estado de los derechos de la niñez y la adolescencia...

263
Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en el Ecuador 2005

Upload: dotuong

Post on 13-Oct-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos dela Niñez y la Adolescencia

en el Ecuador 2005

Page 2: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La vigilancia del Observatorio nosobliga a mirar, estudiar y dejarnos

impresionar de las estadísticas que nosdescriben como un país en el que

crece, silenciosamente, unaimpresionante injusticia social

Page 3: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 4: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Queremos niños y niñas seguros de símismos, seguros en su vida diaria,seguros en sus escuelas o colegios,

seguros en los espacios públicos,seguors de hacer oír su voz

Page 5: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos dela Niñez y la Adolescencia

en el Ecuador 2005

Page 6: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

OBSERVATORIO DE LOS DERECHOSDE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIAMonseñor Eugenio ArellanoRaúl Baca Ana CorderoGonzalo CorreaAlfonso Espinosa de los MonterosMarcia Gilbert Mario Jaramillo Margarita LasoGuillermo Lasso Monseñor Luis Alberto Luna Paul MartinMedardo MoraFernando NavarroNina PacariAbelardo PachanoCarolina Reed Pablo SalazarDoris SolísJuan Fernando VelascoNila Velázquez

EQUIPO EDITORIALOSEFrancisco Carrión EguigurenMargarita Velasco AbadCarolina Reed ColomaFernando Carrasco DelhyCristina Albán QuirolaAlexandra EscobarJesús TapiaFiorella Mackliff ValverdePablo Samaniego PonceWladymir Brborich PeñaherreraJuan Pablo Castro

UNICEFConsuelo Carranza G.Ludwig GüendelGabriela Malo

TRADUCCIÓN AL KICHWALucila Lema

FOTOGRAFÍACristóbal CorralDISEÑO GRÁFICOAzucaIMPRESIÓN Noción

APOYO TÉCNICO DEUNICEFPaul MartinAna DelgadoCecilia DávilaJuan Pablo BustamenteBerenice CorderoHideko MiyagawaPilar RivasJuan VásconezGina VelascoIván Yerovi

FUNDACIÓN OBSERVATORIOSOCIAL DEL ECUADORKarina GutiérrezSilvia DávilaPablo PinosMari Noriega

© 2006, Observatorio de los Derechos de la Niñez y laAdolescencia, UNICEF, Fundación Observatorio Socialdel Ecuador

Secretaría Técnica del ObservatorioFundación Observatorio Social del EcuadorJuan Ramírez 211 y Germán Alemán, Quito, EcuadorC.e.: [email protected]: (593 2) 226 4695 / 226 4690

UNICEF, EcuadorAv.Amazonas 2889 y La GranjaTel: (593 2) 246 0330 / 246 0332www.unicef.org/ecuador

ISBN: Español [....]Inglés [....]

Marzo del 2006Primera edición: 2.500 ejemplares

Para reproducir cualquier sección de esta publicación esnecesario solicitar permiso. Se garantizará el permiso dereproducción gratuito a las organizaciones educativas ysin fines de lucro.

Page 7: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolecencia 2005 7

Page 8: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Contenido

Page 9: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Presentación 10

Introducción 12

Parte I. El camino a los derechos 14

Capítulo 1. De las políticas nacionales a la acción comunitaria 16

Parte II. El cumplimiento de los derechos 52

Capítulo 2.Tres años de vigilancia 54

Capítulo 3. Los primeros años 70

Capítulo 4. La edad escolar 116

Capítulo 5. La adolescencia 150

Parte III. Las amenazas a los derechos 188

Capítulo 6. Un país desigual 190

Parte IV. Cifras 226

Parte V. Resumen en kitchwa 242

Notas metodológicas 250

Notas bibliográficas 256

Glosario de siglas 262

Page 10: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

PresentaciónTres años de vigilancia

Convencidos y convencidas —los miembros delObservatorio de los Derechos de la Niñez y laAdolescencia—de la necesidad de vivir en un país quereconozca,garantice y defienda los derechos de nuestrosniños,niñas y adolescentes,hemos trabajado estos tres

años vigilando qué sucedía con su cumplimiento.Este nuevo informe a la Nación es una alerta

sobre cómo encontramos el estado de losderechos de las niñas, niños y adolescentes ennuestro país. Este libro hace un balance de laspolíticas nacionales, la acción comunitaria y elincipiente compromiso de los gobiernos localescon los derechos de la niñez y la adolescencia.Analiza, también, la situación de los derechos enlas tres etapas del ciclo vital, explicando por quélos resultados en el cumplimiento de los derechosavanzan tan lentamente. Finalmente, el librodescribe y analiza el país desigual en el quevivimos: el desarrollo humano, la ruta hacia elcumplimiento de los objetivos del desarrollo delmilenio y los derechos de la niñez y adolescencia.

Si bien en estos tres años todas lasprovincias del país han hecho esfuerzos pormejorar las condiciones de vida de la niñez yadolescencia y la garantía de sus derechos, estas

acciones han sido demasiado lentas frente a ladimensión del problema. Modificar una situaciónde exclusión que en el Ecuador se ha sostenidoen las últimas décadas no es fácil.

El balance de los tres años demostró, que sibien logramos un adecuado marco legislativo, elcumplimiento de los derechos de los niños, niñasy adolescentes va más allá de las leyes y de laobligación ciudadana. Hoy comprendemos, queexigir el cumplimiento de los derechos de laniñez y adolescencia nos atañe a todos, porque esun asunto de responsabilidad humana.

La tarea fundamental del Observatorio es lavigilancia ciudadana, utilizando medidas de lasituación de los derechos de la niñez yadolescencia. Hemos convertido a las estadísticasen una herramienta que dé muestra de las culpassociales en las que todos tenemos responsabilidad.Los Índices de cumplimiento de derechos, (IDN)obligan a mirar, estudiar y dejarnos impresionar delas estadísticas que nos describen como un país enel que crece silenciosamente una impresionanteinjusticia social.

En estos tres años de vigilanciaaprendimos que asegurar la existencia de

10 Presentación

Page 11: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

políticas de Estado —definidas por los y lasecuatorianas como básicas, importantes yestratégicas— debe ir más allá de los cambioscircunstanciales y las funciones del poder;siendo esta la única vía para construir un paísmás justo y seguro, en el que vivan y seanfelices nuestros niños y niñas.

Sabemos que la seguridad, desde laperspectiva de los derechos, es que todo niño yniña crezca saludablemente, desarrolle suscapacidades individuales y sea un actor en la vidasocial. Queremos niños y niñas seguros de símismos, seguros en su vida diaria, seguros tantoen sus espacios privados —familia, escuelas,colegios—, como en los espacios públicos. Niñosy niñas seguros de hacer oír su voz.

Esta labor solo estará garantizada si sumamoscada vez más voces, compromisos y acciones a lavigilancia del cumplimiento de los derechos de laniñez y adolescencia. Convocamos a los gobiernoslocales, a los gobernantes del país, a los maestros,comunicadores sociales, padres y madres, a toda lasociedad ecuatoriana, a cerrar la brecha existenteentre el marco ético legal de protección yderechos a favor de la niñez y adolescencia y laacción pública y privada.

OBSERVATORIO DE LOS DERECHOS

DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

Mario Jaramillo Monseñor Eugenio Arellano

Raúl BacaAna Cordero

Gonzalo CorreaAlfonso Espinosa de los Monteros

Marcia GilbertMargarita Laso

Guillermo LassoMonseñor Luis Alberto Luna

Medardo MoraPaul Martin

Fernando NavarroNina Pacari

Abelardo PachanoCarolina Reed

Pablo SalazarDoris Solís

Juan Fernando VelascoNila Velázquez

Abril, 2006

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 11

Page 12: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Conseguir el cumplimiento y garan-tía de los derechos de la niñez y laadolescencia y de los derechos hu-manos en general, requiere de unatransformación cultural de amplias

proporciones, que modifique prácticas sociales einstitucionales. Este es un objetivo de largoaliento, que exige compromisos políticos y socia-les de las personas, de la sociedad y del Estado,además de estrategias que apunten hacia unaperspectiva de futuro.

El Código de la Niñez y Adolescencia, queentró en vigencia en el Ecuador en julio del2003, expresa esa voluntad y este compromiso dela sociedad ecuatoriana para conseguir un cambioefectivo en la situación social y en la atención dela niñez. A partir de este hecho, los principios deobligatoriedad y universalidad de la ley establecenun camino claro por el que debemos andar. Sinembargo, todos sabemos que su adopción, porparte de la ciudadanía y de las instituciones, es di-fícil y lleva tiempo, sobre todo porque se trata decambiar patrones de comportamiento social y po-lítico muy arraigados en el Ecuador.

Modificar los conceptos de paternidad y ma-ternidad en la familia es una acción compleja, queencierra dificultades, pero que es absolutamentenecesario para obtener un buen trato para los ni-ños y niñas, garantizando su protección, estimula-ción y que su voz sea escuchada. Igualmentecomplicado es transformar concepciones políticasy programáticas en las instituciones públicas na-cionales y locales, conceptos mercantiles de la ni-ñez o ideas basadas en la caridad, que están enrai-zadas en organizaciones no gubernamentales que

atienden a la niñez más desprotegida. Pero estoscambios son también requisito para diseñar enfo-ques que permitan cumplir con la universalidad yel respeto de los derechos, que nadie quede sinacceso a los servicios sociales básicos, ni tenga me-nos oportunidades que otros.

Al convocar un Observatorio Ciudadano delos Derechos de la Niñez y la Adolescencia en el2002, UNICEF apuntó a crear una instancia na-cional para medir y visibilizar los retos que el paístiene en relación con los derechos. Esta convocato-ria también buscó fortalecer la capacidad nacionalpara priorizar acciones a favor de la niñez a travésde los consensos logrados en el Observatorio.

UNICEF y el Observatorio adoptaron,como estrategia para contribuir a este cambiosocial en el Ecuador, el diseño y divulgacióndel Índice de cumplimiento de los derechos dela Niñez (IDN), una medida simple que esta-blece en una escala de 0 a 10 los avances o re-trocesos del país y de cada provincia. El IDN esuna imagen que condensa información estadís-tica que da una idea clara y contundente de lasituación de los derechos de los niños y niñasen sus familias y en sus comunidades. Hastahoy, se ha calculado el Índice para las 22 pro-vincias del país y dos cantones. El compromisoes abarcar la mayor cantidad de municipios yasí que puedan conocer el estado actual de losderechos de sus hijos e hijas.

El propósito del Observatorio es principal-mente pedagógico. Busca sensibilizar a los líderespolíticos, sociales y empresariales y a la ciudada-nía en general sobre la situación de los derechosque han sido reconocidos en el Código de la

12 Introducción

Introducción

Page 13: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Niñez y la Adolescencia.Todo esto con el objetode forjar una política pública que acabe con lasinequidades, que proteja a los niños y niñas queenfrentan mayores amenazas y que propicie unacultura de respeto a su identidad.

Hay que subrayar que el Observatorio estáintegrado por ciudadanos y ciudadanas de dife-rente origen social, filiación política e ideológica,sensibilizadas y comprometidas con la niñez. Sehan convertido en vigilantes para evaluar la si-tuación de los derechos, identificando a los res-ponsables de garantizarlo y midiendo su desem-peño. El Observatorio no realiza una vigilanciainquisidora ni tecnocrática, sino un llamado deatención acerca de las conductas y decisionesinaceptables para el Ecuador a la luz del enfo-que de derechos.También dibuja un horizonteético en que todos y todas estén incluidos so-cial y económicamente, con las mismas condi-ciones y oportunidades.

Esta labor no se queda solamente en el pa-pel, ha tomado suficiente cuerpo para convertirseen el dínamo que arroja luz a los programas lo-cales de muchos municipios y que ya han adop-tado el IDN como enfoque para establecer metassociales e incrementar y mejorar la inversión so-cial. El Observatorio es ya un soporte para elConsejo Nacional de la Niñez y la Adolescenciay sus expresiones locales, contribuyendo al dise-ño y seguimiento del Plan Nacional Decenal, elmismo que ya ha sido adoptado por el Gobiernocomo una política de Estado.

Este Estado de los Derechos de la Niñez y laAdolescencia (EDNA), el segundo que presentamosdesde la creación del Observatorio, evalúa el com-

portamiento de los IDN a lo largo de los dos últi-mos años y aborda también sus consecuencias pro-gramáticas y políticas. El EDNA plantea el avanceconceptual y operativo del Sistema Nacional Des-centralizado de Protección Integral y de las políti-cas públicas que han surgido en los años posterio-res a la aprobación y ratificación de la Convenciónsobre los Derechos del Niño.

Después de cuatro años de trabajo, el pre-sente informe representa una oportunidad dereflexión sobre los procesos, los éxitos y los de-safíos del Observatorio. UNICEF cree que, alser la primera experiencia de un observatorioen el Ecuador, contribuye a la construcción dela capacidad nacional para vigilar y abogar porlos derechos de la niñez y adolescencia.

Sin embargo, nuestro umbral va más allá.Deseamos complementar este esfuerzo pedagógi-co y de movilización, con un instrumento deplanificación y de presupuestación social que seael referente obligado para identificar y atender lasamenazas más significativas y trazar los grandesdesafíos del país en la construcción de una visiónmoral, de una ética y de una orientación progra-mática y financiera sustentada en los derechos dela niñez. No hay duda que este informe es unpaso firme en este camino.

Paul MartinRepresentante

UNICEF – EcuadorAbril, 2006

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 13

Page 14: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

1

Page 15: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

El camin o a losderechos

Page 16: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

16 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

1 De las políticas nacionales a

la acción comunitaria

Desde julio del 2003 no deben quedarnosdudas: la sociedad ecuatoriana dio unpaso importante hacia un mejor futuro:

acordó, en la letra de la ley, que los niños, niñas yadolescentes son sujetos de derechos. El Códigode la Niñez y Adolescencia reconoció las compe-tencias de todo niño, niña y adolescente, suvoz, capacidad de decisión, potencial creativo yenergía para participar en la vida social; al mis-mo tiempo estableció la obligación de las fami-lias, los gobiernos y las demás instituciones so-ciales de asegurar las condiciones para elcumplimiento de los derechos —y que el po-tencial de desarrollo personal y colectivo queimplican— puedan ser una realidad. La misióndel Observatorio de los Derechos de la Niñez y laAdolescencia es, precisamente, informar y movi-lizar voluntades para que todas y todos losecuatorianos cumplan con esta obligación.

La construcción de una imagen de los ni-ños como integrantes plenos de la sociedad esreciente. El camino hacia la aceptación de las ni-ñas, niños y adolescentes como ciudadanos conderechos universales fue largo1 (Recuadro 1.1).Durante todo el siglo XX se avanzó en distintasdirecciones, construyendo imágenes muy varia-das de la niñez y de sus necesidades en los cam-pos de la salud, la educación, el sistema jurídico y

la acción social. En la última década vemos sig-nos de que la nueva manera de concebir a laniñez y adolescencia —a la par de los adultos,como actores de la ruta hacia una sociedad másigualitaria y democrática— se está instalandolentamente en nuestro discurso público, ennuestras instituciones sociales y en nuestra vidaprivada. Pero como veremos en la siguientesección de este informe, las nuevas leyes y lasnuevas imágenes sobre la niñez no necesaria-mente coinciden con la realidad.

Cada año, el Observatorio califica el cumpli-miento de los derechos de la niñez y adolescenciaen las veintidós provincias del país. Las medidascuantitativas que utilizamos reflejan, en los hechos,el estado de los derechos fundamentales para ase-gurar el desarrollo físico, emocional y mental detodos los niños y niñas en sus distintas etapas decrecimiento y maduración. Las cifras producidascomo parte de nuestra vigilancia durante los últi-mos años y analizadas extensamente en este infor-me nos dejan dos mensajes:

• Primero, la inversión que realiza el paísen los servicios básicos de saneamiento, salud yeducación es insuficiente, tiene problemas decalidad y no ha aumentado significativamentedesde la década pasada. Si esto no cambia, lasoportunidades que tendrán los niños y adoles-

Para llegar a todos los niños y niñas es preciso establecer alianzas creativas y eficaces. Ningún gobierno, organismo yorganización puede lograr [este objetivo] por su cuenta...

—UNICEF, 2006Es un momento en el que debemos responsabilizarnos todos los ecuatorianos. Necesitamos empezar a conjugar en

plural... necesitamos que todos, cualquiera que sea el rol que tenemos en la sociedad, hagamos lo posible por mejorarlas condiciones de nuestros niños, niñas y adolescentes.

—Sara Oviedo, Secretaria Ejecutiva, Consejo Nacional de la Niñez y AdolescenciaLos indicadores del cumplimiento de los derechos nos preocupan. Queremos que el Municipio lidere actividades a

favor de los niños.Tenemos la convicción de que el Municipio debe dar atención a la niñez en sus diferentes etapas...

—Ángel Yánez Cabrera, alcalde de Riobamba

Page 17: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 17

centes no serán muy distintas a las que tuvie-ron sus padres. En otras palabras, la sociedadecuatoriana no ha definido metas claras de de-sarrollo social ni respeta cabalmente los dere-chos humanos y sociales de la niñez.

• Segundo, existen grandes desigualdades enlas condiciones de vida y oportunidades paraejercer los derechos en diversas zonas del país.Las cifras provinciales del cumplimiento de losderechos de la niñez y adolescencia muestranuna heterogénea realidad detrás de las estadísticasy promedios nacionales.A lo largo del país, milesde niños y niñas están excluidos del derecho arecibir servicios esenciales para su crecimiento ydesarrollo. Si bien las desigualdades tienen raícesen nuestra estructura económica y en nuestracultura, la inversión social pública reciente no hacontribuido a reducirlas.

Estos dos hechos —las deficiencias de laacción pública y las profundas desigualdades ennuestro territorio— nos llevan a preguntarnoscómo podemos avanzar más allá de la letra dela ley. La Constitución de la República, el Códigode la Niñez y Adolescencia y la Convención sobre

los Derechos del Niño, de la cual el país es signa-tario, responsabilizan a las instituciones socialesy políticas de respetar y hacer realidad los dere-chos de la niñez. Lograremos esto con políticassociales sostenidas a largo plazo y cambios ins-titucionales y culturales. Es decir, debemos tras-ladar la discusión del ámbito jurídico al espaciopúblico y desafiar para que la sociedad presioneal Estado a actuar. Las leyes pueden modificarsesin costos, pero aplicarlas requiere inversión enprogramas y servicios básicos y fortalecer lascapacidades para la acción colectiva.

¿Cómo podemos avanzar en el fortaleci-miento de estas capacidades? En este informe,el Observatorio se pregunta sobre el papel deun segmento de nuestra estructura de gobiernoque ha cobrado importancia en la última déca-da: los gobiernos provinciales, los municipios ylas juntas parroquiales.

Para hacer realidad los derechos es precisoque los gobiernos seccionales y locales los to-men como el punto de partida de su trabajo. Aligual que la estructura política y jurídica delEstado nacional, es necesario que las autorida-

Page 18: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

18 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

des provinciales, cantonales y parroquiales con-tribuyan a proteger y garantizar los derechos atodos los niños y niñas ecuatorianos: ha llegadoel momento de cerrar la brecha entre nuestromarco ético-legal y la acción pública en todoslos niveles de nuestro sistema de gobierno.

Las comunidades locales: el escenario donde los derechos se hacen realidad¿Qué significa ser sujeto de derechos? Signi-

fica tener garantías y obligaciones en igual-dad de condiciones que los otros miembros

de la sociedad; en otras palabras, significa ser unciudadano. Que los niños y niñas sean vistos co-mo ciudadanos es un enorme desafío; la mayo-ría de adultos no los vemos así.

Las imágenes tradicionales —todavía muyfrecuentes en nuestro país— retratan a los ni-ños y niñas como seres que no son racionales,sin la experiencia ni la capacidad para definir yreconocer sus verdaderos intereses; son vistoscomo seres que requieren protección (de losotros y de ellos mismos) y que sus necesidadessean provistas por otros. Estas imágenes nieganlos derechos y definiciones que constan ennuestra legislación. Pero la ciudadanía, para un ni-

ño o niña, no es únicamente un conjunto de defi-niciones legales; ser ciudadano implica que losecuatorianos y ecuatorianas, de todas las edades yorígenes, veamos a los niños, niñas y jóvenes co-mo co-ciudadanos, como personas cuya contribu-ción personal es apreciada y estimulada en todoslos ámbitos de nuestra sociedad.

La ciudadanía efectiva implica participar en lavida colectiva; es decir, que los niños y niñas ten-gan canales comparables a los que tienen los adul-tos para involucrarse en la construcción de susoportunidades de vida. El niño, niña o joven ciu-dadano debe participar activamente en la cotidia-nidad de su hogar, en el barrio en donde vive, ensu centro de estudios, en la ciudad por la que tran-sita diariamente y, en última instancia, en los desti-nos del país. Ser ciudadano implica que sus cuali-dades individuales, sus necesidades y sus derechossean reconocidos y respetados por quienes convi-ven con ellos y ellas en esta variedad de espacios.

Con frecuencia, los niños y niñas son trans-formados en seres invisibles y sin voz por las acti-tudes de los adultos y las organizaciones con lasque tienen contacto. La garantía de los derechos dela niñez y adolescencia requiere que los adultosconozcan y respeten estos derechos y, principal-

Page 19: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 19

mente, que permitan la participación de los niñosy niñas en su ejercicio y en su defensa. Los princi-pales escenarios para el ejercicio y el respeto de losderechos son los espacios de vida cotidianos:

• El hogar. Tradicionalmente, los niños y niñashan sido representados y administrados por sus pa-

dres. La familia debe ser el principal escenario dereconocimiento de los derechos; esto presuponetomar en cuenta a los niños y niñas y darles voz enla definición de sus necesidades, intereses y activi-dades.Además de asegurar las necesidades básicaspara un crecimiento saludable y el desarrollo de lascapacidades intelectuales, la familia tiene varios de-

Recuadro 1.1

El Ecuador reconoce la importancia de la niñez y la adolescencia y sus derechos

1923Se realizaron los primeros estudios cuantitati-vos sobre la niñez en el Ecuador.

1938Se dictó el primer Código de Menores con én-fasis en el comportamiento “problemático” delos menores de edad.

1944La Constitución de la República integró, porprimera vez, una sección entera destinada a laeducación y a la cultura, en la que se reconoceque la educación es función y deber del Esta-do, con carácter obligatorio y gratuita.

Década de 1950 A partir de esta fecha, laacción pública enfatizó la educación y la salud.

Década de 1970 Los recursos del petró-leo permitieron un papel más activo del Estadoen la provisión de servicios sociales y la pro-moción del desarrollo.

Década de 1980 Dos imágenes cobraronfuerza durante esta década marcada por la cri-sis económica: el retorno de la pobreza comopreocupación pública y el concepto de partici-pación ciudadana.A partir de esta década, la creación de condi-ciones para el desarrollo saludable de los niñosy sus necesidades específicas ha tenido un lugardestacado en los programas e investigacionessociales.

Década de 1990 Se inició el movimientosocial a favor de la infancia que buscaba pro-porcionar una nueva identidad a los niños y ni-ñas como sujetos de derechos y participantesen las acciones que les afectan.

1990El Ecuador suscribió la “Declaración mundialpara la supervivencia, protección y el desarro-llo de los niños del mundo”, al finalizar la Cum-bre Mundial en Favor de la Infancia (CMI).El Ecuador se convir tió en el primer país deAmérica Latina y de los países en desarrollo

que ratificó la Convención sobre los Derechosdel Niño.Se elaboró el primer “Plan Nacional de Acción aFavor de la Infancia”, resultado del trabajo con-junto de diversos actores.

1991 Se conformaron los “Comités de Defensa de losDerechos de los Niños”, como una estrategiapara difundir públicamente los compromisos dela Convención.Se conformó el Foro Ecuatoriano de Organiza-ciones por y con los Niños, Niñas y Adolescen-tes, un actor importante en la promoción de re-formas políticas y legales para crear espaciosdonde se escuchen las voces de la niñez y laadolescencia.

1992 Se reformó el Código de Menores por iniciativadel movimiento de organizaciones públicas y pri-vadas a favor de los derechos de la niñez. Estalegislación incluyó el enfoque de derechos en al-gunos temas (maltrato, trabajo infantil), peromantuvo elementos del modelo tutelar y no in-cluyó mecanismos de exigibilidad.

1994 Entró en vigencia la Ley de Maternidad Gratuitay Atención a la Infancia.

1995 Se aprobó la Ley Contra la Violencia a la Mujer ya la Familia. El Consejo Nacional de las Mujeresapoya el establecimiento de las Comisarías de laMujer y la Familia como mecanismos de preven-ción y protección contra la violencia.

1996 Se realizó la primera evaluación del Plan Nacio-nal de Acción para la Infancia.Se realizó la Consulta Nacional a la Niñez yAdolescencia. Aproximadamente, 460.000 niñosy niñas entre 8 y 15 años, provenientes de 36ciudades del Ecuador participaron en una con-sulta sobre lo que, en su opinión, debían ser lasprioridades del próximo gobierno del país haciala niñez y adolescencia.

1997 Se inició el desarrollo del Sistema de IndicadoresSociales sobre los Niños, Niñas y Adolescentes

Page 20: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

20 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

safíos: informarse sobre los derechos y transmitireste conocimiento a sus miembros de todas lasedades, establecer relaciones basadas en estosderechos —respetar la opinión y los espaciospersonales de los niños y niñas— y exigir sucumplimiento por parte de las institucionespúblicas y privadas en las que participan.

• La comunidad. Las familias convergen en lavida comunitaria: se encuentran diariamente en

sus barrios, urbanizaciones, pueblos o recintosrurales. En estos espacios están siempre presen-tes los niños, niñas y adolescentes. Las comuni-dades organizan los espacios colectivos y con-trolan el comportamiento de sus miembros,pero los niños y adolescentes han sido exclui-dos de estas funciones por su edad. Para hacerrealidad la ciudadanía juvenil es necesario quelas organizaciones comunitarias piensen y ex-perimenten sobre cómo permitir que los niños,

(SINIÑEZ), primer esfuerzo para producir in-formación sistemática y regular sobre la situa-ción de la niñez y adolescencia desde un enfo-que de derechos.

1998La nueva Constitución Política reconoció a losniños, niñas y adolescentes como actores de lavida ciudadana con derechos, garantías y obli-gaciones que comparten con los adultos.Se reformó la Ley de Maternidad Gratuita yAtención a la Infancia.

1998Se creó la Defensoría del Pueblo Adjunta de laMujer y la Niñez, como parte de la Defensoríadel Pueblo.

1999 - 2001 Se realizó un amplio proceso de con-sulta sobre un nuevo Código de la Niñez yAdolescencia.

2000Se ratificó el Convenio 182 de la OIT sobre laprohibición de las peores formas de trabajo in-fantil.

2001Se presentó a las Naciones Unidas el “Informenacional sobre el seguimiento de la CumbreMundial en Favor de la Infancia”, con un balan-ce de los progresos alcanzados en el país du-rante la década de 1990.

2002Se estableció, con el apoyo del UNICEF, el Ob-servatorio de los Derechos de la Niñez y Ado-lescencia, una iniciativa ciudadana para medir yvigilar el cumplimiento de los derechos.Se difundieron los primeros “Índices de los de-rechos de la niñez” (IDN) para calificar el de-sempeño del país y sus provincias.Se suscribieron convenios de gestión entre elMinisterio de Salud Pública y diversos Munici-pios para la ejecución de la Ley de MaternidadGratuita y Atención a la Infancia, involucrandoa los gobiernos locales en la gestión de los ser-vicios de salud.

2003 Entró en vigencia el nuevo Código de la Niñez y laAdolescencia, que sustituyó al Código de Menores.

Se publicó el primer informe del Observatoriode los Derechos de la Niñez: Estado de los De-rechos de la Niñez y la Adolescencia en el Ecua-dor 2003.

2004Se inició la organización del Sistema NacionalDescentralizado de Protección Integral a la Ni-ñez y Adolescencia, mediante la creación delConsejo Nacional de la Niñez y Adolescencia ysu Secretaría Ejecutiva Nacional.Se aprobó el Plan Nacional Decenal de Protec-ción Integral a la Niñez y Adolescencia.

2005Se suscribió el “Acuerdo Nacional por la Niñezy Adolescencia”, para impulsar en los dos añossiguientes un conjunto de políticas prioritarias,entre el Consejo Nacional de la Niñez, los mi-nisterios sociales, gobiernos seccionales y loca-les y 23 organizaciones de la sociedad civil einternacionales.Se reformó nuevamente la Ley de MaternidadGratuita y Atención a la Infancia.Se reformó el Código Penal para tipificar losdelitos sexuales en contra de niños, niñas yadolescentes.Se impulsaron los “Acuerdos Provinciales porla Niñez y Adolescencia” en 11 provincias.Se conformaron 45 Consejos Cantonales de laNiñez y Adolescencia y 7 Juntas Cantonales deProtección de Derechos.El gobierno declaró política de Estado la pro-tección integral de los derechos de los niños,niñas y adolescentes.

Fuentes: Observatorio de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia. Estado de

los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en el Ecuador, 2003. Foro Ecuatoriano

de Organizaciones por y con los Niños,

Niñas y Adolescentes.

Page 21: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 21

niñas y jóvenes se involucren, expresen sus ne-cesidades y tengan espacios propios para sí mis-mos.

• La escuela o colegio. Después de la familia,los centros educativos son el principal agente deciudadanización o de aprendizaje para la convi-vencia social. La escuela prepara a niños y niñaspara tomar decisiones individual y colectiva-mente. Pero el ejercicio de la ciudadanía nopuede ser un simple simulacro de entrenamien-to para la ciudadanía adulta. El respeto de losderechos es también una manera de asegurar yproteger el bienestar de los niños y niñas. La es-cuela, como las otras instituciones sociales, tienedos atribuciones: por un lado, inculcar los con-ceptos de derechos y obligaciones como guíasde la vida en comunidad; y, por otro, asegurarque los niños y niñas vivan sus derechos en lapráctica. Es decir, la escuela es un escenario enel cual los derechos deben ser algo tangible yreconocible para todos.

• Los gobiernos locales. Los municipios o lasjuntas parroquiales son el eslabón de la estructurade gobierno más cercano a los ciudadanos. Elmunicipio está a la vuelta de la esquina o en laplaza principal de cualquier ciudad de nuestropaís. Las atribuciones de los gobiernos locales pa-san por las tres dimensiones básicas de la ciuda-danía: la civil o la protección de la ley; la política ola participación en los procesos de decisión co-

Los gobiernos localesdeben velar por elcumplimiento de losderechos de la niñez yadolescencia, crearmecanismos departicipación efectiva yasegurar mínimascondiciones de vida

Page 22: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

22 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

lectiva; y la social o la garantía del bienestar co-lectivo. En otras palabras, los gobiernos localesdeben velar por el cumplimiento de los derechosde la niñez y adolescencia, crear mecanismos departicipación efectiva y asegurar mínimas condi-ciones de vida. Esta última tarea es de singularimportancia, ya que los gobiernos locales son losresponsables de invertir los recursos públicos enespacios saludables, servicios residenciales básicos,organización de las áreas colectivas e infraestruc-tura escolar y de salud.

En suma, la administración local —en nues-tro caso provincial, cantonal y parroquial y, en elfuturo, circunscripciones indígenas y afroecuato-rianas— es un eslabón ineludible en la creaciónde una sociedad respetuosa de los derechos de laniñez y adolescencia y abierta a su participaciónactiva en la vida social. Los gobiernos locales tie-nen un mayor potencial que el Estado centralpara escuchar las voces de los jóvenes ciudada-nos, involucrarlos en planes comunitarios y en-tender sus necesidades. Son el medio más realista—y probablemente más efectivo— para avanzaren los dos frentes que limitan el cumplimientode los derechos de la niñez:• Primero, los gobiernos locales pueden promover

en las familias, comunidades y escuelas los cam-bios necesarios para implantar una cultura pro-tectora de los derechos y crear un ambiente pro-picio para el crecimiento y desarrollo de losniños, niñas y adolescentes.

• Segundo, los gobiernos locales son un actor clavepara enfrentar las desigualdades en la exclusiónque sufren miles de niños y niñas en nuestropaís; ellos son los llamados a hacer conocer susnecesidades, a plantear caminos de acción y anegociar los recursos para llevarlos adelante.

Las políticas públicas: de la asistencia so-cial a los derechos

Una vez que aceptemos que los niños,niñas y jóvenes tienen voz, opinionese intereses propios, su papel en la vida

comunitaria será muy distinto. Hacer realidadsus derechos requiere de una transformación ennuestra manera de pensar y actuar y en cómose organizan y operan las instituciones comuni-tarias. Se trata de una nueva forma de vernos anosotros mismos y una nueva forma de conce-bir la política y la esfera pública. Esta nuevaforma de pensar tiene que comenzar con laspolíticas públicas.

En el transcurso del último siglo, cambia-ron profundamente las imágenes de nuestra so-ciedad sobre la niñez y su papel en la vida fa-miliar y pública. Así como han cambiado lasimágenes sobre los niños, niñas y adolescentes,también se han transformado los modelos sobrecómo el mundo público debe responder a susnecesidades y sobre el trato que la sociedad or-ganizada debe ofrecerles.

Las políticas públicas son un instrumentomediante el cual las sociedades pueden dirigirsus recursos y energía para alcanzar los objetivosque se proponen. Una política se expresa, prime-ro, en una decisión sobre lo que se quiere lograra largo plazo —objetivos y metas— y, segundo,en la asignación de recursos y en la programa-ción de acciones concretas —un plan de ac-ción—. Pero las políticas públicas pueden res-ponder a distintas orientaciones y obtenerdistintos resultados.

En las últimas décadas, por ejemplo, las po-líticas públicas orientadas a las necesidades de vi-da de la población han vacilado entre dos pers-pectivas. La primera, que podría llamarse“burocrático asistencialista”, se preocupa por po-tenciar los recursos para resolver los problemassociales. Se trata de un enfoque instrumental, quepone énfasis en los resultados de la gestión ytiende a mantener una relación de una vía con lapoblación beneficiaria. Este enfoque, por ejem-plo, dominó la ampliación del sistema educativomediante la construcción de locales escolares y lacontratación de maestros. Otra visión, que podríallamarse “victimológica”, considera que situacio-nes como la pobreza o los niños que pierden asus padres son una consecuencia no intencionadadel funcionamiento de la economía y sociedad.Los programas públicos identifican a las “vícti-mas” afectadas —sus “clientes”— y buscan que,con la asistencia otorgada, superen su condicióny se integren a la sociedad2.

Estas perspectivas tradicionales no parten deuna imagen positiva de la sociedad que se deseaconstruir; en ambos casos, la acción pública estácentrada en tareas necesarias para el funciona-miento de la sociedad: administrar recursos o so-lucionar problemas. De ahí lo novedoso de unapolítica pública basada en el concepto de derechos. Unenfoque basado en los derechos tiene dos objeti-vos inseparables: el primero, garantizar el bienestarde la población y sus oportunidades de desarrollopersonal y colectivo y, el segundo, crear un sentido

Page 23: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

de identidad o conexión de la población con lasinstituciones que la representan. En el caso de laniñez y adolescencia, una política pública con en-foque de derechos implica asegurar su crecimientosaludable y su desarrollo intelectual, pero tambiénfomentar su reconocimiento como miembros dela comunidad, escuchar sus voces y permitir suparticipación real en los procesos de decisión.

Las políticas públicas tradicionales se centra-ron casi exclusivamente en la satisfacción de nece-sidades —por ejemplo el cuidado de la salud, laeducación o la construcción de infraestructura ur-bana— como actividades de una estructura admi-nistrativa separada de la sociedad. Una política pú-blica con enfoque de derechos es una actividadpara cumplir con las obligaciones del Estado perotambién para fomentar la cohesión social. Desde esteenfoque, las políticas sociales deben articular elmejoramiento de un ejercicio efectivo de ciudada-nía. Lo novedoso de esta construcción es que pro-mueve las capacidades para vivir en comunidad,crear autoconfianza y desarrollar solidaridad y unsentido de pertenencia3.

La ciudadanía efectiva —esto es, la garantíaque tenemos los ecuatorianos y ecuatorianas dederechos, protección y beneficios— es una capaci-dad que se adquiere a través del aprendizaje y dela experiencia. Por ello es de especial importanciapara los niños, niñas y adolescentes. La importan-cia no es solo práctica, con beneficios concretoscomo la educación o protección contra el abuso,sino formativa, a través del sentido de pertenenciae identidad personal. Ser un ciudadano implicainteresarse y participar en la vida comunitaria.

La cohesión social se construye no solo ga-rantizando el bienestar y las libertades personales,sino promoviendo la igualdad. El Ecuador es unpaís diverso cultural y económicamente. Existenmiles de niños, niñas y adolescentes que enfrentanobstáculos para disfrutar los derechos consagradosen la legislación del país.A estos niños y niñas losrodea la pobreza y la falta de servicios públicos,pero también la discriminación y la violencia. Unapolítica pública con enfoque de derechos debe re-conocer estas formas de exclusión como una nega-ción de la ciudadanía y plantear caminos de acciónprioritarios para eliminarlos. El enfoque de dere-chos implica adoptar prioridades mínimas y aten-der a todos los grupos vulnerables.

El enfoque de derechos reconoce la inter-conexión de nuestras vidas como adultos y pa-dres, hombres y mujeres, funcionarios públicos y

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 23

La Alcaldesa explicó queuna de las causas del maltrato era el castigo frecuente que recibían losniños y niñas por regar el agua mientras la transportaban desde la llave comunitaria a sus casas

Page 24: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

24 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Recuadro 1.2

El compromiso de los gobiernos locales:un reto para el Observatorio

“Los IDN que el Observatorio nos entrega nos sirvenpara armar nuestra línea de base y enfocar nuestra la-

bor en los sectores más desatendidos de Riobamba.Será necesario entonces, en tres años, volver a medir

los IDN para comprobar si hemos hecho bien nuestrotrabajo y rendir cuenta de nuestra labor a toda la po-

blación de la ciudad”.–Ángel Yánez Cabrera, alcalde de Riobamba

Un reto para el Observatorio de los Derechos de laNiñez y la Adolescencia es llevar su mensaje a las co-munidades locales y a sus líderes sociales. Para ello uti-liza dos mecanismos: la información y el abogamiento.

La difusión permanente de información social contri-buye a construir una cultura democrática y de respetoa los derechos. En el 2004, el Observatorio produjo —por primera vez en el país— una serie de publicacionessobre el cumplimiento de los derechos de la niñez yadolescencia en cada una de las 22 provincias. La infor-mación, incluidos los principales indicadores sociales pa-ra los cantones, pretendía llamar la atención de las au-toridades y líderes sociales sobre los riesgos queenfrentan los niños, niñas y adolescentes de sus provin-cias y localidades y sobre las grandes desigualdades enel cumplimiento de sus derechos.

Pero la información en sí misma no es suficiente. Espreciso cambiar las prioridades de la acción social des-de las comunidades más pequeñas hasta las institucio-nes del Estado nacional. Para comprometer a las autori-dades locales, el Observatorio puso en marcha unanovedosa estrategia: invitarlos para presentarles, frentea la sociedad civil y a los medios de comunicación, elinforme sobre los IDN de sus provincias. Esta tarea co-menzó con las provincias que obtuvieron la nota másbaja en el cumplimiento de los derechos.

Primero visitó la ciudad de Azogues. Seis de los sie-te alcaldes, el Prefecto de la provincia y representan-tes de las fuerzas vivas de los cantones asistieron a lapresentación del informe. Cañar fue escogida por serla provincia con el peor IDN-3 del país: 0,5 sobre 10.Las cifras del Observatorio confrontaron a los lídereslocales con la necesidad de acciones urgentes: 45% delas muertes de los y las adolescentes se debían a cau-sas evitables —suicidios, homicidios y accidentes— yel 53% no realizaba estudios secundarios. El alcalde de

El Tambo se alarmó: “Realmente nos dejaron sorpren-didos y avergonzados por ser responsables de una so-ciedad donde no cumplimos ni respetamos los dere-chos de los más pequeños, es realmente lamentable...Lo que necesitamos es decisión y voluntad para mejo-rar esa calificación”.

Meses más tarde, los Alcaldes de El Tambo, Suscal yCañar llamaron al Observatorio para informarle sobrelas acciones que habían emprendido tras comprome-terse a trabajar por los derechos de la niñez y adoles-cencia. Los tres municipios asignaron recursos para laeducación y apoyo a los hijos e hijas de emigrantes. Uncantón se destaca por su originalidad: Avelina Morocho,alcaldesa de Suscal, nos mostró cómo inició el combatecontra el maltrato a los niños y niñas —una práctica enel 56% de los hogares— mediante la construcción deun sistema de distribución de agua a las viviendas. LaAlcaldesa explicó que una de las causas del maltratoera el castigo frecuente que recibían los niños y niñaspor regar el agua mientras la transportaban desde lallave comunitaria a sus casas.

Otro caso destacable es el de Riobamba. Despuésde tres años de la presentación realizada por el Obser-vatorio, el Alcalde de Riobamba solicitó su apoyo paraelaborar un estado de situación de la niñez y adoles-cencia en el cantón. El Observatorio colaboró con elSistema de Información Local de Riobamba para calcu-lar, por primera vez en el país, los IDN para un cantón.En el acto de presentación de estas cifras —con la pre-sencia de las autoridades provinciales y locales, mediosde comunicación, líderes juveniles, empresa privada y lasociedad civil— el Alcalde firmó un acta con el Obser-vatorio en la cual se comprometió a trabajar para me-jorar el cumplimiento de los derechos de la niñez yadolescencia de las zonas rurales del cantón, el grupomás rezagado de la jurisdicción.

Las medidas y estadísticas que compila el Observa-torio son una poderosa herramienta para apoyar ladiscusión pública y definir prioridades para la inver-sión social. Son cifras con un mensaje ético sobre lasresponsabilidades de todas las instituciones sociales.Sin embargo, no basta informar y conmover, es nece-sario actuar.Todos los cantones y provincias del paístienen un desafío: hacer realidad las metas del PlanNacional Decenal de Protección Integral a la Niñez yAdolescencia. El verdadero compromiso de los go-biernos locales se verá reflejado en las cifras que pro-ducirá el Observatorio en los próximos años.

Page 25: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 25

trabajadores, niños, niñas y adolescentes. Reco-noce también que estas relaciones no son nece-sariamente autoritarias o jerárquicas. La inclu-sión de los niños y niñas como ciudadanoscambia su papel en la vida colectiva: dejan deser personas de segunda o extraños a la vidapública. El enfoque implica varios aprendizajespara las personas y las organizaciones:• Dejar de pensar en la niñez como un proyecto en crea-

ción, con relevancia únicamente en el futuro. Es preci-so ver a los niños y niñas como seres reales y daratención a sus necesidades e intereses actuales.

• Reconocer que los niños, niñas y adolescentes tienenvoz. Esto implica no solo cambiar las actitudesexcluyentes y discriminatorias, sino darles in-formación y aprender a escucharlos.

• Pero tener voz no es suficiente: escuchar a losniños y niñas requerirá, a su vez, cambios impor-tantes en las prácticas de decisión colectiva. Los ni-ños y jóvenes no pueden ser simplemente vo-ces y presencias de exhibición: losinterlocutores adultos deben genuinamentemantenerse abiertos a sus puntos de vista.

El enfoque de los derechos en la vida co-munitaria es una invitación a personas, familias,organizaciones privadas y, principalmente, al apa-

Todos los cantones yprovincias del país tienenun desafío: hacer realidadlas metas del PlanNacional Decenal deProtección Integral a laNiñez y Adolescencia

Page 26: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

26 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

rato público, a respetar las leyes, adoptar un nue-vo marco de reconocimiento recíproco y acordarmetas para el futuro del país.Veamos ahora quéestán haciendo los cantones y provincias del paíspara hacer realidad esta invitación.

La acción pública y los derechos de la niñez en el ámbito local

En el transcurso de los últimos dos años, elObservatorio visitó varias provincias del paíscon el fin de abogar por una mayor aten-

ción pública a la niñez y adolescencia (Recuadro1.2). En las provincias de Chimborazo,Azuay, Ca-ñar, Manabí, Morona Santiago, Napo, Guayas, Es-meraldas y Pichincha, el Observatorio realizó reu-niones con prefectos, alcaldes, consejeros yconcejales, presidentes de las juntas parroquiales,comunicadores y educadores. Durante estas reu-niones expusimos nuestra visión y analizamos conlos asistentes las acciones realizadas en las ciudadesy provincias para cumplir con los derechos de susniños, niñas y adolescentes.Aprendimos que la ta-rea por delante es grande pero también que haytendencias prometedoras.

Primero, constatamos que existen varios va-cíos en cuanto a los instrumentos de la acción so-cial local:• Conocimiento. No es posible instaurar un enfoque

de derechos sin conocimiento. Por un lado, elconcepto de derechos no es aún una guía de laacción pública local; por otro, muchas autorida-des y líderes locales no tienen información em-pírica sobre la situación de vida y los problemasque enfrentan la niñez y adolescencia en susprovincias y cantones.

• Programas de acción. La acción social no ha sidoparte del quehacer de los gobiernos locales du-rante las últimas décadas; los servicios de salud,educación y protección social han sido responsa-bilidad casi exclusiva del gobierno central. Esmás, los planes y programas locales no conside-ran a la niñez, y especialmente a la adolescencia,como sujetos de atención.

• Asignación de recursos. Los gobiernos locales tienenuna alta dependencia de los recursos que lestransfiere el gobierno central. En estas asigna-ciones, los recursos para los servicios socialesson escasos. Por ahora, la acción social localtiende a ser puntual, dirigida a grupos vulne-rables y se ejerce con el aporte de organiza-ciones paralelas que incorporan a voluntariosy contribuciones privadas.

Es notable la acción de ungrupo de más de 20

municipios que, bajo unliderazgo indígena, han

definido como supreocupación fundamentalel problema de la pobreza

y la exclusión de supoblación

Page 27: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 27

Recuadro 1.3

Los municipios: distintas visiones en el desafío de lle-

gar a todos los niños y niñas

Guayaquil:“las experiencias exitosas más pequeñas

deben ser masificadas”.

El Municipio de Guayaquil ha desplegado una amplia actividad

a favor de la niñez y adolescencia de escasos recursos. Su mo-

delo, sin embargo, no se ha integrado todavía al sistema nacional

de protección de la niñez. El Municipio, basado en un concepto

de eficiencia y optimización de recursos, ha propuesto que se in-

tegre un solo concejo cantonal que trabaje para toda la pobla-

ción vulnerable, incluida la niñez y adolescencia. Existen, sin em-

bargo, cuestionamientos a esta propuesta. Por ejemplo, el

Comité de Gestión Local de Guayaquil (que inicialmente convo-

có a más de 60 organizaciones), cuestiona el enfoque y aboga

por la conformación del Concejo Cantonal de la Niñez, como

instancia que recibe apoyo del municipio pero que es, al mismo

tiempo, independiente.

El objetivo actual del Municipio es que sus acciones tengan

impacto: en su visión, las “experiencias exitosas más pequeñas

deben ser masificadas”. Su acción social se enfoca en las pobla-

ciones más vulnerables del territorio. Parte desde la conforma-

ción de “mesas de concertación” que trabajan en torno a seis

ejes temáticos: nutrición, infancia, juventud, discapacidad, adultos

mayores y violencia intrafamiliar. Las organizaciones participantes

en las mesas se han constituido en redes con las cuales trabaja

el Municipio. Luego de cuatro años, se han concertado planes

cantonales para la juventud, para personas con discapacidades,

salud nutricional, adultos mayores, prevención y atención de la

violencia intrafamiliar. Un componente de la planeación munici-

pal es el Sistema de Información Local desarrollado con el apo-

yo de UNICEF.

En el ámbito de la niñez y adolescencia, la acción a través de

su Dirección de Acción Social y Educación (DAE) ha considera-

do:

• Atención directa a la infancia: atención en salud, preven-

ción de desnutrición y muertes tempranas; atención a prees-

colares; becas para niños discapacitados; programa masivo

“Aprendamos” dirigido a más de 130.000 niños; apoyo e in-

fraestructura para organizaciones y apoyo a mujeres maltrata-

das en convenio con la Fundación María Guare y las Comisa-

rías de la Mujer.

• Acción para la niñez en edad escolar: capacitación a

maestros; estimulación de lectura; entrega de textos escolares

a todo el sistema primario fiscal y dotación de computadoras

a escuelas.

• Acciones para adolescentes: promoción de la educación se-

xual y la salud reproductiva; Circo de Jóvenes de Bastión Po-

pular; centros artesanales para mujeres adolescentes; servicios

de salud a madres adolescentes y promotores juveniles de

educación.

Quito:“el ser humano en el centro de las obras de ce-

mento”.

Para el Municipio de Quito, las políticas sociales son un ele-

mento fundamental de su estrategia. El “Plan Quito Siglo 21”

que se desarrolló a lo largo de cuatro años y el “Plan Bicente-

nario” que seguirá en los cuatro siguientes, contemplan un

fuerte componente de acción social para ubicar “al ser huma-

no en el centro de las obras de cemento”. Su énfasis ha esta-

do en la educación y la salud. Se promovió la implantación de

normas de calidad en los colegios municipales. El Colegio Be-

nalcázar, por ejemplo, cumple ahora con estándares interna-

cionales. Está en marcha un nuevo programa de seguro de sa-

lud. Entre sus prioridades se encuentran los niños

trabajadores y de la calle, el combate a la pornografía infantil y

el abuso sexual.

Para definir las acciones hacia la población joven el Munici-

pio fue pionero en la conformación del Consejo Metropo-

litano de Protección Integral de la Niñez, incluso antes

de que se inicie la aplicación del Código de la Niñez. El pro-

ceso incluyó una activa participación de la sociedad civil, adul-

ta y juvenil, a través de propuestas concertadas con la admi-

nistración actual; a ello se sumó una iniciativa de capacitación

en derechos. El proceso terminó con la conformación de la

Junta Cantonal de Protección de Derechos y el Consejo Con-

sultivo de la Niñez y Adolescencia, compuesto por adolescen-

tes empeñados en vigilar el proceso.

La experiencia de Quito muestra que la efectividad del

Concejo Cantonal de la Niñez no depende únicamente de la

voluntad del Alcalde. El proceso de invención de la nueva es-

tructura requiere ingenio —para identificar problemas y resol-

verlos— y perseverancia —el proceso ha tomado más de dos

años—. La barrera más difícil ha sido la propia estructura mu-

nicipal que ve el concepto de derechos como una idea distan-

te. Para viabilizar sus planes, el Concejo se ha empeñado en

una correcta selección de personal, en la identificación de

“aliados internos” y en desarrollar su capacidad en gestión fi-

nanciera. El Alcalde delegó su representación legal a la Secre-

taría del Concejo y se prevé que ésta tenga autonomía presu-

puestaria.

Actualmente, el principal reto es la obtención de los recur-

sos necesarios. Adicionalmente, el concejo local debe, primero

constatar la capacidad organizada para trabajar por los dere-

chos de la niñez y adolescencia y su transformación en una

red de acción colectiva y, segundo, obtener un conocimiento

más profundo de las realidades institucionales y sociales del

cantón. La creación de un observatorio social, que incluya a la

niñez y la adolescencia, es una estrategia para ello.

Page 28: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

28 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

• Vigilancia ciudadana. Tampoco es frecuente queexista una opinión pública adecuadamente in-formada sobre la situación de la niñez y ado-lescencia. Con este vacío de información, esdifícil movilizar la energía ciudadana para cam-biar las agendas locales.

Sin embargo, también hay oportunidadespara generar una mayor conciencia de las autori-dades y los líderes locales en torno a la situaciónde la niñez y adolescencia. Sobresalen dos:• el fortalecimiento de los gobiernos locales a partir

del proceso de descentralización iniciado en la dé-cada anterior, y

• el mandato del Código de la Niñez y Adolescenciade crear instancias locales para la promoción y protec-ción de los derechos de la niñez y adolescencia.

La lenta descentralización del Estado. Para laadministración del Estado y la representación polí-tica, el territorio nacional se divide en provincias,cantones y parroquias. Deben, además, según laConstitución vigente, establecerse circunscripcio-nes territoriales indígenas y afroecuatorianas.

Pero es importante reconocer que la divi-sión territorial no es puramente administrativa;tiene raíces en la cultura y la organización sociallocal. Es más, en las últimas décadas se ha vistoun proceso de recuperación y fortalecimiento delas identidades y tradiciones locales.

Durante los últimos dos siglos el Ecuadorha vivido un proceso de construcción nacionalatravesado por una tensión entre el Estado cen-tral y unitario y las autonomías locales o regio-nales. Esta tensión continúa con el reciente man-dato constitucional de descentralización de laadministración estatal a los gobiernos seccionalesautónomos. La transferencia de funciones no tie-ne un rumbo definido: requiere que las entidadeslocales la soliciten y, principalmente, que tenganla capacidad operativa para asumirla.A la fecha,el proceso de descentralización ha sido errático eincompleto; en muchos casos no ha ido más alláde la legislación y la suscripción de convenios. Elproceso enfrenta varios obstáculos.

El primer obstáculo es la resistencia de laestructura política central, principalmente encuanto a transferir poder y recursos4. Otra trabaes la persistencia de una cultura clientelar en lapolítica local. Más allá del ejercicio eleccionario,el poder está muchas veces concentrado en gru-pos y sus intermediarios. Para que un gobiernolocal haga realidad un enfoque de derechos se

requiere una democratización entendida comoparticipación ciudadana y como rendición decuentas. Una tercera dificultad es la limitada ca-pacidad técnica de los gobiernos locales paraasumir ciertas competencias. Esto explica, porejemplo, el gran rezago en el traspaso de funcio-nes como la atención a la niñez, la provisión deservicios de salud y educación y la seguridadciudadana. Finalmente, los gobiernos locales en-frentan limitaciones financieras. Sus recursos pro-vienen de asignaciones del gobierno central o dela tributación local, pero muchos gobiernos hanpuesto énfasis en la captación de transferenciasfiscales sin desarrollar las capacidades de planifi-cación requeridas.

Las capacidades de los 219 municipios delpaís son muy desiguales; tienen, además, distintosgrados de autonomía con respecto al gobiernocentral. La acción de los gobiernos cantonales hatendido a centrarse en la dotación de infraestruc-tura urbana, pero la descentralización los ha de-safiado a todos. ¿Cómo transformarse de cons-tructores de obras físicas en gestores deldesarrollo humano?, ¿cómo asumir un papel enla protección de los derechos de la niñez y ado-lescencia? Más allá de las limitaciones de la ma-yoría de municipios, encontramos experiencias yesfuerzos alentadores.

Las políticas sociales en los municipios delpaís. La responsabilidad de garantizar los dere-chos económicos, sociales y culturales implicamayor complejidad para la acción del gobiernolocal. Si bien la preocupación por el bienestarsiempre ha sido parte del discurso político, nacio-nal y local, llevarla a la práctica —especialmentedesde un enfoque de derechos— demanda nue-vas orientaciones en la planificación, presupuesta-ción y ejecución de las acciones públicas.

Muchos municipios del país han comenza-do a interesarse en temas como la salud ambien-tal, el bienestar de la población y la educación.Algunos se han planteado, incluso, incorporar ensus acciones a los espacios rurales de su territo-rio. El giro se debe, en parte, al estancamiento dela oferta de servicios por parte del gobierno cen-tral —por las restricciones del gasto y el cambiodel modelo estatal—, pero también a la incorpo-ración de nuevas imágenes sobre el quehacermunicipal5. Existe, además, otro importante y no-vedoso estímulo: la acción ciudadana. Los munici-pios que avanzan en esta línea tienen en común

Page 29: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 30: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

30 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

la activación de la participación social. En buenamedida, los nuevos espacios se han abierto porpresión ciudadana más que por decisión de lasautoridades locales. La ampliación de funcionesexige de los gobiernos locales consensos míni-mos entre los diferentes actores y un conoci-miento más profundo sobre los problemas y lasprioridades de su territorio.

Así, en los últimos años, muchas administra-ciones locales han avanzado en la creación demecanismos para acercarse a la población y reca-bar sus demandas. Como resultado, y especial-mente desde el año 2000, la acción municipal haincorporado espacios de acción social e inclusode atención a la niñez y adolescencia. Las nuevasexperiencias de política pública que incluyenprocesos de concertación y diálogo con la ciuda-danía, adquisición de compromisos políticos para

Recuadro 1.4

El Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia

En 1990, Ecuador se convirtió en el primer país deAmérica Latina en suscribir la Convención sobre los Dere-chos del Niño. Ocho años más tarde, la Constitución de laRepública reconoció, por primera vez, que los niños y ni-ñas son ciudadanos y afirmó el principio del interés supe-rior del niño. Luego, en 1995, varias organizaciones públi-cas y privadas iniciaron un análisis para elaborar un nuevoCódigo de la Niñez y Adolescencia. Alrededor de 18.000personas y más de 200 instituciones públicas y privadas,locales y nacionales, participaron en la elaboración de lapropuesta de ley.

En junio del 2003 el Código entró en vigencia.Contiene una propuesta innovadora. Establece, segúnel mandato constitucional, una nueva estructura en lacual el Estado y la sociedad civil participan por igualpara vigilar el ejercicio y garantía de los derechos deniños y jóvenes; contempla, además, la creación demecanismos, judiciales y ciudadanos, cercanos a la vi-da cotidiana de los niños y adolescentes. Así los des-cribe la ley:

Art. 190. El Sistema Nacional Descentralizado de Protec-ción Integral a la Niñez y Adolescencia es un conjunto articu-lado y coordinado de organismos, entidades y servicios, públi-cos y privados, que definen, ejecutan, controlan y evalúan laspolíticas, planes, programas y acciones, con el propósito degarantizar la protección integral de la niñez y adolescencia;

define medidas, procedimientos, sanciones y recursos, en to-dos los ámbitos para asegurar la vigencia, ejercicio, exigibili-dad y restitución de los derechos de los niños, niñas y adoles-centes, establecidos en este Código, la Constitución Política ylos instrumentos jurídicos internacionales.

Art. 191. [...] se fundamenta en los principios consagradospor la Constitución Política de la República, los instrumentosinternacionales y el presente Código. Obedece además aprincipios específicos que informan su construcción como sis-tema: la participación social, la descentralización y descon-centración de sus acciones; la legalidad, la economía procesal,la motivación de todo acto administrativo y jurisdiccional, laeficiencia y eficacia; y la corresponsabilidad del Estado, la fa-milia y la sociedad.

Art. 192. [...] está integrado por tres niveles de organismos:1. Organismos de definición, planificación, control y evaluación

de políticas, que son:a) El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia; y,b) Los Concejos Cantonales de la Niñez y Adolescencia

2. Organismos de protección, defensa y exigibilidad de dere-chos. Son:a) Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos;b) La Administración de Justicia Especializada de la Niñezy Adolescencia; y,c) Otros organismos.

3. Organismos de ejecución de políticas, planes, programas yproyectos. Son:a) Las entidades públicas de atención; y,b) Las entidades privadas de atención.

Page 31: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 31

alcanzar metas sociales, incremento de la inver-sión social, desarrollo de sistemas de informaciónsocioeconómica, colaboración con mecanismosautónomos de vigilancia y creación de nuevosprogramas dirigidos a las familias. Las administra-ciones de varias ciudades —como Guayaquil,Quito y Riobamba— han abierto novedosas lí-neas de acción enfocadas en las necesidades delos y las adolescentes.

Municipios como Quito, Cuenca y Rio-bamba han desarrollado mecanismos para ase-gurar que la inversión social no dependa delAlcalde y que se traduzca en ordenanzas obli-gatorias (Recuadro 1.3). El Municipio de Cuen-ca, por ejemplo, estableció una política de pro-tección especial con objetivos definidos yacciones concretas y, sobre todo, con una dota-ción sostenida de recursos. La inversión del añopasado fue cercana al millón de dólares. Se tra-ta, además de un ejemplo de una alianza efecti-va con la sociedad civil: en el programa partici-pan, además de la Municipalidad, 10organizaciones no gubernamentales.

Se destacan por su visión social y nuevoestilo de gestión los municipios de Cotacachi,Guayaquil, Loja, Quito, Cuenca, Riobamba yTena. Asimismo, es notable la acción de un

grupo de más de 20 municipios que, bajo unliderazgo indígena, han definido como su preo-cupación fundamental el problema de la pobre-za y la exclusión de su población. Los gobier-nos locales indígenas le han dado al país unbuen ejemplo: Guamote, Cotacachi, Cayambe yCañar han definido sus prioridades de políticaa través de procesos de discusión comunitaria.Esta movilización social ha servido, además, pa-ra reactivar la conciencia de la población sobresu propia responsabilidad de vigilar el cumpli-miento de las obligaciones públicas. En Cota-cachi, por ejemplo, ya se habla del cumplimientode los derechos de la población.

Los municipios más grandes del país —Guayaquil y Quito— también han desarrollado yacumulado experiencia en políticas y programassociales, incluida la atención a la niñez y adoles-cencia, con variados enfoques (Recuadro 1.3). Elmunicipio de Cuenca ha invertido en desarrollosocial desde hace muchos años con particularatención a la educación. Su acción se ha dirigidoa asegurar que las escuelas den educación de ca-lidad y cuenten con servicios básicos adecuados,independientemente de su sostenimiento (muni-cipal o fiscal).Algunos esfuerzos de las ciudadesgrandes son claramente ejemplos de acción pú-

Page 32: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

32 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

blica fundamentada en el principio de universali-dad de los derechos.

Las organizaciones de la sociedad civil y losmovimientos sociales han sido también actoresimportantes en la transformación de los gobiernoslocales. Estos grupos han impulsado la discusión yreflexión, logrando incidir en la definición de laspolíticas e instrumentos legales —en algunos ca-sos, con una orientación de derechos—. Sin em-bargo, las organizaciones no gubernamentales lo-cales tienden a ser débiles, especialmente aquellasque operan en zonas rurales; por otro lado, pocastrabajan directamente en temas relacionados a losderechos de la niñez y adolescencia.

Además de los cambios en la cultura políti-ca local, también se ha iniciado un proceso defortalecimiento de competencias técnicas y ad-ministrativas. Por un lado, existe un amplio y ri-co intercambio de experiencias entre diversosmunicipios. Por otro, bajo la influencia de la LeyOrgánica de Régimen Municipal, la planifica-ción para el desarrollo local se ha convertido enun interés de los municipios y de las organiza-ciones de la sociedad civil. Muchos de los planes,elaborados o en marcha, incorporan una visiónrenovada de la acción social. Más de 100 munici-pios tienen ya elaborado su plan de desarrollocantonal; adicionalmente, un número similar deparroquias también han elaborado planes locales6.La planificación a largo plazo de municipios co-mo Loja, Cuenca, Cotacachi, Saquisilí, Guamote,entre otros, es una muestra de un nuevo modelode gestión participativa, con capacidad para mo-vilizar recursos, tanto locales como externos.

Por último, también en lo positivo, muchosgobiernos locales han logrado incrementar lastransferencias de recursos de parte del Estado7,pero la dependencia financiera del gobierno esaún muy alta para la mayoría de ellos. En el casode los municipios de menos de 50.000 habitantes(más de las dos terceras partes del total), porejemplo, esta dependencia puede llegar al 90%8,es más, la dependencia fiscal puede desmotivar alos municipios en la búsqueda de recursos pro-pios. En todo caso, la capacidad de los munici-pios para obtener recursos será, en el futuro, unacondición necesaria para que éstos puedan am-pliar sus acciones a favor de la niñez.

Más allá de las tendencias positivas anota-das, es importante insistir en que los programasmunicipales responden a diversos enfoques —asistencialistas, participativos, clientelares—

que pueden variar de una administración mu-nicipal a otra. La adopción de una visión pro-tectora y permanente de los derechos básicosde la población, incluidas la niñez y adolescen-cia es el principal desafío que enfrentan los go-biernos locales como ejecutores de políticas so-ciales. Debemos recordar que en el desarrollosocial todo avance es lento pero el retroceso —provocado, por ejemplo, por un cambio deorientación o prioridades de un alcalde aotro— puede ser muy rápido.

El sistema de protección integral de la ni-ñez llega a los cantones del país. Podemosafirmar que, hasta ahora, las políticas locales nohan sido concebidas desde un enfoque de dere-chos. Pero esto puede y debe cambiar en el futu-ro cercano con la creación del Sistema NacionalDescentralizado de Protección Integral a la Niñez yAdolescencia conforme al mandato del Código dela Niñez y Adolescencia (Recuadro 1.4).

El Código de las Niñez y Adolescencia in-trodujo dos innovaciones en la organización delaparato público nacional: primero, requiere demanera explícita la coordinación de organismospúblicos y privados; y, segundo, el sistema deatención a la niñez y adolescencia tiene una es-tructura ampliamente descentralizada con órga-nos que van desde las parroquias al nivel central.

Hasta fin del 2005, 45 de los 219 munici-pios habían conformado Concejos Cantonalesde la Niñez y Adolescencia. Es decir, cuentan yacon un organismo integrado por representantesgubernamentales y de la sociedad civil, encarga-dos de elaborar y proponer políticas locales algobierno municipal. Estos Concejos están presi-didos por los Alcaldes y el Vicepresidente repre-senta a la sociedad civil. El Consejo Nacional dela Niñez y Adolescencia les brinda apoyo técni-co y financiero. Los cantones deben, además, or-ganizar Juntas Cantonales de Protección de De-rechos como instancias de vigilancia yrestitución de los derechos.

Diversos actores públicos y privados, entrelos que se destaca la Asociación de Municipali-dades del Ecuador (AME), han dedicado recur-sos importantes para que los municipios conoz-can el Código de la Niñez y Adolescencia y laLey de Maternidad Gratuita y Atención a la In-fancia. Durante el año 2004, por ejemplo, apro-ximadamente 160 cantones recibieron informa-ción sobre estas leyes. En medio de la disparidad

Page 33: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Hasta fin del 2005, 45 delos 219 municipios habíanconformado ConcejosCantonales de la Niñez yAdolescencia

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 33

de condiciones, un número importante de mu-nicipios se comprometió con la estructuracióndel sistema de protección de la niñez.

Asimismo, organizaciones como el Progra-ma del Muchacho Trabajador (PMT) del BancoCentral del Ecuador han reorientado su trabajoen los últimos años hacia la estructuración delSistema Nacional Descentralizado de Protec-ción Integral a la Niñez y Adolescencia. ElPMT trabaja para organizar a las comunidadescomo agentes de promoción, vigilancia y de-fensa de los derechos de la niñez y adolescen-cia. A la fecha ha apoyado la conformación deDefensorías Comunitarias de la Niñez y Ado-lescencia —contempladas como organismos delsistema— en 68 comunidades de Quito, Lata-cunga, Esmeraldas, Manta y Guayaquil; asimis-mo, se encuentra transfiriendo el modelo a másde 40 comunidades rurales de Tungurahua y dela península de Santa Elena en Guayas9.

La organización de los propios niños yadolescentes está también en camino, peroavanza más lentamente. El Código de la Niñezy Adolescencia prevé que los cantones cuentencon consejos consultivos de niños, niñas y ado-lescentes. Para avanzar con este mandato, elConsejo Nacional de la Niñez ha contado conla colaboración del Foro Ecuatoriano por laNiñez y Adolescencia, la más amplia red de or-ganizaciones no-gubernamentales que aboganpor la niñez. El Foro reunió a niños y niñas detodo el país para elaborar una propuesta de re-glamento que oriente la participación de losniños y niñas en cada uno de los niveles de lanueva estructura de protección. Este reglamen-to espera la aprobación del Consejo Nacionalde la Niñez. Las experiencias de creación delos consejos consultivos son todavía escasas, pe-ro son alentadores los ejemplos de Quito yRiobamba, donde representantes de los niños,niñas y adolescentes han contribuido a definiracciones destinadas a fortalecer a las organiza-ciones juveniles y a promover el conocimientode los derechos.

Los obstáculos para la aplicación de lanueva legislación. El Código de la Niñez yAdolescencia es un instrumento fundamentalpara el diseño de políticas sociales con enfoquede derechos y para orientar la acción a favor dela niñez y adolescencia. Pero es aún muy tem-prano para evaluar su impacto.

Page 34: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La descentralizaciónaportará al futuro de la

niñez en la medida en quegarantice los derechos

humanos, contribuya acrear un entorno de

respeto y protección ymejore las oportunidades

de vida de las nuevasgeneraciones

34 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Municipios tan variados como los de Piñas,Suscal, Colta, Riobamba, Manta y Otavalo hanmostrado un claro compromiso con la puesta enmarcha de la ley, articulando recursos humanos yfinancieros para este objetivo. Otros municipioshan destinado recursos específicos para programasa favor de la niñez. La difusión de informaciónsobre el cumplimiento de los derechos de la niñezy adolescencia en las provincias y cantones delpaís por parte del Observatorio ayudó a muchasautoridades a reconocer la importancia de poneren marcha el sistema (Recuadro 1.2). En general,sin embargo, el avance en la implantación del sis-tema de protección integral de la niñez es muy li-mitado, así como la asunción de responsabilidadespor parte de los gobiernos locales. Existe una va-riedad de obstáculos que remontar.

Primero, es evidente la confusión sobre elpapel del municipio en la garantía de los dere-chos. No hay claridad sobre qué hacer —porejemplo— para garantizar el derecho a un buen

comienzo de vida o el derecho a una educaciónbásica de calidad.Tampoco está claro cómo sedeben relacionar las políticas y programas localescon las acciones del gobierno central. Para mu-chos, la pregunta expresa es: ¿cuáles son los as-pectos de carácter universal que deben cumplirse

Page 35: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 35

como mínimo para garantizar cada uno de losderechos? Un ejemplo importante, en esta bús-queda de definiciones, es la campaña impulsadapor el Contrato Social por la Educación para ga-rantizar el acceso universal al primer año deeducación básica. Esta iniciativa dio la pauta delo que significa una meta mínima y concreta enla garantía del derecho a la educación. Otroejemplo interesante es la entrega gratuita de lostextos escolares adoptada por el Municipio deQuinindé, explícitamente definida como un de-recho de la niñez de la localidad.

Segundo, el Sistema Nacional Descentraliza-do de Protección Integral a la Niñez y Adolescen-cia no cuenta aún con claros instrumentos deoperación. La aprobación de partidas presupuesta-rias por parte de los municipios para el funciona-miento de los Concejos Cantonales de la Niñez yde las Juntas de Protección de Derechos generaconfusión porque se trata de financiar instanciasautónomas. Por otro lado, algunos municipios conalta dependencia de los recursos del gobiernocentral no han podido iniciar la creación de losorganismos cantonales de la niñez por no recibiroportunamente las transferencias.

Tercero, los Concejos Cantonales de la Niñezno cuentan con información de apoyo para susdecisiones. Muchas estadísticas sociales nacionalessolo se desglosan por provincias. Existen pocos sis-temas locales de información social. Por tanto, esnecesario asegurar la producción de informacióncantonal que ayude a definir estrategias para redu-cir la mortalidad infantil y los riesgos de desnutri-ción, promover la inclusión y permanencia en laeducación, prevenir los riesgos de accidentes y fa-cilitar el acceso a los servicios de salud.

Una mención especial merece el ámbitode los derechos de protección. Los cantones delpaís no cuentan con una capacidad instaladapara proteger y atender a los niños y niñas encondiciones especiales: centros educativos espe-ciales, programas de apoyo, reinserción familiar,etc. Por ello, es urgente potenciar la acción ylos recursos de las redes y programas naciona-les, así como apoyar la activación de la ayuda yvoluntariado en las comunidades.

Los gobiernos provinciales: nuevos actoresen medio de vacíos jurídicos

La Constitución de 1998 también abriópuertas a la transformación de los Conse-jos Provinciales.Actualmente, los consejos

son instancias de representación y gobierno queestán modificando sus estrategias de desarrollo.En la última década, las competencias tradiciona-les de los consejos provinciales (obras de infraes-tructura, específicamente de vialidad) se han am-pliado hacia un modelo de desarrollo territorialcon cuatro ámbitos importantes: desarrollo social,fomento económico, fortalecimiento del capitalhumano y cuidado ambiental. En este marco, len-tamente y en medio de una gran dispersión depolíticas y estrategias, los gobiernos provincialeshan incursionado en el desarrollo social.

Existen vacíos preocupantes en la legisla-ción que limitan la intervención provincial en laacción a favor de la niñez y adolescencia. El Có-digo de la Niñez y Adolescencia y la Ley de Ma-ternidad Gratuita y Atención a la Infancia omi-ten el nivel provincial en la estructura deprovisión de servicios y protección de derechos.Este vacío va en contra del concepto constitu-cional de desarrollo armónico y responsabilidadcompartida de los diferentes niveles de adminis-tración territorial. Como consecuencia, la mayo-ría de provincias no han incursionado en la crea-ción de mecanismos de representación de laniñez y adolescencia.

La niñez y adolescencia: un reto para losgobiernos provinciales. A pesar de los vacíos ycomplejidades jurídicas, los gobiernos provincialeshan manifestado su interés en la defensa de losderechos de la niñez y adolescencia. Este compro-miso incipiente se ha visto apoyado por el procesode promulgación del Código de la Niñez y Ado-lescencia, las campañas de las organizaciones nogubernamentales y el proceso de descentralizaciónfiscal que genera recursos para el desarrollo social.De hecho, los Consejos de Pichincha,Azuay yCarchi ya han formalizado un compromiso con eldesarrollo social, al que se están sumando otrasprovincias.Adicionalmente, 11 provincias han sus-crito los “Acuerdos Provinciales por la Niñez yAdolescencia” promovidos por la Secretaría Eje-cutiva del Consejo Nacional de la Niñez.

Las señales de cambio en las funciones de losgobiernos provinciales son claras. Por ejemplo, ac-tualmente las provincias destinan al desarrollo so-cial en promedio el 20% de su presupuesto, un in-cremento importante desde la década pasada. Deestos recursos, cerca de la mitad se destina a in-fraestructura en educación. La campaña por launiversalización del primer año de educación bá-

Page 36: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

36 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

sica del Contrato Social por la Educación logróun activo compromiso de parte de los gobiernosprovinciales. En el campo de la salud, a diferenciade la estructura de protección de la niñez, las re-formas recientes incluyen a las provincias: la Leydel Sistema Nacional de Salud contempla la crea-ción de consejos provinciales de salud.

Los patronatos son los principales instru-mentos de gestión social de los consejos provin-ciales. Estas instancias combinan asignaciones gu-bernamentales con diversas formas deautofinanciamiento a través de proyectos específi-cos. Su intervención se ha centrado en el equipa-miento de unidades médicas, escuelas y guarde-rías.Aunque la mayoría opera con modelos deasistencia puntual a grupos vulnerables, tambiénse observan cambios hacia acciones integrales ysostenidas en el tiempo. Se destaca, por ejemplo,el programa “Bananito Amigo” en la provincia deEl Oro que, desde un enfoque de seguridad ali-mentaria, distribuye un complemento nutricionalinfantil. Loja tiene también programas innovado-res de atención a niños especiales y de desarrollocultural para la niñez y adolescencia.

Al igual que los municipios, los gobiernosprovinciales enfrentan la reducción de la presen-

Page 37: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 37

cia del gobierno central en la entrega de servi-cios sociales básicos, especialmente de aquellosdirigidos a grupos vulnerables.Algunos gobier-nos provinciales han incluido en su estructuraorganizativa dependencias específicas para llevaradelante programas de salud y educación. El

Consorcio de Consejos Provinciales del Ecuador(CONCOPE) está, además, apoyando a susmiembros en la definición de un modelo de ges-tión administrativa y descentralizada en los com-ponentes sociales. Este modelo, sin embargo, notiene un enfoque de derechos explícito y enfren-ta obstáculos debido a la falta de recursos y a lasdudas en torno a la división de esfuerzos entrelos distintos niveles de gobierno.

El gobierno provincial de Pichincha definiósu desafío: la educación de calidad. El programade “Incorporación de nuevas tecnologías de lainformación al proceso de enseñanza”, EDUFU-TURO, tiene un sitio web con más de 12.000páginas con información de apoyo al procesoeducativo. Ha producido, además, programas enformato multimedia que apoyan el aprendizajeen los siete primeros años de educación básica,ha dotado de infraestructura y equipos de com-putación a escuelas, ha promovido la capacita-

Page 38: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

38 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

ción de profesores y supervisores educativos y hainiciado la capacitación ocupacional de alumnosde nivel secundario.

Provincias como Imbabura, Bolívar, Chim-borazo,Azuay y Cotopaxi también han avanzadoen la creación de sus propios modelos de desa-rrollo integral.Tungurahua muestra un procesoparticularmente interesante. Bajo los principiosde representatividad, corresponsabilidad y gober-

nabilidad, el Consejo Pro-vincial, los municipios dela provincia y los principa-les actores de la sociedadcivil acordaron construirun gobierno con una am-plia participación ciudada-na. Se creó la Cámara deRepresentación Provincialque integra a diversos ac-tores, entre ellos los movi-mientos sociales, de muje-res y de jóvenes. LaCámara define, de maneraparticipativa, las priorida-des de política e inversión.

Las provincias amazó-nicas también han avanzado

en la configuración de sus políticas sociales, peroel avance es lento. La capacidad de liderazgo delas autoridades se ha visto afectada por la dis-persión y las dificultades de acceso a la infor-mación. En esta región, la Iglesia ha tenido unatrayectoria de ayuda social muy fuerte. Su tra-bajo ha congregando las acciones de diversosactores con un marcado énfasis en la defensa delos derechos humanos.

Con el apoyo del gobierno provincial de Su-cumbíos, el programa de salud del Vicariato deSucumbíos, el municipio de Lago Agrio y otrasinstituciones, las organizaciones de mujeres de Su-cumbíos impulsaron la creación del Centro Ma-terno Intercultural Sucumbíos para dar atención amujeres de diversas culturas de la provincia. Estecentro promueve la práctica de los derechos se-xuales y reproductivos de las mujeres mediante in-formación, atención integral y acompañamientopara prevenir los problemas frecuentes de salud delas mujeres y asegurar un comienzo de vida salu-dable para sus hijos. El gobierno provincial no só-lo se comprometió con la construcción de laobra, sino que incorporó una partida presupuesta-ria para su operación.

Considerar y tratar a losniños, niñas y adolescentescomo sujetos de derechos

significa un cambio devisión en nuestra

legislación y en la formaen que los adultos nos

vemos a nosotros mismos

Page 39: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

En suma, los gobiernos provinciales tam-bién han avanzado en la construcción de polí-ticas públicas bajo el estímulo de las demandasciudadanas y de una creciente conciencia de lasautoridades provinciales, pero les resta muchopor hacer. Es urgente llenar los vacíos e indefi-niciones en la estructura nacional de gobierno.Se trata, además, de una oportunidad para re-

forzar un enfoque de derechos en las políticassociales locales.

La movilización a favor de los derechos dela niñez y adolescencia

Considerar y tratar a los niños, niñas y ado-lescentes como sujetos de derechos signi-fica un cambio de visión en nuestra legis-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 39

Recuadro 1.5

POLÍTICAS PÚBLICAS CON ENFOQUE DEDERECHOSPor Ludwig Güendel, Coordinador de Programas de UNICEF Ecuador¿Qué es la programación de políticas públicas con enfoque de derechos?

El enfoque de derechos es una perspectiva ética, polí-tica y programática que pone en el centro de la sociedada los sujetos: hombres y mujeres de cualquier edad, gé-nero o grupo étnico y, por supuesto, sus familias y comu-nidades. Bajo este enfoque, las instituciones políticas y so-ciales constituyen un medio para garantizar el bienestarde las personas y no fines en sí mismos, como postulanlos enfoques tradicionales.

Se llama así porque vela por el cumplimiento de leyes,como el Código de la Niñez o la Ley de MaternidadGratuita, que garantizan el acceso universal a capacidadespara la vida y el mundo del trabajo así como a la partici-pación en las decisiones colectivas.También, porque pro-mueve el respeto y el reconocimiento de las relacionesde igualdad en los espacios públicos y privados —como,por ejemplo, la escuela y el hogar— y el reconocimientode la interculturalidad.

Las políticas públicas con enfoque de derechos sonaquellas basadas en la participación activa y vigilante dela ciudadanía, dirigidas a garantizar o propiciar el recono-cimiento de los derechos individuales y colectivos. Suprogramación debe estar orientada a conseguir resulta-dos medibles y al logro de cambios culturales en las insti-tuciones de la maternidad, paternidad y otras de igualimportancia en la vida de las mujeres, los niños, las ni-ñas y adolescentes. Esto significa que deben estar de-bidamente financiadas y sometidas al permanentecontrol ciudadano.

¿Cómo utilizar los IDN en la programación de políticas públicas?

Los Índices de los Derechos de la Niñez (IDN) son unejemplo de instrumentos para identificar los riesgos y ca-

rencias para acceder a los derechos universales. Son me-didas sencillas que pueden propiciar una movilización so-cial a favor de la niñez y fomentar una responsabilidadsocial que se aparte de la filantropía. Los IDN contribu-yen a identificar metas sociales y programáticas que per-miten el establecimiento de acuerdos políticos y socialesentre todos los sectores que integran la sociedadecuatoriana para tomar medidas urgentes. Orientan alas políticas públicas hacia el logro de metas de cortoy largo plazo.Y proveen información para hacer unseguimiento de estas políticas y promover la exigibili-dad y vigilancia ciudadana.

¿Cómo deben articularse las políticas públicas y el Plan Decenal de Protección Inte-gral de la Niñez y Adolescencia?

La política pública basada en los derechos humanos dela niñez y de la adolescencia requiere de horizontes quepermitan movilizar a la sociedad hacia logros de largoplazo que impliquen un real y efectivo cumplimiento delos derechos. No hay metas sociales viables sin que seexpresen en acuerdos políticos y programáticos capacesde traducir voluntades en programas, acciones y re-cursos; tampoco podrán alcanzarse sin una gerenciasocial capaz de integrar acciones y erradicar cualquierforma de particularismo y clientelismo en la defini-ción de los programas.

El Plan Decenal impulsado por el Consejo Nacional dela Niñez y de la Adolescencia, y adoptado como una po-lítica de Estado por el actual gobierno, es el horizonteque sienta las bases para definir estas prioridades y estosacuerdos. Para los gobiernos, central y locales, y para lasONG es una gran oportunidad para diseñar sus progra-mas con este espíritu de largo plazo. El Plan define, ade-más, una prioridad de gastos en función de derechosque debe ser considerada en los presupuestos naciona-les, de modo que se avance hacia presupuestos pluria-nuales que construyan una potente racionalidad financie-ra en las políticas encargadas de garantizar los derechos.

Page 40: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

lación y en la forma en que los adultos nos vemosa nosotros mismos. Para hacer realidad esta visiónse requiere fomentar y sostener a largo plazo laenergía de un amplio conjunto de actores. Elcumplimiento de los derechos de la niñez y ado-lescencia requiere del reconocimiento y convic-ción de los gobernantes de elección popular y delos aparatos públicos que lideran en todos los ni-veles de la estructura de gobierno, pero tambiénde la movilización de las familias, las organizacio-nes de la sociedad civil y el sector privado parapresionar por la fijación de prioridades, canalizarrecursos y apoyar las iniciativas exitosas.

El sistema político nacional: hacia una des-centralización efectiva. El primer actor delcambio debe ser el gobierno central y la estruc-tura política que lo dirige. El país necesita seguircon el proceso de descentralización de su organi-zación gubernamental de manera ordenada. Paraello se necesita voluntad y un sentido de propó-sito claro en los líderes políticos. La descentrali-zación aportará al futuro de la niñez en la medi-da en que garantice los derechos humanos,contribuya a crear un entorno de respeto y pro-tección para todos los niños y niñas y mejore lasoportunidades de vida de las nuevas generacio-nes. Si el proceso se limita a una redistribuciónde tareas administrativas, corremos el riesgo deque los servicios sigan siendo insuficientes en sucobertura y deficientes en su calidad.

La participación de los gobiernos provincia-les y locales en la garantía de los derechos de laniñez y adolescencia no podrá ampliarse sin unatransferencia de competencias desde el gobiernocentral. Pero el traspaso de funciones debe iracompañado de tres elementos: transferencia derecursos, creación de capacidades administrativasen el nivel local y mecanismos de control, nacio-nal y local, del uso de esos recursos.

Es preciso apoyar el desarrollo de compe-tencias locales con asignaciones presupuestariasclaramente dirigidas, sostenidas en el tiempo yefectivamente desembolsadas. Los recursos desti-nados a salud y educación son insuficientes y losesfuerzos esporádicos por mejorar la calidad delos servicios no han obtenido los frutos espera-dos. Un criterio básico para ello es un presu-puesto nacional que tome explícitamente encuenta a la niñez y adolescencia, que considerelas necesidades de financiación de programas es-pecíficos en todos los niveles de gobierno y que

40 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Page 41: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

evalue las repercusiones para la niñez de los pro-gramas sociales generales. Se requiere tambiénampliar los recursos de una manera selectiva paraatender a los grupos postergados. Es, por ejem-plo, urgente que el nuevo Fondo de Desarrollode la Infancia (FODI), una de las más recientesiniciativas para canalizar fondos para el desarrolloinfantil y educación inicial, adopte mecanismosque aseguren una distribución de los recursoshacia los niños y niñas en extrema pobreza y, pa-ra ello, que se apoye en la participación de go-biernos e iniciativas locales.

La descentralización es un marco apropiadopara evaluar la eficiencia y calidad del gasto pú-blico destinado a la niñez. Las entidades descen-tralizadas pueden ser más eficientes que los mi-nisterios sectoriales centralizados en el uso derecursos, ya que tienen más vínculos con la po-blación y pueden asegurar una mejor coordina-ción entre los distintos programas. Pero muchosgobiernos locales no tienen todavía mecanismosde asignación de recursos y control de gasto; porello, la entrega de competencias debe ir acompa-ñada de la creación de capacidades locales y me-canismos de control en todos los niveles. No setrata únicamente de que los servicios pasen delgobierno central al provincial o al local sino deque haya valor agregado para la población; es de-cir, los recursos públicos deben garantizar el ejer-cicio universal de los derechos: por ejemplo, queningún niño o niña se quede sin vacunas y quetodos los niños y niñas completen los 10 años deeducación básica.

Los gobiernos locales: más competencias ycompromiso con los derechos. El segundoactor del cambio hacia políticas públicas con en-foque de derechos son los consejos provinciales ylos concejos cantonales.Avanzar en esta direc-ción exige que las comunidades políticas localesacepten la noción de derechos, conozcan la le-gislación, adopten una actitud de respeto por lasdiferencias culturales, mantengan un diálogo ho-rizontal entre los actores interesados y se com-prometan con las metas de inversión en la niñezy la adolescencia.

Pero los ámbitos nacional y local de la es-tructura de gobierno tienen aprendizajes distin-tos en el campo de la inversión social. Los servi-cios sociales básicos y los programas deprotección social han sido tradicionalmente y si-guen siendo preponderantemente una responsa-

bilidad central. Como resultado, hoy en día losgobiernos de provincias, ciudades y cantones delpaís tienen limitadas posibilidades para ampliar lainversión en acciones universales que garanticenlos derechos básicos a la niñez y adolescencia ypromuevan cambios en las actitudes de la pobla-ción.

Como hemos visto, no puede negarse queexiste una creciente aceptación de la responsabi-lidad por parte de todos los ámbitos de gobiernoen cuanto a garantizar los derechos de los niñosy jóvenes. Pero en la gran diversidad de situacio-nes locales, las prioridades de acción no estánclaras. El enfoque de derechos en la acción co-lectiva no es todavía parte de todas las culturaspolíticas locales.Tampoco existe consistencia en-tre el marco jurídico nacional, las políticas socia-les nacionales y los programas de acción de losgobiernos locales. Para que la descentralizaciónavance es necesario contar con autoridades loca-les comprometidas y con aparatos públicos com-petentes en una planificación con enfoque dederechos. Instituciones de alcance nacional comoel CONCOPE y la AME tienen un papel fun-damental en el fortalecimiento de los gobiernosseccionales y locales.

Un enfoque de la acción pública basado enlos derechos humanos requiere que se pongan enpráctica acciones para llegar a todos los niños yniñas sin excepción (Recuadro 1.5). El principiode universalidad y el principio de no discrimina-ción —bases de nuestro Estado de derecho y dela legislación sobre la niñez y adolescencia— de-ben aplicarse a todas las medidas destinadas aapoyar, proteger y cuidar a la niñez10. No se tratasimplemente de aumentar la cobertura de losservicios sino de garantizar el acceso a quienesno han tenido las oportunidades que por dere-cho les corresponden.Además de las iniciativasdirigidas a la población en general, se requierenpasos adicionales para, por un lado, atender demanera prioritaria y urgente a los niños, niñas yadolescentes más vulnerables y excluidos y, porotro, enfrentar las causas de su exclusión —estoes, erradicar la pobreza extrema y combatir la dis-criminación por razones de origen étnico, géneroy discapacidad. La responsabilidad comienza conel gobierno nacional pero no se logrará sin elaporte de las administraciones locales y las orga-nizaciones comunitarias.

Como mencionamos, un vacío particular delos gobiernos provinciales y municipales es la fal-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 41

Page 42: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ta de información sobre el bienestar y desarrollode los niños y niñas. Para programar las accionespúblicas con enfoque de derechos es indispensa-ble conocer la realidad e identificar las barreras alejercicio de los derechos —esto es, medir elcumplimiento de los derechos— y constatar losresultados — es decir, evaluar la eficacia de las ac-ciones—. Los sistemas estadísticos nacionales pue-den ser muy útiles. De hecho, el Observatorio usavarias fuentes nacionales para medir el cumpli-miento de los derechos de la niñez y adolescenciaen las provincias: el censo nacional de población, elSistema Integrado de Encuestas de Hogares delINEC, las encuestas de demografía y salud maternae infantil del CEPAR, las Estadísticas Vitales y elSistema Nacional de Estadísticas Educativas (SI-NEC). Estas fuentes estadísticas, como lo mostra-

mos en el capítulo 3 de este informe, contieneninformación para describir las disparidades territo-riales, pero en muchos casos no llegan a los nivelesde cantón o parroquia. Esta limitación puede sol-ventarse recopilando información en los ámbitoslocales. Los sistemas locales de información llenanlos vacíos de las estadísticas nacionales y son nece-sarios para evaluar progresos. (Recuadro 1.2) Se re-quieren también análisis cuantitativos y cualitativosde zonas o grupos específicos para comprender lascausas de la negación de derechos y combatirlas.

El conocimiento sobre cómo se desarrollanlos niños y niñas no solo es necesario para darrespuestas rápidas a las barreras del cumplimientode sus derechos sino que contribuye a que los fun-cionarios públicos se acerquen a las vivencias de lasfamilias y comunidades. El reto es crear una verda-

42 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Recuadro 1.6

NIÑOESPERANZA:UNA ALIANZA PARA LA NIÑEZ

Responsabilidad social de las empresas,compromiso de los medios de comunicación y energía ciudadana

Niñoesperanza es una campaña permanente de in-versión social para promover el cumplimiento de losderechos de la niñez y adolescencia ecuatoriana. Nacióde una alianza estratégica entre UNICEF Ecuador y elcanal de televisión ECUAVISA. De enfoque positivo, sinmatices políticos ni religiosos, Niñoesperanza incentiva ypromueve la responsabilidad social de empresas y ciu-dadanos mediante campañas educativas, de moviliza-ción ciudadana y de recaudación de fondos. Desde suinicio, el programa ha apoyado proyectos de erradica-ción del trabajo infantil, educación familiar, centros deatención para niños abusados y explotados sexualmen-te e información sobre de los derechos de la niñez yadolescencia.

El programa es un ejemplo de cómo se pueden forjaralianzas. Muestra que en el Ecuador muchas empresasasumen compromisos de responsabilidad social. Ademásdel apoyo de ECUAVISA, el programa tiene el auspiciode Fundación Odebrecht, Banco de Guayaquil, PonyMalta, Agua Manantial, Holcim y Travel Success y ha reci-bido un sinnúmero de donaciones de empresas. Paraestas empresas ya no se trata de actos de caridad sinode compartir la responsabilidad para crear una sociedadmejor. La campaña es también muestra del compromiso

de los medios de comunicación con la niñez y adoles-cencia.Y, al igual que muchos otros programas, es unamuestra de que los derechos son crecientemente unameta de miles de ecuatorianos de todas las edades queestán dispuestos a contribuir con su tiempo y dinero.

Niñoesperanzapor Alfonso Espinosa de los Monteros

Desde hace 38 años que trabajo en el periodismo. Hepodido observar cómo la condición del ser humano se hadeteriorado, cómo el mundo ha caído en un gran vacío. Lacodicia y la ambición parecen ser dos motores que mue-ven a muchos hombres. La pobreza ha aumentado, y tam-bién la corrupción. He visto a supuestos líderes que no hanpodido enfrentar los retos de la historia. He sentido cómola esperanza de muchos pueblos ha dejado paso a lafrustración, al dolor.

También los medios de comunicación, y la televisión enparticular, se han dejado llevar exclusivamente por lo ma-terial, y han dejado de lado la responsabilidad social.

Sin embargo, ahora tengo la oportunidad de renacer miesperanza en la transformación. Puedo mirar este presentecon entusiasmo. Un país con niños y niñas creciendo conalegría, jugando, construyendo una vida digna.Y ese senti-miento se lo debo a Niñoesperanza, el proyecto que lleva-mos adelante ECUAVISA y UNICEF. Así la vida tiene unnuevo sentido. En los niños y niñas del Ecuador debe con-centrarse el esfuerzo de todos. Por ello me siento orgullosode ser parte de este proyecto. De contribuir con el creci-miento de mi país.

Page 43: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

dera esfera pública horizontal en la que participenel gobierno local, las organizaciones de la sociedadcivil y la gente de todas las edades, en la cual lasautoridades, actores políticos y funcionarios nomonopolicen las decisiones (aprovechando el des-conocimiento o la idea —que aún subsiste— deque las autoridades tienen la última palabra).

Las experiencias locales nos dejan apren-dizajes importantes. Para convertirse en actoresde un Estado que garantiza los derechos de losniños, niñas y adolescentes, los gobiernos pro-vinciales y cantonales deben adquirir las si-guientes competencias básicas:• Promover la participación de la ciudadanía y

sus organizaciones en la planificación del desa-rrollo y en la toma de decisiones.

• Implantar el Sistema Nacional Descentralizadode Protección Integral a la Niñez y Adoles-cencia y definir prioridades para cumplir lasmetas establecidas en el Plan Nacional Decenalde Protección Integral a la Niñez y Adoles-cencia.

• Obtener información periódica sobre la situa-ción de la niñez y adolescencia y la distribu-ción de los recursos en su área de jurisdicción.

• Actuar de manera sostenible, garantizando acti-vidades y recursos en el largo plazo.

• Mejorar la entrega de servicios y definir accio-nes concertadas para lograr su universalización.

• Rendir cuentas, controlar el uso de recursosy abrir espacios para que la población su-pervise su acción.

La gente y sus organizaciones: movilizacióndel apoyo privado para los derechos. Los lí-deres nacionales, provinciales y locales deben in-corporar el enfoque de derechos en sus platafor-mas electorales y en sus programas de gobierno;pero, la población de todas las edades debe aúnaprender a juzgar las propuestas y acciones de lasautoridades de elección popular basándose en elconcepto de derechos. El potencial, sin embargo,ha sido demostrado: en muchas comunidades delpaís los avances en la protección de los derechosno han partido de iniciativas políticas sino de lamovilización popular.

Las administraciones locales acercan el go-bierno a la población. Esta cercanía contribuye aque el gobierno sea más asequible a la ciudada-nía, más conocedor de los sentimientos ciudada-nos y más sensible a sus necesidades y exigencias—incluidas las de la niñez y adolescencia—. En

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 43

Page 44: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

este sentido, los niveles locales son necesarios pa-ra fomentar el interés de la población en la ac-ción colectiva y promover su participación en ladefinición de objetivos. La acción colectiva di-recta es fundamental para garantizar los derechosa todos los niños, niñas y adolescentes.

La creación de competencias locales de go-bierno requiere de una sociedad civil compro-metida, activa e informada. La sociedad civil in-cluye a una gran variedad de organizaciones ypersonas: agrupaciones comunitarias o barriales—tradicionales o espontáneas—, organizacionesde mujeres, grupos juveniles, grupos religiosos,asociaciones de trabajadores y organizaciones nogubernamentales y voluntarias. En conjunto, es-tos grupos pueden reunir y dirigir la energía co-lectiva hacia la solución de problemas, abrir elcamino a la resolución de conflictos de interesesy mediar una justa distribución de los servicios

comunitarios. En la garantía de los derechos dela niñez y adolescencia, las organizaciones de lasociedad civil tienen papeles importantes en laacumulación de conocimiento, búsqueda de es-trategias de acción, identificación de grupos paraatención prioritaria, educación de la poblaciónsobre los derechos, promoción de la discusióncolectiva y pedidos de cuentas a las autoridades11.

Una contribución significativa de las orga-nizaciones privadas locales es la asistencia a niñosy niñas excluidos por razones económicas, socia-les, culturales o personales, como las discapacida-des. Como mencionamos, los gobiernos localesenfrentan limitaciones en su capacidad instaladapara proteger y atender a los niños y niñas encondiciones especiales. Primero, las organizacio-nes comunitarias pueden identificar a la niñezexcluida, promover cambios de actitud en la po-blación de todas las edades y crear capacidades

44 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Recuadro 1.7

“Queremos que nos miren no como sujetospasivos, sino como sujetos activos”

Un desafío al Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral a laNiñez y Adolescencia

En octubre del 2004, el Consejo Nacional de la Ni-ñez y Adolescencia dio un paso para avanzar en lapuesta en marcha del Sistema Nacional Descentraliza-do de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia:designó a la Secretaria Ejecutiva Nacional, quientiene a su cargo la dirección de la instancia técnica yadministrativa del Consejo.

El trabajo que le espera a la Secretaría Ejecutiva esgrande. Según Sara Oviedo, su primera titular, “elConsejo tiene que ser un paraguas para todas lasinstituciones que trabajan por la niñez y la adoles-cencia”. Su reto es lograr que los ciudadanos comu-nes y corrientes de cada cantón se motiven no sólopara presionar la creación de los 219 Concejos Can-tonales, sino para que éstos funcionen. “Es un mo-mento del país en el que todos debemos responsa-bilizarnos. Necesitamos empezar a conjugar enplural... Necesitamos que todos, en el rol que noscorresponde, hagamos lo posible... Mi miedo másgrande es que el Consejo sea tragado por la inesta-bilidad y la debilidad institucional...” Pero, para la Se-cretaria Ejecutiva, la calidad de la participación es im-

portante: “el corazón de todo el Sistema es la parti-cipación ciudadana; que los consejos expresen losmás genuinos intereses de los niños y niñas, no quehagan lo que queremos los adultos”.

El mecanismo para asegurar la participación de losniños es el Consejo Consultivo que debe crearseen cada cantón del país para dar voz a los niños, ni-ñas y adolescentes. El Consejo de Riobamba, uno delos primeros —y pocos— órganos juveniles en con-formarse, nos demuestra su importancia. ”Hemos te-nido que protestar porque había una ordenanza quepermitía a la policía detener a los jóvenes cuando es-taban una hora en una esquina con el uniforme delcolegio. Nosotros nos opusimos y se armó una bom-ba”, dice Yetzabel, una joven de 15 años.

“Nuestra misión es definir políticas que permitennuestro desarrollo, por eso hemos trabajado en unplan para diez años que hemos entregado y sociali-zado con los candidatos a alcaldes y prefectos denuestra ciudad”, dice Verónica. “Nosotros ya no so-mos el futuro, somos el presente”, dice Nayda; ellatiene 11 años y lleva una banda que le otorga elcompromiso de representar a los niños y niñas de suciudad. El mensaje de todos los integrantes del Con-sejo lo expresa Jorge, un activista de 13 años: “Que-remos que nos miren no como sujetos pasivos, sinocomo sujetos activos, que descubran la honestidadde las palabras”.

Page 45: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

de atención en áreas específicas como educaciónespecial, atención médica y protección contra laviolencia. Segundo, las organizaciones puedeninfluir en la asignación de fondos por parte delos programas públicos, cooperación internacio-nal y filantropía privada.

De hecho, la coparticipación de actores su-pone crear espacios de comunicación y diálogoy, principalmente, de alianzas, división del trabajoy optimización de recursos. La colaboraciónefectiva de la sociedad civil con los gobiernostiene, además, una función particularmente im-portante en un país donde las instituciones pú-blicas han perdido legitimidad como autoridadesy credibilidad como representantes de los intere-ses ciudadanos. Una alianza visible y efectiva, deactores públicos y privados a favor de la niñez yadolescencia, puede ser un comienzo en la recu-peración de la confianza ciudadana en la institu-cionalidad pública. Las comunidades tienen dosaliados potenciales para convertir a todos los ni-ños, niñas y sus familias en titulares de derechosen los ojos de los gobiernos locales: los mediosde comunicación y las empresas privadas.

Los medios locales de comunicación —ra-dios y diarios— tienen un papel irremplazablecomo intermediarios entre la población —in-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 45

La vigilancia ciudadana esnecesaria para laconstrucción de unasociedad democrática yrespetuosa de los derechosen todos los niveles denuestra estructuragubernamental

Page 46: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 47: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

cluidos los niños y las estructuras de gobierno—“son los ojos, los oídos y las voces de la socie-dad”12. Su acción funciona en dos direcciones:dar a conocer a los líderes y gobernantes lo que

piensan y necesitan los niños y niñas y, segundo,influir en la cultura ciudadana y las conductaspersonales para crear un entorno protector de laniñez y adolescencia y respetuoso de sus dere-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 47

Recuadro 1.8

¿Qué debemos preguntarnos para vigilar elcumplimiento de los derechos de la niñez yadolescencia en las provincias y cantones delpaís?

Legislación• ¿Se ha conformado el Concejo Cantonal de la Ni-

ñez y Adolescencia (o su equivalente para el ámbi-to provincial)?

• ¿Se cuenta también con una Junta Cantonal de Pro-tección a la Niñez y Adolescencia (o su equivalentepara el ámbito provincial)?

• ¿Se ha conformado el Consejo Consultivo de Ni-ños, Niñas y Adolescentes?

• ¿Qué asistencia técnica han recibido estos organis-mos locales de parte del Consejo Nacional de laNiñez y sus instancias de apoyo?

• ¿Qué dificultades existen para conformar estos or-ganismos establecidos en el Código de la Niñez yAdolescencia? ¿Cómo se pueden superar esas di-ficultades?

Específicamente, ¿cuentan los Municipios con los fondos,propios u otras asignaciones, para asegurar el funciona-miento de los organismos del sistema de protección in-tegral de la niñez? ¿Quién debe aprobarlos?• ¿Se definen acciones en coordinación con el Conse-

jo Nacional de la Niñez y Adolescencia? • ¿Se establecen prioridades de política conforme a

las metas del Plan Nacional Decenal de ProtecciónIntegral de la Niñez y Adolescencia?

Inversión y políticas públicas• ¿Cuál es la cobertura de servicios de salud de cali-

dad para madres, niños y niñas? ¿Qué hace falta pa-ra garantizar un acceso universal a estos servicios?

• ¿Existen condiciones de vivienda saludables para to-dos los niños y niñas, incluido el acceso a agua se-gura y saneamiento ambiental?

• ¿Cuál es el nivel educativo de las mujeres en edadde ser madres? ¿Existen programas de alfabetiza-ción y educación de adultos enfocados en las muje-res en edad de ser madres?

• ¿Cuántos niños y niñas cursan la educación inicial,básica y media? ¿En qué condiciones realizan los es-

tudios y qué resultados obtienen?• ¿Qué se hace para promover una cultura del buen

trato y prevenir la violencia contra los niños y ni-ñas en los hogares, centros educativos y en los lu-gares públicos?

• ¿Tienen los niños, niñas y adolescentes espaciospara su recreación y juegos? ¿En qué estado estánlos espacios de recreación familiar, descanso, jue-go y deporte?

• ¿Qué se hace para prevenir los accidentes y laviolencia interpersonal que pone en riesgo la vidade los adolescentes? ¿Qué recursos tienen losadolescentes para obtener apoyo y ayuda emo-cional?

• ¿Tienen todos los adolescentes acceso a educa-ción e información sobre la sexualidad y repro-ducción?

• ¿Qué medidas existen para asegurar que los ado-lescentes concluyen la educación media y obtie-nen orientación para sus proyectos de vida?

Movilización ciudadana y apoyo popular • ¿Qué espacios existen para escuchar la voz de los

ciudadanos de todas las edades, sectores sociales yorigen cultural sobre el ejercicio de sus derechos?

• ¿Se ha organizado la sociedad local para exigir lapuesta en marcha del sistema de protección inte-gral de la niñez?

• ¿Qué participación tiene la ciudadanía en la defini-ción de prioridades de política y asignación de re-cursos?

• ¿Conoce la población local el significado y alcancede los derechos que le garantiza la legislación?

• ¿Qué acciones se han impulsado para promover laconciencia ciudadana sobre los derechos de la ni-ñez y adolescencia?

• ¿Qué medidas han adoptado el gobierno y las insti-tuciones públicas locales para escuchar las voces delos niños, niñas y adolescentes?

• ¿Qué medidas se han adoptado para promover elrespeto a la diversidad cultural?

• ¿Tiene la población herramientas de vigilancia delcumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia?

Page 48: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

chos. Los empresarios, sus negocios y los gremiosque los representan tienen también una impor-tante función como miembros de las comunida-des donde realizan sus negocios. Pueden asegurarque sus actividades productivas y prácticas co-merciales no hagan daño a los niños y adolescen-tes ni permitan su explotación; es decir, puedendar ejemplo con prácticas de responsabilidad so-cial hacia sus comunidades de influencia y hacialos consumidores.Adicionalmente, pueden con-tribuir a recaudar recursos, ser socios de los pro-gramas de los gobiernos locales, apoyar iniciativascomunitarias y crear servicios para niños y niñasvulnerables (Recuadro 1.6).

Las organizaciones locales tienen, finalmente,una obligación: involucrar a los niños, niñas y ado-lescentes en la vida comunitaria. Las organizacio-nes barriales o locales están en una mejor posiciónque los gobiernos u organizaciones nacionales paracrear espacios de acción y discusión que tomen encuenta las voces e intereses de la niñez. El conoci-miento que las niñas y niños tienen de su entornoinmediato puede ser utilizado para motivar su par-ticipación. El potencial de estas organizaciones paracrear espacios que tomen en cuenta a los niños esgrande: por ejemplo, movilizar a niños y jóvenesque desean mejoras de servicios o ampliación deactividades recreativas, crear espacios para que lasautoridades locales escuchen la visión de los niñosy niñas, compilar y difundir información sobre lasbarreras y bondades para el ejercicio de los dere-chos de los niños y niñas13.

Un actor fundamental: el Sistema NacionalDescentralizado de Protección Integral a laNiñez y Adolescencia. Asegurar que los tresagentes sociales —gobierno central, autoridadeslocales y organizaciones comunitarias— se unanpara hacer realidad los derechos es un gran desa-fío. De hecho, la transferencia de competencias,una inversión pública más eficiente y una rendi-ción de cuentas no garantizan en sí mismos losderechos de la niñez y adolescencia.

Pero el país ya trazó su estrategia para im-plantar una cultura de protección de los dere-chos de la niñez y adolescencia y, en ello, esuno de los pioneros de la región. Aprobó unnuevo marco normativo y definió las metas mí-nimas para la próxima década —el Plan Nacio-nal Decenal de Protección Integral a la Niñez yAdolescencia—. Es decir, el país tiene objetivosnacionales y políticas y mecanismos de acción

48 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Page 49: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

explícitos.Y lo novedoso de esta estrategia es lapropuesta de correpresentación del Estado, de lasociedad civil y de los niños, niñas y adolescen-tes en la conducción y vigilancia del funciona-miento del sistema.

Pero nos queda mucho por hacer. La con-formación del sistema se inició en el 2004 y haavanzado lentamente en la obtención de los re-cursos necesarios para su operación (Recuadro1.7).Además de la dotación de recursos, su fun-cionamiento enfrenta obstáculos en la organiza-ción burocrática pública tradicionalmente reaciaa la cooperación con otros actores14. El respeto alos derechos no resultará de la suma de las accio-nes sino de un esfuerzo sinérgico, con agendas yrecursos compartidos, articulación de programasy servicios, por parte de todos los actores quehemos anotado. El nuevo sistema debe ser el ca-talizador de este cambio. Un paso urgente es laaprobación del reglamento del Código de la Ni-ñez y Adolescencia aún en elaboración.

El éxito del nuevo modelo para hacer de losderechos de la niñez y adolescencia el punto departida de las políticas públicas dependerá en granmedida del compromiso de los gobiernos localespara establecer y apoyar el funcionamiento de ór-ganos del sistema en todos los cantones del país.Es preciso también llenar el vacío jurídico encuanto a la articulación del sistema con los go-biernos provinciales. No hay que olvidar la im-portancia de la movilización popular para hacerrealidad las defensorías comunitarias de derechos.Asimismo, las comunidades deben asegurar que lasvoces de los niños, niñas y adolescentes tengan ca-bida inmediata en las decisiones del sistema.

Y, como veremos a lo largo de este informe,debemos tener presente que somos una sociedadmarcada por la diversidad cultural y las desigualda-des sociales. Por ejemplo, el enfoque de derechos yla vigilancia ciudadana son un reto especial en laregión amazónica no sólo por la dispersión geo-gráfica, las dificultades de comunicación interna, lasdiferencias de idioma o los altos costos de inter-vención, sino por la presencia de culturas indígenascon su propia visión de la acción comunitaria y supropia concepción de derechos.

El enfoque de los derechos en la práctica:una cadena de vigilancia ciudadana

En los últimos años, como hemos visto,los gobiernos provinciales y cantonales,así como las organizaciones comunita-

rias, comenzaron a transitar en el camino hacialos derechos de la niñez y adolescencia. Se tratade acciones de distinta intensidad, enfoque yorigen. Estos esfuerzos se potenciarán confor-me se consolida la conciencia sobre la impor-tancia de invertir en los derechos de los niñosy niñas, conforme se armen alianzas entre losdistintos actores y conforme se difundan laslecciones de sus experiencias. Pero creemosque un elemento fundamental en este procesoes una amplia cadena de vigilancia ciudadana.

La vigilancia ciudadana es necesaria parala construcción de una sociedad democrática yrespetuosa de los derechos en todos los nivelesde nuestra estructura gubernamental. La vigi-lancia es una forma de reflexionar sobre el pro-greso hacia la consecución de objetivos colecti-vos. Desde nuestra perspectiva comoObservatorio, es una herramienta para identifi-car las fortalezas y debilidades en el camino pa-ra hacer realidad los derechos de la niñez yadolescencia y, así, orientar las decisiones sobrela acción colectiva y la inversión de recursospúblicos. En el ámbito local, la vigilancia de losderechos provee una oportunidad valiosa paramovilizar el apoyo popular y promover cam-bios que eliminen las barreras al cumplimientode los derechos de todos los niños, niñas yadolescentes. Los grupos ciudadanos pueden le-vantar su voz para, por ejemplo, demandar ser-vicios de calidad y costo justo en educación,salud, recreación y transporte.

No existen recetas ni modelos únicos para lavigilancia ciudadana. Pero es importante que la re-flexión sobre los avances en el camino hacia losderechos de la niñez y adolescencia se realice entodos los niveles y con un punto de vista común.Para ello, el Observatorio sugiere algunas pautasque pueden contribuir a integrar las iniciativas deevaluación y discusión ciudadana:• Conocer los derechos. La vigilancia de la

población y sus organizaciones debe enfocar-se en los derechos explícitamente garantiza-dos por nuestras leyes. Como veremos en elsiguiente capítulo, para su vigilancia el Ob-servatorio eligió un conjunto de derechosbásicos para asegurar que todo niño o niñadesarrolle su potencial individual y se integrea la vida colectiva. Pero esta lista de derechosno es exhaustiva.Toda organización debe co-nocer las garantías consignadas en la Consti-tución de la República, el Código de la Ni-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 49

Page 50: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ñez y Adolescencia y la Convención sobre losDerechos del Niño.

• Conocer las metas establecidas y loscompromisos adquiridos por el país. Otropunto de referencia de la vigilancia deben ser lasmetas sociales que se traza el país. Estas metasson un punto de comparación para evaluar losavances futuros, definir prioridades e identificargrupos excluidos. El Plan Nacional Decenal deProtección Integral a la Niñez y Adolescencia,elaborado en el 2005 por un amplio conjuntode actores estatales y de la sociedad civil y pro-mulgado como política de Estado, estableció porsegunda vez en el país (la primera vez fue en1990) un conjunto de políticas, estrategias y me-tas explícitas. Por ejemplo, el plan compromete aque, en un máximo de 10 años, se reduzcan enun tercio las muertes de niños y niñas menoresde cinco años y que todos los niños y niñas delpaís culminen la educación básica.Asimismo, elEcuador, al suscribir la Declaración del Mileniose comprometió con los otros países del mundoa cumplir varios objetivos hasta el año 2015: ga-rantizar la supervivencia infantil, reducir la po-breza y el hambre y garantizar la salud de lasmadres, entre otros. En ambos casos, las metas ycompromisos son relevantes para garantizar elderecho de participación plena en la sociedad atodos los niños y niñas ecuatorianos.

• Involucrar a todos los actores. En el casode ámbitos locales o regionales, la vigilanciarequiere la participación de una muestra repre-sentativa de toda la población, incluidos repre-sentantes electos, líderes y cabezas de los gru-pos organizados, niños y adolescentes, familiasde todos los niveles socioeconómicos y gruposétnicos, maestros, funcionarios públicos, em-pleados de los servicios e iglesias. Esta gama departicipantes, jóvenes y adultos, puede recons-truir el estado de las garantías a la niñez y ado-lescencia, evaluar la eficacia de las acciones y lacalidad de los servicios y recomendar accionespara los grupos marginados.

• Plantear preguntas desde el punto devista de los derechos. Para que la ciudada-nía de todas las edades reflexione sobre el es-tado de los derechos de la niñez y adolescen-cia, es preciso plantearse un conjunto depreguntas (Recuadro 1.8):

1. ¿Qué pasos se han dado en la provincia oel cantón para sumarse al Sistema NacionalDescentralizado de Protección Integral a la

Niñez y cuáles son las limitaciones y resul-tados de este esfuerzo?;2. ¿A cuántos niños, niñas y adolescentes oa cuántas familias con niños llegan los servi-cios sociales básicos de saneamiento am-biental, salud, educación, recreación y co-municación? ¿De qué calidad son estosservicios? ¿Por qué no llegan a todos los ni-ños y niñas? ¿Qué se ha hecho en la provin-cia o cantón para ampliar los derechos de laniñez y adolescencia?;3. ¿Qué actitudes y creencias tiene la pobla-ción local sobre la niñez y adolescencia?¿Cómo influyen en el cumplimiento de suderecho a participar plenamente en la vidafamiliar y social?; y 4. ¿Quiénes son los agentes, locales y nacio-nales, públicos y privados, responsables deintervenir para eliminar los obstáculos alcumplimiento de los derechos de todos losniños, niñas y adolescentes?

• Hacer llegar sus respuestas a todos los ni-veles de gobierno. El análisis de vigilancia delos derechos llega a conclusiones sobre el estadode su cumplimiento y provee una imagen de lasfortalezas y desafíos que enfrenta la poblacióninteresada.Adicionalmente, señala las necesida-des que requieren intervención de los distintosniveles de gobierno para que los niños y niñaspuedan ejercer sus derechos cabalmente. Estasconclusiones deben ser compartidas por los ac-tores comunitarios y, principalmente, canalizadashacia las autoridades y funcionarios, inclu-yendo a los representantes legislativos provin-ciales. Los medios de comunicación localesdeben ser aliados en esta tarea.

50 De las políticas nacionales a la acción comunitaria

Page 51: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 52: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

2

Page 53: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

El cum plimien tode los derechos

Page 54: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

2 La vigilancia de los derechos

Cumplir los derechos humanos es cons-truir seguridad: la seguridad que necesitatodo niño y niña para desarrollar sus ca-

pacidades, definir sus metas de vida y participaren la vida cultural, social y política del país. Se-gún los valores de nuestra sociedad, la construc-ción de la seguridad para los ecuatorianos yecuatorianas que comienzan sus vidas demandala eliminación de la pobreza, la creación deoportunidades para crecer libres de necesidades yhambre, la universalización de la educación decalidad, el acceso a servicios de salud, una culturafamiliar y colectiva sin miedos y amenazas y elcompartir y heredar un medio ambiente saluda-ble. Desde la perspectiva de los derechos, la segu-ridad se define en términos de las garantías quetiene todo niño y niña para crecer saludablemen-te, desarrollar sus capacidades individuales y serun actor en la vida social; en otras palabras, sen-tirse seguro de sí mismo, seguro en su vida dia-ria, seguro en su escuela o colegio, seguro en losespacios públicos, seguro de hacer oír su voz.

En la última década, la sociedad ecuatoria-na dio un paso importante para construir la se-guridad de su población. En julio del 2003 elCódigo de la Niñez y Adolescencia se convirtióen Ley de la República. Las promesas de estepaso histórico son muchas. Introdujo explícita-mente en la legislación del país el enfoque delos derechos adoptado por la comunidad inter-nacional 15 años atrás al suscribir la Convenciónsobre los Derechos del Niño. Esta legislación ra-tificó enfáticamente la ciudadanía de los niños yniñas; introdujo el tratamiento especial de la ni-ñez y adolescencia por el sistema judicial; defi-nió de manera explícita lo que significan los de-rechos a la educación, atención de salud, a unnivel de vida adecuado, a la no explotación eco-nómica y otras formas de maltrato y abuso; ypropuso, como vimos en la sección anterior, unaestructura de acción pública y privada para laprotección de los derechos.

Sin embargo, estas promesas continúan enmuchos sentidos en el papel. La primera entre-ga del Estado de los Derechos de la Niñez y laAdolescencia, publicada en el 2003, mostró queestas leyes no se cumplen cabalmente para to-dos los niños y niñas del país1. No se trata deuna situación momentánea de incumplimiento,sino de una tendencia sostenida en las últimasdécadas. En este informe, el Observatorio delos Derechos de la Niñez y Adolescencia conti-núa y amplía el análisis anterior. Nos pregunta-mos: ¿qué ha pasado desde la aprobación delCódigo? Nuestro análisis enfoca los problemasy dificultades que ponen en riesgo el cumpli-miento de los derechos de la niñez y adoles-cencia en el país; es decir, que crean inseguri-

54 La vigilancia de los derechos

Recuadro 2.1

La misión del Observatorio• Reunir las voces preocupadas por crear un país

que reconoce, garantiza y defiende los dere-chos de los niños, niñas y adolescentes consig-nados en la Constitución de la República delEcuador, el Código de la Niñez y Adolescenciadel Ecuador, otras leyes pertinentes, y en laConvención sobre los Derechos del Niño yotros tratados internacionales.

• Actuar como una red informal de informaciónsobre los derechos de la niñez y adolescencia.

• Vigilar el estado de los derechos mediante lacompilación de cifras que den cuenta de loscambios en su cumplimiento año tras año.

• Promover la educación de todos los ecuatoria-nos y ecuatorianas sobre el ejercicio de losderechos de la niñez y adolescencia.

• Abogar ante las instituciones sociales, públicasy privadas, para construir una sociedad respe-tuosa de los derechos humanos de la niñez yadolescencia.

Page 55: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Los Índices de losderechos de la niñez yadolescencia (IDN) sonel primer ejerciciorealizado en el país paraelaborar indicadores degarantías ciudadanas

dad e incertidumbre en la vida de miles de ni-ñas y niños.

El Observatorio es una organización ciuda-dana independiente con la misión de promoverel cumplimiento de los derechos que la legisla-ción del Ecuador garantiza a todos los niños, ni-ñas y adolescentes (Recuadro 2.1). Su principalinstrumento es la vigilancia de los derechos.

LA VIGILANCIA CIUDADANA¿Qué es vigilancia de los derechos? Todo ciu-dadano tiene el derecho de participar en lavida pública. Según la Constitución de la

República, los ecuatorianos y ecuatorianas tene-mos derecho a “la libertad de opinión y expresióndel pensamiento”,“la comunicación y a fundar mediosde comunicación”,“dirigir quejas y peticiones a la au-toridades”,“acceso a fuentes de información; a buscar,recibir, conocer y difundir información... sin censuraprevia”,“acceso a la información pública”,“fiscalizarlos actos de los órganos del poder público, entre otras”.La vigilancia ciudadana es una forma de ejercerestos derechos, de observar crítica y positivamen-te las acciones de todas las instituciones socialesen el cumplimiento de los derechos civiles, polí-ticos, económicos, sociales y culturales. Es tam-bién la manera de mantenerse alerta sobre cómolas políticas públicas y sus diversas manifestacio-nes —leyes, resoluciones, presupuestos públicos,programas y proyectos— pueden afectar la inter-pretación y el ejercicio de los derechos.

Todos tenemos el derecho de participar en laconducción del país. Sin duda los derechos de in-formación, petición, reclamo y opinión son cono-cidos por muchos ecuatorianos y ecuatorianas, pe-ro es difícil que la voz individual sea escuchada.Hacen falta mecanismos organizados para que lavoz de la gente sea tomada en cuenta en el debatey toma de decisiones públicas. Nuestra sociedad havisto una diversidad de mecanismos de participa-ción de grupos organizados, ya sea con intereses ocausas específicas, como son sindicatos de trabaja-dores, funcionarios públicos, gremios de producto-res, partidos políticos, asociaciones de profesionales,estudiantes universitarios, etc. Estos grupos usanvarios métodos para llamar la atención, protestar,presionar, negociar o llegar a acuerdos —algunosa través del convencimiento; otros de la violen-cia—. Sin embargo tenemos, como sociedad, pocaexperiencia en canalizar las voces en defensa de losderechos humanos o en la construcción de seguri-dades para demandarlos.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 55

Page 56: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La vigilancia es una forma distinta de ex-presar las voces de la población. Primero, se tratade un esfuerzo independiente y abierto; esto es,no ligado a ningún grupo de interés político oeconómico, a causas de corto plazo o a negocia-ciones explícitas con el aparato público. Segun-do, es una forma de expresión colectiva: reúnelas voces, preocupaciones y aspiraciones de unoo más sectores de la sociedad. Es una expresiónoriginal en nuestro país: no tiene un centro o ejedirector; no tiene autores o propietarios; es unasuma de esfuerzos, una red informal y flexibleque comunica a una pluralidad de voces.Tercero,el propósito de la vigilancia ciudadana es movili-zar, educar y producir cambios en la opinión dela población y sus representantes2. Lo que une ala diversidad de actores es su afán de moldear lasinstituciones para que garanticen la libertad, elbienestar y la dignidad de las personas.

Otro ingrediente fundamental de la vigilan-cia ciudadana es el conocimiento, la informacióny las experiencias que alertan sobre las barreras opotencialidades para construir una sociedad pro-tectora de los derechos. Para abogar o hablar enfavor de los derechos y lograr un impacto en laforma de pensar de la ciudadanía en general y delos actores de la esfera pública, la vigilancia ciu-dadana necesita de información veraz y creíble.Esta información tiene que ser pública y comu-nicativa. La vigilancia tiene que valerse de estra-tegias de difusión que lleven su mensaje a los ac-tores sociales; por ello, un aliado obligatorio de lavigilancia ciudadana son los medios de comuni-cación social.

LA VIGILANCIA DEL OBSERVATORIO

El cumplimiento de los derechos humanosen el Ecuador es un tema muy amplio. Es-to nos obliga a dirigir y dimensionar los

esfuerzos de vigilancia. En el caso del Observa-torio, el enfoque está claramente delimitado porlos artículos 47 a 52 de la Constitución de laRepública, el Código de la Niñez y Adolescen-cia y todas las leyes y tratados internacionalespertinentes a los derechos de la niñez y adoles-cencia. Nuestra unidad de análisis son los niños,niñas y adolescentes y el contexto familiar, insti-tucional y comunitario que los rodea. Creemosque la difusión permanente de datos sobre lasoportunidades de vida de la niñez y adolescenciacontribuirá a construir una cultura democrática yde respeto a los derechos de la población joven

56 La vigilancia de los derechos

Page 57: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

del país. Pero también es preciso cambiar lasprioridades de la acción social desde las comuni-dades más pequeñas hasta las instituciones delEstado nacional. Para ello, el Observatorio tieneotro mecanismo: el abogamiento; esto es, tocarlas conciencias de los actores en los ámbitos depolíticas públicas, análisis social y población engeneral. El capítulo anterior mostró, por ejem-plo, algunas de sus acciones para llevar la infor-mación a las autoridades locales.

Las estadísticas pueden ser un instrumentoeficaz de vigilancia ciudadana. Las cifras ayudana revelar el incumplimiento o las violaciones delas garantías fundamentales a las que tienen de-rechos las personas3. En el Ecuador, sin embar-go, la vigilancia ciudadana se ha visto limitadapor la falta de datos y de mecanismos para di-fundirlos. Esto es lo que se ha propuesto reme-diar el Observatorio. Sus “Índices de los dere-chos de la niñez y adolescencia” o IDN son elprimer ejercicio realizado en el país para elabo-rar indicadores de garantías ciudadanas (Tabla2.1). Con los IDN, medimos, año tras año, elcumplimiento de los derechos que, según la le-gislación ecuatoriana, tienen todos los niños, ni-ñas y adolescentes.

Los IDN son cifras que buscan transmitirvarios mensajes:• si el Estado, las familias, las comunidades y las

instituciones sociales han cumplido con susobligaciones de mantener los servicios y pro-gramas sociales necesarios para garantizar losderechos de la niñez y adolescencia —esto es,evaluar la acción social pública y privada —;

• si el comportamiento y actitudes de las per-sonas y organizaciones dan cabida a las necesi-dades, intereses y voces de los niños, niñas yadolescentes;

• si existen barreras económicas, sociales y cul-turales al ejercicio de los derechos de determi-nados grupos de nuestra población joven —enotras palabras, si hay niños y niñas que sufrende discriminación o exclusión—; y

• si el país avanza o retrocede en laimplantación de una cultura de respeto a losderechos de la niñez.Queremos, en suma, que los datos nos ayuden

a crear una visión optimista de una sociedad queavanza hacia un futuro mejor para la niñez dehoy y para las generaciones venideras.

Los IDN reconocen que los riesgos que en-frentan los niños y niñas para su desarrollo físico,

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 57

Si se tratara de unacalificación escolar, elpaís estaría al borde dereprobar

Page 58: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

58 La vigilancia de los derechos

Tabla 2.1

EL MODELO DE LA MEDICIÓN DE LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

Derecho

A vivir:Todo niño y niña tiene el derecho intrínseco a la vida. Los Estadosgarantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y desarrollo del niño.—Convención sobre los Derechos del NiñoA crecer saludablemente:El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud y a los servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación.

—Convención sobre los Derechos del Niño

Al desarrollo intelectual y emocional:El derecho a desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidadmental y física hasta el máximo de sus posibilidades.—Convención sobre los Derechos del Niño

A vivir sanamente, libres de miedo y amenazas:Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a que se respete suintegridad personal, física, psicológica, cultural, afectiva y sexual.—Código de la Niñez y Adolescencia

A jugar y compartir con los padres:Los niños y niñas tienen derecho a la recreación, al descanso, al juego, al deporte y demás actividades de cada etapa evolutiva.—Código de la Niñez y Adolescencia

Al desarrollo intelectual:Los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad. Estederecho demanda... el acceso y permanencia de todo niña o niña ala educación básica.—Código de la Niñez y Adolescencia

A vivir libres de peligros y amenazas:El Estado les asegurará y garantizará el derecho a la integridad física,psíquica y a la salud integral.—Constitución Política del EcuadorA un crecimiento saludable, físico y emocional:El Estado promoverá la cultura por la salud y la vida, con énfasis... en la salud sexual y reproductiva...—Constitución Política del Ecuador

Al desarrollo intelectual:La educación pública será... obligatoria hasta el nivel básico y gratuitahasta el bachillerato o su equivalente.

—Constitución Política del Ecuador

Indicador de incumpli-

miento del derecho

Muertes tempranas (tasade mortalidad en la niñez)

Desnutrición sostenidaen el tiempo (crecimien-to inadecuado para laedad)

Carencia de estimulacióncognitiva (carencia deeducación inicial para losniños y niñas y falta deeducación de las madres)

Crianza con castigos maltratantes

Carencia de actividadesrecreativas con los padres

Interrupción de la educa-ción al concluir la prima-ria

Muertes evitables: acci-dentes, homicidios y suicidios

Embarazo, maternidad ypaternidad tempranos

Inasistencia a la educaciónsecundaria

Prioridades de política

Ampliar la cobertura de losservicios de salud de calidadpara madres y niños

Asegurar condiciones de vivienda saludables,incluyendo el acceso a aguasegura y saneamiento am-biental

Educar a los padres para lacrianza y universalización dela educación preescolar

Implantar la cultura del buentrato en las relaciones entreniños y adultos

Crear espacios para la recreación familia

Asegurar el acceso y permanencia de todos los niños y niñas en la educaciónbásica (10 años)

Combatir la inseguridad y laviolencia, crear ambientes deapoyo y comunicación paralos jóvenesUniversalización de la educación sexual oportuna ypromover la salud sexual

Ampliar el acceso y la permanencia en la educaciónsecundaria

IDN-1: Los primeros años (0 a 5 años)

IDN-2: La edad escolar (6 a 11 años)

IDN-3: La adolescencia (12 a 17 años)

Page 59: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 59

emocional e intelectual varían según avanza suedad. Si bien los derechos son, en su concepción yen su ejercicio, universales e indivisibles, las accio-nes y recursos que la sociedad y sus institucionesdeben desplegar para atender las necesidades dedesarrollo de los niños y niñas cambian según losdistintos momentos del desarrollo. Por ello, losIDN se calculan para cada una de las tres etapas:los primeros años (0 a 5 años), la edad escolar (6 a11 años) y la adolescencia (12 a 17 años).

Los IDN no son medidas exhaustivas de laamplia gama de derechos de la niñez y adoles-cencia. Son medidas selectivas que ponen énfasisen tres garantías de igual importancia que, enconjunto, reflejan la responsabilidad social paradar a todos los ecuatorianos y ecuatorianas elmejor comienzo en sus vidas: el derecho a lasupervivencia; el derecho a crecer sanamente yllevar una vida digna, libre de necesidad y ex-plotación; y el derecho a desarrollar las capaci-dades intelectuales y la seguridad emocional, enun contexto de respeto a las diferencias y librede discriminación.

Estos tres ámbitos de derechos no existenen un vacío. Implican en todos los casos obliga-

ciones de las familias, la comunidad y el Estado.Las leyes se modifican sin costos, pero aplicarlasimplica recaudar y asignar recursos para progra-mas y servicios básicos, fortalecer las capacida-des sociales y asistir a quienes se encuentran ensituaciones de desprotección. La Constituciónde la República define compromisos e inversio-nes prioritarias. La Convención sobre los Dere-chos del Niño compromete a los Estados a de-dicar “el máximo de los recursos quedispongan” para hacer realidad los derechos dela niñez y adolescencia. Por ello, el modelo demedición de los derechos, planteado por el Ob-servatorio, asume la necesidad de políticas pú-blicas dirigidas a garantizarlos. Hacer realidadlos derechos, cuyo cumplimiento se mide cadaaño, requiere de acciones y cambios institucio-nales y culturales en los campos de la educa-ción, salud, nutrición, buen trato, integraciónfamiliar, combate a la violencia y educación se-xual. Son acciones que comprometen al Estado—en todos sus niveles—, a las instituciones so-ciales y a las personas.

La vigilancia del Observatorio traza el pro-greso en la atención que la sociedad y el Estado

Page 60: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ecuatoriano dan a los niños y niñas.Adicional-mente, elabora informes de situación del país ysus provincias. Estos informes tienen una funciónde aprendizaje: acumular conocimiento sobre lasdimensiones más importantes de la realidad de laniñez y adolescencia del país. ¿Qué nos dicen lascifras de estos últimos tres años?

TRES AÑOS DE VIGILANCIA

Los últimos tres años no son alentadores. Elcumplimiento de los derechos de los ni-ños, niñas y adolescentes es deficiente en la

mayoría de las provincias del país. Las prioridadesde la sociedad y sus instituciones no están cam-biando: el Ecuador no ha tomado la decisión deinvertir en su futuro.Veamos el estado de los de-rechos de la niñez y adolescencia en el país.

Los IDN buscan responder a la pregunta:¿cómo están los niños, niñas y adolescentes? Re-sumen varias estadísticas en una medida simplepara cada provincia y para el país en su conjunto.Se refieren a tres garantías fundamentales, cadauna de ellas representada por un indicador social.La combinación de los tres indicadores se trans-forma en una calificación en una escala que vade 0 a 10 puntos. De esta manera podemos com-parar el desempeño de las provincias y visualizarcambios en el tiempo. El valor mínimo de 0 co-rresponde al promedio de la peor situación ob-servada a la fecha de iniciar el cálculo de losIDN (véase “Notas metodológicas”). En el otro ex-tremo, el máximo valor de 10, corresponde anuestra meta: el cumplimiento universal de lasgarantías. En otras palabras, el 0 representa un lí-mite por debajo del cual el país no puede caer.El desafío del país y de cada provincia es mejorarde año en año. La diferencia entre el valor obte-nido por las provincias y el valor ideal de 10 in-dica el camino que le falta a cada provincia porrecorrer para garantizar cabalmente los derechosde todos sus niños y niñas.

Luego de tres años de elaborar estas medi-das, la conclusión no deja lugar a dudas: el paísestá lejos de garantizar de manera universal losderechos básicos de la niñez y adolescencia. Lacalificación promedio en el país en la última me-dición es muy similar para los tres grupos deedad: 4,3 puntos sobre 10 en el cumplimiento delos derechos de los menores de seis años, 4,2, enel caso la niñez en edad escolar y 4,1, en el casode la adolescencia (Gráfico 2.1). La nota global delpaís —el desempeño hacia su población de 0 a

60 La vigilancia de los derechos

El país está lejos degarantizar de manera

universal los derechosbásicos de la niñez y

adolescencia

Page 61: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 61

17 años cumplidos— es de 4,2 sobre 10 puntos.En otras palabras, el país no llega al 50% de lameta de cumplimiento cabal con la niñez y ado-lescencia. Nos falta más de la mitad del caminorequerido para que se cumpla la letra de la ley yel compromiso del país, el desarrollo de todos losniños y niñas al máximo de su potencial indivi-dual. Si se tratara de una calificación escolar, elpaís estaría al borde de reprobar —sería llamadoa un examen de segunda oportunidad—.

La vigilancia del Observatorio se inició enel año 2002, luego de que el país pasara por unade sus más graves crisis económicas. Los años si-guientes, si bien muestran señales de recupera-ción de la economía, han sido marcados por lainestabilidad política e institucional. Esta inesta-bilidad ha debilitado la capacidad del aparato pú-blico central para definir un proyecto social y darprioridad a la niñez y adolescencia. Pero, comovimos en el capítulo anterior, el camino hacia losderechos de la niñez y adolescencia se ha vistofortalecido por la creciente participación de losgobiernos municipales y provinciales. Esta am-pliación de la energía colectiva es, sin duda, unode los factores que contribuye a explicar el leve,pero consistente, mejoramiento de las calificacio-

Page 62: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

nes del país. En dos de las tres etapas de vida,primeros años y edad escolar, la calificación delpaís mejoró en cerca de medio punto; en el casode los adolescentes, lamentablemente casi no hayprogreso. Entre las provincias existen casos desta-cables: la calificación de la provincia del Carchien el IDN-1 mejoró más de un punto en los tresaños; Pastaza y Orellana subieron más de unpunto en el IDN-2; Pastaza incrementó su IDN-3 en más de dos puntos y Loja, Morona Santiagoy Orellana, en más de un punto. Pero tambiénexisten casos de retroceso, especialmente en elcumplimiento de los derechos de la adolescencia:en tres años, Galápagos y Sucumbíos perdieroncerca de un punto en su calificación.

De hecho, en los tres años de vigilancia en-contramos una mezcla de buenas y malas noticias(Tabla 2.2). Entre las buenas noticias podemosmencionar el hecho de que el cumplimiento delos derechos en los primeros años mejoró o semantuvo sin cambio en 19 de las 22 provinciasdel país, debido, principalmente, a mejores con-diciones para el ejercicio de los derechos al cre-cimiento saludable y desarrollo intelectual —es-to es, disminución del riesgo de desnutriciónen los menores de cinco años y un pequeño

aumento de la cobertura del primer año deeducación básica—. Otro cambio positivo es elmejoramiento de las garantías de la niñez enedad escolar en casi todas las provincias; en estecaso, se amplió el ejercicio del derecho a jugary compartir con los padres. Finalmente, se ob-serva una ligera ampliación del derecho de losy las adolescentes a la educación secundaria enmuchas de las provincias del país.

Pero las malas noticias son preocupantes.La calificación de la mayoría de las provinciases baja o insuficiente: 18 provincias tienen unacalificación inferior a 5 puntos sobre 10 en elIDN-1; 20 provincias, en el IDN-2; y 16, en elIDN-3; La principal amenaza que enfrentan losniños y niñas en los primeros años de vida es lafalta de oportunidades para desarrollar sus ca-pacidades emocionales e intelectuales. En laSierra rural, la pobreza anula los derechos, enparticular de los niños y niñas indígenas: porejemplo, cuatro de cada 10 niños y niñas sufrende desnutrición crónica. Una amenaza genera-lizada en todo el país a los derechos de la niñezen edad escolar son las actitudes y comporta-mientos maltratantes de sus padres; es más, eluso del castigo agresivo o violento en los hoga-

62 La vigilancia de los derechos

Gráfico 2.1 TRES AÑOS DE VIGILANCIA: EL PROGRESO ES LENTO E INSUFICIENTEEl Índice de los derechos de la niñez y adolescencia en el período 2002 a 2004.

Page 63: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

res no ha cambiado en los últimos cuatro años.Para los y las adolescentes, en particular paralos que viven en el campo, la principal viola-ción de sus derechos es la exclusión de la edu-cación secundaria.

Somos un país desigual. Existen ampliasdiferencias en las garantías que tienen losniños, niñas y adolescentes en las 22 provinciasdel país. La residencia en una u otra provinciamarca las oportunidades que tienen los niños yniñas para llegar de la mejor manera posible ala edad adulta. Por ejemplo, el cumplimientode los derechos de la niñez en sus primerosaños en la provincia de El Oro es 8 vecesmayor que en Chimborazo. El IDN-2 dePastaza es el doble que el de Cotopaxi; y el

IDN-3 de Pichincha supera 12 veces a la califi-cación de Cañar (Gráfico 2.2).

¿Cómo podemos resumir el estado de los de-rechos de la niñez y la adolescencia en el Ecuador?¿Cuál es el informe o libreta de desempeño delpaís? Muchas provincias comparten barreras y po-tencialidades en su compromiso con los derechosde la niñez y adolescencia.A la fecha, las provinciasmuestran seis tendencias; esto es, podemos reunirlasen seis grupos, en orden de mejor a peor en sudesempeño (Recuadro 2.2):1. Galápagos se destaca sola en un primer gru-

po. Esta provincia insular es la menos pobla-da del país y tiene, en general, condicionesde vida mejores que las provincias continen-tales. Obtiene la mejor calificación entre to-

Tabla 2.2

EL CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 63

BUENAS NOTICIAS

• El IDN-1 pasó de 3,9 a 4,3.• El cumplimiento de los derechos mejoró o se mantuvo sin

cambio en 19 de las 22 provincias del país.• Este progreso obedece principalmente a la disminución del

riesgo de desnutrición en los niños menores de cinco añosy a un ligero aumento de la educación preescolar.

• EL IDN-2 subió de 3,8 a 4,2 sobre 10 puntos.• Mejoró el cumplimiento de los derechos en casi todas las

provincias.• Más niños y niñas de todo el país comparten juegos y

recreación con sus padres.• En la Amazonía, mejoró la retención en la educación luego

de completar la primaria.

• EL IDN-3 apenas subió de 4,0 a 4,1sobre 10 puntos.• Se amplió la matrícula en la secundaria en muchas provin-

cias del país; se destaca en particular la provincia orientalde Pastaza.

MALAS NOTICIAS

• 18 provincias tienen una calificación inferior a 5 puntossobre 10.

• La principal amenaza que enfrentan los niños y niñas en losprimeros años de vida es la falta de oportunidades paradesarrollar sus capacidades emocionales e intelectuales.

• En la Sierra rural 4 de cada 10 niños y niñas sufren dedesnutrición crónica. La niñez indígena es el grupo másvulnerable.

• 20 provincias tienen una calificación inferior a 5 puntossobre 10.

• En estas provincias, la principal amenaza que enfrentan losniños y niñas son los comportamientos y actitudes mal-tratantes de sus padres. Es más, el uso del castigo en loshogares no ha cambiado en los últimos cuatro años.

• 16 provincias no llegan ni siquiera a 5 puntos sobre 10.• En estas provincias la principal amenaza a los proyectos de

vida de los jóvenes es la falta de oportunidades para com-pletar su educación secundaria.

Los primeros años (0 a 5 años)

Edad escolar (6 a 11 años)

Adolescencia (12 a 17 años)

Page 64: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

64 La vigilancia de los derechos

das las provincias en el estado de los dere-chos de los tres grupos de edad. Pero esto nosignifica que no tenga deficiencias. Si bientiene un desempeño alto en el IDN-1 y me-dio en el IDN-3, en el caso de los niños yniñas en edad escolar, su nota apenas superael 50% de la escala. Su población compartecon el resto del país una cultura de la crian-za proclive al castigo violento y con poca inte-racción comunicativa entre padres, hijos e hijas.

2. Este grupo está compuesto por cinco provin-cias, pertenecientes a las tres regiones: Guayas, ElOro, Pichincha, Esmeraldas y Pastaza. En con-junto, se distinguen por tener índices superioresal promedio del país para las tres etapas del ciclo

de vida. Es destacable, además, que tienden a te-ner calificaciones cercanas al 60% en el cumpli-miento de los derechos de la adolescencia.

3. En el tercer lugar se agrupan siete provincias,también pertenecientes a las tres regiones delpaís:Azuay, Carchi, Los Ríos, Manabí,Tungura-hua, Imbabura y Zamora Chinchipe. El grupoincluye a la provincia con la tercera ciudad máspoblada del país y a dos provincias serranas con

Gráfico 2.2 OTRO DESAFÍO DEL PAÍS:ELIMINAR LAS GRANDES DESIGUALDADES ENTRE LAS PROVINCIAS

El cumplimiento de los derechos de los niños,niñas y adolescentes en el 2004.

Nota: Se refiere a las provincias continentales; no incluye a Galápagos.

Page 65: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 65

importante población indígena. Su situación esla siguiente: primero, desempeño deficiente, cer-cano al 40% —esto es, inferior al promedio delpaís— en el cumplimiento de los derechos de laniñez en sus primeros años y en la edad escolar;y, segundo, un muy bajo cumplimiento de losderechos de la adolescencia.

4. El cuarto lugar conformado por una provinciaserrana (Cañar) y una amazónica (Sucumbíos),tiene un desempeño similar a las provincias delgrupo anterior en cuanto a la infancia y a la ni-ñez en edad escolar, pero se distingue por unbajísimo cumplimiento de los derechos de los ylas adolescentes. Se trata de dos provincias en lascuales se incumple principalmente el derecho ala educación secundaria.

5. El quinto grupo lo conforman cinco pro-vincias, dos serranas y tres amazónicas(Chimborazo, Morona Santiago, Napo, Ore-llana y Loja). Son provincias con alta inci-dencia de la pobreza, áreas de concentraciónde grupos indígenas, población rural dispersay, en muchos casos, aislada.Tienen una situa-ción mixta que va desde un desempeñopreocupante o situación de alerta en cuanto alos niños y niñas menores de seis años, a una

Page 66: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

66 La vigilancia de los derechos

Recuadro 2.2

ECUADOR: INFORME DE DESEMPEÑOEl cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes

Puntaje promedio del grupo de provincias.Agrupación de provincias mediante el análisis de conglomerados.En cada grupo las provincias están ordenadas alfabéticamente. Los puntajes individuales de cada provincia aparecen en la sec-ción “Indicadores”.

Escala de calificaciones

12

3

4

5

6

Nota Escala DesafíosSatisfactorio 9 + Mantener el esfuerzo; el cumplimiento es aceptable en todos los ámbitos.Alto 8 - 8,9 El cumplimiento está próximo a la meta; requiere mayor esfuerzo y seguimiento.Medio 6 - 7,9 Requiere esfuerzo empeñoso y sostenido en la próxima década; la niñez y

adolescencia no alcanzan la prioridad debida.Bajo 4 - 5,9 Mínimo aceptable en la situación actual del país; implica el riesgo de retroceso

rápido. Es imperativo invertir en la niñez y adolescencia.Deficiente 3 - 3,9 Inaceptable. Situación peligrosa. Irresponsabilidad de todos los actores sociales.

Se requiere una movilización agresiva para mejorar la situación.Alerta 0 - 2,9 Inaceptable y preocupante. Situación de alerta. Requiere intervención urgente y

decidida de los actores locales del Estado y de la sociedad para evitar consecuencias adversas duraderas en la vida de los niños, niñas y adolescentes.

GalápagosGuayasEl OroPichinchaEsmeraldasPastazaAzuayCarchiLos RíosManabíTungurahuaImbaburaZamora ChinchipeCañarSucumbíosChimborazoMorona SantiagoNapoOrellanaLojaBolívarCotopaxiPAIS

8,0

4,7

3,8

3,7

2,3

2,24,3

Alto

Bajo

Deficiente

Deficiente

Alerta

AlertaBajo

5,5

4,8

3,8

3,2

3,3

2,74,2

Bajo

Bajo

Deficiente

Deficiente

Deficiente

AlertaBajo

6,7

5,4

2,7

0,9

4,3

2,04,1

Medio

Bajo tendiendoa medio

Alerta

Alerta

Bajo

AlertaBajo

Grupo Provincia IDN-1 IDN-2 IDN-3Primeros años Edad escolar Adolescencia

Page 67: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

observancia regular de los derechos de laadolescencia.

6. El sexto grupo lo conforman dos provinciasde la Sierra central con una importante po-blación indígena: Bolívar y Cotopaxi. En losdos casos, las deficiencias son enormes. Sucumplimiento de los derechos de la niñez enlas tres etapas no supera el 30%. Constituyenun caso de alerta para todo el país.

NUESTRO INFORME

Los índices de los derechos de la niñez yadolescencia son elocuentes. No se puedenegar que al país le falta mucho por ha-

cer para cumplir con sus niños, niñas y adoles-centes. Las mediciones sugieren acciones ur-gentes. Las formas de actuar dependerán delcompromiso e ingenio de la sociedad ecuato-riana y sus instituciones.

Los capítulos que siguen presentan los re-sultados de nuestra vigilancia durante tres años.Para cada fase de la niñez, pasamos revista a loscambios durante el período, en el país y en lasprovincias. Luego analizamos los factores positi-vos y negativos que inciden en el cumplimientode cada uno de los tres derechos seleccionados

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 67

“La educación debe sergratuita y que lasautoridades traten biena los niños, por esovoté”Voces de niños y niñas. Joana Castillo, 8 años

Page 68: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

68 La vigilancia de los derechos

Recuadro 2.3

LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTESHABLAN AL PAÍSII Consulta Nacional a Niños, Niñas y Ado-lescentes La consulta se llevó a cabo el 23 de octubre del2004, organizada por el Foro Permanente de Organi-zaciones por y con los Niños, Niñas y Adolescentes.670. 474 niñas, niños y adolescentes votaron porpropuestas, no por candidatos. Se agruparon en tri-bunales electorales que se instalaron en escuelas, co-legios, plazas, parques y casas comunales de 73 can-tones de todo el país. Desde allí expresaron susaspiraciones y demandas. Definieron lo más impor-tante para su vida y su cantón. Demandaron a las au-toridades públicas y a toda la sociedad ecuatorianarespeto, justicia y dignidad. Plantearon el siguientemandato ético y moral al país:• Respeto, aplicación y difusión de la Constitución y

el Código de Niñez y Adolescencia y la entrega delos dineros necesarios que garanticen nuestros de-rechos.

• Cumplimiento urgente de:• Educación de calidad gratuita.• Recibir educación sexual y que los centros

educativos respeten los derechos del alumnado.

• Seguridad y paz.• No discriminación y no corrupción.• Atención de salud y servicios básicos de

calidad.• Atención especial, medicinas e instrumentos

para los niños, niñas y adolescentes con discapacidades.

• Protección de la explotación, acoso sexual, maltratos, y tráfico de personas. Una justicia eficiente y honesta.

• Respeto a la opinión y participación de los niños, niñas y adolescentes.

Carta abierta al Presidente de la República y al paísEl 1 de junio del 2005, los niños, niñas y adolescen-tes, entregaron una carta al Presidente del Ecuador.En ella demandaron al país:• Cumplir el mandato ético y social por el cual

670.000 niñas, niños y adolescentes se pronuncia-ron en todo el país en la II Consulta Nacional: “Losniños y niñas queremos el ejercicio pleno de nues-

tros derechos”.• Luchar contra la corrupción e impunidad, contra la

politiquería, contra el abuso sexual, el maltrato, laexplotación laboral y sexual a niñas, niños y ado-lescentes para que los derechos dejen de ser dis-cursos y se conviertan en hechos reales.

• Financiar todas las políticas públicas diseñadas en elPlan Decenal de Protección Integral de la Niñez yAdolescencia.

• Implementar acciones de prevención contra lasdrogas, el alcoholismo y el tabaquismo.

También plantearon las acciones necesarias para al-canzar estos objetivos:• Más procesos de participación, para que más niñas,

niños y adolescentes conozcan el Código de la Ni-ñez y Adolescencia.

• Más talleres, seminarios, charlas y eventos de capa-citación para todas las familias, personas y organi-zaciones relacionadas con la niñez y adolescencia.

• Campañas públicas de sensibilización en torno anuestros derechos.

• Una justicia eficaz, con jueces, fiscales y policías queno maltraten a los niños y niñas y que los cuidencuando sus derechos sean violados.

• Conformación de los Concejos Cantonales de Ni-ñez y Adolescencia y demás organismos del siste-ma nacional en todos los cantones del país.

• Creación de veedurías conformadas por niñas, ni-ños y adolescentes en todas las organizacionesque trabajan a favor de la niñez y adolescencia.

• Conformación del Consejo Consultivo Nacional ylos Consejos Consultivos locales de niñas, niños yadolescentes y aprobación de los recursos necesa-rios y suficientes para su operación.

• Rendimiento de cuentas de todas las autoridadessobre su trabajo a favor de la niñez y adolescencia.

Y se comprometieron, a su vez, a:• Cumplir como ciudadanos y ciudadanas con los de-

rechos y responsabilidades que están contempla-dos en la Constitución del Ecuador y en el Códigode la Niñez.

• Ser veedores y veedoras de sus derechos.• Seguir luchando hasta que todos sus derechos sean

cumplidos.

Page 69: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

por nuestro modelo.Además de los indicadoresque sirven de base para el cálculo de los IDN, elinforme utiliza datos complementarios de otrasfuentes estadísticas. Finalmente, cada sección con-cluye con una llamada de atención o alarma. Esdecir, señalamos las situaciones críticas o cambian-tes que inciden en el cumplimiento de los dere-chos y sugerimos medidas urgentes para combatir-las o neutralizarlas. Queremos que nuestro informesirva como un mensaje de alerta temprana quecontribuya a la discusión sobre las prioridades de laacción colectiva para asegurar el ejercicio de losderechos a nuestros jóvenes ciudadanos.

Nuestras conclusiones son un criterio entremuchos otros. Son testimonio de que nuestra so-ciedad observa y se preocupa, pero no olvidemosque existen otras voces más importantes aún: lospropios niños, niñas y adolescentes (Recuadro 2.3).Más de 670.000 niños, niñas y adolescentes queparticiparon en la II Consulta Nacional a Niños,Niñas y Adolescentes4, realizada en el 2004, hicie-ron un llamado de atención a las instituciones po-líticas y sociales para que se respete el Código dela Niñez y Adolescencia y se avance con mayorrapidez en la implantación del Sistema Nacional

Descentralizado de Protección Integral a la Ni-ñez y Adolescencia. Su mensaje debe ser repe-tido: “queremos el ejercicio pleno de nuestros dere-chos... que no se queden una vez más guardados enel cajón del escritorio, envejeciéndose, y junto conellos, nuestros sueños”.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 69

Page 70: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

70 Los primeros años

Hoy en día, cerca de 1.700.000 ecuatoria-nos no cumplen todavía seis años.Adi-cionalmente, desde que el Observatorio

comenzó su vigilancia hace tres años, más de800.000 niños y niñas dejaron atrás su primeraetapa de vida y se encuentran en su período es-colar. La vida de todos estos ecuatorianos yecuatorianas transcurrirá en el siglo XXI. Ellos yellas tendrán la responsabilidad de definir las me-tas del país, renovar las instituciones públicas, ase-gurar que los beneficios del crecimiento econó-mico fortalezcan las capacidades colectivas y,principalmente, de hacer del Ecuador un paíscuyos ciudadanos respeten y hagan respetar losderechos humanos.

El cumplimiento cabal de sus derechos esuna condición para que estos ecuatorianos yecuatorianas puedan enfrentar el reto de condu-cir al país. La adhesión de los niños y niñas dehoy a una sociedad basada en el respeto a los de-rechos requiere, por un lado, del ejemplo y de laconvicción colectiva de la sociedad en la quecrecen y, por otro, de oportunidades reales paradesarrollar sus capacidades individuales. De he-cho, la Constitución de la República estableceque “será obligación del Estado, la sociedad y la fami-lia promover con máxima prioridad el desarrollo inte-gral de los niños y niñas”. Pero, contrariamente aeste mandato y a la importancia que tiene la ni-ñez para el futuro del país, los niños y niñas me-nores de seis años son actualmente la poblaciónmás vulnerable de nuestra sociedad. Su bienestarno es una prioridad para el Estado y las políticaspúblicas; la sociedad y sus representantes tampo-co han logrado que las instituciones políticas ysociales asuman un compromiso con los dere-chos de la niñez y adolescencia.

¿QUÉ VIGILAMOS?¿Qué hacen la sociedad y el Estado para ase-gurar los derechos que tienen estos niños yniñas en todo el país? El instrumento que el

Observatorio utiliza para contestar esta preguntaes el Índice de los derechos de la niñez – primerosaños (IDN-1) (Recuadro 3.1). Para vigilar el cum-plimiento de los derechos de los niños y niñasen los primeros seis años de vida, el IDN-1 re-fleja el estado de tres garantías básicas explícita-mente consignadas en la legislación del país:• El derecho a vivir. Porque sabemos que du-

rante su primera etapa de vida los niños y niñasdeben sortear los riesgos de muerte, debidos aenfermedades comunes — como infeccionesestomacales o respiratorias—, a la mala nutri-ción o a debilidades genéticas. Estos riesgos sonespecialmente altos para los niños y niñas quenacen en la pobreza y en las zonas rurales. Elcombate a los riesgos de muerte temprana es,según nuestra legislación, una responsabilidaddel Estado, la sociedad y sus instituciones. Nosolo que el Código de la Niñez y Adolescenciagarantiza a todos los niños y niñas “el derecho ala vida desde su concepción”, sino que la Constitu-ción establece la obligación del Estado deadoptar “las medidas que aseguren... la atenciónprioritaria para los menores de seis años que garanticenutrición, salud, educación y cuidado diario”.

• El derecho a crecer saludablemente. Por-que sabemos que el crecimiento puede verseretardado o limitado por muchos factores des-de antes del nacimiento. Son factores que de-penden tanto de las aptitudes y dedicación dequienes cuidan a los niños y niñas, como delcontexto social y cultural en el que nacen. Unade las limitaciones principales han sido lasoportunidades que tienen los padres para ase-gurar a sus hijos las necesidades básicas. En elEcuador, la mayor amenaza al crecimiento delos niños y niñas es la pobreza. Las carenciaseconómicas de los hogares influyen en todoslos aspectos de la vida de los niños, desde laalimentación, pasando por la calidad de laatención que recibirán de los padres, hasta losriesgos de contraer enfermedades. Las limita-

3 Los primeros años

Page 71: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ciones de los hogares para generar ingresos ex-plican muchas de las muertes infantiles evita-bles y son la razón por la que muchos niños yniñas están desnutridos.

• El derecho a desarrollar la inteligencia y laseguridad emocional. Porque los derechos delos niños y niñas pequeños significan muchomás que asegurarles la supervivencia y el creci-miento corporal. La ciencia lo ha demostradoen las últimas décadas: todo movimiento, con-tacto y emoción tiene efectos en la maduracióndel cerebro1. En los primeros meses y años devida, los estímulos externos y la interacción conlos demás influyen sobre la consolidación de lasfacultades cerebrales, tanto como la alimenta-ción y el ambiente sano. La crianza requiere másque protección, comida y cuidado de la salud;debe incluir afecto, contacto, estimulación de lossentidos, juegos y seguridad.

En suma, se trata de tres derechos funda-mentales para que todos los niños y niñas tenganel mejor comienzo posible en sus vidas. La supervi-vencia, el crecimiento corporal y el desarrollo

cognitivo ocurren de manera simultánea. El cre-cimiento físico y la maduración mental y emo-cional durante los primeros años preparan al ni-ño o niña para las etapas que le esperan: primero,el aprendizaje formal en la escuela y, luego, loscambios físicos y emocionales de la adolescencia.Por ello los niños y niñas requieren de un am-biente familiar y comunitario que promueva unarelación activa y equilibrada entre estos tres as-pectos. Las familias y las instituciones sociales tie-nen la responsabilidad de asegurarles una vidadigna y sana y las oportunidades para desarro-llar sus capacidades, para pensar, sentir y rela-cionarse con los demás.

¿DÓNDE ESTAMOS?El país. La última calificación que obtuvo elpaís en el IDN-1 es de 4,3 puntos sobre 10. Estosignifica que el Ecuador está muy lejos de garan-tizar a todos los niños y niñas sus derechos bási-cos en los primeros seis años de vida. Si conside-ramos que el 10 representa la garantía total yuniversal de los derechos de la niñez, a nuestro

Recuadro 3.1

El IDN-1: ¿cómo se calcula? El Índice de los derechos de la niñez – de los primeros años (IDN-1) refleja el estado de tres garantías básicas de losniños y niñas de menores de 6 años de edad.Año tras año, para calificar el desempeño del país, el Observatoriohace tres preguntas sobre qué está pasando con cada uno de los tres derechos. Para contestar cada pregunta, serecopilan datos estadísticos que producen las instituciones oficiales y privadas. Con esos datos, se elaboran indica-dores cuantitativos del incumplimiento de cada derecho. Este es nuestro modelo:

Los tres indicadores cuantitativos se combinan en una sola cifra. El IDN-1 mide el cumplimiento de los derechosde los niños y niñas como si se tratara de una calificación escolar. Las notas se expresan en una escala de 0 a 10puntos en la que:• 0 = la peor situación de cumplimiento de cada derecho observada en las provincias del país cuando el Observa-torio comenzó su vigilancia; y• 10 = cumplimiento cabal de los derechos de todos los niños y niñas del grupo de edad.

Derecho

A vivir

A crecer saludablemente

A desarrollar la inteligen-cia y la seguridad emocio-nal

Pregunta para saber cómo está el país¿Cuántos niños y niñas mueren antes decumplir seis años?¿Cuántos niños y niñas no han crecido losuficiente para su edad?¿Cuántos niños y niñas carecen de condi-ciones propicias para su desarrollo inte-lectual y emocional?

Respuesta(indicador cuantitativo de incumplimiento)Tasa de mortalidad en la niñez

Tasa de desnutrición crónica en la niñez

(1) Tasa de analfabetismo de las mujeresen edad de tener hijos(2) Tasa de no escolarización en el pri-mer año de educación básica

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 71

Page 72: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

72 Los primeros años

país le falta más de la mitad del camino para ase-gurar que todos los niños y niñas crezcan saluda-blemente y tengan las oportunidades para desa-rrollar sus capacidades.

¿Por qué esta mala calificación? En el últi-mo año de medición, el estado del país era es-te: morían 26 niños y niñas antes de cumplirseis años por cada 1.000 nacimientos; uno decada cinco niños o niñas tenían una estaturainferior a la que se esperaría para su edad, unindicio de mala nutrición en su crianza; dos decada 10 niños y niñas de cinco años no habíaniniciado su educación formal; y una de cada 10

mujeres en edad de ser madres o de asistir en lacrianza infantil no sabía leer ni escribir.

Esto significa que todos los días del año seviolan los derechos que las leyes del Ecuadorgarantizan a los niños y niñas menores de seisaños. En las condiciones actuales del país, pue-de esperarse que cada año mueran cerca de7.000 niños o niñas antes de cumplir seis años,que 345.000 niños y niñas de menos de cincoaños cumplidos no hayan crecido lo suficientepara su edad y que 57.000 niños y niñas decinco años cumplidos no hayan iniciado laeducación básica (Tabla 3.1).

Tabla 3.1

LAS CIFRAS QUE COMPONEN EL IDN-1

(a) INEC, EV, 2002. Nota: esta cifra se refiere a menores de seis años y no es comparable con la definición

convencional de mortalidad en la niñez que se refiere a menores de cinco años ; (b) INEC, SEH, 2004; (c) INEC, Censo, 2001.

DerechoA vivir

A crecer saludablemente

A desarrollar lainteligencia y laseguridad emocional

Preguntas anuales¿Cuántos niños y niñas muerenantes de cumplir seis años?

¿Cuántos niños y niñas no han crecido lo suficiente para su edad?

¿Cuántos niños y niñas de cincoaños no asisten al primer año deeducación básica?¿Cuántas mujeres en edad de sermadres no saben leer ni escribir?

IndicadorTasa de mortalidad en la niñez: 26muertes de menores de seis años por1.000 nacimientos (a)Tasa de desnutrición crónica: 21% de losniños y niñas menores de 5 años (b)

Tasa de no escolarización en el primeraño de educación básica:22% de los niños y niñas de 5 años (c)Tasa de analfabetismo femenino 6% delas mujeres de 15 a 49 años (c)

Número6.728 en el año

345.199

57.000

182.000

Page 73: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Como veremos más adelante, la pobrezamarca el destino de la mayor parte de estos niñosy niñas: sus madres no se benefician del cuidadoy asesoramiento durante y después del embarazo,viven en casas sin servicios básicos de saneamien-to ambiental, no pueden obtener cuidado médi-co oportuno o comprar las medicinas que nece-sitan y sus padres no tienen el conocimiento ylos recursos para alimentarlos bien ni para pagarservicios educativos que ayuden a sus hijos a de-sarrollar su capacidad de aprendizaje.

Las provincias. El cumplimiento de los dere-chos de los niños y niñas en sus primeros cincoaños de vida varía marcadamente en las provin-cias. Si se tratara de una nota académica, soloGalápagos aprobaría, con 8 puntos sobre 10.Otras tres provincias —El Oro, Guayas y Pichin-cha— apenas logran cerca del 50% la escala decalificación. La situación del resto del país es gra-ve: 15 de las 22 provincias tienen puntajes de 4 omenos. Chimborazo y Cotopaxi, provincias conuna importante población indígena, no llegan a 2puntos. Es decir, el desafío de las provincias paraasegurar los derechos básicos a sus niños es dedistinta magnitud: en el un extremo, Galápagos

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 73

Gráfico 3.1 DIFERENCIAS EN LAS GARANTÍAS A LOS NIÑOS Y NIÑAS ENTRE LAS PROVINCIAS

El camino que tiene Chimborazo (peor) para igualar a El Oro (mejor) en el cumplimiento de los derechos delos niños y niñas menores de 6 años*

* Provincias continentales. No se consideró a Galápagos.

** Se refiere a niños y niñas de cuatro y cinco años que asisten a centros de educación inicial o a primer año de básica.

Véase Notas metodológicas.

Una de cada 10 mujeresen edad de ser madres ode asistir en la crianzainfantil no sabe leer ni escribir

Page 74: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

74 Los primeros años

tiene que mejorar su desempeño hacia los niñosy niñas en un 20%; en el otro, Chimborazo debemejorar el suyo en un 89%.

La comparación entre las provincias de me-jor y peor cumplimiento de los derechos nosayuda a visualizar la magnitud de las disparidadesen el ejercicio de los derechos de la niñez delpaís. Si excluimos a Galápagos —la provincia conmenos habitantes y, en general, con el mayor bie-nestar de la misma— los dos extremos en el de-sempeño de las provincias continentales son, enlo positivo, El Oro con un IDN-1 de 5,7 y, en lonegativo, Chimborazo con una nota de 1,1.

Atrás de estas cifras hay grandes diferenciasen el sufrimiento y en la falta de oportunidadespara desarrollarse de los niños y niñas: la tasa demortalidad en la niñez en Chimborazo es dosveces mayor a la de El Oro; la desnutriciónprolongada es casi cuatro veces más frecuenteen Chimborazo que en El Oro; y la falta deoportunidades para recibir educación inicial es25% mayor en la provincia serrana que en lacosteña (Gráfico 3.1).

La niñez de la Costa tiene, en general, me-jores condiciones para ejercer sus derechos a vi-

vir, crecer sanamente y desarrollar sus capacida-des individuales que la niñez de la Sierra y espe-cialmente que la de la Amazonía. La Costa obtie-ne actualmente una nota promedio en elcumplimiento de los derechos de 5,2 puntos so-bre 10, la Sierra está en una posición intermediacon 4,2 y la Amazonía alcanza 3,6. Estas califica-ciones reflejan diferencias en las circunstancias enlas que los niños nacen y viven en cada región.Los riesgos de muerte temprana y de desnutri-ción son menores en la Costa. El riesgo demuerte prematura es mayor en la Sierra.Y, en laAmazonía, la principal desventaja que enfrentanlos niños es la falta de estimulación intelectual yemocional (Gráfico 3.2).

Por otro lado, los varones tienden a enfren-tar mayores limitaciones que las mujeres en susprimeros años. Los niños alcanzan un IDN-1 de4,4 y las niñas de 4,8. El riesgo de muerte y dedesnutrición es mayor para los niños que para lasniñas. Por cada 30 niños que mueren antes decumplir cinco años, mueren 25 niñas. Las dife-rencias en el crecimiento son menos pronuncia-das: el 23% de los varones tiene deficiencias detalla en contraste con el 19% de las niñas. No

Gráfico 3.2 LOS NIÑOS Y NIÑAS PEQUEÑOS DE LA COSTA TIENEN MEJORES CONDICIONES PARA EJERECER SUS DERECHOS

Las cifras que componen el IDN-1 de las regiones, 2004

Page 75: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Gráfico 3.3 LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS El IDN-1 mejoró en la Costa y en la Sierra y no tuvo cambios en la Amazonía

Gráfico 3.4 EL IDN-1 EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOSLeves mejoras y estancamiento

* Se refiere a niños y niñas de cuatro y cinco años que asisten a centros

de educación inicial o a primer año de básica.Véase Notas metodológicas.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 75

Page 76: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

76 Los primeros años

existen, en cambio, diferencias por sexo en lasoportunidades de estimulación intelectual.

¿QUÉ PASÓ EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS?En el país. A pesar del bajo desempeño actualdel país en garantizar a todos sus niños y niñas elmejor comienzo posible en sus vidas, se observancambios positivos en los últimos años. Desde queel Observatorio inició su vigilancia, el IDN-1mejoró ligeramente: subió de 3,9 a 4,3 sobre 10(Gráfico 3.2 y Tabla 3.2).

De las tres dimensiones que refleja el índi-ce, dos muestran una tendencia a mejorar: la des-nutrición y la estimulación cognitiva; la tercera,las muertes prematuras, no ha cambiado (Gráfico3.3). El progreso principal tiene que ver con elcrecimiento de los niños. La última medición dela desnutrición en los niños y niñas menores decinco años muestra que entre el 2000 y el 2004,la proporción de niños con baja talla para suedad —una señal de desnutrición sostenida en eltiempo— se redujo del 27% al 21%. Es destaca-ble, además, que el riesgo de desnutrición bajó

en todas las provincias del país y, especialmente,en las provincias serranas con presencia impor-tante de población rural e indígena. En el mis-mo período, la proporción de niños y niñas de4 a 5 años que no asisten a programas de edu-cación inicial bajó del 64% al 61%. En este ca-so, empero, los cambios fueron desiguales entrelas provincias, observándose incluso casos deretroceso. Finalmente, el cambio en la tasa demortalidad no fue significativo en el país en suconjunto, aún cuando si se observan mejoras enalgunas provincias.

En las provincias. En los últimos tres años, elIDN-1 mejoró o se mantuvo sin cambios en 19de las 22 provincias; pero, en las tres restantes, el es-tado de cumplimiento de los derechos empeoró li-geramente (Gráfico 3.4). En términos regionales, lamejora ocurrió en la Costa y la Sierra, en tantoque la Amazonía permaneció estancada.

Galápagos se destaca con un aumento de másde un punto en su IDN-1 en los tres años; estaprovincia muestra una reducción importante de lamortalidad en la niñez y un aumento en la cober-

Galápagos 6,8 1 6,0 1 8,0 1El Oro 5,3 2 5,4 2 5,7 2Guayas 4,8 3 4,9 3 5,4 3Pichincha 4,8 4 4,9 4 5,1 4Azuay 4,4 5 4,5 5 4,9 5Manabí 4,0 6 3,9 8 4,2 6Los Ríos 3,8 8 3,7 9 4,2 7Esmeraldas 3,8 7 4,0 6 4,0 8Carchi 2,8 15 3,9 7 3,9 9Sucumbíos 3,1 12 3,4 12 3,9 10Cañar 3,1 11 3,5 11 3,6 11Tungurahua 2,9 13 3,2 13 3,5 12Pastaza 3,6 9 3,7 10 3,5 13Zamora Chinchipe 2,8 14 3,1 15 3,3 14Napo 3,3 10 3,1 14 2,9 15Loja 2,3 19 2,3 20 2,8 16Imbabura 2,6 16 2,4 18 2,7 17Morona Santiago 2,5 17 2,7 16 2,7 18Bolívar 2,2 20 2,4 17 2,5 19Orellana 2,4 18 2,3 19 2,0 20Cotopaxi 1,0 21 1,4 21 1,8 21Chimborazo 0,3 22 0,8 22 1,1 22

PAÍS 3,9 4,0 4,3

Mejora= del puesto 15 a 9

Retroceso= del puesto 10 a 15

Provincia 2002 2003 2004Valor Puesto Valor Puesto Valor Puesto

Tabla 3.2LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS: LIGERA MEJORA EN EL IDN-1 EN LA MAYORÍA DE PROVINCIAS(Sobre 10 puntos; en orden descendente según el valor del último año)

Page 77: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

tura de la educación inicial. Carchi también mejo-ró su calificación en un punto en el lapso de tresaños, debido, principalmente, a la disminuciónde las muertes tempranas. Con esta mejora, enel ordenamiento de provincias de mejor a peor,Carchi subió del puesto 15 al 9, a nivelnacional (Tabla 3.2).

Otro grupo de provincias —Cotopaxi, Su-cumbíos, Chimborazo,Tungurahua, Guayas,Azuay y Loja— mejoraron su nota en mediopunto o más. En estas siete provincias, el cambioen el índice se debe a una reducción moderadade los riesgos de muerte y de desnutrición. Elcaso de Guayas es interesante ya que, como Ga-lápagos, es otra provincia en la que se ven cam-bios positivos en las tres garantías que mide elObservatorio.Además de reducciones modestasen los riesgos de muerte temprana y desnutri-ción, en esta provincia se amplió la cobertura dela educación inicial.

Los ritmos de cambio en cada una de las tresgarantías observadas son distintos en cada provin-cia. La mayor reducción de la mortalidad infantilocurrió en Carchi: 16 muertes menos por cada

1.000 nacimientos, que tres años atrás. Chimbora-zo muestra el mayor descenso de la tasa de desnu-trición crónica: 8,5 puntos porcentuales menos.Y,finalmente, Galápagos tuvo la mayor ampliación dela cobertura de educación inicial: 12 puntos por-centuales más. Cada una de estas provincias es unejemplo de cómo, en pocos años, se puede mejorarla situación de los niños pequeños. Si todas las pro-vincias hubieran experimentado el mismo avanceque la provincia de mejor desempeño en cada de-recho, el IDN-1 para el país habría aumentado de3,9 a 5,6 puntos sobre 10 en estos tres años.

Pero también existen retrocesos. El cumpli-miento de los derechos no es una condición fija:puede deteriorarse fácilmente de un año a otro.Orellana, Napo y Pastaza, todas provincias orienta-les, tuvieron una calificación más baja que hacetres años. Si bien son provincias que comparten elprogreso nacional en la disminución de la desnu-trición en la niñez, sufrieron un aumento en lasmuertes de niños y niñas menores de cinco años,especialmente en los últimos dos años.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON ELCUMPLIMIENTO DE CADA UNO DE LOS DERECHOS?El derecho a vivir.

Gráfico 3.5 IDN-1: MEJORAS EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOSCambio en puntos sobre 10 del año 2002 al 2004

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 77

Page 78: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

78 Los primeros años

La Convención sobre los Derechos del Niño co-mienza enunciando el derecho fundamental—“el derecho intrínseco a la vida”— y com-

promete a los Estados a garantizar “en la máximamedida posible [su] supervivencia y el desarrollo”. Paravigilar este derecho, el Observatorio contabiliza lasmuertes de niños y niñas menores de seis años queocurren cada año.

La muerte deja un trágico rastro de la faltade garantías que tienen muchos ecuatorianos yecuatorianas al iniciar sus vidas. Durante el 2002,último año para el que contamos con informaciónoficial, murieron 6.728 niños antes de cumplir seisaños según los certificados de defunción. Dadoque los registros oficiales son muchas veces in-completos (Recuadro 3.2), podemos decir que porlo menos 560 niños o niñas murieron cada mes y18 niños y niñas cada día del año.

Actualmente, la mortalidad de la niñez enel Ecuador es algo más baja que el promedio deAmérica Latina2. Sin embargo, una mirada al pa-sado reciente nos presenta un cuadro preocupan-te para el país. Las cifras nos indican que luegode un largo período de reducción constante dela incidencia de muertes de niños y niñas peque-

Recuadro 3.2

La magnitud de la mortalidad en la niñez: losvacíos de los registros oficiales

El Observatorio vigila el derecho a la vida de los me-nores de 6 años mediante la contabilidad de muertesanuales según las Estadísticas vitales que compila el INECa partir de los certificados de defunción entregados a lasoficinas del Registro Civil. Se trata de información que serecoge continuamente y se difunde anualmente. Es decir,nos permite trazar los cambios año tras año.

Pero los registros oficiales son incompletos. Sus defi-ciencias se pueden visualizar si comparamos los datosoficiales con una medición indirecta realizada a través deentrevistas a las madres. Si bien ni los períodos ni losmétodos de cálculo son exactamente comparables, losdatos más recientes de las dos fuentes revelan un vacíoimportante en los datos oficiales en cuanto a las muertesocurridas en el primer mes de vida. Según las Estadísticavitales, en el período 1998-2002 murieron cada año, enpromedio, 9 niños y niñas antes de cumplir un mes devida por cada 1.000 nacimientos; la Encuesta demográficay de salud materna e infantil (ENDEMAIN), en contraste,estima el número para el período 1999-2004 en casi eldoble: 17 muertes por cada 1.000 nacidos. Las diferen-

cias entre las fuentes en las estimaciones de muertes pa-sado el primer mes de vida son menores. En otras pala-bras, en el país — y particularmente en el campo— nose registra la mitad de las muertes de niños y niñas re-cién nacidos.

Número de muertes por cada 1.000 nacimientos.

Fuentes: CEPAR, ENDEMAIN 2004; INEC,

Estadísticas vitales, 1998 a 2002.

Page 79: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 79

La mortalidad de laniñez del Ecuador es unpoco más baja que el promedio de América Latina

ños, al sobrevenir la crisis económica de fin dela década pasada, el progreso se detuvo. El año1999 fue el último que registra una reducciónde este indicador. En los tres años siguientes, elriesgo de muerte no ha tenido cambios. Segúnel Registro Civil, en 1997 murieron 30 niños yniñas antes de cumplir seis años por cada 1.000nacidos; desde 1999, la cifra se ha mantenidoen 26 muertes por cada 1.000 nacimientos poraño (Gráfico 3.5).

Esta tendencia al estancamiento en el riesgode muerte temprana se confirma en la últimaEncuesta Demográfica y de Salud Materna e Infantilrealizada en el 2004. Esta investigación, que esti-ma las muertes de manera indirecta, se refiere alúltimo quinquenio. Según sus resultados, la mor-talidad durante el primer año de vida se mantu-vo sin cambio en el período 1999-2004 con re-lación a quinquenios pasados3.

Las cifras nacionales de muertes tempranasocultan una variedad de realidades sociales. Elcumplimiento del derecho a la vida está condi-cionado por varios factores. Primero, varía segúnla edad. El riesgo de muerte es mayor para losmenores de un año, luego disminuye conformese avanza hacia la edad escolar. En el 2002, latercera parte de las defunciones de menores deseis años ocurrieron antes de que los niños y ni-

Page 80: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

80 Los primeros años

Gráfico 3.6 NO HAY PROGRESO EN GARANTIZAR EL DERECHO A LA VIDAEl riesgo de muerte de los niños menores de 5 años se ha mantenido sin cambios desde 1999

a. Las estadísticas oficiales (certificados de defunción)

Número de muertes de niños y niñas menores de 5 años (hasta 59 meses cumplidos) por cada 1.000 nacimientos.

Sin corrección por subregistro; los valores por edad son acumulativos, no deben sumarse.

* Estimación preliminar del número de nacimientos en el año.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

b. La Encuesta demográfica y de salud materna e infantil (declaración de la madre)

Número de muertes por cada 1.000 nacimientos. Se refiere a períodos quinquenales: 1994-1999 y 1999-2004.

Los valores por edad son acumulativos, no deben sumarse.

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 1999, 2004.

Page 81: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ñas cumplieran un mes de vida y otra terceraparte antes de que cumplieran un año (Gráfico3.6). Los niños recién nacidos mueren principal-mente debido a deficiencias congénitas, debili-dades ligadas a las carencias nutricionales de lasmadres y a la falta de atención antes o duranteel nacimiento. Pasado el primer mes de vida, losriesgos de muerte están ligados a la falta de pre-vención, al inadecuado tratamiento de las infec-ciones respiratorias e intestinales, a la mala nu-trición y a los accidentes (Gráfico 3.7). Por otrolado, la mortalidad en la niñez está asociada a laeducación de las madres: mientras mayor es laeducación de las madres, la presencia de enfer-medades es menor, el tratamiento de enferme-dades es más oportuno y apropiado y, como re-sultado, los riesgos de muerte de sus hijos e hijasson menores (Gráfico 3.9).

La distribución territorial es otro factor quecondiciona cómo se cumple el derecho a la vida.Observamos, primero, diferencias provinciales(Gráfico 3.8). Por ejemplo, el riesgo de muerteque tienen los niños menores de seis años en

Gráfico 3.7 LOS PRINCIPALES RIESGOS DE MUERTE DE LOS NIÑOS Y NIÑASANTES DE CUMPLIR SEIS AÑOS

La atención inadecuada luego del nacimiento y las enfermedades respiratorias

Principales causas de muerte de los niños y niñas menores de 6 años (% del total), 2002.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 81

El riesgo de muerte esmayor para la niñez delos pequeños poblados yzonas dispersas rurales,que para aquella quevive en áreas deconcentración urbana

Page 82: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

82 Los primeros años

Chimborazo es el doble que en El Oro. En ge-neral, los riesgos de muerte prematura son másbajos en la Costa y más altos en la Sierra; laAmazonía ocupa una posición intermedia entreestas dos regiones. Segundo, existen diferenciasentre las ciudades y el campo. El riesgo de muer-te es mayor para la niñez de los pequeños pobla-dos y zonas dispersas rurales, que para aquellaque vive en áreas de concentración urbana.Ter-cero, los riesgos de muerte son más altos para losniños y niñas que nacen en hogares indígenas,una población que vive principalmente en zonasrurales, concentrada territorialmente en la Sierray Amazonía. La mortalidad durante el primeraño de vida es 50% más alta para los hijos e hijasde madres indígenas que para aquellos de madresmestizas (Gráfico 3.9). Los niños y niñas indíge-nas son particularmente vulnerables entre los dosy once meses después del nacimiento4.

Se trata de tres realidades —territorio, re-sidencia y origen cultural— conectadas entre sípor las deficiencias educativas de las madres, laausencia de servicios de agua y saneamiento yla escasa presencia de servicios de salud. El casode Chimborazo, provincia con la mayor tasa de

mortalidad en la niñez, es ilustrativo. En estaprovincia, la mayoría de niños y niñas menoresde seis años vive en el campo y la mitad perte-nece a grupos indígenas. En el campo, cerca de latercera parte de las mujeres de 15 años y más esanalfabeta, el 52% de los hogares rurales no cuentacon letrinas o excusados para la eliminación de ex-cretas y el 84% no tiene agua por tubería en susviviendas5. Según la encuesta de salud materna, enlos últimos cinco años, en toda la provincia, apenascuatro de cada 10 partos fueron atendidos en cen-tros de salud6. En estas condiciones, los resultadosson previsibles: en Chimborazo cada año se niegael derecho a la vida a más de 400 niños y niñasmenores de cinco años7.

Pero si bien la garantía a la vida se niega másen el campo que en las ciudades, vemos una ten-dencia preocupante en estas últimas: el aumento dela mortalidad infantil. Según la última investigaciónsobre la salud de la niñez realizada en el 2004, adiferencia del campo —donde continuó el descen-so de la mortalidad temprana— en las ciudadesaumentó el riesgo de muerte durante el primeraño de vida (Gráfico 3.6). En las ciudades la tasa demortalidad infantil aumentó de 22 por 1.000 naci-

Gráfico 3.8 EL DERECHO A LA VIDA SE CUMPLE DE MANERA DESIGUAL EN LAS PROVINCIAS

Mortalidad de los niños y niñas antes de cumplir 5 años

Tasa de mortalidad en la niñez: número de muertes de niños y niñas menores de cinco años

por cada 1.000 nacimientos, 2002. Con corrección por subregistro (véase Notas metodológicas).

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

Page 83: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2003 83

mientos en el quinquenio 1994-1999 a 28 en elperíodo 1999-2004; en contraste, en el campo, dis-minuyó de 40 a 32. Como resultado de esta ten-dencia, en la última década se ha acortado consi-derablemente la brecha histórica en los riesgos delos niños y niñas del campo y de las ciudades8.

¿Por qué se estancó la mortalidad en la niñez? Las causas de fondo de la mortalidadtemprana están asociadas a la pobreza y a la au-sencia de servicios básicos. La disminución de lamortalidad en la niñez requiere acceso al cuida-do de salud y a un entorno residencial sano, asícomo mejores condiciones de las familias paracriar y alimentar a sus hijos e hijas. Para reducirla mortalidad, se requiere avanzar en todos losfrentes. Durante las dos décadas anteriores, la re-ducción de la mortalidad que observamos en elpaís se debió principalmente a la ampliación dela cobertura de los servicios de atención de sa-lud, saneamiento ambiental y a la creciente esco-larización de las mujeres9. El estancamiento re-ciente nos alerta que la capacidad instalada actualy los esfuerzos de los últimos años ya no son su-

Gráfico 3.9 LOS RIESGOS DE MUERTE ANTES DE LOS SEIS AÑOS SON MAYORES PARA LOS NIÑOS y NIÑAS DEL CAMPO, INDÍGENAS

E HIJOS DE MADRES SIN ESCOLARIZACIÓN

Tasa de mortalidad de menores de 5 años (número de muertes por cada 1.000 nacimientos),

período 1999-2004.. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004.

Page 84: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

84 Los primeros años

ficientes. Necesitamos, como sociedad, hacer más—principalmente en los servicios de salud10—.

Pero el estancamiento de las cifras nacionalesno es uniforme. Las encuestas de salud infantil nossugieren dos tendencias. Primero, en las áreas urba-nas habría aumentando la mortalidad en el primeraño de vida; segundo, en las zonas rurales ha habi-do una importante reducción de las muertes en losprimeros días después del nacimiento y en lasmuertes de los niños de uno a cinco años. El telónde fondo de estas tendencias es la urbanización. Laconcentración en centros urbanos ha sido rápida ycontinúa hoy. Según estimaciones del INEC, desdeel último censo en el 2001, la población urbanacreció en más de 700.000 personas, en tanto que larural se mantuvo estable11. La urbanización implicauna redistribución de la pobreza y mayor demandade servicios en las ciudades.

Para explicar la falta de progreso en elcumplimiento del derecho a la vida, debemospreguntarnos qué está pasando con la disponi-bilidad de los servicios de salud para madres yniños, con el acceso de los hogares a los servi-cios básicos de agua y saneamiento y con el ni-vel educativo de las mujeres.

Gráfico 3.10 EL ACCESO A LOS SERVICIOS DE SALUD ES FUNDAMENTAL PARA GARANTIZAR EL DERECHO A LA VIDA

Diferencias en la mortalidad en la niñez y el acceso a servicios de salud: Chimborazo (más alta mortalidad) y Guayas (más baja)

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004 (control prenatal, parto institucional, control del niño).

INEC, Estadísticas vitales, 2002 (mortalidad en la niñez, muertes sin certificación médica).

Page 85: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Los servicios de salud. El acceso a los serviciosde salud preventivos reduce el peligro de muerteen la niñez. Es particularmente importante vigilartres ámbitos de atención de la salud: el cuidadode la madre embarazada, la prevención de afec-ciones de la niñez y el acceso a atención médicaen el caso de enfermedades.Actualmente no sevislumbra en el país un compromiso de amplia-ción y mejoramiento de su infraestructura de sa-lud y, en particular, de asegurar que el serviciollegue a la población más pobre.

La mala salud de las madres es una causa delas debilidades de los recién nacidos. Los riesgospueden evitarse si las madres reciben cuidadodurante y después de su embarazo, incluyendoasistencia profesional durante el parto y nutri-ción adecuada. La atención prenatal y del partoha mejorado lentamente en los últimos años, pe-ro sigue lejos de ser universal y suficiente. Lasdesigualdades en las garantías que tienen los ni-ños y niñas en las provincias son grandes: enChimborazo, por ejemplo, cinco veces más naci-mientos se realizan fuera de centros de salud queen Guayas (Gráfico 3.10).

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 85

Page 86: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

86 Los primeros años

La última investigación nacional sobre saludmaterna nos confirman esta realidad, de las muje-res que tuvieron hijos entre 1999 y el 2004, el84% recibió por lo menos un control médico pre-natal, un leve aumento de la proporción atendidadurante los cinco años anteriores (81%)12.A pesardel avance, la atención sigue siendo insuficiente yaque, por ejemplo, en el 2004 la mitad de las em-barazadas tuvo entre uno y cuatro controles me-nos de la mitad de los recomendados, y una decada diez no tuvo control alguno13. Es más, la dis-ponibilidad de atención prenatal en las áreas rura-les continúa rezagada con relación a las ciudades(53% y 76%, respectivamente); y en el caso de lasmujeres indígenas, la atención prenatal apenas lle-ga a la tercera parte. En lo positivo, el cambio mássignificativo en los últimos años es el aumento enla cantidad de partos atendidos en centros de sa-lud: el número subió de 69% en el período 1994-1999 a 75% en los años 1999-200414.

Por otro lado, el ritmo del aumento de lacobertura de la atención que requieren las ma-dres embarazadas y sus hijos cambió en los últi-mos cinco años (Gráfico 3.11). Las áreas urbanas

casi no han progresado en la oferta de serviciosde control pre y postnatal. Esta paralización esuno de los factores que podría explicar el au-mento de la mortalidad temprana en las áreas ur-banas. En cambio, la ampliación sostenida de laatención materna y, en particular, del parto encentros de salud en las áreas rurales, explica la re-ducción en el número de muertes en las prime-ras horas después del nacimiento en estas zonas.

Otra pista para explicar el estancamiento enla reducción de la mortalidad infantil es la cober-tura de los servicios públicos. La distancia a loscentros de salud y la falta de recursos para cubrirlos costos de atención, son razones para no bus-car la atención en el embarazo. En las últimasdécadas, la expansión del sistema público de sa-lud permitió a la gran mayoría de mujeres de es-casos recursos recibir la atención que requieren.¿Qué ha pasado con el uso de los servicios pú-blicos de salud para la atención de las madres? Lainformación de la última encuesta de salud ma-terna revela que la demanda de servicios públi-cos, especialmente del Ministerio de Salud Públi-ca, ha aumentado en los últimos años, tanto en

Gráfico 3.11 EL PROGRESO EN LA COBERTURA DE LOS SERVICIOS DE SALUD MATER-NA CAYÓ EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS, ESPECIALMENTE EN LAS CIUDADES

Crecimiento entre períodos en puntos porcentuales. Cobertura de los servicios en % del total de nacimientos

en el quinquenio. La atención prenatal y posparto se refiere a uno o más controles.

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 1999 y 2004.

Page 87: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

las áreas urbanas como rurales. Por ejemplo, en elperíodo de 1994 a 1999, el 35% de los partosfue atendido por el sistema público de salud; enel 2004, la cifra subió al 44%15; la demanda en lasáreas urbanas y rurales, es muy similar, aún cuan-do esto no significa que la población pobre estéplenamente cubierta. En el 2004, el 27% de lasembarazadas analfabetas recurrió a establecimien-tos privados (sin incluir a fundaciones o centrossin fines de lucro) para el control prenatal; asímismo, el 7% de los partos de mujeres analfabe-tas fue atendido en clínicas privadas16.

La maternidad gratuita, consignada en la le-gislación nacional desde 1994, tampoco es unarealidad universal. La Ley de Maternidad Gratui-ta y Atención Infantil, reformada en varias oca-siones, dispone la atención gratuita, en todos loshospitales, centros y subcentros de salud públicos,a las madres en el período prenatal, parto y post-natal. Pero la gran mayoría de las mujeres del paísno conoce estos derechos: según la encuesta na-cional de hogares del 2003, apenas el 30% de lasmujeres en edad de ser madres conocía la ley17.Ysi bien los beneficios de la maternidad gratuitallegan con más frecuencia a las madres de bajosrecursos, muchas deben aún afrontar gastos. En el2004, el 80% de los controles prenatales y el 71%de los nacimientos en el país tuvieron un costo

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 87

Page 88: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

para la madre. El parto implicó un costo para el60% de las madres analfabetas; de ellas, la mitadtuvo que gastar $30 o más18.

La inmunización de los niños y niñas ensus primeros años es una de las responsabilida-des del sistema nacional de salud. Ecuadortiene logros importantes, como 16 años sincasos de poliomielitis y nueve años sinsarampión. El reto del país es proteger estelogro. Sin embargo, la vacunación contra lasenfermedades prevenibles no es universal y va-ría considerablemente de año en año y de uncantón a otro. La última encuesta de salud in-fantil trae, noticias preocupantes: de 1999 al2004, la cobertura de la inmunización comple-ta cayó del 77% al 53% de los niños y niñas deun año cumplido. La desprotección es particu-larmente alta en los grupos indígenas, entrequienes apenas el 32% de los niños de un añorecibió las vacunas recomendadas19. Si bien lasepidemias están controladas, el riesgo de queresurjan se incrementa con el descuido institu-cional. En los últimos tres años, la vacunaciónpor parte del Ministerio de Salud se vio nueva-mente afectada por restricciones presupuesta-rias y por la inestabilidad institucional.

88 Los primeros años

Page 89: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La mayor amenaza a la vida de los niños ensus primeros años son las enfermedades respira-torias. Sin embargo, el riesgo de estas afeccionespuede ser reducido con atención médica oportu-na. Para ello es necesario que las madres sepancómo enfrentar la afección, tengan acceso a ser-vicios de salud y cuenten con los recursos nece-sarios para ello. En el 2002, murieron 1.143 me-nores de cinco años por problemasrespiratorios20. Si bien la proporción de niños yniñas que sufren en un momento dado infec-ciones respiratorias parecería haber bajado enlos últimos cinco años (del 57% en 1999 al42% en el 2004)21, muchos hogares enfrentanlimitaciones económicas para atenderlas. Dehecho, en el 2004, la falta de dinero fue el mo-tivo por el cual nueve de cada 10 niños y niñasmenores de cinco años que tuvieron problemasde salud de alguna gravedad y no recibieronatención médica22.

Otra manera de observar el acceso que tie-ne la niñez a los servicios de salud es mediante elnúmero de muertes que tiene certificación de unprofesional que atendió o trató al niño o niña. Elnúmero de muertes de menores de cinco añoscertificadas por un médico tratante bajó del 54%

en 1997 a 49% en el 2002. Es decir, podemossospechar que aumentó el número de casos deafecciones mortales que no contaron con laintervención de profesionales de la salud.

Acceso a servicios básicos de agua y sa-neamiento. La falta de servicios de agua y sa-neamiento favorecen el desarrollo de infeccio-nes intestinales, una de las principales causas demuerte temprana. En las últimas décadas, elpaís logró ampliar lentamente la cobertura delos servicios públicos de agua y saneamiento.Recientemente, sin embargo, el avance de estosservicios parecería haberse detenido; es decir, laampliación apenas llega a cubrir el crecimientode la población.

Desde 1994 al 2004 la proporción de vi-viendas que disponían internamente de agua dela red pública se mantuvo cercana al 47%23. Laextensión de la red de alcantarillado ha sido másdifícil para los gobiernos locales. En las áreas ur-banas, el porcentaje de viviendas con acceso a lared de alcantarillado bajó del 67% en el 2001 al64% en el 200424. Es más, actualmente una decada 10 viviendas no tiene servicios para la eli-minación de excretas; este número se ha mante-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 89

Gráfico 3.12 PEQUEÑOS AVANCES Y RETROCESOS PREOCUPANTES EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS

Los servicios de salud y saneamiento necesarios para reducir la mortalidad en la niñez

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 1999 y 2004.

Page 90: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

nido sin cambio desde 1999 y parecería haberaumentado en las ciudades25. La escasez de estosservicios es otro factor que contribuye a expli-car el estancamiento o retroceso en la reduc-ción de la mortalidad infantil en las ciudades.El campo tiene el mayor déficit de servicios deagua y saneamiento.

En las ciudades, la responsabilidad de laampliación de estos servicios recae en los mu-nicipios y en el campo, en el gobierno nacionaly provincial. Con el apoyo de organismos na-cionales e internacionales, los gobiernos pro-vinciales han impulsado la inversión en sistemasde alcantarillado y agua potable, especialmenteen las provincias de Chimborazo, El Oro, Es-

meraldas, Imbabura, Loja, Napo y Tungurahua.Sin embargo, esta inversión obedece principal-mente a la demanda o presión ciudadana; no esparte de las políticas de desarrollo a largo pla-zo, ni tampoco un reconocimiento de la faltade garantías que sufre la población más vulne-rable: los niños y niñas pequeños.

En suma, existen varios indicios de estan-camiento en los progresos sociales necesa-rios para garantizar el derecho a la vida delos niños y niñas. En los últimos cinco años, lacobertura de la atención de salud a las madres seha mantenido sin cambios en las ciudades. Lapoblación de todo el país recurre con más fre-cuencia a los servicios públicos de salud, pero elsistema no tiene la capacidad para atender la de-manda: muchas madres de escasos recursos debenrecurrir a servicios privados. Los beneficios de lamaternidad gratuita no llegan a todas las mujerespobres. La cobertura de la inmunización infantilcayó a niveles preocupantes y la ampliación de lacobertura de los servicios de agua y saneamientose detuvo: el esfuerzo reciente apenas cubre elaumento de la población (Gráfico 3.12).

El derecho al crecimiento saludable.

En sus primeros años, todos los niños y ni-ñas tienen el derecho a crecer sanos y conpleno uso de sus capacidades. Para calcular

el IDN-1, el Observatorio mide el incumpli-miento de este derecho por el retraso que sufrenlos niños en su crecimiento físico.

Para crecer conforme a su edad y herenciagenética, los niños y niñas deben evitar las enfer-medades y recibir una correcta nutrición. La ma-la nutrición no puede prevenirse con vacunas nimedicinas, es una faceta de la crianza que re-quiere de atención continua. La carencia a largoplazo de proteínas y alimentos energéticos retar-da el crecimiento —estatura y peso—, reduce laresistencia a las enfermedades y afecta el desarro-llo intelectual y la capacidad de aprendizaje. Sibien las investigaciones sobre el tema son escasasen el país, tenemos algunos ejemplos que apun-tan claramente a los daños de la desnutrición.Primero, la desnutrición es la causa directa del5% de las muertes de los niños y niñas menoresde cinco años26; esto es, en el 2002, murieroncerca de 340 niños por carencias nutricionales.Segundo, un estudio del desarrollo alcanzadopor niños y niñas menores de cinco años, de

90 Los primeros años

Recuadro 3.3

El país no mide la desnutrición infantilanualmente

La necesidad de mejor información sobre los niños, niñas y adolescentes

Los indicadores que componen los IDN se basanen mediciones de la realidad de la población de todoel país. Son producidos gracias al esfuerzo de variasinstituciones, públicas y privadas. Pero existen vacíos.Hay aspectos del ejercicio de los derechos de la ni-ñez — como la crianza en los hogares— que no semiden anualmente.

Para llenar estos vacíos, por segunda vez, varias ins-tituciones unieron sus esfuerzos. La Secretaría Técnicadel Frente Social, UNICEF, Plan, CONAM, el INNFA,el Programa Nuestros Niños, la Fundación Observa-torio Social del Ecuador y el INEC diseñaron la Se-gunda encuesta nacional sobre la situación de los niños,niñas y adolescentes. La información fue recopilada enambas ocasiones (2000 y 2004) por el Instituto Na-cional de Estadística y Censos (INEC) en el marco desu Sistema Nacional de Encuestas de Hogares.

Las dos encuestas llenaron un importante vacío delas estadísticas nacionales: la desnutrición en la niñez.La encuesta midió el peso y la talla de una muestrade niños y niñas menores de cinco años. Pero, a pe-sar de la importancia que tiene contar con informa-ción sobre la desnutrición para medir el progreso so-cial del país y diseñar políticas de combate a lapobreza, el aparato estadístico oficial todavía no hadefinido formalmente la inclusión de esta mediciónen su cartera anual de investigaciones.

Page 91: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 91

Gráfico 3.13 LENTO AVANCE EN EL COMBATE A LA DESNUTRICIÓN EN LA NIÑEZLa desnutrición crónica — retardo en talla— en los últimos cinco años

Tasa de desnutrición crónica (% del total de menores de

5 años que no han crecido lo suficiente para su edad).

Fuente: INEC, Encuesta de condiciones de vida, 1998; EMEDINHO, 2000; SIEH, 2004.

La quinta parte de losecuatorianos menoresde cinco años no hacrecido lo suficientepara su edad

Page 92: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

92 Los primeros años

Gráfico 3.15 EL DERECHO AL CRECIMIENTO SALUDABLE SE CUMPLE DEMANERA DESIGUAL EN LAS PROVINCIAS

Niños y niñas menores de 5 años que no han crecido lo esperado para su edad

Tasa de desnutrición crónica (% del total de menores de 5 años que no han crecido lo suficiente para su edad), 2004. La estimación para todas las provincias ama-

zónicas corresponde a la región en conjunto.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Gráfico 3.14 ¿A QUIÉNES AFECTA LA DESNUTRICIÓN INFANTIL?La desnutrición afecta principalmente a niños y niñas del campo, de los grupos indígenas y de los hogares en

extrema pobreza

Tasa de desnutrición crónica

(% del total de menores de 5 años que no han crecido lo suficiente para su edad).

Fuente: INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.

Page 93: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

comunidades pobres, encontró que el doble deniños y niñas con indicios de desnutrición te-nía deficiencias en sus capacidades de lenguajey de interacción que aquellos con un creci-miento normal27.Tercero, un análisis de las con-diciones de vida de los hogares pobres sugiereque la desnutrición tiene consecuencias a largoplazo en el desempeño y logros educativos. Enlos hogares en los cuales prevalece la desnutri-ción en los niños y niñas menores de seis años,la probabilidad de que los hermanos mayoresabandonen la escuela es mayor28.

Según la última medición nacional realizadaen el 2004 (Recuadro 3.3), la quinta parte de losecuatorianos menores de cinco años no había cre-cido lo suficiente para su edad. La desnutrición esla causa principal de este crecimiento insuficiente.Se trata de miles de niños y niñas que tienen una

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 93

Gráfico 3.16 LA PRINCIPAL CAUSA DE LA DESNUTRICIÓN ES LA INSEGURIDAD ECONÓMICA DE LOS HOGARES

La desnutrición en los niños y niñas disminuye conforme aumentan los ingresos de los hogares

% de niños y niñas menores de 5 años que sufren desnutrición según el ingreso mensual por persona que perciben sus hogares, 2004. La desnutrición crónica se

refiere a privaciones sostenidas en el tiempo y se mide según la proporción de niños que han alcanzado una talla menor a la esperada para su edad; la desnutrición

global es el resultado de desequilibrios nutricionales pasados y recientes y se refleja en la deficiencia del peso con relación a la edad.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Las tres cuartas partesde los niños y niñasmenores de seis añosviven en hogares ensituación de pobreza

Page 94: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

alimentación incompleta, tanto en cantidad comoen calidad, y sufren frecuentes infecciones intesti-nales que les restan vitalidad.

En las últimas décadas el país ha avanzadopoco en reducir este problema silencioso. Losdatos disponibles muestran que, en el campo, ladesnutrición aumentó durante la crisis econó-mica de fin de la década pasada29. Pero las últi-mas cifras traen buenas noticias. Entre el 2000 yel 2004, la proporción de niños y niñas menoresde cinco años que no han crecido lo que se es-pera para su edad se redujo del 26% al 21%30

(Gráfico 3.13).A pesar de esta reducción, la des-nutrición en el Ecuador es más extendida queen la mayoría de países de América Latina31.

La reducción de la desnutrición en los últi-mos años tampoco ha alterado las enormes dife-rencias sociales en su incidencia (Gráfico 3.14). Ladesnutrición continúa siendo un problema parti-cularmente grave en el campo. En el 2004, las ci-fras correspondientes a la niñez del campo doblana las de las ciudades en cuanto a deficiencias de ta-lla (31% y 15%, respectivamente). Es más, en el

campo la desnutrición sigue en niveles compara-bles a los de la década pasada.Asimismo, se hanmantenido sin cambio las diferencias regionales: elproblema de la desnutrición es más frecuente en laSierra y en la Amazonía; en estas dos regiones cer-ca del 26% de la niñez mostró atrasos en su talla,en comparación con el 16% en la Costa.

El derecho a crecer sanamente tiene grandesvariaciones en las provincias del país. La provinciacon mayor proporción de niños con deficienciasde talla es Chimborazo, donde el 44% de los me-nores de cinco años sufren este problema. Esta cifraes más del triple de la tasa de El Oro (12%), laprovincia en mejor situación. Seis provincias tienenactualmente tasas de retraso en la talla superiores al30%, es decir que se encuentran en una situaciónsimilar a la que tenía el país en su conjunto hacediez años (Gráfico 3.15).

¿Qué está pasando con las causas de ladesnutrición? No es fácil combatir la desnu-trición. El problema se origina en una variedadde causas, muchas de ellas interrelacionadas en-

94 Los primeros años

Gráfico 3.17 LA PROPORCIÓN DE NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 6 AÑOS QUE VIVE ENLA POBREZA SE REDUJO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

Pero la gran mayoría de la niñez enfrenta carencias en su vida diaria

% de niños y niñas menores de 6 años que pertenecen a hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza ($ 60 o menos por persona por mes en el

2002, corregido según la inflación anual acumulada en los años siguientes). La encuesta del 2002 fue únicamente urbana.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 95: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

tre sí. Pero todas pueden atenuarse con progra-mas de asistencia a las familias y a la niñez. Sin em-bargo, como en el caso de la mortalidad temprana,el país tampoco muestra un rumbo claro en elcombate a las causas de la desnutrición. Los princi-pales programas que ha llevado adelante el gobier-no no han sido suficientes para reducir la inciden-cia de la desnutrición en los grupos más pobres dela población32. En los últimos años se observa unamezcla de tendencias, positivas y preocupantes.

Un factor positivo: se redujo la pobreza deingresos. La causa principal de la desnutrición esla pobreza. La pobreza se traduce en menor canti-dad y variedad de alimentos y sus efectos en elcrecimiento de los niños y niñas son visibles. En el2004, por ejemplo, 3 de cada 10 niños y niñas per-tenecientes a la quinta parte más pobre de la po-blación sufrían de retraso en su crecimiento, tresveces más que en el segmento más rico33. La des-nutrición está directamente relacionada con la ca-pacidad adquisitiva de los hogares: las deficienciasde talla y peso, un reflejo de la cantidad y calidadde la alimentación, disminuyen conforme au-menta la disponibilidad de recursos de los hoga-res (Gráfico 3.16).

La disponibilidad de alimentos dependede que los hogares cuenten con los recursoseconómicos para adquirirlos. Muchos hogaresviven esta realidad. En el 2004 más de la cuartaparte de los hogares ecuatorianos tenía dificul-tades para pagar los gastos de alimentación y el16% no tenía suficiente comida en el hogar pa-ra cubrir las necesidades de los miembros34. Es-tos hogares se ven forzados a racionar la comi-da: la mitad opta por disminuir el número decomidas, el 41% por disminuir la cantidad decomida de todos los miembros por igual y el7% por reducir el consumo de los adultos35.

Según la última encuesta de hogares, reali-zada a finales del 2004, las tres cuartas partes(76%) de los niños y niñas, que no habían cum-plido seis años, vivían en hogares en situación depobreza (ingresos menores a $89 por persona pormes, $3 por día) 36. Para cerca de la mitad deellos, la disponibilidad de recursos en sus hogaresllegaba apenas a $1,5 diario o menos. Esto quieredecir que más de un millón de niños y niñas es-tán en riesgo permanente de sufrir, o efectiva-mente sufren, privaciones en sus necesidades bá-sicas de alimentación y salud. En el campo, laamenaza de la pobreza es aún más grave. De he-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 95

Page 96: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

cho, la pobreza marca las mayores diferenciasen las oportunidades de vida que tienen los ni-ños y niñas del campo y de las ciudades delpaís. Al finalizar el año pasado, el 69% de la ni-ñez que vivía en pequeñas poblaciones y áreasrurales dispersas pertenecía a hogares con in-gresos diarios de $ 1,5 o menos, por miembro,en comparación con el 34% de la niñez resi-dente en las ciudades37.

Pero es significativo que la pobreza se re-dujo en los últimos tres años. Según las estadís-ticas oficiales, el número de niños y niñas me-nores de seis años que pertenecía a hogares coningresos inferiores a la línea de pobreza, bajó entodo el país, del 88% al 76% entre el 2000 y fi-nes del 200438. Sin embargo, el mejoramientode la capacidad adquisitiva de los hogares conniños pequeños ocurrió principalmente en lasciudades, en donde la pobreza bajó de 83% a64%. En cambio, la reducción en el campo fuelimitada (96% a 91%) (Gráfico 3.17). Este con-traste en las oportunidades de generar ingresosque tienen las familias en las áreas urbanas y ru-rales contribuye a explicar la reducción de ladesnutrición en las ciudades, así como su estan-camiento en el campo.

Un factor positivo: aumenta la lactanciamaterna. La duración de la lactancia materna esimportante para asegurar a los niños y niñas unacompleta nutrición y protección contra las en-fermedades. La alimentación complementaria an-tes o mucho después de los seis meses y el usode alimentos difíciles de digerir aumentan losriegos de desnutrición. De hecho, en los prime-ros meses la lactancia es una garantía de desarro-llo. Por ejemplo, en la medición del crecimientoalcanzado por los niños y niñas en el 2004, el 2%de los menores de seis meses mostró deficienciasde peso; pero, en el segundo año, cuando son ne-cesarios los alimentos complementarios, el 16%tenía bajo peso para su edad39.

Si bien casi la totalidad de los recién naci-dos recibe leche de su madre (97% según laencuesta de salud materna e infantil del 2004),sabemos que las prácticas de lactancia varían enel país. Desafortunadamente no contamos condatos sobre el número de niños y niñas ama-mantados hasta los seis meses. El último estudiode salud infantil, sin embargo, nos revela la ten-dencia de la lactancia exclusiva durante el pri-mer trimestre de vida. Desde 1999, la propor-

ción de niños y niñas amamantados de manera ex-clusiva subió del 42% al 49%40. La frecuencia de lalactancia materna exclusiva en los primeros tresmeses es casi el doble en el campo que en las ciu-dades (33% y 63%, respectivamente).Asimismo, escasi dos veces más frecuente en la Sierra que en laCosta (64 y 32%, respectivamente). Pero baja en lasmujeres con mayor educación.

Un factor positivo: los programas de asis-tencia alimentaria. Luego de la crisis econó-mica de fin de la década, el país ha hecho avan-ces en la ampliación de los programas deprotección social a la población pobre, incluida laatención nutricional a la niñez.Actualmente,operan el Programa Nacional de Alimentación yNutrición (PANN 2000) para niños y niñas dehasta dos años, el Programa Aliméntate Ecuador(PAE) para niños y niñas de dos a cinco años, yel Programa de Alimentación Escolar para la ni-ñez de cinco a 14 años. Estos programas soncoordinados por el Sistema Integrado de Ali-mentación y Nutrición (SIAN). Los tres progra-mas reciben un presupuesto que bordea los cin-cuenta millones de dólares.

Adicionalmente, tres programas de atencióninfantil —el Programa Nuestros Niños, la Opera-ción Rescate Infantil y el INNFA— han tenidocomponentes de asistencia nutricional. Con otralógica, el Bono de Desarrollo Humano, el progra-ma social de mayor cobertura en el país, provee re-cursos monetarios a madres pobres con la expecta-tiva de que sean invertidos en la alimentación ycuidado de la salud de sus hijos e hijas.Tambiénexiste un sinnúmero de iniciativas locales; en Gua-yaquil, por ejemplo, la red social coordinada por elMunicipio ha puesto en marcha acciones ampliasde educación y asistencia nutricional.

Desafortunadamente no contamos con in-formación rigurosa y actual sobre la cobertura eimpacto de este conjunto de programas. Existenalgunos datos que sugieren que su cobertura esaún limitada41. Según la encuesta nacional de ho-gares del 2003, el 12% de los niños y niñas me-nores de cinco años, pertenecientes al quintomás pobre de hogares, asistía a programas de de-sarrollo infantil con asistencia nutricional (prin-cipalmente aquellos del INNFA, ORI y PNN).Por otro lado, la encuesta de salud materna e in-fantil estimó que, el 2004, el 8% de todos los ho-gares del país tenía acceso a programas de aten-ción infantil y asistencia nutricional (ORI,

96 Los primeros años

Page 97: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 98: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

INNFA, PNN y PANN), el 16% participaba enel Programa de Alimentación Escolar y el 27%en el Bono de Desarrollo Humano42.

Un factor negativo: no hay cambios en lapresencia de infecciones intestinales. La po-breza no es solo carencia de ingresos, es tambiénfalta de servicios. Sin agua segura y sin medios sa-nitarios en sus viviendas, los niños y niñas pobresestán expuestos a las infecciones intestinales quecausan la diarrea infantil. Esta enfermedad, a suvez, agrava la desnutrición y afecta el crecimiento.

Como vimos, el avance de los servicios deagua segura y saneamiento se ha detenido en elpaís; por ello, no debe sorprendernos que, en losúltimos diez años, el riesgo de infecciones intes-tinales no haya cambiado para la niñez en susprimeros años. Según los estudios nacionales desalud infantil, cerca de la quinta parte de los ni-ños y niñas menores de cinco años tuvo episo-dios de diarrea en un período de dos semanas.La dificultad de las ciudades del país de ampliarla cobertura de los servicios de agua y alcanta-rillado se refleja también en los riesgos de laniñez: en las áreas urbanas la proporción deafectados por la diarrea fue ligeramente mayoren el 2004 que en 199943.

La frecuencia de infecciones intestinalesrequiere que los padres adquieran conocimien-tos para tratar la diarrea oportunamente. En laúltima década, las campañas para educar a lospadres sobre la diarrea, conjuntamente con laampliación de la cobertura del sistema de sa-lud, han logrado reducir las muertes causadasdirectamente por la diarrea. En 1997, 626 niñosy niñas murieron en todo el país debido a ladiarrea y gastroenteritis de origen infeccioso.En el 2002, último año con información dispo-nible, esta cifra descendió a 350. Si bien la dia-rrea dejó de ocupar el primer lugar de las cau-sas de muerte de los niños y niñas, comoocurría hace 25 años, continúa entre las prime-ras cinco causas de muerte de la niñez44.

Por ello debe ser motivo de alarma el he-cho de que el tratamiento de la deshidrataciónproducida por la diarrea, mediante suero oral,se ha reducido en las ciudades del país. En1999, el 35% de los niños y niñas residentes enlas áreas urbanas, tratados por la diarrea, recibiósuero oral; cinco años más tarde, el número ba-jó al 25%45. En el campo el uso de suero oralno tuvo cambios.

98 Los primeros años

En el 2002, 350 niños yniñas murieron en todo

el país debido a ladiarrea y gastroenteritis

de origen infeccioso

Page 99: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Un factor negativo: no ha cambiado el nú-mero de niños que nacen con bajo peso.Estos niños y niñas corren más peligro de muer-te y tienen mayores probabilidades de crecer des-nutridos. De hecho, una de cada 10 muertes enel primer año de vida se debe a problemas decrecimiento fetal. En el 2002, según los registrosde nacimiento, casi uno de cada 10 niños y niñasque nacieron en el país —alrededor de18.000— tenían bajo peso (menos de 2,5 kilo-gramos)46. Esta proporción no ha cambiado enel último quinquenio.

En los últimos cinco años aumentó ligera-mente la proporción de mujeres que tuvo algúncontrol médico durante su embarazo, si bien lamayoría no recibe el número recomendado decontroles. Pero no hay progreso alguno en laprovisión de atención luego del parto. El controlmédico de las madres luego del parto no hacambiado en los últimos diez años y es clara-mente insuficiente: apenas el 36% lo recibe47. Elescaso control prenatal y postnatal —especial-mente en las áreas rurales, donde cerca de la mi-tad de las madres no realiza visitas médicas des-pués del nacimiento— implica que muchasmadres no reciben el asesoramiento necesario

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 99

Gráfico 3.18 LA POBREZA SOCAVA EL DESARROLLO INTELECTUAL Y EMOCIONAL DE LOS NIÑOS Y NIÑAS

La mayoría de la niñez pobre sufre de retraso en el desarrollo de destrezas motrices, cognitivas y sociales

% de niños menores de cinco años con desarrollo inferior a lo esperado para su edad.

Fuente: Evaluación de impacto del Programa Nuestros Niños, 2004

Cerca de la mitad de los menores de cincoaños no han alcanzadolas destrezas demovimiento corporalque se esperarían parasu edad

Page 100: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

sobre su propio cuidado nutricional —una delas causas del bajo peso al nacer— sobre la lac-tancia y la nutrición infantil.

El problema nutricional de los recién na-cidos es mayor en provincias como Tungura-hua, Imbabura, Chimborazo, Carchi y Bolívar.Son provincias en las cuales muchas mujeresembarazadas no tienen acceso a atención pre-natal. Chimborazo, por ejemplo, tiene por unlado, la más alta proporción de niños y niñasque nacen con bajo peso (28%) y, por otro, unatercera parte de madres de la provincia no tuvocontrol prenatal alguno durante su embarazo48.

En suma, y a pesar de la reducción de ladesnutrición crónica entre el 2000 y el2004, el país no tiene una orientación cla-ra para combatir la desnutrición. La segu-ridad alimentaria de gran parte de la poblaciónes precaria. Luego de la crisis económica de finde la década, se redujo la incidencia de la po-breza de ingresos en las ciudades pero no en elcampo. La creación de una ecología residencialsana y la atención nutricional a las embarazadasno dan señales de mejora. En el plano positivo,aumentó la práctica de la lactancia exclusiva yel Estado amplió la cobertura de programas deasistencia nutricional.

100 Los primeros años

Page 101: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Derecho al desarrollo intelectual.

El tercer derecho que observa el IDN-1 esmás complejo de medir: se refiere a lascondiciones propicias para el desarrollo

intelectual y emocional. Mientras los niños y ni-ñas crecen en tamaño, se perfeccionan sus capa-cidades para moverse, pensar, expresarse, sentir yrelacionarse con los demás. Esta maduración nodepende solo de su salud y alimentación, sino delas oportunidades que les dan las familias y losservicios comunitarios y públicos.

La maduración cerebral demanda estímuloscognitivos y afectivos. La falta de estimulación delos sentidos, la falta de interacción con otros, elabandono o el maltrato afectan las funciones ce-rebrales, necesarias para poner en marcha todo elpotencial que tiene el niño.Actualmente, sin em-bargo, no contamos con información para cono-cer cómo se desarrollan los niños y niñas peque-ños. En el país no existen mediciones que, aligual que el registro de talla y peso, den cuentadel desarrollo integral de la niñez.

Recientemente, sin embargo, se realizó unestudio que da pistas sobre la situación de niñosen comunidades pobres del país. Los resultadosson motivo de alarma. El desarrollo en los pri-meros años implica una secuencia progresiva de

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 101

Gráfico 3.19 LA EDUCACIÓN DE LAS MADRES FAVORECE LAS PRÁCTICAS DE CUIDADO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS EN SUS PRIMEROS AÑOS

Diferencias en las prácticas y resultados de la crianza según educación de la madres

La talla, el peso y la mortalidad se refieren a niños y niñas menores de cinco años; 2004.

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004

Mientras mayor es laeducación de lasmadres, la desnutricióny las muertes prematuras de sus hijose hijas son menos frecuentes

Page 102: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

destrezas. Según el estudio, los niños y niñas po-bres tienen serios retrasos en su desarrollo mo-triz, verbal y social49. Cerca de la mitad de losmenores de cinco años no ha alcanzado las des-trezas de movimiento corporal que se esperaríanpara su edad (Gráfico 3.18). El déficit es aún ma-yor en las destrezas que requieren de un ambien-te de estimulación de los sentidos y de interac-ción social, como la habilidad de usar las manospara manipular objetos (motricidad fina), o la ca-pacidad de oír, hablar y entender pedidos verba-les. En ambas destrezas, tres de cada cuatro niñosy niñas no han logrado el progreso esperado.Asi-mismo, las dos terceras partes mostraron retrasosen su capacidad para interactuar con otras perso-nas, cuidarse y valerse por sí mismos.

Para evaluar el cumplimiento del derechoal desarrollo intelectual y emocional, el Obser-vatorio utiliza información sobre dos condicio-nes que lo favorecen. Primero, la vida de losniños y niñas pequeños transcurre principal-mente en el hogar bajo el cuidado de los pa-dres. Por ello, el IDN-1 observa indirectamenteel potencial de crianza de calidad a través de laeducación de las madres. Segundo, su desarrollose enriquece si cuentan con oportunidades de

102 Los primeros años

Gráfico 3.20 EL ANALFABETISMO DE LAS MUJERES EN EDAD DE SER MADRES ES MAYOREN LAS PROVINCIAS SERRANAS CON ALTA POBLACIÓN INDÍGENA

% de niños y niñas de 5 años cumplidos que no asisten a establecimientos de educación, 2004

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 103: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

socialización con otros niños y niñas y con es-timulación dirigida a prepararlos para el apren-dizaje formal. Por ello, el IDN-1 registra tam-bién las oportunidades que tienen los niños yniñas para iniciar su educación formal (véase“Notas metodológicas”).

La educación de las mujeres: un requisitopara asegurar los derechos de la niñez. Eldesarrollo del cerebro ocurre velozmente duran-te los primeros tres años de vida. Este procesorequiere de buena salud, nutrición, seguridad yestimulación. Durante este período, la responsa-bilidad del cuidado diario de los niños y niñaspequeños recae mayoritariamente en sus madres.En el 2004, ocho de cada diez niños y niñas me-nores de cinco años permanecía la mayor partede los días laborables al cuidado de sus madres.En contraste, sólo el 4% de los padres tenía estaresponsabilidad. El papel, tanto de las madrescuanto de los padres, en el cuidado infantil esmayor en el campo que en las ciudades. Los pa-rientes mayores cumplen también un papel im-portante en el cuidado infantil: el 12% de los ni-ños son cuidados por abuelos o tíos50.

La educación promueve aptitudes para lacrianza, incluyendo conocimientos sobre salud yalimentación, uso de los servicios de salud yprácticas sanitarias en el hogar. Esta asociación la

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 103

Recuadro 3.4

EN COTACACHI, LA LUCHA CONTRA ELANALFABETISMO CAMBIA VIDAS

Hace poco aprendí a leer y escribir. No es queno supiera sumar, eso no, porque como trabajodesde niña en un mercado, aquí en Cotacachi, heaprendido en la práctica.Yo no pude continuar conla escuela porque mis papás no tenían plata. Poreso a mí me daba vergüenza decir que no sabíaleer ni escribir. Ni siquiera podía ayudar a mis hijoscon los deberes, pero cuando llegó la oportunidadde tomar esos cursos de alfabetización fue comoun milagro para mí. Cada noche iba a la Casa de laCultura a tomar las clases que daba la profesoraSonia. Ella era bien paciente, porque como éramosveinte personas había que trabajar con cada una. Alprincipio era difícil porque había que compaginarlos números con las letras, pero poco a poco fuiavanzando. Al final, como compensación al esfuerzo,las dos mejores estudiantes fuimos a Cuba, fue to-do una maravilla. Ahora mi vida es mejor, mis hijosse acercan y puedo ayudarles. Soy una nueva per-sona, más alegre y más segura.

–Rosa Andrango, 41 años

Page 104: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

demuestra claramente la encuesta sobre salud in-fantil realizada el 2004. Mientras mayor es laeducación de las madres, la atención al reciénnacido es más oportuna, la vacunación completaes más frecuente, la presencia de afecciones esmenor, la desnutrición es menos frecuente y, engeneral, la mortalidad en la niñez es menor (Grá-fico 3.19). Es decir, la inversión en educación delas madres es una forma de mejorar el cumpli-miento de los tres derechos básicos de la niñez.

La educación ayuda, además, a entender lacrianza como un proceso con dimensiones socia-les y psicológicas. Por ello, las oportunidades quetienen las mujeres en todos los aspectos de laeducación —escolaridad formal o educación pa-ra la crianza— tienen resultados duraderos en eldesarrollo de las capacidades de sus hijos e hijas,

104 Los primeros años

Recuadro 3.5

La educación inicial como ejercicio de derechos

El país enfrenta la falta de establecimientos y de do-centes para ofrecer educación a los niños en sus pri-meros años.Tiene, además, que asegurar la debidaorientación y calidad a la educación inicial. En esta ta-rea, se ha dado un paso importante. Más de 600 espe-cialistas ecuatorianos, convocados por el ProgramaNuestros Niños del Ministerio de Bienestar Social, sereunieron para definir las metas y desafíos de la educa-ción inicial. Esta iniciativa tuvo un novedoso punto departida: la definición de un modelo del niño o niña quese quiere formar:

“El niño y la niña ecuatorianos son personas libres, edu-cables, irrepetibles, capaces de autorregularse dinámica-mente y de procesar la información que recuperan y quereciben del entorno, sujetos y actores sociales con dere-chos y deberes”.

El perfil propuesto por los educadores reconoceque los niños y niñas menores de cinco años son ca-paces de construir su propia identidad en su encuen-tro con otras personas y culturas.Acepta, además, elderecho a un ámbito propio de autonomía y autorre-gulación.

El encuentro de educadores es un hito en el proce-so de movilización social para hacer realidad la ciuda-danía de la niñez en sus primeros años. Nos muestraque el principio de la exigibilidad de los derechos esuna construcción colectiva en la que deben participarinstituciones, profesionales y padres de familia.

“Yo no pude continuarcon la escuela porque

mis papás no teníanplata. Por eso a mí medaba vergüenza decirque no sabía leer niescribir. Ni siquiera

podía ayudar a mis hijoscon los deberes”

Rosa Andrango, 41 años

Page 105: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

durante los primeros años de vida. Por ejemplo,según el estudio del desarrollo de los niños y ni-ñas de comunidades pobres citado anteriormen-te, el riesgo de retraso en todas las dimensionesdel desarrollo —motrices, cognitivas y verbales—durante los primeros cinco años de vida, depen-de de la educación de quien los cuida (que, co-mo hemos visto, es generalmente la madre). El18% de los niños y niñas de comunidades pobresdel todo el país, cuyos cuidadores no completa-ron la primaria, tenían retraso moderado o graveen su desarrollo; en contraste, solo el 7% deaquellos atendidos diariamente por adultos coneducación secundaria mostraban este retraso51.

Dada la importancia que tiene la educaciónde los padres para una crianza de calidad, debepreocuparnos el lento avance en la acumulaciónde capital educativo de las mujeres del país y,particularmente, de aquellas que pertenecen a losgrupos discriminados en el pasado. En el censode población del 2001, una de cada 10 mujeresde 15 años o más declaró no saber leer ni escri-bir; esto es, 427.000 ecuatorianas eran analfabe-tas. En el 2004 se estimó que 183.000 mujeresde 15 a 49 años de edad eran analfabetas; deellas, 43.000 tenían menos de 24 años52.

Pero el problema va más allá del analfabe-tismo. El derecho a la educación completa nose ha cumplido para muchas mujeres. En el2004, el 15% de mujeres en edad de ser madresno tenía educación formal o no terminó el ni-vel primario53 y el 25% apenas completó la pri-maria. Desde el punto de vista de la crianza, laeducación secundaria cumple un papel impor-tante: en este período se transmiten muchos delos conocimientos básicos para el cuidado de lamujer y de sus hijos. Pero actualmente, solocuatro de cada 10 mujeres de 15 a 49 añosconcluyó la secundaria o tiene estudios superiores.

Persisten, además, diferencias significativas alinterior del país. La falta de educación es conside-rablemente mayor en el campo y entre las mujeresindígenas y afroecuatorianas. El analfabetismo delas mujeres es más del doble en el campo que enlas ciudades. En provincias con alta población indí-gena como Chimborazo, Cotopaxi y Bolívar, el14% de las mujeres en edad de ser madres sonanalfabetas54 (Gráfico 3.20). En el 2004, solo el 16%de las mujeres en edad fértil residentes en las áreasrurales tenía educación secundaria o superior,en contraste con el 44% de aquellas que vivenen áreas urbanas55.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 105

En las últimas décadas se observan cambios hacia modelos de salud que entienden al niño como un ser con múltiples necesidades:biológicas,intelectuales,emocionales y sociales

Page 106: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La expansión del sistema educativo durantelas últimas décadas ha permitido que, de genera-ción en generación, se incremente la escolaridadde las mujeres56. Pero el progreso en elevar el ni-vel educativo de las mujeres de los sectores de

escasos recursos es muy lento. Como veremosmás adelante, actualmente la mitad de las adoles-centes del país no están matriculadas en la se-cundaria, y dos veces más adolescentes de lasáreas rurales no tienen acceso a la secundaria que

106 Los primeros años

Gráfico 3.21 LA OPORTUNIDAD QUE TIENEN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 5 AÑOS PARA INICIAR SU EDUCACIÓN FORMAL ES DISTINTA EN LAS PROVINCIAS

Escolarización de los niños y niñas de cinco años

% de niños y niñas de 5 años cumplidos que no asisten a establecimientos de educación, 2004

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Recuadro 3.6

El Contrato Social por la Educación: la gente semoviliza por sus derechos

La actual coyuntura de debilidad del Estado hace de laintervención ciudadana un elemento crucial en la defini-ción y en el mantenimiento de las políticas públicas. Elejercicio de los derechos puede ser impulsado por elconjunto de la sociedad. El Movimiento ContratoSocial por la Educación es un ejemplo de esta ten-dencia. Se trata de un conjunto de ciudadanos y organi-zaciones, públicas y privadas, de diferentes regiones, e in-cluso de diferentes orientaciones políticas e ideológicas,que se unió alrededor de una propuesta para el cumpli-miento del derecho a la educación.

El Contrato Social se autodefine como un movimien-to ciudadano amplio, diverso y pluralista, con varios ob-jetivos: proponer políticas, servir como foro de discusióny de concertación, y vigilar el cumplimiento de políticas

públicas. Sus acciones se han dirigido a promover ungran “acuerdo nacional” por la educación, forzar al país aampliar la inversión en la educación y, principalmente,colocar a la educación en la agenda política del país co-mo primera prioridad nacional.

La meta del movimiento es lograr que el Ecuador ga-rantice el acceso y permanencia a todos los niños y ni-ñas a 10 años de educación básica de calidad. En su vi-sión, una educación de calidad debe considerar ladiversidad étnica y cultural del país así como valores éti-cos, morales y cívicos. Su más reciente campaña para lo-grar la universalización del primer año de educación bá-sica parte de la convicción de que la educación hoy endía no debe ser sólo una tarea del aparato público sinouna verdadera misión ciudadana. Desde la diversidad, elContrato Social es un ejemplo de una voz ciudadana in-dependiente en la construcción de políticas públicas afavor de la niñez.

Page 107: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 108: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

en las ciudades57. Desde el 2000, la matriculaciónen el nivel secundario en el país ha crecido ape-nas en algo más del 1% por año, principalmen-te en las ciudades58. Como resultado, el avancees limitado: por ejemplo, desde 1999 a 2004 elnúmero de mujeres de 15 a 49 años con edu-cación secundaria, completa o incompleta, au-mentó de 41% a 44%59.

El país no tiene, a la fecha, una política de-finida para ampliar el capital educativo de lasmujeres de escasos recursos. Pero deben destacar-se las acciones locales. El Municipio de Cotaca-chi, por ejemplo, se propuso erradicar el analfa-betismo con su proyecto “Yo sí puedo — ñucaushanimi”, (Recuadro 3.4) y en el 2005 se declaró“territorio libre de analfabetismo”. En Pichin-cha, el gobierno de la provincia puso reciente-mente en marcha el programa “Alfabetizando”con el mismo propósito. El programa ha movili-zado a alcaldes, dirigentes barriales y miembrosde juntas parroquiales de toda la provincia.

La educación temprana. La DeclaraciónMundial sobre Educación para Todos, suscrita en

Dakar en 1990, así como la Declaración del Mi-lenio del 2001, comprometieron al Ecuador abrindar educación inicial de manera progresivaa los niños y niñas de tres a cinco años, altiempo que se fortalece la participación y for-mación de familias y comunidades, se involucraa gobiernos locales y organizaciones privadas yse mejora la calidad de los programas dirigidosa la población pobre. Este compromiso lo reco-ge explícitamente el Código de la Niñez: “losniños y niñas tienen derecho a una educación de ca-lidad, que garantice el acceso efectivo a la educacióninicial de cero a cinco años”. Sin embargo, hastaahora, la sociedad ecuatoriana ha prestado pocaatención a los complejos desafíos de la educa-ción inicial. Los principales obstáculos para al-canzar las metas de ampliación de la coberturade la educación temprana son la escasa inver-sión pública y la falta de personal capacitado.

Los programas de desarrollo infantil parala población de escasos recursos no sonsuficientes. El acceso a un cuidado de calidad,que combine salud, nutrición, afecto y estimula-

108 Los primeros años

Gráfico 3.22 LA ESTRUCTURA DE LOS PLANTELES EDUCATIVOS DEL PAÍS NO SE HAADAPTADO TODAVÍA A LA REFORMA DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

La mayoría de los planteles del país no ha integrado el primer año de básica a su estructura curricular

Fuente: SINEC. Elaboración: OSE.

Page 109: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 109

ción, es esencial para un buen comienzo en lavida. Los establecimientos de cuidado diario enla comunidad son un apoyo para los padres quetrabajan y proporcionan a los niños y niñas unambiente seguro en el que reciben atención desalud, alimentación y estimulación psicomotriz.El cuidado complementario al del hogar puedeasegurar un avance adecuado en el dominio de lacoordinación de movimientos, en la manipula-ción de objetos y en el inicio del habla.

Los programas de desarrollo infantil sonuna alternativa efectiva para apoyar el creci-miento de los niños y niñas de familias en con-diciones de extrema y alta pobreza. Un ejem-plo fue el Programa Nuestros Niños, unainiciativa gubernamental para promover el cre-cimiento y desarrollo de los niños menores deseis años en situación de pobreza. El programaapoyó varias modalidades de atención de losniños, tanto en centros como en los propioshogares. La evaluación realizada cuando con-cluyó el programa encontró que en las áreasclave del desarrollo —las capacidades para mo-verse, usar las manos, oír, hablar, cuidarse a símismos e interactuar con los demás— los niñosy niñas atendidos, en centros o en los hogares

por igual, alcanzaron niveles superiores a ungrupo de control que no recibió apoyo alguno.Es más, la participación en el programa redujoel riesgo de retraso moderado o grave en el de-sarrollo60. Los progresos de los participantes enel programa tuvieron lugar a pesar de las con-diciones adversas que caracterizan la vida delos hogares pobres. Esta evidencia del impactofavorable de la educación inicial es prometedo-ra, en particular dado que algunas de las di-mensiones que mejoró el programa son deter-minantes importantes del futuro desempeño enla educación básica.

La oferta de programas para el desarrolloy educación inicial es todavía muy limitada. Enlos últimos tres años, la oferta pública ha in-cluido al Instituto Nacional del Niño y la Fa-milia (INNFA), la Operación Rescate Infantil(ORI) del Ministerio de Bienestar Social, elPrograma Nuestros Niños y el Programa Na-cional de Educación Preescolar (PRONEPE)del Ministerio de Educación. En el año 2003,el 12% de los niños y niñas que aún no teníanedad para iniciar su educación básica se benefi-ciaba de estos programas. Si bien son serviciosdirigidos a la población de escasos recursos, su

Page 110: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

110 Los primeros años

¿CÓMO MEJORAR LAS GARANTÍAS BÁSICAS DE LA NIÑEZ EN SUS PRIMEROS AÑOS?

El limitado progreso en el compromiso nacional de asegurar que los niños y niñas del país tengan el mejor comienzoposible en la vida es una señal de deficiencias en las políticas públicas y en la acción colectiva. La agenda urgente paramejorar las condiciones de vida de los niños y niñas en sus primeros seis años de vida es clara:• Para garantizar el derecho a la supervivencia y reducir la mortalidad en sus primeros años, la priori-

dad actual es ampliar la cobertura de servicios de salud de calidad. Todas las madres embarazadas y conhijos e hijas pequeños deben tener acceso a servicios de salud, a distancias prudentes y con costos asequibles, enfoca-dos a prevenir las amenazas a la vida infantil, con énfasis en las afecciones ocurridas luego del nacimiento y las infeccio-nes gastrointestinales y respiratorias.

• Para garantizar el derecho a crecer saludablemente es urgente combatir la desnutrición. Es precisopromover programas de alimentación complementaria para la niñez de hogares pobres, y de enseñanza nutricional asus padres, sobre todo en el área rural y entre los grupos indígenas. Para evitar el círculo vicioso de infecciones fre-cuentes y mala alimentación, es preciso asegurar que sus hogares cuenten con viviendas de mínima calidad, con condi-ciones higiénicas, incluyendo el acceso directo a fuentes de agua segura y saneamiento ambiental.

• Para garantizar el derecho al desarrollo integral es urgente asistir a los padres en la crianza familiary universalizar la educación inicial. Los padres requieren de dos ayudas. Primero, su propia educación, formal einformal, mejora sus capacidades de crianza y es un beneficio para los niños y niñas. Segundo, la educación tempranaprepara a los niños y niñas para comenzar su aprendizaje formal. Por tanto, es urgente universalizar el acceso al primeraño de la escolarización básica según manda la Constitución.

Un escenario posible¿Se puede mejorar la calificación del país en el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas en sus primeros años?Sabemos que la respuesta es sí. Es más, la mejora puede ser notable en pocos años. Por ejemplo, si el país se propusiera,en todas y cada una de las provincias:

• reducir la mortalidad en la niñez en la quinta parte,• reducir la incidencia de la desnutrición en una quinta parte,• reducir a la mitad la inasistencia actual al primer año de básica.

El IDN-1 para el país subiría del valor actual de 4,3 sobre 10 a 6,1 sobre 10 –un progreso casi del 50% en el cumpli-miento de los derechos de la niñez en sus primeros años. En la provincia de peor desempeño —Chimborazo— la notasubiría de uno a cuatro sobre 10.Si se adoptan objetivos como reducir la mortalidad y la desnutrición en un 20% y reducir a lamitad la inasistencia al primer año de básica, el IDN-1 mejoraría notablemente.

Page 111: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

cobertura de la niñez en situaciones de pobrezade ingresos era menor que aquella del resto dehogares (11% y 15%, respectivamente)61. Lapresencia de estos programas es mayor en laAmazonía y menor en la Costa.

En los últimos cinco años, la cobertura dela atención infantil se incrementó debido a la ac-ción del Programa Nuestros Niños. La inversiónproveniente de créditos internacionales, fondosestatales y fondos de las entidades públicas y pri-vadas participantes, en el último año del progra-ma, financió a organizaciones públicas y privadasque prestaron servicios de educación inicial amás de 130.000 niños. El programa concluyó enenero del 2005 y su continuidad está en cons-trucción.Tras concluir formalmente, los niños yniñas previamente atendidos quedaron sin aten-ción por más de tres meses. El recién creadoFondo de Desarrollo Infantil (FODI) asumió laresponsabilidad de institucionalizar la educacióninicial como parte de la oferta social pública.

Pero el país no ha definido un compromisocon la educación inicial. La inversión en el desa-rrollo temprano del capital humano no es unaprioridad nacional: la mayor ausencia en las polí-ticas de protección integral a la niñez es la edu-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 111

Page 112: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

cación inicial. Se han dado avances importantescomo consignar la obligación del Estado de pro-veerla en el Código de la Niñez y Adolescencia,se ha trabajado en una propuesta de contenidos(Recuadro 3.5) y, recientemente, el Plan NacionalDecenal de Protección Integral a la Niñez ha es-tablecido como meta incrementar la coberturade los programas de desarrollo infantil. Sin em-bargo, actualmente no existe una política nacio-nal establecida ni la capacidad institucional paragarantizar este derecho. No existe una institucióndel Estado con el mandato de diseñar sus políti-cas, controlar su calidad y eficiencia y sus impac-tos. La educación inicial no corresponde ni alMinisterio de Educación ni al Ministerio deBienestar Social.Adicionalmente, será necesariodesplegar esfuerzos para que el paso de la educa-ción inicial a la educación escolarizada se dé enun marco de continuidad.

Limitada ampliación de la cobertura delprimer año de básica. La escolarización tem-prana es otro desafío para el país. Entre los cua-tro y cinco años se completa la maduraciónmotriz y se consolidan las capacidades parapensar y razonar. Es también la etapa en que losniños y niñas ganan confianza en sí mismos yaprenden a formar relaciones con otros chicos y

112 Los primeros años

EL OBSERVATORIO ALERTA Luego de tres años de vigilancia de los derechos, el Observatorio alerta sobre las siguientes situaciones que re-

quieren acciones urgentes por parte del gobierno nacional, los gobiernos provinciales y cantonales y la sociedad:

Alerta Se estancó el progreso en la reducción de lamortalidad en la niñez.

Disminuyó el uso de sales de rehidratación oralpara el tratamiento de la diarrea en niños y niñasmenores de cinco años.

Elevada incidencia de la desnutrición crónica enprovincias serranas con alta población indígena.

Ausencia de una entidad estatal que se responsa-bilice de la educación inicial.

Miles de niños y niñas de 5 años aún no tienen laoportunidad de iniciar su educación formal.

Medidas urgentesMejorar la cobertura y calidad de los servicios de salud ysaneamiento ambiental en las provincias con altas tasas demortalidad en la niñez.Intensificar la educación sanitaria a las familias, con especialénfasis en las madres y otras personas involucradas en lacrianza.Planes integrales de atención: seguridad alimentaria, em-pleo, educación nutricional.Los programas de asistencia alimentaria son para respon-der a situaciones emergentes, pero no resuelven el pro-blema de fondo.Definir, responsabilizar y financiar una entidad para queasuma la coordinación de políticas para ampliar la educa-ción inicial.Asegurar la cobertura universal del primer año de básica.

Page 113: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 113

adultos. El primero de básica tiene mucho quecontribuir en estos pasos: promueve la creativi-dad y las habilidades para expresar emociones ycomunicarse, y contribuye al desarrollo de la au-toestima y vínculos afectivos; todas estas expe-riencias ayudan, a su vez, a enriquecer las capaci-dades verbales.

La Constitución aprobada en 1998 establecióque la educación básica debe iniciarse a los cincoaños de edad; esto es, el primer año de educaciónbásica (o como se conocía antes,“preprimario”,“preescolar” o “jardín de infantes”) es obligatorio.Sin embargo, el sistema educativo está lejos deasegurar este derecho a todos los niños y niñas.No es fácil estimar el número de niños y niñas aquienes se les niega el derecho al primer año debásica: algunos niños y niñas de cinco añoscumplidos están matriculados en segundo debásica y, en cambio, otros de cuatro años cum-plidos están matriculados en primero de básica.Contamos con dos estimaciones. Según los re-gistros oficiales, en el año lectivo 2002-2003, úl-timo con información disponible, 46.000 niñosy niñas de cinco años cumplidos no asistían aprimero o segundo de básica; es decir, el 17%no había iniciado su educación formal62. Segúnla encuesta nacional de hogares del 2004, el nú-mero es algo mayor: cerca de 57.000 niños yniñas o el 22% del total63.

La cobertura varía grandemente entre lasprovincias. En la Amazonía, por ejemplo, apenasel 41% de los niños y niñas asiste; en el otro ex-tremo, Pichincha y El Oro tienen la mayor co-bertura (cercana al 90%) (Gráfico 3.21).Actualmen-te, la oferta del primer año de educación es mayoren la Sierra y Costa, y menor en la Amazonía.

Sin embargo, ha habido ligeros progresos.El crecimiento es pequeño: desde el 2000 al2003 se añadieron cerca de 15.000 cupos de es-tudio. En nueve provincias, la cobertura aumen-tó en 2% o más en los últimos tres años. Se des-taca el crecimiento de la matriculaciónpreescolar en la Costa, especialmente en Guayasy Los Ríos, con un aumento de seis por ciento.

Podemos esperar que, en los próximosaños, esta situación mejore. Un factor importan-te es la acción ciudadana. El Contrato Socialpor la Educación, un movimiento ciudadanocomprometido con la mejora educativa, inicióuna campaña para que el país logre la coberturauniversal del primer año de educación básicahasta el 2007 (Recuadro 3.6). El país tiene varios

Es preciso que los padres reconozcan laimportancia de la educación inicial y demanden el ingresode sus hijos e hijas alos cinco años y no alos seis como ahora

Page 114: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

desafíos para garantizar el cumplimiento uni-versal del derecho a la educación preescolar.

El mayor desafío es la inclusión de la edu-cación preescolar en todos los establecimientosde educación primaria o básica (Gráfico 3.22).En el año lectivo 2002-2003, las estadísticasoficiales registraron 18.312 planteles que ofre-cían el nivel primario; de ellos, apenas 1.957 (el11%) ofrecen el año preprimario o primero debásica. Ese mismo año, se registraron 3.687 es-tablecimientos que solo ofrecen educación pre-primaria. Entre el 2000 y el 2003, se crearon262 nuevos establecimientos únicamente prees-colares, se integró el primer año de básica a256 planteles nuevos o antiguos de primaria,pero también aumentó en 468 el número deestablecimientos primarios que no tienen elaño preprimario64.

La optimización de la estructura del sistemaeducativo actual es una tarea pendiente. Es preci-so, por un lado, incluir el primer año de básicaen los planteles que no lo tienen y, por otro, nocrear planteles primarios que no ofrezcan eseprimer año. Con la apertura del primer año debásica en los miles de planteles primarios queaún no lo ofrecen, el país avanzará hacia la meta

114 Los primeros años

Page 115: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

de cobertura universal. Para ello, una tarea consi-derable es la capacitación de docentes para im-partir una educación inicial de calidad.Adicio-nalmente, se requieren materiales didácticosapropiados y adecuación de aulas y espacios derecreación para los niños y niñas pequeños.

El Ministerio de Educación ha iniciado re-cientemente la capacitación de docentes para elprimero año de básica. Es temprano para evaluarlos resultados de este esfuerzo en la calidad de laeducación. Preocupa, además, que no existe con-tinuidad entre los conceptos adoptados paraguiar la educación inicial y la orientación tradi-cional —en gran medida memorística— del sis-tema escolarizado. El diseño de un modelo dedesarrollo integral de la niñez, basado en sus de-rechos, que guíe al sistema educativo en todossus niveles, es un reto para el país.

Finalmente, es preciso que los padres reco-nozcan la importancia de la educación inicial ydemanden el ingreso de sus hijos e hijas a loscinco años y no a los seis como ahora. No tene-mos información sobre los conceptos que guíana los padres del país en sus decisiones sobre la

educación inicial, pero podemos sospechar quepara muchos, por tradición, la educación se iniciadesde los seis años. Por ejemplo, una indagaciónrealizada en hogares de clase media de la ciudadde Quito encontró que entre las principales ra-zones para no mandar a los niños de cuatro acinco años a un centro educativo está la idea deque todavía es muy pequeño para asistir a laescuela o que está mejor cuidado en la casa.Ypara una tercera parte, el costo es una razón parano enviar a su hijos e hijas a la escuela65.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 115

Page 116: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

El desarrollo físico, intelectual y emocional,iniciado en los primeros años de vida,continúa y se consolida en la edad escolar.

A los seis años los niños y niñas ya superaron losgraves riesgos de muerte o de enfermedad quelos amenazaban cuando pequeños.A partir de es-ta edad, dedican su energía al desarrollo intelec-tual y emocional: son los años en los que adquie-ren las bases para enfrentar el conocimientoformal, verse a sí mismos y comunicarse conotras personas. Para lograrlo, necesitan un am-biente estimulante que los respete, valore sus di-ferencias y promueva sus sensibilidades.

Hoy en día, más de 1.600.000 ecuatorianosy ecuatorianas tienen entre seis y 11 años. Lasoportunidades que tendrán estos niños y niñaspara construir una vida digna y contribuir a suscomunidades dependerán de cómo la sociedadles garantice, hoy y en el futuro cercano, el cumpli-miento de sus derechos básicos.

¿QUÉ VIGILAMOS?

El instrumento que utiliza el Observatoriopara evaluar el cumplimiento de los dere-chos de este segundo grupo de niños y ni-

ñas es el Índice de los derechos de la niñez – edad esco-lar (IDN-2) (Recuadro 4.1). En este caso, vigilamostres derechos en los cuales las familias, comunida-des e instituciones sociales tienen obligacionesmuy claras. Según nuestra legislación, todos estosactores comparten la responsabilidad de asegurarlas mejores condiciones para hacer realidad los de-rechos de los niños y niñas de seis a 11 años a:• Vivir sanamente, libres de peligros y

amenazas. Porque sabemos que la calidadde la interacción de los niños y niñas con pa-dres y maestros se ve afectada por peligrosparticularmente perniciosos: el maltrato, laindiferencia y las actitudes abusivas por partede los mayores. A los seis años, los niños y ni-ñas ya pueden formarse sus propias opiniones

116 La edad escolar

4 La edad escolar

Page 117: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

y criterios, pero en los años que siguen mu-chos encontrarán que sus voces se pierden enuna sociedad adulta que ejerce la autoridad yno está interesada en orientarlos.

• Jugar y compartir con sus padres. Porquesabemos que el juego es un elemento funda-mental para el desarrollo de los niños. Durantelos años de escuela los juegos ayudan a conso-lidar la capacidad para establecer relaciones conotros niños y adultos. Pero el juego debe sertambién una actividad de la familia. El tiempoque los padres dedican a jugar, conversar, pa-sear, hacer deportes y otras actividades con sushijos e hijas, contribuye positivamente a su se-guridad y desarrollo emocional.

• Desarrollar su inteligencia. Porque laeducación de calidad tiene implicacionestrascendentales para el futuro de los niños yniñas: mejora sus oportunidades para cons-truir sus proyectos de vida, ejercer sus dere-chos y participar en la vida social. Si bien laConstitución manda que todos los niños yniñas completen 10 años de escolarizaciónbásica, el país está lejos de cumplir este dere-cho: muchos no asisten a la escuela primariao abandonan la educación básica prematura-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 117

Recuadro 4.1

¿Cómo se calcula el IDN-2? El Índice de los derechos de la niñez – edad escolar (IDN-2) refleja el estado de tres garantías básicas de los ni-ños y niñas de 6 a 11 años. Al igual que los otros índices, el IDN-2, resume los resultados de tres preguntasque el Observatorio hace al país:

Para más detalles sobre el cálculo del índice, consulte las “Notas metodológicas”.

Derecho

A vivir sanamente, libre depeligros y amenazas

A jugar y compartir consus padres

Al desarrollo intelectual

Pregunta para saber cómo estáel país¿Cuántos niños y niñas crecen en ho-gares con una cultura del castigo?

¿Cuántos niños y niñas no compartenactividades recreativas con sus padres?

¿Cuántos niños y niñas interrumpensu educación al terminar la primaria?

Respuesta(indicador cuantitativo de incumplimiento)Crianza con castigo físico: % de niños y niñas de6 a 11 años que reciben malos tratos de partede sus padres cuando cometen una faltaCarencia de actividades recreativas con los pa-dres: % de niños y niñas de 6 a 11 años que nocomparten actividades recreativas con ningunode sus padresInterrupción de la educación luego del séptimoaño de básica: % de niños y niñas que termina-ron la primaria (séptimo de básica) y no se ma-tricularon en la secundaria el año siguiente

El tiempo que los padresdedican a jugar, conversar,pasear, hacer deportes yotras actividades con sushijos e hijas, contribuyepositivamente a suseguridad y desarrolloemocional

Page 118: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

mente. Quienes estudian encuentran un siste-ma educativo carente de recursos, infraestruc-tura y modelos pedagógicos para ofrecer ins-trucción de calidad.

¿DÓNDE ESTAMOS?El país. Según la última medición del IDN-2, lanota que obtiene el Ecuador es de 4,2 sobre 10puntos. Como en el caso del grupo de edad máspequeño, las garantías a los derechos de los niños yniñas de seis a 11 años también son incompletas engran parte del país; es más, todas las provincias re-prueban en su desempeño ya que ninguna llega si-quiera al 60% de la escala de calificación.

118 La edad escolar

Tabla 4.1

Las cifras que componen el IDN-2

(a) y (b) INEC, SIEH 2004; (c) SINEC, años lectivos 2001-02, 2002-03.

DerechoA vivir sanamente libresde peligros y amenazasA jugar y compartir conlos padres

Al desarrollo intelectual

Preguntas¿Cuántos niños y niñas crecen enhogares con una cultura del castigo?¿Cuántos niños y niñas no compar-ten actividades recreativas con suspadres?¿Cuántos niños y niñas interrumpensu educación al terminar la primaria?

Número870.000

570.000

67.000

Indicador52% de los niños de seis a 11años (a)34% de los niños y niñas deseis a 11 años (b)

24% de los niños y niñas queterminaron el sexto grado (c)

Page 119: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

¿Qué nos dice esta calificación? El IDN-2se compone de tres datos. En el último año demedición, la situación del país era la siguiente:51% de los niños y niñas en edad escolar erancriados con maltratos; 42% de los niños y niñasde seis a 11 años no compartían actividades re-creativas con sus padres; y el 24% de los niñosy niñas que terminaron el sexto grado de pri-maria (séptimo de básica) no se matriculó en elprimer curso de secundaria (octavo de básica).

Esto significa que todos los días del añolas familias y el sistema educativo violan los de-rechos de la mayor parte de los niños y niñasde seis a 11 años en todo el país. En las condi-ciones actuales, el Observatorio estima que, delos niños y niñas en edad escolar, 860.000 cre-cen diariamente con amenazas y castigo físicoen sus hogares y 570.000 no juegan o se entre-tienen con sus padres. Adicionalmente, al finali-zar el año lectivo 2003, 67.000 niños o niñasinterrumpieron temporal o definitivamente susestudios luego de concluir el nivel primario(Tabla 4.1).

Las provincias. Las calificaciones de todas lasprovincias son bajas: 14 de ellas están por debajodel promedio nacional y, lo que debe inquietar-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 119

Todos los días del año lasfamilias y el sistemaeducativo violan losderechos de la mayor partede los niños y niñas de seisa 11 años en todo el país

Gráfico 4.1 LAS DIFERENCIAS EN EL CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS ENTRE LAS PROVINCIAS

El camino que tiene Cotopaxi para igualar a Pastaza en el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas de seis a 11 años*

* Provincias continentales. No se consideró a Galápagos. Para las definiciones,

véase “Notas metodológicas”.

Page 120: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

nos, solo dos provincias superan ligeramente el50% del desempeño deseable.

Galápagos, la provincia con menos habitan-tes, muestra la mejor situación, con un índice de5,5; le sigue muy de cerca Pastaza, con una notade 5,2. En el otro extremo, la provincia con elpeor desempeño es Cotopaxi, que obtiene 2,6 so-bre 10. En otras palabras, la tarea por delante paratodas las provincias es grande: mejorar su compro-miso con los derechos de la niñez en edad escolaren magnitudes que varían entre el 50% y el 75%.

Las mayores deficiencias las encontramos enlas responsabilidades de las familias. Se trata de unafalta de reconocimiento de los derechos de los ni-ños y niñas por parte de los padres de todo elpaís. Las cifras que reflejan la falta de garantías paracrecer en un ambiente familiar, estimulante y librede temores o amenazas, son en general altas en to-do el país. Por ejemplo, los hogares de Pastaza, lasegunda provincia con mejor desempeño, y Coto-paxi, con el peor, son bastante similares en cuantoal uso del castigo maltratante y a la falta de inte-racción y juego entre padres e hijos. La mayor di-ferencia entre estas dos provincias se refiere a lasoportunidades de estudio: la proporción de niñosy niñas que interrumpe su educación al terminarla primaria es tres veces mayor en esta provinciaserrana que en la amazónica (Gráfico 4.1).

En sus primeros años de vida, los niños yniñas en edad escolar de las provincias de la Cos-ta tienen mejores condiciones para ejercer susderechos que aquellos de la Sierra y especial-mente que los de la Amazonía. La Costa obtieneactualmente una nota promedio de 4,4 puntossobre 10 en el cumplimiento de los derechos dela niñez en edad escolar. La Sierra está en unaposición intermedia con 4,1 y la Amazonía al-canza 3,3. Estas cifras reflejan distintas culturas decrianza y oportunidades de estudio en cada re-gión. En general, crecer en la Amazonía conllevalos mayores riesgos: más niños interrumpen sueducación luego del sexto grado de primaria(con excepción de Pastaza) y más niños están ex-puestos a castigos en sus hogares que en el restodel país. En contraste, la niñez de la Costa tienemás oportunidades para educarse y crecer en unambiente menos proclive a la violencia. La Sierracomparte con la Amazonía el problema del mal-trato en los hogares y, en menor escala, el aban-dono escolar, se destaca por la mayor proporciónde niños y niñas que juegan y se divierten consus padres (Gráfico 4.2).

Las diferencias de género. Existen tambiéndiferencias entre los sexos.Al llegar a la edad es-colar, la manera en que la sociedad ecuatoriana

120 La edad escolar

Gráfico 4.2 LOS NIÑOS Y NIÑAS EN EDAD ESCOLAR DE LA COSTA TIENEN MEJORES CONDICIONES PARA EJERCER SUS DERECHOS

Las cifras que componen el IDN-2 de las regiones, 2004

Para las definiciones, véase “Notas metodológicas”.

Page 121: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

trata a los niños y niñas de distinto sexo se in-vierte con relación a la etapa del ciclo de vidaanterior. Las niñas de seis a 11 años enfrentanmayores limitaciones que los varones. El cumpli-miento de los derechos de los varones obtieneuna nota de 4,3 y el de las mujeres de 4,1. El re-zago en el cumplimiento de los derechos de lasniñas se debe a que la probabilidad de continuarestudiando luego de terminar la primaria es me-nor para las niñas; asimismo, los padres compar-ten menos momentos de distensión con sus hijasmujeres que con sus hijos varones. En contraste,la cultura de la crianza tiende a castigar a los va-rones con mayor frecuencia.

¿QUÉ PASÓ EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS?El país. Es alentador que, a pesar del bajo de-sempeño del país en los últimos tres años, elIDN-2 muestre una tendencia positiva. Desdeque el Observatorio inició su vigilancia, el cum-plimiento de los derechos básicos de la niñezen edad escolar subió de 3,8 a 4,2 puntos sobre10 (Gráfico 4.3). De las tres dimensiones quemide el índice, dos muestran una tendencia amejorar: las actividades compartidas con los pa-dres y la continuación de la educación básica;en cambio, el tercer aspecto, la crianza en unambiente libre de amenazas, no solo que no hacambiado, sino que aumentó ligeramente (Grá-fico 4.4).

El cambio principal se refiere al derecho a larecreación con los padres. La última encuesta dehogares, realizada en el 2004, apunta al aumentodel número de niños y niñas que comparten mo-mentos de recreación con sus padres. En compara-ción con la indagación realizada cuatro años atrás,la proporción de niños y niñas para quienes no secumple este derecho bajó del 42% al 34%. Esnotable, además, que el comportamiento de lospadres cambió positivamente en todas las pro-vincias del país.

Otra tendencia positiva, en el mismo perío-do, es la mejora en la promoción del alumnado desexto grado de primaria al primer curso de secun-daria (en la denominación del sistema educativoantes de la reforma de la educación básica). Si bienel adelanto nacional es pequeño —apenas 2% entres años—, las cifras del Ministerio de Educaciónmuestran mayor permanencia de los niños y niñasen el sistema educativo luego del sexto grado, en17 de las 22 provincias.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 121

Page 122: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

122 La edad escolar

Gráfico 4.3 EL IDN-2 EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS Mejoró el cumplimiento de los derechos en las tres regiones, especialmente en la Amazonía.

Gráfico 4.4 EL IDN-2 EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOSLa mejora reciente se debe principalmente a un aumento de la recreación familiar.

Page 123: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Pero, en lo negativo, el maltrato en los hoga-res continúa como la amenaza más frecuente parael desarrollo emocional de los niños y niñas. Paramás de la mitad de la niñez en edad escolar, el cas-tigo amenazante es parte de su vida diaria.

Las provincias. En los últimos tres años, elIDN-2 mejoró ligeramente en 20 de las 22 pro-vincias del país, las dos provincias restantes man-tuvieron su calificación.A diferencia de las ga-rantías para la niñez de hasta cinco años, en elcaso de la niñez de de seis a 11 años no encon-tramos retrocesos en la situación a nivel provin-cial (Gráfico 4.5).

La mejoría en las provincias durante los úl-timos tres años fue leve. Las provincias amazóni-cas avanzaron más que aquellas de la Costa y laSierra. Cuatro provincias —Pastaza, Napo, Ore-llana y Carchi— se destacan por el aumento deun punto o algo más. Estas provincias muestranuna reducción importante de la deserción o in-terrupción de los estudios entre los niveles pri-mario y secundario (desde 10 puntos porcentua-les o más). Como resultado de este progreso, lascuatro provincias subieron su posición en el or-denamiento del desempeño. Por ejemplo, entre

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 123

Desde que elObservatorio inició suvigilancia, elcumplimiento de losderechos básicos de laniñez en edad escolarsubió de 3,8 a 4,2 puntossobre 10

Page 124: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

el 2002 y el 2004, Pastaza subió del sexto al se-gundo puesto. Otro grupo de 12 provincias me-joró su nota en cerca de medio punto. En estasprovincias, el cambio en el índice se debe tam-bién a mejoras —moderadas, en este caso— enla permanenecia en el sistema educativo de losalumnos que terminaron la primaria.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL CUMPLIMIENTO DE CADA UNO DELOS DERECHOS?

Como hemos visto, en nuestro país no serespetan los derechos que la Constitu-ción y las leyes del país garantizan a los

niños y niñas de seis a 11 años. No se cumple elderecho al desarrollo intelectual para todos: milesde niños y niñas no asisten a la escuela o no ad-quieren las destrezas básicas y la motivación paracontinuar su educación. No se cumple el dere-cho a vivir sanamente, libre de miedos: en loshogares y escuelas, la amenaza del castigo físico y

verbal es un elemento frecuente de la conviven-cia de niños y niñas con sus padres y maestros.No se cumple el derecho a un desarrollo emo-cional basado en la comunicación e interacciónestimulante: muchas familias no tienen oportuni-dades o no han desarrollado los hábitos de com-partir momentos de juego, distracción y diálogo.

De mantenerse el incumplimiento de estastres garantías, se producirá un impacto negativo enel desarrollo de las bases intelectuales y emociona-les que los niños y niñas necesitan para enfrentarlos cambios en la adolescencia.Veamos ahora la si-tuación del cumplimiento de cada uno de los de-rechos fundamentales de la niñez en edad escolar.

El derecho a vivir sanamente libres de peligros y amenazas.

El primer derecho que observa el IDN-2 serefiere a un aspecto fundamental para ase-gurar una crianza de calidad. La violencia

en todas sus formas es una violación de los dere-

124 La edad escolar

Provincia 2002 2003 2004Valor Puesto Valor Puesto Valor Puesto

Tabla 4.2IDN-2: LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS: LIGERA MEJORA EN LA MAYORÍA DE PROVINCIAS

(sobre 10 puntos; en orden descendente según el valor del último año)

Galápagos 5,2 1 5,2 1 5,5 1Pastaza 3,9 6 4,8 2 5,2 2El Oro 4,5 3 4,7 3 4,9 3Pichincha 4,8 2 4,6 4 4,9 4Guayas 4,3 4 4,5 5 4,9 5Azuay 3,8 7 4,0 7 4,5 6Carchi 3,6 9 3,9 8 4,5 7Loja 4,1 5 4,2 6 4,1 8Esmeraldas 3,8 8 3,5 10 4,0 9Napo 3,0 15 3,3 14 3,9 10Manabí 3,2 12 3,5 9 3,8 11Imbabura 3,2 13 3,3 13 3,8 12Cañar 3,2 11 3,4 12 3,8 13Los Ríos 3,4 10 3,4 11 3,7 14Zamora Chinchipe 3,0 14 3,0 15 3,6 15Tungurahua 2,9 16 3,0 16 3,4 16Chimborazo 2,3 18 2,3 19 3,0 17Morona Santiago 2,4 17 2,7 17 3,0 18Bolívar 2,3 19 2,4 18 2,7 19Orellana 1,4 22 2,1 22 2,7 20Sucumbíos 2,0 21 2,2 20 2,6 21Cotopaxi 2,1 20 2,2 21 2,6 22

PAÍS 3,8 3,9 4,2

Nota: Los índices tienen un desfase de dos años; esto es, por ejemplo, el índice del 2004 se calcula con datos del 2002. Los índices publicados en esta edición di-

fieren de los difundidos anteriormente por el Observatorio debido a cambios en los indicadores de base y a ajustes para hacer comparable la serie de tiempo.

Page 125: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

chos de la niñez.A más de garantizar a los niños yniñas el derecho a “la integridad física y psíquica”, laConstitución manda que el Estado adopte las me-didas que aseguren la “prevención y atención contra elmaltrato, negligencia, discriminación y violencia”. ElCódigo de la Niñez y Adolescencia fija además lasresponsabilidades de la familia:“el respeto, proteccióny cuidado de los hijos y la promoción, respeto y exigibi-lidad de sus derechos”. La legislación vigente consig-na de manera explícita el derecho a la proteccióncontra toda forma de perjuicio o abuso físico, se-xual o mental, descuido o trato negligente y ma-los tratos o explotación. Pero, en la realidad actual,estos enunciados legales son letra muerta para lamayoría de niños y niñas del país; para ellos y ellasel castigo agresivo es parte de su crianza.

Si bien los comportamientos cotidianosno son fáciles de medir, dos investigacionesapoyadas por el Observatorio y UNICEF nosmuestran que el maltrato frecuente y metódicoes parte de la crianza en la mayoría de fami-lias1. Las encuestas nacionales de hogares del2000 y 2004 registraron el problema según lapropia afirmación de quienes los sufren. Enambas ocasiones, la mitad de los niños y niñasde seis a 11 años entrevistados en todo el paísdeclaró que, cuando cometen alguna falta o noobedecen, el castigo que reciben de sus padres

siempre toma formas violentas o amenazantes.Los niños y niñas del país están expuestos a

una variedad de castigos en sus hogares. Segúnla imagen proyectada por los propios niños y ni-ñas en la última encuesta, las reacciones más fre-cuentes de sus padres a sus faltas o desobedienciavan desde el diálogo a la agresión física. En primerlugar figuran dos comportamientos verbales: unounidireccional (“hablar” o “regañar”) y otro comu-nicativo (“conversar” o “dialogar”). En segundo lu-gar aparece el comportamiento agresivo por exce-lencia: los golpes. En tercer lugar, los niños y niñasmencionan una sanción no violenta pero que sesustenta en el ejercicio de autoridad: la privaciónde gustos. El cuarto lugar lo ocupa la indeferencia.Finalmente, los comportamientos violentos másextremos son menos acostumbrados; por ejemplo,el 3% de los niños tiene padres que recurren a en-cierros o baños en agua fría o a insultos o burlas(Gráfico 4.6).

El castigo violento varía ampliamente enlos hogares del país. Para cinco de cada 10 niñosy niñas en edad escolar, “me pegan” es uno de lostres comportamientos más frecuentes de sus pa-dres cuando cometen faltas o desobedecen. Losgolpes, de distinta intensidad y forma, tienden aser un recurso paternal con mayor frecuencia enel campo que en las ciudades, en la Sierra rural yen la Amazonía que en la Costa rural y entre loshogares pobres e indígenas. Los insultos son másfrecuentes en la Sierra que en la Costa; de he-cho, tres veces más escolares quiteños que guaya-quileños ha sufrido insultos. El encierro o baño enagua fría es más común en las provincias de laSierra central y norte; la incidencia de este casti-go es particularmente alta en Orellana, dondeuno de cada 10 niños o niñas lo sufren con algu-na regularidad.

Si bien los comportamientos y actitudes delos padres son variados y pueden combinar bue-nos y malos tratos, lo más grave es el alto núme-ro de padres que tienden a ser únicamente casti-gadores y violentos. Para el 52% de los niños yniñas de seis a 11 años sus padres solo usan malostratos, incluidos golpes, insultos o burlas, encie-rros, baños en agua fría, privación de comida oexpulsión de la casa. La otra mitad de este grupode edad (49%), en cambio, declaró que las res-puestas frecuentes de sus padres son únicamente noviolentas; esto es, incluyen regaños no agresivos,privaciones de privilegios y gustos, conversacio-nes u ofrecimientos de ayuda.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 125

Gráfico 4.5 IDN-2: MEJORAS EN LOS ÚLTI-MOS TRES AÑOSCambio en puntos (sobre 10) del año2002 al 2004

Page 126: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Los comportamientos maltrantes por partede los padres están presentes en todos los ámbi-tos sociales a lo largo de todo el país, pero su fre-cuencia e intensidad varía.Algunas dimensionessociales están asociadas al maltrato doméstico. Lassanciones violentas afectan más a los varones quea las niñas en edad escolar (54% y 51%, respecti-vamente). Las diferencias sociales y culturales sonaún más profundas. La costumbre se manifiestaen el 57% de los hogares pobres en comparacióncon el 44% de aquellos con mayores recursos2.Asimismo, lo sufren más los niños y niñas de ho-gares indígenas —a la vez los más afectados porla pobreza— que aquellos de otros orígenes étni-co-culturales.

En general, el recurso exclusivo a castigosviolentos tiende a ser más frecuente en las áreasrurales (43%) que en las ciudades (32%). La cultu-ra doméstica es también distinta en las regiones: eluso de castigo violento es la norma frecuente dela crianza en los hogares de las provincias de laAmazonía y de la Sierra que en aquellos de laCosta. Las variaciones entre las provincias son vas-tas (Gráfico 4.7). Bolívar sobresale como la provin-cia donde el maltrato doméstico habitual es másfrecuente (74%); en cambio, Manabí es la provin-cia con menos frecuencia de castigos exclusiva-mente agresivos (43%).

126 La edad escolar

Page 127: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Pero no solo que la violencia en los hogareses extendida, sino que es difícil de cambiar. Enlos últimos años el tema del maltrato a la niñezha concitado la atención del sistema educativo,los medios de comunicación y de las organiza-ciones que trabajan a favor de los niños.A pesarde las campañas emprendidas por estos actorespara sensibilizar a los padres sobre los derechosde sus hijos e hijas y las consecuencias adversasdel maltrato, la tendencia de los padres a recurrirúnicamente a sanciones violentas o agresivas noha cambiado en los últimos años (Gráfico 4.8).Entre el 2000 y el 2004, la proporción de niñosy niñas en edad escolar que declararon que lostres comportamientos más frecuentes de sus pa-dres ante una falta o desobediencia son solo vio-lentos —golpes, insultos, encierros, baños enagua fría, expulsión de la casa o privación de co-mida— se mantuvo en el 52%3.

Pero la crianza en los hogares del país tienetambién una cara positiva. Si bien predominauna actitud castigadora, la mayoría de padrescombina buenos y malos tratos. Es destacableque el diálogo es una reacción de crianza casi

tan habitual como la violencia: para la mitad delos niños y niñas en edad escolar la interlocu-ción es una de las tres respuestas más frecuentesde los padres a las faltas. El diálogo es una formade reconocimiento del niño o niña como perso-na y de respeto a sus opiniones. Este reconoci-miento está presente en todos los grupos socia-les y representa un potencial de cambio culturalpositivo. Se destaca la costumbre del diálogo enla ciudad de Cuenca y en las provincias de Lojay El Oro; así como en el estrato más rico de lapoblación (cerca del 60% en todos los casos). Encambio, el recurso de la conversación tiende aser menos frecuente en la Sierra rural, en el es-trato más pobre y en las familias indígenas (cercadel 45%)4.

¿Qué explica el maltrato? El maltrato, comootros comportamientos de la vida cotidiana, res-ponde a una variedad de causas. Una de ellas, tal-vez la más importante es la aceptación social dela violencia. La sociedad ecuatoriana tolera mu-chas formas de maltrato en el ámbito domésticoy público (Recuadro 4.2). Estudios realizados el

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 127

Gráfico 4.6 LOS NIÑOS Y NIÑAS EN EDAD ESCOLAR ESTÁN EXPUESTOS A UNA VA-RIEDAD DE AMENAZAS EN SUS HOGARES

Los castigos violentos están entre los más frecuentes, especialmente en el campo.

% de niños y niñas cuyos padres usan el comportamiento entre las

tres opciones más frecuentes; respuesta múltiple; 2004.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 128: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

128 La edad escolar

Gráfico 4.7 EL CASTIGO MALTRANTE EN LOS HOGARES ES PARTE DE LA CRIANZAEN TODO EL PAÍS

Manabí es donde menos se usa; Bolívar donde más.

% de niños y niñas de seis a 11 años que solo recibe malos tratos (golpes, insultos, baños de agua fría, privación de comida o expulsión de la casa) cuando

comete una falta, 2004.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Gráfico 4.8 EL CASTIGO VIOLENTO ES LA NORMA EN LA MAYORÍA DE HOGARES YNO DA SEÑALES DE CAMBIO

El maltrato en los hogares no cambió en los últimos cuatro años.

% de niños y niñas de seis a 11 años que solo recibe malos tratos (golpes, insultos, baños de agua fría, privación de comida o expulsión de la casa) cuando

comete una falta, 2000 y 2004.

Fuente: INEC, EMEDINHO y SIEH. Elaboración: OSE.

Page 129: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

último año muestran aspectos de la cara violentade nuestra vida social.

La violencia familiar es un problema de sa-lud, un problema social y un problema jurídicopero, por sobre todo, es una violación de los de-rechos humanos. En el Ecuador, la observamosen todas las culturas, regiones y clases sociales.No hay excepciones ni por educación ni poredad. Existen pocas cifras para cuantificarla en lasociedad en su conjunto. Por ello, es notable quelas encuestas quinquenales de salud materna einfantil midan desde 1994 la violencia familiar.Según la última de estas encuestas, realizada el2004, la cuarta parte o más de las mujeres entre-vistadas informaron haber sufrido maltrato físicoy psicológico antes de cumplir 15 años.Adicio-nalmente, en su vida actual, una de cada tres mu-jeres con relación conyugal o de pareja ha sufri-do episodios de violencia física —golpes,empujones, amenazas con armas— o sexual departe de su pareja en un período de 12 meses5.

El castigo agresivo a los niños y niñas y elmaltrato a las mujeres tienden a ser más frecuen-tes en la Sierra y la Amazonía, especialmente, enlos hogares indígenas y con poca educación. Esdecir, el uso de violencia contra los niños y niñases parte de una cultura violenta con expresionesmás amplias, una cultura cuya intensidad varía alo largo del país. De hecho, existe una clara co-rrespondencia entre el uso de castigos violentosen la crianza de la niñez de edad escolar (medidaen la encuesta nacional de hogares) y la inciden-cia de maltrato físico a las niñas en las provincias(medida por la encuesta de salud materna). Enambas mediciones, Manabí sobresale como laprovincia donde la violencia en los hogares esmenos frecuente y Bolívar donde es más fre-cuente (Gráfico 4.9).

El maltrato fuera del hogar es otro de losriesgos a los que están expuestos los niños y ni-ñas. El castigo agresivo, físico y verbal, es todavíaun recurso disciplinario de los profesores, espe-cialmente en el campo. Pero se trata de un recur-so tolerado por la sociedad local: en las provin-cias del país, mientras más se acostumbra elcastigo en los hogares, más frecuente es el uso decastigos amenazantes en las escuelas (Gráfico 4.9).La encuesta nacional a los niños y niñas realizadaen el 2004 encontró que uno de cada 10 niños yniñas de edad escolar recibió golpes de sus profe-sores y el 5% fue objeto de burlas o insultos. Eldoble de los niños y niñas del campo, que de las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 129

El diálogo es una formade reconocimiento delniño o niña como personay de respeto a susopiniones

Page 130: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ciudades sufre agresiones de sus maestros. El usode los golpes en las escuelas tiende a ser más fre-cuente en los planteles educativos de la Amazo-nía que en la Costa y Sierra. Los niños pobres eindígenas son las víctimas más frecuentes: laquinta parte de ellos está expuesta a la agresiónen sus escuelas. Como en el caso de los hogares,se trata de un comportamiento que no muestraseñales de cambio. En comparación con el año2000, la frecuencia en el uso de golpes e insultosen las escuelas permaneció igual6.

La cultura violenta se extiende a los espa-cios públicos. No existen mediciones sistemáticasde cómo los adultos tratan a los niños y niñas enlos ambientes de circulación pública. Pero la últi-ma encuesta a la niñez del país nos revela a unapoblación adulta poco sensible a la presencia delos chicos y chicas y, en muchos casos, hostil. Porejemplo, uno de cada 10 niños y niñas de lasciudades del país siente que en el transporte pú-blico lo tratan “peor” que a los otros usuarios. Enlas ciudades grandes, como Quito, Guayaquil yCuenca, la percepción de maltrato en el trasportepúblico es más alta aún7.Tampoco existe unacultura amigable a la niñez en los establecimien-tos comerciales. La mayoría de los niños y niñassienten que el trato que reciben no es igual al delos adultos. Incluso en las ciudades, donde las ac-titudes del comercio son más amigables, apenas la

quinta parte de los niños y niñas siente un tratopositivo diferenciado.

En suma, el uso de la violencia en la crian-za no es un comportamiento aislado. La sociedadecuatoriana tiene muchas caras violentas. Estaviolencia afecta a los niños y niñas y no cambiarásin un esfuerzo decidido de adoptar nuevos con-ceptos de crianza y de valorar a los niños y niñascomo personas.

El derecho a jugar y compartir con sus padres

El derecho de los niños y niñas a ser res-petados y a no sufrir miedo y amenazasen sus hogares está relacionado cercana-

mente con su derecho a jugar y compartir mo-mentos de distracción con quienes los crían. LaConstitución reconoce el derecho de los niñosy niñas “al deporte y recreación”, y el Código dela Niñez y Adolescencia es más explícito al se-ñalar que los niños y niñas “tienen derecho a larecreación, al descanso, al juego, al deporte y más acti-vidades de cada etapa evolutiva”. Pero este derechono se cumple para miles de niños y niñas delpaís. Junto con el derecho al buen trato, hacerrealidad la garantía de todos los niños y niñas aljuego y al esparcimiento en el seno de su fami-lia es uno de los mayores desafíos de la sociedadecuatoriana.

130 La edad escolar

Recuadro 4.2

“No creo que deba desquitarse conmigo”

Mi historia en el ItchimbíaYo una vez me perdí en el parque Itchimbía. Nos fuimos de paseo con mi mamá. Mi papá no, porque desde

hace algunos años vive en Estados Unidos. Mi hermana mayor que se llama Andrea se fue también a vivir allá, yo lesextraño a los dos. Bueno, llevé una cometa al parque y estaba haciendo que vuele cuando se cayó, entonces fui a le-vantarla. Había bastante gente, cuando me di la vuelta ya no le encontré a mi mamá. Empecé a buscarla pero nada ypasó un buen rato y ya estaba medio asustada. Iba de un lado a otro, solita con mi cometa y nadie me hacía caso.La tarde empezó a irse, me daba un poco de miedo. En eso siento que alguien me toma del brazo y me jala, erami mamá me habló y me cogió duro del brazo. Ella estaba también preocupada pero en vez de abrazarme lo pri-mero que hizo fue gritarme. Mi mamá cree que porque tengo 11 años no me doy cuenta que ella está nerviosadesde que mi papá se fue, que la vida se ha vuelto difícil. Pero no creo que deba desquitarse conmigo.Yo sé que losniños y las niñas tenemos derecho a que nos respeten, a que no nos maltraten. Lo mejor sería que ella pudiera es-cucharme, pero nunca tiene tiempo.Tengo tantas cosas que decirle…

María Gabriela

Séptimo de básica

Escuela “La Salle”

Page 131: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

El IDN-2 vigila el incumplimiento del de-recho a la recreación familiar observando el nú-mero de niños y niñas cuyo desarrollo emocionalse ve afectado por la falta de interacción conambos padres, ya sea conversando o compartien-do momentos de distracción y esparcimiento. Lainformación que utiliza se basa en encuestas na-cionales a los propios niños y niñas. Si bien losdatos que tenemos disponibles no evalúan la cali-dad e intensidad de las relaciones entre padres ehijos, cuantifican la recreación activa de los niñosy niñas con sus padres y permiten identificar losámbitos sociales y residenciales de mayor caren-cia (véase “Notas metodológicas”).

El derecho a jugar y compartir con los pa-dres se cumple más ampliamente que el derechoa crecer con respeto y buen trato. En el 2004, el66% de los niños y niñas en edad escolar com-partía con uno o ambos padres juegos o activida-des recreativas que implican interacción y comu-nicación entre chicos y grandes: juegos y

deportes, paseos fuera del hogar y conversación.Pero para el 34% restante no se cumple el dere-cho a compartir con sus padres actividades cuyopropósito es el entretenimiento o diversión; esdecir, se trata de niños y niñas que no compartenactividades propiamente recreativas, tan soloacompañan a sus padres en actividades pasivascomo ver televisión, ayudan en negocios o que-haceres domésticos, reciben apoyo en tareas es-colares o, simplemente, no tienen interacción al-guna con sus papás y mamás8.

Las oportunidades de recreación conjuntaque los padres dan a sus hijos e hijas son relati-vamente uniformes en todo el país (Gráfico4.10). Se observan, sin embargo, carencias máspronunciadas en algunos segmentos de la niñez.La mayor diferencia en el ejercicio de este de-recho la marca la pobreza: en el segmento másrico de la población, el derecho a la recreacióncon los padres no se cumple para el 25% de losniños y niñas en edad escolar; en el segmento

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 131

a)En las provincias, la proporción de mujeresque han sufrido maltrato físico antes de los 15años sigue de cerca a la costumbre de castigoviolento en los hogares.

(1) % de mujeres de 15 a 49 años que sufrieron maltrato físico y psico-

lógico antes de los 15 años, 2004. (2) % de niños de seis a 11 años que

solo recibe malos tratos (golpes, insultos, baños de agua fría, privación

de comida o expulsión de la casa) cuando comete una falta, 2004.

Fuentes: CEPAR, ENDEMAIN 2004; INEC, SIEH, 2004.

b) En las provincias, la cultura del castigo en loshogares está asociada con el uso de castigo físicoen las escuelas

% de niños de seis a 11 años que solo reciben malos tratos

(golpes, insultos) de sus profesores cuando comete una falta, 2004.

Fuentes: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Gráfico 4.9 EN EL PAÍS EXISTE UNA CULTURA DE VIOLENCIA EN LOS ESPACIOS COTIDIANOS

Page 132: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

más pobre, para el 37%. En general, las niñastienen menos oportunidades para compartirmomentos de distracción con sus padres que losvarones y la niñez indígena menos que el restode niños y niñas9.

Es, además, alentador que en los últimosaños haya mejorado el cumplimiento de este de-recho. Como vimos, entre el 2000 y el 2004 au-mentó la proporción de niños y niñas en edadescolar que comparte actividades recreativas consus padres. Las actividades de padres e hijos cuyafrecuencia se incrementó son dos: los juegos odeportes y el diálogo. En el caso del juego, lacostumbre aumentó por igual con los papás y lasmamás; los momentos de conversación, en cam-bio, se ampliaron más con las madres. De hecho,la interacción cotidiana es diferente para las ma-dres y los padres. Los niños de ambos sexos, porejemplo, realizan deportes con sus papás y dialo-gan o salen de compras con sus mamás. Mientrasque el 40% de los niños de ambos sexos juega ohace deportes con sus papás, solo el 22% lo hacecon sus mamás; con el diálogo, en cambio, suce-de lo contrario: el 29% conversa con sus papás yel 37% con sus mamás. Existen también diferen-cias entre los varones y las niñas en cuanto a suinteracción con sus padres y madres. Una pro-porción mayor de varones que de niñas juega ohace deportes con sus papás. En cambio, es inte-resante notar que en la edad escolar no hay dife-rencias por sexo en la frecuencia de diálogo conlos padres y madres (Gráfico 4.11).

La interacción recretiva de padres e hijos estasmbién distinta en las ciudades y en el campo.Más niños y niñas de las ciudades que del campojuegan o hacen deportes y salen de paseo o decompras con sus padres. La niñez del campo, porsu parte, tiene más tiempo para conversar con suspadres que aquella de las ciudades. Por otro lado,los padres de las ciudades están ausentes con ma-yor frecuencia de la vida de su familia: el 20% delos niños y niñas de las ciudades no comparteactividad alguna con sus papás, en comparacióncon el 15% en las pequeñas poblaciones o áreasrurales (Gráfico 4.11).

¿Qué están haciendo las comunidades parapromover la recreación familiar? El tiempocompartido en familia en actividades lúdicas yrecreativas depende, entre otros factores, de lasinstalaciones y recursos que existen en las comu-nidades de residencia. El Código de la Niñez re-

132 La edad escolar

Page 133: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

conoce la responsabilidad pública en este senti-do: el gobierno central y los gobiernos localesdeben promover “la práctica de juegos tradicionales;crear y mantener espacios e instalaciones seguras y acce-sibles, programas y espectáculos públicos adecuados, se-guros y gratuitos para el ejercicio de este derecho”.

Pero no todos los niños y niñas del país tie-nen las mismas oportunidades para compartir ac-tividades recreativas con sus familias. Muchas ac-tividades familiares dependen del entornoresidencial y de los recursos que tiene el hogar.De hecho, por ejemplo, la mayor diferencia enlas oportunidades de recreación familiar que tie-nen los niños y niñas de las ciudades y del cam-

po son los paseos y las salidas de compras, estasúltimas más escasas en las áreas rurales. Por otrolado, el doble de niños de los hogares más ricosque de aquellos en exterma pobreza sale decompras con su papás10.

Como hemos visto, en los últimos dos añosaumentó la actividad conjunta de padres e hijosen juegos y en conversaciones. Los juegos y de-portes pueden realizarse en los espacios abiertosy, en las ciudades, en las calles. Las canchas de-portivas son parte de la infraestructura de las es-

cuelas. Según la encuesta nacional a hogares, enel 2004 la gran mayoría de niños y niñas contabacon espacios deportivos en sus centros educati-vos. Más de 8 de cada 10 de los niños de seis a11 años que asistían a establecimientos educati-vos tenía acceso a una cancha deportiva en susescuelas. La dotación de canchas es similar en losestablecimientos educativos de las ciudades y delcampo, pero es menos frecuente en las provinciasde la Costa. En ciudades como Cuenca y Quito,más del 90% de los niños y niñas tiene acceso acanchas deportivas en sus escuelas; en contraste,en Guayaquil solo 7 de cada 10 cuentan con esterecurso recreativo.Asimismo, el acceso a canchas

deportivas en las escuelas aumenta en el estratode hogares de mayores recursos11. Estas instalacio-nes, sin bien no son abiertas o de acceso público,ofrecen en muchos casos un escenario para quelos niños y niñas compartan momentos de juegocon sus padres.

En contraste, la frecuencia de paseos y sali-das de los hogares bajó en los últimos años. Estorequiere de espacios de recreación y actividad.Las oportunidades que tienen las familias para surecreación dependen, en buena medida, de las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 133

Gráfico 4.10 EL DERECHO A JUGAR Y COMPARTIR CON LOS PADRES NO SE CUMPLELa tercera parte de los niños y niñas de seis a 11 años no comparten actividades recreativas con sus padres

% de niños y niñas de 6 a 11 años que no comparten actividades recreativas (con interacción: juegos,

deportes, paseos y conversaciones) con ninguno de sus padres, 2004.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 134: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

instalaciones, servicios y programas que existenen sus comunidades. No se dispone de muchainformación sobre la oferta recreativa en el país,pero sabemos que son escasas12. Es preciso que lascomunidades promuevan mayor interacción en-tre padres e hijos. En las ciudades pequeñas estacapacidad es limitada. En los últimos años, lasciudades principales —Quito, Guayaquil yCuenca— han invertido en la rehabilitación yampliación de espacios públicos, parques y luga-res de juego y han puesto en marcha programasculturales para la familia y los niños (Recuadro4.3). En estas ciudades, los museos han trabajadopara convertirse en espacios de recreación yaprendizaje para los niños. Pero, en general, la re-creación ha sido uno de los temas ausentes en lasacciones de los gobiernos locales y provincialesdurante la década pasada.

Pero hay también señales de cambio: en losúltimos años vemos algunas iniciativas promete-doras en varias ciudades y provincias. El munici-pio de Esmeraldas, por ejemplo, ha trabajado pararescatar las expresiones culturales y tradicionespopulares propias de la ciudad y difundirlas a lasnuevas generaciones. El Municipio de Riobambacreó la Escuela de Arte, Cultura y Liderazgo queincluye programas de formación de “promotoresinfantiles” y la banda municipal infantil. En me-nor escala, las provincias de Napo, El Oro, Car-

chi, Chimborazo y Bolívar han realizado inver-siones en canchas y espacios deportivos con unamayor conciencia de la necesidad de que esta in-fraestructura recreativa sirva y sea administradapor las propias comunidades13.

El derecho al desarrollo intelectual.

La tercera dimensión que vigila el IDN-2 es laobligación del Estado de asegurar el accesouniversal a la educación. La Constitución de

la República establece la escolarización obligatoriade 10 años. El abandono o interrupción de los es-tudios es, por tanto, una clara violación de los dere-chos de la niñez. Pero tiene además graves conse-cuencias para el desarrollo personal y el futuroocupacional de los niños y niñas. La deserción tien-de a ocurrir alrededor de los 12 años, edad en la seconcluye el nivel primario según la antigua estruc-tura del sistema educativo. El abandono escolar estambién un síntoma de que el sistema escolar noresponde a las necesidades culturales y económicasde los diferentes grupos sociales. Por ello, la medidaseleccionada por el Observatorio para su vigilanciase refiere a los niños y niñas que interrumpen sueducación al concluir la primaria o séptimo año debásica (véase “Notas metodológicas”).

Primero, debemos comenzar con una cons-tatación: no todos los niños y niñas de seis a 11años están escolarizados. Según la encuesta nacio-

134 La edad escolar

Page 135: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

nal de hogares, en el 2001, el 96% de la niñez deeste grupo de edad asistía a establecimientos edu-cativos14.Tres años más tarde, según la misma en-cuesta, encontramos que esta cifra no ha cambia-do15. Esto significa que el 2004 cerca de 75.000niños y niñas en edad escolar no estudiaban. Lagarantía de este derecho varía entre las provincias:va desde el 98% en El Oro al 90% en Bolívar. Pe-ro el problema no es únicamente que hay niños yniñas excluidos del sistema educativo, sino quemuchos de los que inician sus estudios los inte-rrumpen antes de concluir la educación básica.

En el 2002 la oportunidad para adquiriruna educación básica completa terminó para unacuarta parte de los niños y niñas al concluir elnivel primario.Al iniciarse el siguiente año lecti-vo16, solo el 76% de los niños y niñas que termi-naron el sexto grado (séptimo de básica) se ma-tricularon en primer curso (octavo de básica).Esto es, el 24% restante (cerca de 67.000 niños yniñas) vio amenazado su derecho a recibir laeducación básica: algunos de ellos regresarán aestudiar en el futuro, pero la mayoría no. En ge-neral, esta realidad no ha cambiado en los últi-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 135

Gráfico 4.11 LA INTERACCIÓN DE LOS NIÑOS Y NIÑAS EN EDAD ESCOLAR ES DISTINTA CON SUS PADRES Y MADRES

Los niños y niñas hacen deporte con sus padres y conversan con sus madres. En el campo el diálogo es másfrecuente que en las ciudades.

% de niños y niñas de seis a 11 años que no comparten actividades recreativas con sus padres y madres, 2004.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 136: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

mos tres años: la capacidad de retención delalumnado en el sistema educativo al concluir elantiguo nivel primario apenas aumentó en el 2%en los últimos tres años. Debe, sin embargo, des-tacarse que el aumento fue mayor en la Amazo-nía, donde la retención —según la informaciónde los planteles educativos— se incrementó en10 puntos porcentuales (Gráfico 4.12).

Las amenazas al derecho al desarrollo inte-lectual reflejan también las desigualdades denuestra sociedad. Las niñas tienden a abandonarlos estudios con más frecuencia que los varo-nes.Y, como en la mayoría de derechos, existendiferencias regionales. Los niños y niñas queviven en las provincias de la Costa tienen ma-yores opciones para avanzar hacia la educaciónbásica que los de la Sierra y la Amazonía17.

Los contrastes entre las provincias en elcumplimiento del derecho a la educación bási-ca son notables (Gráfico 4.13). En Orellana, laprovincia con la tasa más baja de promociónentre primaria y secundaria, la mitad de los ni-ños y niñas que se terminaron el sexto gradono se matricularon en el grado siguiente. Encontraste en el otro extremo, en Galápagos,

Pastaza y El Oro, la promoción entre los dospuntos de estudio fue casi completa18. Provin-cias populosas y altamente urbanizadas comoPichincha no se escapan del problema: dos decada 10 niños y niñas interrumpen su educa-ción luego de seis años de primaria.

¿Qué estamos haciendo para asegurar elderecho a la educación? La permanencia enel trayecto escolar depende tanto de las condi-ciones de vida de la niñez cuanto de factoresinternos al sistema educativo. En los hogares, lapobreza y la valoración que tienen de los pa-dres de la educación son dos factores determi-nantes de los logros educativos. En el sistemaeducativo, la disponibilidad de planteles y do-centes, así como la calidad de los aprendizajes,influyen en las oportunidades de estudio de losniños y niñas.

De hecho, en el 2004, la razón principalpor la cual los niños y niñas de edad escolar noestudiaban era la situación económica de suhogar. La mitad de quienes no asistían lo expli-can por falta de recursos para afrontar los gas-tos de escolarización o la necesidad de trabajar

136 La edad escolar

Recuadro 4.3

“Conozco mi ciudad” y “Maratón del cuento”

Guayaquil invierte en la recreación familiarPara el Municipio de Guayaquil, la recreación, la difusión cultural y la educación familiar han sido elementos inte-

grados a su acción para rehabilitar los espacios públicos.“El maratón del cuento”, por ejemplo, es un evento anual para leer cuentos a los niños y niñas de toda la ciudad.

Tiene lugar en los espacios públicos como el Malecón 2000 y los parques públicos. El proyecto moviliza a cerca de5.000 niños cada año para escuchar cuentos que les leen varios cientos de estudiantes de pedagogía de las universi-dades. En los ejercicios de preparación a estos “cuentistas” universitarios intervienen varias empresas editoriales. Elevento cuenta, además, con la participación de artistas que realizan funciones de títeres y teatro infantil.

Otro programa, “Conozco mi ciudad”, llegó a 315 niños del séptimo año de escuelas fiscales el año pasado. En estecaso, los instructores fueron más de 100 estudiantes de turismo de tres universidades de la ciudad. El objetivo deesta iniciativa fue promover la identificación con Guayaquil de los estudiantes que terminaban la primaria a travésdel conocimiento directo de la urbe, sus espacios públicos y su historia.

El Malecón 2000, la obra más amplia de rehabilitación de los espacios públicos emprendida por Guayaquil, incluyóvarios lugares y ambientes de juego y distracción específicos para los niños y niñas de distintas edades. Fue concebi-da como un espacio de encuentro y recreación para las familias de la ciudad y como un atractivo turístico.

La regeneración urbana impulsada en Guayaquil se inició con la recuperación de parques y espacios para la recrea-ción familiar e infantil. La primera etapa del proyecto puso énfasis en las instalaciones recreativas y deportivas: se re-habilitaron tanto parques barriales como parques históricos y tradicionales de la ciudad. Actualmente, el Municipioestá impulsando el desarrollo de parques metropolitanos como parte de su compromiso para cumplir las normas yestándares internacionales sobre la dotación de espacios de recreación y áreas verdes en las ciudades.

Page 137: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

o ayudar en las tareas de hogar. Si bien la po-breza es el escenario principal de la exclusiónescolar, existen también factores culturales einstitucionales. Otra causa de la deserción esco-lar, estrechamente ligada a la pobreza, son lasconcepciones que tienen los padres. El 14% dela niñez no estudia debido a las creencias desus padres sobre la edad apropiada para estu-diar, la duración de sus estudios o la valoraciónde la educación.Y, finalmente, la exclusión del8% de los niños y niñas que no estudian se de-be a causas ligadas al sistema educativo: la faltade planteles, el fracaso escolar, el temor a losmaestros o el desinterés en los estudios. Lascausas económicas tienen más peso en la Costay para los hogares en condiciones de pobreza;en cambio, los motivos culturales se manifiestanmás en la Sierra, en la Amazonía y entre losgrupos indígenas. Las deficiencias del sistemaestán presentes por igual en todo el país, peroafectan menos a la población de mayores recur-sos (Gráfico 4.14).

Pero, como hemos visto, el problema másgrave es la deserción al concluir la edad escolar.El año lectivo 2002, el sistema educativo, públicoy privado, convocó a la escuela a cerca de

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 137

Los niños y niñas queviven en las provincias dela Costa tienen mayoresopciones para avanzarhacia la educación básicaque los de la Sierra y laAmazonía

Page 138: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

138 La edad escolar

Gráfico 4.12 EL PASO DE LA PRIMARIA A LA SECUNDARIA ES UN MOMENTO CLAVEEN EL CUMPLIMIENTO DEL DERECHO A LA EDUCACIÓN

Las tres cuartas partes dan el paso del séptimo al octavo año de la escolarización básica;una cuarta parte se queda atrás

% de niños y niñas que terminaron el sexto grado de primaria (séptimo de básica) y no se matricularon en primer curso (octavo de básica) el año lectivo

siguiente, años lectivos 2000 a 2003.

Fuente: SINEC. Elaboración: OSE.

Gráfico 4.13 LA EDUCACIÓN SE INTERRUMPE PARA LA CUARTA PARTE DE LOSNIÑOS Y NIÑAS DEL PAÍS AL TERMINAR EL SÉPTIMO AÑO DE BÁSICA

En algunas provincias Amazónicas la mitad de los niños y niñas dejan de estudiar a los 12 años.

% de niños y niñas que terminaron el sexto grado de primaria (séptimo de básica) y no se matricularon en primer curso (octavo de básica) el año lectivo si-

guiente; promedio de los años lectivos 2000 a 2003.

Fuente: SINEC. Elaboración: OSE.

Page 139: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

300.000 niños y niñas de cada edad comprendi-da entre los seis y los 11 años.A los 12 años, sinembargo, se inicia la deserción. Ese mismo año,el número de estudiantes matriculados a los 12años se redujo en 50.000.A los 17 años, apenasla tercera parte del número que inició los estu-dios permanecía matriculado (Gráfico 4.15).

La adquisición de capital educativo es otramuestra de los procesos de exclusión social queafectan a miles de niños y niñas. Si bien la genera-ción actual —varones y niñas por igual— alcanzauna mayor escolaridad que sus padres, las oportu-nidades para educarse son limitadas para muchos.La escolarización de la niñez es menor en el cam-po que en las ciudades, y del alto número de ni-ños y niñas que abandona el sistema escolar antesde completar la educación básica de 10 años, lamayoría son del campo o pertenecen a hogarespobres. En el 2004, por ejemplo, nueve de cada 10niños y niñas de 13 y 14 años de las ciudades noasistía a clases, en contraste con siete de cada 10niños del campo; asimismo, el 71% de los adoles-centes de esta edad del estrato más pobre habíaabandonado los estudios en comparación con el96% de aquellos del segmento más rico19.

A continuación pasamos revista a tres ten-dencias que nos ayudan a explicar el lento pro-greso en la retención de los niños y niñas en laeducación básica. Por un lado, una tendencia po-sitiva es, como vimos en la sección anterior, lareducción de la pobreza de ingresos en los últi-mos años. Por otro, el sistema educativo tieneproblemas de cobertura y de calidad; en amboscasos, las señales de los últimos años dan muestrasde poco cambio.

Un factor positivo: aumenta la asistencia delos niños y niñas pobres. La razón principal pa-ra que los niños y niñas ecuatorianas interrumpansu educación es la pobreza. En los hogares pobresel trabajo temprano, productivo o doméstico, es unobstáculo para que los niños y niñas puedan desa-rrollarse intelectualmente y adquieran la formaciónescolar necesaria para un mejor futuro. Por eso essignificativo que, luego de la crisis económica defin de la década anterior, observemos un aumentoen la asistencia escolar de la niñez pobre.

Las tareas del hogar son parte de la crianza dela mayoría de niños y niñas en toda la sociedad:casi la mitad (46%) de todos los niños y niñas deseis a 11 años colabora en los quehaceres del ho-gar20. Pero, mientras más pobre es un hogar, es más

probable que los niños y niñas se involucren en lamanutención del hogar. Por ejemplo, el 12% de losniños y niñas de seis a 11 años que pertenecen alestrato más pobre de hogares del país ayuda a suspadres en actividades laborales y el 37% a sus ma-dres en tareas del hogar, en comparación con el2% y el 18%, respectivamente, en el segmentode mayores ingresos21.

En el 2004, cerca de 75.000 niños y niñas deseis a 11 años de todo el país (o el 4% del total) noasistía a clases. De ellos, nueve de cada 10 pertene-cían a hogares en situación de pobreza de ingresosy 2 de cada 10 a hogares indígenas22. Pero tenemosnoticias alentadoras: en los últimos tres años, au-mentó la asistencia escolar de los niños y niñas po-bres y disminuyó el número que trabaja o perma-nece en sus casas. Según las encuestas de hogares, laproporción de niños de seis a 11 años de hogarespobres que trabaja bajó del 14% al 9% y de aque-llos que permanecen en sus casas (dedicados, pre-sumiblemente, a labores domésticas), del 8% al 5%.Como resultado, la proporción de niños y niñaspobres que estudia subió del 91% al 96%. Sin em-bargo, no vemos una mejora en la retención de losalumnos mayores: si bien el número de niños y ni-ñas de 12 a 14 años que trabaja bajó del 32% al24%, el número que estudia apenas subió de 79% a80% (Gráfico 4.16).

Esta tendencia es coherente con el rumbo dela pobreza de ingresos que, como vimos, se redujoen los últimos años. Un factor adicional que debe-mos considerar es el subsidio monetario que el Es-tado da a las madres pobres desde 1999. El llamado“Bono de desarrollo humano”, consistente enUSS15 dólares mensuales, se entrega a más de unmillón de madres pobres con niños menores de 18años. Desde hace dos años, la recepción del subsi-dio está condicionada a que las madres aseguren laasistencia escolar de sus hijos e hijas. Si bien noexiste al momento una evaluación del impacto re-ciente de este subsidio en la escolarización de losniños y niñas, los estudios realizados al inicio delprograma mostraron que el subsidio contribuyó amantener la matrícula escolar23.

Un factor negativo: lento crecimiento delos planteles secundarios. Si bien la seguri-dad económica de los hogares incide en la posi-bilidad que tienen los niños y niñas de estudiar,nuestro sistema educativo tiene una limitaciónobjetiva: el número de cupos de estudios en lasecundaria no es igual que en la primaria. Al

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 139

Page 140: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

140 La edad escolar

Gráfico 4.14 LA POBREZA EXPLICA QUE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE SEIS A 11 AÑOS NOESTUDIAN

Razones económicas y culturales, así como las deficiencias del sistema educativo,explican la exclusión en la educación.

% de niños y niñas de 6 a 11 años que no estudian, 2004. Las razones económicas incluyen: falta de recursos económicos, trabajo, ayuda en quehaceres del hogar;

las culturales, edad, terminó los estudios, familia no le permite, no está interesado y las relacionadas con el sistema escolar, el fracaso escolar, temor a los maestros,

no hay planteles educativos.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE

Gráfico 4.15 EL ABANDONO DE LA EDUCACIÓN COMIENZA A LOS 12 AÑOS DEEDAD

Entre los 12 y los 13 años dejan de estudiar más de 50.000 niños y niñas.

Número de niños y niñas matriculados en centros de estudio, por edad al inicio del año escolar, año lectivo 2002-2003.

Fuente: SINEC. Elaboración: OSE.

Page 141: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

iniciarse el año lectivo 2003 se matricularon1.989.000 alumnos en planteles que ofrecíaneducación primaria y 989.000 en planteles se-cundarios; es decir, el número se reduce a lamitad de un nivel a otro24. En los últimos 10años, el número de cupos en los dos niveles hacrecido a la par; es decir, el país no ha logradodisminuir la brecha de cobertura entre los nive-les primario y secundario. Es más, el crecimien-to en los cupos educativos bajó de ritmo nota-blemente desde el año 1999 (Gráfico 4.17). Enlos tres años de vigilancia del Observatorio (es-to es entre los años lectivos 2000 y 2003), elnúmero de alumnos se amplió en 64.000 en elnivel primario y 50.000 en el secundario.

Hasta ahora el sistema educativo se ha basa-do en la segregación de los alumnos por niveles.Apenas el 3% de los planteles del país integranlos niveles primario y secundario. Por ello, los es-tudiantes que terminan la primaria deben en sugran mayoría buscar cupo en un colegio y, si loencuentran, trasladarse a otro plantel. En el casode la población de los pequeños poblados rura-les, esto significa también trasladarse a las cabece-ras cantonales (Recuadro 4.4).Al comenzar el añolectivo 2003-2004, el Ministerio de Educaciónregistró 18.773 planteles con oferta primaria y3.708 con oferta secundaria. Si bien los colegiostienen más capacidad que la gran mayoría de es-cuelas primarias —en promedio, 266 y 105alumnos por plantel, respectivamente—, el nú-mero de planteles secundarios es claramente in-suficiente para recibir a todos los alumnos queterminan el séptimo año de básica. Las cifras delcrecimiento reciente de los dos niveles no sonalentadoras: desde el 2000 al 2003 se crearon entodo el país 740 planteles de nivel primario yapenas 206 de nivel secundario25.

Pero un problema adicional que enfrenta-mos es la falta de dinamismo del Estado comoproveedor de educación secundaria. La participa-ción del sector privado es mucho mayor en elnivel secundario. El 20% de los planteles prima-rios pertenece al sector privado, laico o religioso,en contraste con el 41% de los secundarios. Enlos últimos años, en particular, la contribuciónprivada ha sido importante: desde el 2000 al2003, el número de alumnos en establecimientossecundarios privados aumentó en 42.000 encomparación con 8.000 en los colegios públicos.El aumento de la oferta educativa privada fue es-pecialmente importante en la Costa, donde la

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 141

En los hogares, la po-breza y la valoraciónque tienen de los padresde la educación son dosfactores determinantesde los logros educativos

Page 142: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

matriculación en centros públicos disminuyó; encambio, en la Amazonía, el progreso reciente sedebe al sector público (Gráfico 4.18).

Además de limitar el ejercicio del derecho ala educación, la reducida inversión pública en laeducación en el nivel secundario debe preocu-parnos por otra razón. Los establecimientos pri-vados tienen costo. En otras palabras, si continúael crecimiento privado y combinado con el es-tancamiento de la oferta pública, veremos unaprofundización de la exclusión de los niños y ni-ñas de hogares pobres.

Un factor negativo: el país no invierte enla calidad educativa. Un problema íntima-mente relacionado con la falta de planteles es lacalidad de la enseñanza. Si bien en el 2003 elCódigo de la Niñez y Adolescencia establecióexplícitamente que la educación debe ser de ca-lidad, actualmente el sistema educativo no ofreceun ambiente favorable al aprendizaje para todoslos alumnos. La calidad —contenidos de interésy pertinentes, enseñanza amigable e intelectual-mente desafiante— es indispensable para motivar

142 La edad escolar

Gráfico 4.16 LA ASISTENCIA ESCOLAR AUMENTÓ ENTRE LOS NIÑOS Y NIÑAS PO-BRES DEL PAÍS

En comparación con el 2001, ahora más niños y niñas de seis a 11 años estudian y menos trabajan.

% de niños y niñas de cada grupo años de edad que pertenecen a hogares con ingresos de US$ 2 o menos por persona por día según su actividad, 2001 y

2004. Muestra nacional. Las categorías no son excluyentes y no deben sumarse: la categoría incluye niños que solo estudian y que estudian y trabajan.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

El 20% de los plantelesprimarios pertenecen al

sector privado, laico oreligioso, en contraste conel 41% de los secundarios

Page 143: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 143

a los niños y niñas que terminan el antiguo nivelprimario a continuar sus estudios. Por eso debe-mos preguntarnos qué están haciendo los plante-les para ofrecer una enseñanza de calidad.

La última evaluación de los logros educati-vos de los niños y niñas del país se realizó en el2000. El cuadro que nos pintó fue deprimente.Gran parte de los estudiantes de primaria nodesarrollan las destrezas de comprensión de lec-tura ni las habilidades matemáticas que se espe-raría. Los alumnos de segundo y sexto gradosde básica alcanzaron, en promedio, calificacionesinferiores al mínimo requerido en ambas des-trezas. Pero es aún más preocupante que la cali-dad de la instrucción que se imparte en las es-cuelas del país parecería haber empeorado. Lacalificaciones de las pruebas realizadas el 2000fueron inferiores a las que se obtuvieron en laprimera medición de logros escolares realizadaen 1996. Por ejemplo, la nota media en mate-máticas de los alumnos del tercer año de básicaen la Sierra bajó de 9,75 a 9,15 sobre 20 de1996 al 200026. Son ya cerca de 10 años desdeque se constató la amplitud de las deficienciasde nuestro sistema educativo, pero el país no hatomado en serio el mensaje de las cifras y no hadefinido una política educativa que mejore laformación de los docentes y cambie la formade enseñar.

Gráfico 4.17 EL PAÍS NO PUEDE OFRECER EDUCACIÓN SECUNDARIA A TODOS LOS NIÑOS Y NIÑAS QUE TERMINAN LA PRIMARIA

El crecimiento de la capacidad de los planteles secundarios ha sido lento en la última década.

Número de alumnos matriculados en todo el país según nivel, años lectivos 1993-94 a 2002-2003.

Fuente: SINEC. Elaboración: OSE.

“A mí si me gusta laescuela, pero tambiéncuidar a los chanchos, lospollos y los cuyes”Voces de niños y niñas José Luis, 12 años

Page 144: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

144 La edad escolar

Desde el 2000, el Ministerio de Educaciónno ha evaluado la eficacia de la educación nacio-nal; tampoco existen sistemas de evaluación in-dependientes.Tenemos, empero, algunos datossobre los recursos que los planteles primariosofrecen actualmente a los alumnos. Estas cifrandeben también preocuparnos.

Primero, debemos recordar que durante ladécada pasada el sistema educativo invirtió endocentes y aulas. Si bien en los últimos 10 añosla cobertura de los seis primeros años de esco-larización se amplió levemente, creció el nú-mero de docentes y el número de aulas con re-lación al número de alumnos. Como resultado,el número promedio de alumnos por profesorse redujo de 28 a 24 entre 1994 y el 2003; asi-mismo, el promedio de alumnos por aula bajóde 33 a 26 en dicho período27. Pero esta am-pliación de docentes e infraestructura ocurriósolo hasta 1999; desde entonces, la dotación deprofesores y aulas con relación al alumnado sehan mantenido sin cambio. Adicionalmente,con intensidad variable, el Ministerio de Edu-cación ha llevado adelante procesos de capaci-tación de docentes. Es difícil evaluar el impactode esta inversión en los recursos humanos e in-fraestructura del sistema educativo. Si nos basa-mos en la evaluación de los logros académicos

mencionada anteriormente, esta inversión pare-cería no haber rendido frutos.

Segundo, el acceso de los estudiantes deprimaria a computadores, Internet y bibliotecases aún muy limitado y muy desigual (Gráfico4.19). No tenemos referentes para evaluar elprogreso en los últimos años, pero sí podemosver las limitaciones actuales. Hoy en día, lacomputadora es el recurso más extendido: unpoco menos de la mitad de los niños y niñasde seis a 11 años (46%) asisten a escuelas queles dan acceso —alguna vez, con alguna dedi-cación— a una computadora. La dotación decomputadores es casi el doble en las ciudadesque en el campo; asimismo, es más frecuenteencontrar computadores en las escuelas de laSierra que en las de la Costa.

El atraso en hacer del Internet un recursopara la enseñanza de los primeros años de educa-ción básica es mayor: apenas uno de cada 10 alum-nos de seis a 11 años cuenta con este servicio ensus establecimientos educativos.Y, en este campo,las desigualdades sociales son marcadas: las nuevastecnologías de información como un recurso edu-cativo están todavía muy lejos para los pobres; porejemplo, la disponibilidad de Internet en sus escue-las es ocho veces mayor para la niñez del estratomás rico que para aquella del más pobre28.

Recuadro 4.4

“A mí sí me gustaría ir al colegio, pero tendría que ir a Cotacachi y está muy lejos”

La exclusión de los niños y niñas de zonas rurales Es la mañana en la comunidad de San Jacinto del cantón Cotacachi. Algunos niños y niñas corren por un lado y

otro. Entre ellos se destaca José Luis, tiene 12 años y lleva en la cabeza un pañuelo de “hip hop” con una calavera.“A mí si me gusta la escuela, pero también cuidar a los chanchos, los pollos y los cuyes”, dice.

Como José Luis, muchos niños de la escuela San Jacinto, dividen sus actividades diarias entre la escuela y la casa.“Algunos padres hacen levantar a su hijos a las 2 o 3 de la mañana para que vayan a pastar y luego vienen a la es-cuela”, cuenta Cecilia, una de las profesoras de la escuela.

Así su vida diaria resulta una carga inmensa. “Son pocos los que pueden cumplir con los deberes de la escuela”,comenta Galo, otro de los profesores. “Cuando llego a mi casa tengo que limpiar y cuidar a mis hermanos meno-res”, dice Zeira, una niña de 11 años.

Muchos de estos niños y niñas, quizás todos, no podrán continuar con los estudios del colegio. La mayoría ni si-quiera contempla la posibilidad. “Yo no voy a estudiar más, porque me voy a trabajar con mi papá en el trapiche”,dice José Luis.

De los 14 niños y niñas de esta escuela, talvez 2 o 3 intenten ir al colegio pero se encontrarán con un problemamayor. “Cuando salen de esta escuela, que es bilingüe, tienen que ir a una hispana y es muy difícil que pasen el exa-men de ingreso”, dice Elena, la directora. “A mí sí me gustaría ir al colegio, pero tendría que ir a Cotacachi, y estámuy lejos”, concluye Zeira.

Page 145: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 145

Gráfico 4.18 EN LOS ÚLTIMOS AÑOS SE AMPLIÓ LA OFERTA EDUCATIVA DE LOSCOLEGIOS PRIVADOS

La ampliación de la capacidad de los colegios públicos es muy reducida

Aumento o disminución en el número de alumnos matriculados en la secundaria entre

los años lectivos 2000-2001 y 2002-2003 según el sostenimiento de los planteles

Fuente: SINEC. Elaboración: OSE.

Gráfico 4.19 EL SISTEMA EDUCATIVO TIENE POCOS RECURSOS PARA MEJORAR LACALIDAD DE LA EDUCACIÓN ESCOLAR

El acceso a recursos de enseñanza como computadores, Internet y bibliotecas es escaso para los niños y niñas de seis a 11 años.

% de niños y niñas de seis a 11 años que tienen acceso a cada recurso en sus escuelas, 2004.Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 146: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Las bibliotecas son también un recurso edu-cativo escaso para los escolares del país. Hoy endía, solo la tercera parte de los niños y niñas deseis a 11 años tiene acceso a una biblioteca ensus escuelas. Como los otros recursos educativos,la disponibilidad de libros es mayor para la niñezen las ciudades que en el campo (36% y 24%,respectivamente) y en la Sierra más que en laCosta y Amazonía. La dotación de bibliotecas alas escuelas varía, además, entre las provincias:desde Pichincha donde seis de cada 10 niños yniñas asiste a escuelas que tienen una biblioteca,hasta Orellana donde escasamente 2 de cada 10lo hacen29

146 La edad escolar

Gran parte de losestudiantes de primaria nodesarrollan las destrezas decomprensión de lectura nilas habilidades matemáticas

que se esperaría

Page 147: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 147

¿Qué debemos hacer para asegurar las garantías básicas a la niñez en edad escolar?El país tiene tres urgentes desafíos para asegurar que los niños y niñas en edad escolar encuentren mejores condi-ciones para su desarrollo una vez que comienzan su educación formal:• Para cumplir con la obligación de garantizar un crecimiento saludable, sin temor a la violencia,

debemos implantar una cultura del buen trato en las relaciones de los niños y niñas y los adul-tos. La eliminación del castigo físico en la crianza es una tarea de largo aliento. Pero la meta de las acciones ac-tuales y futuras no deja lugar a dudas: ninguna tolerancia al maltrato en todas sus expresiones. El maltrato en lasrelaciones entre los niños y niñas y los adultos con quienes interactúan en los hogares, escuelas y espacios públi-cos debe ser reemplazado por comportamientos cálidos y respetuosos que den prioridad al diálogo.

• Para cumplir con la obligación de garantizar el desarrollo emocional de los niños y niñas, la prio-ridad es crear espacios para la recreación familiar. Es urgente que los gobiernos locales se preocupenpor la calidad de las relaciones entre padres y sus hijos e hijas. Se requiere inversión en espacios de recreación fa-miliar y en programas culturales para todas las edades.

• Para garantizar el derecho al desarrollo intelectual es urgente universalizar la educación básica.El país ya se fijó una meta: diez años de educación de calidad para todos. Esto requiere ampliar la cobertura deplanteles primarios y secundarios, especialmente en el campo, mejorar la formación de docentes y promover laparticipación del alumnado y los padres en la gestión educativa.

Un escenario posible¿Se puede mejorar la calificación del país en el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas en edad escolar?Sabemos que la respuesta es sí. Por ejemplo, si el país se propusiera, en todas y cada una de las provincias, reduciren un tercio:

• la crianza con castigos maltrantes,• la carencia de recreación compartida con los padres,• y la interrupción de la educación al concluir el séptimo año de básica,

el IDN-2 para el país subiría del valor actual de 4,2 a 5,9 sobre 10. En las provincias de peor desempeño — Coto-paxi y Sucumbíos— la nota subiría de 2,6 a 4,8 sobre 10.

Si se adoptaran acciones para reducir el incumplimiento de los derechos en la edad escolar en untercio, el IDN-1 mejoraría notablemente.

Page 148: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

148 La edad escolar

EL OBSERVATORIO ALERTA Luego de tres años de vigilancia de los derechos de la niñez en edad escolar, el Observatorio alerta sobre las si-

guientes situaciones que requieren acciones urgentes por parte del gobierno nacional, los gobiernos provinciales ycantonales y la sociedad ecuatoriana:

Alerta

Una sociedad que no da señales de cambio en eltrato castigador y violento hacia los niños y niñas.

Falta de oportunidades para que los padres jue-guen y compartan con sus hijos en las comunidades.

Niños y niñas excluidos del sistema educativo.

Baja calidad de la enseñanza y deficiente equipamiento de las escuelas.

Lenta transformación del sistema educativo paracumplir con el derecho a la educación básica de10 años.

Medidas urgentes

Comprometer el apoyo sostenido de medios de co-municación, iglesias, organizaciones comunitarias, gre-mios laborales y empleadores para sensibilizar a lapoblación de todas las edades sobre el maltrato y susconsecuencias.Crear comunidades de aprendizaje en las escuelas pa-ra que profesores y padres de familia aprendan a ma-nejar los problemas de los niños y niñas desde la ópti-ca de la equidad y el respeto.Canalizar recursos nacionales para el mejoramientodel espacio urbano.Movilizar a los gobiernos locales, y especialmente a laempresa privada, para crear actividades culturales yespacios de recreación para las familias.Ampliar los programas nacionales para la revaloriza-ción cultural de las comunidades.Intensificar acciones dirigidas a identificar a los niños yniñas excluidos del sistema educativo y asegurar suasistencia, con énfasis en las zonas rurales dispersas yde alta incidencia de la pobreza.Ampliar el presupuesto para la educación básica ase-gurando la eficacia de la inversión.Establecer un sistema permanente de evaluación de lacalidad de planteles públicos y privados.Declarar la emergencia educativa nacional y fijar metasconcretas y claras para mejorar la educación, y con laparticipación de familias y educandos.Promover la responsabilidad social de las empresas deapoyar a la educación.

Apoyar la campaña ciudadana del Contrato Social porla Educación para lograr el acceso y permanencia detodos los niños y niñas a 10 años de educación de ca-lidad.Involucrar a los gobiernos locales y organizaciones co-munitarias en el combate a la interrupción de la edu-cación al concluir el séptimo año de básica.Ampliar las escuelas primarias a centros de educaciónbásica, dando prioridad a las zonas de mayores caren-cias en la cobertura de la educación básica.

Page 149: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 150: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

150 La adolescencia

Más de un millón y medio de ecuatoria-nos y ecuatorianas tiene entre 12 y 17años. Las tres cuartas partes de esta po-

blación adolescente viven actualmente en las ciu-dades. Sus vidas, marcadas por rápidos cambiosfísicos e intelectuales, están llenas de promesas,pero también de inseguridades, peligros y retos.¿Qué hace la sociedad y sus instituciones paragarantizar los derechos de estos jóvenes ciudada-nos y ciudadanas?

El inicio de la vida adulta depende de lasgarantías y oportunidades que tienen los y lasadolescentes para avanzar en su desarrollo inte-lectual y emocional y definir sus proyectos futu-ros. La responsabilidad de las familias, la sociedady el Estado en cumplir estas garantías y asegurarestas oportunidades es grande. Durante la adoles-cencia, el crecimiento sano y el desarrollo de lascapacidades individuales requieren acceso a laeducación básica y media, a información y apoyopara enfrentar los cambios y desafíos de su ma-duración física y emocional, y a oportunidadesparticipar en la vida social, cultural y económica.

¿QUÉ VIGILAMOS?

El instrumento que el Observatorio utilizapara vigilar el cumplimiento de los dere-chos de los y las adolescentes es el índice de

los derechos de la niñez – 12 a 17 años (IDN-3)(Recuadro 5.1). Esta medida refleja el estado detres garantías básicas para asegurar la transición ala vida adulta:• El derecho de los y las adolescentes a vi-

vir libres de peligros y amenazas. Porquesabemos que su maduración los expone a ma-yores riesgos —como deportes peligrosos, acti-vidades nocturnas y espacios violentos—, losintroduce a hábitos potencialmente dañinos —como el consumo del alcohol— y los confron-ta con nuevas presiones emocionales y tensio-nes personales. Pero muchos tienen poca expe-riencia para entender y manejar esos riesgos.Por ello, las vidas de miles adolescentes depen-

den del apoyo emocional, atención a sus nece-sidades personales e información sobre lasamenazas a sus vidas que reciban en sus fami-lias, lugares de estudio y comunidades.

• El derecho a terminar saludablemente sucrecimiento físico y emocional. Porque sa-bemos que los y las adolescentes deben adqui-rir un conocimiento de su cuerpo como ele-mento de su autoestima y punto de partidapara cuidar su salud. Pero, sin información yapoyo emocional, el inicio de la sexualidad ex-pone a los adolescentes a enfermedades y alembarazo temprano. Para que puedan asumir lasalud, la sexualidad y la reproducción comoderechos, es imprescindible, como lo mandanel Código de la Niñez y Adolescencia y la Leyde Educación Sexual, que cuenten con infor-mación y apoyo para enfrentar los cambios ydesafíos de su maduración física y emocional.

• El derecho a una educación secundariacompleta. Porque sabemos que durante laadolescencia, el desarrollo de las capacidadesindividuales requiere de acceso a la educaciónbásica y secundaria de calidad, junto con opor-tunidades participar en la vida social y culturalque los rodea. Según la legislación, el derechoa la educación debe ser preocupación primor-dial del Estado, la comunidad y la familia. Elambiente educativo debe estimular la energíaque tienen los jóvenes para descubrir, curio-sear, intervenir y cuestionar.A esta necesidad serefiere el Código de la Niñez y Adolescencia alfijar como meta una educación dirigida a “de-sarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidadmental; promover y practicar la paz, el respeto a losderechos humanos y libertades fundamentales... latolerancia, la valoración de las diversidades, la partici-pación, el diálogo, la autonomía y la cooperación;ejercitar, defender, promover y difundir los derechosde la niñez y adolescencia”.

En suma, se trata de tres derechos funda-mentales para que los y las adolescentes se prepa-ren para los desafíos y demandas de la edad adul-

5 La adolescencia

Page 151: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 151

ta. La garantía activa de estos derechos involucraa las familias, al sistema educativo, a los gobiernoslocales, a los medios de comunicación y a lasempresas que ofrecen productos y servicios deconsumo. Es fundamental que estos agentes so-ciales reconozcan que el avance intelectual yemocional de los adolescentes demanda su parti-cipación activa y genuina en todos los escenariosde sus vidas. Los jóvenes ciudadanos y ciudada-nas deben ser valorados como personas que ne-cesitan información y que pueden expresarsesobre todos los aspectos de sus vidas. Las acti-tudes de los adultos influyen en cómo los ado-lescentes se ven a sí mismos, en su estado deánimo y en sus decisiones. Una juventud conconfianza en sí misma e integrada a la vida so-cial requiere que los adultos y las institucionespromueven la comunicación, respeten su voz ytomen en cuenta sus opiniones.

¿DÓNDE ESTAMOS?El país. La calificación que obtiene el país en elcumplimiento de los derechos de la adolescencia esmuy similar a los puntajes que logra en su desem-peño hacia los niños y niñas de menos edad. Pero adiferencia de las notas para las dos primeras etapasdel ciclo de vida, el estado de los derechos de los ylas adolescentes no ha cambiado en los últimos tres

años. Desde que el Observatorio inició su vigilan-cia, el IDN-3 se ha mantenido en cerca de 4 pun-tos sobre 10. Las garantías a los derechos de los y lasadolescentes son incompletas en gran parte del país.

El IDN-3 recoge tres datos sobre situacionesde vida de los adolescentes que reflejan la viola-ción de sus derechos. El último año de medición,el 45% de las muertes de ecuatorianos y ecuatoria-nas de 12 a 17 años se debió a causas que podríanevitarse como accidentes o actos de violencia in-tencional; el 7% de todos los nacimientos en elpaís fueron de madres menores de 18 años; y el30% de los y las adolescentes de 12 a 17 años norealizaba estudios en el antiguo nivel secundario.Estos porcentajes se traducen en cifras preocupan-tes para el futuro de la juventud ecuatoriana. En lascondiciones actuales, cada año, nuestra sociedad nologra evitar la pérdida de más de 500 vidas de ado-lescentes ni más de 12.000 embarazos tempranos;adicionalmente, cerca de medio millón de jóvenesestá fuera del sistema educativo (Tabla 5.1).

Las provincias. El desempeño de las provin-cias en el respeto a los derechos básicos de laadolescencia es variado. En este caso Galápagostambién obtiene la mejor nota, con un índice de6,7; le siguen de cerca Pichincha con 6,2 y Lojacon 6,1. En el otro extremo, Cañar tiene un

Recuadro 5.1

¿Cómo se calcula el IDN-3? Al igual que los índices de los derechos para los grupos de menor edad, el Índice de los derechos: 12 a 17años (IDN-3) resume los resultados de tres preguntas que dan cuenta de las garantías que la sociedad y elEstado otorgan a sus jóvenes ciudadanos:

Para más detalles sobre el cálculo del índice, consulte las “Notas metodológicas”.

Pregunta para saber cómo está el país

¿Qué proporción de las muertes de adolescentes son evitables; esto es, no sedeben a enfermedades o causas biológicas?¿Qué proporción de los nacimientos cadaaño son de madres adolescentes?

¿Cuántos adolescentes no están matriculados en la secundaria?

Respuesta(indicador cuantitativo de incumplimiento)Número de muertes por accidentes,violencia y otras causas externas

Número de nacimientos de madresadolescentes

Tasa de no escolarización en el nivel secundario

Derecho

A vivir libres de peligrosy amenazas

A terminar saludable-mente su crecimiento físico y emocional

A una educación secundaria completa

Page 152: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

152 La adolescencia

puntaje de 0,5 sobre 10. Se trata de la mayor di-ferencia entre los dos extremos de cumplimientoen los tres ciclos de vida. Seis provincias superanlos cinco puntos y 16 provincias tienen una notamenor a la mitad de 10.

Los riesgos que enfrentan los y las adoles-centes están asociados principalmente a la pobre-za y a la urbanización. El contraste entre las pro-vincias continentales1 que muestran el mejor ypeor desempeño nos muestra realidades hetero-géneas tras la calificación global de cada provin-cia. La nota de Pichincha es 12 veces mejor quela de Cañar. Sin embargo, en Pichincha —dondelas ciudades concentran al 72% de la pobla-ción— el riesgo de muerte por accidentes o vio-lencia es mayor que en Cañar —donde las dosterceras partes de la población vive en pueblospequeños o en el campo—. En esta última, encambio, la maternidad adolescente es más fre-cuente y, lo que marca la mayor diferencia, la fal-ta de oportunidades de los adolescentes paracompletar la secundaria es tres veces mayor queen Pichincha (Gráfico 5.1).

La adolescencia de la Amazonía enfrenta losmayores riesgos: tiene menos acceso al colegio yla probabilidad de que las jóvenes tengan hijosantes de los 18 años es mayor que en el resto delpaís. La asistencia escolar es similar en la Costa yla Sierra, pero las dos regiones se diferencian encuanto a la seguridad y el crecimiento saludablede sus adolescentes. La Sierra tiene la proporción

Tabla 5.1

Las cifras que componen el IDN-3, 2004

Preguntas anuales¿Cuántas muertes de adolescentes sonevitables; esto es, no se deben a enfermedades o causas biológicas?

¿Cuántos nacimientos son de madres adolescentes?

¿Cuántos adolescentes no están matriculados en la secundaria?

Número546

12.280 *

471.000

Indicador45% de las muertesde adolescentes de 12a 17 años ocurridasen el año (a)

7% de todos losnacimientos en el año(b)

30% de los y las adolescentes de 12 a17 años (c)

DerechoA vivir libres de peligros y amenazas

A terminar saludablemente sucrecimiento físico yemocional

A una educaciónsecundaria completa

Las vidas de milesadolescentes dependendel apoyo emocional,

atención a susnecesidades personales e

información sobre lasamenazas a sus vidas

Page 153: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 153

más alta de muertes evitables, principalmente de-bido a accidentes de tránsito; en cambio, la re-gión serrana tiene el menor número de naci-mientos de madres adolescentes. La Costacomparte con la Amazonía el problema de lamaternidad temprana pero, en lo positivo, su tasade muertes adolescentes por causas evitables es lamás baja del país (Gráfico 5.2).

¿QUÉ PASÓ EN LOS ÚLTIMOSTRES AÑOS?El país. A pesar de que la calificación del paísen su conjunto no cambió durante los últimostres años, debemos destacar la tendencia positivadel índice en algunas provincias (Gráfico 5.3).Desde que el Observatorio inició su vigilancia,el cumplimiento de los derechos básicos de laadolescencia se mantuvo estable o mejoró en lamayor parte del país y, principalmente, en variasprovincias orientales (Tabla 5.2).

Las provincias. El cambio más notable se refierea la cobertura del nivel secundario. En 16 provin-cias se amplió la matriculación de los adolescentesen este nivel. Según el SINEC, en los últimos tres

Grafico 5.1 LAS DIFERENCIAS ENTRE LAS PROVINCIASEl camino que tiene Cañar (peor situación) para igualar a Pichincha (mejor situación) en el cumplimiento de

los derechos de los y las adolescentes*

* Provincias continentales. No se consideró a Galápagos. Para las definiciones, véase "Notas metodológicas".

Una juventud conconfianza en sí misma eintegrada a la vida socialrequiere que los adultosy las institucionespromueven lacomunicación, respetensu voz y tomen encuenta sus opiniones

Page 154: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

154 La adolescencia

Gráfico 5.2 IDN-3: LA POSTERGACIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS Y LAS ADOLES-CENTES ES MAYOR EN LA AMAZONÍA

Las cifras que componen el IDN-3 de las regiones, 2004

Para las definiciones, véase "Notas metodológicas".

Grafico 5.3 EL CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS

Las cifras que componen el IDN-3 de las regiones, 2004

El IDN-3 mejoró en la Costa y en la Amazonía; no tuvo cambios en la Sierra".

Page 155: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

años, el número de alumnos matriculados crecióen más de 47.000. Las provincias con mayores in-crementos en la matrícula secundaria son Pastaza,Morona Santiago, Loja, Esmeraldas, Napo y Ore-llana, precisamente las provincias con el mayor au-mento en su calificación.

Las variaciones en los riesgos de muertepor causas evitables o de embarazo tempranohan sido mucho menores. Se trata, en amboscasos, de consecuencias de prácticas sociales yculturales difíciles de cambiar. El riesgo demuerte por causas evitables se redujo ligera-mente en la Sierra y en la Amazonía, pero au-mentó en la Costa. En contraste, la maternidadadolescente muestra una tendencia a aumentar:en 12 provincias aumentó la proporción de na-cimientos de madres adolescentes.

Pastaza es un caso que merece destacarse(Tabla 5.2). En tres años, casi duplicó su califica-

ción. El IDN-3 subió de 3,1 a 5,7 puntos sobre10. En el ordenamiento de todas las provincias,Pastaza pasó del puesto decimoprimero al quin-to. Se trata de la única provincia en la que me-joraron los tres indicadores del cumplimientode los derechos de la adolescencia: aumentó lamatrícula secundaria y se redujo el número departos y muertes de adolescentes.

Pero tres provincias muestran retrocesospreocupantes (Gráfico 5.3). Sucumbíos perdiómás de un punto; en esta provincia, aumenta-ron las muertes evitables de jóvenes y, en parti-cular, bajó la matrícula secundaria. La califica-ción de Galápagos se redujo por un aumentoen el número de muertes evitables.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 155

Tabla 5.2

IDN-3: GRANDES DIFERENCIAS EN LAS GARANTÍAS A LOS Y LAS ADOLESCENTES EN LASPROVINCIAS (en orden descendente según el valor del último año)

Provincia 2002 2003 2004Valor Puesto Valor Puesto Valor Puesto

Galápagos 7,6 1 7,3 1 6,7 1Pichincha 6,7 2 6,6 2 6,2 2Loja 4,6 4 6,2 3 6,1 3El Oro 5,5 3 5,5 5 5,7 4Pastaza 3,1 11 5,2 6 5,7 5Esmeraldas 4,6 5 5,9 4 5,2 6Guayas 4,1 6 4,2 7 4,4 7Orellana 3,3 10 3,5 9 4,3 8Napo 3,4 9 3,4 10 4,2 9Chimborazo 3,5 7 3,6 8 3,7 10Morona Santiago 1,9 20 2,7 13 3,3 11Azuay 3,4 8 3,2 11 3,1 12Tungurahua 3,1 12 3,1 12 3,0 13Carchi 2,5 13 2,5 14 3,0 14Manabí 2,2 18 1,9 20 2,7 15Bolívar 2,3 15 2,4 15 2,5 16Los Ríos 2,1 19 2,3 17 2,4 17Imbabura 2,2 16 2,3 16 2,3 18Zamora Chinchipe 2,2 17 2,0 19 2,2 19Cotopaxi 1,4 21 1,6 21 1,6 20Sucumbíos 2,5 14 2,2 18 1,2 21Cañar 0,8 22 0,4 22 0,5 22

PAÍS 4,0 4,1 4,1

Page 156: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

156 La adolescencia

¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL CUM-PLIMIENTO DE CADA UNO DE LOSDERECHOS?El derecho a vivir libres de peligros yamenazas

En las imágenes que tenemos de los y lasadolescentes priman la actividad, la vita-lidad, la resistencia y, en muchos mo-

mentos, los desafíos. Pero no debemos olvidarque la adolescencia es también una etapa de vi-da con riesgos que tienen consecuencias —físi-cas, emocionales y sociales— inmediatas y paratoda la vida. Las vidas de los y las adolescentesse ven afectadas por el entorno social y culturalen el que viven. La violencia, por ejemplo, esuno de los peligros asociados al ambiente delos jóvenes. Por un lado, los accidentes —y es-pecialmente los accidentes en calles y carrete-ras— y el suicidio son las principales amenazasa la vida de los jóvenes de todo el país y de to-das las condiciones de vida; por otro, la violen-cia interpersonal es una amenaza creciente a lavida de los jóvenes, principalmente de escasosrecursos.

La violencia y elsuicidio son dos riesgos

cuya presencia en losaños de la adolescencia

deben ser motivo deatención

Gráfico 5.4 IDN-3: MEJORAS EN LAMAYORÍA DE PROVINCIAS EN LOS

ÚLTIMOS TRES AÑOS (cambio en puntos sobre 10 del año 2002

al 2004)

Page 157: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Las causas de muerte cambian con el ciclode vida. Desde los seis años de edad en adelante,bajan las muertes por infecciones y enfermeda-des, pero aparece otra causa de muerte dominan-te: los accidentes, violencia u otros motivos “nonaturales”. Durante la adolescencia, las muertesno se dan por enfermedades, en contraste con el35% que se da en la edad escolar. La violencia yel suicidio son dos riesgos cuya presencia en losaños de la adolescencia deben ser motivo deatención (Gráfico 5.5). En estos tiempos, los y lasadolescentes se exponen a mayores riesgos —co-mo deportes peligrosos, actividades nocturnas yespacios violentos— y se inician en hábitos po-tencialmente dañinos —como el consumo de al-cohol—. Por otro lado, el suicidio tiene raíces enlas tensiones sicológicas y afectivas implícitas enlos cambios de esta etapa de vida.

Las leyes del país reconocen la responsabili-dad de las instituciones sociales de asegurar a losjóvenes “su integridad personal, física, psicológica, cul-tural, afectiva y sexual” así como la proteccióncontra “el maltrato, negligencia, discriminación y vio-lencia” y el “acoso, abuso y explotación sexual”. Porello, el IDN-3 observa los resultados de las prác-ticas sociales en el derecho de los adolescentes a

Entre el 2000 y el 2002murieron en promedio1.200 adolescentes poraño en todo el país

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 157

Gráfico 5.5 EL SUICIDIO, LA VIOLENCIA INTERPERSONAL Y LOS ACCIDENTES AMENZAN LA VIDA DE LOS Y LAS ADOLESCENTES

Las causas de muerte por edades en el 2002.

% del total de muertes durante el período 2000 a 2002.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

Page 158: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

vivir sanos y libres de amenazas. La seguridad delentorno social se mide por la proporción de muer-tes de adolescentes de 12 a 17 años que ocurrenpor causas externas o circunstancias sociales, nopor enfermedades (véase “Notas metodológicas”).

Los accidentes y la violencia son, en con-junto, la primera causa de muerte de los y lasadolescentes en el país. Entre el 2000 y el 2002—los últimos años para los cuales contamos coninformación oficial—, murieron en promedio1.200 adolescentes por año en todo el país. Deellos, el 45% murió por lesiones en accidentes detransporte, caídas, ahogamiento, envenenamiento,homicidios, agresiones intencionales o lesionesautoinfligidas. En el 2002, por ejemplo, murieron546 personas de 12 a 17 años por estas causas2. Siconsideramos que las muertes que no se deben aenfermedades u otras causas biológicas son evita-bles, podemos decir que nuestra sociedad no lo-gra evitar que cada dos días mueran tres adoles-centes por los riesgos a los que se exponen o porviolencia interpersonal.

El Observatorio ha analizado las estadísti-cas oficiales de defunciones desde 1997 al2002. En estos seis años, si se compara el pro-

medio anual de muertes en cada uno de losdos trienios, 1997-1999 y 2000-2002, se obser-va un ligero descenso en los riesgos que en-frentan los adolescentes. Pero hay tendenciascontrapuestas en las ciudades y en el campo. Seredujo la probabilidad de morir por causas nobiológicas en las áreas urbanas, en tanto queaumentó en el campo (Tabla 5.4). En el campose incrementaron los riesgos de muerte por to-das las causas evitables, desde accidentes detránsito a homicidios; es decir, si bien la seguri-dad de los jóvenes sigue siendo mayor en elcampo que en las ciudades, parecería que lospeligros asociados a los cambios culturales y lascondiciones de vida urbanos se extienden haciael área rural.

Existen zonas en el país en las que la ado-lescencia debe enfrentar mayores riesgos. La vi-da urbana implica más riesgos para los adoles-centes. En las ciudades la probabilidad de morirpor accidentes o violencia es el doble que enlas áreas rurales (Gráfico 5.7). Asimismo, losriesgos de los adolescentes de morir por causasexternas tienden a ser mayores en las provinciasamazónicas. Con relación al número de adoles-

Tabla 5.4

LOS RIESGOS DE MUERTE DE LOS Y LAS ADOLESCENTES AUMENTARON EN LASÁREAS RURALES Y EN LA AMAZONÍA

Cambios en el riesgo de muerte de los adolescentes en los últimos dos trienios.

Número promedio de muertes anuales por trienio por cada 100.000 adolescentes; diferencia entre el trienio 1997-1999 y 2000-2002.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

158 La adolescencia

País 0 -1 +1 -4 -3 -2 -5Sexo Hombres 0 0 +2 -5 -3 -2 -5

Mujeres 0 -1 0 -2 -4 -2 -6Residencia Rural +1 +1 +1 +1 +4 +6 +10

Urbana 0 -2 +1 -6 -8 -7 -15Región Costa +1 -1 0 -4 -4 -3 -7

Sierra -1 -1 +2 -3 -3 -2 -5Amazonía +2 -4 +3 0 +1 +15 +16

Grupo de población Accidentes Suicidios Homicidios Otros Evitable Causas de transporte accidentes biológicas Total

Causas evitables Mortalidad

Page 159: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

centes, las muertes evitables fueron más fre-cuentes en la Amazonía y en la Sierra que en laCosta (Gráfico 5.6). En los últimos tres años, laprobabilidad anual de morir por causas evita-bles varió entre 67 por cada 10.000 adolescen-tes en Sucumbíos a 17 por cada 10.000 en Ga-lápagos (es decir, cuatro a uno).

Otro contraste en los riesgos lo encontramosentre los sexos (Gráfico 5.7). Los varones tienenmayor riesgo que las mujeres de morir por lesionesaccidentales o agresión: en los últimos tres años, lamitad de las muertes de varones ocurrieron porcausas accidentales o violentas; en el caso de lasmujeres, solo la tercera parte. En ese período, mu-rieron por causas evitables cinco de cada 10.000adolescentes varones, en contraste con dos de cada10.000 mujeres.

¿Cuáles son los riesgos de muerte que en-frenta la adolescencia y qué hace la socie-dad? La incidencia de las distintas causas evitablesnos pinta un cuadro de riesgos de los y las adoles-centes en el país y las prioridades para la accióncolectiva. Este cuadro nos muestra que las institu-ciones públicas, los gobiernos locales, los centroseducativos y las organizaciones comunitarias nohan tomado precauciones suficientes para reducirlos riesgos de violencia, muerte y discapacidad alos que están expuestos los jóvenes.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 159

Los peligros asociados alos cambios culturalesurbanos se extiendenhacia el campo

Page 160: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

160 La adolescencia

Gráfico 5.6 LA PROBABILIDAD DE MUERTE POR CAUSAS "NO NATURALES" VARÍA AMPLIAMENTE ENTRE LAS PROVINCIAS DEL PAÍS

Número de muertes de adolescentes de 12 a 17 años que se deben a causas "no-naturales" o evitables, por cada 100.000 adolescentes, promedio para el

trienio 2000-2002.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

Gráfico 5.7 LOS RIESGOS EVITABLES DE MUERTE EN LA ADOLESCENCIA SON MAYORES PARA LOS VARONES DE LAS CIUDADES

Número promedio de muertes por año por cada 100.000 adolescentes durante el trienio del 2000 al 2002.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

Page 161: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 161

La muerte en las calles y carreteras. Los ac-cidentes de transporte son, por sí solos, la mayorcausa de muerte de la población de 12 a 17años. En el trienio del 2000 al 2002, 410 adoles-centes no llegaron cumplir 18 años por acciden-tes de tránsito, ya sea como conductores, pasaje-ros o peatones. En los últimos seis años, laincidencia de muertes adolescentes por acciden-tes de transporte no ha variado. Las muertes aso-ciadas a esta causa ocurren con más frecuenciaen las ciudades y, entre las regiones, en la Sierra.En los últimos años, sin embargo, se observa unatendencia al aumento de los peligros de las ca-rreteras en las áreas rurales y en las provinciascosteñas y amazónicas. Las víctimas son en sumayoría varones; en los últimos años murieroncasi tres veces más varones que mujeres en acci-dentes de tránsito.

El número de vehículos ha crecido sosteni-damente en los últimos diez años y ha transfor-mado la ecología de las ciudades y del campo. Enel 2002, último año con información disponible,se matricularon 663.231 automotores, 200.000unidades más que en 19943.Actualmente, existeun vehículo por cada 18 habitantes. La distribu-ción de este parque automotor no correspondeenteramente a la distribución demográfica. Pi-chincha, que tiene el 20% de la población del

país, concentra el 39% de automotores; le siguen,con participaciones menores, Guayas y Azuay.Pero a pesar del rápido incremento de vehículos,el mayor número de muertes no se debe a cho-ques o volcamientos sino a lesiones de peatones4.En otras palabras, los y las adolescentes son vul-nerables mientras caminan en las calles y carrete-ras. En las ciudades, el riesgo de muerte comopeatón es dos veces mayor que como conductoro pasajero; en el campo, cuatro veces más.

El costo social es grande: según estimacio-nes de la Organización Mundial de la Salud, porcada adolescente que muere en un accidente detránsito, otro queda incapacitado permanente-mente, diez más son hospitalizados y mil requie-ren alguna atención médica5. Pero ni la sociedadni el Estado han asumido el reto de reducir losriesgos adolescentes. El tránsito, en ciudades ycarreteras, es caótico. Existe una trilogía de acto-res que nos muestra la incapacidad del país pararegular la vida colectiva:• Primero, los conductores: buses y camiones que

invaden las vías, carros estacionados indebida-mente, vehículos a exceso de velocidad, con-ductores que rebasan en curvas, absolutamenteignorantes de la lógica y reglas de la organiza-ción de tránsito y, principalmente, irrespeto to-tal a los peatones.

Page 162: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

162 La adolescencia

• Segundo, la policía de tránsito: falta de señali-zación o señalización absurda; falta de controly patrullaje, falta de pasos peatonales y, en ge-neral, ignorancia de las necesidades de los pea-tones; falta de educación vial, falta de recursosy corrupción crónica6.

• Tercero, la obra pública: calles y carreteras enmal estado, mal diseñadas, no aptas para el cre-ciente volumen de automotores y con abun-dancia de obstáculos.

La educación vial es ahora una necesidadurgente. Las escuelas y colegios deben ser el ejepara educar a la población. Esto a su vez, debeser reforzado por una policía seria, rigurosa en laeducación y certificación de los conductores, enla tecnología de señalización, los municipiosdeben dar prioridad a la gente y no a los autos,particulares o comerciales.

La agresión y la violencia. El número demuertes de adolescentes por homicidios siguemuy de cerca al de muertes por accidentes detransporte. Se trata de una amenaza que ha au-mentado ligeramente en los últimos seis años,tanto en las ciudades como en el campo (Tabla5.4). En los tres años desde el 2000 al 2002, mu-rieron 325 jóvenes de 12 a 17 años por actos in-tencionales de violencia. Estas muertes violentasson el resultado de una variedad de situaciones yacciones, pero sobresalen dos: el uso de armas defuego y armas cortantes.

La inseguridad de los y las adolescentes esparte de dos tendencias sociales preocupantes: elaumento de la violencia durante las últimas dé-cadas y el aumento de la tenencia de armas. Dehecho, el 15% de las muertes de adolescentes enlos últimos seis años involucró un arma de fuego(ya sea de manera intencionada o accidental)7. Laviolencia es un problema que afecta principal-mente a los varones de las ciudades (Recuadro5.2). En los últimos años, el 20% de los adoles-centes que murieron antes de cumplir 18 añospor causas no biológicas fue víctima de agresio-nes, frente al 10% de las jóvenes.Y de cada 10homicidios, ocho ocurrieron en las ciudades. Lasamenazas a la vida de los adolescentes varían,además, según las regiones del país. La violenciaes más frecuente en las provincias costeñas yamazónicas que en las serranas. En la Costa, porejemplo, el 26% de las muertes evitables de ado-lescentes se debió a homicidios, en comparacióncon el 12% en la Sierra. Se destacan en particular

Page 163: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 163

dos provincias con alto número de homicidios:Esmeraldas y Sucumbíos. Pero es notable que,desde 1997, las muertes por violencia interperso-nal aumentaron en la Sierra y en la Amazonía, altiempo que no hubo cambios en la Costa8.

El suicidio. Entre el 2000 y el 2002, se registró,en promedio, un suicidio de un o una adolescen-te cada cuatro días. En total, 256 jóvenes de 12 a17 años se quitaron la vida intencionalmente9. Elproblema es más grave de lo que sugieren estascifras, ya que según la Organización Mundial dela Salud, por cada suicida hay por lo menos otros40 jóvenes que intentan hacerlo10. En este caso,las víctimas más frecuentes son las mujeres. Dehecho, se trata de la principal causa de muerte delas adolescentes. En los últimos años, murieron

Recuadro 5.2

Esmeraldas:“tierra de reserva natural perofundamentalmente de humanidad”

La violencia juvenil encuentra la mano amigade Monseñor Arellano

Esmeraldas es una ciudad que si bien llama la aten-ción por sus paisajes y su gente, también lo hace porsu pobreza. En la provincia existen varias organizacio-nes dedicadas a fomentar el avance económico y so-cial. Su reto es enorme. Un ejemplo es el esfuerzo pa-ra responder a la población negra, pobre y joven queestá vinculada al mundo de las “pandillas juveniles” einmersa en un medio de violencia y muerte.

Cada día, Juan, uno de los jóvenes de lo que fue lapandilla de los “X15”, se levanta a las nueve de la ma-ñana y sale a dar vueltas en su barrio — Isla Piedad—para encontrarse con sus amigos, pero sobre todo pa-ra encontrar los medios para asegurar la comida de sufamilia: tres hijos y esposa. Si puede compra y vendecelulares o alguna otra mercancía; esto le permite ga-nar unos $5 dólares diarios. Pese a que Juan dejó lapandilla hace más de tres años, la policía aún lo “mo-lesta” al verlo en la calle. Para Juan, al igual que paramás de doscientos jóvenes de la zona, cada día es difí-cil; debe:

• encontrar trabajo para asegurar la supervivencia desu familia;

• mantenerse con vida sin armas y sin ninguna otraprotección que la buena fe: el arrepentimiento, e in-

cluso el cumplimiento sentencias de cárcel, no es su-ficiente: los delitos del pasado se pagan con la muer-te –no importa la edad ni el parentesco— y la ven-ganza o envidia de los miembros de otras pandillases una “deuda” que está siempre pendiente;

• subsistir sin robar ni drogarse —ponerse “happy”—ya que por 20 o 25 centavos es muy fácil encontrarmarihuana mezclada con “cualquier cosa”;

• proteger cada día y noche a sus hijos y familia de laviolencia entre las pandillas; en su casa, construidacon latas, madera, plásticos y bloques es necesarioamurallar la cama de los niños para evitar que seanheridos por perdigones perdidos durante la activa yruidosa noche;

• encontrar medios para estudiar, curarse las heridas yenfrentar situaciones que se derivan de un pasadodoloroso que —sinceramente— desea olvidar.

Pocas acciones han llevado belleza y armonía a la IslaPiedad. La más permanente y relevante es sin duda lamano amiga de Monseñor Eugenio Arellano, quien noha querido implantar un proyecto “al estilo de lasONGs” sino “un proyecto de vida que dé respuesta aaquellos jóvenes que buscan ayuda para salir de esemedio hostil y recuperar su dignidad”. A esta población—“la más pobre entre las pobres”—, Monseñor Are-llano ha dedicado sus esfuerzos desde hace 10 años,acercándose principalmente a los jóvenes, compartien-do sus miedos y dolores, buscando, con cada uno deellos, respuestas a sus problemas. “Lo importante noson los recursos sino el tratar a estos jóvenes con dig-nidad, porque lo merecen”, dice Monseñor.

“Lo importante no sonlos recursos sino eltratar a estos jóvenescon dignidad, porque lomerecen”Monseñor Eugenio Arellano

Page 164: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

más adolescentes mujeres por lesiones autoinfli-gidas que en accidentes de tránsito.

El suicidio esconde el sufrimiento personal.El evento, en sí mismo, es violento y demuestrala angustia de los jóvenes: la mayoría de suicidiosse realiza por envenenamiento y ahorcamiento uotras formas de asfixia. Estas dos formas de moririntencionadamente explican el 14% de las muer-tes de adolescentes en los últimos seis años, casiigual proporción que los jóvenes que murieronpor disparos de armas de fuego (Tabla 5.5). Sibien la mayoría de adolescentes no está en ries-go, se trata de un problema de salud asociado a ladepresión emocional. La depresión en los y lasjóvenes se relaciona, a su vez, con baja autoesti-ma y tensiones personales en los hogares, en elcolegio o en los círculos de amistades. La tensióntiene diversos orígenes: abuso de adultos, conflic-to con los padres, ansiedad por la identidad se-xual, embarazos no deseados, aislamiento social,migración a las ciudades, desempleo, inestabilidadde las familias y ruptura de relaciones11.

En este caso deben destacarse dos tenden-cias. En lo positivo, bajó la incidencia del suici-dio entre los jóvenes de las ciudades, pero, en lonegativo, aumentó en las áreas rurales (Tabla 5.4).Asimismo, si bien se trata de un problema similaren las tres regiones, Carchi y Esmeraldas se dis-

tinguen por tener las tasas de suicidio más altasen los últimos años; en cambio, Manabí y El Orotuvieron las más bajas.

El cuadro de riesgos se completa con unavariedad de accidentes. Los accidentes son laprimera causa evitable de muerte en esta etapade la vida. En el trienio 2000 a 2002, según loscertificados de defunción, cuatro de cada 10muertes evitables se debieron a una variedad deincidentes: ahogamientos, caídas, asfixia y exposi-ción al humo, quemaduras, envenenamiento, ex-posición a substancias nocivas y una variedad deotras lesiones que se producen en la vida cotidia-na (descargas accidentales de armas de fuego,descuidos en el hogar, actividades deportivas yrecreativas). Siete de cada 10 accidentados fueronvarones, y siete de cada 10 víctimas fueron resi-dentes de las ciudades12.

Si bien es claro que en la adolescencia lanoción de auto-cuidado y de tomar precaucio-nes no se ha implantado con la fuerza suficiente(Recuadro 5.3), también es cierto que las familias,las comunidades y los gobiernos no trabajan conla dedicación y constancia necesaria para contro-lar y prevenir los riesgos a los que están expues-tos los jóvenes. El agua es el mayor riesgo paraellos: el 12% de las muertes en los últimos seis

Tabla 5.5

LAS CAUSAS Y MEDIOS DE MUERTE MÁS FRECUENTES DE LOS Y LAS ADOLESCENTES:Atropellamiento, caídas, armas de fuego y veneno

% del total de muertes evitables según causa, período 1997 a 2002.

Fuente: Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

164 La adolescencia

Causa País Ciudades Campo Hombres MujeresTransporte Peatón lesionado 15 16 15 16 14

Accidentes de vehículos 9 8 10 9 8Accidentes Ahogamientos 12 12 11 13 8

Caídas 3 3 5 3 2Exposición a corriente eléctrica 2 2 1 2 1Llamas, humo 1 1 1 2 0

Homicidios Disparo de armas de fuego 11 13 6 14 5Objetos cortantes 5 5 4 6 2

Suicidios Envenenamiento 8 8 9 3 21Ahorcamiento, asfixia 6 6 5 5 7Disparos de arma de fuego 2 2 1 2 2

% del total de causas 73% 73% 71% 73% 70%

Page 165: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

años se debió a ahogamiento, por igual en elcampo y en las ciudades. El segundo accidentemás frecuente son las caídas. El tercero y cuarto,en cambio, son accidentes domésticos: exposi-ción a corriente eléctrica y a incendios son lasmás frecuentes (Tabla 5.5).

En suma, en los últimos años no vemos se-ñales de que la sociedad ecuatoriana y susinstituciones se hayan movilizado para en-tender y combatir las amenazas a las vidasde adolescentes. La invasión de automotores enlas calles urbanas y carreteras rurales se ha conver-tido en un verdadero problema de salud nacionalque amenaza la vida de los jóvenes. El incrementode la violencia durante las últimas décadas se haagravado por el aumento en la tenencia de armas.Las tensiones y el sufrimiento personal, en muchoscasos consecuencias del rápido cambio social y laincapacidad de las instituciones de adaptarse atiempo, afectan cada vez más a la adolescencia de

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 165

Recuadro 5.3

El alcohol y las drogasLa última encuesta sobre consumo a estudiantes de secundaria

“La verdadera forma de prevenir es hablar y dar ter-nura, crear libertades sostenidas en el respeto”.

—Rodrigo Tenorio A.* El alcohol, a pesar de que su venta está prohibida a

menores de edad, es la sustancia sico-activa de mayoruso entre adolescentes contribuyendo a la ocurrencia deaccidentes, suicidios, violencia y muertes no intencionalesque afectan a los y las adolescentes.

El Sistema Ecuatoriano de Vigilancia Integral para laPrevención de Drogas (SEVIP) del CONSEP ha realiza-do varias investigaciones sobre el consumo de drogasentre el estudiantado del país. Según la última, realizadael 2005 a una muestra de estudiantes de segundo, cuar-to y sexto años de secundaria de la ciudad de Quito, el62% de los adolescentes declaró haber consumido alco-hol alguna vez y el 39% haber ingerido bebidas alcohó-licas durante el último mes —una proporción mayor ala cifra resultante de la encuesta nacional de 1998—. Elconsumo es más frecuente entre los hombres que en-tre las mujeres (44% y 34%, respectivamente, consumióel último mes) y tiende a ser mayor entre los estudian-tes de colegios privados que de colegios públicos (43%y 38%, respectivamente). El 60% de los y las jóvenes de-

claró, además, tener amigos o amigas que consumen be-bidas alcohólicas "en forma a veces exagerada". El 10%de los estudiantes que bebieron recientemente consu-mió más de 20 vasos en un período de 30 días.

Las drogas ilícitas son otro riesgo que enfrentan los ylas adolescentes. Cerca de la tercera parte (28%) de losadolescentes que estudian en Quito tienen amigos queconsumen drogas ilícitas, el 14% ha tenido la posibilidadde probar alguna y el 22% las probaría si tuviera la opor-tunidad. El consumo efectivamente declarado es, sin em-bargo, menor: el 2% afirmó haber consumido drogas ilí-citas recientemente. El consumo de fármacos, encambio, tiende a ser más frecuente: el 6% ha usado tran-quilizantes y el 4%, estimulantes.

Si bien el 61% de los alumnos ha recibido cursos deprevención del abuso de drogas en sus colegios y lamayor parte los considera útiles, la instrucción en símisma no es suficiente para cambiar actitudes. El 53%de los estudiantes que recibieron cursos declaran queluego de ellos se "sienten igualmente atraídos(as) porlas drogas". La prevención requiere otras estrategias,tanto en las familias como en las comunidades.

Fuente: SEVIP, Encuesta a estudiantes de enseñanza media, abril del 2005.

Elaboración de los datos: OSE.

* "Lenguajes y metáforas: usos, drogas y adolescentes". En MBS, PNN, BID

y FLACSO. Diagnóstico de la problemática de niños, niñas y adolescentes en si-

tuación de riesgo. Síntesis de los estudios. Quito: 2003.

El 60% de los y lasjóvenes declaró teneramigos o amigas queconsumen bebidasalcohólicas“en forma a vecesexagerada”

Page 166: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

166 La adolescencia

las zonas rurales. En todos los casos, se trata decondiciones sociales que solo podrán mejorar si lasociedad organizada las enfrenta.

El derecho a terminar saludablemente sucrecimiento físico y emocional

La buena salud durante la adolescencia de-pende de los mismos factores que marcanel bienestar personal en la edad escolar:

buena nutrición, higiene, relaciones afectivas es-tables, capacidad de comunicación con los adul-tos y acceso a servicios de salud. Sin embargo, losy las adolescentes tienen necesidades particularesque se derivan de su crecimiento, de los rápidoscambios físicos que experimentan, de su prepara-ción para la reproducción y la sexualidad y de lasdemandas sociales y personales que acompañansu proceso de maduración.

En la adolescencia se inicia el camino a lavida sexual. Pero este camino —con cambioscorporales y emocionales, adaptación a las nor-mas sociales y adquisición de conocimientos—va acompañado de riesgos. Uno de los peligrosque interfiere con el derecho a un crecimientosaludable de miles de adolescentes de ambos se-

xos es el embarazo temprano no planificado. Elembarazo es un cambio de vida: convertirse enpadre o madre antes de terminar el colegio pue-de trastocar el futuro. El IDN-3 registra el dere-cho a terminar la adolescencia sin riesgos a la sa-lud física y emocional a través de la proporciónde nacimientos anuales a madres menores de 18años (véase “Notas metodológicas”).

Como las amenazas a la vida de los adoles-centes, la incidencia del embarazo temprano nomuestra indicios de disminución en los últimosaños. Dado que no existen estadísticas anuales so-bre la ocurrencia de embarazos tempranos, pode-mos ver la magnitud del problema de manera indi-recta observando el número de nacimientosanuales a madres adolescentes. Según las estadísticasvitales, en el año 2000, 13.070 niñas de 12 a 17años tuvieron hijos; en el 2002, 12.28013; adicional-mente, 8.514 madres de 18 años tuvieron hijos, delas cuales la mayoría inició su embarazo siendoadolescente. Si bien el número de partos se redujoligeramente, la proporción del total de nacimientosanuales a madres menores de 18 años se ha mante-nido cerca del 7% en los últimos tres años. Peroobservamos un aumento en la Sierra y en las áreas

Gráfico 5.8 LOS NACIMIENTOS A MADRES ADOLESCENTES NO HAN CAMBIADO ENLOS ÚLTIMOS TRES AÑOS

Los embarazos adolescentes no están disminuyendo en la misma proporción que los nacimientosa mujeres de mayor edad

% del total anual de nacimientos a madres menores de 18 años.

Fuente: INEC, Estadísticas vitales. Elaboración: OSE.

Page 167: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 167

Gráfico 5.9 LA MATERNIDAD ADOLESCENTE TIENDE A SER MAYOR EN LAS PROVINCIAS COSTEÑAS Y AMAZÓNICAS

Número de partos por cada 1.000 niñas de 12 a 17 años

Fuente: INEC, Estadísticas vitales, 2001. Elaboración: OSE.

Page 168: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

168 La adolescencia

rurales; es decir, en estas poblaciones, los embarazosadolescentes no están disminuyendo en la mismaproporción que los nacimientos a mujeres de ma-yor edad (Gráfico 5.8).

La maternidad adolescente tiene, con relaciónal número de jóvenes del grupo de edad, una inci-dencia mayor en la población que vive en las áreasrurales que en aquella que vive en las ciudades.Existen, además, diferencias regionales. Los partosadolescentes son más frecuentes en la Costa y laAmazonía que en la Sierra. Las provincias que so-bresalen con el mayor número de partos con rela-ción a la población juvenil son Manabí, Esmeraldasy Los Ríos, todas con 20 o más partos por cada1.000 adolescentes.Azuay, en contraste, es la pro-vincia con el menor número: cinco partos por ca-da 1.000 jóvenes (Gráfico 5.9).

¿Qué podemos decir sobre las tendenciasdel embarazo adolescente? Tenemos dos fuentesde información. Si bien no está claro si los em-barazos de las niñas de 12 a 17 años están en au-mento, lo que sí podemos afirmar es que no handisminuido en los últimos cinco años. Por un la-do, según la serie de encuestas quinquenales so-bre salud sexual y reproductiva, la maternidad enlos años adolescentes se ha mantenido alta en lasúltimas dos décadas y parecería estar aumentan-do. Desde la década de 1980, el número de hijosque tienen las mujeres ecuatorianas durante suvida —la fecundidad— se redujo entre las muje-res de 19 a 24 años pero no entre las adolescen-tes de 15 a 19 años (Gráfico 5.10). Según la másreciente de esta serie de encuestas, en los últimoscinco años, nacieron 100 niños por cada 1.000mujeres de 15 a 19 años de edad, un claro au-mento de los 84 nacimientos veinte años atrás14.

Por otro lado, según las estadísticas nacionalesde nacimientos, en los últimos seis años subió li-geramente la tasa de fecundidad de las niñas de 15a 17 años: de 28 a 30 partos por cada 1.000 ado-lescentes desde 1997 al 2002. Debemos observarque se registró un aumento notable de partos deadolescentes de todas las edades entre 1997 y1999, para luego bajar a niveles similares a los an-teriores. Sin embargo, el descenso en la materni-dad adolescente ha ocurrido principalmente entrelas adolescentes de 17 y 18 años, pero no en lasmás jóvenes. Esto es, las niñas de 14 a 16 años si-guen siendo las más vulnerables. En los últimosaños, 6.000 adolescentes recién salidas de la pu-bertad pasaron a ser madres. En este grupo deedad, el riesgo de embarazo está presente para 15

Page 169: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 169

Gráfico 5.10 LA MATERNIDAD ADOLESCENTE EN LOS ÚLTIMOS AÑOSDos fuentes sugieren que la maternidad adolescente no se ha reducido y, en ciertas edades,

parecería estar aumentando

a La Encuesta de Salud Materna e Infantil (ENDEMAIN)

b. Las Estadísticas Vitales (nacimientos anuales)

Número de nacimientos por cada 1.000 mujeres de la edad o grupo de edad.

Fuentes: (1) CEPAR, ENDEMAIN, 2004. (2) INEC, Estadísticas vitales, 1997 a 2002. Elaboración: OSE. Las proyecciones de población fueron elaboradas por el OSE.

Page 170: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

170 La dolescencia

Recuadro 5.4

De la fantasía a la realidad: la dinámica del riesgo en el embarazo adolescente

Un estudio de un grupo de adolescentes y sus familiasEl embarazo adolescente tiene orígenes muy variados: deseo, producto del abuso sexual, falla de métodos anticon-

ceptivos o incapacidad de prevención. El impacto en las jóvenes madres depende también de muchos factores: la vul-nerabilidad o resiliencia de la adolescente, la calidad de apoyo de la pareja, las actitudes de la familias tanto propia co-mo política, y los apoyos que brindan los establecimientos educativos y las comunidades para reinsertarse en laeducación y en los círculos sociales. La respuesta de la familia puede ser la más importante fuente de apoyo pero tam-bién de riesgo. El embarazo demanda a las familias respuestas que, a menudo, producen desajustes en sus relacionesy dinámica cotidiana. A continuación se resumen los factores de riesgo del embarazo adolescente según la experien-cia de un grupo de investigadores del HGO Isidro Ayora de Quito.

Fuente: S. Guijarro et al. “Family Risk Factors Associated with Adolescent Pregnancy: Study of a Group of Adolescent Girls and Their Families in Ecuador”. Journal of

Adolescent Health, vol. 24, no. 2, August 1999. S. Guijarro y J. Naranjo. “Dinámica del riesgo en el maternaje: de la fantasía a la realidad”. Anales Españoles de Pediatría,

124, mayo de 1999.

Antes de la concepción o durante el embarazo

• Actitud social permisiva• Actitud social punitiva frente al embarazo; rechazo o discriminación en cen-

tros de estudio• Falta de información y orientación sexual• Erotización del medio cultural• Limitado acceso a recreación durante el tiempo libre• Creencia errónea de que los adolescentes son “asexuados”

• Migración reciente (de miembros o toda la familia)• Deserción escolar• Mayor dependencia económica de la familia

• Transmisión familiar de estilos de vida de riesgo (embarazo temprano, ines-tabilidad familiar) Bajo nivel educativo de los padres

• Ausencia de padres, por divorcio, migración o trabajo• Baja satisfacción con calidad de vida y debilidad de valores• Pobreza de comunicación entre miembros, poca cohesión afectiva y falta de

estrategias de resolución de problemas• Cambios disfuncionales en la estructura y vida familiar• Actitud negativa y castigadora frente al embarazo

• Maduración física temprana y maduración psicológica tardía• Valoración de la maternidad como meta de vida• Ignorancia o incapacidad de prevención• Pobre autoestima y carencia afectiva; falta de apoyo de la pareja• Mala aceptación del embarazo y maternidad; depresión; aislamiento• Indefinición de proyecto de vida, falta de perspectivas; incapacidad de rein-

sertarse en estudios o trabajo

Factores de riesgo

Socioculturales

Socioeconómicos

Familiar

Individuales(en la adolescente)

Page 171: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

de cada 1.000 niñas —un riesgo menor que en1999 pero mayor que en 1997—.

El embarazo y la maternidad significan uncambio de vida para los padres en todas las eda-des, pero en la adolescencia las consecuenciaspueden ser graves. Por un lado, ponen en riesgola salud de la madre y su hijo o hija. En los últi-mos cinco años, por ejemplo, murieron en pro-medio 56 niñas de 15 a 17 años debido a causasrelacionadas con el embarazo y parto (4% de lasmuertes de niñas de este grupo de edad)15.Adi-cionalmente, los hijos de madres muy jóvenestienen mayores probabilidades de nacer con bajopeso y sufrir de desnutrición. Por ejemplo, el do-ble de hijos de madres de 15 a 24 años tenía de-ficiencias de peso con relación a su talla que enel caso de las madres de más edad16. Por otro la-do, las jóvenes embarazadas enfrentan tensionesfamiliares y en sus lugares de estudio y muchasse ven obligadas a interrumpir o abandonar susestudios17. Por ejemplo, para una de cada 10 mu-jeres de 18 a 19 años la reacción familiar a suprimer embarazo fue “botarlas de la casa”. Para

las adolescentes embarazadas y madres, el dere-cho a la educación se incumple con más fre-cuencia. En los últimos cinco años, el 58% de lasmujeres embarazadas de 15 a 20 años que estu-diaban interrumpió sus estudios a causa de suembarazo y la gran mayoría de ellas no regresó aestudiar18 (Recuadro 5.4).

Algunas tendencias que deben preocupar-nos. Según la encuesta de salud materna del2004, el 20% de las jóvenes de 15 a 19 añoshabía tenido por lo menos un embarazo19, lamisma proporción que cinco años atrás. El em-barazo temprano está relacionado, por un lado,a la edad de la primera relación sexual y a laedad de emparejamiento o matrimonio y, porotro, al nivel educativo y a la educación sexualoportuna.

Sabemos que la actividad sexual se iniciatempranamente para muchos adolescentes, espe-cialmente para los varones. En los últimos años,sin embargo, no contamos con información so-bre las tendencias en el inicio de la sexualidad

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 171

Gráfico 5.11 LAS MUJERES COMIENZAN SU ACTIVIDAD SEXUAL MÁS TEMPRANOLa edad de inicio de las relaciones sexuales en las mujeres ha disminuido en la última década

Edad mediana (en años) del inicio de las relaciones sexuales de las mujeres (edad a la que el 50% de las mujeres inició su actividad sexual).

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 1994, 1999, 2004.

Page 172: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

masculina20 pero sí de las mujeres. En este casoencontramos dos tendencias notables.

Primero, el inicio de la actividad sexual ocu-rre cada vez a menor edad. En 1994, la edad me-diana de inicio de las relaciones sexuales de lasmujeres fue de 19,8 años; diez años más tarde, enel 2004, la edad disminuyó a 18,721 (Gráfico 5.11).En general, durante la última década la incursiónen la sexualidad ha sido más temprana para las mu-jeres del campo que de las ciudades; asimismo,existen diferencias evidentes según el nivel educa-tivo alcanzado: mientras más educación, más se re-trasa el inicio de las relaciones sexuales. Pero en losúltimos cinco años vemos una tendencia a que lasmujeres con mayor educación inicien su actividadsexual más temprano.Adicionalmente, bajó la edadde inicio sexual de las mujeres de las ciudades, conlo cual se ha acortado la diferencia de comporta-miento con las mujeres rurales. Como resultado deesta tendencia, la proporción de mujeres de 15 a19 años con experiencia sexual subió ligeramenteentre 1999 y el 2004: del 25% al 27%22.

Segundo, parecería que la nueva generaciónde mujeres ecuatorianas está dilatando el inicio de

la vida en pareja o el matrimonio. Por ejemplo, siobservamos la frecuencia de la primera unión an-tes de los 18 años, encontramos que el 24% demujeres de 25 a 29 años tuvo su primera uniónsiendo aún adolescente, en comparación con el22% de aquellas que tienen entre 18 y 24 años deedad. Otro indicio de esta tendencia es la reduc-ción del número de mujeres de 15 a 19 años quetuvo su primera relación sexual luego del matri-monio (del 7% al 5,6% entre 1999 y el 2004); encambio, aumentó la experiencia sexual premarital(del 18% al 22% en el mismo período)23.

Ante esta realidad, los derechos a la esco-larización completa de las niñas y a la educa-ción sexual oportuna de ambos sexos cobranuna clara importancia. La educación ayuda a lasjóvenes a definir sus proyectos de vida y a to-mar decisiones informadas. Como vimos, elinicio de las relaciones sexuales es más tempra-no entre las mujeres con poca educación; perola maternidad también es más temprana. En el2004, el 52% de las mujeres de 18 a 24 añosque solo llegaron al nivel primario tuvo su pri-mera relación sexual siendo adolescente, en

172 La dolescencia

Page 173: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

comparación con el 9% de aquellas que llega-ron al nivel superior; asimismo, el 32% de lasmujeres de esta edad con educación primariatuvo su primer hijo o hija antes de los 18 años,en contraste con el 2% de quienes continuaronal nivel universitario

24.

Por otro lado, todavía las familias, el siste-ma educativo y las organizaciones comunitariasno dan a los jóvenes de ambos sexos la orien-tación necesaria para asumir su sexualidadoportuna y saludablemente (Recuadro 5.5). Laley de Educación Sexual y del Amor, aprobadaen 1998, manda que el sistema educativo im-parta educación sexual y que los maestros seancapacitados para ello. Adicionalmente, la legisla-ción protege a las jóvenes que enfrentan la ma-ternidad prohibiendo a “los establecimientos edu-cativos la aplicación de... medidas discriminatoriaspor causa de embarazo o maternidad de una adoles-cente”. No contamos con información recientesobre cómo se cumple este mandato en los co-legios del país25. Pero la evidencia de la últimaencuesta de salud materna debe preocuparnos.Cerca de la quinta parte de las mujeres de 15 a24 años de las ciudades y la mitad de aquellasque viven en el campo no ha recibido infor-

mación sobre temas tan importantes como lasrelaciones sexuales, el embarazo, los métodosanticonceptivos y las enfermedades de transmi-sión sexual26 (Gráfico 5.12).

Las consecuencias de la falta de educaciónpara la sexualidad y la salud son muy claras; enello influye, como podríamos esperar, la pobre-za, la educación y la edad. Según la última en-cuesta de salud reproductiva de las mujeres, el54% de mujeres de 15 a 24 años en situacionesde extrema pobreza no usó anticonceptivos ensu primera relación sexual por desconocimien-to o por no poder obtenerlos, en comparacióncon el 28% de aquellas del estrato más rico.Asimismo, el desconocimiento explica que lamitad de las niñas de 15 años o menos no usaráanticonceptivos en su primera relación, encomparación con el 25% de aquellas mayoresde 20 años. Finalmente, cerca de la mitad de lasadolescentes que quedaron embarazadas pensa-ba que no podían salir embarazadas y de ellas,42% creyó que no podían quedar embarazadasporque se trataba de su “primera relación” —casi la misma proporción de todas las mujeresde 15 a 24 años con educación primaria o in-ferior en las mismas condiciones—27.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 173

Gráfico 5.12 LA EDUCACIÓN E INFORMACIÓN SOBRE LA SEXUALIDAD Y LA MATERNIDAD ES INSUFICIENTE PARA LAS MUJERES JÓVENES

% de mujeres de 15 a 24 años que han recibido información sobre los distintos temas, 2004

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004.

Page 174: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

En suma, como en el caso de las ame-nazas a la vida, tampoco vemos a nuestrasinstituciones sociales activas en cuanto aproveer a los y las adolescentes la informa-ción y el apoyo emocional necesario para supreparación para la reproducción y la sexua-lidad. El embarazo temprano es, muchas veces,evidencia de que la socialización de niños y niñasno incluye el derecho a la educación sexual. Ennuestra sociedad, la maternidad o paternidad tem-prana son una manifestación de las desigualdadessociales y, al mismo tiempo, un mecanismo que lasreproduce. No solo afectan en mayor medida elejercicio de los derechos de los y las adolescentesque viven en situaciones de pobreza sino quecrean condiciones que pueden limitar las oportu-nidades que tendrán sus hijos. El cambio culturalen nuestra sociedad es rápido. El inicio de la activi-dad sexual de las mujeres es cada vez más tempra-no. Esto implica que es urgente la intervención,oportuna y comprensiva, de las familias, el sistemaeducativo y los medios de comunicación, para ase-gurar el derecho a una educación orientadora so-bre la sexualidad y la salud.

El derecho a una educación completa

Los riesgos de la adolescencia no se refierensolo a la salud y a su seguridad personal,sino a la falta de oportunidades. La educa-

ción es un capital que los adolescentes llevaránconsigo todas sus vidas. Los niños y niñas llegana la adolescencia con varios años de escolariza-ción formal, pero su capital educativo es aúnmuy limitado. Necesitan concluir la educación bá-sica y media para perfeccionar sus capacidades in-telectuales, adquirir conocimientos, conocer los va-lores y sentidos de su sociedad, y prepararse para elmundo del trabajo. Para muchos, la educación serála diferencia entre la pobreza y una vida gratifican-te. En el país, la Constitución es terminante encuanto a las obligaciones del Estado para asegurarel derecho a la educación:“La educación pública se-rá... obligatoria hasta el nivel básico, y gratuita hasta elbachillerato o su equivalente”.

Actualmente, apenas uno de cada cinco ecua-torianos obtuvo el bachillerato. Pero, como sabe-mos, la brecha entre las ciudades y el campo esgrande: en las primeras, el 29% completó la educa-ción secundaria en contraste con el 7% en el cam-po. En este caso las diferencias generacionales sontambién marcadas: el 47% de los ecuatorianos de19 a 24 años llegó al bachillerato, mientras que en-tre los mayores de 50 años solo el 18% lo logró28.Este panorama educativo es testimonio de que enlas últimas décadas la garantía de la niñez y adoles-cencia que más se ha incumplido en el país es pre-cisamente el derecho a tener una educación básicacompleta al llegar a la mayoría de edad.

174 La dolescencia

Page 175: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Hoy en día, como vimos, los problemas delacceso a la educación están en los dos extremosde la estructura del sistema educativo. El cumpli-miento del derecho a la educación varía notable-mente según la edad. En el 2004, según la en-cuesta nacional a hogares, el 78% de los niños yniñas de 5 años asistía al primer año de la educa-ción básica o antiguo nivel preprimario. La co-bertura aumenta notablemente en la edad esco-lar: el 96% de la niñez de 6 a 11 años asistía acentros de estudio. La deserción comienza a los12 años de edad, pero la cobertura se mantienealta hasta llegar al fin del nivel básico: el 91% dela niñez de 5 a 14 años estudiaba. Pero, luego, lasoportunidades de estudio se restringen nueva-mente cuando se trata de la educación media: el77% de los y las adolescentes de 12 a 17 años es-tudiaba en algún nivel educativo29. Si bien estascifras nos dan una dimensión del incumplimientoactual del derecho a la educación, es importanteque observemos que el problema es más grave: notodos los niños y niñas que estudian están en el ni-vel que les corresponde, ya que muchos han acu-mulado atrasos por retiros y fracaso escolar. De he-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 175

En el país el número deplanteles secundariosmunicipales se incre-mentó de 4 a 15 en losúltimos 10 años

Recuadro 5.5

Visibilizar a los adolescentes: un desafío de los actores locales

En los últimos años, varios gobiernos locales han dadopasos para enfrentar las necesidades de los adolescentes.Se destacan las actividades enfocadas en el tema de laeducación sexual y de los derechos sexuales de los y lasadolescentes.

En la provincia de Manabí una de las acciones de ma-yor cobertura ha sido el proceso progresivo de implanta-ción de la educación sobre sexualidad en los colegios. Losgobiernos locales han apoyado, además, el trabajo de"Ponte once", una red de organizaciones juveniles. El gru-po, capacitado con el apoyo del UNFPA, aboga por losderechos sexuales y reproductivos de los jóvenes en co-legios, universidades y produce un programa radial. Unode los éxitos: en Jipijapa no se han registrado embarazosadolescentes desde que se inició el programa.

En la provincia de Orellana, además de contemplar laeducación sexual bilingüe en los colegios, se ha prestadoespecial atención a la visibilización y apoyo a las jóvenestrabajadoras en bares y cantinas.

En Zamora, los gobiernos locales y el sistema educati-vo colaboraron con el UNFPA y la Fundación Esquel en

un proyecto para introducir la educación sexual en loscolegios, crear un centro juvenil en el Municipio e iniciarservicios de salud reproductiva para adolescentes. Comoen Manabí, uno de los resultados ha sido que en dos añosno se han dado casos de embarazo adolescente.

En el cantón Riobamba, un amplio conjunto de institu-ciones ha priorizado el trabajo con adolescentes: CEMO-PLAF, el Patronato Municipal, Proyecto Ecuador Adoles-cente, Defensoría del Pueblo, Dirección de Educación deChimborazo, INNFA, Comisaría de la Mujer y la Familia,ESPOCH, Foro Social por la Ciudadanía, CoordinadoraPolítica Juvenil y Coordinadora de Consejos Estudiantiles.Se destaca, además, la participación del Consejo Consul-tivo Cantonal de la Niñez y Adolescencia, compuesto porniños y jóvenes. Estas agrupaciones, apoyadas tambiénpor el UNFPA, elaboraron una propuesta de trabajo pa-ra el año 2005 dirigido a fortalecer a las organizacionesjuveniles y a promover los derechos sexuales y reproduc-tivos de los y las adolescentes. Como parte de esta inicia-tiva, el Municipio de Riobamba ha capacitado a 100 estu-diantes de cinco colegios como "promotores juveniles desalud sexual y reproductiva", encargados, a su vez, de ins-truir a sus compañeros.

Page 176: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

cho, por ejemplo, en el mismo 2004, solo el 53%de los y las adolescentes cursaba estudios en el ni-vel secundario propiamente dicho30.

El país tiene aún un largo camino que re-correr para asegurar que los y las adolescentesecuatorianas terminen los trece años de educa-ción completa (preescolar, primaria y secundariao media, según la estructura anterior a la últimareforma; o básica y media, según el sistema ac-tual) antes de que decidan si continúan con estu-dios superiores. Según las cifras del Ministerio deEducación, al iniciarse el año lectivo 2002-2003,1.125.450 alumnos de todas las edades se matri-cularon en los seis cursos de nivel secundario, loque representaba el 71% de la población adoles-cente31. Es decir, según el indicador que utiliza elObservatorio para vigilar el cumplimiento delderecho a la educación secundaria completa, entodo el país, aproximadamente tres de cada 10adolescentes de ambos sexos no ejercía su dere-cho a la educación.

Pero esta cifra nacional esconde las diferen-cias internas al país. Si bien el panorama actual essimilar en la Costa y la Sierra, las oportunidadesde estudio son menores para los adolescentes en

la Amazonía. El acceso a la educación que tienenlos y las adolescentes de las distintas provincias esmarcadamente desigual. Seis provincias —Galá-pagos, Pichincha, Loja, El Oro, Esmeraldas y Pas-taza— tienen actualmente la mayor oferta de es-tudios secundarios (llegan al 80% o más de lapoblación adolescente). En el otro extremo, tresprovincias —Sucumbíos, Cotopaxi y Cañar— nopueden escolarizar a cerca de la mitad de su po-blación adolescente (Gráfico 5.13).

El avance del país en la ampliación de laoferta de estudios secundarios durante los últi-mos años ha sido muy lento. El mejor indicadorde cobertura se refiere a la proporción de alum-nos que tienen edad para estar en la secundaria yque se encuentran efectivamente asistiendo acursos de este nivel32; es decir, estas cifras reflejantanto los cupos que ha creado el sistema cuantola capacidad para asegurar un progreso académi-co constante. Desde 1980 a 1990, esta propor-ción subió en todo el país del 30% al 40% de losadolescentes de 12 a 17 años. En los siguientes10 años, el progreso fue mínimo: en el 2001, lacifra subió apenas al 45%. El último dato dispo-nible, si bien marca una tendencia positiva, tam-

176 La dolescencia

Gráfico 5.13 LAS OPORTUNIDADES DE ADQUIRIR ESTUDIOS COMPLETOS SECORTAN PARA MUCHOS ADOLESCENTES

% de adolescentes de 12 a 17 años que asiste a establecimientos de estudio de nivel secundario, año lectivo 2002-2003.

Las proyecciones de población son responsabilidad del OSE.

Fuentes: MEC, SINEC. Elaboración: OSE.

Page 177: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

poco es alentador: en el 2004, el 53% de los ado-lescentes estudiaba en el nivel secundario33.

Las estadísticas del Ministerio de Educa-ción nos confirman que el crecimiento de laoferta educativa del nivel secundario en la ac-tual década no es suficiente para reducir la de-ficiencia que tiene el país. Desde el 2001 al2003 se estima que la población de 12 a 17años se incrementó en cerca de 40.000. Peroen el mismo período, la matrícula secundariaapenas creció en 35.000 alumnos34. Es decir, elcrecimiento del sistema educativo no llega si-quiera a cubrir el crecimiento demográfico.

¿Qué estamos haciendo para ampliar la es-colarización secundaria? Al igual que en elcaso de la niñez en edad escolar, las escolariza-ción de los y las adolescentes está condicionadapor la pobreza de los hogares y las deficienciasdel sistema educativo.Veamos que está pasandocon estas dimensiones y las consecuencias para elcumplimiento de sus derechos.

La reducción de la pobreza no logra esti-mular la matrícula secundaria. La educaciónsecundaria es un mecanismo para la inclusión so-cial, la creación de ciudadanía y el mejoramientode la productividad del empleo. Pero estas opor-tunidades no son iguales para todos los y las ado-lescentes del país.

La pobreza es el telón de fondo del incum-plimiento del derecho a una educación completa.En el 2004, el 88% de los adolescentes del campoy el 60% de aquellos de las ciudades pertenecía ahogares con ingresos diarios inferiores a la línea depobreza35. La privación de ingresos limita el accesoa la educación, a la información, al esparcimientosaludable y a un ambiente seguro. La pobreza pre-siona a muchos adolescentes a dejar sus estudios ydedicarse a trabajar para ayudar a sus familias.Y,aún cuando asisten, la educación que reciben los ylas adolescentes pobres es muchas veces carente deestímulos para aprovechar la energía que tienenpara descubrir y cuestionar.

Como vimos, a los 12 años, cuando termi-nan la primaria (o séptimo de básica), muchosniños y niñas interrumpen su educación. Perootro momento de deserción con cifras preocu-pantes ocurre a los 14 años o al concluir la edu-cación básica (o tercer año de secundaria). Estatendencia ocurre en todo el país pero es máspronunciada en el campo y entre los adolescen-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 177

Page 178: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

tes pobres. En el 2004, el 64% de los niños y ni-ñas de 15 años de hogares pobres estudiaba, encomparación con el 84% de aquellos de mayoresrecursos; al llegar a los 17 años, las diferencias si-guen profundizándose (52% y 75%, respectiva-mente) (Gráfico 5.14).

Mientras más pobre es la familia, mayoresson las posibilidades de que los niños y las ni-ñas deban abandonar sus estudios a las puertasde la adolescencia. Las razones que explican es-ta relación son variadas, pero dominan aquellasque tienen que ver con la disponibilidad de re-cursos. En el 2004, por ejemplo, las tres cuartaspartes de los adolescentes de 12 a 17 años queno estudiaban tuvieron razones de tipo econó-mico: el costo que implica la educación (59%),la necesidad de trabajar (14%) o de dedicarse alabores domésticas (2%)36.

La relación entre la pobreza y la escolari-zación secundaria se observa también si com-paramos la situación de las provincias (Gráfico5.15). En general, la inasistencia a la secundariaestá asociada a la incidencia de la pobreza enlos hogares. Pero la relación entre el cumpli-miento del derecho a la educación y la pobrezano es igual en todas las provincias. Se destacantres provincias —El Oro, Loja y Esmeraldas—que han logrado una cobertura de la escolari-zación secundaria superior a la de otras provin-

cias con similar incidencia de la pobreza. Encontraste, cuatro provincias —Azuay, Imbabura,Cotopaxi y, principalmente, Cañar— tienen undesempeño en el cumplimiento del derecho ala educación inferior al de otras con igual in-tensidad de pobreza.

Los y las adolescentes son un recurso im-portante en las estrategias de supervivencia de lasfamilias pobres y tienden a vincularse al mercadolaboral cuando la situación del hogar lo amerita.Por ejemplo, la participación laboral adolescenteaumentó durante la crisis económica de fin de ladécada pasada. En los últimos años, como vimosanteriormente, disminuyó la pobreza de ingresosen las ciudades con consecuencias favorables parala educación de la niñez en situaciones de po-breza. En el caso de los adolescentes, sin embar-go, no vemos un efecto claro. Entre el 2001 y el2004, en todo el país, se redujo la proporción deniños y niñas que trabajan, tanto en adolescentesmenores cuanto en los mayores. Sin embargo, es-to no se tradujo en mayor dedicación a los estu-dios. En ambos grupos de edad, aumentó el nú-mero de adolescentes que no estudian y notrabajan, un grupo que no tiene actividad defini-da o se dedica a ayudar a las tareas o negociosdel hogar (Gráfico 5.16).

178 La dolescencia

Page 179: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estancamiento de la cobertura y exclusiónsocial en el nivel secundario. Si bien la po-breza continúa delimitando las oportunidades deestudio de miles de adolescentes, el tamaño de laoferta de educación secundaria es una limitaciónobjetiva. Como vimos, en el país el nivel secun-dario no puede acoger a todos los alumnos queterminan la primaria.

Según las encuestas nacionales de hogares,el progreso reciente en la cobertura de la esco-larización secundaria ha sido lento y errático.La proporción de adolescentes de 12 a 17 añosque asiste al nivel secundario en las ciudadesdel país subió del 62% en 2000 al 63% en el2004. En el campo, la proporción correspon-diente al incremento fue algo mayor: pasó del30% al 35% en el mismo período. Si bien latendencia es ligeramente positiva, desconciertaque en las ciudades tienda a variar de año aaño (Gráfico 15.17). Por otro lado, como ya loobservamos, muchos estudiantes entran tardía-mente a la secundaria, dejan temporalmente susestudios o repiten cursos. Por ello, parte delcrecimiento del sistema educativo en los últi-mos años implica el reclutamiento o retenciónde adolescentes que se encuentran todavía enel nivel primario. Por ejemplo, en el 2000, el28% de todos los adolescentes de 12 a 17 años

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 179

Gráfico 5.14 EL DERECHO AL ESTUDIO SE INCUMPLE DESPUÉS DE LOS 12 AÑOS,ESPECIALMENTE PARA LOS ADOLESCENTES POBRES

% de niños y niñas que estudia según edad (años cumplidos) y que asisten a establecimientos educativos, 2004. Los pobres se definen como aquellos que

pertenecen a hogares con ingresos de US$ 2 corrientes por persona por día o menos.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Gráfico 5.15 LA POBREZA Y LA FALTADE OPORTUNIDADES DE ESTUDIOS

VAN DE LA MANO EN LAS PROVINCIAS

% de niños y niñas que estudia según edad (añoscumplidos), 2004. Los pobres se definen como

aquellos que pertenecen a hogares con ingresosde US$ 2 corrientes por persona por día o

menos.Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 180: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

que estudiaban se encontraban en la primaria y,en el 2004, la cifra se incrementó al 32%37.

Junto al lento crecimiento de la escolariza-ción secundaria, encontramos otro grave proble-ma: la discriminación institucional. Se trata de losefectos de las desigualdades sociales que han to-mado raíz en la operación del sistema educativoy no han cambiado en las últimas décadas. El sis-tema no ha tomado las medidas necesarias paraeliminar las desigualdades históricas de su cober-tura. Dos ejemplos son elocuentes: un o unaadolescente que vive en las ciudades tiene el do-ble de probabilidades de realizar estudios secun-darios que quien vive en el campo.Asimismo, losy las adolescentes que pertenecen a hogares mes-tizos o blancos tienen 1,5 más probabilidades deestudiar que aquellos de origen indígena38. Es, sinembargo, destacable que, con el crecimiento dela escolarización en áreas rurales, las probabilida-des de ejercer el derecho a la educación secun-daria han mejorado levemente para la adoles-cencia del campo y de grupos indígenas.

Encontramos, además, una tendencia quedebe preocuparnos: como en otros países deAmérica Latina y el Caribe39, actualmente me-nos varones que niñas realizan estudios secun-darios — una inversión de la discriminación

que sufrieron las mujeres en las décadas pasa-das—. Si bien el país logró cerrar las brechashistóricas entre los sexos en el acceso a la edu-cación en la década pasada40 y, como vimos enel capítulo anterior, en algunas provincias másniñas que niños interrumpen la educación alconcluir la primaria, al llegar a la educaciónmedia se está configurando una nueva dispari-dad de género. En el 2004, se estimó que el54% de las adolescentes de 12 a 17 de todo elpaís realizaba estudios secundarios en compa-ración con el 51,6% de los varones. Esta dispa-ridad se mantiene en los estudios superiores: el18% de las mujeres y el 16% de los hombresde 18 a 24 años realizaban estudios de nivelsuperior41. En la secundaria, los varones pre-sentan mayores tasas de repetición y abandonoy menor rendimiento académico. La causas porlas cuales los varones pierden el interés en laeducación y el trabajo académico o se ven im-posibilitados de estudiar no están claras y de-ben ser estudiadas. Es probable, sin embargo,que tengan sus raíces en las demandas econó-micas de los hogares y en las formas tradicio-nales de socialización de los varones. El país,sin embargo, debe comenzar a enfrentar esteproblema.

180 La dolescencia

Page 181: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La falta de crecimiento de la oferta secun-daria se explica, en parte, por los recursos que elpaís destina al sistema educativo y los problemasadministrativos del sistema. En el año 2000, la in-versión educativa cayó a su punto más bajo(1,8% del PIB). En los años siguientes, el gasto seelevó, nivelándose en 2,9% del PIB desde el2002 al 2005. Se trata de un nivel de inversióninferior al de otros países de la región comoCosta Rica o Chile, en los que llega al 6% delPIB. Pero, además, existe una distribución politi-zada e inequitativa de recursos entre las provin-cias: Esmeraldas y Manabí, por ejemplo, recibenmás del 50% por alumno fiscal de secundariaque Guayas; y Loja, 50% más que Azuay o Pi-chincha42. El sistema funciona de manera frag-mentada, no coordina de manera eficiente el usode recursos humanos y técnicos y, principalmen-te, carece de un sistema de evaluación y rendi-ción de cuentas de sus integrantes: administrado-res, docentes y directivos. Los paros de losmaestros han contribuido a profundizar la crisisdel sistema: es muestra de la politización del gre-

mio docente, de la falta de políticas claras de re-cursos humanos en el sistema y de un desinterésgeneralizado en la calidad educativa y bienestarde los estudiantes43.

En este contexto de debilidad de la ofertapública de educación central, observamos dostendencias. Por un lado, un incipiente —si bientodavía limitado— interés de los gobiernos loca-les en la educación. Como vimos en el capítulo1, es destacable que muchos municipios y go-biernos provinciales hayan asumido actividades ycomprometido recursos para mejorar la ofertaeducativa. De hecho, el número de planteles se-cundarios municipales se incrementó de cuatro a15 en los últimos 10 años. Por otro, como vimosen el capítulo tres, el sector privado ha crecidorecientemente como proveedor de educación se-cundaria.Al finalizar el 2003, el país contaba con3.708 planteles secundarios; de ellos, el 58% erapúblico (fiscal o municipal) y el 42%, privado(laico o religioso). En los últimos 10 años, el cre-cimiento de los planteles particulares fue el dobleque el de los públicos (42% y 21% más que en

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 181

Gráfico 5.16 LA NECESIDAD DE TRABAJAR AUMENTA CON LA EDAD. LA PROPORCIÓNDE ADOLESCENTES QUE ESTUDIAN NO HA AUMENTADO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

% de adolescentes según su actividad. Las categorías no son excluyentes y no deben sumarse;

hay adolescentes que estudian y trabajan, 2001 y 2004.

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 182: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

1994, respectivamente)44. El aumento de plantelessecundarios privados fue especialmente impor-tante en la Costa, donde actualmente los centrosparticulares superan a los públicos. En la Amazo-nía, en contraste, la oferta es casi exclusivamentepública (Gráfico 5.18).

No mejora la calidad de la educación. Ade-más de la cobertura, la calidad es otro desafío dela educación. Los colegios deben asegurar quelos y las adolescentes culminan el aprendizaje delas destrezas y conocimientos básicos que se re-quiere actualmente para asumir los retos de la vi-da adulta. Es preciso que cuenten con un currí-culo apropiado y con profesores capacitados, asícomo con un ambiente saludable y estimulante.

Los problemas que enfrenta el sistema edu-cativo son muchos: mala formación y desmotiva-ción de los maestros, carencia de material didác-tico, infraestructura deficiente, limitadoacompañamiento familiar y relaciones jerárquicasy maltratantes dentro de los centros educativos45.Pero, sin duda, el principal problema es la calidadde la instrucción. Según la última ronda del Sis-tema Nacional de Medición de Logros Académi-cos, en el 2000, las calificaciones de los alumnos

de tercer curso de secundaria (décimo de básica)en pruebas de castellano y matemáticas fueron,en promedio, inferiores al mínimo requerido. Porejemplo, 47% de los alumnos y alumnas alcanza-ron el nivel de dominio básico de destrezas decastellano y comunicación y apenas el 14% eldominio de destrezas matemáticas. Las notas pro-medio en lenguaje y matemáticas fueron de 11,6y 6 sobre 20, respectivamente46.

Por otro lado, una educación de calidad debeimpartir destrezas para responder a las exigenciasdel mercado de trabajo a mediano y largo plazo.Pero en el país la enseñanza secundaria tiene seriaslimitaciones para formar estudiantes con habilida-des actuales y flexibles. La calidad de la educaciónestá, como hemos visto, restringida por la carenciade recursos tecnológicos y el nivel secundario noes una excepción. En el 2004, el acceso de los es-tudiantes de secundaria a las nuevas tecnologías deinformación, seguía siendo deficiente. El 73% delos y las adolescentes que cursaban la secundariaasistía a colegios que les dan acceso —alguna vez,con alguna dedicación— a una computadora. Elatraso en hacer del Internet un recurso para la en-señanza media era mayor: apenas el 32% del alum-nado adolescente cuenta con este servicio en sus

182 La dolescencia

Gráfico 5.17 LA OFERTA DE EDUCACIÓN SECUNDARIA NO DA SEÑALES DEL CRECIMIENTO QUE EL PAÍS NECESITA

% de adolescentes de 12 a 17 años que asiste al nivel secundario (tasa neta de escolarización secundaria).

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 183: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

establecimientos educativos47. Como en el resto delsistema educativo, las desigualdades en el acceso aestos recursos según residencia, región y nivel so-cioeconómico son pronunciadas. La importanciade invertir en el equipamiento educativo es urgen-te porque sabemos que las nuevas tecnologías deinformación tardarán en llegar a los hogares. En el2004, por ejemplo, apenas el 11% de los hogaresdel país tenía computadora (ocho veces menos queaquellos que tienen televisor)48.

Los maestros son los actores más importantespara asegurar una educación estimulante. Sin em-bargo, la imagen que proyectan muchos profesoressecundarios en el país está todavía dominada por elsentido de autoridad y por actitudes represivas. Laúltima encuesta nacional sobre la niñez y adoles-cencia constató que los malos tratos siguen siendoun recurso de muchos profesores. Si bien los com-portamientos maltratantes son menos frecuentes enlos colegios secundarios que en las escuelas prima-rias, el 16% de los adolescentes de 12 a 17 añosson tratados por sus profesores principal o exclusi-vamente con medidas violentas o castigadoras —como golpes, insultos o privación de recreos—cuando no cumplen con sus deberes o comentenuna falta. En este caso, también operan los prejui-cios sociales. El doble de adolescentes pobres sonmaltratados por sus profesores49. Pero talvez lo máspreocupante es que muchos jóvenes no sienten

respeto por parte de sus profesores. Cuatro de cada10 adolescentes que estudian consideran quesus profesores respetan su opinión solo a veceso nunca, cifras no muy distintas a las de la ni-ñez en edad escolar.

Los establecimientos educativos y el entornocomunitario que los rodea influyen de otras mane-ras en el desarrollo de los y las adolescentes. El usodel tiempo libre es importante para complementarlos estímulos del desarrollo intelectual y emocio-nal. Las actividades extracurriculares contribuyen adefinir intereses y aficiones personales, así como aestablecer relaciones con amigos y compañeros.Dos tendencias sobresalen en la socialización de laadolescencia hoy en día. Si bien la compañía deamigos (conversar y “salir”) es la actividad más fre-cuente en su tiempo libre, la exposición a la televi-sión es grande. El 69% de los y las adolescentes in-cluye a la televisión y el 9% a los video-juegosentre sus tres actividades más frecuentes durante sutiempo libre. En contraste, apenas el 10% incluye ala lectura. Otra tendencia es la reducida capacidaddel entorno cultural para ofrecer oportunidades departicipación en actividades extracurriculares.Ac-tualmente, la gran mayoría de los y las adolescentesno participa en actividades grupales, organizacionesde sus centros de estudio o en sus comunidades.Por ejemplo, apenas el 15% de los adolescentespertenece a un club deportivo, el 7% a un grupo

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 183

Page 184: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

religioso, el 2% a grupos musicales y el 1% o me-nos a agrupaciones de arte, política, ecología oayuda social50.

En suma, el país no da señales de avance ensu obligación de garantizar a los y las ado-lescentes una educación secundaria de cali-dad. Dos procesos recientes de planeación hanplanteado metas entorno a la educación secunda-ria: el Plan Nacional de Educación, trazado en el200350, tiene como una de sus metas prioritariasincrementar la matrícula secundaria y el Plan Na-cional Decenal de Protección Integral a la Niñez yAdolescencia, aprobado el 2005. Este busca incre-mentar al 80% la tasa de escolarización en la edu-cación media.Al momento, no vemos indicios deuna acción pública que permita al país cumplir es-tas metas. Hoy en día se incumple el derecho de laadolescencia a obtener el bachillerato en todo elpaís, casi con la misma intensidad con la que se in-cumplió este derecho en la generación anterior.Apenas la mitad de los y las adolescentes del paísejerce este derecho. La exclusión social opera conigual perversidad que en el pasado, afectando a lajuventud del campo, pobre e indígena.

184 La dolescencia

Gráfico 5.18 EN LOS ÚLTIMOS AÑOS CRECIÓ LA CAPACIDAD DE LOS COLEGIOS PARTICULARES

Número de planteles secundarios según tipo de sostenimiento, años lectivos 1993-1994 y 2002-2003.

Fuente: MEC, SINEC. Elaboración: OSE.

Page 185: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 185

Recuadro

¿Cómo mejorar las garantías básicas a los ylas adolescentes del país?

Los derechos de la adolescencia no han sido un in-terés prioritario de la acción social en las últimas dé-cadas. Luego de tres años de vigilancia, el Observato-rio ratifica que el Ecuador tiene tres grandes desafíospara asegurar que los adolescentes de hoy —y deaños venideros— tengan mejores condiciones parasu desarrollo como personas y ciudadanos:• Para asegurar el derecho al desarrollo intelectual de

toda la adolescencia es urgente ampliar el acceso yla permanencia en la educación secundaria, la metaes simple: todos los y las adolescentes deben ad-quirir las destrezas y conocimientos necesarios pa-ra continuar, si lo desean, su educación superior.

• Para cumplir con las garantías a vivir libres de peli-gros y amenazas es urgente combatir la inseguridady la violencia, las instituciones públicas, las comuni-dades y los hogares tienen la responsabilidad dereducir las muertes evitables de los jóvenes. Es pre-ciso mejorar la seguridad en las vías y crear am-bientes seguros que den apoyo a los jóvenes ycombatan la violencia en todas sus formas.

• Para que los y las adolescentes puedan ejercer suderecho a un crecimiento físico y emocional salu-

dable, es urgente promover la educación y la saludsexual, es necesario asegurar que todos los jóvenesde ambos sexos dispongan oportunamente de in-formación y orientación sobre la sexualidad, las re-laciones humanas y los riesgos a su salud.

Un escenario posible¿Se puede mejorar la calificación del país en el

cumplimiento de los derechos de su adolescencia? Larespuesta es sí. La garantía que más se incumple en elpaís durante la adolescencia es la educación secunda-ria. Este es, además, el indicador que influye más en lanota de cumplimiento de los derechos en las provin-cias. Por ello, si el país se propusiera, en todas y cadauna de las provincias, reducir por la mitad la inasisten-cia de los y las adolescentes al nivel secundario, elIDN-3 para el país subiría del valor actual de 4,2 a6,3 sobre 10. En, Cañar, la provincia de peor desem-peño, la nota se multiplicaría por ocho: subiría de 0,5a 4,3 sobre 10.

Si se adoptaran acciones para reducir a la mi-tad la inasistencia a la educación secundaria,los derechos en la edad escolar en un tercio, elIDN-3 mejoraría notablemente.

Page 186: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

EL OBSERVATORIO ALERTA

Luego de tres años de vigilancia de los derechos de la adolescencia, el Observatorio alerta sobre las siguien-tes situaciones que requieren acciones urgentes por parte del gobierno nacional, los gobiernos provinciales ycantonales y la sociedad ecuatoriana:

186 La dolescencia

Medidas urgentes

• Implantar la educación vial en todas las escuelas y colegios.• Fortalecer los programas de instrucción y certificación de conductores.• Exigir mayores esfuerzos de la policía y de los municipios en el control del

tránsito, especialmente de los buses.• Implantar una señalización y organización del tránsito que dé prioridad a la

gente y no a los autos.

• Capacitar a los maestros de escuelas y colegios para identificar a adolescentesen riesgo.

• Incorporar actividades de apoyo y consejería para adolescentes en los centrosde salud en áreas rurales.

• Realizar campañas de control y eliminación de las armas de fuego.• Crear programas de apoyo y trabajo como alternativas a las pandillas y

actividades juveniles proclives a la violencia.

• Universalizar la educación para la sexualidad y la salud en los colegios como lomanda la ley.

• Crear espacios seguros y amigables de apoyo a los y las adolescentes para orientarlos sobre su sexualidad.

• Promover que los medios de comunicación apoyen a los padres de familiapara que orienten la sexualidad de sus hijos e hijas sin prejuicios ni mitos.

• Definir como meta nacional la ampliación de la educación media y asignar losrecursos necesarios.

• Crear un sistema nacional independiente de evaluación de la calidad educativa.• Adaptar el currículo y el equipamiento de la educación secundaria para

motivar a los estudiantes y prepararlos para el mercado de trabajo.

• Asegurar que el plan de ampliación de la educación media se fije metas incre-mentales y selectivas para eliminar la exclusión de los y las adolescentes delcampo y grupos indígenas.

Alertas

Los accidentes detránsito son laprimera causa demuerte de los y lasadolescentes.

El suicidio es un riesgocreciente de los y lasadolescentes delcampo.

La disponibilidad dearmas de fuego magnifica los riesgosde la violencia juvenil.

El inicio de la activi-dad sexual ocurrecada vez a menoredad, pero falta edu-cación para la sexuali-dad y la salud.

Se estancó laampliación de lacobertura de la esco-larización secundariaEl riesgo de embarazoes alto para las niñasde 14 a 16 años.

La oferta de educación secundariaes uno de los servicios públicos másexcluyentes.

Page 187: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 188: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

3un paísdesigual

Page 189: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 190: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

6 Un país desigual

Los derechos, según la Constitución de laRepública, son universales: deben ser ejer-cidos, en todo momento y por igual, por

todos los niños, niñas y adolescentes sin distin-ción de color, sexo, idioma, religión, origen étni-co, posición económica, impedimentos físicos, ocualquier otra condición de los niños o niñas ode sus padres. Pero, como hemos visto, en nues-tro país miles de niños, niñas y adolescentes noejercen sus derechos. Las barreras y limitacionesson muchas. Pero tres amenazas, estrechamenteligadas entre sí, sobresalen como peligros al ejer-cicio de los derechos de la niñez y adolescenciaen el Ecuador de hoy: las desigualdades sociales,la falta de calidad en las relaciones y servicios yuna cultura que no reconoce las voces de los jó-venes ciudadanos. Para hacer realidad los dere-chos, nuestra sociedad debe poner en prácticatres principios implícitos en el concepto de dere-chos: equidad, calidad y participación1.

En la sociedad ecuatoriana, el incumplimien-to de los derechos no es accidental ni aleatorio.Los ciudadanos y ciudadanas de todas las edadesenfrentan barreras concretas e invariables: la rique-za, el origen cultural, el sexo o la región de resi-dencia pueden marcar sus oportunidades de vida.En el caso de los niños y niñas, estas barreras tie-nen efectos directos en lo que ellos y ellas logra-rán en su edad adulta —es decir, tienen efectos enel desarrollo de sus capacidades individuales—. Ladistribución inequitativa de las oportunidades devida —especialmente al comienzo de la vida— esel resultado de una compleja estructura social enla cual las limitaciones y potencialidades para eldesarrollo individual se transmiten de una genera-ción a otra y condicionan la acción colectiva y laspolíticas públicas. Las desigualdades sociales tienenmuchas caras y son una de las principales causasdel incumplimiento de los derechos o, dicho deotra manera, de la exclusión o negación de la ciudada-nía. Nuestro desafío es claro: para asegurar el cum-plimiento de los derechos de la niñez y adoles-

cencia debemos trabajar para superar las causas dela inequidad. Pero, una distribución equitativa delos servicios básicos a los que tienen derecho losniños y niñas no es suficiente.

No es suficiente que los servicios y oportu-nidades lleguen a todos los niños y niñas: debenser —como lo estipula explícitamente el Códigode la Niñez— de calidad. En otras palabras, debenofrecer a los niños y niñas lo que les correspondey hacerlo de manera eficaz y respondiendo a susnecesidades y expectativas. No se trata solo decumplir con las pautas mínimas, sino hacerlo de lamejor manera posible y, además, respetando su vozy tomando en cuenta sus opiniones. Los niños, ni-ñas y adolescentes siempre participan; son actoresde los escenarios de la vida cotidiana: hogares, es-cuelas, deportes, medios de comunicación, calles yparques. Pero una participación auténtica demandaque sean tomados en cuenta en las acciones y de-cisiones que afectan la operación de estos escena-rios: ser informados, ser consultados, compartir lasdecisiones, ser tratados con dignidad.

La calidad y la participación son compo-nentes esenciales de la equidad, pero son di-mensiones que pueden tener tendencias distin-tas. Las desigualdades sociales tienen efectosinsidiosos en la calidad de las relaciones colecti-vas y en el respeto a las personas. Por ejemplo,avances hacia la ampliación de la coberturaeducativa pueden hacerse a costo del deteriorode la calidad de la instrucción. De hecho, la ex-clusión social, la mala calidad y las barreras a laparticipación tienen los mismos protagonistas:quienes tienen carencias en un aspecto tambiénlas sufren en otros. La calidad de la educación,por ejemplo, es muy inferior para los alumnosde familias pobres que tienen como única op-ción las escuelas públicas. La niñez que tienemás dificultades para asistir a la escuela es tam-bién aquella que recibe peor trato de parte desus maestros y tiene limitadas oportunidades pa-ra involucrarse en actividades comunitarias.

190 Un país desigual

Page 191: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

La eliminación de laexclusión al comienzode la vida debe ser laprincipal preocupaciónde todos los niveles denuestra estructura degobierno y de todasnuestras institucionessociales

La eliminación de la exclusión al comienzode la vida debe ser la principal preocupación detodos los niveles de nuestra estructura de gobiernoy de todas nuestras instituciones sociales. En el pri-mer capítulo de este informe llamamos la atenciónsobre la importancia de construir una sociedad res-petuosa de los derechos a partir de la gran varie-dad de realidades locales. Las realidades sociales,culturales y económicas de las localidades son muydiversas y todas están cruzadas por inequidades.

Los niños y niñas que nacen en el cantónColta de la provincia de Chimborazo tienenactualmente cuatro veces más probabilidades demorir antes de cumplir cinco años que aquellosque nacen en el cantón Rumiñahui en las cer-canías de la ciudad de Quito2. Esta desigualdadtiene, a su vez, raíces en las disparidades entrelos dos cantones en la distribución y creci-miento de la población, en el ritmo de avancedel desarrollo social en el tiempo, en los riesgosde los niños y niñas, en las culturas locales oregionales y, en suma, en las probabilidades dealcanzar objetivos de desarrollo social.

Desde el enfoque de los derechos, una socie-dad con limitados recursos —como la nuestra—

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 191

Page 192: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

debe asegurar que los recursos disponibles seandistribuidos sin exclusiones. Para lograrlo, cadacantón y cada provincia enfrentan una combina-ción de desafíos, algunos comunes, otros particula-res. Por ello, es importante tener como telón defondo un mapa de las desigualdades sociales.

En esta sección retratamos una de las carasde la desigualdad social en nuestro país: las desi-gualdades territoriales; esto es, las disparidades enlas oportunidades de vida de los niños y niñassegún el lugar de su residencia: regiones o pro-vincias, ciudades o campo. Este retrato es, enmuchos sentidos, el resultado de la acumulaciónde distintas expresiones de la desigualdad. Lasdisparidades sociales no existen aisladamente; lasdiferencias en las oportunidades para ejercer losderechos humanos entre ricos y pobres, hombresy mujeres, grupos étnicos, habitantes urbanos yrurales se refuerzan mutuamente y se transmitende una generación a otra. La manera en que sevinculan esta variedad de desigualdades no sonlas mismas para todos los segmentos o grupos denuestra población. El retrato que presentamos noanaliza todas estas relaciones; busca, de forma es-quemática, visualizar las desigualdades como unaamenaza al cumplimiento de los derechos de laniñez y adolescencia3.

El TELÓN DE FONDO: LOS CAMBIOSDEMOGRÁFICOS

El país se encuentra al inicio de una transi-ción en su evolución demográfica. Su po-blación crece más lentamente, combina una

amplia población joven con un segmento crecientede población de adultos mayores y se concentracada vez más en centros urbanos. Pero el ritmo deestos cambios es desigual en el país. Como resulta-do, la presencia de los niños y niñas —y sus opor-tunidades para ejercer sus derechos— varía a largode nuestro territorio y seguirá cambiando en elcurso de la presente década. La distribución terri-torial de la población joven es el resultado de losprocesos sociales, culturales y económicos, nacio-nales y locales, de las últimas décadas; actualmente,debe ser un referente básico para la planeación delos servicios que garantizan sus derechos.

En 1950, según el primer censo de pobla-ción, el Ecuador tenía 3,2 millones de habitantes.Cincuenta años después, según el sexto empadro-namiento, la población aumentó casi cuatro veces:al finalizar el 2001, el país tenía 12,2 millones dehabitantes. El número de niños, niñas y adolescen-

192 Un país desigual

Los ecuatorianos quenacieron en 1950

podían esperar vivir, enpromedio, 48 años; en la

última década, laesperanza de vida subió

a 74 años

Page 193: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

tes subió de 1,7 millones a 5,3 millones (Gráfico6.1). En el país en conjunto, el ritmo de creci-miento ha cambiado: desde 1950 a 1974, la pobla-ción creció más del 3% al año, pero desde 1980, elaumento bajó a cifras cercanas al 2% anual. Si bienel incremento durante la última década fue ligera-mente menor al de la anterior, sigue siendo altocon relación al promedio latinoamericano (1,7%).El crecimiento tampoco ha sido uniforme en lasregiones del país: la población de la Sierra se mul-tiplicó casi por tres veces en 50 años, en tanto quela de la Costa lo hizo por casi cinco veces y laAmazonía por 12 veces4. En la última década, lamayoría de provincias costeñas y serranas crecie-ron por debajo del ritmo nacional; en contraste,las provincias amazónicas aumentaron su pobla-ción a ritmos entre el 3% y el 5% por año.

La disminución en el ritmo de crecimientose debe a dos factores: las ecuatorianas tienenmenos hijos e hijas que hace 30 años y, al mismotiempo, los ecuatorianos de ambos sexos vivenmás. Uno de los cambios más notables de las úl-timas décadas es la reducción de las muertes du-rante la niñez y la edad adulta. Los ecuatorianosque nacieron en 1950 podían esperar vivir, en

promedio, 48 años; en la última década, la espe-ranza de vida subió a 74 años5.

Como resultado de estos cambios —reduc-ción de la fecundidad y de la mortalidad—, lapoblación del país está “envejeciendo”; es decir,los niños constituyen una menor proporción dela población que antes y los adultos una propor-ción mayor. En 1970, la población de menos de20 años representaba el 56% del total; en el2001, el 43% (Gráfico 6.1). En contraste, en elmismo período se duplicó la importancia relativade población de más de 70 años: pasó del 2% al5%6. Este proceso significa que ha aumentado,por un lado, la población en edad de trabajar y,por otro, el segmento de la tercera edad. Loscambios en la composición por edad toman va-rias generaciones y, por ahora, ha comenzadocon los grupos de menor edad. Desde la décadade 1970, la población de hasta 14 años bajó del43% al 33% del total, pero el segmento de ado-lescentes se ha mantenido estable: hoy, como ha-ce 30 años, uno de cada 10 ecuatorianos tieneentre 15 a 19 años de edad.

Las migraciones internas también hancontribuido a delinear la estructura actual de la

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 193

Page 194: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

194 Un país desigual

población. Los cambios de residencia se hanrealizado principalmente dentro de la mismaregión, pero también hay cruces importantesentre regiones. Las rutas migratorias dieronprioridad a Guayas y Pichincha, las dos provin-cias que más población han recibido. Las pro-vincias que más residentes han perdido sonManabí, Bolívar, Chimborazo y Loja. Si bienlos números absolutos son menores, todas lasprovincias amazónicas han aumentado su po-blación con inmigrantes.

Los cambios demográficos han tenido efec-tos en la distribución regional.Actualmente, porejemplo, hay más niños y niñas en la Costa queen la Sierra, al inverso de hace medio siglo. En el2001, las dos provincias más pobladas, Guayas yPichincha, tenían juntas cerca de la mitad de losniños, niñas y adolescentes del país. Manabí, con-centraba cerca de la décima parte de la niñez yadolescencia. Cerca de la cuarta parte vivía en lasnueve provincias restantes de la Sierra, el 13% enlas tres otras provincias costeñas y el 5% en la re-gión amazónica. Más desigual es la distribuciónentre los cantones; por ejemplo, solo Quito yGuayaquil concentraban el 29% de la niñez yadolescencia del país.

Si bien el número y la presencia relativa delos niños, niñas y adolescentes varían en las pro-vincias y cantones, su importancia para los hogareses muy similar a lo largo del país.Tanto en las ur-

bes como en el campo se redujo el númeropromedio de miembros por hogar dando lugara que las familias típicamente tengan alrededorde cuatro miembros —es decir, paulatinamenteestá desapareciendo la familia grande o amplia-da—. Pero, si bien se ha reducido el número deniños por hogar, en la última década se forma-ron más hogares. En todo el país, la proporciónde hogares con niños, niñas y adolescentes au-mentó entre 1990 y 2001 en cuatro puntosporcentuales; actualmente, siete de cada 10 ho-gares tiene miembros menores de 18 años. Porotro lado, las diferencias que se observan en lapresencia de niños y adolescentes en los hoga-res de las distintas provincias no son muy pro-nunciadas. Sin embargo, la región Amazónica y,en la Costa, Manabí y Esmeraldas, exhibenproporciones mayores de hogares con menoresde 18 años que la generalidad del país7.

Hoy en día, como en las décadas pasadas,la mayor parte de hogares con niños, niñas yadolescentes pertenecen a núcleos con parejascasadas o unidas. Sin embargo, también vemoscambios en la estructura familiar que debemosobservar. Entre 1990 y el 2001, aumentó laproporción de hogares con cabezas solas o sinpareja: personas solteras, separadas, divorciadas oviudas. En el período, los hogares con niñosencabezados por mujeres solas crecieron tresveces más rápidamente que aquellos con jefatu-

Page 195: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 196: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ra masculina —en muchos casos, resultado defamilias desintegradas por la emigración dentroy fuera del país—8.

La urbanización es el cambio social más im-portante que ha vivido el país. En 1950 el Ecuadorera eminentemente rural: más del 70% de la pobla-ción vivía en el campo. Desde entonces la concen-tración urbana ha avanzado sostenidamente: en1982, la población se dividía por igual entre elcampo y las ciudades y, desde 1990, la poblaciónha sido mayoritariamente urbana.Al comenzar lapresente década, el 61% de los ecuatorianos vivíaen cabeceras cantonales y el 88% en asentamientosde más de 5.000 habitantes.

El aumento poblacional ha sido mucho másrápido en las ciudades que en el campo. Es más,en las últimas dos décadas, el ritmo de creci-miento de las ciudades se ha mantenido estable(cerca del 3% anual), mientras que el de la pobla-ción rural cayó del 1% al 0,8%. La fecundidad seha estabilizado en las áreas urbanas; en cambio, elnúmero de hijos e hijas que en promedio tienenlas mujeres del campo tuvo una reducción im-portante en el último quinquenio9. De hecho, envarias provincias —principalmente Loja y Mana-bí— la población rural decreció en la última dé-cada. Esta tendencia explica, por ejemplo, que enlos últimos 10 años se redujo ligeramente el nú-mero de niños y niñas menores de 15 años en elcampo10. En contraste, en la Amazonía, la pobla-ción rural creció a un ritmo del 3% por año.

En general, la tendencia apunta a una re-ducción de la población rural. En la última déca-da, mientras que en el campo los hogares con ni-ños, niñas y adolescentes disminuyeron a una tasapromedio anual de 1%, en las áreas urbanas cre-cieron al 4% anual. En otras palabras, vemos unproceso de urbanización de los hogares con ni-ños y adolescentes.

La concentración urbana varía según las re-giones. La Costa es la más urbanizada: en el2001, el 69% vivía en las cabeceras cantonales; enla Sierra, la proporción respectiva era del 55%. LaAmazonía, en cambio, es la región más rural:apenas el 36% vive en las ciudades. La mayorparte de la población rural se encuentra en laSierra. El avance en la transición demográfica setraduce en diferencias en la estructura etaria dela población. Los cantones más poblados, urbani-zados y, en general, con mejores condiciones devida tienen una proporción menor de niños, ni-ñas y adolescentes con relación a la población

196 Un país desigual

En la última década,vemos un proceso de

urbanización de loshogares con niños, niñas

y adolescentes

Page 197: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 197

Gráfico 6.1 LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA EN MARCHA: DISMINUYE LA PROPORCIÓN DE NIÑOS Y NIÑAS

Cambios en la población joven en los últimos cincuenta años

Porcentaje de cada grupo de edad con relación a la población total

Población según edades.

Fuente: INEC, Censos de 1950-2001.

Page 198: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

total. En cambio, los cantones predominante-mente rurales y pobres tienen una presencia deniños y niñas mayor (Mapa 6.1). En algunoscantones de la Amazonía, los niños y niñas re-presentan cerca del 60% de los habitantes; en elotro extremo, en los cantones con mayor con-centración urbana como Quito y Guayaquil,algo más de la tercera parte de la poblacióntiene menos de 18 años.

Asimismo, encontramos amplias diferenciasen la proporción de niños y niñas que vive en elcampo (Mapa 6.2). En las provincias amazónicas yen las provincias de la Sierra central con alta po-blación indígena, la gran mayoría de menores de18 años vive en las áreas rurales (entre el 70% y el86%). En contraste, en las provincias más pobladasy urbanizadas —Guayas, El Oro y Pichincha— lagran mayoría de población joven vive en los cen-tros urbanos (apenas cerca de una cuarta parte vi-ve en las zonas periféricas y dispersas). Pero sonlos niños y niñas residentes en el campo quienesestán más expuestos a la exclusión.

Como lo mostró el capítulo anterior, lasmayores disparidades en las oportunidades de vi-da que tiene actualmente la niñez y adolescenciaecuatoriana se registran entre los residentes de lasciudades y del campo. Un ejemplo elocuente,ofrecido por el Observatorio, es la comparación

198 Un país desigual

Page 199: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 199

de los IDN de área urbana del cantón Rio-bamba con los de la provincia de Chimborazoa la que pertenece: el cumplimiento de los de-rechos en el cantón superan de dos a cinco ve-ces el desempeño de la provincia11 (Recuadro6.1). La población rural es la más afectada porla pobreza. En el 2004, el 92% de la niñez yadolescencia del campo vivía en condicionesde pobreza de ingresos, en comparación con el64% de los residentes de las ciudades. Pero estabrecha puede acrecentarse. Si en los próximos10 años la reducción de la pobreza sigue latendencia reciente, la proporción de la niñez yadolescencia del campo que comenzará su vidaen hogares pobres podría llegar a ser cuatro ve-ces mayor que en las ciudades (Gráfico 6.2).

En suma, el país muestra una diversidad de-mográfica que, como veremos más adelante, tie-ne consecuencias para el cumplimiento de losderechos y el logro de las metas de desarrollo so-cial. Los cambios demográficos proponen nuevosretos. Por un lado, es necesario asegurar los dere-chos los niños, niñas y adolescentes del campo,los más vulnerables de nuestra sociedad, en ries-go de convertirse en seres invisibles12. Por otro, laciudad es el escenario en el que crecerá la mayo-ría de los integrantes de las nuevas generaciones;el entorno que les brinden las urbes será deter-minante para el ejercicio de sus derechos. Laspolíticas y programas de los gobiernos, nacionaly locales, tienen que responder a estas diferen-cias. Las provincias del país se dividen en cincosituaciones en cuanto a su dinámica demográfica:• Región amazónica: caracterizada por alto creci-

miento, alta fecundidad, una alta proporción depoblación joven y con un alto porcentaje deniños y niñas que viven en el campo.

• Esmeraldas, Manabí, Los Ríos y Loja: provinciascon fecundidad media alta, los niños y niñasconstituyen entre el 40% y 50% de la pobla-ción, y la mayor parte (de 50% a 60%) de losmenores de 18 años vive en el campo.

• Imbabura, Cotopaxi, Bolívar, Chimborazo y Cañar:provincias serranas con zonas predominante-mente indígenas, fecundidad media (exceptoBolívar, que la tiene alta), los menores de 18son el 40% de la población, la mayoría de ellos(60%) vive en el campo.

• Carchi y Tungurahua: provincias serranas con ba-ja fecundidad, con población joven decrecientepero mayoritariamente rural.

• Pichincha,Azuay, Guayas y El Oro: provincias

Si en los próximos 10años la reducción de lapobreza sigue latendencia reciente, laproporción de la niñezy adolescencia delcampo que comenzarásu vida en hogarespobres podría llegar aser cuatro veces mayorque en las ciudades

Page 200: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

con baja o media fecundidad, centros urbanosgrandes y dinámicos, con población que co-mienza a envejecer (los niños y niñas constituyenmenos del 40%) y con la mayoría de la pobla-ción joven en áreas urbanas (excepto Azuay,donde la mitad de ella vive en el campo).

RITMOS DE PROGRESO DISPARES

Las capacidades de la sociedad ecuatorianahan aumentado significativamente en eltranscurso de las últimas décadas. Por

ejemplo, con relación a 1960, las probabilidadesde muerte de los niños y niñas en su primer añode vida se redujeron a más de la mitad y se du-plicaron los años de educación formal que cursala población. Sin embargo, las cifras sobre el pro-greso nacional esconden avances desiguales —enel tiempo y en el territorio— en la creación decondiciones para el ejercicio de los derechos dela niñez y adolescencia.

Para el país en conjunto, la década de 1980trajo el mayor progreso en la creación de condi-ciones de vida favorable para la niñez y adoles-cencia; el avance decayó notablemente en los

años 1990 (Gráfico 6.3). Por ejemplo, una medidaresumen de los progresos en la eliminación delanalfabetismo en las mujeres, mejoramiento de lavivienda y ampliación de la cobertura de la esco-larización primaria y secundaria13, muestra quemás de la mitad del progreso de los últimos 30años ocurrió durante los años 1980 y solo la ter-cera parte en la década siguiente.

En general, los progresos han dependidode la situación inicial, pero observamos diferen-cias. Algunas de las provincias con mayores ca-rencias lograron progresos importantes. Imbabu-ra, Chimborazo, Cotopaxi, Napo y Pastazatuvieron avances más rápidos y han mejoradomarcadamente su situación relativa a las otrasprovincias. Imbabura, por ejemplo, que ocupabael puesto 15 en el ordenamiento de las provin-cias de mejor a peor desarrollo social en 1974,pasó al puesto 8 en el 2001; Chimborazo pasódel puesto 18 al 11. Pero encontramos tambiénprovincias que no han podido sostener su pro-greso en el tiempo, como Esmeraldas, MoronaSantiago y Los Ríos. Esmeraldas, que en 1974ocupaba el puesto 10, retrocedió al puesto 18

200 Un país desigual

Gráfico 6.2 LA NIÑEZ Y ADOLECENCIA QUE VIVE EN LA POBREZA EN EL CAMPO YLAS CIUDADES: UNA BRECHA QUE NO DEBE CRECER

Un escenario posible: la tendencia de la pobreza de ingresos en los próximos 10 años.

% de niños y niñas menores de 6 años que pertenecen a hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza ($ 60 o menos

por persona por mes en el 2002, corregido según la inflación anual acumulada en los años siguientes).

Fuente: INEC, SIEH. Elaboración: OSE.

Page 201: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 201

Mapa 6.1 LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA AVANZA A RITMOS DISTINTOSImportancia de los niños, niñas y adolescentes en la población de los cantones.

Porcentaje de la población total que tiene menos de 18 años de edad.

Fuente: INEC, Censo de población, 2001. Elaboración: OSE.

Mapa 6.2 LA MAYORÍA DE LOS NIÑOS, NIÑOS Y ADOLESCENTES DE LA AMAZONÍA Y LA SIERRA VIVE EN EL CAMPO

La niñez y adolescencia en las áreas rurales.

Porcentaje de menores de 18 años que vive en el área rural (fuera de las cabeceras cantonales), 2001.

Fuente: INEC, Censo de población, 2001. Elaboración: OSE.

Page 202: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

en el 2001. Otro grupo de provincias —Orellana,Sucumbíos, Cañar, Bolívar y Manabí— no han lo-grado superar su retraso inicial con relación a otrasprovincias.Y, para las dos provincias más pobladas,el mejoramiento de las condiciones para el desa-rrollo de la niñez ha sido crecientemente difícil:Guayas y Pichincha son las provincias con más ba-jo progreso durante el último decenio.

Las posibilidades de mejoramiento del en-torno social de la niñez y adolescencia depen-den, además, de la región y del ámbito públicode responsabilidades (Gráfico 6.4). El progreso endar a la niñez y adolescencia un entorno saluda-

ble —con agua corriente dentro de la vivienday medios de eliminación de excretas—, una res-ponsabilidad principalmente de los gobiernoslocales, se aceleró en la década de 1990. Por elcontrario, la ampliación de la cobertura de laeducación primaria y secundaria, una responsa-bilidad del gobierno central, llegó prácticamentea un punto muerto en esta década. La Amazoníamuestra avances más rápidos en la dotación desistemas de saneamiento y en la oferta de estu-dios secundarios. El ritmo de progreso de laCosta, en contraste, ha sido más lento en todoslos aspectos que en las otras dos regiones.

202 Un país desigual

Recuadro 6.1

CHIMBORAZO: UN EJEMPLO DE LA DISPARIDAD ENTRE LAS CIUDADES Y EL CAMPO Los IDN en el Cantón Riobamba y en la Provincia de Chimborazo

En el 2005, por primera vez el Observatorio pudomedir el cumplimiento de los derechos en una de lasciudades del país: Riobamba. La medición fue posiblegracias a la colaboración de la Alcaldía de Riobamba, elPrograma PROANDES de UNICEF y la Fundación Ob-servatorio Social del Ecuador. Este esfuerzo conjuntopermitió la realización de una encuesta para obtenerlos datos necesarios para elaborar los IDN del cantón.

Los resultados muestran las grandes diferencias en el

comienzo de la vida en la ciudad de Riobamba y en elresto de la provincia de Chimborazo. La mayoría de laniñez y adolescencia de la provincia vive en el campoy, de ellos, cerca de la mitad pertenece a pueblos indí-genas. Mientras que el cantón Riobamba, eminente-mente urbano, logra un índice de cumplimiento de de-rechos en todas las edades de 6,4 puntos sobre 10, laprovincia del Chimborazo, con mayoría de poblaciónrural, apenas alcanza 2,3 puntos.

Estas desigualdades no son solo de Chimborazo; sonun ejemplo de la exclusión de los niños y niñas delcampo del derecho a recibir los servicios esenciales.

Page 203: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 203

Gráfico 6.3 LAS PROVINCIAS AVANZAN A DISTINTOS RITMOS Mejoramiento del entorno social de los niños y niñas ecuatorianos en los últimos 30 años.

Progreso provincial en cada período. Puntaje promedio de cinco indicadores transformados a una escala de 0 (peor) a 100 (mejor) en cada período: analfa-

betismo de las mujeres, hacinamiento en las viviendas, tasas de escolarización primaria y secundaria, y acceso a agua dentro de la vivienda.

Fuente: INEC, Censos de población. Elaboración: OSE.

Page 204: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

204 Un país desigual

Gráfico 6.4 EL CAMINO A LA UNIVERSALIDAD DE LOS DERECHOS VARÍA EN LASREGIONES

Progreso en la creación de un ambiente saludable y oportunidades para educarse.

Indicadores 1 y 2: % de viviendas. Indicador 3: % de la población de 6 a 11 años escolarizado en el nivel primario; Indicador 4: % de la población de 12 a 17

años escolarizado en el nivel secundario.

Fuente: INEC, Censos de población. Elaboración: OSE.

Page 205: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 205

¿DÓNDE ESTÁN LOS NIÑOS, NIÑAS YADOLESCENTES EXCLUIDOS?

Hoy en día, son evidentes las disparidadesque existen en la calidad de vida de laniñez y adolescencia ecuatorianas. Co-

mo vimos en el capítulo anterior, la exclusiónsocial limita el acceso que tienen actualmentemiles de niños, niñas y adolescentes a las garan-tías básicas —seguridad, crecimiento saludable ydesarrollo intelectual—; pero, ¿dónde está la ni-ñez y adolescencia cuyos derechos están en peli-gro por las desigualdades sociales?, ¿quiénes seestán quedando atrás en el camino a los dere-chos? El recorrido de los telones de fondo denuestra realidad social actual —cambios demo-gráficos y de progreso en el tiempo— nos danpistas: la intensidad de la inequidad varía en el

territorio del país.Todas las provincias del país han logrado avancesen las condiciones sociales necesarias para garanti-zar los derechos de la niñez y adolescencia. Perouna de las consecuencias de los distintos ritmos deprogreso en las provincias del país es la consolida-ción de las diferencias al interior de ellas. Más alláde los avances globales de las provincias, se man-tienen grandes diferencias entre sus cantones y pa-rroquias; algunas circunscripciones —principal-mente las zonas de concentración urbana—avanzan, mientras que otras se quedan atrás. Es,por lo tanto, importante identificar los cantonesen los que se requiere mayor esfuerzo y accionesurgentes para mejorar el cumplimiento de los de-rechos de la niñez y adolescencia.

Si bien no contamos con información paramedir el cumplimiento de los derechos en los

Mapa 6.3 LAS PRIORIDADES DE ATENCIÓN A LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA Tipología de amenazas al cumplimiento de los derechos en los cantones

Véase las "Notas metodológicas".

Fuentes: INEC, Censos de población; Estadísticas vitales. Elaboración: OSE..

Page 206: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

206 Un país desigual

cantones mediante los IDN, los resultados del úl-timo censo nacional de población nos permitenelaborar una tipología cantonal de amenazas alcumplimiento de las garantías básicas. Como vi-mos en los capítulos anteriores, la pobreza es unade las causas principales de la negación sistemáti-ca de los derechos de la niñez; pero la exclusiónsocial se refiere también a los impedimentos du-raderos que no hacen posible el ejercicio de losderechos de la niñez, incluyendo el acceso a ser-vicios básicos como educación. Por ello, la tipo-logía clasifica a los cantones según la satisfacciónde las necesidades básicas de los hogares y, enparticular, del acceso al sistema educativo; enotras palabras, retrata, por un lado, las condicio-nes esenciales para el ejercicio de los derechos aun crecimiento saludable y, por otro, el cumpli-miento de un derecho fundamental: la educación(véase “Notas metodológicas”). Esta agrupación delos cantones no solo da cuenta de los lugares

donde los niveles de exclusión son más altos queotros, si no que sugiere las prioridades de aten-ción a la niñez y adolescencia para atacar las ine-quidades y garantizar el cumplimiento de sus de-rechos; en otras palabras, nos da como resultadoun mapa de desigualdades territoriales que debepreocuparnos (Mapa 6.3).

Los cantones del país se agrupan en siete ti-pos según la gravedad de amenaza al cumplimien-to de los derechos de la niñez y adolescencia, enorden de menores a mayores probabilidades deexclusión (Tabla 6.1). Las mejores condicionespara el cumplimiento de los derechos de la niñezy adolescencia se encuentran en el (grupo 1),conformado por dos cantones de la provincia dePichincha (Quito y Rumiñahui) y dos en el te-rritorio insular (San Cristóbal e Isabela), con el14% de la población menor de 18 años del país.Estos cuatro cantones tienen la más baja propor-ción de niños y niñas que pertenecen a hogares

Tabla 6.1

TIPOLOGÍA DE AMENAZAS AL CUMPLIMIENTO DE DERECHOS EN LOS CANTONES

Indicador Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 Grupo 5 Grupo 6 Grupo 7

Número de cantones 4 21 20 56 59 50 7Niños y niñas 0 a 5 años 221.966 536.669 131.279 235.281 272.930 153.520 37.746Niños y niñas de 6 a 11 años 227.551 555.610 141.600 240.492 273.900 151.183 37.990Adolescentes de 12 a 17 años 227.384 540.067 135.598 224.887 254.583 132.133 31.598Población menor de 18 años 676.901 1.632.346 408.477 700.660 801.413 436.836 107.334Porcentaje del total 14% 34% 9% 15% 17% 9% 2%de menores de 18 añosMujeres analfabetas 4 7 13 13 15 16 39(% de mayores de 15 años)Niños/as en hogares pobres (%) 21 46 67 73 85 90 82Niños/as de 5 a 14 años 8 11 16 17 21 21 24que no asiste a nivel básico (%)Niños/as de 12 a 17 años que noasisten a la secundaria (%) 20 27 39 39 45 42 48

Niños/as de 12 a 17 años 11 13 22 20 21 20 30que trabaja y no estudia (%)Viviendas sin servicio 32 47 49 70 86 87 89de alcantarillado (%)Viviendas sin agua de 32 52 57 69 80 89 87la red pública en su interior (%)Viviendas sin serviciode eliminación de excretas (%) 5 15 18 28 26 49 39Viviendas sin 42 72 76 84 90 93 95línea telefónica (%)

Fuente: INEC, Censos de población, 2001. Elaboración: OSE.

Page 207: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

pobres o que no pueden satisfacer sus necesida-des básicas de vivienda, salud y educación (21%).Tienen, en promedio, las más bajas proporcionesde viviendas que no cuentan con agua dentro dela vivienda (32%), servicio de alcantarillado(32%), sistema de eliminación de excretas (5%) yservicio de telefonía fijo (42%).Tienen ademásbajas tasas de analfabetismo de las mujeres mayo-res de 15 años (5%) y baja exclusión de la educa-ción básica (8%) y secundaria (21%). Es impor-tante observar, sin embargo, que incluso loscantones son territorios heterogéneos. Por ejem-plo, el cantón Quito tiene varias parroquias rura-les con una alta incidencia de la pobreza14.

En el otro extremo, los mayores riesgos aldesarrollo de los niños, niñas y adolescentes seencuentran en siete cantones con alta concentra-ción de población indígena en las provincias deCotopaxi, Chimborazo, Cañar y Azuay (grupo 7).Estos cantones, mayoritariamente rurales, tienenalgo más de 100.000 menores de 18 años (el 2%de la población joven del país). Si bien tienen, enpromedio, una menor incidencia de la pobreza eiguales carencias de servicios que el grupo que leantecede (grupo 6), se distinguen por una muy al-ta proporción de mujeres analfabetas (39%) y portener la más alta exclusión del sistema educativo:

el 24% de los niños y niñas de seis a 14 años noestá matriculado en el nivel básico y el 48% delos adolescentes no está matriculado en el anti-guo nivel secundario. En estos cantones ocho decada 10 niños y niñas vive en hogares que nopueden satisfacer sus necesidades básicas. Porejemplo, el 85% de sus viviendas no dispone deagua corriente y el 42% no tiene sistemas de eli-minación de excretas y uno de cada tres adoles-centes trabaja y no estudia. Estas carencias influ-yen en todos los aspectos de la vida de los niños,desde la alimentación, pasando por la calidad dela atención que recibirán de los padres, hasta losriesgos de contraer enfermedades.

Muchos cantones del país se enfrentan aenormes retos en cuanto a lograr condiciones fa-vorables para el ejercicio de los derechos de la ni-ñez y adolescencia. Es, además, preocupante queel 32% de la niñez del país vive en cantones conun alto grado de amenazas o barreras al ejerciciode sus derechos (grupos 4 y 5) y que el 11% viveen circunscripciones con muy altas amenazas(grupos 6 y 7).Aunque estas situaciones están pre-sentes en todas las regiones del mundo, los másaltos riesgos están concentrados en los cantonescon una mayoría de población rural.

Los cantones del país que requieren esfuer-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 207

Page 208: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

zos prioritarios se caracterizan por una combina-ción de alta incidencia de la pobreza con un len-to avance en la provisión de servicios residencia-les básicos y baja cobertura del sistema educativo.Son partes del país hacia los cuales deben dirigir-se la atención de las instituciones nacionales y lainversión social pública. Sus gobiernos locales re-quieren apoyo para definir planes de acción alargo plazo. Pero no debemos olvidar que si bienen el resto de los cantones la situación es menosgrave, el número de niños y niñas excluidos nodeja de ser inquietante. En los cantones que hanlogrado mayores avances no deben, además, des-cuidarse las desigualdades internas que puedenser sustanciales.

LOS DERECHOS NO SIEMPRE VAN DELA MANO DEL DESARROLLO HUMANO

Los avances en las condiciones de vida de lapoblación contribuirán sin duda al avancede los derechos de la niñez y adolescencia.

En muchos casos, los logros de desarrollo no sonsolo aspiraciones de la población, sino tambiénderechos explícitamente reconocidos en nuestralegislación (Recuadro 6.2). Pero es importanteconsiderar qué es lo que queremos decir cuandohablamos de derechos. Considerar exclusivamentela disponibilidad de servicios puede ocultar el in-cumplimiento de derechos básicos para los niños,niñas y adolescentes. La noción de derechos abar-

ca tanto el cumplimiento o incumplimiento dederechos por parte de personas (por ejemplo, eltrato en los hogares o espacios públicos), como elacceso a los servicios sociales a los que tienen de-recho (por ejemplo, la educación). El conceptode derechos se refiere a una amplia gama de di-mensiones de la vida de los niños y adolescentesy del entorno social en el que viven. Muchas delas cuestiones a las que se refieren no son refleja-das por los indicadores del desarrollo social. Porello, si bien son medidas parciales, los Índices delos derechos de la niñez (IDN) buscan tambiénreflejar si los niños, niñas y adolescentes y sus ho-gares viven en un ambiente de calidad y respeto.

Como hemos visto, las desigualdades al in-terior del territorio nacional son pronunciadas.Otra forma de retratar los avances de las provin-cias es a través del “Índice de desarrollo huma-no” (IDH), una propuesta de las Naciones Uni-das para medir las distintas facetas del proceso deampliación de las opciones que tienen las perso-nas para desarrollar sus capacidades individuales ycolectivas. El IDH no se mide regularmente paralas provincias del país15 por falta de la informa-ción requerida. Los resultados del último censode población y de las encuestas de hogares en losúltimos años permiten, sin embargo, realizar elejercicio para comparar la situación de las pro-vincias. Desde el punto de vista de la vigilanciadel Observatorio permiten, además, contestar es-

208 Un país desigual

Page 209: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 209

Las distintas caras de la desigualdad se repiten en el territorio nacional

Nota: La cifras en cada provincia representan el número de niños , niñas y adolecnetes afectados.

Fuente: INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE

Desnutrición en la niñez(% de niños y niñas menores de cinco años con retardo en su talla o desnutrición crónica)

La crianza maltratante (% de niños y niñas de seis a 11 años que creceen hogares que usan castigos violentos)

El trabajo de los y las adolescentes (% de adolescentes de 12 a 17 años que trabajan)

El acceso a la educación secundaria (% de adolescentes de 12 a 17 años que no asistea la secundaria)

Page 210: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ta pregunta: ¿cuál es la relación entre los logrosde desarrollo humano y el cumplimiento de losderechos de la niñez y adolescencia en la socie-dad y cultura ecuatorianas?

El IDH, calculado por las Naciones Unidastodos los años desde 1990, refleja la situación delos países en cuanto a las capacidades humanasmás básicas: vivir una vida larga, tener conoci-mientos y disfrutar de un nivel de vida decente.En el 2003, el Ecuador alcanzó un valor de0,759 (sobre 1) y ocupa el puesto 82 entre 177países. Se ubica entre Líbano y Armenia. El de-sarrollo humano del Ecuador es inferior al pro-medio regional y al de los vecinos Perú y Co-lombia. El Ecuador tiene un déficit importanterespecto a los países de mayor desarrollo huma-no en la región: Argentina, Chile, Uruguay yCosta Rica16.

Si bien los cálculos realizados para las pro-vincias no son comparables a los que las Nacio-nes Unidas realiza para los países, las medidas nossirven para revelan a un país con áreas de granpostergación económica y social. La provinciaque ofrece las mayores oportunidades para supoblación es Pichincha, seguida de El Oro yGuayas —en conjunto las provincias de mayordesarrollo económico. ). Las disparidades entreprovincias son significativas. Por ejemplo, Chim-borazo y Cotopaxi tienen un déficit de 12 pun-tos respecto a Pichincha, una diferencia similar a

la que tiene el Ecuador con Noruega, el país demayor desarrollo humano en el mundo17. Dichode otra manera, Pichincha tiene que superar unainsuficiencia de desarrollo del 24%, mientras quea Cotopaxi le falta el 40%.

El IDH refleja distintas facetas del desarro-llo humano. Se basa en el reconocimiento deque la expectativa de vida, los logros educativosy la capacidad de generar ingresos de una pobla-ción tienen ritmos de cambio y causas distintas.Por ejemplo,Tungurahua ha logrado un niveleducativo de su población comparable al prome-dio del país (se ubica en la posición ocho entrelas provincias), se encuentra dentro de las seisprovincias más ricas en términos del ingreso delos hogares, pero las condiciones de salud de supoblación son inferiores a las de la mayoría deprovincias (ocupa el puesto 12) (véase la Tabla1.8.2 en la sección “Cifras”).

Los IDN, por su parte, son medidas cuan-titativas que combinan distintas evidencias delcumplimiento de los principales derechos delos niños, niñas y adolescentes. La comparacióndel IDH y los IDN nos muestra que no existeuna relación automática entre los logros de de-sarrollo humano y el cumplimiento de los de-rechos de la niñez y adolescencia. Si bien laasociación entre las dos medidas es alta, existendiferencias en la intensidad de la asociación se-gún etapas del ciclo de vida. De hecho, la aso-

210 Un país desigual

Page 211: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ciación entre el IDH —los logros educativos,de salud y capacidad de consumo— y el cum-plimiento de los derechos de la niñez es menorconforme avanza la edad18. En otras palabras, eldesarrollo humano contribuye de manera di-recta a la supervivencia y crecimiento de losniños y niñas durante sus primeros años de vi-da, pero en la edad escolar y, especialmente enla adolescencia, el desarrollo de capacidades dela población no necesariamente asegura unacultura respetuosa de los derechos. Se trata deedades en las que la calidad (en las relacionescon los padres) o la participación (en la orien-tación para la maduración sexual) no dependenenteramente de la existencia de servicios de sa-lud o educación o de la capacidad de sustentode los hogares. La brecha entre el nivel de de-sarrollo humano y el cumplimiento de los de-rechos de la niñez y adolescencia es especial-mente notoria en el caso Pichincha; estaprovincia, que encabeza la lista de posicionesen el IDH, tiene valores en los tres IDN infe-riores a lo que se esperaría dada la situación so-cial y económica de su población.

La relación entre el nivel de desarrollohumano y el cumplimiento de los derechos enlas provincias varía también según la etapa delciclo de vida (Gráfico 6.5). Por ejemplo, Cañarmuestra un mayor cumplimiento de los dere-chos de la niñez en sus primeros años y edad

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 211

Recuadro 6.2

El desarrollo humano y los derechos humanos

La promoción del desarrollo humano y el cum-plimiento de los derechos humanos son, de mu-chas maneras, una motivación común, y reflejan elcompromiso fundamental de promover la liber-tad, el bienestar y la dignidad de las personas entodas las sociedades.

Si el desarrollo humano se enfoca al mejora-miento de las capacidades y libertades que gozanlos miembros de de una comunidad, los derechoshumanos representan las demandas que los indivi-duos tienen sobre la conducta de los agentes indi-viduales y colectivos y sobre el diseño de arreglossociales que faciliten o aseguren estas capacidadesy libertades.

Amartya Sen, Premio Nobel de Economía

Page 212: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Gráfico 6.5 LOS DERECHOS NO SIEM-PRE VAN DE LA MANO DEL DESARRO-

LLORelación entre el IDH y los IDN.

212 Un país desigual

El desarrollo humanocontribuye de manera

directa a la supervivencia y

crecimiento de los niños y niñas durantesus primeros años de

vida

Page 213: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

escolar que otras provincias de igual desarrollohumano (como Morona Santiago), pero su de-sempeño hacia los adolescentes es claramenteinferior al de esas provincias.

En general, considerando las tres etapas delciclo de vida, cuatro provincias (Pastaza, Esmeral-das,Azuay y Napo) tienen un desempeño mejoren el cumplimiento de los derechos de la niñezy adolescencia de lo que se esperaría por su nivelde desarrollo humano (Tabla 6.2). En estas pro-vincias, la cultura es más propicia al respeto delos derechos de la niñez en edad escolar y ado-lescencia y ha contribuido a crear condicionespara su crecimiento libre de peligros y amenazas.En contraste, en tres provincias (Tungurahua, Im-babura y Sucumbíos), la forma en que la socie-dad trata a los niños, niñas y adolescentes estápor debajo de lo que se esperaría dados sus lo-

gros de desarrollo social y económico.EL AVANCE EN NUESTROS COMPROMISOS

Las desigualdades tienen también conse-cuencias para el cumplimiento de los obje-tivos y metas a los que se ha comprometi-

do el país. Desde un enfoque de derechos, nodebemos perder de vista que las cifras promediodel país esconden las disparidades en su interior.Los avances del país entero, si bien sirven paracompararnos con el resto del mundo, no necesa-riamente garantizan que el progreso sea para to-da la niñez ecuatoriana.

En septiembre del 2002, durante la Cumbredel Milenio auspiciada por las Naciones Unidas,189 países, entre ellos el Ecuador, suscribieron lahistórica Declaración del Milenio en la cual secomprometieron a avanzar, con objetivos especí-

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 213

Tabla 6.2

LA RELACIÓN ENTRE EL DESARROLLO HUMANO Y EL CUMPLIMIENTO DE LOS DE-RECHOS EN LAS PROVINCIAS

Provincia Índice de desarrollo humano Cumplimiento de los derechos IDH de la niñez y adolescencia

IDN-Global (0 a 17 años)Valor Puesto Valor Puesto

Pichincha 0,740 1 5,40 1El Oro 0,710 2 5,30 2Guayas 0,702 3 4,91 3Pastaza 0,674 7 4,48 4Esmeraldas 0,649 14 4,18 5Loja 0,674 6 4,10 6Azuay 0,689 4 3,98 7Napo 0,658 10 3,78 8Carchi 0,666 9 3,62 9Los Ríos 0,653 12 3,39 10Manabí 0,651 13 3,36 11Tungurahua 0,677 5 3,12 12Zamora Chinchipe 0,640 16 2,83 13Orellana 0,641 15 2,79 14Imbabura 0,653 11 2,73 15Morona Santiago 0,632 18 2,71 16Sucumbíos 0,667 8 2,43 17Cañar 0,636 17 2,38 18Bolívar 0,619 20 2,35 19Chimborazo 0,613 21 2,33 20Cotopaxi 0,621 19 1,76 21

Page 214: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

ficos y en un plazo determinado, hacia el desa-rrollo humano y la reducción de la pobreza. LosObjetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fi-jan el año 2015 como plazo para lograr metas —muchas relacionadas con los derechos de la ni-ñez— en torno a la supervivencia infantil, lapobreza, el hambre, la igualdad y autonomía dela mujer, la salud de las madres y los servicios desaneamiento básico19.Algunos de estos objetivosson similares a las metas que adquirió al país alfirmar la declaración de Cumbre Mundial de la In-fancia (CMI) en 199020. Por otro lado, el Plan Na-cional Decenal de Protección Integral a la Niñez yAdolescencia (PND) definió 29 políticas que de-ben llevar al país a alcanzar, en los próximos 10años, metas claramente especificadas. En otras pa-labras, el país cuenta con un conjunto de objeti-vos nacionales explícitos para atender las necesi-dades de la niñez21 (Recuadro 6.3).

Las metas de los ODM utilizan como pun-to de referencia el año 1990. Podemos, por lotanto, evaluar la situación del país una vez que hatranscurrido más de la mitad del plazo fijado pa-ra alcanzar las metas. Pero, como veremos a con-tinuación, a pesar de las tendencias generales deprogreso del país, son remotas las posibilidades deque el cumplimiento de las metas llegue a darseen el plazo previsto en todas las provincias delpaís. Las marcadas inequidades que hemos revisa-do no lo permiten, y podrían provocar que algu-nas de las provincias del país alcancen niveles deretraso comparable con los países más pobres delmundo22 (Recuadro 6.4).

Los ODM planten una reducción de las dosterceras partes de la mortalidad en la niñez en to-dos los países del mundo entre 1990 y el 2015.Asimismo, el PND compromete al país a reduciren un tercio las muertes durante los primerosaños de vida entre el 2005 y el 2015.Al terminarla década de 1980, en el país morían 70 niños yniñas antes de cumplir cinco años por cada1.000 nacimientos. Los últimos datos disponiblesseñalan una disminución de esta cifra a 34 en elquinquenio 1999-2004. Si esta tendencia conti-núa, el Ecuador podrá alcanzar para el 2015 lasmetas de los ODM y del PND. Sin embargo, simiramos hacia adentro, la realidad es muy diver-sa.Tan sólo cuatro de las 22 provincias del país(Tungurahua, Chimborazo, Esmeraldas y Coto-paxi) alcanzarían a reducir la meta hasta el 2015si se mantiene el ritmo de progreso que lograronen la última década. Las 18 provincias restantes

214 Un país desigual

Page 215: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

cumplirían la meta pasado el 2015 e incluso laprovincia de Imbabura llegaría al extremo de al-canzarla en el 2225.

Al firmar la CMI en 1990, el país se com-prometió a reducir a la mitad la desnutrición enla niñez en los 10 años siguientes. El país nologró cumplir esta meta23. El problema (segúnmedidas de peso y talla) se redujo en cerca deuna quinta parte en el período y, como hemosvisto, persisten grandes diferencias sociales ensu incidencia. El PND se propone una metamás modesta: reducir en una quinta parte laproporción de niños y niñas menores de cincoaños que presentan indicios de desnutricióncrónica hasta el año 2015. Para el año 2000, elproblema afectaba al 26% y en el 2004 alcanzóal 21%. Si el ritmo de reducción de estos últi-mos años se mantiene, el Ecuador podría alcan-zar la meta del PND cinco años antes de loprevisto. En este caso, la meta se cumpliría tan-to en el campo y en las ciudades cuanto en lastres regiones del país. Sin embargo, ya que nocontamos con la información, no es posible es-timar el cumplimiento en las provincias.

El camino hacia la universalización de la ense-ñanza primaria muestra un lento y reducido pro-greso. Los ODM y el PND plantean como metaque todos los niños y niñas completen el primernivel educativo. En nuestro país el desafío se refie-re principalmente a la educación de la niñez delcampo. Entre 1990 y el 2001, el cumplimiento delderecho a la educación primaria de los niños yniñas de las áreas rurales subió del 75% al 91%. Sicontinuara este ritmo de cambio, país podría al-canzar el objetivo de universalización de la prima-ria en el campo en el año 2045, es decir 20 añosmás tarde de lo que estipulan los ODM y elPND. Si observamos las probabilidades de cumpli-miento de esta meta en las provincias, vemos queninguna de las 22 provincias del país lograríacumplir esta meta para el año 2015. Las provinciasque llegarían a alcanzar esta meta antes que el paísen conjunto serían Azuay, Bolívar, Cañar, Loja,Manabí, Pastaza y Zamora Chinchipe. El resto deprovincias lo haría pasado el año 2045; es más, aGuayas, Cotopaxi y Morona Santiago les tomaríacerca de 200 años lograr la meta.

El PND también fijó como meta incre-mentar al 80% el acceso y permanencia de los ylas adolescentes en la educación básica y el bachille-rato. Según las encuestas de hogares, entre el2000 y el 2004, la escolarización de los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 215

Las marcadasinequidades... podríanprovocar que algunas delas provincias del paísalcancen niveles deretraso comparable conlos países más pobresdel mundo

Page 216: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

adolescentes de 12 a 17 años en el nivel secun-dario se incrementó del 49% al 53%. Si conti-nuara este ritmo de aumento, el país podría con-seguir la meta hacia el año 2040. Peroúnicamente las provincias de Galápagos y Orella-na lo lograrían hasta el 2015. Sucumbíos, Zamo-ra Chinchipe, Bolívar y Carchi lograrían la metaantes de que el país pueda alcanzarla. Para Pi-chincha, Guayas, Morona Santiago e Imbabura elfuturo es incierto ya que no muestran progresoalguno en los años recientes.

Finalmente, los ODM también definieronreducir a la mitad la proporción de viviendas quecarecen de agua corriente entre 1990 y el 2015.Este es un objetivo que tiene consecuencias di-rectas para la reducción de la mortalidad tempra-na. La falta de agua corriente favorece el desa-rrollo de infecciones intestinales, una de lasprincipales causas de las muertes infantiles. En lasúltimas décadas, el país logró ampliar lentamentela cobertura de los servicios públicos de agua.Desde 1990 al 2001 la proporción de viviendasque carecían de agua corriente en su interiordisminuyó del 62% al 52%. Si el país lograramantener este ritmo de reducción podría alcan-zar la meta comprometida a tiempo. Pero, comovimos en el capítulo 2, en los últimos años se es-tancó el avance y, como en los otros casos, lasdisparidades territoriales son pronunciadas. Úni-camente Pichincha lograría alcanzar la meta en

216 Un país desigual

Entre 1990 y el 2001, elcumplimiento del

derecho a la educaciónprimaria de los niños y

niñas de las áreas ruralessubió del 75% al 91%

Page 217: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

el año 2015. El resto de provincias llegaría acumplir la meta pasado el 2030; el caso extremosería Bolívar que tendría que esperar más de 100años para lograrla.

UNA OPORTUNIDAD PARA TODO EL PAÍS

La Declaración del Milenio y —especialmen-te— el Plan Nacional Decenal de ProtecciónIntegral a la Niñez y Adolescencia plantean al

país enormes retos. El mayor reto se refiere a laeliminación de las desigualdades en nuestro terri-torio. Las desigualdades en el desarrollo socialdeben estar en el centro de toda reflexión sobrela acción social para cumplir con los derechos dela niñez y adolescencia. Cualquier agenda en fa-vor de la niñez y adolescencia tiene que ir másallá de las cifras o promedios nacionales y en-frentar las desigualdades territoriales que amena-zan el cumplimiento de los derechos.

El recorrido que hemos realizado del mapasocial de nuestro país nos muestra:• Cambios demográficos a distintos ritmos que

pueden contribuir a consolidar poblaciones ex-cluidas de los servicios básicos a los que tienenderecho. Los niños y niñas residentes en elcampo son quienes están más expuestos a lanegación de sus derechos.

• Ritmos dispares en las provincias en los pro-gresos sociales necesarios para garantizar los

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 217

Cualquier agenda enfavor de la niñez yadolescencia tiene queir más allá de las cifras opromedios nacionales yenfrentar lasdesigualdadesterritoriales queamenazan elcumplimiento de losderechos

Page 218: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

218 Un país desigual

derechos de la niñez y adolescencia.• Grandes contrastes en las condiciones sociales

necesarias para el cumplimiento de los dere-chos de la niñez y adolescencia entre las pro-vincias y dentro de ellas. Existen disparidadesen las oportunidades de vida de los niños y ni-ñas según el lugar de su residencia: regiones oprovincias, ciudades o campo.

• A menos que se tomen medidas urgentes, mu-chas provincias no podrán cumplir con los ob-jetivos y metas de desarrollo humano en lapróxima década, con consecuencias graves parael cumplimiento de los derechos de la niñez yadolescencia.

Por ello, es importante que nos pregunte-mos: ¿quién se está quedando atrás? El Plan Na-cional Decenal representa una oportunidad parael país. Por primera vez existe un amplio con-senso para avanzar en el camino hacia los dere-chos. Si bien las metas del PDN —al igual quelos ODM— no son una panacea para garantizarel cumplimiento universal de los derechos, sonun comienzo para que el enfoque de los dere-chos se implante en nuestra vida colectiva y,principalmente, avancemos de manera progresi-va en la eliminación de las inequidades. Si no selogran sus metas, el país habrá condenado a mi-les de niños y niñas a una vida de limitacionesy sufrimientos.

Las políticas trazadas por el PND requierenintervenciones simultáneas en los tres frentes delmodelo de vigilancia de los derechos adoptadopor el Observatorio: garantizar la supervivenciade los niños y niñas, promover el desarrollo salu-dable conforme a las necesidades del ciclo de vi-da y asegurar el desarrollo intelectual a través deuna enseñanza completa y de calidad. Pero estono se cumplirá sino se involucran todos los nive-les de nuestra estructura de gobierno.Así comoel gobierno nacional comprometió al país ante lacomunidad internacional al suscribir la Declara-ción del Milenio, cada uno de los gobiernos pro-vinciales y cantonales debe definir su compromi-so con las metas del PND.

Para alcanzar sus objetivos, el PND definióvarias condiciones; el Observatorio consideraimportante que recordemos las principales:• Concretar la transferencia de competencias y

atribuciones a los gobiernos locales en todolo que se relaciona con los niños, niñas yadolescentes.

• Mejorar las interrelaciones y coordinación en-

El Plan Nacional Decenal representa una

oportunidad para elpaís. Por primera vez

existe un amplio consenso para avanzaren el camino hacia los

derechos

Page 219: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 219

tre las instituciones que tienen responsabilida-des en torno a los derechos de la niñez yadolescencia.

• Distribuir equitativamente los recursos públicoshacia el desarrollo social en todos los niveles degobierno.

• Impulsar cambios culturales en las relaciones deadultos y niños, niñas y adolescencias en la vidafamiliar e institucional.

• Lograr gobiernos seccionales con capacidades degestión e inversión en la niñez y adolescencia.

• Fortalecer el tejido social con la participación de

los niños, niñas y adolescentes• Desarrollar un sistema de información para la to-

ma de decisiones y la evaluación del cumpli-miento de metas.

Acontinuación presentamos cincoescenarios del futuro que le puedeesperar al país en cuanto a cumplir con

los niños, niñas y adoslescentes.En cada uno de los escenarios nos preguntamos—según los datos disponibles—: ¿si latendencia de los últimos años continúa, cuándo

219 Un país desigual

Recuadro 6.3

Los compromisos y metas de desarrollo que mejorarán el cumplimiento de los derechos de la ni-ñez y adolescencia

Si bien todos los ODM y las metas del PND están relacionados con el ejercicio de los derechos de la niñez yadolescencia, a continuación presentamos aquellos que contribuirán directamente al mejoramiento de los índicesde los derechos de la niñez y adolescencia (IDN) que calcula el Observatorio.Objetivos del Milenio (ODM)

Derecho Objetivo Meta Indicador Inicio Meta1990 2015

Primeros añosA vivir Reducir la Reducir por dos Muertes por 55 (a) 19

mortalidad en terceras partes la 1.000 nacimientosla infancia mortalidad en la niñez

Edad escolarAl desarrollo Lograr la educación Velar por que los niños Tasa neta de 89% (b) 100%intelectual básica universal y niñas de todo el escolarización primaria

mundo puedan terminar (% de niños/as un ciclo completo de de 6 a 11 años)enseñanza primaria

AdolescenciaAl desarrollo Promover la Eliminar las desigualdades Relación entre niños/as 1.050 (b) 1,0intelectual igualdad de género entre los sexos en la en la educación secunda-

y potenciar a la mujer enseñanza secundaria ria (Tasa neta de escola-zación secundaria)

Todos los niños, niñas y adolescentesA crecer Erradicar la pobreza Reducir a la mitad el % de niños/as que viven 22% (c) 11%saludablemente extrema y el hambre porcentaje de personas en hogares con ingresos

cuyos ingresos sean inferiores a 1 por díainferiores a 1 dólar por día

Garantizar la Reducir a la mitad el % de viviendas sin 38% (b) 19%sostenibilidad del porcentaje de personas agua de la red pública medio ambiente que carezcan de acceso en su interior

a agua potable

(a) CEPAR, ENDEMAIN, 1989.

(b) INEC, Censo de población.

(c) Extrema pobreza de consumo, SIISE a partir del Censo de población, 1990.

Page 220: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

220 Un país desigual

alcanzará el país las metas de los Objetivos deDesarrollo del Milenio (ODM) o del PlanNacional Decenal de Protección Integral a laNiñez y Adolescencia? Adicionalmente, nosharemos la misma pregunta para las regiones oprovincias del país. Como veremos, lainformación nos devela, de manera elocuente,aquello que hemos insistido a lo largo de estecapítulo y de todo el libro: el Ecuador es unpaís con profundas desigualdades e inequidadesterritoriales.

Estado de los derechos de la niñez y la adolecencia 2005 220

Recuadro

Plan Nacional Decenal de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (PND)

Derecho Metas 2005 Inicio Meta2005 2015

Primeros añosA vivir Reducir en un tercio la tasa de mortalidad en la niñez 21 (a) 14

(muertes de menores de 5 años por 1.000 nacimientos) A crecer saludablemente Disminuir en 20% la desnutrición crónica 21% (b) 17%

(% de niños/as menores de 5 años con retardo en talla)Al desarrollo Reducir en 50% la tasa de analfabetismo de las mujeres 9% (b) 4,5%intelectual y emocional (% de mujeres de 15 años y más que no leen ni escriben)

Llegar al 100% de cobertura del primero de básica 88% (b) 100%(% de niños/as de 5 años escolarizados)Incrementar en un 12% de las coberturas actuales de los s.i. s.i.servicios, programas y proyectos de desarrollo infantil (% de niños/as menores de 5 años atendidos)

Edad escolarA vivir sanamente, Incrementar en un tercio el buen trato en las familias 50% (b) 35%libres de miedos por parte de padres y madres y amenazas (% de niños/as de 6 a 11 años criados con buenos tratos)Al desarrollo intelectual Incrementar al 100% la tasa neta de matrícula del 2do al 90% (c) 100%

7mo año de educación básica (% de niños/as de 6 a 11 años escolarizados en el nivel)

A jugar y compartir Incrementar en un tercio la infraestructura comunitaria s.i. s.i.con los padres para recreación y deportes

AdolescenciaA vivir libres de Disminuir las muertes lesiones por causas violentas 46% (a) 23%peligros y amenazas y evitables en un 50% (% de muertes de adolescentes

de 12 a 17 años por causas evitables)A crecer saludablemente Disminuir en el embarazo adolescente en 25% 7% (a) 5%

(% de nacimientos a madres menores de 18 años)Al desarrollo intelectual Incrementar al 80% el acceso y garantizar la permanencia 53% (b) 80%

de los y las adolescentes en la educación básica y en el bachillerato (% de adolescentes de 12 a 17 años escolarizados en el nivel secundario)

Fuentes: (a) INEC, Estadísticas vitales, 2003; (b) INEC, SIEH, 2004.

Page 221: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 221

Azuay 50 17 2068Bolívar 69 23 2036Cañar 55 18 2194Carchi 52 17 2025Chimborazo 118 39 2007Cotopaxi 100 33 2013Imbabura 66 22 2224Loja 60 20 2024Pichincha 47 16 2025Tungurahua 66 22 2005El Oro 39 13 ..Esmeraldas 72 24 2012Guayas 42 14 2030Los Ríos 68 22 2021Manabí 41 14 2046

ProvinciasTasa de

mortalidaden la niñez 1984-1994*

ODM (reduccióna las dos terceras partes)

Fuente: CEPAR, ENDEMAIN.

Año en que lo logrará si

continúa tendencia

Recuadro 6.4 UN VISTAZO AL FUTURO: EL PROGRESO HACIA LOS COMPROMISOS Y

METAS DEL PAÍS

1 Meta: Reducir la mortalidad en la niñez

Page 222: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Recuadro 6.4 UN VISTAZO AL FUTURO: EL PROGRESO HACIA LOS COMPROMISOS Y

METAS DEL PAÍS

2 Meta: Reducir la desnutrición crónica

222 Un país desigual

Residencia

Desnutricióncrónica

(retardo entalla %)2004

Meta delPND

(reducciónen el 20%)

Fuente: INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.

Año en que lo logrará si

continúa tendencia

Urbana 15 12 2008Rural 31 25 2010RegiónCosta 16 12 2008Sierra 27 22 2010Amazonia 26 20 2009

Page 223: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Recuadro 6.4 UN VISTAZO AL FUTURO: EL PROGRESO HACIA LOS COMPROMISOS Y

METAS DEL PAÍS

3 Meta: Universalizar la educación primaria en el campo

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 223

Azuay 91 100 2041Bolívar 84 100 2024Cañar 89 100 2044Carchi 91 100 2110Chimborazo 88 100 2048Cotopaxi 89 100 -El Oro 92 100 2057Esmeraldas 81 100 2085Galápagos 94 100 2090Guayas 91 100 -Imbabura 90 100 2090Loja 90 100 2028Los Ríos 85 100 2191Manabí 83 100 2036Morona Santiago 88 100 -Napo 88 100 2020Orellana 86 100 2073Pastaza 87 100 2026Pichincha 92 100 2101Sucumbíos 85 100 2066Tungurahua 93 100 2065Zamora Chinchipe 87 100 2025

ProvinciasTasa neta de es-

colarización primaria(%)1990

Meta delODM(100%)

Año en que lo logrará si continúa tendencia

(-):No calculableFuente: INEC, Censo de población.

Page 224: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Recuadro 6.4 UN VISTAZO AL FUTURO: EL PROGRESO HACIA LOS COMPROMISOS Y

METAS DEL PAÍS

4 Meta: Ampliar la escolarización secundaría

224 Un país desigual

Azuay 43 80 2044Bolívar 39 80 2031Cañar 35 80 2069Carchi 45 80 2038Chimborazo 41 80 2056Cotopaxi 36 80 2123El Oro 51 80 2083Esmeraldas 36 80 2092Galápagos 61 80 2013Guayas 47 80 -Imbabura 40 80 -Loja 42 80 2044Los Ríos 36 80 2198Manabí 37 80 2058Morona Santiago 31 80 -Napo 40 80 2056Orellana 32 80 2015Pastaza 46 80 2064Pichincha 55 80 -Sucumbíos 35 80 2016Tungurahua 45 80 2154Zamora Chinchipe 39 80 2018

Provincias

Tasa netade escolari-

zación secundaria(%) 2001

Año en que lo logrará si

continúa tendencia

(-):No calculableFuente: INEC, Censo de población.

Meta delPND yODM(80%)

Page 225: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Recuadro 6.4 UN VISTAZO AL FUTURO: EL PROGRESO HACIA LOS COMPROMISOS Y

METAS DEL PAÍS

5 Meta: Ampliar el acceso a agua corriente en las viviendas

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 225

Azuay 56 28 2016Bolívar 72 36 2174Cañar 73 37 2048Carchi 55 28 2042Chimborazo 65 32 2063Cotopaxi 76 38 2049El Oro 59 30 2049Esmeraldas 79 39 2043Galápagos 56 28 2044Guayas 62 31 2034Imbabura 53 26 2031Loja 67 34 2043Los Ríos 78 39 2088Manabí 70 35 -Morona Santiago 76 38 2043Napo 80 40 2049Orellana 97 49 2062Pastaza 64 32 2081Pichincha 45 22 2015Sucumbíos 94 47 2076Tungurahua 60 30 2056Zamora Chinchipe 79 39 2043

Provincias

Viviendacon agua en

tubería alinterior

(%) 1990

Año en que lo logrará si

continúa tendencia

ODM (reducir ala mitad)

(-):No calculableFuente: INEC, Censo de población.

Page 226: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

4

cifras

Page 227: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 228: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

228 Amenazas a los derechos

Tabla 1.1IDN-1: Los primeros años (0 a 5 años) 2002 - 2004

Grupo dePoblación

Derecho a vivir Derecho a crecersaludablemente

Derecho al desarrollointelectual y emocional

IDN - 1

PROVINCIAAzuay 29,5 26,4 25,4 25,8 25,8 21,7 58,2 58,4 56,5 4,4 4,5 4,9Bolívar 30,6 25,6 31,9 41,1 41,1 34,5 86,4 86,3 85,3 2,2 2,4 2,5Cañar 33,3 28,1 33,1 38,0 38,0 31,9 67,4 65,5 65,2 3,1 3,5 3,6Carchi 55,1 42,4 38,8 30,6 30,6 25,7 59,5 50,8 58,2 2,8 3,9 3,9Cotopaxi 53,8 45,7 46,2 47,2 47,2 39,6 81,4 80,6 79,7 1,0 1,4 1,8Chimborazo 59,2 50,9 53,5 52,9 52,9 44,4 83,5 82,2 82,6 0,3 0,8 1,1El Oro 29,5 27,2 28,5 14,9 14,9 11,5 50,9 50,8 47,8 5,3 5,4 5,7Esmeraldas 38,6 39,9 47,0 22,9 22,9 17,7 63,8 58,9 57,7 3,8 4,0 4,0Galápagos 16,7 21,8 7,4 20,2 20,2 15,6 28,6 38,9 16,6 6,8 6,0 8,0Guayas 25,6 25,7 22,2 18,9 18,9 14,6 61,4 58,6 56,2 4,8 4,9 5,4Imbabura 42,2 48,0 47,9 41,3 41,3 34,7 66,4 65,0 65,0 2,6 2,4 2,7Loja 48,6 45,5 42,6 42,0 42,0 35,2 64,8 67,5 68,1 2,3 2,3 2,8Los Ríos 28,1 32,7 30,7 22,1 22,1 17,1 75,5 73,2 70,3 3,8 3,7 4,2Manabí 25,4 30,4 30,4 22,8 22,8 17,6 72,8 70,8 69,9 4,0 3,9 4,2Morona Santiago 44,1 40,5 44,5 31,2 31,2 25,6 75,7 76,2 77,6 2,5 2,7 2,7Napo 30,7 33,7 43,0 31,2 31,2 25,6 74,1 74,3 74,9 3,3 3,1 2,9Orellana 33,3 36,4 46,4 31,2 31,2 25,6 90,3 87,4 89,7 2,4 2,3 2,0Pastaza 31,1 30,0 37,6 31,2 31,2 25,6 66,4 67,2 69,1 3,6 3,7 3,5Pichincha 32,8 30,3 31,8 21,9 21,9 18,3 51,6 51,4 49,5 4,8 4,9 5,1Sucumbíos 40,3 34,0 31,6 31,2 31,2 25,6 68,3 67,9 67,1 3,1 3,4 3,9Tungurahua 44,4 37,7 38,0 41,5 41,5 34,8 58,5 57,6 58,4 2,9 3,2 3,5Zamora Chinchipe 42,7 37,3 39,2 31,2 31,2 25,6 71,1 71,4 71,2 2,8 3,1 3,3

REGIÓNCosta 21,9 23,1 21,5 20,2 20,2 15,6 64,8 62,4 60,2 4,7 4,8 5,2Sierra 32,8 29,8 30,7 32,4 32,4 27,2 61,4 60,9 60,1 3,7 3,9 4,2Amazonía 24,1 22,9 25,9 31,2 31,2 25,6 76,4 75,8 76,7 3,5 3,6 3,6

SEXOHombres 30,1 30,3 29,5 27,2 27,2 22,8 64,4 63,0 61,6 4,0 4,0 4,4Mujeres 26,6 24,8 25,2 24,2 24,2 19,3 63,7 62,2 60,8 4,3 4,5 4,8PAÍS 26,9 26,1 26,0 25,8 25,8 21,1 64,0 62,6 61,2 3,9 4,0 4,3

Mortalidad en la niñez Desnutrición crónicaCarencia de

estimulación cognitivaLos primeros años

2002 2003 2004 2002 2003 2004 2002 2003 2004 2002 2003 2004

Mortalidad en la niñez. Número anual de muertes de ni-

ños y niñas de hasta 59 meses cumplidos, expresado con rela-

ción a cada 1.000 nacidos el mismo año. Fuente: INEC, EV.

Desnutrición crónica. Porcentaje de niños y niñas meno-

res de 5 años que muestran diferencias significativas de talla

respecto a los otros de su edad. Fuente: INEC, SIEH.

Carencia de estimulación cognitiva. Indicador que

combina: (i) el porcentaje de niños entre 4 y 5 años que no es-

tán matriculados en el nivel preescolar y (ii) el porcentaje de

mujeres analfabetas de 15 años y más. Fuentes: (i) INEC, Censo

de población, 2001; (ii) SINEC.

Para más detalles y años de los datos, véase las

Notas metodológicas.

Page 229: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 229

Tabla 1.2IDN-2: La edad escolar (6 a 11 años) 2002 - 2004

PROVINCIAAzuay 51,0 51,0 52,6 38,9 38,9 31,7 27,9 23,9 21,2 3,8 4,0 4,5Bolívar 71,6 71,6 73,8 40,1 40,1 32,6 36,0 34,4 32,4 2,3 2,4 2,7Cañar 54,3 54,3 56,0 35,9 35,9 29,2 39,4 36,8 34,2 3,2 3,4 3,8Carchi 49,6 49,6 51,2 37,9 37,9 30,9 35,1 29,7 23,9 3,6 3,9 4,5Chimborazo 62,3 62,3 64,3 47,1 47,1 38,4 38,1 38,5 31,7 2,3 2,3 3,0Cotopaxi 66,3 66,3 68,4 45,9 45,9 37,4 39,1 37,9 36,3 2,1 2,2 2,6El Oro 50,0 50,0 51,5 46,8 46,8 38,2 7,9 4,0 7,0 4,5 4,7 4,9Esmeraldas 57,1 57,1 58,8 47,4 47,4 38,6 13,7 20,7 17,9 3,8 3,5 4,0Galápagos 46,9 46,9 48,4 45,6 45,6 37,2 0,0 0,0 0,0 5,2 5,2 5,5Guayas 46,4 46,4 47,9 45,1 45,1 36,7 17,3 14,3 13,9 4,3 4,5 4,9Imbabura 52,7 52,7 54,3 41,6 41,6 33,9 35,9 33,7 30,9 3,2 3,3 3,8Loja 51,0 51,0 52,6 30,3 30,3 24,7 31,0 30,3 35,7 4,1 4,2 4,1Los Ríos 49,5 49,5 51,1 46,6 46,6 38,0 30,5 29,7 31,2 3,4 3,4 3,7Manabí 41,6 41,6 42,9 45,4 45,4 37,0 42,7 37,0 39,2 3,2 3,5 3,8Morona Santiago 56,2 56,2 57,9 42,6 42,6 34,7 46,2 41,8 41,8 2,4 2,7 3,0Napo 56,2 56,2 57,9 42,6 42,6 34,7 35,4 29,9 24,0 3,0 3,3 3,9Orellana 56,2 56,2 57,9 42,6 42,6 34,7 66,1 52,5 47,5 1,4 2,1 2,7Pastaza 56,2 56,2 57,9 42,6 42,6 34,7 18,2 0,0 0,0 3,9 4,8 5,2Pichincha 48,7 48,7 50,2 34,7 34,7 28,3 15,2 19,8 19,8 4,8 4,6 4,9Sucumbíos 56,2 56,2 57,9 42,6 42,6 34,7 55,1 51,2 48,2 2,0 2,2 2,6Tungurahua 59,6 59,6 61,4 46,1 46,1 37,5 30,0 28,9 27,4 2,9 3,0 3,4Zamora Chinchipe 56,2 56,2 57,9 42,6 42,6 34,7 34,8 35,0 30,2 3,0 3,0 3,6

REGIÓNCosta 48,3 48,3 48,4 43,9 43,9 37,2 22,8 20,2 20,7 4,0 4,1 4,4Sierra 52,6 52,6 55,3 40,0 40,0 31,2 26,5 27,1 25,8 3,8 3,7 4,1Amazonía 54,4 54,4 57,9 44,3 44,3 34,7 45,4 33,0 35,0 2,5 3,1 3,3

SEXOHombres 52,7 52,7 53,7 42,4 42,4 32,4 24,1 22,0 22,0 3,8 3,9 4,3Mujeres 48,5 48,5 50,6 42,1 42,1 36,4 27,5 26,2 25,8 3,8 3,9 4,1PAÍS 50,6 50,6 52,2 42,2 42,2 34,4 25,8 24,1 23,9 3,8 3,9 4,2

Grupo dePoblación

Derecho a vivirsanamente y libres

de miedo

Derecho a jugar y compartir con los

padres

Derecho al desarrollointelectual

IDN - 2

Crianza con castigo físicoCarencia de recreación

con los padres

Interrupción de laeducación al concluir la

primariaLa edad escolar

2002 2003 2004 2002 2003 2004 2002 2003 2004 2002 2003 2004

Crianza con castigo físico. Porcentaje de niños y niñas

de 6 a 11 que reciben únicamente castigos violentos o maltra-

tantes (golpes, insultos, encierros, baños en agua fría, expulsión

de la casa o privación de comida) cuando no obedecen o co-

meten una falta. INEC: SIEH.

Carencia de recreación con los padres. Porcentaje de

niños o niñas de 6 a 11 años que no comparten actividad re-

creativa alguna (juegos, deportes, paseos, compras, diálogos) con

sus padres. Fuente: INEC, SIEH.

Interrupción de la educación al concluir la primaria.

Porcentaje de niños y niñas que terminaron la primaria y no se

matricularon en la secundaria el año lectivo siguiente. Fuente:

SINEC.

Para más detalles y años de los datos, véase las Notas meto-

dológicas.

Page 230: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

230 Amenazas a los derechos

Tabla 1.3IDN-3:Adolecencia (12 a 17 años) 2002 - 2004

PROVINCIAAzuay 5,3 5,4 5,0 2,9 2,9 3,6 37,4 38,1 39,0 3,4 3,2 3,1Bolívar 3,4 4,0 3,9 5,2 5,5 5,4 44,0 42,8 42,3 2,3 2,4 2,5Cañar 5,6 4,9 4,5 6,2 7,5 8,1 51,2 53,6 52,8 0,8 0,4 0,5Carchi 5,2 5,5 5,0 7,2 6,0 6,4 38,8 40,2 36,9 2,5 2,5 3,0Chimborazo 4,5 4,0 4,0 5,0 5,3 5,2 36,8 35,6 35,2 3,5 3,6 3,7Cotopaxi 2,7 2,8 2,9 5,7 5,5 6,2 49,0 48,0 47,3 1,4 1,6 1,6El Oro 4,2 3,4 3,7 7,6 7,0 7,7 19,3 20,6 18,0 5,5 5,5 5,7Esmeraldas 4,9 5,3 5,5 8,3 8,6 8,6 24,2 14,5 18,7 4,6 5,9 5,2Galápagos 0,0 0,0 3,3 5,3 5,8 5,9 10,9 12,5 13,2 7,6 7,3 6,7Guayas 4,4 4,3 4,2 7,0 6,4 6,9 29,4 29,3 27,4 4,1 4,2 4,4Imbabura 4,5 4,1 4,5 6,5 6,0 6,2 42,3 42,4 41,9 2,2 2,3 2,3Loja 3,9 3,7 3,5 5,1 5,6 5,3 28,3 16,9 18,0 4,6 6,2 6,1Los Ríos 4,9 4,8 5,1 8,5 8,5 9,1 40,7 39,7 38,0 2,1 2,3 2,4Manabí 3,4 3,3 3,6 8,2 8,6 8,8 42,0 43,7 38,0 2,2 1,9 2,7Morona Santiago 4,5 4,9 4,7 7,2 7,7 8,7 43,8 37,4 32,8 1,9 2,7 3,3Napo 5,9 5,2 4,3 6,3 6,3 7,0 33,4 33,5 28,7 3,4 3,4 4,2Orellana 5,0 3,8 2,4 7,8 7,0 7,8 33,4 33,5 28,7 3,3 3,5 4,3Pastaza 6,4 5,0 2,9 8,4 6,7 6,3 32,4 21,5 20,5 3,1 5,2 5,7Pichincha 5,7 5,6 5,5 5,5 5,6 5,8 11,2 11,9 15,0 6,7 6,6 6,2Sucumbíos 4,9 5,3 6,3 11,0 8,9 8,9 35,9 39,1 44,9 2,5 2,2 1,2Tungurahua 4,9 4,6 5,0 5,6 5,8 6,7 37,2 37,0 36,2 3,1 3,1 3,0Zamora Chinchipe 3,7 4,9 4,3 9,5 8,2 7,8 40,1 42,1 41,7 2,2 2,0 2,2

REGIÓNCosta 4,2 4,2 4,4 7,6 7,4 7,8 32,2 31,7 29,5 3,6 3,7 3,9Sierra 4,8 4,8 4,6 5,4 5,5 5,7 31,1 30,5 31,6 4,0 4,1 3,9Amazonía 4,7 4,7 4,5 8,4 7,5 7,8 38,8 36,5 36,6 2,4 2,9 2,9

RESIDENCIACiudades 4,7 4,6 4,6 6,6 6,4 6,8 16,2 14,4 13,5 6,0 6,3 6,4Campo 4,3 4,2 4,3 6,8 6,9 7,3 56,1 55,1 54,7 0,2 0,4 0,3PAÍS 4,6 4,5 4,5 6,6 6,5 6,8 30,8 30,2 29,5 4,0 4,1 4,1

Grupo dePoblación

Derecho a vivir Derecho a crecer Derecho al desarrollo

IDN - 3

Muertes evitablesMaternidad en adolescentes

Inasistencia a la secundaria

La adolescencia

2002 2003 2004 2002 2003 2004 2002 2003 2004 2002 2003 2004

Muertes evitables. Número de muertes de niños y niñas

de 12 a 17 años por causas externas (homicidios, suicidios,

accidentes de tránsito y otras causas no ligadas al estado de

salud), expresado con relación a cada 10 muertes del grupo de

edad; se refiere a un período de tres años. Fuente: INEC, EV.

Maternidad adolescente. Porcentaje de todos los

nacimientos en el año que corresponden a madres de 12 a 17

años cumplidos. Fuente: INEC, EV.

Inasistencia a la secundaria. Número de alumnos de

ambos sexos que no se matricularon en el nivel secundario,

como porcentaje de la población de 12 a 17 años cumplidos.

Fuente: (i) matrícula: SINEC; (ii) población: INEC, Censo de

población.

Para más detalles y años de los datos, véase las Notas

metodológicas.

Page 231: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 231

Tabla 1.4.1Los primeros años (0 a 5 años) - Indicadores complementarios

Territorio /Población

Población de 0 a 5 años2001 Mortalidad en la Niñez

Número %del total

Número demuertes

2003

% deltotal de muertes

2003

Tasas por1.000nacidos vivos1994 a 2004

Tres primeras causas de muerte2003

PROVINCIA

Azuay 80.372 13,4 200 43 62 Afecciones perinatalesNeumoníaDiarrea

Bolívar 23.839 14,1 111 52 43 Afecciones perinatalesNeumoníaInfecciones de las víasrespiratorias

Cañar 29.808 14,4 52 52 63 Afecciones perinatalesDiarreaNeumonía

Carchi 19.267 12,6 61 35 53 Afecciones perinatalesMalformaciones congénitasDesnutrición

Chimborazo 56.029 13,9 371 46 57 NeumoníaAfecciones perinatalesDesnutrición

Cotopaxi 50.152 14,3 366 51 53 NeumoníaAfecciones perinatalesInfección vías respiratorias

El Oro 66.791 12,7 179 51 61 Afecciones perinatalesNeumoníaEnfermedades del corazón

Esmeraldas 56.709 14,7 197 36 45 Afecciones perinatalesDiarreaMalformaciones congénitas

Galápagos 2,233 12 1 18 100 Enfermedades del sist, digestivoGuayas 407.109 12,3 1.288 30 63 Afecciones perinatales

NeumoníaMalformaciones congénitas

Imbabura 46.863 13,6 218 63 50 Afecciones perinatalesDiarreaNeumonía

Loja 57.081 14,1 167 40 54 Afecciones perinatalesDiarreaMalformaciones congénitas

Los Ríos 90.184 13,9 351 42 62 Afecciones perinatalesNeumoníaEnfermedades del corazón

Manabí 164.089 13,8 356 33 53 Afecciones perinatalesNeumoníaEnfermedades del corazón

Morona Santiago 21.431 18,6 51 37 59 Afecciones perinatalesAhogamientoNeumonía

Page 232: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

232 Amenazas a los derechos

Tabla 1.4.2Los primeros años (0 a 5 años) - Indicadores complementarios

Territorio /Población

Población de 0 a 5 años2001

Mortalidad en la niñez

Número %del total

Número demuertes

2003

% deltotal de muertes

2003

Tasas por1.000nacidos vivos1994 a 2004

Tres primeras causas de muerte2003

Napo 13.902 17,6 35 37 63 DiarreaDesnutriciónAfecciones perinatales

Orellana 15.227 17,6 57 37 67 Afecciones perinatalesNeumoníaEnfermedades del sist, nervioso

Pastaza 10.196 16,5 29 37 39 NeumoníaAfecciones perinatalesSepticemia

Pichincha 290.257 12,2 1.352 32 68 Afecciones perinatalesMalformaciones congénitasNeumonía

Sucumbíos 19.900 15,4 47 37 38 AhogamientoDiarreaNeumonía

Tungurahua 53.262 12,1 254 22 59 Afecciones perinatalesNeumoníaInfecciones respiratorias

Zamora Chinchipe 13.640 17,8 42 37 69 DiarreaMalformaciones congénitasSepticemia

RESIDENCIACiudadesCampo

REGIÓNCosta 784.882 13 2.372 61Sierra 706.930 12,9 3.152 62Amazonía 94.296 17,2 261 55PAÍS 1.588.341 13,1 5.785 37 61 Afecciones perinatales

NeumoníaMalformaciones congénitas

Población de 0 a 5 años. Fuente: INEC, Censo de pobla-

ción, 2001. La población de las regiones no incluye a las zonas

no delimitadas

Mortalidad en la niñez. Muertes de niños y niñas de has-

ta 69 meses en un año; se expresa como (i) número total de

muertes del grupo de edad; (ii) número de muertes por cada

1.000 nacidos vivos en el mismo año; (iii) porcentaje del total

de muertes ocurridas en el año que corresponden a las tres

causas principales. Fuente: (i) INEC, EV, 2003; (ii) CEPAR,

ENDEMAIN, 2004; (iii) INEC, EV, 2003.

Principales causas de muerte. Tres causas de muerte más

frecuentes; menores de 5 años. Fuente: INEC, EV, 2003.

Page 233: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 233

Tabla 1.5Los primeros años (0 a 5 años) - Indicadores complementarios

Territorio/Población

Salud de la madre Salud de los niñosEducación preescolar

Educación de lasmadres

Atenciónprenatal

2004

Controldel

embarazo2004

Parto ins-titucional

2004

Parto conriesgo2004

Bajo peroal nacer2001-2003

Inmuniza-ción

completa2004

2001-2002

2002-2003

Analfabetismo2004

%madres

%madres

%Partos

%Partos

%niños/asnacidos

%menoresde 5 años

% niños/asde 4 a 5

años

% niños/asde 4 a 5

años

%mujeres de15 años

y más

ProvinciaAzuay 26,4 28,9 56,6 26,7 10,7 68,6 55,4 53,4 11,0Bolívar 32,9 29,7 36,9 54,3 7,3 57,1 79,3 78,7 22,3Cañar 28,9 28,3 69,4 15,7 10,2 76,4 58,1 54,6 21,2Carchi 27,1 6,2 75,0 8,2 10,6 89,1 59,9 53,6 9,5Chimborazo 33,1 29,4 43,4 42,7 5,8 55,0 73,6 74,3 23,0Cotopaxi 40,3 22,1 52,2 25,2 6,9 56,7 71,1 70,2 20,3El Oro 24,2 6,9 89,8 5,2 7,4 77,2 50,4 51,4 6,3Esmeraldas 30,2 20,4 51,1 9,4 5,8 58,4 56,1 56,2 12,6Galápagos 1,7 6,6 95,8 0 8,7 75,0 16,5 29,4 3,1Guayas 22,2 10,8 88,1 4,7 9,3 66,0 58,9 58,1 6,9Imbabura 31,7 20,2 57,2 27,0 7,4 65,9 59,9 59,7 21,3Loja 34,1 18,7 53,3 33 7,8 70,6 71,6 66,3 8,8Los Ríos 27,3 16,4 82,2 6,2 9,3 52,5 71,9 73,3 13,0Manabí 22,2 12,0 81,8 10,9 10,0 74,5 69,9 69,4 13,9Morona Santiago 37,5 16,5 60,9 28,8 6,6 64,0 79,1 79,5 10,9Napo 37,5 16,5 60,9 28,8 6,6 64,0 74,4 65,7 12,4Orellana 37,5 16,5 60,9 28,8 8,3 64,0 93,5 85,2 12,4Pastaza 37,5 16,5 60,9 28,8 6,6 64,0 68,2 71,1 19,4Pichincha 21,7 15,0 79,5 12,8 10,7 70,5 51,5 51,4 5,6Sucumbíos 37,5 16,5 60,9 28,8 6,3 64,0 68,7 72,6 7,7Tunguragua 28,9 7,5 80,6 13,4 8,4 77,0 55,9 58,0 15,6Zamora Chinchipe37,5 16,5 60,9 28,8 4,7 64,0 74,0 75,9 14,7

RESIDENCIACiudades 19,4 9,2 88,6 5,2 70,6Campo 34,1 23,6 57,2 26,4 63,5

REGIÓNCosta 23,4 12,0 83,7 6,5 9,1 66,9 62,1 61,8 9,1Sierra 27,7 19,7 65,6 22,3 9,6 68,3 59,2 58,2 11,6Amazonía 37,5 16,5 60,9 28,8 6,4 64,0 78,5 76,5 12,4PAÍS 26,2 15,8 74,1 15,0 9,2 67,4 61,9 61,3 10,4

Atención prenatal. Porcentaje de los embarazos de mujeres de 15 a49 años en los 5 años anteriores a la medición que tuvieron menos de 5controles prenatales. Julio 1999 a junio 2004. Las provincias de la Amazo-nía tienen el valor de la Región Amazónica. Fuente: CEPAR, ENDE-MAIN, 2004.

Madres sin control del embarazo. Porcentaje de mujeres embarazadasque no recibieron control prenatal durante todo su embarazo. Julio 1999 ajunio 2004. Las provincias de la Amazonía tienen el valor de la RegiónAmazónica. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004.

Parto con riesgo. Porcentaje de los partos asistidos en casa por parterasno calificados, familiares o sin asistencia. Julio 1999 a junio 2004. Las provin-cias de la Amazonía tienen el valor de la Región Amazónica. Fuente: CE-PAR, ENDEMAIN, 2004.

Parto institucional. Porcentaje de los partos de mujeres de 15 a 49años en los cinco años anteriores a la encuesta asistidos en establecimientosde salud, públicos y privados. Julio 1999 a junio 2004. Las provincias de la

Amazonía tienen el valor de la Región Amazónica. Fuente: CEPAR, EN-DEMAIN, 2004.

Bajo peso al nacer. Porcentaje de niños y niñas nacidos en el año conpeso inferior a 2.500 gramos. Promedio de tres años. Fuente: INEC, EV,2001-2003.

Inmunización completa. Porcentaje de menores de 5 años que reci-bieron inmunizaciones completas (BCG, Polio, DPT y Sarampión). Las pro-vincias de la Amazonía tienen el valor de la Región Amazónica. Fuente: CE-PAR, ENDEMAIN, 2004.

Educación preescolar. Porcentaje de niños y niñas de 4 y 5 años cum-plidos que asisten al primer año de básica o preprimaria. Fuente: matrícula:SINEC, años lectivos 2001-2002 y 2002-2003; (ii) población: INEC, Censode población, 2001.

Analfabetismo en las mujeres. Porcentaje de mujeres de 15 años ymás que declaran no saber y escribir. Las provincias de la Amazonía tienen elvalor de la Región Amazónica. Fuente: INEC, SIEH, 2004.

Page 234: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

234 Amenazas a los derechos

Tabla 1.6La edad escolar (6 a 11 años) - Indicadores complementarios

Territorio/Población

Población de 6 a 11años 2001

Algún tipo deviolencia engeneración

anterior 2004

Número % del total

%mujeres

15 a 49 años

%niños y niñas 6 a 11 años

%niños y niñas 6 a 11 años

PROVINCIAAzuay 83.919 14 36,4 29,9 14,1 35,5 42,6Bolívar 25.684 15,2 39,5 53,0 3,3 27,1 39,3Cañar 31.798 15,4 24,1 43,8 4,7 43,0 53,2Carchi 21.232 13,9 29,2 35,8 10,2 46,6 52,5Chimborazo 61.340 15,2 40,5 53,0 6,5 30,4 38,1Cotopaxi 52.806 15,1 30,2 51,8 5,0 27,3 38,2El Oro 69.503 13,2 25,5 38,8 11,7 47,1 56,6Esmeraldas 59.676 15,5 25,3 38,0 6,7 39,2 51,3Galápagos 2.008 10,8 24,0 0,0 0,0Guayas 408.716 12,4 28,2 33,1 13,8 42,4 51,3Imbabura 49.039 14,3 38,0 32,2 9,9 41,4 50,2Loja 61.293 15,1 30,1 30,5 6,1 28,8 37,9Los Ríos 89.289 13,7 25,3 32,6 11,4 40,0 56,6Manabí 166.487 14 20,4 29,9 6,4 33,0 46,7Morona Santiago 20.156 17,5 35,1 10,7 1,3 34,7 49,9Napo 13.497 17,1 35,1 35,6 2,3 33,4 42,1Orellana 14.356 16,6 35,1 32,1 1,2 22,9 29,4Pastaza 9.652 15,6 35,1 41,3 7,9 37,3 41,7Pichincha 296.635 12,4 37,8 27,4 23,0 43,7 51,1Sucumbíos 19.521 15,1 35,1 30,1 5,2 24,0 42,0Tungurahua 58.333 13,2 31,0 46,6 14,7 35,5 38,9Zamora Chinchipe 13.386 17,5 35,1 36,0 0,6 44,3 47,0

RESIDENCIACiudades 929.822 12,5 30,6 30,4 17,2 42,7 51,8Campo 709.706 15 31,2 39,9 3,6 32,7 43,2

REGIÓNCosta 793.671 13,1 25,9 33,3 11,2 40,5 51,5Sierra 742.079 13,6 35,3 35,3 14,8 38,1 45,9Amazonía 90.568 16,5 35,1 29,6 2,9 32,8 42,8PAIS 1.639.528 13,5 30,9 33,9 12,3 38,9 48,5

Maltratoen las

escuelas2004

Acceso aInterneten las

escuelas2004

Respeto a la voz de los niños/as

%niños y niñas 6 a 11 años

%niños y niñas 6 a 11 años

En las escuelas

2004

En loshogares

2004

Población de 6 a 11 años. Fuente: INEC, Censo depoblación, 2001. La población de las regiones no incluye alas zonas no delimitadas.

Violencia en la generación anterior. Porcentaje demujeres entre 15 a 49 años que fue maltradada física o psico-lógicamente por alguna persona antes de cumplir 15 años.Las provincias de la Amazonía tienen el valor de la RegiónAmazónica. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004.

Maltrato en escuelas. Porcentaje de niños y niñas de 6 a11 que reciben únicamente castigos violentos o maltratantes(golpes o insultos o privación de recreos) de parte de susprofesores cuando no cumplen con sus deberes o comen una

falta. Las provincias de la Amazonía tienen el valor de la Re-gión Amazónica. Fuente: INEC, SIEH, 2004.

Acceso a Internet en escuelas. Porcentaje de niños yniñas de 6 a 11 años que asisten a establecimientos educati-vos y que tienen acceso a Internet. Las provincias de la Ama-zonía tienen el valor de la Región Amazónica. Fuente:INEC, SIEH, 2004.

Respeto a la voz de los niños/as. Porcentaje de niñosy niñas de 6 a 11 años que declaran que (i) sus profesores y(ii) sus padres siempre respetan su opinión. Las provincias dela Amazonía tienen el valor de la Región Amazónica. INEC,SIEH, 2004.

Page 235: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 235

Tabla 1.7La adolescencia (12 a 17 años) - Indicadores complementarios

Territorio /Población

Población de 12 a 17 años

2001

Educación y trabajo 2004

Participación enactividades

extracuriculares

Partos2002

Muertesevitables

2000-2002

Sólo trabajan

Trabajan yestudian

No trabajan y

no estudian

Sólo estudian

Jorgas

Número %del total

Número Número %12 a 17

años

%12 a 17

años

%12 a 17

años

%12 a 17

años

%12 a 17 años

PROVINCIAAzuay 82.305 13,7 541 97 20,4 13,5 7,4 58,8 10,4Bolívar 23.859 14,1 263 26 17,3 25,8 3,3 53,6 48,2Cañar 31.497 15,2 312 41 23,6 14,6 9,6 52,2 8,6Carchi 20.145 13,2 219 20 20,9 11 10,5 57,6 32,9Chimborazo 55.433 13,7 574 47 19,1 24,4 3,5 53 39,3Cotopaxi 47.930 13,7 604 67 21,1 19,8 6,2 52,9 41,2El Oro 67.675 12,9 951 49 11,3 8,8 11,1 68,8 3,1Esmeraldas 54.785 14,2 907 92 10,1 20,8 8,5 60,6 29,6Galápagos 1.885 10,1 29 1Guayas 391.724 11,8 4,667 335 11,1 8,5 16,1 64,4 2,0Imbabura 45.024 13,1 495 56 23 14,3 10,4 52,3 11,1Loja 56.519 14,0 528 42 16,3 15,8 7,2 60,7 24,3Los Ríos 84.203 13,0 1399 123 16,3 10,6 16,9 56,3 1,8Manabí 156.162 13,2 2,725 110 12,8 10 17,5 59,7 0,4Morona Santiago17.455 15,1 245 18 13 22,9 6,1 58 2,3Napo 11.627 14,7 160 17 11,6 18,6 3,1 66,7 52,9Orellana 11.801 13,6 171 5 9,3 18,6 5,8 66,3 6,4Pastaza 8.405 13,6 96 5 8,4 31,3 3,6 56,6 47,9Pichincha 292.628 12,2 3,178 340 10,1 10,7 6,4 72,7 25,7Sucumbíos 17.187 13,3 292 36 16,2 21,9 3,8 58,1 22,7Tungurahua 56.469 12,8 681 75 27,2 15,8 2,9 54,1 38,1Zamora Chinchipe11.532 15,1 190 15 20,4 15,7 6,5 57,4 32,4

RESIDENCIACiudades 914.509 12,3 1175 7,2 9,2 7,8 75,8 14,6Campo 641.874 13,6 443 25 20,3 11,7 43 17,3

REGIÓNCosta 754.549 12,5 10,678 716 12,2 11,7 14,3 61,8 4,0Sierra 711.809 13 7,395 811 19,3 16,3 6,8 57,7 26,2Amazonía 78.007 14,2 1154 89 13,4 21,2 4,8 60,6 25,9PAÍS 1.556.383 12,8 19,227 1,617 16 14,7 9,7 59,6 15,6

Población de12 a 17 años. Fuente: INEC, Censo de po-

blación, 2001. La población de las regiones no incluye a las zo-

nas no delimitadas.

Partos. Número de nacimientos a madres de 12 a 17 años

cumplidos. Fuente: INEC, EV, 2002.

Muertes evitables. Número anual de muertes de niños y

niñas de 12 a 17 años por causas externas (homicidios, suici-

dios, accidentes de tránsito y otras causas no ligadas al estado

de salud); promedio de tres años. Fuente: INEC, EV, 2000-

2002.

Educación y trabajo. Número de adolescentes de 12 a 17

años según su situación de estudio (asistencia a cualquier nivel

educativo) y trabajo expresado como porcentaje del total del

grupo de edad. Fuente: INEC, SIEH, 2004.

Porcentaje de adolescentes de 12 a 17 años que per-

tenece a una jorga. Fuente: INEC, SIEH, 2004.

Page 236: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

236 Amenazas a los derechos

Tabla 1.8Condiciones de vida en los hogares - Indicadores complementarios

Territorio /Población

Población 2001

Seguridadalimentaria

ViviendaPobreza

Insuficientecomida para

el hogar2004

Uso deleña o carbón2004

Piso detierra o

caña2001

Aguaentubada

en lavivienda

2004

Hbts. Hogares %población

%población

% hogares

% vivien-

das

Pobreza porNBI 2001

Pobrezaextremapor NBI

2001

% viviendas

% viviendas

PROVINCIASAzuay 599.546 145.394 53,2 26,6 19,7 8,0 17,8 52,4 71,0 14,4Bolívar 169.370 39.647 76,5 44,2 13,6 50,3 26,1 16,6 28,5 3,9Cañar 206.981 49.410 69,9 38,7 10,5 13,7 23,2 32,2 53,7 4,3Carchi 152.939 36.845 59,6 31,7 13,7 21,3 24,0 42,5 72,0 5,9Chimborazo 403.632 99.933 67,3 45,0 14,4 35,3 37,7 29,8 44,2 7,5Cotopaxi 349.540 80.998 75,9 45,5 13,8 26,2 27,5 32,9 42,5 7,7El Oro 525.763 126.405 57,5 25,3 15,6 4,6 14,2 48,3 65,3 7,3Esmeraldas 385.223 84.534 76,0 42,4 22,3 14,9 17,5 30,1 38,9 3,6Galápagos 18.640 4.918 40,6 9,8 0,4 1,4 7,4 86,2 98,4 16,7Guayas 3.309.034 784.630 61,3 30,6 19,1 1,9 15,5 51,0 64,2 8,1Imbabura 344.044 82.493 58,2 33,3 15,3 15,9 24,0 43,2 69,1 11,7Loja 404.835 94.468 68,2 42,2 14,8 23,9 29,0 44,2 64,7 11,1Los Ríos 650.178 147.716 77,3 42,2 20,0 8,6 17,3 32,6 52,5 4,3Manabí 1.186.025 256.018 74,8 47,4 15,0 16,3 30,4 33,3 53,8 7,7Morona Santiago 115.412 24.062 75,8 46,0 15,7 12,3 21,2 39,1 65,4 8,9Napo 79.139 15.096 77,1 42,8 15,7 12,3 12,5 39,1 65,4 8,9Orellana 86.493 17.234 82,7 46,4 15,7 12,3 16,9 39,1 65,4 8,9Pastaza 61.779 13.340 66,9 34,9 15,7 12,3 14,6 39,1 65,4 8,9Pichincha 2.388.817 613.345 40,6 14,6 11,7 5,1 7,7 66,0 84,5 23,2Sucumbíos 128.995 27.810 81,7 40,2 15,7 12,3 12,4 39,1 65,4 8,9Tungurahua 441.034 110.621 61,3 29,8 15,0 14,4 20,5 56,3 66,2 13,3Zamora Chinchipe 76.601 16.364 76,7 41,0 15,7 12,3 9,1 39,1 65,4 8,9

RESIDENCIAUrbana 7.431.355 1.823.837 45,8 18,2 13,4 1,7 10,0 66,5 83,7 16,3Rural 4.725.253 1.063.250 85,6 53,6 19,7 24,0 31,0 19,8 36,4 4,0

REGIÓNCosta 6.056.223 1.399.303 66,3 35,4 18,3 6,5 18,5 44,1 59,4 7,3Sierra 5.460.738 1.353.154 53,8 26,9 13,9 14,7 17,2 51,3 68,9 15,3Amazonía 548.419 113.906 77,6 42,3 15,7 12,3 14,7 39,1 65,4 8,9PAÍS 12.156.608 2.887.087 61,3 31,9 16,0 10,8 17,7 47,5 64,4 11,3

Elimina-ción deexcretas

2004

Compu-tadora 2004

% viviendas

% hogares

Pobreza y pobreza extrema por necesidades básicas in-satisfechas (NBI). Porcentaje de personas que pertenecen a ho-gares en condiciones de "pobreza" o "extrema pobreza". La condi-ción de pobreza se determina según una o más carencias envivienda, salud, educación y empleo. Fuente: SIISE v 3.5, 2003 apartir de INEC, Censo de población y vivienda, 2001.

Seguridad alimentaria. Porcentaje de hogares con insuficien-te comida para el hogar. Las provincias de la Amazonía tienen elvalor de la Región Amazónica. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN,2004.

Uso de leña o carbón. Porcentaje de viviendas que utiliza le-ña o carbón para cocinar. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004.

Piso de tierra o caña. Porcentaje de viviendas con pisos pre-

dominantemente de tierra o caña. Fuente: INEC, Censo de pobla-ción y vivienda, 2001.

Agua por tubería en la vivienda. Porcentaje de viviendasabastecidas por agua de la red pública a través de tubería dentro dela vivienda. Excluye abastecimiento en el lote o grifos comunaleso por tanqueros o pozos. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004.

Sistema de eliminación de excretas. Porcentaje de vivien-das conectadas a la red pública de alcantarillado o que tienen pozociego o séptico. Excluye a las viviendas que disponen de otros me-dios de eliminación como letrinas. Fuente: CEPAR, ENDE-MAIN, 2004.

Computadora. Porcentaje de hogares que poseen computa-dor. Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004

Page 237: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 237

Tabla 1.8.1El índice de desarrollo humano (IDH) de las provincias - indicadores

Provincia Longevidad Conocimientos Nivel de vidadecente

2001

Azuay 73,6 91,2 122,7 59,3 24,2 1.226Bolívar 70,8 82,5 126,1 60 18,7 666Cañar 71,2 84,6 123 47,3 11,8 924Carchi 73,4 92,8 120,5 60,3 14,5 842Cotopaxi 70,1 82,4 122,1 51,8 16,3 820Chimborazo 68,9 81 121,8 59 27,1 756El Oro 74,9 94,5 126,7 72,7 18,9 1.282Esmeraldas 72,1 88,4 128,3 58,2 14,6 803Guayas 75,1 92,9 128,4 70,1 21,2 1.152Imbabura 72,3 86,6 121,8 55,7 19,7 939Loja 73,1 92,1 123,4 59,3 25 958Los Ríos 73,9 88,3 128,6 55,1 12 751Manabí 74 87,5 125,4 53,7 16,7 751Morona Santiago 71,5 90 128,3 50,3 8,4 661Napo 73,3 89,5 129 67,6 12,5 762Orellana 71,7 90,8 124,5 54,9 6 742Pastaza 73,1 89,9 129,6 75,3 19,4 929Pichincha 75 94,5 124,5 79 32 1.959Sucumbíos 72,6 91,8 121,8 54,7 12,3 1.005Tungurahua 72,3 91,5 132,8 62,3 9,2 1.123Zamora Chinchipe 72,2 90 122,5 63,8 22,8 606País 73,8 91 125,7 65 21,8 1.180

Esperanza devida al nacer

2001

Tasa de alfabetización

2001

Tasa bruta deescolarización

primaria

2001

Tasa bruta deescolarización

secundaria

2001

Tasa bruta deescolarización

superior

2004

años % de 15 años y más

% de 6 a 11 años

% de 12 a 17 años

% de 18 a 24 años

US$

Ingreso anual per cápitadel hogar

Esperanza de vida al nacer. Número de años que vivi-

rá un recién nacido si las pautas de mortalidad por edades

imperantes en el momento su nacimiento siguieran siendo

las mismas a lo largo de toda su vida. Fuente: INEC-CEPAL.

Estimaciones y proyecciones de población 1950-2025, a par-

tir del Censo de Población, 2001. Elaboración: SENPLA-

DES, Sistema Nacional de Planificación, INFOPLAN, Go-

bierno del Ecuador.

Tasa de alfabetización. Porcentaje de personas de 15

años que saben leer y escribir. Fuente: INEC, Censo de po-

blación, 2001.

Tasa bruta de escolarización primaria. Número de

estudiantes matriculados en el nivel primario, sin importar su

edad, como porcentaje de la población de 6 a 11 años. Fuen-

te: INEC, Censo de población, 2001. Esta tasa puede superar

el 100% debido a la repetición de cursos e ingreso a edades

más tempranas o tardías.

Tasa bruta de escolarización secundaria. Número de

estudiantes matriculados en el nivel secundario, sin importar

su edad, como porcentaje de la población de 12 a 17 años.

Fuente: INEC, Censo de población, 2001.

Tasa bruta de escolarización superior. Número de

estudiantes matriculados en el nivel superior, sin importar su

edad, como porcentaje de la población de 18 a 24 años.

Fuente: INEC, Censo de población, 2001.

Ingreso anual per cápita. Ingreso promedio anual per

cápita del hogar. El ingreso per cápita del hogar se calcula

como la suma de todos los ingresos percibidos por el con-

junto de miembros del hogar, dividida para el número total

de miembros del hogar. Fuente: INEC, SIEH, 2004.

Page 238: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

238 Amenazas a los derechos

Tabla 1.8.2El índice de desarrollo humano (IDH) de las provincias - dimensiones y variables

Provincia Longevidad Conocimientos Nivel de vidadecente

Valor

Pichincha 0,833 2 0,94 0,78 0,892 1 0,497 1 0,74 1El Oro 0,832 3 0,95 0,73 0,873 2 0,426 2 0,71 2Guayas 0,835 1 0,93 0,73 0,864 3 0,408 4 0,702 3Azuay 0,81 6 0,91 0,69 0,837 7 0,418 3 0,689 4Tungurahua 0,789 12 0,92 0,68 0,837 6 0,404 5 0,677 5Loja 0,801 9 0,92 0,69 0,845 5 0,377 7 0,674 6Pastaza 0,801 10 0,9 0,75 0,848 4 0,372 9 0,674 7Sucumbíos 0,793 11 0,92 0,63 0,822 11 0,385 6 0,667 8Carchi 0,807 7 0,93 0,65 0,836 8 0,356 11 0,666 9Napo 0,805 8 0,89 0,7 0,829 10 0,339 14 0,658 10Imbabura 0,788 13 0,87 0,66 0,797 17 0,374 8 0,653 11Los Ríos 0,816 5 0,88 0,65 0,806 15 0,337 17 0,653 12Manabí 0,817 4 0,87 0,65 0,801 16 0,337 16 0,651 13Esmeraldas 0,786 15 0,88 0,67 0,813 12 0,348 13 0,649 14Orellana 0,778 16 0,91 0,62 0,811 13 0,335 18 0,641 15Zamora Chinchipe 0,787 14 0,9 0,7 0,833 9 0,301 21 0,64 16Cañar 0,771 18 0,85 0,61 0,766 20 0,371 10 0,636 17Morona Santiago 0,774 17 0,9 0,62 0,808 14 0,315 20 0,632 18Cotopaxi 0,752 20 0,82 0,63 0,761 21 0,351 12 0,621 19Bolívar 0,763 19 0,82 0,68 0,778 18 0,316 19 0,619 20Chimborazo 0,732 21 0,81 0,69 0,771 19 0,338 15 0,613 21País 0,813 0,91 0,71 0,843 0,412 0,689

Índice deesperanzade vida al

nacer

Posición

Tasa de alfabeti-zación

Índice de alfabetiza-ción deadultos

Índice dematricula-ción bruta combinada

Valor

Índice denivel edu-cacional

Posición

Índice denivel deingresos

porpersona

Desarrollohumano

Valor

IDH

Posición

Índice denivel edu-cacional

Valor

Índice denivel deingresos

porpersona

Posición

IDH

Índice de Desarrollo Humano (IDH). Mide el pro-

greso medio de una provincia en tres aspectos básicos del

desarrollo humano: (i) disfrute de una vida larga y saludable,

medido a través de la esperanza de vida al nacer; (ii) acceso a

la educación, medido a través de la tasa de alfabetización de

adultos y la tasa de combinando de matriculación bruta; (iii)

nivel de vida decente, medido a través del ingreso anual por

persona. El IDH es un promedio simple de los índices de los

tres componentes.

Índice de esperanza de vida al nacer. Mide los logros

relativos de cada provincia en relación a la esperanza de vida

al nacer. Este índice se calcula restando el valor de la

esperanza de vida al nacer de cada provincia menos el valor

mínimo de referencia de la esperanza de vida al nacer del

país. El resultado se dividido para la resta de los valores máx-

imo y mínimo de referencia de la esperanza de vida al nacer

en el país.

Índice de nivel educacional: Mide el progreso relativo de

una provincia en materia de alfabetización de adultos y matricu-

lación bruta combinada en educación primaria, secundaria y

superior. Primero se calculan índices de alfabetismo de adulto y

de matriculación en los tres niveles y se combinan en un índice

que otorga una ponderación de dos tercios a la alfabetización de

adultos y de un tercio a la tasa bruta de matriculación.

Índice del nivel de ingresos por persona. Se calculó

utilizando el ingreso per cápita del hogar promedio de cada

provincia. El IDH para los países utiliza el PIB per cápita. El

ingreso es un sustituto de todos los demás componentes del

desarrollo humano que no se reflejan en una vida larga ni en la

educación adquirida.

Page 239: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 239

Mapa 1. IDN-1: los primeros años (0 a 5 años) - 2004

Page 240: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

240 Amenazas a los derechos

Mapa 2. IDN-2: la edad escolar (6 a 11 años) - 2004

Page 241: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 241

Mapa 3. IDN-3: la adolescencia (12 a 17 años) - 2004

Page 242: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

5 resumen enkitchwa

Page 243: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 244: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Wawakunapak, kuitsa-wamrakuna-pak kamachikunata paktachish-pallami, ñukanchi mamallaktakaalli kawsayta charinka, chayman-

tami kay 3 watakunapika, paykunapakkamachikunata imashina paktachinakushkamantarikushpa llankashkanchi.

Kay mushuk informe kamupika, Ecuadorapukuna imashina wawakunapak, kuitsa-wamrakunapak kamachikunata, apanakushkaman-tami willachinchi. Kaypi chimpapuranchi,mamallaktapak jatun kamachikunata, ayllu llak-takunapak ruraykunata, markakunamanta, kitiku-namanta pushakkuna, wawakunapak, kuitsa-wamrakunapak, imatalla rurashkamanta.Shinallata, llullu wawakunapak, jatunlla wawaku-napak, maltakunapak kawsayta, imashina wakay-chishkamantapash taripanchimi.Wawakunapakkamachikunata mana katinakunchu, kaytamiyachak chayashkanchi. Puchukaypika, ñukanchimamallaktapak llaki kawsaymanta rimanchimi,wakinkunalla charikyan, cutin achkakunakawakchayankunami. Imata alli kawsay, imashinatawawakunaman, kuitsa-wamrakunaman allikawsayta karashun, imashinata kasi kaymanchayashunchik, kay jahuapash taripanchimi.

Tukuy markakuna, kay 3 puchukay wataku-napika, wawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikuanta paktachinkapak makitachurashkami, shinapash, ashtawan llankaykunamutsurishkami, ñukanchi mamallaktapakwakchayay llakikunata tukuchinkapakka, jatunllankaykuna, makipuraykuna tyanarami.

Wawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikunataka killkashkanchimi, mamallaktatapushakkunapash kaykunata ari nishkami, shina-pash kay kamachikunata, apukunapash, ecuador-manta runakunapash mana paktachishkachu, kay-tami rikushkanchi kay 3 puchukaywatakunapika. Chaymanta, kamachikunata pak-tachinkapakka, tukuyllami llankana kanchi,yuyanchimi.

Estadistica nishka yupaykunawan llankash-pami, Observatorioka, wawakunapak, kuitsa-wamrakunapak kamachikunata paktachishka-manta, mana paktachishkamantapashrikunakushkanchi. Kay yupaykunawanllatami,tukuykunapak juchamantapash yachashkanchi.Shinami, ñukanchi Ecuadorpak wakchayayman-tapash, Indices de Cumplimiento de Derechos(IDN) rikunakunawanpash, kay nishkakunaman-ta, yachak chayashkanchi.

244 Resumen en Kitchwa

Punta NikunaKimsa Wuatami Kamachi Kunamanta Rikushpa Llankashkanchi

Page 245: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Kay 3 wata rikuykunawanllata, wawakuna-pak, kuitsa-wamrakunapak alli kawsaypak puntakamachikunatapash riksishkanchimi; kaykunataEstado paktachichunpash wakarinajushkanchi-mi, pushakkuna jatun kamachikunapi churash-pa, paktachichun. Kay kamachikunaka manashuk, shuk pushakkuna shamukpi shitanallakanchu, ashtawankarin pi gobierno chayashpa-pash, kaykunata katishpa, paktachinami kan.Shinallami, wawakunapak, kuitsa-wamrakuna-pak, tukuyllapak alli, kasi kawsaytatarishunchik.

Kay kamachikunamanta rimashpaka,yachanchimi: uchillakuna, maltakunapash, alliwiñayta, alli yuyayta charishpallami: ayllupi,yachana wasipi, shukkuskakunapipash alli kaytaushanka. Paykunapak yuyaytapash, shimitapashuyachinkakunami.

Shina kashkamanta, Kikinkunata, marka, kitipushakkunata, Punta, Kati apukunata,yachachikkunata, willachikkunata, tayta-mamaku-nata, tukuy ecuadormanta kari, warmikunata kay-achinchimi, wawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikunata paktachinkapak; shina kakpillami,ñukanchi llankayka allipi sakirinka, na shinakakpika yankami llankanakushun.

WAWAKUNAPAK KUITSA- WAMRAK

KUNAPAPAK KAMACHI KUNATA

RIKUK UKUPAK PUSHAKKUNA

Monseñor Eugenio ArellanoRaúl Baca

Ana CorderoGonzalo Correa

Alfonso Espinosa de los MonterosMarcia Gilbert

Mario Jaramillo Margarita Laso

Guillermo Lasso Monseñor Luis Alberto Luna

Paul MartinMedardo Mora

Fernando NavarroNina Pacari

Abelardo PachanoCarolina Reed

Pablo SalazarDoris Solís

Juan Fernando VelascoNila Velázquez

Ayriway, 2006

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 245

Page 246: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Ñukanchi mamallaktamanta, wawakuna-pak kuitsa-wamrakunapak kamachiku-nata, Derechos Humanos kamachikuna-

ta paktachinkapakka, ñukanchi yachaykunata,yuyaykunata mushukyachinaka ninan mutsushka-mi rikurin; kay yachaykunawan randi, ñukanchimamallaktata pushak ukukuna, tukuykunapakruraykunatapash mushukyachinkapak. Shinaka,achka pachakunata llankashpa, alli politicatarurana, tukuykuna waykarinami kanchi,Estadopash jipa punchakunapi yuyashpa ñawpa-man apachun.

Ecuadorka, wawakunapak llakikunataallichina yuyaywanmi, 2003 watapi, Codigo de laNiñez y la Adolescencia kamachita paktachirka-mi. Kayta paktachishkamanta ima ñanta japishpapurinata yacharcanchimi. shinapash, pushakkuna,tukuykunallata, asha, ashallami kaytakakatishkanchi, kay ruranakunaka sinchi kashka-manta. Shinaka, Ecuador ruku, na alli yuyayku-nata, ruraykunata sakishpa, mushuk alli yuyayta,rurayta japinaka achka mutsushkami.

Ayllu ukupipash tayta-mamakunapakyuyaykunata mushukyachinaka shinchimi, shina-pash paykunapak yuyay, shinayta mushukyachina-mi rikurin, warmi, kari wawakunapak allikawsayta paktachinkapak munashpa, uchillakuna-pak nishkakunata uyankapakka. Shinallata,mamallaktata pushak ukukunapak, markakunata,kitikunata pushak ukukunapak ONG ukukuna-

pak yuyaykunata, ruraykunata mushukyachina-pash sinchimi kan.Wakinkunaka, wawakunapakshutipi kullkita japipashpapash, mana paykunamañashkata, mutsushkata tapuchishpallatamillankankuna, shukkunaka wawakunata kullkitashina rikunkuna. shinaka, kay ruku yuyaykunata,shinaykunata sakishpallami wawakunapakkamachikunata wakaychishpa, paykunaman alliwiñayta kuy ushashunchik.

Imashinata ñukanchi mamallaktakawawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikunata paktachishpa shamushka, kayjahua rikunkapak, willachinkapakmi 2002 watapiUNICEF ukuka, Observatorio Cuidadano de losDerechos de la Niñez y la Adolescencia ukutapaskarka. Shinallata kay Observatorio llankay-wan, ñukanchi mamallaktata, utkashpa wawaku-napak, kuitsa-wamrakunapak kamachikunata,paktachichunmi munarkanchi.

Mamallaktapi, markakunapi, wawakunapakkamachikuna imashina aparishkamnata yachanka-pak, UNICEF, Observatoriopash Indice deCumplimiento de los Derechos de la Niñez riku-na yupaykunata rurarka, kaywanmi 0, 10 yupash-pami rikushkanchi mashnakaman kamachikunatapaktachishkamanta. Kay yupaykunata llukchishpa-mi, wawakuna imashina paykunapak wasikunapi,ayllu llaktakunapi kawsanakukta achiklla rikuyushashkanchi. Kunankamanka, 22 markakunapak,2 kitikunapak kawsaytami yupaykuna jahua

246 Resumen en Kitchwa

Kallari Willachi

Page 247: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

yachashkanchi. Kay jipaka, shuk municipioku-napipash shinallata llankankapakmi munanchi,chaykunapipash wawakuna imashina kawsaktarikunkapak.

Kaykunataka, riksichina, yachachina yuyay-wanmi shinashkanchi. Politicapi llankakkunata,charik runakunata, tukuykunatallata, Codigo de laNiñez y la Adolescencia kamachita paktachinka-pak makipurachun yashpa. Jipaka, mamallaktapakJatun Kamachipi, tukuy jipa kamachikunapipash,wawakunapak allikunata churashpa, katishpa pak-tachichunpash, kaytaka, paykunapak kawsay sapitawakaychishpa rurachun.

Chikan tantanakuykunamanta, chikanyuyaykunata charik, runa pushakkunapashmi kayObservatoriopi wankurishpa llankanakun,wawakunata yanapana yuyaywan. Paykunami,kamachita paktachinamanta, pikuna kaykunatapaktachinamanta rikunakun. ShinamiObservatorioka Ecuador imashina wawakunapakkamachikuanta chaskikta, paktachiktapashrikukun. Shinallata, imashina jipa punchakunakay kamachikunata katishpa alli kawsana ñanta-pash rikuchinmi.

Kay killkaykunaka mana pankapilla sakir-inchu, kay yachaykunawan municipiokunaka,wawakunapak, llakikunamanta shuk yuyaykunatajapishkakunami, kay na allikunata allichinkapakashtawan kullkikunatapash churashkakunami.Shinallatak observatorioka, Consejo Nacional de

la Niñez y la Adolescencia ukuman makitakushkami, Plan Decenal killkakunata rurankapak,ansikarin kay pankakunata japishpa Gobiernoka,mamallakta punta ruranakunapi churashkami.

Observatorio rurashka, kay 2 niki Estado delos Derechos de la Niñez y de la Adolescencia(EDNA) ruraykunawan, IDN imashina kashkata-mi rikushkanchi. Estado, mamallaktata pushakku-na, kati pushakkunaka, Convención sobre losDerechos de la Niñez y la Adolescenciata pak-tachishka jipaka, wawakunapak, kuitsa-wamraku-napak kamachikunata paktachishkachu, kayman-tami EDNA rikushpa shamun, kay 2 puchukaywatakunapika.

4 watakunata llankashpa, Observatoriopashachkatami yachakushka, shuk ruranakunatapashyuyashkami, Chaymanta UNCEF kay puntaruraykunawan alli yarishkami rikurin; kayku-nawan, wawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikunata paktachichun rikuy ushashka-manta.

Kay EDNA ruraykunaka sinchimi kashka,shinapash kay killkakunawan pushakkunapakllankaykuna alli aparichunmi munashkanchi, kul-lkimanta, killkakunamanta rimashpaka, chayman-tami EDNA ñawpaman katikun.

Paul MartinECUADORPI, UNICEFPAK PUSHAK

Ayriway, 2006

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 247

Page 248: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Kay kamachikunata rikuk, Índice de losDerechos de la Niñez y la AdolescenciaIDN, puntaka mana pipash rurashkachu,

ñukanchi mamallaktapika. Ashtawanpash,kunanpika Observatorio de los Derechos de laNiñez y la Adolescenciaka watan watanmi,warmi, kari wawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikunamanta rikushpa shamukun.

Kay 3 wata llankaykunapi, tukuy markaku-napimi llakikunata rikushkanchi, wawakunapakkamachikunata paktachinamanta rimashpaka.Ecuadorka mana jipa punchakuna alli kawsanatarikushpaka llankashkachu.Yupaykunapi rikushpa,ñukanchi mamallaktaka kashnami kawsakun:sukta watakaman charik wawakunapakkamachikunata paktachishkamanta rikashpa,chunkamantaka 4 yallillami kikin kamachikunatapaktachishka.Yachakuk wawakunamanta rimash-pa, chunkamantaka 4 yallilami kikin kam-chikuanta paktachishka. Cutin Kuitsa-wamraku-napak kamachikunata paktachinamantarimashpaka, shinallatak, 4 yallillami kikinkamachikunata paktachishka. Imashina rikunchi,chawpi yalli llankay sirinrami, kay paykunapakkamachikuanta paktachinkapak.Wawakunallakipi kawsashkamanta, ñukanchi mamallaktakawashamanmi sakirikun.

Kay 3 llankay watakunapika, na allikunatal-laka mana tarishkanchichu, allikunatapash tar-ishkanchimi. Kallari watakunapika 19 marcaku-napi, allillatami kamachikunata paktachiska,

ñukanchi mamallakta allillata kashkamanta,wawakunaka yuyaypi, aychapi allillata wiñaytacharirkakunami.Wawakunapak tsalakyay pishi-yarkami, kutin yachay wasikunaman yaykushkawawakunaka ashata sikarirkami. Yachakukwawakunapash, tawka markakunapi, tayta,mamakunawan alli kayta usharkakunami.Shinallata, Kuitsa-wamrakunamanta rimashpaka,tawka markakunami kikin kamachikunataashtawan paktachirkakuna.

Kashna kakpipash na allikunaka, allikunata,yallimi kashka. Tawka markakunapimi llakikunatyan. Rikushun: 18 markakunapi, chunkamanta-ka, chawpitallami llankashka kamachikunata pak-tachinkapakka, kaytami rikunchi IDN-1, 20,IDN-2, 16, IDN-3 yupaykunapika. Yuyaypi,munaypimi llakikunataka sukta watakamancharik wawakunami ashtawan charin. Chiri ayllullaktakunapi, wakchalla kawsaymanta, wawakuna-pak kamachikunatakapash mana pipash rikunku-nachu. Chay kuskakunapi, chunkamantaka 4wawakunami na alli mikunkuna. Yachakukwawakunamanta rimashpaka tayta-mamakuna-pash mana kikin churo, ushikuna alli kachunrikunkunachu.

Imashinata utkalla, ñukanchi mamallakta-manta wawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikunata katichishkamanta utkashpawillachishun. Maikanta kay jahua rimak killka-kuna.Tawka markakunaka kay kamachikunatapaktachinkapak llankanakunmi. Wawakunapak

248 Resumen en Kitchwa

KimsaWatakunatami,KamachikunamantaRikushpa,Ilankashkanchi

Page 249: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

kamachi jahua alli, na alli llankashkata yachanka-pak, markakunataka 6 tantaripimi rakirkanchi.Rikushunchik:1.Galápagos kunuk llaktapika mana yapa runaku-

na kawsankunachu, shinapash kay markapimiwawakunapak, kuitsa-wamrakunapakkamachikuanta ashtawan alli paktachishka, 6watakunakaman charik wawakunamanta,yachakuku wawakunamanta, maltakuanmantarimashpaka. Shinapash, ID-1, ID-3 yupayku-napi allita kashpapash, yachakkuk wawakuna-pak kamachikunata paktachinamanta rikushpa:patsakmantaka, chawpitallami paktachishka.Chaypipash, tukuy mamallaktapi shina,wawakunaka ayllu ukupi llakikunata charinmitayta-mamakuna makakpi, mana paykunawanalliman rimakpipash.

2.Kay tantaripika, 3 suyukunamanta, 5markakunatami wankushkanchi Guayas, ElOro, Pichincha, Esmeraldas, Pastaza. Kay llak-takunaka, 6 watakaman charik wawakunapak,yachakuk wawakunapak, maltakunapakkamachikunata allitami paktachishkakuna.Shinallata kuitsa-wamrakunapak kamachikuna-ta, patsakmantaka 60 paktachishkakuna.

3.Nikipika, 3 suyukunamanta, 7 markakunatamiwankushkanchi:Azuay, Carchi, Los Ríos,Manabí,Tungurahua, Imbabura, ZamoraChinchipe. Kay tantaripika, ñukanchi mamal-laktapak 3 nikipi sakirishka, jatun markamiwankurishka, kaypillata, achka runakunata

kawsak, 2 chiri markakunapash. Rikushun: 6watakunakaman charik wawakuna, yachakukwawakunapash, llakita charinkunami, patsak-mantaka 40 paykunapak kamachikunata pak-tachishkakuna kashna llakipillatami kuitsa-wamrakunapash kankuna.

4. Niki wankuripika, antisuyumnata Sucumbiosmarka, chiri llaktakunamanta Cañar markatamiwankushkanchi. Kay markakunapipash, patsak-mantaka 40 wawakunallami kikin kamachiku-nata paktachi ushashka.Ashtawanpash, kayishkay markakunapi, kuitsa-wamrakunapakkamachikunaka ninan llakipimi rikurin, manayachay wasikunaman yaykuy ushashkamanta.

5. Nikipika, 2 chiri markakuna, antisuyumanta 3markakunapashmi wankurishka Chimborazo,Morona Santiago, Napo, Orellana, LojaÑukanchi mamallaktata rikushpaka, kaykunamiashtawan wakcha markakuna, achka runakuna-pash kawsankuna, shitashka sirik ayllu llaktaku-natapash kankuna. Shina kashkamanta, 6watakaman charik wawakunapash, kuitsa-wamrakunapash jatun llakipi kawsanakuna,kikin kamachikunata mana riksinkunachu.

6.Nikipika, achka runa ayllu llaktakunatacharik, 2 chiri markakuna Bolívar, Cotopaxi.Kay markakunapi, wawakunapak, kuitsa-wamrakunapak kamachikunata, patsakmantaka30 kikin kamachikunata paktachishka.Kaymi ñukanchi mamallaktapak ashtawan naalli llaki rikurin.

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 249

Page 250: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

250 Notas metodológicas

CÁLCULO DE LOS IDN

El modelo del Observatorio propone cons-truir periódicamente tres índices de losderechos de la niñez y adolescencia, cada

uno referido a una de las tres etapas secuencialesdel ciclo de vida:

• IDN-1: los primeros años (0 a 5 años)• IDN-2: la edad escolar (6 a 11 años)• IDN-3: la adolescencia (12 a 17 años)

Cada uno de los tres índices reduce a unasola cifra la garantía de tres derechos. Cada de-recho es representado por un indicador. El pro-cedimiento para calcular los índices tiene trespasos.

Primero, se compilan o elaboran los indica-dores de base (I1, I2 y I3). Las unidades de ob-servación o poblaciones consideradas son:• las 22 provincias (la unidad político administra-

tiva mayor del país),• las regiones (conjuntos de provincias según las

convenciones nacionales),• las áreas de residencia agregadas para todo el

país (urbana y rural), y• la población según sexo agregada para todo el

país.Segundo, se calcula el promedio simple de

los tres indicadores para cada unidad de observa-ción. Es decir:

x = I1 + I2 + I33

Esta manera de agregar los indicadores, enla cual se suman los indicadores sin ningún fac-tor de ponderación o ajuste, significa que los in-dicadores influyen en la medida final de acuerdoa su magnitud.

Tercero, se transforma el valor anterior auna escala de 0 a 10. Para ello, primero se calculaun factor (y) que representa el promedio delpeor valor (desde la perspectiva de cumplimiento

de derechos) observado en las 22 provincias delpaís en cada uno de los indicadores; esto es:

y = max I1 + max I2 + max I33

Luego, para cada unidad de observación, secalcula el valor del IDN mediante la siguientefórmula:

IDN = 10 – (x / y * 10)

La transformación anterior significa que elvalor mínimo de 0 corresponde al promedio dela peor situación o valor observado en el con-junto de provincias en cada indicador. En otraspalabras, representa la calificación de una provin-cia hipotética con condiciones semejantes a lapeor situación de incumplimiento de los dere-chos existente en el conjunto de provincias (véaselas tablas 1.1, 1.2 y 1.3). Por ejemplo, en el casodel IDN-1, esta situación de mayor incumpli-miento de los derechos refleja la mortalidad en laniñez en Chimborazo, la desnutrición en Chim-borazo y la carencia de estimulación cognitiva enOrellana. En el otro extremo, el máximo valorde 10 corresponde a una situación ideal en laque cada uno de los indicadores sería igual a 0.La normalización de los valores en una mismaescala permite comparar el desempeño de lasdistintas poblaciones o unidades de observaciónentre sí.

El proceso de agregación de los indicadoresy su transformación a una escala tienen una lógi-ca intencional. El valor inferior busca comunicarque la medición de las garantías de los derechosde la niñez parte de una “línea de base de in-cumplimiento” que debe ser considerada comoun referente para mejorar. El valor superior, porsu parte, permite subrayar que la aceptación de lanoción de derechos implica cumplimiento uni-versal y obligatorio: la meta a la que el país debeaspirar.

Notas metodológicas

Page 251: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 251

A partir del segundo año de medición, elcálculo de los IDN para cada ciclo de vida utili-za el mismo factor de transformación que en laprimera medición (esto es, la peor situación ob-servada en el conjunto de provincias). La primeramedición es un referente para seguir los cambiosen el tiempo; de esta manera, los IDN permitenevaluar si han existido progresos (si aumenta elvalor de índice) o retrocesos (si disminuye el va-lor).

SELECCIÓN DE INDICADORES E IN-FORMACIÓN DE BASE

El modelo de los IDN es una propuestaque está abierta a modificaciones en el fu-turo. Para su diseño se analizaron deteni-

damente los derechos que mejor reflejan las res-ponsabilidades sociales urgentes y prioritariashacia los niños, niñas y adolescentes; los indica-dores pertinentes que representarían a cada dere-cho; y las fuentes estadísticas disponibles para ela-borar los indicadores de base. En todos los casos,la propuesta enfrentó limitaciones.

La limitación más grave tiene que ver con ladisponibilidad de información. Diversos factoresque afectan de manera negativa los derechos delos niños y adolescentes no pudieron ser tomadosen cuenta por la ausencia de datos (por ejemplo,la carencia de respaldo emocional por parte depadres y referentes adultos). En otros casos, se de-bió recurrir a medidas indirectas que aluden acondiciones propicias para el cumplimiento delos derechos y no a la realización misma del dere-cho (por ejemplo, la educación de las madres y laasistencia a la educación preescolar como indica-dor del desarrollo intelectual y emocional).

La medición del ejercicio de los derechosde la niñez requiere no solo pensar indicadoresapropiados sino crear fuentes de información,confiables y permanentes.Al momento, sin em-bargo, el país no ofrece una producción estadísti-ca completa y constante en el tiempo. Las limita-ciones de la información de base son de trestipos: objetivos analíticos, periodicidad y cober-tura territorial.

Primero, la mayoría de las fuentes de infor-mación existentes no han sido concebidas paraanalizar las garantías a la niñez y adolescencia.Segundo, muchas de las fuentes existentes noaseguran una periodicidad adecuada para elabo-rar las series que requiere el Observatorio: o sonquinquenales o no tienen garantía de continui-

dad en años venideros. Por ello, si bien todos losindicadores utilizados corresponden al períodomás próximo al año de elaboración, no todos serefieren al mismo año.Tercero, la posibilidad deconocer las diferencias en el cumplimiento delos derechos según lugar de residencia o perte-nencia a grupos sociales depende de las fuentesde información. No todas las fuentes estadísticasanuales, por ejemplo, tiene representatividad pro-vincial y ninguna es representativa de la pobla-ción indígena o negra. Por tanto, la elaboraciónde las series provinciales de indicadores quecomponen los índices implicó, en algunos casos,realizar estimaciones indirectas.

Finalmente, dos salvedades adicionales sonimportantes. Primero, los índices tienen un des-fase de dos años; por ejemplo, el índice del 2004se calcula con datos del 2002.

Segundo, los índices publicados en esta edi-ción difieren de los difundidos anteriormentepor el Observatorio debido a ajustes realizadospara hacer comparables las series en el tiempo(por ejemplo, cambio de fuentes primarias o in-dicadores de base).

Los siguientes indicadores fueron seleccio-nados para reflejar la realización de los derechosde los niños, niñas y adolescentes:

MORTALIDAD EN LA NIÑEZ• Definición. Probabilidad que tiene un niño oniña de morir antes de cumplir cinco años devida. Se mide como el número de muertes deniños y niñas de hasta 59 meses cumplidos falle-cidos en un determinado año, expresado con re-lación a cada 1.000 nacidos durante el mismoaño.• Fuente. INEC, Estadísticas vitales, Nacimien-

tos y defunciones, 2000, 2001 y 2002.• Periodicidad. Anual.Tiene, sin embargo, un

retraso de dos años en su compilación y difu-sión.

• Observaciones. La fuente enfrenta dos pro-blemas de registro: las omisiones o muertes queocurren sin certificado oficial de defunción(principalmente en las zonas rurales) y el regis-tro tardío de nacimientos. Por ello, el uso delos datos implica modificaciones: (a) para com-pensar el problema de las omisiones se utilizócomo factor de corrección la proporción entrela tasa de mortalidad en la niñez estimada porun método indirecto a través de entrevistas amadres (CEPAR, ENDEMAIN, quinquenio

Page 252: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

252 Notas metodológicas

1994-1999) y por las Estadísticas vitales; (b) da-do que no está disponible aún la cifra definitivade nacidos vivos del último año de la serie(debido a inscripciones tardías), se utilizó lamisma proporción de inscripciones tardías delaño anterior para estimar el número de nacidosvivos en ese año.

DESNUTRICIÓN CRÓNICA • Definición. Porcentaje de niños y niñas me-

nores de 5 años que muestran diferencias signi-ficativas de talla respecto a su grupo de edad.Los problemas de crecimiento responden a de-sequilibrios nutricionales sostenidos en eltiempo y se refleja en la relación entre la talladel niño/a y su edad. Se considera que un ni-ño o niña de una determinada edad tiene defi-ciencia de talla cuando su altura es menor a lamínima que se espera para esa edad según lospatrones de crecimiento para la población a laque pertenece (inferior a una desviación están-dar de –2 respecto a la mediana de talla de lapoblación de referencia).

•Fuente. INEC, Sistema Integrado de Encuestasde Hogares (SIEH), 2000 (Primera EncuestaNacional de la Niñez y Adolescencia, EME-DINHO) y 2004 (Segunda Encuesta Nacionalde la Niñez y Adolescencia).

• Periodicidad. Ocasional.• Observaciones. (a) Los dos primeros años de

la serie se estimaron a partir de los resultadosregionales de la medición realizada el 2000 y laproporción de población urbana y rural de ca-da provincia. (b) La medición del 2004 es re-presentativa de cada provincia de la Costa ySierra y de la Amazonía en su conjunto.

CARENCIA DE ESTIMULACIÓNCOGNITIVA• Definición. Medida que combina dos indicado-

res: (1) la tasa de escolarización en el nivel prees-colar o primer año de básica y (2) la tasa deanalfabetismo de las mujeres. Las definiciones es-pecíficas son: (1) alumnos de ambos sexos matri-culados en el primer año de educación básica enun determinado año lectivo, expresado comoporcentaje de la población total de 4 a 5 años deedad; y (2) porcentaje de mujeres de 15 años ymás que declaran no saber leer y escribir.

• Fuentes. (1) Las cifras de matrícula preescolarprovienen del Ministerio de Educación, Siste-ma Nacional de Estadísticas Educativas (SI-

NEC), años lectivos 1999-2000, 2000-2001 y2001-2002; la población de 4 a 5 años es unaestimación anual realizada a partir del INEC,Censo de población, 2001. (2) INEC, Censode población y vivienda, 2001.

• Periodicidad. (1) Anual. La estimación de laescolarización preescolar requiere conocer lapoblación del grupo de edad correspondiente.Para ello, se utilizaron estimaciones anuales apartir del último censo de población. (2) Noestablecida. La serie actual utiliza, para los tresaños, la tasa de analfabetismo de las mujeres se-gún el Censo de población del 2001; no se dis-pone de estimaciones provinciales confiablesmás recientes.

• Observaciones. (a) No existen mediciones di-rectas del desarrollo intelectual y emocional delos niños y niñas en todo el ámbito nacional.El indicador utilizado refleja las condicionespara el desarrollo de los niños; asume que laestimulación cognitiva de los niños pequeñosestá afectada, por un lado, por la estimulaciónque recibe de sus madres y, por otro, por el ac-ceso a la educación temprana.Asume, además,que las madres con mayor educación puedenestimular de mejor manera a sus hijos. (b) Lamedición de la escolarización en el primer añode básica se basa en los registros oficiales dematrícula y en estimaciones de la población dereferencia; puede diferir de las estimaciones apartir del censo de población o de las encuestasa hogares.

INTERRUPCIÓN DE LA EDUCACIÓNAL CONCLUIR LA PRIMARIA• Definición. Número de niños y niñas que sematriculó en el primer curso de secundaria enun determinado año lectivo, expresado comoporcentaje del número que se matriculó en elúltimo año de primaria el año lectivo anterior.• Fuente. SINEC, años lectivos 1999-2000,

2000-2001 y 2001-2002.• Periodicidad. Anual.• Observaciones. Se trata de una medición in-

directa que compara a dos grupos de alumnosen dos momentos distintos. No se refiere a lasituación de cada niño o niña en particular.

CRIANZA CON CASTIGO FÍSICO• Definición. Porcentaje de niños y niñas de 6 a

11 años cumplidos que recibe únicamente ma-los tratos (golpes, insultos, baños de agua fría,

Page 253: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 253

privación de comida o expulsión de la casa)cuando comete una falta (según su propia de-claración).

• Fuente. INEC, SIEH, 2000 y 2004. Las en-cuestas preguntaron a los niños y niñas de 5 a17 años:“Cuando no obedece o comete unafalta, ¿qué le hacen sus padres (o tutores)?” yregistraron los tres comportamientos más fre-cuentes.

• Periodicidad. Ocasional.• Observaciones. (a) Se trata de un indicador

general de la cultura de la crianza; no refleja lafrecuencia del castigo o la intensidad del casti-go. (b) Los dos primeros años de la serie se es-timaron a partir de los resultados regionales dela medición realizada el 2000 y la proporciónde población urbana y rural de cada provincia.(c) La medición del 2004 es representativa decada provincia de la Costa y Sierra y de laAmazonía en su conjunto.

CARENCIA DE ACTIVIDADESRECREATIVAS CON LOS PADRES• Definición. Porcentaje de niños y niñas de 6 a

11 años cumplidos que no comparte activida-des recreativas que implican interacción y co-municación (juegos, deportes, paseos y conver-saciones) con ninguno de sus padres•

• Fuente. INEC, SIEH, 2000 y 2004. Las en-cuestas preguntaron a los niños y niñas de 5 a17 años:“¿Qué actividades compartes con tupapá [con tu mamá]?”; se registraron los doscomportamientos más frecuentes.

• Periodicidad. Ocasional.• Observaciones. (a) Se trata de una aproxima-

ción a la calidad de la crianza; el indicador norefleja ni la frecuencia o características de la in-teracción. (b) Los dos primeros años de la seriese estimaron a partir de los resultados regiona-les de la medición realizada el 2000 y la pro-porción de población urbana y rural de cadaprovincia. (c) La medición del 2004 es repre-sentativa de cada provincia de la Costa y Sierray de la Amazonía en su conjunto.

INASISTENCIA A LA SECUNDARIA• Definición. Porcentaje de adolescentes de 12a 17 años cumplidos que no están matriculadosen los grados equivalentes al nivel secundario enun determinado año. Se calcula como el com-plemento de la “tasa bruta de escolarización se-cundaria” (es decir, del número de alumnos ma-

triculados en el nivel secundario, independiente-mente de su edad, dividido por la población porla población del grupo de edad que según lasnormas educativas debe asistir al nivel).• Fuentes. (1) SINEC, años lectivos 1999-2000,

2000-2001 y 2001-2002. (2) La población de12 a 17 años se estima para el año correspon-diente a partir de INEC, Censo de población,2001.

• Periodicidad. Anual.• Observaciones. Esta medición que se basa en

los registros administrativos de matrícula y enestimaciones de la población de referencia;puede diferir de los resultados de medicionesque basan en el censo de población o encues-tas a hogares.

MUERTES EVITABLES• Definición. Número de muertes de personas

de 12 a 17 años por causas externas (homici-dios, suicidios, accidentes de tránsito y otrascausas no ligadas al estado de salud), expresadocon relación a cada 10 muertes de ese grupode edad; se refiere a un período de tres años•.

• Fuente. INEC, Estadísticas vitales, Nacimien-tos y defunciones, 1997 a 2001.

• Periodicidad. Anual.Tiene, sin embargo, unretraso de dos años en su compilación y difu-sión.

• Observaciones. (a) La clasificación de causasde muerte corresponde a la fuente primaria.(b) El indicador fue calculado como una rela-ción por cada 10 muertes en lugar de un por-centaje para darle un menor peso en el cálculodel índice. (c) Para asegurar una medida másestable se utilizó una media móvil de tres años;por ejemplo, el primer valor de la serie es elpromedio de los años 1998 al 2000.

MATERNIDAD ADOLESCENTE• Definición. Porcentaje de todos los nacimien-

tos de un determinado año que correspondena madres de 12 a 17 años cumplidos.

• Fuente. INEC, Estadísticas vitales, Nacimien-tos y defunciones, 2000, 2001 y 2002.

• Periodicidad. Anual.Tiene, sin embargo, unretraso de dos años en su compilación y difu-sión.

• Observaciones. (a) No existen estadísticas na-cionales periódicas sobre el embarazo adoles-cente. Se trata de una medida indirecta e in-completa del problema: refleja únicamente los

Page 254: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

254 Notas metodológicas

embarazos que llegan a término. (b) Los datosdel 2002 son preliminares; no incluyen las ins-cripciones tardías de nacimientos.

OTROS INDICADORESTipología de amenazas al cumplimientode los derechos en los cantones

La tipología se construyó mediante análisisde conglomerados, una técnica estadísticaque permite agrupar a unidades de obser-

vación (en este caso, cantones) de tal manera quelas unidades en cada grupo son similares entre sí.El análisis dio como resultado siete tipos de can-tones, agrupados según su similitud en los si-guientes indicadores:• Analfabetismo en las mujeres. Porcentaje

de mujeres de 15 años y más que declaran queno leen o escriben.

• Niños/as en hogares pobres. Porcentajede menores de 18 años que pertenece a ho-

gares en condiciones con una o más carenciasen vivienda, servicios básicos, salud, educa-ción, empleo y seguridad social, según el “ín-dice de condiciones de vida” (ICV) elabora-do por el OSE. La medida se basa en el“método de las necesidades básicas” que asu-me que el bienestar es el resultado de unconjunto de medios materiales para satisfacernecesidades humanas. El ICV utiliza un con-junto de variables incluidas en el censo depoblación del 2001 que mejor discriminanlas condiciones de vida de los hogares me-diante el análisis estadístico de componentesprincipales no lineales.

• Inasistencia al nivel básico. Número de ni-ños de ambos sexos que no asisten al nivel bá-sico y que tienen entre 5 y 14 años de edad,expresado como porcentaje del total de esegrupo de edad.

• Inasistencia a la secundaria. Número deniños de ambos sexos que no asisten al nivelsecundario y que tienen entre 12 y 17 años deedad, expresado como porcentaje del total deese grupo de edad.

• Adolescentes que trabajan y no estudian.Número de niños y niñas de 12 a 17 años quetrabajan y no estudian, expresado como por-centaje del total del grupo de edad.

• Viviendas sin servicio de alcantarillado.Porcentaje de viviendas sin servicio

• Viviendas sin agua de la red pública ensu interior. Porcentaje de viviendas que noson abastecidas por agua de la red pública oque se abastecen fuera de la vivienda (en eledificio, lote o terreno o en grifos comunales).

• Viviendas sin servicio de eliminación deexcretas. Porcentaje de viviendas que no estánconectadas a la red pública de alcantarillado oque no cuentan con pozo ciego o séptico. In-cluye a aquellas que disponen de letrinas.

• Viviendas sin línea telefónica. Porcentajede viviendas que no disponen de servicio tele-fónico fijo. No incluye servicios celulares.

La fuente de información es, en todos loscasos, INEC, Censo de Población y Vivienda,2001.Todos los indicadores corresponden o sonel complemento de aquellos publicados por elSistema Integrado de Indicadores Sociales delEcuador (SIISE), con excepción del indicadorsobre incidencia de la pobreza según necesidadesbásicas insatisfechas que fue calculado por elOSE.

Índice de desarrollo humano (IDH)

El IDH fue calculado por el OSE específi-camente para este informe según la meto-dología del PNUD (véase, PNUD. Informe

de desarrollo humano 2005. Nueva York, PNUD,2005). Se utilizaron las fuentes estadísticas másrecientes disponibles en el país. Los indicadoresde esperanza de vida, analfabetismo y tasas brutasde escolarización corresponden a las definicionesinternacionales adoptadas por el PNUD. El indi-cador de bienestar económico, que en la meto-dología del PNUD es el PIB o ingreso nacionalpor persona, en este caso es el ingreso por perso-na anual del hogar en dólares corrientes. Las de-finiciones aparecen en las tablas 1.8.1 y 1.8.2.

Page 255: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las
Page 256: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

256 Notas bibliográficas

FUENTES ESTADÍSTICAS

La elaboración de los índices de los derechos dela niñez y adolescencia y los análisis de este in-forme se basan en una variedad de fuentes es-

tadísticas primarias. En algunos casos se usaron los re-sultados publicados; en otros, se analizaron las bases dedatos primarios expresamente para este estudio. En loscasos de procesamiento directo, los resultados son res-ponsabilidad de la Fundación Observatorio Social delEcuador y pueden diferir de otros resultados publica-dos por las instituciones productoras o incorporadosal Sistema Integrado de Indicadores Sociales delEcuador (SIISE); las diferencias se explican por el usode distintas definiciones o unidades de observación.Las notas al texto indican el uso de cifras publicadas ode elaboraciones particulares para este informe. Lasfuentes de otros datos citados en el texto se identifi-can en las notas al texto. Las principales fuentes esta-dísticas utilizadas son:• CEPAR (Centro de Estudios de Población y Desa-

rrollo Social), Encuesta demográfica y de salud maternae infantil (ENDEMAIN III), 1999. Los resultadosestán publicados y fueron tomados de: CEPAR,ENDEMAIN III, Informe general, Quito, CEPAR,CDC, Fondo de Población de Naciones, 2000.

• CEPAR (Centro de Estudios de Población y Desa-rrollo Social), Encuesta demográfica y de salud ma-terna e infantil (ENDEMAIN IV), 2004. Los resul-tados están publicados y fueron tomados de: (1)CEPAR, Ecuador: ENDEMAIN 2004. Informe pre-liminar, Quito, CEPAR, enero 2005. (2) CEPAR,Ecuador: ENDEMAIN 2004. Informe final, Quito,CEPAR, octubre 2005.

• CONSEP (Consejo Nacional de Control de Sus-tancias Estupefacientes y Psicotrópicas), SEVIP (Sis-tema Ecuatoriano de Vigilancia Integral para la Pre-vención de la Droga), Encuesta a estudiantes deenseñanza media, abril del 2005. Procesamiento di-recto de la base de datos primarios.

• INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos),VI Censo de Población y V de vivienda (2001). Proce-samiento directo de la base de datos primarios.

• INEC, Sistema Integrado de Encuestas de Hogares, 2000

a 2004. Incluye las llamadas Encuestas de empleo, de-sempleo y subempleo (EEDS); incluye, además, comomódulos integrados, la Encuesta de medición de indica-dores de la niñez y los hogares (EMEDINHO), 2000;y la Segunda Encuesta Nacional de la Niñez yAdolescencia, 2004. Procesamiento directo de la ba-se de datos primarios.

• INEC, Estadísticas vitales, Nacimientos y defunciones(EV), 2000, 2001, 2002.Tabulaciones publicadas enel Anuario de estadísticas vitales y procesamientos so-licitados al INEC.

• MEC (Ministerio de Educación y Cultura), SistemaNacional de Estadísticas Educativas (SINEC), años lec-tivos 1999-2000 a 2002-2003. Procesamiento direc-to de la base de datos primarios.

• STFS (Secretaría Técnica del Frente Social), INEC,CONAMU, INNFA y CEPAR, Sistema Integrado deIndicadores Sociales del Ecuador (SIISE), Sistema de In-dicadores Sociales sobre la Situación de las Mujeres y lasDesigualdades de Género (SÍMUJERES), Sistema deIndicadores Sociales sobre los Niños, Niñas y Adolescentes(SINIÑEZ), Sistema de Indicadores Demográficos y deSalud Materna e Infantil (SIDEMAIN), versión 3.5,Quito, medio magnético, 2003.

NOTAS AL TEXTO1. De las políticas nacionales a la acción comu-nitaria1 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y Adolescencia, Estado de los Derechos de la Ni-ñez y la Adolescencia 2003, Quito, UNICEF yOSE, 2003, págs. 16-40.

2 Güendel, Ludwig,“Nuevas tendencias y desafíosde la política social en América Latina: cambiocultural y construcción de ciudadanía”, mimeo,2005.

3 Güendel, Ludwig y Barahona, Manuel,“Progra-mación social con enfoque de derechos: hitos yderroteros en la configuración de un nuevo para-digma”, mimeo, junio de 2005, pág. 3.

4 Ojeda, Lautaro,“¿Por qué la descentralización noavanza?”, Ecuador Debate (Quito), No. 61, abril2004.

Notas bibliográficas

Page 257: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 257

5 Santiago Ortiz, entrevista personal, agosto 2005.6 Víctor Hugo Torres,“Participación y desarrollo

local en el Ecuador.Tendencias, actores y desa-fíos”, Quito, COMUNIDEC, 2003, cit. en Oje-da, op. cit.

7 Ojeda, op. cit.8 Ibid.9 Banco Central del Ecuador, Programa del Mu-

chacho Trabajador,“Defensorías comunitarias dela niñez y la familia”, Quito, s.f.

10 UNICEF, Estado Mundial de la Infancia 2006, Ex-cluidos e invisibles, Nueva York, UNICEF, 2006,pág. 59.

11 Ibid., págs. 69-74.Véase “Movilización del apoyopopular para los Objetivos” en PNUD, Informe so-bre desarrollo humano 2003, Madrid, EdicionesMundi Prensa, 2003.

12 UNICEF, op. cit, pág. 74.13 Veerman, Philip y Levine, Hephzibah,“Imple-

menting children’s rights on a local level: Narro-wing the gap between Geneva and the grass-roots”, The International Journal of Children’s Rights(Holanda), 8, 2000, págs. 373-384.

14 Oviedo Fierro, Sara,“Informe de rendición decuentas”, Secretaría Ejecutiva Nacional, ConsejoNacional de la Niñez y Adolescencia, Quito, di-ciembre 2005.

2. La vigilancia de los derechos1 Observatorio de los Derechos de la Niñez y

Adolescencia, op. cit.2 Güendel y Barahona, op. cit., pág. 21.3 Véase “Uso de indicadores para exigir responsabi-

lidad en materia de derechos humanos” enPNUD, Informe sobre desarrollo humano 2000, Ma-drid, Ediciones Mundi Prensa, 2000.

4 Foro Ecuatoriano Permanente de Organizacionespor y con los Niños, Niñas y Adolescentes,“Se-gunda Consulta Nacional a Niños, Niñas y Ado-lescentes”, Quito, 2005.

3. Los primeros años1 Véase Myers, Robert, Los doce que sobreviven. For-

talecimiento de los programas de desarrollo para la pri-mera infancia en el Tercer Mundo,Washington, D.C.,Bogotá, Colombia, 1993, OPS, UNICEF, cap. 3.UNICEF, Estado Mundial de la Infancia 2001. Pri-mera infancia, Nueva York, 2001, UNICEF.

2 UNICEF, 2006, op. cit., pág. 105.3 30 y 29 por 1.000 nacidos vivos en los quinque-

nios 1994-1999 y 1999-2004, respectivamente.CEPAR (Centro de Estudios de Población y De-

sarrollo Social), Encuesta demográfica y de salud ma-terna e infantil, ENDEMAIN 2004, Informe prelimi-nar, Quito, CEPAR, enero 2005, pág. 63.

4 Ibid., pág. 62.5 “Analfabetismo”,“Medios sanitarios para la eli-

minación de excretas”,“Agua entubada por redpública dentro de la vivienda”, definición demo-gráfica de área de residencia, SIISE a partir deINEC, Censo de población, 2001.

6 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 58.7 INEC, EV, 2002; elaboración: OSE.8 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 58. La explica-

ción del aumento de muertes en las ciudades noestá clara. Si bien puede ser un efecto de la medi-ción (CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 60), de-bemos considerar que la pobreza aumentó en losaños 1999 y 2000 como efecto de la crisis eco-nómica que vivió el país y, como veremos másadelante, que el progreso en la ampliación de losservicios de salud materna e infantil fue limitado.

9 Observatorio de los Derechos de la Niñez yAdolescencia, op. cit., págs. 62-68.

10 CEPAR, Ecuador ENDEMAIN 2004, Encuesta de-mográfica y de salud materna e infantil, Informe final,Quito, CEPAR, octubre 2005, pág. 236.

11 Estimaciones realizadas por el INEC para la EN-DEMAIN. CEPAR, octubre 2005, op. cit.

12 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 57.13 Ibid., pág. 124.14 Ibid.15 Ibid., pág. 127. CEPAR, Encuesta demográfica y de

salud materna e infantil, ENDEMAIN III (1999),Informe general, Quito, CEPAR, CDC, Fondo dePoblación de Naciones, 2000, pág. 145.

16 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 127.17 INEC, SIEH, 2003. Elaboración: OSE.18 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 12719 Ibid., pág. 70.20 INEC, EV, 2002. Elaboración: OSE.21 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 65.22 Ibid., pág. 120.23 CEPAR, 2000, op. cit., pág. 42. CEPAR, enero

2005, pág. 25.24 “Red de alcantarillado”, SIISE a partir de INEC,

Censo de población, 2001. CEPAR, enero 2005,pág. 25.

25 CEPAR, 2000, op. cit., pág. 32. CEPAR, enero2005, pág. 25.

26 INEC, EV, 2002. Elaboración: OSE.27 Asociación VELNEC-RHV, Programa Nuestros

Niños (PNN),“Evaluación del impacto del PNNen el desarrollo de los niños y niñas atendidos

Page 258: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

258 Notas bibliográficas

por el programa”, Quito, octubre 2004.Véase,también, Paxson, Christina y Schady, Norbert,“Cognitive Development among Young Childrenin Ecuador.The Role of Wealth, Health, and Pa-renting”, World Bank Policy Research Paper (Was-hington, D.C.), 3605, mayo 2005.

28 Montenegro Torres, Fernando,“Human CapitalInvestment – Nutrition and Household Decisionson Schooling: Empirical Evidence from a Deve-loping Country”, tesis presentada para la obten-ción del Ph.D.,The Johns Hopkins University,Baltimore, Maryland, marzo 2004.

29 “La desnutrición en el Ecuador”, Índice (SIISE,Ministerios del Frente Social), Quito, No. 2, s.f.

30 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.VéaseConsejo Nacional de la Niñez y Adolescencia(CNNA) et al., Los niños y niñas del Ecuador. Se-gunda Encuesta Nacional de la Niñez y Adolescencia,Quito, CNNA y UNICEF, 2005. En el 2004, laENDEMAIN estimó la deficiencia de talla o des-nutrición crónica en 28%; 17% en las ciudades y31% en el campo.Véase, CEPAR, octubre 2005,op. cit, pág. 246.

31 UNICEF 2006, op. cit. El ritmo de la reduccióntambién ha sido menor, véase Montenegro, op.cit., pág. 123.

32 Montenegro, op. cit, pág. 124.Véase The WorldBank, Ecuador Poverty Assessment, Report No.27061-EC,Washington, D.C.,The World Bank,abril 2004.

33 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.34 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 27.35 Ibid.36 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE. Pobreza

de ingresos estimada usando la línea de pobrezainternacional de US$ 60 por mes por persona enel año 2000 y corregida según la inflación acu-mulada en los años posteriores.Véase SamaniegoPonce, Pablo y Brborich,Wladymir,“La pobrezaen el Ecuador a examen: ¿vivimos peor que an-tes?, Gestión (Quito), No. 134, agosto 2005, págs.16-23.

37 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.38 Ibid.39 Ibid.40 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 68.41 Vos, Rob et al., Ecuador 1999, Crisis económica y

protección social, Estudios e informes del SIISE, No.1, Quito, SIISE y Abya-Yala, 2000.Vos, Rob etal., ¿Quién se beneficia del gasto social en el Ecuador?,Quito, STFS, BID, UNICEF, Institute of SocialStudies (ISS), 2003.

42 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE. CEPAR,enero 2005, op. cit., pág. 29.

43 Según la serie ENDEMAIN, 21% y 18% en el2004 y 1999, respectivamente. CEPAR, octubre2005, op. cit., pág. 268. CEPAR, 2000, op. cit.,pág. 170.

44 INEC, EV, 1997 y 2002. Elaboración: OSE.45 CEPAR, octubre 2005, op. cit., pág. 268. CE-

PAR, 2000, op. cit., pág. 170.46 INEC, EV, 2002. Elaboración: OSE.47 CEPAR, octubre 2005, op. cit., pág. 158.48 INEC, EV, 2002. Elaboración: OSE. CEPAR, oc-

tubre 2005, op. cit., pág. 167.49 Asociación VELNEC-RHV y PNN, op. cit.50 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.51 Asociación VELNEC-RHV y PNN, op. cit.52 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.53 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 35.54 INEC, Censo de población, 2001. Elaboración:

OSE.55 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 35.56 Véase Secretaría Técnica del Frente Social

(STFS), Retrato de mujeres, Indicadores sociales sobrela situación de las indígenas y campesinas del Ecuadorrural, El desarrollo social en el Ecuador 2, Quito,STFS y UNIFEM, 1998. Ponce Jarrín, Juan yMartínez, Silvia,“Mujeres y educación” en Prie-to, Mercedes, ed., Mujeres ecuatorianas. Entre las cri-sis y las oportunidades, 1990-2004, Quito, FLAC-SO, CONAMU, UNICEF, UNFPA, 2005.

57 INEC, Censo de población, 2001. Elaboración:OSE.

58 SINEC, años lectivos 1999-2000 a 2002-2003.Elaboración: OSE.

59 CEPAR, 2000, op. cit., pág. 51. CEPAR, octubre2005, op. cit., pág. 77.

60 Asociación VELNEC-RHV y PNN, op. cit.61 INEC, SIEH, 2003. Elaboración: OSE.62 SINEC, año lectivo 2002-2003. Elaboración:

OSE. Indicador estimado a partir del número deniños y niñas de 5 años cumplidos matriculadosen primer año de básica según los registros oficia-les y una estimación de la población de 5 años enel mismo año realizada a partir del último censode población.

63 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE. Es impor-tante observar que la estimación de la poblaciónde referencia en el marco de la muestra de las en-cuestas de hogares que realiza el INEC es distintaa la estimación de población utilizada por el OSEpara calcular el indicador mencionado en la notaanterior.

Page 259: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 259

64 SINEC, años lectivos 1999-2000 a 2002-2003.Elaboración: OSE.

65 Fundación Integritas. Encuesta a una muestra dehogares de nivel socioeconómico medio y mediobajo, con niños/as de 4 a 7 años, de la ciudad deQuito por Habitus Investigación S.A., junio del2004.

4. La edad escolar1 INEC, SIEH, 2000 (EMEDINHO) e INEC,

SIEH, 2004 (Segunda Encuesta Nacional de laNiñez y Adolescencia). Los resultados de las dosencuestas están publicados en: (1) INEC et al.,Los niños y niñas ahora. Una selección de indica-dores de su situación a inicios de la nueva década,Quito, INEC, SIISE, INNFA, PNN, BID, UNF-PA, UNICEF, 2001. (2) CNNA et al., op. cit.,2005.

2 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE. Los datoscitados –a diferencia de los publicados en CNNAet al. (op. cit., 2005)— se refieren exclusivamentea los niños y niñas de 6 a 11 años.

3 INEC, SIEH, 2000 y 2004. Elaboración: OSE.Los datos citados se refieren exclusivamente a losniños y niñas de 6 a 11 años.

4 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.5 CEPAR, enero 2005, op. cit., págs. 81-82.6 INEC, SIEH, 2000 y 2004. Elaboración: OSE.7 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.8 Ibid.9 Ibid.10 Ibid.11 Ibid.12 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y la Adolescencia, op. cit., págs. 100-104.13 Mackliff, Fiorella,“La acción social y los derechos

de la niñez en el ámbito local.Tendencias básicasde la acción en los gobiernos locales”, Quito,OSE, 2005. Documento preparado para este in-forme.

14 Tasa de escolarización por edad, 6 a 11 años; asis-tencia independientemente del nivel. INEC,SIEH, 2001. Elaboración: OSE.

15 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.16 Año lectivo 2002-2003, último con información

disponible. SINEC, 2002-2003. Elaboración:OSE.

17 Ibid. No se pueden obtener datos confiables de lamatriculación en el nivel secundario (octavo de bá-sica en adelante) desglosados según área de residen-cia, debido a que muchos adolescentes del campose trasladan a estudiar en las cabeceras cantonales.

18 Ibid. Dado que existen variaciones anuales en losdatos oficiales de matriculación (algunos plantelespueden no informar), para comparar la interrup-ción de la educación al terminar la primaria enlas provincias (Gráfico 4.13), se utiliza un prome-dio de los últimos tres años lectivos.

19 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.20 Ibid.21 Ibid. La proporción de niños y niñas de hogares

pobres que contribuye a la economía de su hogarno ha cambiado significativamente en los últimostres años.

22 Ibid.23 León Guzmán, Mauricio,Vos, Rob y Brborich,

Wladymir,“¿Son efectivos los programas de trans-ferencias monetarias para combatir la pobreza?Evaluación de impacto del Bono Solidario en elEcuador”, Quito, La Haya, SIISE, ISS, abril 2001.Vos, Rob y Ponce, Juan,“Meeting the MilleniumDevelopment Goal in Education: a Cost-effectiveAnalysis for Ecuador”, La Haya, ISS, s.f.

24 SINEC, 2002-2003. Elaboración: OSE.25 SINEC, años lectivos 1999-2000 a 2002-2003.

Elaboración: OSE.26 APRENDO, Sistema Nacional de Medición de

Logros Académicos, 1996 – 2000,“Informe téc-nico”, Quito, Ministerio de Educación y Cultura,EB/PRODEC.

27 “Alumnos/as por profesor/a”,“Alumnos/as poraula”, SIISE a partir de SINEC, 1994. SINEC,2002-2003; elaboración: OSE.

28 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE. Los datoscitados se refieren exclusivamente a los niños yniñas de 6 a 11 años.

29 Ibid.

5. La adolescencia1 Se excluye a Galápagos de la comparación entre

provincias. Esta provincia insular es la menos po-blada del país y sus condiciones de vida son, engeneral, mejores que en el territorio continental.

2 INEC, EV, 2002. Elaboración: OSE.3 INEC, Estadísticas del transporte, 2002. Elabora-

ción: OSE.4 Las muertes por accidentes de tránsito se han re-

ducido con relación a la población, un posible re-flejo de mejores vías y mayor seguridad de losautos. Entre 1994 y el 2002, el número de acci-dentes bajó de 20.000 a 12.200 (sin incluir alGuayas). En el mismo período, el número anualde víctimas (muertos y heridos) se mantuvo cer-cano a 6.000. El 47% de los accidentes fueron

Page 260: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

260 Notas bibliográficas

choques, el 16% estrellamientos y 16% atropella-mientos. Se observa, sin embargo, un aumento demuertes en el año 2002. Fuente: INEC, Estadísti-cas de transporte. Elaboración: OSE.

5 World Health Organization (WHO), The SecondDecade. Improving Adolescent Health and Develop-ment (WHO/FMR/98.18), Ginebra,WHO,2001.

6 Por ejemplo, en el 2004, apenas el 31% de losquiteños tenía una buena opinión de la gestiónde la Policía en cuanto a la seguridad ciudadana.Pulso de la seguridad (Quito, Cámara de comerciode Quito, Observatorio Social del Ecuador), No.2, 2004. Datos de la “Segunda encuesta sobrevictimización y seguridad ciudadana en Quito”,auspiciada por la CCQ y el OSE, enero del 2004.

7 INEC, EV, 1997 a 2002. Elaboración: OSE.8 Ibid.9 Ibid.10 WHO, op.cit.11 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y la Adolescencia, op. cit., págs. 133-135.12 INEC, EV, 2000 a 2002. Elaboración: OSE.13 INEC, EV, 2002. Elaboración: OSE. No incluye

nacimientos de registro tardío.14 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 78.15 INEC, EV, 1997 a 2002. Elaboración: OSE.16 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 71.17 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y la Adolescencia, op. cit., págs. 156-160.18 CEPAR, octubre 2005, op. cit., págs. 316-317.19 Ibid., pág. 332.20 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y la Adolescencia, op. cit., pág. 159.21 El hecho de que el inicio de la actividad sexual

ocurre cada vez a menor edad no necesariamenteimplica que haya aumentado la promiscuidad se-xual: muchas adolescentes se embarazan con suprimera relación sexual.Véase Guijarro, Susana etal.,“Factores de riesgo psicosocial para el hijo dela madre adolescente. El impacto del nacimientoen el rol materno”, Revista Ecuatoriana de Pediatría(Quito), vol. 1, no. 2, diciembre 2000, pág. 42.

22 CEPAR, 2000, op. cit., págs. 64-65. CEPAR, ene-ro 2005, op. cit., pág. 43.

23 CEPAR, enero 2005, op. cit., pág. 44.24 Ibid.25 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y la Adolescencia, op. cit., págs. 152-156.26 CEPAR, octubre 2005, op. cit., pág. 321.27 Ibid., pág. 331.28 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.

29 Tasa de escolarización por edad, 12 a 17 años;asistencia independientemente del nivel. INEC,SIEH, 2004. Elaboración: OSE.

30 Tasa neta de escolarización secundaria; porcentajede personas de 12 a 17 años que asisten al nivelsecundario. INEC, SIEH, 2004. Elaboración:OSE.

31 Tasa bruta de escolarización secundaria; númerode alumnos/as que asisten al nivel secundario in-dependientemente de su edad, con relación a lapoblación de 12 a 17 años. SINEC, 2002-2003;elaboración: OSE (con correcciones a la informa-ción faltante). Las correspondientes tasas según lasencuestas nacionales de hogares son 69% en el2003 y 72% en el 2004. INEC, SIEH, 2003 y2004; elaboración: OSE.

32 La llamada “tasa neta de escolarización”.VéaseSIISE.

33 Los datos de 1982, 1990 y 2001 corresponden alos resultados de los censos de población.Véase“tasa neta de escolarización – secundaria”, SIISE.El dato del 2004 proviene de las encuestas de ho-gares (SIEH, 2004); es importante que los datosde las encuestas nacionales no son comparables alos datos censales; por ejemplo, la cifra de la en-cuesta de hogares correspondiente al 2001, el año,censal, es 54%.

34 SINEC, años lectivos 2000-2001 a 2002-2003.Elaboración: OSE.

35 Línea de pobreza de U$ 89 por mes por perso-na, equivalentes a US$ 60 por mes por personaen el año 2000.Véase la nota de pie no. 36 delcapítulo 3.

36 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.37 INEC, SIEH, 2000 y 2004. Elaboración: OSE.38 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.39 Véase UNICEF, Estado Mundial de la Infancia

2004, Nueva York, UNICEF, 2004, págs. 59-67.40 Véase SIISE, El desarrollo social en la década de

1990. Los logros y desafíos del Ecuador frente a loscompromisos de La Cumbre Mundial de DesarrolloSocial y La Cumbre Mundial en Favor de la Infancia,Estudios e informes del SIISE 3, Quito, STFS,2002.

41 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.42 Luna Tamayo, Milton,“La educación en los últi-

mos años en el Ecuador: situaciones y propues-tas”, Cuadernos del Contrato Social por la Educación– Ecuador, no. 4, 2006, pág. 23.

43 Ibid., pág. 26. Sáenz,Alvaro y Peñaherrera, Samia,“Hacia una educación de calidad y descentraliza-da” en Unidad Coordinadora de Programa, Mi-

Page 261: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 261

nisterio de Educación, Visión a futuro de la educa-ción, Quito, MEC, 1999.

44 SINEC, años lectivos 1993-1994 y 2002-2003.Elaboración: OSE.

45 Luna, op. cit. Samaniego, Juan,“Permanencia ycalidad: dos caras de una misma escuela. El siste-ma escolar ecuatoriano”, Quito, OSE.

46 APRENDO, op. cit.47 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.48 Ibid.49 INEC, SIEH, 2004. Elaboración: OSE.Véase,

CNNA, op. cit., págs. 69-73.50 Ibid., págs. 76-82.51 Ministerio de Educación y Cultura,“Plan Nacio-

nal Educación para Todos, 2003-2015”, Quito,MEC, enero 2003.

6. Un país desigual1 Véase Observatorio de los Derechos de la Niñez

y la Adolescencia, op. cit., págs. 55-58, 85-88 y212-124.

2 INEC, EV, 2000-2002. Elaboración: OSE. Segúnesta fuente, en los últimos años la tasa de mortali-dad en la niñez en los cantones Colta y Rumiña-hui fue de 90 y 25 por cada 1.000 nacimientos,respectivamente.

3 Para un recorrido más completo de las distintascaras de la inequidad en el Ecuador, véase Sistemade las Naciones Unidas, Evaluación común para elpaís: Ecuador.Visión del Sistema Naciones Unidas so-bre la situación actual del Ecuador, Quito, NacionesUnidas, 2002.

4 León, Juan B., Nuestra tierra. Ecuador en el mundo.Manual ilustrado de Geografía, Quito, El Comercio,2005, pág. 118.

5 CEPAR, octubre 2005, op. cit., pág. 44.6 En cifras, el cambio es notorio: de 154.000 mayo-

res de 70 años en 1982 a cerca 570.000 en el2001.“Pirámide de población”, SIISE a partir deINEC, Censos de población.

7 León, op. cit.8 INEC, Censo de población, 2001. Elaboración:

OSE.9 Ibid.Véase STFS, Retrato de mujeres, op. cit.10 CEPAR, octubre 2005, op. cit., pág. 81.11 En 1990 habitaban el área rural 1.831.000 niños,

niñas y adolescentes de hasta 14 años; en 2001fueron 1.756.000. INEC, Censos de población.

12 “Riobamba: primer cantón que mide sus IDN”,Observatorio (Quito, Observatorio de los Derechosde la Niñez y Adolescencia), no. 8, marzo del2006.

13 UNICEF, 2006, op. cit.14 Puntaje promedio de cinco indicadores transfor-

mados a una escala de 0 (peor) a 100 (mejor) encada período:“analfabetismo de las mujeres”,“ha-cinamiento en las viviendas”,“tasas de escolariza-ción primaria y secundaria”, y “acceso a agua en-tubada dentro de la vivienda”. Fuente: INEC,Censos de población, 1974, 1982, 1990 y 2001.Elaboración: OSE.

15 Las parroquias XXXX tienen una incidencia dela pobreza superior al xx%.

16 “Indicadores del desarrollo humano” en PNUD,Las tecnologías de información y comunicación para eldesarrollo humano. Informe sobre Desarrollo Humano2001, Quito, PNUD, 2001, págs. 217-218.

17 PNUD, Informe sobre desarrollo humano 2005, Ma-drid, Ediciones Mundi Prensa, 2005.

18 Ibid.19 Los índices de correlación bivariada del IDH con

los IDN-1, IDN-2 e IDN-3 son 0,81, 0,77 y0,51, respectivamente.

20 Véase UNICEF, 2006, op. cit.21 Véase SIISE, 2002, op. cit.22 Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia

(CNNA), Plan Nacional Decenal de Protección Inte-gral a la Niñez y Adolescencia. Documento ejecutivo,Quito, CNNA, s.f.

23 Véase PNUD, Informe sobre desarrollo humano2003, Madrid, Ediciones Mundi Prensa, 2003.

24 SIISE, 2002, op. cit.25 CNNA, s.f., op. cit., págs. 24-28.

Page 262: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

262 Glosario de siglas

AME Asociación de Municipios delEcuador

BID Banco Interamericano deDesarrollo

CCQ Cámara de Comercio deQuito

CDC Centro para el Control y laPrevención de lasEnfermedades

CEMOPLAF Centro Médico deOrientación y PlanificaciónFamiliar

CEPAR Centro de Estudios dePoblación y Desarrollo Social

CMI Cumbre Mundial de laInfancia

CNNA Consejo Nacional de laNiñez y Adolescencia

COMUNIDEC Sistemas de Investigación yDesarrollo Local

CONAMU Consejo Nacional de MujeresCONCOPE Consorcio de Consejos

Provinciales del Ecuador CONSEP Consejo Nacional de Control

de Sustancias Estupefacientesy Psicotrópicas (Gobierno delEcuador)

DAE Dirección de Acción Social yEducación

EB-PRODEC Proyecto de Desarrollo,Eficiencia y Calidad

EMEDINHO Encuesta de medición deindicadores de la niñez y loshogares (INEC)

ENDEMAIN Encuesta demográfica y desalud materna e infantil (CEPAR)

ESPOCH Escuela Politécnica delChimborazo

EV Estadísticas vitales (INEC)FLACSO Facultad Latinoamericana de

Ciencias SocialesFODI Fondo de Desarrollo de la

InfanciaHGOIA Hospital Gineco-obstétrico

Isidro Ayora (Quito)IDN Índice de los derechos de la

niñez y adolescenciaIDH Índice de Desarrollo

HumanoIDN-1 Índice de cumplimiento de

los derechos de la niñez yadolescencia: primeros años(0 a 5 años)

IDN-2 Índice de cumplimiento delos derechos de la niñez yadolescencia: edad escolar (6a 11 años)

IDN-3 Índice de cumplimiento delos derechos de la niñez yadolescencia: adolescencia (12a 17 años)

INEC Instituto Nacional deEstadísticas y Censos(Gobierno del Ecuador)

INNFA Instituto Nacional del Niñoy la Familia

ISS Institute of Social StudiesMBS Ministerio de Bienestar

SocialMEC Ministerio de Educación y

CulturaMSP Ministerio de Salud PúblicaODM Objetivos del Milenio

Glosario de siglas

Page 263: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia …bibliodiversa.todomejora.org/wp-content/uploads/2017/02/055_ECUAD… · políticas de Estado —definidas por los y las

Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 2005 263

OIT Organización Internacionaldel Trabajo

ONG Organización nogubernamental

OPS Organización Panamericanade la Salud

ORI Operación Rescate Infantil(MBS)

OSE Fundación ObservatorioSocial del Ecuador

PAE Programa AliméntateEcuador

PMT Programa del MuchachoTrabajador

PANN Programa Nacional deAlimentación y Nutrición

PND Plan Nacional Decenal deProtección Integral a laNiñez y Adolescencia

PNN Programa Nuestros NiñosPNUD Programa de las Naciones

Unidas para el DesarrolloPRONEPE Programa Nacional de

Educación Preescolar(MEC)

SEVIP Sistema Ecuatoriano deVigilancia Integral para laPrevención de la Droga(CONSEP)

SIAN Sistema Integrado deAlimentación y Nutrición

SIEH Sistema Integrado deEncuestas de Hogares(INEC)

SIDEMAIN Sistema de IndicadoresDemográficos y de SaludMaterna e Infantil

SIISE Sistema Integrado deIndicadores Sociales delEcuador (STFS)

SIMUJERES Sistema de IndicadoresSociales sobre la Situaciónde las Mujeres y lasDesigualdades de Género

SINIÑEZ Sistema de IndicadoresSociales sobre los Niños,Niñas y Adolescentes(INNFA, SIISE)

SINEC Sistema Nacional deEstadísticas Educativas

STFS Secretaría Técnica del FrenteSocial

UNFPA Fondo de Población de lasNaciones Unidas

UNICEF Fondo de las NacionesUnidas para la Infancia

UNIFEM Fondo de Desarrollo de lasNaciones Unidas para laMujer

WHO World Health Organization