exploraciÓn sobre la continuidad pedagÓgica...

2020

Perspectivas de actores escolares en tiempos de pandemia

Resultados de investigación – Nivel secundario

EXPLORACIÓN SOBRE LA CONTINUIDAD PEDAGÓGICA DE ESTUDIANTES SECUNDARIOS

AUTORIDADES

DIRECTORA GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN

Agustina Vila

SUBSECRETARIO DE PLANEAMIENTO

Diego Born

DIRECTORA PROVINCIAL DE EVALUACIÓN E INVESTIGACIÓN

Ingrid Sverdlick

DIRECTORA DE EVALUACIÓN

Inés Rodríguez Moyano

DIRECTORA DE INVESTIGACIÓN

Rosario Austral

EXPLORACIÓN SOBRE LA CONTINUIDAD PEDAGÓGICA EN EL NIVEL SECUNDARIO

Perspectivas de actores escolares en tiempos de pandemia

Resultados de investigación – Nivel Secundario

“Continuidad Pedagógica en la provincia deBuenos Aires.

Perspectivas de actores escolares en tiempos de pandemia”

Equipo a cargo del proyecto

Ana Laura ParonciniCharis Guiller

Fernanda PetitFernanda Volonté

Florencia Laguna Weinberg Hernán Longobucco

Julia LucasMagalí Pérez Fernández

Nicolás SaguíYamila Manes

Colaboración

Analía MotosAsunción Iglesias

Bárbara Cerrillo

2

Introducción ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 3

La vinculación de las escuelas con estudiantes y familias ------------------------------------------------------- 6

Modos de acceso de las y los estudiantes a las propuestas y recursos educativos --------------------- 14

Temas que preocupan a familias, directivos, docentes, inspectoras e inspectores en el contexto

actual -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 21

Expectativas relativas al regreso a las aulas ----------------------------------------------------------------------- 24

Consideraciones finales ------------------------------------------------------------------------------------------------- 28

Anexo metodológico ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 30

INDICE

3

1. Introducción

Pocos días después del inicio del ciclo lectivo 2020, el lunes 16 de marzo, se interrumpieron las clases

presenciales a causa de la forma vertiginosa en que se desarrolló la pandemia del COVID-19. El

gobierno nacional declaró la emergencia sanitaria e instrumentó el Aislamiento Social Preventivo y

Obligatorio (ASPO) en todo el territorio argentino a partir del 20 de marzo, con el objetivo de aplanar

la curva de contagios y cuidar a la población, especialmente a la más vulnerable. En este contexto, en

la provincia de Buenos Aires, los desafíos que conciernen al sector educativo se plantean en un

escenario caracterizado por su extensión geográfica (más de 307.000 km2) y por su volumen en

términos cuantitativos (más de cinco millones de estudiantes y más de 20.000 unidades educativas,

casi el 40% del total país).

En este contexto, la Dirección General de Cultura y Educación del gobierno de la provincia de Buenos

Aires, ha desplegado una serie de acciones en el territorio, tanto respecto del Servicio Alimentario

Escolar (SAE) –en coordinación con el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad y los Consejos

Escolares–, como en lo relativo a la enseñanza y los aprendizajes, y al vínculo de las y los estudiantes

con sus escuelas. En una primera etapa, los esfuerzos se han centrado prioritariamente en la

readecuación del SAE para la entrega de módulos de alimentos y la elaboración de propuestas

pedagógicas en formato digital e impreso para acompañar y complementar la tarea docente1. En una

segunda etapa, se reafirmaron aquellas acciones ya emprendidas a través de la producción renovada

de materiales pedagógicos y la puesta en marcha de nuevos dispositivos: el fortalecimiento de

espacios de formación permanente, el desarrollo de estrategias de acompañamiento técnico-

pedagógico a docentes y la intervención en situaciones complejas y de vulneración de derechos de

manera articulada con otras áreas estatales. Uno de los propósitos centrales de esta etapa es el

cuidado y la preservación de los vínculos en la comunidad educativa.

Con el cometido de acompañar las políticas de Continuidad Pedagógica, desde la Dirección de

Investigación de la Dirección Provincial de Evaluación e Investigación, dependiente de la

1Hasta fines de mayo, se distribuyeron más de 6,7 millones de cuadernillos impresos, dirigidos a estudiantes de los

niveles obligatorios. Estos materiales se componen por dos series elaboradas por la DGCyE, dos series elaboradas por el Ministerio de Educación de la Nación y dos series producidas conjuntamente por ambos organismos. La plataforma “Continuemos Estudiando” reúne una variedad de materiales producidos desde las Direcciones de Niveles y las Modalidades de la DGCyE.

4

Subsecretaría de Planeamiento de la DGCyE, se lleva adelante el proyecto “Continuidad Pedagógica

en la provincia de Buenos Aires. Perspectivas de actores escolares en tiempos de pandemia”, cuyo

objetivo principal consiste en analizar los modos de vinculación en la comunidad educativa y las

formas que asume el sostenimiento de la Continuidad Pedagógica en los niveles Inicial, Primario y

Secundario2.

Se trata de una iniciativa para producir conocimiento acerca de la implementación de las políticas en

curso, visibilizando los esfuerzos realizados y observando aquellos aspectos que marcan nudos

problemáticos, esto es, que necesitan mayor atención. Para ello, se han recuperado las perspectivas

de diversos actores escolares (inspectoras e inspectores, directivos, docentes y familias/hogares con

niños, niñas y jóvenes adolescentes en edad escolar). La información analítica resultante del estudio

permite valorar lo que se viene haciendo y también brindar orientaciones para el diseño de

estrategias y acciones, tanto para el futuro inmediato como para el mediano y largo plazo. Pensamos

que con este desarrollo se puede elaborar no sólo un diagnóstico que dé cuenta del escenario actual,

sino también hacer aproximaciones para pensar acciones futuras, considerando las expectativas de la

comunidad educativa bonaerense con respecto al regreso a las aulas.

El informe que se presenta a continuación refiere exclusivamente al nivel secundario y describe

algunos resultados de las encuestas realizadas, poniendo especial foco en lo respondido por las

familias y estudiantes, y por directivos y docentes de escuelas del nivel, en torno a:

o La comunicación con las escuelas (interlocutores, frecuencia de los contactos y

medios utilizados).

o Las formas que adopta la Continuidad Pedagógica en relación con las propuestas

educativas, las consultas y los envíos de tareas realizadas por las y los estudiantes,

así como los formatos utilizados para los envíos.

o Las preocupaciones pedagógicas y socioeconómicas.

o Las expectativas de regreso a las aulas.

La mirada de los diferentes actores permite articular las visiones que se tienen, en algunos casos

convergentes y en otros complementarias.

2El proyecto se lleva a cabo en articulación con la Subsecretaría de Educación. Agradecemos a los equipos de dicha subsecretaría y, en particular en lo que respecta a la elaboración de este informe, a la Dirección Provincial de Educación Secundaria.

5

El relevamiento fue realizado entre el 30 de abril al 12 de mayo de 2020 y la implementación de la

consulta se realizó a través de un formulario en línea, difundido por la línea de inspección de la

DGCyE hacia las escuelas y desde éstas a las familias. Los instrumentos de relevamiento fueron

construidos en forma colaborativa con los niveles de enseñanza y las modalidades, e incluyeron

preguntas cerradas y abiertas.

Dentro del universo del nivel secundario, la consulta totalizó 132.887 respuestas: 206 inspectoras e

inspectores, 3.151 directivos, 18.986 docentes, 605 auxiliares, docentes, preceptoras y preceptores y

109.939 familias.

Las respuestas refieren en su mayoría a la educación común. Las mismas fueron de carácter

voluntario, por lo que debe tenerse en cuenta que los resultados no son estadísticamente

representativos. Si bien el volumen de datos obtenidos permite una aproximación a las grandes

tendencias, la forma de consulta mediante un formulario en línea, implica una barrera frente a

estudiantes y familias que no tienen acceso (o bien lo tienen de manera limitada) a Internet, y que

constituyen un grupo que se ubica en el centro de las preocupaciones de la DGCyE sobre los efectos

de la pandemia en el sistema educativo. En el universo relevado advertimos una

leve sobrerrepresentación del sector privado y, en mayor medida, del interior de la provincia; por

otra parte, se captó una menor proporción de estudiantes que recibieron cuadernillos,

probablemente por contar con mayores dificultades en la conectividad3.

Se espera que este informe contribuya a visibilizar los esfuerzos de la comunidad educativa en su

conjunto durante esta etapa y que represente un aporte para la definición de las políticas educativas

a corto, mediano y largo plazo.

3 Para ampliar información sobre los aspectos metodológicos del estudio, ver el anexo correspondiente al final del documento.

6

2. La vinculación de las escuelas con estudiantes y familias

Para conocer cómo se está sosteniendo el vínculo con la escuela, se indagó acerca de la

comunicación entre las instituciones y el estudiantado o sus familias, la frecuencia de los contactos,

los medios utilizados y las dificultades.

Como se observa en el Gráfico 1, en el 99% de los casos se señala que el o la estudiante ha tenido,

en forma directa o intermediada por la familia, algún tipo de contacto con la escuela a través de

algún interlocutor, ya sea docentes, preceptores o preceptoras, directivos, otras familias o actores.

El contacto se realiza mayoritariamente con docentes (87%) y preceptoras y preceptores (72%), a la

vez que aproximadamente poco más de un tercio informa haberse comunicado con algún miembro

del equipo directivo (36%).

En 6 de cada 7 hogares (84%), tanto estudiantes como familias son quienes se comunican con la

institución, y en un 6% el vínculo se establece exclusivamente a través de las y los estudiantes, lo cual

implica que el 90% de las y los estudiantes se ha comunicado directamente con la escuela, mientras

que en el 9% de los casos, el contacto ocurre únicamente a través de algún familiar.

Como puede observarse, la comunicación se produce, en la mayoría de los casos, a través de las y los

estudiantes, lo cual refleja una autonomía por parte de los mismos, a los fines de mantener una

comunicación directa con las y los docentes: cerca de la mitad de la comunicación con docentes se

produce de manera directa y exclusiva con estudiantes (45%); a esto se suma la tercera parte, que se

vincula doblemente a través de estudiantes y familias (33%); es decir que cerca de 4 de cada 5

estudiantes (78%) entran en contacto directo con sus docentes.

El diálogo con las preceptoras y los preceptores a través de las familias de manera exclusiva alcanza

al 22%, y a través de estudiantes exclusivamente al 15%; porcentaje que se eleva al 35% si se

consideran los contactos a través de familias y de estudiantes por igual. Al considerar separadamente

familias y estudiantes resulta que el 57% de las familias y el 50% de estudiantes se comunican con

preceptoras y preceptores. Esto muestra el papel clave de estos actores como “enlace” para la

vinculación pedagógica con el estudiantado.

7

Gráfico 1. Encuesta a familias. Interlocutoras e interlocutores de estudiantes y familias en la

comunicación con las escuelas

Fuente: Encuesta a familias/ hogares 2020. DPEI. Subsecretaría de Planeamiento. DGCyE de la provincia de Buenos Aires.

Tanto en las escuelas de gestión estatal como en las de gestión privada, el 99% de los encuestados

señala que ha entablado algún tipo de comunicación con la escuela, a través de estudiantes o de

familias en forma exclusiva, o de manera simultánea (Gráfico 2).

En el sector de gestión privada se evidencia una comunicación con las y los estudiantes del 96%.

Dentro del sector estatal el porcentaje es menor (86%), sin embargo, resultan más elevadas las

comunicaciones exclusivas a través de las familias (13%, frente a 3% en el sector privado).

84%

33% 35%

12%4%

6%

45%

15%

4%

1%

9%

9%

22%

20%

12%

Con escuela (a través de 1 o

más actores)

Con Docentes Con Preceptores/as

Con Directivos Otras familias Otros actores

Estudiante y familia Sólo estudiante Sólo familia

99%

36%

17%

3%

87%

72%

8

Gráfico 2. Encuesta a familias. Comunicación de estudiantes y familias con la escuela, por sector de

gestión


Los resultados que surgen de la encuesta a familias se ven refrendados por lo señalado por

directivos y docentes, quienes también aluden a una comunicación entablada con la mayor parte de

sus estudiantes (mencionada por el 86% de encuestados) y de familias (mencionada por el 83%),

como se observa en el Gráfico 3.

En menor proporción, se refiere a una comunicación establecida con alrededor de la mitad de

estudiantes y de familias (10% en cada caso) de cada institución, siendo menor aún la comunicación

con menos de la mitad (4% y 6%, respectivamente).

Finalmente, resulta muy bajo el porcentaje de directivos y docentes que marcan una ausencia total

de comunicación (del 0,3% en la vinculación con estudiantes y del 1% con familias).

84% 79%91%

6%7%

5%9% 13%3%

Total Estatal Privado


99% 99%99%

9

Gráfico 3. Encuesta a directivos y docentes. La comunicación de la escuela con las familias y

estudiantes.

Fuente: Encuestas a directivos y docentes 2020. DPEI. Subsecretaría de Planeamiento. DGCyE de la provincia de Buenos

Aires.

En el Gráfico 4 se observa que en el 88% de los hogares donde la comunicación se establece tanto a

través de las y los estudiantes como de las familias, el contacto se produce dos o tres veces

semanales. En mucho menor medida, las comunicaciones resultan más espaciadas: de una vez

semanal o quincenal (6%) y de apenas una o dos veces durante la cuarentena (3%).

En aquellos hogares donde la comunicación se produce de manera exclusiva a través de estudiantes

(como vimos, 6% sobre el total de hogares encuestados), el 85% mantiene una frecuencia de un

mínimo de dos veces semanales, también resultando más bajos los contactos poco frecuentes: una

vez semanal o quincenal (9%), o bien una o dos veces durante la cuarentena (3%).

Por último, en aquellos hogares donde son las familias las que mantienen comunicación con la

escuela de manera exclusiva (recordemos que constituyen el 9% sobre el total de hogares

encuestados), las frecuencias resultan más variadas: el 17% mantiene dos o tres contactos

86%83%

10% 10%4% 6%

0,3% 1%

Comunicación con estudiantes Comunicación con familias

Con la mayoría

Con alrededor de la mitad

Con menos de la mitad

Con ninguno

10

semanales, el 33% un contacto semanal o quincenal y el 26% se comunicó en una o dos

oportunidades desde iniciado el período de ASPO.

Sólo en el 3% de los hogares encuestados donde se espera una comunicación tanto de las y los

estudiantes como de su familia con la escuela, se refirió a que nunca hubo comunicación (ni a través

de las y los estudiantes, ni a través de sus familias), lo cual se aproxima a lo analizado en el Gráfico 1

respecto de la comunicación casi generalizada de los hogares con las escuelas a través de algún

interlocutor. Dentro del grupo donde la comunicación corre por cuenta exclusiva de las y los

estudiantes, se observa un porcentaje similar de ausencia de comunicación. En cambio, cuando se

espera una comunicación exclusivamente familiar, alrededor de un cuarto no ha tenido

comunicación aún.

Gráfico 4. Encuesta a familias. Frecuencia de la comunicación con la escuela


Dada las coincidencias en las respuestas de directivos y docentes y las de familias en relación con los

medios utilizados para la comunicación con las escuelas, se presentan en este informe solamente las

88% 85%

17%

6% 9%

33%

3% 3%

26%

3% 3%

24%


Al menos 2 o 3 veces por semana1 vez por semana o cada 15 días1 o 2 veces durante la cuarentenaNo tuvo contacto con la escuela

11

correspondientes a estas últimas. Otra consideración en la lectura de este tema es que los resultados

globales necesitan ser complementados luego con lecturas acerca de las particularidades por sector

de gestión, ya que las diferencias son muy significativas entre los universos estatal y privado.

El 65% de familias menciona que el whatsapp personal es el medio más utilizado para comunicarse

con la escuela (Gráfico 5). Si se considera el uso que hacen de este medio las y los estudiantes -tanto

cuando la comunicación la establecen ellas y ellos de modo exclusivo o en simultáneo con las

familias- se contabiliza un 47%; el porcentaje resulta similar en el caso de las familias (45%) al

considerar tanto la comunicación exclusiva como simultánea con estudiantes.

El 63% mencionó que se comunica a través de los grupos de whatsapp con otras familias o

compañeras y compañeros. Siguiendo la lógica anterior, resulta finalmente que el 47% del

estudiantado utiliza grupos de whatsapp con sus pares, mientras que esto ocurre con el 41% de las

familias.

Las plataformas educativas fueron mencionadas en el 52% de los casos, tratándose de una vía de

comunicación predominantemente utilizada por estudiantes (49% en total).

El correo electrónico es mencionado por el 48% de quienes respondieron la encuesta como una vía

de comunicación con la escuela, exclusiva de las y los estudiantes, exclusiva de las familias o utilizada

por ambos. En suma, las y los estudiantes lo utilizan en un 38% y las familias en un 24% de los casos.

El 35% de familias respondente hace referencia a la realización de reuniones virtuales a través de

diversas aplicaciones, con amplio predominio del uso exclusivo por parte de estudiantes (31%).

Asimismo, se menciona el uso de otras redes sociales para comunicarse con la escuela en un 21%.

Finalmente, la llamada a celular o teléfono fijo es mencionada en el 9% de los casos y la

comunicación en persona solo en un 3% (en ambos casos, con predominio de familias por sobre

estudiantes), a la vez que otras formas de comunicación alcanzan al 2%.

En síntesis, la mirada puesta en las y los estudiantes permite ver que los medios de comunicación

más utilizados son las plataformas virtuales (49%), el whatsapp personal para contactarse con la

escuela y el whatsapp grupal con pares (ambos con 47%), el correo electrónico (38%) y la realización

de reuniones virtuales (34%).

12

En el caso de las familias, los medios más utilizados son el whatsapp personal (45%) y el grupal

(41%), el correo electrónico (24%), las redes sociales (11%) y las llamadas por celular o telefonía fija

(7%).

Gráfico 5. Encuesta a familias. Medios de comunicación de las y los estudiantes con la escuela (opción

múltiple)


La mirada por sector de gestión muestra diferencias importantes. Concentrando la mirada en los

estudiantes–más allá de los contactos establecidos a través de sus familias-, la utilización del

whatsapp, tanto personal como en su versión grupal, aparece como el medio de comunicación más

frecuente dentro del sector estatal (63% y 59% respectivamente, frente a 39% y 45% dentro del

sector privado), a la vez que las plataformas educativas virtuales son mencionadas en mucho mayor

proporción dentro del sector privado(78% frente al 40% en estatal),donde también resultan

sustancialmente más frecuentes las reuniones virtuales a través de aplicaciones (65% en contraste

con el 19% en estatal); en el caso del uso del correo electrónico, la brecha entre el sector privado

(48%) y el estatal (39%) es menor.

27%

25%

10%

14%

3%

6%

2%

20%

22%

39%

24%

31%

10%

2%

18%

16%

3%

10%

1%

5%

5%

Whatsapp personal

Grupo de whatsapp con otras familias o compañeros

Plataforma educativa virtual

Correo electrónico

Reuniones virtuales a través de aplicaciones

Otras redes sociales

Llamada a celular o teléfono fijo

En persona

Otros


65%

63%

2%

3%

9%

21%

35%

48%

52%

13

En cuanto a las dificultades de las familias para comunicarse con las escuelas, las mismas radican

principalmente en problemas de conectividad (56%) y falta de acceso a internet (36%), a lo cual se

suman la falta de crédito en los celulares (19%) y la falta de teléfonos fijos o móviles (11%).

Independientemente de las expresiones referidas a las dificultades tecnológicas, de conectividad o

económicas, hay un 12% que expresa no saber cuándo y cómo comunicarse.

La falta de acceso a internet tiende a ser señalada en mayor medida en las zonas rurales (poco más

de la mitad de las familias encuestadas) y dentro del sector estatal (43%); en estos universos también

es mayor la dificultad por la falta de crédito en los celulares. En la ruralidad emergen, en particular,

problemas de accesibilidad por las distancias y condiciones de caminos y rutas, reflejado en el 4% del

total de respuestas (a esto se suma que, en algunas respuestas abiertas, se alude a la falta de

electricidad en algunas zonas).

Gráfico 6. Encuesta a familias. Dificultades para comunicarse con las escuelas (opción múltiple)


4%

11%

12%

19%

36%

56%

Problemas de accesibilidad (distancias, condiciones de

caminos y rutas)

Falta de celular o teléfono fijo

No sabemos cuándo y cómo comunicarnos

Falta de crédito para hacer llamadas por celular o

teléfono fijo

Falta de acceso a internet

Problemas de conectividad

14

3. Modos de acceso de las y los estudiantes a las propuestas y recursos educativos

En las encuestas a familias se indagó también acerca del acceso a las propuestas educativas y, en las

realizadas a directivos y docentes, sobre los recursos educativos utilizados con las y los estudiantes.

Como se observa en el Gráfico 7, las familias que respondieron la encuesta señalan que alrededor de

4 de cada 5 estudiantes (81%) accedieron de manera virtual a las actividades propuestas por

docentes; y un 27% que accedió a material impreso elaborado por ella y ellos. Si se consideran los

materiales elaborados por docentes –de manera combinada, ya sea virtuales o en soporte físico- 6 de

cada 7 estudiantes (84%) ha accedido a los mismos.

En un segundo escalón, se identificó el acceso a material de la página web del Ministerio (38%), algo

indagado –en el caso de las familias- en general, sin diferenciación entre portales nacional y

provincial.

Le siguen a estas propuestas, los cuadernillos publicados por el Ministerio (9%; nuevamente sin

diferenciación entre nacional y provincial), así como otras propuestas educativas y culturales más allá

de la escuela (8%) y programas con contenido educativo en la radio o TV (7%).

Apenas un 3% refiere a no haber podido acceder a algún tipo de propuesta de actividades, lo cual

puede leerse en relación con dificultades de algunos grupos de estudiantes para el sostenimiento de

una comunicación frecuente con la escuela.

15

Gráfico 7. Encuesta a familias. Acceso a propuestas educativas (opción múltiple)


Entre las familias que han respondido la encuesta, cuyos hijas e hijos asisten a escuelas privadas, se

observa un porcentaje mayor de acceso virtual a las actividades propuestas por las y los docentes

(93%) respecto de las familias cuyas hijas e hijos asisten al sector estatal (74%), así como también

resulta mayor la proporción de acceso a otras propuestas educativas más allá de la escuela (11% en

privado y 6% en estatal). En cambio, el sector estatal presenta mayor porcentaje de familias con

acceso al material por la web del Ministerio (42%) respecto del sector privado (31%), así como

también mayor porcentaje de acceso a los cuadernillos (14% frente al 1%). También es

particularmente en el ámbito rural donde resulta mayor el porcentaje de familias que accede a

material de la web del Ministerio (44% respecto de 37% en urbano), así como a cuadernillos

publicados por el Ministerio (18% y 9%, respectivamente).

En consonancia con las apreciaciones de las familias, de la encuesta a directivos y docentes (Gráfico

8) surge que el recurso educativo más utilizado con las y los estudiantes fue el material de trabajo

elaborado por cada docente, mencionado por poco más de 9 de cada 10 directivos y docentes

respondentes (91%). Además, cerca de la mitad refiere también a materiales elaborados para este

81%

38%

27%

9%

8%

7%

3%

Accedimos de manera virtual a actividades propuestas por docentes

Accedimos a material en la web del Ministerio

Accedimos a material impreso elaborado por docentes

Se repartieron cuadernillos publicados por el Ministerio

Accedimos a otras propuestas educativas y culturales más allá de la escuela

Escuchamos/ vimos programas con contenido educativo en radio/ TV

No pudimos acceder a propuestas de actividades

16

contexto por los equipos de cada escuela (49%). Más allá de lo que muestra el gráfico y combinando

las opciones de respuesta, es posible afirmar que el 95% indica que ha trabajado con materiales

elaborados individualmente o por equipos de docentes de la escuela, específicamente para el

trabajo en el marco de la suspensión de clases presenciales. En este sentido, resulta destacado el rol

de las y los docentes durante la Continuidad Pedagógica, y la importancia de distintas acciones y

recursos aportados desde la DGCyEy el MEN para la elaboración de esas producciones.

Gráfico 8. Encuesta a directivos y docentes. Recursos educativos más utilizados con las y los

estudiantes (opción múltiple)

Fuente: Encuestas a directivos y docentes 2020. DPEI. Subsecretaría de Planeamiento. DGCyE de la provincia de Buenos Aires.

Otro recurso con alta proporción de menciones son los cuadernillos impresos distribuidos desde las

escuelas, mencionado por el 30%. Siguen en el orden de menciones: materiales previos elaborados

por los equipos docentes (25%), otras propuestas educativas y culturales más allá de la escuela

(16%), así como recursos de los portales educativos nacional (14%) y provincial (13%), en ambos

casos con alguna orientación de utilización de estos desde la escuela (más allá del gráfico, se puede

2%

13%

14%

16%

20%

25%

30%

49%

91%

Ninguno, ya que no se puede acceder a la web /a los recursos de la web

Recursos del portal provincial "Continuemos estudiando" (web abc) con orientación desde la …

Recursos del portal nacional "Seguimos educando" con orientación desde la escuela

Otras propuestas educativas y culturales más alllá de la escuela

Depende del ciclo o área

Materiales previos a la pandemia, elaborados por equipos docentes de la escuela

Cuadernillos impresos distribuidos desde la escuela

Materiales elaborados para este contexto por equipos docentes de la escuela

Material elaborado por cada docente para trabajar con sus alumnos/as

17

afirmar que el 20% de las y los respondentes señala la utilización de uno u otro portal). Una quinta

parte refiere a que la utilización de recursos resulta variable en función de los distintos ciclos o áreas

(esto es, no homogénea para toda la escuela). Únicamente un 2% responde que no se utilizan

materiales por falta de acceso a la web o a recursos en la misma.

La mención de los cuadernillos por parte de directivos y docentes tiene mayor incidencia en el

ámbito rural (42%) y dentro del sector estatal (40% frente al 4% en el privado). También dentro de

estos universos resultan levemente mayores las menciones de los portales nacional “Seguimos

educando” y provincial “Continuemos estudiando”. Algo más a señalar es que las Inspectoras y los

inspectores tienden a mencionar más que otros actores los cuadernillos (68%) y los recursos de los

portales provincial (45%) y nacional (39%), lo cual resulta esperable dado que dentro de su área de

influencia se contabilizan varias escuelas, con realidades diferentes.

Envío y recepción de tareas. Consultas entre estudiantes y docentes

Con relación a la interacción entre docentes y estudiantes, casi la totalidad de las familias que han

respondido al relevamiento menciona que se solicita el envío de tareas desde las escuelas (96%;

Gráfico 9).

Gráfico 9. Encuesta a familias. Pedidos de envío, desde la escuela, de tareas realizadas por las y los

estudiantes


96%

4%

Sí No

18

En este mismo sentido, 6 de cada 10 directivos y docentes consultados señalan que resultan

frecuentes -ocurren muchas veces o siempre-las consultas por parte de las y los estudiantes en

relación con las actividades propuestas (67% en el sector privado y 57% en el estatal), y cerca de 4

de cada 10señalan que esto ocurre en pocas oportunidades (Gráfico 10). Prácticamente no hay

referencias a la ausencia total de consultas.

Gráfico 10. Encuesta a directivos y docentes. Recepción de consultas de estudiantes en relación con

las actividades y tareas propuestas, por sector de gestión

Fuente: Encuestas a directivos y docentes 2020. DPEI. Subsecretaría de Planeamiento. DGCyE de la provincia de Buenos

Aires.

Del mismo modo, la gran mayoría de directivos y docentes consultados expresa la existencia de

algún tipo de continuidad en relación con el envío de tareas por parte de las y los estudiantes.

Cerca de 6 de cada 10 directivos y docentes señalan que la mayoría de las y los estudiantes hace

llegar a sus docentes las actividades realizadas (89% en el sector privado y 48% en el estatal),

mientras que el 26% refiere a que los envíos son realizados por alrededor de la mitad de las y los

60% 57%67%

39% 41%32%

1% 2% 1%


Muchas veces o siempre Pocas veces Nunca

19

estudiantes y el 14% responde que solo algunas y algunos estudiantes envían las tareas realizadas

(Gráfico 11). El porcentaje de docentes y directivos que señala que ningún estudiante envía

actividades o no se ha solicitado el envío desde la escuela, resulta marginal (1%), y esto en ambos

sectores de gestión.

Gráfico 11. Encuesta a directivos y docentes. Estudiantes que hacen llegar a sus docentes las actividades

realizadas, por sector de gestión


También de acuerdo con las respuestas de directivos y docentes, como se observa en el Gráfico 12,

los medios privilegiados para el envío de actividades por parte de las y los estudiantes son las fotos

del material escrito por whatsapp (71%), el correo electrónico (70%) y a través de una plataforma

(63%). Además, un 14% refiere al envío en papel cuando la familia se acerca a la escuela. También

59%48%

89%

26%

32%

9%14% 19%

2%1% 1%


La mayoría de los/as estudiantes

Alrededor de la mitad de estudiantes

Algunos/as estudiantes

Ningún estudiante/ no se ha solicitado el envío de actividades

20

las familias mencionan de manera más generalizada este tipo de medios para hacer llegar los

trabajos.4

En el sector estatal se utiliza en mayor medida el whatsapp (84%; algo que también ocurre en el

ámbito rural donde las menciones alcanzan al 91%), mientras que en el sector privado se utilizan

principalmente las plataformas (85%). El envío en papel cuando la familia se acerca a la escuela se

produce en mayor medida en el sector estatal (19%, frente al 2% en el sector privado), algo que

también ocurre en ámbitos rurales (22%).

Gráfico 12. Encuesta a directivos y docentes. Formatos en que las y los estudiantes realizan el envío

de actividades por sector de gestión


4Según las familias, los medios más habituales utilizados para el envío de tareas son el correo electrónico (66%), las

plataformas virtuales (61%) y a través de whatsapp (51%).

0%

2%

85%

64%

37%

3%

19%

53%

71%

84%

2%

14%

63%

70%

71%

No se han recibido actividades de los/as alumnos/as

Se envían en papel cuando la familia se acerca a la escuela

Suben fotos y archivos a una plataforma

Envían fotos y archivo por correo electrónico

Envían fotos del material escrito por whatsapp

Total Sector Estatal Sector Privado

21

4. Temas que preocupan a familias, directivos, docentes, inspectoras e inspectores en el

contexto actual

En este apartado se describen algunos aspectos que forman parte de las preocupaciones de las y los

diferentes actores involucrados en el estudio, vinculadas con la situación vivenciada en el marco del

aislamiento social preventivo y obligatorio, particularmente en relación con los procesos de

enseñanza y de aprendizaje de las y los adolescentes.

Estas inquietudes se presentan en dos grandes dimensiones: pedagógicas y socioeconómicas.

a. Cuestiones pedagógicas

La evaluación de los aprendizajes (51%), la promoción del año de estudio (41%), la cantidad de

actividades que envía la escuela (41%) y la dificultad de comprensión de las actividades propuestas

(38%) son asuntos que preocupan a las familias. Las respuestas abiertas enriquecen esta información,

mostrando inquietud respecto de lo que sus hijos e hijas puedan estar aprendiendo, de las

dificultades para ayudar con las tareas y sobre el vínculo entre pares. Se manifestó preocupación por

la situación de hijas e hijos con necesidades de inclusión o con requerimientos de mayor

acompañamiento.

El acceso a los materiales de la web y los saberes necesarios para utilizar la tecnología también son

temas de preocupación por parte de las familias (42% y 38%) y, en mayor medida, de las y los

directivos y docentes (56% y 45%). En las respuestas abiertas de directivos y docentes se señaló

como prioritario la construcción y sostenimiento del lazo educativo en el contexto de aislamiento, a

partir de los materiales pedagógicos.

También se expresa como una preocupación la disponibilidad de tiempo de las y los adultos para

acompañar las tareas escolares (21% al conversar con estudiantes, elevándose al 32% cuando se

trata de adultas y adultos). Del análisis se desprende la idea de un reconocimiento por parte de las

familias a la especificidad que conlleva la tarea de enseñar por parte de las y los docentes.

Directivos y docentes señalan otras cuestiones que pueden obstaculizar el desarrollo de sus tareas: la

multiplicidad de tareas docentes a desarrollar (55%) y las múltiples demandas (domésticas, de

cuidado y laborales) (51%). La interacción con varios grupos de estudiantes a la vez y la dificultad

22

para la organización de tiempos y espacios en el hogar, son señaladas por cerca de 5 de cada 10

directivos y docentes.

El escaso conocimiento acerca de TIC es señalado en mayor proporción por directivos (38%) que por

docentes (28%), así como la dificultad para planificar actividades didácticas en articulación con

compañeras y compañeros (21% y 17%). La falta de tiempo para elaborar las propuestas didácticas es

mencionada en mayor medida por docentes (19%) que por directivos (12%). El 4% de docentes

refiere a un escaso apoyo institucional para el desarrollo de la tarea. Entre las Inspectoras e

inspectores, las dificultades identificadas en mayor medida se relacionan con la multiplicidad de

tareas a desarrollar en el marco de la pandemia (70%), así como la falta de recursos tecnológicos y de

conectividad (59%).

En la perspectiva de los equipos de inspección del nivel Secundario se señalan con mayor

preocupación las cuestiones relacionadas con el acompañamiento y sostenimiento de las trayectorias

estudiantiles (77%), seguidas por los criterios para la elaboración de actividades (64%), las

dificultades para la implementación de aulas digitales (61%), así como la evaluación de los

aprendizajes (61%). También hay preocupaciones que tienen que ver con las condiciones materiales

y la formación de las y los docentes y equipos directivos para poder llevar adelante sus tareas.

Todos los testimonios reconocen un “antes” y un “después” de la pandemia, tanto en el plano

personal, familiar, profesional y laboral, como en las formas de enseñar, las estrategias pedagógico-

didácticas y el uso de las tecnologías digitales.

Las familias, en general, se sienten acompañadas por las escuelas, y el mayor inconveniente que

mencionan para la continuidad pedagógica está vinculado con la cantidad de dispositivos y la

conectividad, aunque también se plantea la cantidad y calidad o modalidad de tarea que se envía, así

como preocupaciones por la evaluación y la acreditación del año lectivo.

A su vez, se identifican, por parte de los directivos, requerimientos vinculados con la entrega de

cuadernillos impresos, por ejemplo, solicitando ampliar la cantidad para poder cubrir toda la

matrícula de la escuela, alcanzar también al sector privado y en mayor medida, al rural5. Se solicita

5 Cabe mencionar en este punto la necesidad, desde la gestión, de una actualización permanente de cupos, dado el

dinamismo de la situación. Esto ha implicado, en algunos casos, también asistir al sector privado.

23

también el desarrollo de contenidos para todas las áreas curriculares y de propuestas de enseñanza

para estudiantes con capacidades diferentes.6

Hay disparidad de opiniones entre las familias en relación con la exigencia, cantidad y modalidad en

el envío de tareas, y la comunicación y el acompañamiento por parte de docentes: hay quienes

destacan a las y los docentes por su dedicación, calidez, y el desarrollo de sus propuestas de

enseñanza, y quienes muestran cierta insatisfacción en relación con la comunicación, el envío de

tareas y la devolución de actividades.

b. Cuestiones sociales y económicas

Las familias expresan preocupación por la situación social y económica de los hogares (67% del total

de respuestas, alcanzando al 72% en sector estatal) y, en un sentido similar, también preocupa no

poder salir a trabajar y no tener ingresos (41%), así como la alimentación, que es una preocupación

mayor en el sector estatal y en zonas rurales (34% y 33% respectivamente). Además, 6 de cada 10

familias expresan su preocupación por el cuidado de la salud (59%).

En los intercambios internos del personal de la escuela, prima la preocupación por el cuidado de la

salud de estudiantes y familias (74%), y demandan atención cuestiones relativas a la convivencia

familiar durante el aislamiento y la planificación de la recepción y entrega de alimentos a las familias

(42% en ambos casos). También emergen en esos intercambios preocupaciones en torno a la

alimentación de las y los estudiantes y cuestiones personales de los propios equipos (ambas del

32%). El consumo de alcohol y drogas también figura entre los temas que emergen en esos

intercambios (31%).

En relación con la sobrecarga laboral de las y los docentes, estos actores enfatizan en sus respuestas

en las exigencias recibidas por parte de las y los directivos de las instituciones y de las familias,

sumadas a problemáticas personales, familiares, cuidado de hijas e hijos y otros familiares,

problemas económicos.

6La imposibilidad de realizar actos públicos para la toma de cargos docentes pudo haber afectado la disponibilidad de

personal docente especializado en algunos lugares.

24

5. Expectativas relativas al regreso a las aulas

Finalmente, se hacen algunas referencias a las expectativas relevadas, a partir de una pregunta

abierta, entre los distintos actores consultados en relación con el retorno a las clases presenciales.

Los aspectos mencionados son organizados en tres dimensiones: organizativa, pedagógica y

socioafectiva.

Según lo relevado en Jefaturas regionales e Inspección:

Se observa una consistencia entre las expectativas expresadas por las Jefas y los Jefes Regionales y

Distritales y las Inspectoras e Inspectores de Nivel. Se alude a la necesidad de protocolos con

relación a las políticas de cuidado de la salud que emanen del nivel central y a la presencialidad como

una instancia para recuperar experiencias, afianzar los vínculos y los saberes construidos durante la

etapa de ASPO. También emerge la idea de evitar la dispersión e improvisación en las experiencias en

territorio, pero, a la vez, plantear políticas de carácter situado.

a. Dimensión organizativa

Se imagina el regreso “con cuidado”, “paulatinamente”, “de forma ordenada y planificada”, “con

protocolos/lineamientos situados”, con atención a las necesidades sociosanitarias de cada

comunidad educativa, con flexibilización de la presencialidad, priorizando los primeros y últimos años

de cada nivel y de escuelas rurales. Se plantea como necesario garantizar condiciones edilicias

apropiadas, conectividad y disponibilidad de dispositivos para docentes y alumnos. Se suma la

necesidad de atender a la circulación de docentes por diferentes instituciones y la situación de los

edificios compartidos con instituciones de otros niveles (sobre todo primario).

b. Dimensión pedagógica

Se plantea el “reencuentro” como oportunidad para recuperar las diferentes voces de los actores

sobre la educación en contexto de pandemia; que las particularidades de lo vivido se constituyan

como insumo para pensar lo pedagógico. También se hace referencia a “repensar los sentidos de la

escuela, de la enseñanza y la evaluación”. Se propone la construcción de acuerdos colectivos, de

diálogo para generar diferentes formas de articulación, como por ejemplo de tipo “interanual” e

25

“internivel”. Por último, se menciona recuperar/reforzar los contenidos entendidos como prioritarios

para el nivel.

c. Dimensión socioafectiva

Se plantea la necesidad de pensar en instancias para recuperar experiencias, afianzar los

vínculos/lazos conteniendo las dificultades afectivas ocasionadas. Se imagina un regreso “con

alegría”, “con esperanza” pero también “con temor”. En algún caso, se expresa la necesidad de

tomar la vuelta a clases como oportunidad para reivindicar/valorar el lugar de la escuela pública y

“democratizar” la educación, así como “adaptar/renovar” la escuela y sus formas en un escenario

novedoso. Los actores plantean tomar en consideración la fragilidad emocional de estudiantes,

familias y docentes. En todos los casos consultados, el vínculo se valora como un aspecto prioritario.

Según directivos y docentes:

a) Dimensión organizativa: se imagina un regreso gradual (comenzando por las y los estudiantes

que se comunican poco), organizado, paulatino, en grupos reducidos, con mucho cuidado

sanitario, con protocolos viables, no improvisados por la urgencia, utilizando todos los canales

de comunicación posible para transmitir los protocolos. Se resalta la importancia de garantizar

la salud e higiene, contar con medidas de seguridad y con un plan de acción en caso de nuevos

brotes.

b) Dimensión pedagógica: se piensa en una readecuación de contenidos, advirtiendo las

desigualdades ocasionadas por el aislamiento, sin urgencias para poder trabajar con

pedagogías que atiendan la diversidad de situaciones de las y los estudiantes, atendiendo a

quienes no pudieron “hacer tareas” porque no tenían los medios. En algunos casos imaginan

una modalidad dual (virtual y presencial). Hay docentes que proponen revisar todas las

actividades enviadas durante la cuarentena, respetando la situación psicológica de las y los

estudiantes, dándoles tiempo para la recreación con sus compañeras y compañeros. Se piensa

en recortes al Diseño Curricular. También se propone aprovechar los aprendizajes que deja la

situación vivida para trabajar la responsabilidad y el compromiso. Se imagina un repaso de

contenidos desarrollados antes de comenzar con otros nuevos. Existe alguna referencia a una

26

nueva visión de la enseñanza y a idear nuevas estrategias para ayudar en cada caso en

particular. Existe preocupación por un regreso dificultoso para quienes no pudieron “completar

las tareas”. También se reconoce un antes y un después en las formas de enseñar, las

estrategias pedagógico-didácticas y en el uso de las tecnologías digitales.

c) Dimensión socioemocional: los primeros días de clase se imaginan destinados a conversar y

relacionarse nuevamente entre pares, docentes y directivos, “con mucho amor”, “con mucha

alegría”, “con mucho cuidado”. Se hace referencia a contener las dificultades afectivas

ocasionadas por la cuarentena, teniendo en cuenta la fragilidad emocional de estudiantes,

familias y docentes. Se plantea que esta situación va a dejar huellas en los integrantes de toda

la comunidad educativa. Se espera contar con momentos de reflexión y análisis, de contención

afectiva, de escucha. Docentes imaginan reencuentros “con alegría” y solidaridad, “valorando

poder reencontrarse con otros y otras”, “sin miedo a enfermarse”, y “con los cuidados

necesarios por lo vivido”. El vínculo se valora como lo prioritario en esa instancia del regreso.

También existe preocupación por el efectivo regreso de una parte del estudiantado luego del

aislamiento. En las comunidades con mayor vulnerabilidad (en contextos de carencias y/o de

violencia en los vínculos intrafamiliares), se espera un impacto fuerte y con consecuencias al

regreso a clases. Muchos testimonios reconocen un “antes” y un “después” de la pandemia

tanto en el plano personal, como familiar, profesional y laboral.

Según las Familias:

a) Dimensión organizativa: se hace referencia a que el regreso será “paulatino”, “gradual”, “sin

apuro”, “con tiempo”, “cuando sea seguro”, “con recaudos”, “con cuidados”, “con protocolo y

normas de higiene”.

b) Dimensión pedagógica: se alude a la paciencia, al acompañamiento, a la necesidad de que

transcurra sin tantas exigencias. También se anticipa como un regreso que, en lo pedagógico,

será complicado y difícil. Se propone que se haga un repaso general antes de dar nuevos

contenidos, que de a poco se vayan aclarando dudas de todo lo trabajado y que la evaluación se

incline hacia los valores y enseñanzas que nos dio todo lo vivido. En varias respuestas se expresa

preocupación por la calificación y por la acreditación del ciclo lectivo.

27

c) Dimensión socioafectiva: aparecen menciones respecto de la importancia de recuperar los

vínculos y dar tiempo para ello. En algún caso se plantea que primero pueda haber reuniones

con familiares y amigos y estar al aire libre.

28

Consideraciones finales

De lo analizado en el informe se desprende que resultan significativos los esfuerzos de la comunidad

educativa bonaerense para sostener la vinculación de las escuelas con las y los estudiantes y sus

familias.

La continuidad pedagógica cobra forma en una ardua labor de las autoridades educativas, los

equipos docentes, directivos y de supervisión, así como en la disposición de las familias a mantener

un contacto lo más fluido posible con la escuela. Sin embargo, algunas condiciones permean estos

procesos: principalmente el acceso a Internet y la disponibilidad de recursos para afrontar la

virtualidad (cantidad y variedad de dispositivos tecnológicos en el hogar, así como la posibilidad de

afrontar los costos de la telefonía móvil para la navegación).

La utilización predominante de recursos educativos elaborados por los propios equipos docentes

para sus estudiantes refleja el cariz personalizado del trabajo pedagógico emprendido y los esfuerzos

por sortear aquellos obstáculos que se presentan a las y los docentes para desarrollar tareas a la

distancia. Se trata de un desafío redoblado en relación con aquellos grupos de estudiantes y

docentes que no alcanzaron a conocerse (esto en el caso de ingresantes al nivel secundario, a

orientaciones específicas, con estudiantes que puntualmente cambiaron de escuela, o bien con

grupos con profesoras y profesores nuevos).

La circulación de actividades y tareas pareciera ocurrir de manera bastante activa: casi la totalidad de

las familias reconoce haber recibido solicitudes de envío de tareas desde la escuela, sin demasiada

distinción de ámbitos geográficos o sector de gestión. Lo más usual, particularmente entre

estudiantes de escuelas estatales y rurales, es el envío de fotos del material escrito a través del

celular, a lo cual se suman el correo electrónico y las plataformas (utilizadas en mayor medida dentro

del sector privado).

En los intercambios entre los actores, se hallan muy presentes las preocupaciones por la economía

en general y de los hogares en particular, por las nuevas situaciones laborales que aparecen en este

contexto, así como por la alimentación y salud de estudiantes y familias. En ese escenario de

incertidumbre y desazón, se imagina un regreso a las aulas de manera “cuidada” y “paulatina”, no

exento de complejidad e incertidumbre.

29

Para algunos docentes, las plataformas y dispositivos ya no aparecen como herramientas o recursos

que acompañan la enseñanza, sino que se han transformado en el medio en el que transcurre la

propia escena educativa. En este sentido, aluden a la cantidad de tiempo que insume diseñar,

instrumentar y pensar la evaluación para esta nueva situación en la que “no se trata de hacer lo

mismo con otra herramienta”, sino que plantea una nueva forma del vínculo educativo.

Desde las familias, se vislumbra una revalorización de la especificidad de la tarea de enseñar, del

trabajo docente, algo que contribuye a refrendar la importancia de la institución escolar en nuestra

sociedad, así como su vitalidad como articuladora social en este tiempo de excepcionalidad. Algunos

testimonios del material cualitativo relevado hacen referencia a la alegría y la emoción que tendrá el

encuentro futuro en las aulas, abonando al lazo subjetivo e identitario con las tareas de enseñar y de

aprender.

30

Anexo metodológico

El relevamiento fue realizado entre el 30 de abril al 12 de mayo de 2020 y la implementación

de la consulta fue a través de un formulario en línea (web), difundido por la línea de

inspección de la DGCyE hacia las escuelas y desde éstas a las familias.

Tres tipos de encuestas autoadministradas (cuestionarios en línea) a:

o Jefas y jefes regionales y distritales / inspectoras e inspectores de enseñanza

(niveles y modalidades);

o directivos y docentes;

o familias y hogares con niños, niñas y adolescentes en edad escolar.

Los instrumentos de relevamiento fueron construidos en forma colaborativa con los niveles

de enseñanza y las modalidades del sistema educativo provincial. Estos incluyeron

preguntas cerradas (con opciones prefijadas de respuesta) y abiertas (de libre escritura, lo

cual ha requerido de un proceso de categorización posterior, según el criterio de “categorías

emergentes”). Se utilizaron filtros por niveles de enseñanza en instrumentos para Directivos,

Docentes y Familias/ hogares.

Dado que en este informe se detalla lo relacionado con el Nivel Secundario, se agregan

algunos datos que dimensionan aspectos generales del nivel7:

o Cantidad de unidades educativas del nivel (modalidad común y técnico profesional):

4.380 (ambas gestiones). 2.726 de gestión estatal (62%) y 1.654 de gestión privada

(38%).

o Cantidad de estudiantes del nivel (modalidad común y técnico profesional):

1.601.329 (ambas gestiones). 1.078.356 de gestión estatal (67%) y 522.973 de

gestión privada (33%).

Las respuestas recibidas para los niveles inicial, primario y secundario fueron 280.868 en

total: 1.132 de jefas y jefes e Inspectoras e inspectores, 60.946 de directivos y docentes y

218.790 de familias. Dentro del universo de Secundaria la consulta totalizó 132.887

respuestas, distribuidas de la siguiente manera: 206 inspectoras e inspectores, 3.151

7Para dimensionar el nivel en el contexto del sistema educativo provincial: según datos del relevamiento Anual 2019,

20.680 unidades educativas, 5.216.192 de estudiantes y 204.688 secciones, a nivel general, contando todos los niveles y modalidades, de ambos sectores de gestión.

31

directivos (representando alrededor del 70% del total del nivel), 18.986 docentes, 605 no

docentes y preceptores y 109.939 familias8.

El procesamiento de los datos cuantitativos se realizó con procesadores estadísticos y para

los datos cualitativos se trabajó organizando la variedad de respuestas en función de

categorías emergentes de acuerdo con las especificidades por nivel de enseñanza, sector,

ámbito y otras variables de interés. En todos los casos se calcularon los resultados sobre el

total de respuestas válidas para cada variable.

Las encuestas dirigidas a Directivos, Docentes y Familias contaron con bloques de preguntas

referidas a cada uno de los niveles de la educación obligatoria y con filtros para pasar de un

bloque a otro. De ese modo, las encuestadas y los encuestados respondieron las preguntas

correspondientes a los niveles Inicial, Primario y/o Secundario, según desempeñaran

funciones (en el caso de Directivos y Docentes) o si hubiera en el hogar alguna niña, niño y/

o adolescente matriculado en cada uno de los mismos.

Cabe señalar que, por el diseño metodológico aplicado, los resultados no son

estadísticamente representativos, aunque el volumen de datos obtenidos, de manera

voluntaria, permite una aproximación a las grandes tendencias registradas en el sistema

educativo bonaerense. Sin embargo, no debe obviarse que la forma de consulta (mediante

un formulario web en línea), constituye, un primer sesgo de este estudio, dado que, para

llegar a estudiantes y familias que no tienen acceso (o bien de manera limitada) a Internet,

sería necesario otro tipo de metodología de relevamiento, lo cual resulta complejo de

instrumentar desde el nivel central en el contexto actual de restricción a la movilidad. Cabe

recordar que estos grupos de población se hallan en el centro de las preocupaciones de la

DGCyE sobre los efectos de la pandemia en el sistema educativo, dado que se trata del

segmento más afectado por la brecha digital y la desigualdad social, y que se ha visto

especialmente afectado por la suspensión de las clases presenciales.

8 Del total de familias, 1627 no brindaron información acerca del sector de gestión, y 262 tienen hijas e hijos en edad escolar que concurren a diferentes sectores.

Para finalizar, se agradece especialmente a todas aquellas personas que participaron de este proyecto de investigación y que, con sus respuestas y aportes, han contribuido a componer esta descripción de la continuidad pedagógica en un tiempo inédito. Se trata de un conocimiento necesario que brinda elementos que podrán orientar la política educativa venidera.

Tabla comparativa de fuentes. Estudiantes de Nivel Secundario (total, con cuadernillos impresos, con wifi)

Zona Sector

Estudiantes Estudiantes con cuadernillos impresos Estudiantes

con WIFI

RA19 (Matr.)

EFCP20 (Resp.) (*)

RA19 (%) EFCP20

(%) EFCP20/ RA19 (%)

EFCP20 (100=RA19)

EFCP20 (%)

MA20 (%)

EFCP20 (100=MA20)

MA20 (%)

Total 1.606.137 109.939 100,0 100 6,8 -- 9,2 18,5 49,8 55,4

AMBA (R1-11) Total

1.250.816 71.585 77,9 65,1 5,7 83,6 10,5 20,6 50,9 53,4

Interior (R12-25)

355.321 38.354 22,1 34,9 10,8 157,7 6,8 11,0 62,1 62,1

Total Estatal 1.083.084 67.168 67,4 61,1 6,2 90,6 14,3 26,7 53,7 39,0

Privado 523.053 40.882 32,6 37,2 7,8 114,2 0,9 0,8 111,0 90,7

AMBA (R1-11) Estatal 819.693 42.181 51,0 38,4 5,1 75,2 17,0 30,3 56,0 35,3

Privado 431.123 28.332 26,8 25,8 6,6 96,0 0,9 0,8 105,3 90,6

Interior (R12-25)

Estatal 263.391 24.987 16,4 22,7 9,5 138,6 9,7 14,7 66,4 50,9

Privado 91.930 12.550 5,7 11,4 13,7 199,4 0,9 0,5 179,5 92,1

(*) A la distribución por sector se suman 1627 familias que no brindaron información sobre esta variable, y 262 con hijas e hijos en edad escolar que concurren a diferentes sectores de gestión.

Fuentes: Relevamiento Anual 2019 (RA19), Encuesta a Familias sobre la Continuidad Pedagógica 2020 (EFCP20) y Mis alumnos 2020 (MA20).

exploraciÓn sobre la continuidad pedagÓgica...

Documents