PRÁCTICAS PARA LA RESILIENCIA EN COMUNIDADES VULNERABLES

EXPERIENCIAS DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

publicación del proyecto territorios sostenibles y adaptados

HUMEDAL RAMSAR LAGUNA DE LA COCHA CORREGIMIENTO EL ENCANO PASTO – NARIÑO

CONTENIDOPresentación ..........................................................................................................................2Prólogo ....................................................................................................................................4Introducción ...........................................................................................................................6Zona de implementación .....................................................................................................8

Beneficios de una restauración ecológica participativa ..............................................10¿Qué estaba pasando en la quebrada La Torcaza? ...............................................10Adaptándonos a través de la restauración ecológica participativa ...................12Resultados ...................................................................................................................16

Ingeniería y ecología al servicio de la comunidad .......................................................18¿Qué estaba pasando en la quebrada Bellavista? ................................................18Adaptándonos a través de la ingeniería naturalística .........................................20Resultados ...................................................................................................................22

Conservar paga ....................................................................................................................24¿En qué consiste? .......................................................................................................24Tres formas de adaptarnos .......................................................................................26Resultados ...................................................................................................................30

Bibliografía ...........................................................................................................................32

ALCALDÍA DE PASTO

• Harold Guerrero López Alcalde 2012 - 2015

• Miriam Herrera (marzo 2013 - febrero 2015)• Natalia Rodríguez (marzo 2015 - diciembre 2015)

Secretaría de Gestión Ambiental

PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD)

• Fabrizio Hochschild Representante Residente

• Arnaud Peral Director de País

• Inka Mattila Directora de País Adjunta

• Fernando Herrera Coordinador Área de Pobreza y Desarrollo Sostenible

• Jimena Puyana Oficial de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible

• Elizabeth Yarce Oficial (e) de Comunicaciones

EQUIPO DE TRABAJO PROYECTO TERRITORIOS SOSTENIBLES Y ADAPTADOS

• Jenny Arias Profesional en Biodiversidad

• Javier León Profesional Local en Cambio Climático

• Yina Pantoja Asistente Territorial de Biodiversidad

• Héctor Mafla Profesional en Cambio Climático

• Mónica Salazar Coordinadora Local

Diagramación, diseño e impresión

• Grupo Editorial .Puntoaparte Bookvertising, Zetta Comunicadores

Fotografías aéreas

• Germán Arenas Santacruz

Fotografías

• Cristian Flórez, Juliana Maya, Javier León, Jaime García, Ana Cristina Enríquez

ISBN

978-958-8902-62-3

Colombia, © 2015

ADVERTENCIA

El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones del PNUD. Sin embargo, con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por utilizar el clásico masculino genérico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a todos/as, hombres y mujeres, abarcando claramente ambos sexos.

PRÁCTICAS PARA LA RESILIENCIA EN COMUNIDADES VULNERABLES

EXPERIENCIAS DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

HUMEDAL RAMSAR LAGUNA DE LA COCHA CORREGIMIENTO EL ENCANO PASTO – NARIÑO

Con el apoyo de

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PRESENTACIÓN

La implementación de medidas de adaptación y resiliencia frente al cambio climático es una respuesta urgente de los gobiernos y organizaciones a las implicaciones sociales, po-líticas y económicas que genera este fenómeno de carácter global, con profundas consecuencias sobre los territorios y las comunidades locales.

En los últimos años, se observa un creciente interés de desa-rrollar acciones que disminuyan los efectos del cambio climá-tico, y el tema de la Política Pública Nacional ha comenzado a ser incluido en los planes de desarrollo municipales en Co-lombia. Esto implica una oportunidad sin precedentes para establecer rutas de largo plazo que aseguren la adaptación de las comunidades a un territorio cambiante e incierto.

Bajo este contexto, el Plan Municipal de Desarrollo 2012-2015, Pasto: Transformación Productiva, incluye la Línea Estratégica “Medio Ambiente, El Problema Ambiental y La Gestión Integral del Riesgo” con el fin de garantizar la oferta ambiental municipal, los bienes y servicios ambientales de ca-lidad, la satisfacción de las necesidades y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes rurales y urbanos. Esta lí-nea estratégica contempla varios programas orientados, entre otros, a apoyar la sostenibilidad socio-ecológica, enfrentar el cambio climático, recuperar las cuencas hidrográficas, dispo-ner de una gestión integral del riesgo y el manejo integral de residuos sólidos.

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Para lograr resultados en estos ambiciosos programas, la Al-caldía de Pasto estableció una alianza estratégica y de gestión institucional con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el objetivo de potenciar el alcance de estos programas y generar opciones y alternativas sosteni-bles para la población más vulnerable del municipio. El tra-bajo con PNUD se enfocó en asegurar la disponibilidad de agua potable para las comunidades del corregimiento de El Encano y sus próximas generaciones, implementando medi-das de adaptación al cambio climático para reducir su vulne-rabilidad climática y mejorar la economía familiar.

Las acciones emprendidas tuvieron un doble efecto: por un lado, promovieron la conservación de ecosistemas responsa-bles del flujo hídrico y el balance climático, a la vez que pre-servan una importante muestra de áreas andino-amazónicas y, por otro, promovieron el sentido de comunidad y esfuerzo colectivo para asegurar el bienestar social mientras se imple-mentaron arreglos productivos eficientes y autosostenibles.

Este proyecto se constituye en un ejemplo práctico para el país, donde se demuestra que el trabajo mancomunado entre el gobierno municipal, las organizaciones locales y PNUD contribuye a generar e implementar acciones efectivas para reducir los efectos del cambio climático y a la formulación de modelos reales y medibles para mejorar la calidad de vida de Pasto y Nariño.

Harold Guerrero López

Alcalde de Pasto 2012-2015

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PRÓLOGO

Las serias implicaciones del cambio y la variabilidad climática en los territorios han llamado la atención de los gobernantes locales sobre la necesidad urgente de tomar medidas para hacer frente a los desafíos del clima cambiante, en aras de mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.

La vulnerabilidad a los impactos del clima, acentuada por las brechas de desigualdad entre las regiones y en el interior de la población, marca la necesidad de to-mar medidas de política diferenciales, que atiendan las necesidades particulares de cada territorio, de cada cul-tura y de hombres y mujeres, pues los impactos no son iguales para todos. Con este propósito, el PNUD viene apoyando, desde hace varios años, la implementación del enfoque territorial para el trabajo en cambio climá-tico, el cual tiene como centro los gobiernos locales y las comunidades. De esta manera se pueden recoger las necesidades particulares de cada lugar e incorporarlas en los diferentes instrumentos de política pública.

Esta serie de publicaciones resume y recapitula los re-sultados de un proceso de trabajo en adaptación al cambio climático en torno a un proceso de construc-

ción colectiva para fortalecer los procesos de resilien-cia y disminución del riesgo.

La primera publicación describe el análisis de vulne-rabilidad frente al cambio climático del corregimiento del Encano. Los análisis demuestran los incrementos en las precipitaciones para el área y una variación cli-mática debido a los procesos de deforestación y mane-jo insostenible. También se presenta la enorme capa-cidad adaptativa de las comunidades, la cual parte de los saberes y el conocimiento de su propio territorio.

La segunda publicación presenta una serie de medidas de adaptación que responden a las diferentes vulne-rabilidades identificadas en el territorio. Finalmente, la última publicación analiza el proceso desarrollado en El Encano y la implementación de algunas de las

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medidas de adaptación tempranas que fueron funda-mentales para el aprender-haciendo entre los diferen-tes actores institucionales involucrados.

Quiero agradecer a todas las instituciones y personas que participaron con entusiasmo en este proyecto: la Alcaldía de Pasto, la Universidad Mariana, la Asocia-ción Gaica, la Asociación para el Desarrollo Campe-sino (ADC), el Resguardo Quillasinga Refugio del Sol, el Instituto Alexander von Humboldt (IAvH), las juntas de acción comunal de El Encano y las personas que conformaron el equipo técnico interinstitucional.

Espero que las lecciones recogidas en estas publicacio-nes sean de utilidad para gobiernos y comunidades, en su proceso de definición de una visión compartida del territorio, que involucre las condiciones ambientales como un determinante fundamental de la sostenibi-lidad. Sin duda, los resultados de este trabajo arrojan una serie de lecciones y experiencias para ser com-partidas en muchas otras iniciativas de adaptación al cambio climático con comunidades y gobiernos loca-les que se ejecutan no solo en Colombia, sino también en otras partes del mundo.

Arnaud Peral, Director de País

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD

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El proyecto Territorios Sostenibles y Adaptados es pionero en el departamento de Nariño y en el país. Desde una mirada local, evaluó la vulnerabilidad al cambio climático1 del corregimiento de El Encano con el fin de identificar variables y constantes para pro-poner medidas de adaptación² basadas en la conservación de los ecosistemas responsables de la producción de servicios ecosistémicos, especialmente el agua.

Esta publicación recoge algunas experien-cias de implementación de medidas de adaptación identificadas de manera parti-cipativa durante la fase de análisis de vul-nerabilidad (exposición, sensibilidad y ca-pacidad adaptativa). Es importante resaltar que varias de las actividades de producción y/o conservación que tradicionalmente se han llevado a cabo en este territorio res-ponden de manera efectiva como medidas de adaptación al cambio climático.

La gestión del territorio parte de una premisa fundamental: la participación comunitaria. Las comunidades rurales e indígenas asenta-das en la región tienen procesos históricos de organización que permiten la incorporación de estas medidas que benefician a la comuni-dad y al individuo.

Estas implementaciones demuestran que el empoderamiento de las comunidades y su capacidad de gestión local son la lla-ve para lograr la resiliencia y aumentar la capacidad adaptativa local. La conciencia pública generada bajo este ejercicio de cambio climático ofrece además pistas para entender la intrincada relación entre la naturaleza y las comunidades rurales y ofrecer alternativas y opciones para su adecuado manejo territorial.

De las medidas implementadas en El Encano que recogen la experiencia del proyecto, se destacan la restauración ecológica participativa, un ejercicio de apropiación de territorio a través de la conservación de ecosistemas responsables del flujo hídrico; la construcción de una obra de ingeniería naturalística con el fin de asegurar agua para el futuro; y la im-plementación a nivel predial de unidades ecoproductivas, que incluyen elementos de sostenibilidad como construcción de biodigestores, cuyeras, huertas, compos-teras, entre otros, bajo esquemas similares a incentivos, compensaciones o pagos por servicios ecosistémicos, generando ingre-sos familiares y bienestar social mientras se conservan ecosistemas estratégicos.

INTRODUCCIÓN

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Asimismo, el proyecto promovió el es-tablecimiento de condiciones habilitan-tes para el adecuado desarrollo e imple-mentación de medidas para enfrentar el cambio climático, formando líderes y capacitando a la comunidad para lograr el objetivo propuesto.

1. La vulnerabilidad se define como la predisposición de un territorio a sufrir pérdidas o daños de los seres humanos y sus medios de sub-

sistencia, así como de sus sistemas físicos, sociales, económicos y de apoyo, por efecto de eventos físicos peligrosos, relacionados o no con

los cambios en el clima (PRICC, 2014).

2. La adaptación se define como el proceso de ajustar los sistemas humanos y/o naturales en respuesta a los cambios actuales o esperados en

el clima con el fin de reducir los impactos adversos o aprovechar las oportunidades (IPCC, 2007; Tompkins y Adger, 2003).

Estas experiencias demuestran, además, la capacidad que tienen las comunidades de trabajar de manera articulada con otros ac-tores locales y regionales estratégicos para generar cambios positivos en la manera como se interactúa con la naturaleza y es-tablecer un modelo de desarrollo sostenible para las generaciones futuras.

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La consolidación de territorios sostenibles y adaptados al cambio climático requiere la definición de estrategias de ges-tión pública enfocadas en el fortalecimiento y articulación institucional y comunitaria para el desarrollo sostenible, la incorporación de la sostenibilidad ambiental y sistemas de monitoreo y seguimiento en la planificación territorial y la gestión del conocimiento.

A continuación se presenta un resumen de la metodología desarrollada para la selección de áreas de implementación del proyecto. Paralelamente a este ejercicio, se realizó un análi-sis de vulnerabilidad (exposición, sensibilidad, capacidad adaptativa) y un Diagnóstico Rural Participativo (Alcaldía de Pasto – PNUD, 2015). Involucrar a la población local en el desarrollo de estos dos métodos, sin desconocer el ri-gor técnico, demostró la pertinencia y efectividad del trabajo con comunidades comprometidas y fortalecidas. El producto principal de la aplicación de estas dos metodologías fue un portafolio de medidas de adaptación al cambio climático y la implementación de algunas de ellas:

1. Vinculación de socios locales para fortalecer capacidades y enriquecer el proyecto a partir de experiencias previas y conocimiento del territorio.

2. Acercamiento con las comunidades e instituciones para identificar intereses y objetivos comunes.

3. Revisión de información secundaria y construcción de línea base y de antecedentes (POT, Plan de Manejo

Ramsar, plan de vida, etc.). Identificación de vacíos de información. Ajustes en cronograma y enfoque.

4. Definición de la unidad de análisis: se estudiaron nueve microcuencas para el corregimiento de El Encano. Pos-teriormente, se definieron criterios para una valoración ponderativa: cinco biofísicos (áreas protegidas, cobertura de bosque, captación hídrica, rondas hídricas y ecosis-temas estratégicos) y tres sociales (conflictos del suelo, población, amenazas para la comunidad).

5. Generación de material cartográfico nuevo a partir de la información secundaria, la validación en campo y los encuentros con la comunidad. Ejecución de acciones piloto en cuatro microcuencas priorizadas: San José, Casapamba, El Carrizo, El Motilón.

6. Metodología participativa comunitaria, donde los líde-res de las microcuencas priorizadas ubicaron, sobre ma-pas impresos, lugares de importancia como bocatomas, áreas conservadas, áreas degradadas, sitios de riesgo, sitios de importancia cultural y de recreación, caminos, entre otros. Este ejercicio definió colectivamente los predios abastecedores de agua con mayor urgencia de intervención.

7. Construcción de información geográfica (SIG) a partir de información cartográfica de fuentes disponibles y la obtenida en talleres y corroboración en campo.

8. Establecimiento de acuerdos voluntarios de conserva-ción con las familias participantes y compromiso de la comunidad para la conservación de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos.

ZONA DE IMPLEMENTACIÓN

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El Complejo Humedal Ramsar

Laguna de La Cocha se localiza en

el norte de los Andes, suroccidente

de Colombia, y hace parte del

Complejo de Humedales del Macizo

Colombiano, a una altura entre los

2.760 y los 3.400 msnm. Con una

precipitación promedio anual de

1.562 mm y una temperatura de

11,6ºC, las características naturales,

geológicas y climatológicas del

humedal determinan ecosistemas

de selva húmeda andino-

amazónica y páramos.

SANTA LUCÍA16

EL ESTERO17

SANTA ISABEL18

EL SOCORRO1

CASAPAMBA2

EL PUERTO3

SAN JOSÉ4

CAMPOALEGRE5

SANTA CLARA6

EL CARRIZO7

SANTA ROSA8

LA COROTA9

EL MOTILÓN10

MOJONDINOY11

EL ROMERILLO12

RAMOS13

SANTA TERESITA14

NARANJAL15

LAGUNA DE LA COCHA

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PASTOCOLOMBIA NARIÑO

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¿QUÉ ESTABA PASANDO EN LA QUEBRADA LA TORCAZA?

La quebrada La Torcaza, como muchas otras incontables fuentes hídricas que riegan a Colombia, ha surtido a miles de personas durante décadas. Sus aguas alimentan acueductos veredales desde hace 30 años, entregando el líquido vital a más de 2.000 personas en las veredas El Motilón, El Carrizo, Casapamba, San José y El Encano Centro. De ellas depende el consumo familiar, agropecuario y sanitario, además de la operación turística, que incrementa el número de personas que consumen el líquido en temporada alta. Sin embargo, durante años estas fuentes de agua han sufrido procesos de deforestación y tala por actividades de carboneo, ganadería, entre otras de desarrollo basadas en la extracción.

1. BENEFICIOS DE UNA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA PARTICIPATIVA

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Estas prácticas productivas inadecuadas han traído como consecuencias el aumento de deslizamientos e inundacio-nes y la contaminación del agua. Además, este modelo extractivo de manejo del territorio ha significado la pér-dida de biodiversidad e influido en la variación climática. Sin cobertura vegetal, los rayos solares penetran hasta el suelo, haciéndolo perder humedad y facilitando la ero-sión. Otra consecuencia es que la precipitación no es rete-nida por los bosques sino transportada directamente por

“En la zona donde estamos

operando el compromiso es total.

Es una lección, un pensamiento

de comunidad, no es agua para

uno solo sino para todos, para

el futuro” (Silvio López).

los lechos de las quebradas, aumentando los sedimentos y la probabilidad de inundaciones. La presencia de potre-ros empobrece los suelos, y la capacidad invasora de los pastos tiene efectos directos sobre las especies de plantas nativas. Por último, la deforestación y tala por actividades de carboneo y ganadería genera que los animales, princi-palmente vacas y cerdos, tengan acceso directo a las que-bradas, contaminándolas con heces, lo cual hace inviable su consumo.

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ADAPTÁNDONOS A TRAVÉS DE LA RESTAURACIÓN PARTICIPATIVA

Para implementar una medida de adaptación se debe partir de un proceso concertado. En el caso de La Torcaza, las co-munidades han estado trabajando de manera articulada con la Alcaldía de Pasto y otras instituciones con el fin de mejo-rar las condiciones de la quebrada. Por tanto, durante este proceso se analizaron las condiciones locales y se emplearon objetivos comunes para establecer una medida de adaptación acorde con la situación y necesidades de las comunidades:• Garantizar la oferta suficiente del recurso hídrico de cali-

dad para consumo humano y actividades productivas.• Aumentar cobertura boscosa (restauración y enri-

quecimiento).• Fomentar la capacidad adaptativa3 de las comunidades.

Con base en el análisis de la información generada en el diag-nóstico ambiental y en discusiones con los actores estraté-gicos, la medida de adaptación escogida fue la restauración ecológica con un enfoque participativo.

La acción de poblar o repoblar con especies arbóreas o arbus-tivas mediante plantación, regeneración manejada o siembra y fomentar el desarrollo del ecosistema recupera suelos degra-dados, disminuye la erosión por las raíces que sujetan el suelo, evita deslizamientos y ayuda a la regulación hídrica.

3. Posibilidad de responder al cambio o de recuperarse tras un evento climático (IDEAM y Fondo ODM, 2013).

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Restauración ecológica

Es el proceso de asistir al restablecimiento de un ecosistema que se ha degradado, dañado o destrui-do (SER, 2004), mediante estudios sobre estructura, composición y funcionamiento del ecosistema de-gradado y de un ecosistema de referencia que brinde información del estado que se quiere alcanzar o del estado previo al disturbio, que servirá de modelo para planear un proyecto (Ospina y Vanegas, 2012). La restauración ecológica tiene otras dimensiones ade-

más de la ecológica, como la social, la política, la eco-nómica y la ética (Vargas, 2007).

Esta medida de adaptación aumenta la oferta de servicios ecosistémicos de regulación, soporte, pro-visión y los culturales. Sin embargo, es importante resaltar que es más económico y efectivo, a corto plazo, mantener áreas de conservación y/o imple-mentar un plan de manejo integral para una zona o territorio que iniciar procesos de restauración ecoló-gica participativa.

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El primer paso adoptado por las comunidades fue la cons-trucción de cerramientos y cercados para impedir el acceso del ganado a las riberas de las quebradas. En el caso de La Torcaza, el propietario de los predios donde está ubicada la bocatoma cedió casi una hectárea de potreros para traer el bosque de vuelta y asegurar el agua de sus vecinos, enten-

diendo la importancia de su participación en el bienestar de cientos de personas de su propia comunidad. Para construir confianza e implementar posteriormente las medidas de adaptación, resultó fundamental la convicción de propieta-rios campesinos y comunidades locales de generar acciones por el beneficio común.

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Luego de aislar la quebrada y sus riberas, se procedió a im-plementar acciones de restauración que incluyeron:• Siembra de especies nativas: para fines de conser-

vación del suelo, se debe preferir las especies que generen alta cantidad de biomasa para recuperar el suelo y que además tengan alta cantidad de raíces para amarrar el suelo.

• Perchas y comederos para aves: las aves son dispersoras de semillas del bosque y son muy eficientes para mejo-rar procesos de restauración. Mediante el establecimien-to de perchas artificiales se comprobó la efectividad de la dispersión. Los estudios encontraron diferentes tipos de semillas en el excremento depositado bajo la percha.

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RESULTADOS

Los procesos de regeneración del bosque tardan varios años en desarrollarse. Sin em-bargo, entre 2 y 5 años después de la imple-mentación de la medida, la cobertura bos-cosa alcanza un crecimiento significativo.

Recientes análisis de calidad de agua toma-dos en la quebrada La Torcaza arrojaron como resultado la mejora en la calidad del agua, ahora apta para consumo humano. La gestión del acueducto, sumada a la restaura-ción ecológica participativa, permitieron en el corto plazo que los factores críticos de la quebrada fueran eliminados; por tanto, los objetivos de conservación de los ecosistemas y recursos hídricos de calidad se cumplieron.

La conservación y uso sostenible es la

medida de adaptación más eficiente para

el cambio climático. De no haberse talado

los bosques y degradado los suelos,

habría agua en calidad y cantidad, y el

costo asociado a la atención del riesgo

y las amenazas sería mucho menor.

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Las comunidades participantes están fortalecidas y empoderadas. En la actualidad, las comunidades están gestionando un proyecto con la Alcaldía de Pasto para la construcción del alcantarillado, a fin de separar aguas lluvias y negras para posteriormente construir una planta de tratamiento de aguas residuales que dis-minuya el impacto sobre la laguna de La Cocha.

Estos procesos de planificación y gestión del territo-rio y de sus recursos naturales fortalecen los procesos locales, la gobernanza y la participación comunitaria, factores clave para incrementar la capacidad de adap-tación al cambio climático.

“Hicimos una minga

con todos los que son

usuarios del acueducto.

Las familias cedieron una

parte del área cercana

a la bocatoma con el

fin de aislar para tomar

un agua más limpia y

para que no entre el

ganado” (Ovidio Potosí).

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2. INGENIERÍA Y ECOLOGÍA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD

¿QUÉ ESTABA PASANDO EN LA QUEBRADA BELLAVISTA?

En el kilómetro 19 de la vía que conduce de Pasto al co-rregimiento de El Encano se encuentra la quebrada Bella-vista. Las riberas de esta quebrada presentan pendientes pronunciadas que han sido deforestadas para el estableci-miento de potreros. Las montañas aledañas han sido de-forestadas para infraestructura vial. Dichas prácticas han disminuido drásticamente la capacidad de retención del suelo, favoreciendo los deslizamientos y aumentando la cantidad de sedimentos que ingresan al cuerpo de agua. Los factores anteriores aumentan la vulnerabilidad de las

“Yo me siento orgulloso

porque tengo un bosque que

ayuda a mis vecinos y a mi

comunidad” (Jesús Reyes).

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comunidades aledañas y el riesgo de desastres por una eventual remoción de masa. De igual forma, la sedimen-tación arrastrada por la quebrada hace que sus aguas estén contaminadas y sean no aptas para el consumo.

Esta problemática fue abordada en el marco del proyecto. Las comunidades organizadas imaginaron el futuro de su territorio y el aumento de la demanda de agua por el cre-cimiento de su población y de la operación turística en la

región. En la actualidad, la quebrada La Torcaza entrega ocho litros de agua potable por segundo, de los cuales se captan cuatro para abastecer a la comunidad. Dentro de un proceso de planificación a largo plazo, se encontró que la quebrada Bellavista podría ayudar a suplir la demanda. Sin embargo, la problemática descrita anteriormente exi-ge la implementación de medidas que aseguren, por un lado, la disminución del riesgo por remoción de masa y, por otro, la mejora en la calidad hídrica.

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ADAPTÁNDONOS A TRAVÉS DE LA INGENIERÍA NATURALÍSTICA

De manera participativa, se identificó y recomendó inter-venir una ladera de la quebrada Bellavista que presentaba un riesgo muy alto de deslizamiento. Además se recono-ció que la tala del bosque afectó directamente la calidad del agua de la quebrada. Para ello, se planteó una técnica relativamente reciente en el país, conocida como ingenie-ría naturalística o bioingeniería, la cual tiene los siguien-tes objetivos:• Detener la degradación de la ladera y el riesgo de

remoción de masa.• Mejorar la calidad del agua al reducir los sedimentos

generados por la deforestación de la ladera.• Restaurar bosques de ladera que mantengan el suelo

y la cobertura vegetal.• Aumentar la cobertura boscosa.• Mantener la regulación hídrica.• Fomentar la capacidad adaptativa de las comunidades

Para el desarrollo de la obra de ingeniería naturalística, se re-quirió del trabajo de la comunidad y la implementación de técnicas de ingeniería y ecología que incluyeron estudios del terreno, medición de la pendiente y determinación de la pre-cipitación, la capacidad de escorrentía, estudio de suelos, la topografía y la hidrología. Posteriormente, se definieron las técnicas por emplear (entramado, emparrillado, canal de co-rona), de acuerdo con las condiciones encontradas y se evaluó la estabilidad externa e interna. Esto con el fin de diseñar una obra capaz de resistir las inclemencias del tiempo mientras los procesos ecológicos se generan y la obra es reemplazada por una cobertura vegetal que pueda sostener la ladera.

Una vez aprobado el diseño, se procedió a negociar con la propietaria la intervención del área. Nuevamente, el sentido de pertenencia al territorio y de comunidad permitió que se cediera el espacio para instalar la obra. Es importante señalar que la participación de los vecinos en la construcción de la obra jugó un papel fundamental para apropiarse del proceso y aumentar el sentido de orgullo por el territorio.

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Ingeniería naturalística

Es una disciplina de construcción técnico-naturalística que combina principalmente la ingeniería civil y am-biental, usando materiales vegetales propios de la zona que se va a intervenir (semillas, estolones, estacas, plán-tulas, rizomas), en combinación con otros materiales orgánicos y/o sintéticos (madera, piedras, tierra, hierro, etc.) para sostener laderas y promover la contención natural y la recuperación ambiental. Esta técnica se im-plementa como una herramienta de la restauración eco-

lógica participativa, ya que permite conjugar la eficacia técnica con la recuperación y conectividad de ecosiste-mas naturales.

Esta medida de adaptación genera beneficios ambien-tales, sociales y económicos tales como: reducción de procesos de erosión, recuperación y conservación de la biodiversidad, belleza paisajística, transferencia tecno-lógica y capacidad y empoderamiento comunitario. Se considera como una opción de bajos costos comparada con intervenciones tradicionales (muros, gaviones, etc.).

“Si yo no dejo nada hoy para ellos

va a ser peor. Yo trabajo por el

futuro de nuestros hijos. Ya hemos

organizado nuestra familia de esta

forma, si nosotros queremos vivir

aquí, sea como sea tenemos que

tener un bosque” (Jesús Reyes).

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RESULTADOS

El principal resultado de esta medida es que se logró eliminar la sedimentación y disminuir el riesgo por re-moción de masa. La construcción de esta obra, además, cumple con criterios de restauración ecológica que per-mitirán el crecimiento de bosques.

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Gracias a los impactos de esta obra, la Asociación Comu-nitaria del Agua y Saneamiento Básico del corregimiento de El Encano logró solicitar la concesión de agua de la quebrada Bellavista, con el fin de asegurar el suministro del líquido para la comunidad beneficiada. De acuerdo con los datos, el acueducto veredal podrá pasar de 8 litros por segundo a 12 litros por segundo, mientras protege ambas fuentes hídricas.

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3. CONSERVAR PAGA

¿EN QUÉ CONSISTE?

De acuerdo con el Centro para la Investigación Forestal Internacional (Cifor por sus siglas en inglés), los pagos por servicios ecosistémicos son instrumentos económicos dise-ñados para entregar incentivos o estimular la conservación de los ecosistemas que garanticen la provisión de un servicio de este tipo.

Aún cuando el proyecto no contempló el pago directo por servicios ecosistémicos, los procesos de concertación de los in-centivos a la conservación incluyeron actividades y mejoras de los procesos productivos de las fincas, a fin de mejorar las con-diciones de vida de las personas, generar ingresos y fortalecer su autonomía alimentaria y de manejo del territorio.

La identificación y posterior priorización de seis microcuencas del corregimiento El Encano para implementar las medidas de adaptación permitió establecer un pago por servicio ecosis-témico basado en tres aspectos:1. Definición de áreas: los propietarios que participaron

del proyecto acordaron entregar, para la conservación y restauración ecológica, las áreas adyacentes a las quebradas objeto de intervención. Las áreas variaron de

acuerdo con las condiciones y negociaciones con cada propietario, pero todas fueron debidamente identifi-cadas, georreferenciadas y posteriormente cercadas y aisladas del ganado.

2. Acuerdo voluntario: los procesos de implementación incluyen acuerdos de conservación de carácter voluntario que comprometen a los propietarios a mantener las áreas con cobertura boscosa.

3. Incentivo: en contraprestación a las áreas destinadas a la conservación, el proyecto planteó diferentes incentivos para mejorar la producción en las fincas. Los incentivos incluyeron asesoría técnica y materiales.

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“Nosotros teníamos sembrados árboles arriba, pero ahora damos

un pedacito para sembrar más en la bocatoma. Por los árboles que

sembramos nos colaboraron para mejorar la finca: tenemos marranera,

cuyera, abonos, y entonces ya no echamos químicos” (Marina Jojoa).

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TRES FORMAS DE ADAPTARNOS

Tras el objetivo de implementar medidas de adaptación al cambio climático, los incentivos generados en el mar-co del proyecto estuvieron basados en arreglos producti-vos que redujeran el impacto sobre los bosques y aguas e incrementaran el bienestar de los habitantes. Estas me-didas incluyeron la producción de abonos orgánicos, el fortalecimiento de las huertas caseras y la instalación de biodigestores y de un vivero comunitario. Los incentivos también incluyeron la instalación y mejora de cuyeras y encierros para aves domésticas.

“Nosotros antes teníamos todo,

pero lo habíamos olvidado.

Comprábamos como si no

tuviéramos maneras o tierra.

Volvimos a nuestras costumbres, a

tener la huerta casera, a producir

nosotros mismos” (Carlos Jojoa).

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Biodigestor

Consiste en un tratamiento de las excretas de animales y otros tipos de desechos orgánicos utilizando digestión anaeróbica. Consta de un plástico hermético, dentro del cual se depositan las heces en agua de flujo continuo y fermentadas. Así se produce gas metano o biogás; el efluente se utiliza para fertilizar cultivos, y el estiércol pro-cesado, para fabricar abonos. Se necesitan entre cinco cerdos y/o tres bovinos para que el biodigestor funcione a plena capacidad.

Esta medida reduce las emisiones de gases como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), responsables del efecto de invernadero, principalmente para el sistema ganadero. También aumenta la disponibilidad de fuentes de proteína vegetal para la alimentación animal y permite reutilizar el agua servida para riego y fertilización de áreas degradadas.

Huertas agrobiodiversas

La producción diversificada de alimentos con base en principios agroecológicos es una apuesta política, social y culturalmente aceptada, fundamental para la seguridad alimentaria familiar. La reconversión productiva con visión sistémica permite conjugar espacialmente la producción de alimentos con la conservación de la biodiver-sidad, reducir los costos de producción y garantizar el acceso, disponibilidad, cantidad y calidad de alimentos en procura de mejorar permanentemente la nutrición en la región (Revelo, 2014).

La huerta contempla productos como hortalizas, frutales, plantas comestibles, aromáticas, medicinales, huevos, car-nes de especies menores, entre otros. Asimismo, provee alimentos variados y de manera permanente a la familia, dina-miza el intercambio o trueque de saberes, semillas y productos culturalmente aceptados en el territorio, recuperando, manteniendo y difundiendo los saberes tradicionales, mejorando la nutrición y promoviendo la integración familiar y comunitaria en la zona rural.

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Las medidas de adaptación señaladas apuntan a mejorar la economía familiar y las condiciones de salubridad de las comunidades rurales, así como a la conservación de ecosistemas, los servicios ecosistémicos y la biodiversidad que albergan. Adicionalmente, aumentan la resiliencia y adaptabilidad de las comunidades, lo que genera autono-mía y seguridad alimentaria.

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Abonos orgánicos

Los abonos orgánicos compostados se utilizan para mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo. Se obtienen de abonos verdes (leguminosas), residuos de cosecha, desechos de origen animal, vegetal y mixto. Los materiales usados incluyen estiércoles, purines, restos de productos agrícolas (arveja, papa, frijol, maíz, pastos), y desechos domésticos (ceniza).

Esta medida enriquece el suelo con nutrientes, que se desprenden hacia las plantas en forma estable y con dosi-ficación natural e incrementando su vida útil a los microorganismos. Acelera la maduración y mejora la calidad de la producción en cuanto a tamaño, sabor y tiempo. Agrega material fibroso al suelo, que ayuda a que el aire y la humedad entren; así se evita la compactación del suelo, favoreciendo el crecimiento de la raíz de la planta.

Viveros

Los viveros son espacios que proporcionan las condiciones óptimas para la producción de plantas que serán trasplantadas, donde se investiga con la comunidad y asesoría técnica. El propósito es obtener las especies de-seadas con una buena calidad, tamaño y desarrollo, que permitan un adecuado establecimiento de la plantación en corto plazo. Atiende necesidades de conservación de semillas de especies promisorias, nativas, medicinales, entre otras.

Esta medida facilita la disponibilidad de material vegetal nativo (algunas veces en vías de extinción). Favorece la oferta y suministro de plantas nativas que permiten enriquecer la biodiversidad de ecosistemas degradados, contribuyendo eficazmente en los procesos de restauración ecológica. También conserva la biodiversidad y la base genética. Su adecuado manejo la convierte a mediano plazo en una alternativa de generación de ingresos. Facilita procesos de sensibilización e intercambio de saberes sobre la importancia de las plantas y su interacción con el entorno.

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RESULTADOS

El pago por servicios ecosistémicos demostró una enorme aceptación entre las comunidades participantes. Si bien al principio se presentó cierta resistencia, los procesos de concertación y ajuste permitieron establecer incentivos para la conservación de áreas de bosque y la restauración ecológica participativa a lo largo de seis microcuencas, lo que aseguró agua potable para miles de habitantes.

La implementación de los arreglos productivos sembró un sentido de pertenencia y apropiación. Así, la partici-pación de las comunidades en los talleres, las mingas y la construcción de las instalaciones y mejoras condujo a fomentar la creatividad y el sentido de comunidad.

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BIBLIOGRAFÍA

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