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Breve repaso por la historia de la epistemología o teoría del conocimiento

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  • Salud ColectivaISSN: [email protected] Nacional de LansArgentina

    Garca, RolandoEpistemologa y teora del conocimiento

    Salud Colectiva, vol. 2, nm. 2, mayo-agosto, 2006, pp. 113-122Universidad Nacional de Lans

    Buenos Aires, Argentina

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=73120202

    Cmo citar el artculo

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    Sistema de Informacin CientficaRed de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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    RESUMEN Este texto seala el origen del trmino epistemologa, referido a la teora delconocimiento cientfico. El tema est centrado en el desarrollo de la ciencia moderna y en

    particular en la crisis de los conceptos bsicos a comienzos del siglo XX. Esto signific el

    fin de la filosofa especulativa en su capacidad para dar cuenta de las conceptualizaciones

    y de las teoras de la ciencia contempornea. Al avanzar el siglo, tambin los ms desta-

    cados empiristas debieron admitir su fracaso. La renuncia a las posiciones aprioristas y

    empiristas llev a la necesidad de concebir el conocimiento como un proceso constructi-

    vo que al nivel individual se desarrolla desde el nacimiento hasta la edad adulta, y se pro-

    longa al nivel social con el desarrollo de la ciencia.

    PALABRAS CLAVE Epistemologa; Filosofa; Ciencia; Conocimiento.

    ABSTRACT This text refers to the origin of the term epistemology, which relates to thetheory of scientific knowledge. The issue focuses on the development of modern science

    and, particularly, on the crisis of basic concepts in the early twentieth century. This meant

    that speculative philosophy was no longer able to account for contemporary scientific

    conceptualizations and theories. As the century drew on, the most outstanding empiricists

    also had to admit their failure. The rejection of aprioristic and empiricist positions resulted

    in the need to understand knowledge as a constructive process which evolves, at the

    individual level, from birth to adult age, and extends to the social level through scientific

    development.

    KEY WORDS Epistemology; Philosophy; Science; Knowledge.

    Epistemologa y Teora del Conocimiento (a)

    Epistemology and Theory of Knowledge

    Rolando Garca1

    1Investigador Titular delCentro de Investigaciones Interdisciplinarias enCiencias y Humanidades, dela Universidad NacionalAutnoma de Mxico,CEIICH-UNAM. [email protected]

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    La introduccin de la ltima obra filos-fica que public Bertrand Russell, sin duda unade las grandes cumbres de la filosofa del sigloXX, comienza as:

    Para el sentido comn cientfico es obvio queslo se conoce una parte infinitesimal del univer-so, que hubo pocas incontables en las que noexisti ningn conocimiento y que, probablemen-te, habr incontables edades futuras sin conoci-miento; csmicamente y causalmente, el conoci-miento es un elemento sin importancia en el uni-verso. Una ciencia que omitiera mencin de suocurrencia slo padecera, desde el punto de vistaimpersonal, de una insignificante imperfeccin.

    Es un estilo tpico de Bertrand Russellpara introducir uno de los libros ms importantessobre el conocimiento humano. Estamos deacuerdo en que es una parte infinitesimal del uni-verso, pero es la parte ms importante para nos-otros, porque el conocimiento es sin duda la basede la vida de relacin y, quizs lo ms trascen-dente hoy en da, el conocimiento se ha conver-tido (ms de lo que histricamente ha sido) en labase del poder.

    Tratar este tema es bastante arduo. Deacuerdo, somos una parte infinitesimal del uni-verso, pero yo me tengo que ocupar forzosamen-te, en el tiempo de que dispongo, de una partems infinitesimal todava de este mundo terr-queo. Para tratarlo con cierta posibilidad de com-prensin general, tendra que ocuparme del Asia,sobre todo del Asia Menor, de la China, de laIndia, de frica, lo cual es prcticamente imposi-ble. Voy a tener que hacer lo que es costumbre:omitir esa parte del mundo que ha sido un motorextraordinario en los problemas del conocimien-to, con una visin muy distinta que la nuestra.Me voy a circunscribir a esta regin espacio-tem-poral muy reducida que de manera muy arbitra-ria se llama mundo occidental, y a una parte tem-poral que es, como suele hacerse, de Grecia enadelante. Quizs haga, si me da el tiempo, algu-na referencia, que siento obligada, para contrapo-ner la visin que a lo largo de la historia desarro-llaron ambas civilizaciones.

    Si empezamos con Grecia, la filosofa,la religin, la magia, la supersticin y la cienciaempezaron mancomunadas, en un mundo decomprensin y de coexistencia. Con el adveni-miento del Cristianismo el idilio termin y vino la

    gran ruptura. San Agustn dijo que no se puedeser cristiano y filsofo al mismo tiempo porquees vana la pretensin de la mente de llegar a ver-dad alguna: a la verdad se llega slo por la reve-lacin a travs de la fe. El emperador Justantinolleva a la prctica las implicaciones de estedogma, cerrando la academia platnica, con elargumento de que all se imparten enseanzaspaganas y perversas. Hay un xodo importantede los filsofos de Grecia y durante seis siglos nohay filosofa ni ciencia en Europa. Solamente lateologa est autorizada a decir qu es conoci-miento y qu es verdad.

    Quienes emigraron de Grecia se fuerona Oriente. Por suerte para ellos no necesitabantramitar pasaporte ni visa, as que pasaron direc-tamente a Persia, a Jundi-Shapur, un centro queera originalmente un centro de medicina, y quefue adquiriendo un carcter de universidad. Perocuando se fund Bagdad (en el ao 762) se con-centr all la elite cientfico-filosfica del mundode entonces. Bagdad fue durante cinco siglos(algo para recordar frente a lo que pasa hoy), elcentro intelectual del mundo. All dieron los ra-bes un ejemplo de tolerancia y libertad del pen-samiento. Ah estaban cristianos, judos, rabes, ymusulmanes conviviendo, rescatando y tradu-ciendo las obras de la poca del esplendor deGrecia. La ciencia heleno-rabe lleg a Europa atravs de Espaa, cuando los rabes fundan elCalifato de Crdoba, cuya capital pas a sersegn los historiadores la ciudad ms pobladay ms culta de Europa. As vuelve la filosofagriega a Europa, en un momento en que, con larevolucin agrcola, la expansin de las ciuda-des, el comercio, etctera, etctera, se produceese extraordinario renacimiento intelectual quecambia la visin del mundo, en los siglos en quesurgen las universidades.

    Son cambios que ataen tanto a las rela-ciones con el mundo fsico, como al tejido derelaciones en la sociedad. La Iglesia, cuya doctri-na haba quedado exclusivamente bajo el domi-nio de la teologa, careca de una filosofa quepudiera servir de intrprete de este tipo de cam-bios, con la efervescencia de ideas que ellosgeneran, y debe establecer nuevos marcos dereferencia. Uno de ellos fue el mojn que plantToms de Aquino (quin ser despus SantoToms), una de las grandes inteligencias de la

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    iglesia cristiana. Fue l quien advirti que no eraposible mantener la total dominacin de la teolo-ga en la interpretacin de los fenmenos de estemundo terrenal, e introdujo la doctrina de ladoble verdad. El universo qued dividido en dosdominios. Ms arriba de la luna, era el dominiode la teologa. Slo ella poda decir qu eran losfenmenos, qu era la verdad. Por debajo de laluna se admiti que el hombre poda llegar aestablecer algunas "verdades relativas" a travsde la observacin y la experimentacin. En miconcepcin de la historia de la ciencia, aqu seencuentra el germen de lo que ser la actividadcientfica en el mundo occidental.

    No voy a resumir la historia. Slo men-cionar lo que todos saben; en los siglos siguien-tes, fundamentalmente con lo que se llama oficial-mente el Renacimiento (siglos XV y XVI) se iniciaun proceso social, econmico, poltico y religiosoque va a incluir las reformas de la Iglesia, que vaa conducir a la revolucin cientfica, y que culmi-nar en la segunda parte del siglo XVII, conNewton. Y me detengo en Newton porque elmundo newtoniano que va a dominar el resto delsiglo XVII, todo el siglo XVIII, y que va a continuaren parte del siglo XIX, hace una ruptura absoluta-mente fundamental en el problema del conoci-miento, que es el tema de estas reflexiones. Esaruptura se concentra inicialmente en dos puntos.

    Primer punto: se empieza a hablar porprimera vez de leyes naturales. La palabra ley seusaba hasta entonces referida a normas morales onormas jurdicas. En la segunda mitad del sigloXVII (en la fecha precisa de 1665) y en lugar pre-ciso (la publicacin Philosophical transactions dela Royal Society) aparece por primera vez, (yseguir usando de manera sistemtica) el trmi-no ley natural. La introduccin de este trmi-no refleja el cambio fundamental que se produ-ce, dentro del Protestantismo, con respecto a laconcepcin del mundo. El cambio, que yollamo cambio de marco epistmico, se refierea lo siguiente: el mundo est creado por Dios,pero Dios estableci leyes y esas leyes rigen almundo fsico sin mediar ms la voluntad deDios. La implicacin fundamental que tiene estecambio de doctrina para el desarrollo de la cien-cia es la aceptacin de que la mente humanapuede desentraar esas leyes. Jocosamente sedijo que Dios cre al mundo, le impuso sus

    leyes, y despus mand a Newton para que se lasexplicara al resto de la humanidad. El ms ardien-te seguidor de Newton, que fue Boyle, dir queno solamente debe ser permitido que la mentehumana estudie esas leyes, sino que es obliga-cin del ser humano estudiar esas leyes paraentender la armona que Dios puso en el univer-so. El mundo que pinta la filosofa natural delos newtonianos incluye a la sociedad en su con-junto. Esas leyes naturales rigen tambin elorden econmico, y una buena parte de la con-cepcin de la economa que va a seguir despuscon el desarrollo del capitalismo ser productode ese pensamiento.

    El segundo punto fundamental es lagran ruptura con la teologa medieval y con ladoctrina tomista de la doble verdad. Newtonmuestra que las leyes que rigen los movimientosplanetarios son las mismas leyes que rigen losmovimientos aqu abajo, en el mundo sublunar.El movimiento de los planetas y el movimientodel pndulo obedecen las mismas leyes. Aqu ter-mina la dictadura de la teologa, que era el nicotribunal autorizado a opinar cmo eran los fen-menos ms all de la luna.

    El hombre empieza a investigar el uni-verso y a decidir acerca de la ciencia que estsurgiendo, a decidir cules son los fenmenos delos cuales se va a ocupar, y a tratar de explicaresos fenmenos. Era natural que al mismo tiem-po surgiera la revolucin en la filosofa. Renacela filosofa. Es el comienzo de la filosofa moder-na, y el padre de la filosofa como todos saben,es Descartes. Con el surgimiento de la filosofamoderna hay una especie de acuerdo tcito dedividirse la tarea. Para decirlo de manera un pocosimplificada y quiz caricaturesca: la ciencia seva a ocupar de explicar al resto de la humanidadlas leyes naturales, y la filosofa le va a explicar alcientfico qu es lo que sus teoras quieren decir.Salen de ah los sistemas filosficos. Salen de ahnaturalmente Locke y Hume, Berkeley y Leibniz,finalmente Kant. Ellos van a explicar qu es elespacio, qu es el tiempo, qu es la causalidad,qu son las matemticas, qu son las teoras.Ellos son quienes les van a explicar a los cientfi-cos. Los cientficos se ocuparn de las leyes y dedesenmaraar esas leyes, pero no de decir quson. Newton dice yo no hago hiptesis (sobrela naturaleza de la fuerza de gravedad). Pero su

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    libro est impregnado de geniales hiptesis. Enrealidad todo su libro es una manifestacinextraordinaria de lo que se llamar el mtodohipottico-deductivo, pero quizs no quiere com-prometerse con afirmaciones que entraran enconflicto con la verdad religiosa, porque elespectro de la condenacin de Galileo le andabarondando y no quera tener problemas similares.

    La culminacin de todo este proceso esla filosofa kantiana. Kant viene de la cienciaemprica, es un fsico, se ocupa tambin junto conLaplace, de la teora de la nebulosa. Se ocupa detodo el mundo natural. Es poco conocido queKant fue el primer profesor de geografa que huboen el mundo. La primera ctedra de geografa quese abre en Alemania es para Kant. Un hombregenial que se ocupa de una multitud de temas. Suposicin era empirista, viene de la fsica del sigloXVII, de Newton. Kant tropieza con Hume, empi-rista tambin, pero de posicin muchsimo msflexible, y el ms lucido analista de lo que pasa enla ciencia de entonces. Hume pone en tela de jui-cio todo lo que se ha dicho sobre causalidad.Todos los que hayan hecho algn curso de filoso-fa saben, habrn ledo o habrn odo, el dicho deKant de que Hume lo despert de su sueo dog-mtico, de creer solamente en los hechos.Bertrand Russell comenta con su habitual irona:efectivamente, se despert de su sueo dogmti-co, pero encontr pronto un soporfero que le per-miti volver a dormir con toda placidez. El sopo-rfero fue su propia teora porque, a partir de esapuesta en duda de Hume, Kant elabora el msimpresionante monumento, el ms formidable sis-tema filosfico que se construy, yo creo, en todala historia de Occidente. Con respecto a l siem-pre repito el mismo (mal) chiste: es un sistemacasi perfecto que tiene el defecto de ser falso.

    El gran mrito que tuvo Kant entonces(y sigue siendo el gran mrito de Kant) es haberplanteado con toda claridad el problema delconocimiento, el problema de la relacin sujeto-objeto en la construccin del conocimiento; loque ya no es aceptable son sus respuestas, queforman un sistema cerrado completo. l explicael espacio, el tiempo, la causalidad, explica lasmatemticas y, naturalmente, explica la cienciade su poca. Para l la geometra es lo que dicenlos Elementos de Euclides; la lgica es el silogis-mo aristotlico; la matemtica es el clculo en la

    forma que Newton y Leibniz lo construyeron; elespacio y el tiempo es lo que Newton consideracomo espacio y tiempo. l est convencido deque ha resuelto todos los problemas. Por eso seatreve a escribir, como coronacin de su obracumbre (La crtica de la razn pura), un comple-mento que lleva por ttulo, modestamente, pro-legmenos a toda metafsica futura.

    La obra de Kant es el monumento de lafilosofa especulativa. Pero ese monumento tuvomala suerte. Kant muere en 1804 y no pasan 20aos sin que la ciencia, fundamentalmente lamatemtica, tenga un vuelco extraordinario.Aparecen las geometras no euclidianas, y a par-tir de ah yo dira que cada uno de los conceptosque daba Kant como establecidos, va a ser siste-mticamente demolido en lo que resta del siglo yen el comienzo del siglo XX. La geometra noeuclidiana muestra que la geometra de Euclideses slo una de las geometras entre otras equiva-lentes, y que la geometra del espacio fsico noera un problema que podan decidir las matem-ticas por s mismas. Por su parte, la lgica va a sercompletamente renovada en ese siglo. Se va amostrar que la silogstica de Aristteles es slo unpequeo captulo de la lgica y se va a resolverlo que fue el gran escndalo de la matemtica yde la lgica: la lgica de Aristteles no es capazde expresar al ms simple razonamiento matem-tico, siendo que las matemticas se consideran lacumbre del razonamiento lgico. Es fcil mostrarrazonamientos muy simples que no son reduci-bles a silogismos. Cae entonces la lgica aristot-lica. Weirstrass da al clculo un aspecto comple-tamente distinto: los infinitsimos que tanto lehicieron devanar los sesos a Kant y tambin aHegel se muestra que no son problema. Y Cantorle resuelve las anatomas sobre el infinito.Brevemente se llega al final del siglo con unamatemtica distinta, sin que quede nada de losproblemas de Kant.

    En el principio del siglo siguiente, elsiglo XX, con la relatividad y la mecnica cun-tica, el proceso se va a terminar. El espacio y eltiempo cobran un sentido completamente distin-to. Este es el derrumbe, no de Kant, no de Hegel,es el derrumbe de la filosofa especulativa. Apartir de ah la filosofa especulativa pierde elderecho de tratar de fundamentar los conceptoscientficos.

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    Los alemanes son los primeros que sepercatan de eso, quizs porque una buena partede lo que ocurri, ocurri en Alemania. Y loque era erkenntniss theorie, la teora del cono-cimiento (erkenntniss es conocimiento) le ante-ponen wissenshaft leherer, (wissenshaft es cien-cia), le anteponen una teora de la ciencia. Quientoma esto muy claramente y le da su sentido filo-sfico, quien retoma sobre todo la reconstruccinde la geometra, es Bertrand Russell, publicandoen los ltimos aos del siglo XIX, una obra funda-mental, Los fundamentos de la geometra, y ahusa la palabra epistemology, como traduccin ocomo el equivalente al wissenshaft leherer de losalemanes. No la teora del conocimiento, no elerkenntniss, sino la teora de la ciencia. El libro deRussell se traduce, poco despus (en 1901), alfrancs y aparece ah la palabra epistemoligie, quesegn el diccionario histrico de la lengua france-sa es el punto de partida del uso de la palabra epis-temologa como distinta a la teora general delconocimiento que haba sido edificada por los fil-sofos. Quien nacionaliza el trmino epistemoligie,que va a pasar al espaol como epistemologa, esMeyerson. El libro publicado poco despus deMeyerson, Identidad y realidad, comienza su pr-logo diciendo: Me voy a ocupar de la filosofa dela ciencia o epistemologa como hoy empieza ausarse. Es ah el momento en el que aparece unaepistemologa como teora de la ciencia, distinta alo que la filosofa especulativa da como teora delconocimiento. Entonces, a partir de ese momentose hace necesario distinguir entre una teora delconocimiento que podramos llamar teora delconocimiento comn, y una teora del conoci-miento cientfico que sera la epistemologa.

    Bueno, pero qu pasa entonces con elconocimiento cientfico? Es cierto, la ciencia hademostrado que las disciplinas se han renovado,que los conceptos tradicionales que los filsofoshaban analizado han caducado por completo.Cabe preguntarse entonces qu imagen delmundo da la ciencia?

    Un libro de sir Arthur Eddington quefue muy difundido, best seller cuando yo erajoven, formul el problema de manera impactan-te. Eddington fue el primero que dio pruebasempricas de las teoras de Einstein cuando, enuna famosa expedicin organizada por la RoyalSociety para observar un eclipse total de sol en

    Brasil, encontr que efectivamente los rayos deluz de una estrella se curvan al pasar cerca delsol. Su libro, La Naturaleza del Mundo Fsico,plantea lo que se llam el problema de las dosmesas. Yo estoy trabajando sobre esta mesa,pero en realidad hay dos mesas. Est frente a mesta mesa slida, que tiene un color determina-do, que tiene un peso determinado, que esdonde yo me apoyo cuando estoy trabajando.Pero la fsica me dice que esta mesa tiene unamateria que est compuesta por molculas y quelas molculas estn compuestas por tomos y quelos tomos tienen partculas y que todos los ele-mentos estn en revolucin y muy separadosentre s. Eddington agrega, y sta es la frase cru-cial: si pudiramos juntar las partculas deltomo, juntar los tomos, juntar las molculas, eltotal de la materia de esta mesa cabra en la puntade un alfiler. Entonces, se pregunta, qu es lamesa?, es esta mesa donde yo me apoyo o es loque nos dice la fsica? Bertrand Russell con suestilo extraordinario traduce esto en sus obrasdiciendo: El realismo ingenuo nos hace aceptarlos objetos del mundo tal como parecen, aceptarque ah est la mesa, y estn las sillas como lasvemos. El realismo ingenuo nos conduce a la fsi-ca, pero la fsica nos da una imagen que contra-dice al realismo ingenuo. Si la fsica es cierta, elrealismo ingenuo es falso. Esto se tom comouna humorada, como una de las famosas ironasde Russell. Quien no lo tom as fue Einstein,quien contribuy, quizs ms que nadie a laimagen que tenemos hoy del mundo fsico.Einstein toma esa boutade de Russell y dice stees el problema fundamental. Naturalmente queEinstein crea en la fsica, para l la fsica es com-probable, es as. Pero entonces cmo paso deeste mundo de sensaciones, de este mundo per-ceptual, al mundo de las teoras fsicas? Bueno,Einstein da su versin, la cual no voy a comentar,voy a dejarla completamente de lado, porque eseno es el Einstein que construye las teoras sino elEinstein que las interpreta, y ah entra una concep-cin del mundo muy religiosa, con la cual habraque construir otros puentes que Einstein deja sinaclarar. Es se el momento en que empieza aplantearse esa problemtica de la cual solo puedoofrecer aqu un muy ligero esbozo cuando surgenlas escuelas empiristas de principios del siglo XX,que son escuelas absolutamente extraordinarias,

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    no solamente por lo que van a hacer en ciencia,sobre todo en el desarrollo de la lgica y de lamatemtica, sino porque se plantean con todorigor el problema que acabo de exponer.

    El problema fundamental es cmo sepasa de las sensaciones a la construccin de lasteoras. El problema que propone el empirismolgico lo formula de manera muy ntida y contotal coherencia con su posicin epistemolgica:si el empirismo es correcto, todo lo que dicen lasteoras puede finalmente ser expresado en trmi-no de sensaciones y de relaciones entre las sen-saciones. La escuela de Viena, con Carnap a lacabeza, se plantea el problema de llevar a laprctica una investigacin muy concreta: muybien, vamos a empezar con las sensaciones yvamos a construir los conceptos fsicos. Este espara m uno de los grandes experimentos episte-molgicos de la historia de la humanidad. El libroen el cual se exponen los resultados es La estruc-tura lgica del mundo, un libro absolutamenteextraordinario de uno de los grandes lgicos delsiglo XX. Carnap tiene que confesar que ha fraca-sado, no puede pasar de las sensaciones a cons-truir los conceptos de la fsica.

    La segunda experiencia, dentro de unprograma similar la hace Bertrand Russell con unmtodo completamente distinto. Bertrand Russellparte del lenguaje de la ciencia (el lenguaje de lafsica) e intenta reducirlo a un vocabulario mni-mo. Entiende por vocabulario mnimo un voca-bulario tal que todas las proposiciones de la fsi-ca pueden ser expresables estrictamente en lostrminos de su vocabulario, pero que ademsningn trmino del vocabulario sea definible porlos otros. Empieza a trabajar con vocabulariosmnimos que tengan referentes directos en laspercepciones y se propone, a partir de all, cons-truir los conceptos de la fsica. Segundo fracaso,que Russell hace explcito: no podemos, a partirde proposiciones que representan nuestras sensa-ciones construir un vocabulario suficiente para laciencia, porque faltan las relaciones, y las relacio-nes no son observables, ni son reducibles direc-tamente a observables. sa es la segunda granexperiencia epistemolgica.

    El ltimo de los libros filosficos deRussell, El conocimiento humano, termina conun captulo que se titula los lmites del empiris-mo, y en el ltimo prrafo de ese ltimo captulo

    afirma: debemos confesar que el empirismocomo teora del conocimiento es inadecuado, yagrega, quizs como consuelo, pero es mejorque todas las anteriores y no tenemos otra cosa.sa es la ltima confesin de Russell: los lmitesdel empirismo.

    Ha habido muchos otros que hicieronestos intentos. El tercero que voy a mencionar, elque siempre menciono, es Quine. Quine es unode los grandes lgicos vivientes, y empirista acarta cabal toda su vida, que tambin trata demostrar cmo se pasa de las sensaciones a losconceptos cientficos. Y lo que yo llamo el certi-ficado de defuncin del empirismo lo firmaQuine en el congreso de filosofa de Viena dondedice una frase que es extraordinaria para quienfue el gran positivista del siglo: hemos dejado desoar en construir una ciencia a partir de losdatos de los sentidos. Escrito por Quine.

    Estas singulares experiencias dan a esteperodo un carcter absolutamente extraordina-rio en la historia de la filosofa, porque no creoque haya otro perodo en el cual realmente seintente llevar a sus ltimas consecuencias unaposicin filosfica.

    Entonces, en qu queda el problemadespus de la defuncin del empirismo?Recapitulemos. A principios del siglo haba teni-do lugar lo que yo llamo el primer derrumbeepistemolgico del siglo XX, cuando la filosofaespeculativa debe renunciar a fundamentar losconceptos de la ciencia. Luego viene, a mediadosdel mismo siglo XX, lo que yo llamo el segundoderrumbe epistemolgico del siglo, que es la evi-dencia de la insuficiencia del empirismo parafundamentar los conceptos cientficos. Qu es loque queda? La consecuencia prctica ha sido yesta es una posicin personal, una opinin muypersonal que voy a expresar de manera un tantoosada: lo que hoy se llama filosofa de las cien-cias en las universidades, en las facultades, en lostextos, carece de fundamentacin epistemolgi-ca. La filosofa especulativa no pudo fundamen-tar la ciencia, el empirismo tampoco. La cienciase qued sin epistemologa. Fjense ustedesKuhn, Feyerabend, Lakatos, y el mismo Popper,no hacen epistemologa, no muestran como segenera el conocimiento, se acab ese tipo deinvestigacin. Lo que hacen es nada ms, ni nadamenos, que sociologa de la ciencia.

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    119EPISTEMOLOGA Y TEORA DEL CONOCIMIENTO

    Cules seran las consecuencias reales,para la investigacin, al haber renunciado alapriorismo de la filosofa especulativa y al empi-rismo? La respuesta la encontr cuando tuve laenorme fortuna de poder colaborar con Piaget.En ese libro que se llama Psicognesis e historiade la ciencia (b), mostramos lo que llamamosmecanismos comunes.

    Hablamos de mecanismos comunes,porque hicimos comparaciones entre cmo segeneran los conceptos en la psicognesis en losnios y como se generan los conceptos en la cien-cia. Y encontramos que los mecanismos ltimos,no los resultados del proceso cognoscitivo, no lasestructuras que se generan, sino los mecanismosltimos, eran comunes. Yo creo ahora que el pro-blema hay que plantearlo de una manera distintade como lo planteamos en ese libro. Si tenemosque renunciar a conceptos a priori, si tenemosque renunciar a los datos de los sentidos comoorigen del conocimiento, quiere decir que entodo el transcurso del conocimiento, desde elnacimiento hasta la ciencia, no pueden haber dis-continuidades funcionales, porque si hubiera unadiscontinuidad funcional, si hubiera un antes yun despus en alguna parte del conocimiento,entonces volvera a plantearse el problema decmo se basa el antes y el despus; otra vez porconceptos a priori?, otra vez por datos de los sen-tidos? Si hay discontinuidad, significara replante-ar all el problema del apriorismo y del empiris-mo. Debemos aceptar, por consiguiente, una con-tinuidad en el conocimiento, sin comienzo (sea elconocimiento o las actividades que podemos lla-mar cognoscitivas). Esto significa que esas activi-dades estn incluso antes del nacimiento, sesumergen en la biologa, y que hay un continuodesde la biologa al desarrollo de las actividadesque luego van a ser cognoscitivas. Significan, ade-ms, que esas actividades del nio, del adolescen-te, del adulto no sofisticado, tienen continuidadcon la ciencia, que hay una continuidad funcionalde mecanismos en todo ese proceso.

    Y eso para m aqu expreso una opininpersonal es independiente de toda posicin filo-sfica. Esto es lo que est implcito en el construc-tivismo piagetiano. Es lo que sostuvo Piaget, sinhaberlo dicho as. Para m, la renuncia al aprioris-mo y la renuncia al empirismo supone o implicaaceptar la continuidad del proceso cognoscitivo.

    Entonces se replantea desde all el pro-blema de en qu consiste el conocimiento?Contestar que el conocimiento es una construc-cin, no resuelve el problema qu se constru-ye?, cmo se construye? No construimos losobjetos, no construimos las mesas, casas, qu eslo que construimos? Ah s tengo yo que recurrira todas las investigaciones psicogenticas que sehan hecho durante 60 o 70 aos en la escuelaginebrina. Lo que se construye es la forma deorganizar las interacciones con el mundo exter-no. El nio que nace con reflejos innatos, quenace chupando (porque los que no chupan semurieron), que nace con ese reflejo de succin,que nace con el reflejo palmario, que patalea, esenio poco a poco va organizando sus movimien-tos, entra en una interaccin con el mundo, y yocreo que la gigantesca tarea que hizo la escuelade Ginebra fue ir mostrando paso a paso en quconsisti la organizacin de esas interacciones apartir de las cuales se genera el conocimiento.Conocer es organizar los datos de la realidad,darles un sentido, lo cual significa construir unalgica, no la lgica de los textos, sino una lgicade la accin, porque organizar es estructurar, esdecir, hacer inferencias, establecer relaciones.Estructura es lgica. Volvemos a un estructuralis-mo, pero que no tiene nada que ver con losestructuralismos clsicos. Es un estructuralismoque llamamos gentico en el sentido de conce-birlo como la gnesis del conocimiento a travsde organizaciones estructurantes. A Piaget se leha condenado como estructuralista, pensandoque de alguna manera reflejaba las polmicassobre el estructuralismo que hubo a mediadosdel siglo XX. Lo que se olvida es que para Piaget(lo voy a decir de manera un poco paradjica),no se trata de un sustantivo, estructura, se tratade un verbo, estructurar. Se trata de organizarnuestra experiencia, y esa organizacin es crearestructuras. No es posible que ahora intente deninguna manera explicar cmo ocurre.

    En sntesis, el problema del conoci-miento empez a tratarse de una disciplina quese ocupa de todo el conocimiento: tanto delconocimiento infantil, como del hombre adultonormal, para pasar a las actividades cientficas.Tal fue el dominio de la filosofa especulativa. Sinembargo la filosofa especulativa tuvo que retro-ceder cuando todas las cosas que afirm fueron

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    contradichas por la ciencia, no por otro sistemafilosfico, sino por la ciencia. No slo retroceder,sino dejar parte de su campo a los cientficos.

    Con el empirismo se realizaron nota-bles avances en problemas de fundamentacinde las ciencias. Pero cuando trataron de funda-mentar el conocimiento sobre bases estrictamen-te empiristas, invadieron de hecho territorios quela filosofa consideraba como propio. Ms an, aldeclarar que todo conocimiento surge de la expe-riencia y que las afirmaciones que no son directao indirectamente reducibles a proposiciones refe-ridas a datos sensoriales no pueden tener sentidocognoscitivo, realizan una amputacin de unaparte considerable de la filosofa.

    Esta fue, sin embargo, una situacintransitoria. El fracaso del programa empirista, quehemos sealado, signific un regreso de la filo-sofa, en una nueva fase del movimiento pendu-lar que caracteriz las relaciones entre la cienciay la filosofa a lo largo de la historia.

    Hoy tenemos ideas ms claras sobreeste problema, porque contamos con una teoraque nos permite concebir el conocimiento comoun proceso continuo que, al nivel individual, sedesarrolla desde el nacimiento hasta la edadadulta, e incorpora al nivel social el desarrollode la ciencia.

    Es una teora del conocimiento en la cuallos procesos cognoscitivos no tienen ms punto departida que las races biolgicas del individuo ysus interacciones con el mundo en el cual acta.

    Incorporar las races biolgicas a la teo-ra del conocimiento significa reconocer unafrontera mvil que los enormes progresos de laneurofisiologa han ido desplazando, mostrandoque muchos aspectos del comportamiento indivi-dual que se consideraba pertenecan a un terrenototalmente ajeno a la biologa tienen en realidadexplicacin biolgica. Esto no da pie para susten-tar alguna forma de reduccionismo. Para la teoraepistemolgica constructivista, el desarrollo delconocimiento an en los niveles ms fundamen-tales, reclama otros elementos constructivos.

    En la brevsima sntesis precedentehemos utilizado repetidamente el trmino cono-cimiento sin intentar definirlo, por la simplerazn de que no hay definicin de conocimiento.Contrariamente a lo que sostuvo el positivismo,ninguna disciplina comienza con definiciones.

    Esto ya lo saba Newton, quien soslaya el proble-ma de las definiciones iniciales en sus famososPrincipia, declarando: yo no defino tiempo, espa-cio, lugar y movimiento porque son bien conoci-dos por todos. Est claro que toda la teora revo-lucionaria que all expone Newton es teora delmovimiento, pero advierte que no necesita definirel trmino movimiento. Le basta con definirtransformaciones del movimiento. Tampoco losmatemticos definen nmero. Claro que se ocu-pan de los nmeros pueden definir lo que es unnmero natural, un nmero racional, un nmeroreal pero el trmino nmero aisladamente, nose define cmo empezamos, entonces, a tratar elconocimiento, la ciencia?

    Aqu me referir nuevamente a laescuela de Ginebra. Piaget caracteriza la cienciacomo una institucin social, lo cual significa quecada sociedad, en cada momento histrico, defi-ne ciertas actividades como actividades cognos-citivas, y designa el producto de esas actividadescomo conocimiento. El conocimiento, y en parti-cular el conocimiento cientfico, es un productosocial, y no tiene ms definicin que la que leotorga el contexto social en el cual se genera.

    Esta posicin la hemos explorado conPiaget en Psicognesis e Historia de la ciencia, yhe procurado profundizarla en El conocimientoen construccin (1), precisando ms su sentido:la ciencia que se produjo en distintas culturas res-pondi no solamente a mecanismos internos deldesarrollo del conocimiento, sino tambin a lascaractersticas de la cultura en la cual se desarro-ll. Mi principal punto de referencia ha sidoOriente, y en particular China.

    Lo que fue China como civilizacinrecin se conoci en Occidente en el siglo XX. Laconcepcin que hubo en el siglo XIX era deforma-da y errnea. Incluso algn gran pensador quehabla de las ciencias como un producto puramen-te occidental, y me refiero a Max Weber, hace afir-macin con la visin que el siglo XI hace de China.Hoy sabemos que no es el caso que la China sehaya simplemente atrasado con respecto aOccidente, sino que tena una concepcin delmundo muy distinta. Me atrevo a decir que la con-cepcin del mundo que tenan los chinos, y msprecisamente el taosmo, fue una concepcin quese desech en Occidente sin comprenderla.Hubo excepciones. La ms notable fue la filosofa

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    121EPISTEMOLOGA Y TEORA DEL CONOCIMIENTO

    organicista de Whitehead, con su antecedente enLeibniz de quien se sabe que recibi la influenciade los jesuitas que trajeron el taosmo de China.

    El mundo chino era un mundo en deve-nir, un mundo de permanente cambio. Y era tam-bin un mundo que actuaba como un organismo(con la imagen de nuestro propio organismo),que acta como una totalidad que no es parciali-zable. Esta concepcin organicista genera unpensamiento dialctico contrapuesto a la concep-cin atomstica, caracterstica del mundo occi-dental, y el atomismo ha condicionado de diver-sas maneras el desarrollo de las disciplinas, aunaquellas que son puramente formales. Dar solocomo ejemplo el atomismo lgico de BertandRussell, el cual conform en gran medida lamanera de abordar la lgica en nuestro sistemade enseanza, comenzando por la lgica propo-sicional, es decir, con enunciados o proposicio-nes elementales, que se llamaron proposicionesatmicas, las cuales se asocian entre s pormedio de conectivos lgicos, formando propo-siciones moleculares cuya validez se analizabacon las tablas de la verdad. El lenguaje mismoen que se expres la lgica moderna reflejclaramente el contexto conceptual que le dioorigen, y las conocidas paradojas a las que con-duce muestran la debilidad para fundamentar lalgica. Hoy sabemos que hay maneras diferentesde plantear la lgica. El anlisis psicogentico,desde una percepcin epistemolgica constructi-vista ha puesto en evidencia una lgica de laaccin y una lgica de la significacin, de baseinferencial, que precede al razonamiento propo-sicional y que es prximo a la concepcin dia-lctica del conocimiento, tema que hemosexpuesto con Piaget en el libro Hacia una lgicade significaciones (2).

    Despus de este panorama, que dejamuchas lagunas y temas truncos quedar flotan-do el interrogante: pero entonces en qu consis-te la ciencia? Las respuestas tienen una multipli-cidad de variantes que rebasan las formulacionesacadmicas. Podemos tomar como ejemplo loque escribi a principios del siglo XIX el msgrande de los paisajistas ingleses. Constable afir-m que la pintura es una ciencia, y que las pintu-ras los cuadros pintados son experimentos. Sinduda un msico podra haber dicho algo similar.Este tipo de afirmaciones que pudieron quedarcomo expresiones de artistas un tanto superficia-les, fueron retomadas por un filsofo de la cien-cia no de segundo orden: Nelson Goodman. Enun libro provocador, The ways of world making(la forma de hacer, construir el mundo)Goodman contrapone las consideraciones pura-mente racionales, con otras maneras de concebirel mundo. Se podr replicar que, si se utiliza eltrmino ciencia, debe comenzarse por hechos,por constataciones, por verificaciones. En estecontexto pienso que vale la pena leer a HilaryPutnam, quizs el filsofo norteamericano hoyms prominente. A este respecto recordemos elproblema que se plante el positivismo: cul esel lugar de los valores en el mundo de hechos? Elmundo es un mundo de hechos. Cmo surgenlos valores? Putnam da vuelta al problema y pre-gunta: cul es el lugar de los hechos en unmundo de valores? Porque el mundo en el cualactuamos es un mundo de valores.

    Me detengo aqu porque se acab eltiempo que me asignaron, y tengo una excelenteexcusa para no entrar por esos derroteros.

    NOTAS FINALES

    a. Texto de una conferencia del seminarioFormacin y Reestructuracin de Conceptos enCiencias y Humanidades realizado en el Centro deInvestigaciones Interdisciplinarias en Ciencias yHumanidades, de la Universidad NacionalAutnoma de Mxico, CEIICH-UNAM. Editado envideo y publicado por la misma institucin.

    b. La edicin original est publicada en espaolpor Siglo XXI, y en francs por Flamarion. Haytraducciones al italiano, el ingls, el portugus, eljapons y el chino.

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    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    1. Garca R. El conocimiento en construccin.De las formulaciones de Jean Piaget a la teorade sistemas complejos. Barcelona: Gedisa;2000.

    2. Piaget J, Garca R. Hacia una lgica de sig-nificaciones. Serie Lgica y Epistemologa,Bibliotecas Universitarias. Buenos Aires:Centro Editor de Amrica Latina; 1998.[Edicin original: Vers une logique des signifi-catio. Ginebra: Murionde; 1987]

    Recibido el 27 de febrero de 2006

    Versin final presentada el 20 de marzo de 2006

    Aprobado el 29 de marzo de 2006

    FORMA DE CITAR

    Garca R. Epistemologa y Teora del Conocimiento. Salud Colectiva. 2006;2(2):113-122.