enrique acuña - configuraciones poéticas para una melancolía -de lautréamont a pizarnik

Upload: elmurgero

Post on 03-Jun-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    1/8

    Configuraciones poticas para una melancola

    - De Lautramont a Pizarnik-

    Por Enrique Acua

    La tristeza en tanto afecto, el tedio como fondo negro, el juego con la parca cual musa siniestra

    fueron alegoras de la literatura romntica y surrealista que no pueden ser confundidas con las

    categoras clasificatorias de la melancola en la poca de la generalizacin de la depresin,comodn de una biopoltica que rechaza el saber que el inconsciente escribe.

    Es interesante estudiar la trama de recepcin del psicoanlisis en la Argentina entre 1920 a 1970

    con las creaciones literarias y sus traducciones paralelas. Esta red esta construida por

    programas de saber y mquinas de influencia, adems del gusto por la lectura segn el capricho

    de cada quien. Una es aquella del surrealismo, por ejemplo el inters de Enrique Pichon Rivire

    en el Conde de Lautramont. Otra es la poesa de Alejandra Pizarnik en cuyo estilo indito

    confluyen huellas de una red de antecesores que incluye al psicoanlisis en una Buenos Aires

    analizada. Entre estos autores se construyeron mitos y metforas biogrficas que permitentrazar las lneas de fuerza que configuran una potica para esclarecer el significante

    melancola.

    I- Un Conde triste como potencia maldita

    Pars cambia! Pero, nada en mi melancolaSe ha movido! palacios nuevos, andamiajes, bloques,Viejos arrabales, todo para m vulvese alegora,Y mis caros recuerdos son ms pesados que rocas.

    Las letras del siglo XIX se tien de bilis negra, humus frtil para el romanticismo como respuesta

    artstica. Lord Byron cuasi gtico viene de morir en la guerra cuando escriba su Don Juancomoauto-biografa. Baudelaire coquetea con el mal y se hace obra de arte l mismo

    como dandymientras capta en el spleenmelanclico y en la alegora como tropos literario, larecuperacin de una perdida original (1).

    En ambos giros Walter Benjamin observa el modo spleen como "sentimiento que corresponde ala catstrofe en permanencia" dnde la alegora es la comedia de un duelo. Es poca de la

    tristeza como valor en potencia. La alegora, dice Germn Garca en Macedonio Fernndez laescritura en objeto- (2), es un tratamiento de la ausencia que en tanto procedimiento deescritura intenta recuperar un objeto perdido.

    Con ese horizonte de la melancola de moda, arriba a Paris Isidore Ducasse, adquiriendo el

    seudnimo de Conde de Lautramont (3). Naci en Montevideo en 1846 en momentos del sitio

    de Rosas con el paisaje de una ciudad incendiada, de ah la homofona de su seudnimo

    Lautreamont con el-otro-mont-evideo. Adolescente, visita la ciudad de Crdoba dondeencuentra a su to Ducasse, a quien recita sus versos. De eso dice Pichon Rivire (4): Durantela ltima entrevista que tuve con Lozada Llanes un paciente del Hospicio de las Mercedesquese suicida- me relat ya en tren de confidencias que Isidore visit a sus parientes de Crdoba

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    2/8

    alrededor del ao 1868 y que haba llevado los originales de Los Cantos de Maldororparalerselos. Parece que la lectura produjo una gran indignacin y fue tal la gravedad del caso que

    se consult al confesor de la familia. Lozada Llanes aadi que los originales haban ido a parar a

    la Iglesia de Santo Domingoyque posiblemente fueron quemados. (5) Comenta Diego Tatianen un diario de Crdoba: Leyenda o realidad, imaginemos la escena. Un muchachito de 22 aoslee en la sala ms amplia de una casona sita en Castro Barros al 114 -hoy funcionan all una

    clnica y un negocio de repuestos para motocicletas-, frente a parientes apenas conocidos,

    fragmentos como:Mi poesa consistir en atacar al hombre, esa bestia salvaje, y al Creador,que no hubiese debido engendrar esa carroa.

    A los 21 aos ya en Francia publica sus Cantos y fallece de muerte dudosa en Paris tambinen llamas por el sitio de la guerra, cuando Rimbaud an no escriba Una temporada en elinfierno. La generacin francesa de 1914 subi a Lautreamont como bandera satnica y a sutexto como maldito. Para la crtica de Len Bloy blasfemias de un libro monstruoso, quien lodesacredita como alienado. Luego retorna en el movimiento surrealista hasta el extremo de

    parecer como ideal del Manifiestode Andr Bretn. As comienza la construccin de la leyenda deun libro al que valdra la parodia de Manuel Puig en su ttulo: Maldicin eterna a quien lea estas

    pginas.

    Los Cantos cual conde vampiro, desembarcan en la Amrica que lo haban gestado por latraduccin de Rubn Daro quien reniega de ellos, segn critica la escritora platense Aurora

    Venturini (6). Dice Daro: un libro diablico y extrao, burln y aullante, cruel y penoso. En

    Argentina llega a incidir en un joven Leopoldo Lugones en 1897 cuando escribe su

    poemaMetempsicosis, donde los oropeles de Maldororretornan:

    () y haba un mar, pero era un mar eterno, / dormido en un silencio sofocante/ como unfantstico animal enfermo. / Sobre el filo ms alto de la roca/ ladrando al hosco mar, estaba un

    perro.

    De ah en ms, su influencia sobre el grupo Dad que mas tarde crearan las mximas que

    inspiraba el Manifiesto Surrealistacon cierto manual de correccin esttica, y ejemplos de losideales que Bretn recomienda como metforas de Lautreamont :

    Bello como la ley de paralizacin del desarrollo del pecho de los adultos cuya propensin alcrecimiento no guarda la debida relacin con la cantidad de molculas que su organismoproduce o bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de diseccin, de una mquina de

    coser y un paraguas

    A propsito de Alejandra Pizarnik como parte de esa estela de inducciones, Cesar Aira plantea

    que en el programa surrealista el procedimiento del autor y el resultado en su obra sondialcticos. El proceso potico con la escritura automticapone el acento en al autor, en el flujolibre del inconsciente que podra prescindir de un juicio crtico del lector (7). En esa autenticidad

    el poeta crea su origen se suea sin angustia de influencias- por lo que la transparencia delinconsciente dice la verdad en un puro presente. Pero A.P. pone este procedimiento patas arriba

    al asumir el surrealismo como exigencia de un yo crtico que sabe que nias perdidas, pequeassonmbulas, viajeras con el vaso vaco es una metfora autobiogrfica, comandada por el yo de

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    3/8

    la poeta. Ella crea el personaje, lo manipula, hasta un lmite donde deja de ser una metfora y

    hace su reificacin en el empuje al que la tica surrealista conduce: la fusinpoema=vida.

    II- Pichn Rivire y la aplicacin del Das Unheimlich.

    El psicoanlisis llega a Buenos Aires, casi con el surrealismo, en barco de exiliados. Aunque ya

    en 1910 Germn Greve lo instala como discurso posible, la A.P.A. recin se funda en 1942 por el

    padrinazgo que Ernest Jones. ngel Garma el legitimo representante de la IPA, analizante deTheodor Reik, haba presentado en laAsociacin Psicoanaltica Francesaen 1940 su trabajosobre la vida y obra de Artur Rimbaud marca que Garma pasa a su analizante Enrique PichonRivire en su inters por Lautreamont.(8).

    Hijo de un matrimonio francs que se instala inicialmente en Corrientes como agricultores donde

    E.P.R. aprende primero la lengua guaran y se interesa en los estudios antropolgicos. Llega al

    psicoanlisis por la medicina y concluye en los aos setenta con un programa de psicologa social

    a partir de tratamientos de psicticos en el hospital. Como Lautramont, Pichon era carne del

    conflicto culturalista, alguien que arrancado de Europa se interesa en la mitologa guaran. Esto,

    ms el fenmeno que su amigo Gino Germani describe como transicin en la sociedadargentina por los movimientos migratorios entre el campo y al ciudad desembocan en una teora

    ambientalista. El culturalismo antiperonista de Pichon lo llev a concebir la causa social de la

    locura y la muerte mediada por el anlisis de lo siniestrola inquietante extraeza- para luegomaniobrar en grupos operativos. Ah lo interactivo personal remplaza a la mocin pulsional quese escamotea. Esta fue su salida del psicoanlisis.

    En 1946 Pichon da sus conferencias sobre Lautramont en el Instituto Francs de EstudiosSuperiores. En base a un trpode formado por las especulaciones freudianas sobre Lo Siniestro, y

    la aplicacin del simbolismo sobre la vida del poeta, ms el anlisis del texto literal. Estetriangulo observa como hiptesis que el caso Lautreamont implica la ostentacin del terror yuna auto curacin por la escritura.

    Tambin es una aplicacin del efecto del sper yo como voz de interdiccin, ideal e imperativo

    de un deber que no se cumplir: el duelo se hace en forma melanclica.

    Dice: El sentimiento de lo siniestro surge permanentemente durante la lectura de losCantos, yen algunos casos es el propio Maldoror quien experimenta claramente este angustiante estado.

    En la estrofa 7 del primer Canto, la percepcin de lo reprimido que vuelve a manifestarse

    (complejo de castracin) se concentra en la inscripcin que M. debe leer y sobre todo en estas

    palabras: ya sabis porqu.

    La estrofa comienza as: Hice un pacto con la prostitucin para sembrar el desorden en lasfamilias. Relata M. como se produjo este pacto: Recuerdo la noche que precedi a estapeligrosa asociacin. M. vio ante l una tumba y oy la voz de un gusano de luz, grande comouna casa, que le dijo: voy a iluminarte. Lee la inscripcin. No proviene de mi esta orden

    suprema. La inscripcin deca as: Aqu yace un adolescente que muri tsico:ya sabisporqu. No roguis por l.

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    4/8

    Dice Pichon Rivire: Los cantos de M. son la obra de un melanclico que trata de superar susituacin psquica rebelndose contra el destino (Padre) el miedo a la muerte dice Freud- quesurge en la melancola se explica nicamente suponiendo que el Yo se abandona a si mismo

    porque en lugar de sentirse amado por el supery, se siente perseguido y odiado por el. Luegode interpretar la homosexualidad, concluye: se expone entonces pasivamente al sacrificio, a lacastracin, vctima de su sentimiento de culpabilidad. De la repeticin de esta situacin surge el

    carcter siniestro de su destino.

    La psicobiografa tenia ya sus antecedentes para Pichon en la falta de implicacin interpretativa

    de la princesa Marie Bonaparte sobre la vida mas que en la obra de Edgar A. Poe y luego la de

    Jean Delay sobre Andr Gide. De esta aplicacin externa de lo psicolgico sobre la vida del

    escritor comenta Jacques Lacan la imposibilidad de dejarse ensear por la literatura cuando esta

    puede se anticipa a lo que el analista sabe, es decir cuando la escritura cuando puede hacer

    converger la prctica de la letra con el uso del inconsciente (9).

    III-Alejandra Pizarnik: morir de poesa.

    El acto logrado del melanclico junta el destino de los nombres: para A.P., Buma, Flora,Blmele, Alejandra, Sashacinco otras de la nia-mujer se coagulan luego de la tragedia en un

    nombre propio. Es el epitafio final al dolor de existir, pero ya es estril ese bronce de la estatua

    en el mausoleo de la literatura si ella, la literatura, tambin ha muerto ya que tal vez con ese

    final se clausura la poesa surrealista.

    Porqu destino textual? Qu quiere decir esto del personaje que devora a la mujer de carne yhueso, qu significa esta nueva Alejandra que mata en un gesto accidental o voluntario, a las

    dems? es la pregunta que hace Cristina Pia en la exhaustiva biografa de la poeta mas

    nombrada de Argentina(10). Efectivamente se trata de alguien que desde joven se ofreceencarnar el programa surrealista donde como Nerval, Artaud, Lautreamont- se presta hacer enuna vida bios- la materializacin del poema -grafa-, o el cuerpo del poema con mi cuerpo,donde el sujeto se identifica al objeto. El programa tena en Buenos Aires de los aos 50 tres

    referentes estticos: el pintor Batle Planas, Aldo Pelegrini y Oliverio Girondo. Para Pizarnik, esta

    induccin de la poca se plasma luego en la amistad con Olga Orozco, Enrique Molina, Julio

    Cortazar

    A.P. estudia con Jacobo Barjalia literatura y a partir de su sugerencia empieza su primer anlisis

    con el analista laico y didacta de A.P.A. Len Ostrov. El surrealismo, va Bretn, propiciaba la

    lectura de Freud y la experiencia del inconsciente, entendido como figuracin que permite la

    creatividad en un momento argentinos en que los poetas no huan del psicoanlisis.

    Aparentemente los sntomas de A.P. se ligan a la voz: tartamudez, asma, timidez para hablar en

    pblico. Esta eclosin coincide tambin con la publicacin de su primer libro: La tierra mslejana, ttulo que alude al origen ruso (como Ostrov) de su padre Elas, escapado del nazismo.

    Aos despus viaja a Paris por una beca y trabaja en crtica traducciones mientras escriberbolde Diana, y El deseo de la palabra,dos libros extraordinarios. La vuelta de ese viaje la encuentra

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    5/8

    en los aos sesenta en una ciudad donde el existencialismo se vive con peligrosos compromisos

    y con actuaciones de personajes llevados al extremo de loreal. Dice Pia que esa fusin vida-obra y la apuesta radical de los malditos tiene algunos rasgos bien definidos: absolutizacin dela practica potica como va de acceso al conocimiento, emprender una ascesis invertidaquepone en juego las experiencias limites del yo locura, suicidio, muerte- en la que el recurso a lasdrogas, alcohol, a la trasgresin de los cdigos sexuales, sociales y productivos cumple un rol

    fundamental () Alejandra aparece como una nia ingenua y peligrosamente interpreta unpersonaje. El mundo literario de la poca festejaba ese personajeenfant trribleaunquemuchos surrealistas porteos, se procuraban un buen pasar fuera de los riesgos.

    En 1967 escribe en la revista Sursobre El pecado mortal, un libro de Silvina Ocampo que la ligaen una relacin que dura hasta su muerte, unidas por cierto feminismo ertico, no sin un humor

    desafiante. Luego vendrn Los trabajos y las noches, yExtraccin de la piedra de locuradonde elamor deja lugar a la fascinacin por la muerte como un absoluto que chupa:

    Revelaciones/ En al noche a tu lado/ las palabras son claves, son llaves/ El deseo de morir esrey.-(*)

    Si bien le uso del lenguaje es aqu salvacin y prueba, conduce a un punto de silencio donde lo

    imposible no se soporta:Silencios/ La muerte siempre al lado/ escucho su decir/ Slo me oigo.

    Y en otro poema:

    En esta noche, en este mundo/ las palabras del sueo de la infancia de la muerte /nunca es esolo que uno quiere decir/ la lengua natal castra/ la lengua es un rgano de conocimiento/ delfracaso de todo poema/ castrado por su propia lengua/ que es el rgano de la re-creacin/ delre-conocimiento/ pero no de la resurreccin/ de algo a modo de resurreccin / de algo a modode negacin/ de mi horizonte de Maldoror con su perro/ y nada es promesa/ entre lo decible/

    que equivale a mentir/ (todo lo que se puede decir es mentira) / el resto es silencio/ slo que elsilencio no existe/ No/ las palabras no hacen el amor/ hacen la ausencia/ si digo agua beber?/si digo pan comer?...

    Luego, la nia ingenua apela a una vindicacin de Sade en La condesa sangrienta,perturbadorlibro en prosa dnde Erzbet Bathory ejercita el goce en su ascenso mortfero. Ah la tortura, el

    lesbianismo y el crimen reverso del suicidio culminan en un relato de acento freudiano sobre la

    retroversin del objeto perdido al yo melanclico que se describe en un cementerio de cruces

    por cada identificacin:

    Un color invariable rige al melanclico: su interior es un espacio de color de luto; nada pasa all,

    nadie pasa. Es una escena sin decorados donde el yo inerte es asistido por el yo que sufre poresa inercia. ste quisiera liberar al prisionero, pero cualquier tentativa fracasa como hubierafracasado Teseo si, adems de ser l mismo, hubiese sido, tambin, el Minotauro; matarlo,entonces, habra exigido matarse. Pero hay remedios fugitivos: los placeres sexuales, porejemplo, por un breve tiempo pueden borrar la silenciosa galera de ecos y de espejos que es elalma melanclica.

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    6/8

    Para A.P., a pesar de su segundo anlisis con Pichon Rivire, despus de intentos de suicidios yconsumos de anfetaminas con tranquilizantes en 1972, el poema mata realemente. La escena

    final de su eliminacin evoca un cuarto con hojas arrancadas, unas muecas maquilladas y en el

    espejo empaado la letra de un ltimo llamado evocando al conde:

    Criatura, en plegaria rabia contra la niebla, escrito en el crepsculo contra la opacidad, no quieroir nada ms que hasta el fondo, oh vida, oh lenguaje, oh Isidore

    IV-De Len Ostrov al otro: la impotencia sin imposible

    Seguimos el hilo rojo de una vida por su obra: Si en los aos 50 A.P, consulta a Len Ostrov por

    su voz (Tartamudez, vergenza de escucharse) y en momentos de su primer libro, luego de su

    regreso a la Argentina en 1963 pide un segundo anlisis a Pichon Rivire a partir de la amistad

    con su hijo Marcelo. Este segundo tratamiento llegar hasta sus internaciones y el suicidio. Sin

    embargo entre aquel cielo y ese infierno, Alejandra seguir escribiendo.

    Quien era Len Ostrov? Analista laico pero didacta de A.P.A., el filosofo de la universidad y el

    amigo humanista de la adolescente frgil A.P; dice Marcelo Izaguirre: Len Ostrov, quiendictara de manera casi vitalicia la ctedra especficamente psicoanaltica, que afirmaba que lospsiclogos podan practicar el psicoanlisis, pero para ello tenan que hacer la formacin

    indicada, la que no se brindaba en la facultad, sino en APA. Ostrov, que no era mdico, miembro

    de APA como Bleger, aceptaba que otros no mdicos practicaran el psicoanlisis, slo que haba

    que esperar a que la Ley o la institucin habilitante lo permitieran. Provena de la facultad de

    Filosofa y Letras, y no escribi muchos libros, pero estuvo al frente de su ctedra en la facultad

    desde su creacin, con la excepcin sealada. Los primeros programas de la materia que dictaba

    Ostrov presentaban algo de Freud, algo de los culturalistas norteamericanos y un psicoanlisis

    existencial a la francesa de la mano de Sartre (). No obstante, su ctedra estaba integrada ensu gran mayora por personas que entendan que el psicoanlisis era algo distinto que la

    psicologa . () Muchos de ellos estudiaban en los famosos grupos de estudios privados, y enmuchos casos lo hacan con Masotta.

    En su libro (11), Ostrov revisa la concepcin de la cura freudiana de la contratransferencia y la

    neutralidad analtica de donde surge un debate con Ricardo Malf sobre el juicio de valor sobre

    lasa conductas sexuales y la moral clasista. Un debate entre otros producido por la tensinideolgica como teln de fondo entre los del Partido Comunista Argentino y el peronismo. Ah se

    pone en evidencia que el prejuicio moral sobre lo que haga el paciente es una responsabilidad

    del analizante, aunque el analista como persona no dejar de alertarlo si corre riesgos de vida.

    En esa transferencia A.P. se hizo amiga de su analista y mantuvo una correspondencia durantesu vida en el exterior. En una carta a Ostrov en 1962 dice:

    Tensin a toda hora. La cuestin de siempre: destruccin o creacin, s y no. Me repito la fraseaquella que le hace mucho: "Le seul remde contre la folie c'est l' innocence des faits." (12 )

    La experiencia del vaco esta fortalecida por una fantasma de ingenuidad personal. El segundo

    anlisis con Pichon Rivire es un diseo de farmacoterapia ante el consumo de anfetaminas,

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    7/8

    grupos de ayuda e internaciones en el Hospital Pirovano. Como relata Cristina Pia conoce a su

    ltimo y gran amor, una mujer con la cual establece una compleja relacin que la llevaba delcielo al infierno. Sin establecer entre ambos hechos una relacin de causa-efecto, la personaamada se fue con una beca poco tiempo antes de su muerte, produciendo el desbarrancamiento.

    La posicin de desecho del sujeto en su ceder ante el deseo es encarnada y A.P. decide por el

    horizonte de la cobarda heroica, el pecado de Maldoror:

    Al alba venid (A Silvina Ocampo, septiembre de 1972) Al viento no lo escuchis/ al viento/ toco

    la noche/ a la noche no la toquis/ al alba/ voy a partir/ al alba no partis, al alba/ voy a partir./ La noche soy y hemos perdido/ As hablo yo, cobardes/ La noche a cado y ya se ha pensadoen todo.-

    V- Rechazar el inconsciente, un acto sin lapsus

    La que muri de su vestido azul est cantando. Canta imbuida de muerte al sol de su

    ebriedad. Adentro de su cancin hay un vestido azul, hay un caballo blanco, hay un coraznverde tatuado con los ecos de los latidos de su corazn muerto. Expuesta a todas las

    perdiciones, ella canta junto a una nia extraviada que es ella: su amuleto de la buena suerte. Ya pesar de la niebla verde en los labios y del fro gris en los ojos, su voz corroe la distancia quese abre entre la sed y la mano que busca el vaso. Ella canta.

    Ms all de las inducciones culturales que una poca valora o descalifica en la tristeza como

    fenmeno, hay experiencias del vaco transitorias diferentes a otras experiencias de prdida

    duraderas. Las metforas del dolor de existir y la cobarda moral soncategoras

    teolgicas que hace Lacan para de depresin o la melancola, (14). Se trata de un pecado, sientendemos que Dios es inconsciente o que el rechazo al Otro es una falta que termina con el

    sujeto faltando a su palabra. En esta forma de pasin, que deja de lado la flor retrica del yo

    potico, logra el ser por su muerte realizndose en el ese resto, pasin de a (15),identicndose al objeto perdido en un acto definitivo al hacerse la sombra de su nombre.-

    Bibliografa:

    (*) Todas las citas de A.P. corresponden a Obras completas. Ed. Corregidor. Buenos Aires.-

    (1) Baudelaire, Charles: El spleen de Paris. Ed. Losada, Bs.As., 1992.

    (2)-Garca, Germn: Alegora. La ausencia del amor. EnMacedonio Fernndez. La escritura enobjeto. (nueva edicin), Ed. Adriana Hidalgo, Bs.As., 2000.

    (3)-Isidore Ducasse, Conde de Lautramont: Obras Completas -Los Cantos de Maldoror.Traduccin y prlogo Aldo Pellegrini. Ed Argonauta, Bs.As. 2007.

  • 8/11/2019 Enrique Acua - Configuraciones Poticas Para Una Melancola -De Lautramont a Pizarnik

    8/8

    (4)-Pichon Rivire, Enrique: Psicoanlisis del Conde de Lautramont. Compilacin y prlogo deMarcelo Pichon Rivire. Ed Argonauta. Bs.As. 1992.

    (5)-Tatin, Diego: La leyenda del Conde. Articulo en La Voz del InteriorCrdoba, Argentina, 17de febrero de2001.-

    (6)-Venturini, Aurora: Lautreamont, satnica trinidad.Ed. Quinqu. Bs.As., 2007

    (7)-Aira, Csar:Alejandra Pizarnik. Beatriz Viterbo editora. Rosario, 1998.

    (8)-Garca, Germn: El psicoanlisis y los debates culturales. ngel Garma, el legtimorepresentante. Ed. Paids, Bs.As. 2005.-

    (9)-Lacan, Jacques: Homenaje a Margarite Duras.Intervenciones y textos II,Ed. Manatial.,Bs.As. 1988.

    (10)- Pia, Cristina:Alejandra Pizarnik. Una Biografa. Ed. Corregidor, Bs.As., 1999.

    (11)- Ostrov, Len: Verdad y caricatura del psicoanlisis. Ed.Abaco, Bs.As., 1980.

    (12)- Bordelois, Ivonne: Correspondencia Pizarnik.Editorial Planeta, 1998.

    (13)-Izaguirre, Marcelo:Jacques Lacan: el anclaje de su enseanza en la Argentina(indito).

    (14)- Garca, Germn: Conversacin. En Depresiones en psicoanlisis.(Comp. Emilio Vaschetto).Ed Grama. Bs.As. 2006.-

    (15)-Laurent, Eric: Los objetos de la pasin . Ed. Tres Haches. Bs.As. 2002.-