EVALUACIÓN PSIQUIÁTRICA (TRADICIONAL)

A pesar del cambio casi revolucionario que han experimentado los sistemas de provisión de salud, del avance rapidísimo en el conocimiento de las etiologías de los trastornos mentales, del progreso en el diagnóstico de los trastornos psiquiátricos como reflejo del mayor y mejor conocimiento de estos trastornos y de la reducción del tiempo disponible para la evaluación diagnóstica y el tratamiento psiquiátrico, la entrevista psiquiátrica persiste como el vehículo esencial para la evaluación del paciente psiquiátrico (Scheiber, S. C., 2013).

El psiquiatra es definido como el médico especialista en el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales. Ante una consulta, el psiquiatra deberá reunir el mejor toda la información posible de los problemas del paciente. Para ello, lleva a cabo un interrogatorio y una vez finalizada la entrevista llega a una formulación diagnóstica de los problemas del paciente. Cuanto más precisa sea la evaluación diagnóstica, más acertada será la estrategia terapéutica.

La historia clínica psiquiátrica incluye información sobre el paciente como individuo, motivo de consulta principal, enfermedad actual, capacidades adaptativas antes de enfermar, antecedentes psiquiátricos, médicos y familiares de trastornos psiquiátricos y médicos y datos del desarrollo del paciente. El psiquiatra debe obtener información como indispensable para llegar a establecer un diagnóstico diferencial (Ver Tabla 1, 2 y 3).

La exploración psicopatológica consiste en recabar datos transversales de la conducta, el sensorio y las funciones cognoscitivas del paciente. La información relativa al estado psicopatológico del paciente se obtiene durante la entrevista psiquiátrica, aunque también puede apoyarse en la psicometría (Ver Tabla 4).

Esta información incluye apariencia y comportamiento, contacto visual, actitud, estado de ánimo, calidad y cantidad del discurso, contenido del pensamiento, curso del pensamiento y empleo de vocabulario.

Los tests formales incluyen orientación, atención y concentración, memoria reciente y remota, la cantidad de información, riqueza de vocabulario, capacidad de abstracción, capacidad de juicio e introspección, la percepción y la coordinación. La necesidad y la especificidad de los tests formales se fundamentan en la información y en los indicios derivados de la entrevista psiquiátrica. Todo esto, en busca del establecimiento de un diagnóstico que permita clasificar el estado psicopatológico del paciente para su posterior tratamiento, el cuan en la mayoría de las veces, es farmacológico.

REFERENCIA

Scheiber, S. C. (2011). Entrevista psiquiátrica, historia clínica psiquiátrica y exploración psicopatológica, (pp. 191-219). San José: Masson, S. A. Recuperado de http://cursopsiquiatria.webs.com/-%20New%20Folder/semana%202/entrevistapsiquiatrica.pdf