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Enero-Marzo • Año XXXV • 2012/1 N. O 162

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Un circo de Dinamarca fue presa de las llamas. El direc-tor del circo envió a un payaso, que ya estaba preparado paraactuar, a la aldea vecina para pedir auxilio, ya que existía elpeligro de que las llamas se extendiesen incluso hasta la aldea,arrastrando a su paso los campos secos y toda la cosecha.

El payaso corrió a la aldea y pidió a sus habitantes quefuesen con la mayor urgencia al circo para extinguir el fuego.Pero los aldeanos creyeron que se trataba solamente de unexcelente truco ideado para que en gran número asistieran ala función; aplaudieron y hasta lloraron de risa. Pero al paya-so le daban más ganas de llorar que de reír. En vano tratabade persuadirlos y de explicarles que no se trataba ni de untruco ni de una broma, que la cosa había que tomarla enserio y que el circo estaba ardiendo realmente.

Sus súplicas no hicieron sino aumentar las carcajadas;creían los aldeanos que había desempeñado su papel de mara-villa, hasta que por fin las llamas llegaron a la aldea. Laayuda llegó demasiado tarde, y tanto el circo como la aldeafueron consumidos por las llamas.

Sören Kierkegaard

©HM

ElPayaso

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FamiliaMariannhill

EEnneerroo--MMaarrzzooAAññoo XXXXXXVV -- 22001122//11 NN..OO 116622

El Boletín “Familia Mariannhill” se envía gratis a losbienhechores y amigos de Mariannhill y de su la bor mi sionera. Y se sostiene con los donativos de sus lectores.

Se autoriza la reproducción de artículos de “Fa mi lia Mariannhill”, citando su procedencia y enviando dos ejemplares a su Redacción.

Editor: Misioneros de MariannhillC/ Los Zúñiga, 2. E-37004 SALAMANCA (España)Tel. y Fax: 923-22 18 85

Dirección: Redacción y PublicaciónP. Lino Herrero Prieto CMM

E-mail: [email protected]

Procura: Donativos y SeñasP. Bruno Kempf CMM

E-mail: [email protected]

Maquetación:Carmen Borrego Muñoz

E-mail: [email protected]

Impresión:Gráficas Varona, S. A.

C/ Newton, 22. Pol. Ind. El Montalvo I37008 SALAMANCA. Tel. 923 19 00 36

Depósito Legal: S. 188-1984

Licencia eclesiástica: Obispado de Salamanca

Separata: Oracional de la Familia Mariannhill(Fascículo N.oo 32)

3FAMILIA MARIANNHILL 162Enero-Marzo 2012|1

MARIANNHILL EN ESPAÑA

Arturo Soria, 249 - 28033 MADRIDTel. y Fax: 91 - 359 07 40

Los Zúñiga, 2 - 37004 SALAMANCATel. y Fax: 923 - 22 18 85

Avda. de León, 236. 24196 Carbajal de la Legua/LEÓNTel. y Fax: 987 - 28 82 67

MARIANNHILL EN COLOMBIA

Misioneros de Mariannhill - Casa Cural -Corregimiento MONTAÑAS DEL TOTUMOMunicipio PAZ DE ARIPOROCASANARE / COLOMBIA

[email protected]

PORTADA: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM

ÍÍNNDDIICCEE

El payaso 22Manos Unidas:

Campaña contra el hambre 44 -- 77Decálogo del niño misionero 88 -- 99

El vacío insoportable 1100 -- 1133Historia de una migaja 1144 -- 1177

P. Engelmar:Cartas desde la prisión (53) 1188 -- 2200

Causa del P. Engelmar:Favores y testimonios 2211 -- 2222

Candelaria 2012 2233 -- 2266El carisma misionero

del Abad Francisco (37) 2277 -- 3300Religioso y misionero para siempre 3311 -- 3344

Ordenaciones en Mozambique 3355 -- 3399JMJ 2011 Madrid:

parábola de la vida 4400 -- 4411Si me amas, no llores 4422 -- 4433

Mariannhill 4444 -- 4455Ven a formar parte de nuestra Familia 4466Nuestra página vocacional (n.º 52) 4477

Infancia 4488

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MMAANNOOSSUUNNIIDDAASS

CCAAMMPPAAÑÑAA CCOONNTTRRAA EELL HHAAMMBBRREE

MMAANNOOSSUUNNIIDDAASS

CCAAMMPPAAÑÑAA CCOONNTTRRAA EELL HHAAMMBBRREECCAAMMPPAAÑÑAA CCOONNTTRRAA EELL HHAAMMBBRREE

Para muchos de nosotros el mes de Febrero viene aso-ciado a la Campaña contra el Hambre que, desde hace másde cincuenta años, promueve la Asociación de la IglesiaCatólica Manos Unidas. En efecto, Manos Unidas celebró enel 2009 su L aniversario y con tal motivo la ConferenciaEpiscopal Española envió “un mensaje de felicitación,agradecimiento y estímulo a los numerosos asociados ycolaboradores que, inspirados por su conciencia cristiana,están comprometidos generosamente en la lucha contra elhambre en el mundo”. (Nº. 1)

El mensaje en cuestión está dividido en tres partes yconsta de 23 números. Ofrecemos a continuación a nues-tros lectores un compendio del mismo.

FOTO: ARNOLD SCHMITT CMM

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«Declarar la guerra al hambre»

En los años cincuenta del siglo pasado las Mujeres de AcciónCatólica de España se movilizaron e iniciaron “una obra encaminada aremediar las tres hambres que afligen al mundo: «hambre de pan, hambrede cultura y hambre de Dios»”. (Nº. 4)

Junto al día del ayuno voluntario y a la colecta anual, Manos Unidasse propuso desde un principio acometer una tarea de concientización dela sociedad y de educación de nuestros niños y jóvenes a fin de “cambiarlos modos insolidarios de pensar, sentir y actuar; fomentar una mentalidadde consumo responsable; y difundir la persuasión de que los bienes de la tie-rra han sido creados para satisfacer las necesidades de todos los hombres yno en beneficio exclusivo de unos pocos privilegiados”. (Nº. 6)

Así mismo se buscó desde un principio asegurar los vínculos de her-mandad entre las comunidades donantes y las receptoras. “Y, al apro-bar los proyectos de cooperación, trataron de alejar la tentación paterna-lista, no olvidando que el hombre ha de ser el artífice principal de su propiodesarrollo”. (Nº. 9)

Si se hiciera un balance de estos años, habría que decir que “duran-te estos cincuenta años, Manos Unidas ha trabajado para erradicar lamiseria, la nutrición deficiente, la enfermedad y el atraso cultural en los paí-ses del Tercer Mundo, y para identificar y eliminar sus causas estructurales;ha denunciado en la sociedad española el problema del hambre y las penu-rias del subdesarrollo; ha descubierto sus causas y propuesto eficaces reme-dios; ha reunido fondos para financiar proyectos de desarrollo agrícola,sanitario, educativo, social y de promoción de la mujer; y se ha esforzadopor atender graves situaciones humanas”. (Nº 10) Por ello, “al contem-plar desde la perspectiva del tiempo la obra realizada, damos gracias aDios por la consolidación del gran proyecto de Manos Unidas, que surge dela fe cristiana y que exige el cultivo de las raíces sobrenaturales del com-promiso caritativo-social, que es lo que le da garantías de futuro”. (Nº. 11)

5FAMILIA MARIANNHILL 162Enero-Marzo 2012|1

PPRRIIMMEERRAA PPAARRTTEE:: MMEEMMOORRIIAA DDEELL PPAASSAADDOO

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«Salvaguardar las señas de identidad»

Los obispos españoles piden a esta Asociación de la Iglesia Católicaen España que haga “por preservar como un preciado tesoro esta identi-dad cristiana y misionera, superando toda tentación secularista y el reduc-cionismo que comporta, y manteniéndonos firmes en la enseñanza deJesucristo que nos ha dicho: «No sólo de pan vive el hombre, sino de todapalabra que sale de la boca de Dios» (Mt 4, 4)”. (Nº. 12)

En este sentido “Manos Unidas, como institución que es de la Iglesia,no puede descuidar su acción misionera: ha de evangelizar promocionan-do y promocionar evangelizando; con pasión y peculiar estilo, inspirada enla mirada compasiva del Buen Samaritano; cercana a la realidad y próximaa los hombres; buscando su desarrollo integral y no sólo satisfacer sus nece-sidades materiales”. (Nº. 13)

«Afrontar los nuevos retos del hambre en el mundo»

Mucho se ha hecho a lo largo de estos cincuenta años, pero ManosUnidas considera que no se ha llegado todavía a la meta y que hay queseguir trabajando sin descanso, pues “todavía más de ochocientos cincuen-ta millones de personas sufren malnutrición y padecen hambre, y sobrevivenen la antesala de la muerte; sin renta fija, sin trabajo, sin alimentos suficien-tes, sin alojamiento adecuado, sin agua potable, sin escuelas”. (Nº. 17) Y esque “la malnutrición y el hambre, fruto de la pobreza, afectan especialmen-te a los niños y a las mujeres. Éstas son las primeras perjudicadas; de hechorepercute en el embarazo, compromete sus vidas y las vidas de sus hijos. Lasmadres mal alimentadas tienen hijos desnutridos con menor capacidad parala actividad física y mental”. (Nº. 18) Por otra parte “en nuestros días, cons-tatamos la aparición de nuevos riesgos para la vida de los pobres, ocasiona-dos por la agresión al equilibrio medioambiental, por los desequilibrios econó-micos y por las crisis de la energía y de los alimentos”. (Nº. 19)

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Ante la situación de crisis económica en que nos encontramos, debe-mos recordar que a la base de la misma está una crisis de humanidad, queimplica que hay que buscar soluciones integrales, pues “la batalla contrael hambre de pan no puede desligarse de la formación de una concienciamoral responsable, fundamentada en la fe en Dios”. (Nº. 20)

Terminan los obispos españoles deseando “que quienes han hecho desu vida un compromiso a favor de los más pobres de la tierra en ManosUnidas, junto con todos sus socios y colaboradores, experimenten en suvida la bienaventuranza del Señor: «Hay más alegría en dar que en recibir»(Hch 20, 35). Y les animamos encarecidamente a proseguir en su servicio,estando siempre atentos a las necesidades de las personas, como María enlas bodas de Caná. Pedimos también al Espíritu Santo que continúe susci-tando en nuestras parroquias y comunidades la generosidad del corazón yel compromiso del voluntariado, para que todos los hombres y mujeres debuena voluntad, juntamente con las instituciones y gobiernos, hagan unaapuesta decidida por el desarrollo integral de los países y que, como aque-llas mujeres pioneras de Acción Católica del año 1959, «declaren la guerraal hambre de pan, de cultura y de Dios en el mundo»”.

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FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM

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11.. UUNN NNIIÑÑOO MMIISSIIOONNEERROO MMIIRRAA AATTOODDOOSS LLOOSS HHOOMMBBRREESS CCOONNOOJJOOSS DDEE HHEERRMMAANNOO..

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JJEESSÚÚSS,, AAMMAA CCOOMMOO JJEESSÚÚSS,, NNOO SSEE AAVVEERRGGÜÜEENNZZAA DDEE HHAABBLLAARR

DDEE JJEESSÚÚSS..

33.. UUNN NNIIÑÑOO MMIISSIIOONNEERROO RREEZZAA TTOODDOOSSLLOOSS DDÍÍAASS AA SSUU PPAADDRREE DDIIOOSS PPOORRSSUUSS HHEERRMMAANNOOSS,, LLOOSS NNIIÑÑOOSS DDEETTOODDOO EELL MMUUNNDDOO,, YY QQUUIIEERREE QQUUEECCOONNOOZZCCAANN AA SSUU MMAADDRREE,, LLAA VVIIRRGGEENN..

55..UUNN NNIIÑÑOO MMIISSIIOONNEERROO GGOOZZAA DDEEPPOODDEERR DDAARR,, YY DDEE QQUUEE LLOOSS OOTTRROOSSTTAAMMBBIIÉÉNN PPUUEEDDAANN GGOOZZAARR AALLDDAARRLLEE AA ÉÉLL..

44..UUNN NNIIÑÑOO MMIISSIIOONNEERROO SSIIEEMMPPRREE DDIICCEE

¡¡GGRRAACCIIAASS¡¡

Decálogo del niño misioneroDecálogo del niño misionero

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Decálogo del niño misioneroDecálogo del niño misionero

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Elvacíoinsoportable

“Me sobraron doncellas y me faltó una madre”

momento de entregar mi tarjeta de identificación comocapellán de una de las cárceles de Roma, tras haber cele-brado la misa de despedida, el guardia me entrega unanota donde estaba escrito a mano: “Este vacío me enloque-ce. Padre, por favor, le ruego venga urgentemente. Jairo”.

Si el nombre me era bien conocido, nada me daba a entender dequé vacío se trataba y a qué se debía la urgencia, dado que durante losdías anteriores me había ya despedido personalmente de todos los dete-nidos y sobre todo de aquellos a los que había dedicado más atencióndurante estos últimos cinco años. Jairo era uno de ellos.

Me coloqué de nuevo la tarjeta de identificación y volví a entrar enel recinto carcelario, encaminándome a la sección donde estaba Jairo.En el trayecto me di cuenta que Jairo no había a acudido a la Misa dedespedida. Quizás estaba enfermo y quería despedirse –me decía a mímismo– , pero la frase de la nota, que me había hecho llegar, parecíatener otros significados.

Jairo –así le llamaré– es un joven latinoamericano. Al llegar a Italia lamala suerte, como suele decir él mismo, le condujo a esta cárcel en vezde al hotel, donde alguien le tenía reservada una habitación de lujo.

© www. tod

oesgracia.com

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Jairo es una persona muy comunicativa, pero sólo hasta cierto punto.Siempre está dispuesto a colaborar, pero no sin antes haberse aseguradosu beneficio. Es muy creyente y religioso, aunque sin saber en qué y porqué. Las paredes de su celda están empapeladas con estampas de Santosy Vírgenes, que se mezclan con las fotos más pornográficas que en unrecinto carcelarios se pueden encontrar. Una vez le comenté acerca de laobra de arte que había conseguido hacer con todas esas fotos. Haciendo ungesto con el dedo y con la mirada indicando el cielo, su respuesta fue firme:“La más importante falta ahí y esto es lo mejor que he encontrado aquí”.

No se le conocen –ni él mismo ha dicho que los tenga– familiares oamigos cercanos que le escriban, le llamen o le visiten. Tiene siemprealgún dinerillo a su disposición para comprar lo permitido, pero nadiesabe de dónde lo saca. Lee mucho, pero no va a la escuela. “Es cosa paraniños”, suele decir. No quiere hacer trabajos de limpieza porque le estro-pean las uñas y te muestra los dedos sin uñas de tanto mordérselas.

Durante cinco años nos hemos encontrado al menos una vez porsemana. Encuentro, que parecía ser algo rutinario, pero que luego sedescubría ser algo importante cuando, si por una u otra razón, no teníalugar. Jairo no se acostaría sin antes saber qué había pasado.

Si había alguna cosa, que sí me había llamado mucho la atención deJairo, como latinoamericano que es, era su desinterés por hablar de lamujer de su vida, como los presos suelen llamar a la mujer por la quepodrían cambiar su vida, si hiciera falta. Esa mujer puede ser la abuela(la mayoría de las veces), la madre (muchas veces), la esposa (algunasveces) o la novia (dependiendo). Jairo sí menciona a sus ‘chinos’, loshijos que ha tenido…, pero por mantener su raza, que es única, segúnacostumbra a decir.

La única vez que me atreví a preguntarle por la mujer de su vida, surepuesta fue de novela: “Me sobraron doncellas y me faltó una madre”,dijo con el aplomo propio de un actor.

Al llegar a su celda le encontré mirando por la ventanilla. Su sonrisaindicaba que la duda que le inquietaba, al no saber si vendría, dabapaso a la alegría del encuentro. Encuentro, que se sabía tendría que sermuy breve. Consciente de ello, Jairo comenzó a hablarme incluso antesde que el agente de seguridad le abriera la celda y pasáramos a sentar-nos en una sala de coloquio.

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“Padre –decía con prisa, pero muy seguro de sí mismo– ayer decidíno ir a la misa de despedida de esta mañana, pues prefería quedarme conel recuerdo personal de la despedida que tuvimos los dos hace unos días.Sin embargo, anoche no conseguí dormir. Se me hacía difícil creer que yano nos veríamos más. Cuando esta mañana oía su misa por la megafoníay usted decía que no perdiéramos la esperanza ni en nosotros mismos ni enDios, yo me encontré muy aturdido y sentía a Dios muy cercano. Luego,cuando la gente aplaudía al final de la misa, los aplausos se convirtieron engolpes en mi cabeza y corazón y me sentí nervioso, solo y vacío. Me dabamiedo ese vacío y empecé a gritar y por eso le mandé la nota”.

“Al pensar que ya no nos volveríamos a ver –siguió diciendo– es comosi se despertaran dentro de mi todos mis temores, dudas, heridas, rencores,etc. Me di cuenta que su marcha cerraba una puerta, dejando dentro unaamistad, y abría otra puerta, dando rienda suelta a todos los males queencierro en mí por la falta de una persona que me haya amado en mi vidade niño. Parecía que no aguantaría más sentir este vacío y esta confusióny por eso le llamé. Gracias por venir.”

“Tranquilo”, acerté a decirle; “me alegra oírte decir que sentiste a Diosmuy cercano. Al menos sabes que hay alguien que te quiere. Pero me pre-ocupa que sientas esa vacío de una persona que te haya amado cuandoeras niño y seguramente no te atreves a mencionarla por el nombre demadre”.

“Sí, Padre –siguió él diciendo– anoche pensé también en la mujer queme tuvo y que debería ser mi madre y… ¿Sabe qué? ¿Qué tal si ella sientetambién ese vacío del hijo que tuvo y que no amó?”

“Sólo nos queda rezar para que Dios la llene a ella ese vacío así comoDios ha llenado el tuyo”, le dije. Quizás rezando juntos el milagro sepuede dar antes. Con las manos cogidas y los ojos cerrados rezamos ensilencio por unos momentos. Al Amén final siguió una mutua sonrisa yun abrazo.

“Padre, cuando salga le busco y lo celebraremos”, dijo. Le acompañéa su celda y me apresuré a devolver mi tarjeta de identificación. Fuera,ya en la calle, observé el edificio carcelario donde sólo se ven ventanasy rejas, pero ningún rostro humano. Me acordé de todos allí dentro yvi a un Dios que quedaba dentro y cerca de Jairo y de todos los demás.

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Esto me dio ánimos para dejar ese trabajo y comenzar uno nuevo,ahora en Colombia. Trabajo que siempre tiene el mismo fin: mostrar elAmor de Dios para cada uno, sobre todo en situaciones cuando uno nosiente el amor de nadie… ni siquiera el de una madre.

P. David Fernández Díez CMMMisionero de Mariannhill

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© www. javierleoz.org

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HHiissttoorriiaa ddee uunnaa mmiiggaajjaa

Una mujer griega, que había oído contar lo que un Rabí judío estabahaciendo en su ciudad, salió corriendo a su encuentro y cuando loencontró, estando para entrar en una casa, se acercó a él gimiendo y seechó a sus pies llorando desconsolada, mientras a grandes voces pedíaser ayudada y le narraba su cuita: «Hijo de David, te compasión de mí,¡por favor!, mira que un demonio muy malo martiriza a mi niña y estádesgarrando mi hogar y mi familia. Ella es pequeñita y está sufriendomucho… ¡Todos en casa estamos sufriendo mucho! ¡Haz algo, te lo supli-co! Él la martiriza todo el día y estamos desesperados, ya no sabemos quéhacer, sólo nos quedas Tú; haz con nosotros como has hecho con losdemás. ¡Sana a mi hijita!» Tras aquella avalancha de súplicas, hipeos,sollozos y gritos desgarradores, finalmente se irguió y, apuntándole conel dedo, desesperada y retadora, concluyó: «Te conozco, Señor, he oídohablar de ti y sé lo que haces, sé que eres hijo de David, que con el dedode Dios expulsas demonios y liberas a sus víctimas, no pases de largoante mí, ¡haz lo mismo por mi hija!».

Jesús se limitó a responder: «Compréndelo, mujer, he sido enviado alas “ovejas” perdidas de la casa de Israel; deja primero que los “hijos” seharten del pan prometido por su Dios, pues no está bien malgastar en“perrillos” el pan de los “hijos”». La pobre mujer no daba crédito a susoídos ni sabía cómo interpretar aquella respuesta. ¿Cómo un hombreque se decía santo podía pronunciar aquellas palabras de desprecio haciaella y los suyos? Si no había venido a curarles también a ellos y no leshacía ningún aprecio, ¿qué pintaba aquel hombre en Fenicia, tan lejosde su “sagrada” tierra? ¿Cómo es que un judío extranjero, por muyMaestro que fuera, se atrevía afrentarla en su propia tierra y a toda lanación con ella? Empezaba a arrepentirse de haber acudido a Él, inclusosintió ganas de escupirle en la cara, mientras su orgullo herido iba des-bocándose cada vez más y se transformaba en una ira creciente, que lehacía hervir la sangre.

14 FAMILIA MARIANNHILL 162Enero-Marzo 2012|1

© Hna. Johanna Senn CPS

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Entonces se acordó de su hijita y supo que aquella actitud suya conel Maestro judío no la favorecería en nada; tragó saliva, como si hubie-ra tragado un puño, e hizo algo completamente inesperado: se postróen tierra más todavía y adoptó la postura de un “perrillo” y, con unachispa de esperanza en su alma, comenzó a decir con gran humildad ydulzura: «Lo sé, Señor, pero hasta los “perrillos”, debajo de la mesa delos amos, comen las migajas que les tiran los “hijos”. Por favor, miSeñor, no te estoy pidiendo que me des el pan entero, guárdalo paralos “hijos”, sólo te estoy pidiendo que me tires una migaja. Es bien pocolo que te pido: tan solo una migaja; eso no hará mal a ningún “hijo” ypara mí, en cambio, valdrá tanto como un pan entero, pues una miga-ja tuya puede liberar a mi hija, una migaja tuya puede salvar mi casa,una migaja tuya puede cambiar mi vida… ¡Mira cuántas cosas, Señor,con sólo una migaja».

Jesús, visiblemente conmovido por el cambio de actitud obrado enaquella mujer y las palabras recién pronunciadas, exclamó: «Mujer, ¡quégrande es tu fe!, regresa con tu hija y alégrate, pues, por esta palabraque has dicho, el demonio ha salido de tu hija y ella duerme tranquilaen su camita, esperando tu regreso. Alaba al único Dios verdadero porello, pues en verdad que esa migaja ha venido directamente del Padre,aunque te la haya dado el Hijo»…

El chasquido y mordisco de un látigo y las voces exasperadas de unsoldado sacaron bruscamente a Jesús de sus ensoñaciones y le devol-vieron a la realidad. No, no estaba en Sidón, sino en Jerusalén, tiradoen medio de una calle, bajo el peso de una cruz que lo aplastaba. ¡Lafiebre y la debilidad le hacían recordar cosas extrañas! ¿Cuánto tiempollevaba allí, en aquella postura? ¿Había perdido el conocimiento?...¡Todo parecía tan real!… ¡Cómo podían ser sólo recuerdos aquellas imá-genes tan vivas y nítidas! ¿Por qué acudían a Él, precisamente ahora ycon tanta fuerza, aquellos recuerdos del pasado?

Jadeante, apenas podía respirar, ¡se estaba asfixiando bajo el peso dela cruz! Y aquel soldado –«Perdónale, Padre, pues sólo teme ser casti-gado»– , únicamente sabía darle voces y golpearle con el látigo paraque se levantara. Poco a poco, el nerviosismo de aquel sayón se conta-gió al resto del retén y comenzaron a gritarse unos a otros que aquelhombre no llegaría vivo a la cima del Calvario. «Dios mío, ¡no llegaré alCalvario!...», se angustiaba el pobre Jesús. «Padre, dame fuerza en estahora, ayúdame a llegar, que pueda cumplir tu Voluntad». Entonces, elcenturión encargado de la ejecución atrapó a un hombre fornido queentraba en la ciudad en aquel momento y que, revolviéndose para

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zafarse, no paraba de repetir que lo dejaran tranquilo, que era forasteroy no tenía nada que ver con aquello ni quería mancharse con ajusticia-dos. En aquel instante, un soldado, harto de aquella situación, viniendopor detrás de él, le golpeó con el pomo del látigo en la boca para que secallara y, agarrándolo de la ropa, lo arrojó al suelo, contra la cruz deJesús, que gimió bajo el peso del impacto.

Jesús sintió cercana la presencia de aquel hombre que se reponía delgolpe a su lado y supo por qué había recordado aquel acontecimientosucedido en Sidón hacía algún tiempo. Como pudo, volteó la cara congran dificultad hacia él, con los ojos tumefactos y ensangrentados, yhaciendo un gran esfuerzo, le dijo: «Hola, Simón…, te reconozco…,largo viaje has hecho… la migaja de Dios… dio fruto en tu casa». El hom-bre se sorprendió al oír aquellas palabras, pues realmente venía buscán-dole a Él, aunque, francamente, no esperaba encontrarle en aquellascondiciones. Cuando se repuso de la sorpresa, contestó: «No hablesahora, Señor, yo hablaré por ti. Hace algún tiempo, una mujer siro-feni-cia vino a ti, rogando que liberaras a su hija del influjo de un perversodemonio que la atormentaba día y noche; aquella mujer era Carina, miesposa y la madre de mis hijos: Alejandro, Rufo y la que vive por ti, lapequeña Alina».

Como la lluvia de latigazos arreciara, Simón levantó el madero de lacruz con un brazo y después, con el otro, ayudó a Jesús a incorporarse y,apoyándolo contra él, lo abrazó con fuerza para que no se le cayera, sóloentonces continuó con su relato: «Cuando regresé a casa, después de unlargo viaje de negocios, Carina me lo contó todo. Subí a Jerusalén, encuanto me fue posible, para agradecer a vuestro Dios la curación, talcomo dijiste entonces, y a aquel Rabí judío, al cual desconocía, la miga-ja recibida. Pero la fuerza del destino… o la voluntad de tu Dios, queahora es también, el mío y el de mi casa, ha permitido que te encontra-ra. Pues bien, Señor, este “perrillo”, agradecido por aquella migaja caídade tu mesa, que cambió su vida y la de los suyos, te devolverá lo que note han sabido dar los “hijos”, tras haberles dado, entero, tu pan. Soy un“perrillo” fiel y agradecido, Señor, y quiero ser algo más, mucho más queeso, seré tu fuerza y tus piernas hasta llegar a esa cima donde esparcirástus migajas por el mundo y por la eternidad. Para mí, este honor es unprivilegio inmerecido, que asumo con gusto».

Una vez en la cima, Simón depositó a Jesús con gran cuidado en elsuelo y a su lado dejó caer el madero de la cruz. Sin embargo, contra susesperanzas de estar con Él hasta el final, el soldado que le había golpea-

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do en la boca, en represalia a su resistencia inicial, le despachó en segui-da y no le permitió estar cerca de la cruz y del Señor. En el corazón deSimón comenzaron a darse sentimientos encontrados: el sufrimiento yla impotencia ante la pérdida de aquel Hombre que comenzaba a cono-cer y a amar momentos antes de su muerte, y el gozo y la satisfacciónde haberle agradecido y devuelto su migaja, caminando codo con codocon Él hasta la cima del Calvario para que cumpliera su misión reden-tora. Ya no le quedaba nada más que hacer allí; haría los preparativospara el viaje de regreso en cuanto pasara el Sabbat de los judíos y sepondría de camino lo antes posible. Así, la mañana del primer día de lasemana, con la primera luz de la aurora, tomó el camino de regreso aSidón; tenía muchas cosas que contarle a Carina, su mujer.

Al llegar a una encrucijada, un caminante con aspecto de venir demuy lejos, al llegar a su altura, se detuvo y le dijo: « ¡Buen camino, Simón,“hijo” de Dios, mi “perrillo” fiel!». Simón sintió que le daba un vuelco elcorazón y que amenazaba con parársele de la alegría: « ¡Esa voz…!»…Cayó de rodillas ante aquel viajero y con un hilillo de voz le preguntó:«Señor, ¿eres tú?, ¿no habías muerto?». Él, bajando el sudario que cubríasu cabeza, lleno de majestad y luz sobrenatural, respondió: «Tú lo hasdicho, Simón, había muerto, pero ahora vivo para siempre por el poderdel mismo Espíritu que obró la liberación de tu niñita».

Y continuó diciendo: «Hoy me apareceré resucitado a más de qui-nientos hermanos míos y he querido agradecer la migaja que me distehaciendo que tú fueras el primero de ellos. Simón, Yo te bendigo; llevami bendición a tu casa y mi resurrección a los tuyos. Te espero en miReino y quiero que seas mi discípulo. Te prometo que estaré siemprecontigo hasta el final de tu vida, pues tú supiste estar a mi lado hasta elfinal de la mía y, en verdad, Yo te digo hoy que nunca os faltará ni a tini a tu familia, mientras viváis, una migaja diaria de parte de Dios envuestras vidas. Ahora he de irme, “hijo” mío, pues he de ver a muchoshermanos tuyos, para reunirlos y confortarlos, antes de subir al Padre.Da testimonio de nuestro encuentro y de mi resurrección a mis herma-nos…, tus hermanos, en Jerusalén y recibe de ellos mi bautismo, antesde regresar a los tuyos para ser mi apóstol entre aquellas gentes». Dichoesto, desapareció… «Y yo, con el corazón henchido de gozo, olvidé miviaje y regresé a Jerusalén, para cumplir mi primera misión a su servi-cio… entre sus discípulos, mis hermanos».

P. Juan José Cepedano Flórez CMMMisionero de Mariannhill

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P. EngelmarP. EngelmarP. Engelmar

Cartas desde la prisión 5533

Venimos publicando en esta sección de la revista Familia Ma-riannhill las cartas que todavía se conservan, escritas por el Ve-nerable Siervo de Dios, P. Engelmar H. Unzeitig CMM, mientrasestuvo prisionero en el Campo de Concentración de Dachaudesde el año 1941 al año 1945.

De las catorce cartas, fechadas en 1944, publicamos en estaocasión la undécima, dirigida a su familia, y la duodécima, conuna parte dirigida a su superior religioso y con otra parte diri-gida a su familia.

Dachau CC3, 9 de Julio de 1944

Mi querida familia:

Muchas gracias por la hermosa carta que me ha escrito Regina y porla segunda parte de la misma, escrita por María. Desafortunadamentehasta el momento no he recibido todavía contestación a mi carta del 23de Junio. Ya se sabe que las cosas están difíciles ahora con el correo.Mi agradecimiento sincero por el paquete de Elsa, que recibí la semanapasada. Creo que habéis recibido mi última carta y habéis mandado yala segunda parte de la misma al P. Otto.

De nuevo he podido contestar las cartas de Karl Pampusch, que seencuentra en el campo de batalla. Quién sabe si mi carta le llegará. Porfavor, enviad la segunda parte de esta carta a Regina1.

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1. La segunda parte de esta carta, que probablemente se envió a Regina, se ha perdido.Probablemente sea la carta que el P. Timothy Kempf CMM ha llamado “la última carta”,de las escritas por el P. Engelmar desde el Campo de Concentración. Sin embargo quizásería más correcto calificarla como la última carta a la Hna. Adelhilde.

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Todavía no he oído nada de Friedrich. A diario pido para que Dios lefortalezca de una manera especial.

En las últimas dos semanas no hemos sufrido ataques aéreos.Mis saludos más cordiales para vosotros y los cuñados, los parien-

tes y demás allegados, así como para los hermanos de Congregación.Unido con vosotros en la oración.

Hubert

Dachau CC3, 23 de Julio de 1944

Querido P. Otto:

Mi más sincero agradecimiento por las buenas noticias que me haenviado. Me hace muy feliz saber que los hermanos que se encuentranfuera pueden, al menos, seguir trabajando para la gloria de Dios y lasalvación de las almas. Quiera Dios que yo pueda desde aquí apoyar unpoco su trabajo con la oración y el sacrificio y en las circunstancias queme rodean, donde hay tantos que piensan de manera tan diferente, almenos ofrecer una opinión cabal de nuestros ideales.

Dado que el (P.) Desiderio no se encuentra en el frente, desafortu-nadamente no le puedo escribir. Por favor, pásele mis recuerdos. Del(P.) Eckehard no he oído nada desde aproximadamente Pentecostés.El pequeño paquete, del que usted habla, quizá haya sido destruido enMunich, ya que todavía no ha llegado. No creo que usted sepa si el (P.)Drossard tiene noticias de la hermana de Grabmayer sobre él.

Unido con todos vosotros en la oración común, os saludo a vosotrosy a todos los hermanos y hermanas en el Señor.

Sinceramente vuestroH. Unzeitig

[Dachau, 23 de Julio de 1944]2

Mi querida familia:

Aunque María dice que ella contesta inmediatamente todas mis car-tas, el caso es que solamente recibí vuestra carta el lunes siguiente al día

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2. La segunda parte de esta carta lleva escrita con la letra de María Unzeitig la fecha“23 de Julio de 1944”.

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que tenemos asignado para escribir, y todavía no he recibido la contes-tación a la carta que os escribí el 9 de Julio. Sobra decir que la causa detodos estos retrasos hay que buscarla en los continuos ataques aére-os sobre Munich, etc.

Espero que os encontréis todavía con salud y en buena forma, asícomo yo me encuentro. Todo lo aceptamos con alegría, según las cir-cunstancias lo van permitiendo. Cuando uno piensa en los muchos queno reciben ninguna noticia de sus familiares3, un pequeño retraso nodebería ser ningún problema. Gracias de verdad por el paquete que meenvió Elsa, que me llegó el día 20, es decir, dos semanas después de queme lo envió; por ello, al menos las 3/4 partes de su contenido estabaestropeado y no era apto para el consumo. Ya que las presentes condi-ciones van a seguir siendo las mismas, de momento, yo diría que sólomandéis cosas que no sean perecederas. Quizás podrían ser tortas,galletas, caramelos, etc. Y como estas cosas son, desde luego, casiimposibles de conseguir o de hacer, no os preocupéis. Me las puedoarreglar sin ellas. No hagáis por ello sacrificios que no son necesarios.

Haced llegar, por favor, la primera parte de esta carta a Otto.Todavía no he recibido contestación a la carta que le escribí a KarlPampusch. Probablemente él tenga dificultades para escribir. Me imagi-no que tampoco sabéis nada acerca de Friedrich. Me gustaría enviarleunas palabras de ánimo. Desafortunadamente esto no es posible.Quizá vosotros podéis hacerle llegar mis saludos y hablarle del fervien-te recuerdo que tengo para él en mi oración. Si él se abandona comple-tamente al cuidado amoroso y paternal de Dios, poniendo su futuro ensus manos, todo volverá a salir bien de nuevo. No dejemos de hacernosotros lo mismo y busquemos sobre todo lo único necesario, esto es,la gloria de Dios y el amoroso y gozoso cumplimiento de su voluntad.Esto reporta a nuestro corazón luz y felicidad en todas las circunstan-cias de la vida.

Saludos en el amor de Cristo y en el de su santa Madre para todosvosotros, para mis cuñados, sobrinos y sobrinas, así como para losdemás familiares y allegados.

Hubert

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3. Probablemente el P. Engelmar esté pensando en los prisioneros rusos.

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Causa del P. Engelmar:FFaavvoorreess yy tteessttiimmoonniiooss

En agradecimientoLes hago llegar este donativo de 50 € para la causa del P. Engelmar. Quiero así

agradecer todos los favores que he recibido por su intercesión, confiando que segui-ré recibiéndolos en el futuro. Gracias sean dadas a Dios.

AnónimoDe una madre y abuela

Hago llegar esta donación para el P. Engelmar. Durante años he pedido que mihijo se viera libre de su adicción a las drogas. Ahora está curado, pero tengo un nietocon el mismo problema.

J.B.Por sentirse curado

Durante los últimos tres o cuatro años he sufrido bastantes dolores de estómago.Empecé a hacer la novena al P. Engelmar, prometiendo que enviaría una donación paraayudar a los sacerdotes. Ya que durante los últimos seis o siete meses no he sufrido nin-gún dolor, cumplo con mi promesa y les hago llegar este cheque. Gracias.

AnónimoUna abuela admirable

Ahora me encuentro volviendo a leer el libro sobre el P. Engelmar. Lo tengo con-migo desde hace ya muchos años y es bueno volverlo a leer de nuevo a fin de apre-ciar su gran valor y el de todos los demás sacerdotes y la gente que sufrieron tantopor las atrocidades de Hitler. El cielo debe ser un gran lugar para vivir; después detodo, ellos sufrieron por Jesús.

Todo ello me anima para que a la edad de 82 años le dé gracias a Dios por todolo que he pasado y por todo lo que Él me tenga reservado para los últimos días.Gracias sean dadas a Dios porque me permite pensar y volver a leer el libro. Nodejen de rezar, por favor, por toda mi familia, especialmente mis nietos.

AnónimoDe una madre apurada

He rezado al P. Engelmar Unzeitig pidiéndole que intercediera por la salud de mihija. Después de realizarle una colonoscopia le tuvieron que extirpar un pólipo; loque nos llevó a la familia a pensar que era canceroso, debido a su edad (46 años) yal tamaño del pólipo y también al hecho de que ella estuvo sangrando durante unaño antes de que diera su consentimiento a la prueba que le hicieron. Hoy han lle-gado los resultados y se le ha dicho que era pre-canceroso. Su doctor le informóque, si ella no se hubiera hecho la colonoscopia, el pólipo hubiera probablementederivado en un cáncer de colon. Ahora ella tiene que someterse a esta prueba unavez al año… Gracias sean dadas a Dios.

V.S.De una madre preocupada

Hago llegar esta donación como agradecimiento al P. Engelmar por los muchosfavores recibidos. Ahora pido oraciones para mi hija, a quien le han puesto una pró-

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De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que con la publicaciónde estos favores y testimonios en nada se pretende prevenir el juicio de la AutoridadEclesiástica.

Aquellas personas que crean haber recibido alguna gracia o favor por la intercesión delVenerable P. Engelmar H. Unzeitig CMM, se ruega lo comuniquen a la dirección de estarevista.

Todas las personas interesadas en recibir la vida, la novena o la estampa del Venerable P.Engelmar H. Unzeitig CMM, lo pueden solicitar con toda confianza a la dirección de estarevista.

Se agradecen los donativos que, para sufragar los gastos de la Causa de Beatificación delP. Engelmar, nos podáis hacer llegar, ya por giro, cheque o por transferencia bancaria.Indicad con claridad que la finalidad del donativo es la Causa del P. Engelmar.

PRECESDios, Padre Bueno, te pedimos:Que el amor del P. Engelmarhacia Ti nos anime a hacermás religiosa nuestra vida;

Que su celo misionero mantengavivo en nosotros el afán apostólico;

Que su entrega a los demás,en especial a los más necesitados,

nos sirva de ejemplo;Que su paciencia en la adversidad

nos conforte en la hora de la prueba;Que el sacrificio de su juventud

estimule a los jóvenes a respondercon generosidad a la vocación.

ORACIÓNOh Dios, tú quisiste que el P.

Engelmar fuera misionero en un campode concentración. Lleno de amor por Tiy por los prisioneros con los que convi-vía, se entregó de manera especial alservicio de los enfermos y de los mori-bundos. Haz que sigamos su ejemplode caridad; ayúdanos en nuestras nece-sidades por la intercesión de tu siervoEngelmar y concédenos ver glorificadosu nombre en medio de tu Iglesia. PorJesucristo Nuestro Señor. Amén.

tesis en la rodilla; lo que todavía le está causando mucho dolor, dado que ella es dia-bética y le falta un riñón. Por favor, no dejéis de rezar por ella y por mi familia.

M.F.El apuro de una madre

El donativo que mando es prueba de mi agradecimiento por la ayuda que el P.Engelmar ha proporcionado a mi hijo. Padece pérdidas de memoria temporales, por loque los estudios escolares han supuesto siempre para él un esfuerzo agotador. Pedimosla intercesión del P. Engelmar y mi hijo ha podido sacar con buenas calificaciones loscuatro últimos cuatrimestres. Necesitá bamos la ayuda del P. Engelmar y allí estaba élpara interceder por nosotros.

Mary SergeUna abuela preocupada por ella y por su nieto.

Mis oraciones han sido escuchadas ya que, después de haber hecho la novena alP. Engelmar, las pruebas para ver si padecía cáncer han resultado negativas. Nosabría decir si antes era una verdadera creyente, pero ahora puedo decir que losoy… Pido todavía oraciones por mi nieto que es hiperactivo. Dios les bendiga.

C.M.B.

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The Presentation: Imagen realizada por el Hno. Michael O’Neill McGrath OSFS, tal como aparece publicada enel libro The Mysteries of the Rosary © 2008, publicado por World Library Publications (WLP), Franklin Park, ILUSA - www.wlpmusic.com – Reservados todos los derechos / Utilizada con permiso expreso.

“La fiesta principal de nuestra Congregación es la Presentación del Señor, el 2 defebrero. Con esta fiesta la Iglesia honra a Cristo como la Luz que brilla sobre todoslos pueblos. En esta fiesta también celebramos el papel de María y José en la his-toria de la salvación. Éste es también el día en que Mariannhill se separó de laOrden Trapense en 1909”. (Const. CMM 261)

Candelaria 2012Ante la atenta mirada de los ancianos israelitas Simeón y Ana,

María y José presentan a Jesús en el Templo de Jerusalén como verdadera luz de las naciones.

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LLuzIluminada por Dios, María colaboró para que brillara en medio de la oscu-ridad del mundo la anhelada luz de Cristo. Cuando dio a luz al Salvador enla cueva de Belén, no se lo guardó para sí, sino que lo alzó y lo presentó antela faz de todos los pueblos. Recorrió el camino de su existencia vital, guiadapor la luz de su Hijo, guardándole fidelidad de discípula, al no permitir seapagara en ella la luz divina. Habitando ahora en la ciudad de la luz, Maríano deja de trabajar para que la Iglesia, sacramento de la luz, no cese en sumisión de presentar a Aquel que ha venido para iluminar a los que viven entinieblas y sombras de muerte. María ha sido la que ha dado a luz en nosotrosla vida nueva de los hijos de Dios el día de nuestro Bautismo. Si en esta luznos mantenemos y al resplandor de la misma caminamos, llegaremos tam-bién al país de la luz, iluminado día y noche por la luz misma del Corderodegollado y vencedor.

La luz define la naturaleza del mismo Dios, quien envió al mundo a su Hijo, comoluz del mundo. La luz de Cristo recibida en el bautismo nos urge a caminar comohijos de la luz y a ser nosotros mismos misioneros de esa luz. Llamados a seramigos de la luz, conservamos limpio y abundante el aceite de nuestras lámpa-ras, pues con esa luz debemos salir al encuentro del Señor.

CCandelaEn el interior del hogar de Nazaret la vida cotidiana y sencilla de sus mora-dores se regía por la candela de la normalidad. Quiso Dios que la normali-dad fuera la característica de aquel hogar. Allí todo transcurría connormalidad: los trabajos de José y los quehaceres de María; los juegos y losrezos del Niño; los silencios de José, las meditaciones de María y el creci-miento del Niño en edad, sabiduría y gracia; la muerte del marido y la vidade una viuda con su hijo único; la marcha de Jesús y la soledad de María.Todo tan normal como normal era la candela, donde aquella familia coci-naba y a la luz de la cual vivía. Pero aquella pasmosa normalidad estabatransida por el misterio de Dios, que llenaba la casa, las existencias y lasalmas de cada uno de sus moradores. Gracias a ella la vida cristiana tieneel gusto del hogar caliente y luminoso.

La candela, sea lumbre para cocinar o lámpara para alumbrar, no tiende a llamarla atención. Pero qué sería de nosotros sin la candela. Hagamos el elogio de la de-licada candela de la normalidad. Gracias a ella nuestra existencia humana y nues-tra vida cristiana tienen el gusto del hogar caliente y luminoso. Maravillosaaventura aquella de poder vivir en cristiano nuestra vida cotidiana.

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FFuegoMaría, portadora del fuego divino y misionero, colaboró para que el Salvadorpusiera su tienda entre nosotros. Pero no se lo guardó para sí: lo expuso a lacontemplación de todos y lo entregó a todos. ¡Cuánto bien nos hizo María alsembrar en nosotros a Jesús! Y así nos evangelizó. Pero María también es sem-bradora apostólica por sus palabras y silencios, por sus obras y ejemplo devida, por la práctica de las virtudes y por la contemplación de sus imágenes.Su presencia activa en medio de los discípulos de su Hijo, en los inicios de lavida de la Iglesia, le hace ser merecedora del título “Reina de los apóstoles”.Desde el cielo sigue María realizando hoy la sementera de la mejor de las se-millas: la del Evangelio. Como miembros de una Iglesia, que es misionera pornaturaleza, debemos ser fuego misionero en medio del mundo, sembrandopor nuestra manera de ser, vivir y hablar la buena semilla del Evangelio.

Nadie nunca logró encadenar el Evangelio. El fuego del Evangelio se las arreglapara llegar a los oídos y transformar los corazones de todos los hombres y mu-jeres. Los que hemos experimentado el fuego de la salvación de Jesús hemos defomentar un espíritu católico de apertura y generosidad. Compartamos lo queestimamos es para nosotros de gran riqueza y valor.

IIncendioAhí tenemos a María, mujer nueva y renovada, porque supo dar cabida en ellaal incendio de su Hijo. Ahí tenemos a María, que ahora es reina con su Rey ySeñor, porque supo primero ser su esclava y colaboradora. Ahí tenemos aMaría, que se vio promocionada y alcanzó el máximo de sus posibilidades encuanto ser humano, porque colaboró para que llegara a este mundo CristoRey y, con Él, el incendio de su reino. Sin alejarse jamás de nosotros, se levantaMaría ante nosotros como el ideal y el referente último de nuestra vocaciónhumana y cristiana. Nada perdió y, en cambio, todo lo ganó sometiéndose alque era a la par su Hijo y Señor. María pudo someterse a Cristo Rey porque nodejó de pisar nunca la cabeza del príncipe de este mundo. María, la Inmacu-lada, la llena de gracia, la toda Santa, la que no conoció el pecado, siempre nosayudará a someternos a Dios y a enfrentarnos con el Diablo.

Si el hombre se expusiera al incendio del reino de Cristo, notaría cómo se ve sa-nado, salvado y renovado de raíz. Nadie jamás saldrá perdiendo al escoger aCristo por Rey; antes al contrario, el hombre todo lo gana exponiéndose al in-cendio del reino de Cristo. Este Rey mendigo también nos pide que colaboremoscon Él y con el incendio de su reino, siendo voceros y constructores del mismo.

P. Lino Herrero Prieto CMMSuperior Provincial

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Invoquemos

a Ntra. Sra. de la Presentación, Santísima Virgen de la Candelaria y Madre de Mariannhill:

María, tú que eres dulce,

clemente y piadosa,

vuelve hacia todos nosotros

tus ojos misericordiosos.

Espéranos en la meta,

ábrenos la puerta

y muéstranos a Jesús,

fruto bendito de tu vientre.

Sigue, mientras tanto,

rogando por nosotros,

ahora mientras es tiempo

de caminar

y en aquella hora

en que nos recogerás

cansados en tu regazo.

Dormidos en ti,

el rocío de tus lágrimas

nos hará despertar en Dios.

Amén.

© ARNOLD

SCHMITT CMM

María, Madre de Mariannhill: Detalle de la imagen tallada de la Virgen María, que se venera en la Capilla del Generalato de los Misioneros de Mariannhill en Roma (Italia).

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Publicamos en esta ocasión la tercera entrega del estudio VII sobreel carisma misionero del Abad Francisco, que lleva por título “El AbadFrancisco y los Hermanos”.

Este estudio fue elaborado por el P. Damian Weber CMM, que en laactualidad es el Superior General de los Misioneros de Mariannhill.

En dicho estudio el autor se centra en poner de relieve la impor-tancia que el Abad Francisco dio desde un principio a los Hermanos ala hora de desarrollar el trabajo misionero de Mariannhill y de todas susmisiones filiales.

Por la longitud del mismo, nos vemos obligados a que la publicacióndel mencionado estudio tenga que ir apareciendo en varias entregas.

del Abad Francisco

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El carisma misionero

Sobre el tema de los Hermanos Con -versos el Abad Francisco también escribiólo siguiente: “El Hermano Con verso nuncadebe perder de vista que el fin esencial de suvocación es llegar a ser un religioso perfec-

to. Es deber fundamental de todo religiosobuscar celosamente el camino de la perfec-ción y seguirlo con perseverancia… Ademásun Hermano Converso debe practicar lasimplicidad y la obediencia, haciendo siem-

VII. EL ABAD FRANCISCO Y LOS HERMANOS (3)

© ARNOLD

SCHMITT CMM

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pre lo que se le pida que haga… ¡Qué envi-diable es la suerte de tales HermanosConversos, que están llamados a cumplirsu deber en silencio, que conocen su oficiode tal manera que no necesitan pensar enél mientras lo realizan y así son capaces deconversar interiormente y de continuo consu Señor y Dios…! ¡Qué rica en méritosdebe ser una vida así, cuando el hombrehace todo por obediencia: rezar, trabajar,dormir, levantarse...!” (Cfr. Calendario deMariannhill de 1892, p. 75)

Él quería esta clase de HermanosConversos para sus misiones. Así cuandobuscaba vocaciones para sus misiones,solía utilizar palabras como éstas:“¡Pongámonos en marcha! ¿Te sientes lla-mado en orden a sacrificar tu vida convalentía realizando esta tarea tan hermosa,que consiste en trabajar por la felicidad dela humanidad, la salvación de las almas y laextensión del Reino de Dios?” (Cfr. Calen -dario de Mariannhill de 1889, p. 51)

¿Cómo y en la realización de quépapel veía el Abad Francisco a sus Her -ma nos trabajando en las misiones?Escuchemos lo que dice: “¿Qué tipo dereligiosos son más aptos para convertir alos rudos paganos? Mi respuesta es ésta:los que saben valorar el trabajo manual,aquellos cuya Regla prescribe el trabajomanual como una ocupación fundamentaly que no sólo tienen esta Regla sobre elpapel sino que además la practican”. (cfr.Nomeolvides, Vol. 9 (1891), p. 18)

Hacia el final de este artículo el AbadFrancisco señala que las demás Órdenesya no cuentan con esa clase de Hermanos,

dedicados expresamente al trabajo ma -nual. Afirma: “Actualmente los Fran cis ca nosy los Capuchinos sólo necesitan de cocineros,hortelanos y sastres para sus propios conven -tos. Los Jesuitas sólo necesitan de emplea-dos para cuidar de sus propios estudiantes.Santo Domingo suprimió a los Hermanospara que sus frailes predicadores no tuvieransirvientes personales”. (Ibidem, p. 19)

A continuación y en el mismo artícu-lo de la revista “Nomeolvides” el AbadFrancisco insiste en destacar que losBenedictinos de hecho llegaron a con-vertir y culturizar Europa gracias a susHermanos y, dado que los Trapenses sonlos que se han adherido a la Regla de SanBenito de manera más estricta, ellos sonlos más indicados para convertir a lospaganos. El Abad Francisco quiso haceren África lo mismo que habían hecho losBenedictinos en Europa: no sólo enseñara leer la Biblia sino también a ganarse elpan de cada día. Afirma al respecto: “Silos Trapenses se preguntan qué es lo quemás necesitamos: predicadores y catequis-tas o constructores, agricultores, carrete-ros, tipógrafos, tejedores, curtidores, mecá-nicos, etc.….; yo contesto decididamenteque necesitamos mucho más este tipo deHermanos que los mismos Monjes predica-dores… El factor más importante en lamisión entre los paganos nos son losMonjes que predican, sino los Hermanos ylas Hermanas que trabajan y construyen. Yéstos siguen siendo importantes cuandotodo ya está hecho”. (Ibidem, p. 22)

Este párrafo y sobre todo su últimafrase es de suma importancia, porquecon ella el Abad Francisco va mucho más

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lejos de donde apunta la mera constata-ción de la importancia de los Hermanosgranjeros para proveer al sostenimientode los Monjes. ¿Cómo ve el AbadFrancisco la tarea de estos Hermanosque son más importantes que los Monjesque predican? En un artículo, que escri-bió mucho más tarde y en el que el AbadFrancisco trata de analizar las razones deescaso éxito del trabajo en las misiones,se puede hallar un ensayo de contesta-ción a esta pregunta. (cfr. Pastor Bonus(1901), pp. 138-144)

En el mencionado artículo el Abadafirma, entre otras cosas, lo siguiente:

“…Hay otra acusación muy similar: ‘LosTrapenses trabajan demasiado para ellosmismos, en busca de su propio beneficio einterés, y muy poco para la salvación delas almas de los africanos’. Al respecto yotengo una opinión muy diferente, puescreo firmemente que todo lo que hacemos,tanto los Trapenses como las Hermanas,está al servicio de las misiones africanas.En nuestra larga experiencia nos hemosdado cuenta de que los niños no vienen anuestras escuelas si, primero, no les ali-mentamos y vestimos, al menos a la pri-mera generación. Porque cuando sembra-mos y cosechamos y construimos escuelas,etc. ¿acaso no es todo ello para el bien de

Novicios y Hermanos de Mariannhill, preparados para salir a trabajar al campo.

FOTO: ARCHIVO CMM

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las misiones? Y cuando cocemos ladrillos ohacemos carros o arados, etc. ¿acaso no lohacemos por las misiones? Incluso en Emaús,que no tenemos misión, ¿acaso no trabajanen los campos nuestras Her ma nas durantetodo el año para poder mandar carros llenosde alimentos a la Casa Madre a fin de ali-mentar a los misioneros y a los niños escola-rizados? Si nosotros no tenemos de qué vivir,¿cómo podremos trabajar para ellos?”

Y continúa el Abad: “De hecho, si yohago un sendero en el fondo de un valle, enmedio de un bosque, a través de zarzas,para que nuestro ganado encuentre allí elagua del arroyo y se guarnezca del vientofrio, lo hago únicamente por el bien de lamisión. A mi edad ya no trabajo por gusto. Ysi una Hermana, al bordar una casulla conhilo fino, se estropea la vista, ¿no lo haceacaso por la misión? Y si todos los añosvamos agotando la vida de tantos caballos ybueyes, debido a los muchos viajes y trans-portes, ¿acaso no se hace esto para la mi -sión? Y cuando el Abad o el Visitador canóni-co viajan durante semanas con el cabriolé,¿no lo hacen al servicio de la misión?”

Y continúa el Abad: “La acusaciónmás extraña contra nuestro proceder dice:

‘Se perjudica a la misión mezclándola conla economía doméstica y del campo’. Aesta acusación contesto diciendo que no-sotros no tenemos que educar a los niñosbantúes para que entren en la clausura,pues la primera generación de estos niñostiene su destino en el mundo y, por ello, nose les debe tratar como plantas de inver-nadero. Además los bantúes, siendo rea-cios al trabajo, deben ver la diligencia delos Trapenses y de las Hermanas para quelo que tienen que aprender les entre por losojos. Pero ¿cómo van a ver algo si estánencerrados en las escuelas o internados,alejados de los lugares de trabajo? ¿Acasoa nosotros, que somos hijos de agriculto-res, nos han educado así? Donde la casa,los establos para el ganado y los caballos,las gallinas y los cerdos, el granero y ladespensa están bajo el mismo techo, allísólo crecen niños laboriosos. En una gran-ja, donde todos los días se cocina y secuece, se maneja el pico y la pala, se hila yse lava, allí cada niño aprende cualquiertrabajo y lo hace sin necesidad de libros.¡Qué ignorante es, por otra parte, el niñode la ciudad en lo que al trabajo producti-vo se refiere! ¡Qué torpe en el manejo de lapala y del azadón, del rastrillo o delhacha!” (Continuará)

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Religiosoy Misioneropara siemprea

El pasado 8 de Septiembre de 2011, Fiesta del Nacimiento de la Virgen María, el Frt. Rafael Manuel Chichava CMM, joven mozambiqueño que está formándose en la casa deMariannhill en Salamanca, se consagró a Dios de por vida, al hacer su profesión perpetua como misionero de Mariannhill.La celebración tuvo lugar a las 12.00 horas en la IglesiaParroquial de San Juan de Sahagún (Salamanca).

FOTO: ESTUDIO MIGUEL ANGEL

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aquel día el sol salió al ruedo con el brío de un toro bravo. Con losprimeros pases el poderío de su luz fue creciendo en intensidad y, trassufrir los primeros castigos, empezó a sangrar calor a borbotones.Mucho sol y calor hizo aquel día en la ciudad de Salamanca. Sol y calorpara bañar por completo y durante toda la jornada a una ciudad quecelebraba el día grande de sus fiestas y ferias en honor de la Madre deDios, invocada con el entrañable título de Ntra. Sra. de la Vega.

Ese día el Frt. Rafael Manuel Chichava CMM, hijo de la ardiente tie-rra africana y de su sol de fuego, se consagró a Dios de por vida al hacerprofesión perpetua en el seno de la Congregación de los Misioneros deMariannhill.

La celebración, que comenzó a las doce del mediodía, tuvo lugar enel templo de esa parroquia salmantina, cuyo titular es San Juan deSahagún, Patrono también de la ciudad charra.

Rodeado por sus hermanos de Congregación en España y de unbuen número de amigos, allegados y simpatizantes de la FamiliaMariannhill, el Frt. Rafael abrió la procesión de entrada de la misa.

Proclamadas las lecturas, en su homilía el Superior Provincial, al evocarla luz de María, le habló de su llamada a la fidelidad. Y es que la luz deCristo, recibida en el bautismo, nos urge a todos a caminar como hijos dela luz. Llamados a ser amigos de la luz, se espera de nosotros que conser-vemos limpio y abundante el aceite de nuestra lámpara, pues con esa luzhemos de salir al encuentro del Señor y así entrar en aquel país, que estáiluminado día y noche por la luz misma del Cordero degollado y vencedor.

a

Durante el canto de las Letanías de los Santos el Frt. Rafael permaneció postrado en el suelo, cubierto por

una vistosa tela africana.

FOTO: ESTUDIO MIGUEL ANGEL

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En la segunda parte de su homilía, al evocar el fuego de María, elSuperior Provincial recordó al Frt. Rafael que, al profesar para siemprelos votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia, radicalizaba aúnmás aquella misma llamada, recibida en el día de su bautismo, a cola-borar con Dios en la misión. Nunca nadie ha logrado encadenar elEvangelio, pues éste siempre se las arregla para llegar a los oídos ytransformar los corazones de todos los hombres y mujeres. Pero Diosespera y necesita también de nuestra colaboración, compartiendo contodos lo que estimamos es para nosotros de gran riqueza y valor.

En la tercera y última parte de su homilía el Superior Provincial, al evo-car el incendio de María, animó al Frt. Rafael a seguir con decisión el cami-no de la santidad. El día de nuestro bautismo todos quedamos expuestosal incendio del reino de Cristo y de tal impacto salimos sanados, salvadosy renovados de raíz. Fuimos hechos santos, haciendo así el negocio denuestra vida, pues quien se expone al incendio del reino de Cristo todolo gana. Y quedamos invitados a vivir como tales para que nuestro impac-to apostólico en el mundo sea significativo, pues cuanto más evangélicosseamos tanto más eficaces evangelizadores seremos.

Dirigiéndose al Frt. Rafael, la homilía del Superior Provincial terminócon estas palabras: “En esta mañana de tu profesión perpetua como misio-nero de Mariannhill has mirado a María, que se levanta ante ti como refe-rente orientador de cómo vivir estas tres palabras: Luz, Fuego, Incendio.Luego la Buena Madre de Mariannhill te ha dicho al oído que en tu caso estaspalabras se deben traducir por estas otras tres: Fidelidad, Misión, Santidad”.

Tras la lectura de la fórmula de la profesión, el Frt. Rafael, de cara a la asamblea,

firmó la misma de su puño y letra.

FOTO: ESTUDIO MIGUEL ANGEL

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Siguiendo el rito sagrado, una vez terminada la homilía, el Frt. Rafaelfue preguntado sobre sus disposiciones interiores antes de emitir losvotos perpetuos. Terminado ese breve interrogatorio, todos nos dispu-simos para invocar la ayuda de lo Alto con el canto de las Letanías delos Santos. Mientras los demás nos pusimos de rodillas, el Frt. Rafael sepostró en el suelo. Se le cubrió con una vistosa tela africana. La signifi-cación de este gesto es bien profunda: para vivir la vida nueva del quese quiere consagrar a Dios mediante la profesión de los consejos evan-gélicos de pobreza, castidad y obediencia, éste ha de morir y ser sepul-tado a todo lo que es contrario a una vida radicalmente evangélica.

Concluído el canto de las Letanías, el Frt. Rafael tomó un cirioencendido en una mano y leyó la fórmula de la profesión, que habíaescrito previamente de su puño y letra: “Yo, Frt. Rafael Manuel ChichavaCMM…”

Cuando hubo terminado y de cara a la asamblea, el Frt. Rafael firmóel documento leído, que se colocó sobre el altar como señal de la ofren-da de la propia vida. Acto seguido el Superior Provincial leyó la largaoración por la que se pide a Dios bendiga y consagre al recién profeso.Y, antes de recibir el abrazo del Superior, éste ratificó la pertenencia delFrt. Rafael a la Congregación de los Misioneros de Mariannhill contodos los derechos y obligaciones inherentes a la misma.

Siguió luego la celebración de la Misa tal como está mandado en lasrúbricas. Después de la comunión, mientras el coro cantaba una canciónde acción de gracias en una de las lenguas nativas de Mozambique, algu-nos miembros de la comunidad interpretaron una danza.

El espléndido marco que ofrece el templo, en el que tuvo lugar lacelebración descrita, la buena acogida y las facilidades ofrecidas por lossacerdotes de la Parroquia, el esfuerzo y entusiasmo puesto por los inte-grantes del coro, en buena parte jóvenes de la misma Parroquia, hicie-ron que la celebración no sólo fuera digna sino que también movierainteriormente a todos los que tomaron parte en ella.

Una vez terminada la celebración fuimos al Centro Parroquial de SanBoal, donde se ofreció a todos un vino español y unos pinchos.

Los que acompañamos en esa mañana al Frt. Rafael éramos cons-cientes de que no íbamos a poder llenar el vacío que sentía al no verjunto a él a nadie de su familia y amigos de Mozambique, pero reza-mos para que lo que en ese día estaba viviendo aconteciera en verdaden-hora-buena.

The Dreamer

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ORDENACIONES EN MOZAMBIQUE

Será difícil olvidar la mañana del 29 de Octubre del 2011, cuando en elamplio Santuario de Ntra. Sra. de Fátima de Namaacha (Mozambique), fueron or-denados sacerdotes el P. Anselmo José Alfândega CMM y el P. Muarrapaz SilvaCMM, primeros sacerdotes de Mariannhill mozambiqueños que han sido formadosen España.

El solemne y largo pontifical comenzó a las nueve de la mañana y estuvo presi-dido por Mons. Francisco Chimonio OFM Cap, arzobispo metropolitano de Maputo(Mozambique). Concelebraron cerca de una veintena de sacerdotes, misioneros deMariannhill unos y amigos de los nuevos sacerdotes y de la Congregación otros.

Abarrotaba el Santuario una gran multitud de fieles; entre ellos, familiares y amigosde los nuevos ordenados, miembros de las diferentes comunidades religiosas presentesen Namaacha, destacando el nutrido grupo de las Misioneras de la Preciosa Sangre ode Mariannhill. Desde Sudáfrica se había desplazado un pequeño bus con jóvenes mi-sioneros de Mariannhill, que allí se están formando. La representación de España estuvo

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FOTO : MIGUEL RUANO VACAS

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integrada por D. Miguel Ruano Vacas, párroco de Ntra. Sra. de Fátima en Salamanca,la Srta. Lourdes Marcello Fernández, la Srta. Manuela Bláquez Vicente, ambas miembrosde la Legión de María en Salamanca, y por el P. Lino Herrero Prieto CMM, superior pro-vincial de los Misioneros de Mariannhill en España.

La celebración transcurrió con ritmo pausado, pero nada tedioso, pueslas muchas canciones y los bailes litúrgicos que se interpretaron a lo largo de la misma,la llenaron de una viveza sin par. Todos con actitud religiosa seguimos los diferentesritos de la celebración. Las lecturas y oraciones fueron tomadas del Ritual de Órdenes.

Después del Evangelio, los que iban a ser ordenados fueron llamados para que seacercaran al altar. Anselmo y Muarrapaz se acercaron acompañados de sus padres ypadrinos, poniendo así de manifiesto que eran esas familias cristianas quienes hacíanentrega de sus hijos a la Madre Iglesia para que vinieran a ser sacerdotes de Cristo ensu seno.

Siguió luego la homilía, en la que el Obispo empezó exponiendo la riqueza teoló-gica de la identidad del sacerdocio católico, para luego continuar enumerando y co-mentando una buena lista de ejemplos prácticos de conducta, que el pueblo cristianoespera ver en la vida y comportamiento de los sacerdotes. Tan claras eran las palabrasdel Obispo que la asamblea no dejaba de hacer claros gestos de aprobación a todoaquello que iba escuchando.

Terminada la homilía, el Obispo examinó a los candidatos al sacerdocio acerca desu disposición e intenciones. Terminado el escrutinio, los dos ordenandos prometieronobediencia al Obispo diocesano y a su superior religioso.

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FOTO : MIGUEL RUANO VACAS

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Especialmente significativo fue el momento en el que los dos candidatos al sacer-docio se postraron en el suelo para el canto de las letanías. Sus familiares les cubrieronsus cuerpos, simbolizando así que morían a su estado actual de vida para luego levan-tarse a otro distinto. Rodeándoles y arrodilladas, un grupo de mujeres con cuencos decarbón encendido en sus manos, no dejaban de elevar los mismos con ritmo caden-cioso, para que subiera al cielo el humo del incienso que de ellos salía, mientras toda laasamblea, también arrodillada, cantaba con animada melodía las letanías de los Santos.

Una vez levantados, el Obispo, en silencio, les impuso las manos yluego lo hicieron cada uno de los sacerdotes concelebrantes. Cuando éstos termina-ron, el Obispo rezó sobre ellos la larga oración de consagración sacerdotal, cuya partecentral dice: «Te pedimos, Padre Todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos la dig nidaddel presbiterado, renueva en sus corazones el espíritu de santidad, reciban de Ti el sacer-docio de segundo grado y sean, con su conducta, ejemplo de vida».

Los ya sacerdotes, revestidos con la estola y la casulla sacerdotales, se acercaronal Obispo, quien les ungió con abundante crisma las palmas de sus manos. Tuvo enese momento el obispo una feliz iniciativa: pedir a los dos nuevos sacerdotes que re-corrieran los pasillos de la asamblea, mostrando a la misma las palmas de las manosllenas de crisma. Les dijo: «Bajad y enseñad a la asamblea vuestras manos recién ungi-das; el pueblo las quiere ver». Mientras Anselmo y Muarrapaz iban mostrando susmanos crismadas, la asamblea prorrumpió en un prolongado aplauso, que se iba in-tensificando según iban pasando por las diferentes zonas del templo. Les hizo en-trega luego el Obispo a cada uno de ellos del cáliz y de la patena, vasos sagradospara la celebración eucarística. Mientras el coro y toda la asamblea cantaba una can-ción, los dos nuevos sacerdotes recibieron el abrazo de paz del Obispo ordenante ydel resto de los sacerdotes concelebrantes.

Tuvo lugar luego una larga procesión de ofrendas, donde se llevaron al altar unagran y variopinta cantidad de dones, junto con el pan y el vino para la celebración dela Eucaristía. Una vez situados junto al Obispo en el altar, consagraron por primera vezel pan y el vino, que luego repartieron al pueblo. Después de la comunión, todo laasamblea empezó a bailar e invitó a hacer lo propio a los nuevos sacerdotes. Se vivióun momento ciertamente apoteósico.

Terminó la celebración con el tradicional besamanos de los nuevos sacerdotes.Cada uno de los asistentes a la celebración recibió un recordatorio de la ordenacióntan intensamente vivida.

Tras las cuatro horas de celebración todos salimos a la explanada delante del San -tuario, donde estaban habilitadas dos inmensas carpas para el almuerzo. Allí siguió lafiesta con comida y bebida para todos los asistentes, que había sido preparada por losdiferentes grupos parroquiales. A las seis de la tarde empezó a oscurecer y la genteempezó a regresar a sus hogares con la alegría de haber vivido algo hermoso: Dios noshabía regalado dos nuevos sacerdotes para la vida del mundo y para continuar la misión

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de la Iglesia. A Dios se lo agradecemos de todo corazón, pidiéndole que siga bendi-ciendo a la Familia Mariannhill con nuevas vocaciones. No se nos va a olvidar lo que enaquel día pudimos vivir. No podemos ni queremos que se nos olvide.

El P. Anselmo celebró su primera misa solemne el domingo 6 de No-viembre de 2011 en la comunidad de Mudenga, situada en el término de Maquival,cerca de Quelimane, capital de la Provincia de Zambesia, en Mozambique. Allí fuedonde nació, fue bautizado y todavía viven sus padres.

Las gentes de dicha comunidad, así como las de otras comunidades vecinas sehabían encargado de preparar todo para la celebración. Hasta un camino, hecho depalmas de coco, prepararon para que lo recorriera el misacantano. A su llegada fuerecibido por un numeroso grupo de mujeres y niñas que, bailando y cantando, leacompañaron hasta el lugar donde iba a tener lugar la celebración.

La celebración comenzó a las ocho de la mañana y terminó después del medio-día. En la homilía fue recordando todo lo que él vivió siendo niño en aquella comu-nidad y cómo Dios se fue sirviendo de todo ello para que ahora hubiera podido vol-ver siendo sacerdote.

Los padres del P. Anselmo aprovecharon la primera misa de su hijo para celebrarel aniversario jubilar de su matrimonio. En su presencia renovaron su consentimientomatrimonial y recibieron sobre el mismo la bendición sacerdotal de su hijo.

Después de la misa, en un lugar habilitado cerca de la casa familiar, se sirvió lacomida. A la misma siguió la fiesta y el baile, en el que participaron desde los niñoshasta los ancianos.

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FOTO : MIGUEL RUANO VACAS

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Terminó así un día lleno de gozo para Anselmo así como para su familia, sus ami-gos y los vecinos que le vieron crecer.

La primera misa solemne del P. Muarrapaz se celebró el domingo 13de Noviembre de 2011 en la parroquia de Muecate, población perteneciente a laProvincia mozambiqueña de Nampula. Cerca de Muecate está la comunidad dondenació y donde vivió hasta que, ya adolescente, se trasladó a la Isla de Mozambiquepara seguir estudiando. En la parroquia de aquella Isla fue bautizado.

Al no tener ya padres vivos, acompañaron al P. Muarrapaz sus hermanas y otrosfamiliares suyos. En la celebración también estuvieron presentes, junto con los fielescristianos de la parroquia, amigos y conocidos del P. Muarrapaz, que han tenido quever con las diferentes etapas de su vida así como con su itinerario vocacional.

Las canciones y las danzas, que se fueron interpretando a lo largo de toda la cele-bración, hicieron que ésta fuera viva y especialmente participativa. En el momentodel Ofertorio el P. Muarrapaz recibió, junto con el pan y el vino que iban a ser consa-grados, desde sacos de harina de maíz hasta una jaula con pollos y tórtolas vivas.

Al final de la celebración fue el P. Muarrapaz quien se dirigió a la asamblea paradecir que aquella celebración, en lo que él llamó su Nazaret personal, había sidopara él especialmente emocionante.

A la celebración le siguió la comida y a la misma, la fiesta y el baile, terminandoasí un día cuajado de emociones tanto para el P. Muarrapaz como para todos los quepudimos acompañarle.

The Observer

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FOTO : MIGUEL RUANO VACAS FOTO : MIGUEL RUANO VACAS

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Lo que vivieron los jóvenes católicos de todo el mundo en Madriden aquellos días calurosos del pasado mes de agosto bien se po-dría considerar como una elocuente parábola de lo que deberíaser la vida cristiana de tantos mayores, que estamos llamados avivir nuestra condición de creyentes en medio del frío invernal deun laicismo cada vez más agresivo.

Con la naturalidad más sencilla aquellos jóvenes rezaban y me-ditaban allí donde encontraban un rato para ello. Con la amabi-lidad más desarmada compartían entre ellos sus experienciashumanas y daban testimonio de su fe cristiana. Con la esponta-neidad más desacomplejada recorrían las calles de la gran ciu-dad y en sus parques descansaban.

Las fotos que siguen dan prueba de todo ello y son memoria plás-tica de que ser cristiano hoy es la mejor opción de futuro para elser humano.

L.H. FOTOS : JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM

Parábolade la

vida

rezar

meditar

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testimoniar

compartir

caminar

descansar

de lavida

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42 FAMILIA MARIANNHILL 162Enero-Marzo 2012|1

La muerte no es nada.Solamente he pasado al otro lado.Yo soy yo. Tú eres tú.Lo que éramos el uno para el otro, seguimos siéndolo.

Dame el nombre que siempre me has dado.Háblame como lo has hecho siempre.No uses un tono solemne ni triste.Continúa riéndote de lo que nos hacía reír juntos.Reza, sonríe, piensa en mí, reza conmigo.

Que mi nombre se pronuncie en casa como siempre, sin énfasis de ninguna clase, sin huella de sombra.La vida significa siempre lo que siempre ha significado.Es lo que siempre ha sido.El hilo no se ha cortado.

Si me amas, no lloresSi me amas, no llores

© H

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¿Por qué iba a estar yo fuera de tu pensamiento?¿Simplemente porque estoy fuera de tu vista?No estoy lejos. Estoy justo al otro lado del camino.¿Ves? Todo está bien.Si me amas, no llores.

¡Si supieras el don de Dios y lo que es el Cielo!¡Si pudieras desde ahí oír el canto de los ángeles y verme en medio de ellos!¡Si pudieras contemplar con tus ojos los horizontes y campos eternos, los nuevos senderos por los que ando!¡Si un instante pudieras contemplar como yo la Bellezadelante de la cual toda belleza palidece!

Tú que me has visto y me has amado en el país de las sombras, ¿no podrías volver a verme ni seguiramándome en el país de las realidades inmutables?

Créeme. Cuando la muerte venga a romper los lazos,como ha roto los que a mí me encadenaban…; cuando un día, que Dios conoce y que ha determinado, tu almavenga al Cielo, donde la mía la ha precedido…; ese díavolverás a ver a aquél que te amaba y sigue amándote;volverás a encontrar su corazón y las ternuras purificadas.

Enjuga tus lágrimas y no llores, si me amas.

San Agustín de Hipona

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El carisma «Mariannhill», suscitado por el Espíritu Santo en la Iglesia a través del Siervode Dios Abad Francisco Pfanner, está constituido por una espiritualidad y una misión.

Nuestra espiritualidad tiene su centroen Cristo Redentor, quien por nuestra con-sagración religiosa ha venido a ser nuestroúnico bien (pobreza), nuestro único amor(castidad) y nuestro único Señor (obe-diencia). Vivimos esta consagración encomunidad. Son notas características denuestra espiritualidad la oración alCorazón de Cristo por la salvación de todoslos hombres; la celebración diaria de laEucaristía para que la Sangre de Cristo sigalavando a la humani dad entera; y la devo-ción a María, Madre del Redentor yMadre de los redimidos. La fiesta de nues-tra Con gregación es el 2 de febrero, enque celebramos a María presentando aJesús en el Templo como Luz de las nacio-nes. Pa tronos y Protectores de la Con gre ga -ción son: Santa Ana, San José, San Be ni to,San Francisco Javier y Santa Teresa del NiñoJesús.

Nuestra misión es un servicio a la m i -sión de la Iglesia y consiste en la evangeli-zación de los pueblos que aún no creenen Cristo, promoviendo su liberación inte-gral y la formación de las nuevas Iglesiaslocales. También forma parte de la misiónde nuestra Congregación la animaciónmisionera del Pueblo de Dios, la promocióny formación de vocaciones misioneras y eldesarrollo de cauces para que el Pueblo deDios colabore en la mi sión universal de laIglesia con su oración, sacrificio y limosna.

MariannhillUn Carisma Eclesial

FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM

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Una Congregación Misionera

Una Familia Universal

Mariannhill es una Congregación religiosa y exclusivamente misionera, que na -ció el 2 de febrero de 1909, al de cretar el Papa San Pío X la separación delMonasterio de Mariannhill de la Orden Trapense.

Nuestra Congregación (CMM) es una comunidad internacional, integrada porsacerdotes y hermanos.

Desarrollamos nuestra actividad mi sio nera en Sudáfrica, Zimbabwe, Zam bia,Mozambique, Kenia y Papúa-Nueva Guinea. También tenemos co munidades enAlemania, Austria, Suiza, Ho lan da, Italia, Polonia, Canadá, Estados Uni dos y España, quese dedican a la Animación misionera del Pueblo de Dios y a la for mación de jóvenescon vocación misionera.

Colaboramos estrechamente con las Hermanas de la Preciosa Sangre (CPS), fun-dadas por el Abad Francisco Pfanner.

Niños, jóvenes, familias, enfermos nos ayudan en nuestra tarea misionera y formancon nosotros y las Hermanas de la Preciosa Sangre la Familia Mariannhill.

Como familia no olvidamos a los que nos ayudan y por ellos cada día re zamos ennuestras comunidades y se ofrece una misa diaria en la Congre ga ción.

Como familia no olvidamos a los que nos ayudaron: nuestros difuntos. Tamb iéncada día por ellos rezamos en nuestras comunidades y por su descanso eterno seofrece una misa diaria en la Congregación.

Como familia invitamos cordialmente a otros a formar parte nuestra.

FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM

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• Siendo sacerdote o hermanomisionero.

• Rezando y ofreciendo sacrificiospor las misiones y por vocacionesmisioneras.

• Ayudándonos a contactar conjóvenes que tengan inquietudesmisioneras.

• Suscribiéndote a la revista “FamiliaMariannhill” y dándola a conocer.

• Apoyando con tus donativos los proyectos de desarrollo yevangelización que llevan a cabonuestros misioneros.

• Enviándonos intenciones de misa.• Ofreciendo herencias y legados.• Comprometiéndote a un objetivo

concreto:

Beca Futuro Misionero (2.000 € al año)Envío de 10 Kg. de ropa a nuestras misiones (50 €)Adquisición de la Biografía de nuestro Fundador (12 €)Adquisición del libro“La Cruz y sus caminos” (10 €)

FFOORRMMAA DDEE AAYYUUDDAATTRRAANNSSFFEERREENNCCIIAA:: CCuueennttaa ccoorrrriieennttee nn..oo 00001199 44116677 0000 44001100000011666600,, BBaannCCoorrrreeooss [[DDeeuuttsscchhee BBaannkk]]::cc// GGrraann VVííaa,, 2255--2299.. 3377000011 SSaallaammaannccaa,, aa nnoommbbrree ddee MMiissiioonneerrooss ddee MMaarriiaannnnhhiillll..

GGIIRROO PPOOSSTTAALL:: MMiissiioonneerrooss ddee MMaarriiaannnnhhiillll •• CC// LLooss ZZúúññiiggaa,, 22 •• 3377000044 SSaallaammaannccaa

Nombre y Apellidos ................................................................................................................................................

Dirección .....................................................................................................................................................................

Código Postal y Población.....................................................................................................................................

Provincia........................................................................................................................................................................

Vena formar parte de nuestra Familia

FOTO: JOSÉ ALONSO TORRES MORENO CMM

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N.o 52

FOTO: HNA GEREON CUSTODIS CPS

La foto muestra un tapiz realizado por la misionera de la Preciosa Sangre, Hna.Gereon Custodis CPS, en el taller de arte africano que dirige dentro del complejo deMariannhill en Sudáfrica. Representa la zarza ardiente, ante la cual se descalzó Moiséspor entender que estaba delante del mismo Dios.

Contemplando esta imagen y meditando en el texto de las Constituciones de Ma-riannhill, que aparece junto a ella, quien quiera ser misionero de esta Congregacióndebe descalzarse a diario ante la Palabra de Dios, ya sea cuando la lea, la estudie o lamedite. Sólo así esta Palabra producirá en cada uno sus mejores frutos.

Porque la Palabra de Dios es el fundamento de su vida y actividad misioneras.¿Cómo podrá amar a Dios y a los demás, compadecerse de los que peor lo pasan, asim i - lar los mismos sentimientos que Cristo, si no oye a diario esa Palabra o si vive de espal -das a la misma? El que trabaja en la viña del Señor debe saber para quién vendimia.

L.H.

NUESTRA PÁGINA VOCACIONAL

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“La Palabra de Dios es el fundamento de nuestra vida misionera. Ella alimenta nuestra vida espiritual ycomunitaria y nuestro apostolado. Nos exhorta a amar a Dios y al prójimo,nos urge a un servicio desinteresado entre los pobres y oprimidos y nos animaa hacer propios los sentimientos de Jesús.Esto presupone que nosotros no sóloleemos y estudiamos con diligencia la Sagrada Escritura, sino que tambiénponemos el corazón a la escucha, para poder llegar a un conocimiento ycomprensión más profundos de nuestroSalvador, a quien queremos dar a conocer al mundo. Esta inmersión en la Palabra de Dios nos capacita para comprender mejor lossucesos del pasado y del presente”.(Cons. CMM, 250)

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“Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla.”

Gilbert Keith CHESTERTON

www.mariannhill.org

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