espiritualidad como fuente de alivio en la fase terminal

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CAMILO ARBELÁEZ, TIBERIO ÁLVAREZ Se analiza la dimensión espiritual como fuente de alivio frente al dolor, el sufrimiento y la muerte; partiendo de una propuesta de defini- ción de la espiritualidad se estudia cómo ella relaciona al individuo con el mundo, da senti- do a la existencia y facilita compartir los sentimientos; desde una perspectiva antropoló- gica y existencial se mira el significado del dolor físico y el sufrimiento; se propone cómo el camino de la espiritualidad es un descubri- miento del propio yo, un deseo de encontrarle sentido a la vida y de vivirla en profundidad; fi- nalmente, se detallan guías para el acompañamiento y la evaluación espiritual del enfermo. En esta perspectiva, es urgente la necesidad de emprender la búsqueda de una comprensión antro- pológico-teológica de la realidad del dolor y el sufri- miento que acompañan a la enfermedad, para ser capaces de asumirlos cuando y como nos lleguen, con más serenidad, claridad y paz. Se entra entonces al campo de la espiritualidad, dimensión fundamental de la existencia humana, en donde no se juega la vida del alma amenazada por el cuerpo, sino la vida del hombre amenazada por la muerte. El hombre actual está inmerso en la cultura de la verificación empírica y del lenguaje matemático, for- mas del conocimiento muy fecundas para captar una parte de la realidad, pero ciegas y sordas para otras dimensiones. Con ayuda de las ciencias empíricas, el hombre ha dado una vuelta alrededor de sí pero no ha entrado en sí mismo (1 )o Si queremos llegar a la interioridad del hombre, entender lo que son la libertad, el amor o la trascen- dencia, es necesario untipo de conocimiento diferen- te, en el que se sustituyan los sentidos por el silencio, INTRODUCCION CI sufrimiento, el dolor físico, la enfermedad y la DOCTORES CAMILO ARBElÁEZ MONTOYA y TIBERIO ALVA- REZ ECHEVERRI, Clínica de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos, Hospital Universitario San Vicente de Paúl, Medellín, Colombia. IATREIANOL 8/No. 2/JUNIO/1995 79 L-pérdida de la salud aparecen en el panorama humano como..algunos de 10$momentos cumbre, co- mo unas de las experiencias límite que sitúan al hom- bre no sólo ante el misterio de la profundidad de la existencia humana sino también ante el misterio mismo de Dios.

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  • CAMILO ARBELEZ, TIBERIO LVAREZ

    Se analiza la dimensin espiritual como fuentede alivio frente al dolor, el sufrimiento y lamuerte; partiendo de una propuesta de defini-cin de la espiritualidad se estudia cmo ellarelaciona al individuo con el mundo, da senti-do a la existencia y facilita compartir lossentimientos; desde una perspectiva antropol-gica y existencial se mira el significado deldolor fsico y el sufrimiento; se propone cmoel camino de la espiritualidad es un descubri-miento del propio yo, un deseo de encontrarlesentido a la vida y de vivirla en profundidad; fi-nalmente, se detallan guas para elacompaamiento y la evaluacin espiritual delenfermo.

    En esta perspectiva, es urgente la necesidad deemprender la bsqueda de una comprensin antro-polgico-teolgica de la realidad del dolor y el sufri-miento que acompaan a la enfermedad, para sercapaces de asumirlos cuando y como nos lleguen,con ms serenidad, claridad y paz.

    Se entra entonces al campo de la espiritualidad,dimensin fundamental de la existencia humana, endonde no se juega la vida del alma amenazada porel cuerpo, sino la vida del hombre amenazada por lamuerte.

    El hombre actual est inmerso en la cultura de laverificacin emprica y del lenguaje matemtico, for-mas del conocimiento muy fecundas para captar unaparte de la realidad, pero ciegas y sordas para otrasdimensiones. Con ayuda de las ciencias empricas,el hombre ha dado una vuelta alrededor de s perono ha entrado en s mismo (1 )o

    Si queremos llegar a la interioridad del hombre,entender lo que son la libertad, el amor o la trascen-dencia, es necesario untipo de conocimiento diferen-te, en el que se sustituyan los sentidos por el silencio,

    INTRODUCCION

    CI sufrimiento, el dolor fsico, la enfermedad y la

    DOCTORES CAMILO ARBElEZ MONTOYA y TIBERIO ALVA-REZ ECHEVERRI, Clnica de Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos,Hospital Universitario San Vicente de Pal, Medelln, Colombia.

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    L-prdida de la salud aparecen en el panoramahumano como..algunos de 10$ momentos cumbre, co-mo unas de las experiencias lmite que sitan al hom-bre no slo ante el misterio de la profundidad de laexistencia humana sino tambin ante el misterio mismode Dios.

  • la simpata, la intuicin y la poesa, sumergindonosas en el vasto horizonte de la espiritualidad.

    uno de los componentes no funciona, los otros tam-bin estarn comprometidos (5).

    El destino del espritu cualifica la vida humana, queno se entiende a s misma por la materia ni por el cuerponi por el instinto. Como dice Zubiri, el hombre es un serde realidades o, mejor, un ser en bsqueda de laRealidad y la fuente de ese impulso es el espritu, queconstituye la armona definitiva de todos sus actos (6).

    El renacimiento descubri al individuo y nuestrosiglo nos ha enriquecido con un personalismo comu-nitario. La interdependencia de los pueblos ha ayu-dado a que emerja una sensibilidad social. El hombrereligioso se siente solidario, aminora individualismosy barreras y est llamado a vivir una espiritualidadque le impulse al servicio (7).

    QU ES LA ESPIR1TUALIDAD?

    LA CONDICIN HUMANA

    Desde la perspectiva antropolgica y existencial,y en un primer nivel, la enfermedad y el dolor fsicoaparecen como realidades que acompaan al hom-bre en su existir; ellas surgen como consecuencianatural de la condicin limitada y finita del ser huma-no. La antropologa existencial nos habla de una delas categoras fundamentales del hombre, como unexistente encarnado en un cuerpo que lo lanza a lavida ya la muerte.

    En cuanto ser lanzado a la muerte o, segn Hei-deger, en cuanto "ser para la muerte", el hombre estirrevocablemente abocado al dolor, tocado por laenfermedad y el sufrimiento. Si furamos dioses noapareceran en nuestras vidas el dolor ni el sufrimien-to; pero como somos finitos y contingentes, el dolory el sufrir hacen parte de nuestra esencial condicinhumana; en cuanto tal no los podemos eludir, comotampoco a la muerte.

    En un segundo momento, la enfermedad y el dolorno aparecen como realidades causadas por Dios o porfuerzas ocultas o misteriosas (como se crey en ciertaspocas); no es Dios el causante directo del dolor; esdentro del hombre mismo, como ser limitado, dondeest la causa del sufrimiento fsico y el dolor. Diosaparece como posibilidad de darle sentido a ste, dedimensionar significativamente una realidad que escompaera inevitable del existir humano.

    Un tercer nivel del dolory de la enfermedad, desdeel punto de vista antropolgico, es el que tiene que

    La palabra .'espiritual" se refiere a los aspectos dela vida humana relacionados con experiencias quetrascienden los fenmenos sensoriales. Espritu esel principio vital, el nima, el aliento de la vida (2).

    Es difcil definir la espiritualidad; ia definicin decada uno est de acuerdo con sus valores, formaciny experiencia. En su concepcin ms amplia, esprituse refiere a humanidad.

    Para Stoll la dimensin espiritual es "la personaque reconoce una conciencia divina, que se relacio-na con Dios, que lo caracteriza". Lo espiritual esfuerza unificante que jntegra y trasciende las dimen-siones fsicas, emocionales y sociales; que capacitay motiva para encontrar un propsito y un significadoa la vida relac,ionndola con un ser superior (3).

    El hecho religioso se presenta en la existenciahumana como una manifestacin de la dimensinesencial del hombre, que io constituye en su dimen-sin de totalidad. Se asume una actitud religiosacuando, ante una determinada configuracin anmi-co-espiritual, se manifiesta como vivenciando un "al-go" o un "alguien" que, en forma de lo "otro" porexcelencia y como excepcin de la cotidianidad delos encuentros puramente humanos, nos "trascien-de" y como tal tiene el poder de obrar sobre loshombres, los acontecimientos y las cosas (4).

    La religin no es algo que se agrega a las otrasposesiones del ser humano; apunta ms bien a laconcrecin en la vida de una especie de estructurateomrfica del mismo ser humano. Se considera lareligin como un conjunto de actos humanos (que semanifiestan en el culto especfico de cada creenciare)igiosa y su consiguiente prctica), que apuntaintencionalmente a la divinidad (vivida como lo tras-cendente) ya la que como tal se adora y ora (4).

    Por ltimo, la dimensin espiritual relaciona alindividuo con el mundo, le da significado y sentido ala existencia, establece adems un puente comnentre los indiviOOos pues los trasciende y les permitecompartir sus sentimientos.

    Segn Fortunato, la espiritualidad resulta de larelacin con Dios, con el otro y consigo mismo; si

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  • ver con el hombre mismo que los intensifica y acelerapor la manera como asume la vida; por la autodes-truccin que generan las actitudes personales dedescuido de la salud fsica y mental, el consumo dedrogas, el alcohol, etc.

    EL CAMINO HACIA LA ESPIRITUALIDAD

    La espiritualidad es un viaje interior, abierto atodo hombre o mujer; se puede empezar desdecualquier punto y el camino es el mismo. Muchospermanecen al margen como espectadores; creenque es para gente especial o afirman que es slouna ilusin, pero es una realidad que hoy estsiendo redescubierta.

    En este caminar interior, el hombre penetra pormedio de la oracin a la vida que ilumina todo eluniverso; es el canal a Dios. Msticos del pasadodesde el este hasta el oeste dicen que la oracin esposible para todos, trasciende todas las barreras yno es propiedad privada de nadie.

    Para poder orar es necesario buscar espacios desilencio, bajar el nivel de ruido que nos envuelve ynos anestesia contra el sentir. El silencio es la acti-vidad profunda para el amor que escucha. Kierke-gaard afirmaba que a nuestra poca le falta silencio.Apartando tiempo y espacio en busca de silencio,cualquiera puede empezar la experiencia de los ms-ticos; no se necesita ser religioso o saber teologa.Orar es estar abierto a la energa divina y permitir sercambiado; all comienza un encuentro con el misterioal que la fe llama Dios.

    Cuando el hombre comienza a recorrer el caminode la espiritualidad se hace consciente de la vitalidady energa que corren a su alrededor y est msdispuesto a celebrar la rutina ordinaria y necesariade las cosas; ve ms all de s mismo y de susproblemas hacindose sensible a cosas que nuncaantes haba percibido, como la angustia, la ansiedad,la prisa, la tensin, el dolor y el vaco en muchosrostros. Se muestra agradecido por cosas que asu-ma como dadas, reconoce que muchas de las cosasordinarias, terrenas y triviales en la vida son reflejode un misterio insondable.

    Es en este punto donde el dolor y el sufrimiento,pueden constituirse en una riqusima fuente de fe-cundidady sabidura, pues estn vinculados con laprofundidad y la bondad del corazn humano y ha-cen brotar como tierra fecunda la flor perfumada dela solidaridad. El dolor encierra ese poder misteriosoque quebranta el resentimiento y cura el desamor.

    La espiritualidad se constituye en fuente de alivio;nos ayuda a abrir los ojos para descubriry valorar elamor que gratuitamente recibimos de Dios y denuestros amigos y que quizs la rutina y las tensio-nes del diario trajinar haban opacado.

    El hombre que crece, come, camina,... es tambinel que piensa y reflexiona. El pensar y el reflexionarno pueden atribuirse a ningn otro ser que sea distintoa ese hombre de carne y hueso. Esta experienciaelemental no puede interpretarse en el sentido de quehaya en el hombre una serie de actividades puramentecorporales y otra de las puramente espirituales, unidasentre s por el ego que acta como puente.

    El ego en ese caso sera el resultado de la conjun-cin de dos realidades externas; como cuando delhidrgeno y el oxgeno se origina la molcula de agua.La experiencia humana concreta no sostiene, portanto,la hiptesis de un espritu que habita en un ser extrao.El hombre no son dos seres sino uno solo; existe comoorganismo viviente que despliega su existencia huma-na expresndose corporalmente (8).

    No percibimos el espritu directamente sino comoun principio de accin, como la fuente de nuestrasactividades superiores. El nivel superior integra losinferiores, que dejan de ser autnomos y en lo quese refiere al espritu, el YO es el centro conscientecoordinador de la actividad de los otros niveles.

    En el espritu residen los valores artsticos, ticosy religiosos que llamamos espirituales y que sonobjeto de intuicin ms que de razonamiento. Estaren "s" y para "s" no convierte al espritu en unaconciencia cerrada; antes, por el contrario, la perso-na es el nico ser de la creacin abierto consciente-mente a los dems y especialmente a las demspersonas. Somos autopresencia en la presencia delotro (9).

    Iniciar un camino de espiritualidad es descubrirnuestro propio yo, es desear encontrar el sentido denuestra vida, es vivir ms profundamente, es viajara travs de nuestro interior. Como afirma Antoine deSaint Exupery ~n su obra El Principito: "Adis dijo elprincipito, adis dijo el zorro. He aqu mi secreto: esmuy simple, slo se ve bien con el corazn, lo esen-cial es invisible a los ojos. Lo esencial es invisible alos ojos repiti el principito para recordarlo bien".

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  • El sufrimiento puede dar lugar al reencuentro, a lareconciliacin, a la valoracin profunda de quienesviven a nuestro lado; hace relucir la bondad y laternura que llevamos en el corazn y crea vnculosms fuertes de comunin. Dejamos de flotar en lasuperficie de la realidad sin conocer su sentido pro-fundo. Nuestras relaciones no se quedan en el planode la mera corporeidad, sino que penetran en elmundo de la interioridad que es donde se mide lacalidad humana de los encuentros.

    ACOMPAAMIENTO ESPIRITUAL

    de las creencias de una persona a travs de ritos yceremonias, del empleo de smbolos, la reverenciade los lugares, libros y objetos sagrados. Uno de losobjetivos del cuidado paliativo es tener estas ayudasreligiosas y espirituales (10).

    La persona que cuida, que es solcita, comparteconel paciente su pasado para recordarlo, celebrarloo reconciliarlo; el presente para enfrentarlo y el futuropara mirarlo con esperanza, para que el pacientedescubra la tarea que debe seguir y las respuestasa sus inquietudes.

    Desde el comienzo de la Cristiandad se han tenidoen cuenta los conceptos de diakonia, metanoia ykairos, para cuidar a quienes estn en fase terminal(11). Diakonia (servicio) significa amor en accin,hacer algo til y con amor a los dems; es el servicioa los otros, a la comunidad como respuesta al amorde Dios.

    Metanoia (arrepentimiento, conversin) era unapalabra de uso muy popular en Grecia y significabaalgo as como cambio de opinin, sentimiento opropsito; tambin tena el significado de remordi-miento o pesar. Es la idea de volver atrs, de retornara Dios, de regresar del pecado, de pasar de lainfidelidad a la fidelidad, de pedir misericordia. Kairosera la palabra contrastante con el cronos (el tiempomedible del reloj de acuerdo con el movimiento regu-lar de las estrellas). Kairos significa momento debondad en el que ocurre algo especial; es el resulta-do de un proceso de preparacin o anticipacin; esel momento en que una persona reconoce y aceptala muerte como algo cercano; es el desprendimiento.

    El paliatlogo debe reconocer el kairos, momentoen el cual el paciente piensa en los suyos, en lasolucin de sus problemas, en la bsqueda del ordeny la paz; es un momento no tanto de resignacin sinode necesidad de Dios, de espiritualidad.

    EL BIENESTAR ESPIRITUAL

    La par1e esencial del cuidado del paciente esayudarle y ayudarse a encontrar significado a la vidaa travs del amor hacia una persona; es ayudarle alograr la paz interior y el bienestar espiritual; a rela-cionarse con Ojos, consigo mismo, con la comunidady la naturaleza. El bienestar espiritual comprende (5):La creencia en un ser superior, la expresin del amory del cario, el inters por los otros y el perdn, lamisericordia y la compasin; el dar y aceptar con

    La persona que acompaa espiritualmente al en-fermo debe estar alerta a todos los interrogantes queemergen de lo ms profundo de cada ser; debeconstituirse en un verdadero compaero de ruta quesabe escuchar, que respeta profundamente el pro-ceso que el enfermo quiere seguir, que es capaz deestablecer con l lna relacin emptica, que dasoporte a sus valores espirituales y lo acompaa enla lucha por crecer interiormente.

    Lo importante en el acompaamiento espiritual noes dar respuestas sino ayudar a que cada cual lasencuentre; que encuentre el sentido de su existencia,se encuentre consigo mismo, con Dios y con susseres queridos.

    En el rostro del que sufre, en su grito mudo, Diosnos pide que demos ms de nosotros mismos; queabramos nuestro corazn al llamado del que estsufriendo e imaginemos su dolor como nuestro. Enla medida de nuestra apertura a Dios ya 10s demsseremos el ser que hemos forjado a lo largo denuestros das.

    La tradicin Judeo-Cristiana ha denominado aeste acompaamiento "cuidado pastoral" haciendoreferencia al pastor que conoce las necesidades desus fieles, de su rebao, les ayuda y les facilita elcamino a seguir. Es "estar con", "caminar con" al-guien en nombre de Dios.

    Es una labor propia del sacerdoteo pastor pero quecada uno de los miembros del equipo mdico, si escreyente y comulga con las mismas ideas espiritualesy religiosas del Raciente, puede tambin realizar: paraello tiene las funciones de escuchar, compartir, aliviarlos problemas fsicos, psquicos, sociales y espirituales,fortalecer, guiar y reconciliar al enfermo.

    El cuidado pastoral cubre tanto las necesidadesespirituales como las religiosas, que son expresin

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  • derecho a estar bien informado aunque en un primermomento sienta un poco de turbacin" (12).

    GUA PARA LA EVALUACIN ESPIRITUAL

    gusto la ayuda; la valoracin y aceptacin de unomismo; la expresin de sentirse satisfecho con lavida, de aprovechar las experiencias pasadas paracambiar en el presente y en el futuro.

    Los que trabajan en el rea de la salud se prepa-ran para curar, cuidary atender al paciente de acuer-do con lo que ensea la medicina pero tambindeben tener la funcin espiritual y pastoral (paraquienes practican la religin), de informar adecuada-mente al paciente sobre la gravedad de su situaciny abrirle las puertas para que profundice en su vidaespiritual a travs de la plegaria, la renovacin de lafe, la meditacin; de recibir y dar cario, de participarde alguna manera en las actividades religiosas, revi-sar la propia vida, perdonar a los enemigos, arreglarasuntos pendientes, aconsejar y mostrar caminos.De prepararse para el viaje.

    La espiritualidad se convierte en la principal fuentepara aliviar el sufrimiento y secundariamente el dolorporque da fortaleza, energa y valor. Porque disminuyelos sentimientos de culpabilidad, de ira e impotencia yda sentido y orientacin a la vida. Ayuda tambin arecuperar la autoestima pues el espritu del paciente seensalza cuando tiene buenos sentimientos de s mismoy puede relacionarse con Dios. Para el paciente esbueno or lo que los telogos dicen de imago Dei, laimagen y semejanza de Dios: "a travs de rituales,ceremonias y prcticas de la fe tradicional, el pacientepuede aumentar su autoestima".

    La persona que tiene dimensin espiritual se sientemenos sola y aislada sobre todo si tiene la oportunidadde compartir y practicar los ritos tradicionales de sureligin. El participar en rituales que llevan siglos (ora-ciones, plegarias, asistencia a oficios religiosos, lecturade los salmos) hace que el paciente se sienta algoinmortal unido a otras personas que en diferentestiempos y lugares sufrieron y expresaron su angustiade la misma manera; esto tambin puede sentirse atravs del arte, de la msica y de la literatura.c

    Finalmente, la dimensin espiritual da esperanzaal que est cerca de la muerte, ms aun cuando haydolor y sufrimiento, pues el descanso, la gratificaciny el supremo bienestar estn en Dios lo cual a su vezayuda a encontrarle significado a la vida. "La muertees la etapa ms'bella y sublime de toda la existenciahumana. Es la hora en que se recoge toda la disper-sin de aos, hechos, sufrimientos y alegras de lavida pasada. Se le da unidad, trascendencia y totali-dad. Esta es la razn por la que todo enfermo tiene

    La historia clnica del paciente se centra especfi-camente en la salud corporal, en el estilo de vida yen las formas como han sido alterados por la enfer-medad. Desde el punto de vista religioso slo sepregunta la afiliacin; no se tienen en cuenta lasinquietudes espirituales. El limitar la informacin so-bre esta dimensin, que afecta profundamente larespuesta de la persona a la enfermedad, a la crisisen que se encuentra ya la misma salud dan comoresultado una atencin mdica deficiente.

    Stoll (3) ha desarrollado una breve gua para lahistoria espiritual del paciente, dividida en cuatroreas:

    1. Concepto de Dios: Dios o la religin tienenalgn significado para usted? Por qu? Le es deutilidad la oracin? Qu ocurre cuando usted reza? Tiene Dios alguna funcin en su vida personal?Como describe a su Dios o a su creencia religiosa?

    La creencia en un Ser Superior o en algo queintegre 1a vida, que le d significado es importante enla fase terminal. Las expresiones de miedo, deses-peranza y abandono pueden ser el reflejo de percibira Dios como un juez lejano, irascible y vengativo.Expresiones de esperanza, paz, coraje y fortaleza,sugieren la presencia de un Dios bondadoso, recep-tivo, personal, que controla y da significado a la vidadel paciente. Estos momentos de crisis pueden serla oportunidad para crecer en la fe y en la capacidadde vivir plenamente la vida.

    2. Fuentes de esperanza y fortaleza: Cul esla persona ms importante para usted? A quin sedirige cuando tiene alguna necesidad? Est siem-pre disponible? Cmo le ayuda? De dnde sacala fortaleza y la esperanza en su situacin? Qu eslo que ms le ayuda cuando est temeroso o requierealgo especial? Con estas preguntas se trata de ave-riguar si las fuentes de esperanza y fortaleza sonreales. si le ayudan a enfrentar con nimo la 'crisisque vive. Cuando no se tiene esperanza se cae enel desespero. Para los creyentes, esperar es tenerfuturo. La fe cristiana se basa en unfuturo promisorioen Dios.

    3. Prctica religiosa: Cree usted que la fe o lareJigin le sirven de algo? Por qu? Tiene alguna

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  • SUMMARYSPIRITUALITY AS A SOURCE OF RELIEFThe spiritual dimension is analized as asource of relief for states of pain, sufferingand death; the author proposes a definition ofspirituality and studies the way in which it re-lates the individual with the world, conferssense to existence and facilitates the sharingof feelings; pain and suffering are lookedupon from the anthropological and existentialperspectives; the road to spirituality isproposed as a discovery of the self, thedesire to live a senseful and in-depth life;guidelines are detailed for spiritual evaluationand support.

    BIBLIOGRAFA

    prctica religiosa que le sea importante? Ahora queest enfermo, le sirve de alguna manera la oracin ocualquier otra prctica religiosa? au libros o sm-bolos sagrados le sirven? Los rituales o prcticasreligiosas son fuerza estabilizadora para muchospacientes; dan sentido de continuidad y comunidady son soporte en momentos de crisis. La plegaria,comn a todas las religiones, permite tomar concienciade la presencia de Dios y expresar la dependencia quese tiene de ese Dios en quien se confa plenamente.aue la plegaria tenga valor cientfico no importa alcreyente. La oracin puede ser mal utilizada cuandose toma como un ritual mgico para pedir un milagro.Es til preguntarle a la persona que va a rezar larazn especfica por la cual 10 hace; esta preguntaabre el dilogo y puede centrar a la persona en larealidad; por ejemplo rezar para fortalecerse frente ala ciruga o al diagnstico y no tanto para la recupe-racjn1otalo para una insensibilidad ante el destino.

    4. Relacin entre las creencias espirituales y lasalud: au es lo que ms le molesta de su enferme-dad? Ha notado alguna diferencia en sus sentimien-tos hacia Dios o en la prctica religiosa ahora que estenfermo? Hay algo que le sea molesto o significativoen este momento de la enfermedad? Las experienciashumanas no tienen significado por s mismas sino quecada persona descubre su valor y significado. Paramuchos el dolor y el sufrimiento tienen el significado deque estn siendo juzgados por pecados, faltas o pro-blemas de conducta en el pasado y quisieran cambiarese concepto en este momento por otro de aprecio yde tranquilidad. Muchas personas aprovechan estosinterrogantes ntimos que se presentan durante la en-fermedad o la crisis, para reflexionar, para cambiar,para establecer prioridades, para mejorar las relacio-nes con los otros y con Dios.

    Este interrogatorio no debe hacerse desde el co-mienzo sino cuando se haya obtenido buena empatay profundidad en la relacin con el paciente; puedeser en la primera entrevista o en otras posteriores.En ocasiones es bueno explicarle al paciente quecon esto se busca conocer cules son sus fuentesde esperanza y fortaleza para ofrecerle el mejorcuidado.

    1, GONlALEl L Retrato del hombre de hoy, Vida Nueva 1992 ;1826: 23.30.

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