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En la España Medieval I5SN: 0214-3038 1999, n/’ 22: 213-246 En torno a los «studia human itatis» en la Castilla del Cuatrocientos. Alonso de Cartagena y los autores antiguos Luis FERNÁNDEZ GALLARDO 1. LOS PRIMEROS CONTACTOS CON EL HUMANISMO 1. La misión diplomática en Portugal En el otoño de 1421, la corte castellana decidió enviar una embajada a Por- tugal para proseguir las negociaciones promovidas a raíz de la paz de 1411. A tal efecto fueron designados como embajadores Alonso de Cartagena y Juan Alfonso de Zamora. No era ésta la primera ocasión en que el entonces deán de Santiago desplegaba sus habilidades diplomáticas. Su experiencia en los asun- tos de Estado se ponía ahora al servicio del nuevo diseño de la política exterior impulsado por don Álvaro de Luna ~. Contaba a la sazón don Alonso 27 años: Suárez Fernández, L., «Aragón y Portugal en la política de don Álvaro de Luna», RABM, LIX (1953), pp. 118-120; IDEM, Relaciones entre Portugal y Castilla en la época del infante don Enrique (1393-1460), Madrid, 1960, pp. 39-41, donde se señala lo hábil de la elección de los embajadores en la medida en que los Cartagena ~<eran muy afectos ala casa de Aragón» (p. 40). Ahora bien, conviene tener en cuenta que es muy probable que Ak,nso de Cartagena. sin que ello i¡nplicara abandonar su fidelidad a la casa de Aragón, apoyara el acercamiento de Cas- tilia a Portugal. A este respecto, una fuente portuguesa muy al tanto de los pormenores políticos castellanos, infonna de la presencia de don Alonso («huum adayasn de Santiago que era muy grande doutor») y de su padre en la reunión del Consejo Real que tuvo lugar en Palencia yen la que se acordó el envío de una embajada al reino luso, compuesta por el obispo de Mondoñedo y Díez Sánchez de Benavides (Eannes de Zuran, O., Crónica da tornada de Ceuta, ed. E M. Este- ves Pereira, Lisboa, 1915, p. 96). Ahora bien, surge un pequeño problema en la identificación de ese deán compostelano, dado que Alonso de Cartagena accedió a dicha dignidad en 1415 (Bel- trán de Heredia, V., Bulario deja Universidad de Salamanca (1219-1549), Salamanca, 1966, t. 11, doc. 506, pp. 74-75), en tanto que la embajada aludida se fecha en 1413 (Santarem. V. de, Quadro elementar das rela(oes politicas e diplomaticas de Portugal, t. 1, Paris, 1842, p. 293). Sin embargo, dicho desfase cronológico —leve, por otra parte— se explica dado el ascendiente

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En la EspañaMedieval I5SN: 0214-30381999, n/’ 22: 213-246

En tornoa los «studia humanitatis» en la Castilladel Cuatrocientos.Alonsode Cartagena

y los autoresantiguos

Luis FERNÁNDEZGALLARDO

1. LOS PRIMEROS CONTACTOSCON EL HUMANISMO

1. La misión diplomática en Portugal

En el otoñode 1421,la cortecastellanadecidióenviarunaembajadaaPor-tugal paraproseguirlas negociacionespromovidasa raízde la paz de 1411. Atal efectofueron designadoscomoembajadoresAlonso de Cartagenay JuanAlfonso de Zamora.No eraéstala primeraocasiónen queel entoncesdeándeSantiagodesplegabasushabilidadesdiplomáticas.Su experienciaen los asun-tosde Estadoseponíaahoraal serviciodelnuevodiseñode lapolíticaexteriorimpulsadopor don Álvaro de Luna ~. Contabaa la sazóndon Alonso 27 años:

Suárez Fernández,L., «Aragóny Portugalen lapolítica dedonÁlvaro deLuna»,RABM,LIX (1953),pp. 118-120;IDEM, RelacionesentrePortugal y Castilla en la épocadel infantedon Enrique (1393-1460),Madrid, 1960,pp. 39-41, dondese señalalo hábil de la eleccióndelos embajadores en lamedidaenquelos Cartagena~<eranmuy afectos ala casa de Aragón» (p.40). Ahora bien, convienetenerencuentaque es muy probable que Ak,nso de Cartagena. sinque ello i¡nplicara abandonar su fidelidad a la casa de Aragón, apoyara el acercamiento de Cas-tilia aPortugal.A esterespecto,unafuenteportuguesamuy al tanto de los pormenores políticoscastellanos, infonna de la presenciadedon Alonso («huumadayasnde Santiagoqueera muygrande doutor») y de su padre en la reunión del Consejo Real que tuvo lugar en Palencia yen laqueseacordóel envío deunaembajadaal reino luso,compuestapor el obispode Mondoñedo yDíezSánchezdeBenavides(EannesdeZuran, O., Crónicada tornadadeCeuta,ed.E M. Este-vesPereira,Lisboa, 1915, p. 96). Ahora bien, surge un pequeño problema en la identificación deesedeáncompostelano,dadoqueAlonso deCartagenaaccedióadichadignidaden 1415 (Bel-trán de Heredia,V.,Bulario deja UniversidaddeSalamanca(1219-1549),Salamanca,1966, t.

11, doc. 506,pp. 74-75),en tantoquela embajadaaludidasefechaen 1413 (Santarem.V. de,Quadro elementardasrela(oespoliticas e diplomaticasdePortugal, t. 1, Paris, 1842,p. 293).Sin embargo, dicho desfase cronológico —leve, por otra parte— se explica dado el ascendiente

LuisFernándezGallardo En torno a losescudiahuenanitatis»en la cas.’illa del Cuarroctentos.,.

aún no habíaescrito obra alguna.Sin embargo,su prestigiocomojurista yletradodebíade estarconsolidado,puesal poco de llegar a la corte lusa seextendióel rumorde susprendasintelectuales2~

La misióndiplomáticade Alonsode CartagenaenPortugalva a represen-tarun hito decisivoen la introduccióndel humanismoen Castilla.La actividaddiplomáticaconstituyóun ámbito sumamentepropicioparaladifusión de lasnovedadesculturalesrenacientes~. Doctasconversacionessobrelos nuevostemaspuestosen circulación,intercambiodenoticias sobretextosy traduccio-nesde autoresclásicos:tal seríael perfil característicode la actividadculturalquesigueparalelalas rutasde la diplomacia.

Durantesu estanciaen la corte lusa,Alonsode Cartagenava a desarrollarunaconsiderableproducciónliteraria quese incardinaplenamenteen el ámbi-to de las preocupacionesintelectualesde los humanistas:un tratadomoral (elMernoriale virtutnm) y traduccionesde Cicerónal castellano‘% Y es que lasdificultadessurgidasen el cursode las negociacionescastellano-portuguesas,debidoa la inflexible posicióndel monarcaluso, iban a tenerfecundasreper-cusionesculturales.Sin temora exagerar,cabecalificar la estanciade Alonsode Cartagenacomoembajadoren la corte portuguesacomouno de los hitosprincipalesen la historiadel humanismocastellanodel siglo XV.

¡.a) Nuevosautores,nuevoslibros

A lo largo de las doctasconversacionesque mantuvodon Alonsoconloshombresde letraslusosse le descubreun nuevohorizontecultural:la laborde

quecobródonAlonso durante su misión diplomática en el reino luso unos años más tarde, sien-do ya deán, lo que explica queun autorportugués lo identificara mediante dicha dignidad.

2 Comodeclara con cierto orgullo no contenido en el libelo contra Bruni: «... cum nuper meregia legatio traxissetac ibi moramaliquantulamtrahere, si meministi, negotiorum qualitas coé-gisset—ut tempus faceresolet, quandammihi snediocremnotitian temporisiam morapeperatet studiosi aliqul illius prouinciaeuiri mecumfamiliariteruersabantur.»(Cartagena,A. de,LíberAlphonsiepiscopiBtcrgensis contra Leonarduminuebentemcontralibros Elbicorun> Aristotelis,apud Binkenmajer,A., «Ocr Streit des Alonso von Cartagena mit LeonardoBruni Aretino»,Beitrágemr GeschichtederFhilosophiedesMitre laIter, XX, 5 (1922),p. 162).

> «Italian scholars anddiplomatsstayedabroadfor shorteror longerperiodsandleft behinóa circle of f,-iends andadmirers.»(Kristeller, P. O., «The Impact of Early Italian l-Iumanism onTboughtandLeaming>~,Developmentsin theEariv Renaissance,ed. B. 5. Lev» Albany. 1972,p. 132. Vid, asimismola clásicaexposicióndeestacuestiónenHay, O.,The Italian Renaissan-ce and itsHistorical Background,Cambridge,19892,p. 189.EnBurke,P., El Renacimiento, Bar-celona, 1993, p. 52, se ofrece un ponderado planteamiento del fenómeno de «difusión» atento ala complementaria«recepción».

El estudio de Salazar constituye una primera aproximación a la actividad cultural de donAlonso durantesu misión diplomática,aunqueofreceunavisión limitada: secontra sobretodoen el Memoriale virtutum y enla dimensiónpolíticadeéste(Salazar,A. lvi., «El impactohuma-nístico de los misiones diplomáticas de Alonso de Cartagenaen la Cortede Portugal entremedievo y renacimiento(1421-1431)»,Deyermond,A. D. (cd.).MedievalHispanicStudiespee-sented o Rita Hamilton, London, 1976,pp. 215-226).

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Luis FernándezGallardo En torno a los ,zstudiahunianitatis»en la CastilladelCuatrocientos...

traducción llevada a cabo por LeonardoBruni, la dimensiónhelenistadelhumanismo~. Así, unode los contertulios6 le proporcionaríaun volumenqueconteníadiversastraduccionesdel griegohechaspor el Aretino: los discursosde EsquinescontraCtesifonte,losde DemóstenescontraEsquinesenfavor deCtesifontey el opúsculode SanBasilio De libris gentiliurn legendisk El doctoembajadorcastellanoen seguidase percatade los horizontesintelectualesqueabreel conocimientode la lenguagriega:el tesorode lasabiduríaantigua,per-didadesdelos primerostiemposdel Cristianismo,se recupera~.

Ciertamente,no podíasermásoportunalaselecciónofrecidaalembajadorcas-tellano. No sólo el testimoniomás granadode la oratoriagriega, DemóstenesyCfesifonte,sinoun opúsculoquevino arepresentarunasuertede manifiestoen prode los «studiahumanitatise:por tanto,no sólo lapraxis de la elocuencia,sino sujustificacióndoctrinal alamparodelaautoridaddeunode losPadresdela Iglesia~.

i.~» Lastraduccionesde Cicerón

La amplialabor de traduccióndesarrolladadurantela misión diplomáticaen Portugal iba a implicar una reflexiónsobreel legadodoctrinal de la Anti-gliedad, muy condicionadapor la perspectivadel traductoratentoa las cuali-dadesformales del texto y, por tanto, más favorablementepredispuestaparauna valoraciónde sus cualidadeselocuentes.De dichareflexión los prólogosofrecenun elocuentetestimonío.

«Cum autem de his mutuo saepissime loqueremur et spatiosas horashuiuscemodisermo-nibus occuparemus, ex illis quidam, qui eloquentiaeoperam dederant, quendam Leonardum Are-tinum in eloquentia extollebal, Graecae linguae pariter elLatinaedoctissimusmasserens.» (Car-tagena, A. de, Op. cit., p. 163).Parael estadodelosestudioshelénicosen la Castillamedieval,vid, algunas noticasrecogidasen Viñas Mey, C., «Unapáginaparala historiadel helenismoenEspaña»,RABM, XXV (1921),pp. 175-179y, sobretodo,Gil Fernández,L., Panoramasocialdel Humanismoespañol(1500-]800).Madrid, 1997, pp. 189-204.

6 Que Lawranceidentifica con un VelascoRodrigo,canónigobracarensey admiradordeBruni, quienel 11 de marzo de 1425 compró en Florencia dos traducciones del griegodelAre-tino, lo quesituaría laconversaciónen el cuartoviaje de Alonso de Cartagena a Portugal, entreseptiembre y diciembre de 1427 (Lawrance, J. N. II., «Humanismin ±eIberian Peninsula»,Goodman,A. - Mackay,A. (eds.),The Impacr of Humanisn,on WesternEurope,London-NewYork, 1989,p. 225).

‘ «Ef cum me libenterhaec audire cerneret, nonnulla opuscula e Graeco per eum in Latinumconuersa apud sehaberedixit et a comniunícolloquio festineabiense domo confestim adduxitlIlas famosissimas orationes, quas Aeschines in Ctesiphontem et Demosthenesin AeschinemproCtesiphonte apud Athenas temporibus Philippi Macedonis qonscripserant... (...) Addidit etiamlibellttrn quendamBasilil, queni eGraecoin Latinum proColucio amicosuoidem Leonardusconuerteral.» (Cartagena, A. de, Op. <~t~ pp. 163-164).

8 Ibidem,p. 163.Estaobrase traduciríapoco más tarde al castel¡ano(cfr Lawrance,J., «La traduction

espagnole dii «De libris gentiliumlegendis»deSaiat Basile dedidean Marquisde Santillane»,Atalaya,! (1991),pp.81-1t6).

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Un dato sumamentesignificativo es laconfesiónde la escasafamiliaridadconlaobraretóricade Cicerón,queAlonsodeCartagenadeslizaavueltasconlas inevitablesdeclaracionesde humildad tO• Sin embargo,ante el requeri-mientode sucolegade embajadaparaquele tradujeraalgunaobrade un autorantiguocon que se recrearasu espíritu,le sugiereprecisamenteunade Cice-rón: De officiis. Ello pone de manifiestoel caráctertradicional de la imagenquede CiceróntieneAlonsode Cartagena:el filósofo y el moralistapredomi-nansobreel retórico ~l. En cualquiercaso,no parecedar pábuloa la leyendadelcastigodequefueraobjetoSanJerónimopor leeraCicerón,avaladaporelDecretum12

A raíz de la petición del infante don Duarte, Alonso de Cartagenaiba aincorporarla retóricaal ámbitode suspreocupacionesintelectuales13 A ellohabríaque sumarel impacto de las conversacionescon aquelloshombresdeletrasportuguesesal tanto de las novedadesliterarias italianas.De estemodo,la estanciaen Portugalsignificó una considerableampliacióndel horizonteintelectualdel embajadorcastellano,hastaentoncescómodamenteinstaladoenlascertezasdel paradigmajurídico-escolástico.

Ahora bien, la aperturaal quehacerintelectualpropiodel humanismonodio lugar aunacrisisen las conviccionesescolásticasde Alonsode Cartagena.Aun cuandosensiblea los valoresde la elocuencia,no aceptarálos plantea-mientoshumanistasqueotorgabanunasuertedeprimadoepistémicoalestudio

It) «E commoquierque en el estudio della fui yo tan poco ocupado e despendí tan pocotiempo quenon digo para la trasladarmas aun para entender algo della, me reputava e reputoínsufi9iente...»(Cartagena,A. de,La ReihoricadeM. Tullio Ciceron, ecl. R. Mascagna,Napoli.1969, p. 27).

Para las distintas imágenes o percepciones de la figura de Cicerón en el Medioevo, vid, lautilísimasíntesisdeRu~gg,W., «Ciceroin Mittelalterund1-lumanismus»,LexikondesMitrelal-

ters, t. II, MUnchen-Zúrich, 1983, cols. 2063-2069.Asimismo, centradoen la dialécticavidaactiva - vida contemplativa, vid. Baron,H., «Ciceroanóthe RomanCivic Spirit in the MiddleAges and Early Renaissance», Bullefin oftite John RylandsLibrary, XXII, 1 (1938),pp. 72-97.

12 Para los presupuestosculturalesde la condenadela elocuenciaen el Decretan>, vid.Kohut, K.. «Zur VorgeschichtederDiskussionum dasVerháltnis von Christentumund antikerKu[tur im spanischenIlumanismus»,Archiv flir Kulturgeschichre,LV (1973),83-88.Parala pre-sencia en las letras castellanas de dicha leyenda, vid. Rodríguez Puértolas, J., «Leyendascristia-nasprimitivas en las obras de Fray Iñigo de Mendoza»,De la EdadMediaa la EdadConflicti-va, Madrid, 1972, ~ ¡ lS-JIS; FernándezGallardo, L., «Tradición clásica, política yhumanismo.LasglosasdeAlonso deCartagena a De providentia», Anuario deEstudiosMedie-vales,24(1994),pp. 991-992.

> Ijltimamcnte, Morrás ha fechado la terminacióndeJa rraduccióndeDe inventione hacia1430-1431(Morrás,M., «Sicetnon: EntomoaAlfonsodeCartagenay los studiahurnanitatis»,Evphrosyne,XXIII (1995), p. 340,nota 26; Morrás, M. (edjt,Libros deTullio: De senetute, Delos oficios, Alcalá de Henares,1996, p. 20). Creo sepodríaprecisaren 1431, ya quelas refe-rencias del prólogoa las ocupacionesdel rey castellanoenla luchacontrael infiel (Cartagena,A. de,Lo Rherorica,p. 28), adquierenplenosentidocontempladassobreel telón de fondodelacampaña granadina. Alonso de Cartagena, como miembro de la Audiencia Real, sc trasladó aCórdoba tal y como había ordenadoel rey (Garcíade SantaMaña,A., Crónica de Juan II,CODOIN,C, p. 281; Crónica deJuan JI, ed. C. Roselí,RAE.,LX VIII, p. 496 b).

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de la lengua—latinase sobreentiende—ni menosaúnlas tendenciasacusada-menteestetizantes.

Seráenel prólogoaJaRetóricadondese revelecon mayornitidezla reac-ción de don Alonso ante las nuevaspropuestasde los humanistas.El doctojuristaadviertecerteramentelas pretensionesa unasuertede hegemoníaepis-témicade la elocuencia.Ante ello, alzasu voz alertadafrente a lo queconsi-derailegitimo intrusismoen los dominiosperfectamenteacotadosde la cien-cia. Cadaramadel saberexigeunapericiaespecíficaqueno se aseguraconelmero dominio de la lengua latina ~ El universitarioceloso del monopoliosecularejercidosobreel saberreaccionacon agudosentimientocorporativoantelaspretensioneshegemónicasdelos gramáticosenel dominiode las cien-cias.Asistimos,pues,ala respuestaestamentalalprincipiobásicode los «stu-dia humanitatis»:el estudiodel latín comobasedel saber

Alonsode Cartagenahaceuna seriede precisionesal conceptoy fines dela retórica, en las que se vaperfilando su actitud frentea los nuevosplantea-mientoshumanistas.En primer lugar, seniegaa limitar el cometidodela retó-rica ameracombinatoriaverbal.Atentoa la realidad—y a la intención—quesubyacetraslas palabras,donAlonso localiza la finalidad de laelocuenciaenla persuasión15, lo quevieneadelimitar la perspectivaprofesionaldel jurista.

Ahora bien,en estodonAlonsono hacesino ajustarsea ladoctrinaaristo-télica.En efecto,trasla críticade la tradición,el Estigiritaformulaunadefini-ción de la retóricaque centrasobrela noción de persuasión16 Sin embargo,hayqueteneren cuentaqueprecisamenteen SanIsidoro encontramosla limi-tación de la retóricaal discursoforense17, lo quenos sitúaen unalíneamáscercanaalaexplicacióndel prólogoquenosocupa.Deestemodo,observamosla fundamentacióndel conceptode retóricaalamparodela autoridadisidoria-na, indicio significativo de las actitudesde Alonso de Cartagenafrente a lanuevavaloraciónde la elocuencia:reafirmaciónde la perspectivatradicional.

«... c veemos el contrario,ca muchos bien fundados en la arte de la gramática entiendenmuy poco en los libros de theología e de derecho e de otras s~ienqias e artes, aunque son escnp-tasen Latín, si non hovieron doctores Cellas que Los enseñasen.» (Cartagena, A. de (trad.), LaRetitorica, p. 32). No deja desersignificativo quecincosiglos mástarde,Ortegafonnularaunplanteamiento análogo:~<... un tema teórico del mismo linaje quelos demás,y, por tanto, her-mético para quien no seacerquea él con agudos instrumentosintelectuales.»(Ortegay Gasset,J., Estudiossobreelamor, Madrid, 1965, pp. 45-46.)

«... esde saberquealgunoscuidanquela reihóricatoda consisteendar dotrinasespei~ia-les para escrivir o fablaro trasmudaro ordenarlas palabras,mas non es así; ca, comoquierqueCeliasalela buenaordenan9adel fablar,peronon eséstesu total intento, cagranparteCeliaseocupa en enseñarcómo deven persuader e atraera los juezesen los pleitos e otrascontiendasalas otraspersonasenotros fechos,quandoacaescen.»(Cartagena,A. de,La Red,orica, pp. 32-33.)

‘~ ~<Entendamospor retórica la facultadde teorizar lo quees adecuadoen cada caso paraconvencer» (Aristóteles, Retórica, 1355 b, trad. Q. Racionero, Madrid, 1990,p. 173.)

“ Isidoro, Etymologiae,11, i: ~<Rethoricaestbenedicendi scientiain ciuilibusquestionibus.»Para la situaciónde la retórica isidorianaen el contextocultural de la AntiguedadTardía,vid.Fontaine,J., IsidoredeSévilleet la cultureclassiquedans1 Rspagnewisigothique,Paris, 1959,t. 1, pp. 211-2II.

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LuisFernándezGallardo En tornoa los «siudiahutnani¡atis»en la Castilla delCuacroc~encos...

Al hilo de unabreveaclaraciónde carácterhistórico (la equivalenciaentrelos antiguosrétoresy los abogadosactuales),eldeáncompostelanovaa sostenerlasuperioridadde los abogadosdesu tiempo,curtidosenel estudiode lasleyes,sobrelos cultoresdela retórica18 Dadoquelíneasmásatráshabíaafirmadolaslimitacionesde la elocuenciaen el accesoal conocimientocientífico, se des-prendela superiorcalidadepistémicade «testosy determinagiones»frentea las«razonesfamosas».Por si quedaraduda acercade la mayor excelenciade losjurisperitos medievalessobrelos antiguos oradores,incluye hábilmentedonAlonsounaobservaciónsobreelestadodelas leyesen laAntiguedad(«aquellaspocasleys queentongehavía>j.Alonsode Cartagenavendríaa delatardeestemodo una suertede replieguedefensivoen la orgullosaproclamaciónde lasexcelenciasdel saberjurídico de sutiempo.Enciertamedidaeranegarcongestosuficientela validezde la aportaciónde la retoricaalámbitode laciencia.

No sólo la denunciade inírusismointelectual,las observacionesdel doctoembajadorcastellanorevelanasimismociertaprevenciónantela tendenciaeste-tizantedel humanismo19, representadapor aquellosque«cuidanquela rethóri-ca todaconsisteen dardotrinasespe9ialesparaescriviro fablaro trasmudaroordenarlas palabras».Y es queunacosaerareconocerla bellezadel discursoelocuentey otramuy distintareconocerleun valor autónomo,independientedela doctrinaexpresada:porquela estimaciónde las cualidadesmeramentefor-malesdeldiscursopodíaabrir elportillo parala intromisióndepeligrosasideas.

Así pues,elprimercontacto,la primeraexperienciadeAlonsodeCartagenaconlos «studiahuma.nitatis»si bienparecepredisponerlomásfavorablementealaestimaciónde laelocuencia,por otrapartedarálugara un primerconatopolé-mico, a la respuestaescolásticaa las implicacionesepistémicasy doctrinalesdelas novedadeshumanísticas,quecongranperspicaciay clarividenciacaptara.

2. El libelo polémicocontraBruní. Unavisión críticadelos planteamientoshumanistas

La redaccióndel opúsculopolémicocontraBruní 20 iba a obligar a AlonsodeCartagenaaexponerdeunaformamáselaboraday sistemáticasus actitudes

«... el oficio que entre nos tienenlos juristasque llamamosabogados,éseerapringipal-menteel de los rethóricosantiguos:e lo queéstosoy quierenfazerallegandotestose determi-na~iones,losotrosfazíandiziendorazonesfermosas,cada uno en favor de su parte,e a las vezesinserir aquellaspocasleys que enton~e havía.» [Cartagena,A. de (tradj, La Retitorica, p. 33.]

‘9 Queseha subrayado recientemente: «... en el fondo, en la «radiz» de los srudia humani-latir bulle urja fascinaciónestrictamentehedonistaporlos logrosdelaAntigtiedad,porelmundoantiguo comoobradearte:un entusiasmogratuitoy libérrimoporunaespeciedebellezaquesejustifica así misma y enúltima instanciano requieremásrazonesqueel purohechodedisfru-tarla». (Rico.E., El sueñodel humanismo.De Petrarcaa Erasmo,Madrid, 1993, Pp. 33-34.)

20 IJítimamente,Lawranceha fechadoestetexto entre1430y 1431 (Sc. ch., p. 224). Creopodríaprecisarsealgo la cronología. Una referencia en la que no se ha reparado puede ofrecemos

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Luis FernóndezGallardo En tornoa los estudiahumanitatis»en la Castilladel Cuatrocientos.,.

hacialos planteamientosde los humanistas.Esde destacar,en primer lugar, lareacciónqueprovocala lecturade lanuevaversión del texto aristotélico.DonAlonsorefierecómo,unavezquele fueentregadoelvolumenconlanuevatra-ducción,hojeóel texto y si por un ladoadmiró su elocuencia,le irritaron laslibertadesqueel traductorflorentinose habíatomadoy afectabanal contenidoen sí 21

Así, pues,AlonsodeCartagenadeslindaconprecisiónforma y contenido,identificandoaquéllaconelocuencia(«ardoremstili», «eloqwentiam»).El tér-mino «effectum»es sumamentesignificativo.Es el mismovocabloque utilizaal citar en castellanolaEpistula ad Pammuchiumde SanJerónimoen el pró-logo a su traducciónde laRetóricade Cicerón.Ahora bien,dicho ténninoesun añadidovernáculoa la venerablecita patrística22 Diñasequea donAlon-sole parecemásadecuadoel conceptode «efecto»paradesignarel contenido,enlamedidaenqueapuntaal resultado,ala metaaquetiendeeldiscurso,indi-cio elocuentede queparaél éstase identificaríaconel significado23•

El capítuloprimero constituyeunadeclaraciónde principios metodológi-cosen clave realista.Tras confesarabiertamentedon Alonsosu ignoranciadela lenguagriega24, lleva la discusiónal terrenode la adecuaciónlógica. Ello

un asideroparala fechación. En efecto, entre las divesasperspectivasqueAlonso deCartagenaadviene en el conocimiento de la lengua griega, destaca la de enlazarcon la tradición dela Igle-siaprimitiva y conla delos antiguosconcilios(«areniporibusantiquommconciliorum»).Dichareferencia nos situaj-fa en un momento en que la cuestión conciliar adquiere especial relevanciapolítica, estoes,el pulsoentrePontificadoy Concilio, queconrelaciónaCastillatiene lugaren1432 (cfr. Suárez Fernández,L., Castilla, el Cisma y la crisis conciliar (1378-1440), Madrid,1960, pp. 108-II!). Dadoquedon Alonso desempeñaba un destacado papel enla cortecomocon-sejeroporaquellosaños, habrá que suponerle sumemente sensible ante este aspecto de la políti-caexteriorcastellana. De este modo, adquiere pleno sentido la alusióna los antiguosconcilios.

Desde esta perspectiva, cabe postular la siguiente cronología. De acuerdo con Lawrance, laredaccióndelasDeclinationesseiniciaríaen 1431 y seprolongaríaa lo largo de 1432. Así, elpreámbulo, con los ecosde preocupacionesconciliares,seredactaríaen 1432, unavez conclui-do el libelo.

21 «Cuius cumpraefationemlegissemet uoluminisaliquospassussic perfunctorieet super-ficietenus pertransissem, ardorem sili cognoui et hominis eloquentiam laudaui, effectum uero,quemseconsecuturumputaui,abhorrui...»(Cartagena,A. de, Liber contraLeonardum,p. 164).

~ «Yo non solamentelo digo, masaunconlibre voz lo confieso,queenla interpretacióndelos libros griegosnon curo deexprimiruna palabra por otra mas sigo el seso e efecto,salvoen lassantasEscripturas,porqueallí la ordendelaspalabrastraemisterio.»[Cartagena,A. de(trad.),LaRethorica, p. 31.] Cfr.: «Ego enirn non solum fateor, sed libera voce profiteor, me in interpretatio-neGraecorum,absqueScripturissanclis,ubietverborenordomysteriumest,nonverbumeveto,sedsensumexprimeredesensu.»(Jerónimo,EpistulaadParrunachium,PL., LVII, col. 571).Parael contexto cultural de los principios enunciados por San Jerónimo, vid. Blatt, E, «Remarques surl’histoire des traductiones latines», ClassicaetMediaevalia,1(1938),pp. 220-226.

23 ¿Habrá querelacionarlocon el concepto aristotélico de«causaefficiens»?Parasu pre-senda dentro de su contexto intelectual en la Castilla del Cuatrocientos, vid. Weiss, J., TitePoetsisArt. Literary Theory in Castlee. 1400-60, Oxford, 1990, pp. 107-117.

24 « nullam in Graecalinguacontentionemassumimus; proximum enim insipientiae essetde Graecis sermonibus disputare, qui Graecasliterasnon didicerit.» (Cartagena,A. de, LibercontraLeonardum,p. 166.)

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Luis FernándezGallardo En torno a los estudiahutuanitatis»en la costilla del cuatroc,entos...

implica metodologíasdistintas: la técnica filológica, la comparaciónentre losdiversoscódices,frentealaindagaciónenla realidaddesignadapor lapalabra.Conrespectoalaprimeradeellas,AlonsodeCartagenareconocesu incapacidad~.

Se centraasíla discusiónenel terrenode la razón,sobrelabasede queéstaescomúnalaespeciehumana,mientrasquelaslenguassondiversas26• Así, trasdejarapuntadolo evidente,estoes,quelaautoridaddeAristótelesprovienedesu adecuacióna la razón, ofrece don Alonso un razonamientoque le pennitesortearelegantementesu ignoranciadel lenguagriega: lo queconcuerdecon larazónhabráqueatribuirseloa Aristótelesy portanto así lo habráexpresadoengriego,demaneraquela traducción,queparticipaasimismode esaadecuaciónracional,serácorrecta27• Auncuandoparezcaqueel argumentodel juristacas-tellano se quiebrade sutil, convienemanteneruna adecuadaperspectiva,parano perderde vistaquela fe enla racionalidadsintachadelaobraaristotélicanodifiere en sunaturalezade la análogaconfianzaen su elocuentecalidad28

Alonsode Cartagena,pues,se sitúaen la línea de la tradición lógicabajo-medieval,quepostulaunagramáticauniversal,cuyaestructurase fundamentaen la razón29 De estemodo,frenteal accesodirectoal texto griego queexigela nuevametodologíahumanística,proponeunavía indirecta,que no eraotraquela queimponíael paradigmaescolásticode unalenguauniversal:la razónabstracta,que vienea serel puenteque unetexto original y traducción,dadoqueéstaes comúnapesarde la variedadde lenguas.De estemodo,seprodu-ce un desplazamientode la discusióndesdeel ámbito del «verbum»al de la«res», lo queno erasino restituir el planteamientode la filosofía a los térmi-nostradicionales30•

25 «~ jure enim non aequoMarte disceptaremus,curn nobisignorantibusquicquid JibuerilGraecae linguae eruditus sicGraecum codicem habere intrepide asserere potest.» (Ibidem, p. 166.)

26 «Ratio enim omni narioni communisest, licel diuersisidiomatibusexprimatur.»(Ibidemn,

p. 166.)-~ «Cumigitur Aristotelesipsenon rarionein abauctoritate,sedauctoritatemarationecon-

secutus est,quicquidrationi consonathaec Aristoteles dixisse putandus est et Graece arbitremurscriptumfuisse,quicquid Latinis uerbistransíationostrasapientesdepromil.»tlbidem,p. 166.)

28 «AlonzoÁ argumentmay seem odd to a modera reader, but his faith in Arostotle’s rea-son washardlymore abstractthais Bnjni’s convictionthai Aristotie was“e]oquent”.» (Seigel,J.E.,Rhetoricand Philosophyin RenaissanceHumanism.Tite Union ofEloquenceand Wisdom,PetrarUs ¡o Vol/a, Pi-inceton, 1968, p. 125.)

2’> l-Iarth, H., «LeonardoBrunis Selbstverstándnisals Ubersetzer», Arclsiv fñr Kulturge-

schichle,E (1965), p. 46. Ud] síntesissobrela gramáticaespeculativamedievalen Pinborg,J.,«Speculative Grammar», Kretzmann, =4.- Kenny, A. - Pinborg, J. (eds.), Tite CambridgeHistoryofLater MedievalPhilosopliy, Cambridge,1982, pp. 254-269;amplio planteamientodel temaen Haller, R., «Untersuchungenzum Bedeutungsproblemin der antiken und mittelalterlichenPhi!osopbie>3,Archiv¡dr BegriJfteschichte,7(1962), pp. 98-119

30 ~<Remergoipsam aggrediamur.»(Cartagena,A. de, Liber contra Leonardum,p. 166.)Grassi ha expuesto certeramente los térusinosenquese planteael conflicto de los dosparadig-mas que representan Bruni y Alonso de Cartagena: «La radical diferencia entre cl enfoquemedieval y el nuevo del filosofar humanísticoestribaenqueel primero parte de la cuestión delente, mientras que el segundolo hacedela preguntasobrela palabra.»(Grassi,E.,La filosofía

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LuisFernándezGallardo En tornoa los «studiahumnanitatis»en la Castilla delCuatrocientos...

No sólo un conflicto de metodologíascorrespondientesa paradigmasdis-tintos; Alonsode Cartagenaplanteaasimismoun conflicto cultural, quevienea representarla renovaciónde la querellaentreantiguosy modernos.El juris-ta castellanorevelaunaagudaconcienciahistóricaal considerarla crítica quedel legadode la tradición hacenlos valedoresde la renovadalatinidadcomoexpresiónde cambiocultural. Don Alonsoadviene,por tanto,unagrieta,unafracturaen la transmisióndel saber,la rupturacon el pasado,causadapor laacritudiconoclastade loshumanistas,a lo cual oponeunaconcepciónacumu-lativa de la cultura ~‘, que le permitiría incluso la valoraciónpositivade lasnuevasaportaciones,comoes el casode las novedadeseditoriales32,

La crítica de Bruni al desnaturalizadolatín de la versión tradicional de laEtica aristotélicaveníaa ponersobreel tapetela cuestióndela naturalezadellenguajecientífico,enlostérminosdela relaciónentrecienciay elocuencia.Aldefenderla pertinenciadel estilode la obra severamentecriticadapor el flo-rentino,Alonsode Cartagenaseve obligadoa reflexionarsobrelas cualidadesformalesdel lenguajecientífico.

El eruditojurista se apresuraa rebatirla acusaciónde obscuridadal estilode [a versiónvindicada,argumentandoquela brevedadconstituyeun impera-tivo científico ‘U La relaciónqueestableceAlonso de Cartagenaentrebreve-dady obscuridadno constituyemeroexpedienteargumental,sino queenraizaen la tradición exegéticadel pensamientoy la doctrinadel Estagirita.A esterespecto,convieneseñalarqueuno de los jalonesmásdestacadosde la tradi-ción aristotélica,San Alberto Magno,en sus comentariosa la Metafisica deAristóteles.ya apuntóque la obscuridaderaunaconsecuenciaderivadade labrevedad,de la desesperantebrevedadde los textosa quese veíanenfrentados

del humanismo.Preeminenciade la palabra, Madrid, 1993, p. 46). Amplia vision de lasideaslingílísticas del Humanismoen Apel, K.-O.,Dic Idee der Sprachein derTradition des¡luma-nismusvonDantebis Vico,Bonn, 1980.

» Sobre esta concepción de la Historia y su extensiónenel Cuatrocientos castellano, vid.M-aravall, J.A., Anriguosymodernos.La ideadeprogresoeneldesarrolloinicial deunasocie-dad, Madrid, 1966, pp. 273-277.

32 «... ul non solum antiquaingenia,sedetiammodemamsubtilitatemmiraremur..»(Carta-gena, A. de,Liber contraLeonardum,p. 164). Los ténninosquedefinenlas realizacionesres-pectivas deantiguosy modernosno dejandecontenerciertaestimaciónpositiva.Convienetenermuy encuentala perspectivaenquese sitúa Alonso de Cartagenaa[ahora deplantear[a anti-nomia antiguos-modernos.En efecto, su intenciónno erasino limitar los excesosinnovadoresqueponíanenpeligro los fundamentosde la tradiciónescolástica.De ahíqueel ténnino «anti-guos»carezcadel sentidohistórico culturalqueviene aadoptarenestaépoca(cfr, Maravall,1.A., Op. cii., p. 25!), sino quetiene un significadomásdifuso: todo el pasadoquepasaaengro-sar la tradición—cabríaañadiracadémica.

23 «Quisquistamenille fuerit, obscwitatearguendusnon est,cum in omnibusfere scientiistextuumconditoresbreuitatistuduerunt.»(Cartagena,A. de, Liber contraLeonardum,p. 167.)Queaesterespectoseexpresabael juristaseponedemanifiestosi setienenencuentalas obser-vac,onesquesobre el estilode los textos jurídicos incluyeraJuanAlfonso deBenaventeen sufamosotratado,dondecontraponebrevedady veracidadasuperfluidad[Benavente,1. A. de,A,-setdoctrinasuidendietdocendi,~89,ed.13. Alonso Rodríguez,Salmanticensis,l9(1972),p.95].

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LuisFernándezGallardo En torno a los ~siudiahurnonhofis» en la Castilla del Cisarronensos..,

los comentaristasdel Estagirita ~ De este modo, Alonso de Cartagenacon-vierte el defectoquesobreelestilo observarael traductorflorentino envirtud,en la medidaen quela brevedadconstituíaunodelos registrosestilísticosfun-dainentalesdel sabercientífico.

La concisióndel texto básicose complementacon la prolijidaddeglosasycomentarios.A esterespecto,eldoctojuristacastellanointroduceunasintere-santesobservacionesque revelansu fina sensibilidadlingilística, quizás másflexible quela del humanistaflorentino, siempreenelocuentetensión.AlonsodeCartagenamuestraladiversidaddelosregistrosidiomáticos,querespondena las diferentessituacionesde la vida social: la del príncipe,el orador,el juezo el abogado~5. Puesbien, tan elementalprecisiónviene apararen lajustifi-caciónde la brevedaddel texto científico, generadoradeobscuridad.Laspro-lijas glosasmuestranabiertamentelos arcanosdel sabercontenidosen la fraseconcisay a vecesenigmáticadel texto básico ~.

Si se poneen relación la pulcradistinciónentrelos estiloso, mejor, regis-tros, detextosy glosas,conlaobservaciónrelativasobrela idoneidaddel marcoformal de la glosaparala expresiónde las críticasdel Aretino, se advierteconmayorciaridadJa naturalezade la defensaquehaceel castellanode Ja versióntradicional.De estemodo,Alonsode Cartagenavieneasugerirqueel traductorflorentino incurreendelito de lesajerarquíaidiomática,porcuantolaelocuen-cia quepretendeinfundir ensu versiónes impropiadel lenguajecientífico.

Una cuestióncrucialen el debatecultural abiertopor los humanistases lacalidaddel latín. Uno de losfrentespolémicosse situabaen el empeñode éstospor recuperarla purezade un latín al que, entreotrasformasde degeneración,sehabíanido adhiriendounaseriedevocesextrañas,procedentesdel griego.Ensus ataquescontrala abundanciade grecismosen laversión tradicional,Brurtirepresentala actitudmáscaracterísticadelas nuevasexigenciashumanísticas.

AlonsodeCartagena,frentea unaconcepciónestáticadela lengua,propo-neunavisióndinámicaen laqueel procesoevolutivoimplica la incorporaciónde neologismosqueel uso acabapor sancionary concedercartadenaturaleza.Estoocurreno sóloen las diversaslenguas,sino enlos distintosregistrosidio-máticos.Con agudaperspicacialinguistica,el doctojuristaobservala penetra-ción de grecismosen la lenguavernáculapor mediacióndel latín, de maneraquela extensióndel uso borrael recuerdodesu extrañoorigen ~.

24 ~<Deomnibus his jam nimis breviter secundum Arist. transivimus, ita quodbrevitasgene-rat obscuriratem.» [cfr. Schneid,M., Aristotelesin derScholasrilc.RinBeitrag zar CeschichtederPitilosopitieim Mirta/altee(1875), Darmstadt,1975,p. 73].

«... sicut alia principem, alia oratoremdecetoradoet aliteriudicem,aliter aduocatumcon-gruit loqui...» (Cartagena,A. de,Líber contraLeonardum,p. 167).

26 « sic texluum nc glossarumnnondebelsimilis esseJocutio:nambreuilerlextusnosdocel,glossule uero quidtextussenseritaperiresolent...»(Ibidem,p. 167).

3’ «,.. nedum in omnibus fere scientiis et artibus,sedin communi acforensiuseloquendinon paucisuerbis utamur Graecis.quorumnonnullain tamcontinuumusumdescenderunt,ut necsolum non Graeca, sednecLatinaputentur.immo tamtam doctorumquamindoctorumUnguis

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LuisFernándezGallardo En tornoa los estudiehutnanitatis»en la Castilla del Cuatrocientos...

Ahorabien, laexhortaciónconquenibricalaprecisaobservaciónlingúisti-capone de manifiesto,por el contrario, la distanciaqueseparabaa los huma-nistasdelos gramáticosmedievales.En efecto,parademostrarsuafirmacióndela abundanciadegrecismosen lalengualatina, animaal traductorialianoaqueleaaCicerón,a SanIsidoro de Sevillay elCatholicondeJuande Janua~. Deeste modo, junto al modelo de latinidad reconocidopor los humanistas,seencuentranlos testimoniosmás característicosde la cultura enciclopédicamedieval.Pero es que ademásla obra de Juande Januafigurabaen el canonnefastodegramáticosqueloshumanistasseesforzaronencombatir~. No deja-ría de sonreírel humanistaflorentino antela invocacióndel tandenostadoCat-holicon comomodelodelatinidadparadefenderlapertinenciadelosgrecismos.

CiertamentelosejemploshábilmenteespigadosporAlonsodeCartagenaponenaldescubiertoelabsurdoaqueconducenlosexcesospuristas,pueshabríaquepros-cribir del buenlatín vocablostan imprescindiblescomo «grammatica»,«logica».«rhetorica»,«philosophia»,«theologia»4Q Y esqueaesterespecto,laposicióndelcastellanoconcuerdaconalgunasobservacionesde lamodernafilología 4k

ParaAlonsode Cartagena,la lenguaes antetodo instrumentode comuni-cación;son las necesidadesde los hablanteslas quedeterminansufonna. Lostérminosescogidosparademostrarla pertinenciade los grecismosrevelanelhorizonteintelectualdel universitariocurtido en la jergaescolástica.De estemodo, cabríaplantearel enfrentamientoentredos latinades,la humanística,vueltaalos modelosclásicos(Cicerón,Tito Livio, Virgilio...), y la universita-ria, subordinadaa la expresiónde un sabersumamenteformalizadoy que,pornecesidadesde elaboraciónde un léxico especializado,unajerga,habíadadoentradaa numerososgrecismos42•

contrita sub uulgari idiomate comprehendicredantur...»(lbidem, p. 167). Dicha observaciónrevelaunavisiónmásadecuadadelos hechoslingúisticosqueladeaquelloshumanistasquepre-tendíanentroncarsusrespectivaslenguasmaternasconelgriego.Así, la constatacióndequeunanutrida porción del léxicocastellanoderivadel griegono le lleva a apresuradasteoríasconlasquese pretendíadignificar laslenguasvernáculasy subrayarsu autonomíafrenteal latín. Sobreestepanicular,cfr. Trapp,J.B., ~<TlieConfonnityof GreekandtheVemacular,The Historyof aRenaissance Theory of Languages»,Bolgar, R. R. (ed.),Classicalinfluentesun EuropeanCul-ture (A. D. 500-1500>,Cambridge,1971, pp. 239-244,especialmente239-240.

~> Cartagena,A. de,LíbercontraLeonardum,p. 168.3’> Paraestacuestión,vid. Rico, E., Nebrija frentea los bárbaros,Salamanca,1978.Corres-

ponderáa Nebrijael méritodeabrirunabrechaenSaJamancapor la queseintroduciráy termi-nará triunfando el latín depuradoenel estudiode los autoresclásicos.

40 Cartagena,A. de,Líber contra Leonarduro,p. 165.~ Porotraparte, para corregirla imagenpuristadela latinidadhumanística,convieneacu-

dir al viejo estudiode Sabbadini«Sulconiarriuovi vocaboii latini», Sioria del Cicerornamsrnoet di alo-e questioneletterarienelVetádellaRinascenza,Tormo, 1886,pp. 75-80, de quiensonestaspalabrasqueconcuerdanconel planteamientodel juristacastellano:«Nel primo di questiperiodigli umanistiaveanobisognodi nuovi vocaboli,perchéaloro la lingualatinaeralinguaviva...»(p. 75).

42 Queconstituyen,precisamente,unadelas característicasdefinitoriasdel latín universita-rio Ivid. Closa Farres,J., «Latín medievaly latín universitarioreflejadosen el tratado“Ars et

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Luis FernándezGallardo En torno a los «studiahurnanitatis»enla Castilladel Cuatrocientos...

Lasobservacionesqueel doctojuristacastellanointroduceparaexplicarlaabundantepresenciade grecismosenla lengualatinaponende manifiestounavisión de la culturaen la queel saberde los griegosadquierepreeminencia.Parajustificar el recursoala lenguagriegaparalaacuñacióndel léxico cientí-fico, AlonsodeCartagenareconocealsaberde los griegosunasuertede carác-ter originario. No sólo la cienciajurídica, sino casi todoslos saberesy artessenutrierondel ubérrimovocabulariogriego~

Lasdotescomoabogadodel eruditojuristacastellanoserevelanen las obser-vacionesconqueapuntalalaargumentaciónde lapertinenciadelos grecismos.Enefecto,el recursoalneologismono constituyeindiciode pobrezade la lengualati-na, sinotodolo contrario.El recursoalneologismoseconvierteen signodevitali-dad‘~. Y es que,frentea lavisión estáticaquelos humanistasmantenían,AlonsodeCartagenaponedemanifiestounaconcepciónmásadecuadade larealidadlin-gUistica: las lenguassonalgovivo y, porende,encontinuatransfonnación.

Finalmente,Alonsode Cartagenajustifica la presenciadegrecismosen laversióntradicionalde la Etica aristotélicapor mor de la brevedad.Es preferi-ble el neologismoal circunloquio,a la perífrasisquepodríaembarazarla flui-dez del discurso~ Es ésteel mismo argumentoesgrimidoen cl prólogo a latraduccióndel tratadosenequistaDe clementía46~ Frentea un rígido purismoléxico, donAlonsooptaráporel neologismo,que,lejosde serun cuernoextra-ño, constituiríala expresiónmáselocuentede la vitalidad dela lengua.

Paradójicamente,trasladeclaraciónde susprincipiosmetodológicos,basa-dos enel primadode la«res»sobreel «verbum»,el doctojuristacastellanoseveobligadoaargumentarsobrefundamentos«filológicos» pararebatiralgunasafirmacionesdel Aretino.

Puestoque su intencióneravindicar al autorde la versión tradicional seimponíaaludira lasobservacionesdeHruni al respecto.Segúnéste,elautordela versión tradicional seríaun miembrode la Ordende los Predicadores.Enello iba implícita unacrítica, quese haceexplícitaenlas Declinatíones~‘. Pues

doctrina studendi el docendi” de Juan Alfonsode Benavente»,Dunas,V (1977),pp. 206-2071.Breves observaciones sobre la caracterización del latín escolástico en unaamplia perspectivahistórica, en Fontán,A., «El latín de los humanistas>’>, EstudiosClásicos,XVI (1972), p. 188).

4> Cartagena, A. de, Liber contraLeonardum,p. 168.“ «Ncc enim Jingunepenurianiacdusamus(...): immo hacc esí chispraecipua praceminen-

tia, haec interrninabilis latitudo, quod quasi ab hostibus capta alienas uoceset nominaex quo-damiure gentiumadproprium dominium adducit: inopsnasnqueesset et prorsusegena. si cer-tis finibus clauderetur»(Ibidein, p. 168.)

~‘> «Quidergoinconueniensest, si aliquauerbatransíatornostersubGraecosono dimisit,praeserrimillis in locis, ubí proprietasuerborumeorumsub simili breuitateincludi non potuit?Nonnemelius fuit illa, ut iacebant,dimittere,nl sub nostrisregulisdeclinatainter Latina habe-remus,significationeeorumperdescriptioneset sequentiaplenopercepta- quamcircumlocutio-nibusIotamscripturaeseriemperturbare?»(Ibídem,p. 169).

46 Cartagena,A. de,De la clemen<ia,BNM, ras. 5568, tols. 39 y’>- 40 r<.~“ Bruni, L., Proemiumin libros Ethicorun,,apudBirkenmajer,A., loc. cit., p. 157; Carta-

gena,A. de,Líber contraLeonardutn,p. 166.

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Luis FernándezGallardo En tornoa losastudia hutuanitatis»en la Castilla del Cuatrocientos..,

bien, a esterespecto,don Alonso ofreceun interesanteargumentoquerevelasucapacidadparalacrítica textual: lapresenciade la EtíCa NicomáqueaenlasPartidasdeAlfonsoX el Sabio,lo quemostraríala imposibilidaddequeentanpocoespaciode tiempo,puesla creaciónde laOrdende los Predicadoresfuecoetáneadel reinadode dichomonarca,se hubiesedifundido la traduccióndeldominicoparafigurar en textosvernáculos~

Ahora bien, la argumentacióndel castellanodescansasobreuna premisafalsa, a saber,queel texto de laÉtica aristotélicautilizadapor los redactoresdelas Partidas erael del «vetusinterpretes»,estoes,la versión vindicada.Esprobablequela presenciade laEtica Nicomáqueaen lasPartidas se debaa lamediaciónde l-Iermannel Alemán, maestromuy estimadoen la corte deFer-nandoIII y enla de su sucesorAlfonso X, y quetradujodel árabeal latín elcorpusde las LUcas de Aristóteles—no, comosostieneDi Camillo, a unaver-siónárabe~.

Por su parte,tras refutar la autoríapropuestapor Bruni, Alonsode Carta-genaofreceotra hipótesis,segúnlacual Boecioseríaelautorde laversiónata-cadapor el Aretino 5O~ Lo significativo de la propuestade don Alonsoes quela fundamentatanto en laautoridadde la tradicióncomoen la opiniónperso-nal. Con respectoa lo primero,es de destacarla referenciaasus recuerdosdeestudianteen Salamanca,puesde otro modo no cabeentenderla expresión«quoda maioribusnostrisaudiuimus».La opiniónpersonalqueofreceel doctojuristacontieneunafina observaciónsobreel estilo,querevelaciertaanalogíacon los métodosde los humanistas.

3. Lasrelacionespersonales.ContactosconFrancescoP¡zolpasso

Se vieneinsistiendoenlaestanciadeAlonsodeCartagenaenBasileacomola ocasiónque le permitió establacercontactospersonalescon los humanistasitalianos,haciendocasoomisode la decisivaexperienciacultural en la corteportuguesa,dondese relacionóconhombresde letrasqueestabanal tanto delas novedadesliterariasitalianas‘>~. Es el casoquela actividaddedon Alonsocomocolectorpontificio le deparóla ocasiónde tratara quienañosmás tarde

~ Ibídem,pp. 166-167.~ Ferreiro Alemparte,1., «Acercamientomutuo deEspañay AlemaniaconFemandoIII y

Alfonso X eí Sabio», Pérez Martín, A.(ed.),EspañayEuropa, un pasadojurídico común,Mur-cia, 1986, p. 213 (conviene precisar queAlonso de Cartagenano afirmaen ningún momento,como indica esteautor(p. 213),queel «vetusinterpres»sealiennannel Alemán);Di Castrillo,O., El humanismocastellanodelsiglo XV, Valencia,19’76, p. 210,nota20.

«< «Boéthiumtamenillum fuissenonnulli sunt, qui asseruerunt,quodet a iuaioribusnostrtsaudiuimusct stylus ipse noshoc compellit suspicari.»(Cartagena.A. de,Líber contraLeonas-dum,p. 167.)

‘>~ Cfr. la recientey tan estimablesíntesisde GómezMoreno,A., Españay la Italia de loshumanistas.Primerosecos,Madrid, 1994, p. 70.

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Luis FernándezGallardo En tornoa los «studiahutoanitatis»en la Castilla delCuatrocientos..,

le introduciríaen los círculoshumanistasdurantesuembajadaen Basilea, locual vendríaa adelantarconsiderablementela fechade tales contactos.

Al margende la árida—y en ocasionesenojosa—labor fiscal, la colecto-ríaproporcionóa Alonsode Cartagenaocasionesmuy propiciasparaampliarel ámbito desuspreocupacionesintelectuales:tomarcontactocon las nuevasdirectricesdel humanismo.Desdeestaperspectiva,la presenciade FrancescoPizolpassoen lascuentaspresentadaspor nuestrocolector52 arrojanueva luzsobrelos contactosculturaleshispano-italianos.

Las cuentasde Alonso de Cartagenanos informan de la presenciadelPizolpassoen Toledo,tratandoasuntosqueatañíanalPapa~. Muy significati-vamente,lasiguientepartidadegastosse destinaaloscorrespondientesalemi-sario Juande Oviedo,enviadopor el cardenalde Pisaa don Alonso,quien,asu vez, lo remiteal arzobispode Toledo~ Así, pues,se constatauna intensaactividaddiplomáticapor partedel pontífice,a travésde sus legadosenCasti-lía y Aragón,en tomo a lamitra toledana.

La justificación del abonorealizado a petición del Pizolpassopone demanifiestointeresantespormenoresde las relacionesentabladasconel huma-nista italiano.Y es que,conmotivo de la ausenciade Alonsode Cartagena~,

hubo de atendera las necesidadesdel nunciopontificio suhermanoGonzalo,quienpareceasumirla gestiónde la colectoría56•

De estemodo,el Pizolpassoestablececontactospersonalescondosdesta-cadosmiembros de la familia Cartagena:los vínculos amistososse estrechandoblemente.A másde lostemaseclesiásticos—laparticipacióndeGonzaloencl Concilio de Constanzaconferíaa sus opinionesunaciertaautoridad—,desegurotrataríanasuntospropiamenteliterarios y culturales.

II. LA EXPERIENCIA CULTURAL BASILIENSE

1. Afanesde bibliófilo

A pesarde la intensaactividaddesempeñadaenel concilio,Alonsode Carta-

genaeracapazde encontrartiempoparala lecturaplacentera.Unade las cartas52 El documentoquecontieneel informede la gestión de Alonso deCartagenacomocolec-

tor pontificio sehallaenel Archivio di Statodi Roma (= ASRí, su localizaciónconstituyeunfeliz hallazgodel Prof.NietoSoda,aquienagradezcovivamenteéstay otrasmuchasmásapor-tacionesamis investigacionessobrela figura delegregioconverso.

‘>~ «ítem quia p(re)fatus d(omi)n(u)sFrancescusdu(m) essetin ciuitate Toletan(a)p(ro)negocijsd(omi)nj n(ost)sI..»(ASR,Camerale,1, busta1196, fasc.B, fol. 13 it~vu). Cabefecharsu estanciaenToledoen 1423, dadoqueel asientocorrespondientefigura entrelosdeesteaño.

»~ Ibídem,fol, 13v0.‘>‘> Entre eneroy abril de 1423, Alonso de Cartagena estuvoenla corte lusa (Salazar,A. M.,

loc. cit., p. 216).56 «~ fueru(n)teidemd(omi)no Fran(ces)corealit(er) traditi soluti no(m)i(n)em(e)o me

absentep(er) mi(ni)st(r)um d(omi)nj tunc ep(iscop)iastoricen(sis)fr(atr)is mci, cuj idem

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Luis FernándezGallardo En tornoa los «studiahurnanitatis»en la Castilladel Cuatrocientos..,

dirigidas a Pier CandidoDecembriocontieneunapreciosaindicación a esterespecto.En efecto,al referir al humanistalombardocómoinicio la lecturadesu traducciónde laRepúblicade Platón,aludeasu«pequeñabiblioteca»,en laquefigurabaprecisamenteun ejemplardelaversiónqueel padredeestehuma-nistahicierade dichotexto platónico~.

Así, pues,constaqueel embajadorcastellanoreunió un pequeñofondodelibros —el posesivo«meam»define inequívocamenteel carácterpersonaldedichacolección.Es de suponerquetrajeraalgúnlibro deCastilla.Masel textoalquesehacereferencia,laversióndelaRepúblicadePlatónde UbertoDecem-brio, fue adquiridoen Basilea,lo queponede manifiestoquelapequeñabiblio-tecao se formó enteramenteenBasileao crecióallí considerablemente58

Acercade susafanesde bibliófilo durantesumisióndiplomáticaen Basi-lea, dejó Alonsode Cartagenaalgunostestimoniossumamenteexpresivos.Enlo querespectaalámbitoespecificode los«studiahumanitatiso,enconcretoelconocimientodelos autoresantiguos,elDuodenarium,obraredactadaalpocode suregresoa Castilla,contieneunanoticiapreciosaquenos revelaunaface-ta inéditadesuexperienciaintelectualenBasilea.

En efecto, don Alonso refiere sus contactospersonalescon el generalcamaldulenseAmbrosio de Traversari,embajadordel papaen el concilio. Eraésteun destacadoescritory oradorgriego,a lavez queun consumadolatinis-ta % De suparticipaciónen el sínodobasiliense,las actasreflejanunaintensaactividadentreagostoy octubrede 1435 611, Precisamenteatalesfechasremon-ta un interesantísimodocumentoque revela la estrechacolaboraciónentreamboseclesiásticosen el conflicto entrePontificadoy Concilio: la carta deAmbrosio Traversaria EugenioIV, fechadael 25 de septiembrede 1435, enqueinformadelas eficacesgestionesdedonAlonsoenprodelacausapapal61

d(omi)n(u)sEran(ces)custunc sup(er)hoc sc(ri)psitcentu(m) florenj de Aragonja...»(A.S.R.,Camerale, 1, busta 1196, fasc. R, fol. 13 y

0).

‘>~ ~<Venitenim in mentemme illam traductionemvidisse; inquirensergobibliotheculammeam reperii librum quemdant qui persex libellos distinguitur el De republica intitulatur...»(apudSaqueroSuárez-Somonte,P. - GonzálezRolán,T., «ActitudesrenacentistasenCastilladuranteel sigloXV: la correspondenciaentreAlfonsodeCartagenay PierCándidoDecembrio»,CuadernosdeFilología Clásica,sn.(1991),p. 219 [cartaVIII]). De aquíenadelantelas citasal epistolariode Alonso de Cartagenaseharánpor estaedición, indicándoseel númerode lacartay Japáginaconespondiente.

~< Sobreel comercio de libros en la Basileaconciliar, vid. Lehniann,P., o<KonstanzundBaselMs Biichermárktewiihrend dergrossenKirchenversammlungen»,ErfórschungdesMitte-lalter, t. 1. Stuttgart,1941,pp. 270-280.

‘>~ Cír. Stinger. Ch., HumanismandtheChurehFaihers: AmbrogioTraversarí(1386-1439),Albany, 1977.

60 1-laller, 1., Concilium Basiliense.Studien und Quellenzur GesehichtedesConcils vonRasel,Basel, 1896-1936,t. III, pp. 477, 480,482, 483,496,498,501,502y 549.

61 «Burgensis episcopus, homo summaeperitiae, sinceritatiset fidei, eigatuamsanctitatemtan-tum laboravitettan impigrecontramalignasquorundamadinventionesíantaquelibertateetpalanetsecretiusrestiritut mereaturprofectoatuasanctitatenon ignoran.»[ApudBeltrándeHeredia,V.,Cartulatio de la UniversidaddeSalamanca(1218-1600),Salamanca,1970, t. 1, pp. 323-324.]

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Luis FernándezGallardo En tornoa los «studiahumanitatis»en la Castilla del Cuatroc,entos...

Puesbien,a instanciasdel embajadorcastellano,tradujoTraversariun dis-cursode GregorioNacianzeno62 De estemodo,puedeconstatarsecómolasposibilidadesdenuevosconocimientosquelas traduccionesdel griego abrían,lasorientael letradocastellanoen unadireccióncristiana,estoes,recuperaciónde lapatrísticagriega,en la línea, pues,sugeridaenel libelo polémicocontraBruni. Los afanesintelectualesde don Alonso se incardinarían,pues,en esayetadel humanismoque se haconvenidoen calificar de cristiana,parala quelos Padresde la Iglesiase situaríana la parquelos autoresantiguos63

2. La polémicaconRruni

2.a) FrancescoPizolpassointroducea AlonsodeCartagenaenlos círculoshumanistas

Alonsode CartagenacontabaenBasileaconun importantecontactoen losmedios humanísticositalianos: FrancescoPizolpasso,a la sazónobispo deMilán, la relacióncon el cual remontabaa la colectoría,estoes, un decenioantesde supartidahaciaBasilea.Cabeobservaruna sintoníaen los plantea-nijentos políticos e intelectualesde los preladosmilanés y burgalés64 Ellounido a las relacionesentabladasanterionnenteen Castillaconocasiónde lanunciaturadesempeñadaporel Pizolpasso,hacíadeésteel enlaceóptimoentreAlonso de Cartagenay los círculoshumanistasitalianos.Y, en efecto,seráelpreladomilanés quien introduzca al embajadorcastellanoen los círculoshumanistas.Es el casoqueen 1436llega a matiosde LeonardoBruni el opús-culo queescribieradon Alonsoen defensade la versióntradicionalde laEtica

62 «Vidi autemego religiosum quendamAmbrosium nomjne, deuotissimumnempeet

honestissimum virura CamaldulenssisOrdinis generalem,cui(us) a mentemea memorianonexcidet, qui grecegramaticeeruditissimuseratet nonnulloslibros ex grecosermonead latinumeduxil. Ac michi iJlani orarioneminsignem,quaraGregoriusNaziancenu,sjn muz-te patrisgrecefecerat, latinam tra(n)smisit.» (Cartagena,A. de,Duodenarium,Archivo delaCatedraldeBurgode Osma,cód. 42, fol. 13 r’ a.) El discursoaludido debede serel compuestoala muertedesupadre[cfr, Nazianzeno,G., Funebrisoratio in patreto,praesenteBasilio (Oratio XVIII), P.C.,XXXV, cols. 985-1044].¿Habráqueponerenrelaciónestapeticióntraductoraconla muertededon PablodeSantaMaña,ocurridadurantela estanciadedonAlonso enBasilea?Este buscaríaconsueloen laexpresiónde amorfilial de dicha obra.

63 VitI. Buck, A., «Christlicher Humanismusin italien», Sutil/en za Humanisnzusant]Renaissance,Wiesbaden, 1991,pp. 366-380.

64 De conciliarismomoderadoseha calificadosu posiciónenlas ásperasdisputasconcilia-res (Fubini, M., «Tra umanesimoe concili», Studi Medievali, VII, 1 (1966), pp. 325-332).Encuantoa susactitudesculturales,la precisa caracterización deFubini puntualiza,matizael alcan-ce de suspreocupacionescomohombredeletras,situándoloen una línea similar ala del emba-jadorcastellano:>~... egli [= Pizolpasso]puéesseredettoumanistasolo nellamisurain cui u ter-mine pué valere per i moduli retorici (e il relativo contesto culturale) trecenteschi, acui ancoraaderisce. (...) uno spirito, siapurcoito edaperto,maintimamenterestioadistaccarsidalIatradi-zione...» (Ibidem,p. 336).

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Luis FernándezGallardo En tornoa los«studiahu,nanitaris»en la Castilla delCuatrocientos,,.

NiComáquca,comoponede manifestounacarta del Aretino, fechadael 15 deoctubrededicho añoy dirigida al obipo de Milán ~, de quienprobablementeparticiparíala iniciativa de poner en conocimientode Bruni el texto de las¡3eclinationes.

LeonardoBruni no respondióa sucrítico castellano.La refutaciónde losargumentosdeéste fue dirigida al Pizolpasso,comosi de un mediadorse tra-tara. Y este hechoes yade por sí significativo de la actitudqueadoptaelAre-tino ante las críticasde Alonso de Cartagena:tanto más si se tiene en cuentaquese habíadifundidoen los medioshumanísticoslaespeciede unapolémicainiciadapor el autorhispano—lo quehabríade suscitarinevitablementecier-ta expectaciónmorbosa6Q Efectivamente,Bmni pareceno considerarcomodigno contrincanteen tal liza filológica al preladocastellano.El epfiogode lacartadirigida alPizolpassoen respuestaal enviodel textodelas Declinationescontieneunaafirmaciónenlaqueno se hareparado:el humanistaitaliano con-fiesa haberescrito sus alegacionesfrente al castellanomáspor compromisoqueporquelo consideraranecesario67: comosi dijera que lamejor respuestaera el silencioadministrativo.

Así pues,la primerarespuestaqueobtuvoel libelo de Alonso de Cartage-na fue un frío y altivo desdén.Si no hubiesesido por la mediacióndel Pizol-passo,la obradelcastellanono habríatrascendido.

A pesardeello, don Alonsoestabadispuestoa sostenerel debate.Comoside un intermediariose tratara,el Pizolpassofue el destinatariode la réplicadelcastellano;a su vez, le remitiríadicho texto al Aretino. Aunqueéste no se haconservado,algopuedecolegirsede su contenidoa partir de la respuestadeBruni. La epístoladel Aretino ha sido fechadapor Birkenmajeren la primeramitaddel año ¡43768, lo quesituaríala redacciónde lacartadeAlonsodeCar-tagenaentreoctubrede 1436 y junio de 1437; ahorabien, si se tieneen cuen-tael tiempoquerequierela transmisióndel correo,cabríaprecisartal dataciónhacialos dos o tresprimerosmesesde 1437.

~ <cCum perse ipsasmihi gratissimaefueruntl.itteraetuae,tum gratioreseasfecit, quodlibe-llum Alphonsi praestantissimiuiri proantiquaEthicoruminterpretationescriptumtina cutEipsislirteris ad me misisti.» (Bruni, L.. CartaaPizolpasso(15-5(1-1436),apudBirkenmajer,A., loc.cil., p. 186.)

66 El hechodequeunassemanasmástardedesu respuestaal Pizolpasso.Bruni décuentaaBarnabeodeSienadelos pormenoresdel intercambioepistolarmotivadoporel escritodeAlon-so de Cartagena,ponede manifiestoel interéssentidoenlos medioshumanísticosporesteepi-sodio: cm Alphonsuml-Uspanumorationemscripsi numquam,sed amice respondiin epistolaquadam meaillius obiectis.Epistola tamennonadeumest,sedadarchiepiscopumMediolanen-sen,nec exemplarnuncbabeopanesme.»(apudBirke.nmajer,A., loo. oit., p. 149).PuestoqueBamabeode Sienaparecerequerirel texto de la respuestadel Aretino a lasobjecionesdelcas-tellano, ¿noserálógico suponerquedisponíadel texto delasDeclinationes?Ello implicaríaunadifusiónde éstasenmedioshumanísticosanteriora su conocimientoporpartedel Aretino.

67 «t-Iaecmihi adte,Franciscecarissime,scripsissetibuit, potiusbutsatisfacerempostutatio-ni tuae,quamquodnecessariumarbitrarer.»[Bruni,L., CartaaPizolpasso(15-XI-1436),p. 1921.

65 lbidem,p. 151.

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LuisFernándezGallardo En tornoa los «studiahuinanitatis»en la Castilla delCuatrocientos...

DadoqueBruni rebatepuntopor punto los argumentosalegadospor donAlonso,es posiblereconstruirconciertaaproximaciónel contenidode lacartade éste.En primer lugar, se quejadel tono empleadopor Bruni 69• Y a conti-nuación,el Aretino se refiereal símil de la razón y lapiedraquepropusieraelpreladoburgalésensusDeclinationes.Ciertamente,la conversiónde lapiedrasilogísticaen la piedrareal arrojadapor los judíossobreSanEsteban,claraymaliciosaalusiónalorigenjudíodel embajadorcastellano,debióde herirlo enlo másprofundo.De ahí su protestasobrelas manerasusadasporBruni y queahoraésteintentareconducircon inocuohumor.

El humanistaitaliano seextiendelargamentesobrela másquedudosacom-petenciade losjuristasen la disciplinasque constituyenlos «studiahumanita-tis». Entrelosdiversosargumentosqueal respectoadujeraAlonsode Cartage-na, destacael que se refiere a la fundamentaciónde la cienciajurídica en lafilosofíamoral~ Y es quefrenteala reivindicacióndela filosofíacomopatri-monio exclusivo de los cultoresde los «studiahumanitatis»,el doctojuristacastellanooponeunaampliavisiónde lanaturalezadel saberjurídico,incardi-nadoen lacienciamoral. De estemodo,elplanteamientodeAlonsode Carta-genaviene a representarunasuperaciónde rígidascompartimentacionesdelsaber,a la vez quetiendelos puentesnecesariosparala aperturade lacienciajurídicaalasnovedadesrenacientes.Descontadala partealícuotade estrategiapolémica,la observaciónde don Alonso constituyeun significativo gestodeaperturade la cienciajurídicaa ampliaspreocupacionesfilosóficas.

Fueradeestoy delacontestaciónaladesdeñosaalusiónde Bruni a lamar-ginalidadgeográficade España~, Alonso de Cartagenase limita a repetirlasrazonesexpuestasen susDec-linationes.La refutaciónde dichas razonesporpartede Bruni descubrematicesinteresantesde la polémica, muy especial-mentede los planteamientosdel preladoburgalés.

Así, al pretendersentirsecapacitadoparadecidir la interpretaciónde unavoz griega, apelaa conjeturas,estoes,a rodeosen tomo a lo positivamente

69 «Debere inqtiit 1= Alonso deCartagena]denioribusdispotantesmagisessemoderatos.»[Bruni, L., CartaaPizolpasso(1437),p. 195.]

~“ ~<“Atenim principia iuris aphilosophiasunt” -inquit; “itaquedehetiuris studiosuscircaeanl laborare,namex ita ius existil’.» (Ibídem,p. 199). QuizástuvieraenmentedonAlonso lademostraciónquedela idoneidaddela definiciónquedabael DerechoCivil de la justiciainclu-yeraSantoTomás(cfr. Aquino, T. de, SutomaTheologiae,2-2, q. 58, a. lj.

71 CartadeBruni, p. 199.Es desuponerqueAlonso deCartagenaaduciríacomopruebadesus asertoslas noticiasal respectode lasE¡ymologiaedeSan Isidoroy del CatholioondeJuandeJanua,comohiciera enDe pteeminemla(cfr. FernándezGallardo,L., «AlonsodeCartagenaen Basilea.Nuevasobservacionessobree’ conflicto anglo-castellano»,ArohivosLeoneses,95-96(1994),p. 421 y, sobretodo,en lasAllegcttiones.De segurotal utillaje geográficoharíason-reír al docto humanistaitaliano,pertrechadode autorescomoEratóstenes,Ptolomeoy Plinio(Ibideto, p. 200). De estemodo, asistimosa la confrontaciónde dos culturasgeográficas:lamedieval,satisfechaconla obsoletainformacióndeSanIsidoro, queestabasiendodesmentidapor los nuevosdescubrimientos,y la humanística,basadaen unarigurosarelecturadelos auto-res antiguosy enel contrastededichainformacióncon lasnuevasrealidadesdesveladaspor lasnavegaciones(Rico, E., El sueño,pp. 69-72).

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Luis FernándezGallardo En torno a los «studia hurnanitatis»enla Castilla del Cuatrooientos...

ignorado72~ Si se comparaesteargumentoconel apuntadoen las Declinado-nes,puedeobservarsecómo al insistir endichacuestióndisminuyela fuerzasuasoria:si se tieneen cuentaque allí afirmaraque «nullam in Graecalinguacontentionemassumimus»(p. 166), claramentese pone de manifiestocómoAlonsode Cartagenahacedidoal envitedel italiano y susrazonesse deslizanpeligrosamentehacialaestrictadiscusiónlexicográfica,estoes, filológica, envez de mantenerseenun terrenode estrictaespeculaciónlógica,de adecuacióny coherenciadentrodel sistemaartistotélicotal y comolo interpretabael para-digmaescolástico.

Lo mismo cabedeciren lo que respectaa la adecuacióndel texto latino alo que se suponíagenuinopensamientode Aristóteles.Ahora bien, AlonsodeCartagenaadmitela posibilidaddel errordel Filósofo‘¾En elprimercasoeracorrectoel planteamientosegúnel cualde la adecuacióna la razónse deriva-ba fidelidadal texto aristotélico,dadasu incontrovertibleautoridad.Mas si seadmitenfallas —¿acasocausadaspor un conocimientomásadecuadode ladoctrinaplatónica?—en su discursomoral, se carecede cualquierreferenciaqueno seael propiotexto griego.Deahíquela respuestadelAretinocaigaporsupropiopeso:¿quiéneraélparaenmendarlelaplanaalmismoAristóteles?W

Y es ahíprecisamentedondese revelandos actitudesdistintasanteel lega-do doctrinal de la Antiguedad,Alonsode Cartagena,antelos enojososdescu-brimientosde los filólogos, se aferraa la tradición canónicay abogadesespe-radamentepor un texto aristotélicoque no sería sino una adaptacióna lascoordenadasdoctrinalesescolásticas.Porel contrario,Bruni sobrela basedeunarigurosalaborfilológica, denunciala mixtificación de la doctrinaaristoté-lica debidoa versioneslatinasno siemprefielesa la letragriegay se esfuerzaporunadepuradainterpretacióndel texto original.

Lasconsecuenciasdoctrinalesde ambasposicionesse revelabande modoelocuenteapropósitodela adecuadatraduccióndel término ‘r~yaOóv.Consti-tuyeun hechosignificativo el queel doctohelenistadesciendaa unadiscusióntécnicaenla cartarefutatoriade los nuevosalegatosdel preladocastellano.Enefecto,al reiterarsu defensade laversiónlatina dedicho términocomo«sum-mumbonum>s,elAretino incluye unacitadeun comentaristagriegoqueinclu-soparaun legoen la lenguagriegademostrabaa las clarasla adecuaciónde talversión:EustraciodeNicea~5.Queelhumanistaitalianodesciendaaunaestrecha

72 «“Possurnfr Alonso deCartagenalenim, licet <3raecumnesciamnequecapaxintelligen-di sim, tamendeinterpretationisuerirateperconiecturasquasdamdisputarereferendoadid, quodmagisuerisimileet conuenientemuideatur.’» [Bruni,L., Cartaa Pizolpasso(1437),p. 203.]

~> «“Non debemus, inquit, quidAristoteliesdicatattendere,sedquidconsonetmoralipitIo-sophiae;nam nec Aristotelesipse tamquamprincepsphilosophiamnobis tradidit nequetam-quampotestatemhabens,sedpotuit et ipseaberrasse.”»(Ibídem,p. 204.)

~ «An igitur ego inleipres aliter loquenterofaciamAristotelemin Latino, quamipseloqua-tur in graeco?Et Icuis homunciotantum philosophumcorrigan9»(Ibidem, p. 204.)

~ «Attulit uerofortuna,quodrarocontigit, facultatem,ut etiamnescienti<3raecaslitteraspertes-timonium Eustratii Graeciauctoris,doctissinúhominis et horum ipson.tm librorum commentatoris

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Luis FernándezGallardo En tornoo los «studia humanitatis»en la Castilla del Cuatrocientos...

argumentaciónlexicográficaimplica lafuerzasuasoriadelasrazonesdel doctocastellano.

Ecosapagadosdela polémicacabepercibiren la correspondenciade donAlonso con Decembrio.El obispo de Burgosplanteacuestioneslexicográfi-cas al humanistamilanésreferidasa las traduccionesde Bmni 76, cuyares-puestaiba aconstituirun cierto respaldo,dela defensaquehicierade los gre-cismosde la versión tradicional de la EIICa NiComáquca—y precisamenteporpartedequienarremetieraviolentamenteen defensadel Aretino. Y es queel docto helenistatenía que rendirsea la evidenciade la imposibilidaddeencontraren el latín un vocabloqueexpresaratodala riquezasemánticadeltérmino E2rtoLKEiaV ~

Y en efecto,Alonsode Cartagenaextraerálas consecuenciasoportunasenla contestacióna dichaepístolay no ocultarála íntima satisfaccióndever con-firmada la tesissostenidafrente a los humanistasitalianos ‘~. El interésde laobservaciónde don Alonsoradicaen quea las razonesalegadasen las Deelí-nationes, fundadasen la propia coherencialógica del sistema aristotélico,puedeañadirahoraargumentosde carácterfilológico: la exactacorresponden-cia dc los vocablosen cuestión~. El adverbio«iam» constituyeunasuertedemojón en el itinerario intelectualdel preladocastellano:marcaríael accesoalos nuevosinstrumentosmetodológicosforjadospor los humanistas,queseránutilizadosparasustentarel viejo paradigmaescolástico.

Entonces,cuandose le abrenlas posibilidadesde unaprimera aproxima-ción a los problemasde orden estrictamentelingílistico queplanteala traduc-ción,se afirmasuconvicciónen la idoneidadde laversióntradicional.Su autor

probarepotuerim.»(Ibídem,pp. 204-205).Sobreesteautor,cfr. Reynolds,L. O. - Wilson, N. C’.,Copistasyfllólogos.Las víasde transmisióndelas literaturas griegay latina, Madrid, 1986,Pp.94-95. Asimismo,la alegacióndeun comentaristagriegoponede manifiestoel carácterhuma-nista del aristotelismo deBruni. Y esqueunade las aportacionesmásimportantesdel humanis-mo a la tradiciónaristotélicafue precisamenteel recursoa los comentaristas,comovía eficazpara unamásadecuadacomprensiónde ladoctrinadel Estagiritadentrode sucontexto(Kraye,3., «PhilologistsandPhilosophers»,Kraye.1. (cd.),fle CamhridgeCompanionto Rena¡ssanceIIumanism,Cambridge,1996,p. 147).Cfr asimismoaesterespectoDunhabin,J., «The Recep-tion andlnterpretationof Aristotl&s Ethios»,Kretzmenn,N. - Kenny,A. - Pinborg,J. (eds.),Op.cii., pp. 670-671.

76 CartaV.p.216.~ «Epiychiaquamgreci áJttOLKáaV uocant, recte bonitasest, quam plen’mqueipsi pro

mansuetudine,aliquandopro pietate, aliquandopro moderationeponuní.Verum perfecteboni-tatis designatnomen,nec aliter unico uerboquambonitatemputo explicareperfectissimam.»(Ibídem.p. 216.)

~ «Cum itero secundamcpistolamtuam legisse,in quanonnuiJade proprietateuerborumgecorumdisserebas,grecaet latina adinuicemconferendo,gaudiumquodex primeepistolelec-tura susceperam,secundeinspectionequadamcumulationeadauctumest, quiaplunma ex eísconformissimamichi rationi nidentur»(CartaVI, p. 217.)

«... et iam uiderequodammodouldeor,quareinterpresantiquusnonnullagrecauerbaintac-ta dimisit, illa profectoprecipue,ut arbitror,motusa rationequia latinasibi nonoccurrebantquaesubsírictosillabarumcompendiointegramrei designationemexprimerent.>~Qbidem,p. 217.)

232 En la EspañaMedieval1999,11.» 22: 213-246

Luis FernándezGallardo En torno a los estudiahumanitatis»en lo CastilladelCuatrocientos...

habríaincluido a propósitolos grecismos.Alonso de CartagenaesperaqueDecembriole puedadar cuentacabalde dichostérminos~t)•

Aun cuandoel intercambioepistolarconDecembriovendríaa confirmaradon Alonsoen algunosde susplanteamientos,es el casoqueal final habríaaca-bado traduciendoalcastellanolaversiónde Bruni, si es quela noticiaconteni-daenun manuscritocuatrocentistafueseauténtica~‘. De confirmarseesteextre-mo, ello constituiríaun indicio sumamentesignificativo en la estimaciónpordonAlonsode las cualidadeselocuentesde la prosacientíficadel Estagirita.

3. En laórbitade los «studiahumanitatis».Los trabajosplatónicos

No cabeatribuir a la casualidadel que Alonsode Cartagenausepor vezprimerala expresión«studiahumanitatis»en la correspondenciaconDecem-brio, precisamenteen la cartaprimera.El contextoen queaparecerevelaunafamiliaridadincipienteconel nuevoámbitode actividadintelectualquerecla-manlos humanistas82

La distinciónqueestableceelpreladocastellanoentre«studiahumanitatis»y «filosofía moral» adquiereuna precisa significación histórica: vendríaareflejar la primeraimpresióndeslumbradoraque le producela intensaactivi-daddifusorade las letrasy el pensamientogriego por partede los humanistas.No hayqueperderde vistaqueel primercontactoquetuvo Alonsode Carta-genacon los humanistasfue, deun modou otro, conocasióndelos textosgrie-gos 87. las versioneslatinasde los discursosde Demóstenesy Ctesifonte,laÉtico de Aristótelesy de laRepúblicade Platón,respectivamente.

~~~«Vellen equidemin presentia(...) multa quein moralibusAristotilis libris subgrecoexindustria intcrpretisrelictacernuntur,ut ad pisanincudemgrecamme presentereduceresqua-tenusmartellotuo ferientemasseitlius ualorrecognitusin latina,ut ita dicam,tuonetaequopon-dere apprcciaretur.» (Jbidem,p. 217).Nótesecl recurso,unavezmás,a la imagenmonetariaparaexpresarla nociónde aquilatamiento.

~‘ La indicaciónesla siguiente: «aquicomien~anlas ethicasde aristotiles las qualessonrepartidasendies libros (7) trasladolasel famosooradorleonardode areciode la lenguagriegaenel latin emmuy elevadoestilo segundsu traslacionnuevaet (7) despueslastrasladode latinen nuestro vuilgar castellanoel muy reverendosenordon alonsode santamariaobispodeBur-gos.» (apudKristeller, P. O., «Un codicepadovanodi Aristotile postillatodeFrancescoedErmo-lao Barban: II Manoscrito Plimpton 17 dellaColumbiaUniversity Library», Síadiesin renais-sanceThoughrandLetters,Roma,1956, pp. 340, nota II). Cfr. asimismoLida de Malkiel, M5R., La Iradicián clásicaenEspaña,Barcelona1975, p. 397.

82 «... in quibusnon humanitatisstudiagratissimanon moralisphilosophie,nedumperutilessediocundissimasacsuauesdoctrinaspertractarisubocio gratissimolicet.» (Carta1, p. 212).Estetesti-monioes,portanto,anteriorenmásdeun decenioal queDi Castillo consideraracomoprimeramen-ción delaexpresiónquenosocupa(Di Camullo,O.,Op.cil., Pp. 3940).No seplanteala cronologíaen eíusodc estaexpresiónenMorrás,M., «Sicel non: EntomoaAlfonsodeCartagena»,p. 345.

« Paralas realizacioneshumanísticasenel ámbitode los estudiosgriegos,vid. Reynolds,L. O. - Wilson, N. O., Op. cit,, Pp. 190-2(10;Grafton, A. - Jardine,J., From J-Iumanismto useHumanities,Cambridge,Massachusetts,1986,Pp. 99-201.

233 hin la EspañaMedieval1999, n.» 22: 213-246

Luis FernándezGallardo En tornoa los «studia humanitatis»en la Castilla del Cuatrocientos,.,

Y es que, en ciertamedida, era lógico que el nuevo sabercompendiadobajo la expresión«studiahumanitatis»lo identificaradon Alonsoconaquellatareaquedeberíaderesultarleradicalmentenueva:ladiligentey amorosaapli-caciónalos textosantiguos.En lamedidaen quelo diferenciade la «filosofíamoral», es muy probableque Alonso de Cartagenaidentificara el genitivo«humanitatis»conunasaberfundadosobrela razón—puestoquelos antiguosno conocieronotraguíadel saber—,opuestoaotros queaellaañadenla luz dela revelación.

De especialinteréses la actitud querevelaAlonso de Cartagenaanteesenuevoámbitodel sabenLejos de contemplarlocomoalgo ajeno,él mismoseconsideraparticipe del comercio intelectuala que daban lugar los «studiahumanitatis»—indicio significativo de quesólo bajoestafacetano se plante-abaun conflicto conel paradigmaescolástico~ lo cual vendríaaconfirmarqueparadonAlonsorepresentabansimplementela dedicaciónalestudiode losautoresantiguos,independientementede la nuevametodologíapropuestaporlos humanistas.

El interésdel obispode Burgosporla obrade Platónno se limitaba a dis-ponerde unaversiónlatina, sino quesucuriosidadseextiendeamenudascues-tiones,si no de crítica textual,al menosde índoletextual. Unadelas cartasdeDecembriorevelael interésde don Alonsoporcuestionesléxicas ~

Talescuestionestienenimportantesrepercusionesdoctrinales,comoseponede manifiestoen la epístolasiguientede Decembrio.A Alonso de Cartagena,comobuenaristotélicoqueera, llama poderosamentela atenciónel hallazgodeplanteamientosdivergentesdeladoctrinadel Estagirita86• Así, la primeravalo-raciónquese hacedel reciéndescubiertoPlatónconsisteen su contrastecon ladoctrina del discípulo,que habíaadquirido naturalezacanónica.Y ésta será,precisamente,la líneade investigaciónqueseguiráel preladocastellano.

Otro aspectosignificativo dela cuestionessuscitadaspor don Alonsoes laprecisiónde algunostérminosde la Etica de Aristóteles.Lasnumerosascues-tiones textualesplanteadaspor la traducciónde laRepúblicade Platón ibanailuminardeterminadosaspectosde laversiónde laEtica Nicomáquea.Y esqueel obispode Burgosno acababade convencersede los argumentosfilológicosde Bruni; de ahí quesolicitede Decembriociertasaclaracionesx7.

Alonso de Cartagenano se limitó a una pasiva recepciónde los textos.Desdeun primer momento,asume un activo papel de colaboraciónen la

84 Sobreestepanicular,la consideraciónde humanismoy escolasticismocomocorrientesreferidasaámbitos intelectualesbien diferenciadosy quecoexistieronduranteel Renacimientoitaliano, vid. Kristeller, P. O., «l-lumanismandScholasticismin the Italian Renaissance»,Sta-dies,pp. 555-583.

85 «Vocabula querequirisin epistolasequenticognosces,nam agrecisfontibus uerissimeame traducíasunt in latinani linguam.» (CartaIV, p. 215.)

86 «Dicis [= Alonso deCartagena]Aristotilem policiamrectamsub tribusgeneribusdistin-xlsse,peruersamin totidenv» (CartaV, p. 215.)

~ CartaV,p. 216.

fin la EspañaMedieval1999, ti? 22: 213-246

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Luis FernándezGallardo En torno a los estudiahu,nar,itaris»en la CastilladelCuatrocientos...

empresatraductoradel humanistamilanés.El propioDecembriole encomen-darálatareade revisarel textodesu traducción.Enunacartadirigida alPizol-passorecuerdaelantecedenteciceronianode semejanteprácticade correccióndel texto 88

Ahora bien, no se tratade unamerasupervisiónde carácterortográficoygramatical,sinoqueapuntaa la traducciónmisma.En efecto,unade las cartasde AlonsodeCartagenamuestraclaramenteel alcancede sulabor correctora:no sólo las erratasdel copista,sino los defectosque pudieranobedecera laceleridaddela traducción~9.

A esterespecto,son de especialinteréslaspreciosasnoticasqueAlonsodeCartagenanos ofrece acercade su labor correctora.Así, refiere a Decembrioquejunto conotros dos emprendióla lecturade la copiaquele fueraenviada.De los tresestudiosos,uno leíael «original» de Decembrio—estoes,el textogriego—;otro, la traducciónde supadrey don Alonso,el texto mencionado.Parasolucionarlas dificultadesquele surgíanen la lectura,acudíaal originaly la versión del padredeDecembrio90•

La referenciade Alonsode Cartagenaapuntainequívocamenteaunalec-tura conjunta.La identidaddelosotrosdos estudiosossenos escapa.El usodel«original»deDecembrioplanteacuestionesdeinterés.¿Seríaenviadoal obis-po deBurgosparaquelo cotejaracon la traducción?Ahorabien,dadoqueésteignorabala lenguagriegahabríaquesuponerque Decembrioconfiaríaen queencontraraen Basileaalguienconocedordel griego quepudieraauxiliarle.

El métodoseguidoporAlonsode Cartagenaen surevisiónde la traducciónde Decembriorevela,de estemodo,unaciertaatracciónhacialas técnicasfilo-lógicas.Si al juzgarla traducciónde Bruni de laÉtica aristotélicapodíapres-cindir completamentedel textogriego,ahoramanifiestalanecesidaddeacudiral original pararesolverdeterminadasdificultades.Ello constituyeun elocuen-te testimoniode la influenciade lametodologíahumanísticaen el accesoa losautoresantiguos.Frenteaunaevaluaciónabstraídadela realidadtextual,donAlonso sienteahorala necesidadde indagarlapropia individualidaddel texto.

Cabríapreguntarsecómoun helenistade la talla de Decembriopodíacon-fiar lacorrecciónde su textoaquienignorabalos mismosrudimentosde la len-gua griega.La respuestaa tal cuestiónhabráque buscarlano en unapericiafilológica inexistente,sino en unaprobadacompetenciaen filosofíamoral con-forme al paradigmaescolástico.Es ahídondepodíaseroportunala intervención

~ «Ex quo Ciceronisnostri moremprocessisselaudo, qui Tyroni liberto suo operaab sescriptadabatcorrigenda.Saepenumeroeninsin realienapleriqueacutiusvidentquamin propia.»(apud Fubini,R., loc. cii., cartaVII, pp. 359-360).

89 « michi iniunxisti ul libellum primum (...) transcurrensuiderem et, si quid scriptorisciclo ccl cx traducendiceleritatedeficerearbitrer,corrigerem...»(CartaVIII, p. 218.)

«~ «Eramusergotresqui lecture libelli tui dabamusoperam,quorumunus originaletuum,aliustraductionemVberti progenitoristui, egoucrolibellum in membranaconscriptumlegebam,et cumaliquid michi obscurepositum uidebatur,aedumadoriginalis uerbasedadaliam quoquetranslationemrecnrrebam.»(Ibidem,p. 219.)

235 En la EspañaMedieval1999, o? 22: 213-246

Luis FernándezGallardo En tornoa los «studiahurnanitatis»en la Castilla del Cnatroc,enros.-

del preladocastellano,en la evaluaciónde la idoneidaddoctrinal de la traduc-ción. Y aello parecealudirél mismoalponderarlo acertadode la iniciativa deDecembrio~‘: esa inteligencia(«deea re aliqualem intelligentiam»)apuntaasus conocimientosen la materiaqueno podíaser otros que los relativosa ladoctrinaaristotélica.No es, por tanto,una supervisiónfilológica, sinola revi-sión del escolásticoque decidirála pertinenciade una terminologíapropiadeun saberrigurosamenteformalizado.

Alonsode Cartagenacumplirádiligentementela tareaencomendada92• Yes más,su colaboraciónse extenderáa oportunassugerenciasal textode la tra-ducción.En primer lugar, parafacilitar la lecturade unaobradialogada,seña-la la convenienciade indicar el personajequeinterviene,de maneraquequedeclara la identificacióndelpuntodevistaqueen cadacasosemantienei2~~ Sor-prendequeentrelosejemplosquese levinieran a lasmientesal obispo deBur-gos no figure el que,por ir dirigidos a un entusiastaciceroniano,le veníapin-tiparado: la justificación de la forma dialógica en De amicitia ~, obra queconocíacumplidamente.

Otra de las sugerenciasde Alonso de Cartagenapara mejorarla calidadexpositivadela traducciónes la divisiónde la materiaporcapítulos;ello faci-litaría lamemorizacióndel contenido~. Ello ponedemanifiestociertaincom-prensiónde la naturalezadialógica del texto platónico: el fluir del «logos»quedarepresadoen loscapítulos.Eraéste un uso muy característicoentreedi-toresdel Bajo Medioevoy el renacimiento9Q Alonsode Cartagenarevelaasíciertacandidezal pretendermejorar el texto platónicoen arasde la claridaddidáctica.

La justificaciónde la división del texto en capítulospor mor de unamásfácil memorizaciónpone de manifiestoun accesoa la obraplatónicacomo sideun tratadoescolásticose tratara.Los términosen quedon Alonsoplanteasu

9~ «Quamobremsummeutile iudico,presertimin illis opusculisquediutumitatespemueri-similem habent, amico alicui qui de ea re aliqualem intelligentianihabeat,irtspiciendacorrigen-daquc scriptanostra...»(CartaVIII, p. 219).

92 Cfr. CartaVIII, p. 219.«~ «Cum Platoperdialogi modumprocedat,utillimum reor ut breuibuslitteris quis loquitur

annotetur, quod nedumUbertus genitortausbeneobseruauit,sedet alii famosissimiscriptoreshoc in dialogussemperobseniant:sicGregorius,sicAnselmuset alii peneinnumeri,qui aliquoslibrosdialogizandosdcripserunt,hocdiligenterattenderecurauerunt.Alioquin superuacuadiffi-cultas ex quadamambiguitateoriretur, cum necessarioforet quod cx ipsa materie,quefuerintuerbaSocratis,queGlauconis,queTrasimachi,semotoomni signo inquiramus,queinquisitioprofecto laboriosa legentibusplurimum criÉ.» (CadaVIII, Pp. 249-220.)

e... quasi enira ipsos induxi loquentes,ne »inquam»et >~inquit>~ saepiusinterponeretur,atque ut tanquamapraeseutibuscoramhaberesennovideretun»(Cicerón,De amicitia,1, 3.)

«~ «Aletmm lleraestquod par capitula tuam interpretationemdistinguaslicet in originaliPlatonis distineta non fucrint. Nametsi greci multique latini scriptores,presertimantiqui. sinecapitulorumdistinctionescribereconsueneruní,plurimumlamen,ni fallot; tamad intelligentiamrerumquamad fov:t~reummemoriecapitularisannotatioconfert.» (CartaVIII, p. 220.)

96 Rico, F., «La princcpsdelLazarillo. Título, capitulacióny epígrafesde un texto apócri-fo», ProblemasdelLazarillo, Madrid, 1988, pp. 134-135.

En la EspañaMedieval

¡999, ti? 22: 243-246236

Luis FernándezGallardo En tornoa los «studiahumanitatis»en la Castilla del Cuarro<.,entos...

sugerenciadan a entenderquea la indicaciónde los capítulosse añadiríaunabreve anotaciónsobreel contenido.De estemodo,cabeobservarlaproyecciónde los métodosy técnicasdeestudiopropiasde lacienciajurídicasobreel textoplatónico.Y es queen el estudiode los textosjurídicos,elexamende las rúbri-casconstituyeun pasode especialimportancia97. De estemodo,la experien-cia escolásticase poneal serviciode las aportacioneshumanísticas.

La aportaciónmásvaliosade Alonsode Cartagenaa la labortraductoradeDecembrioiba a consistiren el ofrecimientode susampliosconocimientosenlaobrade Aristótelesparavalorar lacalidaddoctrinal de la obrade Platón.Lascríticasqueelhumanistamilanéshicierade aspectosde la doctrinaaristotélicamuevenal preladocastellanoa un análisiscomparativode los dos filósofosgriegos.

El rigor intelectualdel preladoburgalésse plasmaen la sugerenciade doslíneasde investigación:quéaspectosde la doctrinaplatónicaasumióAristóte-les y en quédifieren ambosfilósofos ~ No se trata,portanto,de labor filoló-gicaalguna,sino de un análisisfilosófico. Y es que,al final, elhumanistamila-néstendríaquerendirsea laevidenciade queademásdel dominiode la lenguagriega, se requeríaun dominio de los fundamentosdoctrinalesde la obratra-ducida,estoes,el tipo de conocimientosde quedisponíanquienescultivabanlos estudiosfilosóficos: los denostadosescolásticos.Y en eseterrenoerapre-cisamentedondepodíaAlonsode Cartagenaaportaralgoa los esfuerzosfilo-lógicosde un humanistaconunaprecariaformaciónaristotélica.

Valorar adecuadamenteel alcancede la colaboraciónde Alonsode Carta-genaconDecembrioen los trabajosplatónicosde éstees decisivodecaraa unaprecisacomprensióndel significadode la experienciahumanísticaque aquéladquirióen Basilea.Considerarcomoexpresiónde «rigorfilológico» losdiver-sosmodosde colaboracióndedon AlonsoenlaempresatraductoradeDecem-brio (>~ puederesultarequivoco.¿Puedehablarsederigor filológico cuandoseignora la lenguaobjetode discusión’? Una cosaes mostrarsensibilidad—porcierto finísimaen don Alonso—hacia los hechoslingdisticosy otra muy dife-rente,aceptarlos planteamientosy la metodologíadela filología humanística—a menosquereferirseala filología, «enun ampliosentidode lapalabra»¡00,

pennitahacerpasarpor tal cualquierobservaciónsobrela lengua,por banalquesea

«Cuicumquesuum».Alonso de Cartagenase mueveen laperiferia de laactividadfilológicahumanística.La colaboraciónen lostrabajosde traducción

«~ Benavente, 1. A., Op. cil., § 46, pp. 68-69.~ «Tuncenim deolargieritetamperme, quantumimbecillitas ingenioli mci ualuerit,quam

paralios qui ingenioacpericiafulgent,inuestigaremlibenterquid aPlatonehis in rehusAristo-tiles ipsereccperitet in quoa Platonis iudicio dissentit...»(CartaVI, p. 217.)

»‘< Como sehaceen SaqueroSuárez-Somonte,P. - GonzálezRolán,T., loc. cit., p. 208-209.‘~<> Ibídem,p. 209.

Paraunavaloracióndelafilología humanista,cfr. lasprecisasobservacionesdeKenney,E..1., «The Characterof HumanistPhilology»,Bolgar, R. R. (ed.),Op. cit.,pp. 119-128.

237 En la EspañaMedieval1999, ti.» 22: 213-246

LuisFernándezGallardo En tornoa los«studia hurnanitatis»en lo Castilla del Cuatrocientos...

deDecembriorevelalacontribucióndeun juristade sólidaformaciónescolás-tica, eso sí, abierto a las aportacioneshumanísticas,pero sin que ello hagamellaalgunaen susconviccionesintelectuales:si parael humanistamilanéselredescubrimientodePlatónimplicabael cuestionamientodelaautoridadde losPadresdela Iglesia,el obispode Burgos,muestra,por el contrario, la compa-tibilidad entreAntiguedady Cristianismomedianteel elogio que hicieraSanAgustínde la figurade Platón.

4. Valoraciónde ladoctrinaplatónica

La primeracita quehicieraAlonsode Cartagenade la obraplatónicaconsti-tuyeuntestimoniosumamentesignificativode suestimacióndel filósofo antiguo.En el discursopronunciadoanteel emperadorAlberto II, parailustrar el concep-to debiencomún,elpreladocastellanoaducela autoridaddePlatón:la referenciaa la discusiónentreSócratesy Trasimacoconstituíaunainequívocaalusióna laRepública¡OC, Al citarde estemodo el texto platónico,el eraditoembajadorcas-tellanomostrabaquesu conocimientode ésteera de primeramano. La cita encuestiónveníaacorroborarmuy oportunamenteladoctrinajurídica103,

Sinembargo,apesarde la inevitablefascinaciónquecomoeruditoy hom-brede letrasdebíadeproducirleaAlonsodeCartagenala revelaciónde ladoc-trina política de Platón,se sobreponesu condiciónde letradoy jurista, fiel alparadigmaescolástico.De ahí quela citaplatónicase completeconotra aris-totélicaqueapuntabaen análogadirección104,

La primeravaloraciónquehaceAlonso de Cartagenade la figura de Pla-tón iba aconsistiren aducir,traslas expresioneslaudatoriasde rigor, laopinión

«Q(ui)d enim aliud Platonemsensisse,cum SocratemcontraTrasimarchumde iusticia

introduceretdisputantearbitrari possumus...»(Cartagena,A. de,Proposicio (...) coramdominoRegeRomanorum,Archivo Generalde Simancas,Estado.Francia,K-1711, fol. 533 ~».

¡03 ~<Magnaenim illius disputacionisparshoc concluderenititur Platonein hec verbamm-pente:“Nullus in quovisprincipatudum princepse(st)utile propiumqueritautprecipit,sedsub-diti, et cui operat(ur)ad illumque respicienset quid illum proficuumaut decenssit intendens,quedicendasuntdicit et agitquefaciendasunt. Omniaq(uas)ienunciarevellit principantemquip(riWatapociusquampu(bli)ca curat illis in actib(us) in quihus a racione principandi,deviatprincipatushabitu(m) exhuere,cum principatui annexasit rerumcura commun¡um,sine quarecteno(n) possetsubsistere.’»(Ibídem,p. 533 r9-v0.)Cfr: «... ningúnarte ni gobiernodisponelo provechosoparasí mismo,sino que, comoveníamosdiciendo, lo disponey ordenapar elgobernado,mirandoel biendeéste...»(Platón,La república,346e,trad. J.M. Pabóny M. Fer-nández-Galiano,Madrid, 1988, p. 90). Estacita, capitalparael estudiodela tradiciónplatónicaenla Castilladel Cuatrocientos,escapóala muy diligente atencióndeRound,N. O. «TheSha-dow of a Philosopher:Medieval Castilian Imagesof Plato»,Journalof I-IispanicPhilology, 3(1978), Pp. 1-36(parala tradicióndel siglo XV, Pp. 20-30). Cfr. asimismoidem,Libro llamadoFedrán.Plato11-’ haedotransíatedby PedroDíaz de Toledo,London& Madrid, 1993, Pp. 88-94, dondese trataextensamentelapresenciadePlatón enla obradedon Alonso y seignoradenuevola Proposicio.

“~ Cartagena,A. de,Proposicio,fol. 533 y2.

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Luis FernándezGallardo En torno a los estudiohumanitatis»en la Castilladel Cuatrocientos.,.

al respectode SanAgustín,estoes,el reconocimientode la figuradel filósofogriego desdeunaperspectivacristiana105• Llama en primerlugarla atenciónelquelos argumentosque añadeel preladocastellanoparaponderarla figura dePlatónvengana incidir en la concurrenciaentrela doctrinadel filósofo griegoy el dogmacristiano.Ello pone demanifiestounaactitudhaciael legadodoc-trinal delaAntigúedaddependientede laconformidadconelcredocristiano.Yes que, precisamente,la correspondenciaentreDecembrioy FrancescoPizol-passo,de la queestabaal tanto Alonsode Cartagena,revelaun debateentrelatradición patrística,sostenidapor el arzobispodeMilán, y la crítica que de lamismahaciaelhumanistacoterráneosobrelas aportacionesfilológicas. ¿Acasopretendíael obispode Burgossuavizarlas aristasdel debateentresus amigositalianosinsistiendoen la armoníaentrepensamientoantiguoy Cristianismo?

Ciertamente,lacita de SanAgustínresultabamuyoportuna,por cuantoalmostrarlaanticipacióndel dogmadelaTrinidad t06,poníademanifiesto,amásde la perspicaciade Platón,unavaloracióndel pensamientode la Antiguedadcomoprefiguración,anticiporacionalde laverdadrevelada.

Ahorabien,el interésgenuinode Alonsode Cartagenapor el textoplató-nico puestoen circulaciónpor Decembriose cifra ensucontrastecon la doc-trina aristotélica.Muy significativamente,una de las cartasposteriores,cuyotexto sehaperdido,haciaalusiónalasdiferenciasenelanálisisdelos sistemaspolíticos. Decembriole indicabaa su corresponsalcastellanoqueante tal dis-crepancia,habíaqueseguirelparecerde Platón10?

Tal admoniciónvendríaadelimitaruno delosaspectosmásinteresantesdela relaciónepistolarentreDecembrioy Alonsode Cartagena:el debateentrearistotelismoy platonismo.En efecto,unacartaposteriorprecisala naturalezade dicho debate.Trasla obligadafórmula deagradecimientopor el envíodeltexto de la recienteversión, el preladocastellanoaduceunaoportunacita deAristótelesquejustificacomojustacorrespondenciapor losconocimientosquesobrePlatón harecibido del humanistamilanés lOS, De estemodo,se adviertela identificaciónde amboscorresponsalesconsendasfacetasdel pensamientoantiguo: aristotelismoy platonismo,respectivamente.

Don Alonso se representael intercambiode textos y noticiasconel huma-nistacomofecundacomunicación,como ampliacióndelos respectivoshorizon-tes intelectuales.Portanto,no seplanteaconflicto ni cuestiónde preeminencias.

‘05 «Platonisautemexcellentiaingeniiqueaccerrimun]accumen,quenon inmerito laudasabantiquis seculisceleberrimafuere,adeout et id quod tu tangis,iam audissesummemoretiamabipso Augustinotestantemisteriatrinitatis aliquantulaex parteper Platonemfuissedescripta...»(Carta III, p. 214).

~~>»Alonso deCartagenaaludeaun pasajedeDe civitateDei: «Nonquod sitconsequens,utisti [= filósofosantiguos]in bis tribusaliquid secundumDeumdeTrinitatecogitaverint.Quam-vts Platoprimusistamdistributionemreperisseet commendassedicatur..»(8. Agustín,De civi-late Dei, XI, 25, PL., XLI, col. 338).

~“ <Mcc Platoni non minusquamAristotili credendasunt...»(CartaV, p. 215).«... quem[= Aristóteles]hic allegaui ut incipiamtibi Aristotilem familiarizare, sicut et

michi familiarizasPlatonem.»(CartaVIII, p. 218.)

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Luis FernándezGallardo En tornoa los«studiahutuanitatis»en la Castilla delCuatrocientos...

Es más, conscienteel docto letradocastellanode las diferenciasque medianentre ambosautoresen materiamoral, sin embargo,aspiraa una suerte dearmonía,de maneraquetantoél comoDecembriose esforzaránenprocurarlaconcordiadoctrinal 109

De estemodo,la complementariedadapuntadaentrearistotelismoy plato-nismo habríaque extenderlaa dos paradigmas:escolasticismoy humanismo,entendiendopor el primero no la grotescacaricaturaque algunosadalidesdelashumanidadestrazaran,sino unasólida tradición filosófica, desdelaquesepuedenofrecerargumentosde pesoa las nuevasaportacionestextualesde loshumanistas.Así, la conjunciónde los esfuerzosde amboscorresponsalesvienea constituir un testimonioelocuentede la diferenciaen el accesoa los textosantiguosentrefilólogos y filósofos ¡¡0, estoes,humanistasy escolásticos.

Sinembargo,laopinióngenuinadeAlonsodeCartagenaseexpresaráfueradel cauceepistolarconel humanistamilanés.Y es que susarraigadasconvIc-cionesaristotélicasno ibana sufrir mermaalgunaantela revelaciónde aspec-tos inéditosde la obrade Platón—mejor,de un conocimientomásdirectodesudoctrina,másallá delos extractosy compendiosqueincluyerasu discípuloen suPolítica. Así, en unasituaciónlibre delos condicionamientosqueimpo-nía la cortesíaepistolar,se plasmala auténticaestimaciónde don Alonso.

En efecto,en el discursopronunciadoanteel emperadorAlberto II, traslaestratégicacita de Platón con que debió de impresionaral entornoimperial,Alonso de Cartagenaincluye un inciso queponede manifiestosus jerarquíasintelectuales:laautoridaddeAristóteleses superiorala de su maestro¡II, Estetestimonioes sumamentesignificativo,enlamedidaque,porun lado, revelalaaltaestimade don Alonsopor la figura de Platón,cuyacita servíapararubri-carunade las tesissobrelas queconstruyesudiscurso;mas,porotro, la nuevaautoridadno ibaa provocaralteraciónalgunaen susconviccionesideológicasy doctrinales.

Y es queel intercambioepistolarconel humanistamilanésno iba a supo-ner unamodificaciónsustancialde los presupuestosintelectualesde AlonsodeCartagena.El conocimientodirectodelos textosplatónicosno produjoninguna

lOO «Vellem equidemut horum duorum uirorum opuscula,quenedumtemporiscursu nonabolentur,sed ipsa seculorumuetustateuchementiusdietim incenduntur,bibliothecastuam etmeampariter habitarent,et cum in moralibus dissentireuiderentur,tu el egotanquancommu-nes amicí nos ¡ti mediointerponentes,quantumfien possetet scriptureeorumtollerareualerent,adconcordiainreduceremus.»(CartaVIII, Pp. 218-219).Paralas repercusionesdelplatonismosobrelasconv¡cc¡onesaristotélicas,vid, las precisaspáginasdeGarin, E.,L’Umanesimoitalia-no. Filosofía e vita civile nc

1 Rinascimenlo,Bari, 1952, p. 18. Amplia visión del platonismorenacentistaenKristeller, P. O.,Rena¡ssanceThought,pp. 50-65.

«... philologists weredevotees(philoi) of thestudyof words(logo1): they drewon theirexpertlmowledgeof thelanguage,cultureandhistoryof Greeceatid Ronielo determinethepre-cisecontexí.Philosophers,on the otherhand, pridedthemselveson their devotio to the searchfor fundamentaLtrutásandtimelesswisdim (sophia).»(Kraye.J., loc. tít., p. 142.)

«S(ed)et Aristotiles, Platonis discipulus licel auctoritatesuperior,hoc non reticuil.»(Cartagena,A. de,Proposicio,fol. 533 y».)

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Luis FernándezGallardo En tornoa los«studiahumanitatis»en la Castilla del Cuatrocientos...

ensísen sus conviccionesaristotélicas;simplemente,amplió suhorizontedereferenciasdoctrinales,dentro de un sistemade valoresquese mantuvoincó-Rime en el debateconel nuevoparadigmahumanístico.

A pesardela aspiraciónaunaarmoniosaconcordiadelas doctrinasdePla-tón y Aristóteles,proclamadasolemnementepor Alonso de Cartagena,es elcasoque los dos corresponsalesse mantuvieronencastilladosen susrespecti-vasposicionesdoctrinales.A esterespecto,es sumamenteelocuenteunade lascartasqueDecembriodirigió al Pizolpasso,en quevienea identificar a ésteyal obispo de Burgoscon posicionestradicionales,obsoletasdesdeuna pers-pectivahumanista:la defensadeun SanJerónimocuyasnoticiassobreaspec-tos de la Antiguedadestabansiendodesmentidassobrela basede un conoct-mientomás rigurosode los textos antiguost12

Deestemodo,desdeelpunto de vistade los humanistas,Alonsode Carta-genavendríaa serun defensorde la tradición y la autoridad.Es precisotenerestoencuentaparavaloraradecuadamenteel alcancedesuexperienciahuma-nísticaen Basilea.Nuevoslibros, nuevostextos queaumentanel horizontedeconocimientos,peroqueno alteransustancialmentesusconviccionesescolás-ticas.Pudieradecirseque el aumentocuantitivo no ha producidoun cambiocualitativosignificativo.

III. ALGUNOS ASPECTOSDEL IMPACTODE LOS «STtJIDIA HUMANITATIS» EN LA OBRADE ALONSO DE CARTAGENA

1. Ampliaciónde interesesintelectuales

En primer lugar, la intensarelaciónepistolarcon los humanistasitalianosrepresentóunaconsiderableampliacióndelhorizonteintelectualde AlonsodeCartagena.Hastaentonces,su conocimientode la obrade Platóneramuy limi-tado, comoconfesaraa Decembrio113• Desdeentonces,Platón figuraráen elelencode autoridadesen quefundamentarásusargumentos.Así, en unade lasglosasa su traduccióndel tratadosenequistaDe providentia,en la cual trataempliamentede Sócratesy su muerteejemplar,aludeal Fedón 114•

Alonsode Cartagenamuestra,asimismo,unaactitudsumamentefavorableante las ficciones poéticasde la antiguedad.Así, gracias a su amistadcon

112 «Dicis Burgensemnostrumtecumconcordare;mirarersi aliter faceret,cum tu Hieronymum.ex cohortetuaantiquiorem,defendasetprotegas.»(apudFubini,R., loe. ~ñ carta VII, p. 361.)

~> «At egolitterulis tuis receptis,licetministeriumhocalienumameforeconspicerem,cumPlatonisin libris nullam famitiaritatemhucusqueacquisiui,acceptaultamengratanter...» (CartaVIII, p. 218).

‘‘4 Cartagena,A. de,De la providenciade Dios, BNM, ms. 5568, fol. 64 r’ (glosaPiensastu queSocrates).Seha consideradoéstalaprimeracitacastellanadeldiálogoplatónico(Round,N., «The Shadowof a Philosopher»,p. 27),

En la EspañaMedieval¡999, ti.’ 22: 2t3-246

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Luis FernándezGallardo En tornoa los estudiahun-zanilatis»en la Castilla delCuatrocientos,,.

Decembrio,conseguiráqueéstedediquesu versiónde la Ilíada al rey castella-no 115 El empeñode donAlonsoen queel humanistamilanésdedicarasu ver-sión a Juan II no radicasólo en razonesde propaganda—prestigiopolíticoderivado del mecenazgo—,sino en motivosde caráctercultural. A esteres-pecto,unade las cartasdirigidasa PierCandidoponede manifiestocómoparael obispode Burgosla difusión de estaversiónde la Ilíada entrelos hombresde letrascastellanosconstituyealgoasícomoun imperativo 116 —¿acasopor-quecontribuiríaaelevarelnivel de su pobrelatinidad?

2. Cambiosen las actitudesculturales

Lasrepercusionesde la experienciacultural basilienseno se limitaron aunameraampliacióndeconocimientos,sino quese extendierona las actitudesculturales.Diríasequelasideasde AlonsodeCartagenasobrelanaturalezadellenguajecientífico han experimentadoun cambio sustancial: la aperturaalreconocimientodelas cualidadeselocuentesdel discursocientífico. A esteres-pecto,resultasumamentesignificativaunaobservaciónquedonAlonsodesli-zaensuDoctrinal de caballerosa propósitodela Etica aristotélica:su méritono consistidasólo en sucalidaddoctrinal,sino ensu elocuencialt7~ Seconsta-ta, pues,el apreciono sólo de la calidadcientífica, sino de las cualidadesfor-malesde la obraaristotélica:¿obedeceráestanuevaestimacióna las reflexio-nesquehubo de suscitarsu traducciónde la versiónde Bruni?

¿Seplanteadaunanuevaparadojaal confrontarla entusiastavaloracióndela elocuenciacon su reprobación—palinodia, cabría decir— en el Oracio-nal 1187 Sóloaparentemente.En primerlugar,convienedestacarqueenestaobralaestimacióndelaelocuenciase subordinaa lacontraposiciónentreclaridadde

‘~ Carta X, pp. 221-222. Sobreeste interesanteepisodiocultural, vid. SaqueroSuárez-Somonte,P. - GonzálezRolán,T., «Sobrela presenciaenEspañadela versiónla Ilíada” dePierCandidoDecembrio»,CuadernosdeFilología Clásica,XXI (1988), pp. 319-344.

116 «Tue autemsollicitudinis erit principio huic quod, ut dice solet Rei cuiuslibet, estpotissimaparsmediumacfinem addicerequodregiodesiderioerit acceptumaliisqueadquo-rum manusper lemporis cursumdeueneritutile et iocundumet ad tui nominis dilatationemaccedet,si totusHomerusministeriotuo in conspectuscholasticorumuirorumqui in Hispaniadeguntlatinis deueniet,»(CartaXV, p. 227). Comoha señaladoMorrás, no dejade serpara-dójica esta estimaciónde la obrahoméricay la reprobaciónde las ficcionespoéticasen laEpistula dirigida al CondedeHaro(Morrás, M., «Sicel non: En tornoa Alfonso deCartage-na», p. 341).

117 «E comoestamateriatratapor extensoAristótiles en el octavodelas Eneasponiendonotables conclusiones y enseñándolamuy científicamente,no con tascenciamas con fermosaelocuencia...> (Cartagena,A. de,Doctrinal de loscavalleros,ed.J. M~ Viña Liste, SantiagodeCompostela,1995,p. 242).Considerarestaobracomotestimoniodel humanismodeAlonso deCartagena, comohaceVerdín, G.,«El HumanismodeAlonso dc Cartagena»,AnuarioMedieval,2(1990), pp. 205-215,estomarel rábanopor las hojas.

‘~ Morrás, M., «Sicet non. EntornoaAlfonsodeCartagena»,p. 341.

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Luis FernándezGallardo En torno a losestudiahumanitatis»en la Castilla delCuatrocientos...

la ley evangélicay lahumanasabiduría,al amparode la cita de SanPabloenquese oponenla sabiduríadel mundoy la de Dios 10k

Por otra parte,¿nohabríaquereconocerciertanaturalezatópicaen la acti-tud desdeñosahaciala elocuenciacuandoéstafiguraen la tesiturade lamedi-taciónreligiosa120? Peroa suvez, cabeconstataren estaobraun cambiosus-tancialen la estimaciónde laelocuencia.En efecto,al advertira su amigo elseñorde Batresde sus limitacionesparapoderrespondera lacuestiónplante-ada,elobispodeBurgosvieneaformular el ideal quedeberíapresidirsu que-hacerintelectual:cienciay elocuencia12t, lo queviene a representar,en defi-nitiva, la aceptaciónde uno de los presupuestoscentralesdel paradigmahumanistaqueotroracombatiera.Así pues,lo dominiosqueen el libelo polé-mico contraBruni aparecíanno sóloclaramentedelimitados,sinoconsideradoscomoincompatibles,se presentanahoraunidos.

De estemodo,habríaquecorregirlavaloracióndel Oracionalcomoexpre-siónde actitudesanti-humanísticas122, alavez queel rígido y unilinealproce-so evolutivo que del itinerario intelectual de Alonso de CartagenatrazaKohut 123, puesno sólo el Oracionalno representala genuinaexpresiónde lasactitudesdedon Alonsoen susúltimos años,sino que la actividadcultural delos años30 en modo algunola agotanlas Declinationes.

¿Cabeplantearla repercusiónde la experienciahumanísticade AlonsodeCartagenasobresu culturajurídica? A este respecto,el Doctrinal ofreceuninteresantetestimonio. Al refutar la prácticacaballerescadel duelojudicial,ante la posibleobjeciónde queel DerechoComúnla sancionase,donAlonsodesautorizaladoctrinade aquellasleyesquese promulgaroncuandoel Imperio

«... onde dixo el Apostol queno(n)predicauaen las persuasiblesdulcespalabrasde lahumanasabiduria,masendemostracio(n)de spiritu virtud porquela re delos oyentesno(n)sefundasse enlasabiduriade los om(e)s,masenla virtuddeDios.»(Cartagena,A. de,Oracional,Murcia, Gabriel Luis Ariflo y Lope de la Roca,26 marzo 1487, sig. a 5 r’-). Cfn: e... et sennomeus,et praedicatiomeanonin persuabilibushumanaesapientiaeverbis,sedin ostensionespi-titus et virtutis: ut fides vestranon sit in sapientiahominum,sedin vinute Dei.» (1 AdCorin-Ihios, 2, 4-5).

12(1 «E desplazemequa(n)doveo tenderaquel stillo de fablar antiguo gentil pagano congrandeestudio inq(ui)rir aquellasor(aci)onesviejostractadosquefizieron los griegose avnlosromanosante q(ue) la sanctafe rescibiessen.>s(Cartagena,A. de, Oracional, sig. a 5 y9). Elmismo padredel humanismohizo similares recriminacionesa la elocuencia(Petrarca,Secretomío,en Obras. 1. Prosa,ed. E Rico, Madrid, 1978, p. 67). No obstante,hay quetenerencuen-La que se ha sugeridoqueel «Augustinus»de dicho diálogo representaríaal Petrarcadehacia¡350,muy distintodeldeun decenioantes(cfr. Rico, F., Vidau ObradePetrarca. 1, Lecturadel«Secretum»,Padua,1974).

121 « y en algo podiessefauorescercon aq(ue)lloscauallos armasquea la tal conquistarespo(n)denqueson sciencia eloquencia.»(Cartagena,A. de,Oracional,a3 II)

22 Kohut,K., «DerBeitragderTheologiezumLiteraturbegriffin derZeit JuansII. vonKas-tillen», RornanischenForschungen,LXXXIX (1977), p. 199; Rico, P., ¡‘lebrija frentea los bár-boros, p. 33.

12 «El humanismocastellanodel sigloXV. Replanteamientode la problemática»,ActasdelVII Congresode la AsociaciónInternacionalde Hispanistas,vol. II, Roma, 1982,p. 641.

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Lu,Ts FernándezGallardo En torno a los «stuáiahumanitatis»en la Castilla del Cuatrocientos...

pasóamanosde los germanos124• Diríasequeapuntaen talesobservacioneslamismaactitudde desdénhacialo germano,contrapuestoaRoma,quepudieramanifestarun humanistaantela barbarie«gótica».

Puesbien, la decididadesautorizaciónde tales leyescontrastacon la cautaprevenciónquemostraraenel discursopronunciadoen Aviñón diezañosatrás[25:

¿habráqueatribuir esecambiode actituda laexperienciaintelectualbasiliense?De ser así, habríaqueconstatarla repercusiónde la ampliaciónde su horizonteculturaly su apertura—todolo cautaquesequiera—alos valoreshumanistasensu formaciónjurídica: ¿acasoen la líneadel humanismojurídico 126?

3. Ampliacióndel conceptode «siudiahumanitatis»

Un cambioen laconcepciónde losstudia hurnaniratis cabeobservaren laprimera obraescritapor Alonso de Cartagenaa su regresode Basilea.En elDuodenariunz,don Alonsova a utilizar la expresión«studiahumanitatis»paradesignarel quehacerintelectualen queél participa.Los contextosen quefigu-ran permitentrazarun perfil másprecisode laestimaciónpor partedel obispode Burgosdel conceptoque constituye la señade identidad intelectual delhumanismo.

En primerlugar, hayquedestacarqueparadonAlonsodichaexpresiónnodesignaunanuevaformadesaberCon ella se refiereal tipo de conocimientosal queaspiraFernánPérezde Guzmán127 El deictico «hiis»apuntainequívo-camentealas cuestionesplanteadasporel señordeBatres.Deeste modo,din-ase queparael obispo de Burgos los «studiahumanitatis»comprendencual-quier tipo de actividadestudiosa.Todavíamássignificativaes la presenciadela expresiónque nos ocupajunto a referenciasescolásticas128• El contextovienea sugerirquemásquedenocionescomplementarias,se trataríamásbiendeparesde sinónimos129•

De estemodo, la revelacióndel panoramaintelectualdel humanismo,delos afanesestudiososa que se entregabanlos hombresde letras italianos quetrató Alonso de Cartagenadurantesu estanciaen Basilea,no se le presentae

124 ~ si algunasleysdelos feudoslo permiten,éstasfueronfechascuandoel imperioroma-no eraya abaxadoetraídoalos gennanos.dexadoelpoderíoeseñoríodeOrientey aundeOcci-dentey de la mayorpartedeItalia; mas las leyes leyesfechascuandoRomateníala monarquíanondanaello lugar...»(Cartagena,A. de,Doctrinal, pp. 205-206).

¡25 «An nero iste constitucioncsfacte po(s)t imp(er)ium íraslatumin Germanoshabeantvigorem vniuersalis legis ucíne,no(n)estmat(er)ian(ost)ra.»(Cartagena,A. de,TraclatussuperlegemGallus,Archivo dela Catedralde Burgos,cód. 11, fol. 7 r0 h).

126 Sobreesteconceptovid. Calasso,E. MedioEvo delDiritio, Milano, 1954, pp. 597-603.(27 ~<Cordae(n)i(m) subsisterein hijs humanitatisstudijs, q(ue) precipuamlibertate(m)

anjmj petunt...» (Cartagena, A. de,Duodenariuns,fol. 1 r0 b).¡28 «Et sic omnj tempore ocupacionesnociuestudijshumanitatis scolasticepalestreameno

labori ociumIentumet infelicemcessacionemjudicent.»(Ibidem,fol. 16 r’ a).¡29 MorrAs, M., ~rSiccí non: Entomo aAlronsodeCartagena»,p. 345.

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En tornoa los «sí¡dio humanitatis»en la Castilladel Cuatroc,entos,,.Luis FernándezGallardo

éstecomounatransformacióncualitativadel saber.El obispodeBurgosacogeconfiado, incauto tal vez, la nuevaexpresiónque designabaun conjuntodesaberesquese afirmabaal margendel paradigmaescolásticoy queposeíaunametodologíadistinta,presididapor el análisisfilológico, a travésdel cuidado-so estudiode los autoreslatinosy, enmenormedida,griegos I3O~

La facetade los «studiahumanitatis»que se le hizo másevidentea donAlonsoen Basileafue elestudiode lostextosgriegos.Cabríapensar,por tanto,que parael obispo de Burgos el nuevomarbetese presentaraestrechamenteasociadoa la labordeestudiode los autoresantiguos—conunaclarafinalidadpráctica:la traducciónal latín paradifundir los tesorosde las letrasgriegas.

Pero ahí reside,quizás, la causade la limitada cuandono desenfocadavssíonquede los «studiahumanitatis»revelaAlonsode Cartagena.En efecto,la minuciosalabor de lecturay análisisde la Política de Platónpor partedePierCandidoDecembrio,que el preladoburgaléstuvo la suertede seguirdecerca,no laencontraríaéstedisímil de lostrabajosde traducciónquehabíalle-vado a caboenlos añosveinte y treinta sobretextos de Ciceróny Séneca.Enamboscasosse tratabade acercarel texto antiguo a lectoresque tropezabancon insalvablesdificultades idiomáticas,esto es,de difundir los tesorosdelsaberantiguo,ocultostrasel velo de lenguasignoradas.

Ahora bien, puestoque él mismo cojaboró en la empresatraductora deDecembrio,debióde sentirsepartícipeen esanuevafonna de saberdenominada«studiahumanitatis».Deestemodo,los afanesintelectualesdel peticionadopodí-an asimilarsea los del oferente.De ahíque,de la mismamaneraquedon Alonsoen cierto modo cultivaba los «studiahumanitatis»,por cuanto colaborabaconDecembrio,pudierahacerseextensivatal denominaciónaquienessolicitabandelpreladoburgaléstraduccioneso cualquierotra forma de labor intelectual.

Y es quetal vez lo quepercibieraAlonsode Cartagenacomomásnovedo-so en el panoramaintelectualde loshumanistaseraese acentoespecialpuestosobrela ampliaciónde los horizontesdel sabera travésdeldescubrimientodenuevostextos greco-latinos—y, dato aúnmássignificativo, al margende lasinstitucionesdel saber,estoes,las universidades.De ahí queal constatarentrealgunosnoblescastellanos,legos portanto,una intensademandacultural, queen algunospuntospodíapresentarciertaanalogíaconel tipo decuestionesquese ventilabanen los círculoshumanísticos,se le viniera a las mientesel mar-betequetan sugestivasconnotacionesofrecía.

Puestoquelavisiónquedelos «studiahumanitatis»parecetenerdonAlon-so es la de unadilatacióndel conocimiento,de un afánpor explorarámbitos

>~< Cfr. el precisoresumendeunadelas máximasautoridades:«By thefirst half of <he uf-tenthcenturythestudiahumanitatiscameto standbr aclearlydefinedcycleof scholarlydisci-plines,namely, grammar,rhetoric, history, poetryandmoralpbilosophy.andthe study of eachot thesesubjectswasunderstoodto include<he readingandinterpretationof its standardancientwriters in Latin and, to a lesserextent,in Greek.»(Kristeller, P. O.,RenaissanceThought,p. 22.)Vid, asimismola precisaexposiciónde BUCK, A., ~<Diestudia humanitatis”im italienischenHumanismos»,Op. cii., pp. 103-119.

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inéditosdel saber,eralógicoqueno percibieracontradicciónalgunaencuantoa las actitudesde fondo—intensavocaciónpor el estudio—conel paradigmaescolástico:de ahíqueemparejelaexpresiónemblemáticadel humanismoconaquellaotraqueevocaelescolasticismo.Porotraparte,hayquetenerencuen-ta que, como señalaraKristeller, humanismoy escolasticismorepresentanámbitosdel sabercomplementarios13t, no enfrentados.

Kristeller, P. O., «HumanismandScholasticism»,pp. 577 y 580.

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