escultura gótica

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arte

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  • Escultura gtica

    ngel de la sonrisa, catedral de Reims, siglo XIII. Gtico primi-tivo.

    La escultura gtica es el estilo escultrico que corres-ponde al periodo gtico del arte occidental, y por tanto seextiende desde nales del siglo XII hasta comienzos delsiglo XV por la Europa Occidental cristiana. Este estiloque permaneci durante tres siglos aproximadamente enapogeo, naci en dos lugares de gran prestigio religioso,poltico y cultural la Baslica de Saint Denis y la catedralde Chartres pertenecientes a la Isla de Francia.[1]

    Fue un tipo de escultura que evolucion a partir de laromnica y que ms adelante se disolvi en lo que se-ra la escultura del renacimiento y el manierismo. Duran-te el renacimiento cuando los valores clsicos fueronreconsiderados de nuevo, la escultura de los siglos in-mediatamente anteriores era considerada como grosera ybasta y se la llam gtica, ya que se crea que era fru-to de la cultura de los godos, unos brbaros responsablesde la desaparicin del Imperio Romano. Pero nunca losque vivieron en la poca gtica hicieron servir esta deno-minacin, ni mucho menos, se consideraban brbaros. Alcontrario, la aparicin del arte gtico fue visto como unainnovacin y fue nombrado opus modernum ( obra mo-

    Escuela de Veit Stoss: Altar Rosenkranz, Liebfrauenmnster enIngolstadt. Gtico tardo c. 1510.

    Juan de Cervantes, sepulcro. Lorenzo Mercadante de Bretaa(1458). Catedral de Sevilla.

    derna), siendo la escultura una de sus expresiones ms im-portantes. Sin embargo, esta valoracin negativa se pro-long hasta mediados del siglo XIX, cuando surgi unmovimiento revivalista, llamado neogtico, que hizo re-cuperar sus valores. A pesar de saber que el arte gtico notena nada que ver con los godos, se mantuvo el nombre,seguramente, por tantos aos de uso.[2][3]

    La escultura gtica naci estrechamente vinculada a laarquitectura, como se observa en la decoracin de lasgrandes catedrales y otros edicios religiosos, pero conel tiempo fue ganando independencia. Durante una pri-mera etapa se cultiv un estilo austero, estilizado, de pro-

    1

  • 2 2 CARACTERIZACIN

    porciones alargadas y con una apariencia general hierti-ca, que quera transmitir espiritualidad, alejndose de laanatoma real de un cuerpo. Pero pronto evolucion ha-cia un naturalismo ms grande, hacia el realismo, a partirde una absorcin progresiva de inuencias clsicas y unaobservacin ms profunda de la naturaleza. A pesar detratarse de forma independiente, la escultura gtica, in-cluso en sus etapas nales, continu estando integrada ala decoracin arquitectnica.[2][4]

    La historia de la escultura gtica an tiene puntos oscu-ros. En algunas pocas hubo una destruccin masiva demonumentos y obras de arte medievales, como por ejem-plo durante el movimiento iconoclasta que acompa laReforma protestante, y durante la Revolucin Francesa.Por tanto, la determinacin de la cronologa, la genealo-ga y la distribucin y propagacin geogrca del estilopresenta muchos vacos difciles de llenar. Hay que aa-dir que cuando el gtico fue bien valorado, a partir de lasegunda mitad del siglo XIX, por desconocimiento, se hi-cieron restauraciones inadecuadas en muchos monumen-tos. A pesar de estos problemas, existe una gran coleccinde esculturas esparcidas por toda Europa, lo que demues-tra la intensa produccin de los artistas de la poca.[5]

    1 Antecedentes tericosEl estilo gtico fue, en gran parte, el resultado de estable-cer un nuevo vocabulario visual para la representacin deimgenes, y del debate que se produjo en torno a algu-nos conceptos de la religin cristiana. Uno de los puntosms importantes de este debate fue la validez de la re-presentacin de las imgenes sagradas, un problema quedataba desde el propio origen del cristianismo. El cristia-nismo primitivo tena una aversin hacia la guracin depersonajes sagrados, una reserva que haba sido heredadade la religin juda que prohiba la creacin de imgenesde culto, por temor de caer en la idolatra. Una orden ex-plcita contra este tipo de representacin provena de losDiez mandamientos, ya que el tercero de ellos determina:No tendrs otros dioses delante de m. Por otra parte, laantigua tradicin clsica pagana, que proporcionaba loselementos esenciales para la formulacin de la nueva fe,estaba completamente a favor de la representacin de losdioses. Estas dos tendencias se mantuvieron en friccinconstante durante toda la Edad Media. Una de las prime-ras declaraciones a favor de la representacin cristianavino del papa Gregorio Magno quien, hacia el ao 600,en cartas al obispo de Marsella deni los principios aseguir. El papa deca que, al igual que en las cosas mate-riales, las imgenes no deban ser adoradas pero tampocodestruidas, porque la representacin de escenas de la his-toria sagrada y de personajes bblicos eran tiles para laenseanza de la doctrina a la masa analfabeta, que po-dan leer en ellas lo que no son capaces de leer en loslibros, y su contemplacin poda conducir a la contem-placin de Dios. Gregorio tuvo que apelar al punto de vis-

    ta de Basilio de Cesarea que, siglos antes, armaba quela honra dada a la imagen asciende a su prototipo.La declaracin gregoriana, impulsada por un papa con-siderado un sabio ms tarde elevado a la condicin deDoctor de la Iglesia, lo mismo que Basilio junto conla contribucin de Juan Damasceno, fueron unos argu-mentos poderosos en la cuestin iconoclastia, cuestinque agitaba a los cristianos desde sus orgenes y que sefue fortaleciendo durante el Imperio Bizantino. Aunqueel asunto fue resuelto ocialmente el ao 787, duranteel Segundo Concilio de Nicea, cuando se legaliz la ve-neracin de imgenes, el debate continu a lo largo delos siglos siguientes, donde otros prelados escribieron endefensa del arte religioso. Especialmente vinculados a laaparicin del gtico aparecieron los escritos de PseudoDionisio Aeropagita, un autor con una base platnicaa travs de Plotino, un neoplatnico muy respetado enFrancia durante los siglos IX-X, y que inuy sobre elabad Suger, fundador de la primera iglesia gtica. En estepunto, el problema iconoclasta ya fue superado nalmen-te por una serie de aportaciones tericas y el arte religiosose consolid denitivamente.[6][7]

    2 Caracterizacin

    Prtico de la Catedral de Chartres.

    Comienza siendo tan dependiente del marco arquitect-nico como en el periodo romnico, con paulatinos cam-bios: el abandono de los capiteles para los relieves na-rrativos que pasan a ser soportes decorativos la mayo-ra de las veces muestran fauna y ora de la regin; las

  • 3arquivoltas de los prticos pasan de ser decoradas en sen-tido radial para serlo en el sentido de los arcos (ahoraapuntados); el altar mayor dispondr de retablos cada vezms complejos, que pueden ser pictricos o escultricoshabitualmente de madera policromada, sin olvidar que lapolicroma acompaaba tambin a la escultura en piedra.Las esculturas de bulto redondo empiezan a independi-zarse de las paredes y a hacerse cada vez ms autnomas.Las adosadas a las columnas y parteluces se hacen msesbeltas y dinmicas. Se considera a las del prtico oeste(el llamado real) de la catedral de Chartres (hacia 1145)el ejemplo ms temprano del gtico, y signicaron unarevolucin en el estilo y un modelo para generaciones deescultores, que parecen provenir, en la gran mayora, dela regin de Borgoa. La inuencia de los modelos clsi-cos se evidencia en el tratamiento de los pliegues de lastnicas como en el grupo de la Visitacin de la catedralde Reims.[8]

    Andr Malraux hizo uno de los anlisis mejores sobre laVirgen de la Visitacin de esta catedral:

    Detalle de la Virgen de la Visitacin en la catedral de Reims.

    Es cierto que Reims no ignoraba lo anti-guo, y las vestiduras del Maestro de la Visita-cin tienen numerosos precedentes [...]. En laVisitacin el artista pliega al principio a la anti-gua una tela gtica. Son gticas las bases de lasdos estatuas, su gesto. Son antiguos los plieguesdel traje de la Virgen y los planos fundidos delos labios, la curva ornamental del mentn, loscabellos, el valo de la cara, pero no el ligerotemblor de la nariz humanizado por una pre-

    meditacin tanto ms evidente cuanto que elescultor pasa necesariamente por la nariz de-recha de las estatuas antiguas para llegar a lalnea sensible de la Virgen. Tampoco el huecode la nuca ni sobre todo la lnea prominente dela frente: es el ngulo de la frente y la nariz,que reemplaza al paralelismo antiguo (casi in-visible de la frente) lo que hace que la Virgenpierda un aspecto de patricia cuando se la ro-dea. La nariz deja entonces de ser el eje verticalsobre el que se construye la cara; y la miradaes sugerida por la masa vertical de la frente, apesar de la tcnica romana de los ojos globu-lares. Este perl francs busca en la antige-dad solamente lo que el Maestro de la Coro-nacin encontraba en la amplitud de su dibujoy el Maestro de los ngeles en la sonrisa: unmedio de despersonalizacin.[9]

    Imgenes de apstoles en el Prtico de la Gloria de la Catedralde Santiago de Compostela.

    La expresividad cambia, hacindose menos hiertica yms emotiva, reejando sentimientos (dolor, ternura,simpata), acentuando la tendencia del ltimo romnico(por ejemplo el Prtico de la Gloria de la Catedral deSantiago de Compostela), y en el contexto de una nuevamentalidad, ms urbana y prxima a los conceptos lo-scos de hombre y naturaleza en la losofa escolsticay la renovacin de la espiritualidad herejas medieva-les, San Francisco de Ass. Por ello la representacinde las escenas de la vida de Cristo se hacen desde unaperspectiva ms humana, con el n de acercarlo a la ex-periencia vital de cada el: desde el Nacimiento hasta laCrucixin de Cristo se reejan sentimientos y emocio-nes. El Cristo crucicado pierde la rigidez y se representaun cuerpo ms pesado y que sufre. La representacin dela Virgen Mara, sola o con el nio como Madre de Dios oTheotokos, suele hacerse ms femenina y maternal, conuna suave y elegante curva compositiva, las guras dialo-gan y transmiten sentimientos. En contraste con las vr-genes del romnico Sedes sapientiae, que tienen un papelreducido a ser un mero trono donde Cristo se sienta pa-ra gobernar al mundo. La Virgen blanca de la Catedral

  • 4 3 CRONOLOGA

    La Anunciacin, tabla del retablo mayor de la Catedral de To-ledo.

    Prtico de la Catedral de Bamberg, detalle a la derecha.

    de Toledo es un ejemplo de los cambios que se produ-cen. Los retablos, generalmente en madera, son las obrasms originales de la escultura gtica. Son una nueva for-ma de contar, ya no simblica como en el romnico, sinopreriendo representar de un modo narrativo y natura-lista incluso anecdtico cada una de las escenas. LaCoronacin de la Virgen fue uno de los temas mariolgi-cos ms frecuente a partir del siglo XII, esta representa-cin simbolizaba el triunfo de Mara pero a la vez el de la

    Iglesia y se encontraba reforzada por los textos del Cn-tico de los cnticos y del Libro de los Salmos que se leandurante la liturgia de las estas marianas. En el siglo XIIIse encuentra est representacin en muchos tmpanos delas portadas de diferentes catedrales francesas y castella-nas como las de la catedral de vila o la Colegiata de San-ta Mara la mayor de Toro. En Catalua es muy corrientesu utilizacin en la clave de bveda y en retablos.[10]

    Los monumentos funerarios muestran la progresiva im-portancia que va adquiriendo el hombre, frente a la ex-clusividad de las representaciones religiosas en el perio-do anterior. El individualismo, la perpetuacin del nom-bre son conceptos precedentes al renacimiento. Del mis-mo modo la representaciones de los donantes, que sonretratos de los que contribuyeron o promovieron la cons-truccin, representan una innovacin de la poca. La es-cultura gtica coincide en algunas caractersticas con lapintura gtica pues en ambos casos son representacio-nes del arte gurativo. En cuanto a la temtica de am-bas, sigue siendo casi exclusivamente religiosa, aunquees posible encontrar algunas manifestaciones que no loson del todo, como en los retratos, mostrando la acen-tuacin del individuo en la sociedad y apertura hacia losasuntos mundanos. En Alemania aparecer por prime-ra vez desde la Antigedad clsica una escultura ecues-tre de bulto redondo, el Jinete o Caballero de Bamberg(1240,en la catedral de Bamberg. En cambio, el arte cis-terciense, una de las corrientes espirituales y estticasque representan la esencia del gtico inicial, basada enlas ideas de Bernardo de Claraval), es un movimiento ca-si iconoclasta, pues rechaza la utilizacin de esculturas ypinturas en los monasterios aunque las justicaba en lasparroquias. En el captulo de 1213 se acept que podadecorar los oratorios cirtercienses como nica imagen ladel Cristo Salvador.[11]

    3 Cronologa

    3.1 Gtico primitivoLa prueba del xito de la escultura es la gran prolife-racin de representaciones sagradas que se produjerondurante la fase nal del romnico. Entre los siglos XI yXII, se establecieron un conjunto de motivos temticosy unas formas que eran las ms adecuadas para transmi-tir la doctrina religiosa. Ya en el siglo XII, la aparicinde la principal iconografa romnica, la de la decoracinde los tmpanos, coincidi con la llegada de los primerosejemplos del gtico, junto con la introduccin del arcoapuntado y el arbotante en la parte arquitectnica.[12][13]

    De hecho, los programas iconogrcos romnicos ejer-cieron una gran inuencia sobre los gticos, que se con-virtieron en una evolucin natural de aquellos. Por tanto,la distincin estilstica entre la escultura romnica y gti-ca ms primitiva, a menudo, es muy sutil. En cuanto a lasprimeras esculturas gticas, las innovaciones ms eviden-

  • 3.1 Gtico primitivo 5

    Tmpano de la Baslica de Saint-Denis, circa 1137-1144, ejem-plo de gtico primitivo.

    tes se aplicaron en las arquivoltas y las columnas lateralesde las portadas. En ellas se observa una tendencia cre-ciente a establecer una organizacin menos compacta delas escenas, ms abierta y racional, y un alargamiento delas proporciones de las guras, siguiendo la tendencia ams verticalismo de los edicios. Desaparece las compo-siciones opresivas de los condenados de los tmpanos y lasestatuas se alargan siguiendo el ritmo arquitectnico delarco, uno de los primeros que presenta esta disposicines el tmpano de la Baslica de Saint Denis.[12][14]

    3.1.1 Iconografa

    Tres de las cinco vrgenes necias que muestran su dolor, en laCatedral de Magdeburgo c. 1250

    Tres de las cinco vrgenes prudentes mostrando su alegra en laCatedral de Magdeburgo. c.1250

    En general, la distribucin de imgenes deriva de la he-rencia romnica establecida y segua el siguiente esque-ma: sobre la entrada principal haba siempre una escenacon Cristo, a menudo la del Juicio Final, la de Cristo enMajestad o la de la Crucixin; en las arquivoltas habaguras de santos y ngeles; en las columnas y frisos serepresentaban los apstoles y otras guras del AntiguoTestamento, guras histricas ms recientes como, porejemplo, mrtires de la fe o algn santo patrn y a ve-ces, alegoras, como las cinco vrgenes prudentes y lascinco vrgenes necias personicaciones de una de lasparbolas,[15] ms populares en la Edad Media con unaenorme inuencia durante toda la poca del arte gtico yque fueron representadas en diversas portadas de catedra-les en Francia y Alemania como en la de catedral de Mag-deburgo, de Berna, de Estraburgo, de Reims o de Basilea.Si la iglesia posea entradas secundarias, sus tmpanos po-dan estar decorados con alguna escena de la vida de laVirgen el culto de la cual aument en este periodo,o con algn acontecimiento de la vida del santo patrnde la propia iglesia. Lejos de ser decisiones arbitrarias,las imgenes de la iconografa gtica fueron cuidadosa-mente seleccionadas para formar un programa coherentepara el observador, hacan ilustrar la evolucin de la fedesde su fundacin por parte de los patriarcas hebreos,hasta el advenimiento de Cristo. Jesucristo era represen-tado con su doctrina de la redencin y desde un punto devista teolgico, en la apotesis del Reino de Dios se hacauna condena apocalptica del bien y del mal.[16]

    En el gtico, los motivos que se encuentraban en la tradi-cin iconogrca romnica tambin comenzaron a modi-

  • 6 3 CRONOLOGA

    carse. Hasta entonces, la escena que ms apareca en losportales de las iglesias era la del Juicio Final, con espe-cial nfasis en los tormentos que en el inerno esperabanla llegada de los ineles. Desde mediados del siglo XI,Pars se haba convertido en el centro teolgico y culturalmayor de Europa, con la presencia de grandes lsofoscomo Pedro Abelardo y Hugo de San Vctor y la rea-lizacin de diversas escuelas que se unieron para crear,hacia el 1170, la Universidad de Pars. En este ambienteacadmico ms liberal, relativamente independiente delcontrol de la Iglesia, gan terreno una losofa ms hu-manista. Tambin se desarroll la doctrina del purgatorio,que ofreca un escape del inerno a travs de una etapa dedepuracin preliminar a la ascensin al cielo. Al mismotiempo, la Virgen y otros santos empezaron a ser consi-derados grandes abogados de la humanidad ante la jus-ticia de Cristo. En este proceso, la vieja tendencia de lafe cristiana de corregir al pecador mediante el miedo y laamenaza con la condena eterna, se vio atenuada por lasopiniones que resaltaban la misericordia antes que la iradivina. As, las escenas del Juicio continuaron siendo unmotivo frecuente, pero ahora comenzaron a ser disea-das para enfatizar el orden, la esperanza y la justicia, paramostrar el camino de la salvacin mediante el arrepenti-miento y la intercesin de los santos. La propia verticali-dad de las catedrales gticas y la abundancia de grandesventanales, que hacan posible una profunda penetracinde la luz a todo el interior, contrastaba con las formasms pesadas y los ambientes ms oscuros de la arquitec-tura romnica; estas caractersticas han sido interpretadascomo un recurso formal que reejaba un nuevo impulsoespiritual ms optimista.[3][17]

    3.1.2 Decoracin de las fachadas

    Prtico Real de la catedral de Chartres.

    El gtico primitivo se mantuvo esencialmente como unfenmeno francs, concentrado en la regin de Pars, y elprimer edicio importante que incorpor esculturas fuela Baslica de Saint-Denis. Entre 1137 y 1144, Suger, suabad, impuls la reforma de un edicio romnico exis-tente y lo decor con una gran riqueza. Saint-Denis esespecialmente importante porque es la necrpolis de losreyes de Francia, es un monumento de la dinasta caro-

    lingia y al mismo tiempo, se convirti en el smbolo de laconsolidacin de la monarqua francesa, un proceso en elque Suger tuvo un destacado papel en su calidad de con-sejero del rey y regente de Francia durante la SegundaCruzada. Adems, la baslica fue un relicario monumen-tal de San Dionisio, apstol y mrtir de Francia, patrn dePars y protector del reino; Suger dese que fuera el lugarde peregrinacin ms importante de Francia, y este lugarest revestido de signicacin espiritual y poltica. ParaSuger, que haba sido inuido por los escritos del PseudoDionisio Areopagita, la ornamentacin de la iglesia con objetos de oro, piedras preciosas, vidrieras, pinturasy esculturas, era un instrumento educativo muy valio-so, una manera de presentar de manera visual la doctrinaal pueblo y hacer ms fcil su comprensin. La organi-zacin clara de la escena del tmpano muestra una claradiferencia con las disposiciones de los conjuntos romni-cos y sus estatuas que hacan de columnas, representarontambin una importante innovacin.[18][19]

    Portada central del prtico oeste de la catedral de Laon.

    Las novedades propuestas por Suger para la arquitectu-ra y la decoracin de las fachadas, con el apoyo del granprestigio de Pars como centro cultural, artstico y uni-versitario, comenzaron a expandirse a otros lugares co-mo la catedral de Chartres, que se inici el ao 1145, laportada occidental de esta catedral contiene el grupo deesculturas de la primera etapa del gtico ms importantey que todava est en buenas condiciones. Sus esculturastienen un diseo cilndrico muy alargado y funcionan co-mo un eco del nfasis vertical del edicio, aun as, susformas siguen mostrando la herencia romnica en cuantotratamiento lineal de los vestidos y las actitudes rgidas.

  • 3.2 Gtico clsico 7

    Puerta del Sarmental de la catedral de Burgos.

    Las caras, sin embargo, muestran un tratamiento muy na-turalista que contrastan con el diseo esquematizado delromnico.[18][20]

    Tanto las esculturas de Saint-Denis como las de las fa-chadas de Chartres fueron en gran parte destruidas, mu-tiladas, sustituidas o mal restauradas en los ltimos tiem-pos, impidiendo la comprensin completa de sus progra-mas iconogrcos. Pero la catedral de Laon (c. 1165),que sobrevivi sin daos importantes, proporciona unconjunto completo y original del gtico ms primitivo.Otros buenos ejemplos, un poco ms tardos, son las ca-tedrales de Bourges y de Le Mans, con diferentes gradosde conservacin.[21] La produccin de la escultura gticadestaca por la cantidad y la variedad; solamente en Char-tres la fachada cuenta con ms de dos mil piezas.[16]La in-uencia fuera de Francia de los prticos de sus catedralestienen una repercusin clara en la portada del Sarmentalde la catedral de Burgos.[22]

    3.2 Gtico clsico

    Hacia el 1200, el estilo original se transform impulsadopor el creciente inters por el naturalismo, es la segun-da etapa de la evolucin del gtico, llamada gtico clsi-co, pleno o protogtico.[23][24] En esta transicin tuvieronun papel importante los artistas del valle del Mosa, y deforma especial Nicols de Verdn y Renier de Huy, losprimeros grandes maestros de la historia de la esculturagtica, que destacaron por sus trabajos de orfebrera ybronce.[19]

    En las catedrales de Reims, Amiens y Notre-Dame de Pa-

    Relicario de los Reyes Magos en la catedral de Colonia, obra deNicols de Verdn.

    Pila bautismal de Renier de Huy.

    Detalle de los retratos de Ekkehard II i Uta von Meien, enla catedral de Naumburg; conservan la policroma original (c.1240-1260).

    rs, el estilo gtico qued fuera de la inuencia romnica ysus estatuas presentan un naturalismo bastante avanzado;las esculturas son independientes de las columnas. En esteperiodo de la Edad Media apareci por primera vez el usodel contrapposto; este recurso tcnico pretenda dar msgracia y movimiento a las imgenes, que eran presentadasen actitudes ms dinmicas y se realizaba un tratamientode los volmenes anatmicos que, en muchos casos, ya noquedaban ocultos por la ropa. El contrapposto gtico, vis-to desde el exterior, difera del clsico por una apariencia

  • 8 3 CRONOLOGA

    ms pronunciada que no era el resultado del tratamien-to anatmico; era ms ornamental.[21]Al mismo tiempoque en las escuelas de losofa se enseaba el humanis-mo, se volvan a denir los principios fundamentales dela fe; este contexto cultural hizo posible la absorcin deelementos artsticos de la antigedad clsica, suavizan-do la estricta tica que guio el pensamiento moral a lolargo de los siglos anteriores. Estos cambios dirigan elentorno cultural hacia un laicismo mayor que favorecaun desplazamiento del inters desde una dimensin so-brenatural hacia una ms humana.[4] Tambin se recupe-r el valor de la belleza pura de las formas, que se habaperdido desde la antigedad, teniendo en cuenta, comodeca Santo Toms de Aquino, que la belleza estaba nti-mamente asociada con la virtud y la plena expresin desu naturaleza esencial.[25]

    3.2.1 Del reino de Dios al naturalismo

    Durante el siglo XIII, en trminos tcnicos, la tendenciageneral de la escultura se concret en una liberacin, enms autonoma respecto la arquitectura, aunque mante-niendo una estrecha relacin con el contexto arquitect-nico, de manera que los grupos tendan a preservar unnotable sentido de unidad y armona. En cuanto a la for-ma, sta se decant hacia un estudio ms detallado de lanaturaleza, tratando de reproducir los efectos lumnicos(luces y sombras), las texturas de los tejidos, los sutilesmatices de la expresin de los rostros, la frescura de lajuventud y las marcas de la vejez. Parece que todos losobjetos se convirtieron en vehculos de la belleza y erandignos de ser representados. Segn Arnold Hauser aquse complet:

    ...la gran transicin del espritu europeo delReino de Dios en la naturaleza, las cosas eter-nas en el entorno inmediato, los grandes miste-rios escatolgicos en los secretos ms inofen-sivos del mundo creado. (...) La vida orgni-ca, que despus del n de la Antigedad ha-ba perdido todo el sentido y el valor, vuelvi aser honrada, y las cosas individuales de los te-mas sensibles se plantean ahora como un arteque ya no requiere explicaciones sobrenatura-les. No hay mejor ilustracin de este hecho quelas palabras de Santo Toms de Aquino: Diosse deleita en todas las cosas, en cada cual deacuerdo con su esencia. Ellas son el eptomede la plena justicacin teolgica del natura-lismo. Todas las cosas, por ms pequeas y fu-gaces que sean, tienen una relacin inmediatacon Dios, todo expresa la naturaleza divina a sumanera y por lo tanto gana valor y signicadotambin para el arte.[26]

    3.2.2 El cuerpo humano

    Dentro del proceso de valoracin de lo que es natural, elcuerpo humano sali especialmente beneciado ya que,hasta entonces, era visto como una masa de corrupcin,polvo y cenizas, como dej escrito Pedro Damin en elsiglo XI en su obra De laude agellorum. Esta aversinal cuerpo era una nota omnipresente en la cultura religio-sa anterior y cuando se representaba el desnudo humanoprevaleca una estilizacin que minimizaba su carnalidad,pero el esquema simblico del romnico y del gtico pri-mitivo fue abandonado denitivamente y en poco tiem-po, se consigui el naturalismo de una manera que no sevea desde el antiguo arte griego y romano. La gura realde Cristo antes representada fundamentalmente comoun juez, rey y Dios, se humaniz y la adoracin de suhumanidad lleg a ser considerada el primer paso paraconocer el verdadero amor divino. La conquista del natu-ralismo fue uno de los hitos ms importantes del gtico,haciendo posible progresivamente una evolucin hacia elrenacimiento, hacia la mmesis artstica y la representa-cin de la dignidad del hombre en su belleza ideal.[27][28]

    Como dijo Ladner:

    ... a nales del siglo XI, la espiritualizacinhaba llegado a un clmax ms all del cual eraimposible continuar, por lo que la primera mi-tad del siglo XII represent un punto de ine-xin en la historia de la imagen del hombre enel arte cristiano, as como el desarrollo de ladoctrina de la semejanza entre la imagen delhombre y la de Dios.[29]

    3.2.3 Nuevo orden de valores

    Sera errneo suponer que en esta poca el naturalismo yarepresentaba una liberacin de los dictados de la iglesia yla abolicin radical del inters por la espritu. La escultu-ra, con otras artes, se manifest en una dualidad constan-te, en busca de una frmula, de un compromiso entre losdos extremos. Si, por un lado, la atencin a la naturalezaoblig a un avance extraordinario de la tcnica escult-rica que permita imitar con un gran parecido las formasnaturales, por otro, exista una tendencia a fragmentar latotalidad de la obra, de manera que las partes recibanms atencin que el todo, un sentido de unidad, slo sevolvera a alcanzar al nal de esta fase del gtico.[26][30]

    Los factores que caracterizaron este cambio de enfoquefueron la disolucin del conservadurismo cultural y eldesarrollo de un inters genuino por todo lo que era nue-vo. Los cronistas de la poca expresaron su entusiasmopor la aparicin de un nuevo orden de valores, el cual per-mitira la construccin de una sociedad ms equilibrada,en la que el bienestar material se convirti en una metaalcanzable, aunque caba suponer deban prepararsepara la salvacin del espritu. Y se reforz la idea de quela humanidad se haba renovado en Cristo, la gente ya no

  • 3.3 Gtico internacional 9

    Adan, que originalmente estaba en la fachada de la catedral deNotre-Dame de Pars, c. 1260.

    tena que vivir tan oprimida por el peso de la mortalidady el pecado, pudiendo expresar sin culpa la belleza, la vi-talidad y la alegra.[31][32] Estas tendencias naturalistas,no aparecieron todas al mismo tiempo y en todos los lu-gares; se conservaron tradiciones locales que aportaban ala obra rasgos diferenciales, a veces ms arcaicos o ex-ticos si haba un contacto con otras escuelas extranjeras.Por otro lado, la presencia de un maestro destacado, conuna personalidad artstica ms denida, contribuy a di-rigir el estilo hacia alguna tendencia en concreto, aunqueen los primeros tiempos de la escultura gtica, la mayorade los escultores eran annimos.[26][33]

    3.2.4 Temtica simblica

    La representacin en la escultura gtica, especialmentela que decora o decoraba las iglesias, eran de animales,reales o fantsticos, tema que ocupaba un lugar impor-

    Grgola en la catedral de Ulm.

    tante dentro del pensamiento medieval. Junto con la de-coracin ornamental de motivos vegetales, era frecuen-te incorporar imgenes del cordero y el pescado comosmbolo de Cristo, la paloma que representaba elEspritu Santo, los animales asociados a los evangelis-tas toro, guila y len, y animales mticos como elgrifo, el dragn o el basilisco, todos con signicados sim-blicos que se asociaban con una leccin moral.[34]

    La forma de la grgola se utiliz muy a menudo en la ar-quitectura de las catedrales como solucin para drenar elagua. Segn algunas tradiciones, tenan el poder de ahu-yentar los malos espritus, pero su verdadera interpreta-cin an presenta muchas lagunas. Adems, la represen-tacin de animales fantsticos ofreca libertad al artistaante la censura eclesistica, era la manera que poseanlos escultores para dar formar a su fantasa e impulsados por determinados estados de nimo, expresar lo que que-ran con una gran variedad de formas extravagantes, deun gran efecto plstico.[35]

    Hacia el 1250 la escultura arquitectnica ya mostraba sig-nos de declive y fue sustituida por una decoracin abs-tracta o oral; ganaron importancia la estatuaria indepen-diente, los relicarios, de una forma especial, los monu-mentos funerarios y las tumbas privadas. Dos caracte-rsticas innovadoras de este ltimo gnero, en particular,fueron la creacin de pequeas guras que eran coloca-das en nichos, habitualmente en una actitud yacente, y elintento de representar la verdadera cara de los difuntos.Antes de nales del siglo XIII, el gtico se haba extendi-do por Alemania, la Pennsula Ibrica, Inglaterra e inclu-so haba llegado a Italia y Escandinavia, dando paso a lasiguiente fase llamada gtico internacional.[20]

    3.3 Gtico internacional

    El llamado gtico internacional, comprende el periodoentre mediados del siglo XIV hasta mediados del sigloXV, con su punto lgido hacia el ao 1400, que fue cuan-do el estilo se convirti en la lengua vehicular del arteeuropeo, con un gran movimiento de artistas y de inter-

  • 10 3 CRONOLOGA

    Detalle de un Cristo, circa 1380. Polonia.

    Una piedad circa 1400

    cambios entre las escuelas regionales. Pero cuando se ha-bla de internacional no implica que el estilo se convirtieraen homogneo. Por el contrario, la aparicin de grandescentros urbanos en varios pases, todos con tradicionespropias, gener un panorama de una gran diversidad, ade-ms, la existencia de clientes ricos permiti el cultivo deuna amplia gama de nuevas posibilidades artsticas.[36][37]

    3.3.1 Nuevo espritu religioso

    La escultura de este periodo no fue monumental, salvocasos espordicos, y se centr en la realizacin de altaresporttiles y de retablos. El siglo XIII se caracteriz porla aparicin de una retrica naturalista derivada de la ex-plotacin de las apariencias superciales de los objetosaunque su fundamento haya sido metafsico. La es-cultura de este estilo internacional sigui, por una parte,esta tendencia y por otro, dio lugar a un nuevo enfoqueque sirvi como referente de una devocin moderna, enel que se convertira en un renacimiento religioso que seinici en el seno de las rdenes mendicantes y que prontose extendi entre los laicos.Esta devocin moderna era ms introspectiva e nti-

    Imagen de la Virgen con Nio, que presenta el tpicocontrapposto del gtico, ejemplo del tipo Virgen bella. Museode Erasmus Cioleka, en Cracovia.

    ma, pero tambin un xtasis mstico del fervor colectivo.Esto supuso la multiplicacin de obras con temas dram-ticos, como las escenas sobre la Pasin de Cristo y laspiedades, que conllevaba un atractivo emocional msinmediato y un carcter confesional y penitencial. Aun-que sin explorar, estos aspectos estaban vinculados a lapopularizacin de la doctrina sobre las indulgencias y elpurgatorio y el concepto de la salvacin como un proble-ma, en esencia individual y subjetivo, por contraste conlas ideas sobre una escatologa colectiva que haban pre-

  • 3.4 Gtico tardo 11

    valecido anteriormente.[36][38]

    3.3.2 Contexto social y econmico

    Esta nueva iconografa, donde las imgenes de la muer-te y el sufrimiento eran comunes, tambin reejaban unasituacin social inestable y llena de paradojas, cuando lasguerras eran comunes, la vida cotidiana del pueblo es-taba marcada por una violencia gratuita, el hambre erauna sombra constante, las frecuentes revueltas popularescontra unos impuestos abusivos eran reprimidas con ri-gor y las epidemias diezmaban a la poblacin la PesteNegra de 1347-1351 se calcula que provoc la muertede un tercio de la poblacin europea. La misma gen-te que segua una procesin religiosa con lgrimas en losojos, al terminar, podan reunirse en la plaza del puebloy deleitarse con una ejecucin pblica, donde no faltabanmuestras de crueldad.[39]

    Sin embargo, otros factores contribuyeron a llevar la di-versidad al gtico internacional, un periodo que mar-c, segn Johan Huizinga, el inicio del n del mundomedieval.[36] La clase media creci, se organiz y co-menz a administrar amplios sectores de los asuntos p-blicos. El sistema feudal declin y fue reemplazado gra-dualmente por un modelo econmico protocapitalista do-minado por los valores de la burguesa, clase social que,de hecho, se convirti en la vanguardia cultural de la po-ca y tuvo un papel principal en el patrocinio de las artes.El individualismo que caracterizaba esta nueva econo-ma, junto con el nacimiento de una nueva cultura urba-na que se alejaba de los valores tradicionales y formulabaotros ms dinmicos, favoreci la aparicin de un granmovimiento social que qued reejado en las artes con lapresencia de aspectos ms realistas, con intereses sobredetalles mundanos y de carcter privado. En este senti-do, es ejemplar la profusin de retratos que a menudoentraban en caracterizaciones psicolgicas inditas hastaentonces.[30]

    Paralelamente, hay que considerar la persistencia de unasosticada cultura cortesana tipicada en la corte france-sa de los Valois, que fueron los mecenas ms importantesde la poca. Una cultura inspirada en las tradiciones dela caballera y de los ideales del amor cortesano, que im-puls e inspir la produccin escultrica en esta fase, ca-racterizada por un carcter ornamental pronunciado, queenfatizaba las vestimentas, la rica textura y la elegancia degestos. Hay que detallar que la prevalencia de este cdi-go tambin estaba presente en el arte que es consuma enotros contextos de la nobleza que seguan frmulas msconvencionales.[36][40]

    3.3.3 Prcticas artsticas y religiosas

    En este sentido, se consolid la creacin de la tipologadenominada de la Virgen bella, una de las ms aprecia-das del gtico internacional. Su funcin y origen exactos

    Relicario arqueta de Sant Cugat gtico del siglo XIV.

    es sujeto de debate, pero parece haber derivado tanto dela rbita de la cultura cortesana como de la popular queencarnaba un ideal de belleza atemporal y la fusin dela gracia ms clsica de la nobleza con la piedad ms sen-timental del pueblo.[41]

    Otro aspecto de las prcticas artsticas y religiosas que ca-be mencionar se reere a la resurreccin de las frmulasde perodos anteriores. La ola de grandes manifestacionesde devocin que se produjeron durante el gtico interna-cional qued intensamente reejada en la produccin derelicarios y estatuaria de culto; muchas de las imgenessagradas que se realizaron eran copias directas de un pro-totipo famoso, la veneracin del cual ya era antigua. Seapreciaba una clara relacin con la imagen original y se leaada un carcter nuevamente arcaico. Y lo que es msimportante, se le daba un carcter sagrado ms autnti-co, sobre todo cuando se poda reforzar con el apoyo dealguna leyenda popular; como, por ejemplo, que ciertasestatuas muy conocidas se haban multiplicado milagro-samente y realizaban milagros tambin a travs de suscopias. Cabe decir, que si las copias no estaban vincula-das a ningn folclore especco, se esperaba que tuvie-ran los mismos privilegios y poderes que el original. Estehistoricismo estuvo an ms marcado en la transicin ha-cia el gtico tardo.[41]

    3.4 Gtico tardo

    El gtico tardo es la fase nal del estilo gtico, pero nofue una etapa de decadencia. La transicin se produjo deuna manera suave y gradual y fue en esta etapa cuando serealizaron algunas de las obras gticas ms ricas y com-plejas. Finalmente el estilo desaparece para dejar paso alrenacimiento y al manierismo. El gtico tardo se desa-rrolla aproximadamente entre mediados del siglo XV ymediados del XVI, y, en relacin al naturalismo y el in-ternacionalismo, representa el coronamiento del que sehaba logrado en la fase anterior.Hay unas diferencias bastante signicativas en la socie-dad europea de la poca, que pueden contribuir a expli-

  • 12 3 CRONOLOGA

    Escena de un retablo de Tilman Riemenschneider en Rothenburgob der Tauber.

    Retablo con paneles laterales plegables.

    car la transformacin artstica. En economa, la aperturade nuevas rutas comerciales y de grandes viajes modi-c el eje del comercio internacional entre las naciones deEuropa Occidental. Portugal y Espaa se erigieron comopotencias navales, seguidas por Francia, Inglaterra y losPases Bajos. El oro y otras riquezas de las colonias ame-ricanas, africanas y asiticas llegaban a estos pases encantidades nunca vistas y entre otras cosas, permiti unaverdadera explosin en la promocin de las artes.El Saco de Roma de 1527 caus la huida de muchos in-telectuales y artistas italianos. Este fenmeno signic ladifusin a gran escala de la tradicin clsica-renacentistaitaliana, ya que el gtico italiano haca tiempo que habasido superado. Se produjo una activa circulacin de obrasde arte italiano y de textos clsicos. La imprenta con tiposmviles, recin inventada por Gutenberg, permiti la di-fusin de la cultura en general en particular de los tex-tos humansticos de una manera mucho ms eciente,rpida y generalizada entre todos los pases. As, varioselementos estticos provenientes de Italia se convirtieronen elementos con presencia en la mayor parte de lugaresdonde el gtico exista todava con fuerza y que originuna multiplicidad de corrientes eclcticas.Los cambios de

    gusto cambiaron y fueron varios los monarcas no italianosque solicitaban a artistas de esta nacionalidad para traba-jar en sus cortes, como Andrea Sansovino llamado por elrey Juan II de Portugal o Pietro Torrigiano que trabajpara Enrique III de Inglaterra.[42][43][44]

    Retablo de la Cartuja de Miraores (Burgos), de Gil de Silo.

    Otra tendencia evidente del perodo fue desarrollar ungusto por la mxima sosticacin, donde se nota de ma-nera notable es los grandes retablos con varias esce-nas yuxtapuestas, que sustituyeron a las portadas de lafachada, como forma de ilustracin didctica de la doc-trina en un gran panel narrativo, la propia estructura delos retablos, enmarcaban las escenas en estructuras arqui-tectnicas, a menudo recordando una fachada de iglesia.As como los portales, estas grandes estructuras presen-taban un programa iconogrco claramente organizado,con la ilustracin de la jerarqua divina que tenan un re-ejo en la tierra, bajo la forma de la iglesia instituida conel Vicario de Cristo como su lder, adems de sus minis-tros y los creyentes. Estos retablos eran ofrecidos en ge-neral por la comunidad y por tanto, tenan un signicadoadems de religioso, social, porque servan como smbo-los de la identidad de esta comunidad, cuanto ms ricosy grandes, ms prestigio daban a la ciudad o a la congre-gacin. La mayor parte de los retablos posean panelesplegables laterales, que se abran en las grandes solemni-dades religiosas, junto a la representacin de Cristo, losngeles y los santos, presentaban tambin las guras delpueblo y de la jerarqua civil, algunos estaban ejecutadoscombinando las imgenes con unas complicadas ligra-nas de tracera de talla de madera. Escultores de centroEuropa fueron los que ms aplicaron este estilo, aunque

  • 13

    las composiciones monumentales para retablos tambinllegaron a los reinos de Espaa, por ejemplo el retablomayor de la catedral de Toledo o el de la Cartuja de Mi-raores realizado por Gil de Silo.[45][46]

    3.4.1 Iconoclastia protestante

    El perodo nal del gtico sufri las consecuenciasde unos actos lamentables provocados por la crisisiconoclastia que impuls la Reforma protestante. Los re-formistas pusieron n a la unidad del cristianismo, uno delos factores que ms contribuyeron a la cohesin culturalde Europa y propusieron nuevos conceptos religiosos queafectaron a la representacin escultrica. Las directricesse inclinaban hacia la condena sumaria de la represen-tacin sagrada y provoc varios episodios de destruccinmasiva de las imgenes sacras, fueron expoliados muchostemplos convertidos al protestantismo, con tesoros de ar-te de incalculable valor. Un testigo de Gante, documen-tado el 1566, explica que los incendios que quemabanlas imgenes se podan ver a ms de 15 kilmetros dedistancia.[47]

    Grabado de Erhard Schn que muestra un episodio deiconoclastia, c. 1530.

    Los pases catlicos no tuvieron este problema porque elConcilio de Trento rearm la importancia del arte sacro,pero no pudieron escapar del debate internacional que sedesat en torno al papel de las imgenes de culto. Final-mente, se consigui establecer un equilibrio entre la fun-cin devota con el reemplazo de la imagen divina, yel carcter de obras de arte por derecho propio. AunqueLutero haba intentado mantener una actitud conciliado-ra, admitiendo la posibilidad de preservar ciertas imge-nes como testigos de la historia sagrada, otros dirigentesreformistas se mostraron inexibles. Esta destruccin agran escala del arte religioso es uno de los factores queocupan el estudio especialmente complicado de este pe-rodo que, en otro sentido, hizo posible la formulacin deuna nueva teora esttica que sera una de las bases delconcepto moderno del arte.[48]

    Segn Hans Belting:

    Lutero, que defenda el razonamiento de lareligin en la vida fue, sin duda, un testimoniode la causa de lo que se llam el nacimientode la era moderna a partir del espritu de la reli-gin. La religin, aunque anteriormente se ha-

    ba aanzado a travs de combates, ahora ya noera lo mismo. Luchaba por el espacio que ocu-paba hasta entonces pero, nalmente, se le ad-judic un lugar separado de la sociedad, comola que estamos acostumbrados en la actualidad.El arte fue aceptado o bien fue excluido, perodej de ser un fenmeno religioso en s mismo.En el mbito del arte, las imgenes simboliza-ban las nuevas exigencias secularizadas de lacultura y la experiencia esttica. En este senti-do, fue rechazado un concepto unicado de laimagen, pero la prdida fue encubierta por laetiqueta de arte que hoy se aplica de manerageneral.[48]

    4 Francia

    Imagen de Carlos V de Francia obra de Andr Beauneveu en labaslica de Saint Denis.

    El gtico de los dos primeros periodos, principalmente,fue una iniciativa del arte producido en Francia, inclusocuando ya tuvo ms presencia en otros lugares. Como seperdieron las primeras esculturas realizadas en la baslicade Saint Denis, las estatuas-columnas de la catedral deChartres son las muestran de los primeros rasgos carac-tersticos del naturalismo gtico. En la catedral de Reims,las esculturas poseen una estilstica ms cercana a la de lagura humana, con las vestiduras que se adaptan al cuer-po, con actitudes y expresiones que reejan emocionesy sentimientos.[49] A partir de mediados del siglo XIV,de acuerdo con la tendencia general europea, se redujo laproduccin de esculturas monumentales y se realizaronms las de pequea dimensin. Se enriqueci la temti-ca presente en las estatuas de devocin, con la creacinde vrgenes con nios y crucicados, ejemplos que mues-tran lneas de una gran delicadeza y gracia de carcterornamental. Las tumbas seguan siendo como las del si-glo XIII, pero con las imgenes que reejaban mejor losretratos de los difuntos, destacando la del rey Carlos V deFrancia y sus dos inmediatos sucesores, obras realizadaspor Andr Beauneveu. Carlos V fue un gran mecenas de

  • 14 5 ALEMANIA Y EUROPA CENTRAL

    su tiempo, haciendo de Pars un importante centro escul-trico que favoreci la llegada de artistas amencos comoJean de Lieja. El hermano del rey , Juan I de Berry duquede Berry, tambin fue un buen mecenas y en la corte queinstal como alternativa a la de Poitiers y Bourges, contcon los servicios de los escultores Jean de Cambrai y elya mencionado Beauneveu, entre otros artistas.[50]

    Detalle del Pozo de Moiss de Claus Sluter.

    Sepulcro de Margarita de Foix, infanta de Navarra y de su esposoFrancisco II, en Nantes.

    Bajo la proteccin del ducado de Borgoa, especialmen-te de Felipe II de Borgoa, el escultor Claus Sluter sus-tituy al tambin amenco Jean de Marville, e inici ladecoracin de la cartuja de Champmol en Dijon. Una desus obras ms famosas es el llamado Pozo de Moiss quehay en el claustro de la cartuja. Tras la muerte del duque,el prestigio de esta escuela comenz a declinar, aun as, anales del siglo XV hay que citar a Antoine Le Moiturier,considerado tradicionalmente como el autor de la famo-sa tumba de Philippe Pot. Al mismo tiempo, los francoamencos fueron responsables de un resurgimiento de ladecoracin arquitectnica, una tendencia que se prolonghasta el siglo XVI y dej buenos ejemplos en la catedralde Rouen y en la catedral de Amiens, que incluyen pie-zas de la fachada y los relieves del interior. Tambin enel siglo XV, en el Valle del Loira, surgi un movimientoconocido como Dtente, que rescataba el antiguo idealis-

    mo del siglo XIII e incorporaba algunos elementos delrenacimiento italiano que ya empezaba a ser conocido enFrancia. Sus temas fueron populares y por tanto, tuvo ungran xito entre las clases ms bajas, pero tambin se con-tinuaron haciendo imgenes sacras y de forma especial,vrgenes y los grupos del Santo Entierro. A nales del si-glo XV, el movimiento inuy ya en toda la produccinescultrica de Francia; cabe destacar a Michel Colombe,artista especialmente recordado por su magnca obra latumba de Francisco II de Bretaa y Margarita de Foix,que existe en la catedral de Nantes (1502-1507).[51][50]

    5 Alemania y Europa central

    El Jinete de Bamberg en la Catedral de Bamberg.

    En Alemania, el gtico apareci hacia el ao 1220 y locultivaron escultores formados en Francia. La esculturaera aplicada en las fachadas y en general, fue menos ri-ca en detalles que la de los referentes franceses y siem-pre mantuvo una fuerte inuencia del pas vecino. Porotra parte, el naturalismo es ms visible, quiz porque semantenan elementos caractersticos de su propia tradi-cin, desarrollada durante el renacimiento carolingio (si-glo VIII) y a travs de contactos con el Imperio bizan-tino. La inuencia tambin poda venir de los manuscritosiluminados de la antigedad tarda conservados en los

  • 15

    monasterios, y de colecciones eclesisticas que podanhaber sido utilizadas como modelos por los escultores.En la catedral de Bamberg (siglo XIII), hay estatuas quepueden ser consideradas verdaderos retratos, como la fa-mosa del Jinete de Bamberg, estatua ecuestre exenta degran tamao, el atrevimiento que esto representa tcnicae iconogrcamente por su independencia de la fachada yla secularizacin del tema, representa una de las particu-laridades de la escultura alemana respecto a la realizadaen Francia y tambin se observa lo mismo en varias gu-ras de la catedral de Naumburg.[52]

    Qued claro que, ya desde nales del siglo XIII, exis-ta una tendencia a aumentar el dramatismo y la hu-manizacin de los temas sagrados como se puede ob-servar en la proliferacin de escenas, entre otras, de laDanza de la Muerte, los Siete Dolores de Mara, y lade Cristo y su Pasin. Tambin se realizaron la Piedaddestinadas a la devocin privada. Los mejores ejem-plos alemanes de escultura monumental se encuentran enlas catedrales de Estrasburgo, Bamberg, Magdeburgo yNaumburg.[20][24][53]

    Detalle del retablo mayor de la iglesia de Santa Mara de VeitStoss en Cracovia.

    Durante el gtico internacional se disolvieron las diferen-cias regionales y el estilo se homogeneiz pero, en gene-ral, sin una gran calidad. En cuanto a la caracterizacin delos personajes, se realizaron estereotipos convencionalesque ya no posean la representacin individualizada de lafase anterior. En este momento el gtico alemn solo sediferenciaba del francs en la eleccin de unos determi-nados rasgos tnicos ms locales cuando se trataba de ha-cer el diseo de los personajes. Sin embargo, esta mismaopcin, que al principio result ser circunstancial y su-percial, ms tarde dio origen a un tipo de arte con unascaractersticas nacionales inconfundibles. En Alemania, adiferencia de Francia donde se fue abandonando la escul-tura monumental, continu cultivndose como se puedeobservar en iglesias de diversas ciudades como Colonia,Erfurt, Worms, Ulm, Augsburgo, Wrzburg, Nremberg,entre otras. En esta fase, destacan especialmente la reali-zacin de pequeas piezas de devocin privada en par-ticular de vrgenes, y las tumbas, con unas egies que

    muestran rastros de la caracterizacin individual. En lapoca del gtico tardo, las inuencias clsica y manie-rista proveniente de Italia y de Flandes se hicieron msimportantes, pero las tendencias tpicamente germnicasse aanzaron poderosamente.

    Detalle del San Sebastin de Tilman Riemenschneider.

    As, los artistas formulan un realismo, muchas veces bru-tal y dramtico que no cuenta con una descripcinanatmica exacta pero si con un movimiento extravagan-te de los cuerpos, y apuestan por la acumulacin depersonajes que a menudo aparecen comprimidos dentrode un espacio reducido. Los pliegues de las vestimentasson elaborados y adquieren un valor por s mismos, sintener en cuenta los volmenes de los cuerpos, y hay unadecoracin con abundancia de accesorios, que a veces sevuelve exhaustiva en detalles. La escuela de Suabia, enparticular, se hizo famosa por llegar a una intensidad enel patetismo en sus piezas de devocin. La generalidadde esta produccin, a pesar de su virtuosismo evidente,era burguesa, porque los tipos humanos eran populares,sin ningn idealismo, por otra parte, el gusto por la exa-geracin y por lo que es pintoresco, y la parte expresiva,a veces se acercaba a la caricatura. En muchos casos seconsiguieron magncos resultados, y los grandes retablosque se crearon en esta fase nal son obras de un gran im-pacto visual.[52]

    Entre los varios maestros que en este periodo destaca-ron y que trabajaron en varias regiones alemanas, cabecitar a Tilman Riemenschneider, Michael Pacher, BerntNotke, Veit Stoss y Adam Kraft. La escuela gtica ale-mana fue, despus de la francesa, la ms importante porlo que hace a la irradiacin del estilo al resto de Europa.Muchos de sus artistas viajaron por todo el continente,dejando obras en Polonia, Repblica Checa, Inglaterra,Suecia, Dinamarca y otros pases.[45][54]

    6 InglaterraEn Inglaterra el gtico se desarroll poco despus deFrancia, pero aqu el concepto de la portada nunca se im-plant como una norma y aparece en pocas ocasiones, co-

  • 16 7 ESCANDINAVIA Y LOS PASES BAJOS

    Grgola en la catedral de Lincoln, Inglaterra, entre 1185 y 1311.

    mo la catedral de Rochester, pero con una presentacinms simplicada. Por el contrario, la escultura gtica in-glesa se centr en otras reas del edicio, como se ve enla catedral de Wells; se encuentra en las hornacinas dela fachada y en varios lugares del interior, como el coroy en las salas capitulares. Su calidad es comparable a laescultura francesa.[55]

    Entre los siglos XIV y XV la estatuaria de las fachadashaba desaparecido casi por completo y en su lugar, laspreferencias se decantaban por la decoracin abstracta olos motivos vegetales. Llegaron artistas alemanes y a-mencos que trabajaron en el pas y los intereses artsticosse desplazaron hacia otros tipos de escultura como la fu-neraria, destacando la tumba de Eduardo II de Inglaterray otras realizadas en la Abada de Westminster. Ya en lasetapas nales, se consolid una escultura de reintegracincon la arquitectura nuevamente en el interior, en lascapillas y en los paneles del coro, donde las imgenesestn enmarcadas con una rica ornamentacin de formasarquitectnicas. La capilla de Enrique VII, en Westmins-ter, es el ejemplo ms importante de este gnero.Las obras ms originales de la escultura gtica inglesase produjeron en la realizacin de monumentos. Algu-nos, los ms antiguos, no presentan la imagen yacente delos difuntos, sino como un hroe abatido en combate enactitudes retorcidas y en el momento de exhalar el lti-mo suspiro, otros en la transicin entre el gtico inter-nacional y el gtico tardo, los muestran como cadve-res en descomposicin, con un realismo casi repugnan-te, que nos recuerda la fugacidad de las cosas mundanas.En toda Inglaterra, tambin se produjo mucha estatua-ria de devocin, con caractersticas de una gran riquezaplstica, pero la destruccin masiva que imper cuandoEnrique VIII rompi con Roma y fund la Iglesia de In-glaterra, ha conseguido perjudicar que se pueda estudiarbien la evolucin artstica y su cronologa. Sin embar-go, hay algunas piezas que fueron exportadas a los pasesescandinavos y donde han sobrevivido; su anlisis per-mite sugerir que la inuencia francesa siempre fue muyimportante.[19][20][56]

    7 Escandinavia y los Pases Bajos

    Retablo en la iglesia de Santa Mara de Lbeck.

    Imagen del Santsimo Cristo de La Laguna (Tenerife, Espaa)proveniente de Flandes y datado entre 1510-1514.

    En el caso de Escandinavia el gtico penetr proceden-te de diversos pases-Francia, Gran Bretaa y Alemania-, fundamentalmente a partir del siglo XIII. La esculturaproducida en varias escuelas de la regin presenta unagran variedad y mucha vitalidad. Hay muy buenas obrasde marl, y la madera fue el material donde se realizlas piezas ms interesantes, destacando los crucijos mo-numentales que hay en Gotland y otras ciudades. Variascatedrales fueron construidas con estatuas importantes,como la de Upsala, Skara y Trondheim. Entre los siglosXIV y XV el comercio se intensic entre los miembrosde la Liga Hansetica; esta etapa de la escultura escandi-nava qued bajo el dominio y la inuencia de la escuelade Lbeck.[20][57]

    En las primeras fases del gtico parece que la escultura enlos Pases Bajos fue poco signicativa, lo que se produjoderivaba de Francia y de Renania. La Reforma protestan-te hizo mucho dao y, adems, durante la Primera Gue-rra Mundial desaparecieron muchos monumentos, por loque no hay suciente informacin sobre la escultura rea-lizada. Sin embargo, en el siglo XIV se desarroll unaimportante escuela en Tournai y el impacto de los maes-tros amencos se hizo sentir en la escultura de Inglaterra,Francia y Alemania; se puede considerar que este perio-

  • 17

    do fue un poco ms interesante que el anterior. La escuelade Tournai dej su mejor representacin en la esculturafuneraria, siguiendo una esttica a la vez austera y natu-ralista. Finalmente, en el siglo XV, los amencos se con-virtieron en un referente que inuyeron en todo el arteeuropeo, con artistas de la talla de Claus Sluter, Jean deLieja, Jacques de Baerze y muchos otros, que llevaronsu arte a otros pases. Este gran grupo de creadores tra-baj tambin la piedra, pero sus obras ms importantespertenecen al gnero del retablo en madera policromada,con la realizacin guras dinmicas con una tendencia aldramatismo.[58]

    8 Pennsula Ibrica

    El clebre Sant Jordi (San Jorge), de Pere Johan, hacia 1420.Palacio de la Generalidad de Catalua, Barcelona.

    Tumba de Martn Vzquez de Arce, El Doncel de Sigenza,catedral de Sigenza, taller de Sebastin de Almonacid, hacia1486.

    En la Pennsula Ibrica, la transicin del romnico es bienvisible en el Prtico de la Gloria de la catedral de Santia-go de Compostela, una obra que an conserva vestigiosde su policroma. Durante la evolucin inicial del gti-co ibrico, la inuencia francesa fue dominante y aun-que en general, los resultados fueran menos prolcos queen Francia, adquiri unas caractersticas muy singulares:una asimilacin de las inuencias rabes, una tendencia

    Virgen de los ngeles, c.1500 de Alejo de Vaha. Villafrechs,(Valladolid).

    recurrente al arcasmo y el gusto por una decoracin o-ral exuberante. Ejemplos signicativos de un gtico en suplenitud se pueden observar en las catedrales de Burgosy de Len, que se encontraban en los caminos de peregri-nacin de la poca y fueron decoradas con una estatuariaimportante.[59] La poltica de acercamiento con Franciase reejaba en el matrimonio de Luis VIII con Blancade Castilla, hija del rey Fernando III el Santo, este he-cho y el que el obispo de Burgos Mauricio haba pasadoen Pars aos de estudio y conoca la nueva arquitectura yescultura que se practicaba en Francia, propici la venidade artistas galos procedentes de Reims y Amiens, cuandoempezaron la reconstruccin de las catedrales de Burgosy Len.[60]

    A lo largo del siglo XIII, el resto de los reinos cristianosespaoles, se mantuvieron ms o menos ajenos al gti-co y las iglesias siguieron utilizando el estilo romnico.Se importaron muchas piezas de dimensiones pequeasdel estilo gtico francs destinadas a la devocin privaday se tiene noticia que varios artistas franceses trabajaronpor diversos lugares de la pennsula realizando este tipode obras. Obras de nales del siglo XIII fueron la Virgendel mainel de la catedral de Tarragona y el apostolado dela misma puerta. En el siglo XIV, el estilo francs ya sehaba instalado por completo en centros de escultura mo-numental de Navarra y la Corona de Aragn.[20][61][62] Deesta fase son buenos ejemplos las catedrales de Barcelona,Pamplona y Zaragoza. Al mismo tiempo, la escultura seaplic de manera diversa en otros espacios, como tumbas,coros y edicios civiles. De la primera dcada, se pueden

  • 18 8 PENNSULA IBRICA

    Enmarcado por la rejera renacentista de Francisco de Villalpan-do (1540-1548), un fragmento del Retablo mayor de la Catedralde Toledo (1497-1504). Entre los arquitectos, pintores y escul-tores que intervinieron por encargo del Cardenal Cisneros enesta obra maestra colectiva, de la escultura gtica, estuvieron:Enrique Egas y Pedro Gumiel (diseo); Francisco de Amberesy Juan de Borgoa (estofado y policroma); Rodrigo Alemn,Felipe Vigarni, Diego Copn de Holanda y Sebastin de Almona-cid (imaginera); y Petit Juan (entallado y ligranas).

    citar los sepulcros de Pedro III de Aragn, Jaime II y desu esposa Blanca de en el monasterio de Santes Creus.Otro artista de la poca fue Jaime Cascalls que trabajen diversas obras del monasterio de Poblet y realiz laescultura exenta del rey Pedro IV de la catedral de Gero-na. Del escultor Pere Moragues es el sepulcro del obispoLope Fernndez de Luna de la Seo de Zaragoza.[63]

    A partir del siglo XV, lleg la inuencia del arte amencoy alemn, inuencia que se mantuvieron hasta la llegadadel clasicismo renacentista durante el reinado de CarlosI, ya en el siglo XVI. En ese momento, fue disminuyendoel inters por la decoracin monumental, como en otroslugares de Europa, y proliferaron los retablos y las obrasporttiles. Los ltimos ejemplos de grandes estatuas defachada gtica se encuentran en la catedral de Oviedo y enla de Sevilla y, en algunas partes de la catedral de Toledo.Jean de Valenciennes realiz la puerta del Mirador de lacatedral de Palma, en su taller se form Guillem Sagreraque realiz para la misma puerta las guras de san Pedroy de san Pablo.[63]

    El inujo del gtico internacional se hizo patente en laobra de Pere Johan, que entre otras realiz el Sant Jordi(San Jorge) para el Palacio de la Generalidad de Catalua,

    el retablo mayor de la catedral de Tarragona y el bancalde la Seo de Zaragoza. La pervivencia del estilo gtico esmayor que en otros pases, como puede comprobarse alcomparar dos ejemplos de escultura funeraria: el famosoDoncel de la Catedral de Sigenza (an gtico) y el se-pulcro de los Reyes Catlicos en la Catedral de Granada(ya renacentista). Incluso hasta el comienzo del siglo XVIpuede considerarse gtico el estilo proveniente del nortede Europa (Alemania y Flandes) de las silleras del corode las catedrales de Ciudad Rodrigo, de Toledo y Nuevade Plasencia, debidas a Rodrigo Alemn.

    Detalle de la tumba de Ins de Castro en Alcobaa.

    Tradicional fue en la Corona de Castilla, que triunfaranescultores del norte de Europa (Lorenzo Mercadante, Gilde Silo o Felipe Bigarny). Un lugar destacado ocup lafamilia Egas o Cueman, artce de la transicin del gticoal renacimiento en el centro peninsular con Juan Guas ySebastin de Almonacid, responsable quiz del Doncel dela catedral de Sigenza o alguien vinculado a su tallerde Guadalajara.En el reino de Navarra destac JaninLomme de Tournai.[64]

    Vasco de la Zarza, discpulo de Domenico Fancelli el au-tor del sepulcro de los Reyes Catlicos, ya puede consi-derarse plenamente renacentista. En la transicin al sigloXVI, apareci una escuela eclctica llamada plateresco,que desarroll un estilo decorativo en las fachadas conestatuas enmarcadas por una abundante y compleja orna-mentacin geomtrica y vegetal. Lo mismo sucedi conlos retablos platerescos, la riqueza y sosticacin de loscuales sobrepasan los del norte de Europa de la mismaetapa: su apariencia es claramente diferente. Uno de losautores ms notables en la realizacin de retablos fue Gilde Silo, y Alejo de Vaha que destac en la ejecucin deimgenes independientes de grandes dimensiones.[62]

    Portugal tuvo su inicio del gtico hacia el 1250, pero laescultura no fue el arte ms favorecido. Los principa-les ejemplos se concretan en algunas tumbas de la no-

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    bleza, entre ellas las del rey Pedro I de Portugal e Insde Castro que se encuentran en el monasterio de Alco-baa. Los centros de produccin ms importantes fueronCoimbra, Lisboa, Santarm y vora. Entre nales del si-glo XV y XVI, se desarroll el estilo manuelino, una de-rivacin del gtico que incorporaba elementos clsicos.Su principal monumento es el Monasterio de los Jer-nimos de Belm en Lisboa, con un portal diseado porJuan de Castillo, ricamente decorado con estatuas y va-rios ornamentos.[62][65]

    9 Italia

    Tumba del papa Bonifacio VIII por Arnolfo di Cambio (1300).

    El desarrollo del gtico italiano es posiblemente el msatpico. La tradicin clsica siempre estuvo relativamen-te viva con la existencia de numerosas ruinas del an-tiguo Imperio Romano relieves, sarcfagos y lpidassepulcrales, que son referentes visibles desde los ini-cios de la tradicin gtica. Este factor tambin es respon-sable de que la manifestacin del gtico en Italia fuesems breve. No obstante, la escultura italiana del periodogtico, de la que es destacada muestra Nicola Pisano y suhijo Giovanni Pisano, fue la ms clasicista de toda Euro-pa como tambin lo haba sido el romnico italiano.Es posible que se inspiraran en imgenes de los sarc-fagos romanos que existan en el cementerio de Pisa- Apesar del tratamiento clsico que dieron a la gura huma-na, las vestiduras las disearon con las normas francesas,como tambin se observa en el nfasis con que realiza-ron las escenas dramticas. El estilo de estos dos artis-tas inuy en las generaciones posteriores, sobre todo enArnolfo di Cambio y Andrea Orcagna, que lo difundie-ron en otras zonas como Miln y Npoles e introdujeronuna interpretacin ms individualizada de las guras. Eln de la escultura gtica se puede localizar con precisincon el surgimiento del renacimiento en la Italia de co-mienzos del siglo XV, con la famosa competencia por elencargo de las puertas del baptisterio de la Catedral deFlorencia con el gran maestro Andrea Pisano. Pero in-cluso en estos siglos del XIV y XV se podan detectarinuencias gticas en las esculturas de Lorenzo Ghiberti,Donatello y otros artistas menos productivos ubicados enotras ciudades.[66][19][20]

    10 Mtodos de trabajo

    Durante el gtico, ninguna de las tcnicas escultricas re-cibieron innovaciones esenciales aunque en muchas deellas, de manera progresiva, se observa un gran rena-miento. Una caracterstica de este perodo fue la concen-tracin del trabajo fundamentalmente en la piedra y lamadera, ya que la realizacin de piezas en bronce, porsu coste y por la dicultad tcnica, era prohibitiva. Latcnica de la fundicin a la cera perdida, que produce es-culturas vacas, represent una reduccin en el coste deobras de grandes dimensiones pero fue redescubierta mstarde, a mediados del siglo XV.[67]

    Portal de Santa Ana en la fachada de Notre Dame de Pars.

    Los aspectos prcticos ms importantes a destacar en lala escultura gtica es su carcter colectivo y el papel delos gremios y los talleres de produccin. En el siglo XII,cuando apareci el gtico, el principal gnero escultricoera el que acompaaba la arquitectura de las fachadas. Laconstruccin de una gran catedral poda tardar siglos; seformaba un grupo de trabajo, con una jerarqua organi-zada bajo la direccin general de la Iglesia y un ejrcitode artesanos bajo un magister operis que la mayora delas veces era tambin escultor, el maestro de obras queestaba a cargo de la gestin del suministro de materialesy del personal, y un magister lapidum que tena la fun-cin de arquitecto jefe, de director. La ejecucin de lasesculturas y la construccin de las fachadas se realizabaindependiente por lo que a veces no coincidan en la fe-cha, es decir, cuando se colocaban las esculturas en lasfachadas poda haber grandes desfases de aos, como pa-s con la portada de Santa Ana de Notre-Dame de Parsque est datada del siglo XIII y parte de sus esculturaspertenecen al siglo XII.[68] Los trabajadores y los arte-sanos no tenan ningn papel decisivo, su subordinacina los maestros era completa y muchas veces, trabajabandirectamente bajo la direccin eclesistica. Segn unaslistas de recaudacin de impuestos, Pars en el ao 1292contaba 33 pintores, 23 iluminadores, 24 imagineros y104 entre canteros y albailes.[69]

  • 20 11 RECUPERACIN Y VALORACIN MODERNA

    Aunque se conozcan los nombres de algunos arquitec-tos gticos, la personalidad artstica independiente o elartesano elevado al nivel de artista como lo conocemosactualmente es una gura que apareci en el siglo XIV,cuando en las ciudades ms importantes podan atraer alos mejores artistas para que establecieran talleres priva-dos. As, hasta mediados del siglo XIV, casi toda la escul-tura gtica fue annima y el producto de muchas manos.Cuando empezaron a multiplicarse la creacin de talle-res, la regla era que el maestro utilizaba un nmero deasistentes que ayudaban a la ejecucin de las obras y lapersonalidad creativa del maestro se hizo ms clara, po-da controlar mejor los resultados de los encargos, aun-que, el producto nal siempre era colectivo. Por otro la-do, la existencia de un nmero creciente de artistas in-dependientes impuls la organizacin de asociaciones ogremios. Los gremios ejercan un poder considerable enla distribucin de los contratos, en los mtodos de ense-anza de los aprendices y a veces tambin, la denicinde los parmetros estticos. Aunque en esta ltima cues-tin las exigencias de los gremios eran, por regla general,menores y dejaban libertad de eleccin a los escultores.Las obras se realizaban siempre por encargo, no existala produccin espontnea y el gusto de los clientes eradecisivo.[70][71][72]

    11 Recuperacin y valoracin mo-derna

    La fachada neogtica de la catedral de Barcelona con decora-cin de esculturas.

    Fachada neogtica de la catedral de Santa Mara del Fiore, enFlorencia, con decoracin escultrica.

    Durante el Renacimiento, con la intensa apreciacin delclasicismo, la escultura gtica qued en el olvido y aspermaneci hasta mediados del siglo XVIII, cuando serecuper el inters por los temas medievales. Estudiososingleses, alemanes y franceses como Walpole, Goethe,Chateaubriand tuvieron un papel importante en esteredescubrimiento,[73] pero este inters, por estar todavarestringido a las lites intelectuales de la poca, no evitque un montn de obras y monumentos gticos desapare-cieran durante la Revolucin Francesa. Los actos de van-dalismo por parte del pueblo fueron alentados por los de-cretos del gobierno revolucionario, como los emitidos porla Comuna de Pars que ordenaba la decapitacin de to-das las estatuas de los reyes de la fachada de Notre-Dame,un smbolo de la monarqua depuesta.[74][75]

    Los primeros estudios sobre el gtico se centraron en laarquitectura, prestando poca atencin en la escultura quese consider como una simple ornamentacin de los edi-cios y que tena que competir con el inmenso prestigiode que gozaba la escultura clsica grecorromana. Karl Ri-chard Lepsius fue el primero, en 1822, al realizar un estu-dio detallado de las esculturas de la catedral de Naumburgpero, aun as, la analiz comparndola con la clsica y sa-li perjudicada la gtica. De cualquier manera, llam laatencin sobre el tema y est considerado como un im-portante documento histrico y cultural. A partir de esemomento, comenzaron a aparecer ms estudios, con fre-cuentes referencias a la escultura, pero todava dentro delanlisis general de la historia medieval. La historiografaempez a consolidarse como una ciencia moderna y pasa utilizar una metodologa basada en la documentaciny en los enfoques ms objetivos. En este proceso, fue

  • 21

    un referente el estudio de Franz Kluger, Handbuch derKunstgeschichte (1842), donde por primera vez se dedi-caban secciones enteras a hablar de escultura. Otra con-tribucin importante fue la propuesta de Carl Schnaase,el Geschichte der bildenden Knste (1842-1864), con cin-co volmenes dedicados a la Edad Media y al estudiode los monumentos dentro de un contexto social, inte-lectual e histrico. La importancia de este estudio fue elcuestionar la tendencia general de analizar la produccinartstica medieval a partir de criterios utilizados para elestudio del arte clsico. Al mismo tiempo, el desarrollode la arqueologa cristiana lleg a denir el gtico co-mo el estilo por excelencia del cristianismo. A partir demediados del siglo XIX, se fundaron varias revistas espe-cializadas que editaban artculos donde se trataban obrasindividuales o grupos de esculturas del gtico y donde seabordaban los aspectos iconogrcos y las interpretacio-nes teolgicas, sin una visin sinttica.[73]

    Ante este inters por la Edad Media en general, y porel gtico en particular, se form una verdadera ola re-novadora neogtica, que tuvo su reejo principalmenteen la arquitectura, la literatura y la pintura, pero con unaexpresin signicativa tambin en la escultura. Se crea-ron imgenes de devocin y en la decoracin de muchostemplos nuevos que eligieron esta esttica, algunos estu-dios sugieren que durante el neogtico, que dur hastamediados del siglo XX, se extendi por todo Occidente,con ms edicios gticos que los que se construyerondurante todo el perodo de su estilo original. El neogti-co era un estilo eclctico, que en una nica obra incor-poraba elementos de la escuela neoclsica y romntica yde varias fases distintas del gtico histrico, por lo tanto,ms que una resurreccin arqueolgica, adquiri la fuer-za de un nuevo estilo, autnomo, y tambin contribuya la formacin de colecciones de arte gtico y se impul-saron muchos proyectos de restauracin de monumentosantiguos, aunque no siempre con un estricto respeto porla autenticidad histrica.[76]

    Un tratamiento ms profundo y cientco de la esculturagtica slo se produjo a nales del siglo XIX, a partir de laobra de Wilhelm Lbcke Geschichte der Plastik von denltesten Zeit bis auf die Gegenwart (1863-1871). Lbc-ke construy por primera vez un panorama total de lahistoria de la escultura, desde las civilizaciones antiguasdel Oriente Prximo hasta los tiempos modernos; aadimuchas ilustraciones, y reconoci que el escultura medie-val estaba siendo indebidamente olvidada. Otros traba-jos de Wilhelm Bode, Franz von Reber y especialmenteWilhelm Vge, establecieron un campo para el estudio dela escultura gtica, mientras que Giovanni Morelli, mileMle, Louis Courajod y otros especialistas se dedicarona analizar el regionalismo, la iconografa de perodos es-peccos, la genealoga y la interpretacin del estilo. Elnuevo uso de la fotografa como un medio de documen-tacin cientca, tambin fue fundamental para los exper-tos y para la divulgacin de los monumentos gticos entreel pblico en general. Otro factor que contribuy a la re-

    valorizacin de la escultura gtica fue que desde nalesdel siglo XVIII algunas rdenes religiosas fueron disuel-tas en varios pases, y fueron desmantelados o reforma-dos muchos edicios medievales, sus estatuas decorativasse trasladaron a las colecciones de museos. Desvincula-da de su funcin, pudo ser evaluada como "obra de arte,independientemente del culto y su aspecto mstico. Enel siglo XX se hicieron importantes contribuciones amenudo polmicas sobre diversos aspectos estilsticos.Las concepciones sobre el gtico de Wilhelm Worringertuvieron un gran impacto en el expresionismo, en otrasvanguardias modernistas y tambin, sobre el nacionalis-mo alemn anterior al nazismo. Hans Seldmayer y ErwinPanofsky denieron la catedral gtica como una obra dearte total (Gesamtkunstwerk), Johan Huizinga y ArnoldHauser, relacionaron arte y sociedad. Pero, a pesar de losgrandes avances ms recientes en el campo de los estu-dios medievalistas y pese a la considerable bibliografapublicada sobre la arquitectura de las catedrales, la es-cultura gtica como entidad independiente sigue siendoun tema relativamente poco explorado por los investiga-dores modernos.[36][73][77][78]

    12 Vase tambin Baja Edad Media

    Arte gtico

    Arquitectura gtica

    Pintura gtica

    Hispano amenco

    Escultura romnica

    Escultura del Renacimiento

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    Gothic Art - Sculpture (en ingls) Esta obra deriva de la traduccin de Escultura gtica

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    16 Texto e imgenes de origen, colaboradores y licencias16.1 Texto

    Escultura gtica Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Escultura_g%C3%B3tica?oldid=82671552 Colaboradores: SimnK, Elwikipedista,FlaBot, Vitamine, Crisneda2000, Baneld, Er Komandante, BOTpolicia, Baiji, Gran Coyote, RoyFocker, ngel Luis Alfaro, Mpeinado-pa, Zoser, MarisaLR, Technopat, Matdrodes, 3coma14, Muro Bot, SieBot, Carmin, Anual, BOTarate, Copydays, Tirithel, Javier RevillaCasado, Antn Francho, Sonsaz, PixelBot, Leonpolanco, Lameiro, Camilo, AVBOT, A ver, Diegusjaimes, M.Berenguer, Spirit-Black-Wikipedista, Ptbotgourou, Vic Fede, Markoszarrate, Xqbot, Jkbw, FrescoBot, Botarel, AstaBOTh15, EmBOTellado, Enrique Cordero, JlFilpoC, Tarawa1943, Opraco, Foundling, Miss Manzana, Edslov, EmausBot, Jcaraballo, ChuispastonBot, Waka Waka, KLBot2, MetroBot,Picapela, Addbot, Balles2601, JacobRodrigues, BenjaBot y Annimos: 62

    16.2 Imgenes Archivo:00_Fonts_batismaux_-_Renier_de_Huy.JPG Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3f/00_Fonts_

    batismaux_-_Renier_de_Huy.JPG Licencia: CC BY 3.0 Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Jean-Pol GRANDMONT Archivo:20061006-03-025-Altar-03.JPG Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/85/20061006-03-025-Altar-03.

    JPG Licencia: CC-BY-SA-3.0 Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Robert Breuer Archivo:Adam_Notre-Dame_7.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e8/Adam_Notre-Dame_7.jpg Licencia:

    Public domain Colaboradores: File:Adam Notre-Dame MNMA Cl11657.jpg original le by Jastrow (2006) Artista original: Desconocido Archivo:Ange_au_sourire.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c6/Ange_au_sourire.jpg Licencia: Public do-

    main Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Vassil Archivo:Apstoles_del_Prtico_de_la_Gloria.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/7c/Ap%C3%B3stoles_

    del_P%C3%B3rtico_de_la_Gloria.jpg Licencia: CC BY 2.0 Colaboradores: Flickr Artista original: pedronchi Archivo:BIG_704263408040611.jpg Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d4/BIG_704263408040611.jpg Licen-

    cia: CC BY-SA 3.0 Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Generalitat de Catalunya Archivo:Bamberger_Reiter_BW_2.JPG Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/db/Bamberger_Reiter_BW_2.

    JPG Licencia: Public domain Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Berthold Werner Archivo:Basilica_di_saint_Denis_portale.JPG Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/b1/Basilica_di_saint_

    Denis_portale.JPG Licencia: CC BY 2.5 Colaboradores: ? Artista original: ? Archivo:Basilica_di_saint_Denis_tomba_reale.JPG Fuente: http://upload.wikimedia