Escritos de mi vida: oraciones, reflexiones

y cantos

Esther Figueroa

Escritos de mi vida. Oraciones, reflexiones y cantos

Primera edición, 2012

© 2012 Esther Figueroa Martínez

Diseño de portada: Iván SánchezFormación tipográfica: Albeliz CórdobaCoordinación editorial: Alejandro Morales

Impreso en México.

Este libro está dedicado con mucho amor y cariño a toda la familia Espinosa Figueroa.

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Índice

Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

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Prefacio

Con esto inicia el nacimiento de un lucero que será la guía diamantina del árbol genealógico de la familia Espinosa Figueroa, encabezada por Narciso Espinosa Pérez. Él fue y sigue siendo un pilar, un ejemplo a seguir en cuanto a todas las virtudes, todo lo bueno que él tenía y que dejo en su herencia, en su descendencia. Y como atrás de todo Gran Hombre hay una Gran Mujer hablaremos en este prefacio de María Esther Figueroa, autora de este libro en donde se estampa su sello mágico para que se convierta en fuente prístina de sabiduría.

Este libro se convierte en una catedral gótica del cono-cimiento, que da la impresión de haber sido escrita y planeada por un arquitecto de manos angélicas. Las pa-labras ahí escritas se deslizan hasta nuestras conciencias invitándonos a la reflexión profunda, a la meditación y a la oración. Pero como el evangelista dice: la Fe sin obras, es Fe muerta. Ella dedica esta obra de educación espiritual a sus hijos y familiares de forma especial. A su descen-dencia: hijos, nietos, bisnietos, y tataranietos y a los que todavía no han nacido, pero que ahí estarán. Para ellos con mucho amor este sencillo curso de auto-educación, sencillo y humilde como su autora.

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Este libro contiene poderosas oraciones y solo se requiere para su comprensión madurez espiritual. Esperamos que la obra que hoy tienen en sus manos se quede en sus cora-zones, que por esta obra conozcan quien es su Madre, que siempre reza por ustedes y les da su bendición todas las noches. Esta madre que los vio nacer, que los ama-mantó, los vistió y lavando sus ropas sucias sin recibir nada a cambio. La autora de este libro y autora también de mis días, tiene una similitud muy grande con el gran Amor de la Vida. Me refiero aquella que innumerables autores han cantado loas, que ni la pluma de Miguel Án-gel, ni la madona de Leonardo da Vinci lograron traducir de forma fiel la imagen de la Virgen del Carmen, Madre del Divino redentor del Mundo. Cuando contemplamos con los ojos del alma a la Divina Madre María, vemos algo más bello y valioso que los diamantes, rubíes y es-meraldas purpuras o sedas del desierto. Ante la vista del espíritu desaparecen por completo todas las fantasías, y aparece en su lugar una mujer humilde de carne y hueso que desde niña hizo votos de castidad en el templo de Jerusalén.

Eduardo Espinosa Figueroa

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Prólogo

Por iniciativa de la familia y animados por mantener viva en la memoria la imagen de una persona que ha sido el imán que durante cuatro generaciones ha mantenido uni-da a su familia, el encino que le ha dado sombra a todos, hemos querido rendir homenaje a una sencilla mujer que dentro de esa indumentaria de bondad, humildad y sim-patía que siempre ha llevado, y a pesar de tener ese cuer-pecito delgado, bajito y débil esconde una amazona, una mujer con carácter, una madre amorosa con su pareja, con sus hijos, con todo el mundo, trabajadora incansa-ble que luchó a la par de su esposo, apoyándolo en todo, dando, dando y dando sin pedir nada a cambio, armada sólo por esa fe que Dios le dio y ese ánimo y seguridad que le brindaron sus padres desde pequeña, ese talento para proyectar confianza en los demás y obtener ganan-cias siempre para el bien de todos.

Qué decir de esos dotes de verdadera artista, mujer con talento para el canto, con una voz de ruiseñor, que aún te-niendo oportunidad de llegar muy alto prefirió dedicarse de tiempo completo al cuidado de su familia; un ser hu-mano con una memoria notable, que narra anécdotas en las que describe lugares, personajes y detalles desde antes

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de haber dado sus primeros pasos. No creo exagerar en cuanto a los adjetivos con que describo a este personaje porque después de haber escuchado sus charlas tan ame-nas, sus vivencias de niña, pasando por su adolescencia y su etapa adulta, después de haber recibido de ella tantos consejos, tantas bendiciones, tanto amor, no puedo menos que decir: gracias Señor por la madre que me has dado.

Yo te invito, amigo lector, a recorrer algunas circunstan-cias, vivencias y situaciones por las que pasó Esthercita a lo largo de su vida, en la que tuvo de todo, saliendo siempre airosa. Aprovecho este espacio para mostrar unos fragmentos de poemas que describen a mi madre, sin sa-lirme del personaje del que hablo y sin excluir a la ma-dre en general: “Cómo castiga la vida, cómo traiciona la gente, no hay uno que no te pida su parte por un favor y se calcula el valor que pueda tener tu herida. Sólo ella comprende el valor de tu mirada, porque su vista cansada desde niños nos enciende, sólo ella te defiende porque eres su misma sangre y sólo te da una madre la amistad que no se vende”. “Hay una mujer que tiene algo de Dios, por la inmensidad de su Amor. Y mucho de ángel, por la incan-sable solicitud de sus cuidados.”

Manuel Espinosa Figueroa

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recuerdos de esther figueroa

Yo tuve en mi vida tres etapas muy lindas: mi niñez, mi juventud y mi vejez. Me encuentro feliz porque esas tres etapas de mi vida me han dejado muy lindos recuerdos. Cuando fui niña fui muy feliz, mis padres me quisieron mucho y yo misma me quise y me sigo queriendo; cuando llegué a mi juventud fui muy feliz, me gustó mucho cantar, alegrar a mi madre que para mí era un tesoro; mis her-manos fueron delicados conmigo y yo los respeté. Llegó el día en que toda joven se enamora, encontré al que fue mi compañero y con el cual en nuestro matrimonio Dios nos dio trece hijos, que fueron para mí como un jardín de flores, aunque pasamos privaciones económicas Dios no nos dejó, pues siempre tuvimos nuestro alimento. Con sacrificios mis hijos crecieron, faltándome dos que Dios se llevó, y más tarde otro que también murió, ellos fueron: Fernando, Consuelito y Juan Saúl; y estoy tranquila por-que sé que Dios mi Padre lo quiso así.

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la luz de cristo

“Cristo es la Luz de Mundo”.Dice Jesús, Yo Soy la Luz del Mundo.Yo Soy la Puerta…¿Qué celebraremos cada año?La encarnación del Hijo de Dios.Porque tenemos la gloria de Diosque es más dulce que el panal de miel.Que este año es de humildad y de perdón,y amor y caridadpara unirnos y ser una sola Humanidadde perdón y reconciliación con nuestros hermanos.

En este añono nos perdamos el abrazo del Padreque nos espera con mucho Amor.

Porque el Señor es: AMOr!!!!

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entre tus manos

En tus manos encomiendo mi espíritu.

En la noche anterior, Jesús había dicho a sus discípulos: “salí del Padre y vine al Mundo, y voy al Padre”. En estas palabras se encuentra comprendido todo el celo de la Vida terrestre de Jesús que recorrió con la fortaleza de un conquistador, con la pujanza de un navegante; salió del seno de Padre y vino al mundo para sacrificarse… Consumado su sacrificio volvió al seno del amorosísimo Padre de donde salió.

Morir para Jesús no es otra cosa que entregar su espíritu y manos de Padre y penetrar de nuevo en aquel ocaso de Luz y de Amor que es el seno de la Divinidad.

Como se pierden las volutas perfumadas del incienso en las bondades del Santuario; como la víctima sacrificada es aceptada y recibida en el Cielo, y con gran clamor dijo Jesús: “en tus manos entrego mí espíritu” y diciendo esto, expiró.

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Es que hechos como este, hablan por sí solos. toda ponde-ración, todo cometario es inútil; la palabra humana, no ha-bía más que profundizar y profanarla… por eso la Iglesia artista imitable. Cuando celebra la muerte de su redentor cada Viernes Santo canta la pasión que escribió San Juan y al llegar aquellas palabras manda que toda rodilla se doble y un silencio solemne, conmovedor, se cierne sobre la asamblea de los fieles y envuelve aquel Altar vacío y desolado sin sacrificio, sin hostia, sin Jesús. Como si qui-siera decirnos que el silencio de la adoración es el único comentario digno de la muerte de un Dios. ¡Alma querida acércate al pie de la Cruz! Contempla a tu amado muerto por tu amor. Está hermoso en la magnífica majestad de su triunfo… Fíjate, no encontrarás en su rostro rastro de lucha, estigma de esfuerzo, ni huella de amargura. Es que el corazón de tu amado habita en la Paz.

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Sus llagas son como un manojo de rosas sobre el muro mar-fil de su cuerpo. Su cabeza espinada está inclinada hacia ti…

¡Cómo duerme dulcemente en los brazos del amor!… Por que él ha muerto de amor, se diría, que un sollozo levanta to-davía su pecho. ¿Sería por haber pensado en ti en el momen-to supremo? ¿En ti, que tantos años que había de emplear para conquistarte? Sus labios están mudos, esos labios que tantas veces te llamaron. todo fue en vano… todo ha con-

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cluido, y esa boca no volverá a pronunciar tu nombre sobre la tierra; Alma querida tan tarde y sin embargo la has amado tan tibiamente. Jesús ha muerto, su corazón llamó al fin, ese corazón implacable que ha conquistado tanto, que ha pasa-do noches enteras llamando por ti, ¡criatura sin amor! Mira si ha retornado a la gloria de donde bajo lo has dejado por fin, sin haberle brindado un poco de alegría y de consuelo.

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Levanta los ojos y mira que ya se te adelantan los que vienen a arrebatártelos; mira a tu amado inmóvil para absolverte, la muerte lo ha encontrado y como petrificado en el gesto de su perdón magnífico, el amor no puede hacer otra cosa sino perdonar y amar después de la ofensa; así te ama tu Señor Jesús… Si acaso dudas, aproxímate y atrévete a venir más cerca, más todavía. Apoya tu cabeza sobre su corazón abierto, ahí no lo verás más ya; pero su sangre correrá sobre ti para regenerarte y quizá, si lo amas mucho sus brazos se cerrarán sobre ti para siempre. Míralo, míralo bien, una paz tierna, ves, es tan hermoso, tan hermoso… una paz inefable lo envuelve, sus ojos están cerrados, esos ojos como nadie vio. Jesús ¡Oh, mi Jesús! Mi Jesús muerto por mí. Gracias Jesús por ser de ti.

Preguntas

1. ¿Por qué la Iglesia es comunión misionera?2. ¿Qué significa estar unidos a la Vida y dar Vida?

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3. ¿Por qué la Iglesia es misterio y sacramento de la co-munión y salvación?4. ¿Cuál es el signo de la comunión?5. ¿Qué es Dios para ti?

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Pláticas de la comunión y caracterÍsticas

Es sanación, salvación, santificación y sacramento que une al pueblo y eso es el Espíritu de nuestro Dios y comu-nidad con Dios, porque es esencial y exigencia la comu-nicación con Dios: que es imagen con Cristo y es imagen Divina; Cristo vino a realizar nuestra imagen y nosotros somos alguien, no algo. Y nosotros pareciéndonos a Cris-to, que se abrazo al hombre, y nos dice Jesús, que las co-sas de acá abajo no nos llenan porque las cosas de abajo son algo y nosotros somos imagen de Cristo; por eso el hombre tiene inteligencia y razón; porque el Espíritu im-prime la imagen de Cristo. Dios es comunión porque hizo una alianza con el hombre y nos dio la libertad desde la Cruz… y nuestro Dios quiere de nosotros la unidad, la Caridad y el Amor y la Vida en el Espíritu y la Verdad.

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¡en la otra orilla!

te cansa tu paso, no puedes caminar y ves lejos la otra orilla que quieres alcanzar. Y buscando los caminos que llevan al Amor, ya tienes bastante cansado el corazón…

En la otra orilla está la Paz y la Verdad, la Vida y el Amor. Dios ha querido poner en ti todo su amor y no puede vol-ver atrás…

tú buscas los caminos del señor. No siembres el odio en tu corazón y deja que florezca en ti la espiga del Amor y dará su fruto en ti…

Señor mío de rodillas estoy a tus pies implorando tu ayu-da y que me dejes sentirte y contemplar tu Divina presen-cia para gritar y cantar y llorar y decir ¡Gloria¡ ¡Aleluya¡ y así tu nombre glorificar. Si al sentirte lloro, al sentir tu presencia que llena mi alma de alegría que nos manda del cielo el señor.

Gracias Jesús, por ser de ti.

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la Vida es una oPortunidad

La vida es una Oportunidad AprovéchalaLa vida es Belleza Admírala La vida es Beatitud Saboréala La vida es un Sueño Hazla realidadLa vida es un reto Afróntalo La vida es un Deber CúmpleloLa vida es un Juego Juégalo La vida es Preciosa Cuídala La vida es riqueza Consérvala La vida es Amor Gózalo La vida es Misterio DevélaloLa vida es Promesa CúmplelaLa vida es tristeza Supérala La vida es un Himno Cántalo La vida es un Combate Acéptalo La vida es una tragedia Domínala La vida es Felicidad Merécela La vida es la Vida Defiéndela

Santa Teresa de Calcuta

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hablando con Jesús

Señor, en tus manos echo mis redes, en tus aguas vivas. Pa-dre bueno, hoy me doy cuenta que eres mi Padre, que me estás esperando con los brazos abiertos porque me amas y me aceptas como soy; ahora reconozco que soy ese hijo prodigo que me alejo de ti por mi pecado.

Señor, gracias por este amor que es infinito y especial para mi; sé Señor mío, que te importo porque me has dado a tu Hijo Jesús; gracias Señor Jesús, creo que estás aquí presente aunque no te veo sé que has resucitado por mí; te pido, ven a mi corazón, te necesito tanto. Mira como está mi vida, ven Se-ñor, abrázame con tu sangre, transfórmame y permíteme que pueda experimentar tu Amor y tu Salvación y tu Liberación.

tú, Madre de Jesús y Madre nuestra de Guadalupe da-nos tu bendición y cúbrenos con tu manto, con tu Divina mano bendícenos.

¡súPlicas al señor Jesús del cielo!

Úsame, Oh Señor en el campo de tu cosecha que se en-tiende por el mundo como un mar dilatado; los obreros

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son pocos y temo que tu preciosa mies sufra quebranto. Dame Señor, un lugar para mí, donde pueda emplear mis manos con amor.

Gracias, Señor Jesús.

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¡un anhelo!

un anhelo ferviente hay en mi pecho que sólo tu conoces [Oh Señor.

El anhelo de ser toda mi Vida.

un puente entre las almas y tu amor…

un puente que partiendo de la Nada llegue a la orilla de [la Eternidad…

un puente al que todos pisar puedan… en busca de tu [amor y tu amistad…

No importa que el dolor de mil pisadas marque en mí [huellas ensangrentadas.

Yo quiero ser puente Divino y que seas tu el final de mi [camino…

Señor, has que este puente no se rompa mientras pueda [servir a mis hermanos, y cuando nadie ya lo necesite,

[¡Destrúyelo Señor, entre tus manos!

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los siete dones del esPÍritu santo

Don de sabiduría.Don de Inteligencia.Don de Consejo.Don de Fortaleza.Don de Ciencia.Don de Piedad.Don de temor de Dios.

Pensamientos que nos da el Señor a entender. ¡Señor! tú ves el fondo del corazón, con el deseo darte mucho más de mí misma. Dime tú Señor, ¿cómo puedo transformar mi pobreza en riqueza, y vacío en plenitud? toma mi Don total como es, Señor que en mi haya entrega total para ti con mi propia miseria y sea todo nuevo por el poder soberano de tu Amor Divino y sea yo toda en ti. Perdona Señor mis inquietudes y la fragilidad de mis tentaciones y sentimientos. Perdóname con tu misericordia infinita y has edificar en mí el amor, porque también corriges. No-sotros somos esos canales de Dios y con su palabra somos pastores y debemos estar conscientes, humildes y respetar el carisma que Dios nos da y no el que nos formamos. Adquiriendo en el que Dios nos dio y se va manifestando en nosotros con su Luz y con oración. Y pedirle siempre

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sabiduría del Espíritu y su palabra en el silencio de nues-tro corazón y nos enseñe el camino para llegar a Él, no dejemos apagar la Luz de su Espíritu.

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oración Pensada

Señor, estoy en tu presencia, quiero encaminar mis pa-sos siempre hacia ti que eres el camino de la Verdad y la Vida. tú eres la meta de mi destino, el faro que da rumbo a mis afanes, el eje de las ruedas de mi carreta… la brisa que refresca mi calor, la Vida que alienta mis huesos. Se-ñor de ti salí en el amanecer de mi vida, contigo caminaré la jornada por la vida y a ti quiero llegar al ponerse el sol.

Señor, mira cómo corren los años y cuanta prisa llevo en la vida; los minutos galopan en el viento que nada detiene su paso; permite aquietar estos mis pasos para ponerme en tu presencia sin más pretensión que ser en ti mi más pensar que seguir tus huellas.

Señor, dame inteligencia para saborear tu palabra, dame fortaleza para buscarte solo a ti. Me ilusiona llegar a tu presencia. Señor, mira cuántas piedras encuentro en el camino, cuánto obstáculo me impide llegar a ti; me ilu-siona llegar a tu presencia. Pero siempre, mas el pecado me pone zancadillas y caigo; caigo bajo el paso del pe-cado que me acecha como león rugiente que ronda ha-ciéndome caer y cuando por desgracia caigo. Ahí estás tú buscándome porque tú no quieres la muerte del pecador

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sino que se arrepienta y viva en el sacramento del perdón; oigo tu voz que me dice “levántate y anda” y comienzo a caminar: limpio, ligero, alegre y perdonado y confesado ante ti. Mi Jesús, gracias Señor por darnos Vida.

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naVidad

Nace un hombre para ayudar al hombre a Amar; a ti Virgen de la Encarnación concédenos compartir contigo en esta navidad el tesoro que llevas en tu seno. Virgen de la Soledad, acompáñanos en esta navidad, a saber llorar con nuestros hermanos que lloran… Virgen de la pobre-za queremos ser pobres en esta navidad para que tu hijo nos colme de sus dulces riquezas… Virgen del silencio enséñanos a contemplar el misterio de tu hijo que nace para nosotros en esta navidad. Alégrate María porque ha nacido la Luz, la Esperanza y la Alegría. Esta noche bue-na los reyes se postraron y callaron los profetas porque ha nacido el rey de reyes, el Gran Profeta de todos los tiempos. Alégrate María porque eres la Madre de ese rey, de ese Profeta.

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himno a mi señor

Dios mío, ven en mi auxilio, date prisa en mi auxilio, date prisa en socorrerme. Como el niño que no sabe dormirse sin cogerse de la mano de su madre, así mi corazón viene a ponerse sobre tus manos por la tarde, como el niño que sabe que alguien vela su sueño de inocencia y esperanza, así descansa mi alma segura, tranquila y segura sabiendo que eres tu quien nos aguarda. tú endulzarás mi última amargura, tú aliviarás mi último cansancio, tú borrarás las huellas de mi llanto, tú nos darás mañana nuevamen-te la antorcha de la luz y la alegría, y por las horas que te entrego muertas, tú me darás una mañana nueva. Gra-cias Señor por amarme tanto. Señor Jesús.

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el dios que nos ha creado

te damos gracias señor por que has depuesto la ira y has detenido ante el pueblo la mano que lo castiga. tú eres el Dios que no salva; la luz que nos ilumina; la mano que nos sostiene y el techo que nos cobija y sacaremos con gozo del manantial de la vida las aguas que dan al hombre la fuerza que necesita. Entonces proclamaremos cantando con alegría. El nombre de Dios es grande, su caridad in-finita - ¡Que alabe al señor la tierra entera! Cantemos sus maravillas, qué grande en medio del pueblo el Dios que nos justifica.

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¿qué es la iglesia?

Misterio y sacramento, comunión en la misma Fe y un signo de amor. Porque Dios nos llama a unirnos como hermanos y formar un mismo cuerpo; integración y vida nueva. Es progreso de integración y se le conoce a la per-sona completa: cuerpo cara y carácter. Vida de la comu-nidad siempre unida como una familia.

La comunidad es la comunicación edificándonos poco a poco; dedicarnos a la meditación es una organización estable de personas estables y evangelizadas y llenas del espíritu y comprometidas con Cristo. La comunidad es estable y ayudamos todos con este compromiso.

oración

Señor, no temeré los malesmientras estés en mi corazón yestés unido a mi pecho.Vos Jesús, mi divina fuente de dichay nadie podrá separarnos de vuestro corazónporque tú señor eres mi roca y mi salvación.

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hermano

Jesús nos quiere, siempre lleva al padre y esta es la razón porque él es nuestro creador; cuanto le has pedido te lo ha dado y tú… ¿Qué le has dado a cambio?

El hombre habla: -Señor, no tengo tiempo de hacer tu voluntad.-Señor tengo dificultades y preocupaciones y me olvido

de pedirte a ti ayuda.-Señor me da flojera hacer oración, para darte las gracias

por lo que recibo de ti cada día.-Señor, te pido que me des fortaleza para hacer tu voluntad.-Señor, aumenta mi Fe.

El Padre Dios dice:-Yo siempre te esperaré por que te amo, eres mi hijo y

nunca te olvido.-Pídeme y yo te daré la solución.-No te olvides de mí que soy amor.-No te olvides de hacer oración.-El espíritu que se te dio en el Bautismo es mensajero que

lleva tu oración al cielo y yo tu señor nunca te olvida-re hasta el fin de los tiempos; por que eres hechura de mis manos. Por eso te amo.

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himno de la sangre

¡Oh, la sangre de Jesús; si se reuniera toda la que se ha de-rramado en todos los altares del mundo; desde hace vein-te siglos no formaría Dios sino mares… mares de envol-ver e inundar toda la tierra. La sangre de Jesús por todas partes la encontramos: esta en los sacramentos dándonos la virtud y gracia. Esta especialmente en el bautismo y en la pertenencia con una presencia real y verdadera, la sagrada eucaristía. Esta en el sacrificio y en el sacerdocio. Esta virtualmente en los sacramentales, en todos los actos del culto, en los objetos benditos, en la palabra divina es-crita o predicada por todas partes, sangre… tan genero-samente derramada y tan profundamente ofrecida y , oh desgracia, tan ingratamente despreciada… y así como la fuente que riega un jardín le da vida a cada cosa según su condición, a la raíz le da savia y al tallo vigor, y la verdad al follaje, perfume a la flor y sabor a la madurez del fruto. Así la sangre de Jesús, fuente viva y perene en medio de la Iglesia todo lo vivifica, y ella es la que ha dado la sabi-duría a los Pontífices y la ciencia a los doctores, el valor a los apóstoles, la paciencia a los mártires, la pureza a las vírgenes y la santidad a todos los Santos… pero sobre todo, toda la sangre de Jesús es la gran prueba de su amor. Cuando un amante ha dado su sangre es la gran prueba

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de su amor porque ahí ha dado toda su sangre y su vida. ¿Puede acaso dar algo más? Por eso Jesús no ha amado tanto hasta el fin; es decir, hasta su sangre vertida, hasta la inmolación consumada y perpetuada… Pero, ¿esa vos de la sangre a encontrado eco en el noble corazón huma-no? Y ese eco no se ha extinguido aún, ni se extinguirá jamás… Es un fin, no de sangre, que se cantará hasta el fin de los tiempos… ¡Oíd! ¡Oíd! Es el canto de la inmo-lación, es el himno del Amor, es la voz de la sangre, es el eco de Belem, del Calvario y de la Eucaristía. Es ese himno de la humanidad creyente, es esa armonía univer-sal de la sangre. Cada cristiano tiene una nota reservada a cada uno de nosotros los Hijos de la Cruz debemos ser esa nota; todo lo que hay en nosotros de sensible y delica-do en nuestro organismo, en nuestro corazón, en nuestra alma debe vivir de amor y de dolor, Amén. Se dio todo por amor para salvarnos porque nos ama, oremos y que se oigan nuestras voces cuando oremos. Amén.

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Palabras a mi

¡Jesús! Oh, Cristo bendito y dulce Señor de Amor. Ado-ro tus lágrimas de tantas inocencias perdidas y de tantas almas muertas. Bendigo esas lágrimas divinas que han purificado nuestras almas y que sobre un pasado doloroso brillan como luz de divina esperanza; como en la paz del atardecer. Derrama el Astro rey la caricia de sus de sus postreros rayos sobre la tierra que se hunde en la sobra de la noche… Estas lágrimas benditas son para nuestras al-mas doloridas pruebas de tu amor y tu esperanza. Gracias Jesús por tu Amor.

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tema

Es comunión directa con Dios porque Dios siempre nos busca porque nos ama. ¿Qué virtud estamos presintiendo? Amor y Fe, y se estremecen nuestras entrañas. Que sea siem-pre ese encuentro, pensemos: ¿cuántas veces hemos dejado a Dios esperando? Pero todo puedes hacer con la oración, porque sin Dios no hay fruto. Con Dios todo lo que hagas dará fruto. Porque la oración es un encuentro con Dios. La oración es la respiración de nuestra alma y es Dios quien nos la da: las oraciones son fórmulas hechas para nuestro Dios y es un tesoro que hay que saberlo dar a nuestro Dios omni-potente, también dárselo a los nuestros directamente; Dios viene a nosotros por amor no dejes que se pierda esa comu-nicación con tu Dios hay que orar sin desfallecer, plantarse para orar y alabar directamente en el silencio del corazón. No dejes de orar para que no haya un disgusto en tus obli-gaciones de hijo de Dios. Déjate querer y ese amor crecerá más y más hasta llegar al Padre donde será la Gloria y el Amor por toda la Eternidad. Gracias Señor, por ser de ti.

¿Qué es Dios para ti?

AGuA–FuEGO–BrISA–ESPErANZA: ESO ES DIOS

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añoramos el Primer domingo de Pascua

Dice Jesús: Yo soy la puerta, el que entra por ella se salvará y encon-trará pastos abundantes, ¡aleluya! Hay que hablarle y decirle, Dios todo poderoso y eterno que has dado a tu Iglesia el gozo inmenso de la resurrección de Jesucristo tu hijo; te pedimos que nos lleves a gozar de las alegrías celestiales, para que así llegue también al humilde rebaño hasta don-de penetro nuestro Divino Pastor, en donde vive y reina por los siglos contigo; dice Jesús: Yo soy el pastor de las ovejas, el camino, la verdad y la vida; ellas me conocen a mi y yo las conozco a ellas, y ellas conocen mi voz, yo les hablo por su nombre, son mías, nadie me las arrebata, porque nadie vendrá al Padre sino es por mí; el que oye mis palabras hágalas vida y llegará a mí; porque escucho mi voz. Corazón de Jesús, en vos confío.

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¿en dónde están las manos de dios?

¡Señor Dios! Cuando observo el campo sin arar, cuando lo áspero de la esperanza ya esta olvidadas, cuando la tierra quebrada y abandonada, me pregunto ¿en donde están las manos de Dios?... cuando observo la injusticia, la co-rrupción al que explota al débil, cuando veo al prepotente pedante enriquecerse abusando del ignorante y del pobre obrero, del campesino carente de recursos para defender sus derechos, me pregunto ¿en donde están las manos de Dios?... Cuando contemplo a esa anciana olvidada y veo su mirada nostálgica y reluciente, bendiciendo al hijo que la abandono, me pregunto ¿en donde están las manos de Dios?... Cuando veo al moribundo en su agonía lleno de dolor, cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verlos sufrir, cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en suplicas de paz, me pregunto ¿en donde están las manos de Dios?... Cuando veo a ese joven antes fuerte y decidido y ahora lo veo embrutecido por droga y el alcohol, cuando lo veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora vestido de harapos sin destino, sin rumbo, me pregunto ¿en donde están las manos de Dios?... Cuando veo a esa chiquilla que debería soñar en su infancia de niña y veo arrastrar su dignidad y su existencia y en su rostro se refleja el hastío de vivir y

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buscando sobrevivir se pinta la boca, se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo, me pregunto ¿en donde están las manos de Dios? Señor, ahora me doy cuenta que mis ma-nos están sin llenar y que no han dado lo que debería de dar. te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir mis manos. Las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación. El mundo necesita estas mis manos llenas de ideales y estrellas cuya obra me la a dado Dios para compartir y forjar una nueva civiliza-ción con mis hermanos. Hágase Dios mío tu voluntad…

* * *

Después de un largo silencio, escuché la voz de Dios que me reclamó, me dijo, “no te das cuenta que tú eres mis manos, atrévete a usarlas para que sepas para qué fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas con tus obras y comprender que las manos de Dios somos tu y yo y los que tengamos voluntad para el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y justo, que tus manos trabajen con las manos de Dios.

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con una cosa insignificante

Con una cosa insignificante trabaja Dios, con un poco de pan, con un poco de vino, con unas gotas de agua, con unas breves palabras… con esto Dios hace maravillas so-bre la tierra; con esto y con una gran idea, la idea de ha-cernos hijos de Dios se han hecho las obras maestras que llamamos sacramentos: Dios hizo el bautismo con agua, con unas pocas palabras hizo un amor grande.

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la edad

No le des mucha importancia a tu cuerpo físico, sé joven siempre y de gran apertura espiritual. El espíritu no tiene edad, la mente nunca envejece aunque el cuerpo muestre síntomas de la edad física. tu debes conservarte joven, abierta como el fruto de tu mentalidad positiva; respeta tu cuerpo en la juventud de tu alma, sin importar la edad que tengas… tu que estás enfermo en un lecho de dolor no te desanimes porque Dios está más cerca de ti y el no te olvida nunca. tu que sientes el dolor ofrécelo a Dios y él te dará la fortaleza; tu enfermedad no es un mal porque ella nos limpia el alma; sufre tu enfermedad porque ella te esta purificando, piensa que las dolencias del cuerpo son medicina del alma.

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¡Pescador!

tú pescador, que al pasar por la orilla me viste sacando mis redes al sol, al mirar tus ojos mis ojos sangraron y ahora estás en mi vida buscando mi amor…

Pescador que en mis manos has puesto otras redes que puedan ganarse la pesca mejor… y al llevarme contigo en la balsa me nombraste, Señor Pescador… pescador entre tantos que había en la playa, tus ojos me vieron, tu boca me hablo y a pesar de sentirse mi cuerpo cansado mis pies en la arena siguieron tu voz… ¡Pescador! Manejando mis artes de pesca en otras riberas mi vida quedo, al querer que por todos los mares del mundo trabajen mis fuerzas por ti pescador… Pescador, mi trabajo de toda la noche, mi dura faena, hoy nada encontré, pero tú que conoces los mares profundos compensa si quieres mi triste labor.

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fiesta del banquete del señor

Este pan que nos das por manjar, es el pan de unidad y de Fraternidad. Yo escuché su voz en mi caminar y conocí al Señor en la fracción del pan de vida eterna.

Cuerpo del Señor, cáliz de la alianza y fuente de salva-ción; Jesús dice: mi carne es comida y mi sangre es bebida. A quién de mi gustaré vivirá, venid a las aguas vivas, las que estáis sedientas de verdad. Yo soy el camino, la verdad y la vida, y por mi se va al Padre celestial…

Señor mío y Dios mío, ¿qué podré yo temer si tus moras en mí? ¿Qué podré yo temer si estoy toda en ti? Este pan es manjar que da la fortaleza que nos sustenta el alma y el cuerpo, y nos fortalece en este camino de la vida y nos da fuerza sin par… Gracias Jesús, por amarnos tanto.

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Junto a la cruz de cristo (tarde de Viernes santo)

Ha muerto ya Jesús,tarde de pena y llantoque destrozo una cruz.Madre miras a tu hijo muertoy me miras luego a mí.tú me lo diste con vida y yo te lo doy así.Señor, ¿quién te cargo un madero?¿Quién te obligo a subir?¿Quién te clavo mi buen cordero?¿Quién te condenó a morir?Ahora lloras junto a la Cruzy con tu dolor, Señora mía, miras a tu hijo y nos das luzde tu corazón…

EStHEr FIGuErOA

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Jesús hizo una eucaristÍa

Con vino, con pan y con el resto de su bondad, cada uno de nosotros somos como un sacramento en las manos de Dios. Somos cosas insignificantes que Dios necesita como instrumentos vivos para su Plan de Salvación. Con nues-tra humanidad visible llamo de la tierra, obra de la ma-ravilla de un apóstol, de un santo y nosotros ponemos la nada, la insignificancia y Dios pone su gran poder, su gran idea, su gran amor. tu no digas que no vales nada… tu insignificancia es lo único que necesita Dios para hacer de ti una obra maestra, porque te ama.

ESCrItOS DE MI VIDA

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gracias a mi señor

Hoy, Señor, te damos gracias por la vida, la tierra y el sol. Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor… gracias Padre, tu vida es mi vida, tus manos amasan mi barro, mi alma es tu aliento divino, tu sonrisa en mis ojos está… (se repite).

Por amor a mi, Jesús se hizo tan pobre y él mismo nació en un pesebre y cargo su cruz, camino al calvario resucito, bajo del cielo y se convirtió en pan de vida y permanece en el amor. Gracias Padre, tu vida es mi vida, tus manos amasan mi barro, mi alma; tu aliento divino, tu sonrisa, en mis ojos está (se repite)… Por amor a mí, Jesús se hizo tan pobre y él mismo nació en un pesebre y cargo su cruz camino al Calvario en donde resucito, bajo del Cielo y se convirtió en pan de Vida y permanece en el Amor: Gracias Jesús por amarnos tanto; Señor, quiero ser solda-do veterano aunque me hieras, quiero ser fiel a ti. Señor, si caigo no me reprendas, dame tu mano y me levantaré para seguirte, gracias mi Jesús. Señor, que tu palabra sea para mi una lámpara para que alumbre mi camino; el pan que alimente mi alma, el fuego que alimente mi Fe. ruta que me conduzca a la salvación y vida que nunca se acabará. Gracias, Jesús por tu amor.

EStHEr FIGuErOA

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Palabras al recuerdo de mi hiJa Julia

Hija, las obras que llevaste a cabo en tu fe son la edifica-ción de tu Iglesia. No te ataremos a nuestras lágrimas, nos dejaste una tristeza, pero fructificará en confianza y fe. Oiremos nuestros corazones, por tu recuerdo. Sabemos que si te necesitamos estarás cerca siempre de nosotros; pero la herida que dejaste, pronto sanará, aunque nunca desaparezca. te extrañaremos, pero nos queda la imagen viva de tu sonrisa.

ESCrItOS DE MI VIDA

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canción de una madre

Silencio en la noche, ya todo está en calma. El músculo duerme, la misión descansa. Meciendo en su cuna, una madre canta un canto querido que llega hasta el alma. Porque en esa cuna están sus esperanzas. Eran cinco hermanos, ella era una santa, eran cinco rezos que cada mañana amorosa a sus blancas canas. Esta viejecita, de canas muy blancas. Eran cinco hermanos que al taller marchaban… silencio en la noche ya todo está en calma, el músculo duerme, la misión descansa. un clarín se oye, peligra la Patria y al grito de guerra los hombres se ma-tan, cubriendo de sangre los campos del valle. Hoy todo ha acabado, florecen las plantas, un himno a la vida los arados cantan y la viejecita de canas muy blancas se que-do muy sola con cinco medallas. Que por cinco héroes le premio la Patria. Silencio en la noche, ya todo está en cal-ma, el músculo duerme, la misión descansa. un coro leja-no de madres que cantan meciendo en sus cunas nuevas esperanzas. Silencio en la noche, silencio en las almas…

EStHEr FIGuErOA

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cántico a la Virgen del carmen

Dios te salve, bella aurora. Dios te salve, luz del día. Dios [te salve, gran Señora y Dios te salve María.

Bendita eres oh María, sola y escogida entre las mujeres.

Estás llena de virtudes, eres contra el enemigo fortaleza [incomparable porque el Señor es contigo.

tú venciste a la serpiente y nunca pudo su audacia en [mancillar tu pureza, por eso estás llena de gracia.

Madre llena de virtudes, sola y escogida eres el florecer del [lirio entre espinas como entre las mujeres, porque en tu

[vientre está Jesús.

Madre mía del Carmen, óyeme y mírame, siempre en la [senda del cielo tu serás mi guía.

ESCrItOS DE MI VIDA

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a marÍa santÍsima

Dolorosa, de pie junto a la Cruzconoces nuestras penaspenas de un pueblo que sufredolor de los cuerpos que sufren, enfermosel hambre de gente que no tiene pansilencio de aquellos que callan por miedola pena del triste que está en soledadel drama del hombre que fue marginadotragedia de niños que ignoran reírla burda comedia de huecas promesasla farsa de muertos que deben vivirdolor de los hombres sin tregua oprimidoscansancio de brazos en lucha sin finel néctar amargo del pobre infelizel llanto de aquellos que suman fracasosla Cruz del soldado que mata el amorpobreza de muchos sin libro en las manosderechos del hombre truncados en florTú Señora, ruega a Dios por nosotros.

EStHEr FIGuErOA

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oración de marÍa

Dulce Madre, esperanza de los que caminamos en este valle de lágrimas. tenemos tu mano amorosa. Camina junto a nosotros en esta oración de prueba. Cuando sin-tiendo el peso de la Cruz, todo el mundo llora junto a tu corazón. tu, ¡oh, madre! que siempre has estado en el corazón de los mexicanos, enséñanos aceptar al Señor cuando nos habla en esta hora de nuestra historia tan do-lorosa y tan larga, que nuestra fe, como la tuya, sea estar firmes, fuertes, junto a la Cruz. ¡Oh, Virgen! Madre de Guadalupe, ven en nuestro auxilio, confórtanos con tu presencia; desciende sobre cada uno de tus hijos, sana sus heridas, consuela sus penas mas dolorosas, y alegra los momentos más tristes de su vida por el amor de tu Hijo crucificado; en medio de sus corazones has que crezca la esperanza y el amor, mientras aún peregrinamos como ciudadanos del Cielo en la tierra y en la Vida Eterna. ¡Oh, Madre Celestial! Bendícenos a todos nosotros los mexicanos, Amén.

ESCrItOS DE MI VIDA

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mis Pensamientos y mi Petición

Pido por mis amigas leales y te digo: ¡Oh, Dios! te doy gracias por mis amigas y por todas las alegrías que me has brindado, gracias por la dicha de compartir el trabajo, los problemas y la risa y por el júbilo de correr aventuras y aprender juntas. te doy gracias, por la oportunidad de amar y ser amada, y no por la inteligencia o mi bondad, sino a mi derecho de vivir mis sentimientos, de perdonar las ofensas recibidas. Oremos: Señor Jesús, te necesito, te abro las puertas de mi corazón y de mi vida, de corazón te acepto personalmente como mi Salvador, concédeme experimentar tu amor, tu salvación, tu liberación, dame tu vida en abundancia, límpiame, renuévame, transfór-mame, entra en mi corazón y en mi vida, y llénala de ti. Has de mi, lo que sea, protégeme y guárdame, Amén.

EStHEr FIGuErOA

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Escritos de mi vida: oraciones, reflexiones y cantosse terminó de imprimir en mayo de 2012 en los

talleres de Publidisa, S. A. de C. V. Chabacano 69, col. Asturias, C. P. 06850, México, D. F. En su com-posición se empleó la fuente tipográfica Baskerville

11:14 puntos. El cuidado de la edición estuvo a cargo de Alejandro Morales

tiraje: 50 ejemplares.