ESCENA DEL CRIMEN COMO PROCESO

I. Introducción

A. Definición de evidencia"

1. Aquello que se somete legalmente a un tribunal como medio para determinar a veracidad de un alegado hecho bajo investigación ante el tribunal.

2. Algo que el sospechoso o sujeto haya dejado en la escena o llevado de la escena o que pudiera estar de algún modo asociado a ésta.

Bo Propósito de la evidencia física

1. Ayudar en el esclarecimiento de casos en la medida en que puede:

a. Desarrollar "MODUS OPERANDI" o señalar/identificar "M.O's" similares. b. Identificar sospechosos. c. Probar o confirmar una coartada. d. Conectar / eliminar sospechosos. e. Identificar contrabando. f. Proveer pistas.

2. Prueba un elemento de la ofensa ( cargo ), por ejemplo:

a. Vidrio o material de construcción particular a un edificio en la ropa del sospechoso puede probar una entrada ilegal.

b. Contenido de fluidos estomacales, balas, residuos en la escena de un fuego, semen, sangre, marcas de herramientas y huellas dactilares, entre otras, sirven para probar elementos de ciertas violaciones u ofensas.

c. Material de insulación o construcción encontrado en herramientas podría ser suficiente para radicar acusación por posesión de herramientas de escalamiento.

3. Confirma teorías

a. Huellas o marcas de zapatos en la escena pueden confirmar el número de personas envueltos en el crimen.

b. Pintura de automóvil en la ropa puede probar que las heridas obtenidas fueron como resultado del impacto de un auto y no por otra causa.

c. Clasificaciones de evidencia ¡

1. Evidencia con características de identificación individual

a. Es aquella evidencia que puede ser positivamente identificada como proveniente de una fuente o persona en especifico.

(1) Posee suficientes características singulares; contiene suficientes marcas microscópicas / accidentales.

(2) Ejemplos: huellas digitales, impresiones de llantas, balas, marcas de herramientas.

2. Evidencia con características de clase

a. No tiene importancia cuanto se examine, solo se puede agrupar o clasificar por su clase/tipo.

(I) Identificación definitiva no se puede lograr ya que no se puede probar su proveniencia exclusiva; existe la posibilidad que haya más de una fuente.

(2) Ejemplos: suelo, pintura, balas u otras marcas microscópicas o accidentales son insuficientes para una identificación positiva.

b. Aunque la evidencia con características distintivas es preferible, el valor de evidencia con características de clase no se debe minimizar. En casos donde se da la evidencia de clase, lo siguiente es deseable:

(I) Preponderancia del tipo de evidencia.

(2) Preponderancia de características de clase dentro de un artículo de evidencia.

(a) Ejemplos: una muestra de pintura de muchas capas donde todas las mismas comparan idénticamente; suelo contaminado con partfculas externas como pintura o semillas raras.

(3) Muestras eliminatorias

(a) Ejemplos: suelo del área donde el sospechoso dice que estaba, o reclama su auto estaba, contra muestras del suelo del lugar para demostrar diferencias.

n. Responsabilidades del primero en la escena A. Asegurarse que la escena no represente algún peligro para la seguridad personal. B. Tomar acción para el cuido de otros en la escena cuando sea necesario (por ejemplo, heridos ).

C. Asegurar y proteger la escena para preservar su integridad. D. Identificar los testigos.

E. Mantener control de la escena.

F. Establecer, informar y mantener comunicación con la cadena de mando. G. Documentar acciones y pasos seguidos desde el arribo a la escena.

m. Pasos básicos normalmente seguidos en la escena: A. Acercamiento a la escena. B. Asegurar y proteger.

C. Recorrido preliminar. D. Descripción narrativa. E. Fotografía. F. Croquis.

G. Evaluación de huellas digitales. H. Registro detallado.

I. Levantar evidencia, documentar, marcar y preservar.

J. Recorrido final para asegurarse que las condiciones de la escena han sido adecuadamente documentadas. K Fotografía.

L. Entregar escena.

INVESTIGACION DE LA ESCENA DEL INCENDIO: PATRONES/PLANES DE REQUISA

A. Análisis de la escena 1. De ser posible, determine el foco de la explosión o el punto de origen del incendio 2. Determine la mayor distancia entre el centro de la explosión o el incendio y el sitio donde se encontró la evidencia

B. Establezca patrones viables para efectuar la requisa de acuerdo con las circunstancias específicas

1. Una requisa siguiendo una línea. Sección o raja de terreno determinada -Este es el método recomendado para áreas relativamente abiertas. Empleando un punto de partida predeterminado ( que podría ser el foco de la explosión, el punto de origen o el perímetro de la escena de la bomba), los investigadores se alinean hombro contra hombro ( o a distancias equidistantes) y proceden en línea recta hasta un punto fuera del perímetro de la escena. Luego giran, se colocan en línea y caminan a lo largo de la segunda sección o faja paralela a la primera sección ya revisada. Este tipo de requisa es igualmente eficiente cuando se usa menos personal y un mayor número de pasadas. Cuando hay más personal se aumenta la velocidad de la requisa sin complicar mayormente el trabajo.

2. Método de requisa en espiral -Se comienza en el foco o punto de origen y se camina en espiral alejándose cada vez mas hasta llegar al perímetro externo de la escena. Luego se inicia una rotación de regreso hacia el punto de origen. La espiral se emplea en casos de un personal reducido o en situaciones que requieren una requisa rápida de la escena.

3. Método de reticulado o en cuadrantes -Empleando el foco del incendio o el punto de origen, o algún otro punto, como punto central de referencia, se establece un reticulado con cuadrantes de igual tamaño. Estos se pueden marcar en forma física en el área a requisarse. Este método es de particular utilidad en áreas que tienen mucha evidencia que debe registrarse y preservarse. Después de marcar el cuadriculado, se procede con la requisa en línea recta o en secciones paralelas hasta cubrir todo el terreno.

4. Requisa por cuadrantes o zonas -Este método requiere que se divida la escena en 4 zonas. (Pueden dividirse en 4 zonas adicionales, dependiendo de la cantidad de evidencia. ) Se usa primordialmente para negocios y para bombas en automóviles. Se completa la requisa de una zona antes de pasar a la próxima.

CASOS DE CADA VERES ENTERRADOS

Por Robert M. Boyd, División de Entrenamiento, Academia de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Quantico, Virginia, EE UU Ex-Comandante, Escuadrón de Homicidios, Departamento Metropolitano de Policia, Washington, DC, EE UU FBI Law Enforcement Bulletin. febrero de 1979

La multitud de problemas que un investigador enfrenta en el caso de un homicidio "manifiesto" o "misterioso" se complica cuando la infortunada víctima ha sido enterrado. Estos casos no son comunes, pero tampoco son tan raros como para omitir el entrenamiento y enseñanza especializada en cuanto a su manejo. Es un hecho reconocido que los errores cometidos durante las investigaciones preliminares, especialmente en los casos de homicidios, pueden ser fatales para la conclusión exitosa de la investigación. Aunque no hay dos casos iguales de homicidio, el hecho básico continua siendo el mismo: el testigo principal, seguramente el único, está muerto, y la investigación requiere que los investigadores hagan uso de todo su talento y entrenamiento. Parte de este talento debe ir dirigido hacia la planificación previa para anticipar los posibles momentos de crisis y reconocer la existencia de expertos especializados disponibles para ofrecer una valiosa asistencia.

Este artículo intenta proveer al investigador con guías y procedimientos útiles, para que la investigación del caso de un cadáver enterrado pueda proceder de manera segura y exitosa hacia la identificación y arresto del autor. Se prestará atención específica a áreas críticas tales como la planificación previa, la disponibilidad de expertos, preparación de la superficie y excavación de una sepultura, traslado y examen de un cadáver, técnicas visuales y aéreas en la investigación y el uso de aparatos mecánicos.

Planificación Previa

Una faceta significativa de las investigaciones de casos importantes es la planificación administrativa previa, un área que desafortunadamente se descuida a menudo.

El supervisor del caso por lo común se enfrenta a una serie de problemas en las etapas iniciales de la investigación, muchos de los cuales requieren decisiones y acciones inmediatas. Esta situación a menudo resulta en una gran confusión, lo cual puede ir en detrimento de la conclusión exitosa de la investigación. Sin embargo, esta confusión momentánea puede evitarse mediante la preparación lógica de muchos

de los aspectos de la investigación --desde tener los medios para dirigir un puesto de comando en un área boscosa hasta el establecimiento de una política escrita con respecto al manejo de las confesiones escritas.

En el caso de los cadáveres enterrados esta planificación previa debe incluir el tener a disposición a los varios especialistas forenses necesarios. Entre estos especialistas se cuentan:

Un Patólogo forense. Un experto que pueda interpretar y diagnosticar los cambios ocasionados por las enfermedades y heridas y que los pueda aplicar en corte

(afortunadamente estarán a disposición de la mayoría de los departamentos bajo el título de médico legista o médico forense);

Un Arqueólogo forense. Un experto que pueda hacer un estudio científico de los restos materiales (fósiles, artefactos y monumentos) y de las culturas de la vida y actividades humanas del pasado;

Un antropólogo forense. Un experto que pueda evaluar los restos (cuando se trata del esqueleto) y estudiar al hombre en relación a su origen, clasificación, relaciones de razas, características físicas, relaciones sociales y culturas;

Un odontólogo forense. Un experto que participe en el sistema médico-legal y que provea asistencia en la identificación de cadáveres mediante el examen de archivos dentales y también evidencia en casos de interpretación de mordidas humanas;

Un toxicólogo forense. Un experto que trate principalmente con los venenos y sus efectos en los órganos;

Un siquiatra forense. Un experto que pueda manejar y tratar disturbios mentales, emocionales o de conducta;

Un entomólogo. Un experto que estudie la vida de los insectos; y, Un botánico. Un experto que estudie la vida de las plantas.

(El uso del término "forense" aplicado a estas especialidades médicas implica la relación y Aplicación de hechos médicos a problemas legales o aptos de presentarse ante un juzgado" en pocas palabras, medicina legal).

Por supuesto, el técnico en evidencia o en la investigación de la escena del crimen, apoyado por le laboratorio criminalista, es también un miembro vital del equipo.

A este punto, debe ser obvio que el investigador no esta solo en su búsqueda de contestaciones a las preguntas de quién, donde, cuándo, qué, por qué, y cómo.

En todos los casos de homicidio, el investigador ( o detective) está y debe estar en pleno cargo del caso, y llevar sobre sí la responsabilidad total del éxito o fracaso de la investigación. A pesar de este hecho, sin embargo, el caso debe ser un esfuerzo conjunto, con la participación de todos los especialistas mencionados anteriormente, compartiendo por igual la conclusión exitosa del mismo.

Descubrimiento

Un número de casos de cadáveres enterrados se desarrolla como resultado del descubrimiento accidental de un cadáver sin el conocimiento o sospecha previa de la existencia del cadáver en ese lugar. A veces, se recibe información sobre un cadáver enterrado y su ubicación; estos casos se tratarán más adelante.

La primera tarea de un oficial a cargo de un caso tal es establecer una lista de prioridades, a pesar de las presiones que puedan pesar sobre sí, tanto dentro como fuera del departamento. No permita que se le apresure o se le desvíe de los procedimientos adecuados y ordenados que debe seguir. Cuando se le notifiqué sobre el descubrimiento de un cadáver, trate de asegurar la custodia del lugar, de ser posible antes de su llegada.

Generalmente, un cazador, transeúnte, u obrero en construcciones encontrará el cadáver enterrado y notificará a la agencia de policía, cuyos representantes acudirán de inmediato al lugar. El área entera debe ser acordonada, como con cualquier escena de un crimen, y

se debe impedir el acceso de cualquier persona antes de la llegada del investigador a cargo, quien podrá evaluar la situación antes de que se realice ningún daño al lugar .

Si todavía no se ha movido el cadáver de su sepultura, se debe llamar a un arqueólogo, así como a un médico forense y un técnico en evidencia.

Este ejemplo de planificación previa es un elemento crítico; debe haberse establecido una comunicación previa con estos expertos y haberse formulado un plan de manera que estén disponibles en el caso que se planteara la necesidad de sus servicios. Por lo general, estos médicos esperan con entusiasmo tal oportunidad, en especial cuando la escena del crimen permanece intacta.

El arqueólogo es experto en la excavación cuidadosa y sistemática de la sepultura. Se debe dejar bajo su dirección la mayor parte de esta fase de la investigación -la excavación, mientras otros miembros del equipo asisten según sea necesario1.

El médico forense es el experto más familiarizado con los oficiales policíacos, y su labor ha cobrado mayor prevalencia a través del país como sustituto del médico legista. Puede proveer conocimientos valiosos e imparciales cuando se investigan las varias formas de muerte.

A no ser que existan circunstancias extremadamente extrañas o urgentes, por lo general no hay necesidad de apresurarse durante esta etapa. Por ejemplo, si el clima fuera inclemente, coloque guardias alrededor del área y espere a que las condiciones del tiempo mejoren. Si hubiera la necesidad de realizar una excavación inmediata, sería adecuado levantar una carpa sobre el lugar. (Este artículo se debe incluir en el equipo de planificación previa.) la misma regla aplica para las horas de la noche. No se gana nada y se puede perder todo por la excavación prematura. El trabajo en sí debe comenzar una vez se haya asegurado el área, reunido a los miembros del equipo, y completado los planes. La regla de oro de los homicidios "No toque, mueva, o altere nada hasta que no haya sido anotado, dibujado o fotografiado" aplica especialmente a este tipo de caso.

Antes de realizar una investigación minuciosa y tratamiento del área, se debe hacer un mapa de la misma. Los examinadores del lugar por lo regular podrán hacer esto, y podrán dibujar planos a escala del área haciendo referencia a puntos permanentes. Entonces continuará la investigación del área, tanto visualmente como con la ayuda de aparatos mecánicos (detectores de metales, etc.), y se anotará, dibujará, y fotografiará cualquier artículo descubierto.

Se deben tomar fotografías del área entera, incluyendo fotografías aéreas de ser posible. El equipo podrá moverse lentamente entonces al lugar en sí. Las fotografías, tanto en blanco y negro como en color, se deben tomar a intervalos hasta llegar a incluir la sepultura en sí. De ser posible, como con el descubrimiento de cualquier cadáver, determine el camino que siguió la persona que encontró el cadáver, márquelo, y use solamente esta vía durante la investigación inicial de manera que conserve intacta hasta dónde sea posible, el área general. El fotógrafo debe estar acompañado por el técnico o investigador de la escena del crimen, quien podar anotar y conservar cualquier artículo o detalle que pueda servir como evidencia en el camino hacia el lugar --huellas de llantas de auto, artículos de vestir, posibles armas, o cualquier cosa que pueda estar relacionada al crimen.

Las fotografías no deben incluir a ninguna persona que esté parada en los alrededores del lugar, o artículos que no hayan estado localizados allí originalmente, tales como equipo para el transporte de cámaras, etc. De igual manera, no se debe reponer para propósitos fotográficos ningún artículo de evidencia que haya sido movido de su lugar original, ya sea por error o por accidente. Nunca podrá poderse exactamente de la misma manera en que se encontró, y el hecho de que se movió se le volvió a colocar en su lugar para propósitos fotográficos pueden ser detrimental en los testimonios posteriores en la corte. Se deben fotografiar los artículos con y sin su número de identificación, una escala, y una flecha indicando hacia el norte.

La definición del término "sepultura" es importante en el caso de un cadáver enterrado. Cuando se excava una tumba y se coloca la tierra cerca de la misma, se altera la superficie del suelo, de manera que se considera como "sepultura" toda el área alterada. Por lo tanto, si se enterrara un cadáver de tamaño promedio, la sepultura en su totalidad y la sección alterada fácilmente mediría unos 6 pies (1,82m) de ancho por 8 pies (2,44m) de largo. La profundidad de la excavación dependerá por lo general de la composición del suelo y del tiempo que pudo emplear el sujeto en su tarea.

Cuando se coloca la tierra excavada en la superficie, se comprime yo se rompe la vegetación. Cuando se vuelve a rellenar la sepultura, parte de la vegetación de la superficie se va a la misma. He aquí que otro experto puede venir en su ayuda --el botánico, quien puede proveer estimados de por cuánto tiempo ha estado dañada la vegetación al observar la altura, distribución y profundidad de los sistemas de raíces en el lugar. Si no hay

un botánico disponible, se deben tomar medidas y muestras para estudio posterior.

El daño ocasionado al excavar y rellenar la sepultura puede ser visible y mensurable por años, cuando se compara con el crecimiento normal e inalterado de la vegetación adyacente. Si se recuperan insectos muertos de la tumba, un entomólogo puede dar información acerca de su vida, actividades, etc. De haber gusanos presentes, se incluirán en este examen. Un examen de su tipo, ciclos de vida, etc., puede permitir al entomólogo estimar un período de tiempo mimo en que ocurrió muerte. Se deben tomar muestras de las larvas de moscas en cada una de las fases de desarrollo en que se encuentren. Estos especimenes se deben colocar en una solución de alcohol al 85% para conservarlos mientras se trasladan al examinador .

Excavación

A este punto se debe limpiar la superficie de la sepultura de cualquier material extraño de manera que sean visibles los límites reales de la misma. Esto se debe llevar a cabo con herramientas tales como una pala de hoja plana o desplantador de mano. Entonces se deben asentar las dimensiones en el mapa y comenzar la excavación.

Se debe tener cuidado extremo en preservar los límites exactos del enterramiento original o de los restos inalterados, si se ha dañado parte del lugar durante el descubrimiento. Cuando se ha removido el suelo originalmente y luego se ha tirado otra vez en la sepultura, se mezclan las varias capas y composiciones del suelo y la vegetación (según se ilustra). La eliminación lenta y cuidados de este material puede revelar las marcas de herramientas que se hicieron en los bordes externos; puede mostrar incluso el tipo de pala que se usó, ya sea curva o plana, lo suficientemente definidas como para utilizarse en la identificación posterior de una pala u otra herramienta sospechosa.

Excavación

A este punto se debe limpiar la superficie de la sepultura de cualquier material extraño de manera que sean visibles los límites reales de la misma. Esto se debe llevar a cabo con herramientas tales como una pala de hoja plana o desplantador de mano. Entonces se deben asentar las dimensiones en el mapa y comenzar la excavación.

Se debe tener cuidado extremo en preservar los límites exactos del enterramiento original o de los restos inalterados, si se ha dañado parte del lugar durante el descubrimiento.

Cuando se ha removido el suelo originalmente y luego se ha tirado otra vez en la sepultura, se mezclan las varias capas y composiciones del suelo y la vegetación (según se ilustra). La eliminación lenta y cuidados de este material puede revelar las marcas de herramientas que se hicieron en los bordes externos; puede mostrar incluso el tipo de pala que se usó, ya sea curva o plana, lo suficientemente definidas como para utilizarse en la identificación posterior de una pala u otra herramienta sospechosa.

Excavación

A este punto se debe limpiar la superficie de la sepultura de cualquier material extraño de manera que sean visibles los límites reales de la misma. Esto se debe llevar a cabo con herramientas tales como una pala

de hoja plana o desplantador de mano. Entonces se deben asentar las dimensiones en el mapa y comenzar la excavación.

Se debe tener cuidado extremo en preservar los límites exactos del enterramiento original o de los restos inalterados, si se ha dañado parte del lugar durante el descubrimiento. Cuando se ha removido el suelo originalmente y luego se ha tirado otra vez en la sepultura, se mezclan las varias capas y composiciones del suelo y la vegetación (según se ilustra). La eliminación lenta y cuidados de este material puede revelar las marcas de herramientas que se hicieron en los bordes externos; puede mostrar incluso el tipo de pala que se usó, ya sea curva o plana, lo suficientemente definidas como para utilizarse en la identificación posterior de una pala u otra herramienta sospechosa.

Antes de realizar la excavación en sí, y luego de tomar las fotografías de la sepultura en sus condiciones originales, se deben hacer mapas adicionales del lugar para mostrar vistas horizontales y de elevación de la sepultura y establecer la relación entre los artículos encontrados tanto por su ubicación horizontal como por la profundidad. Se puede conseguir

ayuda experta a través del ingeniero o agrimensor del condado o del departamento estatal de carreteras, quién de segura tendrá todas las herramientas necesarias para llevar a cabo el trabajo adecuadamente. (Artículos tales como un compás, una plomada, cuerda, transportador, son de primera necesidad).

La tierra se debe remover en capas un tanto parejas, tales como de 4-6 pulgadas (10-15 cm.), y todo este material se debe filtrar a través de dos cedazos. El primer cedazo debe tener cuadros de un 1/4 pulgada (0.6 cm.); el segundo debe ser una tela metálica normal para ventana. Según se encuentren y recuperen los artículos, se les debe marcar en los dibujos de elevación o transversal. Los dibujos completos podrán reflejar entonces con exactitud los varios niveles verticales de tales artículos en la sepultura, así como el plano horizontal indicará la distancia horizontal a que se encuentran unos de otros. Para propósitos de comparación, se deben tomar muestras del terreno en donde se recupera cada artículo, y se debe documentar exactamente cada uno. Tenga en mente que los artículos recuperados pueden tener latentes las huellas digitales.

El cadáver

Cuando se descubre el cadáver y todavía tiene tejidos en sí, el médico forense puede hacer un examen superficial en el mismo lugar .Luego de

completar este examen y de tomar fotografías, debe haber una sábana limpia o nueva disponible para colocar cuidadosamente en ella el cadáver, de manera que se conserve en ella cualquier evidencia que no sea visible de inmediato pero que se pueda perder en el trayecto. A continuación, doble los bordes de la sábana sobre el cadáver y colóquela en una funda o caja para trasladarla al lugar adecuado para la autopsia (con suerte será una morgue debidamente equipada e luminada). La sábana, junto con cualquier otra evidencia física, se marcará individualmente para propósitos de identificación, se empacara, y se manejará siguiendo los procedimientos adecuados y probados, según se les describe en la Parte IV del Manual de Ciencias Forenses de la FBI.

Luego de trasladar el cadáver, se debe fotografiar nuevamente la sepultura e investigar cuidadosamente el área bajo el cadáver y excavar por varias pulgadas más. Seria útil un detector de metales de haberse disparado al cuerpo luego de haberlo colocado en la sepultura o por si hubieran otros objetos de metal escondidos en el terreno.

Como mencionamos anteriormente, si se recupera un cuerpo con tejidos blandos, el médico forense puede realizar una autopsia. Este examen posterior a la muerte, que conlleva el análisis de la sangre y los fluidos del cuerpo, del contenido del estómago, radiografías, y otros procedimientos rutinarios, puede revelar la causa de la muerte, un estimado de la hora en que ocurrió la misma, las heridas hechas antes y después de la muerte, posibles armas utilizadas, identificación del difunto, y otra información esencial necesaria para la ¡investigación exitosa del caso. Al médico se le pueden unir el odontólogo y el toxicólogo, además de los recursos del laboratorio criminal y la sección de archivos.

No hay que desesperar frente a un cuerpo bastante descompuesto, pues se pueden aprender muchas cosas de lo que aparenta ser la irremediable caricatura de un ser humano.

Si los restos son básicamente el esqueleto humano, entonces se necesita a un antropólogo forense o físico. El antropólogo es la persona mejor capacitada para proveer la siguiente información:

~. Huesos críticos para la determinación del sexo son la pelvis, el cráneo (con 85% de exactitud), el fémur y el sacro

~. Huesos críticos son la pelvis, los dientes, cráneo y los huesos largos (la determinación de la edad se hace más difícil después que la persona pasa de los 25 años)

Raza étnica. El cráneo y los dientes son buenos indicadores

Estatura. Huesos críticos son el fémur, la tibia, peroné, húmero, radio y cubito

Nótese que hay ciertas limitaciones al evaluar los restos del esqueleto. Las principales son las siguientes:

Hora estimada de la muerte. Con tantas variables, as posible por lo general establecer sólo períodos amplios de tiempo

Causa de la muerte. Por lo general no se pueden descubrir en el esqueleto, y los indicios encontrados pueden ser posteriores a la muerte

Reconstrucción del tejido facial. Un área aún bajo estudio, que promete pero que todavía no ha sido completamente desarrollada3

Historial médico. Puede mostrar viejas fracturas, trabajo dental, problemas de la espalda, etc., pero esta fuente de información es limitada. Es importante recordar que el antropólogo no puede establecer la fecha y hora de la muerte dentro de un período útil de tiempo, o dar la causa de la muerte

Es obvio que el personal policiaco no puede recibir el extenso entrenamiento en anatomía del esqueleto necesario para hacer un análisis experto de lo que se sospecha son huesos

Humanos. Pero los antropólogos físicos pueden proveer alguna instrucción para permitir a los oficiales diferenciar los restos de animales de los restos de humanos. Las agencias reciben informes de muchos casos en que una persona descubre unos huesos y piensa incorrectamente que son humanos, ya sea por interés histórico o porque piensa se trata de una víctima de homicidio. Por ejemplo: el hueso de la garra de un oso se asemeja a la mano humana, pero con un poco de entrenamiento la diferencia se hace evidente hasta para el lego.

Búsqueda de un cadáver enterrado

En algunos casos, se recibe información a través de un informante o ciudadano, o por medio de una confesión de que se ha enterrado un

cadáver y se da una ubicación aproximada. Se puede identificar exactamente el lugar de enterramiento, o un área tan pequeña como un solar en una ciudad o tan grande como varios cientos de acres. En ambos casos, es de crítica urgencia establecer custodia en el área bajo sospecha para impedir el acceso de personas no autorizadas.

La buena planificación es vital. Mientras más se conozca acerca de las circunstancias del crimen y del enterramiento, mayores serán las posibilidades de localizar el lugar. Por ejemplo si se sabe o se cree que se asesino a la víctima en algún otro lugar, entonces la sepultura puede estar no muy lejos de una carretera. Sin embargo, si se alega que el asesinato tuvo lugar en el sitio mismo, entonces es posible que se haya hecho caminar a la víctima una distancia considerable.

El tiempo transcurrido desde que ocurrió el asesinato tendrá un impacto en las condiciones de la vegetación en el área, así como en la sepultura misma, pues se puede haber hundido o el exceso de tierra puede formar todavía un montículo.

Nuevamente, el botánico puede ofrecer aproximaciones acerca de la vida vegetal que sufrió daños y que ha revivido y comenzado a crecer de nuevo. Las áreas de vegetación escasa serán difíciles de determinar debido a la falta de crecimiento, pero los insectos enterrados pueden ser útiles. Un problema similar ocurre cuando la superficie ha sido cultivada; la única indicación visual del enterramiento puede ser una depresión en la superficie luego de haber transcurrido algún tiempo.

Se podrá utilizar una aeronave, especialmente un helicóptero, antes de realizar una investigación a pie para observar indicios de alteración en el terreno o en la vegetación. Se han hecho grandes progresos con el uso de la fotografía infrarroja, que ofrece un poco de ayuda en estos casos. La fotografía infrarroja detecta el calor un cuerpo en descomposición emite calor según se descomponen los tejidos. Sin embargo, si se usa la fotografía infrarroja poco tiempo después de enterrado el cadáver, o si ha transcurrido un lapso largo de tiempo, entonces ya no se genera más calor y la película no revelará nada.

Se deben tomar fotografías aéreas del área antes de la investigación, y si ésta tiene éxito, al concluir la misma.

Cuando se hace necesario llevar a cabo una investigación a pie, en una área bajo sospecha, se hacen esenciales los aparatos mecánicos, especialmente si la investigación visual ha producido resultados negativos. El sondeo es el primer paso. Esto se hace con una vara de acero, de preferencia acero inoxidable, de aproximadamente 5/6" (2,1 cm.) en diámetro y de 41/2-5 pies (122-137cm) de largo. Se soldó un mango en forma de "T' a un extremo, y el otro extremo se afila en puntal, el éxito del sondeo depende de la habilidad para detecta la diferencia entre el terreno alterado e inalterado del subsuelo. Es recomendable que las personas que van a realizar el sondeo practiquen un poco en el área inmediata para obtener una idea del tipo de terreno en esa región.

Antes de comenzar el sondeo en sí, el coordinador de la investigación debe formular sus planes cuidadosamente con un mapa del área, estableciendo límites usando puntos de referencia conocidos, y preparando caminos con el uso de estacas y cuerda para los investigadores. En áreas boscosas o de malezas, será más difícil establecer límites, y el coordinador/supervisor del caso deberá tener especial cuidado de que no se examine adecuadamente algún lugar. El sondeo del área se debe hacer en cuadros no más grandes de 2 pies (60 cm.) cuadrados y llevarse a cabo de manera escalonada.

Dado que el sondeo es difícil y requiere el uso de "nuevos" brazos, se debe planificar para que los investigadores tomen turnos en su realización y períodos frecuentes de descanso. (El coordinador deberá fijar además su mapa en el área que ya ha sido sondeada).