Los municipios del oc-cidente de Falcón se reconocen por la com-

binación entre zonas áridas y el verdor en sus campos. Tal cara-cterística debe ser explotada para desarrollar las potencialidades y fortalecer la economía de la zona.

En esa línea, Buchivacoa debe enfilar sus objetivos de moderniza-ción y mejoramiento económico en el aprovechamiento de atractivos tropicales como la playa Miramar, la ganadería caprina, la siembra de zábi-la, la utilización de sus espacios patri-moniales e históricos ubicados en sus parroquias: Capatárida, Bariro, Borojó, Guajiro, Seque y Za-zárida.

Una pequeña muestra de lo que se puede hacer cuando hay voluntad personal y deseos de super-ación encontrará en estas páginas de Municipio.

Coro - Punto Fijo, viernes 31 de julio de 2009

Buchivacoa,

Graciela AndradeTexto y fotos

En el casco históri-co de la población de Capatárida, en la calle Zamora vía Miramar, está enclavada la posa-da turística Doña Ar-minta, donde la familia Álvarez, bajo la direc-ción de Eduardo, ofrece los servicios de hab-itación con aire acon-dicionado y televisión por cable, restaurante con menú criollo, na-cional e internacional y una confortable tasca donde puede disfrutar de música ambiental y la tradicional fría.

En la cocina está Yasmery Montilla, qu-ien de lunes a lunes,

desde las 10:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche, le garanti-za la comida exquisita y con la sazón cien por ciento venezolana para el deleite de los comen-sales.

En cuanto al alo-jamiento, la posada turística Doña Arminta tiene 10 habitaciones distribuidas en individ-uales, doble, matrimo-niales y familiares, a precios módicos, nada onerosos, y con respeto

al bolsillo del turista local, regional y de los estados vecinos.

Además, los Ál-varez se encargan de orientar y ofrecer adi-cionalmente, el traslado a los sitios turísticos, históricos y de mayor interés para los visi-tantes, como la recono-cida playa Miramar, el casco histórico de Ca-patárida, museos ubi-cados en las parroquias del municipio y otros espacios naturales y

arquitectónicos propios de la legendaria entidad occidental.

Más atención a la empresa turística

En otro orden de ideas, los propietarios de la posada turís-tica Doña Arminta de-clararon que la zona

occidental no tiene el apoyo económico y de asesoría en el área del turismo por parte de las autoridades oficiales responsables de las políticas y planes hacia el fortalecimiento de esta industria.

“Deben promocio-nar a los posaderos que queremos aportar al

crecimiento sustancial del estado, pero para ello debe abrirse un compás de financiami-ento crediticio para in-vertir en la infraestruc-tura y el mejoramiento de los servicios básicos como el de electrici-dad, agua potable y vi-alidad”, acotó Eduardo Álvarez.

Oswaldo GarcíaPresidente

Aída GómezVicepresidente

Isvelys BrachoDirectora de Información

Maribel OlivaresDirectora de Publicidad y Mercadeo

Zuly JiménezDirectora de InformaciónAdjuntaD

iario

DIRECTORIO

CoordinaciónUnidad de publicaciones

especiales

Graciela Andrade

Dirección CoroCalle Falcón con callejónLas Flores, diagonal a Cantv.Tlf. (0268) 253.08.21

Calle Comercio. Esquina Av. Argentina. Tlf. (0269) 246.92.68

Dirección Punto Fijo

RedacciónGraciela Andrade

Fotografía

Graciela Andrade

Diseño y Diagramación

Abner Romero

Coro - Punto Fijo, viernes 31 de julio de 20092

Municipio Buchivacoa

Un buen restaurante

Hermosos alrededores arborizados

Matrimoniales e individuales las habitaciones

Un espacio adecuado a la zona

Doña Arminta, la posada turística de Capatárida

La tasca abierta todas las noches

Doña Arminta:

Coro - Punto Fijo, viernes 31 de julio de 2009

3 Municipio Buchivacoa

Graciela AndradeTexto y fotos

Frente a las aguas del Golfete de Coro, en jurisdicción del mu-nicipio Buchivacoa, se encuentra un ambiente natural conocido como Miramar. Como todo lugar playero hay es-tablecimientos dedica-dos al servicio de co-mida, pero doña Petra Sánchez de Redondo le puso el sello único de calidad a sus recetas desde hace más de tres décadas.

A sus 88 años, por las limitaciones propi-as de las personas oc-

togenarias, ya no le corresponde cocinar, pero si asesorar a su hija Carmen y sus ayu-dantes, a no dejar perd-er la fama de ser el res-taurante con el pescado y el chivo más sabroso en muchos kilómetros a la redonda.

La Negra, llamada así cariñosamente por todos los admiradores de su buena cocina, aprendió el oficio desde muy joven en el lugar donde está asen-tada. Poco a poco, la alta demanda del serv-icio la animó a ampliar la casa donde montó el restaurante sin ningún

tipo de lujo, por el con-trario, muy particular y sencillo, pero con la atención y el cariño de su propietaria.

El gran número de clientes provienen del estado vecino del Zulia, principales visi-tantes de Miramar, y exigentes en cuanto al gusto de los alimentos preparados, por lo que nadie pone en duda el valor de la cocina de

La Negra.En este negocio

puede degustar desde el tradicional pescado frito hasta el chivo en todas sus formas, y el muy solicitado pastel-ito de chipichipi.

Desde el martes hasta el domingo espe-ran a la gente que ama tan especial sabor con una amplia sonrisa y el deseo de dejarlos satis-fechos con cada plato.

Doña Petra frente a su negocio

La Negra y su hija Carmen, ahora encargada del restaurante

A un paso de la playa Miramar La Negra prepara su plato principal

El pescado lo extraen de la misma zona

Municipio Buchivacoa

Coro - Punto Fijo, viernes 31 de julio de 20094

Graciela AndradeTexto y fotos

En Capatárida el turismo es la fuente de empleo y de-sarrollo con más opciones,

considerando que esta pob-lación posee una estructura colonial reflejo de su par-ticipación protagónica en la época independentista, y pla-yas donde se puede disfrutar

del sol y oleaje del Golfete de Coro.

Sin embargo, los proyec-tos de promoción y desarrol-lo de tal industria hacia el occidente falconiano no se ejecutan, quizás porque se ha visualizado la zona como demasiado árida para el gusto de los turistas regionales y nacionales.

El casco histórico de la que fuera la capital de la pro-vincia Falcón-Zulia a media-dos del siglo XIX, aún con-serva casas donde se dieron eventos trascendentales para la Venezuela de la época.

Además, mantiene la tran-quilidad, seguridad y belleza de los pueblos alejados de las grandes ciudades cosmopoli-tas del país, como Caracas, Maracaibo, Valencia y Ma-racay.

Después de recorrer la comunidad se puede organi-zar un paseo hacia el poblado de Borojó, donde existe un templo católico que preserva las características original-es de la época colonial, así como un museo y los recono-cidos cultores dedicados a la creación de piezas en madera como gallos, pavos y otras

especies animales de múlti-ples colores.

Sólo falta la voluntad política para iniciar una cam-paña de promoción y forta-lecimiento de los espacios físicos como posadas, talleres de artesanos y mantenimiento del área playera de Miramar, lo demás llega espontánea-mente.

La playa Miramar, muy visitada por los zulianos en temporada alta

Los pescadores de Capatárida sacando el fruto de su trabajo

Olas, sol y brisa playera en el occidente falconiano

Zona colonial de Capatárida

Mantenimiento a los sitios históricos, religiosos y cultu-rales de la zona para con-vertirla en turística

Turismo:

Historia independentista guardan sus calles y monumentos