entre el mar y la tierra

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PENÍNSULA VALDÉS Jorge Codignotto 1-2 Entre el mar y la tierra

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PENÍNSULA VALDÉS

Jorge Codignotto1-2

Entre el mar y la tierra

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Sitios de InterésGeológico

de la República Argentina

EDITORComisión Sitios de Interés Geológico de la República Argentina (CSIGA):

Gabriela Anselmi, Alberto Ardolino, Alicia Echevarría, Mariela Etcheverría, Mario Franchi,Silvia Lagorio, Hebe Lema, Fernando Miranda y Claudia Negro

COORDINACIÓNAlberto Ardolino y Hebe Lema

DISEÑO EDITORIALDaniel Rastelli

Referencia bibliográfica

Sitios de Interés Geológico de la República Argentina. CSIGA (Ed.) Institutode Geología y Recursos Minerales. Servicio Geológico Minero Argentino,

Anales 46, II, 461 págs., Buenos Aires. 2008.

ISSN 0328-2325Es propiedad del SEGEMAR • Prohibida su reproducción

Publicado con la colaboración de la Fundación Empremin

www.segemar.gov.ar | [email protected] | [email protected]

BUENOS AIRES - 2008

Av. General Paz 5445 (Colectora provincia)Edificio 25 - 1650 - San Martín - Buenos Aires

República Argentina

Av. General Paz 5445 (Colectora provincia)Edif icio 14 - 1650 - San Martín - Buenos Aires

República Argentina

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DESCRIPCIÓN GENERAL

La península Valdés, ubicada en la costapatagónica de la provincia del Chubut, a 105 ki-lómetros al noreste de Puerto Madryn, es el sec-tor costero de nuestro litoral atlántico que po-see la mayor interrelación entre el mar y el con-tinente (Figura 1). Su forma actual comenzó aoriginarse cuando, como consecuencia del de-rretimiento y retiro de los hielos del último pe-ríodo glacial, el nivel del mar ascendió 170 me-tros aproximadamente. Los actuales golfos quela marginan en parte, eran originalmente de-presiones continentales, algunas con cuerpos la-

PENÍNSULA VALDÉS

Jorge Codignotto1-2

Entre el mar y la tierra

1. Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires.2. Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.

RESUMEN

La evolución del paisaje que condujo a la formación de la península Valdés comenzó hace unos 19.000 años, cuando el nivel del

mar estaba a más de 100 metros por debajo del nivel actual. A medida que los hielos del último período glacial se fusionaban, elmar ascendía y ocupaba depresiones continentales, incorporándolas al dominio marino. Así se formaron los actuales golfos

Nuevo, San José y San Matías y la península Valdés adquirió su particular geografía, que presenta la mayor interrelación entre el

mar y el continente de todo nuestro litoral atlántico. Elegida por una variada fauna marina y continental como refugio perma-nente o transitorio, la península es además una región donde los procesos geológicos ocurren con suma rapidez, permitiendo

observar los sucesivos cambios del paisaje costanero. La península, unida a tierra por un estrecho istmo, rodeada por mar y

bordeada por acantilados de más de 50 metros de altura, tiene en su interior un extenso campo con mantos de arena y dunasgigantescas y tres grandes depresiones cuyos pisos se encuentran por debajo del nivel del mar.

Por sus múltiples atractivos naturales, la península Valdés es un ambiente natural reconocido internacionalmente al que acuden

turistas y científicos de todo el mundo.

ABSTRACT

Península Valdés began to develop about 19,000 years ago, when the level of the sea was more than 100 metres lower than its

current level. When the ice of the last glacial period started to melt, the sea began to rise and it occupied continental depressionsbringing them into the marine domain. In this way were formed the gulfs known as Nuevo, San José, and San Matías and, at

the same time, Península Valdés also acquired its particular geography, presenting the largest interrelationship between the seaand the continent of our whole Atlantic coastline. Apart from being chosen by a varied group of marine and continental faunas

as their permanent or transitory shelter, the peninsula is also a region where the geological processes take place very quickly,

allowing study of successive changes to the coastal landscape. The peninsula is connected to the mainland by a narrow isthmuswhere the sea can be observed on both sides and it is surrounded by cliffs over 50 metres high. Within the interior of the

peninsula, there are extensive sand fields as well as gigantic dunes and three large depressions with bases below sea level.

Península Valdés is considered to be very important at an international level and is frequently visited by tourists and scientistsfrom all over the world.

gunares en su interior, cuando las aguas del maren ascenso irrumpieron en ellas, inundándolas eincorporándolas al dominio marino.

Antes del ascenso del nivel del mar la líneade costa se ubicaba al este de la península Valdés,y tenía una forma completamente diferente a laque presenta hoy pasando por algún sector de laactual plataforma submarina. En la figura 2-1 seidealiza esta posición, destacándose sobre el con-tinente emergido la presencia de algunos bajossin salida en proceso de formación, previo a lainvasión marina. La figura 3 muestra una ima-gen de la península, flanqueada por los golfosNuevo por el sur y San Matías y San José por el

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norte, e indica la secuencia de cómo fueron inun-dados por el mar.

La existencia de depresiones o bajos sin sa-lida es muy común en la región patagónica. In-cluso en la actualidad, algunos de estos bajoscercanos a la costa atlántica poseen cotas pordebajo del nivel del mar. El más importante esel bajo de San Julián -con 105 metros por deba-jo del nivel del mar- ubicado en la provincia deSanta Cruz. La formación de estos bajos no res-ponde a un único proceso, sino que es el resul-tado de la conjunción de varios que actúan enforma combinada, como por ejemplo la erosiónpor aguas corrientes y vientos. Es así que duran-te la época de lluvias el agua impregna las rocasde las zonas bajas y, durante el periodo estival,el agua se evapora y concentra sales que disgre-gan la cubierta superficial. Los fuertes vientosdominantes del oeste levantan el material suel-to, proceso llamado deflación, y dejan una nue-va superficie expuesta para ser degradada.

UN POCO DE GEOLOGÍA

Las características que se observan en lascapas de rocas aflorantes en la península Valdéspermiten interpretar una historia geológica quecomenzó hace aproximadamente unos 25 millo-nes de años atrás, durante el Oligoceno superior.En aquel momento, la región se hallaba comple-tamente cubierta por el mar, y los depósitos queéste dejó durante su inundación se conocen comoFormación Gaiman, constituida por arcilitas in-tercaladas con delgados estratos de areniscas fi-nas. Esta ingresión marina abarcó éste y otrossectores de la Patagonia y su reconocimiento vie-ne desde las observaciones de Charles Darwin,quien agrupó estas capas en su «PatagonianTertiary Formation», durante su famoso viaje al-rededor del mundo a bordo del Beagle en la pri-mera mitad del siglo XIX. El mapa geológico de lapenínsula Valdés puede verse en la figura 4.

Al momento de la ingresión marina, en laregión cordillerana se producían intensas efu-siones volcánicas cuyas cenizas eran transporta-das por el viento hacia esta zona, donde se mez-claban con los propios sedimentos que se esta-ban depositando en el mar. Las rocas resultan-tes, llamadas tufitas, también integran esta For-mación. El mar no era muy profundo, sino másbien parecido al ambiente de nuestra actual pla-taforma continental, y los sedimentos deposita-dos tenían las características de los ambientescercanos a la costa.

Figura 1. Mapa de ubicación de la península Valdés en laArgentina y en la provincia del Chubut.

Figura 2. Esquema que explica la génesis de los golfos querodean a la península Valdés. Hace 19.000 años la costa

marina, ubicada en algún sector de la plataforma continen-tal y señalada con signos de interrogación, fue avanzandohacia el oeste a medida que el nivel del mar ascendía porcausa del derretimiento de los hielos del último período

glacial. En su avance fue inundando algunos bajos que rodea-ban lo que es ahora la península, convirtiéndolos en los

golfos que enmarcan su particular geografía.

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Península Valdés

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Figura 3. Los golfos Nuevo (1) y San Matías (2) fueron losprimeros en ser invadidos por el mar, y posteriormente lo

fue el golfo San José (3). Las líneas de puntos rojos marcanlos umbrales o bordes de los antiguos bajos y las flechas

amarillas el lugar por donde ingresó el mar.

La base de esta unidad en el ámbito de lapenínsula Valdés no se observa, pero sabemosde la existencia de rocas más antiguas en el sub-suelo. Hay perforaciones que revelan espesoresde más de 600 metros de rocas sedimentarias enel lugar, las que se apoyarían sobre un basamen-to volcánico de edad jurásica.

Los movimientos de compresión y distensiónacaecidos en el oeste del continente durante lasdiferentes etapas de ascenso de la cordillera delos Andes repercutían en la región costera, ele-vando y hundiendo la zona extraandina, provo-cando el retroceso y avance del mar, quedandola zona emergente sujeta a erosión. Durante elMioceno medio, hace unos 14 millones de años,ocurrió una nueva ingresión marina en la comar-ca y en gran parte de Sudamérica. Vastas zonasse vieron inundadas por aquel mar llamado Pa-ranense, el cual, en la zona de la península, dejósedimentos sobre la Formación Gaiman. Esosdepósitos integran una unidad rocosa constitui-da por areniscas y arcilitas con abundantes fósi-les denominada Formación Puerto Madryn. Losfósiles marinos pueden verse con claridad en lasbarrancas de los alrededores de Puerto Madryn,en las barrancas de los golfos San José y Nuevo,en los acantilados que limitan la península y enlas playas de Puerto Pirámide. Dentro de los es-tratos hay bancos de ostras típicos de zonas derompiente de olas, además de equinodermos ycangrejos. Nuevamente un ascenso muy lentode la región hizo que el mar se fuera retirando,reemplazándose paulatinamente la sedimenta-ción marina por sedimentos continentales. Estepasaje de un ambiente marino a otro continen-tal puede observarse claramente en las rocas dela parte superior de la Formación Puerto Madryn.La edad de las cenizas volcánicas intercaladasen estas rocas, según dataciones radimétricas,es de 9,41 millones de años, lo que unido a laedad de los fósiles que alberga la formación nosdice que estos sedimentos se depositaron du-rante el Mioceno medio y el Mioceno tardío, esdecir entre 14 y 5 millones de años atrás.

A fines del Plioceno y en el Pleistoceno infe-rior, inmensas corrientes de agua provenientesde las zonas cordilleranas, relacionadas con elderretimiento de los glaciares, formaron gran-des ríos que fluían hacia las tierras bajas, des-parramando en vastas áreas de la Patagonia unmanto de rodados de diversos tamaños. En lazona de la península las corrientes provenían delsur–suroeste y dejaron un manto de rodados yarenas de aproximadamente 3 metros de espe-sor, cuyos espacios intersticiales fueron cemen-

tados por carbonato de calcio. Esta unidad esconocida como Rodados Patagónicos y tapiza enla península y en las extensas regionespatagónicas la parte alta de muchas de las me-setas.

La mayoría de las formaciones geológicasrecientes, correspondientes al período Cuater-nario, conservan muy bien la morfología ligadaal proceso que intervino en su formación, comopor ejemplo la acción marina, que forma acan-tilados, deposita arenas y gravas y construye pla-yas, barras e islas costaneras, y la acción eólicaque ahonda bajos, remueve las barrancas y cons-truye dunas y mantos de arena. A los procesos, ya las formas que resultan de su accionar, los ve-mos en la actualidad y su estudio nos permiteidentificarlos en el pasado. Cuando estas for-mas son enterradas bajo otras similares y co-mienzan a formar parte del registro de rocassedimentarias, se destruye o se mimetiza su for-ma, pero permanecen particularidades que nosindican el ambiente en que ocurrió el depósito.Para reconstruir los ambientes antiguos, los geó-logos describen las rocas e infieren, a través demúltiples características impresas en ellas, losambientes en que se formaron, ya sean mari-nos, fluviales, desérticos, o glaciares, entreotros. Es así como se sabe, por ejemplo, que lasrocas de la Formación Gaiman se depositaron enun mar epicontinental de baja profundidad y queen forma coetánea existían volcanes en zonasalejadas que arrojaban cenizas.

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Las formaciones geológicas más modernas sonla Formación Caleta Valdés, compuesta por ro-dados de cordones litorales antiguos, la Forma-ción San Miguel, constituida por rodados que in-tegran espigas y playas, los depósitos de bajos ylagunas, compuestos por sales, y los depósitos eó-licos formados por arenas que integran mantos ydiferentes tipos de dunas. En la leyenda de lafigura 4 se dan los nombres de las unidades geo-lógicas y de las formas más destacadas.

ALGUNOS CONCEPTOSGENERALES DE GEOMORFOLOGÍA

En la actualidad, nuestro planeta posee dis-tintos paisajes, no muy diferentes a los que exis-tieron en el pasado. Los paisajes son el resulta-do de dos grandes fuerzas que coexisten en laTierra, unas llamadas endógenas o internas yotras exógenas o externas. Entre las endógenasse encuentran todos aquellos procesos vincula-dos con la creación de relieve, como el ascensode las zonas cordilleranas y el vulcanismo, queforma grandes cadenas montañosas volcánicas ovastas mesetas lávicas sobre el continente, asícomo también numerosas islas en el medio delos océanos. Entre las fuerzas exógenas se en-cuentran todos aquellos procesos originados so-

bre la superficie de la tierra, como la erosiónproducida por los movimientos del agua corrien-te, los glaciares, el viento, las olas, corrientesmarinas, mareas, y finalmente la fuerza de gra-vedad que origina deslizamientos, derrumbes,avalanchas y regula el accionar y el movimientode la mayoría de los agentes mencionados. Lasfuerzas exógenas tienden a modelar el relievecreado por las fuerzas endógenas y ambas ac-túan en conjunto y equilibradamente. Las fuer-zas exógenas tratan de reducir la superficie dela tierra a su mínima expresión, y si la genera-ción de relieve por las fuerzas endógenas no exis-tiese o si la velocidad de creación fuese muylenta, la superficie terrestre carecería práctica-mente de rasgos topográficos como sierras yquebradas, y sería aplanada, en teoría, hasta elnivel del mar. Estos conceptos son necesarios paraentender en parte los procesos que actúan en laregión de la península Valdés y las formas resul-tantes.

LAS FORMAS DE RELIEVE EN ELÁMBITO DE LA PENÍNSULA

Podemos dividir a las formas que los agentesexógenos modelaron y modelan sobre la penínsu-la Valdés en formas de erosión y de acumulación.

Figura 4. Mapa geológico simplificado de la península Valdés, basado en Haller y otros autores (1998).

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Ello se basa en que los agentes geomórficos -vien-to, corrientes de agua y glaciares- actúan sobrelas rocas, degradándolas y esculpiéndoles formasque dependerán de sus características físicas yestructurales y del agente que interviene. Otros,o los mismos agentes geomórficos, se encargande tomar el material residual, trasladarlo y acu-mularlo en otro lugar, construyendo una nuevaforma, en este caso de acumulación, que tam-bién llevará la impronta del agente interviniente.Algunas formas de erosión y acumulación estántan íntimamente ligadas que su explicación porseparado obedece sólo a un ordenamiento confines didácticos.

Formas de erosión

Ambiente continental

• La planicie estructuralHabíamos visto que sobre las formaciones

geológicas Gaiman y Puerto Madryn, de edadoligocena y miocena respectivamente, se depo-sitaron a fines del Plioceno los denominados Ro-dados Patagónicos. Este extenso manto de gra-vas o cantos rodados contiene arena en sus in-tersticios y está cementado por cierta propor-ción de carbonato de calcio. En la Patagonia,este manto se encuentra a diferentes alturassobre el nivel del mar, alcanzando en algunoslugares de la zona costera más de 600 metros.En la región de la península se halla a unos 100metros. El manto de rodados oficia como unacubierta protectora de los estratos de rocas másdeleznables de las formaciones Gaiman y PuertoMadryn, por ello, cuando el paisaje es profundi-zado por la erosión, quedan expuestas elevacio-nes mesetiformes coronadas por los estratosduros de los Rodados Patagónicos. Cuando unasuperficie sometida a erosión genera zonas pla-nas que coinciden con la superficie de un bancoduro, estas superficies reciben el nombre de pla-nicies estructurales, pues su forma depende dela estructura o arquitectura de las rocas someti-das a la erosión (Figura 5).

El mejor desarrollo de esta planicie estruc-tural se encuentra en el sector central y nortede la península, y también en el istmo Ameghi-no. Constituyen relictos de erosión de los Roda-dos Patagónicos, los que luego de su depósito,por movimientos de ascenso de toda la región,fueron levantados aproximadamente a 100 me-tros sobre el nivel del mar. Su erosión produjolos remanentes mesetiformes en la zona de lapenínsula (Figura 4 y 6).

Figura 5. A-La erosión de estratos blandos, da por resultadoun paisaje de lomadas suaves. B-La erosión de estratos

blandos, pero cubiertos y/o intercalados por un manto deroca dura, da por resultado formas planas conocidas como

planicies estructurales.

Figura 6. 1, 2 y 3: Bajos conocidos por el nombre de SalinasGrande y Chica y El Salitral, respectivamente. 4: Señala elcampo de dunas que se originan en la costa del golfo Nuevoy migran hacia el Atlántico por los fuertes vientos del oeste.

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• Los bajos sin salidaUn rasgo geomorfológico destacado de la

península Valdés es la presencia en su interiorde tres importantes depresiones cuyas máximasprofundidades se encuentran por debajo del ni-vel del mar. Es uno de los datos menos conoci-dos y más curiosos, y que le adicionan un nuevoatractivo a esta singular geografía. El viajero quellega a estos lugares para tomar contacto conballenas (Fotografía 1), elefantes y lobos mari-nos, pingüinos y guanacos, puede no sólo ver elmar a ambos lados de la ruta en el istmo Ame-ghino, sino que también, al adentrarse en losbajos, lo puede imaginar por encima de él entodo su entorno.

Son tres bajos sin salida, las salinas Grandey Chica en la parte central, cuyos fondos se en-cuentran a 48 y 45 metros bajo el nivel del mary tienen 6 y 4 kilómetros de diámetro, respecti-vamente, y El Salitral, con 4 metros por debajodel nivel del mar, y un diámetro mayor, de másde 10 kilómetros, un poco más al norte (Figuras4 y 6). Los dos bajos de la parte central se ha-llan ubicados en una depresión con orientaciónEste-Oeste, en tanto que la depresión ubicadaal norte es más panda y alargada, de forma elíp-tica.

En el interior de los bajos desaguan variosarroyos transitorios que conforman una red dedrenaje centrípeta. Durante la época de lluviaslas cuencas se llenan de agua, ésta se evaporaen verano y el fondo del bajo se cubre con unacapa de sales precipitadas. El origen de estasdepresiones puede deberse a la acción combi-nada de varios procesos, pero el más importan-te es la acción del viento, muy fuerte en la re-gión. El viento, directamente mediante laabrasión -pulido de las rocas con el incesantegolpeteo de la arena soplada- o indirectamente

mediante la deflación -remoción del materialsuelto acumulado en el fondo y en las laderas-puede considerarse como el principal agente queinterviene en la profundización de estos bajos.

Ambiente costanero

• Los acantilados y las plataformas de abrasiónLos acantilados marinos y las plataformas

de abrasión son las geoformas más comunescreadas por la erosión marina. Todos aquellosque hayan contemplado el juego incesante delas olas sobre las costas no tienen duda de suinmenso poder. En las costas, el océano atacaconstante y vigorosamente la tierra y muchomás si se observan los efectos de una tempes-tad, donde las más increíbles defensas han su-cumbido ante el embate de fuerzas tan colosa-les. Cuando se produce la inmersión de una re-gión con pendientes moderadas, como en el casode la península Valdés, la erosión marina pron-to comienza a labrar una plataforma de abrasión(Figura 7), cuyo límite hacia tierra firme estámarcado por un pequeño desnivel, que es elinicio o nacimiento de un acantilado marino. Amedida que las olas continúan su ataque y seextiende, hacia el continente, la plataforma deabrasión va retrocediendo y ganando altura elacantilado marino. Dentro de la península elrelieve es suave, pero culmina en el sector cos-tero en abruptos acantilados. La erosión mari-na produjo el retroceso de los frentes litoralesdesde los cuatro puntos cardinales, pero la ma-yoría de ellos se encuentran hoy aislados de laacción marina directa, excepto los acantiladosactivos donde el mar los bate directamente. Selos observa en los alrededores de la boca de lacaleta Valdés y también en las puntas Norte yCero y en los alrededores de Puerto Pirámide.

Fotografía 1. Vista de los acantilados de la zona de puerto Pirámide y cola de una ballena Franca Austral.

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Estas geoformas están labradas sobre las for-maciones Gaiman y Puerto Madryn, cuyos ma-teriales se caracterizan por su relativa consoli-dación. Un acantilado antiguo o paleoacantiladoestá indicado en la fotografía 2.

Las plataformas de abrasión se encuentranasociadas a los acantilados y son superficies ho-rizontales que se extienden desde la base delacantilado marino hacia el mar. A partir de laplataforma de abrasión, hacia el mar general-mente continúa otro plano llamado plataformade acumulación, que se constituye de acumula-ciones del material proveniente de la erosióndel acantilado y de la formación de la platafor-ma de abrasión. El conjunto de la plataforma deabrasión y la de acumulación constituye lo quese denomina plataforma continental. Las plata-formas de abrasión marina, que están labradassobre las formaciones sedimentarias neógenas,pueden observarse en las puntas Norte y Cero(Fotografía 3) y en Puerto Pirámide (Fotografía4). En las tres zonas se han desarrollado por el

retroceso de los acantilados activos. La erosiónen punta Norte aporta el material devastado alámbito marino, donde es distribuido sobre elsector costero por las olas, las corrientes mari-nas y las mareas. Un lugar accesible para la ob-servación de una plataforma de abrasión se en-cuentra cerca de San Antonio Oeste, en el bal-neario Las Grutas, cuando durante la baja ma-rea queda al descubierto una ancha zona plana,rocosa, entre la playa y el mar.

Formas de acumulación

Morfología costera

• PlayasLa formación de acantilados y plataformas

de abrasión labradas por las olas durante susembates contra la costa, genera detritos cons-tituidos por arenas, gravas y cantos rodados,los que finalmente pueden ser depositados for-mando una playa. La playa es una acumulación

Fotografía 2. Vista de la costa actual desde la parte superior del paleoacantilado labrado sobre rocas neógenas. En primero ysegundo plano se observan los depósitos cordoniformes de edad pleistocena.

Fotografía 3. Plataforma de abrasión en proximidades de la punta Cero. Nótense las acanaladuras perpendiculares a la playa,que son propias de planicies de abrasión labradas sobre rocas sedimentarias de estructura subhorizontal y de mediana dureza.

Las acanaladuras, que se ensanchan hacia el mar, se originan por el ir y venir de los rodados de la playa.

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transitoria de sedimentos, en este caso sobreuna plataforma de abrasión (Figura 7). El cons-tante ir y venir de las olas y las corrientes lito-rales mueven permanentemente los sedimen-tos que componen la playa, y las grandes tor-mentas pueden transportar enormes cantida-des de material de la playa hacia tierra firme,acumulándolo más arriba en forma paralela ala costa.

Los sedimentos de una playa se renuevancontinuamente, ya que hay aporte de material yal mismo tiempo los sedimentos se transfieren aotros lugares, y también a lo más profundo delocéano, en un delicado equilibrio. Se dice queese material se halla en tránsito y cualquier al-teración, natural o humana, sobre ese ciclo pue-de provocar su destrucción. Si la línea de costa

se desplazara hacia el mar por un descenso delnivel del mar, por un ascenso del continente, osimplemente porque a la playa llegasen más se-dimentos de los que se marchan, podría adosarseuna nueva playa, quedando la más antigua pre-servada hacia el interior del continente. Este pro-ceso se llama progradación, que consiste en laadición o acumulación de un nuevo depósito so-bre una playa, edificando una nueva en direc-ción al mar. El proceso, repetido, puede conta-bilizar numerosas playas dispuestas como unaserie de cordones paralelos, conformando unpaisaje con crestas y depresiones alargadas, si-guiendo las más cercanas al mar la dirección dela línea de costa actual y las más alejadas, enalgunas ocasiones, direcciones diferentes. Estasformas son conocidas como cordones litorales oplayas elevadas antiguas (Figura 8). En la penín-sula Valdés tenemos playas antiguas edificadasdurante el Pleistoceno y el Holoceno y playasactuales.

• Playas de cordones litorales elevados del Pleis-toceno

Los palecordones litorales de penínsulaValdés constituyen depósitos progradantes deedades comprendidas entre 120.000 y 160.000años producto de un mar regresivo o en retira-da. Están compuestos por rodados aplanados muyredondeados de hasta 5 centímetros de diáme-tro máximo con escaso material fino entre susintersticios. Están elevados entre 15 y 18 me-tros con respecto al nivel del mar actual. Seobservan en varias localidades, especialmenteen las proximidades de la caleta Valdés. La mor-fología cordoniforme constituye el rasgo másconspicuo del área. Se distinguen series de uno,dos y tres cordones litorales. Cuando seacrecionan numerosos cordones litorales se ge-nera una geoforma mayor, una amplia planiciecaracterizada por la alternancia de crestas ysenos denominada terraza marina de acumula-ción (Figura 8). Un ejemplo es la que se extien-

Figura 7. Se representa un acantilado y una plataforma deabrasión actual. Sobre la plataforma de abrasión y adosado alpie del acantilado se ha desarrollado una playa. Por debajo

del nivel del agua, y también sobre la planicie de abrasión, seha acumulado un manto de detritos, llamado plataforma deacumulación. Un ascenso del continente o un descenso del

nivel del mar ocurrido en el pasado ha dejado al descubiertouna antigua plataforma de abrasión y un antiguo acantilado.

Cuando el proceso se repite pueden formarse una sucesión deplataformas de abrasión y acantilados escalonados.

Figura 8. Progradación. Adición de sucesivas playas comocordones litorales que pueden formarse por aporte de

sedimentos provistos por las corrientes costeras. La acreciónde cordones litorales conforma una terraza marina de acu-

mulación.

Fotografía 4. Plataforma de abrasión en la playa de PuertoPirámide, bajada occidental.

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de desde la margen occidental de la caleta Valdéshacia el interior de la península, con un anchoque llega a los 8 kilómetros y una altitud máxi-ma de 25 metros (Figuras 9 y 10).

• Playas de cordones litorales holocenos (eda-des menores a 10.000 años)

Estos cordones están constituidos por can-tos rodados tamaño grava, se depositaron en unsector que ahora se encuentra elevado 6 metrossobre el nivel del mar. Su forma, con una super-ficie de crestas y senos, se dispone como unafaja estrecha formando la terraza marina deacumulación holocena. Los cordones más anti-guos dentro de esta serie tienen una edad aproxi-mada a 6.000 años (Figuras 9 y 10).

Morfología eólica

Del mismo modo que las corrientes de agua,el viento deja caer su carga de sedimentos cuan-do su velocidad disminuye y pierde energía. A

Figura 9. Imagen satelital de la caleta Valdés. 1: antiguoacantilado. Al este, Tp: terraza marina de acumulación

pleistocena y Th: terraza marina de acumulación holocena(antigua espiga erosionada). 2 y 3: islas relicto de espigas. 4:espiga actual (espiga norte). P: playa. A: acantilado labrado

sobre cordones litorales del Pleistoceno.

Figura 10. Algunas formas que aparecen en el fondo de lacaleta Valdés. T: Terrazas marinas formada por acreción de

cordones litorales. Tp: pleistocenas; Th: holocenas. P: Plani-cies de mareas. I: Islas formadas de antiguas espigas. In:

Canales o inlets.

veces los sedimentos son depositados formandomantos, pero normalmente lo hacen en montí-culos o crestas llamadas dunas. Las formas queadquieren las dunas no son al azar sino que sue-len adoptar modelos que se repiten y que pue-den ser simplificados en cuatro tipos principales(Figura 11). Las formas dependen fundamental-mente de la dirección y velocidad del viento, dela disponibilidad de material arenoso y de ladensidad de vegetación presente.

El sector sur de la península se encuentracubierto por mantos arenosos y dunas. Estosdepósitos se forman por la acumulación de are-nas que provienen de la zona costera que limitapor el este al golfo Nuevo. La arena es removidade las playas de ese sector por los vientos domi-nantes, y migra con dirección oeste-este hastalos acantilados próximos a punta Delgada. En lafigura 4 se destacan las áreas con morfologíaseólicas principales y las formas más comunes:dunas longitudinales, mantos de arena y dunasbarjanes.

Las dunas longitudinales se ubican en el nortey este del área de mantos de arena (Figura 4).Constituyen largas crestas de arena dispuestasen forma paralela, siguiendo la dirección resul-tante de los vientos dominantes (Figura 11A).En la península se disponen según una direcciónoeste sudoeste-este nordeste y llegan a tenermás de 5 kilómetros de longitud. En los grandesdesiertos las dunas longitudinales pueden exten-derse por más de 100 kilómetros.

Los mantos de arena cubren la mayor partedel área y cuando están ausentes permiten ver

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el sustrato rocoso de la Formación PuertoMadryn. Tienen sectores totalmente vegetadosy otros con vegetación parcial. En caso que hayavegetación se pueden formar pequeñas dunasparabólicas. Cuando parte de la vegetación sedestruye, la deflación crea una depresión. Laarena que sale de la depresión se deposita a sualrededor, formando una pendiente más alta so-bre la margen opuesta a aquella de donde vie-ne el viento, o margen de sotavento (Figura 11B).

Los barjanes (Figura 11 C) son dunas solita-rias con forma de media luna y con sus cuernos oextremos apuntando en la dirección del viento,hacia la cara de sotavento, inversamente a lasdunas parabólicas. Suelen migrar a velocidadesque pueden alcanzar hasta 15 metros por año.Se concentran en colonias -trenes de ondas- lasque, en conjunto, curiosamente desarrollan ensu desplazamiento una morfología aproximada auna megaduna parabólica, constituyendo dunasactivas que en la actualidad migran hacia el este.Las colonias alcanzan una altura de 15 a 20 me-tros y se desplazan en frentes con anchuras en-tre extremos del orden de los 5 kilómetros. Den-tro de cada megaduna se desarrollan losbarjanes, que individualmente alcanzan alturasde 6 metros y un frente de avance o ancho entrelas puntas de centenares de metros. Se obser-van zonas con barjanes que se unen lateralmen-te transformándose casi en dunas barjanoides

con sus crestas dispuestas perpendicularmen-te a la dirección del viento (Figura 11D).

DESCRIPCIÓN DE LA ZONALITORAL ACTUAL

En la zona litoral actual hay formas de ero-sión y acumulación como las descriptas en laspáginas anteriores, con la diferencia que comose están formando en la actualidad, se dice queson «activas», en contraposición a las formas an-tiguas denominadas «no funcionales» o «inacti-vas». Las formas actuales están representadas poracantilados, plataformas de abrasión, playas, pla-nicies de marea, canales de marea e islas.

• AcantiladosLos acantilados activos comprenden la ma-

yor extensión de la costa de la península, llegan-do en muchos casos a 50 metros de altura sobreel nivel del mar. Su pendiente es casi vertical yson frecuentes los derrumbes sobre la platafor-ma de abrasión, como el que se observa en lapunta Delgada, donde se reconoce un importan-te depósito rocoso removido del acantilado. Den-tro de los acantilados activos se registran formasque pueden indicar su estado evolutivo, desdejuveniles, con paredones verticales, sin vegeta-ción, pasando por acantilados con pendientes sua-vizadas por las corrientes de agua provenientes

Figura 11. Tipos de dunas. A-Dunas longitudinales, B- parabólicas (nótese la exhondación que se produce en la zona vegetaday como la arena es acumulada hacia los bordes del bajo generado, pero en mayor cantidad en el borde contrario al viento), C-

Barjanes y D- Barjanoides.

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Península Valdés

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del continente, parcialmente vegetados, hastaacantilados en estado senil, con formas redon-deadas y cobertura vegetal elevada.

Dentro de la caleta Valdés, la playa actuallimita al oeste con un acantilado antiguo, rela-tivamente activo, que se encuentra a 18 metrossobre el nivel del mar (Figura 10), labrado en laserie de cordones litorales del Pleistoceno, adiferencia de los demás acantilados, que lo ha-cen sobre las rocas de la Formación PuertoMadryn.

• Plataformas de abrasiónLas plataformas de abrasión activas están

ligadas a acantilados activos y se observan cuan-do baja la marea en las puntas Norte, Delgada yCero (Fotografía 3). Se pueden ver remanentesen Puerto Pirámide, en el embarcadero de lan-chas para avistar las ballenas (Fotografía 4). Tam-bién pueden reconocerse plataformas deabrasión antiguas, labradas sobre la FormaciónPuerto Madryn, pero a un nivel más alto (Figura7). Las plataformas de abrasión reciben tambiénla denominación de restingas. Las plataformasde abrasión antiguas indican ascenso del conti-nente o descenso del nivel del mar.

• PlayasLas playas actuales están restringidas a pe-

queñas bahías enmarcadas por promontorios. Du-rante la bajamar, en algunas zonas de acantila-dos activos se observan estrechas playas, cuyasarenas están depositadas sobre las plataformasde abrasión. Una angosta y larga playa se desa-rrolla al este de la península, sobre la margenoccidental de caleta Valdés (Figuras 9 y 10). Estáformada por un material en tránsito compuestopor gravas con escasa arena y restos de conchi-llas de invertebrados marinos. Se encuentraadosada a cordones litorales o líneas de playasantiguas, las que rematan en un paleoacantilado,relativamente activo.

• EspigasUna espiga puede originarse de los detritos

procedentes del retroceso de los acantilados,producido principalmente por el oleaje, las ma-reas y los deslizamientos. Una vez tomados porlas corrientes los detritos son distribuidos a lolargo de la línea de ribera. En las zonas de playael movimiento constante de las olas y las co-rrientes litorales transportan gran cantidad desedimentos, arenas y cantos rodados. Este mo-vimiento del material se denomina deriva litoralo de playa. En el extremo de la espiga de caleta

Valdés, la corriente de deriva llega a aportar1.400 toneladas métricas de grava por día. Elefecto de este movimiento del agua es el trans-porte del sedimento según un modelo en zigzaga lo largo de la playa (Figura 12A).

En una costa rectilínea, la deriva litoraltransporta continuamente los sedimentos conun recorrido paralelo a la playa. Un buen ejer-cicio sería imaginarnos a una playa como un ríode arena, o una larga cinta transportadora dearena. Si la línea de costa cambia y se hacemás sinuosa, los sedimentos son arrastrados ha-cia mar abierto formando una espiga (Figura12B).

En la Península Valdés, la espiga norte (Fi-gura 9) se forma por una corriente dirigida haciael sur, que es la principal responsable deredistribuir el material erosionado de los acan-tilados de punta Norte. La corriente es genera-da por la incidencia oblicua de las olas sobre lacosta. La morfología de la espiga muestra queella ha sido construida por acreción de varioscordones litorales. A lo largo de sus 30 kilóme-tros de extensión, se reconocen por lo menosseis relictos de espigas sucesivas o cordones li-torales; cada una de las cuales muestra su partedistal parcialmente erosionada.

Otro rasgo a destacar es la alineación de lavegetación sobre los cordones litorales más an-tiguos que conforman la espiga norte. Dicha ve-

Figura 12. A: Transporte individual de las partículas, B:Formación de una espiga.

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Jorge Codignotto

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getación va disminuyendo en forma gradual ha-cia la línea de ribera actual.

• Planicies de marea y canales de mareaDesde hace siglos se sabe que la subida y

bajada periódica del nivel del océano o mareaesta relacionada con el recorrido de la Luna. De-bido a esto, en nuestro planeta se producen dossubidas del nivel del mar por día (pleamar), ydos bajantes (bajamar) alternadamente, yaproximadamente cada seis horas. Los sectorescosteros semiprotegidos de la acción directa delembate de las olas son lugares donde se deposi-tan sedimentos finos, como arcillas, limos y are-nas muy finas, conformando una planicie fango-sa surcada por numerosos canales, conocida conel nombre de planicie de marea. Las planiciesde marea tienen su principal desarrollo en elinterior de la caleta Valdés, ya que es un am-biente protegido del embate directo de las olas,y sometido principalmente a las corrientes ma-reales. Se las reconoce fundamentalmente en elsector norte, comprendido entre las islas inte-riores y la espiga holocena (Figura 10). Asocia-dos a la planicie, la acción de la marea ha labra-do canales de marea.

• IslasEl interior de la caleta está caracterizada

por grupos de islas originadas por la segmenta-ción de una espiga previa. Los canales (inlets)que disectan las espigas son generados por laacción del mar (Figura 10). De esta manera, lalaguna confinada tras la barrera posee una es-trecha conexión con el mar abierto quedandoprotegida del embate directo de las olas. En lascostas de algunas de estas islas se están forman-do espigas complejas, en tanto que hacia susextremos se observa la generación incipiente de

pequeños y angostos cuerpos alargados corres-pondientes a espigas simples.

LA CALETA VALDÉS

La caleta Valdés se encuentra situada en elextremo nordeste de la península. Está consti-tuida por un cuerpo de agua elongado de rum-bo Norte-Sur, de aproximadamente 30 kilóme-tros de largo y 3 kilómetros de ancho máximo(Fotografía 5). Está flanqueada hacia el mar porla espiga norte de edad menor a 6.000 años.Por el oeste limita con los depósitos marinospleistocenos de la península Valdés, sobre losque se ha formado un pequeño acantilado y unaplaya.

Descripción

Los depósitos acumulados en la región decaleta Valdés responden a dos eventos mayoresvinculados a variaciones relativas del nivel delmar. Primero, hacia el oeste, el nivel de cordoneslitorales con edades comprendidas entre 120.000y 160.000 años de antigüedad. Estos depósitos,con una altura de unos 18 metros sobre el niveldel mar, presentan dentro de la caleta un acanti-lado en parte activo. Segundo, y con posteriori-dad, se formaron los cordones litorales que cons-tituyen la espiga desde casi la punta Norte hastaproximidades del extremo norte del interior dela caleta. Los cordones poseen edades de 1.330años, 4.180 años 5.100 años y 5.720 años.

Es importante señalar que en los últimos 30años hubo cambios significativos en la faja cos-tera correspondiente a la caleta Valdés, entreellos un crecimiento acelerado de la espiga ha-cia el sur, generando importantes cambios mor-

Fotografía 5. Vista desde el norte de la caleta Valdés, cuya boca se encuentra ya semicerrada por el crecimiento de la espiganorte.

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fológicos en su boca, lo que está esquematizadoen la figura 13.

Caleta Valdés, su rápida evolución y elcambio climático

Los cambios rápidos producidos en el Cua-ternario tardío son aquellos eventos que ocu-rren en escalas de segundos a miles de años.Caleta Valdés es, como se ha visto, uno de losmejores ejemplos de cambios rápidos en la cos-ta argentina, ya que ha modificado su morfolo-gía y la dinámica hidráulica en su interior en elcorto lapso de 30 años (Figura 13).

Esta evolución rápida, en la práctica ha ce-rrado la boca de la caleta para convertirla en lalaguna Valdés (Fotografías 5 y 6). Era común hastala década del ochenta el ingreso de ballenasdentro de la caleta, pero a partir de la décadadel noventa el bajo fondo de la boca imposibili-tó el ingreso de los cetáceos. Este cambiomorfológico también implicó cambios drásticosen la hidrodinámica, así como en las condicio-nes ecológicas por modificaciones en la salini-dad, acidez y temperatura del agua.

La tendencia de esta evolución no esextrapolable para grandes lapsos. Debido al rá-pido cambio climático al que está sometido el

planeta, esta geoforma podría involucionar. ElPanel Internacional de Cambio Climático (IPCC)prevé un escenario con un aumento del nivel delmar del orden de los 90 centímetros hacia elaño 2100.

El ascenso del nivel del mar y el consecuen-te cambio de las variables meteorológicas yoceanográficas, contribuirían a la destrucciónparcial y total de la espiga, creando posterior-mente nuevas condiciones evolutivas.

Como corolario, puede señalarse que las lí-neas de costa se modifican continuamente, yaque los ascensos y descensos del nivel del marpor efectos de cambios climáticos naturales ge-neran grandes avances y retrocesos de las áreaslitorales marítimas.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

La península Valdés es Patrimonio Naturalde la Humanidad – UNESCO, 1999. En el año 2001se creó, por Ley Provincial Nº 4722, el Área Na-tural Protegida Península Valdés. Esta ley defi-nió sus límites y dio al Poder Ejecutivo Provin-cial un plazo de 60 días para crear el ente públi-co no estatal destinado a administrarla, de acuer-do con lo previsto en la Ley 4617. También se

Figura 13. Caleta Valdés es sinónimo de evolución rápida. En la práctica, cerrada la boca, se ha transformado en la lagunaValdés. Ello implica cambios en las condiciones oceanográficas y en su ecología. La figura representa los cambios ocurridos

desde el año 1971 en cuatro pasos, pronosticando en un quinto paso una geografía para un futuro cercano.

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aprobó el Plan de Manejo del Área Natural Pro-tegida Península Valdés. Más tarde, en el mismoaño, se creó la Administración del Área NaturalProtegida Península Valdés, una organización sinfines de lucro, creada específicamente para ejer-cer la administración y custodia de la principalÁrea Natural Protegida del sistema Provincial.Las Áreas Naturales Protegidas son sectores com-prendidos dentro de límites bien definidos y es-

Fotografía 6. Estado de la boca de la caleta Valdés (abril de2007).

pecialmente consagrados a la protección y almantenimiento de la diversidad biológica, asícomo de los recursos naturales y culturales aso-ciados a ellos. La propiedad de las tierras podráser estatal o privada, pero su manejo se ajusta-rá a las normas que fije el Estado atendiendo aun fin primordial de conservación.

Si bien se expresa proteger a la flora y a lafauna de la península, no hay ninguna acción paraque ello sea eficiente, y para que el cuidado seextienda también al patrimonio geológico, sinel cual no es posible el desarrollo de la vida. Eldesconocimiento de los fenómenos geológicoslleva a la degradación del paisaje. Un ejemploactual es la canalización de las ocasionales acu-mulaciones de agua hacia el mar para manteneren buen estado el camino que bordea la caletaValdés, lo que ha originado una serie de cárcavasque en su inexorable erosión retrocedente estádestruyendo el paisaje y cambiando acelerada-mente las condiciones ecológicas del lugar.

TRABAJOS CITADOS

Haller, M.J., Monti, A. y Meister, C.A., 1998. MapaGeológico de la Hoja 4363-I Península Valdés.

UBICÁNDOSE EN EL TIEMPO

Instituto de Geología y Recursos Minerales,Servicio Geológico Minero Argentino.