espanol patrimonio que merece ser conservado

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1 Iº JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA RURAL SAN PEDRO DE COLALAO - TUCUMÁN 23, 24 y 25 DE MAYO DE 2005 Area Temática: Nuevas formas de valorización y resistencia de los espacios rurales. Reflexiones en torno a los usos del concepto de patrimonio EL ESPAÑOL REGIONAL: PATRIMONIO QUE MERECE SER CONSERVADO Lelia Albarracín de Alderetes y Jorge R. Alderetes Asociación de Investigadores en Lengua Quichua [email protected] INTRODUCCIÓN Resulta difícil de concebir, pero transitando el siglo XXI, quienes habitamos en el interior del país continuamos siendo víctimas de políticas centralizadas y la federalización, sobre todo en el ámbito de la cultura, es un concepto lejano a la realidad. No existen lineamientos orientados a atender la diversidad lingüística y cultural, en este país caracterizado por un férreo centralismo. Cuando hablamos de diversidad lingüística no sólo nos referimos a las decenas de lenguas que son habladas en todo el territorio nacional sino también a los diferentes matices que adquiere el español de Argentina. En el presente trabajo, haremos referencia al español hablado en Tucumán y su contacto con la lengua quechua y resaltaremos la importancia que tiene la conservación de este patrimonio cultural regional. EL ESPAÑOL REGIONAL La lengua quechua, al igual que otras lenguas aborígenes ya desaparecidas, tuvo una convivencia secular con el español. De aquel contacto entre ambas lenguas podemos explicar ciertos rasgos fonológicos, semánticos y morfosintácticos que están presentes en el habla regional y que son ajenos al español de la península.

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Ponencia presentada en las Primeras Jornadas de Antropología Rural, realizadas en Tucumán en mayo de 2005. Los autores son Lelia Inés Albarracín y Jorge Alderetes.

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    I JORNADAS DE ANTROPOLOGA RURAL SAN PEDRO DE COLALAO - TUCUMN

    23, 24 y 25 DE MAYO DE 2005

    Area Temtica: Nuevas formas de valorizacin y resistencia de los espacios rurales. Reflexiones en torno a los usos del concepto de patrimonio

    EL ESPAOL REGIONAL: PATRIMONIO QUE MERECE SER CONSERVADO

    Lelia Albarracn de Alderetes y Jorge R. Alderetes Asociacin de Investigadores en Lengua Quichua

    [email protected] INTRODUCCIN

    Resulta difcil de concebir, pero transitando el siglo XXI, quienes habitamos en

    el interior del pas continuamos siendo vctimas de polticas centralizadas y la

    federalizacin, sobre todo en el mbito de la cultura, es un concepto lejano a la

    realidad.

    No existen lineamientos orientados a atender la diversidad lingstica y cultural,

    en este pas caracterizado por un frreo centralismo.

    Cuando hablamos de diversidad lingstica no slo nos referimos a las decenas

    de lenguas que son habladas en todo el territorio nacional sino tambin a los diferentes

    matices que adquiere el espaol de Argentina.

    En el presente trabajo, haremos referencia al espaol hablado en Tucumn y su

    contacto con la lengua quechua y resaltaremos la importancia que tiene la conservacin

    de este patrimonio cultural regional.

    EL ESPAOL REGIONAL

    La lengua quechua, al igual que otras lenguas aborgenes ya desaparecidas, tuvo

    una convivencia secular con el espaol. De aquel contacto entre ambas lenguas

    podemos explicar ciertos rasgos fonolgicos, semnticos y morfosintcticos que estn

    presentes en el habla regional y que son ajenos al espaol de la pennsula.

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    En el caso particular de Tucumn, el contacto con la lengua quechua no slo

    tiene que ver con la presencia de la misma en el territorio de la provincia, hasta bien

    entrado el siglo XX, sino que tambin se explica por el xodo masivo de habitantes de

    Santiago del Estero hacia la llanura tucumana para la poca de la cosecha de la caa de

    azcar, hasta fines de la dcada del 70, lo que produjo un intercambio cultural, que an

    hoy se percibe. No se puede entender la cultura del este de la provincia de Tucumn, sin

    tener en cuenta la inmigracin santiaguea de dcadas (Alderetes 2001: 36).

    En la actualidad, hay reas donde el quechua se ha extinguido hace ms de un

    siglo, es decir, ya no hay lenguas en contacto, y sin embargo, perviven y se reproducen

    rasgos en el espaol que nos remiten a la lengua aborigen. (Albarracn y Alderetes

    2004). Este fenmeno nos lleva a plantearnos hasta dnde son vlidas las propuestas de

    Weinreich (1968), referente obligado del estudio de las lenguas en contacto, cuya

    premisa bsica es que para que haya prstamos ambas lenguas deban coexistir. Esta va

    de anlisis evidentemente no es adecuada para el caso del espaol del noroeste

    argentino, con un sustrato quechua.

    Muchas de las particularidades que adquiere el espaol hablado en el Noroeste

    Argentino pueden ser explicadas solamente desde el quechua. Seguramente ha sido sta

    una forma de resistencia de la lengua dominada, que ha sabido sobrevivir a cinco siglos

    de opresin.

    Desde el punto de vista fonolgico, la acentuacin grave de alguna voces como:

    cido, sndia, descnfia, trido. Desde el punto de vista semntico, existen

    numerosas voces de origen quechua que son utilizadas en el habla cotidiana: aca,

    cancha, pucho, anucar, suyu, ishpar, pampa, choclo, papa, chaucha, zapallo. A propsito

    de la naturaleza de estos ltimos trminos, Jess Tusn (1997: 110) citando a Junyent

    dice: La desigualdad entre los pueblos tiene un indicador lingstico muy evidente: la

    identificacin de los prstamos lxicos es una buena gua para el conocimiento de la

    historia, especialmente porque son la muestra ms palmaria del imperialismo. No hay

    que profundizar demasiado en este fenmeno para apercibirse de que el tipo de

    prstamo est siempre en funcin de la relacin ocupante /ocupado. El pueblo ocupante

    puede tomar en prstamo trminos como banana, tomate, etc.; pero el ocupado recibe

    muchos ms, especialmente del tipo juez, ley, piensa, .... La conclusin no es difcil de

    extraer: lo que se est tomando prestado, de hecho, es la produccin de un pueblo, en un

    caso y un sistema social ajeno, en el otro.

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    Desde el punto de vista morfosintctico, slo desde la lengua quechua podemos

    explicar estructuras como: Qu diciendo has venido (por por qu has venido?),

    Qu haciendo te has cido? (por cmo te has cado?), Cmo amanecieron?

    (saludo del mbito familiar conjugando un verbo impersonal), Bailamelo una

    chacarera (expresin donde la accin es en beneficio del emisor pero ejecutada por

    otro), Flojo, flojo es este curso (por es medio flojo), Ya he venido comido y

    baado (por com y me ba antes de venir), Haba sabido ser lindo (con el sentido

    de desconoca que era lindo).

    O el uso de diminutivos en verbos o adverbios: Diosquierita que venga,

    Jugandito ha sido, Ahicito noms queda, Unito noms he trado.

    Sin embargo, cualquiera de los ejemplos citados seran motivo de correccin por

    quienes sostienen ideas racistas del lenguaje, es decir la idea de la superioridad de una

    variedad lingstica sobre otras.

    El uso del calco sintctico quechua quen? < qu no? tan comn en

    nuestra provincia, es rpidamente motivo de correccin. Se impone el uso de la forma

    estndar No es cierto?. Y as, nuestro qu no? y tantas otras formas se perdern, y

    con ellas una parte esencial de nosotros mismos, de nuestro patrimonio .

    LA IDEOLOGA DE LA ESTANDARIZACION DE UNA LENGUA

    Por qu insistimos tanto en la correccin como algo negativo?. El valor de la

    enseanza en la lengua materna se conoce desde hace muchos aos. Ya en 1953, en un

    informe de la UNESCO (1953: 11) se sealaba las ventajas de la enseanza en la lengua

    materna: Es indiscutible que el mejor medio para ensear a un nio es su lengua

    materna. Psicolgicamente, su lengua materna es un sistema de signos coherentes que

    en la mente del nio funcionan automticamente para comprender y expresarse.

    Sociolgicamente, es el medio de identificacin entre los miembros de la comunidad a

    la que pertenece. Pedaggicamente, aprende ms rpido que mediante el uso de un

    medio lingstico que no le es familiar.

    Desde sus inicios, este ser un tema de capital importancia en los proyectos de

    educacin intercultural bilinge.

    As, docentes vinculados a proyectos de educacin intercultural bilinge, en

    reas donde el espaol estuvo o est en contacto con lenguas indgenas, son los que

    tempranamente advertirn la necesidad de preguntarse con cul variedad del espaol

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    convena trabajar. En los enfoques interculturales, comienza a tenerse en cuenta las

    variedades dialectales del espaol, que se fueron generando a partir del

    reprocesamiento, por parte de las lenguas indgenas, del dialecto de Castilla. El contacto

    secular del dialecto peninsular con los idiomas de Amrica, en nuestra regin dar lugar

    a subvariedades que algunos lingistas agrupan en una entidad mayor denominada

    castellano andino, y que difiere notoriamente del dialecto rioplatense, pretendido

    estndar nacional.

    Segn Godenzzi (1992: 52): Sera errneo pensar que la actividad del lenguaje

    se agota en su funcin cognoscitiva o comunicativa; si bien de un modo a veces

    clandestino, el lenguaje cumple otra funcin igualmente esencial: la de ser un

    instrumento de poder. Los hablantes, y sus respectivos grupos, entre s, configuran en

    todo momento sus correlaciones de fuerza; de ese modo, en la interaccin verbal no se

    busca solamente ser comprendido sino tambin ser credo, obedecido, respetado,

    distinguido.

    Existe una idea de la que se parte y es que hay una variedad correcta y las dems

    son incorrectas o falsas; la idea de que existe una lengua fija, culta, constante, regular.

    No se trata, pues de una cuestin aislada, forma parte de un modelo que pretende

    implementar una sola visin del mundo, por lo que se recurre a la alineacin, a la

    extirpacin de saberes culturales milenarios, al desprecio de la vida del campesino.

    Su forma de expresarse es desplazada por la lengua estndar a travs de las

    permanentes correcciones a las que es sometida desde, por ejemplo, el sistema

    educativo. La identidad no parece vlida ante ese aparato formador que reniega de la

    diversidad y estigmatiza a los brbaros. Como dira Moreno Cabrera (2000: 60) Este

    empeo por el mantenimiento de la unidad de una lengua dominante con una amplia

    extensin geogrfica no puede consistir en impedir y enmendar las variedades o

    dialectos de una lengua , pues tal tarea es manifiestamente imposible: sera ir contra la

    naturaleza misma de la lengua.

    El mismo autor sostiene: Unir la nocin de pureza, universalidad (exoneracin

    de localismos), idealidad a una situacin de superioridad sociopoltica lleva

    indefectiblemente a la discriminacin lingstica y a posturas que intentan justificar el

    dominio de una clase sobre otra (Moreno Cabrera 2000:55).

    Tusn (1997: 90) afirma por su parte, lo que se suele llamar estndar o bien es

    un dialecto magnificado por la administracin, la escuela y los medios de

    comunicacin; o bien no es sino una variedad social que casi siempre se ha edificado

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    sobre las bases de un dialecto prestigiado por causas que nada tiene que ver con los

    hechos lingsticos.

    La investigadora Ins Pozzi- Escot (1992: 298) en un trabajo destinado al estado

    peruano, propone: Las variedades del castellano hablado en el Per, cualquiera que sea

    su estatus, prestigioso o no, sern respetadas en la educacin oficial como lengua del

    educando, porque son hablas con las cuales algunos educandos se identifican. Ningn

    nio ser avergonzado en la escuela por la variedad que maneja ni prohibido de

    comunicarse en ella. Los maestros usarn las variedades prestigiosas para fines de

    enseanza.

    LA LENGUA MATERNA

    En la escuela, el docente se ve obligado a utilizar una suerte de dialecto escolar,

    que nadie habla, pero que se acerca a esa abstraccin denominada espaol normativo,

    que tampoco nadie habla.

    En algunas de nuestras universidades, an se sigue investigando sobre la

    conveniencia de la enseanza en lengua materna. Es decir, se contina redescubriendo

    la plvora. Pero en aquellas regiones donde se han implementado proyectos de EIB ya

    no se discute esta verdad incuestionable, sino que la preocupacin est centrada en la

    formacin de los docentes capaces de transicionar desde una concepcin pedaggica

    autoritaria hacia una concepcin democrtica, desde una actitud de menosprecio hacia

    una actitud de respeto por los saberes previos de los educandos.

    En el sistema educativo argentino, el nio recibe un claro mensaje: que el nico

    camino para evitar el fracaso escolar es el abandono de su lengua materna, pero ms

    doloroso an es el mensaje subyacente: que su lengua y su cultura maternas no sirven

    para nada.

    De all la importancia de respetar las lenguas vernculas y las variedades

    regionales del espaol y darles legitimidad dentro del sistema escolar.

    En el caso de las escuelas ubicadas en regiones bilinges, especialmente en

    zonas rurales, la principal dificultad para la enseanza de la lengua indgena es la

    tendencia a utilizar a sta slo como puente para acceder a los temas y contenidos del

    currculo vigente y su tratamiento en espaol. De este modo no se permite el desarrollo

    de la lengua indgena ni sta es considerada al interior del currculo como tema y

    contenido para su estudio. Al no desarrollar habilidades lingsticas y comunicativas en

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    la lengua materna se obstaculiza tambin el desarrollo de dichas habilidades en la

    segunda lengua. Exactamente el mismo proceso ocurre cuando la lengua materna es una

    variedad regional dialectal del espaol y la segunda lengua es el espaol normativo,

    estndar, lengua nacional o como quiera que se llame.

    Hace unos meses atrs, durante una representacin teatral, el actor y cmico

    tucumano Miguel Martn, ilustraba mediante ejemplos los diferentes significados que

    adquiere la palabra aca en nuestra variedad regional o tucumano bsico. Su breve

    recopilacin muestra la vigencia de esta voz quechua, cuyo significado primario es

    excremento (Albarracn, Alderetes y Tebes 2002: 46), en el habla tucumana. Al lado

    de cada ejemplo, hemos agregado la forma estndar:

    Lejana: queda en el ro del aca queda en un lugar recndito

    Rotura: lo vi hac aca lo har trizas

    Ignorancia: vo ten aca en la cabeza no tienes nada en la cabeza

    Avaricia: qu aca que sos qu avaro eres

    Nada: no val ni aca no vales nada

    Infidelidad: te est haciendo aca est sindote infiel

    Mala calidad: esta aca me regals? esto de tan poco valor me regalas?

    Cansancio: estoy hecho aca estoy exhausto

    Envejecimiento: ests hecha aca ests envejecida

    Con la agudeza que suele caracterizar al humorista, tal vez en este simple rescate

    que hace Martn, se esconde el aprecio hacia la propia lengua.

    CONCLUSIN

    Decir lengua es decir cultura, de all la necesidad de preservar nuestro

    patrimonio lingstico. Serrano (citado por Tusn 1989: 21) afirma: Quiz lo ms

    caracterstico de la vida humana sea la omnipresencia del lenguaje y si se pretende

    maniobrar para acallar aquello que nos identifica, se nos est condenando al oscuro

    mundo del silencio.

    Un investigador aymara (Chipana 1996: 451) finalizaba un artculo de la

    siguiente manera: El peor defecto de este artculo es escribirlo en castellano pensando

    en aymara, pero eso es parte de una realidad que tenemos por desafo revertir. Nos

    permitimos decir, entonces que el peor defecto de esta ponencia es que est escrita en

    espaol estndar, pero eso es parte de una realidad que tenemos por desafo revertir.

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    REFERENCIAS

    ALBARRACN LELIA, TEBES M., ALDERETES J. (2002) (Compiladores) Introduccin al Quichua Santiagueo por Ricardo Nardi. Buenos Aires: Dunken.

    ALDERETES, JORGE R. (2001) El Quichua de Santiago del Estero. Tucumn:

    Facultad de Filosofa y Letras, Universidad Nacional de Tucumn. ALBARRACN LELIA, ALDERETES JORGE (2004) Lenguaje e identidad regional.

    En: II Congreso Internacional Patrimonio Cultural, 6 al 9 de mayo de 2004, Crdoba, Argentina

    CHIPANA H., CORNELIO (1996). Hacia un Pachakuti. En: La integracin surandina

    cinco siglos despus. Antofagasta, Chile: Estudios y Debates Regionales Andinos y Cusco, Per: Centro Bartolom de Las Casas.

    GODENZZI, JUAN CARLOS (1992) El Quechua en Debate. Cusco, Per: Centro

    de Estudios Regionales Andinos Bartolom de las Casas. MORENO CABRERA, JUAN CARLOS (2000) La dignidad e igualdad de las

    lenguas. Crtica de la discriminacin lingstica. Madrid: Alianza Editorial. POZZI-ESCOT, INS (1992) Principios para una poltica nacional de lenguas y

    culturas en la educacin. Cusco, Per: Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom de las Casas.

    TUSON, JESS (1997) Los prejuicios lingsticos. Barcelona, Espaa: Octaedro

    Universidad. ---- (1989) El lujo del Lenguaje. Barcelona, Espaa: Paids. UNESCO (1953). Empleo de las lenguas vernculas en la enseanza. Pars: Autor. WEINREICH, URIEL (1968) Lenguas en Contacto. Descubrimientos y Problemas.

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    REFERENCIAS