Estados Unidos

p < 0,0001

p < 0,0001

p < 0,01p < 0,0001

28,825,0

36,932,1

46,1

64,867,861,3

77,9

60,3

70,4

77,482,7 81,3

87,2 84,4

94,7 94,3

Figura 3: Creencias de los profesionales del cuidado de la visión de Reino Unido/Europa y Estados Unidos acerca de los factores no predictivos de ACI de acuerdo con la literatura

0

10

20

3,1 1,7

16,2 14,5

40,645,3

48,1

55,5

30

40

50

60

70

80

90

100

Reino Unido/Europa

PATH: hiperfluorescencia transitoria asociada al conservante; Rx: error refractivo (prescripción)

Raza Elevado número de Rx Tinción corneal asintomática Hiperfluorescencia/PATH

Porc

enta

je d

e en

cues

tado

s (%

) Estados Unidos

p < 0,03

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La encuesta frente a la literaturaDe las 15 posibles opciones de factores predicti-vos de ACI, solo 11 tienen un apoyo significativo como factor de riesgo. Como se demuestra en la Figura 1, estos factores incluyen escaso cum-plimiento del régimen de mantenimiento de las lentes de contacto4,5, mayor duración del uso prolongado4,6, antecedentes de acontecimien-tos inflamatorios (ACI y CLARE)7-10 y cicatri-ces10, elevada carga biológica/contaminación de las lentes de contacto11-17 y los estuches por-talentes14,18, consumo de tabaco4,10,15,19,20, uso de ciertas soluciones de mantenimiento únicas21-28, juventud (<25 años)20,29,30 y uso de lentes de contacto de SiH frente a lentes de contacto blandas que no sean de SiH4,31-33.

En las restantes cuatro posibles opciones de la encuesta, o no había pruebas de asociación (raza) o habían estado previamente implicadas en un mayor riesgo de ACI, pero los estudios más recientes de los mismos autores no mues-tran que exista realmente valor predictivo al-guno en estos factores (alta ametropía, tinción corneal asintomática durante el uso prolongado e hiperfluorescencia corneal/PATH en usua-rios de soluciones únicas). Pocos encuestados creían que la raza o el grado de ametropía au-mentaban el riesgo de ACI (Figuras 1 y 3). Cu-riosamente, una gran proporción de encuesta-dos creían que la hiperfluorescencia corneal/PATH en usuarios de soluciones de manteni-miento únicas es un factor predictivo de ACI, aunque solo un estudio de 2007 mostraba una asociación con ACI y solo cuando eran asinto-máticos34.

Factores asociados con ACI e identificados en la encuesta Se ha observado que los factores no modifi-cables, como la juventud (≤25 años)20,29,30, los antecedentes de acontecimientos inflamato-rios (ACI y CLARE), y las cicatrices aumen-tan el riesgo de ACI en usuarios de lentes de contacto. Varios estudios de un grupo de in-vestigadores han demostrado que la juventud (≤25  años)20,29,30, que parece oscilar entre los 15 y los 25 años de edad30 aumenta el riesgo de acontecimientos inflamatorios. Los antece-dentes de acontecimientos corneales adversos pueden alterar el descanso de la superficie ocu-lar35 y predisponer a los usuarios de lentes de contacto a sufrir acontecimientos adicionales, aunque estos usuarios podrían tener ya una pre-disposición a sufrir estos acontecimientos por su estructura fisiológica36.

El escaso cumplimiento del régimen de mante-nimiento de las lentes de contacto, incluyendo no lavarse las manos antes de manipular las len-tes4, baja frecuencia de desinfección, limpieza o uso de productos para limpieza enzimática5,18, es un factor de riesgo de ACI bien conocido. Es probable que estas prácticas tengan que ver en el aumento de la carga biológica bacteriana de las lentes de contacto y los estuches portalen-tes, con pruebas abundantes que implican estos factores en el aumento del riesgo de ACI11-18. Esto es especialmente cierto para las bacterias gram-negativas, que se observaron en pocos casos durante el uso asintomático, pero que su incidencia durante el ACI en comparación con el uso asintomático fue considerable y significa-tiva (23,7 frente a 3,8 %; p < 0,0001)11. Curiosa-mente, el aumento de los niveles de proteína y otros depósitos de lípidos no se asociaron a los ACI37. Esto puede explicar por qué un menor nivel de eliminación de depósitos con distintas soluciones únicas no se correlaciona con un aumento de la incidencia de ACI con cada solu-ción de mantenimiento de lentes de contacto38. La reducción de la carga biológica de las lentes de contacto mediante adsorción de péptidos antimicrobianos en las lentes de contacto tuvo como resultado una reducción de la infiltración corneal y la prevención de ACI en modelos animales39,40. Estos hallazgos son preocupantes teniendo en cuenta que los estudios demuestran la existencia de carga biológica bacteriana en la mayoría de las lentes de contacto y los estuches portalentes41,42.

Otro factor que ha demostrado aumentar po-siblemente el riesgo de ACI en los usuarios de lentes de hidrogel de silicona (SiH) es una mayor duración del uso prolongado después de 7 días6. Sin embargo, este estudio solo medía el uso prolongado durante 30 días y durante 7 días, y en otro estudio distinto no se observaba incre-mento alguno del riesgo de ACI después de 7 días de uso prolongado en usuarios de lentes de contacto que no eran de SiH5, por lo que el efec-to de la duración del uso de las lentes más de 7 días pero menos de 30 en usuarios de lentes de SiH no está claro. Otro estudio demostró que los participantes a quienes se les prescribió 30 noches de uso continuo y utilizaron las lentes de contacto durante un periodo ≥3 semanas tenían menor probabilidad de sufrir un acontecimiento infiltrativo (0,45 x [0,25 – 0,81])20. Esto puede sugerir más un “efecto superviviente”, por el cual es menos probable que aquellos que son vulne-rables a las complicaciones inflamatorias logren

el programa de uso en cuestión, que el hecho de que llevar lentes de contacto durante más tiem-po sea beneficioso.

Aunque el consumo de tabaco es un factor de riesgo de ACI conocido desde hace más de 15 años19, siguen acumulándose pruebas de sus efectos perjudiciales sobre la superficie ocular43 y de que predispone a los usuarios de lentes de contacto a sufrir acontecimientos inflamato-rios4,10,15,44.

Se piensa que la tinción punctata epitelial superficial está relacionada con el sistema de mantenimiento de las lentes de contacto

Se ha demostrado en varios estudios, incluido un metaanálisis, que la probabilidad de experi-mentar un ACI con lentes de SiH es de aproxi-madamente el doble que con otros materiales de lentes de contacto blandas4,30-32. Aunque en algunos estudios se observó que las lentes de SiH no aumentaban el riesgo de sufrir ACI en comparación con las lentes de contacto blandas que no eran de SiH3,45-47, algunas de las que sí mostraron un mayor riesgo se siguen utilizando en el mundo real4,29,30. Por otra parte, algunos estudios demuestran que algunos materiales de SiH están asociados a una mayor incidencia de ACI que otros23,24,48.

De forma parecida, una determinada solución única (Opti-Free RepleniSH) se ha visto im-plicada en varios estudios clínicos y series de casos durante los últimos 5 años21-28 como fac-tor de riesgo de ACI, en concreto de queratitis infiltrativa asociada al uso de lentes de contacto (CLAIK), que es una entidad clínica inequívoca frente a los infiltrados periféricos observados normalmente con el uso prolongado de lentes de contacto26,49. Un estudio patrocinado por Alcon presentado en el congreso de la AOA 2011 y que ha sido publicado este año, demostró que los usuarios de lentes de contacto que uti-lizaban la solución única Opti-Free RepleniSH tienen una probabilidad un 63  % mayor de

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desarrollar ACI sintomáticos que los que utilizan otras marcas de soluciones de mantenimiento únicas31,50. Además, estos estudios demuestran que los ACI, incluida la CLAIK, en usuarios de Opti-Free RepleniSH se producen sobre todo en combinación con lentes de contacto de SiH, y con mayor frecuencia con lentes AcuVue Oasys22,23,25,26. Como las lentes de contacto Oasys (lentes de reemplazo de 2 semanas) son una marca muy utilizada, una posible razón de que puedan aumentar el riesgo para los usuarios es el incumplimiento del programa de reempla-zo recomendado por el fabricante en compara-ción con las lentes de reemplazo mensual51,52. Otra posible razón de que pocos profesionales del cuidado de la visión de Reino Unido y Europa eligieran ciertas soluciones únicas y las lentes de SiH como factores de riesgo de ACI en compa-ración con los encuestados en Estados Unidos puede deberse al número considerablemente menor de adaptaciones con lentes de SiH de uso diario en los años anteriores a la realización de esta encuesta en la región53,54.

Factores adicionales asociados con ACI identificados en la búsqueda sistemática Durante la búsqueda sistemática se identificaron varios factores de riesgo adicionales, incluyendo el uso prolongado/durante la noche2-5,30,31,48,55 (ya fuera habitual u ocasional)4, el periodo de adaptación7 o en los primeros 3 a 6 meses de uso de lentes de contacto56, hiperemia límbica y bulbar9,57, vascularización corneal durante el uso de lentes de contacto16, lentes cerradas/movi-miento reducido de la lente16,58, edad avanzada (>50 años)20, trabajo en exteriores o entornos no ideales16,59, bolas de mucina (protectoras)36, uso de soluciones únicas8,30,31,58, uso de ciertas lentes desechables diarias (DD)4 y meses de otoño e invierno (Tabla 1)29,44.

Exploraremos algunos hallazgos interesantes con más detalle. Es bien conocido que el uso prolongado de lentes de contacto2-5,30,31,48, así como el uso ocasional durante la noche4 está asociado a un aumento del riesgo de ACI. La llegada de las lentes de contacto DD al mercado ha eliminado la necesidad de limpiarlas y reduce el riesgo de aparición de ACI por incumplimien-to del régimen de limpieza. Aunque las lentes de contacto DD pueden reducir el riesgo de ACI30, la marca más utilizada de lentes de contacto DD se asoció a un mayor riesgo de queratitis estéril (2,7x; IC 95 % CI, 1,7–4,1; p < 0,001)4.

Los profesionales del cuidado de la visión reco-nocen que las lentes de contacto, especialmente las blandas frente a las lentes gas permeable4,33, están asociadas a un aumento del riesgo de ACI. Un mecanismo por el que las lentes de contac-to hacen que la cornea sea más propensa a la inflamación puede ser la inestabilización de la secreción génica de mucina después de un uso prolongado60. La hipótesis está respaldada por un reciente informe de Szczotka-Flynn y co-laboradores (2011)36, en el que el hallazgo de bolas de mucina, especialmente la presencia repetida de bolas de mucina, se asoció con una disminución del 84 % del riesgo de experimen-tar un ACI. Los autores sostienen la hipótesis de que la presencia de bolas de mucina constitu-ye una capa mucosa más gruesa que impide la respuesta inmunitaria contra las bacterias. Un estudio demostró que las bolas de mucina están asociadas a un aumento del riesgo de ACI58; sin embargo, la razón no está clara y podría ser una consecuencia de las fuerzas mecánicas de unas lentes demasiado cerradas16,58, que también pa-rece estar asociado a un aumento del riesgo de acontecimientos inflamatorios, más que la pre-sencia misma de las bolas de mucina.

Desde 2007: Un giro en los hallazgosEn 2007, dos estudios identificaron la “tinción corneal” con fluoresceína como un factor de riesgo de ACI, uno durante el uso diario de len-tes de contacto de SiH34 y otro durante el uso continuo de lentes de contacto de SiH9. Desde la publicación de estos dos estudios, los auto-res realizaron nuevos y más rigurosos estudios

o volvieron a analizar los datos originales y de-mostraron que no hay asociación entre tinción corneal asintomática o PATH/hiperfluorescen-cia y el aumento del riesgo de ACI15,61. Otros estudios, incluido uno recientemente publicado por Chalmers y colaboradores (2010), respal-dan también la ausencia de una asociación entre tinción corneal/hiperfluorescencia y eventos inflamatorios29,62,63. Los datos que indican au-sencia de respuesta inflamatoria aguda, medida mediante la aparición de citoquinas a las 2 horas (cuando se observan niveles máximos de PATH) en ojos que utilizan lentes de contacto y tienen asociados altos niveles de PATH, y la ausencia de asociación entre la expresión de mediado-res inflamatorios y el grado de PATH pueden explicar la ausencia de asociación entre PATH ACI64.

Otro factor de riesgo identificado por Chalmers y colaboradores en 200720, la alta ametropía, ha demostrado no tener valor predictivo de ACI en varios estudios recientes de los mismos au-tores29-31.

Aplicación de los resultados a la práctica clínica: más necesidades que hay que cubrir Aunque muchos pacientes conocen los riesgos de algunas conductas con respecto a los acon-tecimientos adversos, incluidos los ACI, muchos de ellos siguen realizándolas. En un estudio, solo una conducta se asoció a la aparición de un acontecimiento adverso, por ejemplo los in-filtrados corneales: la sustitución de los estuches portalentes (el 79  % de los pacientes después

Tabla 1Factores asociados con/predictivos de ACI no incluidos en la encuesta

Factores Referente

Uso prolongado/durante la noche2-5,30,31,48,55 Sin uso durante la noche o diario

Cualquier hiperemia límbica/bulbar9,57 Sin hiperemia límbica/bulbar

Cualquier vascularización corneal durante el uso de lentes de contacto16

Sin vascularización

Experiencia inicial/periodo de adaptación de lentes de contacto7,56

>6 meses de experiencia con lentes de contacto

Lentes apretadas/movimiento de lente reducido16,58 Aumento en unidades de movimientos de lente

Uso de solución de mantenimiento única8,30,31,58 Uso de H202/suero fisiológico

Edad avanzada (>50 años)20 26-50 años de edad

Trabajo en exteriores o entornos no ideales16,59 Trabajo en entornos de interior

Incapacidad para conseguir el programa de uso pre-visto (>3 semanas en 30 días de uso continuo)20

Consecución del programa de uso previsto (≤3 semanas/hasta 30 días) de uso continuo

Meses de otoño e invierno29,44 Verano (julio)H

20

2 = sistemas de mantenimiento de lentes de contacto de peróxido para hidrogel

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de sufrir un episodio adverso frente al 53 % en ausencia del acontecimiento)65. Es importante observar que el 21 % de los pacientes siguen sin sustituir el estuche portalentes a pesar de haber sufrido un problema (p  =  0,002). De estos pa-cientes, el 93 % indicó que utilizaba la solución recomendada; sin embargo, solo una parte de los pacientes recuerdan si el profesional del cui-dado de la visión les hizo una recomendación con respecto a su sistema de mantenimiento de lentes de contacto, lo que sugiere que este nú-mero está probablemente muy sobreestimado65.

Después de un ACI, muchos profesionales del cuidado de la visión cambiaron de tipo o marca de lentes de contacto y los pacientes dejaron de dormir habitualmente con las lentes de contacto o empezaron a utilizarlas con menor frecuencia. Los cambios en las conductas relacionadas con las len-tes de contacto de los pacientes que han sufrido un ACI parecen estar dirigidos a reducir el riesgo de que se produzca otro episodio66 pero es necesario que haya cambios proactivos para reducir el riesgo de un acontecimiento infiltrativo en primer lugar.

Es importante tener en cuenta los factores que son modificables y demuestran estar asociados a los acontecimientos inflamatorios en función de la medicina basada en pruebas fehacientes y no de lo que puedan contarnos las máquinas de marketing. Además de cambiar de lentes de contacto, no prescriba soluciones que hayan de-mostrado estar asociadas a acontecimientos in-flamatorios, como CLAIK: siéntese y hable con los pacientes sobre la importancia de un régi-men apropiado de mantenimiento de las lentes de contacto y de que dejen de fumar.

Conozca los datos demográficos de sus pa-cientes y controle los factores de riesgo de ACI, especialmente en los primeros meses. Esto le permitirá controlar a estos pacientes y reducir la probabilidad de que experimenten un acon-tecimiento inflamatorio y, si no consigue evitarlo, cómo cubrir mejor sus necesidades para evitar su aparición en el futuro.

Referencias bibliográficasEl editor clínico puede poner a su disposi-ción una lista de referencias bibliográficas ([email protected])

• El Dr. Paul Karpecki trabaja en los servicios de córnea y es director de investigación del Koffler Vision Group, Eagle Creek Medical Plaza, Kentucky, EE. UU.

El apoyo administrativo, editorial y científico de la encuesta y de esta serie de artículos fue pro-porcionado por BioScience Communications, Nueva York, EE. UU. BioScience ha recibido apoyo ilimitado de Bausch + Lomb para la for-mación en optometría.

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