espacialidades de emancioacion

Upload: yakir-sagal

Post on 23-Feb-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    1/9

    Bajo el Volcn

    ISSN: 8170-5642

    [email protected]

    Benemrita Universidad Autnoma de Puebla

    Mxico

    Stavrides, Stavros

    Espacialidades de emancipacin y la "ciudad de umbrales"

    Bajo el Volcn, vol. 7, nm. 11, 2007, pp. 117-124

    Benemrita Universidad Autnoma de Puebla

    Puebla, Mxico

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28671110

    Cmo citar el artculo

    Nmero completo

    Ms informacin del artculo

    Pgina de la revista en redalyc.org

    Sistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

    http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28671110http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=28671110http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=286&numero=10908http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28671110http://www.redalyc.org/revista.oa?id=286http://www.redalyc.org/http://www.redalyc.org/revista.oa?id=286http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28671110http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=286&numero=10908http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=28671110http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28671110http://www.redalyc.org/revista.oa?id=286
  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    2/9

    117

    RESUMEN

    El artculo argumenta que el proceso de emancipacin implica no slo la transfor-

    macin del tiempo sino tambin del espacio. Lejos de inscribir el tema de la libertad

    y el espacio como algo vinculado a un modo de regulacin comn de algo que seconsidera continuo y uniforme (el espacio), se presenta la idea de la multiplicidad

    cualitativa como forma de espacializacin de la diversidad de prcticas humanas de

    libertad en una sociedad emancipada. Esa multiplicidad es flexible y no se relacio-

    na con identidades cerradas, sino con umbrales comunicativos como formas de

    libertad no identitaria.

    SUMMARY

    This article argues that the process of emancipation implies a transformation not

    only of time but also of space. Far from seeing the theme of freedom and space in

    terms of a common mode of regulation of something considered continuous and

    uniform (space), the article proposes the idea of a qualitative multiplicity as the

    form of spatialisation of the diverse human practices of freedom in an emancipated

    society. This multiplicity is flexible and is not a question of closed identities, but of

    communicative thresholds as forms of non-identitarian freedom.

    La imagen que hoy domina en relacin con las comunidades emancipa-das presenta a stas atrincheradas en una fortaleza, siempre preparadaspara defenderse. Esta imagen, arraigada en el imaginario colectivo de losoprimidos, tiende a construir la geografa de la emancipacin como unmapa que demarca de manera clara algunas reas libres, definidas por

    ESPACIALIDADESDEEMANCIPACINYLACIUDADDEUMBRALES

    Stavros Stavrides

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    3/9

    BAJOELVOLCN

    118

    un permetro reconocible. Sea como islas rodeadas por un mar hostil ocomo continentes que se enfrentan a otros continentes enemigos, estas

    reas aparecen como zonas fcilmente definibles y rastreables.Las utopas que se describen a travs de planos extensos de ciudadesideales no constituyen ms que las versiones ms consistentes de estageografa imaginaria de la emancipacin. Sin embargo, no existe nadainherentemente emancipador en un rea bien definida declarada libre.Las utopas modernas, empezando por las de los denominados socialis-tas utpicos, eran concebidas como comunidades armoniosas, que habi-tan ciudades bien ordenadas, con mecanismos regulados de produccin ydistribucin de bienes. Como comenta Foucault en relacin con elfamilistrede Godin, no existe una arquitectura de la libertad, del mismomodo que no existen mquinas liberadoras (Foucault, 1982). Elfamilistrese podra convertir en un panopticn bienintencionado, pero horro-

    rosamente efectivo. Concebir la emancipacin como algo que se contieneen espacios concretos e intentar imaginar mecanismos emancipadores atravs de regulaciones arraigadas en el espacio, acaba por reducir laemancipacin a una esencia localizable. S es cierto que la emancipacinse relaciona con una transformacin radical de los mundos sociales exis-tentes. Sin embargo, ubicarla en la imagen de un espacio absolutamenteausente (ausente desde el punto de vista tanto espacial como temporal)significa aceptar cierto tipo de tica que espacializa: Lo que est fueradel mal existente es, por definicin, impoluto, puramente otro.

    Sin embargo, la emancipacin no es una esencia, sino un proceso.Esto es importante si consideramos necesario diferenciarla de la imagenreligiosa de una vida feliz despus de la muerte. La emancipacin es laactualidad ambigua de la espacialidad, y tambin luchas histricamentedispersadas. Pueden existir prcticas potencialmente liberadoras; sinembargo, no pueden existir reas fijas de libertad.

    Podramos, entonces, visualizar las espacialidades de la emancipa-cin mediante la consideracin de las llamadas a la justicia social que secentran en el uso del espacio? La justicia espacial, en este contexto,podra indicar un principio de distribucin que tienda a presentar el es-pacio como un bien que todos deben disfrutar. La accesibilidad puede

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    4/9

    119

    ESPACIALIDADESDEEMANCIPACIN...

    convertirse en uno de los atributos ms importantes de la justicia espa-cial. Parece, entonces, que cualquier divisin, separacin o particin del

    espacio obstruye este tipo de justicia. Cierto, el nfasis sobre la justiciaespacial podra establecer la importancia que tiene la toma colectiva dedecisiones para la definicin, tanto social como fsica, del espacio. Sinembargo, esta geografa imaginaria de la emancipacin tiene que com-prender el espacio como un continuo uniforme que ha de ser reguladopor la voluntad comn y no como un medio inherentemente discontinuo ydiferenciado que da forma a las prcticas sociales. Si es concebido demanera cruda, este imaginario podra acabar reduciendo por completo elespacio a una cantidad que ha de ser distribuida equitativamente. Y laaccesibilidad podra terminar siendo una suerte de mecanismo de distri-bucin. De hecho, podemos vincular esta manera de entender las espa-cialidades de la emancipacin con discursos contemporneos sobre los

    derechos humanos o la capacidad comunicativa humana. La mayora delas veces, estos discursos presuponen algn tipo de figura humana quetrascienda las barreras histricas o geogrficas. El mismo tipo de figurahumana se convierte en el sujeto de la justicia espacial, slo que esta vezno es considerado como el habitante de una ciudad ideal, sino como unocupante que se mueve libremente en una espacialidad homognea.

    Ha aparecido un nuevo tipo de imaginario geogrfico, que parte deuna crtica de esta imagen idealizada de una ciudad justa (o una ciudadde justicia). Inspirndose a veces en imgenes de la vida contemporneade la ciudad, este imaginario se centra en la multiplicidad y la diversi-dad, as como en posibles espacios polimrficos en constante transfor-macin, como medio para describir una espacialidad de emancipacin.Se trata de un punto de vista con races fuertes. La crtica de la vidacotidiana y de la cotidianeidad, que ya se haba planteado en la dcada delos sesenta, nos ha proporcionado una nueva manera de abordar la expe-riencia social del espacio. Si la vida cotidiana no es slo un lugar dereproduccin social, sino que adems contiene prcticas de autodi-ferenciacin o de resistencia personal o colectiva, entonces se puedenencontrar espacialidades moleculares de resistencia de la otredad dis-persadas por la ciudad. Como escribi De Certeau, una ciudad migratoria,

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    5/9

    BAJOELVOLCN

    120

    o metafrica, cobra la forma de un texto claro de ciudad planeada y legi-ble (De Certeau, 1984:93). Es cierto que esta nocin contiene una ima-

    gen de la espacialidad habitada como un proceso y no como una condicin.Los espacios de otredad proliferan en la ciudad debido a prcticas quediversifican y desvan. De este modo, las espacialidades de otredad seconvierten en algo inherentemente vinculado al tiempo. A su vez, el es-pacio no se reduce a un mero contenedor de otredad (idealizado en lasciudades utpicas) ni tampoco a un bien contestable y distribuible. Dehecho, el espacio es conceptualizado como un elemento formativo de lainteraccin social humana. De este modo, se vuelve expresivo a travsdel uso o, ms bien, debido a que el uso (o estilo de uso, como especifi-ca De Certeau) define a los usuarios. Si una versin idealizada de la jus-ticia espacial tiende a invocar derechos comunes para definir el espaciocomo un bien comn, el nfasis sobre la otredad molecular especializada

    tiende a definir el espacio como algo dispersado y diversificado, comoalgo que, por lo tanto, no es comn. Segn este punto de vista, las espa-cialidades emancipadoras seran espacialidades emancipadoras deotredad. El espacio discontinuo e inherentemente diferenciado pone lasbases para identidades sociales diferentes que pueden de este modo ex-presarse a s mismas. Este imaginario geogrfico, vinculado de maneraesencial a la poltica de identidad tiende a enfatizar la dimensinsituacional (Harvey, 1996: 363) como un requisito previo de la forma-cin de identidades.

    Sin embargo, las identidades tambin podran ser la forma real quecobra la discriminacin social. La inculcacin social de motivos deinteraccin humana siempre ha sido un objetivo de la reproduccin so-cial. El espacio habitado en sociedades que carecen de tcnicas simbli-cas conservadoras de productos que se asocian con la alfabetizacin es,segn Bourdieu, el espacio principal para esta inculcacin de disposicio-nes (Bourdieu, 1977:89). Sin embargo, el espacio habitado parece haberresumido este papel en las sociedades posindustriales, no porque laspersonas se hayan vuelto menos dependientes de la educacin formaliza-da, sino porque la vida en la ciudad se ha convertido en el sistema educa-tivo por excelencia. A travs del uso del espacio metropolitano se aprende

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    6/9

    121

    ESPACIALIDADESDEEMANCIPACIN...

    un abanico de reacciones incorporadas. Identificarse a uno mismo signi-fica poder enfrentar de manera expresiva los riesgos y las oportunidades

    de la vida en la ciudad. Dnde puede uno estar y cmo se conforma conlas instrucciones de uso del espacio significan caractersticas de su iden-tidad social. El espacio identifica y es identificado a travs del uso.

    Un esfuerzo liberador contemporneo podra en efecto intentar noemancipar una identidad oprimida [] sino emancipar una no-identidadoprimida (Holloway, 2002:227). Si la reproduccin social est reforzandola formacin de identidades, quiz una lucha emancipadora deba ser dirigi-da en contra de los mecanismos que reducen a los humanos a identidadescircunscritas y fijas. Los espacios de emancipacin, por lo tanto, deberanser diferentes de los espacios que imponen o reproducen identidades. Elespacio como identidad (y la identidad como espacio) presupone una esfe-ra claramente demarcada. Al contrario, el espacio como lugar de la no-

    identidad (es decir, de identidad relacional, variopinta, abierta) tiene queser un espacio determinado de manera flexible, un espacio de transicin.

    Las sociedades conocen las potencialidades ambiguas de estos espa-cios desde hace tiempo. Los antroplogos nos han proporcionado mu-chos ejemplos de espacios que caracterizan y albergan periodos detransicin ritualizada de una posicin o condicin social a otra. Lo queVan Gennepp describe como ritos de paso (1986) son actos ritualesvinculados con espacios que simbolizan estas transiciones (de la infan-cia a la adolescencia, de la vida de soltero a la vida de matrimonio, delstatusde ciudadano al de guerrero o cazador). El objetivo principal de losactos rituales es asegurar que una experiencia intermediaria de no-iden-tidad (Turner, 1977), necesaria para el paso de una identidad social aotra, no amenace la reproduccin social. A travs de la mediacin deritos de purificacin o de dioses guardianes, las sociedades supervisanestos espacios de transicin, que denotan de una manera simblica laposibilidad de desviacin o trasgresin.

    La liminalidad, sin embargo, esta experiencia de estar temporalmen-te ocupando un territorio intermedio as como una no-identidad interme-dia, nos puede proporcionar una idea de la espacialidad de la emancipacin.La creacin de espacios intermediarios podra significar la creacin de

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    7/9

    BAJOELVOLCN

    122

    espacios de encuentro entre identidades en vez de espacios caractersti-cos de identidades concretas. Cuando Simmel estaba ahondando en el

    carcter de la puerta y del puente como artefactos humanos caractersti-cos, seal que el ser humano es la criatura que conecta, que debe siem-pre separar y no puede conectar sin separar (Simmel, 1997:69). Esteacto de reconocer una divisin slo para superarla, sin intentar eliminar-la de alguna manera, se podra hacer emblemtico de una actitud quedispone las bases para que las identidades diferentes puedan negociar ydarse cuenta de su interdependencia. La emancipacin, por lo tanto, po-dra ser concebida no como el establecimiento de una nueva identidadcolectiva sino como el establecimiento de los medios para negociar libre-mente entre identidades emergentes (libremente significa: sin corrobo-rar asimetras preexistentes). La diferencia, pues, no est vinculada alprivilegio sino a la potencialidad.

    Los espacios intermedios son espacios que deben ser atravesados. Suexistencia depende de que sean atravesados, de manera real o virtual. Nose trata, sin embargo, de atravesarlos a modo de un pasaje guardadohacia reas bien definidas que nos deberan interesar. Se trata, ms bien,de un cruce de caminos, de umbrales que conectan diferentes destinospotenciales. La espacialidad del umbral puede representar el lmite deuna experiencia espaciotemporal que se convierte en el principio operati-vo de una red de sitios. Quiz el trmino ciudad de umbrales sea el quemejor describa tal red espacial que proporcione oportunidades de en-cuentro, intercambio y reconocimiento mutuo. Estos espacios de encuen-tro son la alternativa para una cultura de barreras, una cultura que definela ciudad como una aglomeracin de enclaves identificadores. Los um-brales, al reemplazar los puntos de control que limitan el acceso median-te prohibiciones o ritos de paso cotidianos, proporcionan las bases parauna posible solidaridad entre diferentes personas a las que se permiterecobrar el control sobre sus propias vidas.

    Estos espacios difieren de manera esencial de los no lugares des-critos por Auge (2000). Independientemente de cun provisionales o ge-nerales puedan ser, las identidades impuestas a los no lugares consiguenreducir de manera efectiva la vida humana a las reglas de la sociedad

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    8/9

    123

    ESPACIALIDADESDEEMANCIPACIN...

    contempornea. Las identidades transitorias, no obstante, son identi-dades. Y lo que es ms importante, se trata de identidades que no resul-

    tan de negociaciones entre iguales. Los espacios intermediarios puedenser el lugar de una cultura emancipadora slo cuando las personas asu-men el riesgo de aceptar la otredad como un elemento formativo de susidentidades. Las experiencias sociales de este tipo han sido actualizadasen diferentes entornos sociales e histricos. Las trasgresionescarnavalescas que inundan las calles de una ciudad han resultado a ve-ces en disturbios carnavalescos: actos sociales de apropiacin de la ciu-dad como una red de pasajes que pertenece a todos y a nadie. Durante labreve Comuna de Pars o los das de la Unidad Popular de Chile huboactos por establecer el espacio pblico como espacio de encuentros entreotredades emancipadas. Los communardso los pobladores chilenos, ascomo los piqueteros de Argentina de hoy y los manifestantes del movi-

    miento antiglobalizador, realmente produjeron espacios de umbrales yno simplemente fortalezas que deben ser defendidas. Los zapatistas, ensu larga marcha por la dignidad, tambin estaban creando espacios inter-mediarios de liberacin, espacios temporalmente habitados por estos otros,invisibles y reprimidos. Sus actos quiz sealen una conciencia histricaemergente, que podra incluso redefinir el tiempo histrico no como tiem-po homogneo, vaco (Benjamin, 1992:252) sino como tiempo lleno derupturas y momentos de cambio, de umbrales que representan oportuni-dades de cambio radical.

    W. Benjamin ha comprendido bien el poder de los umbrales a la horade comparar reas adyacentes diferentes as como diferentes periodosadyacentes en la historia. Su Mesas profano y liberador aparecera enestos umbrales en tiempo histrico. Y la recuperacin del potencial libe-rador de la modernidad estaba vinculada con el conocimiento iluminadorde los umbrales incorporados en sus paseos como arquitecto metropoli-tano. Una metrpoli recuperada y posiblemente emancipadora emergecomo, en realidad, una ciudad de umbrales. Las Arcadas de Pars, estospasajes espaciales ambiguos, se haran, en el pensamiento de Benjamin,emblemticas de un futuro soado colectivamente y atrapado en lafantasmagora moderna.

  • 7/24/2019 Espacialidades de Emancioacion

    9/9

    BAJOELVOLCN

    124

    En efecto, la emancipacin como proceso y no como estado estemergiendo potencialmente en espacios y tiempos abiertos hacia la otredad

    radical. Despus de todo, lo que necesitamos son puentes, pasajes, cru-ces hacia un futuro diferente. Y si las espacialidades de emancipacinpueden ser concebidas como umbrales de la otredad, entonces es a tra-vs de habitar y crear umbrales que, por usar las palabras de Benjamin,la revolucin desencantar la ciudad (Benjamin, 1999:M3,3).

    BIBLIOGRAFA

    Auge, M., 2000,Los no lugares, espacios del anonimato: una antropologa de la

    sobremodernidad(trad. M. Mizraji), Barcelona, Gedisa.

    Benjamin, W., 1973, Tesis de filosofa de la historia,Ensayos Escogidos, Buenos

    Aires, Sur.

    _____, 1999, The Arcades Project, Cambridge, Belknap Press.Bourdieu, P., 1977, Outline of a Theory of Practice, Cambridge U.P.

    De Certeau, M., 1984, The Practice of Everyday Life, Minneapolis, University of

    Minnesota Press.

    Foucault, M., 1982, Space, Knowledge and Power (entrevista con P. Rabinow),

    Skyline.

    Harvey, D., 1996,Justice, Nature and the Geography of Difference, Oxford, Blackwell.

    Holloway, J., 2002, Cambiar el mundo sin tomar el poder, Buenos Aires, Herramienta.

    Simmel, G., 1997, Bridge and Door in Rethinking Architecture, N. Leach (ed.),

    London, Routledge.

    Turner, V., 1988, El proceso ritual: estructura y antiestructura (trad. J. Aguirre),

    Madrid, Taurus.

    Van Gennep, A. 1986Los ritos de paso(trad. J. Aranzadi), Madrid: Taurus.