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¿Quién dice que a la tecnología no se la puede humanizar? Experiencia del Programa Escuelas Inter@ctivas

¡Enseñamos informática! Matriculas abiertas.

Cuando un centro educativo quiere vender sus servicios a padres y madres de familia,

una de las ofertas principales es: “¡enseñamos informática!”. La llegada de la tecnología

no es ajena a ninguna clase económica y considera la formación de un hijo de la mano de

la “computación” suena a una verdadera inversión. Cuando el niño entra a esa escuela a

disfrutar del producto vendido, puede encontrase con realidades como éstas:

- Una computadora vieja, funcionando a medias, para 30 estudiantes.

- Una sala abarrotada de computadoras nuevas y empaquetadas para que “los niños

no las dañen”.

- Una sala donde 4 de las 20 computadoras no funcionan porque se desconfiguró el

Windows y el maestro de computación no sabe como arreglar el problema.

- Una sala de computadoras funcionando con niños felices tras de ellas (el mejor de

los casos).

- Una sala de computadoras dividida por el origen de esas máquinas, unas con el

sello municipal y otras con el sello provincial. Niños y niñas que en la mitad de

computadoras tienen ciertos programas, y en las otras, diferente software y

configuración.

Estas son sólo cinco de las realidades con las que nos podemos encontrar si visitamos

esos centros educativos que nos venden la oferta de “la informática”. Sin embargo, si nos

referimos solo al mejor de los casos, donde la tecnología es de punta y donde los niños

adquieren destrezas para manejarla, veremos que en países como Ecuador, la

computadora no tiene aún un valor agregado como herramienta pedagógica propicia para

desarrollar competencias. Aún estamos enseñando a los niños a aprender sobre las

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computadoras y no con, o a través de ellas. Aprender sobre las computadoras implica

reconocer el mouse, el teclado, el monitor, entre otras partes. Es decir, el aprendizaje se

reduce a la cognición de las partes del aparato. También conocemos las partes de un

auto pero ¿eso implica que podemos conducirlo correcta y responsablemente? ¿Y

además podemos usarlo para llegar a donde queremos? Durante nuestros talleres con

docentes, el uso del mouse se convierte en una verdadera tortura para quiénes no

admiten la idea de que a través de ese aparato, además llamado ratón, pueden accionar

las herramientas de la computadora, como si tuviesen una extensión de su mano para

tocar la pantalla. ¿Bastará entonces que la maestra, el maestro reconozca las partes de la

computadora, si aún no identifica la razón se ser de ese aparato?

Por tanto, el reto educativo va más allá: aprender con las computadoras. Este reto implica

maximizar el potencial de los programas educativos existentes y promover el tan mentado

“aprender jugando”. La capacitación con docentes en actividad lúdica es absolutamente

favorecedora. Un maestro aburrido habla muy mal de su facilitador; un niño dormido,

habla muy mal de su maestro. Comprender que un juego educativo de computadora

puede hacer mucho más que un monólogo magistral de 40 minutos es, definitivamente,

entender que es posible aprender con las computadoras.

Sin embargo, aún cuando el docente o el estudiante aprenden con las computadoras, nos

mantenemos aún en la adquisición de un conocimiento, aunque ya hayamos incorporado

una habilidad. Conocemos las partes del auto, también cómo conducirlo pero ¿sabemos a

dónde llegar con él? Aprender a través de las computadoras es otro reto. ¿Qué hago si no

tengo programas educativos? Nos topamos con la triste realidad de que la computadora

se convirtió en un medio funcional limitado y carente de posibilidades más allá de las que

nos imaginamos y conocemos. Cuando aprendemos a través de las computadoras,

dimensionamos las relaciones que podemos entablar con personas de otras culturas a

través de la Internet, explotamos el instrumento hasta generar redes de conocimiento, nos

acercamos a familiares lejanos, investigamos y concretamos proyectos exitosos. Una vez

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que el docente o estudiante reconocen las facultades de aprender a través de las

computadoras, su visión se expande hacia nuevos mundos. La emoción de sus rostros es

inmejorable. Ahora el conductor con su auto puede seguir rutas que nunca creyó cruzar.

Pero aún con este tipo de aprendizaje nos mantenemos en las dimensiones cognitiva y

praxiológica. ¿Cuándo trascendemos a lo axiológico? ¿Cuándo aprovechamos la

seducción nata de la tecnología para trabajar en el ser, en el desarrollo humano? Un reto

más es insistir en la reflexión del para qué la tecnología. El docente y el estudiante que

conoce la computadora, usa sus programas y la optimiza como medio de aprendizaje,

tiene un otro reto: el saber para qué sirve todo el arsenal. Cuando memorizamos las

partes del auto, sabemos cómo conducirlo y nos sentimos imparables con los mapas de

ruta trazados, corremos el riesgo de atropellar a cuanto ser se nos cruce en el camino. Si

la computadora en sí ya sedujo al maestro y conquistó al estudiante y, si uno de los

grandes desafíos del mundo es lograr la paz a través del alcance de conciencia de los

seres humanos ¿cómo no relacionar ambas realidades para lograr un objetivo integral? Y

en el ámbito netamente educativo, no es acaso imprescindible mejorar las condiciones de

nuestros países, a través de las tecnologías, pero sobre todo elevar la conciencia de que

ninguna tecnología nos va a cambiar, si no cambiamos nosotros primero? Eso es lo que

buscamos con nuestro programa Escuelas Inter@ctivas. Nuestra intención a través de

este artículo es compartir una experiencia como mecanismo efectivo para transmitir

lecciones aprendidas, lo digno de repetirse y lo oportuno de mejorarse. Sin embargo, un

testimonio vivo de un proceso no puede reducir su razón de ser, a una mera entrega de

tesis y conclusiones frías. Vale la pena que comprendamos el para qué de nuestros

intercambios, el qué quiero lograr en el otro, qué deseo transmitir, qué necesito

comunicar, en qué medida quiero incidir. Nuestro objetivo es trascender hacia la

comprensión de por qué el enfoque de desarrollo humano es un eje vital que cruza todos

los ámbitos de la vida, incide en la actitud de las personas y deviene en una explosión de

creatividad, naturalidad, identidad, autoestima y afecto por uno mismo y por los demás.

Sí. ¡Y aquí la tecnología funge como un instrumento genial!

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Así somos en Escuelas Inter@ctivas Escuelas Inter@ctivas es un programa educativo integral, de formación docente y

estudiantil, que responde a un modelo pedagógico constructivista social, promueve el uso

de la informática educativa y apoya la conformación de una comunidad educativa real y

virtual que se fortalece con el intercambio de información, experiencias e inquietudes de

sus miembros.

En la posibilidad de ver la vida como un todo, observamos también cómo los

pensamientos, las palabras, los silencios, así como las actitudes construyen o destruyen

a otros de la misma forma que a nosotros mismos, el todo no significa nada y a la vez

todo abarca la totalidad de nuestro ser en nuestro cuerpo físico, nuestro cuerpo mental y

nuestro cuerpo espiritual. Si nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros

actos construyen la vida que vivimos, es así que el mundo que nos rodea es nuestro

reflejo. Cambiar este mundo que nos rodea depende en gran medida de cambiar nuestros

más profundos pensamientos grabados a nivel subconsciente. Por esto, el mayor aporte

que podemos entregar a las personas es la valiosa oportunidad de respirar

correctamente, desarrollar ambientes meditativos, silenciosos y un referente de

coherencia y consistencia cotidiana, elevando la conciencia. Es hablar de nuestro

crecimiento, llevar nuestra mirada hacia nuestro mundo interior, reflexionar sobre nuestras

actitudes, nuestra apreciación de nosotros mismos, trabajar en mí mismo con mis "autos"

el trabajo para ser cada día más coherente en mi pensar, en mi sentir y en mi actuar. El

cambio no es externo es interno. Entender esta reflexión es lo que nos ha llevado a

formular en nuestro caminar un programa integral educativo al que le hemos denominado

Escuelas Inter@ctivas.

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Así empezamos con esta historia llamada Escuelas Inter@ctivas

La situación de la educación en el Ecuador requiere de una intervención participativa de

diferentes sectores. La fuerte incursión de las tecnologías de información y comunicación

(TIC) en el mundo no es un hecho aislado en América Latina. Sin embargo, también es

claro que no todos hemos tenido acceso a las mismas y que los procesos de incursión

han sido algo desordenados. En Ecuador, como en otros países de la región, han llegado

las tecnologías a las personas a través de iniciativas de gobierno o privadas y, en su

mayoría, no han contemplado un componente educativo que las integre.

El programa Escuelas Inter@ctivas se integró con la empresa Microsoft que implementa

su Programa “Alianza por la Educación” a nivel mundial. ¿Cómo aprovechar esta

participación y este esfuerzo que viene de sectores de gobierno, privados y sociales?

¿Cómo hacer posible ese sueño de integración? ¿Cómo llevar nuestros pensamientos

hacia la construcción de país partiendo por el crecimiento individual? A través de la unión

de esfuerzos, a través de las alianzas estratégicas multisectoriales. Esta es la forma en la

que hemos visualizado y queremos dar a conocer este proceso, seguros de que en la

región habrán muchas más iniciativas que nos complementen y que nos guíen en este

crecimiento y búsqueda constante.

Para qué Escuelas Inter@ctivas

Escuelas Inter@ctivas cuenta con cuatro componentes integrados entre sí: Desarrollo

Humano, Escuela Activa, Escuela, Familia y Comunidad y Tecnologías de Información y

Comunicación.

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Sí. ¡Primero el Desarrollo Humano!

Cuando el conductor adquiere conciencia de la responsabilidad que implica manejar un

auto en un espacio donde no está solo y donde, al contrario, muchos dependen de su

precaución, atención, respeto e intuición, podemos decir que contamos con un conductor

competente. Esa elevación de la conciencia tiene que ver primero con el trabajo en

nuestros autos, pero no en ésos con cuatro ruedas y un volante, sino en aquellos aún más

duros de conseguir como son el autoconocimiento, la autoestima, la autorelación, el

autocontrol y la autoevaluación. Hablar de desarrollo humano es garantizar a través de un

proceso de facilitación, acompañamiento y seguimiento, que el docente o el estudiante al

que estamos formando, reflexione sobre sí mismo, sobre el trato que se da, sobre la

forma de integrarse a los grupos sociales con los que se relaciona, al efecto que causa su

comunicación en el otro, a su manera de relacionarse con él y con el mundo que le rodea.

Si hay coherencia entre lo que piensa, dice, hace y siente, habrá elevado su conciencia

para un cambio de actitud. Una actitud positiva es el ingrediente adecuado para trabajar

en cualquier terreno. Si el docente o el estudiante manifiesta miedo hacia la computadora

¿será prudente obligarlo a que disfrute de los beneficios de la tecnología? ¿No cabe

acaso un puñado de afecto y confianza para creer que es posible dominar ese aparato?

Así trabajamos en Escuelas Inter@ctivas, identificando las razones por las que el docente

y el estudiante tiene miedo “a dañar”, “a equivocarse”, “a sentirse avergonzado” frente a

los otros. ¿No es éste el producto de la educación dominada por la imposición, la

verticalidad y el miedo? ¿No es acaso en la educación donde queremos incidir? Cómo

pretender dominar una tecnología, si no nos dominamos primero a nosotros mismos.

Todo programa educativo debe tender a elevar la conciencia del estudiante, del maestro,

del padre de familia, de la comunidad, de la sociedad. Una vez que entramos en el

camino del desarrollo humano, nuestra actitud cambia y decretamos solo aciertos, éxitos y

logros.

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Luisa Tomalá, maestra guayaquileña del centro educativo Alfonso Aguilar Ruilova, escribe

en la comunidad educativa,1 que integra a maestros y docentes participantes de nuestro

Programa, el siguiente testimonio:

Mi amiga la computadora

“Me es grato reconocer la importancia que tiene la enseñanza

de nuestros facilitadores contando con la participación y

colaboración de cada uno de los que integramos este taller,

asimilando conocimientos nuevos que nos van a servir para

mejorar como personas, como maestros para entregar nuestros

conocimientos a nuestros alumnos y así contribuir de manera

positiva a alcanzar el desarrollo de nuestro querido Ecuador”.

Si una maestra antes de hablar de las bondades de la tecnología que acaba de conocer,

empieza su testimonio valorando la reflexión sobre sí misma… ¿No será más fácil llegar a

ella e incidir en su modo de educar a sus estudiantes? Nosotros creemos que sí.

El componente de desarrollo humano promueve la transformación social partiendo de la

transformación personal. Durante muchos años los procesos educativos han centrado

todos sus recursos en el dominio del mundo exterior a través de embudos de información

puramente cognitiva. Los retos de la actualidad nos advierten la necesidad de volver

nuestra mirada hacia nosotras mismas, hacia nosotros mismos, hacia lo profundo del Ser.

Es allí donde descubriremos el por qué de más preguntas de las que nos imaginamos, el

para qué de nuestros actos, el desde cuando, el cómo, el dónde, y es solamente en esta

búsqueda interna que lograremos unir conciencias para desarrollar seres humanos

activos, maestros y estudiantes con niveles de autoestima altos, con creencia en si

mismos, con fe, con amor a la vida, con valoración por cada grano de alimento que entra 1 www.comunidadeducativa.net

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por su boca. Un Ser humano conciente de sus posibilidades de desarrollo y decidido

positivamente a incidir en su realidad. Es por esto nuestro convencimiento de tratar el

tema de desarrollo humano como un eje transversal dentro del proceso de formación de

docentes y estudiantes.

¡Vamos a apostarle a una Escuela Activa!

Totalmente vinculado al Desarrollo Humano está el componente de Escuela Activa que

implica principios e instrumentos que apoyan el aprendizaje interactivo, participativo,

significativo y aplicable a la realidad del país. La filosofía pedagógica de Escuelas

Inter@ctivas busca que el estudiante sea protagonista en su vida estudiantil y que, el

maestro, sea un facilitador, un respaldo, un referente de procesos, es decir, la comunidad

educativa al servicio del ser humano. Los niños aprenden a través del ejemplo. Nuestras

enseñanzas sobre el respeto solo tienen significado si les precede nuestra vivencia

concreta, respetando en primer término sus necesidades legítimas: la necesidad

primordial que tienen de saberse aceptados como individuos y con la aceptación van de la

mano todas sus necesidades orgánicas, de acuerdo a su naturaleza. La necesidad que

niñas y niños tienen de seguridad, autonomía y de experimentar el mundo por medio de

su propio cuerpo, el derecho de vivir experiencias sensoriales, motrices y afectivas, de

formar sus propios juicios y de madurar de acuerdo a su propio ritmo personal.

Respetar a los niños es satisfacer sus necesidades, si consideramos que toda necesidad

no satisfecha queda grabada en el organismo, acompañada de síntomas de tensión y que

constantemente claman atención, es evidente que este estado de cosas es una causa

importante en la perpetuación del egocentrismo, el egoísmo y la incapacidad de impedir

que las diferencias entre los humanos se hagan cada vez menos superables. Es permitir

que manifiesten sus necesidades, es aprender a interpretar sus manifestaciones y

encontrar nuevas soluciones a los problemas que se presentan, tomando en cuenta esas

necesidades y los mecanismos naturales de desarrollo. Veremos entonces que tanto la

vida afectiva como intelectiva de los niños son parte de su crecimiento sano. Seremos

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testigos de una lenta y segura toma de conciencia, y de un libre fluir de las energías

vitales. Crear formas educativas aptas para satisfacer las necesidades auténticas de los

niños es constituir su propio motor de acción cuya evidente consecuencia se reflejará en

el desplazamiento de aquellos sistemas coercitivos tradicionales. La escuela activa es

esencialmente amor con todas sus derivaciones.

Kléber Carvajal, maestro de la Escuela Luis Felipe Borja del Recinto Amazonas,

amazonía ecuatoriana, comparte el siguiente testimonio:

Las competencias

“Cuando usé las tecnologías por primera vez me sentí deseoso

de investigar conocimientos de lo que sucede en el Ecuador y en

el mundo para nutrirme y poder compartir en algo con mis

alumnos. Aspiro continuar practicando diariamente ya que me

sirve de provecho profesional, familiar y personal. Me he valorado

y me han valorado como un buen maestro por ser responsable,

dominar la didáctica, la pedagogía y hoy mucho más la

tecnología”.

La educación, una responsabilidad de la escuela, la familia y la comunidad

El componente de Escuela, Familia y Comunidad es el resguardo, el respaldo de esa

construcción activa del proceso escolar, promueve la integración de todos los actores de

la sociedad, con sus dinámicas culturales características, en una construcción educativa

colectiva, participativa y con identidad propia, pues para generar un proceso sostenido de

desarrollo humano que es así como se comprende a la escuela activa, es fundamental

generar este trabajo conjunto de coherencia afectiva, cognitiva y actitudinal que conspire

pedagógicamente formando este triángulo hacia una misma misión la construcción de

este Ser integrado en coherencia y consistencia. El componente de Escuela, Familia y

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Comunidad tiene que ver con la aplicación: todo lo que aprendemos en la vida debe ser

aplicable, de lo contrario ¿Para qué nos sirve en la vida real?

Uvaldina Frai es maestra de la Escuela Bernardo de Legarda de la ciudad de Quito. Su

dulce mirada nos permite conocer todo lo que hay dentro de ella. Uvaldina tiene la certeza

de que en comunidad podemos generar cambios responsables en la educación y que eso

es posible con calidad humana. Veamos su testimonio:

A la comunidad educativa

“Tengo la oportunidad de llegar a conocer nuevas técnicas para

mejorar mi trabajo dentro del aula con mis alumnos y también

fuera del aula, todo esto para mejorar la calidad educativa de mi

escuela. Tengo la convicción de que esta clase de programas

en los que estamos inmersos muchos maestros ayudan a

conseguir niños y jóvenes con elevada autoestima, con calidad

humana y sobre todo capaces de generar trabajo”.

¡Queremos tecnologías! pero… ¿Para qué?

Finalmente está el componente de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC)

para responder al principio de innovación y con el objetivo de motivar el uso con sentido

de la informática educativa. Este último componente promueve el aprovechamiento de las

herramientas tecnológicas existentes, para el mejoramiento de las condiciones de la

educación ecuatoriana y la formación de maestros y estudiantes competentes, coherentes

y consistentes. Constituyen las herramientas que están al servicio del ser humano,

facilitan sus procesos informativos, cognitivos, de relación y, sobre todo, nos ayudan a

sintetizar la realidad, a generar procesos de verificación, comprobación, vinculación,

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organización, clasificación, planificación, ejecución. Todos estos elementos son

indispensables para el desplazamiento humano hacia nuestra evolución.

Lenin Villegas, maestro en dos centros educativos, el Colegio Fiscal Alfonso Ruilova y la

Unidad Educativa Narcisa de Jesús de Nobol de la ciudad de Guayaquil, participó en uno

de los talleres de Escuelas Inter@ctivas y dimensiona así el valor de la tecnología en su

vida laboral y personal:

Mi primera experiencia en el Internet

“Fue mi curiosidad conocer qué era el Internet, tanto lo había

escuchado que por medio del Internet uno podría navegar y

averiguar información sobre temas interesantes sobre lo que uno

quiera. Como me desenvuelvo como profesor técnico se me hacia

difícil encontrar información sobre el tema de mi asignatura. Doy

gracias a esta comunidad por enseñarme a conocer los beneficios

del Internet para poder mantenerme actualizado en mis

conocimientos, ponerlos en práctica con mis estudiantes y ser cada

día competitivo frente a la sociedad y la comunidad”.

Todos son ciclos en la vida… también en Escuelas Inter@ctivas

Cumplir con procesos que ayudan a llevar a efecto sus objetivos planteados es parte de

toda iniciativa. En Escuelas Inter@ctivas lo denominamos ciclo, entendiéndolo como el

proceso lógico de participación que incluye un primer momento de entendimiento del

cambio, es decir, la sensibilización. Un segundo, de establecimiento de acuerdos a

través de la negociación, la misma que hace posible la implementación de las acciones

que nos permitan la visualización de cambios en la educación. Este ciclo requiere de un

acompañamiento constante determinado por el seguimiento a las propuestas

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implementadas que permitan la constante evaluación y retroalimentación de los

procesos. Cinco pasos en este ciclo, importantes cada uno y dependientes el uno del otro

para el elevamiento de esa conciencia individual y colectiva importante en todo proceso

de transformación.

Primero lo primero… ¡Vamos a sensibilizarnos! Sensibilizar a los diferentes actores: autoridades locales, directores y rectores de centros

educativos, supervisores, organizaciones, etc., a fin de dar a conocer todo el programa de

Escuelas Inter@ctivas y sus componentes. A la vez concienciar sobre su papel a favor de

la educación en su espacio de acción.

En este primer paso empezamos contando, compartiendo y motivando sobre la

importancia de integrar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje en las aulas como

mecanismo de motivación en estudiantes y docentes; y poder ser referentes en la

educación de su localidad

La Negociación… Im-pres-cin-di-ble Una vez que los actores han aceptado ser parte del Programa consolidamos y

concretamos las alianzas locales que formarán parte del apoyo siendo los nuevos socios

en este proceso; donde acordaremos un plan de acción a llevarse a cabo con los

beneficiarios mediante compromiso mutuo acorde a lo firmado.

Manos a la obra con la Implementación

Ponemos manos a la obra en la concreción de nuestras acciones de Formación Docente,

Brigadas Estudiantiles, Comunidad Educativa del Ecuador y Encuentro de Escuelas

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Inter@ctivas, mediante uno o más talleres que acrediten un mínimo de cuarenta horas

pedagógicas de capacitación cuyo resultado será el trabajo de los docentes.

Esta etapa del proceso es fundamental ya que, aquí se fundamenta la verdadera fortaleza

del Programa, siendo docentes y estudiantes los generadores de una nueva educación.

Vamos mejorando en el camino con el Seguimiento

Implica socializar y perfeccionar las propuestas generadas y los productos elaborados en

el desarrollo del Programa Escuelas Inter@ctivas. ¡Aquí empieza la real capacitación!

Cuando los maestros ya aplican lo aprendido en sus aulas de clase, con el

acompañamiento constante de sus formadores de Escuelas Inter@ctivas.

Evaluación y Retroalimentación para la construcción colectiva

El seguimiento se realiza a través de una etapa de evaluación donde se miran los

resultados que se han conseguido hasta el momento, con la finalidad de generar acciones

correctivas al Programa, siendo nuestro principal objetivo los estudiantes y su comunidad.

Para el efecto debemos construir una metodología participativa que nos dará la

posibilidad de recabar información y poder realizar una evaluación acorde a los

requerimientos de la localidad.

A más de esta evaluación se realizan acciones, que nos dan la posibilidad de evaluar de

una forma vivencial participativa, siendo uno de los casos los encuentros y conversatorios

que son espacios donde contamos con experiencias ya vividas, transformándose a la vez

en un espacio de retro alimentación para los participantes.

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Todo juego tiene sus Estrategias Escuelas Inter@ctivas cuenta también con estrategias que le permiten llevar a efecto

tantos cometidos. En primer término trabajamos con quienes hacen posible la educación

de esos SERES que son el presente y serán luego el futuro de nuestra sociedad. Esas

personas importantes son maestras y maestros, algunos de profesión, otros de vocación y

otros porque en la localidad no había otra opción, la Formación docente nos permite una

retroalimentación directa de la pedagogía que se utiliza, la forma en cómo se trabaja con

estudiantes y de qué manera llevamos a efecto esos procesos educativos. A partir de esa

reflexión es posible empezar cualquier cambio.

Una siguiente estrategia y que complementa a la primera es el entendimiento desde

quienes son sujeto del aprendizaje, a quienes estamos formando en nuestros centros

educativos y quienes son ya un producto de las acciones buenas o malas que en cada

localidad se emprenden para su formación. Así las denominadas Brigadas Estudiantiles

están conformadas por estudiantes secundarios quienes desean ser parte del Programa y

que de manera conciente brindan su apoyo a su propio centro educativo y también a las

escuelas que no cuentan con chicas y chicos grandes que los apoyen para mantener sus

equipos informáticos, hacer redes y configurar equipos. Esto permite la conciencia del

voluntariado, del trabajo en equipo y de la valoración de las diferencias. Se logran

competencias que posteriormente apoyarán a su integración a un mundo laboral

competitivo y que pide siempre “experiencia”.

Tanto estudiantes como docentes conforman una Comunidad Educativa de intercambio

de conocimientos y experiencias que los fortalecen y que redundan en un beneficio a sus

acciones y a las iniciativas de otras personas. Sin embargo, nuestra sangre latina nos

pide encontrarnos, vernos, sentirnos, y es por eso que la última estrategia nos

complementa y es la de Encuentros presenciales, donde finalmente visualizamos a

quienes han estado trabajando virtualmente y en otros espacios, tal vez en lo mismo o en

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nuevas iniciativas. Qué bueno es encontrarse, qué bueno es conocerse, qué bueno es ser

parte de los avances. ¡Eso es vida, es acción, es movimiento!

¡Ya tengo computadora! ¿Y ahora dónde le guardo? Algunas conclusiones desde Programa “Escuelas Inter@ctivas”

1. El amor es el más perfecto método de relación humana y, en consecuencia, el

que puede facilitar armoniosamente el proceso de enseñanza y aprendizaje

para la abolición del miedo y la opresión.

2. El desarrollo humano es la condición primigenia para evolucionar en la

búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida del mundo, por ende en la

calidad de la educación y sus inmediatas consecuencias.

3. Estudiantes, docentes, padres de familia, comunidad y sociedad podemos

aprovechar el potencial seductor de las tecnologías para incidir en la elevación

de conciencia de nuestros actos como seres individuales y en nuestra relación

armónica con el mundo que nos rodea.

4. Las iniciativas educativas no pueden ser temporales y actuar como proyectos

de impacto a corto plazo. Al contrario, deben propender a su continuidad y

apropiación por parte de todos los actores involucrados para garantizar su

sostenibilidad.

5. Las alianzas estratégicas multisectoriales enriquecen la implementación de un

programa educativo, ya que distribuyen las responsabilidades entre aliados,

diversifican las visiones aunque el objetivo sea el mismo, complementan los

procesos ya que esclarecen las debilidades de los unos y las fortalezas de los

otros e integran a nuevos actores que quieren acompañar el mismo camino.

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6. Las tecnologías de información y comunicación (TIC) son herramientas al

servicio del ser humano.

7. No hay peor intento que el que no se hace. Si esperamos que las condiciones

para trabajar sean las óptimas, no vamos a cruzar el puente. La construcción de

nuevas propuestas educativas o la adhesión a las ya existentes es la mejor

decisión para incidir en el mejoramiento de las condiciones de vida nuestros

países.

Es todo por hoy, hasta otra vez…. Autoría:

Fundación ChasquiNet info@chasquinet.org

www.chasquinet.orgwww.comunidadeducativa.net

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