eusebio ruvalcaba, el arte de mentir

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Fragmentos

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De Un poco de carne cruda no cae mal

El escritor se devora a s mismo cuando escribe.

[] el acto de escribir, nace en contra de algo, contra lo mejor que cada uno de quien escribe tiene dentro, que es quedarse callado.

De La armadura del caballero

asomarse al precipicio donde las cosas cambian de nombre.

De Los precios de la lencera

En el momento en que el superficial se advierte como superficial, se vuelve frvolo. Lo que asume con una gran sonrisa. Es el alpinista que llega a la cima y no hay nadie para recibirlo. La cumbre del anhelado fracaso.

De Recetario domstico

1. S tolerante; lo que implica descubrir el lado noble que contiene aun el texto ms deleznable. 2. Comparte poemas, cuentos, fragmentos literarios que juzgues superiores y que a ti te hayan arrojado luz [] Cantidad de veces el camino ya est abierto. Los maestros se encargan precisamente de eso, de abrir brecha. Mostrar eso textos te ahorra palabras intiles.3. S sutilmente franco. Pero no bajes la guardia. Se puede ejercer ese doble filo: externar tu opinin con franqueza pero no de un modo brutal. La violencia innecesaria se castiga, aun en el futbol llanero.4. Reprueba la crtica acerba. Porque el escritor bisoo que asiste a un taller lo hace con el nimo de aprender, no de que lo apaleen. Poner los puntos sobre las es en cuanto al modo de blandir la crtica le corresponde al coordinador. Cuando la crtica es demoledora el criticado no escucha. Se pasma. En el fondo es una crtica obscena.5. Prohbe los aplausos no es un recital, es un taller de creacin literaria. Si algo hay perfectamente kitsch en un taller es el aplauso. En primer trmino porque no hay texto que se lo merezca, y, en segundo, porque el aplauso es la hiprbole, el elogio desmesurado.6. Haz de la incomplacencia tu chaleco antibalas. Descubre el error aun en el texto perfecto porque no hay texto perfecto. Desde la primera palabra del texto que tengas ante tus ojos, destaca el error.7. Empate en encontrar precedentes en los textos de los participantes. Uno de los cometidos de un taller literario quiz el principal es bajarle el volumen a la soberbia. De ah la recomendacin de que se deje la camisa de fuerza del amor propio en la entrada. Para nadie es novedad que el escritor se pasea en los hombros de la fatuidad. Sealar los precedentes literarios de cualquier texto contribuir a que aquel vacuo pierda el equilibrio y caiga estrepitosamente.8. Dispn lecturas neutras en voz alta es taller de creacin literaria, no de actuacin. Las lecturas dramatizadas no son bienvenidas en un taller de esta naturaleza. Porque el que escucha se deja contaminar por el modo de leer del autor, y confunde una cosa con la otra.9. S puntual es el nico ejemplo que puedes dar.10. Calla, si hay que callar; escucha, si hay que escuchar. Pero no escribas.11. Regla de oro: no recomiendes tus propios libros ni leas en clase para demostrar, segn t, el buen empleo de tal o cual recurso.12. S cauto con lo que digas, si te ves obligado a hablar. Porque aun las palabras ms hueras, van a dar a odos atentos. En un taller de creacin literaria siempre hay alguien pendiente de tus palabras. Despus de todo, eres el coordinador, y esa palabra equivale a general de divisin. Para algunos.

De Franz Liszt dixit

El cosmopolita pertenece al mundo.No importa si ha viajado o no. El cosmopolita el usuario del cosmopolitismo ve con ojos de admiracin las manifestaciones sobre todo de ndole cultural aun de las naciones ms alejadas de la suya propia, o incluso antagnicas.El cosmopolitismo enriquece el horizonte de los hombres con visin amplia. Quien es cosmopolita no valora a su pas por encima de los dems; por el contrario, intenta darle su valor al universo humano que lo rodea.Por regla general, el cosmopolita recalcitrante es mal visto en su lugar de origen. Se le dice traidor por ponderar el arte culinario extranjero por encima del suyo; se le dice pusilnime por no apoyar el deporte de casa, no importa a qu nivel de podredumbre se encuentre; se le dictamina de mediocre o dbil por preferir las expresiones musicales ajenas y no las propias; se le dice incongruente por no ponderar el cine de su pas como el mejor de todos los tiempos, y en cambio detenerse en las parcelas cinematogrficas de otras latitudes.Las miras del hombre cosmopolita le permiten disfrutar lo mejor de cada nacin, sin que el juicio por su conducta le quite el sueo.El cosmopolita pone el dedo en la llaga cuando descuella la insignificancia de los valores nacionales, trtese de la nacin que se trate []El cosmopolita habla su idioma madre con fruicin. Pero una fuerza interior llamada lucidez lo obliga a interesarse, cuando no aprender, otros idiomas; sabe que la prosodia de la palabra luna es igual de hermosa, o acaso ms, en francs (lune) portugus (lua), en alemn (mond), en ingls (moon).La globalizacin no hace cosmopolita a un hombre. Quien anda con una venda en los ojos, jams advertir lo que acontece en rededor.[]El cosmopolita no muere en casa; muere en el mbito del universo, y a todo el universo le afecta.[]No soy alemn ni hngaro, como tampoco soy francs ni italiano. Con igual derecho podra afirmar que soy ingls. Mi patria es el mundo, y la encuentro en todas partes, dijo alguna vez Franz Liszt.

De El oficio de la invisibilidad

1. Lo bello permanece invisible a los ojos del profano. Como las sinfonas de los pjaros a los odos de un sordo.3. Nada mejor que pasar inadvertido, que ser invisible. En la medida que no existimos para la humanidad, la humanidad nos deja en paz.5. La msica es invisible. Si la ves tras una cortina de agua, slo distinguirs alas de ngeles.9. Quin dice que el agua nos es invisible? El sediento vulgar descubre el manantial en la fuente. El sediento hiperestsico descubre el manantial donde el resto slo ve piedras ridas.18. Cuando invocamos un ente invisible y se aparece, surge el milagro o la intemporalidad, que an es ms peligrosa.21. La mediocridad, como la genialidad, es invisible; y slo se manifiesta cuando se la acorrala.

De Noticia de ltimo momento

El hombre est hecho para la resistencia. Es decir para hacer frente a la adversidad, o, mejor an, a la muerte. Hasta que sus fuerzas se lo permitan. Pero eso en el fondo no es cierto. Porque dicha resistencia se pulveriza cuando la maquinaria brutal de la medicina interviene. Hospitales, laboratorios, especialistas integran un organismo que se llama mercantilismo mdico. Y en aras de abultar las cuentas bancarias, la muerte se prolonga como la va de un tren cuyo fin no se avista. Que un hombre sobreviva con sus facultades mentales a la baja, es la peor insensatez. Dilatar la vida a costa del sufrimiento del enfermo y de quienes lo rodean es acto vil. Vivir por vivir no siempre se justifica.

De El diablo tiene voz de mujer

13. Siempre sern ms hermosas las canciones en voz de una mujer que de un hombre; porque en la oquedad ms insondable del espritu humano yacen las canciones de cuna.

De Una temporada bajo tierra

15. Son ms los aforismos que se callan que los que se dicen. Es la materia prima del silencio.

De La expulsin del paraso

9. La mujer llora, y el mundo se desmorona en torno. Pues el mundo da la sensacin de estar slidamente construido; pero la cosa es al revs: el mundo es un amasijo de nervios como aquellas esferas de varas impelidas por el viento en algn punto del desierto, que aguarda ardientemente la primera muestra de que todo est mal para, por fin, venirse abajo.10. La mayora de los matrimonios ms all de la mayora, casi la totalidad prefieren hacer el amor que llorar en el lecho. Si lloraran se conocera mejor los cnyuges, y la vida en comn se prolongara por aos. Alguien les hizo creer que el amor conduce a la felicidad rutinaria, cuando lo que une es el dolor.

De Bozal de la humanidad

7. Hombres y mujeres desean por igual estallar la estructura grantica en la que fueron creados.

De La edad de las nubes

1. Cada vez que una mujer hermosa pasa delante de l, el anciano agradece que alguna vez disfrut de una belleza semejante. Y una sonrisa de profunda satisfaccin viene a su rostro. Sabe que nunca tuvo una mujer as, pero burlarse de s mismo le da solvencia.5. Cuando el anciano muere, toda la parentela lo llora. Nada ms fcil para ocultar el alivio. O conservar la hipocresa.6. Carpentier tena razn en el sentido de que el envejecimiento es una regresin a la niez. Cuanto ms senecto se es, el alma se torna ms vida de ternura. Hasta alcanzar los niveles del nio, en el que no se comprende a qu se vino al mundo ni menos se logra entender las leyes que rigen la conducta de los hombres. Es eso lo que mantiene en el aislamiento a un anciano. Ante la incomprensin del mundo que lo rodea, slo le resta el silencio infranqueable. Porque en el silencio estn las respuestas.

De Cuando la boca huele a exceso

14. Sin saber exactamente cmo, el favorecido del exceso se va preparando para la prueba definitiva. Que es cuando se despliegan las alas y se remonta el vuelo. Hacia la oscuridad de la luz.

De Maestro de las cadas

2. Cuando nos damos cuenta ya vamos rumbo hacia el vaco. El golpe ser mortal. Nos detenemos de todo lo que haya a mano, pero intilmente. Ya no hay modo de parar aquel cuerpo en fulminante cada.6. Caer es vivir.11. Caer es un desafo. Hay una fuerza interior que obliga a buscar la cada. A ir tras ella. Una fuerza poderosa que recuerda al ser humano la fragilidad de su existencia. Y que lo obliga a probarse.12. Se bebe al momento de la cada para hacer menos brutal el impacto. Cuando lo que est en juego no es el golpe sino el trayecto.

De Escritura del perdn

2. Perdonar habra de significar el ms despiadado acto de mirarse hacia dentro. De mirar los ojos del yo interno, y confesar la ignominia, el desastre que se es. Que cada quien es. Slo cuando se parte de la idea de que se es atroz, es posible perdonar. Los que se saben buenos, no avanzan a ningn lado al perdonar.6. Pedir perdn exige aislarse del mundo.15. Bajo el manto protector de la msica, la culpa se resiste con entereza. Por eso la msica est a la altura de Dios, porque no distingue entre buenos y malos. A todos protege por igual.

De El aroma del beso

1. Se confa ms de la cuenta en los besos. Por eso se besan los pies de los santos. Como si por ese solo hecho el bienaventurado se hiciera eco de la splica y concediera el milagro, que es el perdn.2. Entre las mltiples consecuencias de una catstrofe, es que los dolidos tienden a besarse al menor pretexto. Hasta que finalmente se saludan por el solo hecho de toparse en el transporte subterrneo. Como si a travs del beso se desearan suerte. De ah que haya quien piense en el beso como un prodigio.9. Dame tu lengua, se le dice a una mujer cuando se perfora su boca. Entonces el beso se convierte en una experiencia letal. Todo sobreviene en ese momento: el alma varonil que exige comprensin, la bsqueda de la mujer, que es animal y es espritu, el camino ms corto hacia la lujuria, que anuncia al desconsuelo.

De Compartir el corazn de corazn

7. Entre lo ms disfrutable de compartir estn los conocimientos. En manos de un buen maestro, los conocimientos se desparraman y acaso encuentran su destino en la mente vida del alumno. Basta con estar cerca del maestro cuando es noble y comparte todo porque sabe que en el fondo no le pertenece, para que los conocimientos vayan de un destino a otro. Esos conocimientos llevan el sello de la amistad.

De Paso sin ver

Ese hombre que camina despacio es el pulso de su tiempo.

De La seda est hecha de noches fecundas

18. En la noche no se distingue el color de la sangre.

De Elogio de Marguerite Youcenar

8. El Estado le dicta al condenado a muerte el tiempo que tendr que esperar.

De El arte de lavar los trastes

5. Cuando durante el lavado de un vaso se rompe y el fregadero se atiborra de aicos, aquella persona no slo se maldice; implora a los cielos que nadie advierta su torpeza. Todo iba tan bien. El vaso roto le recuerda que el mundo se puede venir abajo en cuestin de instantes. Que nadie puede sentirse Dios ni siquiera en una faena tan aparentemente simple como lo es el lavado de los trastes.

De Un hedor insoportable

4. En una sociedad como la que actualmente impera en este pas, en que la prctica de la violencia y de la violencia ms acendrada, inaudita, ms all de lo que cualquier narrador hollywoodense podra imaginarse es cosa de todos los das, la delgadsima lnea entre la compasin y la aceptacin de la muerte violenta ha pasado de ser notable a casi invisible. Ya casi nadie se siente impelido a compadecerse por el mutilado aun si es un nio, por el colgado de un paso de peatones, por el tasajeado en la cajuela de un automvil. Quizs eso sea ms grave que la propia violencia. La impiedad.10. Se tiene compasin del que sufre, pero no del que provoca el sufrimiento; acaso debera ser a la inversa. Ms compasin debera despertar quien tiene el alma perdida.

De Cuando las ideas brotan de las paredes

5. El silencio se impone en una biblioteca, como en la que ahora mismo estoy. El silencio grita su clamor. Que es decir su modo de estar en el mundo. Durante el silencio se conversa con las ideas sin interrupcin alguna. La mano corre por la blancura sin que nadie ose detenerla. La mano es la manifestacin ms bella del silencio. Aun el sonido de las articulaciones irrumpe como un gusano que se desplazara delante de nosotros.8. [] Cada poema anda en busca de su msica

De Palomitas de maz

3. Cantidad de individuos no tienen ni la menor idea de sus capacidades. Hasta que alguien los pone contra la pared y los obliga a actuar.

De Las cosas buenas de la vida

3. Cundo una persona decide recomendar un libro?: cuando la historia la obliga a que se vea reflejada en ella, cuando admira al autor, o cuando se identifica con el personaje protagnico? Cuando el sentimiento lo hace suyo y advierte atrs de la accin la maquinaria invencible del consuelo? Cuando antes que otra cosa la historia es la historia de un amor irrealizable, como deben ser las historias verdaderas?8. Cuando se recomienda lo que sea, no es nada ms ese objeto lo recomendado; tambin va en juego la persona misma. Es decir, se recomienda a s misma cuando recomienda algo. Ella misma va en prenda.

De Ascuas capaces de incendiar bosques

1. Las palabras son seres vivos, y cumplen aquellas funciones primigenias que van del nacimiento al desarrollo, y de la reproduccin a la muerte. Mediante el bro de la sociedad en su conjunto, las palabras sufren metamorfosis continuas: de pronto son un vehculo perfecto de comunicacin, de pronto apenas sirven para que hombres de la misma estirpe, profesin o calaa se entiendan entre s.2. Las palabras son ascuas capaces de prender bosques. Son palabras cuyo fuego es extendido por el viento de algn sentimiento tan fuerte como la pasin, la libertad, la sed de justicia. Con almas vidas como las hojas secas, aquel incendio se torna inextinguible.3. [] Los jvenes necesitan palabras nuevas porque las de factura reciente ya no les sirven.6. Las palabras viajan ms rpidamente que un balazo.

De El arte de la fuga

3. [] Nada ms difcil que admitir un abandono.6. Alejarse de una ciudad es todava ms arduo. Una ciudad es ms que una familia. Porque es inmortal. Los integrantes de una familia se van muriendo poco a poco. Una ciudad queda en pie aunque sea en la frgil memoria de sus habitantes. Por generaciones. Cuando por fin desaparece ya no tiene que ver con la inmortalidad sino con el sentido comn; o el aburrimiento. Hay una suerte de savia que recorre los mecanismos de resguardo de sus oriundos. Un principio reactor cuya energa pasa de ser local a ser universal. De pertenecer a un pas a pertenecer a la humanidad.

De Prncipe de la meloda

7. En las sinfonas de Schubert se ventila una paradoja: la ms larga, redonda y perfecta es solemne y aburrida; en cambio, la Inconclusa, que es la ms breve e imperfecta, es inmortal; como suelen serlo las cosas inacabadas.

De Wabisabi

7. Bienvenido el pudor, porque obliga a violentarlo. A hacerlo aicos.

De El simulacro de la caricia

8. El que acaricia y el acariciado se sienten bien cuando entre ellos existe un vnculo afectivo; porque provenga de quien provenga, la caricia intenta promover una relacin de afecto. Y se produce justo en el mejor momento: cuando entre aquellas personas los ojos tomaron el poder de las palabras.10. La caricia es el extremo del cuerpo.11. Cuando por cortesa se le da la mano a una mujer, lo que se est haciendo es vestir a la caricia de etiqueta.18. Quien jams ha sido objeto de una caricia se preguntar en dnde radica la belleza de la vida toda.

De La msica cristaliza el silencio

1. Alrededor de cada palabra existe un silencio. Un silencio indestructible. Cada palabra est rodeada de una gravedad que se apropia de nosotros cuando sentimos el silencio que nos circunda [] Ese silencio teje ascuas. Arma figuras y modulaciones. Como la llama del pebetero. Cuya exaltacin no comprendemos, pero respetamos. As, curiosamente, cuando no entendemos el significado de las palabras nos quedamos con su msica. Y su silencio. Los silencios que entrecortan aquella palabra y que la vuelven inteligible.2. La mitad de la vida de las percusiones, quiero decir, de los instrumentos percutivos, transcurre en silencio. Lo mismo acontece entre los hombres. Entendiendo por hombre a un ser generador de sonidos. De palabras. Cada palabra que un hombre pronuncia, ocupa el espacio y el tiempo tramo de la vida de una palabra que otro hombre calla. Entre un sonido y otro de las percusiones cabe un insecto. Entre una palabra y otra de una lengua cuyo significado desconocemos, cabe un silencio. 6. La msica cristaliza el sonido. A travs de la msica, el sonido estalla en nuestro odo a modo del grito de la madre cuando llama a su hijo a la distancia. En ese grito va la vida toda. En la msica va la vida toda. Pero si ese grito permanece en la memoria hasta el da de la muerte, es porque el sujeto se acuerda del silencio que sobrevena a ese grito. Cuando se escucha esa lengua indgena cuyo significado se ignora, lo que la emocin retiene es el silencio que sobreviene despus de cada palabra, de cada frase, de cada arco dramtico.10. El sonido de la poesa reverbera en nuestro interior. Porque el silencio habita los territorios de la poesa, donde finalmente la palabra despliega las banderas y asienta su dominio. Pero ni aun en nuestro interior podemos prescindir de esa voz ignota, sellada para los profanos. Repetimos un verso ni siquiera un poema completo, y el silencio cumple su cometido al pie de la letra, que es dotar de vida a todo lo que toca. Y quizs el espritu se alegre ms de haberle dado su justo valor al silencio que a los restantes elementos de la palabra.11. Nuestro odo reconoce el sonido de los instrumentos aun sin saber de qu instrumento se trata. Porque los silencios son parte inequvoca de un instrumento. Y es lo que la persona identifica. Cuando se habla de que los pianistas del siglo XIX estaban enormemente preocupados por los sonidos, lo que se est diciendo es que consideraban al sonido como el protagonista de la msica. Y entonces ponan el nfasis de su arte en el silencio. Porque no sin razn afirmaban que el silencio entre una nota y la siguiente era irrepetible. Y que corporizarlo le corresponda al pianista. Que las notas se podan repetir pero no los silencios.