evangelio apocrifo santo tomas

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DES CRI PCI ÓN BRE VE El Evan geli o de Tomá s — tamb ién llam

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Investigación sobre el evangelio apócrifo de Santo Tomas.

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Descripcin breveEl Evangelio de Toms tambin llamado Evangelio copto de Toms o Evangelio gnstico de Toms es un evangelio apcrifo que contiene 114 dichos atribuidos a Jess de Nazaret. Se ha conservado en un papiro manuscrito en copto, descubierto en 1945 en la localidad egipcia de Nag Hammadi. Existen dudas acerca de su fecha de composicin. Algunos de los dichos de este evangelio se asemejan a los de los evangelios cannicos de Marcos, Mateo, Lucas y Juan; otros eran desconocidos hasta su descubrimiento.Jean Carlo AriZaraEvangelio apcrifo segn TOMAS

ContenidoI2Comienzo de Nio Jess2Gorriones hechos con barro2II2Muerte del hijo de Ans2III2Castigo infligido por Jess a un nio2IV2Jos reprende a Jess3V3Exposicin del alfabeto3VI3Perplejidad de Zaqueo3VII3Conclusin de la historia de Zaqueo3VIII4Nio cado de una terraza4IX4Resurreccin de un joven4X4Jess en la fuente4XI4Milagro del grano de trigo4XII4Milagro de las dos piezas de un lecho4XIII5Relaciones con un segundo maestro5XIV5Jess confunde a un tercer maestro5XV5Jacobo, curado de una mordedura de vbora5XVI5Resurreccin de un nio5XVII5Resurreccin de un hombre6XVIII6Jess en medio de los doctores6XIX6EVANGELIO DE SANTO TOMS6Jess Hombre7

El Evangelio de Santo Tomas

(Redaccin Griega)

Prembulo

I 1.Yo, Toms Israelita, vengo a anunciaros a todos vosotros, mis hermanos entre los gentiles, para que los conozcis, los actos de la infancia y los prodigios de Nuestro Seor Jesucristo, cumplidos por l despus de su nacimiento en nuestro pas.

2.Y he aqu cul fue su comienzo.Comienzo de Nio JessGorriones hechos con barro

II 1.El nio Jess, de cinco aos de edad, jugaba en el vado de un arroyo, y traa las aguas corrientes a posar, y las tornaba puras en seguida, y con una simple palabra las mandaba.2. Y, amasando barro, form doce gorriones, e hizo esto un da de sbado. Y haba all otros muchos nios, que jugaban con l.3. Y un judo, que haba notado lo que haca Jess, fue acto seguido, a comunicrselo a su padre Jos, dicindole: He aqu que tu hijo est cerca del arroyo, y, habiendo cogido barro, ha compuesto con l doce gorriones, y ha profanado el sbado.4. Y Jos se dirigi al lugar que estaba Jess, lo vio, y le grit: Por qu haces, en da de sbado, lo que no est permitido hacer? Pero Jess, dando una palmada, y dirigindose a los gorriones, exclam: Volad. Y los pjaros abrieron sus alas, y volaron, piando con estruendo.5.Y los judos quedaron atnitos ante este espectculo, y fueron a contar a sus jefes lo que haban visto hacer a Jess.

Muerte del hijo de Ans

III 1.Y el hijo de Ans el escriba se encontraba all, y, con una rama de sauce, dispersaba las aguas que Jess haba reunido.2. Y Jess, viendo lo que ocurra, se encoleriz, y le dijo: Insensato, injusto e impo, qu mal te han hecho estas fosas y estas aguas? He aqu que ahora te secars como un rbol, y no tendrs ni raz, ni hojas, ni fruto.3. E inmediatamente aquel nio se sec por entero. Y Jess se fue de all, y volvi a la casa de Jos. Pero los padres del muchacho muerto lo tomaron en sus brazos, llorando su juventud, y lo llevaron a Jos, a quien reprocharon tener un hijo que haca tales cosas.

Castigo infligido por Jess a un nio

IV 1.Otra vez, Jess atravesaba la aldea, y un nio que corra, choc en su espalda. Y Jess, irritado, exclam: No continuars tu camino. Y, acto seguido, el nio cay muerto. Y algunas personas, que haban visto lo ocurrido, se preguntaron: De dnde procede este nio, que cada una de sus palabras se realiza tan pronto?2. Y los padres del nio muerto fueron a encontrar a Jos, y se le quejaron, diciendo: Con semejante hijo no puedes habitar con nosotros en la aldea, donde debes ensearle a bendecir, y no a maldecir, porque mata a nuestros hijos.

Jos reprende a Jess

V 1.Y Jos tom a su hijo aparte, y lo reprendi, diciendo: Por qu obras as? Estas gentes sufren, y nos odian, y nos persiguen. Y Jess respondi: S que las palabras que pronuncias no son tuyas. Sin embargo, me callar a causa de ti. Pero ellos sufrirn su castigo. Y, sin demora, los que lo acusaban, quedaron ciegos.2. Y los que vieron esto, vacilantes y atnitos, decan de Jess que toda palabra que pronunciaba, buena o mala, se cumpla, y produca un milagro. Y, cuando hubieron visto que Jess haca cosas semejantes, Jos se levant, lo agarr por la oreja, y se la estir con fuerza.3. Pero el nio se enfad, y le dijo: Bien fcil te es buscar sin encontrar, y acabas de obrar como un insensato. Ignoras que te pertenezco? No me hagas dao.

Exposicin del alfabeto

VI 1. Y un maestro de escuela, llamado Zaqueo, que se encontraba all, oy a Jess hablar as a su padre, y lo sorprendi mucho que un nio se expresase de aquella manera.2. Y, algunos das despus, se acerc a Jos, y le dijo: Tienes un hijo dotado de buen sentido e inteligencia. Confalo a mi cuidado, para que aprenda las letras, y, con las letras, le ensear toda ciencia. Y tambin le ensear a saludar a los mayores, a honrarlos como antepasados, a respetarlos como padres, y a amar a los de su edad.3. Y le escribi todas las letras del alfabeto desde Alpha hasta Omega muy puntualmente y con toda claridad. Mas Jess, mirando a Zaqueo, le dijo: T, que no conoces la naturaleza del Alpha, cmo quieres ensear a los dems la Beta? Hipcrita, ensea primero el Alpha, si sabes, y despus te creeremos respecto a la Beta. Luego se puso a discutir con el maestro de escuela sobre las primeras letras, y Zaqueo no pudo contestarle.4. Y, en presencia de muchas personas, el nio dijo a Zaqueo: Observa, maestro, la disposicin de la primera letra, y nota cmo hay lneas y un rasgo mediano que atraviesa las lneas que t ves comunes y reunidas, y cmo la parte superior avanza y las rene de nuevo, triples y homogneas, principales y subordinadas, de igual medida. Tales son las lneas del Alpha.

Perplejidad de Zaqueo

VII 1. Y, cuando Zaqueo, el maestro de escuela, oy al nio exponer las alegoras tan numerosas y tan grandes de la primera letra, qued perplejo ante tal respuesta y ante tal enseanza, y dijo a los asistentes: Desventurado de m, a qu extremo me veo reducido! Me he cubierto de vergenza, al traer a mi escuela a este muchacho.2. As, pues, hermano Jos, te ruego que lo lleves contigo, porque no puedo soportar la severidad de su mirada, ni penetrar el sentido de su palabra en modo alguno. Este nio no ha nacido en la tierra, es capaz de domar el fuego mismo, y quiz ha sido engendrado antes de la creacin del mundo. Qu vientre lo ha llevado? Qu pecho lo ha nutrido? Lo ignoro. Ay, amigo mo, tu hijo me pone fuera de m, y no puedo seguir su pensamiento! Me he equivocado en absoluto. Yo quera tener en l un discpulo, y me he encontrado con que tengo en l un maestro.3. Me doy cuenta de mi oprobio, amigos mos, porque yo, que soy un viejo, he sido vencido por un nio. Y no me queda sino abandonarme al desaliento o a la muerte, a causa de este nio, ya que no puedo, en este momento, mirarlo cara a cara. Qu responder, cuando digan todos que he sido derrotado por un pequeuelo? Y qu podr explicar acerca de lo que l me ha dicho de las lneas de la primera raya? No lo s, amigos mos, por cuanto no conozco, ni el comienzo, ni el fin, de este nio.4. As, pues, hermano Jos, te ruego que lo lleves contigo a tu casa. Es algo muy grande, sin duda: un dios, un ngel o algo parecido.

Conclusin de la historia de Zaqueo

VIII 1. Y, mientras los judos daban consejos a Zaqueo, el nio rompi a rer, y dijo: Ahora que tu aventura produce sus frutos, y que los ciegos de corazn ven, he aqu que yo vengo de lo alto para maldecirlos, y para llamarlos a lo alto, como me lo orden el que me ha enviado a causa de vosotros.2. Y, cuando el nio hubo acabado de hablar, pronto todos los que haban cado antes bajo su maldicin, quedaron curados. Y nadie, desde entonces, se atrevi a provocar nunca su clera, por miedo a que los maldijese, y los hiriese de enfermedad.

Nio cado de una terraza

IX 1. Algunos das despus, Jess jugaba en una terraza, sobre lo alto de una casa, y uno de los nios que jugaba con l, cay de la terraza, y muri. Y, Viendo esto, los dems nios huyeron, y Jess qued solo.2. Y, habiendo llegado los padres del nio muerto, acusaron a Jess de haberlo hecho caer. (Jess les dijo: Yo no hice tal.) Y lanzaron invectivas contra l.3. Mas Jess se tir de la terraza abajo, se detuvo cerca del cuerpo del nio cado, y grit a gran voz, diciendo: Zenn (porque tal era su nombre), levntate, y dime: Soy yo quien te hizo caer? Y, habindose levantado inmediatamente, el nio repuso: No, Seor, t no me has hecho caer, sino que me has resucitado. Y los espectadores del lance quedaron conmovidos de asombro. Y los padres del nio glorificaron a Dios por el milagro cumplido, y adoraron a Jess.

Resurreccin de un joven

X 1.Pasados otros cuantos das, un joven cortaba lea en las proximidades del pueblo. Y he aqu que su hacha le hendi la planta del pie, y muri, por haber perdido toda su sangre.2. Y, como ello produjera una aglomeracin y un tumulto de gentes, el nio Jess corri tambin all, y, hacindose sitio, atraves la multitud, y tom el pie herido del joven, que en seguida qued curado. Y dijo al joven: Levntate, sigue cortando lea, y acurdate de m. Y la multitud, al ver lo que haba pasado, ador al nio, diciendo: Verdaderamente, el espritu de Dios reside en ti.

Jess en la fuente

XI 1.Y, cuando tena seis aos, su madre le dio un cntaro, y lo envi a tomar agua, para llevarla a casa. Pero, habiendo tropezado el nio con la multitud, el cntaro se rompi.2. Entonces Jess, extendiendo la tnica que lo cubra, la llen de agua, y la llev a su madre. Y su madre, reconociendo milagro tal, lo abraz, y guard en su corazn los misterios que vea cumplidos.

Milagro del grano de trigo

XII 1.Otra vez, en la poca de la siembra, el nio sali con su padre para sembrar trigo en su campo, y, mientras su padre sembraba, el nio Jess sembr tambin un grano de trigo.2. Y, una vez lo hubo recolectado y molido, obtuvo cien medidas y, llamando a la granja a todos los pobres de la aldea, les distribuy el trigo, y Jos se qued con lo que an restaba. Y Jess tena ocho aos cuando hizo este milagro.

Milagro de las dos piezas de un lecho

XIII 1. Y su padre era carpintero, y haca en aquel tiempo carretas y yugos. Y un hombre rico le encarg que le hiciese un lecho. Mas, habiendo cortado una de las piezas ms pequea que la otra, no saba qu partido tomar. Entonces el nio Jess dijo a su padre Jos: Pon las dos piezas en el suelo, e igulalas por tu lado.2. Y Jos procedi como el nio le haba indicado. Y Jess se puso al otro lado, tir de la pieza ms corta, y la tom igual a la otra. Y su padre Jos, viendo tal, qued admirado, y abraz a Jess, diciendo: Felicitarme puedo de que Dios me haya dado este nio.

Relaciones con un segundo maestro

XIV 1.Viendo Jos que el nio creca en edad y en inteligencia, y no queriendo que permaneciese iletrado, lo llev a un segundo maestro. Y este maestro dijo a Jos: Le ensear primero las letras griegas, y luego las hebraicas. Porque el maestro conoca la inteligencia del nio. Sin embargo, despus de haber escrito el alfabeto, se ocup largamente de l, y Jess no le respondi, hasta que le advirti:2. Si eres verdaderamente un maestro, y conoces bien el alfabeto, dime primero el valor de Alpha y yo te dir luego el de Beta. Pero el maestro, irritado, le peg en la cabeza. Y el nio, en su dolor, lo maldijo, y aqul cay exnime, con la faz contra tierra.3. Y el nio volvi a casa de Jos, que qued muy afligido, y recomend a su madre: No le dejes pasar la puerta, porque cuantos lo encolerizan, quedan heridos de muerte.

Jess confunde a un tercer maestro

XV 1.Y, algn tiempo despus, otro maestro que era pariente y amigo de Jos, le dijo: Treme al nio a la escuela, que quiz podr por la dulzura ensearle las letras. Y Jos le contest: Si tienes valor, hermano, llvalo contigo. Y lo llev con temor y repugnancia, y el nio iba con placer.2. Y, entrando decididamente en la escuela, encontr un libro sobre un pupitre, y, tomndolo, no lea los caracteres que en l se encontraban, sino que, abriendo la boca, hablaba conforme a la inspiracin del Espritu Santo. Y ense la Ley a los presentes. Y, juntndose una gran multitud, lo rodeaba, lo escuchaba, y se admiraba de la belleza de sus descripciones, de lo justo de sus discursos, y de que un nio como l se expresase de tal manera.3. Al or esto, Jos, espantado, fue a la escuela, temiendo por la salud del profesor. Y el maestro dijo a Jos: Sabe, hermano, que yo he tomado al nio por discpulo, pero est lleno de sabidura y de gracia. Condcelo, yo te lo ruego, a tu domicilio.4. Y, cuando el nio hubo odo estas palabras, sonri. y le dijo: Puesto que has hablado bien, y has dado un buen testimonio, sea por tu causa curado quien fue herido. Y en seguida el otro maestro fue curado. Y Jos volvi con el nio a su casa.

Jacobo, curado de una mordedura de vbora

XVI 1.Y Jos envi a su hijo Jacobo a cortar madera, el nio Jess lo segua. Y, mientras Jacobo trabajaba, una vbora le mordi en la mano.2. Y, como sufra y pareca herido de muerte, Jess se aproxim, y le sopl en la mordedura, y en seguida ces el dolor, y muri el reptil, y, al instante, Jacobo qued sano y salvo.

Resurreccin de un nio

XVII 1.Ms tarde, muri un nio en la vecindad, y su madre lloraba mucho. Y Jess oy el clamor de su gran pena y se apresur a acudir. Y, hallando al nio muerto, le toc el pecho, y dijo: Yo te mando, nio, que no mueras, sino que vivas, y que te quedes con tu madre. Y en seguida el nio abri los ojos, y sonri. Y Jess dijo a la mujer: Tmalo, y dale leche, y acurdate de m.2. Y, viendo esto, la gente se llen de admiracin, y deca: En verdad, este nio es un Dios o un ngel de Dios, porque toda palabra suya se convierte en un hecho. Y Jess se fue a jugar con los dems nios.

Resurreccin de un hombre

XVIII 1. Algn tiempo ms tarde, habindose producido en una casa que se construa un gran tumulto, Jess se levant, y acudi al lugar. Y, viendo a un hombre que yaca sin vida, le tom la mano y dijo: Levntate, hombre, y contina laborando en tu obra, pues yo te lo ordeno. Y el hombre se levant, y lo ador.2. Viendo lo cual, qued la gente admirada, y deca: Este nio viene del cielo, porque ha salvado almas de la muerte, y las salvar durante toda su vida.

Jess en medio de los doctores

XIX 1.Cuando tuvo la edad de doce aos, sus padres, siguiendo la costumbre, fueron a Jerusaln por las fiestas de Pascua con otros compaeros de viaje, y, despus de las fiestas, regresaron a su morada. Y, mientras ellos volvan, el nio Jess qued en Jerusaln, y sus padres pensaron que estaba entre sus compaeros de viaje.2. Mas, tras una jornada de camino, buscaron entre sus deudos, y, no hallndolo, se afligieron, y tomaron a la ciudad para buscarlo. Y, tres das despus, lo hallaron en el templo, sentado entre los doctores, escuchndolos e interrogndolos. Y todos estaban atentos y sorprendidos de que un nio redujese al silencio a los ancianos del templo y a los doctores del pueblo, explicando los puntos principales de la Ley y las parbolas de los profetas.3. Y su madre Mara, aproximndose, le dijo: Por qu nos has hecho esto, hijo mo? He aqu que estbamos afligidos, y que te buscbamos. Pero Jess les dijo: Por qu me buscabais? No sabis que es preciso que yo atienda a las cosas que afectan a mi Padre?4. Y los escribas y los fariseos dijeron a Mara: T eres madre de este nio? Ella respondi: Lo soy. Y ellos dijeron: Feliz eres entre las mujeres, porque Dios ha bendecido el fruto de tus entraas. Nunca hemos visto ni odo tanta gloria, tanta virtud, tanta sabidura.5. Y Jess, levantndose, sigui a su madre, y estaba sometido a su familia. Y su madre guardaba estas cosas en su corazn. Y Jess creca en sabidura, en edad y en gracia. Gloria a l por los siglos de los siglos. Amn.

EVANGELIO DE SANTO TOMS

Jess Hombre

Estos son los dichos secretos que ha proclamado Ieosha el viviente, y que anot Ddimo Judas Toms:1. Y Toms ha dicho: Quien encuentra la interpretacin de estos dichos, no saborear la muerte.2. Ieosha ha dicho: Que quien busca no deje de buscar hasta que encuentre, y cuando encuentre se turbar, ycuando haya sido turbado se maravillar y reinar sobre la totalidad y hallar el reposo.3. Ieosha ha dicho: Si aquellos que os guan os dijeran, "Ved, el Reino est en el Cielo!", entonces las aves delCielo os precederan. Si os dijeran, "Est en el mar!", entonces los peces del mar os precederan. Ms bien, el Reino deDios est adentro de vosotros y est fuera de vosotros. Quienes llegan a conocerse a s mismos lo hallarn y cuandolleguis a conoceros a vosotros mismos, sabris que sois los Hijos del Padre viviente. Pero si no os conocis a vosotrosmismos, sois empobrecidos y sois la pobreza.4. Ieosha ha dicho: La persona mayor en das no vacilar en preguntar a un infante de siete das con respecto allugar de la vida y vivir. Pues muchos que son primeros sern los ltimos y los ltimos primeros. Y se convertirn en unasola unidad.5. Ieosha ha dicho: Conoce lo que est enfrente de tu rostro y lo que se esconde de ti se te revelar. Pues no haynada escondido que no ser revelado, y nada enterrado que no ser levantado.6. Sus discpulos le preguntan, le dicen: Cmo quieres que ayunemos, y cmo oraremos? Y cmo daremoslimosna, y cul dieta mantendremos?Ieosha ha dicho: No mintis, y no practiquis lo que odiis porque todo se revela delante del rostro del Cielo.Pues no hay nada escondido que no ser revelado, y no hay nada oculto que quedar sin ser descubierto.7. Ieosha ha dicho: Bendito sea el len que el humano come y el len se convertir en humano. Y maldito sea elhumano a quien el len come y el humano se convertir en len.8. Y l ha dicho: El Reino se asemeja a un pescador sabio que ech su red al mar. La sac del mar llena de peces.Entre ellos descubri un pez grande y bueno. Aquel pescador sabio volvi a arrojar todos los peces al mar, escogi sinvacilar el pez grande. Quien tiene odos para or, que oiga!9. Ieosha ha dicho: He aqu que el sembrador sali y tom un puado de semillas, esparci. Algunas en verdadcayeron en el camino y vinieron los pjaros, las recogieron. Otras cayeron sobre la roca-madre y no arraigaron abajo en elsuelo y no retoaron espigas hacia el Cielo. Y otras cayeron entre las espinas, las cuales ahogaron las semillas y el gusanose las comi. Y otras cayeron en la tierra buena y produjeron cosecha buena hacia el Cielo, rindi sesenta por medida yciento veinte por medida.10. Ieosha ha dicho: He arrojado fuego sobre el mundo y he aqu que lo estoy vigilando hasta que arda enllamas.11. Ieosha ha dicho: Este Cielo pasar y pasar el que est ms arriba. Y los muertos no estn vivos y los vivosno morirn. En los das cuando comais los muertos, los transformasteis a la vida. Cuando entris en la luz, que haris?En el da cuando estabais juntos, os separasteis, mas cuando os hayis separado, que haris?12. Los discpulos dicen a Ieosha: Sabemos que te separars de nosotros. Quin ser Rab sobre nosotros?Ieosha les ha dicho: En el lugar donde habis venido, iris a Jacob el Justo, para el bien de quien llegan a ser elCielo y la tierra.13. Ieosha ha dicho a sus discpulos: Comparadme con alguien y decidme a quin me asemejo.Simn Pedro le dice: Te asemejas a un ngel justo.Mateo le dice: Te asemejas a un filsofo del corazn.2Toms le dice: Maestro, mi boca es totalmente incapaz de decir a quien te asemejas.Ieosha dice: No soy tu maestro, ya que has bebido, te has embriagado del manantial burbujeante que he repartidoal medirlo. Y le lleva consigo, se retira, le dice tres palabras: hyhashrhyh (Soy Quien Soy).Ya, cuando viene Toms a sus camaradas, le preguntan: Qu te dijo Ieosha?Toms les dice: Si os dijera siquiera una de las palabras que me dijo, cogerais piedras para lapidarme y fuegosaldra de las piedras para quemaros.14. Ieosha les ha dicho: Si ayunis, causaris transgresin a vosotros mismos. Y si oris, seris condenados. Y sidais limosna, haris dao a vuestros espritus. Y cuando entris en cualquier pas para vagar por las regiones, si os recibencomed lo que os ponen frente a vosotros y curad a los enfermos entre ellos. Pues lo que entra en vuestra boca no osprofanar, sino lo que sale de vuestra boca eso es lo que os profanar.15. Ieosha ha dicho: Cuando veis a quien no naci de mujer, tendeos sobre vuestros rostros y adoradle, l esvuestro Padre.16. Ieosha ha dicho: Quizs la gente piense que he venido para lanzar paz sobre la tierra, y no saben que hevenido para lanzar conflictos sobre la tierra, a fuego, espada y guerra. Pues habr cinco en una casa, estarn tres contrados y dos contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre. Y estarn de pie como solitarios.17. Ieosha ha dicho: Yo os dar lo que ningn ojo ha visto y ningn odo ha escuchado y ninguna mano hatocado y que no ha surgido en la mente humana.18. Los discpulos dicen a Ieosha: Dinos como ser nuestro fin.Ieosha ha dicho: As habis descubierto el origen, que ahora preguntis referente al fin? Pues en el lugar dondeest el origen, all estar el fin. Bendito sea quien estar de pie en el origen y conocer el fin y no saborear la muerte.19. Ieosha ha dicho: Bendito sea quien exista antes de que entrara en el ser. Si os hacis mis discpulos yatendis mis dichos, estas piedras os servirn. Pues tenis cinco rboles en el paraso, los cuales no se mueven en elverano ni caen sus hojas en el invierno quien los conoce no saborear la muerte.20. Los discpulos dicen a Ieosha: Dinos a qu se asemeja El Reino de los Cielos.El les ha dicho: Se asemeja a una semilla de mostaza, la ms pequea de todas las semillas, no obstante, cuandocae en la tierra frtil, produce una planta grande y se hace albergue para los pjaros del Cielo.21. Mariam ha dicho a Ieosha: A quines se asemejan tus discpulos?El ha dicho: Se asemejan a nios que residen en un campo que no es suyo. Cuando vengan los dueos del campo,dirn: Devolvednos nuestro campo! Se quitan su ropa frente a ellos para cedrselo y para devolverles su campo. Por esoyo digo, si el dueo de la casa se entera de que viene el ladrn, estar sobre aviso antes de que llegue y no le permitirpenetrar en la casa de su dominio para quitarle sus pertenencias. En cuanto a vosotros, cuidaos del sistema, ceid vuestroslomos con gran fortaleza para que no encuentren los bandidos una manera de alcanzaros, pues hallarn la ventaja queanticipasteis. Que haya entre vosotros una persona con comprensin! ...cuando madur la cosecha, vino rpido con suhoz en la mano, la recogi. Quien tiene odos para or, que oiga!22. Ieosha ve a infantes que estn mamando. Dice a sus discpulos: Estos infantes que maman se asemejan a losque entran en el Reino.Le dicen: As al convertirnos en infantes entraremos en el Reino?Ieosha les ha dicho: Cuando hagis de los dos uno, y hagis el interior como el exterior y el exterior como elinterior y lo de arriba como lo de abajo, y cuando establezcis el varn con la hembra como una sola unidad de tal modoque el hombre no sea masculino ni la mujer femenina, cuando establezcis un ojo en el lugar de un ojo y una mano en ellugar de una mano y un pie en el lugar de un pie y una imagen en el lugar de una imagen, entonces entraris en el Reino.23. Ieosha ha dicho: Yo os escoger, uno entre mil y dos entre diez mil y estarn de pie como una sola unidad.324. Sus discpulos dicen: Explcanos tu lugar, porque es necesario que lo busquemos.El les ha dicho: Quien tiene odos, que oiga! Dentro de una persona de luz hay luz, y l ilumina el mundo entero.Cuando no brilla, hay oscuridad.25. Ieosha ha dicho: Ama a tu hermano como a tu alma, protgele como a la pupila de tu ojo.26. Ieosha ha dicho: Ves la mota que est en el ojo de tu hermano, mas no ves la viga que est en tu propio ojo.Cuando saques la viga de tu propio ojo, entonces vers claramente para quitar la mota del ojo de tu hermano.27. Ieosha ha dicho: A menos que ayunis del sistema, no encontraris el Reino de Dios. A menos que guardisla semana entera como sbado, no veris al Padre.28. Ieosha ha dicho: Me puse de pie en medio del mundo y encarnado me apareca a ellos. Los encontr a todosebrios, no encontr a ninguno sediento. Y mi alma se apenaba por los hijos de los hombres, porque estn ciegos en suscorazones y no ven que vacos han entrado en el mundo y vacos estn destinados a salir del mundo de nuevo. Mas ahoraestn ebrios, cuando hayan sacudido su vino, entonces repensarn.29. Ieosha ha dicho: Si la carne ha llegado a ser por causa espiritual, es una maravilla, mas si espritu por causacorporal, sera una maravilla maravillosa. No obstante me maravillo en esto que esta gran riqueza ha morado en estapobreza.30. Ieosha ha dicho: Donde hay tres dioses, carecen de Dios. Donde hay solo uno, digo que yo estoy con l.Levantad la piedra y all me encontraris, partid la madera y all estoy.31. Ieosha ha dicho: Ningn orculo se acepta en su propia aldea, ningn mdico cura a aquellos que le conocen.32. Ieosha ha dicho: Una ciudad que se construye encima de una montaa alta y fortificada, no puede caer niquedar escondida.33. Ieosha ha dicho: Lo que escuchars en tu odo, proclmalo desde tus techos a otros odos. Pues nadieenciende una lmpara para ponerla debajo de un cesto ni la pone en un lugar escondido, sino que se coloca sobre elcandelero para que todos los que entran y salen vean su resplandor.34. Ieosha ha dicho: Si un ciego gua a un ciego, caen juntos en un hoyo.35. Ieosha ha dicho: Nadie puede entrar en la casa del poderoso para conquistarla con fuerza, a menos que le atesus manos, entonces saquear su casa.36. Ieosha ha dicho: No estis ansiosos en la maana sobre la noche ni en la noche sobre la maana, ni porvuestro alimento que comeris ni por vuestra ropa que llevaris. Sois bien superiores a las flores de viento, que ni peinanlana ni hilan. Al tener una vestidura, que os falta? O quin puede aumentar vuestra estatura? El mismo os dar vuestravestidura.37. Sus discpulos dicen: Cundo te nos revelars y cundo te percibiremos?Ieosha dice: Cuando os quitis vuestros vestidos sin avergonzaos y tomis vuestra ropa y la pongis bajovuestros pies para pisar sobre ella, como hacen los nios, entonces miraris al Hijo del Viviente y no temeris.38. Ieosha ha dicho: Muchas veces habis anhelado or estos dichos que os proclamo, y no tenis otro de quienorlos. Habr das en que me buscaris, pero no me encontraris.39. Ieosha ha dicho: Los clrigos y los telogos han recibido las llaves del conocimiento, pero las hanescondido. No entraron ellos, ni permitan entrar a los que s deseaban. En cuanto a vosotros, haceos astutos comoserpientes y puros como palomas.40. Ieosha ha dicho: Ha sido plantada una enredadera sin el Padre, y puesto que no es vigorosa ser desarraigaday destruida.41. Ieosha ha dicho: Quien tiene en su mano, a l se dar ms. Y quien no tiene, se le quitar an lo poco quetiene.442. Ieosha ha dicho: Haceos transentes.43. Sus discpulos le dicen: quin eres?, por cuanto nos dices estas cosas.Ieosha les dice: De lo que os digo no conocis quien soy, sino os habis hecho como los judos, pues aman elrbolmas odian su fruto, y aman el fruto mas odian el rbol.44. Ieosha ha dicho: Quien maldice al Padre, se le perdonar. Y quien maldice al Hijo, se le perdonar. Peroquien maldice a la Espritu Santa, no se le perdonar, ni en la tierra ni en el Cielo.45. Ieosha ha dicho: No se cosechan uvas de los espinos ni se recogen higos de las zarzas, pues no dan fruto.Una persona buena saca lo bueno de su tesoro. Una persona perversa saca la maldad de su tesoro malo que est en sucorazn y habla opresivamente, pues de la abundancia del corazn saca la maldad.46. Ieosha ha dicho: Desde Adn hasta Juan Bautista, entre los nacidos de mujeres no hay ninguno ms exaltadoque Juan Bautista, tanto que sus ojos no se rompern. No obstante, he dicho que quienquiera entre vosotros que seconvierta como nio, conocer el Reino y ser ms exaltado que Juan.47. Ieosha ha dicho: Una persona no puede montar dos caballos ni tensar dos arcos, y un esclavo no puede servira dos amos, de otra manera honrar a uno y ofender al otro. Nadie bebe vino aejo e inmediatamente quiere beber vinonuevo. Y no se pone vino nuevo en odres viejos, para que no se revienten. Y no se pone vino aejo en odres nuevos, paraque no se vuelva cido. No se cose remiendo viejo en ropa nueva, porque vendra un rasgn.48. Ieosha ha dicho: Si dos hacen la paz entre s dentro de esta misma casa, dirn a la montaa, "Muvete!" y semover.49. Ieosha ha dicho: Benditos sean los solitarios y escogidos porque encontraris el Reino. Habis procedido del, y a l volveris.50. Ieosha ha dicho: Si os dicen "De donde vens?", decidles "Hemos venido de la luz, el lugar donde la luz seha originado por s misma, l se puso de pie y se revel en las imgenes de ellos." Si os dicen "Quines sois?", decid"Somos los Hijos de El y somos los escogidos del Padre viviente." Si os preguntan "Cul es el signo en vosotros devuestro Padre?", decidles "Es movimiento con reposo."51. Sus discpulos le dicen: Cundo suceder el reposo de los muertos, y cundo vendr el mundo nuevo?El les dice: Lo que buscis ya ha llegado, pero no lo conocis.52. Sus discpulos le dicen: Veinticuatro profetas proclamaron en Israel, y todos hablaban dentro de ti. El les dice:Habis ignorado al viviente que est enfrente de vuestro rostro y habis hablado de los muertos.53. Sus discpulos le dicen: Es provechosa la circuncisin, o no?El les ha dicho: Si fuera provechosa, su padre los engendrara circuncidados de su madre. Sino que la verdaderacircuncisin espiritual se ha hecho totalmente provechosa.54. Ieosha ha dicho: Benditos sean los pobres, pues vuestro es el Reino de los Cielos.55. Ieosha ha dicho: Quien no odia a su padre y a su madre, no podr hacerse mi discpulo. Y quien no odia asus hermanos y a sus hermanas y no levanta su cruz a mi manera, no se har digno de m.56. Ieosha ha dicho: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado un cadver y quien ha encontrado un cadver,de l no es digno el sistema.57. Ieosha ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una persona que tiene semilla buena. Su enemigo vino denoche, sembr una maleza entre la semilla buena. El hombre no les permiti arrancar la maleza, sino les dice: Para que nosalgis diciendo, "Vamos a arrancar la maleza", y arranquis el trigo con ella. Pues en el da de la cosecha aparecer lamaleza, la arrancan y la queman.58. Ieosha ha dicho: Bendita sea la persona que ha sufrido porque ha encontrado la vida.59. Ieosha ha dicho: Mirad al viviente mientras vivis, para que no muris y tratis de mirarlo sin poder ver.560. Ven a un samaritano llevando un cordero, entrando en Judea.Ieosha les dice: Por qu lleva consigo el cordero?Le dicen: Para matarlo y comerlo.El les dice: Mientras est vivo no lo comer, sino solamente despus que lo mate y se haya convertido en cadver.Dicen: De otra manera no podr hacerlo.El les dice: Vosotros mismos, buscad un lugar para vosotros en el reposo, para que no os convirtis en cadveresy seis comidos.61a. Ieosha ha dicho: Dos descansarn en una cama, el uno morir, el otro vivir.61b. Salom dice: Quin eres t, hombre? Como mandado por alguien, te tendiste en mi cama y comiste de mimesa.Ieosha le ha dicho: Soy quien viene de la igualdad. A m se me han dado de las cosas de mi Padre.Salom dice: Soy tu discpula.Ieosha le dice: Por eso yo digo que cuando alguien iguale se llenar de luz, pero cuando divida se llenar deoscuridad.62. Ieosha ha dicho: Yo comunico mis misterios a quienes son dignos de mis misterios.No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace tu derecha.63. Ieosha ha dicho: Haba una persona rica que tena mucho dinero, y dijo: Voy a utilizar mi dinero parasembrar y cosechar y resembrar, para llenar mis graneros con fruto para que nada me falte. As pensaba en su corazn yaquella misma noche muri. Quien tiene odos, que oiga!64a. Ieosha ha dicho: Una persona tena huspedes. Y cuando haba preparado el banquete, envi a su esclavopara convidar a los huspedes.Fue al primero, le dice: Te convida mi amo.Respondi: Tengo unos negocios con unos mercaderes, vienen a m por la tarde, ir para colocar mis rdenes conellos, ruego ser excusado del banquete.Fue a otro, le dice: Mi amo te ha convidado.Le respondi: He comprado una casa y me exigen por un da, no tendr tiempo libre.Vino a otro, le dice: Mi amo te convida.Le respondi: Mi compaero va a casarse y tengo que preparar un festn, no podr venir, ruego ser excusado delbanquete.Fue a otro, le dice: Mi amo te convida.Le respondi: He comprado una villa, voy a cobrar el alquiler, no podr venir, ruego ser excusado.Vino el esclavo, dijo a su amo: Los que usted ha convidado al banquete se han excusado a s mismos.Dijo el amo a su esclavo: Sal a los caminos, trae a quienesquiera que encuentres, para que cenen.64b. Y l ha dicho: Comerciantes y mercaderes no entrarn en los lugares de mi Padre.65. El ha dicho: Una persona bondadosa tena una via. La arrend a inquilinos para que la cultivaran y recibirasu fruto. Mand a su esclavo para que los inquilinos le dieran el fruto de la via. Agarraron a su esclavo, lo golpearon, unpoco ms y lo habran matado. El esclavo fue, se lo dijo a su amo. Contest su amo, "Quizs no le reconocan." Mand a6otro esclavo, los inquilinos lo golpearon tambin. Entonces el amo mand a su hijo. Dijo, "Tal vez respetarn a mi hijo."Ya que aquellos inquilinos saban que era el heredero de la via, lo agarraron, lo mataron. Quien tiene odos, que oiga!66. Ieosha ha dicho: Mostradme la piedra que han rechazado los constructores es la piedra angular.67. Ieosha ha dicho: Quien conoce todo pero carece de conocerse a s mismo, carece de todo.68. Ieosha ha dicho: Benditos seais cuando sois odiados y perseguidos y no encontris sitio all donde habissido perseguidos.69a. Ieosha ha dicho: Benditos sean los que han sido perseguidos en su corazn, estos son los que han conocidoal Padre en verdad.69b. Ieosha ha dicho: Benditos sean los hambrientos, pues el estmago de quien desea se llenar.70. Ieosha ha dicho: Cuando saquis lo que hay dentro de vosotros, esto que tenis os salvar. Si no tenis esodentro de vosotros, esto que no tenis dentro de vosotros os matar.71. Ieosha ha dicho: Yo destruir esta casa y nadie ser capaz de reconstruirla.72. Alguien le dice: Diles a mis hermanos que repartan conmigo las posesiones de mi padre.El le dice: Oh hombre, quin me hizo repartidor?Se volvi a sus discpulos, les dice: No soy repartidor, soy?73. Ieosha ha dicho: La cosecha en verdad es abundante, pero los obreros son pocos.Pues implorad al Amo que mande obreros a la cosecha.74. El ha dicho: Amo, hay muchos alrededor del embalse, pero ninguno dentro del embalse!75. Ieosha ha dicho: Hay muchos que estn de pie a la puerta, pero los solitarios son los que entrarn en laalcoba nupcial.76. Ieosha ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a un mercader poseedor de una fortuna, quien encontr unaperla. Aquel mercader era listo, vendi la fortuna, compr para s mismo la perla nica. Vosotros mismos, buscad eltesoro de su rostro, que no perece, que perdura, el lugar donde ni la polilla se acerca para devorar ni el gusano destruye.77. Ieosha ha dicho: Soy la luz quien est sobre todos, Soy el todo. Todo sali de m, y todo vuelve a m. Partidla madera, all estoy. Levantad la piedra y all me encontraris.78. Ieosha ha dicho: Qu salisteis a ver en lo silvestre, una caa sacudida por el viento y a una persona vestidacon ropa felpada? He aqu, vuestros gobernantes y vuestros dignatarios son los que se visten en ropa felpada, y ellos nopodrn conocer la verdad.79. Una mujer de la multitud le dice: Bendita sea la matriz que te pari, y benditos los senos que teamamantaron!El le dice: Benditos sean quienes han odo la significacin del Padre y la han cumplido en verdad. Pues habr dascuando diris: Bendita sea la matriz que no ha engendrado, y benditos los senos que no han amamantado!80. Ieosha ha dicho: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado el cuerpo y quien ha encontrado el cuerpo, del no es digno el sistema.81. Ieosha ha dicho: Quien se enriquece, que reine. Y quien tiene poder, que renuncie.82. Ieosha ha dicho: Quien est cerca de m est cerca del fuego, y quien est lejos de m est lejos del Reino.83. Ieosha ha dicho: Las imgenes se manifiestan a la humanidad y la luz que est dentro de ellas se esconde. Else revelar a s mismo en la imagen de la luz del Padre, pues su imagen se esconde por su luz.784. Ieosha ha dicho: Cuando vis vuestro reflejo, os alegris. Pues cuando percibis vuestras imgenes queentran en la existencia frente a vosotros, las cuales ni mueren ni disfrazan hasta qu punto dependern de vosotros?85. Ieosha ha dicho: Adn entr en la existencia por un gran poder y por medio de una gran riqueza, pero sinembargo no se hizo digno de vosotros. Pues si hubiera sido digno, no habra saboreado la muerte.86. Ieosha ha dicho: Las zorras tienen sus guaridas y los pjaros tienen sus nidos, pero el hijo de la humanidadno tiene ningn lugar para poner su cabeza y descansar.87. Ieosha ha dicho: Maldito sea el cuerpo que depende de otro cuerpo, y maldita sea el alma que depende deestar juntos aquellos.88. Ieosha ha dicho: Los ngeles y los orculos vendrn a vosotros y os regalarn lo vuestro. Y vosotros mismos,dadles lo que tenis en vuestras manos y decid entre vosotros: En qu da vendrn para recibir lo suyo?89. Ieosha ha dicho: Por qu lavis el exterior del cliz? No notis que quien crea el interior, tambin es quiencrea el exterior?90. Ieosha ha dicho: Venid a m, pues mi yugo es natural y mi dominio es manso y encontraris reposo paravosotros mismos.91. Le dicen: Dinos quien eres t, para que podamos confiar en ti.El les dice: Escudriis la faz del Cielo y de la tierra mas no habis conocido a quien est frente a vuestro rostro,y no sabis preguntarle en este momento.92. Ieosha ha dicho: Buscad y encontraris. Mas esas cosas que me preguntabais en aquellos das, no os las dijeentonces. Ahora quiero comunicarlas, pero no preguntis de ellas.93. Ieosha ha dicho: No deis lo sagrado a los perros, para que no lo echen en el montn de estircol. No arrojislas perlas a los cerdos, para que no lo hagan...94. Ieosha ha dicho: Quien busca encontrar, y a quien toca se le abrir.95. Ieosha ha dicho: Si tenis monedas de cobre, no las prestis a inters, sino dadlas a ellos de quienes norecibiris reembolso.96. Ieosha ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una mujer que ha tomado un poco de levadura y la haescondido en la masa, produjo panes grandes de ella. Quien tiene odos, que oiga!97. Ieosha ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una mujer que llevaba una jarra llena de grano. Mientrasestaba andando por un camino lejano, se rompi la asa de la jarra, derram el grano detrs de ella en el camino. No losaba, no haba notado ningn accidente. Cuando lleg a su casa, puso la jarra en el suelo, la descubri vaca.98. Ieosha ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una persona que deseaba asesinar a un hombre prominente.Desenvain su espada en su casa, la clav en la pared para averiguar si su mano prevalecera. Luego asesin al hombreprominente.99. Le dicen sus discpulos: Tus hermanos y tu madre estn de pie afuera.El les dice: Quienes estn aqu, que cumplen los deseos de mi Padre, estos son mis hermanos y mi Madre. Ellosson los que entrarn en el Reino de mi Padre.100. Le muestran a Ieosha una moneda de oro y le dicen: Los agentes de Csar nos exigen tributos.El les dice: Dad a Csar lo de Csar, dad a Dios lo de Dios, y dadme a m lo mo.101. Ieosha ha dicho: Quien no odia a su padre y a su madre a mi manera, no podr hacerse discpulo mo. Yquien no ama a su Padre y a su Madre a mi manera, no podr hacerse discpulo mo. Pues mi madre me pari, mas miMadre verdadera me dio la vida.102. Ieosha ha dicho: Ay de los clrigos! pues se asemejan a un perro dormido en el pesebre de los bueyes. Ya8que ni come ni deja que coman los bueyes.103. Ieosha ha dicho: Bendita sea la persona que sabe por cul parte invaden los bandidos, porque se levantar yrecoger sus pertenencias y ceir sus lomos antes de que entren.104. Le dicen: Ven, oremos y ayunemos hoy!Ieosha ha dicho: Pues cul es la transgresin que he cometido yo, y en qu he sido vencido? Pero cuando salgael novio de la alcoba nupcial, entonces que ayunen y oren!105. Ieosha ha dicho: Quien reconoce a padre y madre, ser llamado hijo de ramera.106. Ieosha ha dicho: Cuando hagis de los dos uno, os convertiris en hijos de la humanidad y cuando digis ala montaa, "Muvete!", se mover.107. Ieosha ha dicho: El Reino se asemeja a un pastor que tiene 100 ovejas. Se extravi una de ellas, que era lams grande. El dej las 99, busc a la una hasta que la encontr. Tras haberse cansado, dijo a esa oveja, "Te quiero msque a las 99!"108. Ieosha ha dicho: Quien bebe de mi boca, se har semejante a m. Yo mismo me convertir en l, y lossecretos se le revelarn.109. Ieosha ha dicho: El Reino se asemeja a una persona que tiene un tesoro escondido en su campo sin saberlo.Y despus de morir, lo leg a su hijo. El hijo no lo saba, acept aquel campo, lo vendi. Y vino quien lo compr, ar,descubri el tesoro.Empez a prestar dinero a inters a quienes quera.110. Ieosha ha dicho: Quien ha encontrado el sistema y se ha enriquecido, que renuncie al sistema.111. Ieosha ha dicho: El Cielo y la tierra se enrollarn en vuestra presencia.Y quien vive de adentro del viviente,no ver la muerte ni el miedo pues Ieosha dice: Quien se encuentra a s mismo, de l no es digno el sistema.112. Ieosha ha dicho: Ay de la carne que depende del alma, ay del alma que depende de la carne!113. Sus discpulos le dicen: Cundo vendr el Reino?Ieosha dice: No vendr por expectativa. No dirn, "Mirad aqu!" o "Mirad all!". Sino que el Reino del Padrese extiende sobre la tierra y los humanos no lo ven.114. Simn Pedro les dice: Que Mariam salga de entre nosotros, pues las hembras no son dignas de la vida.Ieosha dice: He aqu que le inspirar a ella para que se convierta en varn, para que ella misma se haga unaespritu viviente semejante a vosotros varones. Pues cada hembra que se convierte en varn, entrar en el Reino de losCielos.FIN DEL EVANGELIO SEGUN EL APOSTOL TOMASFuente: Evangelios Apcrifos, por Edmundo Gonzlez Blanco

HISTORIA DE LA INFANCIA DE JESUS SEGN SANTO TOMS

(Redaccin latina)

De cmo Mara y Jos huyeron con Jess a Egipto

I 1.Cuando Herodes hizo buscar a Jess, para matarlo, el ngel dijo a Jos:2. Toma a Mara y a su hijo, y huye a Egipto, lejos de los que quieren matar al nio.3. Y Jess tena dos aos cuando entr en Egipto.4. Y ocurri que, como cruzasen un sembrado, recogi espigas, y las puso al fuego, y las as, y las comi.5. Y, llegados a Egipto, fueron admitidos en la casa de una viuda.6. Y pasaron un ao all.7. Y Jess cumpli los tres aos. Y, viendo jugar a los nios, comenz a tomar parte en sus diversiones.8. Y, encontrando un pez seco, lo puso en un plato, y le orden que palpitase.9. Y el pez comenz a palpitar.10. Y Jess le dijo: Qutate la sal que has tomado, y ve al agua.11. Y fue as. Mas los vecinos, viendo lo que haba hecho, llevaron la noticia a la casa de la viuda en que viva Mara, la madre de Jess.12. Y aquella mujer, al saber lo ocurrido, los arroj de su casa.

Jess y los doce pajarillos

II 1.Y Jess, paseando con su madre Mara por la plaza de la poblacin, vio a un maestro que enseaba a sus discpulos.2.Y he aqu que doce pajarillos descendieron sobre donde estaban los discpulos con el maestro.3. Y Jess, al observar esto, se par, y se puso a rer.4. Y, vindolo rer, el maestro se encoleriz.5. Y dijo a sus discpulos: Id y tradmelo.6. Y cuando se lo llevaron, el maestro lo agarr de una oreja.7. Y le pregunt: Qu has visto que te haya hecho rer?8. Y Jess le contest: Maestro, he aqu mi mano llena de trigo.9. Yo lo he mostrado a esos pjaros, y he esparcido este grano, y ellos se han apresurado a venir por l.10. Y Jess estuvo all hasta que los pjaros se repartieron el trigo.11. Mas el maestro lo ech de la ciudad, con su madre.

Jess vuelve de Egipto a Judea

III 1.Y he aqu que el ngel del Seor se apareci a Mara.2. Y le dijo: Toma el nio, y vuelve a la tierra de los judos.3. Porque los que queran su vida, han muerto.4. Y Mara se levant y se llev a Jess.5. Y fueron a la ciudad de Nazareth, donde estaba la hacienda de su padre.6. Y cuando Jos sali de Egipto, despus de la muerte de Herodes, condujo a Jess al desierto, hasta que los que queran la vida del nio no turbasen a Jerusaln.7. Y dio gracias al Altsimo, porque le haba dado la inteligencia.8. Y porque haba hallado gracia ante el Seor Dios. Amn.

Cosas que hizo Jess en la villa de Nazareth

IV 1.Glorioso es para Toms Israelita, apstol del Seor, contar las obras de Jess, cuando estaba en Nazareth, de regreso de Egipto.2. Od atentamente, hermanos queridos, lo que hizo el Seor Jess en la ciudad de Nazareth.3. Jess tena cinco aos, cuando una gran lluvia cay sobre la tierra.4. Y el Seor Jess andaba bajo la lluvia.5. Y era espantosa, mas l la reuni en una cisterna y le orden ser clara. Y ella lo fue.6. Y, tomando el barro de aquel pozo, lo model, y le dio forma de doce pajaritos.7. Y Jess haca estas cosas un da de sbado, en medio de los hijos de los judos.8. Y los hijos de los judos fueron a Jos, padre de Jess, y le dijeron:9. He aqu que tu hijo jugaba con nosotros.10. Y ha tomado barro, y ha modelado doce pjaros, y ha violado el sbado.11.Y Jos vino al nio Jess, y le dijo: Por qu has hecho lo que no est permitido hacer en da de sbado?12. Mas Jess, abriendo las manos, dijo a los pjaros: Levantaos y volad.13. Porque nadie ha de daros muerte.14. Y ponindose a volar, alababan con sus gritos a Dios Todopoderoso.15. Y, al ver esto, los judos, maravillronse, y empezaron a divulgar los milagros de Jess.16. Y un fariseo, que estaba con el nio, tom un ramo de oliva, y destruy la fuente que haba hecho Jess.17. Y, cuando Jess lo vio, se enoj, y dijo: Sodomita impo e ignorante, qu te haban hecho estas fuentes, que son obra ma?18. Quedars como un rbol seco, sin races, sin hojas ni frutos.19. Y el fariseo se sec, y cay a tierra, y muri.20. Y sus padres llevaron su cuerpo, y se enojaron con Jos.21. Y le decan: He aqu la obra de tu hijo. Ensale a orar, y no a maldecir.

Los nazarenos se irritan contra Jos por las cosas que obra Jess

V 1.Y, unos das despus, yendo Jess con Jos por la ciudad, un nio corri ante ellos, y, tropezando intencionadamente con Jess, lo lastim mucho en un costado.2. Mas Jess le dijo: No acabars el camino que has comenzado a recorrer.3. Y el nio cay a tierra, y muri.4. Y los que vieron tal milagro, exclamaron: De dnde es este nio?5. Y dijeron a Jos: No conviene que semejante nio est entre nosotros. Aljalo de aqu.6. Mas si es preciso que t ests entre nosotros, ensale a orar, y no a maldecir, porque nuestros hijos han perdido la razn.7. Y Jos llam a Jess y le dijo: Por qu maldices?8. He aqu que los habitantes de esta ciudad nos odian.9. Mas Jess dijo: Yo s que a ti, y no a m, afectan esos discursos.10. Y me callar por ti, mas que ellos vean lo que hacen, segn su discrecin.11. Y todos los que hablaban contra Jess, quedaron ciegos.12. Y se fueron diciendo: Todas las palabras que salen de su boca tienen una potencia fatal.13. Y viendo Jos lo que haba hecho Jess, se enfureci, y le agarr de una oreja.14. Y Jess se enoj, y dijo a Jos: Bstete mirarme, mas no me toques.15. T no sabes quin soy. Y si lo supieras, no me contrariaras. Porque, aunque estoy aqu contigo, he sido creado antes que t.

De cmo fue tratado Jess por un maestro de escuela

VI 1. Y un hombre llamado Zaqueo escuchaba lo que Jess deca a Jos.2. Y lleno de admiracin por Jess, dijo: Nunca he visto un nio que hablase as.3. Y se acerc a Jos y le dijo: Tienes un hijo muy inteligente. Envamelo, para que le ensee las letras.4. Y luego que las sepa, yo lo instruir con esmero, para que no permanezca en la ignorancia.5. Y Jos contest: Nadie puede ensearle, sino Dios. Crees que este nio es como los dems?6. Y oyendo Jess lo que Zaqueo hablaba a Jos, le dijo: Maestro, todas las palabras que salen de mi boca son verdaderas.7. Y yo he sido el Seor antes que todos los hombres, y la gloria de los siglos me ha sido dada. Mas nada se os ha dado a vosotros.8. Porque yo soy antes que los siglos, y s cul ser el nmero de los aos de tu vida, y que sers desterrado.9. Y t debes comprender lo que ha dicho mi padre, porque cuantas palabras salen de mi boca son verdaderas.10. Y oyendo los judos lo que deca Jess, se maravillaban.11. Y decan: Estamos escuchando de este nio discursos que no hemos odo nunca, y que no oiremos jams de nadie.12. Ni aun de los prncipes de los sacerdotes, ni de los doctores de la Ley, ni de los fariseos.13. Y Jess les contest: De qu os maravillis?14. Miris como increble lo que os he dicho, y he aqu que os he dicho la verdad.15. Porque yo s cundo habis nacido vosotros y vuestros padres, y os puedo decir cmo fue hecho el mundo, y conozco a quien me ha enviado a vosotros.16. Y los judos estaban tan asombrados que no acertaban a responder.17. Y el nio, recogindose en s mismo, se goz, y dijo: Os he hablado en parbola, porque s que sois dbiles e ignorantes.18. Y el maestro dijo a Jos: Tremelo, para que le ensee las letras.19. Y Jos llev a Jess a la casa del maestro, donde haba otros nios instruyndose.20. Y el maestro, hablndole con dulzura, se puso a ensearle las letras.21. Ms l escribi el primer versculo, que va desde A a T, y se puso a instruirlo.22. Y el maestro peg al nio en la cabeza, y el nio le dijo: Conviene que yo te instruya a ti, y no t a m.23. Porque yo conozco las letras que quieres ensearme, y s que nada puede salir de ti, ms que palabras, y no sabidura.24. Y comenzando el versculo, recit desde A hasta F muy rpidamente. Y mirando al maestro dijo: T no sabes explicar lo que es A ni lo que es B. Cmo quieres ensear las otras letras?25. Hipcrita, dime qu es A, y te dir que es B. Y queriendo aquel doctor explicar la A, no pudo dar ninguna respuesta.26. Y Jess dijo a Zaqueo. Escucha, doctor, y comprende la primera letra.27. Nota que tiene dos trazos que se unen, se separan y engruesan, y que son el smbolo de la permanencia, de la dispersin y de la variedad.28. Y viendo Zaqueo explicar as la primera letra, se asombr de que un nio tuviera ciencia tan profunda, y exclam: Malhaya yo!29. Porque he trado sobre m una gran vergenza por causa de este nio, y estoy lleno de estupefaccin.30. Y dijo a Jos: Yo te ruego, hermano, que te lo lleves, pues no puedo mirarlo a la cara, ni escuchar sus discursos asombrosos.31. Porque este nio puede dominar el fuego y encadenar la mar, por haber nacido antes que los siglos.32. Y yo no s qu vientre lo ha engendrado niqu pecho lo ha nutrido.33. He aqu que quedo abatido en espritu, porque ser objeto de irrisin. Yo lo crea discpulo, y resulta ser maestro.34. Y no puedo sobrellevar mi oprobio porque soy viejo, y, sin embargo, nada hallo que responderle.35. Y quiero caer enfermo, y dejar este mundo, o, a lo menos, abandonar esta ciudad, donde todos han visto mi afrenta de ser confundido por un nio.36. Qu podr ya decir a los otros? Qu discursos har, si l me ha vencido ya en la primera letra?37. Estoy estupefacto, oh amigos!, y no hallo ni el principio ni el fin de la contestacin que habra de darle.38. Y ahora, hermano Jos, llvate al nio a casa, porque es un maestro, y un Seor, o un ngel.39. Y volvindose Jess a los judos que estaban con Zaqueo, les dijo: Que los que no crean, crean, y que los que no comprendan, comprendan, y que los sordos oigan y que los muertos resuciten.40. Y cuando hubo callado el nio Jess, todos los que haban sido heridos por su palabra, curaron.

Jess resucita a un nio.VII 1.Subiendo un da Jess con unos nios a la azotea de una casa, se puso a jugar con ellos.2. Y uno cay al patio y muri. Y todos los nios huyeron, mas Jess se qued.3. Y, habiendo llegado los padres del nio muerto, decan a Jess: T eres quien lo has tirado. Y lo amenazaban.4. Y Jess, saliendo de la casa. se puso en pie ante el nio muerto, y le dijo en voz alta: Simn, Simn, levntate y di si yo te he hecho caer.5. Y el nio se levant, y dijo: No, Seor. Y viendo sus padres el gran milagro que haba hecho Jess, lo adoraron y glorificaron a Dios.

Jess cura el pie de un nio

VIII 1.Y un nio parta madera, y se hiri un pie.2. Y, sobreviniendo all mucha gente, Jess se acerc tambin al nio, y le toc el pie, y cur.3. Y djole Jess: Levntate, y parte tu lea, y acurdate de mi.4. Y la gente, al ver este milagro, ador a Jess, diciendo: Verdaderamente, creemos que es Dios.

Jess lleva el agua en su ropa

IX 1. Y tena Jess seis aos. Y su madre lo envi a buscar agua.2. Y como llegase Jess a la fuente, haba mucha multitud, y se rompi su cntaro.3. Y en la ropa que vesta, recogi agua y la llev a Mara, su madre.4. Y viendo ella el milagro que haba hecho Jess, lo abraz, y dijo: Seor, yeme, y salva a mi hijo.

Jess siembra trigo

X 1. Y, al advenir la sementera, Jos fue a sembrar, y Jess iba con l.2. Y cuando empez a sembrar Jos, Jess tom un puado de trigo, y lo esparci por el suelo.3. Y llegado el tiempo de la siega, Jos fue a recolectar.4. Y Jess recogi las espigas del trigo que haba sembrado, e hizo cien haces de buen grano, y lo reparti a los pobres, a las viudas y a los hurfanos.

Jess iguala dos maderos desiguales

XI 1.Y Jess cumpli la edad de ocho aos.2. Y Jos era carpintero, y haca carretas y yugos para los bueyes.3. Y un rico dijo a Jos: Maestro, hazme un lecho grande y hermoso.4. Y Jos estaba afligido, porque uno de los maderos que iba a emplear era ms corto que el otro.5. Mas le dijo Jess: No te aflijas. Toma el madero de un lado, yo lo tomar del otro, y tiremos.6. Y, hacindolo as, el madero adquiri la longitud precisa. Y Jess dijo a Jos: Trabaja. He ah el madero que necesitabas.7. Y, al ver Jos lo que haba hecho Jess, lo abraz, diciendo: Bendito sea Dios, que me ha dado tal hijo.

Jess es llevado a otro maestro para aprender las letras

XII 1.Y viendo Jos el poder de Jess, y que creca, pens enviarlo a un maestro que le ensease las letras, y lo llev a un doctor.2. Y este doctor dijo a Jos: Qu letras quieres que aprenda tu hijo?3. Y Jos le contest: Ensale primero las letras extranjeras y luego las hebreas. Porque estaba informado de que aquel doctor era muy sabio.4. Y cuando el doctor escribi el primer versculo, que es A y B, se lo explic a Jess varias horas.5. Mas Jess callaba y nada responda.6. Y dijo luego al doctor: Si eres verdaderamente un maestro, y sabes las letras, dime la potencia de la letra A, y yo te dir la potencia de la letra B.7. Mas el maestro, colrico, le peg en la cabeza. Y Jess, irritado, lo maldijo, y el maestro cay al suelo, y muri.8. Y Jess volvi a su casa, mas Jos prohibi a Mara que lo dejase pasar el umbral.

Jess es llevado por tercera vez a un maestro

XIII 1.Mas, transcurridos pocos das, vino un doctor, amigo de Jos.2. Y dijo: Llvame el nio, y yo le ensear las letra tratndolo con mucha dulzura.3. Y Jos contest: Si puedes conseguirlo, instryelo.4. Y recibiendo el doctor a Jess, lo llev con alegra.5. Y llegado Jess a la morada del doctor, encontr un libro en un rincn, y tomndolo, lo abri.6. Mas no lea lo que estaba escrito en l, sino que abra la boca y hablaba por inspiracin del Espritu Santo, y enseaba la Ley.7. Y todos los asistentes lo escuchaban atentos, y el maestro lo oa con placer, y le pidi que ensease con ms extensin.8. Y mucha gente se reuni para escuchar los discursos que salan de su boca.9.Mas Jos, sabiendo esto, se espant. Y el maestro le dijo: Hermano, yo he recibido a tu hijo para instruiro.10. Empero, he aqu que l est lleno de sabidura. Llvalo a tu casa con gozo, porque la sabidura que tiene es un don del Seor.11. Y oyendo Jess hablar as al maestro, se regocij y dijo: T ahora, maestro, has dicho la verdad.12. Y por ti, el que es muerto, debe resucitar. Y Jos lo llev a casa.

Jess cura a Jacobo de la mordedura de una vibora

XIV 1. Jos envi a Jacobo a recoger paja, y Jess iba con l.2. Y mientras Jacobo recoga la paja, una vbora lo mordi, y cay al suelo como muerto.3. Y viendo esto Jess, sopl sobre la herida, y Jacoboqued curado, y la vbora muri.

Jess resucita a otro nio

XV 1.Y habiendo muerto el hijo de un vecino, su madre se entreg a un gran dolor2. Y sabindolo Jess, llegse al cadver del nio, y se inclin sobre l, y sopl sobre su pecho.3. Y le dijo: Nio, yo te ordeno no morir, sino vivir.4. Y el nio resucit. Y Jess dijo a la madre: Toma a tu hijo, y dale de mamar, y acurdate de m.5. Y viendo este milagro, deca la gente: En verdad, este nio es del cielo.6. Porque ha librado varias vidas de la muerte, y cura a todos los que esperan en l.7. Y los escribas y los fariseos se llegaron a Mara, y le preguntaron: Eres t la madre de este nio? Y ella dijo: En verdad que lo soy.8. Y ellos le dijeron: Dichosa eres t entre todas las mujeres.9. Porque Dios ha bendecido el fruto de tu vientre, pues que te ha dado un hijo tan glorioso y dotado de una sabidura como nunca hemos visto ni odo.10. Y Jess se levant, y segua a su madre. Y Mara conservaba en su corazn todos los milagros que haba hecho entre el pueblo, curando a muchos que haban enfermado.11. Y Jess creca en talla y en sapiencia, y todos los que lo vean, glorificaban a Dios, el Padre Todopoderoso, que bendito sea por los siglos de los siglos. Amn.

Fuente: Los Evangelios Apcrifos, por Edmundo Gonzlez Blanco