ensayo que risa todos lloraban
TRANSCRIPT
Andrea García6 C FMExpresión oral y escrita
LA TRAGICOMEDIA DE RUALES
Qué risa, todos lloraban es una novela que hace que el lector recapitule
esas etapas de la infancia y adolescencia en la que existen momentos
bochornosos, divertidos e incluso algunos que se encontraban escondidos
clandestinamente en nuestra memoria por medio de experiencias ficticias de
personajes muy fáciles de identificarse, compadecerse e incluso sentir empatía
también, haciendo uso también de un leguaje irónico y burlesco sobre las
experiencias de cierto adolescente ecuatoriano cuya vida a pesar de estar llena
de lo que consideraríamos pesares se basa en ciertas situaciones divertidas
que al momento de adentrarnos en la trama, nos convertimos en testigos de
este atrayente relato.
En la novela el autor Huilo Ruales Hualca da origen a la vida de un joven
común y corriente que se desarrolla interpretando casos prácticamente
comunes para la mayoría de individuos, los amigos, enemigos, el amor
platónico y un pretendiente no deseado, ¿y cómo no reconocerse en ciertos
momentos de la historia, si incluso la atmósfera creada se asemeja, o es
prácticamente igual a la real en nuestro país?, es decir, Ambato, la calle
Velasco suenan a una realidad conocida para el lector, llamativa a cierto punto
y pese a que la ciudad de Albura no consta en nuestro conocimiento
geográfico, es muy bien aceptada por su parecido a Ibarra, ciudad natal del
autor.
Ruales ha creado un ambiente en el cual por medio su expresión satírica y
jocosa por así decirlo, nos acarrea en un viaje de clara inocencia hasta cierta
etapa de la vida en que esta desaparece y desata emociones descritas de
manera característica del autor tal como: “Anclamos en una mezcla de
cantinucha y burdel, saturado de borrachos y un manojo de putas rechonchas y
viejas, salidas de alguna pesadilla. […] – Es la primera vez que veo putas en
persona, le digo al Murciélago.” (Ruales, 76 – 77). Pero es necesario acotar
también que como ya lo hemos mencionado antes, su lenguaje jocoso nos
introduce a la historia de manera obsesiva tal vez ya que al describir
humorísticamente, por ejemplo, a la Mudadelia: “[…] adentro tiene por lo menos
a un caballo. Aunque también por afuera, es decir en la cara, una risa equina,
de idiota a tiempo completo.” (Ruales, 11). Nos grafica la figura de esta singular
protagonista que cuando relata su manera de “amar”, si esa es la palabra,
genera ira en el lector a tal punto que al transcurrir la historia nos da ganas de
adentrarnos y asesinarla con nuestras propias manos. La destreza narrativa de
Ruales no nos abandona ni siquiera cuando hemos llegado a la última página.
Ruales tiene cierto don de que al desarrollar la historia, situaciones trágicas
como es el caso de la enfermedad de la mudadelia, o que el payaso haya
crecido sin ejemplo paterno y con madre ausente, que haya sufrido ciertos
bochornos, pueda convertirlos en eventos cómicos. Como afirma el escritor
Andrés Villalba:
La obra de Ruales tiene un eco insaciable que suena como taladro del
dentista. Sin duda es el más revitalizador y original de nuestros escritores,
por el enorme talento que tiene para reinventarse en cada libro, y al mismo
tiempo ser fiel a ese estilo único que lo caracteriza y esa mezcla de sátira
con desgarradura, humor y cataclismo, descaro y regocijo, sacarronería y
sagacidad. Conseguir una sonrisa en medio de un cataclismo resulta muy
difícil. Y Huilo tiene la habilidad de someternos a la horca a carcajadas.1
Y a mi parecer para conseguir este efecto hace uso del humor negro
burlándose de los infortunios de los personajes como es el caso de la
Mudadelia y la bella Nieves:
Cagándose de la risa a mil decibeles gracias a la acústica del hall, sale en
estampida con mi amor eterno. La divina Nieves, mostrando un potencial
talento de soprano, va chillando de pánico y pataleando en el aire. Para
colmo, a la Mudahijadeputa no le interesa la calle sino el show, el
magnicidio, por eso se dispara rumbo a la luneta. (Ruales, 131)
Aunque la presencia del humor negro ya mencionado le da cierta atracción
al texto e irrumpe el drama del momento; es necesario que para poder haber
logrado esto el autor debe hacer práctica de una especie de desviación de
trama por así decirlo, por lo que encontró un punto de subdesarrollo, un punto 1 http://www.diariolosandes.com.ec/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=17496
desértico y negativo en la historia para que su influencia cómica de lugar, es
decir que pudo haber convertido la materia en cuestión a una fatalidad y
cambiar la idea de la historia por beneficio propio; pero actualmente ¿qué autor
no usa las desgracias sociales, plasmadas en toda sociedad como inspiración y
para crear una atmósfera más realista en la historia?. Simplemente podemos
acotar que Ruales tiene el ingenio de sacar provecho de eso.
Huilo Ruales Hualca plasma su destreza narrativa mediante este gran
ejemplo literario como es la novela Qué risa, todos lloraban, ya que nos
remonta a aquellos recuerdos originados al transcurso de nuestras vidas
dignos de identificar y comparar con el trama de esta historia que a través de
expresiones irónicas y jocosas, con un poco de humor negro y la similitud a la
realidad, Ruales logra adentrarnos y consumirnos hasta el final de este relato.
BIBLIOGRAFÍA
Ruales, Huilo. Qué risa, todos lloraban. Quito, II Edición, Editorial Estación Sur, 2009.
Vallejo, Raúl. Manual de escritura académica. Quito, Corporación Editora Nacional, 2006.
“Qué risa, todos lloraban, La última novela de Huilo Ruales”. Diario Los Andes (21 septiembre 2009) Internet. www.diariolosandes.com.ec. Acceso: 06 marzo 2011.
“Huilo Ruales Hualca”. Internet. www.literaturaecuatoriana.com Acceso: 06 marzo 2011.
“Qué risa, todos lloraban - Huilo Ruales Hualca”. Internet. www.jimdo.com Acceso: 06 marzo 2011.