Carta anónima...

Hola, quiero que mi nombre quede en el anonimato, porque me da vergüenza decir lo que hice. Hace un año en el mes de marzo me enteré de que estaba embarazada. El padre de mi bebé es un hombre casado; su esposa llevaba el mismo tiempo de embarazo que yo, había sido su primer embarazo después de tres abortos. Yo sólo pensaba en el día en que él se divorciara pero con esa noticia no lo hizo. Me refugie en una amiga quien me acompaño al doctor que me confirmó mis sospechas, en ese momento yo sólo quería tener a mi bebé, pero cuando le dije a él sólo me respondió "y ahora que vas a hacer", le respondí “lo voy a tener aunque me cueste los regaños y la pérdida de confianza de mis padres”; él me apoyaba, pero no estaba conmigo cuando me sentía necesitada de cariño, sólo me evadía diciéndome que tenía que ir al doctor con su esposa. Un día desesperada por no tener en quien confiar, me puse a escribir todo lo que sentía en un papel, ahí le confesé a mi bebé que su padre era un hombre casado, que él no podría estar con nosotros, que yo lo quería... pero de repente me entró una idea descabellada, y le dije a mi bebé "Mi amor, discúlpame por lo que voy a hacer pero entiéndeme, no te puedo tener conmigo, tu papi es un hombre con compromiso y yo sola no puedo con la responsabilidad tan grande, perdóname"...

Al otro día me fui a trabajar, mi mamá leyó el papel y cuando regresé me pegó, haciéndome saber lo mal que estaba, me dijo que cómo era posible que con un hombre casado. Yo soy la única hija de cuatro hermanos, mi papá se ve en mi siempre, ha presumido de su "beba", dice es la única que estudió, la única que sólo me ha dado satisfacciones, la única en quien puedo confiar ciegamente.... me entienden?, entonces los remordimientos llenaban mi cabeza, y le propuse a mi mamá que fuéramos a ver a un médico, fuimos y me realizó el aborto, me siento tan mal, porque pienso que no fue la mejor decisión que pude tomar, pero entiéndanme no tuve otra alternativa. Necesito el apoyo de alguien que me escuche y me ayude.

Introyección: Mecanismo por el cual una persona incorpora elementos de la personalidad de otra.

Abortar ha sido mi mejor decisión

Aborté a los 27 años, cuando tenía una carrera profesional, un trabajo y una vida sumamente tranquila.Una noche -de vacaciones- conocí a un hombre que me gustó mucho y pasé un rato con él. La relación coital sin condón fue excesivamente breve, ya que me asusté en el acto mismo de tener sexo sin protección. Sin embargo, fue suficiente para embarazarme.

Unas semanas después, cuando recién iniciaba un nuevo trabajo en una ciudad nueva, me hice un test que dio positivo. Mi reacción fue inmediata: fui al médico, me tuve que hacer una ecografía y una semana después (cuando la ecografía estaba lista) volví al médico, quien me preguntó qué pensaba hacer (pues era evidente mi cara de angustia) y le dije que no estaba dentro de mis planes ser madre, por lo tanto, debía abortar.

Me había cambiado recién de ciudad y en este nuevo lugar no tenía mayores redes de apoyo que me pudiesen dar datos sobre médicos que me asistieran. A pesar de ello, el mismo día de la cita con el médico, obtuve un dato.

La semana que pasó entre saberme embarazada y obtener el dato de un médico que me ayudase, fue la semana más angustiante de mi vida. Lógicamente esto obedecía al hecho de encontrarme en una situación muy delicada al querer hacer algo con mi cuerpo que estaba prohibido y que por lo mismo se hacía difícil concretar de una manera más o menos segura. Además de esto, esa semana la pasé sola, ya que mis amigas/os se encontraban a cientos de kms. Creo que esto fue lo más doloroso. Vivir sola la experiencia de buscar solución, es decir, abortar.

Fueron tres meses de pena aproximadamente. Pero la pena nunca fue por haber perdido un eventual hijo o hija, sino por recordar que tuve que actuar en clandestinidad y casi todo el tiempo sola.

Desde esa experiencia, trabajo fielmente para que algún día nuestro país respete el derecho que tenemos a elegir. Pues el acto de abortar lo hacemos igual y sólo necesitamos de condiciones sociales, físicas, de salud, para enfrentar un embarazo no deseado ni planificado.

Racionalización: se sustituye una razón real que no es aceptable por otra que resulte aceptable.

Experiencias de violación sin aborto

CASO 1: “Cuando estaba en secundaria fui a una fiesta de Halloween cerca de mi casa y por la noche me drogaron y me violaron. Unas semanas después me di cuenta de que estaba embarazada por la violación. Crecí en un ambiente católico por lo que conocía el movimiento pro-vida y lo que el aborto significaba pero cuando llegó mi propia situación pensé que no tenía otra opción. Tenía muchas amigas que me apoyaban en mi decisión de abortar pero tenía otras que estaban en contra. La noche anterior al aborto  finalmente confíe en mi prima Erin y mirándome a los ojos me dijo” Liz, tú conoces, sabes que eres inteligente y que no puedes matar a tu bebé. Pero en ese momento no tenía elección. No podía no hacerme el aborto. Y puse la alarma para abortar al día siguiente pero no sonó y no me levanté. Decidí dar a mi hijo en adopción abierta ya que tenía 17 años y no podía ser madre.  Lo amo muchísimo y me ha dado mucho más de lo que pudiese imaginar“

Formación reactiva: Detiene la aparición de un pensamiento doloroso, sustituyéndolo por otro más agradable.

CASO 2: “Cuando estaba en la universidad me violaron y un mes después me di cuenta de que estaba embarazada como resultado de esa violación. Fue muy difícil al principio  y sólo quería pretender que no había pasado. Saber que estaba embarazada me hizo enfrentarme a una realidad aún más fuerte. Al principio consideré el aborto como una opción porque las 3 enfermeras con las que hablé me dijeron que era muy traumático tener a un hijo de una violación. Desafortunadamente durante un tiempo creía que eso podía ser verdad, que lo mejor para mi hijo era no ser traído al mundo en esas circunstancias. Estoy orgullosa de decir que nunca pensé realmente en ir a la clínica a abortar. Recuerdo perfectamente el día en el que decidí tener a mi hijo y creo que fue la primera vez que sonreí en 3 meses. Fue un alivio tan grande y sentí una alegría absoluta de saber  que mi hijo iba realmente a nacer y pensé:” Vamos a superarlo juntos”.

Formación reactiva: Detiene la aparición de un pensamiento doloroso, sustituyéndolo por otro más agradable.

Testimonio de una especialista en ecografías

En 1979 después de haberme practicado dos abortos, comencé un entrenamiento en ultrasonidos (ecografía o sonogramas) para especializarme como radióloga. Cuando hice el primer examen de ultrasonidos en una mujer que tenía nueve semanas de embarazo, pude ver en la pantalla la imagen de un niño muy pequeño completamente formado y moviéndose. Se veía saltar feto y pude identificar como el corazón le latía, sus dedos y sus ojos. Podía medirlo, el feto medía aproximadamente una pulgada y ya todos sus órganos estaban formados. Lo que contemplé fue para mí como si me diesen una bofetada: en la imagen del ultrasonido vi un reflejo de mi pasado. Desde entonces, todos los días, cuando hago ecografías y veo a niños por nacer vivos en el vientre de sus madres, recuerdo mis propios abortos.

Desplazamiento: es un mecanismo por el cual , se desprende un hecho o persona de los sentimientos asociados y estos son adjudicados a otro hecho o persona.

http://www.comiteprovida.org/aborto/testimonios-mujeres.htm

Testimonio 2

Negación: mecanismo por el cual el sujeto trata aspectos evidentes de la realidad como si no existieran.

Testimonio 5

Sublimación: el impulso se canaliza hacia una forma mas aceptable .