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UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA FACULTAD DE EDUCACIÓN, Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES. Profesor: Justo Ugarte Jajam. Estudiante: Ana Curihuentro Asignatura: Historia de América Colonial. Temuco, Julio de 2011.- La Demografía Colonial como base de la sociedad latinoamericana.

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UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA

FACULTAD DE EDUCACIÓN, Y HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES.

Profesor: Justo Ugarte Jajam.

Estudiante: Ana Curihuentro

Asignatura: Historia de América Colonial.

Temuco, Julio de 2011.-

La Demografía Colonial como base de la

sociedad latinoamericana.

Objetivos, presentación del tema, hipótesis.

La Historia tiene la capacidad de mostrarnos los acontecimientos ocurridos en el

espacio y el tiempo, nos acerca a nuestras realidades, nos ayuda a entender nuestro

presente. Es fundamental para construir la propia verdad.

Es así como cobra relevancia y sentido el investigar e indagar en el período que

sienta las bases de la sociedad latinoamericana contemporánea: el período Colonial.

Es cierto que antes de la llegada de los conquistadores europeos al continente

existían habitantes originarios; es cierto y sabido que muchos de ellos alcanzaron altos

grados de civilización y desarrollo y que poseían creencias y concepciones propias y

diversas. Pero la irrupción de los nuevos hombres llegados fue tan significativa que derivó

en una coyuntura de tales características y magnitud que este continente jamás volvió

siquiera a asimilarse a lo que era antes. La inserción de nuevos personajes que

transformaron el modo de vida de la sociedad americana significó el cambio directo o

indirecto de un continente completo. He ahí la importancia del tema a tratar: La

metamorfosis sufrida por los habitantes del continente que determinaría su futuro, y el de

sus descendientes hasta nuestros días.

A lo largo del ensayo se pretende, en primer lugar, profundizar en las

características de la sociedad indígena que habitaba el continente al momento de la

Conquista y de los propios conquistadores que se avecindaron, todo esto desde un punto

de vista demográfico; En segundo lugar, describir y analizar la estructura y los roles que

se ejercían en la sociedad colonial ya establecido el nuevo dominio; Y, en tercer lugar,

analizar la debacle demográfica indígena tomando en cuenta los factores que la

provocaron.

Todo lo anterior se dispondrá de tal manera de considerar al período Colonial

como gestor del cambio social, y como provocador de los sucesos venideros y más aún,

como base cultural de la sociedad latinoamericana actual.

Los Conquistadores

Según Bethell (1990), los viajes de exploración y las primeras conquistas

arrastraron a un puñado de marineros, soldados, funcionarios y clérigos. Al embarcarse,

pocos pensaban establecerse en el Nuevo Mundo. Vivos o muertos, muchos

permanecieron, sin embargo, allí para siempre. Estos hombres constituyen la avanzada

de una oleada que a lo largo de siglos atraería a millones de europeos a América.

En un comienzo las migraciones fueron espontáneas1 , pero después fueron

reguladas. La Corona castellana prohibió la entrada en Indias de ciertas categorías de

personas con el fin de mantener la línea ideológica en las tierras conquistadas. Así fue

como se les cerró el paso a moros, judíos, gitanos y condenados por la Inquisición

(herejes). También, se restringió el paso a extranjeros, e incluso, en un principio a

personas pertenecientes a la corona de Aragón. Finalmente, lo que se perseguía con esto

era reservar el derecho de emigración hacia América a los súbditos de la corona de

Castilla.

Posteriormente, para afianzar su dominio, la corona intentó desarrollar una

población española más estable y equilibrada. Fomentó la emigración de mujeres, así

como de familias enteras.

En cuanto a los hombres que emprendieron viaje a América, se puede señalar que

en sus expediciones buscaban incrementar sus riquezas, obtener gloria, fama y poder. Lo

que en su patria no podían conseguir dadas las características de la sociedad española,

que daba todos los beneficios patrimoniales a los hijos primogénitos. Además los

1 Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo IV: “América Latina Colonial: población, sociedad y

cultura”. (23)

conquistadores querían reivindicar su posición social, deseaban sentirse los más

poderosos del lugar en el que se encontrasen. Lo anterior responde a la importancia

entregada al éxito y a la jerarquía. Ellos sentían que era el momento y el lugar de lograr

sus ambiciones. A esto Néstor Meza denomina el “ethos” de América Latina: la búsqueda

de poder y ascenso social.

Los Indígenas

La situación geográfica del continente americano influyó decisivamente en el

desarrollo de los pueblos y culturas. Los territorios en donde se originaron las grandes

civilizaciones indígenas y que los españoles y portugueses conquistaron y colonizaron

ocupan preferentemente la parte media del continente y que corresponden a la zona

tropical.

Según las características de los indígenas americanos Konetzke plantea lo

siguiente: “En lo esencial, los indios pertenecían a una raza Cáucaso-mongoloide. A

menudo aparecen rasgos del tipo humano europeo. Los indios de ningún modo

constituyen un tipo racial uniforme”2. El autor hace hincapié en la diversidad de la

población latinoamericana y la explica a partir del aislamiento que a su parecer afecta al

continente al señalar que es desprovisto de carreteras, agregando la vasta cantidad de

territorio que comprende favoreciendo la dispersión y conformación de poblados

autónomos y excluyentes en muchos casos, explicando así las diferencias de aspecto

externo que presentaban los aborígenes americanos. Continuando con el punto anterior,

se pueden mencionar datos relacionados a la diversidad lingüística americana, que se

robustece al haberse verificado la existencia de 133 familias lingüísticas independientes

que comprenden cientos de idiomas y dialectos.3 Aún así, la América precolombina no era

una especie de mundo aparte que viviera en una paz de sueño, es así como muchos

“descubridores” y conquistadores europeos se encontraron con contradicciones,

rivalidades y luchas entre tribus o pueblos que tenían condiciones de vida diferentes. En

el libro “Naufragios”, del cronista Alvar Núñez Cabeza de Vaca queda de manifiesto lo

anterior al referirse al modo de vida de los indígenas en el capítulo XXIV: De las

2 Konetzke, Richard. “América Latina, tomo II: La época colonial”. (4)

3 Konetzke, Richard. “América Latina, tomo II: La época colonial”. (4)

costumbres de los indios de aquella tierra: “Toda es gente de guerra y tienen tanta astucia

para guardarse de sus enemigos como tendrían si fuesen criados en Italia y en continua

guerra. Cuando están en parte que sus enemigos los pueden ofender, asientan sus casas

a las orilla del monte más áspero y de mayor espesura que por allí hallan, y junto a él

hacen un foso, y en éste duermen. Estando yo con los aguenes, vinieron sus enemigos a

media noche y dieron en ellos y mataron tres e hirieron otros muchos…”4

Los grandes imperios de la América precolombina se fundaron a partir de conquistas

guerreras y mantuvieron su cohesión por medio del poder de la violencia y la

exterminación del enemigo.

Existen distintas posiciones al momento de cuantificar la magnitud de la población

indígena presente al momento de la Conquista, pero en lo que existe un relativo consenso

es que mientras mayor haya sido el número de éstos, mayor fue la debacle demográfica

que sufrió tal población que será profundizada más adelante.

En cuanto a su cultura, poseían una religión que estaba muy lejos de ser uniforme,

pero tienen el rasgo en común de ser politeístas y animistas, con veneración de cuerpos

celestiales y fenómenos naturales , propiciación de deidades, chamanismo y participación

ceremonial.

3. Organización y Sociedad Colonial. “Mezcla, sincretismo, mestizaje, Sistemas de

trabajo y colaboración, diferencias en las concepciones. Pirámide de la sociedad

colonial.

La dominación española rápidamente fragmentó todas las grandes estructuras

sociales y políticas de la América nativa. Ello se cumplió con el imperio azteca e inca, al

igual, que en los menores y menos desarrollados chibchas, tarascos, araucanos del norte

y otras organizaciones políticas. La unidad indígena mayor que sobrevivió al proceso de

fragmentación fue generalmente el “pueblo”, o la localidad principal llamada “cabecera”.

El cambio del gobierno precolonial al colonial supuso una “decapitación” de la

estructura aborigen. En lugar de Moctezuma, Atahualpa y sus consejos, así como el

4 Núñez Cabeza de Vaca, Alvar. “Naufragios”. Edición digital de Elaleph.com. (73)

equivalente de ellos en otras zonas, la organización colonial contemplaba virreyes

españoles y el aparato colonial subordinado al corregidor o a su teniente.5

El mundo español

Concebido en la ley como “república de españoles”, el mundo español fue también

una unidad en la práctica social, sostenida por múltiples lazos de refuerzos mutuos, a

pesar de su considerable diversidad y fragmentación espacial. Tal fue aquella diversidad,

que en el período colonial tardío, fue necesario llegar a un consenso práctico para

resolver una confusión en cuanto a los integrantes de la “república”, éste consenso se

tradujo en que eran españoles todos aquellos que hablaban bien el castellano, se vestían

y comportaban, más o menos de acuerdo al estilo europeo, y normalmente compartían

con españoles.6

La sociedad española en América fue esencialmente urbana. La gran masa de la

gente hispánica e hispanizada, especialmente en la primera mitad del período, habitó en

los centros urbanos. La ciudad misma fue siempre el lugar preferencial de los españoles.

La ciudad no solamente dominaba en lo relativo a los aspectos legales, con su

consejo representado a toda la jurisdicción, sino que en todas las situaciones cotidianas

se repetía el mismo patrón: lo alto y lo medio en las ciudades, y lo bajo en el campo, lo

exitoso convergiendo en el centro y lo marginal forzado a estar en las afueras. 7

Un aspecto relevante, que podría remontarse incluso hasta nuestros días es el

hecho de que las: “las familias dominantes formaron y crearon a través de los matrimonios

entre sí extensos grupos de parentesco a nivel provincial y, a su vez, éstos y otros

miembros también dirigirían un conjunto de empresas económicas integradas entre sí”8.

Lo anterior podría asimilarse a la situación actual del continente, especialmente en países

como Chile, en donde la existe una elite dominante, que en algunos casos remonta sus

inicios a la época colonial. Se establecen matrimonios entre personas de la misma clase,

existe segregación, y aseguramiento de privilegios a partir de estas relaciones exclusivas

que son heredadas como el más preciado de los patrimonios.

5 Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo II: “América Latina Colonial: población, sociedad y

cultura”. 1990. Editorial Crítica, S.A. Barcelona.”. 6 Lockhart, James. “Organización y cambio social en la América española”. (64)

7 Lockhart, James. “Organización y cambio social en la América española”. (64)

8 Lockhart, James, “Organización y cambio social en la América española”. (65)

El mundo indígena.

Durante el período colonial se establecieron dominios por parte de los europeos

hacia los indígenas, llevando a cabo un proceso de estratificación.

Los aborígenes fueron sometidos al nuevo orden europeo, teniendo que cambiar

su modo de vida de manera radical. Entre los fenómenos más reconocidos se encuentra

la esclavitud, el establecimiento del sistema de encomienda, la imposición de la religión

católica y el cobro de tributos. A continuación se desarrollará cada uno de éstos:

a. Esclavitud: He aquí la justificación del uso de este sistema: “Los esclavos indios

deberían proveer a Europa de fuerzas de trabajo baratas y resarcir los sacrificios

financieros que demandaban las expediciones a ultramar”9. A pesar de esta

concepción inicial, posteriormente se produjo un cambio en la interpretación de

este sistema, es así como comienza a cuestionarse la moralidad de su desarrollo.

Agregando a esto, la incipiente preocupación de la Corona por la integridad del

equilibrio político del Nuevo Mundo, puesto en peligro al entregar muchas

atribuciones a los Conquistadores. Es así como la violación de los principios deque

exigían un tratamiento humano de los indios hubo de ser utilizada siempre por la

Corona como pretexto para proceder en contra de las autoridades que en América

actuaban por su cuenta. Con esto se pretendía afianzar la autoridad real. Eso sí,

después de éstas disposiciones, surgió un nuevo problema: “si bien la corona

pretendía conceder el permiso de esclavizar aborígenes sólo en caso de guerras

justas, se suscitaba la cuestión de cuándo esa guerra debía considerarse justa.

Los conquistadores de América se inclinaban siempre a atribuir la culpabilidad de

la guerra a los indios, para así poder tratarlos como esclavos”.10 Formando así un

círculo vicioso que posteriormente fue solucionado con ciertas regulaciones,

partiendo por la de 1513.

b. Encomienda: Este sistema se sustenta en la falta de disponibilidad de los

europeos para trabajar y en la imposibilidad que dicen sufrir a partir del clima

tropical. Por lo anterior, es que la organización económica recaía esencialmente

sobre el trabajo indígena.

A partir de este sistema, Konetzke plantea lo siguiente: “Sin trabajadores la tierra

no tenía valor alguno, y el oro y la plata, codiciados, no se dejaban recoger sin

9 Konetzke, Richard. “América Latina, tomo II: La época colonial”. (154)

10 Konetzke, Richard. “América Latina, tomo II: La época colonial”. (155)

fatigas. Conforme a la voluntad de la corona española, empero, los aborígenes de

América debían ser súbditos libres, no sujetos a ninguna prestación forzada.

Según este principio, los indios se debían incorporar como asalariados libres al

proceso económico.” Pero como se podía presagiar, este sistema fue impulsor de

una desregulación por parte de los Conquistadores, ya que al pretender adquirir

rápidamente las mayores riquezas posibles, se apoderaban de tantos indios como

necesitaban para los trabajos en las casas, campos y minas. Los conquistadores

justificaban su accionar como medio de sacar de la embriaguez y otros vicios a los

indígenas11.

En sí, la encomienda o repartimiento fue la institución secular más importante que

reguló las relaciones entre indígenas y españoles. Su rasgo básico y universal fue

la asignación de grupos de indios a colonos españoles escogidos (encomenderos)

para recibir tributos y mano de obra12.

Además, este sistema se fundaba en el ofrecimiento de cristiandad y civilización

por parte del encomendero hacia el indígena. Lo que se detallará a continuación.

c. Evangelización: Fue con respecto a la religión que los españoles realizaron su

más enérgico esfuerzo para modificar la sociedad indígena.13 Lo anterior a causa

de que muchos elementos de la religión de los aborígenes les parecían ofensivas

y paganas. Según Gibson, los europeos estaban dispuestos a hacer uso de la

fuerza para desmontar templos, extirpar idolatrías y sacrificios humanos.

Este es un elemento que prevalece con plena vigencia en América latina, ya que

hoy en día, una cantidad importante de la población se identifica con la religión

Católica, así como también se experimentó un sincretismo, y se mezclaron

elementos nativos con prácticas occidentales.

d. Cobro de tributos: El pago del tributo, en producto o dinero, o en una

combinación de los dos, fue obligatorio para los indígenas bajo la administración

española desde la conquista hasta su abolición durante las guerras de

independencia a comienzos del siglo XIX. Pagado bien a la Corona o a los

encomenderos, en tributo ocupaba un lugar central en la vida indígena como una

11

Konetzke, Richard. “América Latina, tomo II: La época colonial”. (161) 12

Gibson, Charles. “Las sociedades indias bajo el dominio español”. (163) 13

Gibson, Charles. “Las sociedades indias bajo el dominio español”. (169)

imposición ineludible, severamente discriminatoria, puesto que a ella sólo estaban

sujetos los indígenas14.

Situación económica desfavorable para los indígenas: Es así como el propio virrey de

México, don Antonio de Mendoza entregó el gobierno a su sucesor, don Luis de Velasco,

en 1550, dejó clara la existencia de una incompatibilidad fundamental entre el deseo de la

Corona de proteger a los indígenas y el de incrementar sus ingresos en las Indias. La

Corona estaba interesada en proteger la llamada “república de los indios”, amenazada por

las depredaciones de colonos sin escrúpulos que sacaban ventaja de la inocencia de los

indígenas y de su ignorancia de los métodos europeos. Por otra parte, la perenne escasez

de dinero de la Corona naturalmente la condujo a aumentar al máximo sus ingresos de las

Indias por cualquier medio. El grueso de aquellas rentas se derivaba directamente en los

indígenas en forma de tributo, o indirectamente en forma de trabajo que producía bienes y

servicios que dejaban en dividendo a la Corona. En un momento en que el tamaño de la

población indígena se reducía de forma catastrófica. Cualquier pretensión, por tanto, de

aumentar la contribución indígena sólo podía quebrar aún más la “república de indios”,

que parecía claramente condenada a la destrucción como resultado del impacto de la

conquista y de la caída de la población.15

4. Mortandad indígena: factores, esclavitud, enfermedades (Datos, causas,

etc). Además, establecer un símil con la situación indígena actual en

términos generales.

14

Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo III: “América Latina Colonial: Economía”.(2) 15

Bethell, Leslie (ed). “Historia de América Latina, tomo II: América Latina Colonial: Europa y América en los siglos XVI, XVII, XVIII.

Una de las realidades demográficas coloniales más elocuentes y significativas

corresponde a la mortalidad exacerbada de indígenas, que es provocada por la mezcla de

diversos factores económicos, políticos y sociales.

Según la autora Leslie Bethell, “cuando los españoles pusieron un pie en el Nuevo

Mundo, abundaba la población indígena”.16 Abundancia que con el pasar del tiempo fue

decayendo de manera tal, que los números son catastróficos. Un ejemplo de lo anterior es

el siguiente: De los 25 millones que según las estimaciones de S. F. Cook y W. Borah

poblaban el México central, entre el istmo de Tehuantepec y la frontera con los indios

chichimecas, en 1519, solamente quedaban 17 millones de indígenas 4 años después de

la invasión; en 1548, siempre según los mismos autores, sólo 6 millones; 20 años

después, 3 millones; hacia 1580, 2 millones; y a principios del siglo XVII, hacia 1630,

según sus estimaciones más recientes, apenas quedaban en el México central unos

750.000 indios, es decir sólo 3% de la población anterior a la Conquista. El fenómeno, por

su envergadura, no tiene parangón en la historia moderna de la población mundial.17

Entre los factores que incidieron en esta debacle demográfica se cuentan: las

labores mineras, los abusos inescrupulosos por parte de los conquistadores, a partir de

esto, tomo las palabras de Konetzke, quien en su libro “América latina: La época colonial”,

plantea lo siguiente: “Los aborígenes de culturas primitivas no estaban habituados a una

modalidad laboral regular y fatigosa, y por tanto no se dejaban tomar voluntariamente

para ejecutar los trabajos que se les exigía, lo que los europeos entendían como

holgazanería”. El cambio en la dieta nutricional de los indígenas, reflejado en la

introducción de la alimentación mediterránea basada principalmente en trigo, vino, aceite,

carne ovina o bovina y dulces (miel o azúcar), productos que actualmente se encuentran

totalmente incorporados a la dieta latinoamericana, y que incluso son o fueron la base de

exportación de algunas economías (como Argentina en el caso del bovino; Cuba en el

caso de la azúcar y Chile en la producción de trigo). Al mismo tiempo que estas causas se

suman las causas psicológicas.

16

Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo IV: “América Latina Colonial: población, sociedad y cultura”. (15)

17

- Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo IV: “América Latina Colonial: población, sociedad y cultura”. (18)

Bibliografía

- Bethell, Leslie (ed). “Historia de América Latina, tomo II: América Latina Colonial:

Europa y América en los siglos XVI, XVII, XVIII”. 1990. Editorial Crítica, S.A.

Barcelona.

- Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo III: “América Latina Colonial:

Economía”. 1990. Editorial Crítica, S.A. Barcelona.

- Bethell, Leslie (ed), Historia de América Latina, tomo IV: “América Latina Colonial:

población, sociedad y cultura”. 1990. Editorial Crítica, S.A. Barcelona.

- Gibson, Charles. “Las sociedades indias bajo el dominio español”.1990. Editorial

Crítica, S.A. Barcelona.

- Konetzke, Richard. “América Latina, tomo II: La época colonial”. 1971. Siglo XXI

de España editores, S. A., Madrid.

- Lockhart, James. “Organización y cambio social en la América española”. 1990.

Editorial Crítica, S.A. Barcelona.

- Mellafe, Rolando. “Historia social de Chile y América”.

- Núñez Cabeza de Vaca, Alvar. “Naufragios”. Edición digital de Elaleph.com.