ensayo

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EL PASADO: ¿SIEMPRE FUE MEJOR? "En el pasado todo era mejor", es lo que escuchamos cuando hablamos con personas de mayor edad a la nuestra; "todo ha cambiado, ya nada es igual", es otra de sus afirmaciones y un largo etcétera relacionado con la comparación que hacen de lo que fue antaño a lo que es hoy, una apreciación que en muchos casos subestima, por no decir rechaza, las bondades que les ofrece el presente. Una de las fobias más vigorosas está relacionada con la tecnología y todo ese aparatoso bagaje de nuevos productos que en la actualidad tratan de conquistar a los seres humanos de todas partes del mundo, teniendo en cuenta que el presente, sobre todo las dos últimas décadas de la historia ha sido el que más avances tecnológicos ha gestado y posteriormente alumbrado. Hoy por hoy estamos viviendo una época caracterizada por la velocidad, la potencia y gran alcance de las llamadas "nuevas tecnologías", nuevas en negrita y subrayado, porque si reflexionamos al respecto, eso de "nuevas" es sólo un adjetivo transitorio, ya que pronto ellas quedarán obsoletas como lo han quedado muchos otros avances que en su momento también fueron nuevos y que en la actualidad se han convertido en sólo instrumentos rudimentarios que, sin embargo, afortunadamente, pueden rellenar ciertos espacios educativos, como los museos de Historia o de Tecnología. Lo que está claro, en este sentido es que si esos avances fueron sustituidos por otros más modernos fue porque tenían falencias que fueron mejoradas por los nuevos y de esa manera comenzó un imparable proceso de innovación y perfeccionamiento en los últimos 25 años, a la vista inevitable de diferentes generaciones de seres humanos, donde los más jóvenes son conquistados a la velocidad de un rayo, enamorándolos y comenzando así un gran romance, mientras que los más añejos las contemplan con indiferencia, frialdad y hasta desprecio. La pregunta es: ¿Dónde radica lo malo de las llamadas nuevas tecnologías? ¿Cuáles son los elementos que justifican ese rechazo?... En el afán de responder a esas preguntas sólo me encuentro con evidencias que lo único que hacen es vapulear de manera magistral esas actitudes fóbicas de los mayores. Basta con recordad que en su momento todos los avances fueron nuevos, avances que traían

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Page 1: Ensayo

EL PASADO: ¿SIEMPRE FUE MEJOR? 

"En el pasado todo era mejor", es lo que escuchamos cuando hablamos con personas de mayor edad a la nuestra; "todo ha cambiado, ya nada es igual", es otra de sus afirmaciones y un largo etcétera relacionado con la comparación que hacen de lo que fue antaño a lo que es hoy, una apreciación que en muchos casos subestima, por no decir rechaza, las bondades que les ofrece el presente. Una de las fobias más vigorosas está relacionada con la tecnología y todo ese aparatoso bagaje de nuevos productos que en la actualidad tratan de conquistar a los seres humanos de todas partes del mundo, teniendo en cuenta que el presente, sobre todo las dos últimas décadas de la historia ha sido el que  más avances tecnológicos ha gestado y posteriormente alumbrado.Hoy por hoy estamos viviendo una época caracterizada por la velocidad, la potencia y gran alcance de las llamadas "nuevas tecnologías", nuevas en negrita y subrayado, porque si reflexionamos al respecto, eso de "nuevas" es sólo un adjetivo transitorio, ya que pronto ellas quedarán obsoletas como lo han quedado muchos otros avances que en su momento también fueron nuevos y que en la actualidad se han convertido en sólo instrumentos rudimentarios que, sin embargo, afortunadamente, pueden rellenar ciertos espacios educativos, como los museos de Historia o de Tecnología. Lo que está claro, en este sentido es que si esos avances fueron sustituidos por otros más modernos fue porque tenían falencias que fueron mejoradas por los nuevos y de esa manera comenzó un imparable proceso de innovación y perfeccionamiento en los últimos 25 años, a la vista inevitable de diferentes generaciones de seres humanos, donde los más jóvenes son conquistados a la velocidad de un rayo, enamorándolos y comenzando así un gran romance, mientras que los más añejos las contemplan con indiferencia, frialdad y hasta desprecio.La pregunta es: ¿Dónde radica lo malo de las llamadas nuevas tecnologías? ¿Cuáles son los elementos que justifican ese rechazo?... En el afán de responder a esas preguntas sólo me encuentro con evidencias que lo único que hacen es vapulear de manera magistral esas actitudes fóbicas de los mayores. Basta con recordad que en su momento todos los avances fueron nuevos, avances que traían consigo una serie de comodidades que facilitaban la vida de las personas de aquella época; no olvidemos que aún las creaciones humanas más remotas tuvieron esas características, como la invención de la escritura por los fenicios que permitió el paso de la Prehistoria a la Historia propiamente dicha y que incidió poderosamente en el mejoramiento de las actividades económicas, políticas y sociales del mundo conocido en aquel entonces. La imprenta de Guttenberg haría su parte en el siglo XV, al permitir la divulgación de los conocimientos que hasta entonces estaban restringidos y que favorecían sólo a las castas del poder, como el Clero o la Nobleza. La aparición de la radio, el cine y la televisión a fines del siglo XIX y principios del XX masificarían y acelerarían la comunicación en el mundo, alcanzando así a lugares del globo que hasta entonces habían permanecido aislados de los centros del planeta, dando lugar a un fenómeno sin precedentes en la historia. A fines del siglo XX, en los 90, la aparición del sistema internet revolucionaría aún más esta tendencia: el mundo realmente se convertiría en "la pequeña aldea global", de la que nos habló Marshal McLuhan hace ya más de cien años.

Page 2: Ensayo

Con todas esas bondades traídas por la tecnología e imprescindibles para lograr el desarrollo que se ha logrado en el mundo, resulta difícil comprender por qué los mayores se resisten a ellas. En un largo ir y venir de mis reflexiones al respecto aparece en el horizonte un monstruo ciclópeo que sin embargo resulta ser la respuesta; y es que los seres humanos por naturaleza consideramos, como lo bueno, como lo correcto, lo debido, lo perfecto, a todo lo que hacemos durante el clímax de nuestra existencia, es decir durante nuestra juventud; todo lo que aparezca fuera de esa dorada etapa atenta contra lo que se debe hacer; a partir de allí empiezan esas actitudes apáticas a lo nuevo, esa resistencia a relacionarse con las novedades, porque sencillamente no pertenecen a su generación y es, por tanto, un ser extraño con el cual hay que mantener cierta distancia. Sólo un ojo, uno solo está usando quien responda a este tipo de actitudes, que por lo general son las personas mayores. Debemos usar ambos ojos para contemplar ambas posibilidades, ambos ángulos y poder sopesar de manera más integral y objetiva las bondades que nos traen las nuevas tecnologías, de lo contrario esa actitud reacia a lo nuevo seguirá alzándose como el cíclope Polifemo de la mitología griega, quien pese a ser un monstruo grande, fuerte y temerario, tenía la poderosa desventaja de contar con un solo ojo.El problema, por tanto, parece no estar en la nuevas tecnologías, que son una herramienta que como todas pueden ser bien o mal utilizadas, sino más bien en la monstruosa reacción que tienen muchas personas de antaño respecto a ellas, siendo de importancia capital tomar conciencia de esta lamentable tendencia humana, teniendo en cuenta que la generaciones actuales son los futuros mayores, y para que la historia no se repita debemos abatir a este monstruo ciclópeo que lo único que intentará hacer dentro de poco será terminar con nuestro hermoso romance que hoy mantenemos con nuestra enamorada: la tecnología, y más aún, intentará a todas costas que en el futuro nos resistamos a conocer a los parientes de nuestra enamorada, como lo serán la tele transportación, la comunicación telepática o quien sabe, la colonización de otros planetas y dominio de "nuevas" dimensiones