eucaristia del domingo 20
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Eucaristia preparada por el grupo de comunión.TRANSCRIPT
MONICIÓN DE ENTRADA
Muy buenos días a todos, y después de estos días de
Navidad en los que hemos vivido intensamente el Nacimiento de
Jesús, vamos a acompañarle y a seguir sus pasos. Sus palabras
nos deben de animar; sus obras, además de impresionar, nos han
de llevar al encuentro con Dios.
Que el Señor nos ayude a cambiar lo negativo que existe
en nosotros y, de esa manera, hagamos de nuestra vida una
auténtica fiesta y, en este Año de la Fe, pongamos como buen
vino allá donde vayamos, el testimonio de nuestra fe cristiana
MONICION A LAS LECTURAS
Las lecturas que vamos a escuchar tienen un objetivo: que
descubramos el amor tan grande que Dios nos tiene. Nosotros
somos su pueblo (su esposa) y Él es nuestro esposo. Además, San
Pablo, nos hablará ya de las primeras dificultades y cualidades de
los primeros cristianos. Escuchemos con atención.
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 62, 1,5
Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no
descansaré, hasta que rompa la aurora su justicia y su salvación
llamee como antorcha. Los pueblos verán su justicia, y los reyes
tu gloria; te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca
del Señor. Serás corona fúlgida en la mano del Señor y diadema
real en la palma de tu Dios. Ya no te llamaran la "abandonada", ni
a tu tierra "devastada"; a ti te llamaran "Mi favorita", y a tu
tierra "Desposada". Porque el Señor te prefiere a ti y tu tierra
tendrá marido. Como un joven se casa con su novia, así se desposa
el que la construyó; la alegría que encuentra el marido con su
esposa, la encontrará tu Dios contigo.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 95
R.- CONTAD LAS MARAVILLAS DEL SEÑOR TODAS LAS
NACIONES
Cantad al Señor un cántico
nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su
nombre. R.-
Proclamad día tras día su
victoria,
contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las
naciones. R.-
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. R.-
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: "El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN
PABLO A LOS CORINTIOS 12, 4-11
Hermanos:
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad
de servicios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones,
pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se
manifiesta el Espíritu para el bien común. Y así uno recibe del
Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia,
según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe
el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A
este le han concedido hacer milagros; a aquel, profetizar. A otro,
distinguir los buenos y los malos espíritus. A uno, la diversidad de
lenguas; a otro, el don de la interpretación. El mismo y único
Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular
como a él le parece.
Palabra del Señor
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 2, 1-11
En aquel tiempo, había una boda en
Caná de Galilea y la madre de
Jesús estaba allí; Jesús y sus
discípulos estaban también
invitados a la boda. Faltó el vino y
la madre de Jesús le dijo:
-- No les queda vino.
Jesús le contentó:
-- Mujer, déjame, todavía no ha
llegado mi hora.
Su madre dijo a los sirvientes:
-- Haced lo que él os diga.
Había allí colocadas seis tinajas de
piedra, para las purificaciones de
los judíos, de unos cien litros cada
una. Jesús les dijo:
-- Llenad las tinajas de agua.
Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó:
Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo.
El mayordomo probó el agua convertido en vino sin saber de donde venía (los
sirvientes si lo sabían, pues habían sacado el agua, y entonces llamó al novio
y le dijo:
-- Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el
peor; tú en cambio has guardado el vino bueno hasta ahora.
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y
creció la fe de sus discípulos en él.
Palabra del Señor
ORACIÓN DE LOS FIELES
1) Por la Iglesia. Para que siga insistiendo en la
necesidad de cambiar el mundo con la fuerza
del amor y de la garantía de que Dios es el
motor de la historia.
Roguemos al Señor.
2) Por los que se ahogan en las
dificultades. Por los que sólo beben el vino
amargo del egoísmo, de la envidia o de la
ausencia de Dios.
Roguemos al Señor.
3) Para que en este Año de la FE descubramos
que, como María, estamos llamados a indicar las
carencias que existen en tanta fiesta vacía,
peligrosa, sin sentido o
pagana. Roguemos al
Señor.
4) Por los que viven en una fiesta mundana
pero no divina. Por aquellos que engañan y
venden el vino malo como si fuera virtud o
algo bueno. Roguemos al
Señor.
5) Para que llenemos las
tinajas de nuestros corazones de un agua limpia
y cristalina. Para que Dios pueda convertirla en
algo que merezca la pena. Roguemos al Señor.
OFRENDAS
1) Te presentamos señor
estas cuatro jarras de agua
limpia y pura.
2) Queremos llenar esta tinaja con
esta agua. Transfórmanos. Llénanos de
Ti. Ayúdanos también a nosotros a
cambiar lo que nos rodea con la fuerza
de tu amor y de tu presencia. El
milagro vendrá en el día a día; en
nuestro constante acercamiento y co
nocimiento de la persona de Jesús.
d) En este domingo, Señor, traemos este
pan y este vino. El mundo no es una fiesta.
Hay hambre, miseria y falta de felicidad.
Hazte presente en el altar para que sigamos
trabajando por el desarrollo de todos los
pueblos de la tierra.
ORACIÓN FINAL
Antes de finalizar esta Eucaristía,
Señor,
queremos darte gracias por tu
presencia en medio de nuestra
fiesta.
Sin Ti, no sería lo mismo.
Sin Ti, nos faltaría algo.
Sin Ti, no tendríamos fuerzas para
seguir adelante.
Ayúdanos Señor a descubrir en tu
persona
la huella de Dios y a dejarnos
transformar
por tu mano que siempre es poderosa
por tu Palabra que siempre es sabia
por tus caminos, que siempre son seguros
por tu mirada, que siempre es profunda
por María,
que desea siempre el bien de todos nosotros.
Amén.