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Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004. Vol. 8 Núm. 2 pp 1-26 ESTRATEGIAS DE SUPERVIVENCIA DE LOS PRODUCTORES AGROPECUARIOS EN LAS ÁREAS PERIURBANAS DE LA CIUDAD DE MÉXICO, EL CASO DE SAN ANDRES MIXQUIC Y SAN NICOLAS TETELCO Jaime Quintos Rancel 1 y Aníbal Quispe Limaylla 2 RESUMEN Una parte importante de las áreas periurbanas de la ciudad de México está constituida por comunidades humanas con una diversidad cultural y ambiental. A pesar del avance de la mancha urbana, las familias de estas áreas han mantenido su cultura y costumbres muy ligadas a la actividad agropecuaria. En efecto, la economía de una importante proporción de familias de estas comunidades se ha basado en la producción agropecuaria. Esta situación, aunque con ligeros cambios, se ha mantenido desde hace muchos años. La pregunta básica que motivó la investigación fue ¿por qué la actividad agropecuaria ha continuado siendo entre las principales fuentes de la economía familiar, a pesar de estar en un medio de influencia predominantemente urbano? El método general utilizado fue el analítico descriptivo, para la cual, se eligieron dos comunidades con características culturales afines, pero con evidente 1 diferenciación productiva entre ambas. Los pueblos elegidos fueron San Andrés Mixquic y San Nicolás Tetelco ubicados al Sur de la Ciudad de México. Los resultados indican que la actividad agropecuaria ha continuado siendo una de las actividades principales en la 1 Egresado del Programa de Estudios del Desarrollo Rural, Colegio de Postgraduados. 2 Profesor Investigador Titular, Programa de Estudios del Desarrollo Rural, Colegio de Postgraduados.

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Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004. Vol. 8 Núm. 2 pp 1-26

ESTRATEGIAS DE SUPERVIVENCIA DE LOS PRODUCTORES AGROPECUARIOS EN LAS ÁREAS PERIURBANAS DE LA

CIUDAD DE MÉXICO, EL CASO DE SAN ANDRES MIXQUIC Y SAN NICOLAS TETELCO

Jaime Quintos Rancel1 y Aníbal Quispe Limaylla2

RESUMEN

Una parte importante de las áreas periurbanas de la ciudad de México está

constituida por comunidades humanas con una diversidad cultural y ambiental. A pesar

del avance de la mancha urbana, las familias de estas áreas han mantenido su cultura y

costumbres muy ligadas a la actividad agropecuaria. En efecto, la economía de una

importante proporción de familias de estas comunidades se ha basado en la producción

agropecuaria. Esta situación, aunque con ligeros cambios, se ha mantenido desde hace

muchos años. La pregunta básica que motivó la investigación fue ¿por qué la actividad

agropecuaria ha continuado siendo entre las principales fuentes de la economía

familiar, a pesar de estar en un medio de influencia predominantemente urbano? El

método general utilizado fue el analítico descriptivo, para la cual, se eligieron dos

comunidades con características culturales afines, pero con evidente 1diferenciación

productiva entre ambas. Los pueblos elegidos fueron San Andrés Mixquic y San

Nicolás Tetelco ubicados al Sur de la Ciudad de México. Los resultados indican que la

actividad agropecuaria ha continuado siendo una de las actividades principales en la

1 Egresado del Programa de Estudios del Desarrollo Rural, Colegio de Postgraduados. 2 Profesor Investigador Titular, Programa de Estudios del Desarrollo Rural, Colegio de Postgraduados.

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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mayoría de las familias, debido a que cuentan con una amplia gama de recursos

naturales, tecnológicos, sociales y humanos cuyo uso ha estado relacionado con las

costumbres, tradiciones y valores muy arraigadas en estas comunidades. Esto también

se ha debido a que las familias han tenido acceso a los beneficios derivados de la

cercanía con la ciudad, como la oportunidad de empleo, mercados para sus productos y

accesibilidad a los servicios públicos.

Palabras clave: Agricultura, agricultura periurbana, estrategias de supervivencia,

sistemas de producción.

INTRODUCCIÓN

En comunidades en las que aún se practican la agricultura, pero que son parte de

una estructura urbana, la actividad agropecuaria crea un cierto grado de estabilidad

económica y social, a pesar de que existe algún nivel de subordinación a la estructura

urbana. Las zonas agrícolas dentro de un contexto urbano dependen no sólo del tipo de

productos que generan, sino de la reproducción social y económica de los grupos

sociales que interactúan, ya sea a nivel regional o local (Losada et al., 1998).

La agricultura significa muchas veces la actividad económica central en la vida

de decenas de millones de personas en el mundo que viven en las ciudades (ONU,

1996). Es una industria que produce, procesa y vende alimentos y combustibles en

respuesta a la demanda diaria de consumidores dentro de una comunidad, una ciudad o

una metrópoli, utilizando recursos naturales como tierra y agua de las áreas urbanas y

periurbanas, aplicando métodos de producción intensivos, creando una mayor

diversidad de cultivos o de cría de animales al nivel familiar o comunal (Torres Lima,

1990). Esto indica que quienes practican la agricultura en las áreas urbanas, para

sobrevivir, tienen que utilizar estrategias que le permitan generar fuentes de obtención

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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de dinero y bienes, desde la creación de ahorros hasta la posibilidad de tener un

negocio provechoso y de autoabasto alimenticio (Losada et al., 1999).

En las familias urbanas que se dedican a la actividad agropecuaria, la producción

socio-económica se sustenta, en primera instancia, en la relación entre recursos

naturales y la producción agrícola y, en segundo lugar, a las estrategias sociales y

económicas que desarrolla e implementa la fuerza de trabajo al nivel de la unidad

familiar (Torres Lima, 1991; Carney, 1998). Estos dos procesos se sostienen por las

necesidades de consumo de la misma familia, instalaciones y mantenimiento de la

infraestructura urbana, además de la obtención de ingresos para solventar gastos de

participación comunitaria y su relación con los fondos ceremoniales (Wolf, 1977).

Por otro lado, las familias que viven en las áreas periurbanas poseen una

multiplicidad de actividades productivas que crean una división interna de la fuerza de

trabajo familiar. En estos casos, los miembros de la familia tienen acceso a espacios

urbanos, como son los empleos no agrícolas. De esta manera, la unidad familiar

reproduce una combinación entre el trabajo agrícola y el empleo urbano no agrícola

(Losada et al., 1998; Carney, 1998; Torres Lima, 1991).

El Valle de México, donde se encuentra ubicada la Ciudad de México, ha tenido

una tradición agrícola y cultural campesina que se remonta desde épocas prehispánicas,

en donde se crearon importantes sistemas de producción en función de los recursos

naturales disponibles para alimentar a poblaciones que con el tiempo tomaron las

características urbanas (Kandell, 1990). Modelos productivos como las chinampas,

terrazas, el sistema roza - tumba - quema, entre otros, permitieron no sólo el

aprovechamiento, sino también la conservación de los recursos (Losada et al., 1998).

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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La ciudad de México, en las últimas cuatro décadas, ha tenido un crecimiento

acelerado de su mancha urbana, creando problemas socio - demográficos, vinculados a

la transición rural urbana (Asamblea de Representantes del D. F., 1990). Dentro de

esta complejidad social, la ciudad de México se ha convertido en una megalópolis, es

decir, una reunión (conurbación) de varias ciudades grandes o metrópolis, dentro de un

conjunto espacial que abarca tanto zonas rurales como urbanas (D.D.F., 1994).

Los productores agropecuarios de las zonas urbanas y periurbanas de la ciudad de

México no sólo han enfrentado problemas de cambio de uso de suelo, sino que se les

han agregado frecuentes presiones gubernamentales, por las cuales los productores han

tenido que adaptarse a un cambiante medio, convirtiéndose en innovadores

tecnológicos y generadores de estrategias productivas que les permitieran emplear sus

conocimientos transmitidos de generación tras generación (Rangel et al., 1999).

Además, los productores agropecuarios han sabido aprovechar las ventajas que tiene la

ciudad, de manera que no sólo han tenido dificultades para sobrevivir en un mundo

urbano, sino también han tenido facilidades y oportunidades para adquirir insumos y

tener acceso a los mercados regionales y nacionales, vender su fuerza de trabajo,

temporal o permanente, y continuar con su preparación educativa, sin tener que

desplazarse enormes distancias (Rangel et al., 1999).

Aun cuando se han realizado estudios sobre la situación de las áreas urbanas y

periurbanas a la ciudad de México, muchas preguntas requieren ser respondidas, como

aquellas que motivaron la presente investigación. ¿Por qué las familias que viven en las

áreas periurbanas a la ciudad de México siguen practicando actividades agropecuarias a

pesar de una serie de restricciones y dificultades por su cercanía a la ciudad? ¿Qué

factores han favorecido y limitado para su práctica?

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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OBJETIVOS El objetivo principal fue determinar aquellos factores rurales y urbanos que

influyen tanto positiva como negativamente para la persistencia de la práctica

agropecuaria en las localidades ubicadas en la periferia de la ciudad de México, así

como el significado de esta actividad para las familias que las practican, sus

comunidades y su entorno urbano.

METODOLOGÍA

El método general empleado para la investigación fue el descriptivo analítico, en

el que se combinaron procedimientos cualitativos y cuantitativos. La investigación se

inició con la concepción y entendimiento del problema a investigar, que tuvo como

base el análisis de la realidad social y natural de los lugares de estudio y las

explicaciones teóricas sobre el particular. Habiendo definido el problema de

investigación y los objetivos, se procedió a la obtención de datos de campo utilizando

técnicas básicamente cualitativas, cuyo análisis e interpretación permitieron llegar a las

conclusiones que se presentan en este informe.

Para la investigación se eligieron dos comunidades periurbanas, San Andrés

Mixquic y San Nicolás Tetelco, los cuales son parte de los siete pueblos que componen

la delegación Tlahuac, localizada al Sureste del Distrito Federal. Para la elección de

estas comunidades se utilizaron algunos criterios de representatividad con base en

previos estudios de estas áreas.

Para lograr los objetivos de la investigación, los datos de campo se obtuvieron

sobre las formas de vida de los productores agropecuarios y sus familias y de los

diferentes recursos tanto naturales como productivos, financieros y humanos con los

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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que cuenta el productor agropecuario y su familia. Sobre este último, se consideraron

aspectos de autovaloración como productor agropecuario en un ambiente urbano. De

este modo, la metodología propuesta abarcó una fase de recolección de información

documental de las comunidades de estudio y otra de trabajo de campo. En esta última

fase se emplearon entrevistas semi – estructuradas (15 en Mixquic y 12 en Tetelco) y

entrevistas en profundidad a miembros de las comunidades (5 en Mixquic y 4 en

Tetelco), con base en elecciones aleatorias y con propósito definido (Anderson, 1994);

así como también se aplicaron técnicas intuitivas de evaluación de paisajes (Briggs y

France, 1990).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En esta sección se discuten los datos en relación con cinco aspectos: 1)

caracterización del paisaje geográfico de las dos comunidades estudiadas, 2) estructura

poblacional de Mixquic y Tetelco, 3) descripción de los sistemas de producción más

importantes y 4) la dinámica del productor agropecuario y su familia, y 5)

autovaloración cultural del productor agropecuario.

Caracterización del paisaje geográfico de Mixquic y Tetelco

La caracterización del paisaje geográfico permitió conocer con cierto detalle el

uso y manejo de los recursos naturales como el suelo y agua, así como también el

deterioro del ambiente y sus características dominantes.

Actualmente, en el pueblo de Mixquic se identifican tres espacios dominantes

del paisaje: el área urbana, el de chinampas y el de tierra firme. El pueblo se divide

políticamente en cinco barrios reconocidos: San Agustín, Los Reyes, San Bartolomé,

Santa Cruz y últimamente el nuevo barrio Santa Ignacio y un asentamiento en el área

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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de tierra firme (Figura 1). En el pueblo de Tetelco también se distingue similar paisaje

que en Mixquic: espacios urbanos, de chinampa y de tierra firme. A diferencia de

Mixquic, Tetelco tiene una zona baja y otra alta; la zona baja abarca una parte del área

urbana donde se originó el pueblo. En esta también se encuentran las chinampas y otra

parte plana no urbanizada. En la parte alta de la comunidad se encuentra el área urbana,

parte del terreno llano y el monte. En esta parte está el área agrícola donde se localizan

los terrenos ejidales (Figura 2).

Los sistemas de cultivo son idénticos y de carácter intensivo en los dos pueblos.

Gran parte de la agricultura se realiza en las chinampas. El tipo de propiedad de las

chinampas, en ambos pueblos, es privado. Originalmente, las chinampas eran

alimentadas de agua de los manantiales que nacen en las partes altas, lo que en la

actualidad esto se ha modificado. Las aguas de los manantiales han sido desviadas para

abastecer de agua potable a la ciudad de México. En el caso de las chinampas de

Mixquic, éstas son alimentadas con aguas tratadas para riego procedentes de la ciudad

de México. En cuanto a las chinampas de Tetelco, éstas son alimentadas con agua de

pozo, que en cierto grado es salitrosa.

Los cultivos principales en las chinampas son las hortalizas, especialmente

brócoli, apio y romero. Las áreas contiguas a las chinampas ofrecen espacios dedicados

a la producción de otros cultivos, como el maíz y la cría de animales. En estas áreas se

localizan numerosos establos, especialmente de bovinos de leche. Los animales son

alimentados con el forraje que se producen en estas áreas, los residuos de las cosechas

y escasamente del pastoreo.

La existencia y el funcionamiento óptimo de las chinampas se ven amenazados

por el creciente avance de la mancha urbana. La construcción de viviendas en estas

áreas próximas a las chinampas ha provocado que varios canales que nutren de agua a

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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Figura 1. Características dominantes del paisaje de San Andrés Mixquic

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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éstas, se sequen o queden bloqueados por la construcción de caminos para

facilitar el transito.

Las chinampas en Tetelco se localizan al lado Este del pueblo (Figura 2). En éstas

como en las de Mixquic se producen mayormente hortalizas, siendo las de mayor

producción el brócoli, la verdolaga y la lechuga. A diferencia de Mixquic, la

producción de hortalizas en Tetelco es menos intensa, debido al abandono de la

actividad agrícola. En estas áreas es común observar numerosos espacios sin cultivo.

La tierra firme en Mixquic está constituida por un terreno llano que se localiza al

otro lado del canal de Amecameca, rumbo a la comunidad de Xico. En estas áreas, con

el propósito de hacer agricultura utilizando el sistema de las chinampas, se abrieron

canales de riego. En la actualidad, con esta infraestructura se producen alimentos en

forma intensiva. Los cultivos principales son las hortalizas, especialmente brócoli,

romero, apio y verdolaga, seguido por la siembra de maíz y alfalfa. La tierra sin uso

especifico o en descanso es utilizada para el pastoreo de animales. (Figura 1). Sin

embargo, el área de tierra firme en Mixquic no ha sido ajena a la recepción de

asentamientos irregulares.

El área de tierra firme en Tetelco se compone principalmente de un espacio plano

al Oeste del pueblo y otro espacio de tierra de laderas inclinadas en el sur (Figura 2). El

terreno del llano tiene 70 ha, de las cuales 33 ha son de riego, y el resto, de temporal.

Los cultivos predominantes en el área del llano son el maíz, la alfalfa y otros cultivos

como avena y heno. También hay una producción menor de hortalizas. El llano es uno

de los principales sitios donde la expansión urbana está avanzando. En la parte baja hay

mucha diversidad de cultivos como el maíz, hortalizas, nopal, alfalfa y árboles frutales.

En las partes altas se ubica un bosque de pinos y ocote, aunque en algunas partes se

cultiva maíz y otros como la cebada o avena.

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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Figura 2. Características dominantes del paisaje en San Nicolás Tetelco

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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Ambas comunidades poseen características urbanas similares a las que se pueden

encontrar en las ciudades; es decir, cuentan con edificios de gobierno, iglesias,

comercios y servicios de agua potable, luz, teléfono e internet. Por otro lado, se

identificaron algunos espacios productivos agropecuarios dentro de los pueblos, como

los huertos familiares y los establos productores de bovinos de leche y carne.

Estructura poblacional de Mixquic y Tetelco

En ambos pueblos la estadística social y productiva es prácticamente inexistente.

La información que se presenta en esta sección proviene de fuentes secundarias de

información. En Mixquic existe una población total de 11,500 habitantes, de los cuales

50.5 % son mujeres y 49.5 % hombres. La población económicamente activa (PEA) es

de 57%, de la cual 70%, incluyendo mujeres, se dedica al campo. De esta proporción,

80% de los productores agropecuarios es de tiempo completo (Cuadro 1). En Tetelco,

la población es de 8,200 habitantes, de los cuales, 60% pertenece a la PEA y de ellos

sólo 10 % se dedica a la actividad agropecuaria y 5% son productores de tiempo

completo (Cuadro 1).

Cuadro 1. Población en número de habitantes.

Población Mixquic Tetelco

Población total 11,500 8,200

PEA 6,555 4,920

PEA no se dedica al campo 1,315 - 2625 4,430

PEA se dedica al campo 3,930 – 5,240 490

PEA se dedica al campo

TC

2,358 - 4190 24

PEA =Población económicamente activa; TC = Tiempo completo

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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La familia nuclear en Mixquic vive por lo general en un predio. El promedio de

habitantes por familia es de seis, siendo el número máximo de ocho y el mínimo de

dos. La escolaridad de la población dentro de esta comunidad fluctúa entre 8 a 10 años

de escuela, lo que equivale a un nivel de secundaria o preparatoria. Se encontró un alto

número de niños y jóvenes que asisten a escuelas fuera de su comunidad, desde la

primaria hasta la secundaria. Los estudios de preparatoria o bachillerato lo realizan

generalmente en escuelas de la ciudad de México.

En Tetelco, el promedio de integrantes por familia nuclear fue de cinco, con un

mínimo de cuatro y un máximo de siete miembros. También se encontró que en un

mismo predio o vivienda vivía más de una familia nuclear, encontrándose hasta un

máximo de 5 familias nucleares en una sola vivienda. La escolaridad de la población en

Tetelco fue ligeramente mayor que en Mixquic, con un alto porcentaje de individuos

que tienen estudios mínimos de bachillerato. En esta comunidad las familias también

prefieren que sus hijos estudien el bachillerato en escuelas localizadas en el área urbana

de la ciudad de México.

Los sistemas de producción agropecuarios en Mixquic y Tetelco

El manejo de los sistemas de producción por parte de los productores fue

analizado y dividido en dos grupos: agrícola y pecuario, en función a sus entradas y

salidas, así como su interacción con otros sistemas. Existe una permanente

interrelación entre los sistemas de ambos grupos, creándose dependencia mutua entre

ambos sistemas. Los principales sistemas agropecuarios identificados en estas

comunidades fueron los siguientes (Cuadro 2).

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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Cuadro 2. Sistemas agrícolas y pecuarios.

Sistemas Agrícolas Sistemas Pecuarios

Producción de hortalizas Producción de bovinos de leche

Producción de maíz Producción de bovinos de carne

Huerto familiar en traspatio Producción de animales en traspatio

La diversidad de actividades agropecuarias dentro del seno familiar ha permitido

desarrollar estrategias para su sostenimiento, por lo que dentro de una familia sus

miembros se pueden dedicar a uno o más de estos sistemas.

Para el uso de mano de obra, el productor acude, en primera instancia, a los

integrantes de su familia que estén en capacidad de trabajar. Sin embargo, en

ocasiones, cuando no se puede hacer uso de la mano de obra familiar se contratan

peones agrícolas que generalmente son miembros de la comunidad que se dedican de

tiempo completo a la agricultura.

Actualmente los productores reciben apoyos originados del programa de la

Alianza para el Campo, entre ellos PROCAMPO y SINDER para financiamiento,

capacitación y asistencia técnica, aunque en Mixquic sólo 15% dijeron haber recibido

algún apoyo del gobierno, y en Tetelco, 20%.

Producción de hortalizas. La producción de hortalizas es la actividad económica

agrícola más importante de ambas comunidades, ya que aporta ingresos directos a la

familia provenientes de la venta en mercados locales, regionales y por supuesto al

mercado nacional de la Central de Abastos (CA) de la ciudad de México. La diversidad

de cultivos hortícolas en los dos pueblos de estudio fue muy amplia en el pasado,

incluyendo cultivos como acelga (Beta vulgaris vr. cicla), espinaca (Tetragonia

expansado Mur), cilantro (Coriandrum sativum), chilacayote, col brusela (Brassica

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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oleracea L. Var.), lechuga (Lactuca sativa), rábano (Raphanus sativas), etc.

Actualmente, los productores se dedican a cultivar aquellas hortalizas que tienen una

mejor salida en el mercado, siendo las principales el apio (Apium graveolens), romero

(Rosamarinus) y brócoli (Brassica aleracea L. var. Italica plent), teniendo una

excelente salida a través de la venta en la CA. Actualmente esta región es considerada

como una de las principales abastecedoras de brócoli en todo el país. Por otra parte, los

demás cultivos pueden ser comercializados tanto en el mercado local como en el

regional (Cuadro 3).

Cuadro 3 Uso de almácigo y tiempo estimado de los ciclos de cultivo Cultivo Uso de Almácigo Duración del ciclo productivo (meses)

Brócoli X 4 a 4 ½ Apio X 5 a 6 ½ Romero 3 Verdolaga 1 Espinaca X 3 Calabaza X 3 Lechuga X 3 Acelga X 3

En ambos pueblos la disponibilidad de tierra para el cultivo de hortalizas es

variable, sobre todo en Mixquic, donde la extensión de tierra por productor va de 500

m2 a 5 ha, aunque se dice que hay productores hasta con 20 ha de cultivos de hortalizas.

En Tetelco es diferente, los terrenos son más pequeños, llegan a medir desde 0.2 ha

hasta 1.0 ha. Cada productor puede tener varias parcelas con régimen de propiedad

distintas.

En las dos comunidades, el régimen de producción de hortalizas es básicamente

de riego. Por lo general, se tiene contemplado un mínimo de tres cosechas distribuidas

en el año (12 meses), aunque hay cultivos, como la verdolaga, que tienen un ciclo de

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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producción de tan sólo 28 días. Los cultivos se eligen en función de su resistencia

ambiental y demanda en el mercado

Producción de maíz. La producción de maíz juega un papel importante en la

permanencia de los sistemas agropecuarios, ya que aporta indirectamente insumos para

el sostenimiento de otros cultivos. La comercialización del grano de maíz es

complicada, en principio por el bajo rendimiento de la cosecha (menos de 2 toneladas

por hectárea) que muchas veces alcanza sólo para satisfacer las necesidades de la

familia. Además, el grano de maíz se utiliza para alimentar a vacas, cerdos, aves y

otros animales de traspatio, que a su vez producen estiércol para la fertilización de los

terrenos. El grano también proporciona la semilla que se va a utilizar en la próxima

siembra. Los productores obtienen beneficios económicos de la venta de rastrojo,

elote y hojas de maíz, aunque los objetivos de la producción no siempre implican una

relación monetaria. La importancia de este cultivo radica en el valor alimenticio y

cultural, que involucra todo el estilo de vida de las familias que lo producen. El maíz

es producido en régimen de temporal, lo que implica una menor necesidad de agua que

las hortalizas o la alfalfa. Solamente hay un ciclo de cultivo al año.

Producción de bovinos de carne y leche. La producción de bovinos de leche y

carne caracteriza la actividad pecuaria en ambas comunidades, teniendo un importante

papel al proporcionar alimentos e ingresos para las familias y abono orgánico para la

fertilización de los terrenos. El ganado lechero, por lo general, es de raza Holstein, y el

de carne, de raza criolla o cruzada, especialmente con Brown Swiss. Aunque los hatos

por familia no son grandes, el número de animales por hato varía en ambos pueblos.

Este puede variar entre 1 a 25 animales, con un promedio de siete por familia en

Mixquic y cinco en Tetelco (Cuadro 4).

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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Cuadro 4 Distribución del hato de bovinos de carne y leche

Mixquic (n = 18) Tetelco (n = 13) No. Animales Promedio Máx. Mín. Promedio Máx. Mín.

Número de animales/ establo 7 25 1 5 12 1

Hembras en producción 2 4 1 1 2 1

Hembras de reemplazo 1 4 1 1 3 1

Becerros de engorda y toros 4 17 1 3 9 1

Los animales, tanto de leche como de carne, se encuentran generalmente en

confinamiento. La alimentación está basada en ingredientes que provienen

generalmente de la producción local, lo que permite su rentabilidad. Los principales

ingredientes que conforman la dieta del ganado se muestran en el Cuadro 5.

El cuidado y el manejo de los animales, en ambas comunidades, se realiza

generalmente con la mano de obra familiar. El trabajo diario y el número de personas

dedicadas al cuidado de los animales varían de acuerdo con la cantidad de animales y

al tipo de producción, siendo mayor para el ganado lechero.

Cuadro 5. Principales componentes de la dieta de los bovinos y su lugar de obtención

Ingredientes de la dieta Lugar de obtención Rastrojo de maíz Local, regional Grano de maíz quebrado Local, regional Alfalfa Local, región, Morelos Pastura Local, región, Morelos Rastrojo de avena Región, Morelos, local Avena Regional Ebo Local, Regional Desperdicio de cosecha Local

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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En cuanto al destino de la producción de leche, carne, estiércol o animales,

generalmente son destinados para la venta y para el autoconsumo, como se muestra en

la Cuadro 6.

Cuadro 6. Destino de los productos del ganado de carne y leche en Mixquic y Tetelco.

Producto Mixquic Tetelco Autoconsumo Venta Autoconsumo Venta Leche X X X X Carne X X X Estiércol Se aplica en su terreno X Se aplica en su terreno X Becerros Uso en su propio hato X Uso en su propio hato X Animales de reemplazo

Uso en su propio hato X Uso en su propio hato X

La leche producida es destinada, en primera instancia, para el consumo de la

familia y después para la venta, que generalmente se realiza dentro de la comunidad a

boteros o al acopiador. Por lo general la venta de la leche ha sido difícil debido a que la

gente prefiere la leche industrializada, por el precio que es menor. Por ello, el ingreso

que la familia percibe por la venta de leche no ha sido significativo. El mayor ingreso

que las familias obtienen de esta actividad es por la venta de animales, sean estos de

engorda, crías y adultos de descarte. Las hembras nacidas en el hato raras veces son

vendidas, porque son utilizadas para reemplazo.

Producción de traspatio. Otro sistema de producción agropecuaria en Mixquic y

Tetelco es la producción de traspatio, conformada por la producción de animales,

particularmente de especies menores (cerdos, ovinos y aves) y cultivos, como las

hortalizas, frutales y ornamentales. En todos los casos, estas actividades son

complementarias. Los espacios por lo general son pequeños y están localizados en las

áreas contiguas a la casa habitación. La producción de traspatio es mayormente para

autoconsumo, y raras veces, para la venta. Una de las funciones de los traspatios, en

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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estas comunidades, ha sido la de experimentación, en los que se domestican y adaptan

nuevas especies y se prueban nuevas formas de producción, las que proporcionan

conocimientos locales importantes.

Los principales cultivos en el huerto familiar, como se indicó, son los árboles

frutales, las plantas ornamentales, las hortalizas y las plantas medicinales. Entre los

frutales destacan el manzano, durazno, higo, ciruelo y capulín; entre las plantas

ornamentales y flores sobresalen la flor de cempasuchitl, la bugambilia y la flor de

noche buena; entre las medicinales, se distinguen la ruda, el estafiate, y el boldo. Por

último, entre las hortalizas sobresalen los nopales, la lechuga, las espinacas, entre otras.

La dinámica funcional del productor agropecuario

Aunque la actividad principal de una proporción importante de las familias en

Mixquic y Tetelco ha sido la agricultura, incluida la pecuaria, la ocupación de los

miembros de la familia, especialmente del jefe de familia, es diversa. Las familias

pueden ser agrupadas en cuatro categorías según la ocupación de los jefes de familia:

1) aquellas en el que el jefe de familia se dedica de tiempo completo a la producción

agrícola y pecuaria en los predios de su propiedad; 2) aquellas en la que el jefe de

familia dedica parte de su tiempo a la actividad agropecuaria de su propiedad y el resto

de su tiempo a otras ocupaciones, incluida la agropecuaria, pero fuera de su propiedad;

3) aquellas cuyo jefe de familia se dedica a la actividad agropecuaria, pero en otras

unidades productivas que no son de su propiedad y 4) las familias cuyo jefe de familia

se dedica a otras actividades no agropecuarias. Esto indica que el ingreso de la familia

proviene de varias fuentes, más aún cuando el ingreso es aportado por otros miembros

de la familia.

Actividades productivas dentro del núcleo familiar. Los sistemas de producción

agropecuarios internos tienen como objetivo primordial el abastecer a la familia de

alimentos o el crear fuentes de ingreso monetario que les permitan aportar para su

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sustento, educación y bienestar en general. Las actividades pueden llegar a ser tan

diversas como las características de la familia las permiten, es decir, si hay suficiente

mano de obra o tiempo disponible para el trabajo de los integrantes de la familia,

entonces es posible ampliar esta diversificación o bien intensificar alguna de ellas. La

distribución del trabajo de la familia implica desde actividades dentro de las labores del

cultivo hasta las tareas relacionadas con el cuidado de los animales: como la

alimentación, la limpieza, comercialización, etcétera.

En Mixquic, más de 90% de los integrantes de la familia con capacidad para

trabajar, tienen una participación, aunque sea en forma esporádica, en la actividad

agropecuaria familiar. 46% de los miembros de la familia con capacidad de trabajo se

dedican de tiempo completo a esta actividad, 26% lo hace de medio tiempo y 22% de

forma esporádica, y solamente 6% no tiene nada que ver con la agricultura o la

producción animal.

En Tetelco, la situación parece ser a la inversa que en Mixquic, ya que cerca de la

mitad de los individuos (46%) con capacidad para trabajar no tiene nada que ver con

las actividades agropecuarias, sólo 11% se dedican de tiempo completo a este tipo de

actividad, 20% lo hace de medio tiempo y 23% trabaja esporádicamente en la actividad

agropecuaria familiar.

Empleos dentro de la agricultura. Los productores, especialmente los que no

tienen tierra, buscan como medio de subsistencia el empleo en otras unidades

productivas, generalmente dentro de la misma comunidad. Hay una diversa gama de

empleos agropecuarios (Cuadro 7), que le permite al productor tener empleo la mayor

parte del año, debido a que sus servicios son requeridos prácticamente durante

cualquier labor. El pago por la mano de obra en estas actividades es ligeramente mayor

que el salario que se paga en la ciudad. Además, quien contrata, está moralmente

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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obligado a proporcionar alimentos y transporte; sin embargo, ante la incertidumbre de

la actividad agropecuaria, el empleo agropecuario no es del todo seguro.

Cuadro 7. Diversidad de empleos agropecuarios en Mixquic y Tetelco

Empleos Agrícolas Empleos pecuarios

Peón Ordeñador

Amarrador de hortalizas Pastor (Bollero)

Tractorista Repartidor de leche

Fumigador Acopiador de leche

Recolector de plantas Matador de animales

Comerciante agrícola Comerciante de animales

Empleos fuera del sector agropecuario. Dentro de la familia, sus miembros, en

edad de trabajo, pueden dedicarse también a otras actividades diferentes a la

agropecuaria, dentro o fuera de su comunidad; muchos lo hacen en la ciudad de

México, aprovechando la cercanía. De esta forma aportan al sostenimiento de la

familia, con base en empleos no agropecuarios (Cuadro 8).

Los empleos fuera de la producción agropecuaria se consideran como de ingresos

seguros y fuera de la incertidumbre que crea la producción agropecuaria. Estos

empleos pueden ayudar al sostenimiento de la producción agropecuaria, mediante el

financiamiento para la compra de insumos o la renta de mano de obra.

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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Cuadro 8 Empleos fuera de la actividad agropecuaria

Empleo Mixquic Tetelco

Profesionista 4% 25%

Comerciante 33% 29%

Empleado 46 34%

Trabajador / peón 16.5 22%

Otro 0.5 0

Autovaloración cultural del productor agropecuario

La valoración que el productor hace de sí mismo, su familia y comunidad, está

relacionada con la vida en el campo; en ésta el productor muestra los sentimientos que

tiene por la naturaleza, los recursos, como la tierra, las plantas, los animales y el agua,

con los que cuenta actualmente y con los que tuvo en el pasado inmediato. En la

valoración también hace notar con nostalgia los cambios que el paisaje de su entorno

ha sufrido y los efectos que ha generado en el sostenimiento de la familia.

Más que agricultor, los habitantes de estas comunidades se consideran así mismos

como campesinos, porque el hecho de vivir del campo lo hace diferente, con un estilo

de vida ligado al campo. El ser campesino para ellos signific, todo un estilo de vida, no

sólo dedicado a la producción agropecuaria, sino una forma de vivir ligada

directamente con la naturaleza, su pasado, sus costumbres, sus tradiciones y su relación

con los demás miembros de la comunidad.

El amor hacia la tierra constituye para los habitantes de estas comunidades un

legado de sus antepasados. En su concepción, la tierra es la fuente de donde proviene la

vida, porque allí crecen las plantas que sirven de alimento y sustento a las familias. El

mundo gira alrededor de ella. En esta autovaloración ha sido muy notoria también la

tristeza que muestran los habitantes de estas comunidades, sobre todo de los ancianos,

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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quienes la relacionan con el hecho de que las nuevas generaciones y las próximas no

podrán contar con el mismo paisaje, ni los mismos recursos que ellos y sus antepasados

tuvieron y disfrutaron, debido al avance de la mancha urbana. Ellos, al razonar sobre

esta situación, piensan que con el tiempo estas áreas se llenarán de casas, llegará gente

nueva, quienes no aceptarán las costumbres y tradiciones de sus pueblos.

Como se señaló en párrafo anterior, ambas comunidades cuentan con costumbres

arraigadas de hace mucho tiempo; muchas de ellas fusionadas de la cultura

precolombina y la colonial; en ellas se entremezclan un conjunto de ritos y tradiciones,

cultos y homenajes, que forman parte importante de su vida cotidiana.

Finalmente, en términos de libertad, los habitantes de Mixquic y Tetelco perciben

que así como viven se sienten bien, con libertad para escoger lo que ellos pueden hacer,

producir, sembrar, cuánto trabajar y cómo hacerlo. El sentirse libre, para ellos, es que

nadie los obligue ni les grite.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

Aunque recientes estudios reconocen la importancia de la agricultura urbana y

periurbana, la cual ha existido a pesar de la dominación de las formas y estilos de vida

urbana, en Mixquic y Tetelco este fenómeno ha sido algo especial, porque la

agricultura ha continuado, siendo el centro de la economía de una proporción

importante de las familias que viven en estas dos comunidades, a pesar del acelerado

crecimiento urbano de la ciudad de México.

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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La persistencia de la agricultura en estas dos comunidades, como un medio

fundamental de la economía de la mayoría de las familias, se ha debido a varios

factores, como la presencia de recursos naturales favorables, tecnologías ancestrales,

como el cultivo en chinampas, costumbres y tradiciones de las comunidades y nuevas

oportunidades que el propio crecimiento urbano ha generado. En ese entorno, a través

del tiempo, el poblador de estas comunidades ha diseñado una serie de estrategias que

le han permitido, por un lado, adaptarse a entornos cambiantes derivados del desarrollo

urbano, y por otro, reproducir un estilo de vida ligado al campo. En este proceso, ellos

también han aprovechado las ventajas de su cercanía con la ciudad, como el mercado,

las fuentes de trabajo, los medios de comunicación y los servicios, como los de salud,

educación, y otros servicios públicos.

Una familia de estos entornos puede mantener una diversidad de sistemas de

producción, de manera que se amplían las fuentes de ingreso. Todos los sistemas de

producción son fuentes de obtención de dinero y de autoconsumo, en mayor o menor

escala. Sistemas como la producción de hortalizas (brócoli, apio y romero) se

intensifican para venderse en la central de abastos. Los huertos familiares y la

producción de animales de traspatio, que son básicamente para el autoconsumo; los

sistemas de producción de maíz y de leche, que tienen como objetivos el autoconsumo

y su comercialización.

A la presencia de aspectos favorables para la persistencia de la agricultura en

estas comunidades, ha sido también muy notoria la existencia de otros factores que han

limitado su desarrollo e incluso amenazado su continuación. Entre estos factores se

pueden mencionar; por un lado, los escasos apoyos gubernamentales financieros,

capacitación, asesorías, asistencia técnica, entre otros. Por otro, la cercanía con la

ciudad les ha provocado una serie de problemas relacionados con el crecimiento de la

Jaime Quintos Rancel y Aníbal Quispe Limaylla

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mancha urbana y la contaminación de los recursos, provocando una disminución

directa en la disponibilidad de tierras para cultivo y de fuentes de agua para el riego.

Para los habitantes de estas comunidades, si bien se nota un orgullo de que

todavía pueden disfrutar con libertad, de la naturaleza y continuar practicando la

agricultura en estrecha relación con sus costumbres y tradiciones, sienten también una

gran preocupación porque esto puede terminar o ser afectado muy seriamente por el

avance incontenible de la mancha urbana, cuyos efectos ya lo están experimentando.

La preocupación se dirige al futuro próximo, en el que sus descendientes ya no

disfrutarán de lo que la naturaleza les ha brindado hasta ahora, lo que les ha permitido

formar una cultura sólida, desde sus antepasados precolombinos.

Recomendaciones

Por la importancia social y económica de estas comunidades para la ciudad de

México y por la mejora continua de las condiciones de la vida de los habitantes de estas

comunidades, la actividad agrícola y pecuaria, como una actividad económica y social,

debe continuar y fortalecerse, para lo cual es necesario que haya un reconocimiento

formal por parte de las instancias oficiales. Este reconocimiento servirá de base para un

sistema de planificación para el desarrollo de estas comunidades. La planificación y su

operación deberán considerar la estrecha participación de sus habitantes.

Para mejorar la producción agropecuaria, dentro del plan se debe considerar un

apoyo constante en lo financiero, asistencia técnica, políticas de precios,

infraestructura, acordes con sus condiciones naturales y sociales.

Una de las evidencias encontradas a través de la investigación, fue la falta de

información y de estudios realizados en esta zona; en principio de cuentas, debe haber

información estadística por comunidad, reconociendo la importancia de cada una de

Comunicaciones en Socioeconomía, Estadística e Informática 2004 , Vol. 8 Núm. 2. pp 1-26

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ellas, por ejemplo, el Cuaderno Estadístico Delegacional de Tlahuac, publicado por el

INEGI en 1999, desconoce a San Nicolás Tetelco como una de los pueblos de la

delegación.

Es necesario hacer más estudios complementarios de la calidad de los suelos,

calidad del agua para riego, incluyendo el agua tratada, así como estudios de impacto

ambiental, producto de la contaminación y del crecimiento de la mancha urbana.

Finalmente, se debe procurar una mayor investigación de los sistemas productivos.

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