evaluaciÓn del programa de pago de servicios …

88
i EJERCICIO FISCAL 2003 EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE PAGO DE SERVICIOS AMBIENTALES HIDROLÓGICOS (PSAH) COLEGIO DE POSTGRADUADOS REPORTE FINAL COMISIÓN NACIONAL FORESTAL

Upload: others

Post on 21-Nov-2021

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

i

EJERCICIO FISCAL 2003

EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE PAGO DE SERVICIOS AMBIENTALES

HIDROLÓGICOS (PSAH)

COLEGIO DE POSTGRADUADOS REPORTE FINAL

COMISIÓN NACIONAL FORESTAL

REALIZADO POR:

Manuel de Jesús González Guillén, Ph.D. Coordinador General del Proyecto de Evaluación

EQUIPO DE TRABAJO

(Programa Forestal, Colegio de Postgraduados)

Arnulfo Aldrete, Ph. D.

Armando Gómez Guerrero, Ph. D.

Héctor de los Santos Posadas, Ph. D.

Irma Velasco Reyes, M.C.

J. René Valdez Lazalde, Ph. D.

Martín Enrique Romero Sánchez, Ing.

Patricia Hernández de la Rosa, Ph. D.

Silvia Fernández Cazares, M.C.

Octubre del 2004.

ii

PRESENTACIÓN

Es bien sabido que debido a su localización geográfica, distribución altitudinal y fisiografía que nuestro país posee, éste esta catalogado como uno de los primeros en el mundo por su megabiodiversidad. Sin embargo, la riqueza natural y biológica está siendo impactada y disminuida en su capacidad productiva por la creciente desforestación. Ante esta situación, el Gobierno Federal hace esfuerzos por revertir tal proceso y lograr que los ecosistemas forestales se conserven saludables para que puedan producir la gama de bienes y servicios que la sociedad demanda.

El Programa de Pagos de Servicios Ambientales Hidrológicos (PSAH) constituye uno de los esfuerzos que el Ejecutivo Federal realiza para la conservación de los recursos hidrológicos. El PSAH surge como un mecanismo interesante, alentador y útil, además de ser socialmente innovador y pionero en la valoración de servicios ambientales. El Programa se empezó a ejecutar a partir del 2003 y tiene como objetivo pagar a los beneficiarios, dueños o legítimos poseedores de terrenos que sustentan recursos forestales por los servicios ambientales hidrológicos que de ellos se derivan. El PSAH tiene una duración de cinco años.

Son varios los sustentos legales de la creación del PSAH. Por ejemplo, el Plan de Desarrollo 2001-2006 establece que el medio ambiente es prioritario para el Ejecutivo Federal, y que la protección de los recursos naturales es de suma importancia para el desarrollo sustentable de la sociedad. Asimismo, el Plan Nacional Forestal menciona que México cuenta con gran potencial para aprovechar el mercado de servicios ambientales, por lo que es necesario trabajar en esquemas que detonen el surgimiento de mercados para cada uno de los servicios ambientales que brindan los ecosistemas forestales. Consecuentemente, se debe incentivar a los dueños de los recursos para que los protejan, conserven y manejen de manera sustentable y así proporcionar de manera creciente mejores servicios ambientales. Por su parte, la Comisión Nacional Forestal y Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable contemplan atribuciones para el desarrollo de cobro y pago de bienes y servicios ambientales.

A un año de haberse implementado el PSAH, es necesario confrontar el grado de aceptación del mismo y conocer los impactos socio-económicos y ambientales de su implementación, así como la definición de acciones futuras que asegurarían su permanencia y continuidad. Debido a que es el primer Programa de pagos de servicios ambientales en México, es necesario generar bases sólidas que permitan alcanzar su objetivo, identifiquen y corrijan sus desviaciones y aseguren su éxito. Para ello es necesario llevar a cabo una evaluación para el primer año de ejecución. Por tal motivo, el Gobierno Federal a través de la CONAFOR contrató los servicios del Colegio de Postgraduados como una institución

iii

independiente, externa, con personalidad jurídica y patrimonios propios para la realización de la evaluación del PSAH.

Los resultados de la evaluación parcial del PSAH (i.e., año fiscal 2003) se reportan en el presente documento. La evaluación tuvo como propósito verificar el cumplimiento de los objetivos y metas anuales y a largo plazo del Programa, conocer su desempeño así como la de sentar las bases que den forma a evaluaciones en los próximos años sobre los impactos económicos, ambientales y sociales del PSAH. Además de sugerir recomendaciones que mejoren la operación y funcionamiento del mismo.

El documento está integrado por ocho Capítulos. El primero aborda los antecedentes del PSAH, el segundo se refiere a los alcances y objetivos de la evaluación, el tercero describe de manera detallada los métodos e instrumentos de medición y evaluación, el cuarto esta dividido en dos partes: la primera parte describe y analiza los resultados encontrados en la evaluación incluyendo el cumplimiento de metas, apego a las reglas de operación y la satisfacción de los beneficiarios; la segunda parte realiza una evaluación de beneficios y costos del Programa, así como una revisión y análisis de técnicas y métodos de cuantificación y valoración de servicios ambientales tales como la captura de carbono, biodiversidad, captación de agua y retensión de suelo. Asimismo, también se incluye una evaluación a nivel de predio de la metodología de selección de predios y medición de cobertura. Finalmente, en el mismo Capítulo se realiza un análisis de la pertinencia de los indicadores utilizados. El quinto Capítulo incluye las conclusiones, haciendo énfasis de las fortalezas y debilidades del PSAH. En el sexto Capítulo se dan las recomendaciones derivadas de la presente evaluación. El séptimo Capítulo incluye la literatura citada en el documento. Finalmente, el Capítulo diez integra todos los Anexos que contienen los formatos de encuestas, archivos fotográficos, mapas, bases de datos, revisión de literatura, análisis y descripción de resultados.

Sin considerar el tiempo en que se realizó la evaluación y la disponibilidad de recursos asignados, la presente evaluación utilizó herramientas de evaluación objetivas y los resultados encontrados son muy satisfactorios y alentadores, los que sugieren que es importante y necesario generar líneas de investigación para contestar diversas interrogantes que emergieron durante el proceso de evaluación del PSAH.

iv

AGRADECIMIENTOS

El equipo de trabajo del Programa Forestal del Colegio de Postgraduados agradece sinceramente la participación, enlace y coordinación de los funcionarios de la CONAFOR involucrados en la realización de la presente evaluación, especialmente al Gerente de Evaluación, MDA Luis Miguel Casas de la Peña, y a la Jefa de Evaluación Externa, Lic. Verónica Eguiarte López, así como a sus colaboradores. El trabajo conjunto permitió enriquecer los alcances de la evaluación y ahorrar esfuerzos durante el proceso.

Un agradecimiento especial para el Gerente de Silvicultura y Manejo y quien también ocupa la Gerencia General del PSAH de la CONAFOR, M.C. Leonel Iglesias Gutiérrez, así como para su equipo de trabajo, por las facilidades otorgadas y disposición de colaboración en proporcionar la información relacionada con los expedientes de los participantes del PSAH, así como compartir las experiencias vividas durante el poco tiempo de ejecución del PSAH.

Deseamos agradecer al personal de las Gerencias Regionales de la CONAFOR encargados de administrar y operar el PSAH, 2003, especialmente a los Subgerentes Operativos y Jefes de Planeación e Información por el apoyo otorgado en identificar y localizar a los participantes del Programa, así como por compartir el conocimiento adquirido durante la ejecución del mismo.

Un agradecimiento especial y reconocimiento se otorga a todos los participantes encuestados por su disposición, confianza, tiempo y opiniones vertidas durante el proceso de toma de información. Los resultados encontrados en la evaluación reflejan en forma real las situaciones que se viven en el campo y que están relacionadas con el PSAH.

Se agradece a las personas que apoyaron y coordinaron la toma de información en campo: Ing. Inocencio Ramos Nava (Chihuahua), Ing. Yeriley Hernández Garnica (Baja California Sur), Ing. Humberto Ramos Valdez (Coahuila y Nuevo León), Ing. Carina Edith Delgado Caballero e Ing. Gonzalo López G. (Oaxaca), M.C. Jorge Edgar Barajas Rodríguez e Ing. Maria Eugenia Mendiola González (Puebla, Veracruz y D.F.), Dr. Francisco Hernández (Durango), M.C. Irma Velasco Reyes e Ing. Martín Enrique Romero Sánchez (Jalisco, Nayarit, Colima, Querétaro, Edo. de México y D.F.). Asimismo, se reconoce y valora el esfuerzo y apoyo logístico de la C. Guadalupe Sánchez Vázquez desde la planificación del estudio hasta la etapa final del mismo. Lupita muchas gracias por tu apoyo.

Finalmente, deseamos agradecer a nuestros compañeros Académicos del Programa Forestal del Colegio de Postgraduados por su apoyo y aliento en todas las actividades realizadas durante el proceso de evaluación del PSAH.

v

RESUMEN EJECUTIVO

La Gerencia de Planeación y Evaluación de la Comisión Nacional Forestal

(CONAFOR), a través del Colegio de Postgraduados, realizó la evaluación del Programa de

Pagos de Servicios Ambientales Hidrológicos (PSAH) en los 15 estados donde se otorgaron

los beneficios para el ejercicio fiscal 2003. La evaluación se realizó a través de un muestreo

gravitacional y contempló analizar el nivel de satisfacción y la percepción que los

beneficiarios tienen respecto al PSAH incluyendo la evaluación de los beneficios directos. La

evaluación también estuvo enfocada a verificar el cumplimiento de las metas y objetivos del

programa desde el punto de vista social. Sin embargo, el estudio no incluyó la parte

correspondiente a la evaluación de impactos ambientales o beneficios indirectos (i.e.,

biodiversidad, captura de carbono, pérdida de suelo y captación de agua). Lo anterior,

debido al poco tiempo de implementado el programa de PSAH y a la necesidad de contar

con información comparativa. En su lugar se realizó una revisión bibliográfica general de

técnicas y métodos factibles de ser aplicados en evaluaciones futuras de impactos

ambientales. Finalmente, la evaluación también incluyó un estudio de caso para validad la

metodología aplicada en la selección de predios o Ejidos beneficiados tomando como base

el criterio de cobertura arbórea.

Datos generales de los beneficiarios

El grupo de beneficiarios esta formado por autoridades locales de los Ejidos y

Comunidades beneficiadas, pobladores de los mismos y beneficiarios de predios cuya

tenencia es propiedad privada. Sin embargo, los pobladores de los Ejidos y las Comunidades

beneficiadas representan aproximadamente el 91% de los beneficiarios y es el grupo más

representativo para conocer los beneficios, impactos, fortalezas y debilidades del PSAH. En

este grupo el 83% son hombres y 17% mujeres. La edad promedio es de 54 años, con una

edad mínima de 17 y una máxima de 89 años. En este grupo el 9% de la población

entrevistada pertenece a algún grupo étnico. Las familias en este grupo cuentan con un

promedio de 5 integrantes. La agricultura es la principal actividad económica en el caso de

los hombres, seguida por la forestal y la pecuaria casi en igualdad de proporción. La mayoría

de las mujeres se dedican al hogar, y de las que trabajan la mayoría se emplean como

trabajadoras domésticas y otras más apoyan en labores agrícolas (familiares). En cuanto al

ingreso, el 56% de las familias tienen un ingreso medio mensual familiar menor a $1250.00.

vi

Participación en el Programa

Al considerar a todos los beneficiarios sobre como se enteraron del Programa y quién

realizó el trámite, la mayoría (68%) coincidieron en que se enteraron a través del propio

personal de la CONAFOR y en segundo lugar a través de los prestadores de servicios

técnicos (32%), en tanto que la mayoría realizaron su trámite a través de los Comisariados

Ejidales (55%) y a través de los prestadores de servicios técnicos (24%), principalmente.

Conocimiento del Programa

En cuanto al conocimiento del Programa por parte de todos los beneficiarios

incluyendo autoridades locales, pobladores de Ejidos y Comunidades y beneficiarios de

predios cuya tenencia es propiedad privada, se puede decir que la mayoría (78%) conoce los

criterios de participación y de éstos, el 93% esta de acuerdo con ellos. Además, el 73%

conoce al menos alguno de los objetivos del Programa y alrededor del 70% conocen tanto

sus derechos como obligaciones como beneficiarios.

Grado de satisfacción al participar en el Programa

En cuanto al grado de satisfacción al participar en el Programa por parte de todos los

beneficiarios incluyendo autoridades locales, pobladores de Ejidos y Comunidades y

beneficiarios de predios cuya tenencia es propiedad privada, se puede decir que la mayoría

(73%) estuvo de acuerdo en que fue suficiente el tiempo para realizar el trámite de

participación, el 87% manifestó que quedó claro el procedimiento para realizar la solicitud, la

mayoría (94%) no tuvo queja alguna sobre el trámite. Sin embargo, una proporción

considerable de los beneficiarios (59%) consideró que fue insuficiente el pago que recibieron.

Cumplimiento de metas

De acuerdo con datos proporcionados por la CONAFOR, el programa de PSAH se

planteó una meta física de 106,000 ha a cubrir para el año 2003. Dicha meta se sobrepasó,

dado que se apoyaron un total de 126,818 ha; las cuales significaron 20,817 ha más de los

programado, es decir, la meta se cumplió en un 120%.

Beneficios del Programa

Al analizar los principales destinos que se les dio a los recursos aportados por el

Programa considerando a todos los beneficiarios desde autoridades locales, pobladores de

vii

Ejidos y Comunidades hasta beneficiarios de predios cuya tenencia es propiedad privada, se

determinó que éstos se concentraban principalmente en dos rubros. Aproximadamente el

45% de los recursos se destinaron a diferentes actividades relacionadas con el

mantenimiento del bosque tales como vigilancia, cercado y reforestación, mientras que el

41% se destinó a reparto directo entre los beneficiarios.

Al analizar en que se utilizó el dinero que se recibió por parte del Programa y que se

destinó al reparto entre los beneficiarios y considerando a todos los grupos, se determinó

que la mayoría (70%) lo utilizó para consumo directo como vestido y alimentación o consumo

duradero como la adquisición de bienes, el 18% lo destinaron a inversión, el 6% al ahorro y

otro 6% a usos diversos.

El Programa de Pago de Servicios Ambientales Hidrológicos ha sido uno de los

aciertos del gobierno Federal con relación al apoyo a la creación de una conciencia social de

conservación de los Recursos Naturales. Así lo demuestra el alto grado de aceptación entre

los dueños y poseedores del recurso forestal. A pesar de que la difusión del Programa se

llevó a cabo en un periodo corto de tiempo, el número de solicitudes recibidas durante el

2003, año en que se inició con el PSAH, fue 2.5 veces mayor al número de solicitudes

aceptadas para recibir el apoyo económico del Programa. Inclusive los dueños de predios

que solicitaron el apoyo y no lo obtuvieron consideran que el PSAH es adecuado.

A pesar de ser un programa acertado, el PSAH como se plantea bajo el esquema

actual de apoyos económicos por parte del Gobierno Federal corre el riesgo de ser

insostenible. No obstante que se considera una transferencia de recursos, en el fondo,

puede ser catalogado como un subsidio al sector forestal, lo cual depende de los cambios

políticos del país.

El PSAH es un programa pionero cuyo éxito es crítico para implementar otros

programas por pago de servicios ambientales (por ejemplo, biodiversidad, captura de

carbono), generando nuevas fuentes de financiamiento para proyectos productivos alternos

(Ecoturismo, avistamiento de fauna, senderismo, entre otros). Consecuentemente, resulta de

suma importancia adecuar y garantizar su existencia.

viii

La ejecución del PSAH ha contribuido a generar una mayor conciencia acerca del

valor económico de los servicios que generan los recursos naturales por parte de la

población involucrada.

Las reglas de operación definen tres criterios técnicos fundamentales para la

elegibilidad de las áreas a apoyar, sin embargo, la ejecución del PSAH se apegó a ellos solo

de manera parcial en su primer año de operación. Además, los apoyos están desagregados

geográficamente, lo cual diluye el esfuerzo del PSAH para lograr un mayor impacto de

manera real y positiva en balance hidrológico de las áreas con problemas de abastecimiento

de agua.

Fortalezas

Impacto social. El PSAH mostró un impacto social favorable a través de la aplicación

de los recursos económicos al apoyar en mayor proporción a los productores con

mayor necesidad. El apoyo económico a los dueños del recurso se percibe como un

pago justo por los servicios ambientales que están ofreciendo al país y como una

alternativa de ingreso.

Retribución al bosque. Al apoyar a personas con bajos recursos, el PSAH también

contribuyó a una mejora en el bosque al trasladar parte del beneficio a labores de

vigilancia, cercado, reforestación, y otros.

Confianza institucional. De acuerdo al estudio realizado, hay una percepción por

parte de la mayoría de los participantes (apoyados y rechazados) de que existe

profesionalismo y honestidad de los operadores del PSAH-CONAFOR,

Pertinencia de criterios. A pesar de la premura con la que se diseñaron los criterios

técnicos definidos en las Reglas de Operación, éstos mostraron ser razonables

desde el punto de vista social y científico para cumplir con los objetivos del PSAH.

Visión estratégica. El PSAH es pertinente en tiempo, ya que genera la pauta para la

conservación y valoración del bosque más allá de los valores tradicionales, producto

del aprovechamiento maderable y no maderable

Debilidades

Trámites. El análisis mostró una percepción de exceso de trámites por parte de los

participantes al solicitar el apoyo del PSAH.

ix

Tiempo. El periodo de tiempo que se les otorgó a los participantes para requisitar la

solicitud de apoyo fue muy corto.

Personal operativo. De acuerdo con las entrevistas realizadas a personal de la

CONAFOR, existe insuficiencia de personal exclusivo para administrar y operar el

PSAH.

Vinculación productor-consumidor. No existe un planteamiento de apoyo para

vincular a los beneficiarios del PSAH con los posibles demandantes del servicio

hidrológico. Es decir, no son claros los mecanismos detonadores del mercado de

servicios ambientales hidrológicos una vez que se termine el apoyo por parte del

Gobierno Federal.

Investigación. El PSAH no contempla programas y proyectos de investigación que

aporten elementos objetivos que permita reforzar el conocimiento respecto al impacto

del tipo de vegetación, cobertura de copa, tipo de suelo, geomorfología, prácticas de

manejo, entre otros, sobre el balance hidrológico de las áreas elegibles de recibir el

apoyo, asi como aspectos económicos tales como el costo real del agua por tipo de

usos y de la transacción del servicio.

Recomendaciones

Es necesario desarrollar estudios económicos para determinar el monto de los pagos

de los servicios hidrológicos con base en el análisis de oferta y demanda. Además, se

recomienda explorar la posibilidad de pagar en coberturas medianas (50-60%), ya que éstas

se dan en forma natural en algunos bosques que favorecen la captación de agua de lluvia.

Debido a que la demanda de apoyo excede el presupuesto asignado al PSAH, se

recomienda gestionar mayores recursos para el mismo, lo que permitiría ampliar la cantidad

pagada por ha de bosque conservado e incrementar el área máxima a apoyar para hacer

más atractiva la participación de los dueños de grandes superficies y desincentivar la

fragmentación de las superficies arboladas.

x

ÍNDICE DE CONTENIDO

EQUIPO DE TRABAJO____________________________________________ i

RESUMEN EJECUTIVO _____________________________________________________v Datos generales de los beneficiarios ________________________________________________ v Participación en el Programa _____________________________________________________ vi Conocimiento del Programa ______________________________________________________ vi Grado de satisfacción al participar en el Programa ___________________________________ vi Cumplimiento de metas__________________________________________________________ vi Beneficios del Programa _________________________________________________________ vi Fortalezas ____________________________________________________________________ viii Debilidades ___________________________________________________________________ viii Recomendaciones_______________________________________________________________ ix

1. ANTECEDENTES ______________________________________________________1

2. ALCANCES Y OBJETIVOS_______________________________________________4 Objetivo de la evaluación ________________________________________________________ 4 Alcances de la evaluación ________________________________________________________ 4

3. METODOLOGÍA _______________________________________________________6 3.1 Determinación del tamaño de muestra de los predios y Ejidos a evaluar ______________ 6 3.2 Evaluación del nivel de satisfacción y percepción de los participantes y beneficiados del PSAH_________________________________________________________________________ 8 3.3 Validación y calibración de las encuestas _______________________________________ 10 3.4 Trabajo de campo __________________________________________________________ 11 3.5 Captura, procesamiento y análisis de la información _____________________________ 12 3.6 Evaluación de costos, beneficios e impactos económicos, sociales y ambientales________ 12 3.7 Revisión técnica de los procedimientos utilizados para la determinación de los predios elegibles, superficies forestadas y seguimiento para fines de permanencia dentro del programa_____________________________________________________________________________ 12

4. RESULTADOS ________________________________________________________14 4.1 Evaluación de gestión _______________________________________________________ 14

(i) Cumplimiento de metas ___________________________________________________________ 14 (ii) Apego a las reglas de operación ____________________________________________________ 18 (iii) Satisfacción de Beneficiarios______________________________________________________ 20

4.2. Evaluación de impactos _____________________________________________________ 24 (i) Estimación de costos, beneficios e impactos económicos, sociales y ambientales _____ 24 Estimación de costos y beneficios e impactos económicos y sociales _______________________ 24

xi

(ii) Revisión técnica de los procedimientos utilizados para la determinación de los predios elegibles, superficies forestadas y seguimiento para fines de permanencia dentro del programa_ 41

Métodos y Análisis _____________________________________________________________ 42 Resultados del análisis y discusión ________________________________________________ 48 Sensor________________________________________________________________________ 51

(iii) Análisis de la pertinencia de los indicadores usados __________________________________ 62 5. CONCLUSIONES ______________________________________________________64

6. RECOMENDACIONES _________________________________________________67

7. LITERATURA CITADA _________________________________________________69

8. ANEXOS. _______________________________________________________________73

xii

ÍNDICE DE ANEXOS

ANEXO TITULO PÁGINA

1 Selección de la Muestra y esquema de muestreo para evaluar cobertura en predios bajo pago de servicios ambientales …………... 74

2 Lista de Beneficiarios PSAH……………………………………………... 80

3 Distribución Espacial de la muestra de beneficiarios y rechazados… 96

4 Lista de NO seleccionados por el PSAH, 2003……………………….. 110

5 Cuestionario para Beneficiarios Ejidos y Comunidades……………… 128

6 Cuestionario para Beneficiarios Propiedad Privada………………….. 138

7 Cuestionario para Beneficiarios Autoridades Locales………………… 150

8 Cuestionario para Rechazados Ejidos y Comunidades………………. 161

9 Cuestionario para Rechazados Propiedad Privada…………………… 170

10 Cuestionario para Funcionarios y Operativos de la CONAFOR ……. 180

11 Matriz de distancias Beneficiarios y Rechazados (No impreso) ……. ---------

12 Plantilla de Beneficiarios Ejidos y Comunidades (No impreso)……… ---------

13 Plantilla de Beneficiarios Propiedad Privada (No impreso)………….. ---------

14 Plantilla de Beneficiarios Autoridades Locales (No impreso)………… ---------

15 Plantilla de Rechazados Ejidos y Comunidades (No impreso)………. ---------

16 Plantilla de Rechazados Propiedad Privada (No impreso)…………… ---------

17 Plantilla de Funcionarios y Operativos CONAFOR (No impreso)…… ---------

18 Análisis de la Encuesta…………………………………………………… 186

19 Revisión de literatura sobre Valoración Económica…………………... 222

20 Conceptos básicos y técnicas para caracterizar sitios forestales susceptibles al PSAH……………………………………………………... 250

21 Cuestionarios contestados por Estado (CINCO CARPETAS BLANCAS)………………………………………………………………….. ---------

22 Anexo Fotográfico (No impreso) ----------

xiii

ÍNDICE DE CUADROS

CUADRO TITULO PÁGINA

1 Número y porcentaje de beneficiarios y rechazados al programa de PSAH por Estado…………………………………………………………. 7

2 Número de solicitudes aprobadas por tipo de vegetación, superficie y montos parciales y totales a pagar por Estado…………………….. 14

3 Regiones de la CONAFOR……………………………………………… 25

4 Costo promedio por trámite de solicitud………………………………... 29

5 Desglose de los costos totales del PSAH durante el ejercicio fiscal 2003………………………………………………………………………….. 29

6 Distribución de beneficios entre los beneficiarios del PSAH………….. 33

7 Flujo de caja de los beneficios y costos del PSAH……………………... 34

8 Número de clase obtenidas para la clasificación no supervisada…….. 47

9 Medias de cobertura, intervalos de confianza (I.C.) y tamaños muestrales para un límite de error del 10% en transecto y densitómetro para 31 y 24 sitios de muestreo………………………….. 50

10 Medias de cobertura de copa en m2ha-1 e intervalos de confianza (I.C.) para valores estimados por el método de razón y regresión…… 50

11 Porcentajes de cobertura de copa obtenidos para las diferentes imágenes de satélite analizadas………………………………………….. 51

xiv

ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA TITULO PÁGINA

1 Porcentaje apoyado por el PSAH del total de bosques y selvas por Estado y a nivel nacional…………………………………………………. 15

2 Beneficiarios por tipo de propiedad……….…………………………….. 17

3 Distribución del apoyo financiero del PSAH a nivel estatal durante el año 2003……………………………………………………………………. 18

4 Distribución del costo de inversión mediante las gerencias regionales …………………………………………………………………. 26

5 Solicitudes y superficies en el PSAH……………………………………. 27

6 Ingreso promedio mensual por grupo de participantes del PSAH…… 28

7 Destino de los recursos otorgados por el PSAH………………………. 31

8 Destino del dinero producto del reparto entre los beneficiarios de Ejidos y Comunidades……………………………………………………. 32

9 Recorte de la imagen QuickBird en color natural mostrando el límite del predio y la localización de los puntos de muestreo. Los sitios 33-42 fueron muestreados en una segunda etapa corroborar resultados 44

10 Dimensiones de los transectos hacia los cuatro puntos cardinales utilizados para obtener mediciones de porcentaje de cobertura de copa mediante el método de transectos………………………………... 46

11 Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen Ikonos. Sistema de coordenadas geográficas y proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84 ………………………………………………... 53

12 Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen QuickBird. Sistema de coordenadas geográficas y proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84 ………………………………………………... 54

13 Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen SPOT. Sistema de coordenadas geográficas y proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84 ………………………………………………...

55

14 Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen LANDSAT. Sistema de coordenadas geográficas y proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84 ………………………………………… 56

1

1. ANTECEDENTES

Los ecosistemas forestales proporcionan una serie de bienes1 y servicios2

importantes para la vida humana. Sin embargo, por diversas causas (por ej., políticas,

socioeconómicas y naturales), su estado natural se ha modificado rápidamente exponiendo

el suelo forestal a la erosión y deslaves, a la degradación, reducción y desaparición de

hábitats para especies, a la falta de regulación del ciclo del agua y alteración del ciclo del

carbono, entre otros. La SEMARNAT (2002)3 reporta que la tasa anual de deforestación en

México para el periodo 1993-2000 fue de 769,379 ha en bosques y selvas y de 1 076 423 ha

considerando la vegetación semidesértica.

Una forma económica de revertir la situación anterior y lograr la conservación, uso y

fomento de los ecosistemas es dejar que las leyes de la oferta y demanda funcionen

libremente en el mercado de los bienes y servicios que se derivan de los ecosistemas. Lo

anterior no representa mucho problema para la mayoría de los bienes ambientales ya que

cuentan con un mercado definido debido a que los precios reflejan el valor de producción o

utilidad intrínseca. Sin embargo, el problema surge en el mercado de los servicios

ambientales ya que éstos no funcionan adecuadamente porque no existe un precio que

refleje cuánto cuesta mantenerlos o cuánto beneficio generan. El precio no regula su oferta

y demanda y como resultado, el mercado de servicios ambientales enfrenta varios

problemas, tales como:

(a) definición del servicio;

(b) definición del derecho de propiedad del servicio ambiental;

(c) identificación de los agentes (i.e., beneficiados y productores); y

(d) el precio o valor del servicio y el mecanismo de intercambio.

El pago de servicios ambientales hidrológicos es el beneficio que reciben los dueños

de los terrenos con cubierta forestal por la utilización de los servicios ambientales

1 Los bienes ambientales (i.e., madera, frutos, animales, artesanías, medicinas, otros) son los recursos naturales tangibles que se usan como insumos en la producción o en el consumo final, y que se gastan y transforman en el proceso. 2 Los servicios ambientales (i.e., captación hídrica, protección de suelo, fijación de nutrientes, fijación de carbono, belleza escénica, conservación de la biodiversidad, etc) son funciones y procesos de los ecosistemas que el hombre utiliza y que le generan beneficios.

3

2

hidrológicos que se generan y cuyos efectos en la calidad de vida son tangibles e

intangibles (Comisión de Servicios Ambientales, 1998).

En México, la aplicación del PSAH es reciente y surge como un mecanismo eficaz,

interesante, alentador y útil, además socialmente innovador. En Febrero de 2003, Coatepec,

Veracruz, se convirtió en el primer municipio de la República en recibir el PSAH en convenio

con productores forestales que llevan a cabo proyectos de conservación y desarrollo en

áreas boscosas, para garantizar el abasto de agua en las zonas urbanas de ese municipio

(CONAFOR, Unidad de Comunicación Social)4.

Actualmente, en el país, el concepto de servicios ambientales está integrado en los

instrumentos de ejecución de política forestal. Por ejemplo, el Plan Nacional Forestal 2001-

2006 considera que el medio ambiente es estratégico para el desarrollo sustentable de la

nación. Consecuentemente, el Gobierno Federal considera prioritario su protección y

conservación. De igual manera, el Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos

Naturales 2001-2006 tiene como prioridad detener y revertir el deterioro ambiental. Por su

parte el Programa Nacional Forestal 2001-2006 establece que se cuenta con gran potencial

para aprovechar el mercado de servicios ambientales (Diario Oficial de la Federación, 2003)5

En seguimiento de este esquema novedoso, el Gobierno de la República publicó por

primera vez, el 3 de Octubre de 2003 las Reglas de Operación para el Pago de Servicios

Hidrológicos (PSAH) operado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). Los recursos

económicos utilizados para el PSAH provienen del Fondo Forestal Mexicano (FFM), que en

ese año contó con 200 mdp de recursos federales para apoyar proyectos vinculados con el

agua. Tales recursos provenieron del pago de derecho de agua obtenido por la comisión

nacional del agua (CNA).

La convocatoria del Programa de PSAH en 2003 tuvo un total de 978 solicitudes

recibidas provenientes de 25 entidades, y una superficie de 559,916 ha. De acuerdo a las

Reglas de Operación, calificaron 122,560 ha, que empezaron a recibir un pago de 300

pesos/ha para bosques y selvas y 400 pesos/ha para bosques mesófilos de montaña,

durante 5 años. A un año de haber empezado a operar el programa, el Gobierno Federal, a

4 Dirección electrónica: http://www.conafor.gob.mx/comunicacion_social/imagenes%20temp/B126%202003.htm 5 Diario Oficial de la Federación. 2003. Acuerdo que establece las Reglas de Operación para el otorgamiento de pagos del Programa de Servicios Ambientales Hidrológicos. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

3

través de la CONAFOR (CONAFOR, Revista Forestal)6, requiere evaluarlo para conocer los

impactos socio-económicos y ambientales de su implementación así como la definición de

acciones futuras que asegurarían su permanencia y continuidad.

6 Dirección electrónica: http://www.conafor.gob.mx/revista_forestal/pdf%20articulos/Vol%206/Num6/22%20y%2023%20CONAFOR.pdf

4

2. ALCANCES Y OBJETIVOS

De acuerdo con los Términos de Referencia publicados en Junio de 2003 por la

SEMARNAT y la CONAFOR, los alcances y objetivos para la evaluación del Programa de

PSAH fueron los siguientes:

Objetivo de la evaluación

La evaluación externa se realizó para verificar el cumplimiento de los objetivos y

metas anuales y a largo plazo del PSAH además de conocer su desempeño, así como

proponer un modelo que siente las bases que darán forma a evaluaciones en años futuros

sobre los impactos económicos, ambientales y sociales del Programa, incluyendo

información específica acerca de su impacto y resultados sobre el bienestar, la equidad, la

igualdad y la no discriminación de las mujeres. Lo anterior permitió realizar recomendaciones

concretas para mejorar su operación y decidir sobre su continuidad o cancelación.

La evaluación proporcionó una base de información objetiva y sistemática para que:

• La sociedad valore la trascendencia de los programas de apoyo al sector forestal, incrementando su confianza en la visión, el desempeño y transparencia de la CONAFOR y ofrecer a aquella un mecanismo para verificar el buen uso de los recursos de la misma en el desarrollo de programas que produzcan mejoras concretas y tangibles en su nivel de vida, en la calidad de los ecosistemas y en el aumento de la superficie forestal del país.

• Los responsables operativos y administrativos del Programa mejoren la calidad y eficiencia de sus programas, enfatizando los resultados, la calidad del servicio y el cumplimiento de metas y objetivos; y

• El Sistema Nacional de Información Forestal cuente con datos confiables y actualizados acerca de las labores de conservación y restauración en el País.

Alcances de la evaluación La evaluación se dividió en cuatro partes principales:

1. La evaluación de gestión del ejercicio fiscal 2003, incluyendo la satisfacción de los solicitantes y beneficiarios;

2. La verificación en campo del cumplimiento de objetivos; 3. La estimación de impactos de la conservación de las superficies forestales apoyadas

durante su participación proyectada en el Programa; y 4. La revisión técnica de los procedimientos utilizados para la determinación de predios

elegibles, superficies forestadas y seguimiento para fines de permanencia dentro del Programa. Esto mediante la validación de un predio en donde se llevó a cabo un análisis exhaustivo del procedimiento de selección empleado

5

La primera parte consistió en hacer un análisis crítico del funcionamiento del PSAH, a

la luz del cumplimiento de sus Reglas de Operación. La evaluación de gestión verificó el

grado de cumplimiento de las metas programadas para el ejercicio fiscal 2003, el desempeño

general de los responsables de operar el Programa y el grado de satisfacción de los

solicitantes y beneficiarios del mismo.

La segunda parte comprendió la revisión de una muestra nacional aleatoria

estadísticamente significativa, estratificada a nivel de entidad federativa, de todos los predios

apoyados por el Programa durante el ejercicio fiscal 2003. La preparación de la muestra se

hizo con base en los registros del Anexo B – Padrón de beneficiarios y de acuerdo con lo

estipulado en la propuesta técnica que presentó el Colegio de Postgraduados, con rigor

estadístico. La propuesta fue revisada y aprobada por la Gerencia de Evaluación.

La tercera parte, evaluación de impactos, se hizo una revisión bibliográfica sobre las

técnicas y métodos para evaluar y valorar los impactos y beneficios ambientales y sociales

derivados de los proyectos apoyados por el Programa en 2003. De esta manera se logró

conformar una base para evaluaciones posteriores, obteniendo un modelo de evaluación y

valoración aplicable a futuro con una metodología específica para el tipo de impacto a medir

y valorar en el Programa.

La cuarta parte consistió en una revisión metodológica de los procedimientos de

selección y asignación de recursos desde el punto de vista de la geomática, aportando

elementos para mejorarlos y afianzarlos. Este procedimiento se llevó a cabo mediante la

validación de un predio.

Todos los datos recabados identificaron claramente la pertenencia a entidades

federativas y núcleos de población o tipo de empresa.

6

3. METODOLOGÍA

3.1 Determinación del tamaño de muestra de los predios y Ejidos a evaluar

(a) Particulares, Ejidos y Comunidades beneficiados. Para la selección de los

predios y Ejidos muestreados se siguió la metodología incluida en el Anexo 1. Con el

objetivo de tener representatividad de la muestra, la metodología utilizada seleccionó al

menos un predio, Ejido o Comunidad beneficiada por Estado. Debido a que el total de la

población ascendió a 272 beneficiarios (Anexo 2), se seleccionó una muestra aleatoria, con

probabilidad proporcional al tamaño o superficie, de un poco más del 10%. Esto es la

obtención aleatoria de 30 beneficiarios que incluían a particulares, Ejidos o Comunidades. A

su vez, de cada Comunidad o Ejido beneficiado se obtuvo una submuestra de

aproximadamente el 5% de la población. El total de participantes evaluados (i.e., ejidatarios

y comuneros) ascendió a 388 jefes o jefas de familia (Cuadro 1).

El proceso de selección de la muestra (Anexo 1) se repitió tres veces a manera de

construir tres escenarios diferentes. Cada escenario se representó en un mapa geo-

referenciado. El objetivo fue observar la distribución espacial de las unidades de estudio a

ser evaluadas. Cada escenario se sometió a consideración de la Gerencia de Evaluación de

la CONAFOR a fin de tomar en cuenta la opinión en la selección del escenario o muestra

definitiva a considerar. El Anexo 3 muestra la distribución espacial de la muestra definitiva

de beneficiarios a encuestar.

(b) Rechazados. Tomando en consideración la base de datos de los predios

rechazados (i.e., Ejidos, Comunidades o propiedad privada) (Anexo 4), se seleccionó la

muestra correspondiente. El método de selección tomó en consideración la ubicación

geográfica de los predios beneficiados a ser muestreados. Dada la aleatoriedad de los

mismos, se eligió una muestra de rechazados en predios cercanos con el fin de reducir

costos, tomando en consideración la no afectación en forma alguna de la validez estadística

de la muestra. El Anexo 3 muestra la distribución espacial de los predios no seleccionados.

De la misma manera que se hizo con los beneficiados, se consideró muestrear a los

no seleccionados con al menos un predio no beneficiado en cada uno de los 15 estados

seleccionados. Bajo este criterio, se seleccionó un tamaño de muestra de 34 entrevistados

(Cuadro 1), lo cual significó un poco más del 10% de los rechazados en los Estados. En los

Ejidos y Comunidades únicamente se evaluó la opinión de la autoridad que tuvo que ver con

7

Cuadro 1. Número y porcentaje de beneficiarios y rechazados al programa de PSAH por Estado.

BENEFICIARIOS RECHAZADOS

Estado Total de la muestra*

Total de entrevistas realizadas

% cubierto de la Muestra AL E C PP EC PP TOTAL

1 BAJA CALIFORNIA 59 7 11.86 1 5 0 1 0 72 CHIHUAHUA 247 16 6.48 1 14 0 1 0 163 COAHUILA 134 19 14.18 3 14 0 0 2 19

4 DISTRITO FEDERAL 134 17 12.69 2 15 0 0 0 17

5 DURANGO 1750 63 3.60 2 59 0 2 0 63

6 ESTADO DE MÉXICO 276 15 5.43 1 11 0 2 1 15

7 JALISCO 436 27 6.19 2 23 0 1 1 278 MICHOACÁN 275 16 5.82 1 11 0 2 2 169 NAYARIT 147 9 6.12 1 6 0 2 0 910 NUEVO LEÓN 8 2 25.00 0 0 1 1 0 211 OAXACA 2470 92 3.72 5 85 0 2 0 9212 PUEBLA 1342 44 3.28 3 33 0 4 4 4413 QUERÉTARO 34 7 20.59 0 0 4 1 2 714 SAN LUIS POTOSÍ 193 12 6.22 1 10 0 0 1 1215 VERACRUZ 500 42 8.40 3 35 2 0 2 42

8005 388 4.85 26 321 7 19 15 388

CONAFOR 26 26 26

• * Incluye la muestra por Estado de Beneficiarios + Rechazados • AL- Autoridades Locales • EC- Ejidos y Comunidades • PP- Propiedad Privada

TOTAL ENCUESTAS 414

el PSAH en el ejercicio fiscal 2003. Asimismo, cabe mencionar que no se consideraron los

Estados en los que no hubo beneficiarios, de lo contrario habría que visitar cinco Estados

más del país para realizar no más de seis entrevistas, situación que se estimó no impactaría

en el resultado de la encuesta, además de ser económicamente inviable.

Finalmente, después de seleccionar la muestra de beneficiados y rechazados, se

obtuvo para ambos casos, una muestra adicional. Lo anterior para prever posibles

sustituciones por imposibilidad de localizar al entrevistado al momento de realizar la

evaluación.

(c) Administradores del PSAH-CONAFOR. El PSAH se administra y opera desde la

gerencia general y gerencias regionales y estatales. En la gerencia general, el personal

vinculado directamente al programa incluye a un Gerente General –M.C. Leonel Iglesias

8

Gutiérrez-, un Jefe de Departamento de Servicios Ambientales -Ing. Salvador Juárez

Castillo-, y a cuatro técnicos profesionales más. Tomando en cuenta lo anterior, se realizó

un censo para evaluar el programa a nivel de Gerencia General. Asimismo, en cada

Gerencia Regional existen dos personas encargadas de administrar y operar el programa

(i.e., Subgerente Operativo y Jefe de Planeación e Información). Consecuentemente,

también se procuró entrevistar a cada una de ellos en las Gerencias Regionales, al igual

que algunos Gerentes Regionales en el área sujeta a evaluación. También se procuró

entrevistar al personal operativo y personal involucrado con el programa de las Gerencias

Estatales. En total se entrevistaron 26 personas relacionadas con la administración y

operatividad del Programa (Cuadro 1). Cabe hacer mención que muchos de los funcionarios

entrevistados no fueron los que pusieron en marcha el PSAH, 2003. Ellos lo operan a partir

de este año.

3.2 Evaluación del nivel de satisfacción y percepción de los participantes y beneficiados del PSAH

Para realizar la evaluación del grado de satisfacción y percepción de los participantes

y beneficiarios del PSAH, se definió una metodología que se centró en la evaluación del nivel

de satisfacción y percepción de los solicitantes (i.e., aquellos que fueron rechazados) y los

beneficiarios (aceptados) del programa. Para ello se consideró el aspecto de género (i.e.,

participación de mujeres y hombres). En la evaluación se analizó en un apartado el impacto

y los resultados específicos del programa sobre el bienestar, la equidad, la igualdad y la no

discriminación de las mujeres con la finalidad de emitir recomendaciones cuya aplicación

contribuya a mejorar las condiciones de vida del género femenino en las áreas forestales de

México.

Para alcanzar la meta anterior, se diseñaron y construyeron seis encuestas, las

cuales son:

1. Cuestionario para beneficiarios: Ejidos y Comunidades (Anexo 5); 2. Cuestionario para beneficiarios: propietarios privados (Anexo 6); 3. Cuestionario para autoridades locales (Comisariado Ejidal) (Anexo 7); 4. Cuestionarios para rechazados al Programa: autoridad-Ejidos y Comunidades (Anexo

8); 5. Cuestionario para rechazados al programa: propietarios privados (Anexo 9); y 6. Cuestionario para personal administrativo y operativo de la CONAFOR (Anexo 10).

9

Beneficiarios. Los beneficiarios están constituidos por pequeños propietarios, Ejidos

y Comunidades; dadas las diferencias que hay con relación a la administración de sus

recursos forestales y probablemente aquellos obtenidos por el programa en cada tipo de

propiedad, los cuestionarios se separaron. También se consideró conveniente separar los

cuestionarios para las autoridades locales de los Ejidos/Comunidades y el resto de la

población dado el grado de información y participación de cada grupo en el Programa.

A continuación se presenta un breve resumen de cada cuestionario.

• Ejidos y Comunidades. Además del cuestionamiento sobre actividades económicas, las preguntas fueron dirigidas hacia el impacto que ha tenido en su familia el PSAH, ya sea que el dinero se haya destinado a reparto familiar o que haya sido para obras de uso comunitario, quejas sobre los trámites, siniestros en el predio beneficiado y destino de los ingresos, entre otros. Se incluyen de igual forma preguntas que proporcionan un indicador sobre el beneficio del PSAH a las mujeres (Anexo 5).

• Propiedad privada, se incluyen preguntas relacionadas a los trámites y los beneficios económico– sociales del PSAH en la familia. Se tratan de buscar y calcular beneficios secundarios de los apoyos del programa, incluyendo preguntas sobre inversión del dinero, ahorro y gasto de consumo inmediato (Anexo 6).

• Autoridades locales. En este cuestionario son evaluados los impactos del programa a nivel Ejido o Comunidad, especialmente en mujeres ejidatarias y grupos étnicos. Incluye preguntas sobre actividades económicas de hombres y mujeres, apoyo y asesoría del personal de la CONAFOR, costos y tiempos del trámite, conocimientos sobre los objetivos, criterios y requisitos del PSAH, beneficios económicos de pertenecer a dicho programa, y preguntas abiertas para conocer las debilidades y fortalezas del programa y su pertinencia (Anexo 7).

Rechazados. A los rechazados también se les separó por tipo de propiedad. Para

conocer la opinión de las Comunidades/Ejidos se entrevistó únicamente a las autoridades

locales. Lo anterior, debido a que las autoridades (Comisariado) son las que están

generalmente más informadas sobre el proceso de gestión en la aplicación a los programas.

El programa de PSAH se consideró que no era la excepción. En este cuestionario se hace

especial énfasis en los conocimientos que tiene la autoridad local o pequeño propietario del

Programa, así como las razones del por qué fue rechazada su solicitud y si tiene interés en

volver a participar en un futuro. Los cuestionarios se dirigieron hacia: Autoridades locales y

Propiedad privada.

10

Personal de la CONAFOR. Se diseñó un solo tipo de cuestionario para este grupo, sin

embargo, se trataron de incluir preguntas tanto para funcionarios como para los operativos

que trabajaron en el llenado de solicitudes y proporcionando información a los interesados.

Este cuestionario persigue captar la experiencia e información general de los funcionarios y

operativos de cada gerencia involucrados en la fase inicial del PSAH; incluye sus funciones,

difusión del Programa, apoyo a los ejidatarios en la realización de los trámites, costos

operativos, seguimiento y recomendaciones para la permanencia de dicho Programa en el

tiempo (Anexo 10).

3.3 Validación y calibración de las encuestas

Para validar las encuestas, se sometieron a juicio de un grupo multidisciplinario de

expertos en temas económicos, sociales y ecológicos. Personal con experiencia en

evaluación de programas (por ej., PRODEFOR, PRONARE, KILO por KILO, PROCAMPO,

etc.). La finalidad de este proceso fue saber si a través de este instrumento de evaluación del

programa, se podrían alcanzar los objetivos de la evaluación. De igual forma, los

cuestionarios fueron enviados para su revisión y análisis a la Gerencia de Evaluación de la

CONAFOR.

Asimismo, y casi de manera simultánea, las encuestas fueron calibradas con trabajo

de campo previo a la salida de las brigadas. Medición de tiempos, percepción y

comprensión a las preguntas fueron los aspectos importantes a considerar en la calibración

la cual dio la pauta para cambiar ciertas preguntas y afinar otras que, al parecer, no eran

muy claras para los entrevistados, o bien, no tenían lugar. También ayudó a estimar tiempos

y reconocer actitudes de los entrevistados ante cada pregunta.

La calibración fue hecha por el equipo de trabajo del Programa Forestal del Colegio

de Postgraduados y no por las brigadas, aunque éstas participaron como expectadores.

Durante el proceso de calibración y validación, se entrevistó a personal en la oficina central

de la CONAFOR en Guadalajara como el Ing. Salvador Juárez Castillo, Jefe de

Departamento de Servicios Ambientales y el Ing. Víctor Tejada Vázquez que actualmente

maneja mucha de la información del PSAH en la Gerencia General del programa. Con la

misma finalidad, se entrevistaron rechazados y beneficiarios del Estado de México y Distrito

Federal.

11

3.4 Trabajo de campo

Previo a la implementación de la fase operativa del trabajo de campo, el equipo de

investigadores visitó la Gerencia de Evaluación de la CONAFOR con la finalidad de obtener

información del padrón de expedientes de los beneficiarios y rechazados al programa.

Una vez identificada espacialmente la muestra de beneficiarios y rechazados, se

procedió a construir una matriz de distancias (Anexo 11), posteriormente se definieron rutas

óptimas que hicieron más eficiente el tiempo de traslado mediante el análisis de las

distancias entre los Ejidos, Comunidades y particulares. Dichas rutas se definieron con la

ayuda del Programa WinQSB con el método del problema de la ruta más corta (i.e., Shortest

Path Problem) y del árbol de expansión mínima (i.e., Minimal Spanning Tree).

Para el trabajo de campo se contrataron de manera temporal y de tiempo completo a

2 ingenieros y 2 maestros en ciencias ya conocidos por el personal académico del Programa

Forestal por su responsabilidad, conocimiento del área de trabajo, agilidad para entablar una

conversación, honestidad y excelente preparación, características que son importantes para

garantizar una buena calidad en la aplicación de las encuestas. Se formaron brigadas de dos

personas: un hombre y una mujer. Ellos recibieron un curso de capacitación de 10 horas en

las cuales se definieron las estrategias a utilizar en las entrevistas y se resolvieron dudas.

Adicionalmente, se contó con el apoyo de dos estudiantes de Maestría en Ciencias

quienes apoyaron con la captura de información en el estado de Oaxaca. Dada la premura

para colectar la información, se contrataron los servicios de personal técnico en algunos

Estados de la República, tales como Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Durango y Baja

California. La elección del personal técnico que se contrató fue bajo la recomendación de

personal de la CONAFOR, ya que han trabajado en diversos Programas y conocen la

seriedad en la forma de trabajar de los técnicos profesionales; no obstante se realizó y

proporcionó un manual en donde se describió a manera de detalle la forma en que se

deberían aplicar las entrevistas. Finalmente, el equipo de investigadores también se dedicó a

entrevistar y en mayor medida a supervisar el trabajo de todas las brigadas, incluyendo el

monitoreo del trabajo realizado por personal técnico bajo contrato. Lo anterior, para

garantizar una alta calidad de la información obtenida por ellos.

12

3.5 Captura, procesamiento y análisis de la información

Después de la captura de la información en las encuestas, se procedió a codificar las

respuestas obtenidas (por ej., espacios de las X´s y Y´s incluidas en las encuestas).

Asimismo, se creó y validó en formato Excel una plantilla para cada encuesta. Después de

terminar de capturar la información en las plantillas correspondientes (Anexos 12 al 17), se

procedió a importar los datos al paquete SAS (Statistical Analysis System)7 para procesar y

analizar la información.

3.6 Evaluación de costos, beneficios e impactos económicos, sociales y ambientales

Se realizó un análisis de los beneficios y costos directos derivados del PSAH. Para

ello se utilizó la relación beneficio-costo (R B/C) como el indicador productivo para ver la

rentabilidad del PSAH. Debido al tiempo y disponibilidad de recursos, esta evaluación no

consideró las externalidades (impactos) derivadas del Programa, tampoco el efecto

multiplicador de los beneficios recibidos. Sin embargo, se analizan los impactos sociales

derivados del Programa.

Respecto a la evaluación de los impactos ambientales del Programa PSAH, éste no

se realizó debido a que se requería mayor información que diera respuesta biofísica y

ambiental en los diferentes tiempos en los predios apoyados. Sin embargo, se llevó a cabo

una revisión a nivel bibliográfico de las principales técnicas y métodos de evaluación y

valoración de captura de carbono, biodiversidad, captación de agua y erosión. Las

propuestas metodológicas contempladas a nivel de literatura, sentarán las bases y

antecedentes teóricos para evaluaciones futuras del PSAH.

3.7 Revisión técnica de los procedimientos utilizados para la determinación de los predios elegibles, superficies forestadas y seguimiento para fines de permanencia dentro del programa

La presente evaluación validó la metodología en un predio a manera de estudio de

caso; lo anterior, con la finalidad de sentar las bases del procedimiento metodológico en la

selección de predios a nivel nacional.

7 SAS Institute Inc., Cary, NC, USA.

13

Un número considerable de estudios científicos e implementaciones técnicas que

intentan estimar parámetros de áreas forestales han sido reportados en la literatura

internacional, principalmente. Parámetros como cobertura de copa, área basal o volumen de

árboles forestales se han intentado estimar a partir de imágenes de satélite (Xu et al., 2003;

Pu et al., 2003; Franklin, 2001). El procedimiento general implementado por éstos y otros

estudios ha mostrado ser de utilidad, sin embargo, los resultados son específicos para el

área donde se desarrollan y dependen en gran medida del tipo de imágenes que se utilizan,

lo cual sugiere la necesidad de implementar estudios para cada condición diferente de áreas

arboladas forestales.

A pesar de ello, y dada la restricción presupuestal, para cumplir con el objetivo de

validar en una fase inicial la metodología utilizada para la determinación de los predios

elegibles a recibir apoyos del programa PSAH, se utilizó la metodología general que se

describe a continuación para estimar la cobertura de copa en el predio denominado San

Rafael Ixtapalucan, localizado en el municipio de Santa Rita Tlahuapan, Puebla. La cobertura

vegetal arbórea dominante del mismo es bosque de Pinus montezumae:

1. Se obtuvieron mediciones de campo de la cobertura de copa (definida como el porcentaje de área ocupada por las copas de los árboles cuando éstas se proyectan a un plano horizontal que representa la unidad de área de interés) en 31 sitios dentro del predio San Rafael Ixtapalucan, Puebla.

2. Se identificaron los mismos puntos o sitios muestreados en campo sobre las

imágenes satelitales Ikonos, QuickBird, SPOT 4 y LANDSAT TM+, previamente co-registradas a la imagen QuickBird. Una vez identificados los puntos de muestreo se extrajeron los valores de reflectancia (DN) en las diferentes bandas que conforman las imágenes, además en valores DN resultado de la combinación de algunas de ellas –“Normalized Difference Vegetation Index” (NDVI), Vegetation Index (VI), entre otros.

3. Se ajustaron modelos matemáticos que relacionan los datos de cobertura de copa

observados en campo con los datos espectrales (DN´s) registrados en las imágenes de satélite.

4. Se eligió el modelo matemático que mayor robustez presentó para predecir la

cobertura de copa para la totalidad del área (pixeles) de interés en base a las características espectrales de la cobertura arbórea.

5. Paralelamente se hizo una clasificación no supervisada de las diferentes imágenes

de satélite disponibles y se realizó un análisis comparativo de los resultados obtenidos con las diferentes imágenes y el resultado obtenido mediante el muestreo en campo.

14

4. RESULTADOS

4.1 Evaluación de gestión

(i) Cumplimiento de metas

Distribución nacional y estatal del PSAH. En relación a los resultados del PSAH para

2003, la superficie que resultó beneficiada con los recursos del Programa asciende a

126,817.97 ha, distribuida de la siguiente forma (Cuadro 2):

Cuadro 2. Número de solicitudes aprobadas por tipo de vegetación, superficie y

montos parciales y totales a pagar por Estado.

Estado

Solicitudes aprobadas

(no.)

Bosque mesófilo

(ha)

Otros bosques o selvas (ha)

Total superficie a pagar (ha)

Monto a pagar 2003

($)

Monto total a pagar en 5

años ($)

$Baja California Sur 2 0.00 2,231.21 2,231.21 669,363.00 3,346,815.00

Coahuila 30 0.00 7,187.86 7,187.86 2,156,358.66 10,781,793.30

Chihuahua 8 0.00 11,279.41 11,279.41 3,383,823.00 16,919,115.00

D.F. 4 0.00 5,057.74 5,057.74 1,517,322.00 7,586,610.00

Durango 16 0.00 15,223.55 15,223.55 4,567,065.00 22,835,325.00

Estado de México 2 0.00 709.48 709.48 212,844.00 1,064,220.00

Jalisco 24 0.00 11,801.13 11,801.13 3,540,339.00 17,701,695.00

Michoacán 10 804.00 7,829.09 8,633.09 2,670,327.00 13,351,635.00

Nayarit 9 489.00 2,733.25 3,222.25 1,015,575.00 5,077,875.00

Nuevo León 1 0.00 1,449.85 1,449.85 434,955.00 2,174,775.00

Oaxaca 20 0.00 28,468.85 28,468.85 8,540,655.00 42,703,275.00

Puebla 19 743.51 4,911.10 5,654.61 1,770,734.00 8,853,670.00

Querétaro 45 1,106.59 3,557.27 4,663.85 1,509,814.85 7,549,074.23

San Luis Potosí 7 0.00 9,874.23 9,874.23 2,962,270.09 14,811,350.45

Veracruz 75 402.99 10,957.86 11,360.85 3,448,554.40 17,242,772.00

TOTAL 272 3,546.09 123,271.88 126,817.97 38,400,000.00 192,000,000.00Fuente: Datos proporcionados por la CONAFOR (2004).

Según datos de la CONAFOR, se rechazaron alrededor de 683 expedientes por no

cumplir con alguna de las especificaciones definidas en las reglas de operación que rigen el

15

PSAH. Se recibieron solicitudes de 23 Estados de la República y del Distrito Federal. Sin

embargo, solamente se aprobaron solicitudes provenientes de 15 Estados. En todos ellos

hubo rechazados excepto en el D.F. Los nueve Estados en los cuales no hubo beneficiados

son: Tabasco, Tamaulipas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tlaxcala, Baja California,

Chiapas y Morelos.

A nivel nacional, la superficie apoyada significa el 0.2% del total de superficie con

selvas y bosques reportadas por INEGI en 2000. La distribución del apoyo en los 15 Estados

seleccionados con relación a su superficie forestal total, se puede observar en la Figura 1:

0.20 0.54 0.161.38

12.97

0.28 0.29 0.02

5.64

0.21 0.25 0.46 0.50 0.30 0.290.92

0

2

4

6

8

10

12

14

NACIONAL

BCS

CHIHUAHUA

COAHUILA DFDGO

JALIS

CO

EDO. MEX.

MICH

NAY NL

OAXACA

PUEBLA

QUERETAROSLP

VERACRUZ

%

FUENTE: Elaboración propia con datos de la UNAM. Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, número 43. La condición actual de los recursos forestales en México: Resultados del Inventario Forestal

Nacional, 2000. México, D.F., 2000. Figura 1. Porcentaje apoyado por el PSAH del total de bosques y selvas por Estado y a nivel nacional.

El Distrito Federal fue la entidad más beneficiada en cuanto al porcentaje de

superficie forestal apoyada con cerca del 13% del total de la superficie total de bosque y/o

selva de dicha entidad. De esta entidad se recibieron cuatro solicitudes, de las cuales todas

fueron apoyadas por el PSAH. Sin embargo, el Estado de México fue el que menor

superficie relativa de apoyo recibió de todos los beneficiados (Figura 1).

16

Distribución por tenencia de la tierra del PSAH. Existen diferentes fuentes que

coinciden en que alrededor del 80% de los bosques y selvas del país se encuentran bajo

régimen de propiedad social, constituidos en alrededor de 8,500 núcleos agrarios. Sin

embargo, aún no se han generado datos confiables en cuanto a la proporción de los bosques

respecto a la tenencia de la tierra a nivel estatal.

El INEGI cuenta con una publicación de 2004 denominada “Tabulados básicos por

municipio: Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares,

PROCEDE, Abril 1992 a Abril de 2004”. En dicha publicación se tienen datos precisos en

cuanto a número de núcleos agrarios, superficie destinada a parcelas, solares, otros.

También cuenta con cuadros respecto al porcentaje destinado a usos agrícola, pecuario,

forestal y otros; sin embargo, esta información se basa en la opinión de los informantes y no

son confiables. Un ejemplo de lo anterior es que, de acuerdo con los datos respecto a la

superficie utilizada para uso forestal a nivel nacional se tiene un dato que corresponde al

14% del total nacional de bosques y selvas, dato que difiere sustancialmente del 80%

reportado por diversas fuentes como FAO, Banco Mundial y otros. Por esta razón es difícil

incluir un análisis de la superficie del PSAH en su ejercicio fiscal 2003 por tipo de propiedad

a nivel nacional y estatal.

Sin embargo y de acuerdo a la CONAFOR, 272 solicitudes fueron aceptadas como

beneficiarias de las cuales 145 (53.3%) corresponden a propiedad privada mientras que 127

(46.7%) corresponden a solicitudes hechas por Ejidos y/o Comunidades. En lo que respecta

a la superficie beneficiada, el 87.5% de ésta pertenece al régimen ejidal y/o comunal

mientras que el 12.5% restante corresponde a la pequeña propiedad (Figura 2).

17

46.49

87.74 87.46

56.79

88.59

53.51

12.26 12.54

43.21

11.41

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Solicitudesaceptadas

SuperficiePropuesta

Superficie pagada Bosque mesófilo Otros bosques yselvas

%Ejidos y comunidades (%)Propiedad privada (%)

Figura 2. Beneficiarios por tipo de propiedad.

Cumplimiento de metas físicas8. De acuerdo con datos proporcionados por la

CONAFOR, el programa de PSAH se planteó una meta física de 106,000 ha a cubrir para el

año 2003. Dicha meta se sobrepasó, dado que se apoyó un total de 126,818 ha; esto

significó 20,817 ha más de los programado; es decir, la meta se cumplió en un 120%.

Metas financieras8. En cuanto a las metas financieras, el PSAH tenía una meta de

distribuir 38.4 millones de pesos en el año 2003, meta que se cumplió al 100%. Los Estados

que recibieron apoyo en una mayor proporción fueron Oaxaca, Durango, Jalisco, Veracruz, y

Chihuahua con un 22.2%, 11.9%, 9.2%, 9% y 8.8%, respectivamente; las entidades con los

menores apoyos fueron el Estado de México, Nuevo León y Baja California Sur con

solamente un 0.6%, 1.1% y 1.7%, respectivamente (Figura 3).

8 Ing. Salvador Juárez Castillo. 2004. Comunicación personal. Jefe de Departamento de Manejo de Servicios Ambientales de la CONAFOR.

18

1.7

8.8

5.64.0

11.9

9.2

0.6

7.0

2.61.1

22.2

4.6 3.9

7.79.0

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

BCS

CHIHUAHUA

COAHUILA DFDGO

JALIS

CO

EDO MEX

MICH

NAY NL

OAXACA

PUEBLA

QUERETAROSLP

VERACRUZ

POR

CEN

TAJE

Figura 3. Distribución del apoyo financiero del PSAH a nivel estatal durante el año

2003.

(ii) Apego a las reglas de operación El análisis de los datos e información disponibles indica que el PSAH no se ejecutó

en estricto apego a las reglas de operación publicadas en el Diario Oficial de la Federación el

día viernes 3 de Octubre de 2003. El trabajo de campo y el análisis de la información,

aunado a la interacción con personal de la CONAFOR llevan a concluir que la razón fue la

falta de tiempo para operar el PSAH. Si consideramos que la entrega del primer pago a

beneficiarios por el PSAH se realizó el día 16 de Diciembre de 2003 (Unidad de

Comunicación Social-CONAFOR), entonces es posible deducir que las 10 semanas

transcurridas desde el momento en que se publicaron las reglas de operación y la recepción

de apoyos representan un tiempo muy corto para activar un Programa de apoyos a nivel

nacional, más aun cuando se trata de un Programa nuevo al que no se le destina personal

técnico de tiempo completo para que lo active y opere. Quedó de manifiesto durante las

entrevistas con personal de CONAFOR (Gerencias Regionales y oficinas centrales), que

faltó personal dedicado exclusivamente a la operación del programa.

Las discrepancias entre lo ejecutado y señalado en las Reglas de Operación giran

alrededor de los criterios técnicos establecidos para definir las zonas de elegibilidad que

reciben pago. El primero de ellos hace referencia a un porcentaje de cobertura de copa igual

o mayor al 80%, condición que difícilmente puede cumplirse en áreas forestales de clima

19

templado frío (bosques de coníferas). Esto es particularmente cierto para las condiciones

existentes en los bosques del norte de México (por ej., Chihuahua, Durango, Nuevo León,

etc.).

El análisis realizado a la metodología empleada por la CONAFOR para este propósito

sugiere que se pudieron haber sobreestimado las coberturas de copa de algunos de los

predios apoyados. La falta de apego a este criterio no se considera grave dado que las

experiencias reportadas en la literatura respecto a la relación entre el porcentaje de

cobertura de copa y la capacidad del bosque para “capturar” agua, indican que una cobertura

de más de 80% pudiera inclusive ser inadecuada cuando el objetivo del bosque es el

promover el almacenamiento de agua. Esto se debe a la cantidad de agua que en primera

instancia es interceptada por las copas de los árboles y posteriormente evaporada, además

de la gran cantidad de agua que evapotranspiran los árboles como parte de sus procesos

naturales de crecimiento y mantenimiento.

El criterio dos de selección hace referencia a que las áreas a beneficiar deben estar

localizadas en zonas críticas para la recarga de acuíferos, es decir, deben estar localizadas

en áreas catalogadas como acuíferos sobreexplotados. Por razones no claramente definidas,

una gran cantidad de predios apoyados no cumplen con este requerimiento. Ejemplos de ello

son una buena parte de los predios apoyados en los Estados del Chihuahua, Durango,

Nuevo León, Jalisco, Michoacán, Querétaro, Veracruz, Oaxaca, entre otros. A diferencia del

criterio de cobertura mínima de copa, la falta de apego a este criterio preestablecido debe

rectificarse a la brevedad dado que el PSAH tiene como objetivo fundamental el proteger el

mantenimiento de la capacidad de recarga de los acuíferos, además de la calidad del agua.

Condiciones que deben minimizarse en áreas con severas restricciones actuales o futuras de

agua.

Es de llamar la atención el hecho que se hayan apoyado predios que además de no

cumplir con el criterio técnico dos, se localizan en áreas consideradas como áreas naturales

protegidas. Aún cuando el criterio técnico tres pudiera favorecer el apoyo a este tipo de

áreas, creemos necesario reconsiderar el hecho de apoyar áreas que por su misma

definición deben permanecer sin aprovechamiento, es decir, se deben conservar para

producción de bienes no maderables, entre ellos agua. Ejemplos de estos apoyos los

encontramos en predios de los Estados de Querétaro, Veracruz, Edo. de México, Michoacán,

Jalisco y Colima. De acuerdo con resultados de varias entrevistas sostenidas con

20

funcionarios de la CONAFOR, además de documentos divulgativos del PSAH, se deja ver

que se utilizó a las áreas naturales protegidas como un criterio importante, además de otros,

para definir los predios elegibles a recibir apoyo. Esta condición no esta definida en las

reglas de operación, por lo que se podría considerar como una adición innecesaria a los

criterios de elegibilidad.

Consideramos que los tres criterios enunciados en las Reglas de Operación son

suficientes para elegir los predios a apoyar, especialmente cuando existe una demanda

sobrada de solicitudes de apoyo e insuficiencia de recursos monetarios.

Finalmente, merece atención especial el Artículo 12 Bis que menciona: “En el caso de

no ser suficientes los recursos presupuestales ... para atender la totalidad de las solicitudes

..., la prelación para la asignación de los pagos será que los predios participantes cuenten

con un mayor porcentaje de superficie forestal al señalado en la fracción I del artículo 10 ...”;

es decir, la Regla propone que se favorezca a predios con mayor porcentaje de cobertura de

copa. Lo expresado con anterioridad, además de lo reportado en otros capítulos de este

documento sugieren que podría ser más adecuado, en una situación de insuficiencia de

recursos económicos, favorecer con el apoyo aquellos predios que cumplan con lo

estipulado en la fracción II del Artículo 10, es decir, que se localicen en zonas consideradas

como acuíferos sobreexplotados.

No es intención de las aseveraciones enunciadas en los párrafos anteriores dejar la

impresión de que se operó el PSAH en total incumplimiento a las reglas de operación. La

única razón por la que se enfatizan los desapegos, en lugar de los aspectos que fueron

cumplidos cabalmente, es porque consideramos que las sugerencias y aportaciones del

documento son con miras a mejorar la operación futura del PSAH. Enfatizar los aciertos

endulzaría el documento, sin embargo, en poco contribuiría a mejorar el trabajo e impacto

futuro del PSAH.

(iii) Satisfacción de Beneficiarios

Es muy importante tener información acerca de la percepción que tienen los

beneficiarios respecto a los beneficios que reciben. Principalmente para saber el destino de

los recursos y los planes que como grupo tenga para cuando se rebase el periodo de cinco

años comprometido con la CONAFOR. A continuación se trata de responder a las preguntas

que permitirán dar continuidad al PSAH y a la vez corregir las posibles fallas que se hayan

21

detectado por parte de los beneficiarios. Este análisis se basa en los resultados y hallazgos

encontrados provenientes de las encuestas aplicadas a los beneficiarios, no seleccionados y

al grupo operativo de la CONAFOR. Una descripción detallada de tal análisis y resultados

de manera individual y agrupada se encuentra en el Anexo 18.

¿Es benéfico?

Todos los grupos de beneficiarios consideran que el programa es benéfico. Es

socialmente benéfico ya que permite a autoridades locales, dueños o poseedores revalorar

su propiedad como útil para la sociedad en su conjunto y que ésta le reconoce el valor de

dicho esfuerzo. Es benéfico para el bosque ya que permite realizar obras de conservación y

vigilancia que repercuten en la disminución de la deforestación y tala clandestina y en una

mejor calidad del entorno incluida la producción de agua. Es económicamente benéfico ya

que el ingreso extra sirvió de manera importante para complementar el gasto familiar en

bienes de consumo básico en la mayoría de los beneficiarios que se localizaron en ejidos y

comunidades cuyo principal ingreso proviene de actividades agrícolas.

Los resultados de la evaluación muestran claramente que los pagos que reciben los

beneficiarios se traducen en beneficios directos para toda la comunidad en el corto plazo. El

PSAH en varios casos llega hasta comunidades alejadas, por las que únicamente se llega

por brechas y veredas, como es el caso de San Luis Potosí y la Sierra de Manantlán en

Jalisco. La gente recibió y aceptó el PSAH y se expresan muy favorablemente del mismo por

el apoyo económico otorgado. Por parte de los propietarios privados los montos recibidos se

destinaron en su mayoría a gastos muy diversos en inversión directa y ahorro y en menor

medida a complementar el gasto en bienes de consumo básico.

¿Es útil?

El programa ha despertado en cada sector la noción de que es posible allegarse

recursos por el pago de un servicio ambiental. Una parte importante se ha destinado a

vigilancia de las propiedades otorgando mayor certeza del cumplimiento del Programa y de

la conservación de los recursos. En muchos de los casos se dio utilidad económica a

terrenos, los cuales no tenían un fin de explotación claro ni un plan de manejo.

22

¿Es fácil de participar?

La CONAFOR como institución esta realizando un trabajo muy satisfactorio con

respecto a las autoridades locales. La mayoría de lo beneficiarios considera que no hay

razón para proponer otra dependencia que opere el PSAH. Muchos rechazados reconocen

que parte de la razón de su rechazo fue por no estructurar bien su solicitud. Además están

dispuestos a someterla nuevamente, lo que indica que tienen confianza en la operación de

PSAH.

La principal limitante del PSAH fue de calidad de información sobre todo a nivel de

Ejidos y Comunidades que manifiestan que aunque la difusión fue eficiente, no tenían el

conocimiento sobre el programa que ellos hubieran querido. En contraste, las autoridades

locales y los propietarios privados se pueden considerar informados de los vehículos, formas

y procedimientos para su participación. En todo caso la información y difusión debería

dirigirse de una manera más directa de las autoridades locales a sus representados.

¿Es rápido y oportuno?

La evaluación indica que una de las la quejas más comunes es el tiempo que tuvieron

para preparar su solicitud. Sin embargo, se debe considerar que el PSAH es un Programa

nuevo y que los mismos operadores del programa tuvieron poco tiempo para establecer las

bases e iniciar el PSAH. A pesar de esto, las bases iniciales del PSAH son técnica y

socialmente razonables y los cambios sugeridos se pueden realizar en la medida que el

PSAH gane experiencia.

Como en otros rubros la percepción entre autoridades locales y ejidatarios y

comuneros esta dividida. Mientras las autoridades locales manifiestan que los pagos se

dieron en los tiempos y montos especificados, el 25% de los ejidatarios y comuneros

manifestaron que no se recibieron los recursos a tiempo y que solo el 32% de ellos sabia

sobre el valor de los montos pagados por ha. Evidentemente existe una alta dependencia de

la información vertida a través de las autoridades locales.

¿Es equitativo?

El PSAH da igual oportunidad de solicitud a todos, sin embargo aunque la idea del

PSAH es ser equitativo, hay factores sociales y de tenencia de la tierra que no lo permiten.

23

Por ejemplo, no puede ser equitativo en cuanto a género porque la mayoría de ejidatarios y

comuneros son hombres, no todos los Ejidos son de la misma superficie y el número de

miembros de la comunidad es variable. Autoridades locales y pequeños propietarios

coinciden en la equidad del Programa en términos de la distribución de los recursos dentro

de su núcleo social y las autoridades locales defienden el hecho de que se dispuso de los

recursos de acuerdo a decisiones democráticas tomadas en el seno de las asambleas

comunitarias.

Sin embargo, una tercera parte de los ejidatarios y comuneros encuestados

declararon no conocer los montos reales pagados por ha mientras que el 60% no tuvo la

oportunidad de opinar sobre el destino de los recursos. Es necesario en todo caso

transparentar lo anterior informando de la mejor manera posible a ejidatarios y comuneros o

estableciendo mecanismos donde las autoridades deba de informar a los beneficiarios en

presencia de autoridades legales o estatales competentes que den fe de lo que se informa.

Es relevante señalar que un 27% de los beneficiados pertenece a una etnia indígena.

¿A quien ayuda?

Los recursos en su mayoría se canalizaron a Ejidos y Comunidades y dentro de éstos

al gasto familiar. El impacto es directo en términos de mejorar alimentación y vestido en la

familia. Esto indica que el programa tiene hasta el momento un efecto asistencialista que se

espera revertir una vez que se detone el mercado de servicios ambientales.

¿Es suficiente la ayuda?

En este rubro las opiniones están divididas por sector. Las autoridades locales

consideraron que un pago promedio de aproximadamente 1000 pesos/ha seria como “más

justo” por los servicios que se prestan, sin embargo el 50% consideró que el pago ofrecido

es justo. Por su parte, el 36% de Ejidos y Comunidades consideraron que el pago es justo

mientas que el resto lo tasó de bajo (46%), insignificante (14%) y alto (1%). Esto puede ser

consecuencia del desconocimiento de los montos pagados por el programa y quizá del costo

de oportunidad que tienen sus terrenos forestales. A su vez proponen un pago promedio de

1300 pesos/ha. Las 2/3 partes de propietarios privados consideraron el pago justo.

24

4.2. Evaluación de impactos (i) Estimación de costos, beneficios e impactos económicos, sociales y ambientales Estimación de costos y beneficios e impactos económicos y sociales

Para identificar los costos y beneficios de un programa o proyecto que son

pertinentes para su evaluación, es necesario definir una situación base o situación sin

proyecto; la comparación entre lo que sucede con proyecto y lo que hubiera sucedido sin él,

definirá los costos y beneficios pertinentes del mismo (Fontaine, 1989).

En la mayoría de los proyectos existen costos y beneficios intangibles9 los cuales son

difíciles de medir. Para el PSAH los beneficios intangibles incluyen el impacto del Programa

en el clima, la cantidad y calidad del agua captada, retensión del suelo, la biodiversidad,

captura de carbono, conservación de recursos genéticos, prevención de inundaciones a las

comunidades de tierras abajo, entre otros. Este estudio no cuantifica tales beneficios. Sin

embargo existen algunas metodologías que se analizan en el Anexo 19 de cómo hacerlo.

Para el caso de los costos intangibles involucrados en el PSAH, podemos mencionar

los recursos (i.e., tiempo, dinero y esfuerzo) que los participantes (i.e., beneficiarios y

rechazados) destinaron para tramitar su solicitud, la frustración de los no seleccionados y los

impactos derivados de una posible decisión de cambio de uso del suelo por haber sido

rechazados por el PSAH, entre otros.

El presente estudio de evaluación económica considera los costos y beneficios

directos únicamente generados de manera parcial (i.e., para 2003) por el PSAH, sin olvidar

que el cálculo de los costos y beneficios pudiera estar subestimado por falta de tiempo y

recursos para llevar a cabo una evaluación más completa considerando los intangibles y el

efecto multiplicador de tales beneficios o costos derivados del PSAH.

9 No poseen un valor de mercado por lo que es difícil cuantificarlos económicamente, pero afectan la decisión de realizar o no un proyecto.

25

COSTOS

El costo total del PSAH, 2003 incluye los costos de inversión (i.e., los costos

incurridos en el apoyo directo a los dueños de los predios apoyados); costos de operación,

evaluación y monitoreo del Programa; y los costos incurridos por los solicitantes (i.e.,

beneficiados y rechazados) para realizar el trámite de su solicitud. Un desglose de cada uno

se incluye a continuación:

1. Costos de inversión

Se entiende por costos o gastos de inversión a los recursos federales otorgados, a

través de la CONAFOR, a los dueños o poseedores de terrenos forestales por los servicios

hidrológicos que sus recursos forestales generan y que benefician a la sociedad. Desde el

punto de vista de la sociedad en su conjunto, las erogaciones son costos, pero estos

representan beneficios para quienes reciben tal recurso, en este caso las comunidades y

propietarios de los terrenos forestales.

A continuación se realiza un análisis espacial y de grupos sociales sobre el destino

de los gastos de inversión.

Destino de los gastos por regiones de la CONAFOR: De las 13 regiones administrativas

en que la CONAFOR divide al país (Cuadro 3), los costos de inversión se canalizaron

únicamente en 10. Las regiones II, XI y XII no fueron consideradas en el PSAH (Figura 4).

Cuadro 3. Regiones de la CONAFOR.

Región Estados Región Estados I. Baja California Norte y Sur VII. N.L., S.L.P., Zacatecas II. Sonora (NB –no beneficiado-) VIII. Jal, Ags, Col, Nay, Gto. III. Durango y Sinaloa IX. Tam, Hgo, Qro. IV. Mich, Morelos y Edo. de

México X. Puebla y Veracruz

V. Oaxaca y Guerrero XI. Chiapas y Tabasco (NB) VI. Chihuahua y Coahuila XII. Yuc, Camp, QRoo (NB)

XIII. Tlaxcala y D.F.

26

1.7

11.9

7.5

22.2

14.4

8.8

11.9

3.9

13.6

4.0

0

5

10

15

20

25

RegiónI

RegiónIII

RegiónIV

RegiónV

RegiónVI

RegiónVII

RegiónVIII

RegiónIX

RegiónX

RegiónXIII

%

Figura 4. Distribución del costo de inversión mediante las gerencias regionales

La región más beneficiada fue la V con un 22.2% del total, este porcentaje fue

asignado al Estado de Oaxaca únicamente, ya que Guerrero no participó. En menor

porcentaje le siguen las regiones VI (14%), X (14%), y la III (12%). La región I fue a la que

menor porcentaje (1.7%) se le asignó (Figura 4).

Destino del gasto por Estados: Como ya se mencionó, al Estado que más se le asignaron

recursos, del total del PSAH, fue a Oaxaca, seguido de Durango (12%) y Veracruz (9%);

mientras que el menos beneficiado tanto en superficie y consecuentemente en recursos fue

el Estado de México con 0.6% de los recursos asignados y superficie apoyada respecto al

total del Programa en 2003.

Destino por tipo de propiedad: De las solicitudes recibidas se aceptaron sólo el 28% que

cumplían con los requerimientos necesarios, de acuerdo con las Reglas de Operación del

Programa. Se aceptaron 127 solicitudes de Ejidos y Comunidades y 145 de propiedad

privada, que corresponden a 47% y 53%, respectivamente. Esas solicitudes significaron un

apoyo en superficie del 88% para Ejidos y Comunidades y 12% para propiedad privada, de la

27

superficie total apoyada. En cuanto a las solicitudes rechazadas, el 28% correspondió a

Ejidos y a Comunidades (E y C) y el resto (72%) a propiedad privada (PP), que se traduce en

364,438 ha, de las cuáles el 61% corresponden a E y C y el 49% a PP (Figura 5).

0102030405060708090

100

Ejidos ycomunidades

Propiedad privada Ejidos ycomunidades

Propiedad privada

Beneficiarios Rechazados

%

SolicitudesSuperficie

Figura 5. Solicitudes y superficies en el PSAH.

Destino por género: De acuerdo con datos de los “Tabulados básicos por municipio:

Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares, PROCEDE, Abril

1992 a Abril de 2004” (INEGI, 2004), a nivel nacional, el porcentaje de hombres y mujeres

sujetos a derechos agrarios10 son 84% y 16%, respectivamente. Con estos datos, podemos

inferir que de los 7,594 ejidatarios y comuneros de la muestra encuestada, se beneficiaron

alrededor de 6,379 hombres y 1,215 mujeres.

Destino por tipo de ingresos: Considerando solamente los datos reportados por la encuesta,

el PSAH benefició mayormente a personas con bajos ingresos, tal como se reporta en la

10 Son los ejidatarios, comuneros, poseedores y avecindados reconocidos legalmente por la resolución presidencial, Asamblea y sentencia judicial que tienen derecho a parcela, uso común y solar.

28

Figura 6. El 86% de las personas que viven en los Ejidos y Comunidades apoyadas tienen

ingresos menores a $2500 al mes y las familias están conformadas por cinco personas en

promedio. Para el caso de los pequeños propietarios, los ingresos son mayores a nivel

general pero el apoyo financiero a éste grupo fue de solo el 12% del total. Lo anterior permite

observar que el PSAH en su ejercicio 2003 fue orientado a beneficio social favoreciendo a

los núcleos menos favorecidos económicamente.

56

30

10

3

29

14 14

43

0

10

20

30

40

50

60

Menos de$1,250.00

De $1,251.00a $2,500.00

De $2,501.00a $5,000.00

De $5,001.00a $10,000.00

Mas de$10,000.00

%

Ejidos y ComunidadesPropiedad Privada

Figura 6. Ingreso promedio mensual por grupo de participantes del PSAH.

2. Costos de evaluación, operación y monitoreo del PSAH:

De acuerdo con las reglas de operación publicadas en el DOF en Octubre de 2003, el

costo de la evaluación, operación y monitoreo del PSAH corresponden a ocho millones de

pesos; el grupo de evaluación no tuvo acceso a los rubros en que se erogó dicho

presupuesto, por tanto sólo se hará el análisis general del mismo. Es importante mencionar

que el costo de la presente evaluación, según datos proporcionados por el Ing. Salvador

Juárez Castillo, Jefe del Departamento de Servicios Ambientales Hidrológicos, fue adicional

al presupuesto mencionado, por lo que se tomará como un monto adicional a los costos.

Consecuentemente, no hubo un apego a las Reglas de Operación en este aspecto.

29

3. Costos de los solicitantes

Con base a lo reportado en la encuesta, el costo promedio del trámite de la solicitud fue el siguiente (Cuadro 4):

Cuadro 4. Costo promedio por trámite de solicitud. Grupo Solicitudes

(no.) Costo promedio

reportado ($)

Costo total ($)

Beneficiarios E y C 127 2,570 326,390Rechazados E y C 193 2,750 530,750Beneficiarios PP 145 3,400 493,000Rechazados PP 490 350 171,500TOTAL 955 1,521,640

Se puede observar la gran variabilidad que existe entre los costos reportados por el

grupo de rechazados, propietarios privados y el resto de los grupos.

Finalmente, el Cuadro 5 muestra un resumen de los costos del PSAH durante el

ejercicio fiscal 2003.

Cuadro 5. Desglose de los costos totales del PSAH durante el ejercicio fiscal 2003.

TIPO DE COSTOS

Gobierno Federal

($)

Solicitantes

($.)

Costo total

($)

COSTOS DE INVERSIÓN 38,400,000

• Ejidos y Comunidades 33,650,049

• Pequeños Propietarios 4,749,951

COSTOS DE OPERACIÓN 9,100,000

• Operación y Monitoreo 8,000,000

• Evaluación 1,100,000

COSTOS DEL TRÁMITE 1,521,640

T O T A L 47,500,000 1,521,640 49,021,640

30

BENEFICIOS

La valoración monetaria de los efectos cualitativos en un programa como el PSAH,

orientados en función de los precios de mercado, se persigue frecuentemente a través de:

• la determinación de la medida en que el proyecto va a incrementar los ingresos de los

beneficiarios

• la valoración de los bienes y servicios generados por el proyecto a precios de

mercado

En el caso de servicios ambientales hidrológicos, ya se han aplicado algunas

metodologías a nivel mundial, sin embargo, aún hace falta mucha información al respecto

(Anexo 19).

Determinar únicamente los beneficios fácilmente cuantificables de un proyecto no es lo

más recomendable, dado que no se le da la importancia merecida a los intangibles

(especialmente en un proyecto como el PSAH donde lo que se paga es justamente un

servicio intangible, o difícil de valorar dado que carece de precio de mercado). Por lo

anterior, en el presente análisis y de acuerdo a la disponibilidad de información, se

consideran sólo los beneficios tangibles del Proyecto.

Beneficios Directos: Para el caso del programa de PSAH, los beneficios directos a los

beneficiarios lo constituyen el pago como compensación por los servicios hidrológicos que

ofrecen los bosques ($38,400,000).

El pago se invirtió en diferentes rubros, según datos obtenidos de la encuesta. En

primer lugar se encuentra el gasto para reinversión en el bosque, seguido de reparto familiar,

obras de beneficio social y otros (Figura 7).

31

6.0

45.5

40.5

8.0

05

101520253035404550

Beneficio social Mantenimiento delbosque

Reparto de dinero Otros destinos

%

Figura 7. Destino de los recursos otorgados por el PSAH.

Respecto a los gastos relacionados al bosque, las autoridades de Ejidos y

Comunidades beneficiadas y de los mismo ejidatarios y comuneros afirman que la vigilancia

es el principal gasto, seguido de la reforestación, cercado y otros, como la protección de

plagas y enfermedades, las obras de conservación de suelo y agua, mantenimiento de

caminos y brechas, y producción de planta. Esta reinversión trae consigo varios beneficios

intangibles como una disminución de la tala clandestina, incremento de la masa forestal,

mayor biodiversidad, entre otros. Es decir, el bosque se capitaliza por diversas razones;

desafortunadamente estos beneficios son difíciles de medir pero sabemos de su existencia

dado que antes no se invertía en el bosque debido a los bajos ingresos de los dueños, o muy

pocos lo hacían.

Un impacto que sí se puede medir respecto al beneficio que implica el PSAH, es en

relación a las personas que hubieran cambiado el uso de suelo si no se les estuviera

apoyando con el Programa. De acuerdo con la encuesta, éste porcentaje es de 26%

aproximadamente (28,465 ha). Si consideramos que a nivel nacional se tienen un incremento

anual promedio de la masa forestal de 1 m3/ha/año, aproximadamente, y éste se valora en

$324/m3 madera en rollo en promedio en el mercado, se puede inferir que gracias al

Programa, se está salvando una producción anual valorada en $9,222,760.60. La forma en la

cual se obtuvo el precio para el m3 de madera en rollo fue la siguiente: la distribución de

32

productos maderables promedio utilizada fue de 60%-20%-15%-5%, la proporción

corresponde a productos primarios, secundarios, leña y residuos; para efectos de esta

evaluación solo se valoraron las medidas comerciales (largas y cortas dimensiones), el

precio considerado para largas dimensiones fue de $1000/m3 y de $600/m3 para las cortas.

De acuerdo a la proporción de productos anteriormente señalados tenemos como

resultado un total de $720/m3 de madera en rollo total árbol. De esta cantidad, se consideró

un costo de 45% por concepto de actividades de abastecimiento, por lo que se obtiene una

cifra final de $324/m3 madera en rollo.

Otro de los grandes rubros y muy importantes del uso del dinero dentro de los Ejidos

y Comunidades beneficiadas es el reparto familiar del dinero. De acuerdo con la encuesta, al

interior de las familias el uso que se le dio al dinero fue el siguiente (Figura 8):

70.1

18.0

6.0 6.0

0

10

20

30

40

50

60

70

80

Consumo Inversion Ahorro Otro

%

Figura 8. Destino del dinero producto del reparto entre los beneficiarios de Ejidos y Comunidades

Para el 77% de los ejidatarios y comuneros beneficiados, el dinero recibido fue

importante o muy importante para su ingreso anual, lo cual está muy relacionado con el

hecho de que el 86% de este grupo tenga un ingreso mensual menor a $2,500. El 24% lo

utilizó en inversión o ahorro; dado que la inversión se destinó a diversos rubros, este se va a

33

considerar capitalizable (al igual que el ahorro) a la tasa de interés de CETES (Certificados

de Tesorería) a 28 días, dado que es el instrumento más confiable en México para medir el

comportamiento de la economía.

Considerando que la muestra para Ejidos y Comunidades es representativa a toda la

población beneficiada de este tipo, se hace la extrapolación de los datos a todo el grupo de

beneficiarios que cuentan con las mismas características.

Para el caso de los beneficiarios PP, la CONAFOR les asignó el 12.4% del apoyo

total del PSAH, que corresponde a un monto de $4, 749,950 y destinaron el 56% a la

inversión, con lo cual se tiene (Cuadro 6):

Cuadro 6. Distribución de beneficios entre los beneficiarios del PSAH.

BENEFICIOS Beneficios directos

Reparto del dinero en grandes rubros

Destino del dinero dentro de las familias beneficiadas E y C

Dinero Capitalizado

BENEFICIO TOTAL*1

EJIDOS Y COMUNIDADES $33,650,049

$33,650,049

Inversión en obras de beneficencia pública $2,019,002.94

Inversión y Mantenimiento del Bosque $15,310,772.30

Cambio de uso de suelo*

$9,222,761 $9,222,761

Reparto de Dinero $13,628,269.85

Consumo $9,539,788.89

Inversión $2,453,088.57

Ahorro $817,696.19 $3,470,956.79 $200,172

Otros $817,696.19

Otros usos $2,692,003.92

PEQUEÑOS PROPIETARIOS

$4,749,951 $4,749,951

Inversión y Mantenimiento del Bosque $1,543,734.04

Consumo $1,044,989.20

Inversión $1,116,238.46 $1,184,552.26 $68,314

Otros $1,044,989.20

TOTAL $38,400,000 $38,400,000 $47,891,246 *Ver párrafo anterior a la Figura 8. *1. La diferencia entre lo invertido y lo capitalizado se considera como un beneficio contable.

34

A continuación se presenta el Cuadro 7 que muestra el flujo de caja de los

beneficiarios. En el año 2003 se realiza la inversión y a partir del año siguiente se registran

cambios en los beneficios de los apoyados por el PSAH. Para cada período se pueden

proyectar flujos de efectivo –positivos o negativos- que representan los flujos de dinero en

términos reales, para lo cual se utiliza la tasa de inflación (3.37%).

Cuadro 7. Flujo de caja de los beneficios y costos del PSAH.

Año 0 Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5 Año 6

CONCEPTO 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 TOTAL

Inversión -$38,400,000

Costos

Operación y monitoreo -$8,000,000

Evaluación -$1,100,000

Trámite* -$1,521,640 -$819,390 -$847,003 -$875,547 -$905,053 -$935,554 -$967,082 -$54,371,270

Beneficios

Directos

Capitalizables $9,491,246 $9,811,101 $10,141,735 $10,483,512 $10,836,806 $11,202,006 $61,966,406

TOTAL -$39,921,640 -$428,144 $8,964,098 $9,266,188 $9,578,458 $9,901,252 $10,234,924 $7,595,136

El costo del trámite para el año 2003 incluye a todos los participantes (rechazados y

beneficiados) del PSAH. Del 2004 en adelante sólo incluye el costo del trámite de los

beneficiarios, dado que tienen que renovar anualmente su carta de adhesión. La relación

beneficio/costo esta representada por la relación:

RB/C= Ingresos/Egresos

En donde los Ingresos y los Egresos deben ser calculados utilizando el VPN (Valor

Presente Neto) tanto para los beneficios como para los costos utilizando una tasa social11 (un

poco más baja que la usada para proyectos privados); esta tasa es la que utilizan los

gobiernos para evaluar proyectos (3.99%). Por lo tanto tenemos:

11 Algunos investigadores de Estados Unidos han concluido que la tasa de rendimiento que debe considerarse en inversiones del gobierno es la tasa de rendimiento de los bonos del tesoro de Estados Unidos. En México, su equivalente sería la tasa que pagan los CETES (certificados de la tesorería a 28 días). Sin embargo, si se recuerda que la TMAR (Tasa Mínima Aceptable de Rendimiento) está formada por la tasa de inflación más la prima de riesgo, entonces en México la TMAR gubernamental sería la tasa de los CETES (7.36) menos la inflación (Inflación acumulada septiembre-2003 a Octubre-2004: 3.37), lo que da por resultado la prima de riesgo para inversiones del gobierno. (Información de CETES e inflación del Banco de México) (http://www.gestiopolis.com/recursos2/documentos/fulldocs/fin/evaproivan.htm)

35

¡Error! ( )

( )∑

∑=

=

=

=

+

+= nt

tt

t

nt

tt

t

cb

iC

iB

R

1

1

1

1

El análisis de la relación B/C, toma valores mayores, menores o iguales a 1, lo que implica

que:

• B/C > 1 implica que los ingresos son mayores que los egresos, entonces el proyecto

es viable.

• B/C = 1 implica que los ingresos son iguales que los egresos, entonces el proyecto no

es rentable.

• B/C < 1 implica que los ingresos son menores que los egresos, entonces el proyecto

se recomienda rechazarlo.

Sustituyendo los valores para el año 1 del PSAH, tenemos la siguiente relación beneficio-

costo:

( )

( )∑

∑=

=

=

=

+

+= 1

11

1

11

0399.0149841030

0399.019491246

t

t

t

tcb

R

(R B/c)= 9127076.09/47928675.7 = 0.19

Como se puede observar, la RB/C para el primer año del PSAH es cercana a cero, tal

como se esperaba debido a que se aplicó para un periodo en el cual los costos aún superan

con mucho a los beneficios obtenidos derivados de la puesta en marcha del Programa.

Sin embargo, para el año 6 (plazo en que se recupera la inversión inicial + otros

costos producto de la operación del Programa) tenemos lo siguiente:

(R b/c)= 1.14

Por lo que se puede decir que la inversión inicial del proyecto se considera rentable a

un plazo mínimo de 6 años.

36

Conceptos básicos y técnicas para caracterizar y valorar sitios forestales susceptibles al pago de servicios ambientales

Tradicionalmente los bosques se han concebido como un sistema de producción para

generar bienes tangibles. Por muchos años la capacitación de profesionistas del ramo

también era en es dirección. Actualmente, ante el estado serio de degradación de los

recursos forestales y el riesgo de perder la cantidad y calidad de los servicios que brindan los

bosques, la visión tradicional de los bosques ha cambiado. Los bosques se contemplan

como un recurso generador de servicios ambientales entre los más señalados se tienen:

favorecer los procesos que aseguren almacenamiento y agua de calidad, captura de carbono

y conservación de la biodiversidad (Bishop and Landell-Mills, 2003).

El papel de los bosques como unidades de captación de carbono orgánico y agua ha

ido en aumento durante los últimos años (Brown, 2001; Schlesinger, 1997). Las razones

principales de una mayor atención a estos aspectos son por un lado, la necesidad mundial

de abatir los altos niveles de CO2 atmosférico y por otro lado la preocupación sobre la

agudización en el abastecimiento de agua dulce en las próximas décadas (Carabias, 2004).

En este sentido, la preservación de áreas forestales tendrá un impacto decisivo en los

escenarios a ocurrir en los próximos años y los países que definan una política clara del

pago por servicios ambientales tendrán mas posibilidades de proteger sus recursos naturales

(FAO, 2004).

En este apartado se presentan las conclusiones de la revisión de literatura. Para

consultar detalles sobre los aspectos teóricos, metodologías y técnicas de evaluación se

recomienda referirse al Anexo 20.

Captura de carbono

Existen en la literatura metodologías bien definidas para la determinación de carbono

en biomasa aérea. Sin embargo, en conveniente que un esquema de pago de servicios

ambientales con interés en captura de carbono, en sus inicios considere el uso de factores

de expansión de biomasa (relaciones volumen-biomasa) como cálculos preliminares para

realizar las estimaciones. Lo propietarios que explotan sus recursos utilizan sus propias

37

ecuaciones o tablas de volúmenes comerciales las cuales servirían de base. Posteriormente,

en la medida que se continúe con el PSA para carbono se debe solicitar a los beneficiarios la

elaboración de ecuaciones de biomasa para mejorar las estimaciones.

Respecto al carbono del suelo, se pudiera pensar en metodologías sencillas. Por

ejemplo, hacer estudios de calibración para correlacionar el método de combustión seca

(tecnología avanzada) con otros métodos menos como el de la pérdida de masa por ignición

que sólo requiere de una mufla y balanza de precisión.

Erosión

Respecto a la erosión en suelo forestales también existen métodos específicos en la

literatura, pero uno de los mas sencillos es el de la Ecuación Universal de Perdida de Suelo

(EUPS).

El modelo EUPS es empírico, de fácil aplicación y actualmente ya se emplea

conjuntamente con sistemas de información geográfica (Desment and Govers, 1996;

Millward and Mersey, 1999). El modelo requiere de pocos parámetros y en muchas

instituciones de educación existen trabajos de tesis relacionados con el tema. Lo que puede

ayudar a recopilar datos razonables de los parámetros para las condiciones de México.

Agua y los bosques

Un requisito clave del PSAH es que los bosques y selvas a ser apoyados posean una

cobertura del 80%. Aunque se puede cuestionar este valor de cobertura, se considera que

este requisito para el inicio del PSAH es adecuado. Principalmente porque al escoger

coberturas hay altas posibilidades de que otros componentes del ecosistema como la calidad

del agua y la biodiversidad estén en buen estado. Además, si hay buena ocupación del suelo

probablemente hay incrementos en biomasa (carbono) aceptables.

La decisión del 80% pudo haber surgido de la deducción de una relación

aparentemente lógica, a mayor cobertura mayor producción de agua. Pero se debe

mencionar que fue en el ámbito de la investigación del ciclo hidrológico donde primeramente

se manejó esta generalización (Andréassian, 2004). Los estudios en cuencas forestales han

considerado casi exclusivamente la variable cobertura para explicar los cambios en las

salidas de agua.

38

Los resultados de la investigación no indican que existe una cobertura óptima que se

pueda generalizar en todos los ecosistemas para proteger el agua de las zonas forestales.

Lo que sugieren las investigaciones es dar una mayor atención a procesos claves como

transpiración a nivel de rodal y de árbol. Estas variables pueden explicar más que cobertura

(Vertessy et al., 2001; Vertessy et al., 1998).

Una cobertura del 60% no necesariamente pone en riesgo la disponibilidad de agua

en un lugar si el suelo permanece cubierto con pastos que eviten la erosión. El punto central

es considerar otras variables como el suelo. Algunos bosques templados de las zonas altas

del centro del país tienen coberturas de 40% pero tiene suelos profundos y probablemente

no se esté comprometiendo el abasto de agua en estos lugares.

La decisión del PSAH de dar mayor compensación en bosque nublados, es adecuada

y coincide con los resultados de investigación. Fuera del caso particular del Amazonas, el

bosque nublado es el único ecosistema que parece tener entradas adicionales de agua por

la presencia de la vegetación arbórea (Holder, 2004).

Biodiversidad

El conocimiento y uso de la biodiversidad, deben constituirse como uno de los pilares

en el desarrollo nacional (CONABIO, 1998), enfocando los esfuerzos de desarrollo y

conservación a tres niveles de diversidad: los ecosistemas, las especies y finalmente los

genes.

Revalorar la importancia ecológica, social, cultural, económica e intrínseca de la

biodiversidad puede iniciarse a través del pago por éste servicio ambiental en particular. De

esta manera, la sociedad estaría en posibilidad de ver a la conservación y uso de la

diversidad más como una inversión que un costo.

La pérdida de hábitats o ecosistemas es la primera causa, a nivel internacional, de la

reducción en biodiversidad. Sin embargo, se desconoce la tasa de desaparición de especies

como resultado de la fragmentación, por lo cual sería recomendable enfocar esfuerzos a

nivel nacional hacia la promoción y manejo de hábitats extensos.

39

Es evidente la gran variación existente a nivel nacional (CONABIO, 1998) por lo que

en términos generales la decisión de apoyar, en primera instancia, los bosques templados y

mesófilos parece correcta. Sin embargo, es importante considerar la vegetación de selvas y

climas áridos, ya que dentro de su influencia pueden representar un componente importante

de biodiversidad.

Hay una gran falta de información de tipo básico en el país (taxonomía, biología y

fisiología de especies, etc.) por lo que la necesidad de llevar a cabo esfuerzos conjuntos

entre dependencias gubernamentales, centros de investigación, asociaciones civiles, etc., se

pone de manifiesto nuevamente, con el fin de utilizar esta información para un mejor manejo

de los recursos.

La planeación hacia la conservación y/o restauración de la biodiversidad ya sea

nacional, regional o local, debe establecer claramente los objetivos, de manera que se

puedan implementar las medidas adecuadas para lograrlo, así como también el de las líneas

de investigación prioritarias (Ehrlich, 1996; Noss, 1999; Lindenmayer, 1999).

Independientemente de la escala y el tipo de técnica a emplear en la evaluación de la

biodiversidad, no debe perderse de vista que los cambios en los diferentes ecosistemas del

país solo pueden conocerse a través del establecimiento de sitios adecuados para el

monitoreo, ya que finalmente esto dará pautas para conservar, restaurar o manejar de

manera más adecuada especies, ecosistemas o genes.

El PSAH iniciado en México puede cumplir con su misión de detonar el mercado de

los servicios ambientales pero se requiere al mismo tiempo iniciar investigación para generar

información básica, ya que ésta puede ser útil para dar más confianza a los oferentes y

compradores acerca de los beneficios que genera el bosque.

Valoración Económica

A partir de la estimación física de las ventajas que se relacionan con el

mantenimiento del bosque en cuanto a biodiversidad, captura de carbono, suelo, agua, entre

40

otros, la valoración económica de los servicios y la detonación del mercado es lo que va a

dar generar una toma de conciencia por parte de la población en general.

Los Sistemas de Pago por Servicios Ambientales surgen como una alternativa

a las metodologías y acciones anteriormente usadas para frenar la pérdida de recursos

naturales, tales como regular legalmente el tipo de uso al que se pueden destinar las tierras,

o llevar a cabo medidas correctoras (reparar los daños causados por las inundaciones, o

construir obras públicas para proteger a la población de las tierras bajas frente a

inundaciones). Estos métodos no han probado ser efectivos ya que las medidas correctoras

suelen ser imperfectas y más costosas que las medidas preventivas, y las regulaciones

legales a menudo es difícil conseguir que se cumplan. (Pagiola y Platais, 2002).

En una economía, las fuerzas de la oferta y la demanda de un producto cualquiera

que se encuentra en el mercado definen un precio eficiente bajo el cual, se producirán

tantas unidades como las requeridas y se llegará a un equilibrio. Una economía, por tanto,

coordina producción y consumo de acuerdo con la escasez de los recursos, la tecnología

limitada, los deseos y necesidades de los demandantes y el sistema de derechos a través

del precio. “Los precios, por tanto, son un mecanismo de auto-corrección en la economía de

mercado” (Randall, 1985).

Para el caso de los recursos naturales, encontrar el precio eficiente es muy difícil, por

tanto, de acuerdo con Adger et al. (1995), la Valoración Económica es el procedimiento

analítico conocido como transferencia de beneficios que consiste en la extrapolación de

valuaciones económicas de ciertos ecosistemas, recursos naturales o funciones ambientales

a otros ecosistemas y recursos que tengan muy similares características. Es decir, no

representa una valuación económica del sitio que se está investigando sino una

aproximación, tomando valores ya estimados de lugares y entornos muy similares.

Para cada bien y servicio ambiental de los mencionados existen metodologías

aplicables y algunas experiencias en el mundo (Anexo 19). En Costa Rica, por ejemplo, se

han llevado a cabo diversos casos exitosos. Vale la pena poner especial interés en ellos

debido fundamentalmente a la similitud que existe entre México y Costa Rica en cuestión de

desarrollo económico, integración de la economía y organización. Existen otros países que

también cuentan con experiencias que vale la pena señalar, sin embargo, el grado de

41

desarrollo y la integración y organización con la que cuentan no es comparable con nuestro

país.

(ii) Revisión técnica de los procedimientos utilizados para la determinación de los predios elegibles, superficies forestadas y seguimiento para fines de permanencia dentro del programa

El procedimiento más objetivo, o más preciso, para estimar el porcentaje de cobertura

de copa de un área forestal es sin duda mediante el análisis de datos de mediciones

obtenidas directamente en campo, con aparatos y/o procedimientos diseñados para ese

propósito. Desafortunadamente, realizar ese tipo de mediciones requiere, entre otras cosas,

una cantidad importante de esfuerzo humano, lo cual conlleva a realizar inversiones

monetarias y de tiempo considerable. En muchos casos tales recursos están fuera del

alcance de los programas que requieren tal información.

La alternativa potencial es estimar los parámetros de interés (en este caso cobertura

de copa arbórea) mediante imágenes capturadas por sensores remotos. Sin embargo, este

tipo de procedimientos no son de precisión conocida, por lo que es necesario evaluar su

utilidad. Los párrafos siguientes detallan el proceso de obtención de datos de cobertura de

copa obtenidos en campo y en gabinete de imágenes satelitales. Estos datos se utilizaron de

manera conjunta para evaluar y comparar la precisión de estimaciones realizadas cuando

solamente se tiene acceso a imágenes satelitales o cuando los tiempos de estimación son

limitados. En otras palabras, para responder al cuestionamiento implícito encargado por la

CONAFOR, misma que podemos enunciar de la siguiente manera. ¿Es adecuada la

metodología empleada para estimar el criterio técnico de cobertura de copa estipulado en las

reglas de operación del PSAH?

Bases de datos utilizadas

1) Imágenes de satélite

En colaboración y acuerdo con personal de la CONAFOR/Guadalajara se definió que

la revisión del procedimiento para la determinación de los predios elegibles se realizara en

el predio ejidal denominado San Rafael Ixtapalucan, localizado en municipio Tlahuapan,

42

Puebla; el cual fue apoyado por el programa de PSAH en 200 ha. La decisión se basó

fundamentalmente en la disponibilidad de imágenes de satélite de diferente resolución y las

facilidades logísticas para la toma de datos en campo. Para este predio, la CONAFOR

proporcionó imágenes Ikonos, QuickBird y Landsat. Adicionalmente, una imagen SPOT 4 se

obtuvo del gobierno federal a través de Colegio de Postgraduados.

2) Datos de campo

Se obtuvieron datos de cobertura de copa, entendiéndose ésta como el porcentaje del área ocupada por las copas de los árboles cuando éstas se proyectan a un plano horizontal que representa la unidad de área de interés, en 31 sitios seleccionados de

manera pseudo al azar sobre transectos de dimensiones variables localizados en el área del

predio de forma tal que estuvieran representadas las diferentes condiciones de cobertura

que presenta el predio. En cada sitio se estimó la cobertura de copa mediante tres métodos:

densitómetro esférico, transectos y “cobertura de copa”.

El análisis de la muestra obtenida por los tres métodos empleados evidenció

posteriormente que 31 sitios fueron más que suficientes para construir, con una confiabilidad

del 90 al 99%, intervalos de confianza sobre la media bajo el diseño de muestreo

completamente al azar.

Métodos y Análisis

Pre-procesamiento de las imágenes

La totalidad de las imágenes utilizadas (Ikonos, QuickBird, SPOT y LANDSAT) se

visualizaron y analizaron en el paquete IMAGINE 8.7 de Leyca Geosystems. En una primer

etapa el objetivo fue familiarizarse con las características del predio San Rafael Ixtapalucan y

su área circundante mediante ejercicios de realce y mejoramiento visual de las imágenes de

satélite. Específicamente se discriminó de manera visual las diferentes condiciones de

cobertura identificables, lo cual fue fundamental para identificar las áreas y en consecuencia

los sitios de muestreo en campo.

43

Con la finalidad de hacer compatibles las mediciones a realizar, las cuatro imágenes

utilizadas fueron co-registradas utilizando como base a la imagen QuickBird. Este

procedimiento fue necesario dado que existían discrepancias espaciales (desplazamientos)

considerables al momento de sobreponer las imágenes; esto a pesar que todas fueron geo-

referenciadas utilizando el mismo datum y sistemas de referencia geográfica, WGS84 y

Universal Transversa de Mercator (UTM) respectivamente.

Obtención de datos de las imágenes

Una vez co-registradas las imágenes se procedió a obtener datos de los valores de

reflectancia (DN values) de las diferentes bandas que conforman las imágenes satelitales

utilizadas --cuatro bandas de la imagen Ikonos, cuatro de la QuickBird, cuatro de la SPOT y

seis bandas de la imagen LANDSAT, correspondientes a los puntos de muestreo (Figura 9).

Además de los valores de reflectancia correspondientes a cada una de las bandas, se

calcularon y obtuvieron valores de índices como el “Normalized Difference Vegetatión Index”

–NDVI, “Transformed NDVI” y el “Vegetation Index”. Los valores obtenidos fueron a nivel

puntual (un píxel) y de promedios de “Kernels” o ventanas de dimensiones de 3x3, 4x4, 5x5 y

7x7 pixeles; además de promedios de valores de reflectancia análogos a los datos obtenidos

en campo. Los valores puntuales y promedios de reflectancia se capturaron en una hoja de

cálculo de EXCEL y posteriormente se exportaron a una base de datos para ser leídos y

analizados en el paquete “Statistical Analysis System” (SAS).

44

Figura 9. Recorte de la imagen QuickBird en color natural mostrando el límite de predio y la

localización de los puntos de muestreo. Los sitios 33-42 fueron muestreados en una segunda etapa corroborar resultados.

Diseño de muestreo y métodos para obtener datos de cobertura en campo

Las mejoras visuales de las imágenes Ikonos y QuickBird permitieron identificar en

gabinete las coordenadas de los puntos que serán medidos en campo. Inicialmente se

identificaron de manera dirigida transectos de dimensiones variables sobre la superficie del

predio con condiciones de cobertura de copa diferentes. Se creó un archivo digital para

visualizar espacialmente la distribución de los puntos a muestrear. Cuando dicho mapa de

puntos se sobrepuso en las imágenes de satélite, fue posible identificar de manera clara la

posición de los puntos de muestreo. La elaboración de este archivo espacial de puntos es

45

importante para guiar la localización de los mismos en campo con la ayuda de un receptor

del sistema de posicionamiento global (GPS).

Se localizaron transectos principales perpendicularmente a las principales

formaciones montañosas existentes en el predio. Sobre ellos se identificaron los puntos de

muestreo a intervalos de 100 y 200 m, dependiendo de la variabilidad en la cobertura de

copa observada en las imágenes. Es decir, en áreas de alta variabilidad de cobertura de

copa se posicionaron puntos de muestreo cada 100 m, mientras que en áreas con poca

variabilidad se definieron puntos de muestreo cada 200 m. En cada punto de muestreo se

realizaron estimaciones de la cobertura de copa arbórea con la ayuda de un densitómetro

esférico. Se estimó un promedio de la cobertura del sitio realizando cinco mediciones, una al

centro del sitio y cuatro a intervalos de 90 grados de separación a una distancia horizontal de

cinco metros a partir del centro del sitio.

Como se mencionó líneas arriba, se utilizó un densitómetro esférico para obtener

estimaciones directas de porcentaje de cobertura de copa. Este es uno de los métodos

relativamente antiguos y mayormente utilizados para este fin. Adicionalmente, se estimó la

cobertura a través del método de muestreo por intersección de líneas. Esta técnica consiste

en la localización aleatoria de líneas o transectos sobre el área de interés a evaluar. En la

práctica el método consiste en colocar una cinta métrica de dimensión variable, pero

conocida, sobre el terreno y contabilizar mediante observación directa la longitud de la

misma que esta cubierta por las copas de los árboles (Williams et al., 2003). Es decir, se

estima el porcentaje de la cinta métrica que esta cubierta por el dosel. El procedimiento fue

repetido en los cuatro puntos cardinales con segmentos o transectos de 15 m a partir del

centro del sitio a evaluar. Se registraron mediciones sobre cada línea a los 2.5, 5 y 15

metros, de manera tal que dichas líneas en conjunto representan parcelas de muestreo

cuadradas de 5, 10 y 30 metros respectivamente (Figura 10).

46

Figura 10. Dimensiones de los transectos hacia los cuatro puntos cardinales utilizados para

obtener mediciones de porcentaje de cobertura de copa mediante el método de transectos.

Finalmente, se estimó la cobertura de copa mediante estimadores de razón y

regresión, a esto le hemos denominado método de cobertura o área de copa. Este método

consiste en calcular la cobertura de área de copa por unidad de superficie (m2ha-1) mediante

el uso de la relación alométrica entre diámetro de copa y diámetro normal, lo que lo hace

muy equivalente a los métodos de estimación de volúmenes por hectárea.

Estimaciones de cobertura de copa mediante análisis de imágenes

Con la finalidad de obtener elementos de comparación y análisis para la evaluación

de la metodología empleada por la CONAFOR, se replicó el proceso de estimación de la

cobertura de copa arbórea del predio San Rafael Ixtapalucan. Esto se realizó mediante

procesos de clasificación no supervisada utilizando, de manera separada, los cuatro tipos de

imágenes satelitales disponibles --Ikonos, QuickBird, SPOT y LANDSAT, es decir, se estimó

la cobertura de copa con las cuatro imágenes, lo cual resultó en cuatro estimaciones (Cuadro

47

8). El objetivo de las clasificaciones fue generar información espacial explicita que mostrara

dos tipos de cobertura de interés (arbolada y no arbolada), además de un tercer tipo de

“cobertura” identificada como áreas cubiertas por las sombras. Esta clase de cobertura es

importante porque la contabilidad del porcentaje de cobertura de copa es influenciado de

manera considerable en función de a que clase primaria (arbolada o no arbolada) se le

adicione el área identificada como cubierta por sombras. El algoritmo ISODATA utilizado

para la clasificación requiere la definición de un número de clases espectrales (firmas)

iniciales con propósitos de clasificación. Este número podría decirse que se define de

manera arbitraría, sin embargo, expertos en percepción remota recomiendan identificar un

número de clases inicial que resulte de la identificación del número visible de colores

diferentes en la imagen multiplicado por tres (Hoffer, 2000). Este número de clases

contendrá los píxeles agrupados por atributos espectrales similares para una posterior

reagrupación. De acuerdo a la resolución de las imágenes analizadas se obtuvieron

diferentes números de clases para cada una de ellas. Los resultados son presentados en el

Cuadro 8.

Cuadro 8. Número de clases obtenidas para la clasificación no supervisada.

Sensor

Tamaño de

Píxel (m) Número de

Clases

Ikonos 1.0 36

Quickbird 2.4 30

Spot 20 21

Landsat 30 12

Una vez obtenidas las imágenes resultantes de la clasificación para cada uno de los

tipos de sensores utilizados, se efectuó un proceso de etiquetado de clases para poder

contabilizar el porcentaje de cobertura vegetal en el predio en cuestión. Las clases fueron

reagrupadas en tres grupos: área con presencia de pino, área sin vegetación arbórea y área

cubierta por sombras. El Cuadro 8 muestra de manera explicita los datos resultantes de la

clasificación realizada a las imágenes analizadas.

48

Resultados del análisis y discusión

Generación de modelos matemáticos

La idea inicial fue buscar modelos matemáticos que nos permitieran estimar la

cobertura de copa en función de los datos espectrales registrados por las imágenes. Para

ello se intentó detectar correlaciones entre los valores de reflectancia obtenidos sobre las

imágenes de satélite de diferentes resoluciones espaciales (tamaño de píxel), espectrales

(número y rango de bandas) y radiométricas (niveles de reflectancia registrados por el

sensor remoto) con los datos de cobertura de copa obtenidos en campo como se indica en

párrafos posteriores –las imágenes Ikonos y QuickBird utilizadas tienen una resolución

espacial de 1 y 2.4 m respectivamente; su resolución radiométrica es de 16 bits; de manera

diferente, las imágenes SPOT y LANDSAT utilizadas tienen resolución espacial de 20 y 30

m, respectivamente y resolución radiométrica de 8 bits. En otras palabras, nuestro interés al

realizar este análisis fue el responder a la pregunta ¿Cuál de las diferentes imágenes

satelitales utilizadas es más adecuada (provee mayor precisión) para cuantificar la cobertura

de copa existente en el predio de interés?.

Desafortunadamente, a pesar de que se ajustó un número importante de modelos

considerando bandas individuales, índices de vegetación y combinaciones de ellas, no se

encontró uno solo con buena capacidad predictiva. El mejor ajuste observado fue para un

modelo no lineal de la forma 1

0αα xY = , el cual resultó tener un valor de R2 ajustada de

0.4514. Lo cual es un parámetro muy bajo que no permite realizar predicciones adecuadas.

La experiencia actual en técnicas para obtener estimaciones de cobertura de copa a partir de

imágenes de satélite es una de las más reducidas en la literatura de percepción remota a

nivel mundial (Gerylo et al., 2002). Algunos trabajos que han encontrado buenas

correlaciones entre información espectral de la imagen y la cobertura se han implementado

en condiciones de escasa y mediana cobertura (20-55%) (Xu et al., 2003; Franklin et al.,

2003; Gerylo et al., 2002; Butera, 1986) o en áreas relativamente planas (Xu et al., 2003;

Butera, 1986), condición no existente en el predio bajo análisis. Así, este tipo de estudios

representa una ventana abierta de actualidad a la investigación científica. De hecho, como

se muestra por lo reciente de las citas bibliográficas del párrafo anterior, este tema es

actualmente tópico relevante en la investigación mundial en la rama de la geomática.

49

La falta de éxito para encontrar modelos matemáticos para predecir cobertura de

copa nos dio pauta para enfocar nuestros esfuerzos a validar la metodología empleada por la

CONAFOR para estimar cobertura utilizando únicamente procedimientos de clasificación de

imágenes. Así, se realizaron clasificaciones no supervisadas en las cuatro imágenes

disponibles y se compararon esas estimaciones con resultados obtenidos mediante la

aplicación de procedimientos en campo que han sido probados con éxito en la literatura

científica para evaluar cobertura de copa, y que nos permiten conocer la variabilidad del

recurso y en consecuencia evaluar la precisión de los valores estimados. En este caso la

cobertura media (% ó m2ha-1) que seria equivalente a la cobertura estimada con las

imágenes obtenidas con sensores remotos que pueden medir la totalidad del área bajo un

error de muestreo no conocido.

Estimación de cobertura con datos de campo

Los Cuadros 9 y 10 muestran los resultados de las estimaciones de cobertura de

copa obtenidas para el predio San Rafael Ixtapalucan con los datos obtenidos en campo.

Para los datos de cobertura en m2ha-1 se decidió tomar ventaja de los estimadores

de razón (proporción) y de regresión ya que la cobertura de copa esta altamente relacionada

con el área basal. En este caso se uso una muestra auxiliar de 10 sitios para estos

estimadores y se logro construir un conjunto de intervalos de confianza para confiabilidades

del 90, 95 y 99%. Al igual que en el caso anterior la muestra de 31 puntos de muestreo esta

más que sobrada para las precisiones dadas ya que con el coeficiente de correlación y las

proporciones de costos por sitio, en el peor de los casos (mismo costo unitario de la fase

auxiliar y la fase primaria) por cada 31 sitios de muestreo de área basal se requieren de 8

sitios auxiliares con área basal y cobertura de copa. Sabemos que los costos de medir área

basal con relascopio (como se hizo en el muestreo) abaten estos tamaños de muestra

mucho más sin castigar la precisión.

De los 31 puntos usados inicialmente sólo 24 caen dentro del área de interés y los

otros 8 en áreas contiguas de condiciones muy similares. Sin embargo, los resultados

derivados de usar las 24 observaciones dentro del predio o incluir en éste los 8 puntos

adicionales no cambia de manera radical los resultados obtenidos que nos dicen que la

cobertura del predio no es mayor del 75% y podemos ubicar su media entre 67 y 74%.

50

Cuadro 9. Medias de coberturas, intervalos de confianza (I.C.) y tamaños maestrales para un limite de error del 10% en transecto y

densitómetro para 31 y 24 sitios de muestreo.

Método / Media Varianza I.C. I.C. I.C. I.C. I.C. I.C. Tamaño Tamaño

Transecto

31 67 14 73 61 75 60 77 57 13 18 32

24 69 17 76 62 77 61 80 58 12 16 30

Densitómetro

31 74 8 79 69 80 69 82 67 7 10 19

24 74 13 81 68 82 67 84 65 9 13 23

Cuadro 10. Medias de coberturas de copa en m2ha-1 e intervalos de confianza (I.C.) para valores estimados por el método de razón y

regresión.

Media Varianza I.C. I.C. S

I.C. f

I.C. S

I.C. f

I.C. S

% C /

Razón

31 7073 113584 6500 7646 6399 7747 6163 7983 71

24 7338 6765 7911 6664 8012 6428 8248 73

Regresión

31 7078 100761 6538 7617 6443 7713 6221 7935 71

24 6768 6228 7307 6133 7403 5911 7625 68

51

Estimación de cobertura mediante clasificación de imágenes

Los resultados mostrados en el Cuadro 11 contrastan de manera considerable con

la estimación realizada por la CONAFOR. El Anexo 1 del documento denominado

“Formulación del Sistema de Información Geográfica y del Monitoreo del Programa de

Pago de Servicios Ambientales (PSA) Bosque-Agua, 3er Informe de Actividades” reporta

una cobertura de copa de 92.32 % para el predio San Rafael Ixtapalucan. De acuerdo a lo

observado durante los recorridos de campo realizados por el predio (ver Anexo fotográfico

de imágenes de cobertura de copa capturadas en los sitios de muestreo), y a tres

estimaciones de cobertura de copa realizadas con datos obtenidos en campo con la

ayuda de un densitómetro esférico, el método de transectos y el método de cobertura de

copa, consideramos que la estimación realizada por CONAFOR pudiera ser una sobre

estimación considerablemente la cobertura existente en el predio.

Cuadro 11. Porcentajes de cobertura de copa obtenidos para las diferentes imágenes de satélite analizadas.

Tamaño de % Cobertura de Copa Superficie

Sensor Pixel (m) Sin Sombra Con Sombra % Sin Vegetación Calculada (ha)

Ikonos 1.0 66.00 79.66 20.33 201.0

Quickbird 2.4 70.75 77.95 22.05 201.6

Spot 20 78.76 86.88 13.12 211.7

Landsat 30 83.29 89.10 10.90 217.6

Los resultados mostrados en el Cuadro 11 se presentan de manera gráfica en las Figuras

11 al 14. El análisis visual de las Figuras 13 y 14, los resultados mostrados en el Cuadro

11 para estas mismas figuras o imágenes y la imagen original del predio (Figura 11), nos

lleva a sugerir que las imágenes SPOT y LANDSAT son de utilidad reducida para estimar

la cobertura de copa para este tipo de masas. El factor fundamental de esta condición es

la resolución espacial de las imágenes. Es decir, los datos capturados por este tipo de

sensores generalizan demasiado la condición existente de cobertura de copa de forma tal

que las estimaciones se desprenden considerablemente de la condición real. Las

estimaciones obtenidas con éstas imágenes, aunque más altas que las obtenidas

52

mediante el análisis de las imágenes Ikonos y QuickBird, no alcanzan la estimación de 92.23 % de cobertura estimada para el predio por la CONAFOR. Párrafos posteriores explican algunas de las razones de esta discrepancia.

53

Figura 11. Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen Ikonos. Sistema de coordenadas geográficas y

proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84.

54

Figura 12. Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen QuickBird. Sistema de coordenadas geográficas y

proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84.

55

Figura 13. Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen SPOT. Sistema de coordenadas geográficas y

proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84.

56

Figura 14. Cobertura de copa arbórea clasificada o identificada de la imagen LANDSAT. Sistema de coordenadas geográficas y

proyección UTM, Zona 14. Datum WGS84.

57

Pertinencia, solidez técnica y consistencia de la metodología utilizada para la elección de predios a apoyar por el PSAH

Pertinencia. Los tiempos actuales que vive la administración pública, a cualquier

nivel en nuestro país, requieren de un proceso de toma decisiones eficiente y preciso,

pero sobre todo que responda a la necesidad de contar con información confiable en el

momento adecuado. El uso de imágenes derivadas de sensores remotos como las que

ha utilizado la CONAFOR para la elección de predios a apoyar (Ikonos y QuickBird, entre

otras), combinado con el uso de tecnología de punta para el análisis de este tipo de datos

(paquete de computo IMAGINE), responde de manera adecuada a las necesidades

actuales de toma de decisiones para la asignación y/o administración de recursos a

programas de beneficio social.

Desafortunadamente, el uso de tecnología y herramientas de punta

invariablemente trae consigo un elevado costo, no únicamente debido al elevado pago

por los datos (imágenes de satélite) y paquetes de computo que se adquieren, sino por la

curva de aprendizaje que en ocasiones es de pendiente baja (aprendizaje lento). A pesar

de ello, consideramos de gran utilidad el uso de estas herramientas, máxime cuando se

identificó durante la aplicación de encuestas en campo (durante el proceso de evaluación

del impacto económico y social del PSAH), que existe una sentida falta de personal

técnico en las Gerencias Regionales para el desarrollo de este tipo de tareas.

Es importante mencionar que el alto costo de las imágenes de alta resolución

(Ikonos y QuickBird) es una desventaja asociada a l uso de este tipo de tecnología. Si

este representa un porcentaje relativamente alto del costo de operación del programa,

será necesario reconsiderar su utilización y alternativamente utilizar imágenes SPOT de

resolución espacial de 10 m. Es altamente recomendable que se realice un ejercicio

similar al aquí descrito con una imagen SPOT de 10 m de resolución para poder concluír

con mayor conocimiento de causa.

Solidez Técnica. Se analizó la solidez técnica del procedimiento metodológico

utilizado para la determinación de los predios elegibles desde tres ángulos:

1) Metodología general de selección de predios,

2) Pre-procesamiento y análisis (interpretación) de imágenes satelitales y

58

3) Estimación de la cobertura arbórea y superficie a apoyar.

1) Metodología general de selección de predios

La metodología general que consiste en el uso de bases de datos espaciales

digitales de uso del suelo (mapas) en una fase exploratoria inicial, y de imágenes de

satélite de alta resolución para decidir de manera definitiva los predios a apoyar se

considera adecuada. Esto siempre y cuando se respeten los criterios técnicos

“estratégicos” establecidos en las reglas de operación del Programa. Es decir, que se

localicen en zonas críticas para la recarga de acuíferos, o en zonas con aguas

superficiales donde haya problemas de escasez, de calidad del agua, de acumulación de

sedimentos en embalses o presas importantes, o en zonas de riesgo de desastres

hidrológicos, y además que estén vinculadas con el abastecimiento de agua a centros

poblacionales de más de 5,000 habitantes.

El criterio técnico de carácter táctico u operativo que hace referencia a “un

porcentaje de cubierta forestal igual o mayor al 80% de la superficie total,

correspondiente a bosques y selvas” deja lugar a confusión, además de ser de entrada

altamente restrictivo. En una primera fase, aunque restrictivo, este criterio pudiera

considerarse adecuado puesto que actualmente existe un desconocimiento profundo del

papel que juega el porcentaje de cobertura de copa en la captura o regulación del ciclo

del agua en los bosques y selvas. Se considera de entrada restrictivo dado que no es

común, sobre todo en bosques de clima templado frío, encontrar masas arboladas con

coberturas más allá del 80%. Esto es particularmente cierto en las áreas forestales del

norte del país.

Es recomendable fomentar proyectos de investigación en los principales tipos de

cubierta vegetal del país para definir claramente la influencia de la cobertura de copa en

la “captura” de agua y así rectificar o ratificar este criterio técnico, además de generar

información que permita cuantificar de manera objetiva “la cosecha” de agua en función

de las condiciones de rodales bajo manejo y bajo conservación.

2) Pre-procesamiento y análisis de las imágenes

Como quedo manifiesto en los párrafos anteriores, la cobertura de copa estimada

por el grupo evaluador (COLPOS) es diferente (menor) a la estimación realizada por el

prestador de servicios contratado por la CONAFOR. Aunque solamente se esta

59

comparando un caso particular, la revisión del procedimiento utilizado por el prestador de

servicios técnicos sugiere la posibilidad de una sobreestimación de las coberturas de

copa de los predios evaluados. A reserva de que se pueda corroborar con el prestador de

servicios, el procedimiento de “fusión de bandas para aprovechar la resolución espacial

de la banda pancromática” aplicado puede ser el factor fundamental responsable de una

estimación mayor del porcentaje de cobertura estimada.

El documento denominado “Formulación del Sistema de Información Geográfica y

del Monitoreo del Programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA) Bosque-Agua, 3er

Informe de Actividades” en sus páginas 4 y 5 menciona los detalles de la aplicación de

este procedimiento de fusión de bandas aplicado a las imágenes de satélite que

posteriormente fueron clasificadas y cuantificadas para estimar el porcentaje de

cobertura. Una parte importante de este tipo de procedimientos es la técnica o algoritmo

de re-muestreo (Resampling Technique) que se utiliza en la imagen de salida, es decir,

en la imagen fusionada que en este caso es una imagen de resolución espacial más fina

(tamaño de píxel más pequeño).

Como se muestra en el documento arriba mencionado, se utilizó la técnica de re-

muestreo denominada “Cubic Convolution”. Esta técnica no se recomienda utilizar a

imágenes que posteriormente son sometidas a procesos de clasificación porque tienen la

particularidad de cambiar los valores originales de la imagen por promedios calculados a

partir de los valores de reflectancia (DN values) de los vecinos que rodean al un píxel x.

Específicamente, la técnica de re-muestreo “Cubic Convolution” produce en la imagen de

salida con valores de los pixeles que son resultado de un promedio ponderado de los

valores existentes en una ventana de 4x4 pixeles (Jensen, 1996; Franklin, 2001). Este

hecho es de extrema importancia para imágenes que tienen coberturas de copa

relativamente bien distribuidas, como es el caso de las áreas que se someten a

consideración para recibir apoyo del programa de PSAH.

Para clarificar la situación imaginemos un área forestal capturada por una imagen

de satélite de resolución fina (1 ó 2.4 m de tamaño de pixel) y con cobertura de 75%. En

esa área sin lugar a dudas existen huecos (áreas sin cobertura de copa) rodeados de

pixeles que representan copas de árboles. Cuando a una imagen de esta naturaleza se le

aplica un procedimiento de re-muestreo como “Cubic Convolution”, el resultado es que

los valores de reflectancia que representan a los huecos del dosel son sustituidos por

valores de reflectancia promedio de pixeles vecinos. Si los vecinos tienen representada

cobertura (copas de árboles), consecuentemente el píxel bajo análisis recibirá un valor

que represente copa de árboles, será similar a sus vecinos. La recomendación es evitar

60

el procedimiento de re-muestreo de “Cubic Convolution” y en su lugar utilizar el

procedimiento denominado “Nearest Neighboor”, el cual elimina en gran medida la

situación arriba descrita, es decir, minimiza el cambio en los valores originales de

reflectancia de la imagen.

Una segunda causa de la sobre estimación de la cobertura del predio y que puede

ser el caso de las otras estimaciones realizadas para otros predios, es el hecho de

contabilizar las sombras registradas en la imagen como área con vegetación (CONAFOR,

200412). Si bien esa condición puede ser valida cuando se clasifica vegetación sobre

cañadas o pendientes fuertes, no aplica cuando la condición es de topografía

relativamente plana. En ese caso las sombras estarán representado áreas descubiertas

de vegetación arbórea dado que la sombra de las copas de los árboles se proyectan en el

suelo.

Es importante mencionar además que el análisis automatizado o “manual” de

imágenes de satélite no debe, de ninguna manera, considerarse como un substituto del

trabajo campo, especialmente en fases iniciales del uso de esta tecnología para un fin

específico; en este caso estimar cobertura de copa. Lo más que puede considerarse es

como una forma de reducir la intensidad de la colecta de información en campo. El

análisis de imágenes satelitales y la toma de datos en el terreno deben visualizarse como

actividades complementarias. En etapas posteriores de uso de esta tecnología y con la

experiencia de los analistas se podrá reducir la cantidad de trabajo de campo necesario.

3) Estimación de cobertura arbórea y superficie

Una vez que se tomen en consideración los efectos producidos por el método de

re-muestreo y la contabilización de las sombras como superficie con cobertura de copa,

será posible argumentar que la estimación de cobertura de copa arbórea es técnicamente

adecuada en la forma que la realiza la CONAFOR; especialmente porque se utilizan

imágenes satelitales de alta resolución (fina) –1 a 2.5 m. Este tipo de imágenes permite

discriminar con relativa facilidad y precisión las áreas cubiertas y descubiertas de

vegetación, aun cuando la variabilidad sea constante sobre el terreno. La metodología

sería considerada inadecuada si se utilizaran imágenes de resolución gruesa (20-30 m de

tamaño de píxel) como algunas de las imágenes SPOT o imágenes LANDSAT. Sin

embargo, imágenes SPOT de resolución de 10 m podrían ser de utilidad para estimar

coberturas de copa si se definen modelos matemáticos capaces de relacionar la

12 Comunicación personal con analistas del área de geomática. Ing. Ernesto Días Ponce D.

61

cobertura de copa arbórea existente en el terreno con los valores de reflectancia

registrados en los pixeles de la imagen. Desafortunadamente no fue posible adquirir una

imagen de este tipo para ser evaluada en el presente proyecto. Se recomienda su

evaluación posterior para definir su utilidad real para definir áreas a apoyar en el

programa de PSAH. Su utilidad representa un ahorro considerable dado que las

imágenes SPOT son unitariamente más baratas que las imágenes de alta resolución

como Ikonos o QuickBird.

Las entrevistas sostenidas con personal de la CONAFOR dejaron ver que el

procedimiento utilizado para calcular la superficie a apoyar por cada predio se estimó

mediante las herramientas disponibles en los sistemas de información geográfica (SIG).

Para ello se usaron coordenadas geográficas obtenidas mediante receptores GPS. Este

procedimiento es en principio adecuado, sin embargo, debe considerarse el efecto del

error de los receptores GPS. Si consideramos que en un día promedio este error varía

de 8 a 12 m, entonces es recomendable obtener las mediciones de los puntos que

definen las poligonales de los predios mediante el calculo de “posiciones promedio”. La

mayoría de los receptores GPS utilizados por los forestales (navegadores) tienen definida

una función que permite realizar este promedio. Promedios de 100-150 mediciones

pueden resultar en posiciones con errores por debajo de los 8 metros. Errores de

posicionamiento de vértices de polígonos que definen superficies a apoyar son

particularmente importantes cuando se trata de predios pequeños. Por tanto, es

importante el minimizar este tipo de errores realizando operaciones sencillas como los

promedios de posición en tanto no se cuente en nuestro país con facilidades para realizar

corrección diferencial de posiciones o con estaciones que transmitan datos para realizar

corrección instantánea de las posiciones capturadas en campo.

Consistencia. Estudios realizados por investigadores en varias partes del mundo

(por ej., Xu et al., 2003; Franklin et al., 2003; Gerylo et al., 2002; Franklin, 2001; Butera,

1986) mencionan que la determinación de parámetros asociados a las masas forestales

mediante imágenes derivadas de sensores remotos dependen de las condiciones locales

existentes. Por ello, es difícil suponer que una metodología o procedimiento utilizado para

evaluar cobertura de copa arbórea sea consistente cuando se aplica a selvas, bosques

de clima templado frío o a bosques mesófilos. Lo anterior aplica cuando se utilizan

modelos matemáticos para estimar el porcentaje de cobertura en base a las información

espectral contenida en las imágenes de satélite. Sin embargo, el procedimiento puede

considerarse consistente cuando se calcula cobertura de copa mediante la técnica de

62

algoritmos de clasificación de imágenes satelitales de alta resolución como las utilizadas

por la CONAFOR.

Conclusiones del análisis

Finalmente, que podemos concluir respecto a la pregunta planteada inicialmente.

¿Es adecuada la metodología empleada para estimar el criterio técnico de cobertura de

copa estipulado en las reglas de operación del PSAH?. En base al análisis realizado del

estudio de caso, es posible enunciar que las imágenes de alta resolución utilizadas por la

CONAFOR para determinar la cobertura de copa en predios con vegetación de clima

templado frío son adecuadas. Sin embargo, como se detalló párrafos arriba, es necesario

realizar algunos cambios en la metodología de clasificación de las imágenes con la

finalidad de obtener estimaciones más apegadas a las condiciones reales de los predios

a evaluar. Es importante además considerar los costos asociados a las imágenes dado

que pudiera apoyarse una cantidad mayor de predios si se logra bajar el costo de este

tipo de materiales.

Finalmente, no se puede soslayar en hecho que el análisis realizado es

representativo de una condición muy específica. Aunque puede servir de guía para

mejorar la toma de decisiones en el futuro, por ninguna razón debe considerarse como

elemento fundamental para tomar decisiones referentes a predios con masas forestales

diferentes. Es altamente recomendable realizar análisis similares en condiciones

diferentes para incrementar el conocimiento en este tópico y adaptar las decisiones

futuras del programa. Como se menciona con anterioridad, aunque la modelación

matemática no presentó los resultados esperados, lo obtenido incita a seguir investigando

en ese tenor.

(iii) Análisis de la pertinencia de los indicadores usados 1. Cumplimiento de Metas:

Además de los indicadores propuestos en el Anexo C de los TDR, se utilizó un

indicador de la proporción apoyada respecto al total de bosques y selvas por Estado.

Esto permite observar el grado de cobertura que ha tenido el Programa hasta el

momento de ser evaluado y cuál es la entidad federativa mejor apoyada.

63

2. Apego a las Reglas de operación

El tiempo es un elemento importante de considerar para conocer la eficiencia de

operatividad de un Programa. Los resultados indicaron que en la ejecución del PSAH fue

muy corto, máxime que por tratarse de un Programa nuevo se requiere de mayor cuidado

y atención.

Los indicadores utilizados en la evaluación metodológica para la determinación de

sitios susceptibles fueron eficaces y eficientes al validar la misma logrando tener

resultados satisfactorios. Para una mayor generalización y certeza de resultados se

sugiere ampliar el expectro de condiciones ecológicas de cubierta vegetal.

3. Cumplimiento de la metodología empleada en la determinación de los polígonos

susceptibles a ser apoyados.

Para la selección de los polígonos se decidió usar una selección de la muestra

que fuera proporcional al tamaño. Es decir los predios con mayor superficie apoyada

tenían mayor probabilidad de escogerse para formar la muestra. Una de las limitaciones

del método es que los predios más pequeños están menos representados. Sin embargo,

la lógica del método es fundamentalmente económica. Al seleccionar los predios con

mayor superficie la variabilidad debida al tamaño se compensa y es posible hacer

mejores inferencias en predios de gran tamaño a los cuales se les ha asignado una

cantidad considerable de recursos. Usar otros métodos como estratificar al azar requiere

de una definición de estratos que en nuestro caso no es completamente clara. Si se

hubiera usado muestreo completamente al azar se asume que todos los polígonos tienen

la misma probabilidad de escogerse y por lo tanto el tamaño de muestra se incrementa

para lograr que tanto predios pequeños como grandes estén incluidos en la muestra. Así,

Estados como Veracruz concentrarían mucho del esfuerzo muestral en predios de bajo

valor por su tamaño. Una forma alternativa sería definir los estratos por categorías de

tamaño y seleccionar proporcionalmente al tamaño dentro de cada estrato.

4. Análisis de éxitos y fracasos, fuerzas y debilidades del Programa.

Éste apartado se obtuvo directamente de la encuesta, la cual tuvo buena

aceptación dentro de las preguntas que se incluyeron en los cuestionarios pues la

mayoría emitió una opinión al respecto. Las preguntas relacionadas al tema fueron

64

abiertas, lo cual dio pauta a la expresión de cualquier tipo de inquietud por parte de los

participantes.

5. CONCLUSIONES

El Programa de Pago de Servicios Ambientales Hidrológicos ha sido uno de los

aciertos del gobierno Federal con relación al apoyo para la creación de una conciencia

social de conservación de los Recursos Naturales. Así lo demuestra el alto grado de

aceptación entre los dueños y poseedores del recurso forestal. A pesar de que la difusión

del Programa se llevó a cabo en un periodo corto de tiempo, el número de solicitudes

recibidas durante el 2003, año en que se inició con el PSAH, fue 2.5 veces mayor al

número de solicitudes aceptadas para recibir el apoyo económico del Programa. Inclusive

los dueños de predios que solicitaron el apoyo y no lo obtuvieron consideran que el PSAH

es adecuado.

Una evaluación sobre la aceptación generalizada de la sociedad requiere de un

estudio específico, lo cual está fuera del alcance del estudio realizado. Sin embargo,

opiniones de personas involucradas en el sector, además de la reacción favorable

recibida en eventos nacionales e internacionales donde el PSAH ha sido presentado,

manifiestan su aprobación.

A pesar de ser un programa acertado, en el esquema que se maneja actualmente,

brindando apoyos económicos por parte del Gobierno Federal, corre el riesgo de ser

insostenible. No obstante que se considera una transferencia de recursos, en el fondo,

puede ser catalogado como un subsidio al sector forestal, lo cual depende de los cambios

políticos del país.

El PSAH es un programa pionero cuyo éxito es crítico para implementar otros

programas por pago de servicios ambientales (por ejemplo, biodiversidad, captura de

carbono), generando nuevas fuentes de financiamiento para proyectos productivos

alternos (i.e., ecoturismo, avistamiento de fauna, senderismo, entre otros). Por lo tanto,

resulta de suma importancia adecuar y garantizar su existencia.

La ejecución del PSAH ha contribuido a generar una mayor conciencia acerca del

valor económico de los servicios que generan los recursos naturales por parte de la

población involucrada.

65

Aún cuando durante el levantamiento de datos relacionados a la encuesta, se

buscó la participación premeditada de la mujer para conocer sus percepciones sobre el

PSAH, el porcentaje de su participación fue reducida. Esto es, sin duda, un reflejo de la

realidad nacional en cuanto a la inequidad de género como propietario(a) de las tierras

ejidales, comunales y de pequeña propiedad.

Las reglas de operación definen tres criterios técnicos fundamentales para la

elegibilidad de las áreas a apoyar, sin embargo, la ejecución del PSAH se apegó a ellos

solo de manera parcial.

Los apoyos están desagregados geográficamente, lo cual diluye el esfuerzo del

PSAH dado que no se obtienen resultados que impacten de manera real y positiva en el

balance hidrológico de las áreas con problemas de abastecimiento de agua.

El PSAH se orientó mayoritariamente hacia el estrato social con menos recursos

económicos en Comunidades y Ejidos. Lo cual corresponde con los objetivos sociales del

Programa. Sin embargo, como resultado del estudio se detectó que del total de

propietarios privados apoyados, la mayoría (43%) cuenta con ingresos que superan los

$15000 mensuales, y el resto ingresos menores a $10000.

La participación de los prestadores de servicios técnicos y de otras organizaciones

en el PSAH es palpable e importante cuando se analiza la difusión del mismo y del

trámite de la solicitud en la CONAFOR.

El análisis realizado en el estudio de caso permite aseverar que las imágenes de

alta (fina) resolución y la metodología utilizadas por la CONAFOR para determinar la

cobertura de copa en predios con vegetación de clima templado frío son adecuadas en lo

general y cumplen con el propósito predefinido. Las estimaciones hechas en campo en el

predio elegido como estudio de caso, validan los resultados obtenidos a partir de las

imágenes de satélite.

A continuación se presentan las fortalezas y debilidades del PSAH:

Fortalezas

Impacto social. El PSAH mostró un impacto social favorable a través de la

aplicación de los recursos económicos al apoyar en mayor proporción a los

productores con mayor necesidad. El apoyo económico a los dueños del recurso

66

se percibe como un pago justo por los servicios ambientales que están ofreciendo

al país y como una alternativa de ingreso.

Retribución al bosque. Al apoyar a personas con bajos recursos, el PSAH

también contribuyó a una mejora en el bosque al trasladar parte del beneficio a

labores de vigilancia, cercado, reforestación, y otros.

Confianza institucional. De acuerdo al estudio realizado, hay una percepción por

parte de la mayoría de los participantes (apoyados y rechazados) de que existe

profesionalismo y honestidad de los operadores del PSAH-CONAFOR,

Pertinencia de criterios. A pesar de la premura con la que se diseñaron los

criterios técnicos definidos en las Reglas de Operación, éstos mostraron ser

razonables desde el punto de vista social y científico para cumplir con los

objetivos del PSAH.

Visión estratégica. El PSAH es pertinente en tiempo, ya que genera la pauta para

la conservación y valoración del bosque más allá de los valores tradicionales,

producto del aprovechamiento maderable y no maderable

Debilidades

Trámites. El análisis mostró una percepción de exceso de trámites por parte de

los participantes al solicitar el apoyo del PSAH.

Tiempo. El periodo de tiempo que se les otorgó a los participantes para requisitar

la solicitud de apoyo fue muy corto.

Personal operativo. De acuerdo con las entrevistas realizadas a personal de la

CONAFOR, existe insuficiencia de personal exclusivo para administrar y operar el

PSAH.

Vinculación productor-consumidor. No existe un planteamiento de apoyo para

vincular a los beneficiarios del PSAH con los posibles demandantes del servicio

hidrológico. Es decir, no son claros los mecanismos detonadores del mercado de

servicios ambientales hidrológicos una vez que se termine el apoyo por parte del

Gobierno Federal.

Investigación. El PSAH no contempla programas y proyectos de investigación

que aporten elementos objetivos que permita reforzar el conocimiento respecto al

impacto del tipo de vegetación, cobertura de copa, tipo de suelo, geomorfología,

prácticas de manejo, entre otros, sobre el balance hidrológico de las áreas

elegibles de recibir el apoyo, así como aspectos económicos tales como el costo

real del agua por tipo de usos y de la transacción del servicio.

67

6. RECOMENDACIONES

En cuanto a la permanencia, readecuación o conclusión del PSAH, el resultado de

la investigación realizada plantea la necesidad de incluir otros tipos de vegetación como

fuentes de captación de agua dado que el bosque solo es una parte del ecosistema que

ayuda con dicha tarea.

Es necesario desarrollar estudios económicos para determinar el monto de los

pagos de los servicios hidrológicos con base en el análisis de oferta y demanda.

Explorar la posibilidad de pagar en coberturas medianas (50-60%), ya que éstas

se dan en forma natural en algunos bosques que favorecen la captación de agua de

lluvia.

En situaciones de escasez de recursos, se recomienda darle mayor prioridad a

aquellos predios que se encuentren en áreas definidas como acuíferos sobre explotados,

en lugar de favorecer a aquellos con mayor cobertura arbórea como lo mencionan las

Reglas de Operación (Art. 12 Bis).

Debido a que la demanda de apoyo excede el presupuesto asignado al PSAH, se

recomienda gestionar mayores recursos para el mismo, lo que permitiría ampliar la

cantidad pagada por ha de bosque conservado e incrementar el área máxima a apoyar

para hacer más atractiva la participación de los dueños de grandes superficies y

desincentivar la fragmentación de las superficies arboladas.

Es necesario el apego total a las Reglas de Operación para evitar la

fragmentación del esfuerzo para el logro de los objetivos planteados en el PSAH.

Concentrar la ejecución de los recursos del PSAH en las áreas con mayores

problemas de abastecimiento de agua.

Destinar presupuesto a programas de capacitación para vincular a todos los

actores del mercado de servicios ambientales, tanto oferentes como demandantes,

especialmente en esta fase inicial (cinco años). Otro componente importante es la

educación ambiental, en especial para la población infantil que garantizaría la continuidad

del Programa en el mediano y largo plazo.

Como se detalló en el cuerpo del documento que reporta el análisis de la

metodología utilizada por la CONAFOR para determinar los predios a apoyar en función

68

del porcentaje de cobertura de copa, es necesario realizar algunos cambios en la

metodología de clasificación de las imágenes con la finalidad de obtener estimaciones

más apegadas a las condiciones reales de los predios a evaluar.

Es recomendable realizar un estudio comparativo entre los altos costos asociados

a las imágenes del alta resolución utilizadas y el uso de materiales similares o recursos

humanos substitutos. Esto es importante dado que pudiera apoyarse una cantidad mayor

de predios si se logra bajar el costo de este tipo de materiales o substituirlos por

materiales alternativos y/o procedimientos alternativos. Valdría la pena comparar la

utilidad de imágenes satelitales SPOT de resolución espacial de 10 metros, mismas que

son más baratas en términos unitarios. Una decisión definitiva podría tomarse una vez

que se demuestre mediante un análisis técnico la utilidad de materiales substitutos

potenciales.

No se debe soslayar el hecho que el análisis realizado de la metodología de

selección de predios es representativo de una condición muy específica (bosque de clima

templado frío). Aunque puede servir de guía para mejorar la toma de decisiones en el

futuro, por ninguna razón debe considerarse como elemento fundamental para tomar

decisiones referentes a predios con masas forestales diferentes. Es altamente

recomendable realizar análisis similares en condiciones diferentes para incrementar el

conocimiento en este tópico y adaptar las decisiones futuras del programa.

69

7. LITERATURA CITADA Andréassian, V. 2004. Waters and forests: from historical controversy to scientific debate.

Journal of Hydrology 291:1-27.

Angulo Carrera A., Valdez Muciño I. Valoración económica de la captura de CO2 en el parque nacional del Desierto de los Leones. PROFEPA en Taller Internacional de Valoración Económica del Medio Ambiente, organizado por el Instituto Nacional de Ecología (INE) Dirección de Economía Ambiental (DEADGRA), Sept. 12-14, 2000, México, D.F.

Bishop, J., and N. Landell-Mills. 2003. Los servicios ambientales de los bosques, p. 43-75, In S. Pagiola, et al., eds. La venta de servicios ambientales forestales. SEMARNAT, INE, CONAFOR, México.

Bishop J., y Landell-Mills N. 2003. Capitulo II. Los servicios ambientales de los bosques: Información general. In La venta de servicios ambientales forestales. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología, Comisión Nacional Forestal. México. p. 43-75.

Boone, R.D., D.F. Grigal, R.A. Ahrens, P. Sollins, and D.E. Armstrong. 1999. Soil sampling, preparation, archiving and quality control, p. 3-28, In G. P. Robertson, et al., eds. Standard soil methods for long-term ecological research. Oxford University Press, New York.

Brown, S. 2001. Measuring carbon in forests: current status and future challenges. Environ. Pollut. 116:363-372.

Bunnell, F.L. and D. J. Huggard. 1999. Biodiversity across spatial and temporal scales: problems and opportunities. For. Ecol. and Management, 115:113-126.

Butera, K. 1986. A correlation and regression analysis of percent canopy closure versus TM5 spectral response for selected forest sites in the San Juan National Forest, Colorado. I.E.E.E. Transactions on geoscience and remote sensing, GE-24(1): 122-129.

Carabias, J. 2004. El agua y México. Nexos:57-60.

Cavelier, J., and G. Goldstein. 1989. Mist an fog interception in Elfin cloud forests in Colombia and Venezuela. J. Trop. Ecol. 5:309-322.

CONABIO. 1998. La Diversidad Biológica de México: Estudio de país 1998. Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad. México. 341.

CONAFOR-Coordinación General de Planeación e Información. 2003. Formulación del Sistema de Información Geográfica y del Monitoreo del Programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA) Bosque-Agua, 3er Informe de Actividades. Documento de Trabajo Interno. 14 p.

Desment, P.J., and G. Govers. 1996. A GIS-procedure for the automated calculation of the USLE LS-factor on topographically complex landscape units. Journal of Soil and Water Conservation 51:427-433.

Elliot, W.J., and D.E. Hall. 1997. Water erosion prediction project (WEPP) forests applications. INT-GTR-365. USDA Forest Service, Rocky Mountain Research Station, Ogden, UT.(ed.) 2004, Arequipa, Perú. 9-12 Junio, 2003.

Ehrlich, P.R. 1996. Conservation in temperate forests: what do we need to know and do?. Forest Ecology and Management, 85: 9-19.

70

Fearnside, P. M. 1999. Biodiversity as an environmental service in Brazil´s Amazonian forest: risks, value and conservation. Environmental Conservation, 26 (4):305-321.

Fontaine, R. E. Evaluación Social de Proyectos. Ediciones Universidad Católica. 12ª. Ed. Alfaomega. Santiago. Chile. 471 p.

Forey, P. L., C.J. Humphries y R.I. Vane-Wright (eds.). 1994. Systematics and Conservation Evaluation. The Systematic Association. Special Volume No. 50. The Systematics Association. Clarendon Press. Oxford, UK. 438p.

Franklin, S. E. 2001. Remote sensing for sustainable forest management. Lewis Publishers. 407 p.

Franklin, S. E., R. J. Hall, L. Smith, y G. R. Gerylo. 2003. Discrimination of conifer height, age and crown closure classes using Lansat-5 TM imagery in the Canadian Northwest Territories. Int. J. Remote Sensing 24(9): 1823-1834.

Galicia, L., J. López-Blanco, A. E. Zarco-Arista, V. Filips, and F. García-Oliva. 1999. The relationship between solar radiation interception and soil water content in a tropical deciduous forest in Mexico. Catena 36:153-164.

Gerylo, G.R., Hall, R.J., and Franklin et al. 2002. Empirical relations between Lansat TM reflectance and forest stands in the Deh Cho Forest management Region. Canadian Journal of Remote Sensing, 28, 68-79.

Golding, D.L. 1970. The effects of forests on precipitation. The Forestry Chron. 46.

Gutiérrez P. A., 1989. Conservacionismo y desarrollo del Recurso Forestal. Texto Guía Forestal. Ed. Trillas. México. Pp. 205.

Hawksworth, D. L.; P. M. Kirk and S. D. Clarke (eds.). 1997. Biodiversity information needs and options: proceedings of the 1996 International Workshop on Biodiversity Information. CAB International. New York, USA. 194 p.

Hewlett, J.D. 1982. Principles of forest hydrology The University of Georgia Press, Athens.

Hoffer, R. 2000. Apuntes de curso “Computer analysis of remote sensing data”. Colorado State University. Fort Collins, CO, USA.

Holder, C.D. 2004. Rainfall interception and fog precipitation in a tropical montane cloud forest of Guatemala. For. Ecol. Manage. 190:373-384.

Hunter, M.L. Jr. 1990. Wildlife, forest, and forestry. Principle of Managing Forest for biological diversity. Prentice Hall, Englewood Cliffs, N.J. USA. 370p.

Hunter, M.L. Jr. (ed.) 1999. Maintaining Biodiversity in Forest Ecosystems. Cambridge University Press. 698 p.

Jensen, J. R. 1996. Introductory digital image processing: a remote sensing perspective. Prentice Hall Inc. 318 p.

Kimble, J.M., R.A. Birdsay, R. Lal, and L.S. Heath. 2003. Introduction and general description of U.S. Forests, p. 3-14, In J. M. Kimble, et al., eds. The potential of U.E. forests soils to sequester carbon and mitigate the greenhouse effect. CRC press, Boca Raton.

Kuczera, G. 1987. Prediction of water yield reductions following a bushfire in ash-mixed species eucalypt forest. Journal of Hydrology 94:215-236.

Ley General de Protección al Ambiente. 1988 (modificada en 1997 y 2000). SEMARNAP-PROFEPA. México.

71

Lindenmayer, D.B. 1999. Future directions for biodiversity conservation in managed forest: indicator species, impact studies and monitoring programs. Forest Ecology and Management, 115: 277-287.

Losi, C.J., T.G. Siccama, R. Condit, and J.E. Morales. 2003. Analysis of alternative methods for estimating carbon stock y young tropical plantations. For. Ecol. Manage. 184:355-368.

Millward, A.A., and J.E. Mersey. 1999. Adapting the RUSLE to model soil erosion potential in a mountainous tropical watershed. Catena 38:109-129.

Montero-M, M., and M. Kanninen. 2002. Biomasa y carbono en plantaciones de Terminalia amazonia en la zona sur de Costa Rica. Revista Forestal Centroamericana:50-55.

Noss, R.F. 1990. Indicators for monitoring biodiversity: a hierarchical approach. Conservation Biology, 4:355-364.

Noss, R. F. 1999. Assessing and monitoring forest biodiversity: a suggested framework

and indicators. Forest Ecology and Management, 115: 135-146.

Pagiola S., Bishop J. y Landell-Mills N. 2003. La venta de servicios ambientales forestales. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología, Comisión Nacional Forestal. México. Pp. 464.

Pagiola S. y Platais G. 2002. Pagos por servicios ambientales. Environment Strategy Notes. No. 3. The World Bank. USA.

Palmer, C.J. 2003. Techniques to measure and strategies to monitor forest soil carbon, p. 73-90, In J. M. Kimble, et al., eds. The potential of U.E. forests soils to sequester carbon and mitigate the greenhouse effect. CRC press, Boca Raton.

Pearson, D.D. 1994. Selecting indicator taxa for the quantitative assessment of biodiversity. Philosophical Transactions of the Royal Society of London: Biological Sciences, 345:75-79.

Powers, R.F. 1999. On the sustainable productivity of planted forests. New Forests 17:263-306.

Pu, R., B. Xu and P. Gong. 2003. Oakwood crown closure estimation by unmixing Landsat TM data. Int. J. Remote Sensing, 24(22): 4433-4445.

Pritchett, W.L. 1987. Properties and Management of Forest Soils. 2nd ed. John Wiley and Sons, New York.

Randall, A. 1985. Economía de los Recursos Naturales y política ambiental. Editorial Limusa. México. Pp.470.

Rosa, H., Herrador, D., González, M.E. 1999. Valoración y pago de servicios ambientales: Las experiencias de Costa Rica y El Salvador. PRISMA. 35:20. http://www.prisma.org.sv

Rowell, D.L. 1994. Soil science, methods and applications. Longman Scientific and Technical, UK.

Salati, E., and P.B. Vose. 1984. Amazon Basin: a system in equilibrium. Science 225:129-138.

Schlesinger, W.H. 1997. Biogeochemistry: an analysis of global change. 2nd, ed. Academic Press, San Diego, CA.

Simberloff, D. 1999. The role of science in the preservation of forest biodiversity. Forest Ecology and Management, 115:101-111.

72

Stanhill, G. 1970. The water flux in temperate forest: precipitation and evaporation., p. 242-256, In D. E. Reichle, ed. Analysis of temperate forest ecosystems. Springer-Verlag, New York.

Taller Internacional de Valoración Económica del Medio Ambiente, organizado por el Instituto Nacional de Ecología (INE) Dirección de Economía Ambiental (DEADGRA), Sept. 12-14, 2000, México, D. F.

Tietenberg, T. 2000. Environmental and Natural Resource Economics. 5th Edition. Ed. Addison-Wesley. USA. p. 37.

Troendle, C.A., and R.M. King. 1985. The effects of timber harvest on the Fool Creek watershed, 30 years later. Water Resouces Research 21:1915-1922.

Ventura Q. O. 2003. Valoración económica de los bienes y servicios ambientales de las praderas altoandinas en el Perú – políticas para el manejo sostenible. In: III Congreso Latinoamericano de Manejo de Cuencas Hidrográficas 9 al 13 de junio del 2003, Arequipa – Perú.

Vertessy, R., F. Watson, and S.K. O'Sullivan. 2001. Factors determining relations between stand age and catchment water balance in mountain ash forest. For. Ecol. Manage. 143.

Vertessy, R., F. Watson, S. O'-Sullivan, S. Davis, R. Campbell, R. Benyon, and S. Haydon. 1998. Predicting water yield from mountain ash forest cachtments. Report 98/4. Cooperative Research Centre for Catchment Hydrology. Centre-Office-Department of Civil Engineering. Monash University, Clayton., Victoria.

Waldman, J.M., J.W. Munger, D.J. Jacob, R.C. Flagan, J.J. Morgan, and M.R. Hoffman. 1982. Chemical composition of acid fog. Science 218:677-680.

Waring, R.H., and W.H. Schlesinger. 1985. Forests ecosystems. Concepts and managemen.t Academic Press, Inc., San Diego, CA.

Watson, F., R. Vertessy, T.A. McMahon, R. B., and I. Watson. 2001. Improved methods to asses water yield changes from paired-catchment studies: application to the Maroondah catchments. For. Ecol. Manage. 143:189-204.

Williams, M.S, P. L. Patterson, and H. T. Mowrer. 2003. Comparison of ground sampling methods for estimating canopy cover. Forest Science 49(2): 235-245.

Wischmeier, W.H., and D.D. Smith. 1978. Predicting rainfall erosion losses- A guide to conservation Agricultral Handbook 537. US Department of Agriculture, Washington, D.C.

World Conservation Monitoring Centre (WCMC). 1994. Priorities for Conserving Global Species Richness and Endemism. Caldecott, J.O. Jenkins, M.D., Johnson, T. and Groombridge, B. (eds.). World Conservation Press. Cambridge, UK. 36 p.

World Conservation Monitoring Centre (WCMC). 1996. Assessing Biodiversity Status and

Sustainability. Groombridge, B. and Jenkins, M.D. (eds.). World Conservation Press. Cambridge, UK. 104 p.

WRI, UICN, PNUMA. 1992. Estrategia Global para la Biodiversidad. Pautas de acción

para salvar, estudiar y usar en forma sostenible y equitativa la riqueza biótica de la tierra. USA. 243 p.

Xu, B., P. Gong, and R. Ru. 2003. Crown closure estimation of oak savannah in a dry season with Landsat TM imagery: comparison of various indices through correlation analysis. Int. J. Remote Sensing 24(9): 1811-1822.

73

8. ANEXOS