ENSAYO INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Pienso que la Inteligencia Artificial es un tema que ha tomado un auge tan impresionante en el mundo laboral y sobre todo en las organizaciones donde muchas personas consideran que lo importante es el intelecto académico o netamente teórico dejando de lado sus sentimientos y emociones que es el complemento inseparable de la inteligencia, entonces me atrevería a decir que nuestros sentimientos y emociones son parte importante de nuestra vida diaria y ninguna de las dos inteligencias; la racional y la emocional deberían ser considerados inferior a la otra pues se complementan.

Cabe nombrar que la capacidad de raciocinio lógico de ser humano es tan amplia como su coeficiente intelectual que determina las habilidades, la comprensión y capacidad de análisis reflexivo que lo ayuda a dirigir y tomar decisiones, sentir emociones y vivir abiertamente a las nuevas experiencias que la vida le brinda en un mundo real y tangible.

Sin embargo, en el mundo empresarial se está empezando a tener en cuenta y a valorar más el término "inteligencia emocional", que determina cómo actuamos con nosotros mismos y con los demás, el mundo laboral está cambiando, y ya no se puede hablar de una única profesión o de un trabajo en la misma empresa para toda la vida; hoy en día se habla del término "empleabilidad", que es la capacidad de una persona de aportar valor a la organización, es decir, de contribuir a la empresa en mayor medida que la compensación de ésta a aquél; y esto ya no se consigue sólo con un coeficiente intelectual de alto nivel, sino que también se necesita desarrollar un coeficiente emocional con cualidades como constancia, flexibilidad, responsabilidad, optimismo, perseverancia y liderazgo.

Y quiero resaltar que un líder debe tener un alto coeficiente de inteligencia emocional donde es capaz de dirigir el desarrollo de las personas y de sus colaboradores que cumple con las aptitudes de conocimiento de sí mismo, motivador, autorregulador, posee empatía y habilidad social y es aquí donde las organizaciones actuales para ser competitivas no les basta con tener buenos administradores o gerentes sino lo que necesitan son líderes y más aún que se desarrollen como personas integras.

“Se dice que la mitad de las habilidades requeridas son técnicas, y la otra mitad es una alta inteligencia emocional”, creo que es verdad pues a veces nos sentimos desbordados por emociones como el miedo, la ira, los celos, la culpa o la alegría. Creemos que amenazan nuestra paz interior y por eso, a menudo, preferimos

ignorarlas. Pero las emociones en realidad son valiosos mensajes cifrados que nos dicen mucho sobre nosotros mismos. Si aprendemos a escucharlas y a dialogar con ellas, nos abrirán un nuevo horizonte vital, lleno de serenidad y mayor comprensión de quiénes somos.

Particularmente soy una de esas personas que, además de reír a menudo, reflexiona con mucha frecuencia sobre lo que pasa a mi alrededor; y se expresar lo que realmente siento sé que hay emociones positivas y negativas pero, ¿qué importa?, de lo que realmente se trata es de saber canalizarlas y llevarlas para conseguir una vida más apasionante e intensa.

Cada personas independientemente de donde sea o la cultura que posea somos responsables de nuestras emociones y de cómo aprender transformar esa energía de una forma más creativa y equilibrada. La inteligencia emocional consiste en esto mismo: controlar nuestras emociones.

Para terminar quiero agregar la inteligencia emocional opera entre todos nosotros, todos los días de la vida se traduce en interacción humana permanente, donde se aprecia en las capacidades, talentos y habilidades que tengan cada uno de los individuos y diría más bien, que la inteligencia emocional trata de entender, controlar y modificar estados emocionales propios y ajenos. Es tal vez, dirigir y equilibrar las situaciones humanas.

Todo eso son parámetros importantes, pero no suficientes: el verdadero éxito requiere algo más: habilidad para tratar de forma conveniente a las personas convenientes: inteligencia emocional.