Centro Regional de Educación Normal

Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán

Curso:

“Estrategias de Trabajo Docente”

Maestra:

Hercy Báez Cruz

Alumna:

Lucia Cruz Hernández

Tema:

“La enseñanza situada en la educación preescolar, el trabajo, planeación por

competencias y evaluación autentica, como punto de partida para el cambio

en las formar de trabajo docente”

Grado y Grupo:

4° Semestre “B” Lic. Educación Preescolar

LA ENSEÑANZA SITUADA EN LA EDUCACIÓN PREESCOLAR, EL TRABAJO, PLANEACIÓN POR

COMPETENCIAS Y EVALUACIÓN AUTENTICA, COMO PUNTO DE PARTIDA PARA EL CAMBIO EN

LAS FORMAR DE TRABAJO DOCENTE

En este documento se presentará acerca de las nuevas formas de trabajo en el preescolar, la

enseñanza situada. Un cambio, donde el alumno deja de ser solo receptor de la información, a ser

participe en la construcción de su propio conocimiento.

Es aquí la gran importancia de la labor del docente, que genere situaciones de aprendizajes,

donde, ofrezca aprendizajes significativos a los alumnos, y para ello, los alumnos deben aplicar sus

conocimientos que ya traen consigo, para apoderarse de otros aprendizajes o reforzarlos. Estas

situaciones de aprendizajes deben ser auténticas, es decir, apegadas a la realidad del contexto

donde se desarrolla el niño cotidianamente, para que en cualquier momento de su vida, retome

esos aprendizajes significativos y los aplique en problemáticas que se le presenten. Así como las

escenarios de aprendizaje deben ser auténticos, la evaluación también debe serlo, debe ser

centrada en competencias, desde sus conocimientos obtenidos, habilidades, destrezas, actitudes y

valores, puesto en acción en el desarrollo de las actividades propuestas por el profesor.

A menudo escuchamos a los profesores quejarse de que sus alumnos no piensan. En las aulas más

tradicionales, en las que la única voz o la voz más importante suele ser la del profesor, esta queja

implica habitualmente que los alumnos no han encontrado la manera de explicar algo que ha

propuesto el profesor, (Mateos & Pérez Echeverría).

Como nos mencionan estos autores, en las aulas tradicionales, el profesor tiene la opinión

importante e indiscutible. Es solo transmisor de información para que los alumnos memoricen,

además no se debe cuestiona al profesor, pues es quien tiene la verdadera y correcta información.

El maestro es el centro del proceso de enseñanza, transmisor de información y sujeto del proceso

de enseñanza, piensa y transmite los conocimientos con poco margen para que los alumnos

elaboren y trabajen mentalmente, (Carlos, 2010).

Es por lo cual los alumnos no tenían opinión sobre el tema o dar algunas sugerencias o ideas. Con

los nuevos programas de estudio, se tiene por objetivo que, el alumno, analice, indague,

identifique, reflexione, sobre las temáticas que el profesor presente, pues la función de éste es

solo de guía, y, al final lo llevará a obtener aprendizajes. Aprendizajes que se le sean útiles para

aplicarlos en situaciones de su vida cotidiana y, también, en los grados superiores en la educación.

Muy probablemente, en la actualidad, se encuentren aulas tradicionales, seguramente por

cuestiones de comodidad; en el sentido de no querer buscar o informarse sobre las estrategias de

actividades, donde ofrezcan al alumnado la necesidad de razonar, sobre la situación planteada.

Sería más cómodo, para el profesor, dictar información y que el niño la memorice, para lograr la

acreditación. Por citar un ejemplo, muchos de nosotros desde nuestra educación primaria, nos

presentan el método de solución de un problema de matemáticas, que podemos aplicarlo en

ejemplos que nos plantea el maestro. Desde que plantea primero la formula, ya se ve como algo

definido o establecido, a seguir para dar solución, y esto evita al alumno a razonar, para identificar

el proceso de solución del problema; esto se ve inmerso, cuando, se aplican diversas evaluaciones,

que vienen las mismas problemáticas, únicamente cambiando el enunciado o números, que

desgraciadamente, los alumnos, fallan en los resultados, pues les parece “difícil”, es consecuencia

de la falta de razonamiento desde un inicio. Posiblemente, en la presentación de la problemática,

podría lanzarse la consiga “¿cómo podría resolverse esta problemática?”.

Con ello podemos llevar al alumno, a ir desarrollando habilidades de análisis para identificar las

características del problema, y esto, lo lleve a la búsqueda de información pertinente, para dar

solución; el razonamiento, para saber cómo aplicarlo en el problema, que al final lo lleve a

reflexionar sobre el proceso que siguió y qué conocimientos que tenía aplicó, para dar solución, y

qué, aprendizajes nuevos consiguió.

Por lo cual los roles del alumno y profesor, deben cambiar para favorecer, el óptimo desarrollo, de

los aprendizajes de los niños; en el cuál el alumno debe ser participe en cada situación planteada,

en el aula por el maestro; participe, dando puntos de vista, acerca del tema; proponiendo

alternativas de solución y al final, reflexionar sobre todo lo que se realizó y darlo a conocer ante el

grupo. Y el profesor debe ser guía para el alumno; comprometido con el diseño de actividades

donde el alumno tenga que ser participativo, propositivo y reflexivo, obviamente, dando

conocimientos indispensables al grupo, para desarrollar cualquier actividad propuesta por el

docente.

Y todo esto, debe, implementarse desde la educación preescolar, pues es la educación inicial de los

y las niñas. Aquí es donde, se les debe proporcionar bases sólidas (por mencionar algunas, son los

principios de adición y sustracción, sepan comprender y exponer un texto, explicar un

procedimiento, etc.), útiles para su aprendizaje, pues como mencionado anteriormente, es su

educación inicial, y dichos aprendizajes deben ser útiles para su desarrollo en los niveles

posteriores, donde los contenidos serán más complejos. Por lo cual debe existir una articulación

entre los tres niveles de educación básica, Preescolar, Primaria y Secundaria, como nos lo marca el

propósito Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB):

“Ofrecer a las niñas, niños y adolescentes de nuestro país un trayecto formativo coherente y de

profundidad creciente de acuerdo con sus niveles de desarrollo, sus necesidades educativas y las

expectativas que tiene la sociedad mexicana del futuro ciudadano”.

Los cambios de roles del profesor y alumno, que, irán formando bases sólidas de aprendizajes, en

los niños, podrá ir logrando la articulación que exige la RIEB. Esto puede favorecerse con nuevas

modalidades de trabajo en preescolar.

A continuación mencionaremos acerca de la Enseñanza Situada, una modalidad de trabajo en

preescolar, pues dentro de ella se presenta el trabajar con Proyectos Situado, Aprendizaje Basado

en Problemas y Método de Casos, también el Aprender Sirviendo en Contextos Comunitarios.

El conocimiento es situado, porque, genera y se recrea en determinada situación, así, en función

de lo significativo y motivante que resulte, de la relevancia cultural que tenga o del tipo de

interacciones colectivas que propicie, podrá aplicarse o transferirse a otras situaciones análogas o

distintas a las originales, (Barriga, 2006)

Ese conocimiento podrá aplicarse a cualquier otra situación, pues será un aprendizaje significativo

en el alumno, debido, a que, la situación debe ser lo más apegado a la realidad del contexto del

niño, es decir, actividades que sean de acuerdo a la realidad o roles que desarrolla en su contexto.

La enseñanza situada se rige mediante el enfoque constructivista sociocultural, pues el alumno es

quien construye su aprendizaje, mediante el significado de las situaciones, que el docente

implemente en el aula; esto logrará que el alumno encuentre sentido por lo que aprende,

identificando la importancia de ese aprendizaje en su vida; pero no es por sí solo, sino en

colaboración y cooperación con los demás, pues cada uno de los niños, tiene, experiencias y

opiniones distintas, que favorecen en el enriquecimiento de los aprendizajes.

Desde una perspectiva constructivista sociocultural, se asume que el alumno se acerca al

conocimiento como aprendiz activo y participativo, constructor de significados y generador de

sentido sobre lo que aprende, y que, además, el alumno no construye el conocimiento de manera

aislada, sino en virtud de la mediación de otros, y en un momento y contexto cultural particulares,

con la orientación hacia metas definidas (Barriga, 2006).

También, la Enseñanza Situada, debe ser una enseñanza experiencial y reflexiva. Según Dewey, el

niño aprende mediante la experiencia, pues de esa experiencia, el alumno, debe apoderarse del

aprendizaje que le será útil en sus quehaceres cotidianos.

El aprendizaje experiencial es un aprendizaje activo, utiliza y transforma los ambientes físicos y

sociales para extraer lo que contribuya a experiencias valiosas, y pretende establecer un fuerte

vínculo entre el aula y la comunidad, entre la escuela y la vida, (Barriga, 2006).

La enseñanza es reflexiva, porque, el alumno debe pensar con profundidad, acerca de la situación

planteada por el docente, anticipar posibles resultados e identificar las consecuencias, antes de

actuar; como nos menciona John Dewey en su libro “Cómo pensamos”, que, “la mejor manera de

pensar se denomina pensamiento reflexivo, es decir, consiste en darle vueltas a un tema en la

cabeza y tomárselo enserio con todas sus consecuencias”.

El alumno debe reflexionar desde un inicio del tema, pero también, es importante, al finalizar la

actividad, para que identifique, como fue el proceso de la conclusión de la actividad y que

aprendizajes obtuvo. Al mismo tiempo le permitirá identificar, que acciones fueron buenas, qué no

y cómo hubiese sido mejor su actuación ante la situación.

Otro aspecto de la Enseñanza Situada, es que, debe ser en prácticas auténticas. Es decir, la

actividad a trabajar debe estar apegada a la realidad que vive el niño, pues solo así obtendrá

aprendizajes significativos, que le deben ser útiles en problemáticas de su vida cotidiana.

Las prácticas educativas auténticas potencian el aprendizaje significativo. Para David Ausubel

(1976), durante el aprendizaje significativo el aprendiz relaciona de manera sustancial la nueva

información con los conocimientos y experiencias previas que posee, (Barriga, 2006).

Dentro de los enfoques de la Enseñanza Situado, se encuentra, el Proyecto Situado. Frida Díaz

Barriga, nos menciona en su libro “Enseñanza Situada”, “un buen proyecto tiene que referir a un

conjunto de actividades concretas, interrelacionadas y coordinadas entre sí, que se realizan con el

fin de resolver un problema, producir algo o satisfacer alguna necesidad”. Las características de la

enseñanza situada, que ya se mencionaron anteriormente, se retoman en el proyecto situado, el

aprender haciendo, reflexionar, un aspecto importante es el trabajo colaborativo. Y al final de cada

proyecto se pretende que los niños obtengan de aprendizajes significativos, que los llevará a la

adquisición de competencias. Dependiendo de la situación planteada.

Frida Díaz Barrigas, cita a Perrenoud, el cual menciona que, “un proyecto enfrenta problemas

auténticos, que no son ejercicios escolares rutinarios sino verdaderos problemas por resolver, y

conduce a la adquisición de competencias.

Con el proyecto situado, el docente debe implementar una problemática retadora y atractiva a los

alumnos, que generen confianza para que, los niños, sean propositivos, participando con la

aportación de ideas, que, ayuden en la solución del problema. Además, todos los alumnos, deben

trabajar colaborativamente, escuchando puntos de vista diferentes, tomar acuerdos, pues tienen

un objetivo en común, la solución del problema. Con los conocimientos previos que los alumnos

poseen, tendrán ideas sobre qué hacer con la situación propuesta por el educador; pues éste es

solo guía para sus alumnos, debe cuestionarlos y llevarnos a su pensamiento reflexivo, donde los

niños identifiquen que hacer y qué pasos seguir. Todo esto debe propiciar el desarrollo de

competencias en los alumnos; como sabemos, una competencia es el conjunto de conocimientos,

habilidades, destrezas, actitudes y valores, que debe poseer un alumno.

Para diseñar un proyecto situado, Frida Díaz Barriga nos presenta: “Preguntas y elementos esenciales

en un proyecto (basado en Ander-Egg y Aguilar, 1998)”:

¿Qué se quiere hacer?, ¿Por qué se quiere hacer?, ¿Para qué se quiere hacer?, ¿Cuánto se quiere

hacer?, ¿Dónde se quiere hacer?, ¿Cómo se va a hacer?, ¿Cuándo se va a hacer?, ¿A quiénes se

dirige?, ¿Quiénes lo van a hacer? Y ¿Con qué se va a hacer/costear?

Aquí el docente debe investigar acerca del grupo a trabajar, sobre su contexto, que aprendizajes

ya poseen, su forma de trabajo, y sobre eso, desarrollar el proyecto, identificar qué temática se va

a trabajar, qué aprendizajes, cómo se va a plantear, qué recursos a utilizar. De acuerdo con esto, el

docente debe ser reflexivo, pues debe identificar las posibles situaciones que se pudieran

presentar con los alumnos, también, sobre el uso de los recursos.

No existe acción compleja sin reflexión durante el proceso: reflexionar durante la acción consiste

en preguntarse lo que pasa o va a pasar, lo que podemos hacer, lo que hay que hacer, cuál es la

mejor táctica, que orientaciones y qué precauciones, qué riesgos, (Perrenoud, 2001).

De acuerdo con las características que nos plantea Frida Díaz Barriga en su libro “Enseñanza

Situada”, sobre el Proyecto Situado, y rigiéndose en lo establecido en el Programa de Estudios

2011, Guía de la Educadora:

Centrar el trabajo en el desarrollo de competencias implica que la educadora haga que las niñas y

los niños aprendan más de lo que saben acerca del mundo y sean personas cada vez más seguras,

autónomas, creativas y participativas; ello se logra mediante el diseño de situaciones didácticas

qué les impliquen desafíos: que piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan,

expliquen, cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten actitudes favorables

hacia el trabajo y la convivencia, etcétera.

Desarrolle dos proyectos situados, llevados a cabo en dos jornadas de prácticas, en distintas

fechas, en un jardín de niños, con el grupo de 2° grado. Aquí, como practicante reflexivo, que

anteriormente se citó a Perrenoud, se acudió a una visita previa, a la jornada de práctica, para

conocer el grupo, su contexto y aprendizajes. Para partir de allí e identificar las posibles respuestas

a las cuestiones que les diría, derivadas de cada proyecto.

El primero fue un proyecto llamado, “La apertura de mi minisúper”, dónde el objetivo era que los

niños, retomaron conocimiento sobre lo que es un minisúper, que es lo que lo integra;

considerando que los niños han ido con su familiar a un súper. Con ello, se pretendía que los niños

aportaran ideas de, qué, han observado en ese lugar. Desde qué hay, asta, con qué pagan, con el

fin de que esos conocimientos fueran útiles y los pusieran en marcha para proponer cómo

construir un súper en el aula.

Posiblemente mi reflexión fue escasa, pues durante el desarrollo, al estar cuestionando, resulto

aburrido a los niños y no logre la integración total del grupo. Perrenoud nos señala que debemos

reflexionar en la acción, pero, eso que identifique que aburría a los niños, lo trate de cambiar, en la

segunda Jornada de práctica, y no en la misma.

Cuando los niños participaron comprando, y esto, los mantuvo trabajando, haciendo, fue como se

integró más al grupo. Obviamente el tomar dinero, y comprar algo, fue más atractivo e

interesante, que cuando explique oralmente. Varios niños, si mencionaron que han ido a

supermercados, inclusive los mencionaron, pero otros no. La competencia y aprendizaje esperado,

fue que, los niños identificarán el valor real de las monedas.

Ya en el segundo jornada, la explicación fue con videos, un recurso audiovisual, que fue más

atractivo a los niños, y al finalizar de cada actividad, los niños demostraron que si entendieron la

información, pues al argumentar del porqué de su trabajo, retomaron ideas de lo visto en el video.

Además en la segunda jornada, los niños desarrollaron trabajos, individuales, en equipos y grupal,

pues el proyecto fue la construcción de un periódico mural, que proporcionara información sobre

ciertos elementos del medio natural. La mayoría de los niños identificaron las características de

ciertos elementos del medio, como los animales, frutas y fenómenos naturales.

El decir la mayoría de los niños, quiere decir que algunos no lograron comprender, y esto abarca,

desde el empeño que tuve al plantear las actividades, hasta la actitud del niño. Desgraciadamente

en el grupo existen diversos problemas en casa que afectan a los niños y esto se refleja en la

conducta en el aula. Por ejemplo hay un niño que siempre está molestando a los demás, y una

niña, también así, pero la niña casi no habla. Por lo cual es un trabajo en conjunto, docente, alumno

y padre de familia, para lograr un mejor resultado en los aprendizajes de los niños.

Todas las experiencias obtenidas en cada práctica, deben ser retomadas a reflexión, qué hice bien,

qué me falto, qué debí hacer, cómo y corregir las errores para ser mejor en las posteriores

prácticas.

Por lo cual, el proyecto situado es una herramienta de suma importancia y con gran valor, para el

desarrollo de aprendizajes que llevaran a ser competentes a los alumnos. Consideró que esto,

debe ir muy de la mano, con lo que, señala Philippe Perrenoud, ser practicante reflexivo antes,

durante y al final de cada actuación en el aula.

La evaluación debe ser autentica. Planteando aspectos a evaluar, centrados en lo que se quiere

que el alumno aprenda o desarrolle. Existen diversos instrumentos de evaluación, como la lista de

cotejo, escala estimativa; pero el más adecuado para evaluar esta modalidad de trabajo es la

rúbrica, ya que, ésta, se construye en base a la competencia, y con el proyecto situado se pretende

el desarrollo de las competencias en los alumnos. Ya que con la rúbrica, podemos desglosar bien la

competencia, en, conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores, desde el nivel

máximo, asta, el minino. Y todo este se ve inmerso en el Proyecto Situado.

La evaluación autentica, se refiere a mostrar un desempeño significativo en el mundo real, en

situaciones y escenarios que permitan capturar la riqueza de lo que los alumnos han logrado

comprender, solucionar o intervenir en relación con asuntos de verdadera pertinencia y

trascendencia tanto personal como social, (Barriga, 2006).

Proyecto Situado es una modalidad más de trabajo. Dentro de la Enseñanza Situada, también

puede emplearse el Aprendizaje Basado en Problemas y el Método de Casos.

El alumno que afronta el problema tiene que analizar la situación y caracterizarla desde más de

una sola óptica, y elegir o construir una o varias opciones viables de solución (Barriga, 2006). Ahí

nos planteaba que el problema abierto es el mejor, pues el alumno debe ser agente investigador.

El método de casos, el alumno debe ser argumentativo a la hora de exponer la solución del caso.

Son modalidades, más, que favorecen la autonomía del alumno, donde desarrolle y ponga en

práctica sus conocimientos y habilidades, que le provoquen un análisis y reflexión.

Otra modalidad, es el Aprender Sirviendo en Contextos Comunitarios, donde Frida Díaz Barrida,

nos menciona que no debe emplearse como un acto de caridad, sino, una forma de trabajo donde

el alumno ponga en práctica sus conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores. Pues

los alumnos bajo la temática que proponga el docente, deben investigar sobre el contexto

seleccionado, desde su historia hasta la identificación de la problemática que presente. Y a partir

de ahí desarrollar actividades de trabajo que den solución al problema. Siendo un trabajo

colaborativo, entre docente, alumnos y comunidad, con el fin de que los alumnos concienticen y

siembren, en los habitantes, la importancia del trabajo para el desarrollo de la comunidad. Con el

fin, de que, cuando termine la labor de los alumnos, la comunidad le dé continuidad al proyecto.

Todas estas modalidades de trabajo, son un cambio a lo que antes era la escuela tradicional, y se

ve claramente la diferencia. Ahora el alumno analiza, razona, investiga, comprende, reflexiona.

Expone, aporta ideas, vías de solución, etc. Para trabajar con nuevas modalidades, ya que el

objetivo, es que, el alumno sea constructor de su conocimiento, no de manera aislada, sino en

cooperación con otros; primero los educadores deben apoderarse de esas habilidades, para poder

propiciarlas a los alumnos. Y que realmente surja el cambio en las modalidades de trabajo docente.

Considero que, como practicante, el haber trabajo con una de las modalidades de enseñanza

situada, que fue, el Proyecto Situado, nos brinda un escenario real, de las consecuencias que traen,

el diseñar un buen proyecto, el reflexionar antes, durante y después de la práctica, como nos

marca Philippe Perrenoud. Pues esta nos permite ver qué cosas se hicieron o no bien. Y que,

realmente si se realiza una reflexión, y se realizan los cambios adecuados, se podrá ir mejorando

en la práctica día con día, ya que el objetivo de la labor docente, es, tener una buena participación,

en el aula, que llevara como consecuencia, los aprendizajes significativos en los alumnos, que los

vuelva competentes en su vida académica y cotidiana, y esto, se logrará con las actividades, los

alumnos lleguen a darle sentido al aprendizaje que le brinca cada actividad.

De la mano con esto, esta, que debe implementarse una evaluación autentica, evitar el evaluar, le

gusto, que no le gusto, etc., debe evaluarse los aprendizajes obteniendo en los alumnos. Que

realmente se observe que han implementado en la solución de las actividades, y a partir de ahí,

seguir implementando actividades, que favorezcan el desarrollo competente de cada alumno.

BIBLIOGRAFÍA

Barriga, F. D. (2006). Enseñanza Situada. México.

Carlos, C. A. (15 de Abril de 2010). Historia de la Educación en México . Recuperado el 15 de Junio de 2014, de

Historia de la Educación en México .

Dewey, J. (1989). Cómo pensamos. Barcelona : Paidós.

Mateos, M., & Pérez Echeverría, M. d. (s.f.). El cambio de las Concepciones de los alumnos sobre el aprendizaje.

En Las concepciones de la educación infantil y primaria (pág. 413).

Perrenoud, P. (2001). Desarrollar la Práctica Reflexiva en el Oficio de Enseñar . Barcelona: Graó.

RIEB. (2011). Gobierno del Estado de México. Recuperado el 15 de Junio de 2014, de Gobierno del Estado de

México:

http://portal2.edomex.gob.mx/deprim/docentes/elementos_didacticos_apoyo/reforma_educacion_ba

sica/index.htm

SEP. (2011). Programa de Estudios 2011, Guía para la Educadora. México.