estudio bioestratigráfico con base en nanoplancton...
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TRABAJO ESPECIAL DE GRADO
ESTUDIO BIOESTRATIGRÁFICO CON BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO DE UN POZO COSTA AFUERA,
AL NORTE DE LA PENÍNSULA DE PARIA, CUENCA DE CARÚPANO, VENEZUELA
Presentado ante la ilustre Universidad Central de Venezuela Por la Br. Arriaga C. Ma. Eugenia
Para optar al título de Ingeniero Geólogo
Mayo, 2009
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TRABAJO ESPECIAL DE GRADO
ESTUDIO BIOESTRATIGRÁFICO CON BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO DE UN POZO COSTA AFUERA,
AL NORTE DE LA PENÍNSULA DE PARIA, CUENCA DE CARÚPANO, VENEZUELA
TUTOR ACADÉMICO: Dra. Olga Rey TUTOR INDUSTRIAL: Lic. Ma. Gabriela Gómez
Presentado ante la ilustre Universidad Central de Venezuela Por la Br. Arriaga C. Ma. Eugenia
Para optar al título de Ingeniero Geólogo
Mayo, 2009
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DEDICATORIA
A Pinpin, Maru
y mi Dani
iv
AGRADECIMIENTOS
A Dios ante todo, por darme tantas pruebas como oportunidades.
A mi querida Universidad Central de Venezuela, por permitirme hacer
realidad el sueño de formarme tanto a nivel profesional y como personal en sus
aulas.
A PDVSA Intevep, por darme la oportunidad de trabajar en uno de sus
proyectos más importantes.
A mis tutoras, la Sra. Isbelia Durán, por enseñarme tanto, y en especial a la
Profa. Olga Rey, por brindarme un apoyo fundamental, sin el cual nada de esto
hubiese sido posible. Al MSc. Orlando Méndez, quien fue mi inspiración; maestro
dentro y fuera del aula.
A mi familia, quien siempre ha estado ahí de una forma u otra; a mi familia
adoptiva Rafael-Ramírez, Sra. Olgamar, Sr. Agustín, Davisito, TODOS, no tengo
palabras para agradecer todo lo que han sido para mí. A mis amigos incondicionales,
por su gran apoyo, José “fosé” Fuentes, Daniel “Chinchu” Cela, Jhenny Delgado,
Julia Rodríguez, Salvador Marval, Laura Azancot, Claudia Cabrera; al mejor grupo
de campo que pude haber tenido: César Torres, Raquel Sinde, Yessyca López, y
Ricardo Sosa, “dream team” y amigos como muy pocos. A los que me acompañaron
y apoyaron durante este trabajo: Mauricio “Mauri” Hernández, Kattty Ramírez,
Clever Contreras, Luis “Pin” Osorio, Alejandra Hitschfield, Rubén Luque, y muy
especialmente a Mayra “Mayrita” Cañizares, a quien admiro mucho por enfrentar
cualquier adversidad siempre con una gran sonrisa en la cara y la mejor actitud.
Agradezco de manera muy especial a Sergio Alejandro Marín Stoyanovich por su
gran apoyo incondicional en momentos claves cuando más necesite de alguien, y a la
familia Stoyanivich por brindarme su hogar en estos últimos dos dos intensos meses.
v
A mi guía, compañero de muchos años, y persona muy especial Daniel
Rafael, a quien siempre deberé, entre muchas cosas, haber encontrado la carrera que
tanto me apasiona.
Muy especialmente agradezco a aquellas personas que han sido para mí
grandes maestros, marcando mi vida en todo aspecto, permitiéndome aprender mucho
de mí misma, y a quienes jamás podré olvidar.
A todos, y a tantos otros cuyos nombres se me escapan, les doy mil gracias.
Dios los bendiga y guie cada uno de sus pasos...
vi
Reconocimiento Especial;
A la Sra. Isbelia Durán, por fungir como asesora de este trabajo, compartiendo
parte de su amplio conocimiento en la materia de manera desinteresada para mi
entrenamiento y formación.
vii
Arriaga C. Maria E.
ESTUDIO BIOESTRATIGRÁFICO CON BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO DE UN POZO COSTA AFUERA,
AL NORTE DE LA PENÍNSULA DE PARIA, CUENCA DE CARÚPANO, VENEZUELA
Profa. Olga Rey. Lic. Ma. Gabriela Gómez. Tesis. Caracas. U.C.V. Facultad de
Ingeniería. Escuela de Geología, Minas y Geofísica. 2009. p.86.
Palabras claves: nanofacies, bioestratigrafía, cuenca de Carúpano, Mioceno -Plioceno, Formación Cubagua.
Resumen. En el presente trabajo se realizó el estudio bioestratigráfico con base en nanoplancton calcáreo de un pozo perforado costa afuera, al norte de Paria, en la cuenca de Carúpano, con la finalidad de lograr una mejor resolución en la datación del mismo; más específicamente, en la definición del límite Mioceno-Plioceno, así como una interpretación más completa de las condiciones paleoambientales bajo las cuales se depositó el intervalo estratigráfico estudiado mediante la integración del análisis realizado por especialistas en foraminíferos, con el estudio de las nanofacies. Para ello se procesaron 114 muestras de canal representativas del intervalo de profundidad 3.820´ - 11.950´. En general, se observó una nanoflora diversa, identificándose 12 géneros y 43 especies representativas del Neógeno. Con base en las características bioestratigráfícas observadas y las variaciones detectadas en la curva de litología, se reconocieron dos unidades informales identificadas como intervalo I (7.060´-11.950´) e intervalo II (3.820´-7.060´). De acuerdo con la información suministrada por el estudio de foraminíferos bentónicos, el ambiente sedimentario que prevaleció durante la sedimentación del intervalo I fue batial superior, y para el intervalo II nerítico externo a nerítico interno. El estudio de las nanofacies permitió la proposición de tres posibles límites de secuencia (SB), tres superficies de máxima inundación (MFS) y una superficie de inundación (FS). La edad del intervalo estudiado es Mioceno Temprano (parte terminal) - Plioceno medio; encontrándose el límite Mioceno-Plioceno a 4.640’ de profundidad, definido por la primera ocurrencia del foraminífero Globorotalia miocenica.
viii
ÍNDICE
DEDICATORIA ....................................................................................................... IIIAGRADECIMIENTOS ............................................................................................ IVÍNDICE .................................................................................................................. VIIIÍNDICE DE TABLAS ............................................................................................. XIIÍNDICE DE FIGURAS ......................................................................................... XIII
CAPÍTULO I ........................................................................................................... 1INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 11.1.1 OBJETIVO .................................................................................................... 3
1.1.2 Objetivo general ............................................................................................ 3
1.1.3 Objetivos especificos ..................................................................................... 3
1.2. ÁREA DE ESTUDIO ...................................................................................... 41.3. ANTECEDENTES .......................................................................................... 51.4. METODOLOGÍA APLICADA ..................................................................... 71.4.1. Revisión bibliográfica ................................................................................... 7
1.4.2. Obtención y procesamiento de muestras .................................................... 8
1.4.3. Adiestramiento en reconocimiento de nanofosiles ................................... 12
1.4.4. Procesamiento de Resultados ..................................................................... 13
1.4.4.1. Determinación de Edades .............................................................................. 13
1.4.4.2. Estudio de Nanofacies ................................................................................... 15
CAPÍTULO II ......................................................................................... 17MARCO TEÓRICO ................................................................................... 172.1 NANOPLANCTON CALCÁREO ..................................................... 172.1.1 MODOS DE VIDA (ECOLOGÍA) DE LOS COCOLITOFÓRIDOS .... 202.1.2 TAXONOMÍA ................................................................................. 202.1.3 HISTORIA DE LOS NANOFÓSILES ............................................... 23
ix
2.2 UTILIDAD DE LOS NANOFÓSILES ............................................... 242.3 ZONACIÓN DE NANOPLANCTON CALCÁREO ............................ 242.4 DEFINICIÓN DE LAS ZONAS DE NANOPLANCTON CALCÁREO DE MAYOR INTERÉS DEL NEÓGENO .................................................... 252.5 DEFINICIÓN DE LAS ESPECIES DE NANOPLANCTON CALCÁREO IMPORTANTES ........................................................................................ 262.6 ZONACIÓN DE FORAMINÍFEROS PLACTÓNICOS DEL NEÓGENO ………………………………………………………………342.7 NANOFACIES ................................................................................. 42CAPÍTULO III ....................................................................................... 45GEOLOGÍA REGIONAL ........................................................................... 453.1. PLACA CARIBE ............................................................................. 453.1.1 Sumario del modelo de un origen Pacífico ............................................... 45
3.1.2 Sumario del modelo de un origen interamericano ................................... 47
3.2. CUENCA DE CARÚPANO ............................................................... 503.2.1 Elementos Principales de la cuenca de Carúpano ................................... 50
3.2.2 Evolución Geológica de la cuenca de Carúpano ...................................... 52
3.3. FORMACIÓN CUBAGUA ............................................................... 59CAPÍTULO IV ....................................................................................... 62RESULTADOS ........................................................................................... 624.1. ZONAS BIOESTRATIGRÁFICAS DETERMINADAS CON BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO ................................................................ 624.1.1 Zona NN4 (9.940’ – 11.950’) ..................................................................... 63
4.1.2 Zonas NN5 (?) – NN8 (?) (7.210’ - 9.940’) ............................................... 63
4.1.3 Zona NN9 (6.460’ – 7.210’) ........................................................................ 64
4.1.4 Zona NN10 (6.370’ - 6.460’) ....................................................................... 64
4.1.5 Zonas NN11 – NN 15 (4.030’ – 6.370’) ..................................................... 64
4.1.6 Zonas NN16 – NN19 (3.970’ – 4.030’) ....................................................... 65
x
4.2. CRONOESTRATIGRAFÍA INTEGRADA ....................................... 65
4.2.1 Mioceno Inferior (parte superior) – Mioceno Medio (parte inferior) .... 65
4.2.2 Mioceno Medio ............................................................................................ 67
4.2.3 Mioceno Medio – Mioceno Superior ......................................................... 67
4.2.4 Mioceno Superior ........................................................................................ 67
4.2.5 Plioceno Inferior ......................................................................................... 67
4.2.6 Plioceno medio ............................................................................................. 68
4.3. IDENTIFICACIÓN DE NANOFACIES ........................................... 68
4.3.1 Asociación Tipo I ............................................ ¡Error! Marcador no definido.
4.3.2 Asociación Tipo II ........................................... ¡Error! Marcador no definido.
4.3.3 Asociación Tipo III ..................................................................................... 68
4.3.4 Asociación Tipo IV ...................................................................................... 68
4.3.5 Asociación Tipo V ....................................................................................... 68
4.4. PALEOAMBIENTAL INTEGRADA ............................................... 69
4.4.1 Unidad I ....................................................................................................... 70
4.4.2 Unidad II ...................................................................................................... 71
4.4.3 Unidad II.1 ................................................................................................... 71
4.4.4 Unidad II.2 ................................................................................................... 72
CAPÍTULO V ......................................................................................... 75CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .............................................. 755.1. CONCLUSIONES ............................................................................ 755.2. RECOMENDACIONES ................................................................... 77BIBLIOGRAFÍA .................................................................................... 79ANEXOS
ANEXO 1
xi
CARTA DE DISTRIBUCIÓN DE NANOPLANCTON CALCÁREO
ANEXO 2
INTERPRETACIÓN PALEOAMBIENTAL INTEGRADA
APÉNDICES
APÉNDICE 1
CONTEO DE NANOPLANCTON CALCÁREO
APÉNDICE 2
CATÁLOGO DE IMÁGENES DE ESPECIES REPRESENTATIVAS ENCONTRADAS EN EL POZO
xii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Zonaciones de Nanoplancton Calcáreo y Foraminíferos planctónicos. ........ 16
Tabla 2. Rangos utilizados para la datación del intervalo objeto de este estudio. ...... 66
Tabla 3. Resumen Bioestratigráfico Integrado. ........................................................... 74
xiii
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Mapa de ubicación de la cuenca de Carúpano .............................................. 3
Figura 2. Pesada de muestra para análisis de nanoplancton calcáreo. ....................... 10
Figura 3. Trituración de muestra para análisis de nanoplancton calcáreo. ................ 10
Figura 4. Colocación de muestra en el cubre objeto para análisis de nanoplancton
calcáreo. ...................................................................................................................... 11
Figura 5. Escala ilustrativa de un nanoplancton calcáreo. ......................................... 18
Figura 6. Diferentes clases de cocolitos y su ubicación en la cocósfera. ................... 19
Figura 7. Diferentes formas de Nanoplancton Calcáreo ............................................ 20
Figura 8. Diagrama de la célula de un cocolitofórido viviente. ................................. 21
Figura 9. Discoaster quinqueramus. .......................................................................... 27
Figura 10. Discoaster variabilis. ................................................................................ 27
Figura 11. Discoaster challengueri. ........................................................................... 27
Figura 12. Discoaster brouweri. ................................................................................ 28
Figura 13. Discoaster pentaradiatus. ......................................................................... 28
Figura 14. Discoaster calcaris. .................................................................................. 29
Figura 15. Discoaster neohamatus. ............................................................................ 29
Figura 16. Discoaster surculus. ................................................................................. 30
Figura 17. Discoaster triradiatus. .............................................................................. 30
Figura 18. Discoaster asymetricus ............................................................................. 30
Figura 19. Sphenolithus abies. ................................................................................... 31
Figura 20. Helicosphaera kamptneri. ........................................................................ 31
Figura 21. Helicosphaera ampliaperta. ..................................................................... 32
xiv
Figura 22. Amaurolithus tricorniculatus. ................................................................... 32
Figura 23. Ceratolithus rugosus. ................................................................................ 33
Figura 24. Reticulofenestra pseudoumbilicus. ........................................................... 33
Figura 25. Amaurolithus delicatus. ............................................................................ 34
Figura 26. Pseudoemiliania lacunosa. ....................................................................... 34
Figura 27. Origen Pacífico de la Placa Caribe. .......................................................... 46
Figura 28. Origen Interamericano de la Placa del Caribe. ......................................... 48
Figura 29. Elementos principales de la Cuenca de Carúpano. ................................... 51
Figura 30. Sección geológica N-S de la cuenca de Carúpano. ................................... 52
Figura 31. Ubicación de los pozo que alcanzaron el basamento en la cuenca de
Carúpano ..................................................................................................................... 53
Figura 32. Eje de la cuenca y extensión aproximada durante el Eoceno (A) y durante
el Eoceno-Oligoceno (B). ............................................................................................ 55
Figura 33. Eje de la cuenca y extensión aproximada durante el Oligoceno (A) y
Oligoceno Superior (B) . ............................................................................................. 56
Figura 34. Eje de la cuenca y extensión aproximada durante el Mioceno (A) y
Eje de
la cuenca y extensión aproximada durante el Mioceno Tardío (B) ............................ 57
Figura 35. Eje de la cuenca y extensión aproximada en el Plioceno Inferior (A),
Plioceno (B), y Plioceno Medio a Superior (C) . ........................................................ 58
Capítulo I: Introducción
1
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
La exploración y producción, tanto de gas como de petróleo, costa afuera
(offshore) requiere de una logística mucho más compleja que la llevada a cabo en
tierra firme, ya que deben ser tomados en cuenta ciertos parámetros adicionales tales
como: condiciones climáticas extremas, magnitud y capacidad de la plataforma,
sistemas de anclaje, equipamientos y medidas de seguridad especiales, entre otros. Es
por esto que en la etapa preliminar de la permisología que debe ser aprobada por el
Estado para la perforación, es necesario aclarar el tipo de pozo según sea la necesidad
manifestada por la operadora; estos pueden ser pozos exploratorios, pozos de
delineación o avanzada, y de desarrollo (Silva, 2008).
En Venezuela se inició la actividad de exploración costera de hidrocarburos a
partir del año 1940, sin embargo, se estima que las labores a gran escala están por
comenzar. Contando con un total de 308.400 km2 de territorio disponibles para este
tipo de exploración, PDVSA basándose en su experiencia previa, divide dicho
territorio en tres segmentos: occidental, central y oriental. Para este último se tiene
estimada la perforación de 109 pozos, 21 de ellos en la cuenca de Carúpano, con el
objetivo principal de comprobar las reservas totales que se estiman en el orden de los
147 Bpc de gas natural en toda la plataforma continental venezolana y que en su gran
mayoría están asociados a hidrocarburos (Rodríguez, 2008).
En este trabajo se realizó el estudio bioestratigráfico de uno de los pozos
perforados durante la campaña exploratoria más importante, llevada a cabo por
PDVSA, en la plataforma continental venezolana, entre los años 1975 y 1982, la cual
abarcó la Ensenada de Barcelona, Tuy-Cariaco, Cubagua y parte de la Blanquilla,
cubriendo una extensión de aproximadamente 35.000 km2 (Ysaccis et al., 2000).
Capítulo I: Introducción
2
Los estudios realizados durante esta primera campaña exploratoria arrojaron
resultados muy positivos, con buenas expectativas de hidrocarburos al comprobar la
presencia de gas, petróleo y condensado en condiciones bastante favorables (CVP,
2000). Es por esto que surge la necesidad de hacer un nuevo estudio con mayor
detalle en dichos pozos, así como de perforar pozos nuevos para lograr una mejor
resolución en la prospección de estos yacimientos.
Como parte del refinamiento en el estudio de los pozos perforados durante la
mencionada campaña, se contempla la implementación de nuevas herramientas en el
campo de la bioestratigrafía, como es el análisis de nanoplancton calcáreo. De allí la
justificación del presente trabajo, donde se llevó a cabo el estudio bioestratigráfico
con base en nanoflora en muestras de canal provenientes de un pozo perforado al
norte de la Península de Paria (Figura 1), con el fin de determinar el límite Mioceno-
Plioceno, así como las condiciones ambientales que prevalecieron durante el depósito
del intervalo de tiempo estudiado.
Este estudio se realizó en el Centro de Micropaleontología “Dr. Pedro Joaquín
Bermúdez” perteneciente a la Gerencia Técnica de Exploración y Caracterización de
Yacimientos de PDVSA Intevep y resultó de gra interés debido a que el pozo
estudiado sólo disponía de información bioestratigráfica basada en el análisis de
foraminíferos llevado a cabo durante su perforación (seguimiento operacional), el
cual arrojó edades poco prescisas por ausencia de microfósiles marcadores.
Capítulo I: Introducción
3
Figura 1. Mapa de ubicación de la cuenca de Carúpano (Imagen original suministrada por el
centro de Geomática de PDVSA Intevep)
1.1.1 OBJETIVO
1.1.2 Objetivo general
Determinar el marco cronoestratigráfico y paleoambiental de un pozo costa
afuera, localizado en la cuenca de Carúpano, al norte de la península de Paria,
Venezuela, mediante el análisis de nanoplancton calcáreo, haciendo énfasis en el
límite Mioceno-Plioceno.
1.1.3 Objetivos especificos
Para cumplir el objetivo principal del trabajo fue necesaria la realización de
distintas actividades y el cumplimiento de ciertas metas particulares, las cuales se
indican a continuación:
1. Revisar y consultar la bibliografía relacionada con estudios sobre
nanofósiles calcáreos y sobre bioestratigrafía, así como sobre trabajos
Capítulo I: Introducción
4
geológicos y estratigráficos realizados en el área de estudio publicados
hasta la fecha.
2. Realizar un entrenamiento para la preparación de muestras y el montaje de
láminas para el análisis de nanoplancton calcáreo, mediante una inducción
en el laboratorio.
3. Realizar un entrenamiento para el reconocimiento e identificación de
especies de nanoplancton calcáreo del Neógeno, utilizando el microscopio
de luz polarizada, mediante la consulta bibliográfica y asesoría directa a
cargo de personal de PDVSA Intevep altamente especializado.
4. Integrar los resultados arrojados por el análisis de nanoplancton calcáreo
con los resultados generados por especialistas de PDVSA Intevep, a partir
del análisis de foraminíferos planctónicos, para la determinación de las
edades de la columna estratigráfica atravesada por el pozo.
5. Integrar los resultados arrojados por los análisis de nanoplancton calcáreo
y de nanofacies con los resultados generados por especialistas de PDVSA
Intevep a partir del análisis de foraminíferos planctónicos y bentónicos
(paleoambientes), para la proposición de las superficies estratigráficas
claves tales: máxima inundación (MFS), superficies de inundación (FS) y
límites de secuencia (SB), en la columna estratigráfica atravesada por el
pozo.
1.2. ÁREA DE ESTUDIO
La cuenca de Carúpano se encuentra ubicada al noreste de Venezuela, más
específicamente al norte de la península de Paria, su extensión es de unos 30.000 km2
El estudio se realizó en un pozo perforado al norte de la península de Paria
(Figura 1), en el intervalo comprendido entre 3.820’ y 11.950’ de profundidad.
aproximadamente, limitada por la plataforma Margarita-Los Testigos al norte, la
península de Araya-Paria y por la cordillera norte de Trinidad al sur, la isla Tobago al
este y el alto de Margarita-Coche-Cubagua al oeste (Pereira, 1985).
Capítulo I: Introducción
5
1.3. ANTECEDENTES
El área de interés ha sido estudiada anteriormente desde el punto de vista
estratigráfico por una serie de diversos autores, entre los cuales los más resaltantes se
describen a continuación:
Dalton (1912), hace referencia a las rocas sedimentarias aflorantes en las islas
de Cubagua, Margarita y en la zona de Araya, como sedimentos fosilíferos de edad
terciaria.
Senn (1940), presenta un cuadro de correlación con las formaciones definidas
para el norte de Venezuela y las compara con las unidades litoestratigráficas
establecidas en la región central de Trinidad. Designando de manera informal e
inconsistente a las capas de la Formación Cubagua y sus equivalentes en la península
de Araya e isla de Margarita bajo el nombre Manicure-Cubagua.
Gonzáles de Juana (1947), realizó una interpretación de la historia distrófica
del noreste de Venezuela basado en su propio trabajo de campo, incorporando datos
no publicados, especialmente de Margarita y Cubagua.
Vignali (1965), realizó un estudio geológico en un área de 90 kilómetros
cuadrados aproximadamente en la parte más occidental de la península de Araya,
donde afloran rocas sedimentarias de edades comprendidas entre el Mioceno y
Pleistoceno.
Bolli y Bermúdez (1965), basados en el estudio de foraminíferos planctónicos
en depósitos que afloran al norte de Venezuela, Jamaica y Java, definen cinco (5)
zonas bioestratigráficas en el intervalo Mioceno Medio a Plioceno.
Macsotay (1965), elaboró una carta faunal de macrofósiles (bivalvos,
ostrácodos, gasterópodos) de las formaciones cenozoicas que afloran en la Península
de Araya, con el fin principal de destacar la extensión de las especies en las distintas
formaciones y los criterios para separar el Mioceno Superior del Plioceno.
Bermúdez (1966), considera la estratigrafía de las formaciones del Mioceno al
Reciente que afloran en la costa central y oriental el país. El trabajo incluye una
zonación bioestratigráfica con base en el estudio de foraminíferos planctónicos, así
Capítulo I: Introducción
6
como un cuadro de correlación donde se intentan correlacionar, en un sentido
amplio, las zonas estudiadas con las secciones bien conocidas de Trinidad y Falcón.
Barry (1984), realiza una correlación con base en foraminíferos planctónicos
de las arenas pertenecientes al intervalo Mioceno-Plioceno correspondiente a la
Formación Cubagua de pozos costa afuera.
Furrer (1984), realiza un estudio bioestratigráfico con base en foraminíferos
de la cuenca de Carúpano para Lagoven S.A.
Castro (1997), realiza un estudio con base en nanoplacton calcáreo en la
Formación Cubagua, identificando en dicha unidad las zonas NN10 a NN17 de
Martini (1971), asignándole una edad comprendida entre el Mioceno Tardío y
Plioceno.
Castro & Mederos (1997), indicaron que la parte superior de la Formación
Cubagua se sedimentó en ambientes de aguas tropicales, someras de mar abierto;
siendo el ambiente de sedimentación nerítico interior a medio de plataforma abierta el
cual pasa transicionalmente a batial.
Lucena & Padrón (2004), realizaron la comparación de morfotipos y géneros
de foraminíros bénticos para el análisis de la paleoecología de la Formación Cubagua.
Fernández & Padrón (2004) definen la estratigrafía de la formación Cubagua a
partir del estudio sedimentológico y bioestratigráfico para la definición de las
condiciones paleoambientales que se desarrollaron en esa época.
Pérez & Padrón (2004), detereminaron las condiciones paleoecológicas que
controlaron la sedimentación de la Formación Cubagua mediante el estudio de los
fósiles presentes en la misma.
En cuanto al estudio de nanoplancton calcáreo, el primero en reportar su
existencia fue Ehrenberg en el año de 1836, describiéndolos como pequeños discos
cristalinos calcáreos de origen inorgánico; durante esta década numerosos
investigadores europeos, particularmente franceses, realizaron trabajos sobre
nanofósiles, entre ellos Bernard, Deflandre, Kamptner, Broarud, Parke, entre otros,
pero no es sino hasta 1954, cuando Bramlette y Riedel postulan el uso del
nanoplancton calcáreo dentro de la bioestratigrafía señalando las diferencias entre las
Capítulo I: Introducción
7
asociaciones mesozoicas y terciarias. Esto dio un impulso importante para que
numerosos investigadores se enfocaran en el estudio de los nanofósiles hasta
convertirse hoy en una herramienta de gran importancia en la industria petrolera
mundial (Di Gianni, 1989).
En Venezuela el primero en realizar estudios con nanofósiles fue Ansieta en el
año 1960, cuyo trabajo se tituló “Nanofósiles en Venezuela”, y fue publicado en el
IV Congreso Geológico Venezolano. Posteriormente se han realizado diversos
estudios con fines prospectivos de gran interés para la industria petrolera, utilizándose
como una herramienta bioestratigráfica al igual que los foraminíferos y la palinología,
contando con el apoyo y la asesoría de importantes investigadores del tema
reconocidos a nivel mundial, que han venido a realizar investigaciones en las cuencas
venezolanas tales como Marie Pierre Aubry y Jason Crux.
De igual manera se han realizado trabajos especiales de grado en importantes
universidades del país basados en el estudio de nanoplancton calcáreo y su aplicación
como herramienta para la bioestratigrafía, uno de estos es el presentado por Dávila
en la Universidad de Los Andes titulado “Biosestratigrafía por nannofloras del
Mioceno Temprano a medio en Monagas central ” en el año 1994 y el presentado por
Rosa (2001) “Bioestratigrafía con nanofósiles calcáreos del Eoceno medio en la
sección de superficie del río San Pedro y el pozo MGB-16X en Zulia oriental; y del
Cretácico Tardío en la sección de superficie del río Santo Domingo; estado Barinas,
Venezuela” de la Universidad de Oriente.
1.4. METODOLOGÍA APLICADA
En el desarrollo de este trabajo, se cumplieron con las siguientes etapas:
1.4.1. Revisión bibliográfica:
Se realizó una investigación para compilar información sobre la geología de la
cuenca de Carúpano ubicada al norte de Paria, así como estudios similares de
nanoplancton realizados anteriormente en Venezuela, requerida como información
Capítulo I: Introducción
8
previa básica. Dicha revisión comprendió la fase inicial del trabajo y se extiendió de
forma continua hasta la culminación del mismo.
1.4.2. Obtención y procesamiento de muestras:
En el campo, las torres de perforación tienen la finalidad de hacer girar una
barrena que va unida a una serie de tubos de acero o “sarta” los cuales se van
agregando a medida que se va avanzando en la perforación del pozo. Aquí se originan
recortes o esquirlas correspondientes a la roca triturada por la barrena en el proceso
de perforación, dichos recortes son eliminados a través del lodo de perforación; el
cual se bombea desde la superficie mediante un equipo de gran capacidad, que
permite que el fluido y los recortes lleguen a la superficie donde son separados por
medio de mallas vibratorias, recolectados y finalmente transportados a las bodegas de
muestras.
Este tipo de muestras constituidas por recortes o esquirlas se denominan
muestras “de canal” o “ripos”, 114 muestras de esta naturaleza fueron las estudiadas
para la realización del presente trabajo en un intervalo que va desde los 3.820’ hasta
11.950’ de profundidad. Cada una corresponde a un “rango” de profundidad y no a un
nivel puntual. En el caso del presente estudio cada muestra representa un rango de
30’, y se toma la base o el tope del intervalo para definir alguna superficie de valor
estratigráfico (por ejemplo, biohorizontes), dependiendo de las implicaciones del
estudio que se realice, por ejemplo, si se está reportando la primera ocurrencia de
alguna especie, ésta deberá colocarse en el límite inferior del rango de la muestra, con
el fin de incluir siempre el rango de incertidumbre de la muestra en el intervalo.
Tomando como referencia el trabajo realizado por Durán (1992b), se llevó a
cabo el procedimiento de laboratorio indicado por esta autora para el procesamiento
de muestras de canal para el análisis bioestratigráfico con base en nanoplancton
calcáreo de la siguiente manera:
Materiales:
Vasos plásticos pequeños
Capítulo I: Introducción
9
Marcador de tinta indeleble
Ollas de aluminio
Tirro de papel
Mortero de ágata o porcelana
Micropipetas desechables
Portaobjetos de 26 x 76 mm
Cubreobjetos de 24 x 40 mm
Papel tissue
Mondadientes
Equipos:
Cámara de luz ultavioleta
Plancha
Báscula digital de precisión
Horno
Reactivos:
Agua destilada
Ácido clohídrico al 10%
Adhesivo óptico Norland
Alcohol isopropílico
Preparación:
1. Se toman aproximadamente 10g. de muestra y se lava con abundante agua destilada
(para evitar la contaminación con sedimentos del agua común), agitándose
vigorosamente para eliminar el lodo de perforación hasta que el agua prorrumpa
totalmente limpia.
2. El residuo se seca en el horno a 60° F. aproximadamente.
3. Se pesan 5 g. de muestra seca (Figura 2) y se colocan en un vaso de plástico
identificado con la información de procedencia de la muestra: nombre del pozo e
intervalo. Hay que destacar que el tomar el peso de la muestra es muy importante, con
Capítulo I: Introducción
10
el fin de garantizar un estudio estadístico real.
Figura 2. Pesada de muestra para análisis de nanoplancton calcáreo.
4. Posteriormente se tritura la muestra en un mortero de ágata (recomendado gracias a la
baja porosidad del material) con un poco de agua destilada (Figura 3). De tratarse de
una litología muy dura (como caliza) se pasa la muestra a un tubo de ensayo de 70-75
ml. con el doble de agua destilada y se introduce durante un máximo de 5 segundos
en el ultrasonido para facilitar su posterior trituración.
Figura 3. Trituración de muestra para análisis de nanoplancton calcáreo.
Capítulo I: Introducción
11
5. Luego de la trituración, se deja reposar por 1 minuto la solución que atraviesa la
malla, tiempo durante el cual se puede lavar el mortero con una solución de agua y
ácido clorhídrico (HCL) al 10%, para eliminar los posibles restos calcáreos de la
muestra procesada anteriormente. Posteriormente a esto se lava nuevamente el
mortero con agua destilada, para que no queden residuos del ácido que puedan afectar
la próxima muestra a procesar; por último se seca con papel tissue.
6. Se usa una micropipeta desechable con la cual se toma muestra de la parte superficial
de la solución y se vierten 3 gotas que se esparcen con un mondadientes sobre el
cubre objeto previamente limpiado con alcohol isopropílico y papel tissue. Se coloca
sobre una plancha para que la muestra seque (Figura 4).
Figura 4. Colocación de muestra en el cubre objeto para análisis de nanoplancton calcáreo.
7. Una vez que la muestra se seca en el cubre objetos, se agrega una gota de adhesivo
óptico Norland en el porta objetos (el cual también ha sido previamente limpiado con
alcohol), con los datos correspondientes a la muestra y se coloca el cubre objetos
sobre el porta objetos haciendo un poco de presión sobre el cubre objetos de forma
muy cuidadosa para que no queden burbujas.
8. Por último se coloca 45 min. en una cámara de luz ultravioleta para que seque el
pegamento.
Capítulo I: Introducción
12
1.4.3. Adiestramiento en reconocimiento de nanofosiles:
Montaje de láminas fijas y método de observación:
1. Se coloca una gota de un aceite óptico de inmersión Zeiss immersol 518 N sobre la
lámina, se ajusta en la platina del microscopio, y se sube hasta que el aceite entre en
contacto con el objetivo, sirviendo de puente óptico entre la lámina y el objetivo.
Luego se gradúa el tornillo macrométrico hasta ver una imagen nítida a través de los
oculares.
2. Una vez enfocada la muestra se comienza a recorrer de forma sistemática haciendo un
“barrido” completo de la misma. Dicho barrido consiste en un desplazamiento
horizontal o transecto que va de un extremo a otro de la lámina. Una vez recorrido un
“transvers” o línea horizontal completa, se mueve en dirección vertical y se comienza
un nuevo recorrido en sentido contrario al anterior; así sucesivamente hasta cubrir la
lámina por completo. Para cuantificar la longitud del movimiento de la lámina, la
platina cuenta con un mecanismo de engranaje graduado con un “sistema de
coordenadas” que se manipula a través de dos ruedas en la platina (una para el
desplazamiento vertical y otra para el horizontal), con el cual se garantiza la exactitud
del desplazamiento.
3. A medida que se realiza el barrido, se van identificando los fósiles encontrados
mediante la consulta constante con los especialistas y la bibliografía recomendada, y
se contabilizan todos los ejemplares observados en toda la lámina, para luego hacer
los análisis estadísticos de las muestras.
Adiestramiento para la identificación de géneros y especies:
1. La primera fase del entrenamiento consistió en un curso teórico de introducción a los
nanofósiles.
2. Una vez vistas en fotos y discutidas las características más resaltantes de los géneros
(y algunas especies) más importantes, se procedió a la observación y estudio al
microscópico junto con la especialista de los géneros y especies más importantes del
Neógeno (intervalo de interés para el presente trabajo).
Capítulo I: Introducción
13
3. Una vez culminado el entrenamiento en el microscopio, se procedió a la observación
de las muestras provenientes del pozo objeto de estudio, con el constante seguimiento
y asesoría de la especialista, llevando un control muestra por muestra de los
ejemplares identificados.
4. Una vez culminado el estudio completo de las muestras se procedió a la elaboración
de las láminas de figuras. En estas láminas se muestran imágenes de las especies
representativas identificadas durante el proceso de análisis de las muestras
correpondientes al pozo estudiado. Esta captura de imágenes fue realizada mediante
un dispositivo que consiste en una cámara especial marca Leica con resolución de 12
Mp conectada a la parte superior del cañón del microscópio. El campo visual
abarcado por la cámara puede ser observado en tiempo real en la pantalla de la PC a
través del software especializado para captura de imágenes de microscopio “Image-
Pro”, el cual cuenta con una herramienta para medir objetos en la imagen capturada y
permite plasmar estas medidas en las mismas. Los fósiles fueron estudiados bajo
distintos tipos de filtros los cuales pueden observarse en las distintas imágenes
mostradas en las mencionadas tablas.
1.4.4. Procesamiento de Resultados:
El estudio de los resultados producto del análisis de las muestras se llevó a cabo en
dos fases distintas, las cuales se explican a continuación:
1.4.4.1. Determinación de Edades:
1. Se tomaron los conteos (Apéndice 1) realizados en cada muestra y se elaboró una
carta floral (Anexo 1) donde se vacían los datos de todas las muestras analizadas.
2. Dicha carta se identificó en este trabajo como “Carta de Distribución de
Nanoplancton Calcáreo”, la misma es la representación gráfica de los resultados
presentados en las hojas de conteo, en la cual se colocan en una columna las muestras
estudiadas y en una fila los diferentes géneros y especies resportadas, de modo que
cada ejemplar reportado corresponda a una muestra y a una casilla donde se indica el
Capítulo I: Introducción
14
número de ejemplares encontrados de dicha especie (a menos que este ausente en la
muestra, en cuyo caso se deja la casilla en blanco). De esta manera es posible
identificar más rápidamente primeras, últimas ocurrencias y abundancia, facilitando
así el proceso de interpretación. Esta carta contiene también datos de elementos de
origen continental, otros elementos marinos, y los gráficos de abundancia para la
interpretación paleoambiental.
3. Una vez elaborada la carta, se marcan las primeras y últimas ocurrencias de las
especies o “marcadores” que definen las zonas bioestratigráficas según sea su rango
de edad y consistencia de aparición dentro del pozo. Ubicándose las zonas que
marcan dichas especies junto con la edad a la cual han sido asignadas. Para esta
definición se utilizan los rangos dados por los diferentes autores, tomando en cuenta
aquellos autores que hayan realizado trabajos en Venezuela como Crux et. al (1999) y
Aubry (S/F).
4. Con frecuencia la definición de las zonas resulta muy compleja dada las
complicaciones estratigráficas que pueden presentarse a la hora del análisis de este
tipo de muestras, como lo es la presencia de fósiles retrabajos o “caídos”,
discordancias, turbidez, contaminación, entre otras, que propician la presencia en una
misma muestra de fósiles con edades muy distintas cuyos biocrones no coinciden a
ningún nivel, es por esto que la interpretación de los análisis debe ser llevada a cabo
constatando tanto con el registro de pozo como con los resultados sedimentológicos y
estructurales, de modo tal de poder establecer un criterio para dicha interpretación.
5. No siempre es necesario, pero dada la particularidad del caso se usó la interpretación
muestra a muestra, la cual consiste en el reconocimiento de las zonas en cada una de
las muestras, para luego ordenarlas asumiendo el cumplimiento de la ley de
superposición de los estratos. El resultado arrojado debe coincidir con el hallado
mediante la carta. De cualquier manera; la ubicación de los rangos de las edades de
los fósiles en las zonas y la equivalencia de edad de dichas zonas se realiza mediante
la utilización de tablas de rangos estratigráficos como la realizada por Crux, et. al
(1999) y Aubry (S/F).
6. Luego se construyó un resumen resultados bioestratigráficos donde se colocaron las
Capítulo I: Introducción
15
zonas de faraminíferos, nanoplancton calcáreo y palinología (en caso de que se hayan
estudiado las tres disciplinas), para la integración de la información y una correcta
correlación entre las zonas determinadas por las distintas disciplinas. Es necesario el
uso de la tabla de equivalencia entre las mismas. En la Tabla 1 se indican las
zonaciones empleadas en este estudio.
1.4.4.2. Estudio de Nanofacies:
Una vez que se determinaron las edades de la secuencia estudiada, se procedió
a la interpretación de las nanofacies para la determinación de los límites de secuencia
(SB), superficies de inundación (FS), superficies de máxima inundación (MFS) y la
tendencia paleoambiental general con respecto a la cercanía o lejanía de la línea de
costa. Toda esta información está determinada por la abundancia, diversidad o
ausencia del conjunto de nanoflora, elementos marinos y de origen continental. El
análisis consistió en lo siguiente:
1. En el gráfico de abundancia de nanoplancton se marcaron los “picos” o máximos
niveles de abundancia; el mismo procedimiento se realizó con otros grupos marinos
(ej. foraminíferos), verificándose con cambios o particularidades en la curva de
litología. En aquellos niveles donde se observe una coincidencia de los picos se puede
definir un nivel de inundación (FS).
2. Una vez ubicadas las distintas superficies de inundación (representadas por máximos
de abundancia en la nanoflora y otros elementos marinos), se realizó la
discriminación de los mismos, tomando como más importantes los de mayor
abundancia, determinando así las superficies de máxima inundación (MFS).
3. En la medida en que se identificaron las superficies de máxima inundación (MFS), se
fueron analizando los posibles límites de secuencia (SB), los cuales se definen a partir
de disminuciones abruptas en la nanoflora y otros grupos marinos.
Una vez que se tenían identificadas las superficies estratigráficas claves
anteriormente indicadas, se realizó la interpretación paleoambiental.
Capítulo I: Introducción
16
Tabla 1. Zonaciones de Nanoplancton Calcáreo y Foraminíferos planctónicos
(Lourens et al. 2004).
Capítulo II: Marco Teórico
17
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
En el siguiente capítulo se presenta una introducción al campo del
nanoplancton calcáreo del Neógeno, en el cual se exponen conceptos básicos tales
como: naturaleza, taxonomía, utilidad, ecología y zonación; los cuales deben
conocerse al momento de su incursión en el mismo, con especial énfasis en los
grupos representativos del Mioceno y Plioceno, debido a que la determinación del
límite entre ambas unidades cronoestratigráficas representó uno de los principales
objetivos en este trabajo.
2.1 NANOPLANCTON CALCÁREO (Armstrong & Brasier, 2005):
Es un grupo de formas heterogéneas, que incluyen los cocolitos,
discoastéridos, nanoconos y algunos foraminíferos planctónicos. Los cocolitofóridos
son protozoarios unicelulares con tamaños que van desde 0,25 a 30 µm como se
muestra de manera ilustrativa en la Figura 5; diferenciándose de la mayoría de las
otras Crisophytas por tener dos flagelos de igual longitud y un tercer órgano tipo
látigo llamado haptonema que utilizan para su alimentación.
Este grupo es un importante constituyente del fitoplancton oceánico. En el
registro fósil están presentes en los sedimentos pelágicos de grano fino y pueden
encontrarse de manera lo suficientemente abundante como para formar rocas, como
ocurre en el Cretácico Superior.
Los cocolitos son pequeñas placas calcáreas que miden de 3-5 µm de
diámetro y forman una especie de armadura protectora alrededor de la célula (Figura
Capítulo II: Marco Teórico
18
6), las cuales al morir el organismo se separan entre sí y caen al fondo del piso
oceánico para formar parte del sedimento.
Gracias a la abundancia y a la relativamente fácil recuperación del sedimento
marino, los cocolitos son utilizados para la correlación estratigráfica de rocas post-
triásicas y estudios paleoceanográficos.
Figura 5. Escala ilustrativa de un nanoplancton calcáreo (Tomado y modificado de Pospichal
et al. S/F).
Forman parte importante del fitoplancton marino, pertenecen al grupo de las
Haptophytas, diferentes del resto de las Crisophytas y representan una importante
fuente de alimento para el plancton herbívoro.
Los nanofósiles de formas estrelladas (stellate), los discoastéridos, son un
grupo extinto usado ampliamente en el estudio bioestratigráfico del Terciario, cuya
Capítulo II: Marco Teórico
19
taxonomía se basa en el número de brazos, simetría de los mismos y la ornamentación
que presentan vistos en planta (Figura 7 a y b).
Los nanocónidos son un grupo también extinto de diminutas formas cónicas
(5-30 µm) constituidas por cuñas de calcita apretadas, con un canal que atraviesa de
forma axial el cono. El esqueleto de un organismo está constituido por más de 12 de
estas formas individuales, arregladas en forma de estructura tipo pétalos (Figura 7).
Figura 6. Diferentes clases de cocolitos y su ubicación en la cocósfera
(Armstrong & Brasier, 2005).
Los nanocónidos son un grupo muy utilizado en la bioestratigrafía del
Cretácico en ausencia de otros grupos.
Capítulo II: Marco Teórico
20
Figura 7. Diferentes formas de Nanoplancton Calcáreo (Tomado y modificado de Aubry, 1989)
2.1.1 Modo de vida (ecología) de los cocolitofóridos (Armstrong &
Brasier, 2005):
Como puede apreciarse en la Figura 8, un cocolitofórido es generalmente una
célula esférica u oval, de menos de 20 µm de diámetro, compuesto de dos
cloroplastos dorado-marrones con un prominente núcleo entre ambos, dos flagelos de
igual longitud y un haptonema. Los cocolitos calcáreos se forman en vesículas dentro
de la célula, bajo el estímulo de la luz, estas eventualmente se mueven hacia el
exterior de la célula, donde son expulsados.
Su reproducción es primordialmente asexual, por división simple de una
célula madre en dos hijas Figura 8. En algunos géneros vivientes, consiste también
en la alternancia entre un estadio mótil y uno no-mótil, bentónico o planctónico. El
estadio mótil cuenta con un esqueleto flexible con cocolitos embebidos en la
membrana celular, luego en el estadio no-motil, puede tomar lugar la calcificación de
la membrana formando una estructura rígida llamada cocósfera.
2.1.2 Taxonomía (Armstrong & Brasier, 2005):
La morfología es la base para la clasificación de los cocolitos, tanto los
pertenecientes a los grupos vivientes como los grupos fósiles. Gracias a los estudios
de microscopio electrónico se conocen dos tipos de estructura de los mismos: los
holococolitos; los cuales están constituidos por cristales de calcita submicroscópica,
Capítulo II: Marco Teórico
21
mayoritariamente romboédrica, estructurada de forma regular; y los heterococolitos;
los cuales son usualmente grandes y compuestos de diferentes elementos
submicroscópicos como placas, barras y granos, unidos en una estructura
relativamente dura. Debido a que los holococolitos son desintegrados luego de su
expulsión de la cocósfera, son los heterococolitos los que proveen el grueso del
registro microfosilífero, los cuales varían considerablemente en cuanto a forma y
constitución.
Figura 8. Diagrama de la célula de un cocolitofórido viviente (Armstrong & Brasier, 2005).
Capítulo II: Marco Teórico
22
Los cocolitofóridos han sido la mayor fuente de carbonato de origen orgánico
desde el Mesozoico temprano, la biomineralización de los cocolitos es, a nivel global,
un proceso importante en la formación de rocas, aunque aún se conoce poco de los
mecanismos de formación de los cocolitos. Los órganos encargados de la producción
y aparición de los cocolitos son el aparato de Golgi, el cuerpo reticular y el núcleo,
pero no todos los grupos producen cocolitos del mismo modo; la manera sencilla
suele consistir en la secreción de placas y cocolitos en el aparato de Golgi, seguido
por una expulsión a la membrana celular. En la especie Coccolithus pelagicus, las
placas se producen primero en el cuerpo de Golgi, son expulsadas y luego forman
lugares de nucleación para el posterior desarrollo del cocolito entre la membrana
celular y una cutícula orgánica que se desarrolla alrededor de la célula. En la especie
Emiliania huxleyi los cocolitos son producidos en una vesícula adjunta al núcleo y el
cuerpo reticular por precipitación de calcita la cual está controlada por una matriz
orgánica, finalmente los cocolitos son exteriorizados formando un exoesqueleto
interdigitado.
Se piensa que estas cocósferas se forman por diversas razones tales como
protección de la luz solar intensa, para concentrar la luz, o como armadura que brinda
a su vez soporte al organismo.
Ni los botánicos, ni los paleontólogos, están de acuerdo acerca de cómo
clasificar a los cocolitofóridos. Según Armstrong & Brasier (2005), Cavalier-Smith
en 1993 propuso ubicarlos en el reino Chromista, luego los reubicó dentro del reino
Haptophyta por ser algas unicelulares dorado-marrones con dos flagelos de igual
longitud y una cubierta de placas. Los esquemas para la clasificación de la
micropaleontología tradicional mantienen a los cocolitofóridos en la división de las
Chrysophyta, clase Coccolithophyceae. Sin embargo, recientemente, gracias a los
estudios de microscopio electrónico, la clasificación se basa en la ultraestructura de
los cocolitos y su arreglo alrededor de la célula, quedando de la siguiente manera:
Capítulo II: Marco Teórico
23
2.1.3 Evolución de los nanofósiles (Armstrong & Brasier, 2005):
Como fuente principal de alimento en los océanos y una fuente importante de
oxigeno atmosférico, los cocolitofóridos han estado fuertemente involucrados en la
mayoría de la historia de la vida. Aunque los registros paleozoicos son escasos y
dudosos, los primeros cocolitos reportados aceptados son raros y pertenecen a las
rocas del Triásico Superior, la gran diversificación ocurrida durante el Jurasico
Temprano es un hecho remarcable que puede reportar cambios en las condiciones
paleoceanográficas posiblemente relacionadas con la apertura del océano Atlántico.
La cantidad y diversidad taxonómica se mantuvo hasta el Cretácico Tardío, período
en el cual ocurre el momento de mayor transgresión marina y luego una radiación
explosiva de muchos grupos planctónicos. La mayoría de los cocolitofóridos se
extinguieron durante la transición Cretácico-Terciario, y muchos de sus
representantes fueron sustituidos por diatomeas durante el Cenozoico temprano. Estos
lograron recuperar su dominio en aguas tropicales y templadas, sin embargo, siguen
siendo significativamente menos diversos que en el Mesozoico.
Existieron otras formas que surgieron en el Eoceno, como los Discoaster,
muchos de estos de formas arrocetadas con numerosos brazos, desapareciendo dichas
Capítulo II: Marco Teórico
24
formas a finales de Eoceno, tiempo durante el cual sucedió una disminución general
en la diversidad de los cocolitos y discoastéridos, ocurriendo la completa extinción de
los discoastéridos al finasl del Plioceno, pudiendo tener esto que ver con el proceso
de enfriamiento climático y regresión marina.
2.2 UTILIDAD DE LOS NANOFÓSILES:
Los nanofósiles calcáreos se han convertido en una importante herramienta
para la interpretación del registro geológico; integrando los datos bioestratigráficos
basados en las otras disciplinas de microfósiles, así como la estratigrafía isotópica y
magnética, la bioestratigrafía de nanofósiles ayuda a mejorar la resolución
estratigráfica y cronológica necesaria para descifrar los cambios geológicos ocurridos
en cortos intervalos de tiempo y, a la vez que proporcionan una importante evidencia
para la interpretación de eventos geológicos de gran importancia. Por ejemplo,
actualmente, los nanofósiles calcáreos proveen importantes evidencias en la
caracterización de eventos de finales del Cretácico (Aubry, 1989).
2.3 ZONACIÓN DE NANOPLANCTON CALCÁREO:
Básicamente el estudio de los nanofósiles del Neógeno fue realizado durante
la década de los 60, principalmente por Bramlette & Wilcoxon (1971a), Hay et al.,
(1967), Hay y Schmidt (1968), dicho estudio fue sintetizado en una zonación
estandarizada de Nanoplancton calcáreo por Martini y Worsley (1971), descrito a
detalle por Martini (1971).
La identificación de biozonas se realiza basándose en zonificaciones
estandarizadas a nivel mundial; para el nanoplancton calcáreo las más conocidas son
la de Martini (1971) y la de Okada & Bukry (1980). Para la realización de este trabajo
se utilizó específicamente la zonación de Martini (op cit.), que se presenta en la Tabla
1. El principal intervalo de interés en este estudio (límite Mioceno-Plioceno)
Capítulo II: Marco Teórico
25
corresponde con las zonas NN12 y NN13, equivalentes con las zonas CN10b y
CN10a de Okada & Burky (op cit.).
Durán (1995) basándose en diversos estudios de nanoplancton del Neógeno en
Venezuela, plantea en su informe “Redefinición de las zonas del Neógeno de
Venezuela, áreas asignadas a MARAVEN S.A.”, así como Truskowski (S/F) en su
compilación “Cuadro Cronoestratigráfico del Cenozoico”, que el límite Mioceno-
Plioceno lo definen las zonas NN11 y NN12, respectivamente.
Es importante hacer notar que la Tabla 1 corresponde a una actualización en la
calibración de las zonas bioestratigráficas con las líneas de tiempo según estudios
más recientes, es por esto que el límite de interés se ubica dentro de la zona NN12 y
no como aparece originalmente en la publicación de la zonación de Martini (1971).
Debido a la ambigüedad en cuanto la definición del límite de interés por parte
de las distintas publicaciones, se toma en cuenta la de publicación más reciente, en
cuyo caso corresponde a la tabla de Lourens et al. (2004; Tabla 1)
2.4 DEFINICIÓN DE LAS ZONAS DE NANOPLANCTON
CALCÁREO DE MAYOR INTERÉS DEL NEÓGENO
(Martini, 1971):
NN11: Zona de Discoaster quinqueramus
Definición: Intervalo desde la primera hasta la última aparición del Discoaster
quinqueramus Gartner.
Localidad tipo: Core P 6603-49: 550-1500 cm, 28°30’ O (Océano Atlántico)
(30).
Especies comunes: Discoaster variabilis Martini & Bramlette, Discoaster
challengueri Bramlette & Riedel, Discoaster brouweri Tan Sin Hok, Discoaster
pentaradiatus Tan Sin Hok, Sphenolithus abies Deflandre, Helicosphaera kamptneri
Hay & Mohler. Tienen su última aparición Discoaster calcaris Gartner y Discoaster
neohamatus Bukry & Bramlette. El Ceratolithus tricorniculatus tiene su primera
Capítulo II: Marco Teórico
26
aparición en la parte inferior de la zona NN11. Especímenes raros de Discoaster
surculus Martini & Bramlette, suelen aparecer a través de la zona y la especie
Reticulofenestra pseudoumbilica suele tener su primera aparición en la parte superior
de la zona de Discoaster quinqueramus.
NN12: Zona de Ceratolithus tricorniculatus
Definición: Intervalo desde la última aparición de Discoaster quinqueramus
Gartner hasta la primera ocurrencia de Ceratolithus rugosus Bukry & Bramlette.
Localidad tipo: Core P 6603-49: 331-501 cm, 28°30’ O (Océano Atlántico)
(30).
Especies comunes: Están listadas en la parte superior de la Zona NN11 en
común a Discoaster surculus.
NN13: Zona de Ceratolithus rugosus
Definición: Intervalo desde la primera aparición del Ceratolithus rugosus
Bukry & Bramlette hasta la primera aparición del Discoaster asymmetricus Gartner.
Localidad tipo: Core P 6603-49: 311-321 cm, 28°30’ N 77°30’ O (Océano
Atlántico) (30).
Especies comunes:
2.5 DEFINICIÓN DE LAS ESPECIES DE NANOPLANCTON
CALCÁREO IMPORTANTES
Ceratolithus tricornatus (NN12), además de Ceratolithus
rugosus Bukry & Bramlette.
Discoaster quinqueramus: Forma estrellada con 5 brazos delgados espaciados
regularmente, doblados agudamente en la extremidad hacia lado próximal. Estructura
central con 5 nodos laterales prominentes en la cara proximal. Tamaño de 10-12
micrones. Rango NN 11A – NN 11B. Figura 9 (Young, 1998).
Capítulo II: Marco Teórico
27
Figura 9. Discoaster quinqueramus (Young, 1998).
Discoaster variabilis Martini & Bramlette, 1963: Área central con crestas
distales y proximales pero con suturas débiles. Bifurcaciones bien desarrolladas
Rango: NN 4 – NN 16. Figura 10 (Young, 1998).
Figura 10. Discoaster variabilis (Young, 1998).
Discoaster challengueri Bramlette & Riedel, 1954: Área central estrecha y
con una sola protuberancia débil. Bifurcaciones bien desarrolladas. Tiene una forma
generalizada, pero sus diferencias le dan valor estratigráfico distinguiéndolo de D.
exilis y D. variabilis. Rango: NN 5 – NN 10. Figura 11 (Young, 1998).
Figura 11. Discoaster challengueri (Young, 1998).
Capítulo II: Marco Teórico
28
Discoaster brouweri: Posee 6 brazos cilíndricos. Variedad a: los rayos se
engrosan hacia la parte distal, no bifurcados: Variedad b: Los rayos no se engrosan y
están provistos de una muesca. Variedad c: Los rayos se engrosan hacia la parte distal
y están bifurcados. Variedad d: los brazos son petaloides. Tamaño entre 12-15
micrones. Rango NN 8 – NN 21. Figura 12 (Young, 1998).
Figura 12. Discoaster brouweri (Young, 1998).
Discoaster pentaradiatus Tan, 1927: Con 5 brazos. Variedad a: Los brazos se
engrosan hacia la parte distal, no bifurcados. Variedad b: Los brazos no se engrosan
hacia la parte distal, está provisto de un nódulo. Variedad c: Los brazos se engrosan y
se ramifican. Variedad d: Los brazos son petaloides, poco frecuentes. Tamaño entre
9 – 12 micrones. Rango: NN 9 – NN 17. Figura 13(Young, 1998).
Figura 13. Discoaster pentaradiatus (INA, 1999).
Discoaster calcaris Gartner, 1967b: Forma estrellada usualmente de 6 brazos
de terminaciones bifurcadas asimétricamente, cuya rama más larga tiene forma
levantada y ligeramente ensanchada; la rama más pequeña de la bifurcación forma
alrededor de 60° con el brazo del discoastérido, formando una especie de espuela en
Capítulo II: Marco Teórico
29
la terminación del rayo. Tamaño aproximado: 16 – 20 micrones. Rango NN 9 – NN
11. Figura 14 (Young, 1998).
Figura 14. Discoaster calcaris (Wise et al., 2002).
Discoaster neohamatus Bukry & Bramlette, 1969: Esta especie tiene 6 brazos
largos y delgados, cuyas terminaciones se doblan en dirección proximal (vista en
planta) y terminan en puntos. No tiene una estructura central distintiva, carece de
ornamentación. Tamaño: 10 – 15 micrones. Figura 15 (Wise et al. 2002).
Figura 15. Discoaster neohamatus (Wise et al. 2002).
Discoaster surculus Martini & Bramlette, 1963: Similar a D. variabilis pero
con una extensión en las terminaciones dándole apariencia de terminaciones
trifurcadas. Con frecuencia es necesario mover el foco en nícoles paralelos para
Capítulo II: Marco Teórico
30
observar las extensiones de las terminaciones. Rango NN10 – NN 16. Figura 16
(Young, 1998).
Figura 16. Discoaster surculus (Young, 1998).
Discoaster triradiatus Tan, 1927: Variedad de tres brazos simétricos de D.
brouweri. Común en la parte superior del NN8. Rango: NN 17 – NN 18. Figura 17
(Young, 1998).
Figura 17. Discoaster triradiatus (INA, 1999).
Discoaster asymmetricus Gartner, 1969: Forma de estrella con 5 brazos
delgados cuyos ángulos de separación entre sí no son iguales. Tamaño entre 10 – 14
micrones. Rango: NN 10 – NN 18. Figura 18 (Young, 1998).
Figura 18. Discoaster asymetricus (INA, 1999)
Capítulo II: Marco Teórico
31
Sphenolithus abies Deflandre in Deflandre & Fert, 1954: Especie sin una
espina apical prominente, similar a S. moriformis pero más elevado y de contorno
cúspico. Rango: NN12 – NN 15. Figura 19 (Young, 1998).
Figura 19. Sphenolithus abies (Young, 1998).
Helicosphaera kamptneri Hay & Mohler in Hay et al., 1967: El piso del
cocolito es cóncavo cuando es visto desde su lado convexo, sugiriendo que los
cocolitos están, probablemente, arreglados (aunque planos) como un cocolito típico,
con la apertuta hacia el exterior cuando se encuentra unido a la superficie del
cocolitosfórido viviente. Tamaño del holotipo: 10 micrones. Rango: NN1 – NN 21.
Figura 20 (Young, 1998).
Figura 20. Helicosphaera kamptneri (Tomado y modificado de Wise et al., 2002).
Capítulo II: Marco Teórico
32
Helicosphaera ampliaperta Bramlette & Wilcoxon, 1967: Similar a la
Helicosphaera kamptneri pero con una amplia apertura central. Rango: NN2 –
NN4. Figura 21 (Young, 1998).
Figura 21. Helicosphaera ampliaperta (INA, 1999).
Amaurolithus tricorniculatus (Gartner, 1967b): El brazo derecho se extiende
en una espuela apical. Rango: NN11b – NN 14. Figura 22 (Young, 1998).
Figura 22. Amaurolithus tricorniculatus (Wise et al., 2002).
Ceratolithus rugosus Bukry and Bramlette, 1968: Esta especie extinta se
caracteriza por su robustez pronunciada y superficie rugosa, así como por la
orientación de la calcita que lo constituye. Bajo nícoles cruzados este ceratolito se ve
opaco o brillante de acuerdo con la rotación de la platina, lo que es indicativo de la
misma orientación cristalográfica que C. cristatus. Los dientes son visibles en
algunas especies como ésta, particularmente en la parte superior de su rango. Máxima
longitud: 18 micrones. Figura 23 (Wise et al., 2002).
Capítulo II: Marco Teórico
33
Figura 23. Ceratolithus rugosus (Wise et al., 2002).
Reticulofenestra pseudoumbilicus (Gartner, 1967b): Es conveniente para
bioestratigrafía separar los especímenes mayores de 7 micrones. Área central bastante
amplia. Rango: NN7 – NN 15. Figura 24 (Young, 1998).
Figura 24. Reticulofenestra pseudoumbilicus (Young, 1998).
Amaurolithus delicatus Gartner & Buhry, 1975: Amaurolito simple en forma
de herradura. Relacionado con otros morfotipos, especialmente con A. primus y A.
tricorniculatus. Rango: NN11 – NN13. Figura 25 (Young, 1998).
Capítulo II: Marco Teórico
34
Figura 25. Amaurolithus delicatus (Young, 1998).
Pseudoemiliania lacunosa (Kamptner, 1963) Gartner, 1969: Cocolito circular
a sub-circular con más de 12 elementos, es abundante en el Plioceno Tardío, pero las
formas bien desarrolladas, grandes y circulares ocurren sólo en el Pleistoceno. Rango:
NN 15 – NN 19. Figura 26 (INA, 1999).
Figura 26. Pseudoemiliania lacunosa (Young, 1998).
2.6 ZONACIÓN DE FORAMINÍFEROS PLACTÓNICOS DEL
NEÓGENO (Kennett & Srinivasan, 1983):
Los diversos estudios que se han realizado con las perforaciones estudiadas
del Deep Sea Drilling Project han ayudado en el desarrollo de nuevos esquemas
bioestratigráficos. Los esquemas más ampliamente utilizados han sido los
desarrollados por Bolli (1957a, 1966), Banner & Blow (1965) y el de Blow (1969)
para las regiones tropicales, así como el de Jenkins (1971) para las regiones
templadas.
La primera publicación de Bolli fue la de zonaciones del Paleoceno al
Mioceno de Trinidad, subsecuentemente dividió el Plioceno y Pleistoceno en zonas y
Capítulo II: Marco Teórico
35
subzonas. Inicialmente Bolli (1957a 1966) dividió el Mioceno en 15 zonas y el
Plioceno en 2, luego, con datos del DSDP, Bolli (1970) y Bolli & Premoli Silva
(1973) presentaron una zonación revisada definiendo 14 zonas para el Mioceno, 5
zonas para el Plioceno, la zona de G. truncatulinoides del Pleistoceno se subdividió
en 4 subzonas, así como se definió una subzona para el Holoceno. La zonación de
Bolli (1957 a 1966) ha sido corregida en diversas ocasiones por algunos
investigadores, sin embargo, la mayoría de los bioestratígrafos encuentran dicha
zonación ampliamente aplicable, aunque poco la aplican directamente.
El esquema más comunmente utilizado es el de Banner & Blow (1965), y
Blow (1969), los cuales son muy similares a las de Bolli (1970). Ambos esquemas
definen aproximadamente 45 zonas para todo el Cenozoico.
Para Blow (1969), el Paleógeno está dividido en 22 zonas, desde la P1 para el
Paleoceno más temprano, hasta la P22 correspondiente a la parte más tardía del
Oligoceno; por otro lado el Neógeno está subdividido en 20 zonas, desde la N4 para
el Mioceno más temprano hasta la N23 para el Cuaternario tardío.
La amplia utilización de dicha zonación viene dada mayormente porque
define numéricamente cada zona, lo cual resulta más conveniente para fines prácticos,
a diferencia de la identificación de cada zona con nombres taxonómicos, provee una
mejor idea general de la secuencia estratigráfica. Este esquema ha sido aceptado a
pesar de que va en contra de las normas existentes del Código Estratigráfico (Kennet
& Srinivasan, 1983).
En el presente trabajo los especialistas en al análisis de foraminíferos
utilizaron los rangos de las edades de los fósiles definidos por Bolli & Saunders
(1985) y su equivalencia en la zonación de Blow (1969) para una mejor ubicación de
los distintos niveles estratigráficicos. Dichas zonas se definen a continuación según
Bolli & Saunders (1985):
Zona de Globigerinoides primordius:
Edad: Mioceno Temprano.
Capítulo II: Marco Teórico
36
Definición: Definida por Blow (1969). Intervalo que va desde la primera
aparición de Globigeriniodes primordius/trilobus, hasta la última ocurrencia de
Globorotalia kugleri.
Equivalencia de Blow: N4.
Zona de Catapsydrax dissimilis:
Edad: Mioceno Temprano.
Definición: Definida por Cushman & Renz (1947), modificada por Bolli
(1957). Intervalo desde la última aparición de Globorotalia kugleri hasta la primera
aparición de Globigerinatella insueta.
Equivalencia de Blow: N5.
Zona de Catapsydrax stainforthi:
Edad: Mioceno Temprano.
Definición: Definida por Bolli (1957). Intervalo desde la primera aparición de
Globigerinatella insueta hasta la última ocurrencia de Catapsydrax dissimilis.
Equivalencia de Blow: N6.
Zona de Globigerinatella insueta:
Edad: Mioceno Temprano.
Definición: Definida por Cushman & Stainforth (1945) modificada por Bolli
(1957). Intervalo desde la última aparición de Catapsydrax dissimilis hasta la primera
aparición de Praeorbulina glomerosa.
Equivalencia de Blow: N7.
Zona de Praeorbulina glomerosa:
Edad: Mioceno Temprano.
Definición: Definida por Blow (1959) y renombrada por Bolli (1966a)
Intervalo desde la primera aparición de la Praeorbulina glomerosa hasta la última
aparición de Globigerinatella insueta.
Capítulo II: Marco Teórico
37
Equivalencia de Blow: N8.
Zona de Globorotalia fohsi peripheroronda:
Edad: Mioceno Medio.
Definición: Definida por Bolli (1957) y renombrada por Blow & Banner
(1966), Bolli (1967). Intervalo que va desde la última aparición de la Globigerinatella
insueta hasta la primera aparición de Globorotalia fohsi fohsi.
Equivalencia de Blow: N9.
Zona de Globorotalia fohsi fohsi:
Edad: Mioceno Medio:
Definición: Definida por Cushman & Stainforth (1945) y enmendada por Bolli
(1957). Intervalo que va desde la primera aparición de Globorotalia fohsi fohsi, hasta
la primera aparición de Globorotalia fohsi lobata.
Equivalencia de Blow: N10.
Zona de Globorotalia fohsi lobata:
Edad: Mioceno Medio.
Definición: Definida por Bolli (1957). Intervalo que va desde desde la primera
aparición de la Globorotalia fohsi lobata hasta la primera aparición de Globorotalia
fohsi robusta.
Equivalencia de Blow: N11.
Zona de Globorotalia fohsi robusta:
Edad: Mioceno Medio.
Definición: Definida por Bolli (1957). El único evento característico para este
intervalo, aparte de la aparición del marcador, es la aparición de ejemplares de gran
tamaño de Sphaeroidinellopsis multiloba con más de 5 cámaras en la última vuelta.
Equivalencia de Blow: N12.
Capítulo II: Marco Teórico
38
Zona de Globigerinoides ruber:
Edad: Mioceno Medio.
Definición: Definida por Bolli (1966a). Iintervalo que va desde la última
aparición de Globorotalia fohsi robusta, hasta la última aparición del marcador en el
Mioceno.
Equivalencia de Blow: N13.
Zona de Globorotalia mayeri:
Edad: Mioceno Medio.
Definición: Definida por Brönnimann (1951a). Modificada por Bolli (1966a).
Intervalo que va desde la última aparición miocena de Globigerinoides ruber hasta la
última aparición de Globorotalia mayeri.
Equivalencia de Blow: N14.
Zona de Globorotalia menardii:
Edad: Mioceno Medio.
Definición: Definida por Stainforth (1948). Modificada por Brönnimann
(1951a) y refinada por Bolli (1966a). Intervalo que va desde la última aparición de
Globorotalia mayeri hasta la primera ocurrencia de Globorotalia acostaensis.
Equivalencia de Blow: N15.
Zona de Globorotalia acostaensis:
Edad: Mioceno Tardío.
Definición: Definida por Bolli & Bermúdez (1965). Intervalo que va desde la
primera aparición de Globorotalia acostaensis hasta la primera ocurrencia de
Globorotalia humerosa.
Equivalencia de Blow: N16.
Zona de Globorotalia humerosa:
Edad: Mioceno Tardío.
Capítulo II: Marco Teórico
39
Definición: Definida por Bolli & Bermúdez (1965). Intervalo que va desde la
primera aparición de Globorotalia humerosa, a la primera aparición de Globorotalia
margaritae.
Equivalencia de Blow: N17.
Zona de Globorotalia margaritae:
Edad: Plioceno Temprano.
Definición: Definida por Bolli & Bermúdez (1965). Intervalo de aparición del
marcador zonal y se divide en dos subzonas:
Subzona de Globorotalia margaritae margaritae:
Edad: Plioceno Temprano.
Definición: Redefinido por Bolli & Premoli Silva (1973). Intervalo que
va desde la primera aparición de Globorotalia margaritae margaritae hasta la
primera aparición de Globorotalia margaritae evoluta.
Equivalencia de Blow: N18.
Subzona de Globorotalia margaritae evoluta:
Edad: Plioceno Temprano.
Definición: Intervalo que abarca el rango de extensión de la
Globorotalia margaritae margaritae.
Equivalencia de Blow:
Aunque para la presente zonación esta especie es considerada marcadora del
inicio del Plioceno Temprano, en la tabla cronoestratigráfica utilizada en este trabajo
(
N19.
Tabla 1), su primera aparición está incluida dentro del Mioceno tardío, por lo tanto
no se tomó como indicadora del límite Mioceno - Plioceno.
Zona de Globorotalia miocenica:
Edad: Plioceno medio.
Definición: Intervalo definido por Bolli (1970) y renombrado por Bolli &
Premoli Silva (1973). Corresponde a la última aparición de Globorotalia margaritae
evoluta y la última aparición de Globorotalia miocenica o Globorotalia exilis.
Capítulo II: Marco Teórico
40
Subzona del Globigerinoides trilobus fistulosus:
Edad: Plioceno medio.
Definición: Definido por Bolli & Premoli (1973). Intervalo entre la
última aparición de Globorotalia margaritae evoluta y la última aparición del
marcador de la subzona (Globigerinoides trilobus fistulosus).
Equivalencia de Blow: N20.
Subzona de Globorotalia exilis:
Edad: Plioceno medio.
Definición: Definido por Bolli & Premoli Silva (1973). Intervalo que
abarca desde la extinción de Globigerinoides trilobus fistulosus hasta la extinción de
Globorotalia miocenica o Globorotalia exilis.
Equivalencia de Blow: N21.
Zona de Globorotalia tosaensis tosaensis:
Edad: Plioceno Tardío.
Definición: Definido por Bolli (1970). Intervalo comprendido entre la
extinción de Globorotalia miocenica/ Globorotalia exilis a la primera aparición de
Globorotalia truncatulinoides truncatulinoides.
Equivalencia de Blow: N21.
Zona de Globorotalia truncatulinoides truncatulinoides:
Edad: Pleistoceno – Holoceno.
Definición: Definida por Bolli & Bermúdez (1965) y renombrada por Bolli
(1966a) y Bolli & Premoli Silva (1973), estos últimos subdividieron esta zona en 4
subzonas para el Pleistoceno y una subzona para el Holoceno:
Subzona de Globorotalia crassaformis viola:
Edad: Pleistoceno.
Capítulo II: Marco Teórico
41
Definición: Definida por Bolli & Premoli Silva (1973). Intervalo que
va desde la primera aparición de Globorotalia truncatulinoides truncatulinoides hasta
la primera aparición de Globorotalia crassaformis hessi.
Equivalencia de Blow: N22.
Subzona de Goborotalia crassaformis hessi:
Edad: Pleistoceno.
Definición: Definida por Bolli & Premoli Silva (1973). Intervalo entre
la primera aparición del marcador zonal y la primera aparición de Globigerina calida.
Equivalencia de Blow: N22.
Subzona de Globigerina calida calida:
Edad: Pleistoceno.
Definición: Definida por Bolli & Premoli Silva (1973). Intervalo entre
la primera aparición del marcador zonal, y la extinción de Globorotalia tumida
flexuosa.
Equivalencia de Blow: N22.
Subzona de Globigerina bermudezi:
Edad: Pleistoceno.
Definición: Definida por Bolli & Premoli Silva (1973). Intervalo desde
la última aparición de Globorotalia tumida flexuosa hasta la primera aparición de
Globorotalia fimbriata.
Equivalencia de Blow: N23.
Subzona de Globorotalia fimbriata:
Edad: Holoceno.
Definición: Definida por Bolli & Premoli Silva (1973), esta subzona
representa aproximadamente los últimos 11000 años y corresponde al período post-
glacial. La especie Globorotalia ungulata es otro taxón reconocido que se restringe a
esta subzona.
Equivalencia de Blow: N23.
Capítulo II: Marco Teórico
42
2.7 NANOFACIES:
Se denomina facies al conjunto de rocas con determinadas características, ya
sean paleontológicas o litológicas (como la forma, el tamaño, la disposición de sus
granos y su composición de minerales o contenido fósil) que ayudan a conocer dónde
y cuando se formó la roca.
En este trabajo se realizó el estudio de “nanofacies”, Durán (1995a) propone
la definición de nanofacies como asociaciones determinadas no sólo con base en el
contenido de nanoflora, sino con base también en el resto del residuo presente en las
muestras, tanto orgánico como inorgánico (minerales, materia orgánica, fósiles
vegetales y animales). Esto gracias a que durante el proceso de preparación de las
muestras para el análisis de nanoplancton calcáreo no se utilizan sustancias químicas
que pudieran alterar las características de los componentes de las mismas, a
diferencia de la preparación para el análisis de otros grupos fósiles (como
palinomorfos), aquí solo se utiliza agua destilada; por lo tanto se hace posible la
observación y conteo de otros elementos marinos aparte del nanoplancton calcáreo
tales como ejemplares juveniles de foraminíferos, materia orgánica amorfa de origen
marino, glauconita, entre otros, así como también es posible la observación de
material de origen continental tal como: granos de polen, esporas, pirita detrítica y
materia orgánica de origen terrestre (material leñoso, cuticular, entre otros).
El uso de estas nanofacies permite un mejor aprovechamiento de la
información suministrada por las muestras. Aunque la preparación resulte estéril en
cuanto al contenido de nanoflora, es posible obtener una interpretación de la
tendencia paleoambiental basada en el análisis del resto de elementos que la
componen.
En el análisis de nanofacies, es de vital importancia realizar un estudio
detallado de los resultados correspondientes a abundancia y diversidad reportados
tanto de los organismos planctónicos y otros elementos marinos, como de materiales
de origen continental; para esto, es necesaria la realización de gráficos de área
porcentual donde sea posible la identificación del aumento o disminución relativa de
Capítulo II: Marco Teórico
43
cada uno de estos elementos, permitiendo de este modo identificar incrementos en el
registro de elementos marinos e interpretarlos como superficies o niveles de
inundación o de máxima inundación (FS y MSF), mientras que cuando se identifican
disminuciones de dicho registro, junto con un aumento de material de origen terrestre,
se interpreta la posible existencia de límites de secuencias (SB). Gracias a la
identificación de estos niveles, los cuales se determinan integrando los resultados con
las demás disciplinas (foraminíferos y palinología), es posible también la
interpretación de eventos transgresivos y regresivos con base en la lejanía o cercanía
con respecto a la línea de costa.
Para la identificación de dichos niveles, Durán (1995), propone 5 asociaciones
para el estudio de nanofacies definidas de la siguiente manera:
Asociación I: Se caracteriza por estar constituida por material netamente
continental, materia orgánica medianamente seleccionada, abundante pirita detrítica y
puede estar presente el grupo de los palinomorfos.
Asociación II: Constituida por material arcilloso muy fino, la pirita detritica
es común, la materia orgánica es de origen terrestre, pudiéndose observar restos
leñosos, material amorfo, cuticular y restos epidermales.
Estas dos primeras asociaciones se relacionan con ambientes costeros y
fluviomarinos, caracterizados generalmente por la ausencia de organismos
planctónicos, ocurrencias ocasionales de restos de organismos bentónicos, abundante
materia orgánica de origen terrestre y abundante pirita detrítica.
Asociación III: Esta asociación está constituida por materia orgánica de
origen continental mal seleccionada y en menor proporción que en las asociaciones
descritas anteriormente, se reportan también algunos conteos de glauconita y
organismos planctónicos pobremente preservados.
Asociación IV: Se caracteriza por un aumento considerable en el porcentaje
de glauconita con respecto a las asociaciones descritas anteriormente, bajo contenido
de material orgánico, así como porcentajes variables de nanoplancton,
microforaminíferos, dinoflagelados, entre otros elementos de origen marino.
Capítulo II: Marco Teórico
44
Asociación V: En esta asociación los porcentajes de pirita son muy bajos, así
como la presencia de materia orgánica, a diferencia de la glauconita la cual aumenta
considerablemente. En cuanto al conjunto de nanoflora, se hace más abundante la
ocurrencia de los diferentes organismos planctónicos. Destaca el dominio del género
Discoaster, el cual se asocia a ambientes de aguas tranquilas, bien oxigenadas y muy
poco turbulentas, por tratarse de estructuras simples y delicadas; a diferencia del
género Helicosphaera, que por tratarse de estructuras más complejas y resistentes, se
asocia a ambientes de mayor energía, más cercanos a la línea de costa.
Estas últimas tres asociaciones representan ambientes marinos hemipelágicos
con influencia terrestre, hemipelágico y pelágico respectivamente; y se caracterizan
por contener porcentajes variables de diferentes organismos planctónicos, materia
orgánica y la ocurrencia de minerales como glauconita y pirita autigénica.
Mediante una interpretación completa de los resultados con base en la
utilización de estas nanofacies (adicionalmente al estudio tradicional de nanoflora), se
puede mejorar considerablemente la calidad de los datos obtenidos a través del
estudio de nanofósiles, esto sumado a la correlación con la información obtenida por
otras disciplinas contribuye de manera muy significativa al conocimiento detallado de
la evolución paleogeográfica de una cuenca, debido a que se pueden verificar y
apoyar con mayor firmeza los niveles propuestos como superficies estratigráficas
claves, para una interpretación más precisa de los procesos transgresivos y regresivos
dominantes dentro de la misma.
Capítulo III: Geología Regional
45
CAPÍTULO III
GEOLOGÍA REGIONAL
El presente trabajo fue realizado en un pozo perforado costa afuera en la
cuenca de Carúpano, ubicada en la Placa del Caribe, por esto, para dar una idea del
marco geológico donde esta se desarrolló, en el presente capítulo se hace una breve
reseña de las dos teorías que han sido propuestas para explicar el origen de esta Placa,
luego se describe la evolución general de la ya mencionada cuenca, para luego
proceder, de manera más específica, a la descripción de la Formación Cubagua, a la
cual corresponde la sección estratigráfica atravesada por el pozo del cual proceden las
muestras estudiadas.
3.1. PLACA CARIBE
Es comúnmente manejado un origen pacifico para la placa del Caribe,
mientras que pocos artículos argumentan a favor de un origen interamericano. James
(2006) discute argumentos publicados que apoyan al origen pacifico y toma en
consideración otros que apuntan a un origen interamericano de dicha placa, el cual se
menciona a continuación:
3.1.1 Sumario del modelo de un origen Pacífico:
En principio, la teoría pacífica comienza mostrando una reconstrucción
paleogeográfica en la cual el bloque Maya yace a lo largo de la costa norte de
Suramérica, entre Norteamérica y Suramérica; mientras que el bloque Chortis se
encuentra hacia el oeste de México. La provincia oceánica del “proto-Caribe” y el
Golfo de México se forman en el Jurásico - Cretácico Temprano, cuando
Norteamérica se aleja a la deriva de Pangea y el bloque Maya rota en sentido horario
Capítulo III: Geología Regional.
46
50º o más. El arco de islas “proto-Antillas” (o Gran Arco del Caribe) está ubicado de
cara al este y con tendencia noroeste-sureste, a través del extremo occidental del
proto-Caribe, a lo largo de México y al noroeste de Suramérica. La futura Placa
Caribe se encuentra al oeste de dicho arco.
En el Cretácico la futura Placa Caribe es engrosada convirtiéndose en una
gran provincia ígnea/plateau oceánico. Dicho engrosamiento ocurre durante su
migración hacia el noreste a través del punto caliente de Galápagos; sobre la punta de
una o dos plumas mantelares, fundiéndose rápidamente, donde dicho engrosamiento
se explicaría por fusión por descompresión.
Figura 27. Origen Pacífico de la Placa Caribe (James, 2006).
A finales del Cretácico y principio del Paleoceno, ocurre una inversión en la
dirección de subducción de la Placa Caribe por debajo del borde principal del Gran
Arco del Caribe. La Placa Caribe entró en el vacío que existía entre Norte y
Suramérica, sobrecorriendo la corteza oceánica “proto-Caribe”.
Capítulo III: Geología Regional.
47
El bloque Chortis se mueve hacia el sureste ubicándose en América Central,
acreacionándose en el borde posterior de la Placa Caribe.
La actividad del Gran Arco del Caribe cesó luego de la colisión con Norte y
Suramérica en el Paleoceno-Eoceno Medio. Esta colisión es vista como un episodio
temprano en la interacción continua y diacrónica de la Placa Caribe con Norte y
Suramérica durante su migración desde el Pacífico.
El límite de las placas Caribe y Norteamérica se desplazó desde el norte de
Cuba, a través de las fallas Oriente-Swan de la depresión de Caimán; asumiento ahora
la Placa Caribe una dirección de migración hacia el este, entre Norte y Suramérica,
ocurriendo un desplazamiento sinestral de 1.100 a 1.300 km a lo largo del límite norte
de la Placa Caribe, con un desplazamiento similar pero dextral al sur de la misma, a
partir del comienzo de la apertura de la Depresión de Caimán en el Eoceno (Figura
27).
Los segmentos norte y sur del Gran Arco del Caribe se extendieron en una
dirección E-O, formando las Antillas Mayores y la cadena de islas Holandesas -
Venezolanas, el resto de los segmentos del arco con tendencia norte-sur formaron las
Antillas Menores al norte y la dorsal de Aves. El último segmento de arco se movió
hacia el sur de la Antillas Menores cuando la cuenca retroarco o interarco de Granada
se formó, en el Eoceno.
3.1.2 Sumario del modelo de un origen interamericano:
Este modelo comienza con una reconstrucción de Pangea donde no
intervienen rotaciones a gran escala de elementos como los bloques Maya y Chortis.
Su evolución es explicada más bien a través de una transtensión sinestral entre Norte
y Suramérica.
En el Jurásico-Cretácico, cuando Norteamérica deriva hacia el norte de
Gondwana, es cuando se forma el “proto-Caribe”, junto con el Golfo de México, la
cuenca de Yucatán y la depresión de Caimán.
Capítulo III: Geología Regional.
48
Se desarrolla corteza continental extendida o transicional en la plataforma de
Bahamas, los márgenes del Golfo de México, las partes distales de la depresión de
Caimán o el levantamiento de Nicaragua.
El límite sinestral entre Caribe y Norteamérica se encuentra a lo largo de la
fosa temprana de Caimán y entre los grandes bloques Maya y Chortis.
El engrosamiento de corteza oceánica presente hoy en día en las cuencas de
Venezuela, Colombia y Yucatán, ocurre como resultado de la fusión por
descompresión, asociada quizás a puntos triples que anunciaban saltos de expansión
tanto para el Atlántico como para el Pacífico durante el Aptiense.
Figura 28. Origen Interamericano de la Placa del Caribe (James, 2006).
La convergencia con el área Caribe por la expansión del Atlántico y el
Pacífico, da origen a arcos de islas en los bordes este y oeste de ésta, ocasionando un
aislamiento de la misma. Las direcciones de las divergencias atlántica y pacífica
ocasiona una extensión de la placa Caribe y una mayor descompresión relacionada a
la extrusión, principalmente de 90-88 Ma pero que se extiende hasta los 75 Ma.
(Figura 28)
Capítulo III: Geología Regional.
49
El continuo desplazamiento de la Placa Norteamericana hacia el oeste con
respecto a la Placa Suramericana (y Placa Caribe) resultó en la subducción continua
en las Antillas Menores. En los depósitos paleógenos de flysch y wildflysch se
incluyen olistolitos de rocas sedimentarias mesozoicas de margen continental de gran
tamaño, rocas de arcos de islas, así como serpentinitas y ofiolitas formadas a lo largo
del margen de placas.
El evento culmina violentamente en el Eoceno Medio con el desarrollo de una
discordancia regional a la cual suprayacen carbonatos regionales marino someros,
registrándose así el levantamiento regional de la zona base del oleaje y la zona fótica.
Subsecuentemente, la placa permanece relativamente estacionaria en su movimiento
hacia el oeste con respecto a las placas de Norte y Suraméricana.
La subducción durante el Oligoceno-Reciente a lo largo de los límites norte y
sur de placa Caribe, genera una extensión pull-apart que migra al este, empujando y
complementando la subsidencia de la cuenca antearco.
La actividad del arco volcánico a lo largo de los límites este y oeste de la
placa registra la convergencia continua con las placas oceánicas circundantes.
Tardáguila (2008), explica la evolución de la placa Caribe a partir del
Terciario, la cual deja una idea bastante clara de los procesos que influyen a nivel
regional en el desarrollo de la cuenca de Carúpano, una síntesis de dicha evolución se
presenta a continuación:
Durante el Terciario y previo al Mioceno Medio, la convergencia de Norte y
Suramérica genera un mecanismo de subducción y colisión oblicua en el margen
meridional caribeño, el cual acomoda tanto el acortamiento norte-sur, como el
desplazamiento relativo hacia el este de la placa Caribe, el cual sufre un cambio
debido a los altos niveles de colisión entre ambas placas, dando inicio desde ese
momento (17-15 Ma) a una repartición de las deformaciones.
La interacción tectónica entre las placas Caribe y Norte y Suramericana
genera sistemas de fallas con desplazamientos transcurrentes dextrales los cuales
propician la formación de provincias fisiográficas y cuencas sedimentarias en el
margen norte de Venezuela.
Capítulo III: Geología Regional.
50
Según Schubert (1984; citado en Tardáguila, 2008) se tiene el sistema de fallas
Morón-El Pilar, el cual cruza desde el este y continúa con un quiebre curvado fuerte y
se une en el norte con la falla transcurrente de Boconó. Esta zona de falla de Morón,
activada hace unos 2 Ma, pasa y cruza hacia el sur terminando en la cuenca pull-apart
de Cariaco. Estudios realizados por Giraldo (1993; 1996; citados en Tardáguila, 2008)
indican que el margen sur de esta cuenca pull-apart activa es la zona de la falla de El
Pilar, la cual se extiende hacia el este hasta el norte de Trinidad, y aparenta haber
sufrido una reactivación iniciada en el Mioceno Medio-Tardío durante la fase
tectónica responsable de la formación de la Serranía del Interior.
Gracias a la actividad geodinámica entre las placas Caribe y Suramericana se
han desarrollado una serie de cuencas sedimentarias localizadas costa afuera de
Venezuela rodeadas por una cadena de islas y varias zonas de gran desarrollo de
plataforma continental.
3.2. CUENCA DE CARÚPANO
La cuenca de Carúpano se ubica en la parte más noreste de la placa
continental de Venezuela, al norte de la península de Paria, abarcando una extensión
de 30.000 km² aproximadamente.
Está delimitada por la plataforma Margarita-Los Testigos al norte, la
península de Araya-Paria y la cordillera Norte de Trinidad al sur, isla de Tobago al
este y el alto de Margarita-Coche-Araya al oeste (Pereira, 1985).
3.2.1 Elementos Principales de la cuenca de Carúpano:
Según Pereira (1986), esta cuenca es una depresión estructuralmente
compleja, formada por una subcuenca principal en el sector nor-oriental denominada
subcuenca de Caracolito, y otras denominadas subcuenca de Paria, Araya y este de
Margarita, a las cuales se les atribuye un carácter secundario (Figura 29). A
continuación se hace una breve descripción de los elementos principales que
constituyen la cuenca de Carúpano (Pereira, 1985):
Capítulo III: Geología Regional.
51
Figura 29. Elementos principales de la Cuenca de Carúpano (Pereira, 1985).
La subcuenca de Caracolito presenta los mayores espesores de depósitos
terciarios. Se encuentra limitada al norte por la plataforma Margarita – Los Testigos,
y al sur por los altos de Patao y San Juan de las Galdonas, siendo estos últimos los
que la separan de las cuencas secundarias.
Las subcuencas Araya y Paria se ubican en el sur de la cuenca de Carúpano
y están separadas entre sí por el alto de San Juan de Las Galdonas. Ambas son más
jóvenes que la subcuenca de Caracolito y están rellenas por una espesa secuencia
sedimentaria del Neógeno.
El alto de Patao está constituído por una serie ígneo-metamórfica de edad
mesozoica, cubierto por una espesa secuencia volcánico-sedimentaria denominada
“Complejo Mejillones” por Castro y Mederos (1997).
El alto estructural de San Juan de Las Galdonas - San Juan de Unare,
que por sus características magnéticas y gravimétricas, podría representar una
intrusión básica o probablemente una escama tectónica del complejo ígneo plutónico
de la franja costera, constituída por una asociación de peridotitas serpentinizadas,
Capítulo III: Geología Regional.
52
gabros y dioritas que forman un cinturón discontinuo que aflora al norte de la
península de Araya – Paria y que constituye parte de la napa de la franja costera.
Otro elemento importante en la cuenca de Caúpano es la zona de fallas de
Coche, las cuales se encuentran separando el borde continental de la península
Araya– Paria en dirección E – O, paralelas a la falla de El Pilar.
3.2.2 Evolución Geológica de la cuenca de Carúpano:
A continuación de describirá de forma breve la evolución geológica del área
de Carúpano, la cual a muy a grandes rasgos puede enunciarse como rocas
sedimentarias del Terciario que se encuentran de manera discordante sobre un
basamento ígneo metamórfico (Figura 30) (Pereira, 1985).
Figura 30. Sección geológica N-S de la cuenca de Carúpano (Pereira, 1985).
Para la interpretación en cuanto a ambientes y edades de los depósitos de la
cuenca de Carúpano, fueron utilizados ejemplares de foraminíferos, pero de cualquier
manera la distribución de los mismos es muy irregular y escasa, incluso ausente en
algunas áreas, por lo cual se hace particularmente difícil diferenciar el Mioceno
Capítulo III: Geología Regional.
53
Superior del Plioceno Inferior en toda el área por lo que suelen agruparse en una sola
unidad (Ysaccis, 1997).
Basamento del área de Carúpano:
El basamento de la cuenca de Carúpano fue alcanzado en 8 de los 20 pozos
perforados en esta área (Figura 31), según Talukdar (1983) son afines a tres tipos
diferentes de rocas volcánicas: basaltos de cordillera centroceánica (MORB), arco de
islas primitivo (PIA) y arco de islas maduro.
Figura 31. Ubicación de los pozo que alcanzaron el basamento en la cuenca de Carúpano
(Pereira, 1985).
Las volcánicas afines a basaltos de cordillera centroceánica consisten en
metabasaltos con metamorfismo de bajo grado, asociados con rocas
metasedimentarias como metacuarcitas, metarenitas, filitas, cuarcitas y esquistos
cuarzosos a las cuales se les ha asignado una edad Jurásico/Cretácico Temprano, y
correlacionado con la Formación El Copey de la península de Araya, pero dicha
correlación no está clara (Vierbuchen, 1984).
Las rocas asociadas al arco de islas primitivo están representadas por una
secuencia de basaltos masivos y/o piroclásticos junto con limolitas y lutitas pelágicas,
Capítulo III: Geología Regional.
54
chert de radiolarios y areniscas calcáreas. Castro & Mederos (1997) nombraron esta
secuencia sedimentaria como Complejo Mejillones, la cual es correlacionada con la
Formación Washikemba de Bonaire (Furrer, 1984).
Las rocas representativas del arco de islas maduro fueron alcanzadas cerca de
las islas de Los Testigos. Castro & Mederos (1997) nombraron este grupo de rocas
volcaniclásticas como Complejo Los Testigos, definiéndolo como un conglomerado
piroclástico grueso (lapilli y bombas) no metamorfizado.
Tanto la cuenca de Carúpano como todas las cuencas del margen continental
de la parte norte de Suramérica, desde la península de la Goajira hasta la cuenca norte
de Trinidad, se comienzan a desarrollar en el Eoceno (Pereira, 1986). Por tanto,
aquellos depósitos de edades más antiguas son tomados como basamento, ya que
estos no forman parte de la historia depositacional de la cuenca y han sufrido cierto
grado de metamorfismo.
Cretácico
Las rocas correspondientes al Cretácico Inferior fueron alcanzadas sólo en el
alto de Bocas, al norte de la península de Paria, las mismas consisten en limolitas
marrones fosilíferas que contienen restos de algas verdes y fragmentos de moluscos,
depositadas en condiciones de aguas someras, las cuales están en relación discordante
con las capas volcánicas epiclásticas y sedimentarias del Cretácico Superior.
En la secuencia correspondiente al Cretácico Superior se pueden identificar
rocas correspondientes a tres facies: una epiclástica y sedimentario-piroclástica, una
facies pelágica y otra clástica. En estas rocas es común la presencia de radiolarios,
indicando profundidades que van desde unos cientos de metros a unos pocos miles de
metros.
Sin embargo, como se explica anteriormente, las rocas correspondientes a
esta edad son considerasdas como parte del basamento ya que presentan
características meta-sedimentarias.
Capítulo III: Geología Regional.
55
Paleoceno
Según Pereira (1985) en el margen continental de Suramérica no han sido
encontrados sedimentos de edad Paleoceno, estos se restringen a las subcuencas de
Guárico, Portuguesa y Barquisimeto.
Eoceno
A partir del Eoceno se produce un cambio notable en el estilo tectónico de la
cuenca (Bellizzia, 1984). Las dimensiones de esta fueron restringidas, con un relleno
sedimentario de gran espesor que cubre las superficies erosionadas del Cretácico
Superior, controlado principalmente por fallamientos intensos.
Estos sedimentos son generalmente de carácter turbidítico relacionados con la
actividad tectónica. El eje de la sedimentación tiene sentido NNE – SSO, se estima
que la ubicación de la fuente principal de sedimentos se encuentra en el noroeste
(Figura 32).
Figura 32. Eje de la cuenca y extensión aproximada durante el Eoceno (A) y durante el Eoceno-
Oligoceno (B) (Pereira, et al., 1986).
Oligoceno
Para esta época se destaca un incremento de la transcurrencia, desarrollándose
un régimen predominantemente transpresivo con magmatismo de tipo volcánico e
Capítulo III: Geología Regional.
56
hipoabisal representado por basaltos andesíticos y rocas volcánicas fragmentales. Se
mencionan también rocas graníticas, monzo-gabros, monzo-dioritas y cuarzo dioritas
(Pereira et al.,1986).
La cuenca conserva una orientación similar a la del Eoceno pero con el eje
primario bifurcado. La fuente principal de sedimentos se ubica al noroeste (Figura
33) el relleno sedimentario es de tipo acrecional vertical solapante (onlap fill) y
acreacional vertical (uplap fill) en condiciones de aguas marinas profundas.
Figura 33. Eje de la cuenca y extensión aproximada durante el Oligoceno (A) y Oligoceno
Superior (B) (Pereira, et al., 1986).
Mioceno
Este intervalo de tiempo estuvo caracterizado por movimientos oblicuos
resultantes de la compresión oblicua entre las placas Caribe y Suramericana, dando
como resultado una transtensión y deformación compresiva (transpresión), sin
magmatismo.
Aún en el Mioceno Temprano la morfología reflejaba el paleo relieve del
Oligoceno, es a partir del Mioceno Medio cuando la topografía de la cuenca es
modificada, iniciándose una amplia sumersión consecuente con la trasgresión marina
en toda la región. El eje de la cuenca sufre una reorientación en dirección noreste –
Capítulo III: Geología Regional.
57
suroeste, estando la fuente principal de sedimentos ubicada al noroeste y
observándose por primera vez un aporte sustancial de sedimentos desde el suroeste
(Figura 34).
En el estudio de las arenas de dicho intervalo se tiene que son
predominantemente de grano fino a muy fino; son frecuentes además las lodolitas,
lutitas, limolitas calcáreas, packstones, calizas y calizas dolomíticas impuras, wacas
líticas y bio-micritas (Pereira, 1985).
Figura 34. Eje de la cuenca y extensión aproximada durante el Mioceno (A) y Eje de la cuenca y
extensión aproximada durante el Mioceno Tardío (B) (Pereira et al., 1986).
Plioceno
Este periodo está caracterizado por el máximo desarrollo de la cuenca. En el
Plioceno Temprano prevalecen depósitos de aguas profundas, donde el relleno se
distribuye principalmente en la región sur-oriental y lo constituye un complejo
interdigitado de abanicos marinos profundos de carácter turbidítico.
El eje de la cuenca se orienta en dos direcciones, este-oeste y noreste-suroeste,
las fuentes principales de sedimentos se ubican al noroeste y suroeste como se
observa en la Figura 35.
Durante el Plioceno Tardío la sedimentación de las secuencias ocurre en aguas
someras tropicales tranquilas, en una plataforma de poca inclinación.
Capítulo III: Geología Regional.
58
En resumen, desde el Mioceno Medio hasta el Plioceno Tardío, se acumulan
grandes espesores de sedimentos, posteriormente en el Plioceno medio-Tardío, ocurre
una progradadación formando una secuencia pro-deltaica en toda el área.
Desde al Pleistoceno al Reciente, las condiciones de sedimentación se hacen
más someras con la ampliación de la plataforma, desarrollándose arrecifes coralinos y
bancos carbonáticos asociados, los cuales amplían la distribución de la sedimentación
hasta constituir la plataforma que observamos hoy en día (Pereira et al., 1986).
Figura 35. Eje de la cuenca y extensión aproximada en el Plioceno Inferior (A), Plioceno (B), y
Plioceno Medio a Superior (C) (Pereira, et al., 1986).
Capítulo III: Geología Regional.
59
3.3. FORMACIÓN CUBAGUA (Castro & Mederos, 1997):
El intervalo de interés de este estudio ha sido identificado como Formación
Cubagua, por lo tanto a continuación se indican las características generales de esta
unidad estratigráfica:
Nombre de la Unidad: Formación Cubagua
Edad: Terciario (Mioceno Tardío a Plioceno Tardío)
Descripción litológica: La parte inferior de la formación corresponde a sedimentos
de aguas más profundas, con una litología consistente de lutitas grises con glauconita
y nódulos de pirita acompañadas de limolitas grises, adicionalmente se presentan
algunos intervalos arenosos interdigitados con clásticos más finos, transportados
posiblemente por corrientes de turbidez. Ocasionalmente aparecen en los clásticos
componentes metamórficos y volcánicos. La parte superior de esta unidad está
constituida por bancos de moluscos y briozoarios, calizas arrecifales y sacaroideas,
areniscas cuarzosas grises, de grano fino, subredondeados, de esfericidad media;
areniscas calcáreas, areniscas micríticas grises, calcarenitas, calizas bioclásticas
interestratificadas con lutitas gris oliva masivas y laminares con glauconita, arcillas y
limolitas grises, como material accesorio hay cuarzo, lignito y pirita.
Esta unidad aflora en la isla de Cubagua, parte oeste de la península de Araya,
isla de Margarita y al norte de Paria, ha sido reportada en todos los pozos perforados
hasta ahora en el área de costa afuera correspondiente a la cuenca de Carúpano.
Contactos: La unidad infrayace en contacto aparentemente concordante a la
Formación Cumaná y se encuentra por encima de la Formación Tres Puntas en
contacto aparentemente concordante, aunque en algunos de los pozos se ha reportado
en contacto discordante debido a la ausencia del Mioceno Superior.
Capítulo III: Geología Regional.
60
Correlación: Bermúdez (1966), correlaciona esta formación con la parte superior de
las formaciones Guatire, Tuy, Cumaca y Aramina, ubicadas hacia la parte norcentral
de Venezuela; correlacionando también con la parte inferior de las formaciones Las
Pailas y Carenero y cronológicamente, relaciona esta unidad con la Formación
Springvale y la parte superior de la Formacion Manzanilla de Trinidad.
Paleoambientes: El ambiente de sedimentación es nerítico interior a medio de
plataforma abierta, el cual pasa transicionalmente a batial. La parte superior de la
Formación se sedimentó en aguas tropicales someras de mar abierto, detrás de
arrecifes y bancos de moluscos y briozoarios.
Paleontología: En cuanto al contenido fosilífero se han reportado un abundante
contenido de foraminíferos, entre los cuales se encuentran los ejemplares
planctónicos correspondiente a las especies Globorotalia margaritae. Globorotalia
plesiotumida Sphaeroidinellopsis paenedehiscens, Globorotalia juanai, Globorotalia
acostaensis, Globorotalia merotumida, ejemplares bentónicos calcáreos de las
especies Ammonia beccarii, Amphistegina lessonii, Hanzawaia sp., Elphidium sp.,
Bolivina imporcata, entre otros, y ejemplares arenáceos de las especies Cyclammina
cancellata y Cyclammina sp.
Nanoplanton calcáreo: En cuanto a los nanofósiles, fueron estudiados por Castro
(1997; comentarios enviados al CIEN), reportando hacia la base de la formación
ejemplares de Coccolithus miopelagicus; Reticulofenestra pseudoumbilica;
Amaurolithus delicathus; Amaurolithus sp., muy recristalizado; Discoaster
neorectus; Discoster surculus; Discoaster pentaradiatus; Discoaster calcaris;
Discoaster brouweri; Discoaster variabilis; Discoaster hamatus; lo que ubica estas
muestras en el límite entre las zonas NN10 y NN11 de Martini (1971),
correspondiente a la edad Mioceno Tardío. En los estratos suprayecentes se hallan
ejemplares de Ceratholithus sp., muy recristalizado; Thoracosphaera cf. heimii,
dinoflagelado calcáreo; Calcidiscus macintyrei; Calcidiscus leptoporus;
Sphenolithus abies; Sphenolithus neoabies; Discoaster neorectus; Sphenolithus cf.
Capítulo III: Geología Regional.
61
verensis; Pontosphaera multipora; Helicosphaera carteri carteri; Sphenolithus sp.;
Coccolithus pliopelagicus; Helicosphaera carteri; Helicosphaera sellii; Coccolithus
pelagicus; Amaurolithus sp., muy recristalizado; Reticulofenestra pseudoumbilica;
Reticulofenestra spp.; y diatomeas. En la parte superior la formación reporta las
especies Ceratholithus sp., muy recristalizado; Thoracosphaera saxea, dinoflagelado
calcáreo; Calcidiscus macintyrei; Calcidiscus leptoporus; Discoaster sp.; Discoaster
pentaradiatus; Discoaster brouweri; Discoaster triradiatus; Discoaster variabilis;
Helicosphaera carteri carteri; Helicosphaera aff. sellii; Coccolithus pelagicus;
Coccolithus pliopelagicus; Reticulofenestra cf. pseudoumbilica; Reticulofenestra
minutula; Reticulofenestra spp.; adicionalmente se observan escasos ejemplares de
Watznaueria barnesae y Micula staurophora, rotos y mal preservados, producto de
retrabajo del Cretácico.
Según Castro (1997), la Formación Cubagua tiene una edad comprendida
entre el Mioceno Tardío y el Plioceno, desde la Zona NN10, Zona de Discoaster
calcaris hasta la Zona NN17, Zona de Discoaster pentaradiatus de Martini (1971).
El nanoplancton calcáreo ubica las muestras de la base en el límite entre las
zonas NN10 y NN11 de Martini (1971), Mioceno Tardío. Esto se pueden calibrar con
el límite entre las zonas N16 y N17, zonas de Globorotalia acostaensis y
Globorotalia humerosa de Bolli y Saunders (1985).
La parte superior se ubica en el límite entre las zonas NN16 y NN17, es decir,
entre las zonas de Discoaster surculus y Discoaster pentaradiatus de Martini (1971).
Tiene una edad Plioceno Tardío cuya calibración con foraminíferos la ubica en las
zonas de Globorotalia miocenica y la base de Globorotalia tosaensis tosaensis, según
Bolli y Saunders (1985).
Capítulo IV: Resultados
62
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
En el análisis realizado a las 114 muestras correspondientes al intervalo de
profundidad 3.820’ – 11.950’ del pozo, se pudo observar una amplia diversidad de
nanoflora caracterizada por la presencia de 12 géneros y 43 especies representativas
del Neógeno. La abundancia en que se presentan las especies identificadas a lo largo
de la secuencia es variable, en donde se pudieron realizar conteos de hasta 955
ejemplares en una muestra, a diferencia de otras cuyos conteos resultaron nulos
(Anexo 1). En términos generales, en el conjunto de nanoflora predominan aquellos
grupos cuyas estructuras son más resistentes, tal es el caso del género Helicosphera,
el cual se encuentra presente en casi la totalidad de la perforación.
La distribución estratigráfica de los ejemplares identificados se presentan en
una carta floral llamada “Carta de Distribución de Nanoplancton Calcáreo” (Anexo
1). A pesar de que algunas muestras resultaron estériles, pudo realizarse una
interpretación de la tendencia paleoambiental a lo largo de toda la sección gracias al
estudio de las asociaciones definidas con base en el estudio de nanofacies y la
identificación de zonas bioestratigráficas.
Las especies más representativas observadas fueron fotografiadas y se
muestran en el Apéndice 2 del presente trabajo.
4.1. ZONAS BIOESTRATIGRÁFICAS DETERMINADAS CON
BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO
En la siguiente sección se presentan las zonas de nanoplancton calcáreo
identificadas en la secuencia analizada y los criterios utilizados para la determinación
Capítulo IV: Resultados
63
de las mismas, en algunos casos, se pudieron reconocer con base en las especies que
las definen, sin embargo esto ocurrió rara vez en este estudio, dado que en la mayoría
de los intervalos la datación se realizó apoyada en el rango de edad del conjunto
representativo.
Los rangos estratigráficos de las especies aquí utilizadas fueron los definidos
por Perch-Nielsen En Bolli et al. (1985), Aubry (S/F) y Crux et al. (1999), según el
esquema de zonas definido por Martini (1971).
4.1.1 Zona NN4 (9.940’ – 11.950’)
La base de este intervalo estratigráfico no se determinó con certeza ya que la
misma pudiera encontrarse a una profundidad mayor a la alcanzada en el presente
estudio (11.950’). El tope se definió con la última ocurrencia de la especie
Helicosphaera ampliaperta (NN2 – NN4) a 9940’ de profundidad.
Adicionalmente se encuentran presentes en este intervalo las especies
Sphenolithus heteromorphus (NN4 – NN5) y Discoaster variabilis (NN4 – NN16).
Las especies Gephyrocapsa caribbeanica (NN20 – NN21), Reticulofenestra
pseudoumbilica (NN7 – NN15) y Sphenolithus abies (NN12 – NN16), se consideran
ejemplares caídos de estratos suprayacentes, dado que sus rangos de edad no se
corresponden con los del conjunto de nanoflora representativa del intervalo.
4.1.2 Zonas NN5 (?) – NN8 (?) (7.210’ - 9.940’)
La base del intervalo se determinó a partir de la última ocurrencia de la
especie Helicosphaera ampliaperta (NN2 – NN4). El límite entre las zonas NN8 –
NN9 se propone a la profundidad de 7210’, con la primera ocurrencia del fósil
Discoaster pentaradiatus (NN9 – NN17) que aparece en la base de la zona NN9.
Adicionalmente se encontró en este intervalo la presencia del fósil
Watznaueria barnesae, cuya ocurrencia se interpretó como retrabajo de edad
cratácica sin diferenciar.
La delimitación completa de las zonas NN5, NN6, NN7 y NN8 no fue posible
debido a la ausencia de marcadores bioestratigráficos.
Capítulo IV: Resultados
64
4.1.3 Zona NN9 (6.460’ – 7.210’)
La base de la zona está marcada por la primera ocurrencia de la especie
Discoaster pentaradiatus (NN9 – NN17), mientras que el tope se ubica a 6.460’ de
profundidad, indicado por la última ocurrencia del Discoaster hamatus (NN9).
Adicionalmente, las especies Sphenolithus abies (NN12 – NN16), Discoaster
pansus (NN12 – NN15) y Discoaster triradiatus (NN17 – NN18), se consideran
caídas de estratos superiores. Mientras que la presencia de las especies
Cyclicargolithus floridanus (NP19 – NN6) y Sphenolithus conicus (NN1 – NN3)
fueron identificadas como retrabajo.
4.1.4 Zona NN10 (6.370’ - 6.460’)
La base de la zona está indicada a partir de la última ocurrencia del fósil
Discoaster hamatus (NN9) y la primera ocurrencia de la especie Discoaster
asymetricus (NN10 – NN17). Con relación al tope, se propone un posible límite entre
las zonas NN10 – NN11 a la profundidad de 6.370’, dado que en la muestra 6.340’ –
6.370’ se observó un (1) ejemplar del Discoaster quinqueramus, que define la zona
NN11, por esta razón este límite no es indicado con certeza debido a la escasa
representación de la especie al tratarse de datos provenientes de muestras de canal.
4.1.5 Zonas NN11 – NN 15 (4.030’ – 6.370’)
Se propone un posible comienzo de la zona NN11 a la profundidad de 6.370’,
debido a la ocurrencia del fósil marcador Discoaster quinqueramus (NN11), tal como
se explicó en el párrafo anterior. Para el tope de la zona, se propone otro posible
límite marcado por la última aparición de la especie Reticulofenestra pseudoumbilica
(NN7 – NN15), sin embargo, tampoco es indicado con certeza debido a que se
encuentra a lo largo de toda la perforación de manera inconsistente, por lo que
pudiera tratarse de contaminación dentro del mismo pozo (derrumbes en el pozo) y
estar presente también en estratos superiores a la sección estudiada.
Adicionalmente se reporta la presencia de las especies Discoaster asymetricus
(NN10 – NN17) y Discoaster pentaradiatus (NN9 – NN17).
Capítulo IV: Resultados
65
La determinación de los límites entre las zonas NN11, NN12, NN13, NN14 y
NN15, no fue posible debido a la falta de marcadores bioestratigráficos.
4.1.6 Zonas NN16 – NN19 (3.970’ – 4.030’)
Se propone una posible base de este intervalo a la profundidad de 4.030’
marcada por la última ocurrencia de la especie Reticulofenestra pseudoumbilica
(NN7 – NN15), la cual no es indicada con certeza dada la escasa confiabilidad del
dato, como se explica para la zonación anterior. Se propone un posible tope para el
intervalo a la profundidad de 3.970’, por la última ocurrencia observada del fósil
Pseudoemiliania lacunosa (NN15 – NN19), este límite tampoco es marcado con
certeza debido a que las dos muestras inmediatamente suprayacentes analizadas son
estériles en cuanto al contenido de nanoflora, además de la finalización de la sección
estudiada, pudiendo encontrarse el límite de la zona NN19 en estratos superiores.
4.2. CRONOESTRATIGRAFÍA INTEGRADA
En el siguiente apartado se presenta la información cronoestratigráfica de la
columna sedimentaria estudiada producto de la integración de los resultados del
análisis con base en nanoplancton calcáreo, con los realizados por los especialistas de
foraminíferos planctónicos, la cual puede observarse de manera gráfica en la Tabla 2.
Los rangos estratigráficos para las especies de foraminíferos planctónicos utilizados
en este trabajo fueron los definidos por Bolli & Saunders En Bolli et al. (1985), según
el esquema de zonación de Blow (1969). Las zonas definidas para ambas disciplinas
fueron calibradas según la escala del tiempo geológico publicada Lourens et al.
(2004) (Tabla 1).
4.2.1 Mioceno Inferior (parte superior) – Mioceno Medio (parte
inferior):
Abarca el intervalo de profundidad 9.940’ – 11.950’, la base no se determinó
con certeza debido a que el comienzo de la zona identificada para datar este intervalo
pudiera encontrarse a mayor profundidad de la alcanzada por el presente estudio. El
Capítulo IV: Resultados
66
tope está marcado por el límite superior de la zona de nanoplancton calcáreo NN4
determinada por la última ocurrencia de la especie de nanoplancton calcáreo
Helicosphaera ampliaperta y corresponde con la línea de tiempo de 14,97 Ma.
Tabla 2. Rangos utilizados para la datación del intervalo objeto de este estudio.
Se reporta la presencia de la especie de foraminífero planctónico
Globigerinoides obliquus obliquus cerca del tope, a una profundidad de 10.150’, el
cual se ubica dentro del Mioceno Medio inferior.
Capítulo IV: Resultados
67
4.2.2 Mioceno Medio:
Abarca el intervalo de profundidad 9.610’ – 9.940’, determinado por el final
de la zona de nanoplancton calcáreo NN4 determinada por la última ocurrencia de la
especie de nanoplancton calcáreo Helicosphaera ampliaperta, hasta la base de la
zona de foraminíferos planctónicos N12, ésta última marcada por la primera
ocurrencia de la especie de foraminífero planctónico Globorotalia menardii. Este
intervalo se ubica entre las líneas de tiempo de 13,42 Ma y 14,97 Ma.
4.2.3 Mioceno Medio – Mioceno Superior:
Abarca el intervalo de profundidad 7210’ – 9.610’, determinado a partir del
comienzo de la zona N12 de Blow (1969), la cual se coloca en la primera aparición
del foraminífero planctónico Globorotalia menardii, hasta el comienzo de la zona
NN9 de Martini (1971) determinada por la primera ocurrencia de la especie de
nanoplancton calcáreo Discoaster pentaradiatus. Este intervalo se ubica entre las
líneas de tiempo de 10,55 Ma y 13,42 Ma.
4.2.4 Mioceno Superior:
Abarca el intervalo de profundidad 4.690’ – 7.210’, determinado a partir del
comienzo de la Zona NN9 de Martini (1971), el cual se coloca en la primera
ocurrencia de la especie de nanoplancton calcáreo Discoaster pentaradiatus, hasta el
comienzo de la zona N19 de Blow (1969), marcada por la primera ocurrencia del
foraminífero planctónico Globorotalia miocenica. Este intervalo se ubica entre las
líneas de tiempo de 5,3 Ma y 10,55 Ma.
4.2.5 Plioceno Inferior:
Abarca el intervalo de profundidad 3.940’ – 4.690’, determinado de base a
tope por la zona N19 de Blow (1969), desde la primera ocurrencia del foraminífero
planctónico Globorotalia miocenica hasta la última ocurrencia de la especie
Globorotalia margaritae. Este intervalo se ubica entre las líneas de tiempo de 3,6 Ma.
y 5,3 Ma.
Capítulo IV: Resultados
68
4.2.6 Plioceno medio:
Abarca el intervalo de profundidad 3.820’ – 3.940’, determinado a partir del
tope de la zona N19 de Blow (1969), caracterizado por la última ocurrencia de la
especie Globorotalia margaritae y presencia del grupo de los Sphaeroidinellopsis.
Este intervalo se le asigna una edad más joven que 3,6 Ma.
4.3. IDENTIFICACIÓN DE NANOFACIES
La identificación de nanofacies en este trabajo se realizó aplicando las
características y nomenclatura propuestas por Durán (1995), las cuales aparecen
indicadas en el capítulo del Marco Teórico.
4.3.1 Asociación Tipo III:
Caracterizada por contener material de origen continental representado
principalmente por materia orgánica marrón rojiza y algunos conteos de pirita
detrítica. Se observa buena cantidad de elementos marinos con presencia de
nanoflora, la cual a pesar de tener buena diversidad, es poco abundante y está
representada principalmente por especies de estructuras más resistentes
pertenecientes a los géneros Helicosphaera y Reticulofenestra.
La asociación Tipo III se identifica en los siguientes intervalos de
profundidad: 7.060’ – 7.780’; y una combinación de las asociaciones III y IV se
reporta a la profundidad de 4.960’ – 6.190’.
4.3.2 Asociación Tipo IV:
Esta asociación se caracteriza por presentar un contenido abundante de
elementos marinos (glauconita, cámaras de foraminíferos, materia orgánica negra),
mientras que la fracción correspondiente a componentes terrestres se encuentra en
una proporción mucho menor y se restringe casi completamente a materia orgánica
marrón-rojiza. Se observa la presencia de ejemplares del género Discoaster. Dos de
los intervalos identificados con esta asociación (3.820’ – 4.960’ y 7.780’ – 9.790’)
Capítulo IV: Resultados
69
tienen la particularidad que el contenido de nanoflora es muy bajo y coincide con la
presencia de diatomeas y en algunos casos de radiolarios, lo cual pudiera estar
indicando la influencia de corrientes de surgencia o up-welling explicando así la
escasez en el conjunto de nanoflora
La asociación Tipo IV se identificó en los siguientes intervalos de
profundidad: 7.780’ – 9.790’, 3.820’ – 4.960’ y una combinación de las asociaciones
tipo III y IV se reporta en el intervalo 4.960’ – 6.190’ mensionado en la descripción
de la asociación anterior.
4.3.3 Asociación Tipo V:
Esta asociación está caracterizada por registrar los mayores conteos de
nanofósiles y otros elementos marinos como la glauconita, en contraposición con la
abundancia de componentes terrestres la cual llega a su menor expresión. Es
importante destacar que es en esta asociación donde se reporta la mayor diversidad y
abundancia de ejemplares pertenecientes al género Discoaster.
La asociación Tipo V se identificó en los siguientes intervalos de
profundidad: 9.790’ – 11.950’ y 6.190’ – 7.060’. El primero de ellos tiene la
particularidad que, aunque se mantiene el predominio de componentes marinos, hay
presencia de palinomorfos y pirita detrítica, observándose la ocurrencia conjunta de
formas delicadas como los discoastéridos (correspondientes a ambientes de baja
energía), con formas de estructuras más complejas y resistentes como las
Helicosphaeras (asociadas a ambientes de mayor energía), así como también el
dominio de litología lutítico-limosa, lo cual puede indicar la influencia de corrientes
de turbidez.
4.4. INTERPRETACIÓN PALEOAMBIENTAL INTEGRADA
La siguiente interpretación se realizó mediante la integración del estudio
realizado de las distintas asociaciones de nanofacies identificadas a lo largo de la
sección estudiada, junto con los resultados de la interpretación paleoambiental
realizada por los especialistas en foraminíferos Tabla 3. Dicha integración permitió la
Capítulo IV: Resultados
70
identificación de las posibles superficies estratigráficas claves (FS, SB, y MFS) para
la secuencia analizada, así como, con base en la diferencia en las características
bioestratigráficas reportadas por ambas disciplinas y particularidades apreciables en
la curva litológica, su división en dos unidades informales (Unidad I y Unidad II, ver
Anexo 2), una de ellas a su vez en otras dos sub-unidades (II.1 y II2, ver Anexo 4), las
cuales se describen a continuación:
4.4.1 Unidad I
Esta primera unidad abarca el intervalo de profundidad 7.060’ – 11.950’
(Anexo 2), depositado en su totalidad en un ambiente batial superior de acuerdo con
la información reportada por los foraminíferos bentónicos.
Desde la base se observa un aumento en la abundancia de organismos,
principalmente planctónicos, tales como foraminíferos y nanoplancton calcáreo. La
litología es mayoritariamente arcillosa-limosa. Está caracterizado por una mezcla de
elementos marinos y terrestres en condiciones predominantemente marinas
identificándose una Asociación tipo V de nanofacies, ya que aparecen ejemplares del
genero Discoaster (estructuras delicadas) junto con granos de polen y pirita detrítica,
lo cual puede estar indicando la influencia de corrientes de turbidez. Esta condición
se mantiene hasta la profundidad de 11.230´, donde se propone la presencia de una
superficie de máxima inundación (MFS), definida por un aumento en el contenido de
foraminíferos bantónicos, planctónicos y nanoplancton calcáreo.
Subiendo en la sección, a partir de la profundidad anteriormente indicada, se
observa una disminución abrupta en la abundancia de nanoplancton calcáreo,
atribuida a un posible evento de up-welling indicado por la presencia de radiolarios y
diatomeas en el intervalo identificado por nanofacies como Asociación tipo IV
(7.780’ – 8.020’), mientras que el porcentaje de material de origen terrestre aumenta
progresivamente y adicionalmente disminuye el porcentaje de litología limosa. Un
cambio abrupto de las características anteriormente indicadas permite proponer un
posible límite de secuencia (SB) a la profundidad de 8.530’, ya que a partir de aqui el
porcentaje de la litología arenosa experimenta un rápido aunmento; adicionalmente
Capítulo IV: Resultados
71
disminuye el contenido de organismos planctónicos, cuya presencia a partir de aquí es
bastante baja, y se incrementa de manera progresiva el porcentaje de material de
origen terrestre, hasta reportarse uno de los mayores valores encontrados en el pozo a
la profundidad de 7120’, llegando a identificarse la Asociación tipo III de nanofacies,
indicativa de una mayor influencia continental.
La tendencia regresiva se mantiene hasta la profundidad de 7.060’, donde se
propone un posible segundo límite de secuencia (SB), reportándose un quiebre
abrupto en las gráficas de abundancia para ambas disciplinas, y un aumento brusco en
el porcentaje de litología arenosa, indicando cambios en las condiciones ambientales.
4.4.2 Unidad II
Esta segunda unidad, la cual se definió a partir del posible límite de secuencia
(SB) mencionado anteriormente, abarca el intervalo de profundidad 3.820’ – 7.060’.
La información aportada por los foraminíferos bénticos indica un ambiente de
sedimentación nerítico externo a nerítico interno
4.4.3 Unidad II.1
.
Esta unidad se dividió en dos sub-unidades definidas bajo los mismos criterios
utilizados en la división de las unidades principales, pero cuyas características no son
tan notoriamente diferentes entre sí como ocurre entre las unidades como ocurre entre
las primeras. Estas sub-unidades se describen a continuación:
Abarca el intervalo de profundidad 6.040’ – 7.060’ (Ver Anexo 2),
desarrollándose principalmente en un ambiente nerítico externo.
Se observa el predominio de condiciones marinas identificándose la
Asociación tipo V de nanofacies, las cual se relaciona con ambientes pelágicos. Se
reporta un incremento en la cantidad tanto de foraminíferos, como de nanoplancton
calcáreo, así como una disminución en la cantidad de componentes terrestres y del
porcentaje de litología arenosa, aumentando la cantidad de litología arcillosa-limosa.
Estas características se mantienen hasta los 6.430’ de profundidad, donde se propone
una superficie de máxima inundación (MFS), observándose los mayores valores en el
Capítulo IV: Resultados
72
contenido de organismos planctónicos dentro del pozo, dominio completo de litología
lutítico-limosa, y una reducción importante en la cantidad de material proveniente del
continente.
A partir de la superficie de máxima inundación (MFS) propuesta
anteriormente, se observa una disminución en el contenido de foraminíferos y
nanoplancton calcáreo, así como un aumento en el porcentaje correspondiente a
litología arenosa, indicando una posible tendencia regresiva hasta la profundidad de
6.040’, donde se propone un posible límite de secuencia (SB) dado el quiebre en los
gráficos de abundancia de todo el conjunto fósil, inclusive en la de material de origen
continental, identificándose una combinación de las asociaciones III y IV de
nanofacies, con la particularidad de que en algunos intervalos se observa ausencia
total de nanoflora.
4.4.4 Unidad II.2:
Esta unidad abarca el intervalo de profundidad 3.820’ – 6.040’ (Anexo 2), el
conjunto de foraminíferos bentónicos indica ambientes que van desde nerítico externo
a nerítico interno.
A partir del límite de secuencia propuesto anteriormente, se observa un
dominio tanto de litología arenosa como de material de origen continental,
reportándose para este último los mayores valores dentro del pozo, contrario a lo que
sucede con la abundancia de los diferentes organismos marinos, para los cuales se
tienen porcentajes muy bajos sin llegar a ser nulos, por lo que se identifica una
combinación de las asociaciones tipo III y IV de nanofacies indicando ambientes con
mayor influencia continental. Dicha condición cambia progresivamente a medida que
se sube en sección, reportándose una transición de la batimetría de nerítica media a
externa y un incremento en la abundancia de foraminíferos y nanoplancton,
proponiéndose una superficie de inundación (FS) a la profundidad de 5.350’.
A partir de la superficie propuesta anteriormente, se experimenta un aumento
abrupto en la abundancia de los foraminíferos planctónicos y bentónicos,
encontrándose aquí los mayores valores dentro del pozo, así como una disminución
Capítulo IV: Resultados
73
del porcentaje de litología arenosa y material de origen continental, inversamente
proporcional al porcentaje de litología lutítico-limosa, identificándose la Asociación
IV de nanofacies, lo que permite proponer una superficie de máxima inundación
(MFS) a la profundidad de 4.690’.
A pesar de que todas le evidencias indican un ambiente de dominio marino, se
aprecia una caída en la abundancia de nanoplancton calcáreo junto con la ocurrencia
de diatomeas, en el intervalo de profundidad 4.630’ – 5.620’, el cual según Durán
(comunicación personal) puede correlacionarse con otros pozos estudiados en el área,
caracterizado por presentar valores elevados de diatomeas, radiolarios y
silicoflagelados, asociados con abundantes huevos de copépodos, que indican
variaciones en el ambiente de sedimentación, tanto química (abundancia de silicio en
el medio) como de las paleotemperaturas, tornándose estas más frías; lo cual podría
ser indicativo de corrientes de surgencia o up-welling, las cuales implican un aumento
en la disponibilidad de alimento en el medio, pudiendo así explicar la caída en el
contenido de nanoflora.
Hacia el tope de la secuencia, por encima de la superficie de máxima
inundación (MFS) propuesta, comienza un cambio progresivo de las condiciones,
observándose cierta tendencia regresiva marcada por un descenso en la abundancia de
los organismos estudiados, así como un aparente aumento de la litología arenosa con
respecto a la limosa, indicando un aumento en la influencia continental.
Capítulo IV: Resultados
74
Tabla 3. Resumen Bioestratigráfico Integrado.
Capítulo V: Conclusiones y Recomendaciones.
75
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1. CONCLUSIONES A partir de los resultados bioestratigráficos integrados, obtenidos de los
análisis de nanoplancton calcáreo, nanofacies, foraminíferos planctónicos y
bentónicos, se concluyen los siguientes aspectos:
1. A la columna estratigráfica, correspondiente a la Formación Cubagua, atravesada
por la perforación, se le asigna una edad Mioceno Temprano terminal a Plioceno
medio.
2. El límite entre las unidades cronoestratigráficas correspondientes al Mioceno y
Plioceno del pozo, pudo ser determinado con certeza a aproximadamente 4.690’
de profundidad, gracias a la primera ocurrencia de la especie de foraminífero
planctónico Globorotalia miocenica.
3. En el intervalo estratigráfico estudiado, pudieron ser determinadas las siguientes
zonas de nanoplancton calcáreo de acuerdo con el esquema de Martini (1971):
NN4, NN5 a NN8, NN9, NN10 a NN15, y NN16 a NN19.
4. Mediante el estudio de nanofacies, pudieron ser identificados de base a tope, tres
de los cinco tipos de Asociaciones propuestas por Durán (1995a), cuyas
características reflejan diferentes tendencias paleoambientales, indicando para el
presente caso el dominio de condiciones marinas.
5. A partir de la interpretación paleoambiental integrada se logró identificar dos (2)
intervalos estratigráficos con características paleoambientales diferentes:
• El intervalo inferior (I), abarca los 7.060’ – 11.950’ de profundidad, en el
cual se identificó una paleobatimetría correspondiente a batial superior,
Capítulo V: Conclusiones y Recomendaciones.
76
asociaciones de nanofacies tipo V, IV y III, con evidencias de ambientes
de aguas muy tranquilas lejanas a la línea de costa gracias a la abundante
presencia del género Discoaster, e influencia de corrientes de turbidez,
reportándose la mayor profundización dentro de la perforación.
• El intervalo superior (II), el cual se dividió en dos sub-intervalos, uno (el
inferior) de paleobatimetría nerítica externa, de profundidad 6.040’ –
7.060’ para el cual se reporta la mayor profundización del pozo y se
identifica la asociación V. Otro (el superior) de paleobatimetría nerítica
media a interna y profundidad 3.820’ – 6.040’, y se identifican las
asociaciones III y IV, con evidencias de up-welling.
6. Las evidencias de la mayor profundización registrada en el pozo, fueron
reportadas entre 6130’ y 6550’ de profundidad, coincidiendo con el reporte de
nanofacies de ambientes con mayor influencia marina.
7. La mayor somerización del intervalo estratigráfico estudiado se identificó hacia el
tope del mismo, reportándose una batimetría nerítica media a interna y las
asociaciones III - IV y III de nanofacies, evidenciadas por un aumento en la
influencia de elementos de origen continental.
8. Se identificó la influencia de posibles corrientes de surgencia o up-welling,
debido a la presencia de evidencias de cambios físico-químicos en el agua, y su
posible correlación con otros pozos en el área.
9. En cuanto al análisis de superfies estratigráficas claves, se proponen tres (3)
posibles límites de secuencia (SB), a 8.530’; 7.060’; y a 8.040’ de profundidad;
así como también tres (3) superficies de máxima inundación (MFS) a 11.230’,
6.430’ y 4.690’ de profundidad y una superficie de inundación (FS) a la
profundidad de 5.350’.
10. Se identificaron 12 géneros y 43 especies de nanoplancton calcáreo
representativas del Neógeno, mediante la utilización de las diferentes
herramientas del microscopio, las cuales sirven para la determinación precisa de
las características morfológicas que hacen posible su diferenciación.
Capítulo V: Conclusiones y Recomendaciones.
77
11. Se identificaron algunas especies de nanofósiles calcáreos correspondientes a
edades cretácicas y paleógenas hacia la parte superior de la sección estudiada, lo
cual evidencia la presencia de retrabajo dentro de la cuenca.
12. Se logró una mejor definición de las edades asignadas a la sección estudiada en
este trabajo con respecto al estudio anterior, gracias a la utilización de nuevas
herramientas como es el caso del análisis de nanoplancton calcáreo y estudio
nanofacies, sumado a un estudio más exhaustivo de foraminíferos, ya que el
estudio anterior fue el resultado del seguimiento operacional.
5.2. RECOMENDACIONES
• Vigilar cuidadosamente los procesos de preparación de las muestras, debido a que
por el pequeño tamaño de los ejemplares, las muestras son altamente susceptibles
a la contaminación.
• Es preferible la utilización de muestras de núcleo o pared para el estudio
bioestratigráfico, siempre y cuando se cuente con la disponibilidad de las mismas,
de lo contrario, es igualmente valedero el estudio en muestras de canal, sin
embargo debe ponerse mayor atención a la hora de la interpretación de los
resultados.
• El estudio de edad mediante nanoplancton calcáreo arroja resultados bastante
precisos, por esto, para un estudio completo, se recomienda el análisis de
nanofacies como parte del trabajo rutinario, dado que el mismo permite optimizar
la información suministrada por la muestra gracias a que arroja una tendencia
paleoambiental inclusive en ausencia de asociaciones de nanoflora.
• Se pudo comparar la óptica de un microscopio que tiene aproximadamente 20
años de antigüedad con la óptica de un equipo adquirido recientemente por la
empresa, y fue notable la diferencia entre ambas, así como la eficiencia de las
distintas herramientas de los equipos, por lo tanto se recomienda la utilización de
equipos de tecnología de punta, ya que estos permiten una mejor observación y,
por ende, una identificación más veráz de las distintas especies.
Capítulo V: Conclusiones y Recomendaciones.
78
• Es sumamente importante la realización del mantenimiento periódico de todos los
equipos, ya que esto es garantía del buen estado de los mismos, lo cual se traduce
en una mayor eficiencia en el proceso de identificación.
• El mobiliario debe ser el adecuado para este tipo de estudio y las condiciones de
ergonomía deben estar garantizadas, ya que de no ser así, se ve entorpecido el
proceso de identificación, disminuyendo la eficiencia del mismo, y pudiendo
inclusive ocasionarse accidentes laborales.
• Se recomienda el uso de microscopía electrónica, en algunos casos, para la
identificación más precisa de líneas evolutivas de especies cuyas características
resultan muy difíciles de apreciar en un microscopio de luz, lo cual permitiría un
refinamiento aún mayor de las edades.
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Anexos y Apéndices
ANEXOS
Anexos y Apéndices
ANEXO 1:
CARTA DE DISTRIBUCIÓN DE NANOPLANCTON
CALCÁREO
Anexos y Apéndices
ANEXO 2:
INTERPRETACIÓN PALEOAMBIENTAL INTEGRADA
Anexos y Apéndices
APÉNDICES
Anexos y Apéndices
APÉNDICE 1:
CONTEO DE NANOPLANCTON CALCÁREO
Anexos y Apéndices
APÉNDICE 2:
LAMINARIO DE IMÁGENES DE ESPECIES
REPRESENTATIVAS ENCONTRADAS EN EL POZO
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n
Mat
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l C
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MA
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TE
RR
ES
TR
ES
3820' - 3850' 0 45 50 95 105 7 15 127
3910' - 3940' 0 62 60 122 185 11 6 202
3970' - 4000' 15 1 4 1 21 87 15 102 20 7 5 32
4030' - 4060' 1 10 4 10 1 3 8 5 1 13 2 1 4 1 64 155 25 180 30 5 5 40
4060' - 4090' 1 1 22 2 2 1 2 5 1 11 2 5 1 56 120 50 170 40 25 10 75
4090' - 4120' 4 43 3 8 3 7 16 11 1 1 2 1 2 1 1 2 2 108 30 30 0
4150' - 4180' 1 80 1 3 17 5 1 46 2 1 1 158 150 55 205 105 40 145
4210' - 4240' 209 5 2 4 16 30 2 45 1 2 2 4 1 6 12 3 1 345 60 60 5 5
4360' - 4390' 1 1 206 5 6 2 32 20 70 1 9 1 1 1 11 10 377 70 70 0
4390' - 4420' 5 5 2 3 6 1 1 1 1 25 50 50 3 3
4420' - 4450' 1 64 4 1 3 5 12 10 2 26 4 1 4 4 141 120 15 135 15 15
4510' - 4540' 0 90 90 200 200
4540' - 4570' 6 1 3 1 4 1 1 1 18 60 60 0
4570' - 4600' 1 41 3 2 10 1 29 2 2 1 2 3 97 110 50 160 45 5 50
4630' - 4660' 60 4 1 11 29 13 2 120 3 115 40 158 60 16 26 102
4660' - 4690' 32 2 5 3 5 1 1 1 2 5 3 1 61 101 101 0
4720' - 4750' 52 7 2 1 14 1 30 1 5 2 115 15 15 6 7 13
4750' - 4780' 1 1 1 1 1 17 1 23 16 16 60 25 85
4810' - 4840' 0 142 45 187 60 60
4870' - 4900' 0 122 56 178 45 6 51
4930' - 4960' 31 1 2 3 1 7 1 1 4 51 40 40 5 5
4960' - 4990' 1 2 1 1 5 3 3 60 8 68
5110' - 5140' 0 10 10 80 12 92
5140' - 5170' 0 12 24 36 105 17 1 16 139
5230' - 5260' 0 10 6 16 44 11 2 10 67
5320' - 5350' 185 2 15 8 5 32 1 3 4 1 5 3 264 5 182 32 219 64 6 70
5440' - 5470' 2 3 3 1 1 1 11 28 15 43 140 2 142
5470' - 5500 38 2 3 3 9 3 1 59 30 30 60 10 70
5530' - 5560' 23 1 2 13 2 4 15 2 3 5 1 71 2 106 75 183 44 16 60
5560' - 5590' 16 1 3 8 1 5 1 1 2 1 39 2 165 25 192 60 5 65
5590' - 5620 ' 44 5 1 7 5 4 20 1 2 89 3 132 28 163 52 2 54
5650' - 5680' 1 3 1 1 2 1 1 10 60 119 1 180 250 48 25 323
5710' - 5740' 25 3 2 2 1 1 1 35 20 60 80 111 25 2 28 166
5770' - 5800' 0 30 30 50 50
5800' - 5830' 8 1 5 4 9 4 1 2 34 24 60 84 102 32 6 19 159
5830' - 5860' 1 1 2 62 116 178 180 59 29 268
5860' - 5890' 2 2 60 60 40 40
5920' - 5950' 1 19 1 3 3 9 1 2 1 1 41 56 143 199 340 15 355
5950' - 5980' 15 1 2 1 5 1 25 169 139 308 397 28 3 13 441
6010' - 6040' 0 32 45 77 168 33 201
6070' - 6100' 0 8 10 18 19 2 21
6100' - 6130' 0 16 8 24 20 2 22
6130' - 6160' 0 22 34 56 53 14 67
6160' - 6190' 1 1 46 39 85 49 18 67
6190' - 6220' 104 3 9 42 14 5 8 1 7 25 1 13 3 6 3 8 2 84 338 49 25 74 48 14 62
6220' - 6250' 67 4 7 14 7 7 3 1 1 10 11 1 2 4 1 1 34 1 176 82 38 120 31 6 37
6250' - 6280' 0 51 43 94 42 20 62
6280' - 6310' 100 5 2 7 17 6 34 3 2 4 91 7 2 4 1 9 1 295 15 15 30 30
6310' - 6340' 59 3 17 8 20 12 13 3 2 3 13 1 32 6 12 4 1 2 59 1 1 1 273 52 36 88 27 10 37
6340' - 6370' 1 56 11 26 11 9 3 3 1 1 7 9 4 2 40 6 1 7 47 1 6 252 63 20 83 21 8 29
6370' - 6400' 217 9 13 81 20 14 4 6 2 10 1 33 13 8 6 4 3 91 535 103 14 117 28 28
6400' - 6430' 2 330 5 21 37 10 12 7 3 3 7 10 15 43 6 5 6 117 639 53 21 74 50 3 53
6430' - 6460' 3 261 10 24 19 26 7 24 6 5 27 2 1 50 14 15 12 4 6 100 33 1 1 651 94 51 145 100 8 108
6460' - 6490' 1 340 4 22 3 56 11 6 8 2 62 8 8 4 9 1 46 1 592 105 27 132 56 56
6490' - 6520' 8 225 6 14 30 11 3 1 49 2 1 11 4 1 19 1 29 10 9 24 3 32 15 1 1 510 70 31 101 70 9 79
6520' - 6550' 57 8 17 5 5 1 5 3 23 3 1 21 8 2 16 175 87 41 128 68 68
6550' - 6580' 41 6 2 15 13 2 5 4 3 11 13 6 2 15 138 25 22 47 60 60
6580' - 6610' 5 1 5 5 3 1 2 1 5 1 29 47 39 86 87 1 88
6610' - 6640' 2 78 10 7 12 4 11 3 1 8 40 1 36 3 7 1 41 4 269 96 36 132 82 82
6640' - 6670' 71 11 10 20 12 5 1 3 8 4 10 2 1 2 100 5 265 54 25 79 25 25
6670' - 6700' 15 3 10 18 8 2 1 8 2 7 1 1 1 49 3 129 41 33 74 78 78
6700' - 6730' 41 4 1 26 6 1 4 8 12 1 2 1 62 169 58 68 126 94 94
6730' - 6760' 2 8 6 3 2 6 2 24 53 58 35 93 78 78
6820' - 6850' 1 12 1 3 13 9 6 2 4 4 1 9 1 10 2 1 3 5 11 1 99 57 34 91 131 6 137
6850' - 6880' 1 2 1 3 2 14 3 3 6 2 1 14 52 56 89 145 108 3 111
6880' - 6910' 2 5 6 4 1 6 11 1 4 3 3 46 43 33 76 108 14 122
6910' - 6940' 1 1 1 2 1 1 3 10 9 13 22 30 4 34
6940' - 6970' 4 5 3 2 1 4 1 1 3 24 12 27 39 88 10 98
6970' - 7000' 13 135 3 14 31 8 12 7 16 2 15 1 19 3 19 1 18 3 9 2 2 333 53 54 107 87 17 104
7000' - 7030' 7 6 4 3 3 2 3 1 6 1 6 5 9 2 12 2 72 24 75 99 92 8 100
7030' - 7060' 1 1 1 2 2 3 2 1 2 15 40 65 105 97 16 113
7060' - 7090' 0 11 31 42 41 5 46
7090' - 7120' 1 2 3 28 63 91 100 12 3 20 135
7150' - 7180' 1 1 13 57 1 71 60 30 19 109
7180' - 7210' 5 3 3 6 2 1 2 1 5 2 14 44 28 57 85 107 24 7 131 269
7240' - 7270' 0 23 32 1 56 105 30 9 141 285
7330' - 7360' 1 3 2 1 2 2 1 12 29 68 97 108 29 9 61 207
7420' - 7450' 0 15 51 66 94 30 1 9 26 1 161
7570' - 7600' 0 15 38 53 188 31 7 58 284
7660' - 7690' 0 2 26 28 59 8 1 46 114
7750' - 7780' 0 21 90 111 170 60 4 10 244
7810' - 7840' 1 1 2 40 35 75 46 1 47
7840' - 7870' 1 1 2 44 80 124 58 58
7870' - 7900' 1 1 5 1 2 1 4 15 29 68 97 36 36
7900' - 7930' 0 40 40 80 80
7930' - 7960' 26 6 13 3 3 2 20 12 12 20 8 4 4 133 36 23 59 45 45
7960' - 7990' 0 40 40 80 80
7990' - 8020' 49 3 1 83 1 7 11 23 75 48 59 5 38 403 71 69 140 100 100
8020' - 8050' 2 3 2 1 1 5 2 1 17 18 18 8 8
8140' - 8170' 0 26 26 52 32 32
8320' - 8350' 1 1 1 6 9 37 37 42 42
8500' - 8530' 0 80 80 40 40
8860' - 8890' 1 2 2 9 3 1 7 1 26 63 63 55 55
9040' - 9070' 3 1 4 3 3 20 10 30
9220' - 9250' 0 4 49 120 173 133 4 137
9400' - 9430' 0 83 89 172 67 32 4 103
9580' - 9610' 1 1 1 43 70 114 100 100
9760' - 9790' 2 1 2 1 2 8 237 75 312 94 24 3 121
9940' - 9970' 5 1 4 2 1 3 1 1 18 55 25 80 23 1 24
10120' - 10150' 53 2 4 2 1 10 4 1 1 14 2 94 70 70 0
10300' - 10330' 168 4 8 12 3 5 1 201 27 27 0
10480' - 10510' 15 1 1 5 1 4 1 7 1 1 37 19 19 38 38
10840' - 10870' 29 3 1 2 3 11 1 3 5 15 46 7 18 8 1 1 154 37 37 50 21 71
10930' - 10960' 185 1 1 2 40 45 9 2 10 15 55 15 1 1 1 5 2 390 53 49 102 45 10 4 59
11020' - 11050' 47 2 1 3 1 7 1 4 8 1 7 1 83 34 5 39 176 6 5 187
11110' - 11140' 4 186 9 33 18 100 19 39 49 11 35 25 528 177 35 212 39 29 1 69
11200' - 11230' 712 3 11 25 21 6 8 19 22 26 1 12 56 14 14 2 2 1 955 159 159 89 26 115
11380' - 11410' 11 1 12 31 31 73 4 77
11470' - 11500' 1 212 12 24 53 1 70 18 2 5 39 6 4 22 3 1 34 6 25 3 14 4 13 2 3 5 582 166 35 201 31 15 13 59
11560' - 11590' 49 1 1 2 1 2 20 1 3 80 2 214 216 104 16 120
11650' - 11680' 245 10 3 25 40 34 11 4 2 23 9 3 5 7 421 87 52 139 30 14 13 57
11740' - 11770' 1 30 2 6 8 5 8 5 3 3 4 2 1 78 40 40 17 17
11830' - 11860' 195 15 36 42 35 25 5 31 17 2 5 408 88 23 111 24 21 11 56
11920' - 11950' 51 7 11 10 11 9 11 8 7 1 2 3 2 4 6 1 3 1 7 155 14 14 2 2
3970’
N A N O P L A N C T O N C A L C Á R E O T E R R E S T R E S I N T E R P R E T A C I Ó NO T R O S M A R I N O S
Aos
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MFS 6430'
MFS11230'
MFS4690
NN
4
11950’
NN
11 -
NN
15
NN10
NN
9
7210’
6460'
NN
5(?)
-NN
8(?)
5740'
Indet.
Inde
term
inad
o
NN16-NN19
H. ampliaperta (9970’)
R. pseudoumbilica(4030’)
A. delicatus (4690’)
D. hamatus (6460’)
Gdes. obliquus obliquus(10150’)
P. lacunosa (4000’)Glia. margaritae (3940’)
Glia. miocenica (4690’)
Glia. margaritae (5290’)
Glia. menardii (9610')
D. quinqueramus (6370’)
D. pentaradiatus (7210’)
D. variabilis (11500’)
D. pentaradiathus(4240’)D. variabilis
D. asymetricus (6310’)
Gdes. obliquus obliquusGlia. acostaensis (7360’)
Ss. disjuncta (6640’)+ Ss. seminulina
D. asymetricus (6460’)
9940’
6310'
FS5350'
SB(?)6040'
SB(?)7060'
SB(?)8530'
4030’
0 955 0 312 0 441
GR
ÁFI
CO
DE
AB
UN
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OS
MAR
INO
S
11950
NN116370'
6280'
3820’
Asociación TipoIII - IV
Asociación TipoIV
Asociación TipoV
Asociación TipoIV
Asociación TipoV
Universidad Central de Venezuela
Facultad de IngenieríaEscuela de Geología, Minas
y GeofísicaDepartamento de Geología
ESTUDIO BIOESTRATIGRÁFICO CON BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO DE UN POZO COSTA
AFUERA, AL NORTE DE LA PENÍNSULA DE PARIA, CUENCA
DE CARÚPANO, VENEZUELA
Arriaga, 2009
ANEXO 1:
Carta de Distribución de
Nanoplancton Calcáreo
Asociación TipoIII
3820’
4360’
7000’
5470’
6130’
11950’
MFS11230’
SB(?)8530’
MFS6430’
SB(?)7060’
SB(?)6040’
FS5350’
MFS4690’
Abundancia de Nanoplancton Calcáreo
Abundancia de Componentes Terrestres
Abundancia deForaminíferos Bentónicos
Abundancia deForaminíferos Planctónicos
Prof.(en pies)
Prof.(en pies)
Prof.(en pies)
Paleobatimetría
NI NM NE BSCurva de Litología
0 955 0 312
Interpretación Paleoambiental Integrada
0 187 0 82
Universidad Central de VenezuelaFacultad de Ingeniería
Escuela de Geología, Minas y Geofísica
Departamento de Geología
ESTUDIO BIOESTRATIGRÁFICO CON BASE EN NANOPLANCTON CALCÁREO DE UN POZO
COSTA AFUERA, AL NORTE DE LA PENÍNSULA DE PARIA,
CUENCA DE CARÚPANO, VENEZUELA
Arriaga, 2009
ANEXO 2
Interpretación
Paleoambiental
Integrada
Conteo de Nanoplancton Calcáreo del pozo correspondiente a la Formación Cubagua del Norte de Paria.
N° Muestra Conteo 1. 3820’ – 3850’ Estéril 2. 3910’ – 3940’ Estéril 3. 3970’ – 4000’ Calcidiscus leptoporus 1
Helicosphaera carteri 1 Pseudoemilina lacunosa 4 Reticulofenestra minuta 15
4. 4030’ – 4060’ Calcidiscus leptoporus 1 Coccolithus palagicus 1 Discoaster sp. 1 Gephyrocapsa caribbeanica 10 Gephyrocapsa oceanica 1 Gephyrocapsa sinuosa 2 Helicosphaera carteri 8 Helicosphaera kamptneri 4 Helicosphaera sellii 1 Phontosphaera sp. 1 Pseudoemiliana lacunosa 5 Quadrum sp. 1 Reticulofenestra minuta 10 Reticulofenestra pseudoumbilica 13 Sphenolithus abies 4 Thoracosphaera sp. 3
5. 4060’ – 4090’ Coccolithus pelagicus 1 Gephyrocapsa caribbeanica 2 Gephyrocapsa sinuosa 2 Helicosphaera carteri 2 Helicosphaera kamptneri 2 Helicosphaera sellii 5 Pontosphaera sp. 1 Pseudoemiliana lacunosa 5 Reticulofenestra minuta 22 Reticulofenestra pseudoumbilica 11 Sphenolithus abies 1 Thoracosphaera sp. 1
6. 4090’ – 4120’ Coccolithus sp. 2 Cyclicargolithus sp. 1 Discoaster sp. 2 Gephyrocapsa caribbeanica 8 Gephyrocapsa oceanica 3 Gephyrocapsa sinuosa 1 Helicosphaera carteri 7 Micrantholithus sp. 1 Pontosphaera indoceanica 1 Pseudoemiliana lacunosa 16
Reticulofenestra minuta 43 Reticulofenestra pseudoumbilica 11 Reticulofenestra sp. 1 Sphenolithus abies 2 Sphenolithus neoabies 2
7. 4150’ – 4180’ Discoaster sp. 2 Gephyrocapsa caribbeanica 3 Helicosphaera carteri 17 Helicosphaera selli 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 46 Reticulofenestra minuta 80
8. 4210’ – 4240’ Calcidiscus sp. 2 Calcidiscus leptoporus 4 Cocccolithus pelagicus 2 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 2 Discoaster variabilis 1 Gephyrocapsa caribbeanica 2 Gephyrocapsa sinuosa 6 Helicosphaera carteri 16 Helicosphaera sellii 12 Helicosphaera kamptneri 5 Pontosphaera discopora 1 Pseudoemilina lacunosa 30 Reticulofenestra minuta 209 Reticulofenestra pseudoumbilica 45 Sphenolithus neoabies 3 Thoracosphaera sp. 4
9. 4360’ – 4390’ Calcidiscus cf. macyntirei 1 Calcidiscus leptoporus 1 Calcidiscus sp. 1 Discoaster sp. 9 Gephyrocapsa caribeanica 6 Gephyrocapsa sinuosa 11 Helicosphaera carteri 32 Helicosphaera sellii 10 Helicosphaera sp. 5 Pontosphaera japonica 1 Pontosphaera sp. 1 Pseudoemiliana lacunosa 20 Reticulofenestra minuta 206 Reticulofenestra pseudoumbilica 70 Sphenolithus abies/neoabies 1 Thoracosphaera sp. 2
10. 4390’ – 4420’ Calcidiscus cf. macintyrei 1 Ceratolithus acutus 1 Helicosphaera carteri 2 Helicosphaera sellii 1 Pseudoemilina lacunosa 3 Reticulofenestra minuta 5
Reticulofenestra pseudoumbilica 6 Reticulofenestra sp. 1 Thoracosphaera sp. 5
11. 4420’ – 4450’ Calcidiscus sp. 1 Coccolithus pelagicus 2 Discoaster pentaradiatus 4 Discoaster sp. 4 Gephyrocapsa caribbeanica 3 Helicosphaera carteri 12 Helicosphaera kamptneri 4 Helicosphaera sellii 4 Helicosphaera sp. 1 Pontosphaera sp. 1 Pseudoemiliana lacunosa 10 Reticulofenestra minuta 64 Reticulofenestra pseudoeumbilica 26 Thoracosphaera sp. 5
12. 4510’ – 4540’ Estéril 13. 4540’ – 4570’ Coccolithus sp. 1
Discoaster sp. 1 Helicosphaera carteri 1 Helicosphaera kamptneri 1 Reticulofenestra minuta 6 Reticulofenestra pseudoumbilica 4 Reticulofenestra sp. 1 Thoracosphaera sp. 3
14. 4570’ – 4600’ Calcidiscus leptoporus 2 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 2 Gephyrocapsa sinuosa 2 Helicosphaera carteri 10 Helicosphaera kamptneri 3 Helicosphaera sellii 3 Pseudoemiliana lacunosa 1 Reticulofenestra minuta 41 Reticulofenestra pseudoumbilica 29 Sphenolithus abies/neoabies 1 Thoracosphaera sp. 2
15. 4630’ – 4660’ Discoaster sp. 13 Helicosphaera carteri 11 Helicosphaera kamptneri 4 Helicosphaera sellii 2 Reticulofenestra minuta 60 Reticulofenestra pseudoumbilica 29 Thoracosphaera sp. 1
16. 4660’ – 4690’ Amaurolithus delicatus 1 Amaurolithus sp. 1 Ceratolithus sp. 1 Discoaster pentaradiatus 3 Discoaster sp. 5
Helicosphaera carteri 3 Helicosphaera kamptneri 2 Helicosphaera sellii 1 Pontosphaera multipora 1 Reticulofenestra minuta 32 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Thoracosphaera sp. 5
17. 4720’ – 4750’ Coccolithus pelagicus 1 Discoaster sp. 1 Helicosphaera carteri 14 Helicosphaera kamptneri 7 Helicosphaera sellii 5 Helicosphaera sp. 2 Micrantolithus sp. 2 Reticulofenestra minuta 52 Reticulofenestra pseudoumbilica 30 Thoracosphaera sp. 1
18. 4750’ – 4780’ Discoaster variabilis 1 Helicosphaera kamptneri 1 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 1 Reticulofenestra neoganmatium 1 Sphenolithus abies/neoabies 1 Thoracosphaera sp. 17
19. 4810’ – 4840’ Estéril 20. 4870’ – 4900’ Estéril 21. 4930’ – 4960’ Calcidiscus leptoporus 1
Coccolithus pelagicus 1 Discoaster sp. 1 Helicosphaera carteri 3 Helicosphaera kamptneri 1 Heliolithus robustus 1 Reticulofenestra minuta 31 Reticulofenestra pseudoumbilica 7 Sphenolithus abies 4 Thoracosphaera sp. 2
22. 4960’ – 4990’ Coccolithus pelagicus 1 Reticulofenestra minuta 1 Micrantolithus sp. 1 Thoracosphaera sp. 2
23. 5110’ – 5140’ Estéril 24. 5140’ – 5170’ Estéril 25. 5230’ – 5260’ Estéril 26. 5320’ – 5350’ Calcidiscus cf. macyntirei 3
Calcidiscus leptoporus 4 Coccolithus pelagicus 5 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 1 Gephyrocapsa sinuosa 5 Helicosphaera carteri 15
Helicosphaera sellii 3 Helicosphaera sp. 2 Pseudoemiliana lacunosa 8 Reticulofenestra minuta 185 Reticulofenestra pseudoumbilica 32
27. 5440’ – 5470’ Coccolithus pelagicus 3 Helicosphaera carteri 3 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Reticulofenestra sp. 1 Sphenolithus abies 1 Thoracosphaera sp. 2
28. 5470’ – 5500’ Coccolithus pelagicus 3 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 3 Helicosphaera carteri 3 Reticulofenestra minuta 38 Reticulofenestra pseudoumbilica 9 Thoracosphaera sp. 2
29. 5530’ – 5560’ Coccolithus pelagicus 4 Discoaster sp. 2 Helicosphaera carteri 2 Helicosphaera kamptneri 1 Helicosphaera sellii 5 Helicosphaera sp. 2 Reticulofenestra minuta 23 Reticulofenestra pseudoumbilica 9 Sphenolithus abies 1 Thoracosphaera sp. 13
30. 5560’ – 5590’ Calcidiscus leptoporus 2 Coccolithus miopelagicus 1 Coccolithus pelagicus 1 Discoaster sp. 1 Helicosphaera carteri 8 Helicosphaera kamptneri 1 Helicosphaera sellii 1 Reticulofenestra minuta 16 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Thoracosphaera sp. 3
31. 5590’ – 5620’ Coccolithus pelagicus 4 Cyclicargolithus floridanus 1 Discoaster sp. 2 Helicosphaera carteri 5 Helicosphaera kamptneri 5 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 44 Reticulofenestra pseudoumbilica 20 Thoracosphaera sp. 7
32. 5650’ – 5680’ Calcidiscus leptoporus 1 Coccolithus pelagicus 1 Discoaster pentaradiatus 1
Helicosphaera carteri 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 2 Sphenolithus abies/neoabies 1 Thoracosphaera sp. 3
33. 5710’ – 5740’ Amaurolithus delicatus 1 Discoaster pentaradiatus 1 Helicosphaera carteri 2 Pontosphaera multipora 1 Reticulofenestra minuta 25 Reticulofenestra pseudoumbilica 2 Thoracosphaera sp. 3
34. 5770’ – 5800’ Estéril 35. 5800’ – 5830’ Calcidiscus leptoporus 1
Discoaster pentaradiatus 2 Discoaster sp. 4 Helicosphaera carteri 4 Reticulofenestra minuta 8 Reticulofenestra pseudoumbilica 9 Thoracosphaera sp. 5 Sphenolithus sp. 1
36. 5830’ – 5860’ Coccolithus pelagicus 1 Thoracosphaera sp. 1
37. 5860’ – 5890’ Thoracosphaera sp. 2 38. 5920’ – 5950’ Cyclicargolithus floridanus 1
Discoaster sp. 2 Gephyrocapsa sinuosa 1 Helicosphaera carteri 3 Helicosphaera sellii 1 Reticulofenestra minuta 19 Reticulofenestra neoganmatium 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 9 Sphenolithus abies/neoabies 1 Thoracosphaera sp. 3
39. 5950’ – 5980’ Cyclicargolithus floridanus 1 Helicosphaera carteri 1 Reticulofenestra minuta 15 Reticulofenestra neoganmatium 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Thoracosphaera sp. 2
40. 6010’ – 6040’ Estéril 41. 6070’ – 6100’ Estéril 42. 6100’ – 6130’ Estéril 43. 6130’ – 6160’ Estéril 44. 6160’ – 6190’ Discoaster sp. 1 45. 6190’ – 6220’ Amaurolithus sp. 1
Calcidiscus leptoporus 3 Calcidiscus sp. 3 Coccolithus pelagicus 5 Coccolithus sp. 6 Discoaster sp. 13
Discoaster pentaradiatus 8 Discoaster variabilis 1 Helicosphaera kamptneri 3 Helicosphaera sellii 2 Helicosphaera sp. 9 Reticulofenestra minuta 104 Reticulofenestra pseudoumbilica 8 Reticulofenestra sp. 7 Sphenolithus abies 84 Sphenolithus moriformis 25 Sphenolithus sp. 42 Thoracosphaera sp. 14
46. 6220’ – 6250’ Calcidiscus leptoporus 4 Calcidiscus sp. 1 Coccolithus sp. 2 Coccolithus pelagicus 3 Discoaster brouweri 1 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 11 Helicosphaera carteri 7 Helicosphaera kamptneri 4 Helicosphaera sellii 1 Helicosphaera sp. 7 Reticulofenestra minuta 67 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Reticulofenestra sp. 1 Sphenolithus abies 34 Sphenolithus moriformis 10 Sphenolithus sp. 14 Thoracosphaera sp. 7
47. 6250’ – 6280’ Estéril 48. 6280’ – 6310’ Calcidiscus sp. 4
Calcidiscus leptoporus 1 Coccolithus miopelagicus 2 Coccolithus pelagicus 6 Cyclicargolithus floridanus 7 Discoaster sp. 2 Discoaster variabilis 3 Helicosphaera carteri 17 Helicosphaera kamptneri 5 Helicosphaera sellii 9 Helicosphaera sp. 2 Reticulofenestra minuta 100 Reticulofenestra pseudoumbilica 34 Reticulofenestra sp. 4 Sphenolithus abies 1 Sphenolithus moriformis 91 Thoracosphaera sp. 7
49. 6310’ – 6340’ Calcidiscus leptoporus 12 Coccolithus miopelagicus 2
Coccolithus pelagicus 13 Coccolithus sp. 6 Cyclicargolithus floridanus 1 Discoaster asymetricus 1 Discoaster brouweri 1 Discoaster calcaris 1 Discoaster pentaradiatus 4 Discoaster sp. 32 Gephyrocapsa sinuosa 1 Helicosphaera carteri 12 Helicosphaera kamptneri 3 Helicosphaera sellii 2 Helicosphaera sp. 17 Reticulofenestra minuta 59 Reticulofenestra pseudoumbilica 3 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus abies 59 Sphenolithus moriformis 13
50. 6340’ – 6370’ Amaurolithus sp. 2 Calcidiscus leptoporus 1 Coccolithus miopelagicus 1 Coccolithus pelagicus 3 Coccolithus sp. 6 Cyclicargolithus floridanus 4 Discoaster asymetricus 6 Discoaster cf. quinqueramus 1 Discoaster pentaradiatus 7 Discoaster sp. 40 Discoaster variabilis 1 Helicosphaera carteri 9 Helicosphaera sp. 11 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 56 Reticulofenestra pseudoumbilica 3 Reticulofenestra sp. 7 Sphenolithus abies 47 Sphenolithus moriformis 9 Sphenolithus sp. 26 Thoracosphaera sp. 11
51. 6370’ – 6400’ Amaurolithus sp. 1 Coccolithus pelagicus 4 Coccolithus sp. 8 Cyclicargolithus sp. 13 Discoaster pentaradiatus 6 Discoaster sp. 33 Discoaster variabilis 6 Gephyrocapsa sinuosa 4 Helicosphaera carteri 14 Helicosphaera kamptneri 9 Helicosphaera sellii 3
Helicosphaera sp. 13 Reticulofenestra minuta 217 Reticulofenestra sp. 2 Sphenolithus abies 91 Sphenolithus moriformis 10 Sphenolithus sp. 81 Thoracosphaera sp. 20
52. 6400’ – 6430’ Coccolithus pelagicus 7 Coccolithus sp. 6 Cyclicargolithus floridanus 15 Discoaster pentaradiatus 5 Discoaster sp. 43 Discoaster variabilis 3 Helicosphaera carteri 12 Helicosphaera kamptneri 5 Helicosphaera sellii 6 Helicosphaera sp. 21 Pontosphaera sp. 2 Reticulofenestra minuta 330 Reticulofenestra pseudoumbilica 3 Reticulofenestra sp. 7 Sphenolithus abies 117 Sphenolithus moriformis 10 Sphenolithus sp. 37 Thoracosphaera sp. 10
53. 6430’ – 6460’ Amaurolithus delicatus 2 Amaurolithus sp. 1 Calcidiscus leptoporus 15 Coccolithus pelagicus 7 Coccolithus sp. 14 Discoaster asymetricus 1 Discoaster cf. hamatus 1 Discoaster pentaradiatus 12 Discoaster sp. 50 Discoaster variabilis 6 Gephyrocapsa sinuosa 4 Helicosphaera carteri 26 Helicosphaera kamptneri 10 Helicosphaera sellii 6 Helicosphaera sp. 24 Reticulofenestra minuta 261 Reticulofenestra pseudoumbilica 24 Reticulofenestra sp. 5 Sphenolithus abies 100 Sphenolithus abies/neoabies 3 Sphenolithus moriformis 27 Sphenolithus neoabies 33 Thoracosphaera sp. 19
54. 6460’ – 6490’ Amaurolithus sp. 2 Calcidiscus leptoporus 4 Coccolithus sp. 8 Cyclicargolithus sp. 8 Discoaster sp. 62 Discoaster pentaradiatus 9 Discoaster surculus 1 Helicosphaera kamptneri 4 Helicosphaera sellii 1 Helicosphaera sp. 22 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 340 Reticulofenestra neoganmatium 3 Reticulofenestra pseudoumbilica 6 Reticulofenestra sp. 8 Sphenolithus abies 46 Sphenolithus sp. 56 Thoracosphaera sp. 11
55. 6490’ – 6520’ Amaurolithus sp. 1 Calcidiscus leptoporus 10 Calcidiscus sp. 1 Coccolithus pelagicus 1 Coccolithus sp. 29 Discoaster cf. pansus 1 Discoaster pentaradiatus 9 Discoaster sp. 19 Discoaster triradiatus 1 Discoaster variabilis 2 Gephyrocapsa sinuosa 24 Helicosphaera carteri 3 Helicosphaera kamptneri 6 Helicosphaera sellii 3 Helicosphaera sp. 6 Pontosphaera multipora 1 Reticulofenestra minuta 225 Reticulofenestra pseudoumbilica 49 Reticulofenestra sp. 11 Sphenolithus abies 32 Sphenolithus abies/neoabies 8 Sphenolithus moriformis 4 Sphenolithus neoabies 15 Sphenolithus sp. 30 Thoracosphaera sp. 11
56. 6520’ – 6550’ Amaurolithus sp. 1 Coccolithus pelagicus 1 Coccolithus sp. 8 Cyclicargolithus floridanus 3 Discoaster pentaradiatus 2 Discoaster sp. 21 Helicosphaera carteri 5
Helicosphaera sp. 8 Reticulofenestra minuta 57 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus abies 16 Sphenolithus moriformis 23 Sphenolithus sp. 17 Thoracosphaera sp. 5
57. 6550’ – 6580’ Coccolithus pelagicus 2 Coccolithus sp. 6 Discoaster pentaradiatus 2 Discoaster sp. 13 Discoaster variabilis 4 Helicosphaera carteri 13 Helicosphaera sp. 6 Reticulofenestra minuta 41 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus abies 15 Sphenolithus moriformis 11 Sphenolithus sp. 2 Thoracosphaera sp. 15
58. 6580’ – 6610’ Cyclicargolithus floridanus 1 Discoaster sp. 5 Helicosphaera carteri 3 Helicosphaera kamptneri 1 Helicosphaera sp. 5 Reticulofenestra minuta 5 Reticulofenestra sp. 1 Sphenolithus abies 1 Sphenolithus moriformis 2 Sphenolithus sp. 5
59. 6610’ – 6640’ Coccolithus sp. 3 Cyclicargolithus floridanus 1 Discoaster pentaradiatus 7 Discoaster sp. 36 Discoaster variabilis 1 Helicosphaera carteri 11 Helicosphaera kamptneri 10 Helicosphaera sellii 1 Helicosphaera sp. 7 Pontosphaera sp. 2 Reticulofenestra minuta 78 Reticulofenestra pseudoumbilica 3 Reticulofenestra sp. 8 Sphenolithus abies 41 Sphenolithus moriformis 40 Sphenolithus neoabies 4 Sphenolithus sp. 12 Thoracosphaera sp. 4
60. 6640’ – 6670’ Coccolithus pelagicus 5 Coccolithus sp. 2 Cyclicargolithus floridanus 4 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 10 Helicosphaera cateri 12 Helicosphaera kamptneri 11 Helicosphaera sellii 2 Helicosphaera sp. 10 Reticulofenestra minuta 71 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus abies 100 Sphenolithus conicus 1 Sphenolithus moriformis 8 Sphenolithus neoabies 5 Sphenolithus sp. 20
61. 6670’ – 6700’ Calcidiscus leptoporus 1 Coccolithus pelagicus 2 Cyclicargolithus sp. 1 Discoaster sp. 7 Helicosphaera cateri 8 Helicosphaera kamptneri 3 Helicosphaera sellii 1 Helicosphaera sp. 10 Reticulofenestra minuta 15 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Reticulofenestra sp. 8 Sphenolithus abies 49 Sphenolithus moriformis 2 Sphenolithus neoabies 3 Sphenolithus sp. 18
62. 6700’ – 6730’ Coccolithus sp. 2 Cyclicargolithus sp. 1 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 12 Helicosphaera cateri 6 Helicosphaera kamptneri 4 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 41 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Reticulofenestra sp. 4 Sphenolithus abies 62 Sphenolithus moriformis 8 Sphenolithus sp. 26
63. 6730’ – 6760’ Coccolithus sp. 2 Discoaster sp. 6 Helicosphaera cateri 6 Helicosphaera sp. 8 Reticulofenestra minuta 2 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus abies 24 Sphenolithus moriformis 2
64. 6820’ – 6850’ Amaurolithus sp. 1 Calcidiscus leptoporus 2 Calcidiscus sp. 1 Coccolithus pelagicus 2 Coccolithus sp. 10 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 9 Helicosphaera cateri 6 Helicosphaera kamptneri 1 Helicosphaera sellii 3 Helicosphaera sp. 3 Pemma cf. acutum 1 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 12 Reticulofenestra pseudoumbilica 4 Sphenolithus abies 5 Sphenolithus moriformis 4 Sphenolithus neoabies 11 Sphenolithus sp. 13 Thoracosphaera sp. 9
65. 6850’ – 6880’ Coccolithus sp. 2 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 6 Helicosphaera cateri 2 Helicosphaera sp. 1 Pontosphaera multipora 14 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 2 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus abies 14 Sphenolithus moriformis 3 Sphenolithus sp. 3
66. 6880’ – 6910’ Coccolithus sp. 11 Discoaster pentaradiatus 1 Discoaster sp. 6 Helicosphaera sellii 4 Helicosphaera sp. 5 Pontosphaera cf. japonica 1 Sphenolithus abies 3 Sphenolithus abies/neoabies 2 Sphenolithus neoabies 3 Sphenolithus sp. 6
Thoracosphaera sp. 4 67. 6910’ – 6940’ Coccolithus sp. 2
Discoaster pentaradiatus 1 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 1 Sphenolithus abies 1 Sphenolithus neoabies 3 Sphenolithus sp. 1
68. 6940’ – 6970’ Coccolithus sp. 1 Helicosphaera cateri 4 Helicosphaera sellii 1 Helicosphaera sp. 3 Reticulofenestra minuta 5 Sphenolithus abies/neoabies 4 Sphenolithus neoabies 3 Sphenolithus sp. 2 Thoracosphaera sp. 1
69. 6970’ – 7000’ Calcidiscus leptoporus 1 Calcidiscus sp. 3 Coccolithus pelagicus 7 Coccolithus sp. 19 Cyclicargolithus floridanus 1 Discoaster cf. pansus 2 Discoaster pentaradiatus 18 Discoaster sp. 19 Discoaster surculus 2 Gephyrocapsa sinuosa 3 Helicosphaera cateri 12 Helicosphaera kamptneri 3 Helicosphaera sp. 14 Reticulofenestra minuta 135 Reticulofenestra pseudoumbilica 16 Reticulofenestra sp. 2 Sphenolithus abies 9 Sphenolithus abies/neoabies 13 Sphenolithus moriformis 15 Sphenolithus sp. 31 Thoracosphaera sp. 8
70. 7000’ – 7030’ Amaurolithus sp. 1 Coccolithus pelagicus 3 Coccolithus sp. 5 Discoaster cf. pansus 2 Discoaster pentaradiatus 9 Discoaster sp. 6 Gephyrocapsa sinuosa 2 Helicosphaera cateri 2 Helicosphaera sp. 4 Reticulofenestra minuta 6 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Sphenolithus abies 12
Sphenolithus abies/neoabies 7 Sphenolithus moriformis 6 Sphenolithus sp. 3 Thoracosphaera sp. 3
71. 7030’ – 7060’ Discoaster variabilis 2 Helicosphaera kamptneri 1 Helicosphaera sp. 2 Reticulofenestra minuta 1 Reticulofenestra sp. 1 Sphenolithus abies 2 Sphenolithus abies/neoabies 1 Sphenolithus sp. 2 Thoracosphaera sp. 3
72. 7060’ – 7090’ Estéril 73. 7090’ – 7120’ Discoaster sp. 2
Reticulofenestra minuta 1 74. 7150’ – 7180’ Sphenolithus neoabies 1 75. 7180’ – 7210’ Calcidiscus sp. 1
Coccolithus pelagicus 2 Coccolithus sp. 5 Discoaster pentaradiatus 2 Discoaster sp. 2 Helicosphaera cateri 6 Helicosphaera sp. 5 Sphenolithus abies 14 Sphenolithus moriformis 1 Sphenolithus sp. 3 Thoracosphaera sp. 3
76. 7240’ – 7270’ Estéril 77. 7330’ – 7360’ Coccolithus pelagicus 2
Helicosphaera sp. 3 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Reticulofenestra sp. 2 Sphenolithus abies 1 Sphenolithus moriformis 2
78. 7420’ – 7450’ Estéril 79. 7570’ – 7600’ Estéril 80. 7660’ – 7690’ Estéril 81. 7750’ – 7780’ Estéril 82. 7810’ – 7840’ Cyclicargolithus sp. 1
Cyclicargolithus floridanus 1 83. 7840’ – 7870’ Reticulofenestra sp. 1
Reticulofenestra pseudoumbilica 1 84. 7870’ – 7900’ Coccolithus sp. 1
Discoaster sp. 2 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Sphenolithus abies 4
Thoracosphaera sp. 5 85. 7900’ – 7930’ Estéril 86. 7930’ – 7960’ Calcidiscus leptoporus 4
Coccolithus pelagicus 2 Coccolithus sp. 4 Discoaster sp. 8 Helicosphaera cateri 3 Helicosphaera sp. 6 Pontosphaera multipora 12 Reticulofenestra minuta 26 Reticulofenestra pseudoumbilica 20 Reticulofenestra sp. 12 Sphenolithus moriformis 20 Sphenolithus sp. 13 Thoracosphaera sp. 3
87. 7960’ – 7990’ Estéril 88. 7990’ – 8020’ Calcidiscus leptoporus 38
Coccolithus pelagicus 11 Cyclicargolithus sp. 5 Helicosphaera cateri 7 Helicosphaera sp. 3 Pontosphaera multipora 75 Reticulofenestra minuta 49 Reticulofenestra neoganmatium 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 23 Reticulofenestra sp. 48 Sphenolithus moriformis 59 Sphenolithus sp. 83 Thoracosphaera sp. 1
89. 8020’ – 8050’ Coccolithus pelagicus 2 Discoaster sp. 2 Discoaster variabilis 1 Helicosphaera kamptneri 2 Helicosphaera sellii 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Sphenolithus moriformis 5 Thoracosphaera sp. 3
90. 8140’ – 8170’ Estéril 91. 8320’ – 8350’ Coccolithus pelagicus 1
Discoaster sp. 6 Sphenolithus conicus 1 Sphenolithus moriformis 1
92. 8500’ – 8530’ Estéril 93. 8860’ – 8890’ Calcidiscus cf. macintyrei 1
Coccolithus pelagicus 9 Discoaster sp. 7 Helicosphaera cateri 2 Helicosphaera kamptneri 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 3 Sphenolithus moriformis 1
Thoracosphaera sp. 2 94. 9040’ – 9070’ Reticulofenestra minuta 3
Thoracosphaera sp. 1 95. 9220’ – 9250’ Estéril 96. 9400’ – 9430’ Estéril 97. 9580’ – 9610’ Reticulofenestra pseudoumbilica 1 98. 9760’ – 9790’ Reticulofenestra minuta 2
Reticulofenestra neoganmatium 1 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Sphenolithus moriformis 2 Thoracosphaera sp. 2
99. 9940’ – 9970’ Coccolithus pelagicus 2 Cyclicargolithus floridanus 1 Helicosphaera sp. 1 Helicosphaera ampliaperta 1 Reticulofenestra minuta 5 Reticulofenestra pseudoumbilica 1 Reticulofenestra sp. 3 Thoracosphaera sp. 4
100. 10120’ – 10150’ Calcidiscus leptoporus 1 Calcidiscus sp. 1 Coccolithus pelagicus 1 Cyclicargolithus floridanus 4 Gephyrocapsa caribbeanica 2 Gephyrocapsa sinuosa 14 Helicosphaera cateri 2 Reticulofenestra minuta 53 Reticulofenestra neoganmatium 4 Reticulofenestra pseudoumbilica 10 Sphenolithus abies 2
101. 10300’ – 10330’ Coccolithus pelagicus 8 Cyclicargolithus floridanus 5 Helicosphaera ampliaperta 1 Reticulofenestra minuta 168 Reticulofenestra pseudoumbilica 12 Sphenolithus moriformis 3 Thoracosphaera sp. 4
102. 10480’ – 10510’ Coccolithus pelagicus 1 Cyclicargolithus floridanus 1 Pontosphaera multipora 1 Reticulofenestra minuta 15 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Reticulofenestra scissura 7 Reticulofenestra sp. 4 Sphenolithus abies 1 Sphenolithus moriformis 1 Thoracosphaera sp. 1
103. 10840’ – 10870’ Calcdiscus cf. macintyrei 8 Catinaster coalitus 1 Coccolithus pelagicus 11
Cyclicargolithus floridanus 46 Cyclicargolithus sp. 18 Discoaster sp. 7 Helicosphaera ampliaperta 6 Helicosphaera cateri 3 Helicosphaera sp. 3 Pontosphaera multipora 1 Reticulofenestra minuta 29 Reticulofenestra scissura 15 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus heteromorphus 1 Sphenolithus moriformis 5 Thoracosphaera sp. 2
104. 10930’ – 10960’ Calcdiscus cf. macintyrei 1 Calcidiscus leptoporus 1 Coccolithus pelagicus 45 Cyclicargolithus floridanus 55 Discoaster adamanteus 2 Discoaster sp. 15 Gephyrocapsa cf. oceánica 1 Gephyrocapsa sinuosa 5 Helicosphaera ampliaperta 1 Helicosphaera cateri 40 Pontosphaera multipora 10 Reticulofenestra minuta 185 Reticulofenestra neoganmatium 2 Reticulofenestra pseudoumbilica 9 Sphenolithus conicus 2 Sphenolithus heteromorphus 1 Sphenolithus moriformis 15
105. 11020’ – 11050’ Coccolithus miopelagicus 1 Coccolithus pelagicus 7 Cyclicargolithus floridanus 1 Gephyrocapsa sinuosa 7 Helicosphaera cateri 1 Helicosphaera kamptneri 2 Helicosphaera sellii 1 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 47 Reticulofenestra sp. 4 Sphenolithus heteromorphus 3 Sphenolithus moriformis 8
106. 11110’ – 11140’ Coccolithus pelagicus 39 Coccolithus sp. 25 Helicosphaera kamptneri 9 Helicosphaera sp. 33 Pontosphaera sp. 4 Reticulofenestra minuta 186 Reticulofenestra neoganmatium 100 Reticulofenestra pseudoumbilica 49
Reticulofenestra sp. 35 Sphenolithus conicus 11 Sphenolithus heteromorphus 18 Sphenolithus sp. 19
107. 11200’ – 11230’ Coccolithus pelagicus 22 Cyclicargolithus floridanus 2 Discoaster adamanteus 1 Discoaster sp. 2 Discoaster variabilis 1 Helicosphaera cateri 19 Helicosphaera kamptneri 3 Helicosphaera sp. 11 Reticulofenestra minuta 712 Reticulofenestra neoganmatium 21 Reticulofenestra pseudoumbilica 26 Reticulofenestra scissura 14 Reticulofenestra sp. 56 Sphenolithus conicus 12 Sphenolithus heteromorphus 25 Sphenolithus moriformis 14 Sphenolithus sp. 6 Thoracosphaera sp. 8
108. 11380’ - 11410’ Reticulofenestra minuta 11 Sphenolithus heteromorphus 1
109. 11470’ – 11500’ Calcidiscus leptoporus 4 Calcidiscus sp. 3 Coccolithus miopelagicus 3 Coccolithus pelagicus 39 Coccolithus sp. 14 Discoaster adamanteus 3 Discoaster deflandrei 5 Discoaster sp. 25 Discoaster variabilis 4 Gephyrocapsa caribbeanica 1 Gephyrocapsa sinuosa 13 Helicosphaera cateri 5 Helicosphaera kamptneri 12 Helicosphaera sp. 24 Pontosphaera multipora 1 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 212 Reticulofenestra neoganmatium 70 Reticulofenestra pseudoumbilica 6 Reticulofenestra sp. 34 Sphenolithus abies 2 Sphenolithus conicus 22 Sphenolithus heteromorphus 53 Sphenolithus moriformis 6 Sphenolithus sp. 18 Thoracosphaera sp. 2
110. 11560’ – 11590’ Coccolithus pelagicus 1 Cyclicargolithus floridanus 3 Helicosphaera cateri 2 Helicosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 49 Reticulofenestra sp. 20 Sphenolithus conicus 2 Sphenolithus heteromorphus 1 Sphenolithus moriformis 1
111. 11650’ – 11680’ Calcidiscus leptoporus 5 Coccolithus pelagicus 40 Cyclicargolithus floridanus 23 Discoaster sp. 9 Gephyrocapsa sinuosa 7 Helicosphaera ampliaperta 3 Helicosphaera cateri 25 Pontosphaera multipora 4 Reticulofenestra minuta 245 Reticulofenestra neoganmatium 3 Reticulofenestra pseudoumbilica 34 Sphenolithus conicus 11 Sphenolithus heteromorphus 10 Sphenolithus moriformis 2
112. 11740’ – 11770’ Coccolithus pelagicus 8 Cyclicargolithus floridanus 2 Discoaster neoerectus 1 Helicosphaera cateri 5 Helicosphaera kamptneri 2 Pontosphaera sp. 1 Reticulofenestra minuta 30 Reticulofenestra pseudoumbilica 5 Reticulofenestra scissura 4 Reticulofenestra sp. 3 Sphenolithus heteromorphus 6 Sphenolithus moriformis 3 Thoracosphaera sp. 8
113. 11830’ – 11860’ Coccolithus pelagicus 42 Cyclicargolithus floridanus 31 Discoaster sp. 17 Gephyrocapsa sinuosa 5 Helicosphaera ampliaperta 2 Helicosphaera cateri 36 Helicosphaera kamptneri 15 Reticulofenestra minuta 195 Reticulofenestra pseudoumbilica 35 Sphenolithus conicus 25 Sphenolithus moriformis 5
114. 11920’ – 11950’ Reticulofenestra minuta 51 Helicosphaera kamptneri 7 Helicosphaera sp. 11
Sphenolithus heteromorphus 10 Reticulofenestra neoganmatium 11 Thoracosphaera sp. 9 Helicosphaera cateri 11 Coccolithus pelagicus 8 Reticulofenestra pseudoumbilica 7 Sphenolithus conicus 1 Coccolithus miopelagicus 2 Pontosphaera multipora 3 Reticulofenestra sp. 2 Sphenolithus moriformis 4 Cyclicargolithus floridanus 6 Discoaster sp. 1 Helicosphaera ampliaperta 3 Helicosphaera sellii 1 Sphenolithus abies 7
Todas las imágenes mostradas en estas láminas fueron capturadas por una cámara marca Leica, modelo DFC320 de 12Mp de resolución, y procesada con el software “Pro-Image”, con el ocular de 100X, a 1X de aumento.
Lámina 1
Imagen 1. Reticulophenestra cf. pseudoumbilicus (Prof. 10300’ - 10330’):1.a Con placa λ y medida en micrones; 1.b Bajo nicoles cruzados.
Imagen 2. Coccolithus pelagicus (Prof. 6490’ - 6520’):2.a Con placa λ ; 2.b Bajo nicoles cruzados; 2.c Bajo nicoles paralelos y medida en micrones.
Imagen 3. Calcisidiscus leptoporus (Prof. 6490’ - 6520’):3.a Con placa λ y medida en micrones; 3.b Bajo nicoles cruzados; 3.c Bajo nicoles paralelos.
Imagen 4. Discoaster variabilis (Prof. 6490’ - 6520’): 4.a Con placa λ; 4.b Bajo nicoles cruzados y medida en micrones;4.c Bajo nicoles paralelos.
1.a. 1.b.
2.a. 2.b. 2.c.
3.a. 3.b. 3.c.
Lámina 1
3.a. 3.b. 3.c.
4.a. 4.b. 4.c.
Lámina 2
Imagen 5. Sphenolithus moriformis (Prof. 11200’ - 1230’):5.a Con placa λ y medida en micrones; 2.b Bajo nicoles cruzados.
Imagen 6. Sphenolithus heteromorphus (Prof. 11200’ -11230’):6.a Con placa λ y medida en micrones; 6.b Con placa λ a 45º de rotación de platina; 6.c Bajo nicoles cruzados; 6.d Bajo nicoles cruzados a 45º de rotación de platina.
Imagen 7. Sphenolithus conicus (Prof. 11200’ - 11230’):7.a Con placa λ y medida en micrones; 7.b Con placa λ a 45º de rotación de platina; 7.c Bajo nicoles cruzados; 7.d Bajo nicoles cruzados a 45º de rotación de platina.
Imagen 8. Helicosphaera ampliaperta (Prof. 11470’ -11500’):8.a Con placa λ y medida en micrones; 8.b Bajo nicoles cruzados.
6.a. 6.b. 6.c. 6.d.
Lámina 2
5.a. 5.b.
7.a. 7.b. 7.c. 7.d.
8.a. 8.b.
Lámina 3
Imagen 9. Discoaster asymetricus (Prof. 6340’ - 6370’):9.a Bajo nicoles paralelos y medida en micrones; 9.b Bajo nicoles paralelos y otro foco; 3.c Bajo nicoles cruzados.
Imagen 10. Watznauesia barnesae (Prof. 9760’ - 9790’):10.a Con placa λ y medida en micrones; 10.b Bajo nicoles cruzados; 10.c Bajo nicoles paralelos.
Imagen 11. Gephyrocapsa sinuosa (Prof. 6490’ - 6520’):11.a Con placa λ y medida en micrones; 11.b Bajo nicoles cruzados.
Imagen 12. Helicosphaera sellii (Prof. 6490’ - 6520’):12.a Con placa λ y medida en micrones; 12.b Bajo nicoles cruzados.
Lámina 3
9.a. 9.b. 9.c.
10.a. 10.b. 10.c.
11.a. 11.b.
12.a. 12.b.
Lámina 4
Imagen 13. Pontosphaera multipora (Prof. 6490’ - 6520’):13.a Con placa λ y medida en micrones; 13.b Bajo nicoles cruzados; 13.c Bajo nicoles paralelos.
Imagen 14. Discoaster pentaradiatus (Prof. 7870’ -7900’):14.a Con placa λ ; 14.b Bajo nicoles cruzados y medida en micrones; 14.c Bajo nicoles paralelos.
Imagen 15. Discoaster hamatus (Prof. 6730’ - 6760’):15.a Con placa λ y medida en micrones; 15.b Bajo nicoles paralelos.
Imagen 16. Amaurolithus delicatus (Porf. 5710’ - 5740’):16.a Con placa λ y medida en micrones; 16.b Bajo nicoles cruzados; 16.c Bajo nicoles paralelos.
Lámina 4
13.a. 13.b. 13.c.
14.a. 14.c.14.b.
15.a. 15.b.
16.a. 16.b. 16.c.
Lámina 5
17.a. 17.b.
Imagen 17. Discoaster triradiatus (Prof. 6490’ - 6520’):17.a Bajo nicoles cruzados; 17.b Bajo nicoles paralelos y medida en micrones.