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«Qué no podéis ser leones? Bueno. Sed ' simplemente hombres. P. G. G. #»©+©*o*o<-o+«*o*ow>* Un individuo manso podrá ser mártir; pero nunca líber- lador.—Práxedis G, Guerrero English Section, Pages 5 & 6 ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES Semanal Revolucionan' No. 152. Sábado, 2 de Agosto de 1913. Saturday, August 2, 1913. EN MÉXICO. Por un *8o...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana EDITOR: Anselmo "L. Figueroa. 503 N. Flgueroa St. Loa Anieles, California Enterad as Second-CIass matter Sept 12, 1910, at Los Angeles, Cal. EN LOS ESTADOS UNIDOS. Por un ano $2.09 oro Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.60 oro 5 CTS. ORO. 10 Cts., Moneda Mexicana. ES TARDE YA LA REVOLUCIÓN m EL SUR DE LA £1 Fracaso Socialista Considerándose perdido el gobierno de la capital de la República, viendo que los millones de pesos gastados en ejércitos y armamentos no pueden so- focar la' Revolución y que el carácter de ésta sale de los marcos en que se han encerrado siempre los levanta- mientos que han sacudido á México, recurre á poner cu planta medidas que ni el mismo Francisco 1. Madero que las ofreciera, llegó nunca á -cumplir- las. Sin embargo, es tarde para implan- tar las reformas sociales y efectuar el reparto de tierras. En el alma del proletariado mexicano laten hoy sen- timientos antiautorirarios y anticapí- talistns, y los trabajadores no se de- jarán engañar como lo han sido en el pasado. No tragarán el anuncio de una repartición de tierras por nimios del Estado. El gobierno de la República ha con- fesado que en. México se verifica una lucha de clases. Por boca del Minis- tro de Gobernación. Doctor Urnitía, quien hace notar el egoísmo de los ricos para ayudar con fondos á com- batir al proletariado, ha dicho lo si- guiente: "La guerra que nos destru- ye implacablemente no es guerra ci- vil, no tiene ninguna finalidad polí- tica. Es la guerra del pobre, del que nada tiene, contra el rico que lo posee todo, Y es verdaderamente curioso, por no decir inmoral, que en estos combates que se registran diariamen- te, y en los que caen tantos, sólo cai- gan los desheredados, "los que nada tienen que perder y que sólo luchan Í rorqiie los llevan al campo de batalla os que los mandan. Las clases acó? modadas asisten á esta guerra espan- tosa sírt tomar en ella ninguna parti- cipación. Esperan que las defenda- mos de los asaltos, de los incendios, de lo» saqueos, pero, con honrosas excepciones, nada hacen porque el país ..entre ¿n un equilibrio definitivo, Y píerifco que los- hacendados, los que f io»ecn mucho, los que nn conocen los ínattesí'de sus haciendas V pueden, pa- searse dias enteros á caballo sin en- contrar la mbhonera que marca sus delimitaciones, bien podían contribuir con algo, con algunas hectáreas de tierra que, sin mermarles gran cosa su cauda!, serían el primer paso, paso gigantesco que resolviera el porvenir y desgarrara las negras brumas que' ío envuelven." Por otra parte, las secretarías de Fomento y Gobernación han dictado órdenes para que inmediatamente se fraccionen los terrenos propiedad de la Nación y se permita labrar y ex- plotar los terrenos nacionales á los vecinos de los pueblos.^ He aquí lo que en «no de sus íiítímos números dice "El ImparciaL" periódico bur- gués de la capital, sobre ésas órde- nes: "La Secretaría *de Gobernación aca- ba de expedir una circular á las Pre- fecturas Políticas del Distrito Fede- ral, ordenando que" sin tardanza'se permita labrar y explotar los terrenos nacionales á los vecinos de los pífe- nlos y municipios en que esos terre- nos se encuentran comprendidos. Así pues, todos los montes del Distrito Federal y los terrenos' de propiedad- nacional, asi como los fondos de los lagos de Xochimilco y Chalco serán labrados y explotados en sus produc- tos: madera! raíz de zacatón, arena. tepetate, etc., etc., por los vecinos de los diversos pueblos empadronados por la autoridad respectiva y sin otra restricción más que la moralidad de los individuos, "Se nos informa que esta medida se- rá inmediatamente puesta en práctica, en vista .de las especiales circunstan- cias porque el país atraviesa, con el fin de favorecer el restablecimiento de la paz y á reserva de expedir más tarde- la legislación respectiva. En el consejo de ministros celebrado la no- che de! martes último, el señor Se- cretario de Gobernación propuso esa importante y trascendental medida, que mereció la aprobación del señor Presidente de la República y de los demás miembros de'-su gabinete. "También se nos informa que en una reunión celebrada entre varios de los grandes propietarios del Distrito, se convino en ceder parte de esos te- rrenos para su cultivo á los vecinos trabajadores de las municipalidades respectivas. t * "En Xochímilco, alguna conocida persona está dispuesta -á fraccionar, en beneficio de la clase indígena, una gran ejénaga de fértilísimo terreno, de cuyo cultivo y productos se apro- vecharán en lo sucesivo los vecinos pobres y laboriosos, "También sabemos que el acaudala- do propietario señor don Iñigo Noríe- ga cederá una importante fracción de sus haciendas de Xico y anexas con el mismo'y noble'fin, de favorecer á la, clase indígena trabajadora. '.'Conceptuamos que, tanto la dispo- sición gubernativa como el altruista propósito de los grandes terratenien- tes constituyen un gran paso hacia delante en la obra de la pacificación, que, como liemos dicho en repetidas ocasiones, no debe confiarse única- mente á ía acción, militar. Es muy probable que la realización dé la nue- va medida dictada por el señor Secre- tario de Gobernación encuentre obs- táculos y remoras al ser llevada á la ^practica, pero, no puede dudarse que tal disposición está inspirada en un evidente espíritu de patriotismo y que contribuirá en mucho á restablecer la paz. proporcionando medios de vida,y subsistencia á la clase indígena, de quien hoy se aprovechan los cabeci- llas y los bandoleros para arrastrarla á la-revuelta y al bandidaje." Y en seguida, sobre la orden de la secretaría de Fomento, se expresa así el mismo periódico:. . "En vista de que en el consejo de ministros que se celebró antenoche en el Palacio Nacional, el señor Se- cretario de Fomento, ingeniero Alber- to Robles Gil, ofreció dar .á." conocer tin proyecto referente vá ,1a .manera de hacer la repartición -fie- tierras en la República- un representante de "El Imparéial" -/entrevistó, ayer á medio •*día-;al. citado funcionario, para que se sirviera proporcionarle algunos datos de tan importante asunto. ...-''El señor ingeniero Robles Gil nos manifestó que. como la \ey prohibe ai- Gobierno enajenar sus tierras antes de que estén deslindadas por' la Gó,- misión de ingenieros del propio Go= bíerno^y como la República Mexica- na cuenta con 197 millones de.'hectá- Veas de'JaS'ciiales son propiedad de la Nación más de" un diez por ciento, ó (Pa'sa'á la 2a, página) * Pro Revolución Mexicana Veo que el periódiéo'tjuc edita Juan Grave signe empapándose de la baba que sobre el papel depositan los seres más degenerados de la especie huma- na con objeto de extraviar la. opinión y manchar el movimiento más gene- roso, más humano que presenciaron los siglos: 1a' Revolución de México. Revolución que se va encausando á la verdadera .finalidad que es la des- trucción de la sociedad burguesa por ser la causante de la desigualdad y el odio y el exterminio entre los hom- bres; la generadora de todas las mise- rias y dolores que sufre la especie y como conseouencia de ese orden anor- mal contrarío á las leyes de la natu- raleza produce la^degeneración huma- na que conduce á lá desaparición de Ja raza y corrobora lo dicho al estar ya la humanidad en completa, en ace- lerada decadencia. FJ hombre ha per- dido ya el verdadero sentido moraí; la virilidad y energía de verdadero macho han desaparecido. Sólo algu- nos espíritus fuertes han tenido la suficiente fuerza voluntad para substraerse á esc medio corruptor y á los que como los peones mexicanos, á causa de las míseras condiciones económicas con que viven y á la ti- ranía brutal que sobré ellos pesa y por lo tanto estar alejados de los he- diondos centros corruptores, se man- tienen en condiciones de. verdaderos hombres, el cual es terreno abonado para los grandes ideales: No falta más que cultivadores que siembren la semilla. ¿Por qué Juan Grave y todos los detractores que dicen pestes del grandioso movimiento que se desa- rrolla en los campos de México; por qué esos perros falderos de la bur- guesía no van á los caninos de la re- volución á incorporarse á las guerri- llas rebeldes para enseñar á lá peo-, nada los grandes problemas rjue dc-i bate la humanidad; para cultivar aque- llos corazones generosos, aquellos ce- rebros vírgenes, y evitar que el heroi- co esfuerzo sea estéril y caiga en ma- nos de los pescadores de río revuelto, de los arribistas? Estos lacayos és la mejor esbírrada con que cuenta la' burguesía para per- petuar el imperio de la tiranía y la exnlotacíón. Todo aquel oue no tenga telerañas en los ojos vio como .se preparó é inició éste movimiento: debido ál co- rajudo arrojo de un puñado de hom- bres de corazón bien puesto. Todos han yisío y ven- los gigantescos obstá- culos que tienen que vencer los revo- lucionarios para ir avanzando tanto en el terreno de las ideas como de los hechos; y estos obastáculos son pro- porcionados más qué por el enemigo común, la burguesía, por las traicio- nes salidas dfe.las filas del proleta- riado. ; Si rio fuera por estos canallas, cuánto se hubiera avanzado y por lo tanto, el triunfo más cercano y menos sangre, menos lágrimas, menos dolor, menos víctimas! ¡Qué fatalidad! Los primeros qué debían estar en las filas revolucionarias combatiendo - por la emancipación humana, son los mas atareados en remachar bien los esla- bones de la maldita cadena que á to- dos aprisiona. ¿ Cómo quieren estos señores que hagan la revolución los rebeldes me- xicanos? ¿Será recibiendo órdenes de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da- ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta! La burguesía obsecíonada por el oro. no cpderá un paso no siendo obli- gada por la fuerza, y es tan brutal, que mientras, encuentra al proletario tan- débil y sumiso, seguirá saciando su ferocidad, dr hiena y haciendo víc- (Pasa á la 2a. página) (Continúa) EL REPORTE DEL COMPANERO RANGEL. Al salir ,_de la penitenciaría de Mé- xico, me encaminé al Sur. Se me dijo que me disfrazara portando camisa, guaraches y sombrero * ancho. No creyendo que fuera muy preciso el disfraz, y sin cambiarme, me puse en marcha hasta llegar á Teuang'o. En mi viaje observé trenes de pasajeros y soldados mandados por el general' líigno Aguilar. De Tenango sali rumbo á Juchitepec. Qon mi saco al hombro caminé.como cuatro millas á pié junto con unos caminantes; lle- gando al lugar citado, antes de las doce del día, y por la tarde se pre- sentó el revolucionario Adelaido Gon- zález, con quien tuve el gusto de ser presentado por una compañera del mismo lugar y tratado que fui con todas las consideraciones, dos días después fuí presentado con el revolu- cionario Felipe Neri, quien me invitó á su posada y allí hablamos extensa- mente sobre los asuntos de la revolu-, ción y complacidos nos despedimos para salir, al día siguiente rumbo al sur. A la mañana siguiente lo verifica- mos. Apenas acabábamos de salir, cuando Negaron fuerzas de! gobierno, encontrando todavía en dicho lugar una de las compañías al mando de Sabino Rueda, á quien le mataron dos soldados .por quince que éste hizo al 'enemigo; los dos rebeldes estaban, aún casi vivos y los federales los arrastra- ron por las ca|.les cíe la población. En niis^ pláticas con la compañera de Juchitepec. un hombre como de 45 años se acercó á. mí y me dijo, que acababa de ser víctima por dicho Sa- bino Rueda, quien con carabina en mano, en .compañía.de dos rebeldes más le había-llevqdo á'sti hija de die- cisiete'áiíOs . dé'.'eda'd;\-y al decirme., esto, aquel no podía couteiíer las lá-, kilómetro de distancia oía que su hija pedía socorro, cosa qne fué imposible obtener. En vista de tal aconteci- miento, le observé que no debía ha- berse contenido por esc despojo, qué, las hijas son las prendas mas queri- das que los padres pueden estimar y precisa oponer toda resistencia por éstas, aún á costa de su vida, pero, que todo estaba consumado y como consecuencia, sólo le quedaba que- jarse con el revolucionario Zapata, á lo que accedió haciendo una carta, la cual ofrecí llevarla personalmente. * Media- hora después, éste hombre pensó diferente y me dijo que se la devolviera porque temía que Rueda se vengara, pero yo insistí diciéndóle que yo tenía la carta y la entregaría á quien le correspondía y que él, por su parte, se cuidara. Llegamos á Totolapam; caminamos una distancia como de 25 kilómetros; la- caballería é infantería revoluciona- rías salieron á la vez y conocen tan bien el terreno que, los caballos al galope, ambas fuerzas llegaron á la ,lhisma hora al citado pueblo. Allí pernoctamos. La fuerza se repartió de dos y tres en las casas del pueblo para comer, y no pasó media hora sin que estuvieran' reunidos; bien, organizados que fue- ron, dejamos el pueblo para seguir" hacia el poniente, en cuyo rumbo, en- contramos una serie de pueblos con distintos nombres. Terminada la jornada de ese día, y á v pocos momentos de descanso, escu- chamos una voz que dijo: ^ ¡Gente! En el momento se ordenó apretar fustes, montar y salir al encuentro en varias direcciones. La gente era de los mismos revolucionarios y una vez reconocida, las compañías se devol- vieron á pasar la noche tranquila para continuar la marcha al día siguiente. La tropa.salí,ó gustosa al ver que ha- bía aumentado con los voluntarios que de pueblo en pueblo se levanta- ban y- más se animaba cuando en las inmediaciones de los pueblos, en los brazos de los árboles, se encon- traban racimos de tortillas, tacos y tinajas de agua para que los aprove- charan en los lugares desiertos, y al preguntar quien ponía aquello, me contestaron qne algunas gentes bue- nas acostumbraban hacerlo para bien de.los rebeldes. Les volví á pregun- tar que sí no sospechaban que aquella comida y agua fuera puesta por el mismo enemigo, y- me contestaron que 'tenían una contraseña á fin de saber si los alimentos eran buenos ó nó. Pasamos algunos .pueblos de poca importancia y seguimos la marcha por el filadero de una sierra demasiado quebrada v montañosa. Muy de cerca se veían los volcanes Popocatepetl é Ixtacihuatl. El frío era terrible y la noche obscura y cabe admirar que de la tropa no se extraviara ni un sólo hombre. Después de haber descan- sado unas cuántas horas de la noche, continuamos hasta llegar á Jonacate- pec, punto de! estado de Morelos, dónde* fuimos recibidos con repiques y cohetes y los habitantes de la población. La tropa comió de la ma- nera acostumbrada.^ esto es, repartién- dose en la población, A mí se me invitó por un ex-p residen te municipal á comer, • - Se dio orden de salida y dejamos 1 e! REPÚBLICA pueblo; pero al saber; que Pascual Orozco, padre, se dirigía á conferen- ciar con el revolucionario; Zapata, su- "plíqué á mi compañero,^el revolucio- nario Neri, me coitdujera¿'ciÍanto antes á fin de hablar con él, állo cual acce- dió y me mandó con uña escolta al lugar dónde se encontraba.' Sabiendo Zapata de mi presencia, mandó á uno de sus secretarios á que me pregun- tara él objeto de mi= viaje, y al haberle sido informado, pocos momentos des- pués salió él mismo con sus compa- ñeros que forman lo qne los bur- gueses llaman Estado Mayor; y estre- chamos la mano. Seguimos la conversación, de la cual' se interesaron todos. Fuimos á comer á la hacienda más inmediata, y ya en la mesa,- sin dejar el curso de 1;. conversación, entregué tres* periódi- cos de REGENERACIÓN, así como la carta que en Juchitepec me había entregado aquel, buen hombre de qne hablé, cuya carta leyó persorialmenct Zapata, para fallar contra Sabino Retida unas cuántos horas después, quitándole la comisión .qué' teñía y diciendo:- QUE EL PUEBLO LO AJUSTICIE. Por mi parte, le mani- festé- que era preciso poner, el. pronto remedio általes actos infames, que no convenía que algunos hombres con las, armas en la mano y á la .sombra de su bandera, abusaran dé tal manera, qne esto desprestigiaba 1 'su^ causa, y qne en tales casos, convenía que los revolucionarios respetaran aún á las mujeres del enemigo. Estas "expre- siones no dejaron de conmover á Zapata y en lo general á los comen- sales. . Tratamos de'la expropiación, de la cuestión agraria y de nuestra lucha en .el Norte de la República sostenida por "el Partido Liberal, de lá cual parecía no.estar- enterado bien,' aun- que- convino conmigo eli los "hechos y aclaraciones. Hablamos , sobre las VéKiaJíft V'dwveeirtajws aél?-térreno- ; tan desfavorable para lá lucha en la frontera, como son los desiertos y demás barreras. Con esto terminó la cena. Y sobre la-marcha, llamó á sus secretarios y les dijo: Todos tenemos que hacer algo; unos tenemos que ha- cer una cosa y otros otra, pero siem- pre que se conduzcan a! mismo fin, así es que traten los asuntos de la Revolución con Rangel y me darán cuenta *Ie sus trabajos. Pocos momentos después llegamos al campamento, situado á la salida de, un potrero y un río á corta distancia, en un árbol frondoso'tejido-de beju- cos por la Naturaleza y con grandes piedras en .lugar de sillas.' Seguimos nuestra plática, los dos secretarios y yo, y tratamos entre otras cosas nues- tra posibilidad de lucha, la existencia del Partido Liberal Mexicano y el Manifiesto* de 23 de Septiembre de 1911 dado por la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. El re- volucionario Montano, pareció quedar satisfecho y pasamos á tratar el asun- to de las banderas. Le aseguré que por parte del PaTtido Liberal Mexi- cano no usaríamos otra que no fuera la de íbs desheredados: la Roja con su letrero: Partido Liberal Mexica- no, Tierra y Libertad. Interrogado porque no usábamos la de la Repú- blica, contesté que no lo hacíamos, porque dicha bandera sólo había ser- vido á la burguesía para arrastrar las masas del pueblo y defender sus de- rechos mal habidos y no á la patria, Y agregué que la .bandera de la bur- guesía es la combinación de colores atractivos con que unos cuántos ricos y soñadores de fortunas han arrastra- do las masas del pueblo sacrificándo- las en su beneficio; también ha sido el lábaro del inmolad ero mundial, la garra, el hilacho maldito que ha mar- cado las divisiones en todos los tiem- pos con la sangre de los hombres conscientes;! los potentados- de cetro y corona, como sus protegidos, la abrazan y la clavan en el campo dis- putado para decir: Hasta aquí es mío. Es por ese y otros motivos porque los luchadores del Partido Liberal Mexicano, despreciando lá enseña tri- color de la conveniencia burguesa, nos agrupamos en .torno de la bandera universal. la fímbra ROJA de los desheredados de todo el mundo, con la cual conquistaremos en el Norte de México, pésele á quien le pesare, los principios proclamados en nuestro Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911. que ustedes acaban de leer. Am- bos manifestaron su parecer. En seguida hablamos de la inter- vención americana en México y estan- do enterado del asunto como anti- guo vecino de los Estados Unidos, lo traté extensamente. A lo que Emi- liano Zapata me dijo: Yo no temo la intervención. A lo que agregué yo: Ni nadie de nosotros la puede temer. y sí por desgracia, ésta, por un mero capricho de la burguesía extranjera se llegare á verificar, por las condicio- nes y propósitos de nuestro pueblo, puedo asegurar que entonces no sólo los hombres, sino hasta las mujeres y los niños lucharíamos, pero nó como nuestros antepasados lo hicieron en 1810, 1846 y 1867, para entregar dicha patria á un puñado de ricos holgaza- nes, sino para ponerla en manos del pueblo,trabajador en lo general y_ sin que para ello haya que pagar ni un solo centavo, porque eso es injusto; y si esto se hiciera, sería tanto como reconocer constructores de nuestro planeta Tierra. Entre los hombres allegados á Za- pata, hay un valiente y viejo hombre que despierta en la memoria de sus numerosos compañeros las doctrinas nías sublimes de emancipación, con- venciéndolos de la influencia del clero en lo que toca al adormecimiento de las masas del pueblo y los demás me- dios de que se valen los curas, de acuerdó con la llamada autoridad pa- ra explotarlas. Esta, después de otras tantas pláticas, fué la última que me inspiró -más confianza en el final triunfo déla causa libertaria en el Sur. Al entregarme tinos documentos el revolucionario Zapata (que se publicó uno de ellos en REGENERACIÓN de fecha 3 de Mayo del presente año bajo el titulo "Palabras de Emiliano Zapata") me dijo: Bueno, ¿y si lo sor- prenden los federales? A lo que con- testé: Me llevarán los diablos si los hay, y tanto mejor si me llevaran, pues allá les daría lectura. Y el va- liente suriano, 1 de rostro serio y mira- da severa, se rió con ganas de mi ocurrencia. Nos despedimos: él, pa- ra continuar sus lucha en el Sur, yo para reanudar la mía en el .Norte. Y con una escolta de veteranos, sali po- co después bajo una lluvia dfe balazos <le los federales, dejando algunos muertos en la refriega. 'Al regreso á México, pasamos por muchos ranchos y pueblos, algunos de ellos completamente arrasados-por el inceñdiarismo de Robles y Huerta él Carnicero. Los únicos moradores que brindan en esos lugares sns ricas dádivas á los caminantes, son-los árboles ahu- mados pero cargados dé fruta pasada y qué denuncian la ausencia, la muer- te de los, que .ayelvíueron sus dueños. Villa de Ayala, pueblo situado en la -cabeza- de dos pequeña^ cordilleras,- muy cerca de Cuantía, fué tocado por nosotros. Luego, Ozmnba, .atrio flo- rido de los volcanes nevados, sobre él hermoso valle de México, inundado ya no por las aguas del lago de Tex- coco como antes, sino por las hor- das ciegas del cuartelazo de Huerta, rechazadas mil veces del estado de Morelos por los valientes revolucio- narios surianos. Y por último, Tlál- pam, adonde llegamos después de una noche eclipsada y medio día de sol, teatro de una refriega de tres horas y que rindió muy regular abono á las tierras del ladrón español Iñigo No- riega. Despedida la escolta, me en- caminé sólo y en medio de la canalla de rateros uniformados y el Servicio Secreto hasta la capital de México y después de una conferencia con la persona que representa á la Junta en esa ciudad, me encaminé al Norte, to- cando Torreón, Santa Rosalía. Chi- huahua y Ciudad Juárez, puntos en que me detuve para liaqlar con algu- nos compañeros, llegando á El Paso. Texas, á la casa del antiguo y sufrido luchador Efrén M. Franco y ponién- dome / mas tarde en marcha á Los Angeles, Cal., en donde traté con los compañeros Teodoro M. Gaitán y Blas Lara, representantes de la Junta, de varios asuntos en conección con nuestro movimiento, é hice entrega de la documentación que mandó^ el revolucionario suriano Emiliano Za- pata. J. M. RANGEL. * * * Leídos los reportes anteriores, no cabe la menor duda acerca de la an- torcha que guia á los revolucionarios surianos que la prensa burguesa llama ma siempre "zapatistas." Y hace pen- sar como las clases trabajadoras de los países europeos y de los Estados Unidos, que se suponen más civiliza- das, no han intentado lp que ahora hacen los campesinos del Sur, sacudir el yngo del capitalismo y poner en planta los ideales mas avanzados para el bienestar de la humanidad. ¿Cómo los leaders del socialismo internacio- nal, tan eruditos, tan versados en la Ciencia Social, no han podido levan- tar sus masas civilizadas y los cam- pesinos desarrapados del Sur se mue- ven por millares y mueren en una re- volución social y-económica? Es que á pesar de todo lo dicho por los re- formistas que es necesario una edu- cación social para poder asentar de- finitivamente sobre una base sólida cualquier triunfo del proletariado, y de lo dicho por socialistas y anarquis- tas que antes de llegar al comunismo anárquico, los indios mexicanos debe- rán seguir la lenta evolución de los pueblos europeos, haciendo su edu- cación política y después social, y de lo asentado por otros, que la única solución del movimiento del sur es la compra de tierras, la propaganda cien- tífica huelga, donde está la necesidad apremiante. La misma prensa burguesa de la capital de México, descubre la llaga: "La propiedad rural de toda la repú- blica está en manos de unas setecien- tas familias; y en cuanto á la urbana, es fácil comprobar' en cada población que la posee un cortísimo numero de personas, aquellas mismas que son dueñas de las fincas rústicas.' En lo único que concedemos razón á tanto crítico de la Revolución Eco- nómica ahora en marcha en México. Para que la mayoría del pueblo que no estudia la cuestión social más que en las crónicas fie los diarios burgue- ses, y sahen del socialismo por los discursos de alguno de los mal llama- dos discípulos de Marx, se dé cuenta de la verdad, de inda la verdad de LA DOCTRINA que se le propaga y se- pa que todo eso no es más que pura democracia, se nos ocurrió la idea de escribir este artícelo para que se vea cuales son los principios del socialis- mo y cual es la diferencia que los se- para de la doctrina que se propaga hoy. i El socialismo no es nuevo; es tan viejo como la sociedad. Desde las primeras edades de la historia el so- cialismo se viene propagando, y casi todas las revoluciones efectuadas á través del tiempo, todas han sido he- chas en nombre de la justicia social, en" nombre del comunismo como as- piración de lus pueblos para llegar á la igualdad. Así la Revolución bud- hi-sta fué en su principio una revolu- ción social que aspiraba á la transfor- mación completa de la sociedad , de aquel tiempo; así también la revolu- ción cristiana que vino á completar la obra de la anterior, también, tuvo un carácter social en su principio, y fué desviada como la otra, por convenien- cia de los apóstoles y caudillos de aquellas épocas. ' En todos los tiempos, aún las mis- mas sectas religiosas, si han querido tener al pueblo consigo fué señalán- dole otros caminos que no fueran los morales y religiosos, y así vemos los apóstoles budhistas y más tarde los cristianos por los pueblos y las villas propagar la comunidad ó el comunis- mo, demostrando que para hacer la felicidad de todos, había que proceder .á lá expropiación de la tierra y de los instrumentos de trabajo, llegando á sostener una campaña feróz-contr^ los propietariosj haciendo que' los campe- sinos los .odiaran, para que la lucha aTéra"nféji5Ces-T eslílt ^ osr ' , '"" """"'. . Ese•"•era, úii socialismo un tanto prir tuitivo, pero, era iin. socialismo mucho más sano que el qué se propaga ac- tualmente á la clase trabajadora. Pero dejemos este y dando un salto histórico,' pasemos al socialismo del siglo XIX y si el socialismo primitivo no tenia nada de parecido con el de hoy,' veamos si este otro, se asemeja en algo. II. Después de aquel gran sacudimien- to social de 1789, que diera el triunfo á la burguesía, y después de la come- dia patriotera de 1848, el socialismo surgía como un gran astro señalando al proletariado el camino de su total redención. Entonces, la clase trabajadora no temía á los traiciones. Lo mismo la Monarquía que el Vaticano,, la Repú- blica que la Autocracia habían hecho que el pueblo perdiera la fé en toda organización política. La Democracia entonces, con la enseñanza que se ha- bía recibido de las revoluciones ante- riores, no se le daba mucho más valor, que á las oligarquías borbónicas ó sa- cerdotales. Cambiando los amos y hasta con la transformación de las instituciones quedaba en pie el régi- men social, basado en la opresión po- lítica y .en la tiranía económica. El pueblo sufría la misma miseria y las mismas tutelas, continuando su cami- no de martirio, atado como Prometeo á la roca capitalista. La guerra y la Revolución no habían podido trans- formar la sociedad, abolir los privile- gios y los antagonismos de clase: to- da la fuerza dé aquel gran sacudimien- to se consagró al reconocimiento ju- rídico de los DEREqHQS DEL HOMBRE dejando sin resolver el origen de aquella revolución y que \o es de casi todas: el problema econó- mico de las villas y de las ciudades: la libertad completa para el hombre, li- bertad económica, política y social. La burguesía que se aprovechara de aquel triunfo popular, preparó enseguida la contra-revolución para evitar que el proletariado del campo y de la ciudad pusiera en práctica sus ideas, las ideas propagadas por Brissot v luego por Babeuf. Bajo estos auspicios, después de la propaganda de Cabct. Fourier, etc., contando con el disgusto popular.se delineo el movimiento social que .sur- gía con Proudhon, Marx y Bakounine, tomando proporciones gigantescas pa- ra destruir, el régimen burgués.,que había nacido en la Gran Revolución. Todos los pueblos se irgnieron co- mo si un toque de ¡a la carga! los hubiera despertado. Y surgieron ru- gidores, como un trueno para destruir la obra de castración que el cristia- nismo había efectuado á través de los » . ^ i - es en que el comunismo no podría quedar establecido allí si una coali- ción de potencias invadiera el país en defensa del sistema capitalista. Más, si hubiera acción enérgica y solidaria de los trabajadores conscientes de las •naciones interventoras, no digamos que el comunismo fuera ahogado en México, sino entonces, la Revolución Social se extendería en los países in- terventores y el capitalismo enfren- taría una situación que podría arro- jarlo para siempre de la faz de la tierra, ANTONIO DE P. ARAUJO. siglos. Ese despertar era obra de una morbosa sugestión ó de un sentimien- to profundo de justicia. Era la constatación directa de una realidad: era la denuncia audaz de la causa del malestar que invadía á toda la sociedad, y sobre todo, era la in- dicación del remedio adecuado que se precisaba para aquel mal. Se constituyó todo un cuerpo de doctrina destinada á operar una trans- formación desde abajo, desde la lla- nura, desde las entrañas del pueblo mismo, algo así, como un nuevo evan- gelio (pie condenaba á la pena de muerte á una organización social ba- sada en el privilegio de clase, el fin de una era de barbarie. Era en una palabra el socialismo. Entonces no se" hablaba de legisla- ción social. El socialismo no era aceptado por la burguesía como hoy. porque sabia que ese cuerpo de doc- trina había surgido para condenarla á la pena de muerte y los socialistas to- dos, no sostenían ese sofisma, que hoy sé propaga por ahí, que pbr medio del reformismo y del cooperativismo, es decir, que por medio de leyes so- ciales y de cooperativas de produc- ción y de consumo se llegaría á la anulación del Estado y á la abolición de las clases. Y no se sostenía ese sofisma por- que se sabia como se sabe hoy, que en todo tiempo se lia legislado sobre el trabajo sin que haya dado ningún resultado ese procedimiento, pues, "toda forma de producción, la servil como la feudal y la comercial de la Edad Media han tenido su legislación que puede llamarse social." Esas mismas reformitas que hoy han esco- gido la burguesía y los demócratas sociales á favor de la clase trabaja- dora. "El que conozca un poco las faces de la producción servil, sabe que, en J un determinado momento, los propietarios perjudicados por lo caro del precio del, trabajo esclavo con- chiyér3tt^oV ! cedé'r s'tís'térrého's'a los mismos cultivadores, mediante un es- caso censo ó prestación anual, dando de este modo lugar á la forma de aquella clase de colonos que consti- tuyó el nervio y la fuerza del. bajo imperio que más tarde quedó esclavo baio la férula de la explotación feu- dal .... " 7 "La legislación, que en un momento les concedió ventajas económicas á los trabajadores, se transformó luego, en legislación contra el trabajo. La Edad Media los aplasta, esclavizán- dolos con una legislación terrorista y sanguinaria. Los libres productores que sugieron de aquellos colonos, fue- ron poco á poco absorbidos por los grandes propietarios y transfomándo- los en servios de la gleba, que en la jerarguía feudal se llamaron villanos, inferiores, mano-muertas, etc., gente sin familia y sin patrimonio, en una palabra, sin derechos ciyiles y políti- cos". (Léase al socialista Enrique Loucao en "LAS DOS SENTEN- CIAS Y LA LEGISLACIÓN" "El Socialismo" 1904 Roma.) Sabiendo todo esto se decía enton- ces: "La burguesía ha acaparado to- dos los bienes naturales—el suelo, el subsuelo, los instrumentos de trabaio que deben pertenecer á todos. Su base es la opresión política y econó- mica mantenida por el ejército, por la policía, la magistratura, el Parlamen- to, etc., etc. Hay que expropiar todo lo que injustamente se ha apropiado • (Pasa á la 2a. página) oooooooooo oo o o o o o o O LA OBRA DEL PARTIDO O O LIBERAL EN GUANAJUATO O O La Revolución en el estado de O ;0 Guanajuato, es enteramente SO- O O CIAL. Todos los revoluciona- C O rios que operan en aquellos terre- O O nos son nuestros compañeros. O O A continuación publicamos una O O carta que nos acaba de ser en- O O trepada por Genaro Rea, á quien O O se la dirije su hijo Pedro Rea, O O residente en Ciudad Doblado, O O estado de Guanajuato. © O "Papacito: Te suplico que en O O tu contestación me digas algo O O sobre los Mngón. Aquí todos se O O han levantado en favor de los O O ideales de esos Mngón y han ma- O O tado á varios policías y jefes del O O gobierno. A mí me gusta esta O O gente, porque no roban á los po- O O bres ni los matan, antes les dan O O lo que traen. Se dice que estos O O están ya en el Fuerte del 'Cerro O O Grande y tienen tres cañones O O oue le quitaron al gobierno en O O Pénjamo y se dice que en León O O lian matado mucha gente at go- O O bienio, y de esc modo se están O O yendo con los magonistas (de- O O bía decir ios libertarios) y por O O*todos los caminos no se ven más O O que tropas de revolucionarios O O que van tirando periódicos y li- O O britos, pero el señor cura no O O quiere que los lean y dice que O O los que los lean, están excomul- O O gados. Pedro Rea, firmado." O O Los libritos deben ser mies- O O tros Manifiestos de 23 de Sep- O O tiembre de 1911 que en grandes O O cantidades hemos hecho circular O O por los estados del Centro de la O O República. O O ¡Viva Tierra y Libertad! O oooooooooooooooooo

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Page 1: ES TARDE YA £1 Fracaso Socialistaarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n152.pdf · de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

«Qué no podéis ser leones? Bueno. Sed ' simplemente hombres. P . G. G.

#»©+©*o*o<-o+«*o*ow>*

Un individuo manso podrá ser mártir; pero nunca líber-lador.—Práxedis G, Guerrero

English Section, Pages 5 & 6 ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES Semanal Revolucionan'

No. 152. Sábado, 2 de Agosto de 1913.

Saturday, August 2, 1913.

EN MÉXICO. Por un *8o...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana

EDITOR: Anselmo "L. Figueroa. 503 N. Flgueroa St.

Loa Anieles, California Enterad as Second-CIass matter Sept 12, 1910, at Los Angeles, Cal.

EN LOS ESTADOS UNIDOS. Por un ano $2.09 oro Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.60 oro

5 CTS. ORO. 10 Cts., Moneda Mexicana.

ES TARDE YA LA REVOLUCIÓN m EL SUR DE LA £1 Fracaso Socialista Considerándose perdido el gobierno

de la capital de la República, viendo que los millones de pesos gastados en ejércitos y armamentos no pueden so­focar la' Revolución y que el carácter de ésta sale de los marcos en que se han encerrado siempre los levanta­mientos que han sacudido á México, recurre á poner cu planta medidas que ni el mismo Francisco 1. Madero que las ofreciera, llegó nunca á -cumplir­las.

Sin embargo, es tarde para implan-• tar las reformas sociales y efectuar el reparto de tierras. En el alma del proletariado mexicano laten hoy sen­timientos antiautorirarios y anticapí-talistns, y los trabajadores no se de­jarán engañar como lo han sido en el pasado. No tragarán el anuncio de una repartición de tierras por nimios del Estado.

El gobierno de la República ha con­fesado que en. México se verifica una lucha de clases. Por boca del Minis­tro de Gobernación. Doctor Urnitía, quien hace notar el egoísmo de los ricos para ayudar con fondos á com­batir al proletariado, ha dicho lo si­guiente: "La guerra que nos destru­ye implacablemente no es guerra ci­vil, no tiene ninguna finalidad polí­tica. Es la guerra del pobre, del que nada tiene, contra el rico que lo posee todo, Y es verdaderamente curioso, por no decir inmoral, que en estos combates que se registran diariamen­te, y en los que caen tantos, sólo cai­gan los desheredados, "los que nada tienen que perder y que sólo luchan

Írorqiie los llevan al campo de batalla os que los mandan. Las clases acó?

modadas asisten á esta guerra espan­tosa sírt tomar en ella ninguna parti­cipación. Esperan que las defenda­mos de los asaltos, de los incendios, de lo» saqueos, pero, con honrosas excepciones, nada hacen porque el país ..entre ¿n un equilibrio definitivo, Y píerifco que los- hacendados, los que

f io»ecn mucho, los que nn conocen los ínattesí'de sus haciendas V pueden, pa­

searse dias enteros á caballo sin en­contrar la mbhonera que marca sus delimitaciones, bien podían contribuir con algo, con algunas hectáreas de tierra que, sin mermarles gran cosa su cauda!, serían el primer paso, paso gigantesco que resolviera el porvenir y desgarrara las negras brumas que' ío envuelven."

Por otra parte, las secretarías de Fomento y Gobernación han dictado órdenes para que inmediatamente se fraccionen los terrenos propiedad de la Nación y se permita labrar y ex­plotar los terrenos nacionales á los vecinos de los pueblos.^ He aquí lo que en «no de sus íiítímos números dice "El ImparciaL" periódico bur­gués de la capital, sobre ésas órde­nes:

"La Secretaría *de Gobernación aca­ba de expedir una circular á las Pre­fecturas Políticas del Distrito Fede­ral, ordenando que" sin t a rdanza ' se permita labrar y explotar los terrenos nacionales á los vecinos de los pífe­nlos y municipios en que esos terre­nos se encuentran comprendidos. Así pues, todos los montes del Distrito Federal y los terrenos' de propiedad-nacional, asi como los fondos de los lagos de Xochimilco y Chalco serán labrados y explotados en sus produc-tos : madera! raíz de zacatón, arena.

tepetate, etc., etc., por los vecinos de los diversos pueblos empadronados por la autoridad respectiva y sin otra restricción más que la moralidad de los individuos,

"Se nos informa que esta medida se­rá inmediatamente puesta en práctica, en vista .de las especiales circunstan­cias porque el país atraviesa, con el fin de favorecer el restablecimiento de la paz y á reserva de expedir más tarde- la legislación respectiva. En el consejo de ministros celebrado la no­che de! martes último, el señor Se­cretario de Gobernación propuso esa importante y trascendental medida, que mereció la aprobación del señor Presidente de la República y de los demás miembros de'-su gabinete.

"También se • nos informa que en una reunión celebrada entre varios de los grandes propietarios del Distrito, se convino en ceder parte de esos te­rrenos para su cultivo á los vecinos trabajadores de las municipalidades respectivas. t *

"En Xochímilco, alguna conocida persona está dispuesta -á fraccionar, en beneficio de la clase indígena, una gran ejénaga de fértilísimo terreno, de cuyo cultivo y productos se apro­vecharán en lo sucesivo los vecinos pobres y laboriosos,

"También sabemos que el acaudala­do propietario señor don Iñigo Noríe-ga cederá una importante fracción de sus haciendas de Xico y anexas con el mismo'y noble'fin, de favorecer á la, clase indígena trabajadora.

'.'Conceptuamos que, tanto la dispo­sición gubernativa como el altruista propósito de los grandes terratenien­tes constituyen un gran paso hacia delante en la obra de la pacificación, que, como liemos dicho en repetidas ocasiones, no debe confiarse única­mente á ía acción, militar. Es muy probable que la realización dé la nue­va medida dictada por el señor Secre­tario de Gobernación encuentre obs­táculos y remoras al ser llevada á la ^practica, pero, no puede dudarse que tal disposición está inspirada en un evidente espíritu de patriotismo y que contribuirá en mucho á restablecer la paz. proporcionando medios de vida,y subsistencia á la clase indígena, de quien hoy se aprovechan los cabeci­llas y los bandoleros para arrastrarla á la-revuelta y al bandidaje."

Y en seguida, sobre la orden de la secretaría de Fomento, se expresa así el mismo periódico:. .

"En vista de que en el consejo de ministros que se celebró antenoche en el Palacio Nacional, el señor Se­cretario de Fomento, ingeniero Alber­to Robles Gil, ofreció dar .á." conocer tin proyecto referente vá ,1a .manera de hacer la repartición -fie- tierras en la República- un representante de "El Imparéial" -/entrevistó, ayer á medio

•*día-;al. citado funcionario, para que se sirviera proporcionarle algunos datos de tan importante asunto. ...-''El señor ingeniero Robles Gil nos manifestó que. como la \ey prohibe ai-Gobierno enajenar sus tierras antes de que estén deslindadas por' la Gó,-misión de ingenieros del propio Go= b íerno^y como la República Mexica­na cuenta con 197 millones de.'hectá-

Veas de'JaS'ciiales son propiedad de la Nación más de" un diez por ciento, ó

(Pa'sa'á la 2a, página) *

Pro Revolución Mexicana Veo que el periódiéo'tjuc edita Juan

Grave signe empapándose de la baba que sobre el papel depositan los seres más degenerados de la especie huma­na con objeto de extraviar la. opinión y manchar el movimiento más gene­roso, más humano que presenciaron los siglos: 1a' Revolución de México.

Revolución que se va encausando á la verdadera .finalidad que es la des­trucción de la sociedad burguesa por ser la causante de la desigualdad y el odio y el exterminio entre los hom­bres; la generadora de todas las mise­rias y dolores que sufre la especie y como conseouencia de ese orden anor­mal contrarío á las leyes de la natu­raleza produce la^degeneración huma­na que conduce á lá desaparición de Ja raza y corrobora lo dicho al estar ya la humanidad en completa, en ace­lerada decadencia. FJ hombre ha per­dido ya el verdadero sentido moraí; la virilidad y energía de verdadero macho han desaparecido. Sólo algu­nos espíritus fuertes han tenido la suficiente fuerza dé voluntad para substraerse á esc medio corruptor y á los que como los peones mexicanos, á causa de las míseras condiciones económicas con que viven y á la ti­ranía brutal que sobré ellos pesa y por lo tanto estar alejados de los he­diondos centros corruptores, se man­tienen en condiciones de. verdaderos hombres, el cual es terreno abonado para los grandes ideales: No falta más que cultivadores que siembren la semilla.

¿Por qué Juan Grave y todos los detractores que dicen pestes del grandioso movimiento que se desa­rrolla en los campos de México; por qué esos perros falderos de la bur­guesía no van á los caninos de la re­volución á incorporarse á las guerri­llas rebeldes para enseñar á lá peo-, nada los grandes problemas rjue dc-i

bate la humanidad; para cultivar aque­llos corazones generosos, aquellos ce­rebros vírgenes, y evitar que el heroi­co esfuerzo sea estéril y caiga en ma­nos de los pescadores de río revuelto, de los arribistas?

Estos lacayos és la mejor esbírrada con que cuenta la' burguesía para per­petuar el imperio de la tiranía y la exnlotacíón.

Todo aquel oue no tenga telerañas en los ojos vio como .se preparó é inició éste movimiento: debido ál co­rajudo arrojo de un puñado de hom­bres de corazón bien puesto. Todos han yisío y ven- los gigantescos obstá­culos que tienen que vencer los revo­lucionarios para ir avanzando tanto en el terreno de las ideas como de los hechos; y estos obastáculos son pro­porcionados más qué por el enemigo común, la burguesía, por las traicio­nes salidas dfe.las filas del proleta­riado.

; Si rio fuera por estos canallas, cuánto se hubiera avanzado y por lo tanto, el triunfo más cercano y menos sangre, menos lágrimas, menos dolor, menos víctimas! ¡Qué fatalidad! Los primeros qué debían estar en las filas revolucionarias combatiendo - por la emancipación humana, son los mas atareados en remachar bien los esla­bones de la maldita cadena que á to­dos aprisiona.

¿ Cómo quieren estos señores que hagan la revolución los rebeldes me­xicanos? ¿Será recibiendo órdenes de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da­ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

La burguesía obsecíonada por el oro. no cpderá un paso no siendo obli­gada por la fuerza, y es tan brutal, que mientras, encuentra al proletario tan- débil y sumiso, seguirá saciando su ferocidad, d r hiena y haciendo víc-

(Pasa á la 2a. página)

(Continúa) E L R E P O R T E DEL

COMPANERO RANGEL. Al salir ,_de la penitenciaría de Mé­

xico, me encaminé al Sur. Se me dijo que me disfrazara portando camisa, guaraches y sombrero * ancho. No creyendo que fuera muy preciso el disfraz, y sin cambiarme, me puse en marcha hasta llegar á Teuang'o. En mi viaje observé trenes de pasajeros y soldados • mandados por el general ' l í igno Aguilar. De Tenango sali rumbo á Juchitepec. Qon mi saco al hombro caminé.como cuatro millas á pié junto con unos caminantes; lle­gando al lugar citado, antes de las doce del día, y por la tarde se pre­sentó el revolucionario Adelaido Gon­zález, con quien tuve el gusto de ser presentado por una compañera del mismo lugar y tratado que fui con todas las consideraciones, dos días después fuí presentado con el revolu­cionario Felipe Neri, quien me invitó á su posada y allí hablamos extensa­mente sobre los asuntos de la revolu-, ción y complacidos nos despedimos para salir, al día siguiente rumbo al sur.

A la mañana siguiente lo verifica­mos. Apenas acabábamos de salir, cuando Negaron fuerzas de! gobierno, encontrando todavía en • dicho lugar una de las compañías al mando de Sabino Rueda, á quien le mataron dos soldados .por quince que éste hizo al 'enemigo; los dos rebeldes estaban, aún casi vivos y los federales los arrastra­ron por las ca|.les cíe la población.

En niis^ pláticas con la compañera de Juchitepec. un hombre como de 45 años se acercó á. mí y me dijo, que acababa de ser víctima por dicho Sa­bino Rueda, quien con carabina en mano, en .compañía.de dos rebeldes más le había-llevqdo á'sti hija de die­cisiete'áiíOs . dé'.'eda'd;\-y • al decirme., esto, aquel no podía couteiíer las lá-,

kilómetro de distancia oía que su hija pedía socorro, cosa qne fué imposible obtener. En vista de tal aconteci­miento, le observé que no debía ha­berse contenido por esc despojo, qué, las hijas son las prendas mas queri­das que los padres pueden estimar y precisa oponer toda resistencia por éstas, aún á costa de su vida, pero, que todo estaba consumado y como consecuencia, sólo le quedaba que­jarse con el revolucionario Zapata, á lo que accedió haciendo una carta, la cual ofrecí llevarla personalmente. * Media- hora después, éste hombre

pensó diferente y me dijo que se la devolviera porque temía que Rueda se vengara, pero yo insistí diciéndóle que yo tenía la carta y la entregaría á quien le correspondía y que él, por su parte, se cuidara.

Llegamos á Totolapam; caminamos una distancia como de 25 kilómetros; la- caballería é infantería revoluciona­rías salieron á la vez y conocen tan bien el terreno que, los caballos al galope, ambas fuerzas llegaron á la

,lhisma hora al citado pueblo. Allí pernoctamos.

La fuerza se repartió de dos y tres en las casas del pueblo para comer, y no pasó media hora sin que estuvieran' reunidos; bien, organizados que fue­ron, dejamos el pueblo para seguir" hacia el poniente, en cuyo rumbo, en­contramos una serie de pueblos con distintos nombres.

Terminada la jornada de ese día, y áv

pocos momentos de descanso, escu­chamos una voz que dijo: ^ ¡Gente! En el momento se ordenó apretar fustes, montar y salir al encuentro en varias direcciones. La gente era de los mismos revolucionarios y una vez reconocida, las compañías se devol­vieron á pasar la noche tranquila para continuar la marcha al día siguiente. La tropa.salí,ó gustosa al ver que ha­bía aumentado con los voluntarios que de pueblo en pueblo se levanta­ban y- más se animaba cuando en las inmediaciones de los pueblos, en los brazos de los árboles, se encon­traban racimos de tortillas, tacos y tinajas de agua para que los aprove­charan en los lugares desiertos, y al preguntar quien ponía aquello, me contestaron qne algunas gentes bue­nas acostumbraban hacerlo para bien de.los rebeldes. Les volví á pregun­tar que sí no sospechaban que aquella comida y agua fuera puesta por el mismo enemigo, y- me contestaron que 'tenían una contraseña á fin de saber si los alimentos eran buenos ó nó.

Pasamos algunos .pueblos de poca importancia y seguimos la marcha por el filadero de una sierra demasiado quebrada v montañosa. Muy de cerca se veían los volcanes Popocatepetl é Ixtacihuatl. El frío era terrible y la noche obscura y cabe admirar que de la tropa no se extraviara ni un sólo hombre. Después de haber descan­sado unas cuántas horas de la noche, continuamos hasta llegar á Jonacate-pec, punto de! estado de Morelos, dónde* fuimos recibidos con repiques y cohetes y los habitantes de la población. La tropa comió de la ma­nera acostumbrada.^ esto es, repartién­dose en la población, A mí se me invitó por un ex-p residen te municipal á comer, • -

Se dio orden de salida y dejamos1 e!

REPÚBLICA pueblo; pero al saber; que Pascual Orozco, padre, se dirigía á conferen­ciar con el revolucionario; Zapata, su-"plíqué á mi compañero,^el revolucio­nario Neri, me coitdujera¿'ciÍanto antes á fin de hablar con él, állo cual acce­dió y me mandó con uña escolta al lugar dónde se encontraba.' Sabiendo Zapata de mi presencia, mandó á uno de sus secretarios á que me pregun­tara él objeto de mi= viaje, y al haberle sido informado, pocos momentos des­pués salió él mismo con sus compa­ñeros que forman lo qne los bur­gueses llaman Estado Mayor; y estre­chamos la mano.

Seguimos la conversación, de la cual' se interesaron todos. Fuimos á comer á la hacienda más inmediata, y ya en la mesa,- sin dejar el curso de 1;. conversación, entregué tres* periódi­cos de REGENERACIÓN, así como la carta que en Juchitepec me había entregado aquel, buen hombre de qne hablé, cuya carta leyó persorialmenct Zapata, para fallar contra Sabino Retida unas cuántos horas después, quitándole la comisión .qué' teñía y diciendo:- QUE EL PUEBLO LO AJUSTICIE. Por mi parte, le mani­festé- que era preciso poner, el. pronto remedio általes actos infames, que no convenía que algunos hombres con las, armas en la mano y á la .sombra de su bandera, abusaran dé tal manera, qne esto desprestigiaba1'su^ causa, y qne en tales casos, convenía que los revolucionarios respetaran aún á las mujeres del enemigo. Estas "expre­siones n o dejaron de conmover á Zapata y en lo general á los comen­sales. .

Tratamos de ' la expropiación, de la cuestión agraria y de nuestra lucha en .el Norte de la República sostenida por "el Partido Liberal, de lá cual parecía no.estar- enterado bien,' aun­que- convino conmigo eli los "hechos y aclaraciones. Hablamos , sobre las VéKiaJíft V'dwveeirtajws aél?-térreno-;tan desfavorable para lá lucha en la frontera, como son los desiertos y demás barreras. Con esto terminó la cena. Y sobre la-marcha, llamó á sus secretarios y les dijo: Todos tenemos que hacer algo; unos tenemos que ha­cer una cosa y otros otra, pero siem­pre que se conduzcan a! mismo fin, así es que traten los asuntos de la Revolución con Rangel y me darán cuenta *Ie sus trabajos.

Pocos momentos después llegamos al campamento, situado á la salida de, un potrero y un río á corta distancia, en un árbol frondoso'tejido-de beju­cos por la Naturaleza y con grandes piedras en .lugar de sillas.' Seguimos nuestra plática, los dos secretarios y yo, y tratamos entre otras cosas nues­tra posibilidad de lucha, la existencia del Partido Liberal Mexicano y el Manifiesto* de 23 de Septiembre de 1911 dado por la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. El re­volucionario Montano, pareció quedar satisfecho y pasamos á tratar el asun­to de las banderas. Le aseguré que por parte del PaTtido Liberal Mexi­cano no usaríamos otra que no fuera la de íbs desheredados: la Roja con su letrero: Partido Liberal Mexica­no, Tierra y Libertad. Interrogado porque no usábamos la de la Repú­blica, contesté que no lo hacíamos, porque dicha bandera sólo había ser­vido á la burguesía para arrastrar las masas del pueblo y defender sus de­rechos mal habidos y no á la patria, Y agregué que la .bandera de la bur­guesía es la combinación de colores atractivos con que unos cuántos ricos y soñadores de fortunas han arrastra­do las masas del pueblo sacrificándo­las en su beneficio; también ha sido el lábaro del inmolad ero mundial, la garra, el hilacho maldito que ha mar­cado las divisiones en todos los tiem­pos con la sangre de los hombres conscientes;! los potentados- de cetro y corona, como sus protegidos, la abrazan y la clavan en el campo dis­putado para decir: Hasta aquí es mío. Es por ese y otros motivos porque los luchadores del Partido Liberal Mexicano, despreciando lá enseña tri­color de la conveniencia burguesa, nos agrupamos en .torno de la bandera universal. la fímbra ROJA de los desheredados de todo el mundo, con la cual conquistaremos en el Norte de México, pésele á quien le pesare, los principios proclamados en nuestro Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911. que ustedes acaban de leer. Am­bos manifestaron su parecer.

En seguida hablamos de la inter­vención americana en México y estan­do enterado del asunto como anti­guo vecino de los Estados Unidos, lo traté extensamente. A lo que Emi­liano Zapata me dijo: Yo no temo la intervención. A lo que agregué yo: Ni nadie de nosotros la puede temer. y sí por desgracia, ésta, por un mero capricho de la burguesía extranjera se llegare á verificar, por las condicio­nes y propósitos de nuestro pueblo, puedo asegurar que entonces no sólo los hombres, sino hasta las mujeres y los niños lucharíamos, pero nó como nuestros antepasados lo hicieron en 1810, 1846 y 1867, para entregar dicha patria á un puñado de ricos holgaza­nes, sino para ponerla en manos del pueblo,trabajador en lo general y_ sin que para ello haya que pagar ni un

solo centavo, porque eso es injusto; y si esto se hiciera, sería tanto como reconocer constructores de nuestro planeta Tierra.

Entre los hombres allegados á Za­pata, hay un valiente y viejo hombre que despierta en la memoria de sus numerosos compañeros las doctrinas nías sublimes de emancipación, con­venciéndolos de la influencia del clero en lo que toca al adormecimiento de las masas del pueblo y los demás me­dios de que se valen los curas, de acuerdó con la llamada autoridad pa­ra explotarlas. Esta, después de otras tantas pláticas, fué la última que me inspiró -más confianza en el final triunfo dé l a causa libertaria en el Sur.

Al entregarme tinos documentos el revolucionario Zapata (que se publicó uno de ellos en REGENERACIÓN de fecha 3 de Mayo del presente año bajo el titulo "Palabras de Emiliano Zapata") me dijo: Bueno, ¿y si lo sor­prenden los federales? A lo que con­testé: Me llevarán los diablos si los hay, y tanto mejor si me llevaran, pues allá les daría lectura. Y el va­liente suriano,1 de rostro serio y mira­da severa, se rió con ganas de mi ocurrencia. Nos despedimos: él, pa­ra continuar sus lucha en el Sur, yo para reanudar la mía en el .Norte. Y con una escolta de veteranos, sali po­co después bajo una lluvia dfe balazos <le los federales, dejando algunos muertos en la refriega.

'Al regreso á México, pasamos por muchos ranchos y pueblos, algunos de ellos completamente arrasados-por el inceñdiarismo de Robles y Huerta él Carnicero.

Los únicos moradores que brindan en esos lugares sns ricas dádivas á los caminantes, son-los árboles ahu­mados pero cargados dé fruta pasada y qué denuncian la ausencia, la muer­te de los, que .ayelvíueron sus dueños.

Villa de Ayala, pueblo situado en la -cabeza- de dos pequeña^ cordilleras,-muy cerca de Cuantía, fué tocado por nosotros. Luego, Ozmnba, .atrio flo­rido de los volcanes nevados, sobre él hermoso valle de México, inundado ya no por las aguas del lago de Tex-coco como antes, sino por las hor­das ciegas del cuartelazo de Huerta, rechazadas mil veces del estado de Morelos por los valientes revolucio­narios surianos. Y por último, Tlál-pam, adonde llegamos después de una noche eclipsada y medio día de sol, teatro de una refriega de tres horas y que rindió muy regular abono á las tierras del ladrón español Iñigo No-riega. Despedida la escolta, me en­caminé sólo y en medio de la canalla de rateros uniformados y el Servicio Secreto hasta la capital de México y después de una conferencia con la persona que representa á la Junta en esa ciudad, me encaminé al Norte, to­cando Torreón, Santa Rosalía. Chi­huahua y Ciudad Juárez, puntos en que me detuve para liaqlar con algu­nos compañeros, llegando á El Paso. Texas, á la casa del antiguo y sufrido luchador Efrén M. Franco y ponién­dome / mas tarde en marcha á Los Angeles, Cal., en donde traté con los compañeros Teodoro M. Gaitán y Blas Lara, representantes de la Junta, de varios asuntos en conección con nuestro movimiento, é hice entrega de la documentación que mandó^ el revolucionario suriano Emiliano Za­pata. J. M. RANGEL. * * *

Leídos los reportes anteriores, no cabe la menor duda acerca de la an­torcha que guia á los revolucionarios surianos que la prensa burguesa llama ma siempre "zapatistas." Y hace pen­sar como las clases trabajadoras de los países europeos y de los Estados Unidos, que se suponen más civiliza­das, no han intentado lp que ahora hacen los campesinos del Sur, sacudir el yngo del capitalismo y poner en planta los ideales mas avanzados para el bienestar de la humanidad. ¿Cómo los leaders del socialismo internacio­nal, tan eruditos, tan versados en la Ciencia Social, no han podido levan­tar sus masas civilizadas y los cam­pesinos desarrapados del Sur se mue­ven por millares y mueren en una re­volución social y-económica? Es que á pesar de todo lo dicho por los re­formistas que es necesario una edu­cación social para poder asentar de­finitivamente sobre una base sólida cualquier triunfo del proletariado, y de lo dicho por socialistas y anarquis­tas que antes de llegar al comunismo anárquico, los indios mexicanos debe­rán seguir la lenta evolución de los pueblos europeos, haciendo su edu­cación política y después social, y de lo asentado por otros, que la única solución del movimiento del sur es la compra de tierras, la propaganda cien­tífica huelga, donde está la necesidad apremiante.

La misma prensa burguesa de la capital de México, descubre la llaga: "La propiedad rural de toda la repú­blica está en manos de unas setecien­tas familias; y en cuanto á la urbana, es fácil comprobar' en cada población que la posee un cortísimo numero de personas, aquellas mismas que son dueñas de las fincas rústicas.' • En lo único que concedemos razón

á tanto crítico de la Revolución Eco­nómica ahora en marcha en México.

Para que la mayoría del pueblo que no estudia la cuestión social más que en las crónicas fie los diarios burgue­ses, y sahen del socialismo por los discursos de alguno de los mal llama­dos discípulos de Marx, se dé cuenta de la verdad, de inda la verdad de LA DOCTRINA que se le propaga y se­pa que todo eso no es más que pura democracia, se nos ocurrió la idea de escribir este artícelo para que se vea cuales son los principios del socialis­mo y cual es la diferencia que los se­para de la doctrina que se propaga hoy. i

El socialismo no es nuevo; es tan viejo como la sociedad. Desde las primeras edades de la historia el so­cialismo se viene propagando, y casi todas las revoluciones efectuadas á través del tiempo, todas han sido he­chas en nombre de la justicia social, en" nombre del comunismo como as­piración de lus pueblos para llegar á la igualdad. Así la Revolución bud-hi-sta fué en su principio una revolu­ción social que aspiraba á la transfor­mación completa de la sociedad , de aquel tiempo; así también la revolu­ción cristiana que vino á completar la obra de la anterior, también, tuvo un carácter social en su principio, y fué desviada como la otra, por convenien­cia de los apóstoles y caudillos de aquellas épocas.

' En todos los tiempos, aún las mis­mas sectas religiosas, si han querido tener al pueblo consigo fué señalán­dole otros caminos que no fueran los morales y religiosos, y así vemos los apóstoles budhistas y más tarde los cristianos por los pueblos y las villas propagar la comunidad ó el comunis­mo, demostrando que para hacer la felicidad de todos, había que proceder .á lá expropiación de la tierra y de los instrumentos de trabajo, llegando á sostener una campaña feróz-contr^ los propietariosj haciendo que' los campe­sinos los .odiaran, para que la lucha

aTéra"nféji5Ces-T e s l í l t^o s r ' , ' "" """"'. . Ese•"•era, úii socialismo un tanto prir tuitivo, pero, era iin. socialismo mucho más sano que el qué se propaga ac­tualmente á la clase trabajadora.

Pero dejemos este y dando un salto histórico,' pasemos al socialismo del siglo XIX y si el socialismo primitivo no tenia nada de parecido con el de hoy,' veamos si este otro, se asemeja en algo.

I I . Después de aquel gran sacudimien­

to social de 1789, que diera el triunfo á la burguesía, y después de la come­dia patriotera de 1848, el socialismo surgía como un gran astro señalando al proletariado el camino de su total redención.

Entonces, la clase trabajadora no temía á los traiciones. L o mismo la Monarquía que el Vaticano,, la Repú­blica que la Autocracia habían hecho que el pueblo perdiera la fé en toda organización política. La Democracia entonces, con la enseñanza que se ha­bía recibido de las revoluciones ante­riores, no se le daba mucho más valor, que á las oligarquías borbónicas ó sa­cerdotales. Cambiando los amos y hasta con • la transformación de las instituciones quedaba en pie el régi­men social, basado en la opresión po­lítica y .en la tiranía económica. El pueblo sufría la misma miseria y las mismas tutelas, continuando su cami­no de martirio, atado como Prometeo á la roca capitalista. La guerra y la Revolución no habían podido trans­formar la sociedad, abolir los privile­gios y los antagonismos de clase: to­da la fuerza dé aquel gran sacudimien­to se consagró al reconocimiento ju­rídico de los D E R E q H Q S DEL HOMBRE dejando sin resolver el origen de aquella revolución y que \o es de casi todas: el problema econó­mico de las villas y de las ciudades: la libertad completa para el hombre, li­bertad económica, política y social. La burguesía que se aprovechara de aquel triunfo popular, preparó enseguida la contra-revolución para evitar que el proletariado del campo y de la ciudad pusiera en práctica sus ideas, las ideas propagadas por Brissot v luego por Babeuf.

Bajo estos auspicios, después de la propaganda de Cabct. Fourier, etc., contando con el disgusto popular.se delineo el movimiento social que .sur­gía con Proudhon, Marx y Bakounine, tomando proporciones gigantescas pa­ra destruir, el régimen burgués.,que había nacido en la Gran Revolución.

Todos los pueblos se irgnieron co­mo si un toque de ¡a la carga! los hubiera despertado. Y surgieron ru­gidores, como un trueno para destruir la obra de castración que el cristia­nismo había efectuado á través de los — » — . ^ i — — -

es en que el comunismo no podría quedar establecido allí si una coali­ción de potencias invadiera el país en defensa del sistema capitalista. Más, si hubiera acción enérgica y solidaria de los trabajadores conscientes de las •naciones interventoras, no digamos que el comunismo fuera ahogado en México, sino entonces, la Revolución Social se extendería en los países in­terventores y el capitalismo enfren­taría una situación que podría arro­jarlo para siempre de la faz de la tierra,

A N T O N I O DE P. ARAUJO.

siglos. Ese despertar era obra de una morbosa sugestión ó de un sentimien­to profundo de justicia.

Era la constatación directa de una realidad: era la denuncia audaz de la causa del malestar que invadía á toda la sociedad, y sobre todo, era la in­dicación del remedio adecuado que se precisaba para aquel mal.

Se constituyó todo un cuerpo de doctrina destinada á operar una trans­formación desde abajo, desde la lla­nura, desde las entrañas del pueblo mismo, algo así, como un nuevo evan­gelio (pie condenaba á la pena de muerte á una organización social ba­sada en el privilegio de clase, el fin de una era de barbarie.

Era en una palabra el socialismo.

Entonces no se" hablaba de legisla­ción social. El socialismo no era aceptado por la burguesía como hoy. porque sabia que ese cuerpo de doc­trina había surgido para condenarla á la pena de muerte y los socialistas to­dos, no sostenían ese sofisma, que hoy sé propaga por ahí, que pbr medio del reformismo y del cooperativismo, es decir, que por medio de leyes so­ciales y de cooperativas de produc­ción y de consumo se llegaría á la anulación del Estado y á la abolición de las clases.

Y no se sostenía ese sofisma por­que se sabia como se sabe hoy, que en todo tiempo se lia legislado sobre el trabajo sin que haya dado ningún resultado ese procedimiento, pues, "toda forma de producción, la servil como la feudal y la comercial de la Edad Media han tenido su legislación que puede llamarse social." Esas mismas reformitas que hoy han esco­gido la burguesía y los demócratas sociales á favor de la clase trabaja­dora. "El que conozca un poco las faces de la producción servil, sabe que, en Jun determinado momento, los propietarios perjudicados por lo caro del precio del, trabajo esclavo con-chiyér3tt^oV!cedé'r s'tís'térrého's'a los mismos cultivadores, mediante un es­caso censo ó prestación anual, dando de este modo lugar á la forma de aquella clase de colonos que consti­tuyó el nervio y la fuerza del. bajo imperio que más tarde quedó esclavo baio la férula de la explotación feu­d a l . . . . " 7

"La legislación, que en un momento les concedió ventajas económicas á los trabajadores, se transformó luego, en legislación contra el trabajo. La Edad Media los aplasta, esclavizán­dolos con una legislación terrorista y sanguinaria. Los libres productores que sugieron de aquellos colonos, fue­ron poco á poco absorbidos por los grandes propietarios y transfomándo-los en servios de la gleba, que en la jerarguía feudal se llamaron villanos, inferiores, mano-muertas, etc., gente sin familia y sin patrimonio, en una palabra, sin derechos ciyiles y políti­cos". (Léase al socialista Enrique Loucao en "LAS DOS S E N T E N ­CIAS Y LA LEGISLACIÓN" "El Socialismo" 1904 Roma.)

Sabiendo todo esto se decía enton­ces: "La burguesía ha acaparado to­dos los bienes naturales—el suelo, el subsuelo, los instrumentos de trabaio que deben pertenecer á todos. Su base es la opresión política y econó­mica mantenida por el ejército, por la policía, la magistratura, el Parlamen­to, etc., etc. Hay que expropiar todo lo que injustamente se ha apropiado

• (Pasa á la 2a. página)

oooooooooo oo o o o o o o O LA OBRA D E L P A R T I D O O O L I B E R A L EN GUANAJUATO O O La Revolución en el estado de O ;0 Guanajuato, es enteramente SO- O O CIAL. Todos los revoluciona- C O rios que operan en aquellos terre- O O nos son nuestros compañeros. O O A continuación publicamos una O O carta que nos acaba de ser en- O O trepada por Genaro Rea, á quien O O se la dirije su hijo Pedro Rea, O O residente en Ciudad Doblado, O O estado de Guanajuato. © O "Papacito: Te suplico que en O O tu contestación me digas algo O O sobre los Mngón. Aquí todos se O O han levantado en favor de los O O ideales de esos Mngón y han ma- O O tado á varios policías y jefes del O O gobierno. A mí me gusta esta O O gente, porque no roban á los po- O O bres ni los matan, antes les dan O O lo que traen. Se dice que estos O O están ya en el Fuerte del 'Cerro O O Grande y tienen tres cañones O O oue le quitaron al gobierno en O O Pénjamo y se dice que en León O O lian matado mucha gente at go- O O bienio, y de esc modo se están O O yendo con los magonistas (de- O O bía decir ios libertarios) y por O O*todos los caminos no se ven más O O que tropas de revolucionarios O O que van tirando periódicos y li- O O britos, pero el señor cura no O O quiere que los lean y dice que O O los que los lean, están excomul- O O gados. Pedro Rea, firmado." O O Los libritos deben ser mies- O O tros Manifiestos de 23 de Sep- O O tiembre de 1911 que en grandes O O cantidades hemos hecho circular O O por los estados del Centro de la O O República. O

O ¡Viva Tierra y Libertad! O

oooooooooooooooooo

Page 2: ES TARDE YA £1 Fracaso Socialistaarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n152.pdf · de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

REGENERACIÓN

El Origen de la Revolución en México

"El Regidor," periódico de San An­tonio, Texas, que ha abrazado la cau­sa coustitiicionalista, publica el si­guiente artículo bajo el titulo que lle­van estas lineas y que se debe Í'I la pluma de un escritor partidario de Vcnustiano Carranza.

"Los escritores socialistas de "Re­generación," periódico Caliíomiano, alegan que la causa de la revuelta en México no esto limitada á las aspiraciones del gobernador Carranza, y que tal movimiento lleva en si una evolución social más allá de la cons­titución que pelean los constitueionu-listas, es la distribución de tierras y Ja evolución de la clase esclava al ran­go de propietario; porque no se con­sigue el pan con sólo la Constitución, es necesario que el proletario obtenga algo más positivo, más tangible que úha ley que ha sido enteramente bur­lada énprovecho de unos cuantos que dirigen, la sociedad.

"Concedemos que hay verdad en Jo dicho por los socialistas;.. a iKbMbV; mas no por eso serán infructuosas las adquisiciones obtenidas al triunfo de la revolución carrancista, dando por probado que no hay esfuerzo perdido en dirección del progreso, según el diclib de Víctor Hugo. Tampoco creemos absolutamente necesario dar un salto y salvar varios escalones evo­lutivos al poner el peón en una posi­ción demasiado alta, no obstante ser accesible y digno el obrero de Mé­xico á esa posición. La calidad de propietario en un país como México no es tan fácil de improvisarse, como parece. También ya es sabido, y la prensa lo ha publicado, que Carranza aceptó los principios, proclamados por otros leaders constítucionajistas acerca de repartir terrenos al triunfo de la revolución presente. Este pacto fué publicado por el mismo Carranza hace algún tiempo. De consiguiente ya va en el movimiento constituciona­lista algo- de socialismo en el plan agrario.

"El argumento aludido por los es­critores de California trae,,un vicio ,en que se prueba más de ló preciso, y <;s precepto de lógica que "lo c/ue prueba demasiado, nada prueba." Probar que la revolución constitucionalista no hará la paz al erigirse en gobierno solo porque no pone á los pobres en posesión de tierras, prueba demasia­do y nada prueba, por que no sólo está el problema del reparto de tie­rras de por medio de lo consecución íle Ifl libertad de México, está tam­bién ila cultura del pueblo, sin la cual también ofcurre decir que nada apro­vechar^ ,<;bn'tener tierras labrantías, por que despilfarrará torpemente sus productos, sin que se obtenga su pro­greso material. También se necesita exterminar completamente los ele­mentos que se oponen á ese progreso del peón, que son, científicos y hacen­dados. Hay otras muchas causas efi­cientes de la esclavitud yiptual de los obreros mexicanos, y sinLcmbargo los escritores ád California •Sé,;fi'jan éola-

' mente en una.

"No creemos poseer la verdad abso­luta al emitir nuestras teorías sobre el asunto; mas creemos un deber ha­cer estas observaciones que talan un poco la bruma de este difícil proble­ma, y admitimos todas las teorías razonables.

"Hay otra tesis, sin embargo, que los escritores Californianos dejaron intacta, y es la reivindicación nacio­nal y la moral política, que son asun­tos de trascendencia patriótica para ser tomados en cuenta. Se olvidaron de mencionar el orden constitucional reparado por. el impulso de las armas, constítitcionaltstas, que fué el primer paso lanzado en la arena de la revuel-taepor el gobernador Carranza. ¿Có­mo admitir una regeneración social puramente con el reparto de terrenos? ¿Cómo admitir un progreso nacional sin el respeto á las instituciones? So­bre cada progreso material existe por base un progreso moral, sin el cual no puede existir el primero.

"Los Magón, lo mismo que sus co­legas escritores socialistas, van em­bebidos en sus doctrinas de solar gra­tis, y abstraídos, himno tizados por tales teorías, saltan por encima del elenco de los cuestiones, brincan el escalafón de la serie, tropezando con dificultades que tal vez no existen en la realidad/'

* * * Hemos reproducido el artículo de

"151 Regidor," porque estando escrito en lenguaje que honra á sil autor, aunque este figure entre aquellos nombres que defienden el Estado y el privilegio de la clase capitalista, llama á discutirlo y presentar clara nuestra posición, ya que el escritor constitucionalista erróneamente la co­loca, sin duda por desconocer las nue­vas teorías de emancipación y ser tal vez la primera ocasión que toca .pro­blemas sociales.

T5iilre los ideales que abraza el pro­letariado universal en su lucha contra el Capital, se cuentan el de los so­cialistas y el de los anarquistas. El Socialismo, es un movimiento que aunque en su principio aspiraba á la liberación de la clase trabajadora, hoy sólo dedica sus esfuerzos á .contem­porizar con los partidos burgueses como se ve en Francia, Alemania, Es­paña, Bélgica y los Estados Unidos, y de transformista que debía haber sido, es ;m partido reformista. Com­bate la política y defiende el derecho de voto; combate al Eííado y ad­quiere puestos del Estado. El socia­lismo no es un peligro para la clase mandalaria, y de ahí su vegetación bajo la sombra de árbol burgués.

El comunismo anarquista, en con­traste con el socialismo, simboliza J a más científica expresión del pensa­miento humano y es el sistema social sin gobierno ni autoridad, en que ia producción se haga en común.

Nosotros no somos socialistas. Tra­bajamos por la implantación del co­munismo anarquista en México. La diferencia entre el socialismo y e! co­munismo, radica .en que el primero no acerata la j>foducaión,eii 'comúiry re­chazarla iguáld:rd> pues'bajo c^socta-lis'tho, el productor recibirá según sus méritos,, y bajo 'el comunismo anar­quista, todos, los productores iraba-ja rán 'en común* conformé" á ^ u s gus-tos/.y «consumirán conforme^ á sus, ríe-, eésWdés, ArfeVuás. el 'sociálístíio usa de la poHttca, El comunismo la- com­

bate. L;i Revolución en México es de un

fondo estrictamente económico. Las épocas en que los políticos y los mili­tares .se paraban asidos de cualquier plan llamando al pueblo á las armas para derrocar un tÍTano, reivindicar derechos, etc., pertenecen al pasado. Las luchas por la constitución y la conservación de las instituciones, que costaron torrentes de sangre hace me­dio siglo, no tienen razón de ser en estos tiempos, : En el alma del pueblo eslá hoy- é,l • convencimiento de que todos los gobiernos son iguales y que no debe elevar .uno más á que lo oprima. La misma sangre que se de­rrama, el mismo esfuerzo que se hace y los mismos sufrimientos que se pa­san para derrocar, un tirano".como Huerta, pueden destrozar por- com­pleto la estructura del sistema capi­talista y 'lfaccr nacer" la sociedad fra­ternal en 'que quede'afianzado el( de­recho y la felicidad colectiva. Será un crimen imperdonable el que cometa la presente generación, si pudiendo con­quistar su libertad económica, se que­da en la esclavitud y deja; para la si­guiente ó la tercera generación la consumación de tan grande conquista á costa de otra hecatombe, pues el Estado solamente por la violencia po­drá ser abolido á través del mundo.

Hablar de que no conviene saltar varios escalones evolutivos al poner al peón en una posición demasiado alta, es repetir lo que algunos socia­listas norteamericanos y otros radi­cales extranjeros han dicho sobre el importante problema: que antes de intentar otra conquista, hay primera­mente que establecer la democracia, ó que los indios mexicanos para que puedan vivir en comunismo, necesitan pasar por todas las faces de la civi­lización europea. Opiniones á cual más descabellada en el terreno revo­lucionario, aunque adecuadas dentro de la órbita de las reformas. N o s ó n las constitución, la democracia ó la civilización del viejo contiente las que destruirán las causas ó sean los males que afligen al pueblo mexicano, y por lo mismo las que harán desaparecer sus efectos y defectos que roen _ al cuerpo social, enfermo», por la sencilla razón que dejan vivo el'pírhicipvo de la propiedad privada. Países" regidos constitucionalmente como la Gran Bretaña, democracias como Suiza y pueblos europeos civilizados como la República Francesa, presentan en to­dos sus horrores al sistema capitalis­ta: las clases trabajadoras tenidas á raya por los deteutadores de la rique­za social; el proletariado en perpetua esclavitud; el principio de propiedad privada en toda su fuerza.

Las adquisiciones que obtendría el pueblo al triunfo de la causa de los constitucionalistas, no pasarían de la libertad política y de algunas refor­mas sociales, como el reparto de te­rrenos, y eso siempre que Venustiario Carranza no obrara como Francisco I. Madero y Porfirio Díaz, que en sus épocas de pronunciados ofrecieron esto y aquello á los que les ayudaban, para olvidar sus promesas al llegar al poder y establecer las tiranías que es­tablecieron. Pero la libertad política, á un pueblo que ha venido luchando, en el campo de batalla por cerca de tres años y en cuyo corazón late el anhelo de reivindicación social, ño le seduce, no le llama la atención, por­que ella no le aprovecha absoluta­mente. La libertad política solo apro­vecha, á los diplomáticos, políticos y buscadores de empleos y distinciones en las distintas posiciones que dá el Estado. Las reformas sociales, como el reparto de tierras y la nacionaliza­ción de los nacimientos pet rol í feros^ otras riquezas naturales, no libertarán al trabajador, aunque el Estado simu­la un enérgico ataque contra los efec­tos de la causa que aflige al .pueblo. Y para probar esto último, y cómo se ríen de las reformas algunos burgue­ses inteligentes que repartieron te ­rrenos sin importarles el permiso del gobierno, transcribimos lo que sobre la materia dice un periódico burgués de Guadal ajara.

"En Durango un hacendado entregó á los revolucionarios'que le pedían tierras treinta leguas de terreno, ó sea la mitad de su propiedad, que no cultivaba.

"Han pasado tres años y este terra­teniente confiesa hoy, que los gastos de, su hacienda se han reducido, pro­duce más y tiene mayor facilidad pa­ra conseguir gente.

"Otro hacendado de Coahuila á quien le fueron arrancados por la fuerza los terrenos agrestes de su .ha­cienda, después que clamó, blasfemó contra aquellos anarquistas ban­doleros, hoy está contentísimo, por que ahora su rancho rodeado de tierras nuevas cultivadas, ha subido enormemente de valor, y teniendo que sostener la competencia, introdujo nuevos cultivos y métodos de labran­za que le rinden una cuantiosa renta.

"Igual dicen otros propietarios de tierra caliente, que hoy con el frac­cionamiento pueden explotar mejor la parte que les quedó."

Los actos anteriores no son revolu­cionarios. Son reformas que los bur­gueses se han visto obligados á hacer para sostener su explotación. Y los hombres que siguen trabajando para ellos ó producen ya como propieta­rios, Hijos de ser comunistas anarquis­tas, siguen en su condición de escla­vos del sistema. El productor en pe­queña escala no es libre económica­mente, porque el precio de su produc­ción es fijado por el mercado burgués y porque también queda sujeto al Es­tad", para cuyo sostenimiento tiene que contribuir de diversas maneras.

Los proyectos de repartimiento de tierras, repetimos, no son de nuestra aprobación. Esa reforma, no benefi­ciará á toda la comunidad, ni sería en provecho de los que las recibieran, tanto porque los habitantes de México no son todos ti i pueden ser labra" dores, como porque, los . agraciados cone l reparto,..quedarían,'en o t ra 'pr -bita'»sjendo esclavos úTel/sistehía cápír (alista* eotttp lo son hoy los pequeños terrateniente"s de Texas y Oklahoma, que'después de;-un áfío duro <de! tr&-bajosr-tíenc qiie*'vender su^algodón'al precio qtie>los agen tes ,,d el/capí tajísmp inglés* ó neoypíkiua • tienen 4 bien, fijar. •

La tierra es una fueííté natural,

como lo son'Jasi aguas, el aire y el ca­lor del sol y* por lo mismo no puede ser propiedad particular. Tome el peón la tierra como ha estado hacién­dolo en diversas regiones del país, tra-hájela en común y disfrute de su< pro­ducción, desconociendo la propiedad del terrateniente y el derecho del Es­tado y la solución del problema social estará más cercana. En nuestro Ma­nifiesto de 23 de Septiembre de 1911, dijimos que si los mexicanos querían ser libres no deberían limitarse sola­mente á la* toma de posesión de la tierra y dé los implementos de, agri­cultura sino también debían tomar posesión de todas las industrias por los trabajadores de tas mismas, para que las tierras, las fábricas, las fundi­ción es, los talleres, los ferrocarriles, los barcos, los almacenes y las casas quedaran-en poder de todos y cada u n o ' d e los habitantes de México, y después de qtie en cada pueblo se hi­cieran los inventarios de los efectos en almacén, todos-.los trabajadores de las diferentes industrias' se entende­rían para regular la producción, de la que consumirían todos conforme á sus necesidades.

Y agregábamos en soporte de nues­tra teoría comunista: "Como la aspi­ración del ser humano es tener el ma­yor número de satisfacciones con el menor esfuerzo posible, el medio más adecuado para obtener ese resultado-es el trabajo en común de la tierra y de las demás industrias. Si se divide la tierra y cada familia toma un peda­zo, además del grave peligro que se corre de caer nuevamente en el sis­tema capitalista, pues no faltarán hombres astutos ó que tengan hábitos de ahorro que logren tener más que otros y puedan á la larga poder ex­plotar á sus semejantes; además de este grave peligro, está el hecho de que si una familia trabaja un pedazo de tierra, tendrá que trabajar tanto ó más que como se hace hoy" bajo el sistema de la propiedad individual pa­ra obtener el mismo resultado mez­quino que se obtiene actualmente; mientras que si se une la tierra y la trabajan en común los campesinos, trabajarán menos y producirán más. Por supuesto que no ha de faltar tie­rra para que cada persona pueda tener su casa y un buen solar para dedicarlo á los usos que sean de su agrado. Lo mismo que se dice del trabajo en co­mún de la tierra, puede decirse del trabajo en común de la fábrica, del taller, etc.,; pero cada quien, según su temperamento, según sus gustos, según sus inclinaciones podrá escoger el género de trabajo que mejor le acomode, con tal de que produzca lo suficiente para cubrir sus necesidades y no sea una carga para la comuni­dad."

El escritor constitucionalista ex­presa que hay muchas causas de la esclavitud actual del obrero mexicano, á más de los científicos y hacendados, la falla de tierras para labranza, el analfabetismo, etc., pero llama cansas á los que sólo son efectos. La causa de la esclavitud del pueblo es el sis­tema capitalista. Destruyamos el sis­tema capitalista y desaparecerá el científico y e! hacendado^ el militar y el sacerdote, :el .tirano <iVel burgués; desaparecerá la f propiedad privada y el pueblo se educará \en escuelas de razón que le den luz, ciencia y pro­greso. Consumemos la Revolución Social y desaparecerán todos los ma­les. I-íágase una reforma y aunque esta cure uno de ellos, quedarán vivos muchos otros.

Es por esto que decimos que la vic­toria de la causa constitucionalista no hará la paz en México. Y este senti­miento no es solamente de nosotros los revolucionarios. Léase "El Im-parcial" de la ciudad de México, que viendo acercarse la caída de Victo­riano Huerta, declara que el problema de la pacificación ,de México no lo resolverá el triunfo de los grupos po­líticos en armas; ni la victoria de Vc­nustiano Carranza, ni la de Zapata, en el supuesto que éste rebelde fuera á ser dominado por^ los políticos vaz-quistas. Dejando vivo el mal, es cla­ro que el pueblo seguirá luchando por extirparlo. Y como todos los gobier­nos dejan vivo el mal, siendo como son consecuencias del sistema capita­lista, el pueblo-no dejará las armas.

El movimiento de Carranza, siendo en su marcha y en su finalidad, polí­tico, legalitario y constitucional, lleva en si mismo la mas acabada negación de una imposible paz y armonía, pues el código, la ley, la cárcel y la autori­dad son todos fuerzas é instrumentos del Estado, de los cuales se vale para someter los justos anhelos libertarios de los pueblos.

El reparto de terrenos no consti­tuirá la Regeneración Social. La abo­lición del principio de propiedad pri-' vada, que en su caída arrastre al*Es­tado, la Iglesia y la Burguesía, será la que pueda abrir paso á la regene­ración del pueblo.

Y esta, nunca podría conseguirse con la existencia de las instituciones, sean republicanas, monárquicas ó despóticas, por t ser las instituciones, fases del Estado.

Terminaremos diciendo al escritor constitucionalista de "El Regidor": La gran lucha definitiva de las clases, apenas ha comenzado en México. No creáis que un gran movimiento como el inciado, pueda contcnarsc ni con la espada, ni la reforma de las leyes. Las grandes ideas que abriga costará mucha sangre el implantarlas, pero las implantará.'realizando la libertad económica, en pos de la cual, más ó menos tarde ó temprano marcharán todos los pueblos 'de la tierra. Esta­mos en el siglo veinte en que el hom­bre ha despertado á su derecho á la

ES, TARDE YA. (Viene dé'la la. página)

sea la cantidad de 23 millones, el per­sonal de la Sección Agraria* de la Secretaria no es suficiente para po­der deslindar y fraccionar las tierras que han de ser repartidas, y á fin de que se haga el fraccionamiento lo más pronto posible, la Secretaría de Fo­mento ha tonudo con el señor Presi­dente de la República el acuerdo que á continuación publicamos, para que los Gobernadores de los Estados se ocupen del fraccionamiento de dichas tierras, siendo todos los gastos á car­go del Gobierno Federal. ACUERDO DEL SR. PRESIDEN­

T E D E LA REPÚBLICA. A la Secretaría de Fomento.

"A efecto de que cuanto antes se reduzcan á propiedad particular las extensiones de terrenos nacionales que sean susceptibles de cultivo ó aprovechamiento agrícola, mediante su fraccionamiento y adjudicación á pequeños agricultores, para aliviar sus necesidades y contribuir así á sa­tisfacer, en, parte, las aspiraciones po-» pillares en materia de tierras, diríjase oficio á los señores Gobernadores de los Estados y Jefes Políticos de la Federación, con indicación de las tie­rras públicas que haya en sus respec­tivas jurisdicciones, según las cons­tancias que obren en esa Secretaría, á fin de ([lie propongan ingenieros ido-' neos que a - i autorización de la mis­ma Secretaría _• á efecto de dar rápido cumplimiento á lo dispuesto por la ley de 6 de Diciembre de 1909 y de su reglamento de Junio 22 de 1910, rectifiquen las tierras que convenga destinar á la agricultura formando predios con superficies no menores de diez hectáreas ni mayores de 100 h.-00-00, que so enajenarán en los tér­minos de la ley de 24 de Febrero de 1912, en el ci ncepto de que el gasto de las cantidades necesarias para el fin indicado, será por cuenta del Gobier­no Federal y de que los trabajos de los ingenieros quedarán sujetos á esa Secretaría. ,

"Para cumplimentar este acuerdo, se procederá desde luego á la rectifica­ción y fraccionamiento de las tierras nacionales en los lugares donde lo permita la autoridad pública.—V. HUERTA. '? .

Las declaraciones del Ministro Urrutia, así- como los acuerdos vota­dos por el Ejecutivo sin esperar á una autorización del Congreso y por lo mismo, de la llamada ley, muestran la agonía del gobierno y su ansia de atraerse al, proletariado para que re­nuncie de la Revolución, ya que tan adelantado marcha en su obra de ex­propiación- genera!.

El fraccionamiento de terrenos, quedando vivo el gobierno y el prin­cipio de propiedad privada, no signi­fica una mejoría para el trabajador en su camino para adquirir el bienestar, ni tampoco sería práctico, pues como hemos dichp. otras veces, para que T O D O S los; pueblos de la República adquirieran el terreno necesario' para la* adquisición, de egidos, no habría mas que el-medio de comprar la tie­rra á los, hacendados á precios subi­dos, puesto,que se trata.de terrenos y, bosques^ qué rodean á los poblados, cuyos títulos están en manos de los terratenientes, pues no son terrenos de propiedad de la nación. Y ésta compra es imposible, porque el go­bierno, á pé|ar que hiciera con las contribuciones salir del obrero algu­nas buenas sumas, carece de los miles de millones de pesos que se necesita­ban para hacer esa expropiación y ningún sindicato bancario en «l mun­do podría facilitarle esa monstruosa suma en numerario. Ahora, las tie­rras nacionales que Huerta ordena se regalen á Tos desheredados, son aque­llas que el extranjerismo explotador y los hacendados nativos; han dese­chado y rehusado adquirirlas, por su aridez, su estado pantanoso y otras grandes dificultades para trabajarías.

No puede haber sistema de leyes agrarias que se adopte én México. Por los medios legales ú ordenes gu­bernamentales, que, por no estar san­cionadas por el Congreso proclaman su invalidez, es imposible que se pue­da resolver el problema que el mismo Ministro de Gobernación dice que es social y carece de finalidad política.

El problema social sólo puede re­solverse tomando posesión todos y cada uno de lo que es de todos. La tierra, ese don de la Naturaleza, las máquinas, los arados, las casas, las industrias, los trenes, y todo lo que ha sido obra común de las generacio­nes pasadas y lo presente, debe ser expropiado. Expropríado todo lo usurpado del patrimonio común lega­do al hombre por la Naturaleza y nuestros antepasados, se firmará el derecho de todos los habitantes de México al goce de los bienes exis­tentes.

Y ese modo de resolver el proble­ma, es el que íiace temblar al gobier­no, que, perdido, finge interesarse por las clases desheredadas, cuando en realidad, tira su último naipe, creyen­do podrá con su triunfo causar el suicidio de la Revolución Social. .

Ese modo de resolver el problema, es decir, la expropiación por la vio­lencia, es el que liacccxclamar entre lágrimas y congojas al periódico bur­gués más importante de Guadalapara:

"¡Quién sabe que nos depare el por­venir! Sólo diremos que jamás en la vida de la República los revoluciona­rios habían tenido un carácter tan sangriento y tan vandálico como aho-ra. en que se dinamitan hasta las ca-

A los Trabajadores del Mundo sas de los particulares y no hay cosa que infunde respeto ó contenga la saña del bandido."

Es tarde ya para que hable el go- Camlradas:—-Salud. versal. Haciéndola como .es debido, bienio. Es fuera de tiempo due se Hay lá necesidad imperiosa, dé for- os haríais rfispctár por todos los go-muestre interesado por un proletaria- mar cuanto antes una Confederación bun ios , que no se atreverían á comí-do que sufrió en la esclavitud'duran- Universal para no dar lu¿ar á graves iér las infamias que* cometen con vo­te cuatro siglos. Sus voces débiles se acontecimientos que prepara más y sotrós, pues habría una fuerza oue se pierden, se esfuman entre el estruen- más la burguesía, valiéndose dé todos impondría. . , , do de las aguerridas fuerzas t*evoiu- los medios que considera necesarios igualmente lo deben hacer, los *í ra­cionar ios que de victoria en victoria, para sus negocios contra de los ex- dicalístas revolucionarios,, que aspiran de triunfo en triunfo, de expropiación piolados. Y si los trabajadores, sin por su propio esfuerza á-emanciparle: en expropiación, casi rodean á la ca- distinción de razas ní de nacíonalida- formar la gran, confederación nació-pital de la república, no para gritar á des «o se preparan á unificarse y lia- nal, para/pasar ' á ser Universal. Ai la inevitable caída del Presidente cer una gran Confederación como la propio' tiempo, los socialistas de bncr Huerta: Ha muerto el presidente de indicada arriba, están expuestos á pa- na fé, que hiciera» lo mismo. Usas ía República, viva el presidente de la sar calamidades y sufrimientos mucho tres confederaciones, aunque cstuv-ie-República! sino las grandes voces de más exagerados que las que están su- ran más ó menos en diferente''Con­réele!! ción proletaria: Ha muerto el friendo en la actualidad.' cepto, rigiéndose segúu l i s í e n t e n o s , sistema capitalista. Hemos matado Los trabajadores no deben confiar serían todas de^ojfere^os^y'como todos

para redimirse sino á sus propíos es- tienen las niistnás necesidades y las fuerzoS. mismas, (tendencias á sn mejoramiento, »•

Hay trabajadores tan ignorantes acuqué estuvieran aisladas las unas de que todavía confían en que sus expío- las otras, sería mas fácil un día, en un tadores les han de proporcionar el momento dado, ponerse de acuerdo mejoramiento. Eso es el colmo de la para dar un golpe de muerte á¡ esa estupidez. Nunca el cordero lia con- vieja sociedad corrompida y degra-fiado del lobo para que lo salve; por- dada, vergüenza para el, progreso de que sabe que es el que se alimenta de permitirla, porque,•cónj,«1 tiempo que su sangre. * - lleva de vida no ;ha smostrado impacto

¿Cómo trabajará el señor par» 1Í- dé, justicia, 'ha regado el planeta con bertar á sus esclavos?. ¿Cómo el bufl-, sangre' inocente y enrojecido los ma­gues que vive de la explotación -Je res y dá asco al verla porque está su-

á la República, ¡Viva la Comuna! ANTONIO DE P. ARAUJO.

. • • . , ...

A Nuestros \ Companeros

"Tierra," de la Habana, en su nú­mero de fecha 11 de Julio último dice lo siguiente que reproducimos:

•"A los 4U« nos piden tomemos cartas en el asunto "Regeneración", f , u i. i • * - i . - . - , , , . , - , - . Moncaleano, Rórhulo, Pilar y otros, I o? obreros trabajara para el mejora- cía, manchada de pies a cabeza con les decimos que no podemos compla- -""ento de ellos, para que se emana- sangre humana. Y encima de su rm-cerlos por creer está campaña dema- P e g ? . ,. . t , "» * P 0 . d r , a ««plantar d palacio, de siado personalista; no hay complici- Eso . e s , e ! - refinamiento mas extre- la Justicia verdad, el establecimiento dad en nosotros sino que emendemos m a d o d f I a sg'í¡}™ncia..y desgraciada- de la igualdad de condiciones « e t a que nos debemos á labores más dig- m , e n t e l i a ? m *» o n es que confian en el factor principal para.la.¡implan-ta­nas de encomio y esta es la ruta que e l ' o s - . . t . ... :. ¥ .

c'*>» M >* h ^ r t a d de armonía y de la nos hemos trazado. Sin embargo, l a - U burguesía esta unificada en todo paz un.vcrsal. . biendo en nosotros algunas dudas, c l mundo tratándose de los negocios Compañeros de infortunio:—No justificadas, én lo que respecta á lá y explotación contra las clases_pro : perded tiempo para la unificación, .inversión de fondos ce-rámos en el otarias, dejando aparte sus opiniones Aprended de la burguesía como ella presente número la'suscripción "Pro Políticas y religiosas _ está unificada umversalmente en de-Revolucionarios Mexicanos" vá oue ¿ P o r . Q"* l o f trabajadores no to- fensapropia d e s ú s intereses, y .s i los

man ejemplo de ella y no nacen lo trabajadores no van aprisa, pero muy mismo? aprisa para Ea implantación de la obra

¿Por qué los trabajadores no se indicada, tal vez. le?, pasará como el unifican y no toman las medidas nc- enfermo de una :familia descuidada cesarías para ponerse de acuerdo., y que.esperando de un dia á otro para defenderse de su enemigo común'fjtta la, aplicación del remedio, se murió el son todos los que viven fuera del. tra- enfermo y después lloraron el error»

legadbs por varias publicaciones dé baJ«> útil y necesario, dejando aparte la infamia cometida de dejar .sufrir v lás que más han contribuido hasta también las opiniones políticas y re- morir al enfermo que en su debido

Revolucionarios Mexicanos" yá que desde hace unas semanas se nos in­dica con insistencia y hasta tatito ño se aclaren bien los asuntos qué nos obligan á tomar esta medida extrema, pues no queremos responsabilidades en él porvenir. Además proponemos: qué tina comisión dé compañeros de-

¡alyadpV- .Esa aquí, vaya á Los Angeles, cuyo costo "Siosas que son causa de la ignoran- tiempo podían haber salí de pasaje y estancia allí puede sufra- CIÍl

T? . . . . f « n i l l l . a P aS° . l a s . consecuencia de ¡su

garse de los fondos de la mencionada La burguesía busca negocios en la abandono, fue despreciada de todas suscripción para que haga un míñu- P ° ' l l l c a ' y C1X ' a s religiones; los reh- las personas que teman sentimientos t ioso estudio y dé cuanto nos interesa %}os°s> astutos buscan también negó- humanos, por indigna, por no haber si queremos cumplir honradamente" c , o s e " P.olitica y en las religiones, cumplido con su deber filial teniendo

Aiiñdüe poseemos no una sino vá- ^ ° s t , I 1 0 S y l ° s °ti*os viven v se hacen una vida triste y uña muerte desespe-rias cartas de dignísimos compañeros r i c ? s .si,11 trabajar, mientras que los rada por el remordimiento que sufrie-de lá Habana y otras partes de Cuba, trabajadores ignorantes son los pa- ron del crimen cometido y sin auxilio algunas de ellas de colaboradores> del S a»P s ' Para unos y para otros de nadie. . • ,¿ mismo "Tierra" en qué nos mánifies- Despertad, obreros: Meditad .un _ >¡o _ perdáis tiempo, trabajadores. * — _.. _^_f; I_. .J , ._ -iuestr-

. MOn-que no son sino una repetí- . - . . _, • , , , . • - • - ,- > - . . . . ..

ción de los cometidos por él mismo en fiendo <l«e t o d p . v , e n ? d e l trabajo, y consecuencias-como ;la familia indi-la Habana y que es dé llamar la aten- lo.s q«c, no trabajan lo poseen todo? cada, . - , * ción hayan sido ignorados por "Tie- **? l l a b r a at*™ u « engaño? El engaño La dignidad ante todo. El que no rra" los actuales representantes dé ' c n 3 u e todos los trabajadores defiende sus derechos, demuestra ser la junta en. ésta ciudad y compañeros siempre tienen un tanto por ciento de un degenerado. de REGENERACIÓN damos la descuento cuando cobran y cuando pa- Desheredados de todo el mundo: bienvenida á cualquier 'investigación fan; cuando compran y cuando ven- Tomad ejemplo del, Partido Liberal que deseen hacer en estas oficinas los d e " Io.5 Q«e trabajan, han de pagar de México que al grito de Tierra y compañeros de cualquier país: les í o d o s , l o s t«">ntos, y los que no tra- Libertad ha sido el que mas ha dado abriremos nuestros libros mostrando OT1 i,os

1c o b r a n - , A h l . c / t a e} d « « » " - J conocer su obra de redención hasta

las partidas de egresos con sus res- J I b n o d e l a a c t l i a l sociedad de ricos y hoy día, anulando la propiedad tndi-péctívos comprobantes, más al mismo P00,1*65-, porque hay explotadores y vidual, haciendo cenizas todos" los pa-tíempo,»élpresamos nuestra iriconfor- «Plotados.# pelotes de los registros de propiedad midád en hacer desperdicios de dinero ¿l'or que, ptles, los proletarios n o y arrancando los linderos que sena-en costosos viajes por agua y tierra fe «P¡»"an. PP r completo de los que lan: este os mío y aquello cstuyo, con fondos que prSrienen del pago l°s explotan? . , pasándolo a la comunidad para que de subscripciones del periódico y btil- ' Cuando alguien os proponga, obre- _todo sea de todos que es lo mas tos remitidos á los paqueteros. „ ros, para hacer una conciliación con justo . r -

Respecto á la entusara de la subs • t I " e o s e x P l o t a »» o es un ignorante, No debe quedar ningún deshereda-cripcion Pro-Revolucibhariós Mexica- ° »" malvado; lo habéis de despeciar do que no contribuya á prestar su nos por "Tierra," debemos decir á to- P ° r t m e o s conducirá por malos derro- ayuda moral y pecuniaria a aquellos dos los compañeros dé Cuba que el t e £ o s v o s Me vara al precipicio. . g r andes luchadores que luchan para Grupo Internacional REGENERA- • campos deben estar bien des- la implantación del comunismo por CIÓN HUMANA de la Habana con ' n i d í l d o s * Cuando los carneros se se- ser lo mas humano. domicilio en Bernaza, 2,- altos, queda P a r a n P ° r , completo de los países de ¿Habrá algún obrero que sea tan encargado de recibir todos los fon- 'os lobos, los lobos no se los coiücran. mezquino que no les ayude? Creo Ana ™ « ^#.«tí«.« n d » UTT.mjíÑrTr- Ll día que los trabajadores

que NERACION.

dos oue se destinen para REGENE- ^ a i a í t l , c 10,s trabajadores se sepa- q U c nó: Y si hujjiere aíguno que lo RACIÓN y en las poblaciones de " n por completo de sus explotadores, fuera, que no tuviera ninguna clase de Manzanillo CáibariénT Remedios y explotadores no tendrán vida y la satisfacción del sacrificio que hacen otros puntos de la Isla, los-compañe- m «er te de unos será la vida dé oíros, ci, favOT de todos y que no hicieran ros que tiéneri la agencia de REGE- , Productores de todo el mundo. cl menor sacrificio, no.se le debe de

Vosotros que sois el sosten y ia n - envidiar-nada de su incumplimiento, LA REDACCIÓN Qtieza de la^ humanidad, que sin vo- será que-sus facultades mentales no * ^ _ * sotros todo'sería nada v nada feria Sí,u completas; es un enfermo'des-

TTT D A C i D i r i n*nT«?T>*jí-> t ? d ° ' " ° d e D é i s ' permitir por más graciado que es necesario aplicarle a V K U & A K I U MUXMJ/KWU. tiempo la tiranía de los gobiernos ni grandes remedios para curarle.

Sabido es que en México, como en la "explotación de los burgueses ni de El Grupo Internacional R E G E N E - ' muchos otros países dónde los embus- las religiones. \ RACIÓN HUMANA^ autor del Ma­teros clericales, en nombre de un Formalizaos ante el enemigo co- njfiesto Mundial, lia tenido á bien ha-Cristo han reducido al último extremó mún, demostrad un acto de cordura; c c r e s te llamamiento á todos los tra-á las masas proletarias, _ en dónde unificaos. Formad la gran Federa- bajadores considerándole de suma im-quiera que seande , se tropieza con un ción Nacional de todos los anarquis- portancia para evitar graves acontecí-cura, un polizonte, ó cuando menos tas que estén ó no en grupos. Los mientos que no hubiéramos de la­cón un capataz del Capital, sangui- grupos aislados no hacen la fuerza mentar. juela de los pueblos desheredados. que se necesita y juntos todos como Habana, Cuba, 11 de Julio de 1913.

El pueblo mexicano ha distinguido un sólo hombre y teniendo precau-* p j Grubo todas estas cosas y en vez de usar un ción por el camino que se debe se- ' -rneu? priTAT rosario que contiene 59 cuentas, un guir y para no resbalar, seguir siem- / .7 t U J A L , . corazón cobarde y un crucifijo que pre el camino de la verdad, y con la Notas.—La dirección es la si-causa miedo á los fanáticos, ¡hoy! lo luz de razón "en una mano y el arma guíente: Grupo Internacional Rcge-reemplaza con uno que t iene 200 cuen- de la justicia en la otra, se quitarán neración Humana, Calle Bernaza 2, tas de acero calibre 30x30, un corazón todos los obstáculos que impiden el alios, Habana, Cuba. resuelto á derrocar la tiranía y un paso. Y para fortalecer mas y mas, —Se pide la reproducción á la pren-cnicífijo fabricado por la casa Win- formad la gran Confederación Uni- ^sa. obrera del mundo. chester, mejor dicho, por los obreros de la misma.

Y empuñando éste con sus cuentas, E L FRACASO SOCIALISTA, caen atravesados todos los tiranos, (Viene de la la. página) prefirÍendo_ mejor regar con su san- ] a burguesía y para eso hay que hacer

que el Parlamento, como sostiene con justicia el gran psicólogo Sigílele, «o es otra cosa que una hembra histé­rica.

Por eso el socialismo fracasó en to­do línea, muerto por cl parlamenta­rismo.

Hoy sólo el anarquismo podrá cum­plir su misión, la misión que le fué encomendada por la Historia, puesto, que no se ha separado dé su primitivo

P R O REVOLUCIÓN MEXICANA. (Viene de la la. página) -

íímas. El dinero y el mando hacen al

hombre perder todos los sentimientos nobles y generosos para convertirse en tigre; por eso, para conquistar la libertad y cl derecho á la vida, hay que empuñar cl rifle ú otra arma más formidable pnrque de otra manera no reconocen ,qiic todo ser humano tiene

' derecho-por igual á disfrutar de lo que hiímadre cninún pone á disposi­ción tic todo*;.

El 'pueblo mexicano, mejor, prepa-rado'que ningún otro para la libertad, á pesar de lo q u e digan los pedantes, vio como los tiranos y explotadores !e iban arrebatando la tierra, y á íitre-did&'que eSto sucedía tnn,ibíé|t iee-'iba desapareciendo' la libertad '* relativa

que disfrutaban, y entonces, por con­vicción «nos, y por intuición otros, se lanzaron á la pelea á conquistar Tierra y Libertad. En este gran­dioso movimiento han entrado todas las tendencias, buenas y malas: unas, á la conquista de pan. tierra y liber­tad para todos; y otras, á pescar en río revuelto y ver si desbaratan o por lo menos -hacen'degenerar en babosada política la hermosa obra que rodos los rebeldes desean ver. coronada, y aquí en medio de este torbellino es donde hacen falta los anarquistas pa­ra, cultivar los intelectos y multiplicar los conscientes y encausar el movi­miento por cl camino dp la verdadera finalidad y. no calutBníftndí> cn el pa­pel -y los salones fdbiíde no peligra la piel. • , í

\ 'o niego que Zapata no sea anar­quista, pero ,este j rebelde* ha hecho m'áh bícn'á la rcvolticíqn que muchos qucí-e la dan jdc anarquistas. H¡a_de^ buhado el principio .de. autoridad'Vnift que, todos ios -Perróníjí y los Gallea-nísj ecc. Y este revolucionario va evo-

gre la madre tierra, que llenar bolsi- desaparecer todas las instituciones po­llos de levita, y lo mas grandes, esta- liticas con cl Estado á la cabeza para blecer el comunismo iniciado por el transformar toda la estructura politi-pueblo morelense y al grito de Tierra Ca ,económico y moral, estructura que y Lmertad. hará • desaparecer la opresión cconó-

¿Y los que nos gusta el rifle y le mica, el engaño dogmático y la tira-tenemos miedo, qué debemos hacer? nía política y con esto se hará efectiva Fomentar moral ó pecuniariamente Infelicidad de! pueblo" ese movimiento que si no trae el Esto era lo que sostenía el socialis- E ^ s " ^ maTl l amX' soc ráHs ta ' s bienestar de nosotros traerá el de n i o n a c i c n l e c o n t o i I a l a p u r e s a d e s u ^^^^^S^Jl^^ nuestros hnos que hoy nacen con e s e „ c i a ami-capitalista y anti-estata! S C I « £ á l a ^ a c c i ó . r r t v X a W i í l o " hambre por falta de alimentos á esas frente á la burguesía propietaria y al ^ ^ , 1 4 ? , so luc ionar í a , . i o s escuálidas madres proletarias. Estado. anarauístas •

¡Atrás, discordia maldita! Muy otro es el socialismo que se Paso á los precursores de la nueva sostiene hoy.

sociedad igualitaria liberal. m , . VICENTE MURGUIA. El socialismo que respondía á la

anarquistas dirigen rudos ataques a la sociedad capitalista con su Estado, con su Parlamento, con su Magistra­tura y con su poder económico y lle­garán á efectuar toda una transfor-

-í—— i i = ¡T—i »...,J - J A* • i- ' - A •• i mación en el orden económico, poli-lucionando, porque hay sinceridad en tendencia de Marx y Engels dejo de t S c o m o r a i p a r a q u e l 0 o o s l o s hom-él, y ha de comprender si no lo com- ser tal socialismo para transformarse ¿res puedan vivir íntegramente.pen-prende yá, que mientras subsista,la cit( un partido eminentemente demo- s a n ( i D COn su cerebro, amando-cori su explotación del hombre por el hom- cratico y gubernamental, compuesto c o r a K o n y luchando con toda su vo-bre y haya un acto siquiera de auto- por la clase media, sin más aspiración ]untad<y con toda su vida, ridad, no habrá paz, ni libertad, ni fe- que jas victorias electorales para dar- ANTONIO LORUDO. ücidád, y por lo tanto, no habrá desa- le vida á la legislación social ya muer- • , 4 « parecido el cuadro horroroso que hoy ta desde la Edad Media, pues desde et vi;,!-,!™ ,- AÍ«^«I« C ,,..« i i .M Bmn« presenciamos. Y, aunque se llegue á Congreso de Londres, celebrado en tir^±¡S y " o r e I ™ J í f J S S ' ^ S repartir la tierra á los campesinos y 1896 en donde se declararon encrat- " J J f í ° ° r £ ' , , " ? e m a S l t ? L Í S las industrias á los obreros, si no gos de la Revolución han sostenido k o n español, pero «os. dejaron en la* desaparecen los parásitos sociales y que para ellos el único medio para Uams del águilak mexicana,£ «TO*" todo principio de autoridad, n o ' h a - llegar á ía emancipación de! prole- n i ° s l o mismo. Jesús Barajas, (Ufu* bremos hecho nada porque volvere- tañado era cl Parlamento, desde don- a o r / « mos al plinto de partida. de dictarían leyes sociales,"hasta con- ^ ,

Zapata y todos los que sinceramen- seguir la completa transformación so- En el hogar del compañero Jestis te y sin ambiciones luchatl por con- cial, haciendo de Estado burgués el López, de Hondo. Ttxas„el d t a / ^ e l quíbUr lo qtte le pertenece al 'pútíblo, Estado colectivista. mismo, vio la luz un robusto umo, han-de irse despojando de todo et las1!- Que esto no es posible; lo prueba la' qué sin necesidad,*de ¿>er rentad» po* tre del pasado' para ir hacia el por- cantidad de fracasos*quejia obtenido las fieras negras, se ll^mo JCSUV'IÍO-, venir, y cabo, qué alguno degenerara ese partido por medio del Parfamcn- 'pex Ballesteros. <' y se pendiera á la, tiranía, la revolu- tarismo y la,constante degeneración ' . *-&••»-— ¡ — cióm íeguirá'.su curso, majestuosa, vi- que se lia .operado cu sus filas dewlfe Después-, de leer REGENERA-rit. '.hacia la consecución 'del ideal: Luis Blanc hasta Millerant; desde Fe,- tJiON, mándelo á aUfutio de>sus-.ámt-T, ._ T : .. t :•,—....1 ' . . . . _ r r j .- Briancl y de*del

t An^elec 'hasta ¿^Vde Méxfc¿. N a faltarár'rccü^QS Pi'ii, Tierra y Líber.tad para,'lodos

'. rT J.GA-RC1A. Isla de Cuba. ' y ., - ,f

Pablo Iglesias. ' pa í t tTañas í¡' v%Ha«pia,de los 'esoi-X. no, podía ser de otra .manera por- rroa postales-

Page 3: ES TARDE YA £1 Fracaso Socialistaarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n152.pdf · de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

REGENERACIÓN i

Batallas en El Carmen. Los Revoltosos Macan Guapas. 5000 Hombres MARCHAN SOBRE SAN LUIS POTOSÍ. SOLDADOS QUE MATAN A SUS JEFES. LA REVOLUCIÓN AVANZA.

Un sacritán raro. _ das que operan cerca de la capital, se Salvador Herrejón, sacristán de la aprovecharán para atacarla. • "

Catedral de Morelia, Mieli., se acaba • Siguen desertándose de las filas de levantar en. armas en las meras constitucionalistas. -barbas 'del llamado general y gober- —Los rebeldes que de buena fé, se

• nador del estado, siendo seguido por unieron.á las fuerzas constitucionalis-gran número de obreros que cansados tas, creyendo.' eme en algo se benefí-de soportar esta vida tan miserable ciarían, se están desertando diana-tal como la llevamos nosotros los tra- mente, porque ha resultado todo lo bajadores, enarboláron la bandera de contrario. Un desertor que ha lléga­las reivindicaciones sociales. do á: El Paso, Texas, dice que él jun-. El primer acto de este nuevo cabe- tamente con siete compañeros aban-cilla, fué, asaltar, la hacienda de Cua- dório^'hts filas; ochenta se habían pan que según, el presente sistema de desertado cuatro días antes con todo ladronea y holgazanes, es propiedad y armas y municiones. Otros deser-de Joaquín Oseguerá, á quien le éxi- tores han comenzado á buscar trabajo gíó regular suma de dinero y una má- en lós^férrocarriles. Dice el mismo quina de escribir. a desertor, que cuando salieron de Ojí-

Despúés se opederó de todas las" naga, numeraban 350; en el rancho •mercancías que había en la tienda de de San Martín se les unieron 13 fede-ja .finca y las repartió entre los peones rales del "capitán" Espinosa y noven-de la -misma, no por partes ¡guares, ta en Guadalupe, donde se encuentran sihó según sus necesidades. ¡Que her- actualmente. Desde entonces las de-moso ejemplo! Seguid obrando de esc sercioues han sido' numerosas, debido modo y pronto veréis coronados de al despotismo de los jefes y que desde, guirnaldas los hermosos ideales que que se unieron á ellos no les ha he-pcrsígtie la loable y justa revolución cho ni un® pago como se les ofreció, que vosotros sostenéis. | Animo y que son $2.50 diarios, adelante hermanos! ¡Abajo la pro- —Se sabe que Carranza lia salido al piedad individual! ¡Viva la Comuní- frente de los-rebeldes .hacia Torreón dad Libre! tratando de aprovecharse de aquél Fracaso de otro levantamiento en el 'movimiento, y de aconsejar á los re­

corazón ' de la capital. beldes que dominan aquella región Como digimos 'en el numero pasa- que respeten las propiedades á fin de

do, qué había sido descubierto un que se les roconozca como honrados, complot revolucionario en la capital y ganarse la confianza de todos los de México, hoy damos la triste nott- gobiernos. Si quiere ganarse la con­cia de lr| aprehensión de catorcehom- fianza de los gobiernos, ¿para que

, bres que' fueron capturados en los combate tan furiosamente al de Huer-ntomentos que efectuaban un mitin, ta? Sencillamente, porque quiere ser siendo traicionados por un desgracia- presidente.

do perro que primeramente les eatu- —Las comunicaciones telegráficas, vo lamiendo Tos pies hasta cerciorarse se dice han sido restablecidas, des­de suy* movimientos. pues de más de cinco meses que es-

Según nos informa la prensa de tuvieron fuera de servicio, entre Mé-Méxíco, estos tenían en proyecto des- jeico y Laredo. trozar con dinamita á Huerta, Mon- Cañonero para Tabasco. dragón y Félix Díaz, en el momento El coíionero "Whéeling", ha zar-de efectuar el levantamiento. * pado ele Key West. Pía., para el puer-

A! diputado Néstor Moroy, se le to de Frontera. Tabasco, donde la ac-recogieron algunos documentos y tívidad revolucionaria amenaza los in­proclamas revolucionarías. En uno tereses y vidas de los ladrones, de los documentos se encontraba la —Cerca dé Zaragoza, Cliíh., fueron firma de uno de los agentes del esbi- pasadas cien granadas de mano dcs-rríaje, qtie fué quíen los entregó. A tinadas k los rebeldes, en el próximo este se le había comisionado para ataque á Ciudad Juárez. Estas fue-que saliera á Morelos conduciendo ron manufacturadas-por los simpati-varíos miles de cartuchos; así como zadores y entregadas á los rebeldes e! mensaje de! día que había de esta- cerca de la línea divisoria, llar el movimiento para que Zapata —En las minas de Creston-Colo-, llegara en auxilio. rado. Son., fué muerto por 1os rebel-

Los rebelde» de Durango. des, U. G. Wolf, minero que vivía en Los insurgentes que están, posesio- El Paso, Texas. Como el muerto •

nados de esta importansísíma pobla- Pertenece á la masonería, la sociedad ción, capital del mismo estado, están ha hecho gran alarde por su desapa-transportanto las provisiones y ptros rición.

elementos de VÍda y vestuario para di- Ansiosos por noticias. ferentes lugares de las cercanías de la Los americanos de El Paso, Texas, Ciudad. • están ansiosos por saber algo sobre

Estos rebeldes, 'han declarado que la suerte de sus paisanos que están en no reconocen á Carranza,- como se peligro en la región de Madera, don-tlíce, sínó que han empuñado las ar- de-hace nueve días no tienen ninguna mas para mejorar sus condiciones, noticia ni de los empleados del ferro-tomando posesión de, la tierra y de- carril noroeste' ni los de la planta de

1 más riquezas naturales. , Pearson, (

En 'Jimia celebrada 'eh la. misma' Los correos que'salieron de Ciudad Ciudad, acordaron, cortar y ' destruir Juárez, no han vuelto, siendo espera-todas las 'vías que la comunican con dos cada noche. Se dice que ha ha-e!hcxterior, á fin de que los enemigos bido un encuentro entre los defenso-no estén al tanto de sus movimientos., res de la compañía que son america-

Parece' que el cabecilla Orestes tra- nos y los^ rebeldes de "El Mocho'' ta de aprovecharse de los sacrifios de Martínez á quien criminalmente Ha­los bizarros rebeldes. Este ha proce- ]nan bandido porque desconoce los dído á repartir las tierras entre todos intereses mal habidos, los simpatizadores de la revolución á , Se rumora oue en eí encuentro mu-fin de q«e se le nombre gobernador rieron cinco "blancos." ' ., del estado. —El palacio del asesino y ladrón,

Companeros de Uicha: No os de- Luís E. Torres, que radica en esta jéis engasar .con el repartimiento de Ciudad, "ha 'sido convertido en hos-tíerras; todo os pertenece; tomad las pital por los rebeldes. E!s oalácio maquinarías, los arados y todos los está situado en las afueras dé Hermo-^ demás implementos para trabajar, pe- sillo, cerca del río; és uno de los edí-ro al mismo tiempo desconoced la au- ficios más bien construidos de aquella torídad; mies áe- otro modo hebréis Ciudad; tiene la forma de castillo con

.quedado burlados, puesto que las le- almenas v torreones y hermosos jar-yes son las madres de los bandidos diñes. Oíala y .los maytorenistas al ricos y madrastras de los honrados retirarse lo .destruyeran pare evitar obreros. jAbaío la autoridad! que vuelva á ' c a e r en poder de los

—El cabecilla Juan Medina/ que ames dueños. opera en Sonora, con cuatrocientos Matan á sus jefes. rebeldes, tin cañón ' de . sitio, dos Un destacamento dé federales que "Tíowitzers" y cuatro ametralladoras s a h ó de Monclbva, Coah., mataron á se dirige hacía Ciudad Juárez á pres- los oficíales y se internaron en lá síe-tar auxilio en el ataque sobre la plaza, rra, dejando los cuerpos un lado del

—Cerca de Urítápam,.Mich/, fué en- • camino para que fuesen encontrados. feramente destrozaba la columna de I Que bueno! borregos que dirige el esbirro Carde- Las avanzadas de los revoltosos se ñas. encuentran como á una'milla de Mon-

—El llamado jefe político de San dova y aseguran que los federales cs-Ceroitímo Acento Jxtepec, "señor" tan por completo recortados de toda Sandoval, salió con sus hordas á re- cíase de provisiones, conocer las selváticas madrigueras de Los sitiados han amenazado casti-los llamados bandido* que se han apo- gar severamente á los habitantes de derado de 1os. poblados y haciendas *a población sí no se muere en de-dc la comarca sin respetar la autori- fensa- del "supremo gobierno." dad, para castigarlos severantenté(?). En Salinas, cerca de Eagle pass .

Al saber Jos rebeldes de" Sant'iago Tcx.. hay mil refugiados de Monclo-Gifevea, que los esbirros!'se acerca- Y*- 1 a s cuales - viven en carros del ban, sí: repartieron el ganado y las ferrocarril, semillas y abandonaron el pueblo. Lo /Genovevo de la O. ha muerto? mismo hicieron' en la ranchería de Se dice que este valiente revolucio­nan Míguelrdonde rotaron las pucr- «ario lia muerto .en un combate habi­tas da las casas y se llevaron todo lo ¡lo en la población de Octpla. Morc-portáble, todo el ganado y las cose- l"*s. donde fueron derrotados los co­chas, ínternándeso después á la sferra. munistas

—Los comunistas que • acaudilla Entre las hazañas más sobresalien-Mucío Bravo, han pedido 1a entrega ets de este bizarro cabecilla que tanto de la plaza de Huajapam, Oax., ame- aterrorizo a las autoridades y la bur-nazando contornarla á sangre y fue- í™^'3- se, encuentran las ecatombes go en caso de que no les sea entre- de Ticuman, la catástrofe de La Cima

. gada voluntariamente. Foco después v 'os asaltos de San Nicolás de los estos mismos rebeldes se unieron á Ranchos, donde Jos bandidos capíta-los que comanda el cabecilla -Dolores listas y del gobierno,' quedaron ate-Damián, que se encuentran en Pctla- Tronzados; que con solamente acor-zíngo. Fue., distante de la población darse de las fechas se ponen pálidos amagada-como ochó leguas. ' - como la sera.

Otras partidas han llegado á Maris- Como las comunicaciones tanto te-cala. Cerro Verde y Avuquila, puntos legráfícas como ferrocarrileras están' todos del distrito de Huajapam. To- interrumpidas con el estado de More­das estas guerrillas unidas se com- los, no .damos crédito Jí semejantes ponen como de novecientos hombres, versiones, por no haber pruebas su-EI pesimismo burgués en Campeche, fícíentes que confirmen !a' muerte.

—Diceb los adinerados de esta pro- —Alberto Terrazas, hijo del multi-víncia, que la ".situación cada día se millonario LuiV Terrazas, ha llegado pone más crítica, y que los trabajos a Ciudad Juárez dispuesto á perseguir de las haciendas han sido paralizados á los bandidos: pero seguramente no porque los peones han ido á aumen- sabe donde están puesto que no co-tar las filas revolucionarias, ya que menzó por clavar su puñal en el co­se pasan mejor vida que trabajando, razón de s«> padre.

Agregan que Paraíso,, pueblo que Poblaciones amagadas. . ' está cerca de la costa, se encuentra en ' Las imnortanfts poblaciones;, Mon-

poder de los rebeldes, por donde es- terrey. Saltillo, Nuevo. Laredo y ' tos piensan introducir gran cantidad Mpnciova. En esta ultima ijlaza.es-

d<* armas y municiones. Además, di- *«n embotellados l»s marihuanos del cen que no pueden comprender por- generalazo Maass, qué no han sido atendidas sus solící- . Se acabara la revolución. tudes que han,hecho al gobierno del ' El dolor de muelas ó sea Pascua! centro, .donde le han pedido que en- Orozco, hijo,' porque ál padre se lo víe refuerzos; y que de San Juan llevó la trampa en el campamento re-Bautista, no pueden salir á recuperar volucionario de Morelos cuando fué Paraíso, porque* las distintas partí- de comisionado de paz, ha llegado a

Chihuahua con 2000 soldados. Este títere que se mueve al ladn que lo arroja el viento, dice que de Jiménez á Chihuahua, hizo diez días debido á que tuvo que combatir á las fuerzas de. los cabecillas Chao, Herrera, Her­nández y otros á fin de reparar la vía que aquellos habían destruido. Dice también, que derrotó á tos rebeldes en Meoqui, Santa Rosalía, Estación Diaz, Ortiz y Bachimba.'

Según los reportes del mentecato, ya es dueño de la situación de todo el estado.. Seguramente los cjentos de federales que mueren diariamente, es por miedo á la invasión americana.

.A última hora, hemos sabido que el mismo imbécil, digo imbécil porque él mismo fué quien manilo á su padre al matadero, sabiendo que Ibs rebel­des del Sur no quieren paz sino tierra y libertad ó muerte, saldrá para Ciu­dad Juárez dizque á combatir á los rebeldes. Buen recibimiento va á le­ne^ el estupido á su llegada, por las mujeres de los rebeldes que le tienen algunas atentas" pendientes desde que este las mandó retirar á" culatazos cuando le fueron á pedir que comer.

—El senado de los Estados Unidos desaprueba la colonización de los pueblos extranjeros en la América Latina. Esto es respecto á los 15.000 que el sobrino del Nerón mexicano, fué á- traer de Japón para colonizar el estado de' Morelos.

Como la rica región no fué conce-, dida á los americanos, naturalmente tienen que estar disconformes. ¿Que dirán los rebeldes que están con las armas en la mano? \

—Los hombres que acaudilla el re­volucionario Martínez á qtiien llaman el "Mocho," sigue sembrando el te­rror en el distrito de Madera,, muy á pesar de los carrancistas y huertístas.

Los alambres telegráficos están cortados y las vías destruidas, por lo cual la extensa región dominada por este unñado de bizarros continúa in­terrumpida. Estos han amenazado destruir la planta de la compañía, ma­derera, • controlada por el . "Pearson Syndícate," propiedad canadense-americana, la cual está valuada en cin­co millones de pesos.

Varios rebeldes de los que siguen á Martínez, llegaron al campo nú­mero 5 y se llevaron dos americanos prisioneros harneses y una muía car­gada con provisiones expropiadas de la tienda 'de un chino. De allí se di­rigieron al rancho de Los Lares de, donde se llevaron prisionero al ma­yordomo Mercedes y los vaqueros, Mercedes, pocos momentos después fué fusilado por aquellos.

—Quejas de los americanos en Mé­xico de danos en sus llamadas propie­dades, inundan diariamente el depar­tamento de Estado en Washington. El representante de los capitalistas de California, presentó una queja á favor de los dueños <le las .plantacio­nes agrícolas'de« Mercedes, Tabasco.

Los californiasos- alegan que sus propiedades hacienden á $250.000, y que varios pueblos han sido saquea­dos; los edificios de las plantaciones quemados.

^También dicen que el gobernador militar de Huerta es impotente para dominar la situación debido á la es-casés de soldados.

Todos los yanquis que han sido arrojados de dichas plantaciones agrí­colas, piden la invasión armada en el territorio á-fín de que se les hagan respetar sus propiedades, sin acordar­se que es echarle petróleo á la ho­guera. • •

—Las comunicaciones telegráficas han sido suspendidas, entre Torreón, Saltillo y Monterrey,

• —Tomás Hinnes. superintendente del F. C. S. P. de México, se encuen­tra prisionero por un fuerte rescate, no de los rebeldes sino de los fede­rales.- -Pátzcuaro evacuado por los rebeldes,

. Lbs_ insurgentes al saber que se aproximaba una de las hordas de Huerta, evacuaron la importante ciu­dad, á fin de evitar derramamiento de sangre: pues no es esto lo que pe r sk guen sino el mejoramiento social. Es­tos se internaron en la sierra para caer más tarde sobre dicha población la cual consideran como un punto su­mamente estratégico para reconcen­trar las fuerzas y dar un ataque á la capital del estado. Casi todo está do­minado por la-revolución; los rebel­des entran saquean y salen de las p o ­blaciones á la hora que .lo necesitan.

El gobierno es enteramente impo­tente para afrentar el movimiento re­volucionario de este estado, por ser tm movimiento netamente rcivíndica-dor, al cual ha llamado ""Socialismo Anarquista,"

Zítactiaro se encuentra amagado ñor varias partidas ,dc rebeldes. Los habitantes están alármadísímos y pi­diendo auxiüo.

Alarma en Zamora. En esta importantísimo población

reina gran alarma debido á que la guarnición ha sido retirada de, la plaza y solamente hay un cuerpo que se compone de veintidós de los llamados voluntarios. / También se asegura que. en • Las Cruces, población cercana á Indapa-rapeo, se encuentra ^iina' numerosa partida de rebeldes, y otra bastante respetable ha entrado á Santiago Un-dameo.

Las autoridades de la.capital de Mi-choacán, en vista de ja rápida aproxi­mación de los'rebeldes; están ^fortifi­cando la capital ó sea Morelia.

hos trabajos de, la íiefei>sa los es­tán llevando adelante .con toda asi­duidad y redoblando la vigilancia !en las alturas de bi ciudad,.donde se han establecido retenes.- También Iqs es­pías de los rebéldes'no pierden tiem­po y se informan;'de*'todos los movi­mientos del enemigo para. poner en conocimiento'de los amigos d é l a li­bertad, la justicia y la fraternidad.

Varias partidas dé' rebeldes se han acercado hasta Villa Hidalgo y Acuit-zío.

—Dice el llamado general Maass que después de penosa marcha Jlc'gó á Saltillo. Coah--habiendo reparado cíen .puentes y reconstruido cincuenta kilómetros de la línea' 'telegráfica. Más no nos dice que tan presto "como

iba siendo reparada por los federales, iba siendo destruida por los rebeldes.

—Se confirmó el asalto á Panza-coía, Pue., por una pequeña partida de los llamados bandoleros, que co­metieron las acostumbrad as depreda­ciones ó sea saquear lo almacenado y entregarlo á sus verdaderos dueños (¡ue son los que lu producen.

Saqueado dos veces. En Puebla, hay gran alarma, con

motivo de -la violenta salida de fuer­zas federales. Al llegar estas á Pan-zacola, los rebeldes ya liabían aban­donado la población; habiendo sa­queado nuevamente, la oficina de Co­rreos, la estación y una tienda, que no había sido vaciada. •

Estos mismos rebeldes, se dirigie­ron á la fábrica de la "Josefina," donde sostuvieron un combate con los perros guardianes del capital, habién­dose visto en la precisa necesidad de retirarse debido á la superioridad nu­mérica.

Durante el tiroteo, tuvieron dos ba­jas y un herido mientras de los ene­migos cuatro quedaron fuera de com­bate.

Los Iguales de Puebla. En el último "País" que tenemos

á la vista, leemos lo siguiente: "Buena batida; han dadp los rurales

del estado en estos días á las gavillas de bandoleros zapatistas qué causan daños en las propiedades de los hom­bres de trabajo de algunos distritos.

"En San Bartolo se improvisó una de esas partidas que carecía de cabe­cilla, porque todos los que la forma­ban eran iguales, y nue hacía fecho­rías en San Pablo del Monte, de. don­de robaban el ganado que podían pa­ra llevarlo á vender á Tepexi.

"Ayer, cuando, ios veintiséis zapa­te tas conducían una punta de gana­do, fueron alcanzados por una peque­ña fuerza de rurales del estado, los que procedieron á aprehenderlos,

"Los rurales, conforme detenían á un bandolero, lo ataban para conti­nuar deteniendo á los otros que huían en todas direcciones; pero una mujer, que probablemente acompañaba en sus correrías á los bandidos, liberta­ba de sus ligaduras á los detenidos pa­ra protegerles lá fuga.V^

Al fin, los rebeldes, hicieron uso de sus armas, y dispersaron á los rurales, quienes más tardé se reunieron y cap­turaron á la mujer, la cual fué con­ducida há Puebla, 'quien se ha negado

, responder las observaciónds que se le hacen conforme los movimientos de los rebeldes

;—Los rebeldes que están siendo capturados por los marihuanos de Ojeda cerca de Guaymas, son arroja­dos al mar donde perecen ahogados. ¡Esos son los soldados, orgullo de las naciones mal llamadas civilizadas!

—Se sabe que el revoltoso Elias Calles, después de llenarse los bolsi­llos de oro, producto de los robos que hizo para beneficio propio, ha deser-

' tado.dé las filas .para radicarse en los Estados Unídosi

—Los revoltosos carrancistas, están haciendo esfuerzos inauditos para que los coemrciantes y personas más pro­minentes de Eagle Pass, San Antonio y El Paso, Texas, pidan al gobierno de Wilson el reconocimiento de su beligerancia. - Aquí cabe aquello que dice "dimé con quíen andas y te diré quien eres;" pues-sí el comercio y el gobierno se compone de ladrones y criminales, ¿que serán los carrancis­tas? . ' ' - • *

—La hacienda de El Sotol, inme­diata á Cedral, estado de San Luis Potosí, fué asaltada por una partida de revolucionarios de los que dice el esbirro Maass que acaba de infligirles tremendas derrotas. I«a finca'fué sa­queada y los caballos y muías fueron capturados por los asaltantes.

Otra nueva partida de rebeldes ha resultado en "Hizapote," distrito del Venado, San Luis Potosí, que bien puede, según los mismos enemigos, atacar nuevamente las poblaciones Moctezuma, 'Venado y Charcas. Di­cha partida* llegó por el rumbo de La­guna Seca, en donde se unen los ca­minos de Matehuala, Vanegas, Char­cas y Val le ios, del estado de San Luis, y el de Sierra Hermosa, Zacatecas. Los propietarios y autoridades de este último, punto.^ La Ventura, Carneros y Gómez Farias dicen que son indis­pensables los destacamentos federa­les, para evitar oue sean tomadas por los rebeldes. ¿Como no dicen que es indispensable que los ricos tomen las armas para que defiendan sus inte­reses?.

Se dice que el valiente cabecilla Santoscoy, murió en Matehuala, á causa de una herida que recibió en el combate de La Encarnación, Coah., y que el cadáver fué sepultado clandes­tinamente. Por lo cua! la ponemos en cuarentena.

—El ayuntamiento de Doctor Arro­yo. Nuevo León, acaba de ser captu­rado por los federales del esbirro Martínez, acusándosele de estar en connivencia con los rebeldes.

¿Ha muerto la revolución de , -. Guerrero? ,

El llamado general Olea del ejér­cito del bandido Huerta, dice que la revolución del estado está casi aniqui­lada; los cabecillas!Figueroa y otros han sido arrojados de la región;'espera que Salgado, pronto se ponga en fuga so pena de caer prisionero de los fe­dérales. ¿Acaso Salgado andará solo? Además dice, que los cabecillas Ren­tes y Flores se han sometido al . gor bíerno, por lo.cual cree que la pacifi­cación es un. hecho. Alnjazáq, Orozco, Campa. Salázár y-nittchos} otros oue se la daban de revolucionarios,: están limpiando las botas de Huerta y la revolución, continúa. ¡

—Eí esbirro, Emilio Campa, que se dice brigadier de las fuerzas irregular res, después de haber, conferenciado xon e! llamado ministro de la guerra, Aureliano Bfanquet, filé mandado para Zacatecas, en donde tomaré, el 'mando de la caballada, que de !a estación .de Cañitas al nprte de Zacatecas,, tomará rumbo á Dtirango á exterminar {?Y(a los rebeldes.

—El esbirro Cartón, ha vuelto á Morelos, dizque á destruir todos los depósitos de provisiones de boca y los campamento»; de. los comunistas.

¡Ya estará pedazo de cartón! —Dice el pacifista de Morelos, ó

sea el carnicero Juvencio Robles, que una partida de bandidos atacó el des­tacamento de Huehuepán, siendo re­chazados por el "coronel" Poloney, después de una hora de combate. Agrega que el "general" Rasgado le comunica de Zacatepec, que el "coro­nel" Gamboa batió en El Paso de Chisco una partida de "bandidos," di­rigida por el "Orejón," que estaban posesionados de los cerros de Gay-tana y Los Lagartos, dispersándolos completamente. Por parte del go­bierno, sólo hubo un herido de una mano.

Come deja ver en sus mismo par­tes, en los dos combates, sus hordas fueron completamente dcst rozadas; puesto que no Iiizo alarde de baber matado millares de rebeldes á su pe­rra moda.

Cuando Robles, dice: "más de mil rebeldes muertos en el combate " según sus mismos partidarios (decla­raciones hechas por los hacendados del mismo estado de Morelos, recien­temente publicadas en "El País), so­lamente fueron 15 los muertos. De modo que cuando dice que tuvo un herido, entendemos que solamente le quedó uno del destacamento.

Vigilando al aventurero Vicente Segura.

Los cañoneros que componen la flotilla del Golfo, están vigilando el buque que se dice salió de New York con dirección á Veracruz. Este con­duce un gran cargamento de pertre­chos de guerra destinados para la re­volución. Como quiera que sea son armas que van á poner en manos de los hambiéntos que ciertamente las necesitan. Ya sabrán aprovecharlas.

—Una partida como de cuarenta co­munistas se posesionó de la hacienda de Buenavista, cercana á Huejotzin-go, Puebla. Como los soldados han desaparecido de la región, el gobierno no tiene esperanzas de recuperarla.

—Juan Andrcw Almazán, que se le­vantó contra los ricos y después se rindió al gobierno cuando todos fue­ron iguales, se dirige á la capital hu r yendo de la quema del estado de Guerrero, el cual fué á pacificar.

—En un combate habido en el ran­cho de San Vicente, cercano á Sali­na Cruz, Oax.,. de fuentes gobiernistas se sabe fueron derrotados los rebel­des, encontrándose entre siete que fueron los muertos, el cabecilla Jesús Morales que hacía poco había defec­cionado de las fuerzas del fastidioso y bárbaro gobierno. Además, dejaron en el campo algunas armas, caballos y cartuchos. Los esbirros salieron mas limpios que el' interior de las troneras.

—Santa Ana Chiatempan, Puc., fué asaltada, tomada y saqueada por un respetable grupo de los llamados ban­didos. Estos mismo asaltaron y sa­quearon, algunos ranchos y poblados vecinos. -, »

—Varias* partidas de los rebeldes que operan en eí Partido de Ojo Ca­liente,- Zac, han sostenido combates en el rancho de Zapotlán; en Ramos, donde'cayeron cinco rebeldes prisio­neros, siendo fusilados; en un punto denominado Salitral;, en la hacienda del Carro, donde después que se reti­raron, fué fusilado por los perros un infeliz obrero por considerársele espía; otra numerosa partida se encuentra en la hacienda de San Ignacio; en Punteros se han rebelado doscientos obreros contra el actual sistema y no quieren reconocer jefes.

¡ Que bueno! Ahora á luchar por Tierra y Libertad para todos.

—Los hombres honrados que de buena fé empuñaron las armas bajo la bandera maytorenista, lo están abandonando á diario en grandes nú­meros, porque estos tratan de ren­dirse al gobierno. Para esto, han en­viado á México al secretario de May-torena, esto es, á pedirle perdón á su papá Huerta por la malcriadez que cometieron ál rebelarse. ¡Esos solí los valientes maytorenistas?.

Nuevas guerrillas en Jalisco, Cerca de Guadalajara en un punto

denominado "Barranca de Agua Dul­ce," ha aparecido una nueva y nume­rosa partida de rebeldes que amenaza tomar la hacienda de "La Huerta," propiedad del"señor" Tiburcio Cer­vantes, según las leyes artificiales elaboradas por ladrones y parásitos.

Las guardias nacionales de Guada­lajara bajo la dirección del esbirro Reynoso salieron á batirlos, encon­trándose en el camino á los panzones y sus familias que se dirigían á la •Perla de Occidente, huyendo de la justicia proletaria. Las familias y sus hombres, son originarias de San Cristóbal é Ixtlahuacán del Río, po­blaciones que fueron ocupadas y sa­queadas por los revolucionarios de re­ferencia; además, obligaron á los fu­gitivos é entregar ciertas cantidades de dinero para fomentar la causa re­volucionaria.

Reynoso y sus hordas, siguió su marcha dirigiéndose hacia donde se encontraban los rebeldes, quienes sa­bedores de su aproximación, .abando­naron los pueblos; pu"es. estos no pre­sentan combate no más porque se di­ga que son yalíentes, á no ser que tengan el setenta por ciento de pro­babilidades sobre el triunfo.

El estado de Jalisco, que no ha mu­cho -se encontraba casi en paz, hoy está envuelto^ en llamas; azotado por la sublime revolución, no política, sino social.

Los rebeldes de.Jalisco, no son bo­rregos carrancistas. sino hombres que luchan.-por mejorar sus condiciones, de esclavos. • ¡Adelante, hermanos que la victoria es vuestra!

—El esbirro, Higinío Aguihir ha in­ternado en l a c á r c e l d e Ciudad Victo­ria, Tamaúíípas á diez y siete indivi­duos que dice -son rebeldes carran­cistas que capturó en Escandón, don­de combatió á un fuerte núcleo de rebeldes á los que les quitó las armas que portaban. ¿No les quitarja tam­bién el camino de lá redención?

—El llamado capitán primero, Fe-bronio Saíazár en una exploración que efectuó hasta cerca .de Jiménez fiel mismo estado "dé Támaulipas, se apodero de un considerable' depósito ile maíz y olros! cereales que los re­

beldes, no los carrancistas, habían al­macenado, siendo producto de varios saqueos.

Otro que también se dice capitán Verástegui, con sus fuerzas pertene­

cientes al 28 cuerpo de auxiliares, lle­gó á Tula. Tani., conduciendo á veiti-séis carrancistas que dizque hizo pri­sioneros en un encuentro habido co­mo á seis kilómetros afuera de la población.

Una revolucionaria en Veracruz. En a este estado ha hecho su apari­

ción una bizarra amazona que ha sem­brado el terror entre los propietarios y autoridades alcahuetas de los pri­meros, en todas las poblaciones y ha­ciendas que ha tomado.'

La cabecilla, era compañera del re­volucionario Bello que fué asesinado por los mercenarios de Huerta.

La primera acción de la partida que dirige ia heroica guerrillera, fué el asalto á la población de Chocaman, que lomaron casi sin resistencia por haberse rendido las autoridades á los primeros disparos. De allí se apo­deraron de todas las^ existencia que había en la Tesorería Municipal y Recaudación de Rentas.

Ahora se dedica activamente en asaltar y saquear haciendas y pobla­dos de los cercanos á la primera

•población. En los Distritos de Coscomatepec y

San Andrés Tuxlla, han aparecido varias guerrillas de las que el vulgn-borregüda, denomina bandidos.

—En el Istmo de Tehuantepec, se sublevaron varios grupos de obreros y peones, ln que constituye una nueva amenaza para la vil sociedad.

De fnenles gobiernistas se sabe que los levantamientos fueron sofocados por las autoridades militares.

—En las cercanías de San Juan de las Huertas, Mcx., ha aparecido una partida de mas de seiscientos rebel­des, dirigidos por tres norte-america­nos; Ignoramos que clase de rebel­des son; si de patente ó convicciones.

Al saberse la aproximación de estos, salió inmediatamente de Tabica una partida de borregos á perseguirlos hasta exterminarlos ó cogerlos pri­sioneros para darles su merecido. ¡Cuidado señores que no se trata de coger moscas con almíbar!

—En parte que pone el viejo em­bustero, que se hace llamar goberna­dor de Morelos y general en jefe de las armas de la zona, dice que la re­volución de Guerrero ha terminado con la rendición del cabecilla Flores que solamente él conoció. Mientras en el segundo informa que las fuerzas que dirige Salgado emprendieron un ataque sobre la importante población de Iguala.

Como se ve, el viejo camaleón, des­pués de tantos años de estudios no aprendió ni á componer las mentiras. ¡Esos son los intelectuales y militares que tanto son aplaudidos por los bo­rregos!

—El comandante del "Pittsburg," cañonero americano, está dispuesto á prestar auxilios á los federales en caso de que los rebeldes ataquen el impor­tante puerto de Guaymas, por lo que los grandes patriotas están muy con­tentos.

—Juan Cabral. llegará próximamen­te á Hermosillo, llevando -varios ca­llones., de-.grueso ca4tbr.e denlos .cap?-; turados 'al Hombre-Fiera errónea­mente llamado general Ojeda. Los cañones fueron reparados en la fun­dición de Cananea por los artilleros del ejército americano. Cabral saldrá de Hermosillo rumbo á Guaymas pa­ra bombardear inmediatamente.

En Guaymas acaba de desembarcar el general (?) Jesús González Garza con diez cañones, doce ametrallado­ras y abundante parque. Los merce­narios de Huerta, se están ocupando de reorganizer sus fuerzas pero han tropezado con muchas dificultades de­bido á que solamente cuentan con dos trenes.

—Villa, el bandido que se dice jefe carrancista. continúa persiguiendo á nuestros bizarros compañeros que' operan en la región de Madera, .Chih. Ya sabrán pagarle sus cuentas por mi­serable y traidor á su misma clase.

—El llamado gobernador de Ta­basco ha enviado fuerzas á la pla­zas de Iturbíde y Allende á perseguir á los "bandidos," que merodean por los contornos, que últimamente sa­quearon dos plantaciones americanas.

—Noticias telegráficas llegadas á esta-, anuncian que -mas de 5000 rebel­des avanzan rápidamente sobre la im­portante población de San Luis Po­tosí, capital del mismo estado. No hay más detalles.

—Las hordas mercenarias del car­nicero Huerta, están aumentadose con japoneses, que han sido obligados á hacerlo, según nos informa la prensa americana.

—Los rebeldes que entraron á To­rreón.se apoderaron de veinte cañones, gran cantidad de elementos de guerra y de vida; y capturaron como 1500 prisioneros.

—Los revoltosos de Sonora, dicen que la captura del puerto de Guaymas, será el triunfo de la causa maytore­nista. El gobierno de estos que ac­tualmente está cu Hermosillo, para acabar con los borrachos, los está mandando al matadero. Dicen estos mismo que Huasabe. Sinaloa, se en­cuentra en su poder.

Toda la mala yerba se interna en Sonora.

En los últimos días han invadido dicho estado, los maderistas: José -Chao, Ramón, Iturbe, Juan Sánchez Azcona. Gustavo Garniendia y otros, con el propósito de sembrar su fas­tidiosa semilla, que en el sur y cen­tro es tan odiada por los honrados.

—E. N. Brown, que ipor miedo á la revolución, renunció del alto em­pleo como presidente del Ferrocarril Nacional de México, dice que cuando él salió para New York, solamente el 48 ó 50 por ciento estaba en opera­ción. Lo que demuestra que la re­volución es potente. Desmintiendo con esto á Robles que dice "Morelos, Guerrero y otros estados, están paci­ficados;" Alberto Terrazas, hijo 3 del bandido Luis, dice: "El estado de Chihuahua está prácticamente pacifi­cado, solamente quedan partidas de

bandidos." Wilsoii, el Embajador americano en México, dice: "Sola­mente en Sonora hay rebeldes; los del resto del país no s»oii sino bandi­dos." De modo es que según todo3 estos. México se tornó en centro de bandidaje.

¡Arriba, Todos los "líandidos!" ;A las Armas! ¡.Mueran los "Honora­bles!"

—Charles Biesel, director de las "Mines Company oí America," y Ilernard McDonald, director de San Quita, compañía minera de Santa Barbara. Chih., se encuentran prisio­neros de las hordas de marihuanos, no carrancistas. ni rebeldes, sino de los orozquistas. Seguramente tam­bién quieren exigirles rescate.

— Kduardo Jlay. que fué Presiden-le de la Cámara de Diputados, duran­te el Gobierno del Muerto, se dirige á Washington á pedir á Wilson que permita la entrada de armas para re­beldes y federales; pues así cree que tarminará pronto la revolución, y al­canzará pronto un nuevo puesto don­de medrar.

¿El Tampico Destruido? Los maytorenistas de Nogales.

Ariz., recibieron un mensage en el que se les informa que el Cañonero Tampico, fué destruido por una bom­ba arrojada del aeroplano de Dídier Masson. Dicen que este emprendió tres vuelos antes de haber acertado el golpe.

I.i'í cañoneros del puerto, han co­menzado á bombardear las posiciones de los rebeldes de Batamotal, norte de límpalme. Una fuerte columna de revoltosos que lleva piezas de artille­ría, se dirige á Guaymas. El grueso de las fuerzas que pretenden tomar el puerto, se compone como de dos mil, siendo su mayoría indios yaquis, quienes les están prestando auxilio mientrasocae Huerta. Después segui­rán la lucha armada contra todo go­bierno, como lo han sabido hacer. ¡Adelanteé todos! ¡Abajo Huerta! Esperando ser Reconocidos por el

Gobierno Americano. Dice Urrutia, Ministro de Goberna­

ción: "Estoy seguro que los Estados Unidos nos reconocerán dentro de una semana. El gobierno tiene 8000 hombres en el campo. Según partes inalámbricos de Monclova, 800 rebel­des fueron matados y mil capturados, y también 30 cañones y municiones en la batalla efectuada ayer (27 de Julio) en El Carmen. Los insurgen­tes de Coahuila están desmoraliza­dos."

El reconocimiento de su gobierno, lo espera con la llegada de Wilson á Washington ó sea su cómplice que tan buenos servicios le prestó para efectuar el asesinato de Madero. Los 8000 hombres que tiene en el campo, ' lev faltó explicar que los tiene muer­tos. • Los 30 cañones, son de escope­tas viejas que los rebeldes desecha­ron. Lo de los rebeldes matados, só- .

l a m e n t e le quitamos un cero que por equivoco agregó. Lo que dice de la •desmoralización de los rebeldes,-pa­rece ser cierto, puesto que aún reco­nocen la propiedad, y.la nueva forma de gobierno, por lo cual están fuera de la brújula. 1

¿ JESÚS JOSÉ CAMPOS MUERDO? •"""-Noticias"llegadas hoy á esta nos -in-

fofman <{i:f- el- eélebre Campos- que fué revolucionario dé"Durango y des­pués se vendió á Diaz fué ajusticiado por los rebeldes poco después de la toma de Torreón.

* * * Admirablemente el respeto 'á la au^

't'oridád • y la propiedad ha sido de's,-cpnocido en qasi todo México.' 'Por, todas partes se ven surgir nuevas g^ie-' rrillas de hombres incendiando Pala£ cios é Iglesias-y Cuarteles". Los edi­ficios de los antes ricos se ven re­ducidos á cenizas y las tie.ndas sa­queadas por' la's huestes hambrientas. Los niños en muchos casos son quie­nes inducen á las masas á lanzarse sobre las guardias para libertar las prisiones; las heroicas mujeres' no sólo toman parte'activa en el servició de espionaje, sino.en los mismos;.cairi|-pos de batalla, algunas de ellas se en­cuentran de cabecillas én Morelos; Micboacán y Veracruz; todas 'dis­puestas á luchar hasta vencer ó mo,-rir. '

Los ricos que préeven la inundación revolucionaria que cada día se acere* más y más. están acordándose de los pobres y* comienzan á repartir tierras á estos y permitirles-explotar lqs .bos­que .libremente de todos sus produc­tos. Un diputado de Micboacán, dijo que él no era partidario del sócialis^ irí.o anárquico, pero que los propieta­rios, para 110 perder todo debían d,é hacer lo que el naufrago, ésto es ré- . partir algunas de sus riquesas á !fin de alivianar la carga. "El Pueblo" ;de Guadalajara, en un articulo titulado "La Revolución Mexicana y sus Cau­sas,," entre otras cosas, dice: "Veamos con serenidad y sin apasionamientos y con la luz de la verdad que el ori­gen, ia causa eficiente de la revolu­ción racida en la categoría ¿le la causa social y por esto es y se debe -considerar como revolución social. Sus, causas ocultas y reales son dé orden puramente económico y su im­portancia es vital si tomamos en, cuenta nuestra historia, nuestro me­dio social, nuestro desarrollo, -y én general, nuestro grado de civiliza­ción." Más adelante dice: "Por más que sus grujios se llamen "carrancis­tas, maytorenistas, etc., "debemos in­ferir que no basta un gobierno enér­gico con millones de pesos y millones de fusiles para establecer ía paz." Muchos otros periódicos hurgueses han visto un gran peligro para esta sociedad con la presente revolución que tan noblemente se agita en Mé­xico,

La hermosa Revolución Social está en marcha. Los tiranos están aflo­jando sus garras y dicen que es justo que el pueblo sea considerado como clase. Ya es tarde. ¡Adelante, Her­manos! ¡Seguid de Frente! ¡Abajo la Tiranía Política y la Explotación Capitalista!

A. NARQUÍSTA. 1 » . _

Despreciad las ofertas del tirano y no prolongaréis vuestras miserias.

Page 4: ES TARDE YA £1 Fracaso Socialistaarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n152.pdf · de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

REGENERACIÓN

A LOS AMANTES JL/JCs ié,#\ &J\ JL J \ l / % La patria es el sentimiunto egoísta t -,.*.,- .-

de la propiedad extendido.,á todo un un gran, recurso que jes ¿e'rrníte ejérr vigores pud¡IraV~ani]picÍQnar~ cuando pueblo. Tomada en su sentido eti­mológico (país del padre), la palabra

atenuar por su parte y de aufnejitar "anarquistas" Moncáleano, Cárdenas exageradamente por pafíe, eje Iqs ptrqs y % R. Palacios? Los que firman tal el mal causado reciprocamente." Í¡1 protesta ignoran que nuestros leales odio contra el extranjero ae sostiene compañeros han despreciado una y por todos los medios durante toda su muchas veces las proposiciones mas vida, porque para los gobernantes es halagadoras, que los ambiciosos y vi-un gran, recurso que Jes pe>rm;te ejérr vigores pudieran ambicionar cuando citos siempre dispuestos á todo, de parte de los políticos se les han

„ ... - .. _ , A la rapacidad y al odio se unen en hecho. A nuestros compañeros, des-patria designa necesariamente un es- ia idea patriótica una vanidad que re- de el tiempo de Porfirio Díaz se les pácjd. restringido y señala un senti- presentaría el lado cómico del asunto hicieron proposiciones ventajosas de miento puramente individual. si no fuese doloroso consignar la ce- soborno, ofertas de altos puestos pú-

Todo individuo, en efecto, tiene guedad de los hombres. blicos, y después, cuándo el triunfo de preferencia por la ciudad ó "-aldea en Escuchad á un habitante de una co- Madero, jesús Flores Magón, alto em-que.lm nacido y dónde se ha desarro- marca cualquiera sobre el país en que, pleado del gobierno de Madero y her-Ihido, porque allí ha vivido los años- ha tenido la suerte de nacer: su patria mano de los compañeros Ricardo y de ¿ti vida que mayor impresión cau- es la mejor y la más civilizada del Enrique, acompañado de Juan Sara-san soVre e( carácter, debido á que la mundo entero; foco que irradia á la bia, salió de la capital de México para memoria se conserva más viva del humanidad; centro de las artes y del Los Angeles, Cal., con comisión de tiempo en que el individuo obra y buen gusto, y descendiendo un poco Madero para la Junta de nuestro piensa con más sensibilidad, experi- de tales alturas, os dirá que es la Partido, á ofrecerles puestos en las menta las sensaciones mas inertes y tierra dónde se comen los mejores altas cámaras con tal que dejaran ya en que los objetos que fueron testigos- pollos y las patatas mas exquisitas. de defender la causa de los esclavos de la infancia y de la juventud se han Una sonrisa incrédula y burlona proletarios; Ellos, como hombres de gravado en razgos indelebles en la basta para encender una guerra cruel justos y dignos rechazaron vender-imaginación entre dos naciones, ambas á la misma se cual viles rameras quedando firmes

Téngase en cuenta, no obstante, que altura moral e intelectual, y que sin y sinceros al lado del montón, del para extender el sentimiento patrióti- "f. 'nsana y tonta idea de patria viví- hambre, y poco después, por no haber * - • nau unidas fraternalmente: recuer- traicionado nuestro partido, fueron

dése la guerra de Holanda, debida á reducidos á prisión, y más tardé, cn-una broma sobre la vanidad del Rey- víados á la I s l a ' de McNeil. ¿Son sol. ¡-.' ;•'!.-.;"'.'. '- vividores y payasos los que hacen así?

Se nos'objetará que la idea de pa- ¡Miserables los que lo dicen! Nues-tria ha inspirado sublimes heroísmos; tros compañeros son amados del pro­pero replicamos que esos heroísmos letariado consciente y honrado. Los se han producido, á nuestro juicio, á que tenemos conciencia y gratitud de pesar del sentimiento patriótico; que sus actos, llamamos cobardes y mise-su verdadera causa era el amor de sus rabies á los que descienden á la ba-seniejantes, y que el día que no nos sura para levantar de ahí calumnias y veamos entre estrechas é irracionales arrojarlas á la cara limpia de ílues-

'.ermaños. emos mil razones que exponer

y decimos de una vez y por todas, que si los compañeros Magón, Figue-roa, Rivera y Araujo hubieran obrado como los defensos en la hoja-protes-

initivio Valencia, $1; Tula de Valencia. 50c.

Además/ el compañero Rafael Lugo proporcionó una carpa,;

có más allá de los limites naturales de toda una comarca/ ha sido- necesario la influencia de la educación, s e ,ha necesitado añadir al simple atractivo del lugar de nacimiento una multitud, de consideraciones abstractas basa­das sobre el egoísmo humnao; de ellas, unas, las buenas y las verdade­ras, pueden extenderse á toda la hu­manidad y en ella tienen únicamente su verdadera aplicación, no convinien­do en manera alguna á la patria pro- , . . . . . . . . . . -., píamente dicha; otras, son origen de D ! i r r c r a s ' > humanidad sera infinita- tros hermanos. «„..:,.....;. ,.,i:„...11, „ ,i„ ,,^v,\Af,A/,a ,.;. mente mas poderosa para inspirar la Tenemos mi

bnegación. ALEJANDRO D. IBARRA.

de. vanidades ri-pasíones odiosas y dícuias.-

El patriotismo tiene su origen cu la conquista, á la que ha servido de­apoyo y de consolación;' • E l patriotismo* apareció el día en qiic hit coñquistadpr, habiéndose Dictador, rornpicpdo los vidrios, apropiado la (tierra, y «l trabajo de i o s -r-, '^'V'"J¡""jt , " primeros, ocupantes, los liizu contri- \ ^ O f t u Á * f ^ l * Ó l & S t £ l

Manos iconoclastas lanzaron pie dras á las ventanas de la casa del ta de los californianos, es'decir, como

han obrado esos famosos '.anarquistas, nuestros desprecio y saliva'serian po­cos para arrojarlos á sus rostros. De-

h u i r á conservar su conquista, arran- ' - ."TTTTr--—. claramos ante los trabajadores honra-cándo mor. astucia el consentimiento Hemos leído una hojapdrtaWc* de d o s re / los explotadores, los falsos fc de 'su propio despojo. En los paisas algunos pobres de espíritu y qüi¡& Jos.,hipócritas, no caben en nuestra* de ' Oriente, donde los .reyes' habían hasta engañados, «impuesta y firma- £ l a s - A c , °S e r s u e s c o b a ? P?nfft f1

- . . . . ' . . , . • ' =. J,. _ i r.i »„_Li_: V*ii , t ^ J . T- basurero, o otra parte, y nosotros, la

J. A. Águilar.—F. Aguiíar.—M. Ve­la.—Z. Qonzález.—F. Fraustro.-r-C.

íimo.'. ' • • • , ' t ' l l e encierra ese asqueroso pastel y los ;',Con los pueblos1 griegos, creadores que lo componen, así cómo la perver-

cita « JUp »•«..»..»« »» ..... , — _ , — _ _ - . . „ _ , n T 7 - r ^. . -__ _ . . vecinas á detestarse .recíprocamente, tensos.á qüc./tau cínicamente aluden -„ _ . .. . _ . a ífodo género de rivalidades, y á bu¿- los firmanicsi y, no queríenao ocupar faymundo Hernández.—Pedro pel­e a r l o s medios de destruir su's;'liÜer- muchas columnas . para -descubrir ' la 'i"3» Goinez-T-Agustin Bcitran,—Mi­t a d e s porque, amando á la ciudad os lepra puesto que ya está, descubierta guel+ortillo.—Concepción Mota.—J. ¿reciso procurarle mayor suma de por su propio hedor, nos concretamos ¥ • 4^ Asunar.—üamuel ivtpta.-—jo-

á las otras. só|o á contestar los puntos mas. cq> v*&Jn$*~$i£n*JZlX&*'s iJÍSl*" —Matilde Mota.—Francisco Rodrí-tíñcs .y de honor qué - —_ _

crezcan-todas las ctiidadcs vecinas minantes, que-la: sana verdad, te.jus- , ía preferida lia de obtener por ello ticia y1 la honrado?, bajo el peso de la gue?.—Rutilo Rodríguez.—Eustaquia

írforí¿ ¿'beneficio pecuniario! luz se han venido. dcmofitra«djp'desdé *! c , ,^Q d í í s , I ,- : ! ' . lí»Los partidarios del patriotismo que hace tiempo. ' ' .' ': ;U!Í—Debe referirse a la prpstitu-qdc deploran ía ruina de los griegos, Vamos, pues, al punto de la' verdad C101} 3 U C «lM'so introducir Moncáleano atribuyéndola á la desunión de las y la razón. Se ha demostrado hasta e n , l o s bogares de familias mexicanas ciudades,.no comprenden que el efec- la evidencia la falsía y mala fé de j . F. y a Jas ninas que trato de estuprar, to funesto tiene por causa única, la Moncáleano en sus actos y mal pro- S2) —Desconocíamos este crimen de idea estrecha de patria. ceder para con los compañeros presos Cárdenas Martínez, el de llamar ase-

L Í I patria española tuvo origen en de McNeil Island, así como otros ac- s m o a Pardiñas, y ofrecemos bnscar la ludia coiitra los moros/ y esta lu- tos sucios cometidos por el mismo en "U numero del dicho periódico y sa­cha, fué ocasionada por la ambición Los Angeles. (1) Que Moncáleano c a r una.fotografía para imprimirlo y de jos jefes visigodos, que quiiiefon fué quien mandara los emisarios á dar a conocer al. mijndoiibertaráoco-rciiiar sobre un gran territorio? ana-'"Zapata, mienten de muy mala .fé ' los *ffi llamó el. enramad León. t Cárdenas dido á la ambición del clero catoNfco1,' defensores de aquél, y ¿ara ello pre- Martínez al grande ajusticiado^•• del que quiso'establecer su dominio so- gúntcsc á los leales compañeros J. Mi bandido Canalejas, el mmqrtal Par-bre todas las conciencias; el conquis- Rangel, quien salió de la Penitenciaría dinas. -^ tador y el cura, proponiéndose ambos Federal de la capital de México at ¿L _ ~ - " ' * * ZT-"•'"- • la explotación de una propiedad, tiempo de la hecatombe del 22 de Fe- C l A n F l f M A ¡ R l l h l l % arrastraron, en nombre de la patria, á, brero último, habiéndose dirigido lúe- > # « * * ' * * v * * * í i * * * ! M * V todo el pueblo español á una guerra go al estado de Morelos á tener con- — " «-+-*• secular de la cual no sacó ninguna ferencia y ponerse de acuerdo con el ventaja. ~' ; " " w " ; , : '* ''

. _, t. , . „ _. En la mazmorra inquisitorial de valiente suriano Emiliano Zapata, Clífton, Arizona, fie ericuentrá preso

jLo mismo sucedió en Francia con quien desde luego lo aceptó recono- uno de nuestros más antiguos y leales la guerra de cien años. Ingleses y ciéndolo como compañero en su obra compañeros, uno de lps más altivos, franceses aprendieron lo que es la revolucionaria. El otro emisario fué ftqe jamás se ha dejado dominar por patria, luchando unos contra otros, el compañero José Guerra y él üirá fe prisión v el hambre á que ha sidet sin mas motivo que asegurar á sus so- si fué Moncáleano quien lo mandó sujeto, para ver si de esa manera los beranos respetivos la conservación y allá. Queda por esto, nulificado tal bandidos que fungen como autorida-aumento de su propiedad. relumbrón á Moncaleaiio. Es muy des logran deshacerse de un emanci-

En las guerras modernas, cuando posible que éste^haya metido ahí las fiado; pero, ¡vana esperanza! Un re­íos pueblos se matan .entre sí por la narices como hacen muchos, para de- beldé que les ha escupido el rostro á gloria de su patria ¿qué hay cu el fon- cir: es mía la obra, ó yo la hice. lpñ^nerones mexicanos de la bastilla do de esa idea sino el deseo ambicioso Hay más, si Moncáleano es el fac- dp San J-«an de Ulúa, un rebelde que de que están poseídos sus soberanos tor ó componente de ía gran obra i^f ha apostrofado en su presencia, dí-de extender su poder, mejor dicho, su emancipadora que trae Zapata en emendóles el ridículo papel que repre-propiedad? práctica, ¿por qué Moncáleano dio en sentan ante esta inicua sociedad, ese

Los nobles polacos, en nombre de desprestigiar la obra de Zapata? Tal «be ldé jamás se rendirá! ¿Su nom-la patria se rebelaron contra la expo- vez los firmantes recibieron la orden bre? Gabriel A. Rubio, quien se en-líacíón del czar, es decir, quisieron de sus defensos y tuvieron que obe- cuentra desde el mes de- Mayo, cnce-continuar explotando á los campes?-, deccrla firmando la protesta. Que rrado en una jaula de Hierro como sí nos, reservando para sí lo que hasta Moncáleano tuviera la intención de tucs.e una fiera y sentenciado á 300 entonces se apropiaban los funciona- lanzarse á la revuelta después que oía» de inquisición. ¿Su delito? El ríos rusos. fundó la casita del Obrero, conveni- Eran delito que .cometió es el de tra-

Alemancs, italianos y griegos, se re- mos, ¿por qué no lo puso en práctica? tar de levantar una protesta contra helaron y sacudieron el yugo extrau- Nosotros creemos que jamás ha te- *! asesinato de un mexicano llamado jero para recobrar la posesión del " ' do ganas de elfo, y si nó> ahí está Agustín Alderete verificado la noche suelo, porque pensaban que una vez el camino. del 10 de Mayo á las 10¡30 p_m. por dueños de cierta extensión de territo- Dicen esos protestantes que se for- W Randjdo yankee que trabaja en la rio, explotarían esta propiedad en be- me parangón entre Moncáleano y los fabrica dé hielo y quien se pasea muy neficío de sus intereses. presos, y se verá que cuándo Monea- tranquilo desde que cometió su crí-

La misma revolución francesa se leano los defiende, los defensos desde rapn» inspiró en la idea de desposeer á los la prisión estorban la obra revolucio- LP curioso del caso es que el com-niiblcs del suelo que se habían apro- «aria de Moncáleano. Esa obra revo- panerp Rubio no ha dado declaración piado, para que los campesinos se re- lucíonaría era la que hacía de incóg- mngurui por no tener delito, y ni las partiesen la tierra á su vez, dívidién- "¡to en ciertos hogares de Los Angc- autoridades lo han sacado á declarar dola ávidamente y quedándose cada les. Actos revolucionarios que no to- y n i a r a « h a visto su caso en jurado cual con su trozo. La revolución no dos los compañeros los quieren prac- V oído las deposiciones de sus acusa-fué, pues, sino un cambio de propíc- tícar. Que el déficit de REGENE- dores y testigos, pues para lo único tartos; sin embargo, lodo se hizo en RACIÓN llegara á ser de tres mil q«e se le saco a la reja, fue para que el nombre de la patria, sobre el altar pesos, mienten como tontos esos de- conpcicra su, sentencia de 300 días por de la patria. Jeusores. el delito de « r mexicano. ^

Pero, ¿aprovecha acaso esa grande- Para no extendernos mucho, diré- U l i autoridades! Yo os rindo ho­za y esa extensión á todos los micln- mos que son muy ridículos y pasan menaje y os premio con un* medalla bros de una 4nisma patria, sin exeep- de tontos los que firman tal protesta, oe cola de puerco. No me admiro de c¡ón? y entiéndase bien que no los llama- vosotros, s.ino de las marranas que

Hacienda la reserva de que la re- nios ridículos porque tengan mala engendrarqn_ tan semejante escoria. partición común á todos los compa- voluntad para linos y pasión para =»Ba[» cometiendo crímenes, maten de triotas de los bienes arrancados por otros, sino porque firman lo que no hambre a sus victimas, exploten al la astucia y la violencia á otras socíe- saben, y si á sabiendas lo hacen, son pueblo sumiso, extiendan sus vengan r dades humanas, no sería motivo sufí- bribones y cobardes á lo mayúsculo. ?as personajes, porque ya pronto la cíente de justificación, sería fácil de- La obra de unos y otros es bien cono- Revolución Social vaf a barrer de este mostrar que aquellos que lian dirigido cida de todos los 'que no tenemos ca- país la basuza que estorba el paso a la marcha de los negocios de la patria táralas en los ojos. Nos daría ver- los libertanps. benefician de los robos de todos, y güenza si defendiéramos libertarios y crímenes sa tv j . . que esos directores, ínfima minoría, anarquistas de la talla' de Moncáleano los lujos del jrais de Lvnch, pero en ;

Sí, cometan todos su crímenes, salvajes de que son dignos

u t l ú l ( I I l t t o i ; „iW11VQ11,„ll„ los h¡ijos del país de Lvnch, pero en-

ño dejan nada á la inmensa mayoría y oíros" más que defienden los cali- * ^ n ^ v 5 f n Í ! f e ^ l " ! ^ " ¿ P E ü L * ' ismo ha

punto de que por

no nejan nacía a ía inmensa muyuna j •^•~~ ...«-., -,..~ — — . i. • -, - ,- -cuyo entusiasmo han .excitado hasta forníanos como León Cárdenas Mar- un hombre consciente* no a un borra-cl punto de que por sus dominadores tínez que fué esbirro de Cástulo He- cho ni bandido como ustedes. Sigan arriesguen su vida cantando; ¡Morir rrera, jefe de las armas en Ciudad cometiendo sus tropelías salvajes México, y que al poco tiempo porque ya suena la hora de reivindi­

que publicó un periódico anarquista cacióries. del proletariado mundiaL' • * * ' ~- - -*- ¡Atrás bandidos! {Guerra á muerte

Juárez. por la patria es una felicidad! Por consiguiente, no sólo el patrio- -,-•- , , -... r _.

tismo es sentimiento egoísta, sino que en ésta ciudad y que el tirano Canale- . . , ... _ . . además es un ilusorio espejismo para jas fué ajusticiado por el inmortal al Capital, Clero v Gobierno! ¡Viva la casi totalidad de la nación. Pardíñas, llamo ASESINO al compa- la Revolución Social!

La idea de patria es el manantial ñero Pardiñas. (2). ^ "T* ** de todo odio y de toda injusticia. Na- R. R. Palacios, otro mártir según cida de la guerra, impide á los pite- tales defensores. Señores, poquita blos conocerse, apreciarse y confun- más vergüenza. Hemos conocido un

UN "ANARQUISTA.

SOLIDARIDAD. Con motivo del incendio que sufrió

la casa del compañero Zcfcrino Mora-„ _,. ga.de/PaJo,.Verde, sejiizo una colecta

«..™ del entre^vafiús-coirjpáñcros' liberales del IlañiárJes Jugar par'a/ayudarlp;1 ' . ' •' -

sus Los ^óntribnycutés .'fuep-ni:' 'Gíibí-tH*5 ÍHÍ comprendido? cutres ltfe.'ftón> "vividores;:: conozcan' ,q»ie•-uchúes s».» v-^ ^.^,..^..^..^r^:.;r,... . r . . --U-ras "levaiítadíis-ár rededor de su país, .mejores días de juventud y buena'po- Uo'.U'. Orozco, .?!; -Prisciltano; García, feq'n enemigos. Se considera urgente sictóu monetaria,';.h^n':•sacrificado una ,$!;-• Víctorr.f Alvarez, :$1¡ ^Primitivo Incidir 'PSÍIS ideas !• funestas, porque y oirá cosa en defensa de, la.caü.saitfel 'Martínez, $1 ; .Ra'inon Aiidoma, 25c; Alagdáfeiió;.C.r AváÍo_s,*.;$l ^^á t iv idad inc^ujr.. esas ideas )• funestas,'-porque y otra ( W(a'S( tarde serían' rechazadas. por 'la esclavo. r „ .„, inteligencia/ Respecto-de'hist'óríá-'iío Lavobrá de.-lós liermajiós^atíóii es Cortes,';$1;fiaría^Váídéz, $1; Guíllcr-,0¡ ; enseña-; á los''liiñbs1' más'^quc-Vlás conocida/.desíde1 hace ^veñite!; a,fibs en mo':]\íartínéz.'-S0.c;,! Rafael Hernántleí:, guerras-que lian sosíeliído contra las todo', :México'y parte; del rextranjero. SOc;^Bartolo'"-S. Camelo, $1; •NMíí. otras naíóionesy. teniendo:' cuidado'de ¿Dónde estaban "entonces esos dignos Cortes/:?!; R, M. Ballestero,-$2; Pri-

En Defensa de los Mexicanos

—Entre los mayordomos de la com­pañía minera "The Copper Queén" de ÍJisbee, Ariz., figura Jesús Godínez, quien se complace en humillar, á tQda hora á los trabajadores mexicanos que obran bajo sus órdenes y á aquellos en quienes nota altivez, los dá de baja sin especificación de causa. Indivi­duos como el citado y otros mayor­domos que hoy ayudan á los capitalis­tas á oprimir á la clase trabajadora, no deben ser olvidados por el prole­tariado el día que se toque á justicia cu este país, instrumentos serviles del Capital como Jesús Godínez de­ben ser barridos con la escoba revolu­cionaria. Hace diez años gran núme­ro de hombres reían cuando la prensa anti-poríirista anunciaba la Revolu­ción en México. Hoy muchísimos ríen al anunciarles1 la Revolución cil­ios Estados Unidos. Has, asi como la Revolución estalló y aún se sostiene en México, de igual manera estallará en este país. Las condiciones econó­micas, la tiranía del; Estado, etc., están echando sus cimientos, más bien que las agitaciones proletarias.

—El compañero. Tibürcio T. Tobías que hace tiempo suírió prisión en la cárcel de Yoakum, Texas, por hacer propaganda revolucionaria, acaba ahora de ser víctima por la misma causa de un atentado de asesinato en el condado de Victoria, por parte de cinco trabajadores inconscientes. Él caso pasó én un potrero.Üél. terreno Charco Verde y los asaltantes; fueron l*¥ancÍ5co y Juan Jlártinez, Patricio Muñoz y otros dos cuyos nombres sé ignora. Unos,de esjtos atacaron á T o r bías con puñajes^'navajas y los otros con utna. nacha,' y garrotes. El agre :

dido, apésar de lá.?liábii defensa que hizo contra los cinco-'cobardes, salió herido de una manp. Como la autori­dad sólo sirve par a. defender los robos que hacen los ricos, claro es que no se ha ocupado de procesar á los cul­pables del atentado dicho, ni tampoco ha efectuado la .menor inquisitiva so­bre el caso, apesar de que en todo c{ condado de VíctoVja' sé comenta el hecho contra Tobías. '

—Pedro González es un trabajador que fué condenado el año pasado en Umaha, ^'cbraslcay.íi ¡sufrir la senten­cia indeterminada d'c ia'uo á diez "años de prisión ch la penitenciaría del es­tado. Conforme á !la letra de la ley burguesa en casos'dc'.-sentencias .inde­terminadas, el prisionero que observe buena conducta en la prisión, puede obtener su libertá'd preparatoria al vencimiento del periodo mínimo de su seij,tcncia. González, quien entró á la prisión el 7 'de'> Abril dé 1912. cumplió "su terminó! el.'día 7 de Abril último, pero hasta.J>la- fecha no se le otorga su libertád',-ipésar de que mu­chos otros ptesbs :ía;^iah obtenido-al cumplir' sú término'nihiimo. El Board de prisiones del estado de Ñebraska, al' haber sido apelado por González, ha contestado que próximamente se ocupará del caso. Pero, lo que hay en el fondo del asunto es que González es pobre; no tiene-,; dinero con que comprar las decisiones del Board, co­rno las compran los prisioneros que obtienen sus libertades. La justicia es una mercancía bajo el presente, sis­tema capitalista. Si,los miembros del Board recibieran cincuenta ó- cien pe­sos, la libertad dc-Jjlonzález sería un hecho. . •

—Las condiciones, de la cárcel de Clifton, Ariz., así como los latrocinios de los carceleros, hacen penosísima la vida á los infortunados trabajadores que aprisiona en dicho lugar la bur­guesía. Los presos sufren de ham­bre. El líquido no-es suficiente para apagar la sed. Los excusados deman­dan aseo. El baño sólo está dé ador­no, No hay agua. L ° s carceleros se embolsan el noventa por ciento del fondo que paga el condado • para el mantenimiento de. la prisión. ¡Hay que poner un hasta aquí á".cse estado de Gosas! Compañeros de Clifton y alrededores: exigid á los bandidos que cuidan la cárcel, la sana alimentación de ios presos. Ellos son seres huma­nos como nosotros y tienen derecho á satisfacer sus estómagos lo mismo que todos.

—Los sabuesos del Ferrocarril del Santa Fé lloran con lagrimas de coco­drilo porque ya no pueden encontrar borregos piadosos á quienes cortarles la lana; amargamente se quejan por­que los .trabajadores mexicanos no son ya los borregos tuertos que se dejan trasquilar. Hacéis bien, herma­nos de miseria. Dejad que la com­pañía lleve borregos dé diferente co­lor y tuertos para 'poderlos trasqui­lar. El borrego que;se deja cortar la lana y que besa la tijera es un borre- > go despreciable. Un borrego podrá ser bueno si se rehusa á que le corten la lana y si se la dejare cortar, el frío le dará su pago. . —El burgués Bernardo López de

Kansas City, desistió de su acusación contra REGENERACIÓN, porque supo que teníamos fas pruebas de sus crímenes, como siempre tenemos to­das las que condenan á los traidores, cónsípradores y farsantes que denun­ciamos en este periódico como ene ­migos de la clasje trabajadora. La Compañía Destiladora de "Harvest King" de la cual.es gerente Bernardo López, es la casa explotadora más in­fame . en los Estados Unidos, inte­gran la compañía, cinco hermanos, ju­díos, y toman el nombre ([tic quieren" para explotar á sus anchas. Un ge­rente se hace pasar por mexicano; otro por alemán', otro por americano, otro por francés y otro por bohemio. Mandan correspondencia en todos idiomas á las colonias extranjeras en los Estados Uuídqs, haciéndose pasar por miembros de ellas; La Junta Pa­triótica-mexicana inventada por B'cr-

•' nardo•;Lópe¿,'•. es ' ¿1\.producto"{del.?pi-;< nisjií 'o'y^crcríipiñ'. 'de: uir jiídióTímál-' ídrtó; -pfero,á-Ups pátripteró;s¡;in;exíc^' nos, cuándo les •' cuentan .'historietas .aban de radas; ley place que-:Ios explo-f«,J,üa« de lasVCncEdas; Los.Iicpres 7ÍJc;ía fása ,de Lopfgrf. cóinb'' lo hemos dielio: oír as-'veces; sóh-v^dt(lferanoS: Agentes vétfdcdores; dicen, que 'Ja bqf 'iélla-rdel.\;rilejor valdría? á ,' ÍoV sunio $ü.7£', Hay.que boycotear la cásá del

judíq Bernardo; LóppZ; <Júi*rt aunque Jiabja mal el español, rio puede ni es­cribirlo. Sabcniíjs.'qu* | s t ¿ índjvi^uo fia amasado «n los tjlthÁps. afto», cer­ca de $25U,6mQ0.

—Los curas no se dedican á los ejercicios cíe su minis,ícrip conjo-creipip muchos de los católicos; son todo» negociantes, y como negocio significa robo, son ladrones. En el estado' de Jalisco existía hace años un cura de nombre Eufemio Zepeda, quién en combinación con un burgués llamado Bruno Acuña, despojaron de 'su di­nero' á un trabajador jaliscíehse, de­jándolo en la miseria. El compañero Barajas, quien reside hoy "¿n Carne-ron, Texás, nos dá..algunos detalles del crimen, y nos dice que á raíz de sucedido, decidió levantarse en ar­mas, como lo hizo, en tiempo de la revuelta maderista, hasta que el ena­no firmó la paz en Ciudad Juárez en Mayo de 191 i. Se levantó en armas, porque conoció que el gobierno sosr tenía los crímenes, de la iglesia y el capitalismo, y no pudiendó soportar los sufrimientos á que lo arrojó el cu­ra Cepeda, sufrimientos que lo lleva­ron hasta vivir éh los montes con su familia. Nuestros compañeros que luchan conscientes en íós campos de México hacen bien de combatir al cu­ra, digno hermano del rico y del ti­rano.

—Los compañeros residentes en Brawléy, Cál.j no sólo tienen que de­fenderse de los ataques del fraile, sino también de un individuo llamado Francisco Aréchiga. Este hombre no trabaja absolutamente én nada. PoV lo mismo, para vivir necesita' robar y los robos los comete haciendo victi­mas á los trabajadores. "Aréchiga ro­bó la sum,a de $tíl)0.00, hace dos años •de unos fondos pertenecientes á los trabajadores y luego cometió otro ro­bo menos cuantioso. E n la actuali­dad, está robando en Bra>vley, pero como no atenta contra, ningún bwv gués, la le^ lo protege. La autoridad solo defiende á.los ricos, nunjía á^los pobr.es. •. • ':• y' -

—Los perros rde¡.los gfiéáffs del es­tado de Texas, cuyos hechos heñios descubierto ifruchás vé¿es én estas'cÓ^. íumnas, siguen haciendo de las suyas. Uno de esos perros es eí.mexitíánp llamado Néstor Mqntáñez, que reside en Seguin, cabecera del condado, dé Guadalupe, y quién en venganza de que el compañero Luis Jiménez se ne­gó á regalar ó venderle una botella de whiskey uno de los últimos domin­gos, acuso á éste dé vender licor y dio como prueba, la'falsédad que él había jomado de uña botella que Francisco Herrera había comprado á Jiménez por 30 centavos. EJ compa­ñero Jiménez tiene urt .'restaurant. en Seguin, y cómo acostumbra guardar todos los encargos que sus amigos, de los ranchos compran en Seguin, á mér nudo tiene varias botellas de cerveza ó de whiskey; pero no por ello se ocupa de negocia.!" en licores como les consta á los trabajadores 4él lugar. La venganza d,el esbirro Moutaiiez tuvo efecto porque comp perrp de sbcriff que es, sus palabras son ley en la llamada corte de justicia.. lil, salvaje juez, del condado" falló: en el caso, sentencianjío ál compañero Ji-r ménez..á. sufrir ¿m.dúi. .de, cárcel-.' y pagar $5f)0.ÓQ d.eimíítaVJ Y'ésa'sentériT. cia fué dráda- s.in permitir declarar al compañero Jiménez ni á siis testigqs; ¡Qué bella es ía justicia capitalista en cuyo altar sólo ofician burgueses y rufianes!

—Otro caso similar es el que .pasó á los compañeros j . A. Hernández é Hilario H. Vargas de Hoiistoii, Te­xas. El perro Jqsé Corral, quién tra­tándose de liberales está listo para se­guirles el mal que" puede, confabulando con un viejo á los compañeros Hei>' nández y Vargas que trabajaban en lina plantación de fresa cercana., á Houston, cómo cómplices de una falta que cometió otro trabajador en la piz­ca de la. fruta. Los sheriffs, arrestaron á los compañeros, y basándose en el' testimonio del perro Corral, la corte capitalista los sentenció á pagar $13.S9 de multa. Para, que escarmiéu-r ten los rufianes de los esbirros yatir kecs en Texas, no hay mas remedio qpe usar de medios directos para su eliminación. Tñjos , como Corral, Montañés:, Alvear' y. otros denupcian-tes sójo pueden pagar con sus cabezas, los sufrimientos que han hecho pasar á muchqs de nucstrps compañeros.

—El fraile que predica, en el pulpito él amor de la humanidad* es el hom­bre que más la adía. Un iiidio pima .de la reservación del Río Qíla, Ari­zona, perdió hace días mi ñiño que murió víctima de enfermedad. Ha­biendo solicitado j del fraile, que ad-

,ministra el panteón, permiso para se­pultar á su hijo, el representante -de Dios se lo negó bajo pretexto de que el niño no habja sido, bautizado en vida, y además lo amenazó cqn casti­go sí lo sepultaba en otra parte. Gra­cias á las agencias de un compañero de Phoenix, pudo el indio pima con­seguir sepulcro en el cementarlo de la ciudad y convencerse de la crimi­nalidad del frailea Y á propósito de

' los punas, estos .valientes indios, asi como los pápagoss están pendientes de ]a Revolución en México y espejan secundarla en Arizona én un futuro cercano.

A N T O N I O DE P. ARAUJO. . ' . " i » . . - * : * . - . • " :¿

Girade Propaganda, El compañero Tomás I?arreI>Cpr-

déro. desde hace djas' se encuentra én gira de. propaganda. Po.r 'su úUnna carta, que desde Arizona nos escribe, nos dice en i>arte:-quc-ha.viaiíidbrlias-ta el presente sin novedad eh cuan,tp cabe," pero sí, con algunas • dificulta­des, no por parte de lps "dueños" de los ferrocarriles, sino por Iqs^ jjerrós que los resguardan: ¡Buen éxito le deseártíps - af • • compañero. Cordero] Recomendamos al mismo. tiempo á todos loscompañejos y si^mp^tizítdo;-res del Partido Lil}éral Mexicano, que !o apoyen mieiitras ande en .gira, con Jo que íes sea posible para-el gasto de sus viajes. A .contimiácjóil publicamos las cantidades cqn-las que hasta la fecha ha sido ayudado. En .El / : Centro, Ca'r.. dos,/: conijiañeros c'üióp"éraf.oi\^cdirr$5.5p;.y

:.§3.S0 cóíe'éta-;dosr,en-'un.t'init¡h.,í"'De Plióéñix,.^ri¿'.i fué ayudado' con-$2.25, -. por'.-*varios compañeros;.y uiía colectaren uii ini-tiu; frente al "City HallV) .d^^MX), por algunos compañeros y simpatiza­dores. . •; . • t ., '¡ : V ••'í.!''

\ pe l • próximo Tupiar/ cuahdoJ.'departa, daremos ál lai'publicidad'lás cantidades con que haya'sido apoyado.'i; :'i!'' ,, •

Al que le Venga Viendo las terribles condiciones

económicas en que nos encontramos, en esta vil sociedad, no podemos me­nos que lanzar nuestro anatema con­tra todos jos tíranos, parásitos y ras­treros obstruccionistas, por ser éstos, , jos -que nos. oprimen, nos explotan y ños degradan.

Maldecimos á. lps cobardes que por. miedo a la metralla y la prisión, nie­gan-la . lucha de clases que existe-en México envuelta eñ nubes de humo ocasionado por las armas fatrícidas y la dinamita libertaria;

Encomiarnos la actitud de las va­lientes sufragistas de Inglaterra, no porque sea buena su obra sino por que lucha,n, con energía y tezón; ' Admiramos los esfuerzos de nues­

tros hermanos del Sur, que con su potencia de gigantes y hercúleos bra­zos, arrojan la redentora bomba de dinamita, sobre cuarteles, iglesias y palacjos: habitaciones de bárbaros, hi­pócritas y bandidos.

Hombres: id á México: los clarines libertarios os llaman. Más si care­céis de energías ó tenéis miedo, que­daos atrás. No estorbéis el paso. Queremos ser libres, iguales y felices y por eso luchamos.

Vosotros, los que por odio á la muerte o al trabajo, negáis*la revolu­ción mexicana, habéis renunciado á ser hombres.

Las proletarias de la época presen­te, qs repudiamos; detestamos de vo­sotros. No estorbéis el paso. Dejad­nos luchar por la vida ó conquistar la dulce muerte.

¡Atrás los cobardes! ¡Viva la re­beldía!

Lorena, Texas, Julio de 1913. DOS J Ó V E N E S LIBERTARIAS.

-í—: H-+T9 r - r — -

AVISO/ . ' El-compañero Trinidad Ñ. Córdoba

de Phoenix, Ariz., está comisionado por la Junta para trabajar entre el elemento -indígena/ del Estado.cn pro de la. causa de ¡Tierra y Libertad-

•• •. » • » • • f .

IMPORTANtE;^ ': Seguimos recibiendo á diario doce­

nas de cartas tanto de los Estados Uñidos como de Otros paises^ sin ex­presar la dirección.

Suplicamos á -todos nuestros com­pañeros, que en cada carta, hagan constar su dirección, ya s.ea residencia postal ó ruta rural.

; • • «

Para Cubrir el Déficit

RAPARA, TEX., E. Martínez, 2Sc; QOOÜMÁN, TEX., T. Dávila, SQc; BROVVNSV1LI.E, TEX., M. Pérez, $2.50; U. Pérez, 25c; G. Ñ. Rodríguez, 25c; i . Salazar, 5Qc; WACO, TEX., R. Giiarjardü, $2; H O N D O , TEX., S. Pina, 25c; J. M. Esquive!, 50c; E. Esr quivel, 5Uc; G..Esqnivel, 50c;^ P. Es-quivel, 50c; Cristiua V.' de Esqnivel, 25c; María A. Esquive!, 25c; COP-PÉL¡ TÉX., J.-'S. Duran, $1; FA'R-MERSVÍLLE, TEX., . M. Ramírez, $1; G. Martínez, $1; J. Herrera, 50c; Cruz Hu¡ziis,.$2; . C. Martínez,- $1; P E L VALLE, TEX., Francisca S. de Borrego, $1; un compañero, $1; G. Y. íyjartinez, ¿5c; Concepción V. de Mar­tínez, 25c; j . Martínez, 25c; S. S. Her­nández, 25c; ÍV Gómez,- 25c; un sim­patizador, 15c; Extra entre estos com­pañeros, $7; WEIR, TEX., Juan Se-guvia por el Grupo '"Tierra y Liber­tad, $40; KANSAS CITY,. MO„ F. González, $1; Rómitla Villalobos, 5.0c; CEMENT, • CAL., A. Prieto, $1; VVORDEN, 1LL., J. de Dios Alday, $3; S. Cliávez, $3; CQMPTON, CAL., P. Oclioa, $1; KN1PPA, TEX., P. G. Vázquez, $5; COMO, TEX., E. N. Águilar, $5;.Luz Vázquez, $1 ; MINE­RAL, TEX., C. Herrera, $4; MARIA­NA, TEX., F. Águilar, $3; S. Águilar, 50c; P. Olivares, 50c; GONZALES, TEX;, R. García, $3; WATTS, CAL., F. Rojas, $4; J. Munllo, $2.50; MO-RENC1, ARIZ., Luis Mata por el Grupo "Los Errantes," $2; J. J. Vi-llanueva, $2; J. R. Duran, S5; M. Pé­rez, $5; J. Casilla, $5; C. Tomás, $5; T: M. Rojas, $3; M. Alonso, $3; M. Calvo, $5; H. Ibarra, $5; E. C. Dá­vila, $2; I. V. Hernández,, $5; J. J. Barragán, $2; A. Águilar, $2; T. Iba­rra, $1; P1RTLEV1LLE, ARIZ., E. Soto, $1; N E W LIBERTY, IOWA, j . Salazar, $5; PORTLAND, ORE., Lucy Parsons, $1; ANSON, TEX., P.

D. Franco, $3; STON1NGTON, ILL., C. Sevastiani. $2; BARDWELL, TEX., Z. Salinas, $3; F. Águilar, $1; Encarnación Pérez, $1; MARIÓN, TEX., A. Torres, $1; C. Hernández, 25c; A. Hernández, 25c; Antonio Hernández, 25c; BOUNS, TEX., . F. Aldaco, $2; PALO VERDE, ARIZ., María Váldez, $2; N. Cortés, $2; F. Morales, $1 ; Merced C. de Aránda, $1; B. Aranda, $1; Concepción V. de Avalos, $1; M. C. Avalos, $1; G. T. Orozco, $1; Gertrudis V. de Valencia, $1; P. M. Valencia, $1; V. Alvarez, $2; P. Martínez, $1; R. Audaman, $1; Pequeños: F. Morales, 25c; C. R. Lugo, 25c; A. R. Lugo, 25c; F. R. Lugo, 25c; Josefina R. Lugo, 25c; An­gela R. 'Luso, 50c; un anarquista, $1; J. B. Arandas, $1; SONORA, ARIZ., E. R. Mcudivil, $2; ANAHEIM, CAL., R. M. Espinoza, $1; P O R T LAVACA. TEX., M. Guillen, $5; P. Guillen, $5; A. Guillen, $2; A. Ala-máfl, $1.50; J. Guillen, $1.50; SANTA A Ñ N A ; T E X . , R. M. Faz, $1; G. M. Faz, $1; F. M. Faz; $1; G., M. Faz, $1; F. G. Faz, 50c;. M.. Alderete, $1; SEGUIN, TEX., -C. Cárdenas; $1-; WACO, TEX., • Margarita t o r r e s , 75c; GRANGER. TEX., C. Muñoz, $5.25; KYLÉ, TEX.,. J. L. . Ortiz, $1.25; A. Martínez/ 75c; G. Márquez. $1; 13. Gómez; $1; M. González; 50c; P. González, 50c; EL MONTE; CAL., A. Martínez,.$2; M O O R E P A R K , CAL., P. Robles, .S1.20; M.Valdez , $1.80; BARRE, VT., P. Esteran-, $2; P H O E N I X , ARIZ., Grupo ' 'P. P. Guerrero," J. M. Lugo, $2; J . S . To­rres, $2 j F. G. Coronado-, •$!; S.. Mi­randa, 25c; R. Mangorrés, 25é;- A. Ra­mos, 85c; I.' Mar t i nc , $1;. J. M. -Ve­ga, SlV'M.-E; Vuclma, 5üc; D^C. Irí-gqyeii, 50i; Jí Rlliit, $ t ; '.-.WASiO, ¥&: E. Gáícia, ^ 2 ; . •..VÍ.eTGlR'l A,

ALAM1TOS, CAL., J- *1. Martínez, $¿; *4Lk(;EU, CAL., C. ¡Hayaln, f¡; jjAjieítSi-IIíLO, VAi/-< A»c«nc(» Chavará, ifí.íU; LQWftVL, MASS., ', K. Kounguez, >1¡ j íKUWiVíVlLLH, TJiA., J. C'auazos, 2¿c; M. Trevino, 2ac; C. Rmz, suc; M. liuiz, ¿ic; ';ií. García, 2ac; A. Pizana por Manitics-•tos,. lac; JIONÚO, 'X'JiX., S. i'iná, 2sc; J. Al. Jisquivcl, 25c; H. Esquive), 2¿c; G. Esquive!, 2ac; J/. Esquive!, 2oc; N. Solía, 5Uc; U. Bolis, JUC; Cris-úna V. de' üsquiyc), 2ac; Ajaría A. tic esquive!, 25c; F. Solls, lUc: 'i'AK-AlLKSVlLLE, TEX., AI: Ramírez, 2óc; G. Martínez, ¿Oc; Jí. Martínez, 5uc; J. Herrera, 25c; C. Huizas, 2ac; C. Martínez, 7SC- J íUOWNSVILLE, TEX., A. Pizaña, venta de Keg., 2ac; J. M. Zamora, $1; G. García, .$1; C. H. de la Rosa, 25c; Carmen de la Kosa, 25c; N.-.l'. Osoria, 25c; WEIR, TEX., J. Segovia, por prensa, 25c; AUST1N, TuX. , enviado por P. Ji. González, J. Guerra, $1; G. M. K:, buc; P. G., 50c; F . V., 25c; Dolores, 50c; Ai. Silvas, 50c; F. Martínez, 25c; V. Benítez, 2ac; K. Gavina, 25c; T. Morales, 25c; DENTÓN, X'EX., P. Saucedo, $1; BRUCEVILLE, TEX., Catanno Mares, por el Grupo "Sol . Libertario," por el mismo, DUc; ít. Sánchez, $1; L. González, 50c; -G. Monrreal, áüc; tí. Torres, ¡>0c; N. Su-ñiga, 25c; P. Mancillas, 25c; G. Mon­rreal, 5Uc; E. Sánchez, 50c; GUDA, TEX., por el Grupo "Tierra y Liber­tad": C. de la Rosa, 50c; A. de la Kosa, 25c; L. Salas, 25c; GATES-ViLLE, TEX., S. Garza, iOc; F. Oli­vares, MJc; J. Hernández, 25c; M. Gon­zález, 25c; F. Raija, '35c; P1RTLE-V1LLE, ARIZ., J. G. Clark, $1.10; HIGHLAND, CAL., J. Palameo, 75c; BROUNDEL, TEX., N. García, por libros, $1.25; SANTA ANA, TEX., M. Alderete, por libros, 75é; WORDEN, ILL., j . de Dios Alday, $1 ; .S . Chá-^-ez, $r- SAN MARCOS, T E X . . . J . Barrios, folletos, 10c; KN1PPA, TEX., P. G. Vázquez,,folletos, 10c; COMO,. TüX. , E. N. Águilar, $1; LYKA,. TEX., J.,. G. Gutiérrez; 10c; PüKMEL'A, TEX.; R. ,Lira, 50e; J . Navejar, 5Üc: F.--Ñavcjar,' 50c; F. Gar­cía, 50c; GONZALES, TEX., V. Gar­cía, 50c; P H O E N I X , ARIZ., J. Mcn-divil, $1.10;'SAN GABRIEL, GAL., F. A., $1; R. Gamboa,.$1; J. Alaines, 25c; A. Rincón, 50c;1 A. Cisneros, $1$ COMPTON, CAL., J. Salvidar, | j . l ü ; A. Aguirre, 25c; MKDFORD, ORE. , A. Blacítemeed, $1; CHICAGO, ILL., Annie Lioshis venta de Reg., $2; P l k -T L E V I L L E , ARIZ., E. Boto, $1.10; FRESNO, CAL., A. Jones, 6c; H U N -T1NGTON, CAL., j . Alvarez, $2; H O L D E N V I L L E , OKLA., M. Va-lcnzuela, $1; CONVERSE, iTE-X;, j . M. Lugo, $1; A. Galyán, Í0c; E. Ló­pez, 20c; P. Alvarádo, $1; J. Atvara-do, 50c; T. Alvaradó, 25c; T : Alvará­do, $1; F. Alvaradó, $1.70; MEDr . F O R D , ORE., A. Blackemced, para folletos de Owcn, $1; LORENA, TEX., D. Osorío,' 2bc; L A P Ó R T E , TEX., F. Ortega, $J.50; S. Ortega, 5üc; T. Duran, 25c; M. Ramírez, 25c; R. Navarro, 25c; J. Rodríguez, 25c; P O I N T ROCK, TEX., T. A. Shultz, 60c;, PORTLAND,' QRE., Lucy g . Parsons, folletos dé Owen, $1: Geo. Markstall, libros, $1; CARLSBAD,.JS¡; MEX,, A. Orozco, $1.50; HAJÍANA,: CUBA, ¡Tierra!, $33.?0; ANÁHEI-M, CAL., M. Apiparán, folletos, 75c; J. M. Martínez,. $1 ; PERALTA, CAL., V. Müldonado, $1; BRIDGÉPORT, . TEX., C. Vázquez, 75c; E. Dávila, 75c; BANN1NG, CAL., B. Zamarripi, 50c; SANTA ANNÁ, TEX., R. M. Faz, $1; G. M. Faz, $1; B t l R K E T T , ' TEX., Remedios A. Frausto, 50c; Ale­jandra F. Astorga, 25c; Fidcncia 1\ Astorga, 25c; Teodora A. de Fraus--to, 25c; SABINAL, TEX;, J. I . Ra­mírez, $1; A. González, 50c; D. P . • Yañcz, 25c; C. P. Yañfcz, $1; E V E -RETT. WASH., D. Péters^ofí, $2; E L MONTE, CAL., A. Martínez, $3; SAN GABRIEL, CALVA'. Cisneros,. übros, 50c; Juana Rincón, SÓc; A. Rincón, 50c; •' : P F L U G E R V 1 L L E , TEX., A. Medina, 25c; P H O E N I X , ARIZ-, por el ' Grupo "Práxedis G. Guerrero," venta de periódicos y ma­nifiestos, $4.S0; CIUDAD, A. Moreno, $1; P. Cqria', venta de Reg., 90c; J." U. Rodríguez, J5C; F. Vivas, $1 ; J. Gavillé, 50c; I. Alecalsi, 50c; J. y Juan Olmos, $2.75; Venta de Reg., $2.69; Venta de Luna, $1.69.

BAÑES, O R I E N T E , ' CUBA, R. Hidalgo, 50c;-J. Polanco, 50c; A. Vi­ves, 50c. Total, $133.76.

. • . ' GASTOS,

Impresión de Í2,0Í)0 ejemplares, $98.50; conipostura de bicicleta, $2.50; por d o s . . . . . .martillos, $11; telcgrar ma, 6Ücj estampillas, $29.50; depósito en el cqrreo, $8; fomento de la causa, $10; útiles de escritorio, $1.20; por li­bros, $2.50; acarreo,. $2.75; cliché de las. tarjetas de la estatua de la libertad, $1.15; .ayuda á un compañero, $4; cliché de Huerta, $1.80; asistencia, $9; Rincón, $2; Owen, $5; Gailán, $5; Lara. $5; Medrano, $2; Villarrcal, $2; Téllez, $2.50; Luis, 25c. Total, $206.25: •• • "

, .•..»• —-r— i K E S U M E N .

Gastos .' ^ 206.25 Déficit a n t e r i o r . . . 1,024.71 Entradas de cuotas,

subscripciones y donativos .$ 133.76

Para cubrir el déficit ¿61.77 Déficit hasta el 30

de Julio de 1913 . . 8 3 5 . 4 3

TE-Xí. T, 'SiJíobiis:-rPLAfíís;"lfEX.;fZi;tcífre: Bálinas,:,$2; -M. -García, $261.77.

$l?50;^gIÍO:SS

WM, Adminirtracion

BELL, CAL.IiT:^!Ug<!z;:23¿^L,C>S

Sumas iguales . ..$1,230.96 $1.230.96 TEODORO, M. GA1TAN.

• - — ; — i : » . .• . . . -

P R O PRESOS. Suma anterior, $26.75; McDADE,

TEX., Un Liberal, $2; SAN JOSÉ, CAL., E. Hernández. $1: GRAHAM, CAL., P. Rosales, $1. Total, $30.75.

PRO PRESOS. ' Suma anterior. $30.75; COMO,

TEX.-. E. N.-Aguiíar. 50c; L. Váz-^lliez, 50c. Total; $31,75. ••

PARA CAMÍNITÁ. - SAN GAti lÚEL, 'CAL. , Juana- T. . Rincón. $1. • Continúa abierta lá subs­cripción.

, — ' < - ' » , • . — — - — -

• P A R A ' E L J E N V I A B O : A- . , . í W A S H I N a T O N

Siuíia anterior, $155.30: AWA-LT*É, .TEXv. • M.-;Sa1azár,-*; $ 1 ; ' P.-'.Návarro, 40c. ; Total,'$156:7,0. ' ''•; • / • : , REeTIEJCAGION. . (

fin.el-Nó. 151'aba-feeió, 35c;de Liina, . debiendo 'seri1.; $2.35;;^! otra ';';de,.;l24.c, en vez 'de ;$2:0¿:• quedando' correcta'' la suma 'de,'$r09¿U:;. , - . . - . . .

Page 5: ES TARDE YA £1 Fracaso Socialistaarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n152.pdf · de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

English Seotion REGENERACIÓN WM. C. O W E N . P . O. Box 1236,

How Does Authority Benefít The Poor? Mexican Notes (FROM THE SPÁNISH OF RICARDO FLORES WIAGON) Xut.cr^st still ccníérs on Washington

I.

are uu-communicated friglitíully, as and llial principie ápplcs with incal-we know frora our difficulty ín gct- eulably auded (orce to thosc who are ting México City papers. attetnptlng to briiig about a conflíct

A bife Constítutíoiiálist pow-pov/ Ihat would nieán drátít, ñot to a po-was held in Nogales, oh the interna- liceman but to tens oí thousands of -—— : -r toüífi . f i j í i 'L™'- W B a nciu 111 IIUKHIV», on tile imcriia- nucuiau vw\ tu i c o MI

oil and tobáceo, Martin, «té iritélllgeht agitatoí, talks,tb ¡ f í - h A -?«A? • ' ? , •VVJ111£?.!1'"ar!f» a r c tional bórder, Jlily 28, in which high American workiiigijien. Bent oyer the plough and ¡mgat ing with his sweat the his comrades "I t is riot possible.tó tole/até any longér furrow that he turns, the peón toils and entones one ot the imqmtoiu. e\ploitation to which we iafc s'iibjecteü;" thosc inc\prcsstbly sad folk-sougs that seem to condense says ¡Üaitin, tossing back his fine, leoiíine irtálie. "We nK,v"jtv'"Sivj„." i ;T i,í,Ti J . I Í„ ; , , I„„ ¡rftd siuri up all thc bitíerness that social ínjusticc has been work twehe, fotirteeil, and even sixtden hours f o f a few g ? | Mónr Üb tri?' Sd t t h i ™

i _::.-.-—•- -_^.-.;^, - . . L . . . : . . : else-

^ • " W ^ " ' un * " 1 T cP(nJectfur

te ' words are sáid to have passed as bc-We think .it can be said w.ith safety . . . .

tháf áctfónwHl hin^e on whether thi;

aCuiñVtfatifig íor centunes m the poor man's heart The cents, they ime us on every pretext to léssen still f.iirthér [."„„ 2SSÍ? Ü ? - i 3 Ht*>.nti™i peón tdih. and suigs. tlnukuig at the same time o£ the our starvation wages; they humíllate us by forbidding üs . ? B /L* |vS ÍLjPftf*,L. ? l • f"Vi? 1 ,rf™.v hut wherciu lm family is awaitmg him to. share its humble to shelter in our miserable lodging our friends, r'etátives, S í ^ U í í f c Í S i í S K l í . , n ( ? < ™ = mcal. His heart ú ilbocfóíi'ítvifh tenderness as he muse* or whoin we picase; they forbid us to read papers that * J « *prk 9<J*8 d £ ™ / b 2 > ° %;™~ on his wife ánd little bnes, and', looking up to noté the tend to awaken and edúcate üs. Let iis not put up with f . L r , S S t i í f « ¡ r w ~ position of the sun and teÜ.thé ffo4t^.pf, day, he percieves any more humiliations, comrades. Let us declaré a striké ¡ ™ ? í* j S f x L íif-iikii Y.?» w l a light cloud oí dúst Which' gradüál lygrows lafger as it and ask for an mercase of wages and a shortéiiirtg of the ffif¿. ™ fe Uriuen o í that sub héárs him. Thóse whó are approaching are soJdiérs of hours of labor, that they may team to respect the guaran- °"IS ; J e f l i S ,T í S « í Í L „ ! *i«J i thécaválry, a n d t h e y a s R h i m : - " A r e y o u Juan?,'V,On re- tees the Constitution grants us." A salvo of ap-pláuse {«* " ' J f t h

C ° I u m l S ?™L1 l ^ ceiving.án'affirmátív,e^eply they sa y : -"Comé ! , wltU us. greets the orator's words, and it is voted to striké; btit L°Sft¿n\*£*,^LtZZs aTo The governmeñt needs you." Aiid away goes juan , bound next day the workers learn that Martin was arrésted on ^ r m "lated, exactiy ninety^ycars ago lifcé a criminal, on. Ule road to the cityj ^herfe.the bar- returning to his house, and that warrants aré düt agairist p S

1 i r %„^; p ^ S " 1 ^ JlLTu S!%5iJ!ll

tween the leaders; but Alcona is au­thority for the statement that a peace was ullimately patched up, :md an ím-mediate advance on México City de-cided on. The chief dispuíants, Obre-gon, Pezqttiera and Maytorena, rep-resent a purely political ejement, which has ahvays been prominent and active in the Northern as distin-guished from the Southern revolution.

Huerta and Carranza have been re- dence needed to prove that all-impor-ported as being both utterly opposed tant point was perjured, for in a long

Prerisely in the same manner, ín the case oí the convictíon of tbe mem-bers of tlic Mexican Liberal Party Jtintit, now imprisoitcd in AícNeH'.s Island, .the governmeñt prosecutors admitted, before the Senatorial Inves-tigating Comniíttee, that it liad been extremely difficult lo prove that the Junta liad enlisted troops, whicli was the charge on which they .werc con-

cted. We know now that tlie

to President Wílson's mcdiation prop-osition, which we criticized last week.

Áccordihg to Minístcr Ur.rutía', as racks áw¿ít"himrwhilé"iirthe hiit'is l¿ft''hisvfamily, to die others of the most intelligent amobg thérii. Tlie p:añic f¿Sf , f f^ c

P ° í ' : r , s , , - Í 0 W Í J ü f i S t ó " reported in~the ^'Los Angeles Times, i.-í t.!_i_:i. _:. ... i.-.-ji ^i.: —i *.i±.:ii.~.~ *« ^~.._ :»—u spreads, and the masé of the 1yr***l'"v"™"*" ^«""«

and re'turns to breaking its ba ject of humiliations. Will Ma

II, . , is a good thing for the poor?

W i u n g e i " o í tb 'tiifh thieves and prosVitutes to. save itselí spreads, and the mass of the workingmen becbities resighed lf¡SZT\,M ti,=» ¡t S í . w í " í f . " f t ó i* penáhirig. ,. Will Juan tell you that Authority is a and returns to breaking its back and being madé tlie sub- " P " ° " % . „ í l i j ! , { L t t a n t S t we good t l iWtft íMlié poor? ject of luimiliations. Will Martin tell ybu tliat Aütlibrity fortc<1 n l t o m e declaration tliat we

añd returns to breaking its back an"d being mad¿ tiieliÍD; r í?j*U c .? ' a I i ¿ . t h j l j 1 *$* b " n . d i s " - • ••• • . ? . . . . . . . . . . =* torted mto the declaration that we have a duty to play the policeman and

v ourselves efush revolutionists. The . . • impbrtaht áiid domináiit sentence in

Before daybreak lipifania was afpot, filling carefu|ly tlie .doctrine, as fothiiilated by Presi-

fot tlirce dáys past; {"edro has beeri tramping tile city stréets eagerly in search of work. He is a good workmah; W» i"

1"?#;s are of sfecl; on his face,, which, stamps him a a . u b a s k e t - w ¡ t l l c a b b - 0 ge, lettucc, toraatoes, green chítis dent 'Monroé.Tu.is 'ás folíoVs': clnldof ihe people, honesty is reflected Vainly he traraps a n c l 0 1 i ¡ ü n s , g a thered in her little garden, and with the "We could not view any interposi-(|,e city, beggmg the einployers to take the Itouble' ' to burden on líer back she reached the city market, to reaíize tioi, for the p.,r¿ose of oppressing cxpjoit his sturdy arnis. On every side the doors are shut o n ) l e r h u m b l e m „ c h á o d ¡ s e a n d b u y t h e medicine needed them (tlte República), or controlling, agairfst,him. but Pedro is «lergetic and does not ¡jlk>w f o r - b e r „ d f a l h e r a l l d t h e b r e a d o f h i h h e j . , ¡ t f l c i h i n y other «laiirlcr tlieir destiny by himselí tt> tótoine d.scotiraged. So streaming with sweat b r o t h e I . s sttiod in want. Before slie had sold a. couple of any luropeaft l>ower, ih any other and with HTOgcfs sharp teeth gnawmg at his entráis , b u n ( . h e s p f o n ¡ o o s t l u . t a x . g a t h c r e r ap-peared, denianding, ügíit tiiau as the thániíestátion of an he ofíers,.Md ¡rffersi and oífers his f s t s of iron m the ¡„ l h e n a m e o f t h e Government, Üie money needed to páy üníHeridly dispositioii toward the ^LS'.Zfc^Ll S S i ^ A j " í,'"dllJZ'<rh '° " ! ¡ " » ' " » . deputies, senators, judges, gendarmes, soldiers, Unjled SÍates.''

Times háve chahged sadly. Ninety e x p N t thehi. Crossing the.ci ty for the twcnticth time p i a c e . m e n , governors, shcriffs, and jaiíers. Epifáhia l s

lic^Ijmks pf hw^wife jnd children m n * « r ^ o o r p ,g .^y t a b l c t o a n d h e r ^ t l e s t o c k ¡ g s e i z e d ^ ^ fyv_ ^ weré"réál hátérs of des-who, hke him, are stif er na^ fronii hmiger and are abou e r n m e n t > s i l l c c n e i t h ^ t h c p o o r w o m a n ' s p í a y e r s l i o r Jotism, and we did not propose that to be put otit by the landlord who is not wi tng to wait a r guments can melt the heart of tlie publie functibíiary. áuy onc sltould interpose or attempt any loiigcr fpr the ren . Hjwnte^BlAtiewV:^ Will Epifanií ' tell you ihat Authority is a gooÜ thing for to control yohhg Képublics strdggling hiB heart taut with gnef, hastciis his footstÉpsan.his efforts t h e p o o r ? ,. ,Q • k ¿ t tfc# g W Ú 50cial pr.ob-to íínd a mastei-, a máster, a master; A policeman has noticed' Pedro passing and.repassing, turning tú pass again and ttirhihff to pass yet sgáin thc street wfiereon he him-seíf ••' ' " ' ~ ' • tlu tó prieoJí

I I I .

Vi! What, then, is thc uáe of Auttibrit,y?

léliis. Today—let us íiot flinch -the tt'^prvÁk 1^'ih "Ely fact—we bursclvés have become bv tlSi ricíi ánd ^ ahi'cct slÁV?s o í thegreá tes t des-

Accord-¡nter-Pana-, to au-

Huerta has 80,000 men in the'field, fighting.to put dovvn tile revolutíon. Unquestionably the conflict is now on a huge scale and thc assistance lent by the Money Power is apparent. The whole problcm is whctlicr ihat Money Power will prove stronger Uian ¡he determination of the peón to get back his lniul, for that is the revolutíon's real strength.

, , — . • » . .

MONROÉ DOCTRINE. "At all events let us face clearly

and frankly the fact that the maíntc-nance of thc Monroe doctrine is goj ing to cost the United States aii-'irh-incnse amount of t'roublc, money, and men. .' ,

"Carricd out to its logical conclu­sión, it means.a policy, of suzeraínty and interference which will eam us the increasing hatred of our neighbprs, the dissalisfaction of Europc, lhe loss of com inercia I upuorlmnties, and thc forfeiturc of time and attejiH.au \vhic}i would much bctte'r be gfven.Jlo -sét1

tling our own difficült'inlcruál pro'b-leins. i The continúailce of adherence to thc Monroe «optriñe offers oppor-tunities to scheming statesmen to dis­

series of affidavits tlie perjurors have confessed. What, as a matter of fact, did the Government prosecutor, Mr, Dudley W. Robinson, do? H e íntru-duced and oráted, with all the cío";-quence at liis command,- .onv various wrílings and stateinents;by tlie ác-cused, to show ihat tííey had insti-gated war. ( ..

Show us'tlie : 'difíerencef if you can. Show us why champions of thc work­ers should be hung and jailed, as re-sponsible for violence suggested by their publíe utterances, wíiile finan-ciers and their edítors are permitted to embroil nátions Ín war, that .they niay line their pocke,ts with camp-fol-lowers' loot. ; ,r

There is no difference; and,' if in-terventio.il!. cóniés/ irién of: the typc descr!b.éd shotííd' háve a rifle forcee! into Cheirhands, a knapsack'strappcd on -their shoulders and should be made to'in;irch,-in the very foremost rank. • . .. ., '

Rcmember th£ tClu^cago .executions! Think over McNeírsIs lantÍ!

t ó have done with authority w> must f i r s t llave done g „ í / ac ^ v f ^ J f " S u r ' " ! ^ ^ t r a c t P"bl¡= opiflion.from the necessi-

ty of cónccntraled'attcntiori át home iVSin t i ago , funo fcon fcn t , bi'ds his wi/e íáreweil. He is with. capital Let us t ^ e p b s s e s s i o n of the WHd.of tile t °™ b a ? c l h l i h a s &s t i f á l r e ^ t h e ' * tói,1g.to úkk the hácieildá bwnér fbr tlíe share cohling to ? ? ^ Z ° ^ ^ " ' ^ ^ . t h ^ Z B J ^ ' ^ & ^ S t r l d aiid disinisí of Gréát Britain, h\ arousing mingled feelings ;o(, jii. going to ask the Hacienda bwnér fbr tMe share coniing to ""•"•""••! » I « I « I ™ « » i . t i u ^ . . » " ™ r ~ " " - hatred and disi him á'a cb-partncr ift tlie abuhdant hárvest tliey háve ráised. f'1* "? "'»m¡^ prpdiiction aild constimption commulia ly ^ V e " í * t h e fiáeíciida oivrier pulís out bboksfméniorárida, notes, ^>"S>»S.'/, "bout that all a hall be tile property o f i . 1, aUd JSV Solferii °re

m á f a a i ^ . á d d H . d M r ^ « , 9 a l f l i . t ^ ^ < » W d - ^ ' ^ ^ " ^ l i S f ^ H " ' ^ ? ¡ C ^ f , S ? ^ & W* lo knSw íhg, sa^ys tó liis cd-partíicr, " t owe ^oriiráry you owe mé íór provísióits, VIWÍ.»I»HKJ WWU, K^., w „ i í f l . e(íc, The iCQ-partiiér protests and runs to a jiidgc, asking w e a l 1 1 1 -

goism and self-importance in £itteili|il-ing to correct the errors of our neigli-bors. . "If we persist in ninintaining thc Monroe doctrine, wc sháll find that

íosed to set at naught iféaty1' witli her. If you

mumpiymg anti ü.iviu- : i f ' ¿ : - t " ¡ " '¿Yew'h^rTffr ^ / rVi f tVi r^T l 7v?rT"wbíriVn m i l t to kiióvf wjhat all thc Latina i'wg&L&s: ^s&j^m^'sv'ssi ara ^ « mJ, im . - i w - > * r - - - - • , ' " --uns to a jüdgc, asking w < "" 1 " - . . . . , - pahiplilet. Lots o | troublé ahead for fbrhjtrsupü. me judge goes bver the books, memoranda, Mexicana, your futurc is. m ybur own halíds. t oday , ¡,5 o v e r t | , á t panaliia canal. notes áhd bilis; addsí subtraets, mliltiplies áiid divides, and wlicn, thaiiks to popular rcbcllioh, áulhority, lias Ibst its faeárst !ri Hvsterics - • • • • • • condemns thc co-partner ' ío páy the hacienda owher what 'power, is the.opportunc nioment to lay your háiíds olí tlie . , t A¿ í c ' • " American treasure and American make us uuderstand quite clearly one is oivíng áríd thc costs of ¿lie siiit. t h c wife, all smiles, 'áw and réhd it in pieces; to lay your liahds oh briváte lu ."^v. h°- Angeles Exammer, blood will be sacrificed in éfforts lo

W H E N T H E Y ÜNDÉRSTAND. Sonic day tile Revolutipnists. of all

thc world will be ashaníed that they have paid so li.ttlc attention to the movement which for jhe lást;- .threc years has kept itself .afoo£Uu'M'exic£r. Whíle columi^. dtid- feolumnsof spacc arc given to spme .iusignificiint sttíkb, involviiig; a n i e r c liahdful of workers aiid over somc petty increase of sal-ary, the expropriation ihovemcnt of the Mexican pcons, which has as its object the complete €11111111311011 of privilege and the wage system,

its legitímate, rational, and logical ceives oiily an occasíonal and passing growth will ícad us to an increasing notice. nñinber of large expenditures, where Thc exposition of tliis fact should

of eácharid every Qf My ¿0, H,carsfc";.fairly shrieks over r e m 0 v e the mote from our neighbor . ..-. i.. ii-_ J^.,^.-. . _ Í - i - i - Mexican al- • " . . . . . cbrtíe's t¿ méet Santiago, theír yottngést child iñ Héí áfnís, property and make it the property óf all; of eácharid evgry p¿ J« ly ?D, nearstxfairly s

bclievíñg that líe will bríng pleñty of rilonéy, since thé oúc oí íhe human beings o£ whom is coinposed the Re- the dahger ot a JaftancscT. } flárvéstlías b'ecn á spich'did one; but site tums pále wliéii P"blic óf México. ' liance, againn wlnch, m Mr. Hcars t s she Sé'cstlié tcárs flpwihg dowu his sun-btirried chbéks as Let üs not permit, tliereforc, thc formation of 9 power- fP lttt&n\™ h ^ e S i l x^,h",„aSVv U coinés with empty tonds áhd brokeh hea r t The tal- ful goverhnient. To the work of expropriation, therefore, fe."oliro.c„ 5 í v f ¡ i ü f £ « « 2 cieiídá owner has falsificd the accounts, áhd the jüdgc, withont delay. And ¡f, unhappiljí, soníe otlier individual J J 9 , V e & e

n " ° * „ g , " ? " í a ? í L S v as dtway.i sídéd wíth.tl ie.strong. Will Santiago tell you shotild'climb to the Presidéncy of the Republic, let us war tca^) « loVe. "\*n^Jw*» 19 *>?*y that Antnbríty tó á good thmg for the poor? , agamst him and his followers, to preven t film frofti.be- t í ^ t ^ S ^ S a l í

..••-..• t *V. .coming strong, contmuittg meanwhue the work of expro-•, wlii t|ic líttlg. shack; saturafed with the smoke. of coál .prJatjoñ. :. " -„„ ,... .-,,.> <.*,.» ~^w..,* •** ¡•i«...a¿i''.l-w>^ w¿^'

thing, víz. that, however much our propaganda may have ároü$éd in the

eyc while overlooking tlie beam in our proletariat a de$ire tb better his con-own. diti.on, it is not ádequate to thc task.pf.

"The cliaracter of the people who hiaking him uuderstand that property' inhabit the tropical American Repub- and wealth pught to belong éxcfu'siVc-: líes is such, lhe perecntage of ludían ly to hifti who produces them.

nation, ívhose .inhabítantes have sliown con-clusively th^t the^ have no fear of death. Exabtly the opposite would have to be sáid of^a, large perecntage pf otir people, and:;,that i s a factor to be .reckoiited oit ino^t cárefully. Móre-

blood is so grcat, thc little uiurerstood difficultics of life ín those coiiñtries are so far-reachíng, and the psycho-logical tendencies of the people so different froin our own, that oppor-tunilies wilí continüally arise which will convince us that they require our intcrve.ntion if we continué to h.old to the tenets of thé Monroe doctrine.

" I t - í s f o r us to-face the questiou fairly aftd fb "determine whether it is worth while "to continué any longer oii a road which léads to such grcat expenditures and which means the loss of internationa! frlendshin. ("Tlie Monroe Doctrine; aii Obsolete Shib-

Curing Causes By Doctoring TT_ , Q " c °f.m corr.espbiVdcnts^^soí.fiéwhát promiiient théy can. argüe the mass into .Wclícving liiát, thc millcn- ¿¿ñ'J\¥¿f&tÉísíié¿ CWne'sí au-lawyer./deeply rehgi,ous churchnW.anif eiithusiastic'Sm- hiuffl will arriyc.When-governmeñt «(feojiies- tíielohe em- f f f i f ,M ,,¿ iñ^ h i í b t ó k " t h e Valué gle t a x c r of long s t and ing -wn tes me eamestly and sadly ployer; yet, after ñeárly ü-céiitury of éütráoraiiiáry en- Ó í k n b r a h c é " Te Tanánese nation rcspeefing thé nulitant «uífragette movement in Ehgland ergy, fhcy are still in a pitiftil minority; a>e a t Uíis very °i T°„m&a Lie&Alikm wl ere

•and our pwii Mexican Revolution. He.gives strong ex- moiheht hopelcssly divided among theihsélves úfí tlie £¿¡¡7 tlfif tóionís ib man ' belonis p reu ion t pAi s innate loathing of violence, but concludés quésiion of Direct Actioii1 aiid otlier básic iss'ues; háve as ,¡1°, , „ ' , L , ° í - ^ t ,?,„ «ti te;" He with tlie.rcflection. that the movements meiitioried seem their inost uncompromisíng enemics the AharcHists, wlio iY,ñ S „ c r i L ¿ tlie United átales— to .be . gpmg as they have l o g o , and that his own long «ate Capitalism quite as-férveiitly as they do and lbñg a f t e n f i is fiSnilv-Irtcomnlimeiiterv i^L'iw'- T^"üT^~ñ>^w^J77 •„•„( c cxperience with purely Verbal propaganda has made him for the abolition ¿f povérty with all thé original Sbcfalist _ a ' c n " . , s S í a S e S i U m ° f , ; , , I , , , , Ó H ' , T >' pessímistic. Naturally I .have. had to reply tb him at ardor. I cannot coliceive oí a more burning Ilatrfed bf - , ? e

Sr e ¿, ¿I.t i l l i t b^ones t o l d a ™ ' Latm-Amencan History, at Yale.)

.considerable léhgth, and m doing so have referred hiih wage slavery than that whicli animales évcry wáking S r « a i , " ' Of rtíurS the troüblc s particularly to that great master of faets, Charles Dar- moment of Ricardo Magon's life,-and he regafds t B c S b - \?¿,,¿& «„ cílíeS fyiiv dúálism is a wiií. I argued that i t could not be otherwise, since all cialist idol, Debs, as one of thé prbletariat's most daiigér- í & i S f l f . S l S m S « S m the new movements are departures from the preváilihg type; ous foes. So fár as that is concernid, I aih ih thé saine I S t í h r f i nf Pr iv i lSe and not a ™í s t b c , . / ? u * I u £ o r , > y * h e f c w w h o h a v e i n t I l e m t h o s e b o a t - . I S f r i S i i a S m C d e d oá sübtle differences tliat l ead . to variation of spécíes, and • * * •* ^ ? S L S Í J l ^ S i l ^ í i , I , S are subject invariably to the great law which Darwin Fifty yeárs ago Democracy, with its doctrine bf edil- kí*HhS,V fréedbm expounds and illustrates with overwhelmíng proof. t h e catión as the Universal cure, seized possessibrl bf áll tliihk- w ? X v o t f oir^inace tn these con-law is that every vanation from thc preváiling type must ing Englaiid. Carlyle, with his gospél of Work, wás its s i dcrations because thev are the ini-fight a ternfic battlc, which, if eventually won, is the great píophet, and the charming deliisibn. that yon liad O 0 7 t 3 , t iacibts*t tat * í l l decidí the victory of quality over qdaiitity. If life has not taught us only to stuff the masses with knowlfedge set thoüsáhds of 3 ° " . f-i- moré'irUbortaHt^thaa tlíe de-that the new has lo be fought for by the few, it lias reforméis enthusiastically büsy. Miiseútfls añd árt gal- ESu' „ [ S a l I f c h t í l k

anytlung; leríps

Thc movenicut now taking place México should : not oínly-receive tlie attention it deserves, but should be imitated ánd surpassed, if possiblc. ("L'Era Nuova," Patérson, K. J.)

\já Them March! Congressman Williani Kent, repre-

senting the First District, California, is entitled to universal thánks for in-corporáting in the "Congréssiona! Record" á really able document, ín the sliape of Prof. Híram Bingham's article, entitled "Tlie Monroe Doc-

whicli vary trine; an Ancient Shibboleth." . Orig-lenes wcre opened by the hundreds; lycéums, with Iit- c á n t i n U a l ly . Guerrilla warfare in ¡„ a l l y printed in the Juné number of not taught us anything;

m^í^á^^^0í^^r^\ ?ítd f TCfi ^y^^"?VrÍ¿^Á^-í^^^^ o E ^ L n T ' u i o h o p o t í s k ^ suedinpampli Ic t fomV'andCongress-^^^¿^hSS^Sil S^^Lí^i ^ Sr?8 fi T U 1 ^ I a 1 l e S ' C S T f e d b y U * m T ! l t y g ^ - d t i a ^ ^ Áccbrííing to the United man Kenf issending copies óf i t t o all í r i í á ó f r t S , * S 5 Í Í S v S S á i S * ^ h ^ f e n ^ p f ^ s l " r a l w ? J I e I s ^ d J i u n g art prints on dmgy wál s, to ele- S f a t e ¿ p a per s Washington is said to „ i s brotlfer Congréssinen. A postal S ? ? 5 ? í l £ « ^ L Í « f í n S S S ^ - t h e i l M P ° S S I B L ' E ; vate their thought. Ferrer impOrted to bpaini that opti- j , ave recélved positiVé ínformation addressed to him, at Washington, D. ? ! í í l e r . ? f t I í e moyeincnts named may c leer its followers mistic philosopohy, and tpdáy thé Fcrfér .Cerítér ÍM Néw thát thé ffóverhnftnt óf Huerta cannot - - ' * » . . ' . wjth the assiirance t h á t i t ís addihg steádily to its army York tfiinks it is doing revoíutiohary work ÍH délívérihg í g f S i d ^ . ? m t & ^ the reáson for of adhereitts, that it is permeatmg thought, and so forth. very mtich the same sort of léctures I «sed to attébd, at SS'hhrAeá ÁSÜ oí^Atíifeassador Wil-B«t al! the eloütiéncc.m the worid cahnot conceal the the Burbank Lyceum in Lóndon, rtearly fifty yéaís ago. g j n " " Í e d

t ¿ ¿ foouent consuftations fact fhat, s o f a r as áction is concefhed, it has taken the Emma Gbldttian—who recently, in answéf to fhy ówn. £ & SSce His ¿ S r f & Washiniton v ? w , °l perpetual irtiptíténce, since thc basís of its pro- direct and poínted (juestioh, asserted thát thé ovcíthrów ñ ° ¿ : , % " a ¿bassador hímself he* graifi »s that no he?rif dcflarture shall be tákcn untíJ the 'of c¿ónomiC slavery was not the wiible tliiííg-hás^ Become' £ L " i fírS l o t í a ^ o n S iñ his dec-tnajoritv is on its side, That, by the very nature of the one of those ínnocent* Utopians. I am iñiííer the íhtpres- WJL tíSí Hui r la wás all-rieht and *&** >V*»,»eyer be, atfd I am positivo that hístory can sion that the ignorant Mexican peón, who is' rtiiihing T ^ ü b r r e c o á i í z e d Late v there s i , 0 ^ " ó inStance of tfic májonty in any large-sízed ag- ámuck and actually sñiashíng the chaiiis tliat held fimr in h a á B f e e i ^ ' b r i í S t 1 ^ rf silence gregatibh eVer stepmng yoliintarily out^of the béatcn track slavery—for. he ís not doing much work uhdér the wliip " f u ¡f reootted X t the^Constitution- n e on , e s »evonu our < ^ S ^ t í i S ^ l ^ ^ ^ <? *» ¡ ^ , 7 ^ no^interest h e f g r e a ^ , b u t she has fetftflS ^,S?^tF¿¡Z?^£& ^Sdul^iZt^A in México, m-PvnÍH J íXZ ¡J^^J^r01^ JS^'**"9^^ 6 S e . £ imti° í h e C Ü , 1 V ! c t l ? n t t o t f h e ílrama, properly ex- o n Guaymásálid that Villa is movíng a s m n c h as 1 would not jeopardize my

L V á ' S v ^ o ^ ^ ^ ^ M - „ , r , * * Vrv v , , - n d ^ i e t S r o v ^ J & ^ ^ ^ ^ ^ ^ ToTJl T d T S e r e r Y í T ^ u l d " ¡ S S Í i ttt0WT# Í S ? S i « f l L » i % ^ I Í £1 1 r t

ClCar: N « « w PfsonaJ hking< ñor d.sltkes shotild jnfluencc 0 r i í s a n t l í o r í e S i o n the road to Her- s c „ d any of my countrynn sighted rcbels. If you want a good illustration look at cnticism, and ni this particular articlé I certairiíy wísh mosillo Thev sav 1000 rebels were in behalf of that oroDertv the hístory of the Social st• Party dpr ng t h c J a s t two to líft myself above éither fear or favor. For I am wrítmg ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ r l á T ^ l Tha^ fe° correct S o c í i ytórs, and^onsidcr the grí líng to which tlie píoneers of it to éjípress what I consider aii all-ímportaht trüth; a " & be iSf réo«". " - C a p I " r e t l , l í l a t - I S- c o r r e c t Uoct-n

üi rec t Actipn have been fíúbjected. They werc vanátiorts truth that affeets the whole réyolutíonary movenieiit; imoortant of the caí from tlie estUblishéd Sotífálíst type* and, ín accordáíice one that, lírmly grasped, wodld save us years of früiUéss with; thc universal law, liad to fíght toolh and nail to effort and-hasten incalctilably thé ibárch to oiir inevitable keep themselves ahve. - - -

C , will procure you one, and it is well worth réading. In the signed let-ter sent by Mr. Kent, he wfítes:

"Tlie lives of Amerícán soldiers should not be sacrificed, the peoplc's treasure should not be wasted, in pro-tecting 'the property rights' of thosc of our citizens who, haviug gone bc-yond our borders, have 'taken a chance' on tlie laws artd conditions of peoplcs beyond our control. As one

S L Á N D E R E D BECAUSE WEAK. What lies the foreigh corresponda

ents tell! The publie has been har-rowed with accounts of crueltics com-r niitted by tlie Greeks against their Turkish prisbnérs, and led to believe that the íormer are fiends incarnate. Now comes a witness who should be reliable, since his ñame is Thomas S. Hutchinson, former Brigadier Gen­eral of thc National Guard of Tcnnes-see, who testifies that he has been in cióse touch with the camn;iign Ín Epírus and that thc stories are made out of whole cloth. He says he saw thousands of Turkish soldiers in thc island of Corfú, and that "they werc treated kindly and were wcll fed and housed," and that "these stories are absurd, unfair and untrue," for the Greek "have sliown great courage and true manhood in their policy of the war" and "should be applauded and not condemned." '

We allude to this, not merely to do justice to a race many of whose inein-befs the writer has known as exr :p-tionally kind-hearted, but also as a warning to those who are disposed to accept too credulously the stories of Mexican atrocities. There also we have the case of a people, naturally most courteous and kindly to a fault, whom the correspondents are mis-representing grossly. The policy seems to be that the more powerful white nations should be flattered into the delusion that they are more pow­erful because of their superior hu-manity, tlie smaller and weaker na­tions being little better than barbar-ous savages. Nothing could be far-ther from the truth.

;entéd as the most important of thé carapaígn.

, ^ , , . ... - .. -.. . , , Amtócaúis All Safe. . . ,„. . bly thé ínarch to piír inevitable '^r(.c im pr isbned Amerícans ha. . . u v . . . t e ™ . „ B „

goal, l l ia t truth—set out so lucidly by Bakünin~is that been. reíéáséd, and" Amerícans resident ciers now pulling for intervention in ter up with the President and D we are all inatenal parís of one material whdíe, and that ¿i Madera, recently captured by the México will not even dream of en- somc imblicity in belialí of the Mex

W O R D S W I T H O U T DEEDS. __ ___ _ . . . . __ We are in rcceípt of a letter from

send any of my countrymeñ to death Sénator Miles Poindexter. iu which ' " he says that he has receíved thc "copy

doctrine, and it of your exccllent petition lo tlie Pres-states, in just and manly terms, the ident in the matter of tlie Magons, principies by which all just and man- all of which 1 have read with verv ly men invariably guide thcmselves. H grcat iTiterest.1*' He asks íur more in-being certain that the great finan- formation, that he may take tlie mat-

pápers are \vriting . politicians of thc Fal[ type, should coltimns of conjecturés. H is perhjips be FORCEO to tlie very front, where

" Ihey will be the first targets for thc

people that tlie forego-

ctórd inte with thi. pniKipIes of juslicc is supportcd by tliL genera! iiistintl of our r ice but stnctly ni actord^nce with leg il pre cedent as cstabhshcd in these Untti.d btatcs

\ o one ever knew who thrtw thc

, . We liavc done the best we can Ín tlie matter uf sending additional doLiimcnts, and we uuderstand that tlie i.itricnues of tlie Mexican sítuation are greaf.

So far as the expresión of sympa-thy by leadiug represen tatives at Washington is coiicerned we do not know tliat we have reason to com-pláiñ. Unforliinately mere sympathy does not restore our friends tu frec-dom.*

MU,. h-nr« ¡*< -tus* .*. *: .4 i ..t. - . . . -ii- i i .. ."«. . ." . t™.™ v . u..*. IU»*».«i ».,«.v, «uu I H » a t iviauera, recenny capeurea Dy me fltexico wui not even aream oí en- somc [Hiuuciiy m Denan a , i „ l í í i « í f SJtlíf^Xl^p™^ somc Iwcnty miUioii f p m thc whole the parts must take their ebaracter U rtbfcJs a r e 5 á i d t o bave been unharmed. dcarorhig so to guide themselvcs, they can Liberal Party J mita. wü,í,t tL"Ü;#i * imagidatiot and picture them as all that position is correct you cannot have such an all-m- The Hearst papers tliought they had sboiild be MADE to do it, on the prin- done th« hesf .»P ,-.•.,» ¡„ . í í ñ 8 S « J Í I J 2 Í f ' J íhll S e 3 1 C Í í , a U X ^ H f ,& r t , , C t r A Va-fíV^ t T ^ m °\ S l a v e 7 -af í a t midtr w , i c h - , w ? I , v é aíl been massacred. ciple ihat they who encourage a fíght f J h t £ Z ^ t ? l ^ í , g m g r e f e ?f . I » í « n , « e « c c w ' 1 I c l t witbottt ha-Ving also á slávish Iiierature, a slavish drama, K e ] i x D i a 2 , en ruute to Japau, is in „u , s t bear its brunt. We mean, as al-i ! » / £ ^ f ^ ' I f ; , í l l c , t í p . | , d , t o f T a sJavish art, a slavjsh music, and slavish mstituhons «i hoú Angeles, to confer. they say, ways, exactly what we say. We mean , ° r ' ^ f ' f lj!^lT,A & » ^ P ^ l Ú l ihat T. * h c W h ° ^ T f y i r e a I n í o f . h , u n i a n «ctiyity. Fiirthcrmofe, yon cannot w i t ! l t I i e a g c d General f revino. He that, if intervention comes, the Otis'

%ZSJZi?ÍZZ«Z\¿^ t h- e íS- , S " ° s a y - s I ? v * r K w ,i

t h t I , e a r t ,fc h** kégpttcn, but, when yon declares he will be the succcssful can- and Hearsts-especially the Hcarsts SSS T f h L Í T i . S ? Z„á\I5^°X¥&"dÍenm,ihon a I , d ^ ? r

¿ n » a , ' " ' y attempt to^ lay , slavery, you may hope d ¡ d a t e for President a t the clection, - t h e fat bankers and the scheming • S t / i t l í 1 t « ! ? . f ^ , Í L « < ? t t h ^ a b M t r ^ C t ^ r 0 p O / ' ' Í O b e g ^ ' > d for thé f i r s t tmie a non-slavish art. d e t : 26. The local pápers are writing politicians of thc

tjOii. that -slavery mustr gO ( they would all be one, for * * * coítiínns of conícetuirés It is perhaps thaí^is. an oíd Sentiment which is todáy par.t bf .the ín- This is jíoí: a speculatívc. but an ihtenscly pj-acticáí dis- needless tb reiáárk that both in San „ « T „ „ . . . . . . „ „ .«.^ S í " * ^ ; ^ f i n t ? } *f¡?™enl|.« every. normal raáu and worii- cussion.; I am.argUÍng for deeds as opposed tó words; Diego ánd Los/Angeles, he was re- Mexican sharpshootcrs. Í S ' t í f ? ? í í f w , í f f ^ i ' S 1 ^ to ^ í o r a c t i o n a s ^ o p p o s e d t o t a l k ; for struggje a s opposed to ceivétí by "society" with open arms. h is high time that ti end yon Wpuld gct not one but a hundred diffenng opm- sighs. This" arricié voíces. íhílitant Üarwínism as opposed Ifl t he l á t t e r c i ty l i e was met at the * " ' ' ' • - • • - • • ions, anU this would be íhe case húwever íong-iííd thor- to Christian submíssívéness; thé stern Chríst whose cytís o c P o t by the Chief of Pólice ánd a j,ugü roight Iwve been the propaganda with which you had been opened by his visit to Jcrusalem, and who threw soeciaJ bodvduará of natrolmen liad prepared the ground From thc clmging swarm of hímself against the money changer&, as opposed to the At the Santa Te deoot Día/ found bees, a specully couragcoiis few must always first détach mild because inexpenenced, Chríst who m his edrly, hímself facmK a crowd of rebclhous themselves and prosppct for the new and needed home peasant days dreamed that he cuuld convert the world Mexicans who shouted Long live Froin the monotonous n o t of vegetition a few differ bj parables which I myself conbider the world s greatesi México' and Death to Día?' í o r í ü l m i . L V M » I lur Ciíi°W í i l m U W 1 " St?U 0 ¥ l l h t e r a r y g e n i S ¥%eovcr> the npeiicd judgnient of thc a tnrtc it looked ás if a secoud m o ! n NO one evtr K.,CW WHO n e w l m e a i d c n r i c h t h e e i r t h w i t h a new vanation, which more e^penencetí Chríst is approved by all hterary his t l o n might breuk out m the streets of IU>nnrLet bomb but our comndes will faprcad and í'ourish jtt proportion to its fitness From tor>, ii being an estabhslied fact that great strugglcs for L O S angeles, %\ere hung betadsc it wis held th it Í S ™ ™ . 0 ' " l n i Í " btínigs a fcw must sepárate themselves freedom b e g a a great Iiteraturc of freedom but are not Thc railway frftm Laredo fex to the.r writings and speeches produced and work out ,he new trail tre id it thcmselves, t ry it by htcratntc begotten The penod of the Renaissauce as Mohterfey is announced i s being vnlnminously m evidente h id nmti u i d t c s t i t md gradual y bnng it mto gencrd u&c \ c v e r shown by Mili in his grcat work on Liberty is the class onue more open for traffic for thc gated thc throwmt, of that bomb On fa> m t i t VWMWS to l « hu&hK will lhe m.s,(,s be st ical exnnpk p i e Shnkespcarean tpoclt \vhen England— first time in fotir montli;, i t ic L t r tliat |>rmcrple our men br-ne di un duLPd to tlesert t u vallcy; road they know so -wcll how rebclhous I u^Iand th it had fou&ht md died for; f^ee, t uns.ílMt feoieritlv t n^munirUiMi ' - - ' - . A " " ' ' ' ' ' « - • ' ' l - i—«— ."•- * I . . * Í - . . . . I ^~ « • « * - - .. . -tlt^Rojgie—bécdine -' 'J g ' ' ' • '

should uuderstand iiif, i not only

typr nuiddy artd disagreeab|e tlvit^ru td, riríy h tve become npcu.li and uas at dcallt-grapplc^ wil V J , u * i W ' Y * ^ * ** } '' ^ - . «»«<%!rty .t íicst^oi biAgifig; 6ird<( is

DeniQcraty tfaHikH xt* Mn xre i te i harmgtffjms, tn i jor- imple^of^rfns mñlf The ^pTeiidid líb. ity by talk fhef&mglc I'axers elnnk they can argüe the that sprang from the 1 leueh revolufio

ZAPATA ENVOYS' REPORTS. \*e\t \ \( t l we expeet lo j , i \ i nnitli

sp iet I tlit i tports of two s t p t n t e emoys wln li i\c relunicd reten 11> fioui llu mibsion of inter\ iLwm„ /i p i t i llie> ire full of inttrest md otir Spimsh stetion ^ives them in futí Unfortun itely they l i e vcr> lone, tnd wc ln \ e not thc spiee lilis u t t l é\en ter llu eondens ttion on whah we li ív e been worl int

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If theie were mere e\tr nust ni L\otutu>niiv periods theic would he

< f the .distnluEtted . Wen hun^, ,An re\olu.ti(jMry periodb f í ucl et )

anoiher gre^t ex for^i faTvtfiful ^cfteuipn <í the Jifc from whieh it sprint ertanatf litefrfÉure ff ffte wbófe, tone of Me\iein lit^ntfere is eh iiifciiife—as i

sprang from the I leueh revolution is yet atiothcr is—^Ihe Revolutiotr Kas brouglft ibont that ehauge Ih< . t . , _ - . , ( 1 í . , - , , =. - - - - - '"o o n U s i n e e Rüssit befe m to strufcgle against the d t s hteraturc didEnot bhng düouf the XtiolíUton dustrial produetá and putting it on Upd.. irAu&> Yet afltr potism she bore so long withont a whmíper hab blie de < * * * more Üia i íu generation 'df> effort tííey ndve not oiilv xcloptc! ni art and hterature which have f i t t raaed the ^ Life will ñot be ehcited Great uphfts >f üui rai^. » « . H f t S . t ,M..V.. w-».c n P . « « u » « «, u« i»» w i m w

m<í$ toimakerthe bhghtest mipresíioíi o the iju^i bul atteflíion of tbe wórld The dj-aina as ShaíifespfUi-e. ha* Uere n ^ e r iiraxfe by talk alune and n t i e r will be \TJiv**»nd bloodiest on ieíoifd'Shus1pr9fceb «tíiti, gitt such is onlv flíej t u t e íóuiid tlRír bitteVest jppoijeuts m dibtmgnished nhown in ¡angíiage that wili l úe ts long as tlte Engfabh whofe Deniocractic siheme ór countint noües and «aAnib bi«ef stiubfale wins We l u \ e eniered thc e n ot Re^o schofarBiof^he Benjamín R J ueker type who wint free tongue endures is 1ife s mirror Never should we ejepect on majpfiti» won over by persuasive nords , wasrdoomed lutions and Revolution» are et*eixtnUy tlungs ot deedi

J h e política! Sociahsts thuik it to créate life but alwayg we may look to it confidently to^failurc'from the day of Ü J aborted birth. ,Wc know it j WM C O W E N

- — —' they can argüe mass mto secingjthc wi^dom of taking tavation off

latid db ardéntlv tas íhey

ni w \\ e h ive siífici^ed md ire sitfíenne most bitUifj tí r not ku^witify it bcíor* b t i ttihe DeiKerie \ in viut, on sueh foohsb hnes has I mded us» ib the w oí st e í slaverief> md'sueh eontt tst& bitween u n l t h md p o \ e n \ a, thio world his. never known but also nio^t írtp"pjh in

>f üui rai^c a s,tr0ggle uhich while it pronu^eb to be the bitteiesl •".TJn i I n r t K1i-ví"k/1ifiat o ti i íiíJiMrrt \ V i n O i i m b U L i u l i t L >v>t( ._n. 1> .b m i l i t

A SCANDALOUS RESOLUTIOH, "Thc World" invites thc thought»

ful cojisiderátíon of thc United States Sen alé to thc follo*wing clausee ín thé pcrsonally prepared bíography of Atr bert tíácon Fall of New Mcxícbj printed in the Congressíonal pírécr-torv: •:'; •'?

"Recame cxtcnsively ín^crested ín mines, himbc'r, •JándA^ána' 'raífroads; now engaged 'in farmíiig and stock-rai.sing.iii NTeW México, and I N MIN­INO IÑ MÉXICO."

Senátor Fall ís thc -luthor of 4-hc highly original resolutiau which as^ serts tiíat "thc constítutibnal rígtíts of American citizens' 'snoiil'V'gb with them throughout the w.órld," and that every American-' citízen "residing or HAVING P R O P E R T Y in any for-eign country'f ; .should be given "thc full profecjr&ñ bf the American Gcví-' ernmeíit-both for hímself and for HIS PROPERTY." ' . ¡

Amid the comfortable npiíolstej^ of the United States Chamber, wc as-stmie that Scuator Fall's líf<; is rea-; sonably secure from the raíds of ma-rauding Mexicans. lint how many American lívcs^dpes he think should be sacrificed 'ín order to enhance the out put; and valué of his Mexican mines? '' How many American spí-diers" should be shot down for ' t l íe promotion of his prívate profifs? II pw; much blood and trea.si.ire shóúld íhe} American people pour o«t-to SwellUhfe dividends on his Mexican invest? ments? -''^ ••'•

Bísmarck once said that "¡t is 'easy for a statesman, whether he be in the Cabinet or the. Chamber, to blow a blast witli thp wind. of popularity cui the irnmpet of war, warmmg h{mself the while at- his own . fireside.'' •.; Ú might be emially easy-for,a statesnián to do it whíle* he was elip'píhg cou-pons.

Scnator Fall can view thc possibilr-í ty of war with México ptacidly and • scrcncly. He will not be calted úpoá . to do any of the fightin^ H¿'&ii»?r<¿» main ih;the Sen'^e ¿tnd éiícoiíragé t h i Natiop's héroes with patriótic 'apocen*.. es. .- Thóse thjit tlíej would have th« salisfying kno^yledgé that their :blóód -was not shetl iu váin; for áenajtpr Fall's Mexican mines would ccrtáftjjü be worth inore after Amefican intérr vemion than they arc now.. ' ',-:

The Fall resoliition,.>vbuId hávé been' bad enough'.ceniiñgi'frorii á disínter,;-ested United 'States Senator who wáS not cngágéd in "mining in McxiqpA' Corning from a Senátor ¿huá eñgagéá it is beyond dcfcn'se ,ots extn^c'Toí apólogy. ("New. ¡Yb'fk: World;"! • -T

, T I Í E , T R U E EUGEÍNÍCS. •;] In his latest boók, rtSóciaí' fenví-

ronmeijt :and Moral P r o g r c s V Da tó ' win's great co-worker, Alfréd Russej . Wallace, who at -an advancéd age ;ia still 'brilliáiitly" activej speaks strajght , from íhe shoulder. He surveys thé .' evolution of tlíe last three genera-* tions, declares that the "whole syéteiú, is rotten from top tó bottom," a n d ; procláíiiis tliat thé social environmerit' we liave crcated, "as a whole, ih reíá-tiou to qur. possibilities and our claiins, is the worst that thc warlet' has ever seen."

Wallace's ñame carnes great weight in thinking and scicntific circles, and what he has writtcn will justify to many minds the position of tlie revo-liitionist, which is that the falsc and fatal social environment must be smashed iu order to render possib'le a healthy life, and that noblcr ar t ánd Hterature which wilí spring from such a lifé, and faithfully reflect it.

Like a true scientist Wallace also I has stern words of criticism for thát . . ineddlesome pseudo-science now cora-^.. ing so greatly into fashion under the ñame of "Eugenics," and advoeáted by -authoritatian reformers, iñost of whom never heard of "natural selec-tion," or, íf they have, cotihj not gtve,

' to- save their necks, a resume of the proof by which biology lias 'demon­stra ted that it is the great process by which the cutiré vegetable aiid animal ' world has developed.

Still less do they uuderstand that the survival of tlie fittest—a doctrine they usual ly denounce as cruel—Ís, in

• Wallace's 'bwn words, "the one bril-liant ray of hope for humanity," or that, thanks to' the tipward urge of evolution and the instínct of the fe-male to raisc thc type (which is it­self part of that upward urge), it is "certain tliat when women are éco-nomically and socially free to choose, numbers of lhe worst men amohg all classes, who now rcadily obtain wives, will be almost universally re-jected."

Iu other words, the revolutionary method of sniashing the fatal envi­ronment is truc to natural law and, therefore, scicntific. On the other hand, tlie Eugenic method deals onlv with rcsults, and actually seeks tó make 'Government, which is the main . cause of those results, its partner in "what it calis "Reform."

SOCIALISM'S T R U E CREED. Thc articlcs iu the "Daily Nome In­

dustrial Workcr" are ahvays worth rcading. and are a real credit to the Western I'cdcration of Miuers, of which it is the organ. That of June 28 scores mercitcssly thc fanning of race prejudiee against the Japanesc and tclls Uic American workcr that "lus anti-Asialic obsession will help nothing." It ends by asking whether Marx, when lie called on thc work­ers of the world lo imite, "nicanfc workers of any particular nátton." Quite a relicf. from the political biiiurmhms of thc Stitt Wilsons Har riniuis and other pohLiciI Soenlist.,, who thouglit they L< uld gct a few c \ t r i lotes bi pliytiif, trattor to thc-first pruieiplt of Socnlism—inlernv tional br< therhood

» • » «

Ihe only pir iot i free bouled pe -MUÍ tan sympathi¿e with is the one th it msists on being Ict out as thc first comhtion of its» makmg itself it,reeiblc A selfi h bird you may si}» une tliit putb it^ own gratificfe-iion hefere t lnt of the finuty vfluqÜ is so foud of it * •• *• All the sarna, you respect t lnt pi t rot in spite oí yot^r eonelusive- leasonmg and \ if t t pexsibbi» juu iult ha%e either t o Ist it out oí 1 ill tt (Bernard Shaw )

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Ihe \oiet of the nn jón t j si\<^ blu ú hed but it is no Ifss the afbi-ti unciil el Ion^e th tu is ih't deciee of the most tbbolute ot iesputs-jbicked by the most powerful of armtes

Page 6: ES TARDE YA £1 Fracaso Socialistaarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n152.pdf · de ellos? ¡Oh. pedantes, cuánto da ño hacéis á la humanidad con vuestra suicida conducta!

REGENERACIÓN

Fight For Realities, Not For Shadows! (FROM THE SPANISH OF RICARDO FLORES MAGON)

H A 1 ' T * l cialÍMn ¡md Anarrliv, and ¡t was re

G r c / \ n c l 1 n c r c "nr,eíi r,,n>.' >.n "R) . ^ Í * ' " o^ K«*«t Tlio fruil, well-rípened by ardent vevult, is ahont lo

fail—iruit bitter to. all wbo llave becotne flnshed wíth pride, thanks lo a siluation which brings linnor, wealth and distinction tn tbose wbo make the sorrows and slavery of buninnity the fmindatinn of thcir plensures; but fruir swect and plensant tn all who hnve regnrded as he-neath tbeir riignity tbe fílthínesses of ihe beasts wbo, thrcwgh a níglit Ihat lias lasted tlnrty-fnnr years, hnve robbed. vinlated, slain, ebeated and played the traitor, while hiding thcir crimes beneatb ihe mantel of tbe law and nsing nflicia! positinn to sbield tliem frnm pnnishment.

Who are thcy rbat fear tbe revolnlion? They wl)0 llave provoked it; thcy wbo, by oppressinn and exploíta-tion nf ibe masses, have sought tn bring thc victims nf tbeir infamies despaíringly into tlieir pnwcr; they wbo, by injustice and rapine. have aW'nkencd sleeping con-scienees and made honorable Miicñ thijoughorit (he world tnni palé wilh ¡udigriatínií.

The Revolution is now abnut to break oút at aiiy moinent. We, wbn during so manv years have followed attcntivcly the social and política! lifc of México,.cannot deceive ourselves. Tlie symptoms of a formidable cata-clysni leavc 110 romti for doubt ihat we are 011 Ihe eve of an uplift and a erash, a rising and a fall. At last, after fonr and tbirty years of sbame, thc Mexican people is abolir to raise its bead. and at last, aflcr iliis long night, tbe black edificc, which lias been slrnnglíng us benealb its wcíght, is abnut to crnniblc inlo dtist.

Tt is limely ihat we shntild here repeat what already we have said so nften; ihat tbís movemeut, springing from despaír. musí nol be a blind effort to free ourselves from an ciiorjiíous biirden, but a ninvenient in which instinct must be dominated alniost completely by reason. We Líbertnrians nutsi try to bring it abont that tbís move­ment sliall be gníded by tbe liglil of Science. Tf we fail to do lilis, thc Revolnlion now 011 thc point of coming to (he sur face., will serve nierely to substitute oue Presi­den! for annther, one master for another. We.must bear ín mitid that the necessary thing is that tbe people shall have bread, slielter, land to cultívale; wc must bear in miníl that no government, bnvvcvcr honorable, can decrec the abolitíon of misery. Tlie people themselves—the huii-gry and disinheriled—are they wbn must abolish misery, by takíng ¡uto tbeir possession, as ihe very first step, the lamí whícb, by natural right. should nqt be mmiopolized by a few but must be tbe property of every human being.

No one can foretell ihe lengtbs to which the impending Revolnfion's task of recovery will go: but, if we fightrrs uíndertake ín good failh the helpíng tt as far as possible along the road; if, when we pick up the Winchester, we go forth decided not to elévate to power another master but to redeem the proletariat's rights; ¡f we take the field pledgcd^ to conquer that economic liberty which is# the foupdatíon on which all Itberttes rest. and thc condítioit without which no líbcrties can exíst; if we make Ibis onr purpose, we shall start it on n road wortliy of this epoch. But if we are carried away by.the dcsirc for easy triumpli; if, seekíng tó make the struggic shorter, we desert ótir own radicalístn and nims, .so incompatible wíth tliose of tile purely bourgeoís and conservativo parties—then we shall have done nn|y the work of bandits and assassins: for the bloofl spilled will serve merely lo increase thc power of tbe botirgeoísie and the casle that today pos­teases wealth, and, after the tritunph, that caste will fá.stcn anew on the proletariat the chain forged wíth the prole­tariat's own blood. its own sacrifíces, íts own martyrdom; whíchwíl l have connuered power fnr tbe bourgeoisie.

Tt is necessary, therefore, proletariaus; it is necessary, therefore. disinherited. that your ihought he not con-f 11 sed. The conservative and bourgeoís parties speak to

"yon of liberty, of justice. of law, of honorable govern­ment; and they iell yon that when yon replace wíth.others those who are now ín power, yon wil! have that liberty, justice, law and honorable government. Be not deceived! What yon need is 10 secure the well-beiug of your famí-lies—tbeir da i ly bread—and this no government can give yon. Yon yourselves- tmist conquer these good things. and yon must do í*. by takíng ímrnediate possession of the

land, which is the original source of all wealih. Under-stand this-well; no government will be able 10 give yon tbal, fnr the law defends tlié "right" of those who are with-hnlding wealth. Yon yourselves must take it, despife the law, despite the government, despile the pretended right of property. Your yourselves must take il in the ñame of natural justice; in the ñame of the right of every human being to liíe and tbe development of his pliysical nn^ in-lellectual powers.

When ynu are in possession of the land yon will have liberty and justice, for liberty and justice ave not decrecd but are the result of economic independence. They spring from'the fact that the individual is able to live without depending 011 a master, and to enjoy, for himself and bis family, the product of his toil.

Take, then, the land! The law tells yon that yon must not take it, si tice it is prívale property; bul the law wlrrfch so instmets yon was a law written by those who ave holding yon in slavery. and a law that needs to be sup-ported by forcé is a law that does not respoml to general needs. If the law wcre tbe result of general ngreement it wonld not need uphnlding by the polieeman, the jailer, ihe judge, the bangman, the soldier and llie official. Tbe law has been imposed 011 yon, and these arbitrary im-pnsitions we, as mcn nf dignily, must answer wíth re-bcllion.

Therefore, to the slruggle! , Tmpcrioiis, irrestraiiiable, tbe Revolution will not tarry. If yon wonlil be really fr.ee, group yourselves beneatb thc Liberty Tarty's hauner of freedom; but, if yon merely want llie strange pleasure Of shedding blood, and sbedding your own, by "playing at snldicrs," group yourselves under other banners—that of the Anti-reetectínnists, for example, which, after ynu have done "playing at soldiers," will put ynu anew under the yoke of the employer and government'. In that case yon will enjoy the great plcasitre of changing the oíd President, wilh whom already yon were becoming disgusted, for a spick and spau ncw one, fresh from the mint. .

Comrades, the (jiiestion is a grave one. í understand that yow are ready fnr tbe fight; but fight so that ít shall be of benefit to the poor. Huber to all your revolulions have profited the classes ín power, because yon have liad no clear conception of your riglits and interests, which, as yon now know, are completely opposed to the rights and interests of the intellectjial and wealthy classes. Tt is tn tbe iuterest of the nch that the poor shall be poor etcrnally. for the poverty of the masses guáranteos their wealih. If ihere werc not mcn who found them­selves compelled tn work for other men, the rich would be under the necessity of doing soniething useful, of pro-ducing something of general utility, that they iniglit be able to exist. No longer would there be slaves they con Id exploit.

T repeat. ít is not, possible lo foretell the lengths to which the apprpaching Revolution's task of recovery will go; what we must do is to endeavor to get all we can. It would be a great step in advance if the land werc to becotne the property of all, and if among the revoluiou-tsts there should not be the strengih, the conscious strength, sufficíent to gain more than that, the basis would be laid for further recoveries which the proletariat by forcé of ctrcttmstanccs would conquer. •

Forward, comrades! Soon you will bear thc f irstshots; soon ihe shout of rebellion will ihunder from the throats of the oppressed. Let not a single one of you fail to sec-onil this moventent, .launching, with all the power of con-víction, that supremest of cries, "Land and Liberty!" * * * -

(Translator's Note:—The foregoing article was written. twcntv-four hours before the outbreak of the revolution that fiítally latuled Madero in the, Presidential chair. Tt constrtutes a complete answer to the charges made by Magon's numerous detractors, for it shows that. acting as the spokesman of the Mexican Liberal Party, he had a firm grip and iindcrstanding of -the situatton. No oue can read it without seeing clearly that it wa$ written not by a politícian but by one whp realízed t h a t ' t h e eco­nomic revolution is the only thing worth. fíghífn^-'for.)

Andre, Ciicvnes, senl by ihe Frondi Gnvernmctit lo'México, in'comicction wilh the proposed Huerta loan, has piíbtished in "Le Marche,' of París, what that paper terms "a critical and fundamental study of thc sociological cansos of the actual Mexican Revoln­lion." We ourselves quote from and reícr to "Kl Bien Social," a Román Catbnlic organ, which itself copied from "P!l Puelíln." of Guadalajara. Herr are one or twn exlracts:

"The actual revolution; as we have already maintaincl and as Gnemes íiffirms. is not a \var resulting pnrelv froin ihe rívalries of politicians and witlinnt other proi'onnd causes; it is imi a strnggle of purely personal in-tcvesis: it is not one of those politícal struggles so common in Latin-Ameri-

counlries."—"its causes, hidden

and hiingry, lik<? Shakespearr's Caí- tíon of the case of México as that wc SÍUR; thc one man Caesar feared, and critícíae this wcek, having written ít

linlie dailv. Wi- give ¡v few righily. specially for onr fortheotníng book? Román C. extraets.

Monopoly'g Real Foe, "Onr counti'y liad kept itself free

from the error ni Socíalisin," said Sr. Padilla, "llanlly ten years agn we all believed ihal oitr people. by their filie natural dispositínn and their very lack of letlcrs, could noi be inipregnated wilh Sncialisi ideas. But, gentlemen, ihe vnlture, cin the wing, has crossed the ocean and has sunk bis clavvs into onr people's very Iteart. What c!se but Anarchist-Socialism is represent-ed by these bordes now nver-rnnniíig our unbappy country and spreadíng devastation and ruin everywhere?"

The speaker enreivd at great detail' into the history and principies of So-cialisni. and gave a dialogue in which tbe Socialists were represented as saying: "We seek iudepeiidenco and

Óf what good i» the pen which, íri W O U L D T H E Y L I K B IT? what s!if)iilfl be the relcntles» war of

Xmliing could be better or more « Breat revohitíonary movement, has thoHRlu-pínvoking than Kva Trew's ",»t the conrane to protest when pub-íinicíc on Sex Sterilizaiíon. in this »c trust ts tunied to prívate gain; moniliV "International Socialist Re- wheri tbe diaracler of sucli a warnor view." She lakcs llie case of. Mark a» Perrer is watered down to sntisfy Iiikés from whom, by 1900, there had V , e " " ' " I souls ihat sigh. eternalJy ennic down lo »ts 1250 descemlants, f o r "face and gradual progress; when praciically all of whom were what are " " ««ne is left «pUitneA to pnsh to known as failures. It is the stock ]>e frnrit the pacif.c side of a fighter case, everlasiingly quoted by crimf- h k e Kropotk.n, that the Anarchist nologists who ínsíst thaí criminal ten- mnvemrat may not alarm the respect-dencies are inberited. and who want *™*y 0 / tliat m.ddle class it .s be-to be given a free hai.d to use the c o"»nff {™hl21${f¿f c o V r t ?

línife. Ágaíti.l tbís hackneyed in- These are CRTMES againat a move-t a n « , Eva T rewse t s the case of that i n e , l t w h ' c h cxtsts mainly to attack

eniiueñt d vine and preacberof éter- ™™?*&J™^\C. V*™? ^ & r nal damnatioñ. J01 athan Edwards vested interests which defend thatr from whose distinifiiished loíns we f'avgry m / J f ftereely. but are coldly

.„ - - had inberited, by 1900. „o less than jndiffcrent to s.de-iss„es that do not ,d real, are purely economic, and if ^ - l u t e independence; we desirc-lhat ]394 bankers. lawyers ambassadors « ' ^ a t e n to unseaf them

• -• Man shall be sovereign 111 everythmg guvernors. members of congress and ->i«eT L,HI \e unuge wiinoui losing parsons—an excepttonallv fine collec-tíon nf Oíd -Mcn of the Sea, all riding ° ? f £ 011 the produeer*s back.

Jonatlian Kdwards' grandson. Aa-1011 Rurr, while land cnminis<;¡oner,

¡oíd" tn himself and a few friends

we take inlo accotmt our history, our social environmnci. our development and, Ín general, our stage of civilíza-linn. we shall sce that its ímportance is vital."

Tin- wrifer then deals wilh the the-ury, propagated so industriously ín roactiotiary cirelep, that it is noce: sary f meiliods of Porfirio 'Diaz and make ti "hnrd fnr the handits." On that" head he says: "-Vothing could be ninri- erroneons, iiotbing more pro-fruuidly dangeroiif than the putting such ideas into pr'aclice at this his-ttirical monient, for Ít would-mean thc perpeluation 01' civil discord, com­plete suicide for those who are calling nti ns to be patriots, and the death of the Fatherland."

Cnntrast these views, set forth os-lenlatiously on the front page of a Román Catholic., paper, wíth an ar­ticle, pnblished in the "Fort Worth Record." Texas, by Dr. John R. Fra-zier, who claims in have resided ten years in México and lo he excep-tionally familiar with the country. Indeed, his article is encyclopedic and furnishes many valuable details as to the magnitudc of foreign ¡nvestments in México. He tells ns that railroads are botided for some $350,000,000, fighty-five per ce»t of which is own-ed bv forcigners, chiefly Americans; that we have more than $140.000,000 invested in smeltcrs and mines, and (>il interests which mav be placed con-servatively at $10)1.000.000. We antí

and everywhere. having no other mas­ter than himself." To this he made Society reply: "Authorily! Liberty, yes; bul without authoritv, no." • F.s-sentially llie legal aspecl.

Natnrally Sr. Padilla pleaded for .». s neceí vague generality, better Ireal-

hárk back to 1he mail-fistcd ™ " , t "\ t h J . P*asaiils and especially more educattnn. We have heard that sort of reeoinmendation from many allegédly revolulionary lips. lk- also called on all landed proprielors to or-g;mize volunteer bands for the de-fense of their properties and ihe sup-pression of baiulttry, sayiiif? that the task was obvioiisly beyond tbe pow­ers of governuiéiit. l ie acknowlcdgcd frankly that the task would be bntb dífficult and costly, bul remarked: "Gentlemen, as tbe navigator in a storm thrpws nverboard a portion of his treasure that he may save llie rest, so nught you lo spend a portion nf your fortunes tn save the rest, for ntherwise you will lose everytbing." Fancy an American. Brilísh or Ger­mán landlord talkiiig in that slrain!

Tbe "Appeal to Reason," which boycotled the Mexican Revolution for two years, is now frighteued and declares that

Ihe trifling matter of 3.630.200 acres, sitúate in New York, ai ihe fancy price of pixteen cents an acre, and Eva Trew suggests that this forehanded-ness may account for the family's re-markable record of prosperity. As Zola said: "It is astounding what aw-ful scoundrels these respeclable peo­ple are."" Meamvhile, what. shall we do wilh this prolific family of para-siles? Sterilíze them?

ground; without throwing ourselves pen to the charge of cowardice: ithoitt lliereby weakening, all along

Ihe linc, the movement of revolt. The mos't in jur iousof crímqf are

those of omission, and the deadJtest of lies are those expressed by silence. If we are to be useful we must be tnithful. and if we are to be tmthfnl we must speak out.

the "most serious situation that has faced this country for years." and foresees a war ihrit "will retard So-cialism for years." Let tbe Socialists pick tip heárt. in spite of tbe "Appeal to Reason," and leam the biglicr wis-doni that great changes are born of

cipate ihát, i n v i o v of the enormous . 5 t o r . n^ 1"d , u ^ ? e d h¿ biU%T , c o ^ f l ¡ c t ' wc'altb of the Tampico field, this last l í ' t Cultura Obrera we fuid Pedro

- - l',steve stating the truer doctrine

possible again in México the dictato­rial power of a Porfirio Diaz or tbe infamous slavery in which the peón fnrmerly lived." .

As against the limid comiséis of politícal Socialism. everlasiingly afraid that its organizaron-will suffer and its machine be put out of com-mission if things do not run peace-anly, we place the pbilosophy of Strnggle. fierce and relentless, as that

will ever be able to imseat the tyrant

Free Speech Crushed! What Can You Expect? As a consequence of the increasing frequeney with

which radical speakers are being arrested, meetings sttp-pressed, headquarters raíded and objectionablc agítators run oqt Q^ town, a great cry is Roing np j'ront all the labor and semífifén^. f.<wí*fit<B»nnry: -press. Nutabty itom tfiSt ówneíl'-by:.thé-ScfciaJ.ist Party; for,desp'Íte'.iiU its'véheinetit: decJaratióiísA-iliat i^ í's a politícal party and favors law and order, file authoríties draw no níce distinctions. Ac-cordingly the Socíalíst papers- swarm with protests—• though it has been tbeir settled policy- to say nothing wlien Anarchísts speakers are suppressed—and I take the íollowing from the , 'Xew Times," of Mínneapolis, as typi-cal: "Tlie rights 'of a free press, free speech and freo asscmblage have always been necessary to free mankind from oppressfon. Bul history never goes backward. The rights gairied by utitold hardships will not be lightly relinquíshed 4by the working class. They reaiize that, if ftirther progress is to be made. these fundamental rights must be protpcted at any cost, and it is for this reason that áiiy attacks on free speech. a free press, a*id free assem-blagc.are so stiibbornly resisted by a class-conscious pro­letariat."

* * # . The passages qtiotcd arq^such as yon will find in almost

any Socíalist or Labor paper; and, because they reflcct the general opinión of what calis ¡tsetf, and should be- a revu-lutionary movement, they fill me wíth dismay. They ac-cnuíit for-the universal ivcakness because they are themr sclvcs so weak; and they are weak because they hetray total ignorance of ihat which all should know; because tliey flinch llie issuc and put ,thc cari before the horse; because lhey misstate faets. 1 ' * * «

I'írst, as lo faets. In my opinión we should acknowl-edge hravely that. where there is economic slavery. free speech does not and can uot exist. We should acknowledgc bravely that in the United States that conditíon has been reached. Wc should lay asido patrtotíc prejudíce and ad-mít ímpartially that in American everVthíng is BUSINESS, and that htisiness, whercín we are all begging for cus-tomers or pullítig wires to get and hold a job, is fatal to free speech and that trutlifulness without which frce speech is worse than usclcss. Commercialísm, which has become thís country's God, i s ' the 'condítion of.mutftal and slavísh depeiulence, Freedom ís ihe condítion of in­dividual independence, and where that individuad inde­pendence has gniie out of extstence free specch is prac-tirally ílead.

* # » It was my nwn g<»od fortune to live for years where

we aM habilually .spake our intiids, fnr we were economi-cally free. It was my stibseqiienl misfortime to he caged for years in busmess, as conditclcd in these United States, and to chafe unceasíngly at reslraínts on free -ipeech which apparently my assocíates took i>hílosophically, as part of ihe day's work. As a newspaper man 1 know something of the "sacred cows" whom it is sacfilege to criticise, though they are almost invariably the community's great crimináis. I have senres of htisíness acquaíntances in Los Angeles who attcnd chiirch regnlarly, and scoff, in prí­vate, at the preposterous faíry tales the church stíll teaches. But the cliurcb means valuable business c<»nnectíons^— for thc whole things hangs togetber—and that means bread and butter. You may talk to such people until J">oomsday and they will- still be trotting to church. Give them ihe economic independence that will enable them to snap their fingers at business connections, and they will go a-físhing. Me who fines not understand these things after a sborl business experience is eithtr stupid beyond redemptíon or wilfully blind.

* * * It is no better among workíngmen, and you will walk

far before meeting one who dares speak out his actual opinions, eíther in the shop or at the unión meetings. In these latter workmen will inveigh a¿ainst Capitaüsm, for that ís safe and popular, but ask them to criticise their own officials, who have economic power and can make Jobs insecure, and see how they -will wilt. Free speech may be well enough ín theory, but business ís business, and they do not propose to rísk their bread and butter. AH of us are" in the meshes óf t h e same comnjeícíal net, and the veryTact that we talk so much about free speech is proof that we do not possess the thing itself."''

Habit makes the man, and people who toady habitually to custoiners and employers are not gping to be heroic in their'defence of such agítators as the authoríties see fit to suppress. The.v .may go to a protest meeting, for "tirar nieaus pleasürd&lé excitenreiTí;"*biit'*tI«it^js*-as^far?íis-théy will go, and if has been proved a thonsand times. Ñor. under such- conditions are the agítators themselves líkely to be heroic, and thís also the history of the last eighteen months has demonslrated most sadly. Fear of jaÜi. fear of puttíng themselves in a position where they would be blacklisted and barred from the all-cssentíal job. has gaggcd- millions of workmen during the last eighteen months; and you will notice that practically the only ex-ceptions have been found among the I. W. W. As the ad-vertisements say, "there is a reason." The T. W. W. is composed largely of men who have ceased to care for Jobs, who are febels against Business and have made tip their minds to beat their way through life. As for the others, they are all dependent on the commercial ma­chine. Even the rich banker must keeo bis tongue be-tween his teeth to win depositors, and while Emma ,Gold-man críes out for men of backbone, T myself donbt íf her own devotion to business has left her ' the rudímentary ves-titre of such a thíngf.-! Tf she had-i t :she would say the things wliich need, mos,t. sternly, to be said. As it ís, she picks the snbjects that' 'are popular, which is a vastly dif­ieren t thing.

* - * * Why should one sparc the whip? These Labor Icaíjcrs,

Socialist leaders. Anarchist leaders, etc^, what are they but flíes upon the whecl? Our task ¡s tp sbove altead thc revolutínnary wagón, at present stuck fast in the nntd of an agitatíou that deals only wíth effeets. We must lift it to the fírm ground. of causes. When we howl about the snppressíon of free sneech, we deal wíth an effect. When Emma Goldman whínejs,' as- she did -recently ín Los An­geles, about thc cruelty. of modern "economic effiicency." she deals with an effccíj When we treat of sexual evils and are horrified at tTic-discovery that jaded millionaires nav large sums for virgín flesh, we deal wíth an effect When we surround thc ballot wíth- secrcey, that thc master may not know how his dependent slave has voted. we deal with an effect. We do n o t . g e f t o causes until wc ilíscuss that artificial dependence. .whích ís ottr punish-ment for livíng on each other, and contrast ít wíth the indenendence—such as tbe Mexicans eníoyed before they let their politicians steal the land from beneatb their feet —which comes wilh aqcefisito and gelting our lívíng. íp thc natural way. frnm nature- Our economic dependence.on one another ís- thc Cause of our troubles. and we sltould recogníze it frankly.. Wc should not he such hvpocrít.es as to prefend that. while thát rotting slpvery' endures, we can purify the* social system by Ferrer schools, Socialist law schools. oratorical orgies, sensatíonal triáis, dramatic strikes or any other of the thonsand and one devices con-tríved by editors and pafty leaders and lectnrers to attract the crowd and brinj? in busínessf. Wc shotild.fro straíghfto the real job. We should sav to ourselves—"the first thing we must do is to get out of this condítion of dependence; for. if we prize free speech so highly"—and most híghly ít should be prized—"until we becotne cconomícally inde­penden! free speech we cannot have,"

m » *

Thc article T am críticízing and have taken as mv text asserts that hisinrv does not go backward. It is a líe. for there are long periods of reaction, and wc in thíS country are struggling to emerge from one of them. Tt sneaks of "further progress" and that ís a most gigantíc lie, con-cocted and frenziedly upheld by men of the Gomners class, who would have us belíeve that their organízations have been an ítnpregnable bulwark of protectión to the workers; whereas thcy are. in reality. a washed-out levee through which the flood of monoooly potired long aeo, drowning the former indenendence of the American work-íngman and converting hím into the helpless driftwood that he is today. Ti talks of the stubborn resistance of a class-conscious proletariat, and the resistance reminds me of the spectacle T once witnessed in New York, when severa! thousand striking, and starving, cloakmakcrs scat-tered Hke chaff before the wínnowing of some half-a-dozen policemen's clubs. Wc are not advancing, as the writers of,such artícles would have us beííevé, along. the smooth and easy highway of reform, but are being húrried,

figure is very far belnw thc mark; but enough has been said to show how gíganiic is the stake for whích those who would have the United States fush to arms are playing. Tt may be addcd, however; that. Dr. Frazier esli-mates all foreign- investments in Méx­ico at the colossal total of $1,350.000-, 000. gold; considers that it has been deprecia ting at the Vate of twenty per cent per anmim during ihe now "long-continued disorders, and holds that without armed intervention there is no possibility of lliose disorders com-itig to an end. What does be propose?

Would Pouf ín Troops. First: he woulfi nave 25,000 troops íng much for the poor»man's good.

poured into the country, by the Unit­ed States. JEngláijd/Germariy, France, Spain and Italy, ,acting in concert. Of these the Unitecl,: States should fur-nisb 8,(MX). and they should oceupy a mimber of towns'and sea-ports, which lie ñames. '"'

Secondly: he :wouId "immediately pass a law making it a heavy penalty for anyone to own or haye in his possesion an>r fifeárms of. any des-

.^.criptíon.. whatsoever;" disband the . federal and revohitíonary armíes. and. forcé them to give up their arms: declare a general ainnesty to those

, who took the oath of allegiance with-n tbirty davs. artd "get busy and ex-

All One Fight "The Saturday Review." (Socialist,

_ bul Red Socialist, organ) of Medford. ^ * ^ ~^~ "¡ Or..reproduces on its front page our

P E A C E PROPAGANDA! translation of Ricardo Magon's arti-We view with deep suspicion this ele. "We are moving from ¡Husíons

pcace propaganda, started by the So- towards Life.".' Tt prefaces this vyith cial-Democratic politicians * in Ger- a seven-column-wide introductíon, many and echoed by their fellow-par- set in large type and running as fol-tizans tbrougbout the world. It seems lows: to us to milítate against the philoso- A P E O P L E IN REVOLT. We phy of virile slruggle, from which present to our readers below a trans-alone emancipatiou can come; it lation. recently pnblished in the Los smacks too much of the oíd appeal Angeles "Regeneración," of a por­to leavc everything to the wisdom of tion of the writings of Ricardo Flores

. • . - the party leaders—an appeal that has Magon, a Mexican revolutionist. And tt has brougbt about * | ) e c n m e batlly discredíted and, there- *>y that we do not mean, ñor does " ''^' " "" " " " fore, needs to be togged out differ- Ricardo Flores Magon mean, a revo-

ently. Moreover, Liberty hitherto has lutiomst only against the Mexican always been won—true woman that politícal government. No. a thou-s1ie is—by fighting for her. Moreover, sand times! This man typifies the forcé happens to be the one thing that^Rcal Revolution, the revolution for thc workers have in what ís practi- which the Mexican peons are fighting callv inexhaustil>le abundance; where- —ignorant men. if you will; unedu-as they have neither the traíning ñor eated, J Í you will; ragged and hungry, the necessary leisure io keep track 'f yon will—but inspired b«- the writ-of all the turns and twistíngs of the i"£R «nd the leadership of Magon and

when lie says Ihal Ihcrc will never be Icarneí miilority which wishes to reg- n t l , e r s " f h ' s kind, tile Jieons are possible again m México thc dictato- „,„,„ ,,,„ „ _ , • ' „ c„r ,,,„,„ * F IGHTING. lllíite Ihe universe for them. FIGHTING.

With these thouRhts in mincl we Whatever passntp errors of jiuls-have been lonlíing through the writ- " ' e " t ""V be crystalized (rom time to ings of Prof. Herrón—a sclf-expatri- <">ie in the Presidential chair in the ated Socialist anthor, who was for- Citv of México, the revolution re-mcrlv a prcacher. married a rich wife. niains, thc revolution continnes, it and is nnderstood to he livina a life Roes straight on toward its goal— of pleasant Icisnre in Italy. That al- , , l c re-possession by the people of ways prejndiced ns against hiin. lint México of the land in México, with he seemed to be.presenting the case »" t , l e f r l n f s " f l a b o 1 ' t o D e «athered of Socialism and thc overthrow of f r o m i t s hosom. and to be enjoyed by by which alone enslaved nimamty the Capitalist system o n M b r o a d and them only whose hands have first noble hasis. in the "Cosmopolitan." f"wed and then Karnerech Tile Mex-

that rides upon its back. There is ¿ "Ve played it «p T i l 0 ^ 1 1 ^ ^ é a r e d i c r i " P e o n s ' W A N T T H E E A R T H -chaos in México, but out of it is cora-

"X" WHOM; P O E S I T HIT?

The "San 'Frdnciíco Examíner" has pnblished an excellent cartoon, in which Rryati, about to deliver a Chau-tauqua lecture on "Grape juicé as a beverage." is confronted by Europe, askiug sternly:—"The Mexican

abnut it?' Does it not strikc you that such a

cartoon hits pretty hard at á Whole hevy of allegedly-revolutionary lec-turer wbo, confronted with the lifc-and-dcath^strugglc of some 14,000,000

_ _ .__ ._. „_. _, ___ of the disinherited just across our termínate tbose wbo do not accept boríler, are Chantauquaizing placidly thc amnesty, if there should' be any about all sorts of grape juice remedies,

to ns to go all lo picces and we called AND T H E Y K N O W H O W T O hím down. This evening we have GET TT. been readin*? bis "From Revolut ionto -Ajan Rracktnreed follows with a Revolution." which ís an address he *ouT-inspmng"coniment. m which he delivered Ín memorv of thc París l ) í l \ s h.'5 compliments, to the federal-Commune, of 1871. Thereín, following authoríties for" permitting the con-a long argumentin favor of the ballot, timied impnsonment of the Mexican we carne across this sentence: "And V b e r a l p * r t y *»"*?• V , e n i e r s ' a " d m

whoever coimsels riolence in these the conrse-of which he says: • • r - - • • They are fighting the battles of

Labor the world around who are put­ting their Uves ín íconardy npon the altar of..univer»al^E-wedomJ"or Al a«-kind, *-tíio,se. ; Jiiiníl^^ \and?yijnléttéréd

t i i § ^ i i i t_^ i t n j i ^it_ davs may be safelv set'down as a con-üat'io'n! ' W'liat "are 'yon 'goíng"to "do fc iJí l , s o r unconsdous emissary of can-

talism, a conscious or unconscinus traitor to the Socialist movement."

Tt is rubbish of that sort which has .-- , -- ¡-,.1-.-. .• ,- .-.--, . , led thoiisands of Sociaüsts to smother' Pfnn.s who are wafermg the plains of

such." The last phrase strikes us as hu-

mbrous, for we fear there would be many, very many. such. We hesitate to pit ourselves against the Doctor's long residence and encyclopedic in-•fOrmatíon. but we expect he has stud-ied medicine morecarefullv than mil

—hygiene, sex development, homes

the healthy natural instinct which led them originally to sympathize with the great fight for economic liberty the Mexican disinherited are making. Rut there is much more than that. Such statements are the foulest kinds

México with their best bTood.,. May their everj' wound have a tongue. to c o ' out tti the whole world thatl 1a-bors. just one word—Revolt!"

We are very glad.

for fallen wó'men, the inflúence of o f c^umny; were used freely against true héroe? of the Bakuriin type, even when they lay in dungeons. and surely" represent a charge that would make the warríors of the Commune—whose

art on the súbmerged tenth. anything and everything except the funda­mental strnggle for the right to live?

We are having quite a demand for Caminita's cartoon, in which he shows us a social pyramid, with the peón

itarism. The late Von Moltke, who at the base and tbe capitalist at top, liad the reputation of being quite a gathering the richest fruit. We have general, was in the habit of saying a mind to publísh a companíon pic-that lié had figured out a hundr-cd ture. ín whích the base shall be a ways of gcttmg IJÍS Gemían armies ragged Anarchist or T. W. W. man. Passes his existcnce wrapped into England. but never one of get- carryíng on bis sboulders some paíd cottonwool of comfort a tíng thcm out 'again. He feared they orgauízer. himself ^tnppcd by some a s í , o e s this Mr. Herrón, would be shot 'down from bebind every bedge. and that. above áll. the country peoplt- might obíect tp fced-

OUR N O T I O N T O A DOT.

Tn a carefully-elahorated editorial e "Los Angeles Times" -expiabas

cause Herrón was.¡ súpposed to he away. to its. own satisfacción, the pleading—rturn ín tbeir graves.' ' ; Declaration of Independence, demon-

No man has a right to díctate what strates tjiat equality is a myth and weapons the workers shall or-shal l assure's'itself that the freedom for not usé-ín ibis life-and-death slrur- which'tlie'Anarchist pines is the isola-gle. Least of all when he himseif tion of thé coyote and, the ¡tree sqiiir-

them wíth food. Síinilarly. an American soldier, however comfort-ably housed in the citics named by Dr. Frazier, will have to eat. and for ihat he would be dependent largely 011 ih country folk. In s-hort. these ibiiigs. are not so easy as they look on paper.

Very significan! was the opening address made at the Agrien 1 tur i sts* Congress, held in México Cíty, June 30, I t ' í s almost needlc'ss to say that

reí. We don't know much,abqut : the former, but ít always seemedí to us that the latter was a pretty'' sociable

safaried lecturer, wilh 'á reall'y pomt^ — ~ s o r t o f a n í™."1 '^ ^.f" ^¡c¿ T r " lar spell-binder over all. pocketing W E MUST- SPEAK OUT. " " P P « « ¿ to be the pot-hunter. ihe itiici<>ct nl„mc ^ . •' . . . . . . . i . . However. the 'T imes conclusión is

i « . . . ' ^ l , l u s - , , 1 his page habitually bnstles with that the Declaration of Tiideoendence Whom shall we make thc tonmost a r l ! l c k . a„d natnrally its editor is him : . ! l a t ' t h e Wl*™"0" "' UMepenaeoce

figure: for several are available? Per- Self criticised for criticising so'free-haps we liad helter start a gnessing enntcst.

fs not that a bitter proposition. and how nnamiable ninst be the wretch "•lio makes it? Well: we are poor. Camiliita. who has the, skill to eje­cute and the brain to' devise these cartoons, is very. very ppor. The Magons. and others whom we know

íntelligent, sincere and fearless

"was a necessary protest against the system of caste and privilege that for

the attendants were nbt peons but fiehters. are eíther in jail or exüe. employers of peons—a very different Why should wc not feel bitter, when matter—and that their spokesman we see the compromisers on velvet? was a lawyer. His díscourse was Why should not class feeling de-

Iv: Especiallv has this been the case so many generations had been the as retrards the s.tnctures passed 011 controlling inflúence in the oíd Eii-Jack London. of. whose senous íllness ropean forms of government." áiid thr';ttor l':>d

1'"?t '«"'¡«i: , • that "it was . a ip leafor giving to év-TOT—ofwhat good is . the pen if erybody an honest chance in thc

it is not to wnte indignantlv when- w o r l d . wíth sneciál priviíeges to none." a giíted autlior.iwho thereby owes so- Amen! Selah! Three dieérs for the ciety a heavy debb-declares publicly Declaration of Independence. Count that he cares only for money. and „ s ¡„ o n t h a t •• , , that. although he has goaded thou- L m , sands on to revolution. lié him'self in- . _ . „ J T A P - Í W Á V « I T C T D A T T A tends to stand selfishly asirte? ' f R O K FAR-AWAY AUSTRALIA.

Of what good is the pen if it does .. Fl 'cnd Fleming read an article from a .- not expose such a far-reaching and the-Mexican revolutionary organ, "Re-

cliiefly on Socialism. Anarchist-So- velop among agitators? We are lean infinitely nlalevolent misrepresenta- generación." and also the revolutiori-' ists* nianífesto, ,He said that the Mex-

. . ... . ., . ' . , . « - . r, . . . , .1 .- .. ican Revolution wás as great as other against our will. to the dangerous rapids of Social Revo- every side, llave a tap root which lies far deeper than famous revolútións In the beginning liilion. We can shoot thcm saíely if we steer straight for the tcmpo.rary class distinctions social war dcvelopes. It it aróse in part out of the strnggle thc one landing point—economic independence. If we pulí is to be foiind in our deni.il of the individual claim to between Standard Oil and tile Roth's-aimlessly, as we have been piilling hitherto. a írightíul life: ín our stubborn refusal to acknowledgc' that every childs the latter anning the peasaíl-smasli awaits us. . child of man has a right to the free and equal use of try to' gain their ends. but the peasan-

- . .'• • * ' » this world into which. he has been born without his try grasping thc opnortunitv to raise In all warfare it is necessarv from time to time to ^ " l ? ' Vfhen ' , ' "f" , h f b c , n ""!?retically acknowl- tile crv "Land and Liberty." Granhi-in an wanare 11 is necessary, irom nme io ume, to e¿gcá, a „ r t „•„„ l y actual strnggle—as; eventuá y t miist callv the lecturer recounted thrilling

run desperñte chances and take part in what is known as !,„ ,.,„ .i..,i! r:«p iinon,isp¡rt,,olT. ^.,,l- «ó A -~ . t,„:™i.. • .. e 'eciurer i^iiuun.(i iiiriiiuig a "forlorn hooe" But such "forlorn hones" should never / , ?¿ . ' " " c o 1 1 ? c l o " s | y ="« a» a race, to heights incidents of tile revolution. and, no nt-bc underTakeTexcepi to^"apti.Ve some S u e™essen iaí ^Lidüals a í d V í l m " » . ^ fc s l l l t e " " *" n ' ^ t o " " '"? l^WV^ ??"'* ^IS'T'

point. and it seems lo me that it behooves the revolu- ™l f¿]cm¿¿ .Lginficei?cc of wWel, wl of t h U ^ e n S " ' ^ - c TJÍ>t'.vbetter than votingl" In

m ^ t S ^ ' , - V ^ S , g l g r b ^ n g t n , l t ^ ^~^?^o¡^^Z^^^ í„'g ^A^&^JÜZ,

zic^s¿'<xyzs^s^cti ^efñt'of'cívii^tio^cZnStr^ ,o ",c aJ- ^e"írom ^ pe-p'-bv írmi mi a good fat. juicy sheep. If "mu strikc in ihe fien of . - . - " " - r — .. . . .«. . . . . . n wi..iiiVi. uisii. At present we forcé, it could only he restored bv

11 j ou strike. in tile tace ot | l v e „ n i i e r a v a s t system of co-operation, which is weari- forcé. . H e said also that God .

on your panner "Lana and Ut>- t r i m , t c - , l i s o r h c r j „ ," s h a r e ' , 0 t n a f sw e l l ing flood of to 'bTmibí iclv 'burñe? nOHrfcómrSU2

o o W your strength. f & ] $ f i & t t & J f - f t ffi^í. & & f e \ ! S S ; be^ts ' & ^^^J^HS

Í!íh.; M . ;™ . f " n . d¡

a ? c n t a , s : -P r e 5 specch with a l the necessity fof enc'ouraging such a strnggle for the funda- Power feeds on its sooils and rtles ?m,£t^,ÓT ° í í , " ' « « ' " « n o n should entit e us, m e n t a , r ¡ | l t f o L l f e a s t | , a t . ¡ n which México'» dísinher- when its victims refiíse tó be He í n t e r ? 1 h T s - y a e S , C h e r b a g e W ' t ' , ' h C i ,e<1 fre '>p» engaged against th* blind torces of Mo- spo íM TI e , L"t persuade i t t o

Grínding poverty, blind ignorance, crime, sanity and all the írightíul evils that beset

nopoly and Privilege. The roid 'ahead of u s i s long and death, they can't vote it to death . ., . ' , : m!- , L e t , IS s l ' f ' ten it as much as possible by.marching they can't shoot it to death: but th'ev

S on' S,ra,g,,t' ... . WM. G.; ÓWEN. ',?) a,w^s s t»« ?»*** (T«c¿