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Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº13 (2º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/ 69 Estudio de los sistemas de defensa del asentamiento de “Los Millares” (Almería): la entrada principal Por Jose Carlos Rodrigo Herrera RESUMEN En este articulo, hemos analizado cual fue la verdadera función de algunos sistemas de defensa del asentamiento de la Edad del Cobre de “Los Millares” (Almería), en especial, de la entrada principal, pues los últimos estudios realizados, apuntan a teorías que difieren de anteriores, y que señalaban una funcionalidad meramente defensiva. En este estudio, pretendemos aclarar estas cuestiones, analizando las diferentes posiciones para llegar a una conclusión definitiva. ARTÍCULO Se ha analizado cual fue la verdadera función de algunos sistemas de defensa de este asentamiento de la Edad del Cobre, y en especial, de la entrada principal, pues los últimos estudios realizados, apuntan a teorías que difieren de anteriores, y que señalaban una funcionalidad meramente defensiva. En este estudio, pretendemos aclarar estas cuestiones, procurando ser lo más científicos posibles, analizando las diferentes posiciones y comprobando personal y prácticamente estas, para llegar a una conclusión definitiva.

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Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº13 (2º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/

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Estudio de los sistemas de defensa del asentamiento de “Los Millares” (Almería):

la entrada principal Por Jose Carlos Rodrigo Herrera

RESUMEN

En este articulo, hemos analizado cual fue la verdadera función de

algunos sistemas de defensa del asentamiento de la Edad del Cobre de “Los

Millares” (Almería), en especial, de la entrada principal, pues los últimos

estudios realizados, apuntan a teorías que difieren de anteriores, y que

señalaban una funcionalidad meramente defensiva. En este estudio,

pretendemos aclarar estas cuestiones, analizando las diferentes posiciones

para llegar a una conclusión definitiva.

ARTÍCULO

Se ha analizado cual fue la verdadera función de algunos sistemas de

defensa de este asentamiento de la Edad del Cobre, y en especial, de la

entrada principal, pues los últimos estudios realizados, apuntan a teorías que

difieren de anteriores, y que señalaban una funcionalidad meramente

defensiva. En este estudio, pretendemos aclarar estas cuestiones, procurando

ser lo más científicos posibles, analizando las diferentes posiciones y

comprobando personal y prácticamente estas, para llegar a una conclusión

definitiva.

Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte [ISSN: 1697-2899 D.L: GR2134/2004] Nº13 (2º Trimestre, 2007) Enlace de referencia: http://perso.wanadoo.es/alonsocano1601/

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El yacimiento de “Los Millares”

Los Millares es considerado como el más importante de los yacimientos

europeos de la Edad del Cobre, está situado en el municipio de Santa fe de

Mondujar, a unos 17 kilómetros de Almería, en una meseta en forma de

espolón entre el Río Andarax y la Rambla de Huéchar.

Los hombres de Los Millares (2700-1800 a.c.) Desarrollaron una

espléndida cultura agrícola, pionera en la introducción de la metalurgia del

cobre en el Mediterráneo Occidental. Su extenso poblado estaba protegido por

cuatro lineas de murallas y una decena de fortines avanzados, donde también

resalta su impresionante necrópolis, con más de cien tumbas colectivas.

El emplazamiento del poblado fue por su valor estratégico, defendido de

forma natural por dos de sus lados a orillas de un río, entonces navegable,

cerca de las minas de cobre de la Sierra de Gador y con un medio físico menos

árido que el actual (con campos fértiles para el cultivo y abundante caza).

Murallas y fortines

El poblado de Millares estaba protegido con un extraordinario sistema

defensivo, difícil de entender sin la existencia a unos 3 kilómetros, cerca de

Alhama, de unos pueblos megalíticos dedicados al pastoreo. Naturalmente, en

los casi mil años de vida del poblado, las defensas evolucionaron, adaptándose

a las necesidades demográficas, económicas y militares de cada momento.

- Muralla I

Es la más exterior y moderna, mide 310 metros desde las escarpes del

Río Andarax a la Rambla de Huéchar. Presenta torres semicirculares a

intervalos regulares y dos puertas. La puerta principal, precedida por un foso,

con un largo pasillo amurallado.

También se observa entre las murallas I y II restos de una acequia que

conducía el agua de unas fuentes cerca de Alhama de Almería.

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- Muralla II

Mide 75 metros de longitud. Parece ser que era un lienzo de muralla de

unos dos metros de anchura, luego reforzada por paramentos de mampostería

y torres circulares. Presenta varias fases de construcción superpuestas y

cabañas adosadas.

- Muralla III:

Tiene forma casi circular y se desmanteló después de construirse la

muralla I. Dentro de su perímetro se encuentran: un taller metalúrgico, de forma

rectangular, con abundantes huellas de trabajo de metales y un horno en su

interior, un silo junto a la muralla y excavado en la roca, unos restos sin

excavar de un gran edificio rectangular de 32 metros de longitud, de

interpretación aun incierta.

- Muralla IV

Situada en el extremo del espolón parece formar una especie de

“ciudadela” interior. Es el recinto más antiguo y el último en ser abandonado

por sus habitantes. En él han aparecido abundantes restos de cerámica

campaniforme.

- Los Fortines

Se puede decir que la defensa del poblado se complementaba con un conjunto

de fortines que se situaban al borde de la Sierra de Gador y a ambos lados de

la Rambla de Huéchar. De los diez que se han localizado, el más importante es

el fortín I. Además de vigilar los campos de cultivo y el acceso al agua, eran

centros de molienda y almacenamiento de cereales.

La vida en el poblado

La principal actividad económica del asentamiento debió ser agraria

(trigo, cebada, legumbres, lino,...) y ganadera (ovejas, cerdos, cabras,...) al

igual que la caza (ciervos, gamos, jabalíes,...); pero fue la introducción de la

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actividad de la metalurgia (cobre) lo que impuso el desarrollo de esta cultura.

Este mineral era extraído de la cercana Sierra de Gador, y con el fabricaban

armas y útiles de trabajo que, en parte, se comercializaban.

La mayoría de las viviendas excavadas hasta el momento se encuentran

próximas a las líneas de murallas. Todas son de tipo militar: cabañas

circulares, de cuatro a siete metros de diámetro, con zócalo de piedra de

mampostería y cubierta probablemente vegetal. Huellas de hogares, cerámica

doméstica y molinos de mano son los restos más característicos.

La Ciudad de los Muertos

La necrópolis estaba normalmente fuera del poblado y costa de más de

100 tumbas colectivas, en las que se enterraban a los miembros de un mismo

Clan con sus ajuares personales: armas, herramientas, adornos, cerámica

simbólica, ídolos,... que pueden observarse en el Museo de Almería. La

aparición de estos enterramiento dentro de los recintos amurallados, solo se

puede explicar por el crecimiento de la población y la construcción de las

murallas para protegerla, quedando así los túmulos dentro de los perímetros

defensivos, como es ejemplo de la tumba reconstruida dentro de la Muralla I.

Como el resto de los “tholos”, consta de un atrio destinado a la

celebración de rituales funerarios, un corredor con lozas de pizarra perforadas

y nichos laterales para enterramientos infantiles y una cámara sepulcral

colectiva en forma circular, con zócalo de pizarra y cubierta con una falsa

cúpula. El conjunto se recubre con un túmulo de tierra y piedras.

Historia del yacimiento: excavaciones y problemática

Los primeros trabajos son de Luis Siret, quien hace referencia del

yacimiento de Los Millares. Pero su capataz, Pedro Flores era quien mejor

conocía dicho yacimiento y le mandaba toda la información a Cuecas de

Almanzor, donde estaba Luis Siret; sus informes han servido para que futuras

investigaciones puedan basarse en ellas.

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Más tarde, el matrimonio alemán Jorge y Vera Illgner, hacen un

importante trabajo de investigación sobre la arquitectura funeraria (tumbas y

otros megalitos circundantes).

Los siguientes fueron Almagro y Arriba, quienes plantearon las primeras

campañas de excavación. Se centraron en un sector del poblado, en una franja

de la segunda muralla que fue donde se trabajó, con escasa fortuna, pues

destruyeron incluso algunas estructuras. Los métodos utilizados para excavar

las zonas de muralla era seguir las dos caras de la misma. La excavación de

Almagro y Arriba también se centró en la Necrópolis, excavando cerca de 60

tumbas (donde algunas ya habían sido expoliadas y/o reutilizadas antes,

incluso en tiempos de los Romanos); su método de excavación fue poco

afortunado debido a su metodología, no obstante hicieron un trabajo científico y

de documentación bastante bueno.

Por último, el Departamento de Prehistoria de la Universidad de

Granada, hace los estudios más modernos y actuales. Se excavó en extensión

para hacer una delimitación total de las líneas, llamadas “de defensa”

(murallas, bastiones y demás) y replantea varios trabajos para averiguar su

función, por si esta era o no defensiva; pues estas funciones aparecen ya en

trabajos de Luis Siret, donde aparece ya el término “fortín” o “bastión”, términos

que corresponden a la arquitectura militar del S. XIX y no a este tercer milenio

a.c.

La entrada principal

Analizando los restos estratigráficos del terreno, nos encontramos ante

una construcción realizada en piedra (perteneciente a las canteras de la zona),

con ellas se han construido las murallas así como la entrada principal, motivo

de nuestro estudio.

Las piedras utilizadas son de talla irregular ( más o menos del mismo

tamaño) y la tierra (que se usa como cemento). Los restos arqueológicos nos

muestran que la altura máxima que llegó a tener el muro de piedra fue

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aproximadamente de unos 4 metros. Así nos encontramos ante una gran

puerta monumental de grandes dimensiones cuya finalidad era la de dar

accesibilidad dentro del poblado.

Su localización está más o menos en mitad de la tercera y última línea

de muralla (que es a su vez la más reciente). Es sin duda, la entrada más

importante al recinto amurallado, no sólo por su situación geográfica sino

también, por sus grandes. No se puede descartar de ninguna manera que la

muralla tuviera una posible utilidad como elemento defensivo en caso de que

su principal función, y la simbólica, fallara. De esta manera, se desprende la

idea de que las posibles barbacanas, situadas en ambos brazos salientes, no

tuvieran un carácter defensivo, sino de iluminación del interior de estas.

Estas últimas encontradas podrían reforzar un poco la idea del carácter

defensivo de las saeteras, pues a ganar una segunda línea superior de éstas

podrían funcionar para lanzar flechas .

Una última posibilidad es que la saetera fueran en realidad agujeros

para disponer en ellos mástiles que sirvieran para levantar una segunda planta

de madera lo que explicaría los 4 m de altura que tiene la edificación.

- Fases de construcción de la entrada principal

En la puerta principal, planteado en su origen como una simple entrada

de gran anchura abierta en el lienzo de la muralla y estrechada sucesivamente,

haciendo más compleja su estructura, se ha delimitado en 1981 las siguientes

fases de construcción:

1: Al construirse el lienzo principal de la muralla la puerta se planteó

como una simple interrupción de gran anchura (4,50 metros) en el

mismo.

2: Posteriormente la muralla, en ambos lados de la puerta, se reforzó

mediante la construcción de una nueva línea adosada a su paramento

interior, sin que se estrellara el vano de entrada.

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3: Sucede a este un nuevo refuerzo de la muralla hacia el interior, con el

que la misma alcanzó un espesor total de unos 3 metros.

4: Se construyó a continuación un pasillo que sirvió de acceso al interior

del poblado, limitado a ambos lados por dos grandes muros de 0,80

metros de anchura. Este pasillo, que aumentó considerablemente la

complejidad de la entrada al poblado, se conserva actualmente con una

longitud de unos 10 metros. Al Este, en su extremo interior, el pasillo

ensancha hasta alcanzar 3,50 metros de anchura y sus muros quedan

cortados por la erosión en una zona donde la roca virgen aflora casi en

su superficie. A la altura de los refuerzos de la muralla, en la zona de la

puerta propiamente dichas, el pasillo quedaba limitado por dos grandes

losas ortostáticas, indicadas a modo de jambas, una de las cuales -la

situada a la izquierda- se ha desplomado, partiéndose en varios trozos.

Al exterior de la muralla del pasillo sobresale 1,70 metros con respecto al

paramento el exterior de la fortificación, debido a la existencia de los

cuerpos de mayor anchura y apuntados que se adosada al extremo de

sus muros y lo estrecha ligeramente, consiguiéndose una entrada de

sólo 2 metros de anchura.

5: Pese a la complejidad de las fases descritas el resultado más

espectacular en esta zona ha consistido en la documentación de una

gran construcción de planta muy periforme, muy saliente, situada

delante de la puerta y edificada posteriormente al pasillo citado, en el

momento más reciente de la secuencia. Esta estructura, (excavada

superficialmente en 1978 y en profundidad en 1981), presenta una

anchura de 8 metros en su base y de 12 metros en la zona delantera,

siendo su eje longitudinal máximo de 12,50 metros con por su forma en

situación debe considerarse como una especie de barbacana o cuerpo

de construcción avanzado para la defensa de la puerta principal del

poblado. En su parte delantera, al este, sus muros giran hacia el interior

de la construcción dando lugar a un pasillo interno que avanza hacia el

poblado a lo largo de 4,40 metros. Este pasillo se estrecha en sus dos

extremos, donde sólo alcanza 1,60 y 1,40 metros respectivamente, y por

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su disposición en el interior de la barbacana queda franqueado a ambos

lados por otros recintos ovales que, a modo de bastiones laterales,

están, al menos en uno de los casos, cerrados por una pequeña

tabicación interna. En su parte opuesta, al oeste, los extremos de los

muros que forman la barbacana se adosan al paramento exterior de la

muralla y al extremo más saliente de las construcciones del pasillo de la

fase anterior, lo que demuestra que la construía.

Conclusión

Tras deliberar concienzudamente sobre las posibilidades funcionales de

la muralla, nos hemos inclinado por la teoría más coherente; así, el carácter

simbólico de la muralla es muy comprensible, pues estamos hablando de una

época de hace unos 4000 años, donde convivían una serie de culturas que

debido a su poco desarrollo económico, cultural y técnico y no estaban muy

desarrolladas.

También hay que tener en cuenta que “Los Miliares” era la cultura

dominante de la zona y viendo la precariedad de las demás culturas vecinas,

sólo necesitaban construir un gran muro de tal envergadura que pudiera

impresionar a sus vecinos, dándoles a ver su poder y confiando en que los

enemigos se lo pensaran mejor antes de atacar.

Bibliografía

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(Almería)”. El Calcolítico a debate: Reunión de Calcolítico de la

Península Ibérica. Recoge los contenidos presentados a: Reunión de

Calcolítico de la Península Ibérica (1. 1990. Sevilla), HURTADO PÉREZ,

Víctor (coord.), Sevilla, Junta de Andalucía, 1995, pp. 75.

- MORALES MEDINA, Antonio. Intervención en el yacimiento arqueológico de

Los Millaresactuaciones de protección, consolidación y puesta en valor.

Almería, Universidad de Almería, 2004.

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- RICARDO MOLINA GONZÁLEZ, Fernando; NÁJERA, Trinidad; ARRIBAS PALAU,

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Congreso Nacional de Arqueología (16. 1982. Murcia, Cartagena).

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- TOPP, Celia. “La destrucción de una cultura Los Millares de Santa Fe de

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