en la búsqueda de una antropología del norte de méxico
TRANSCRIPT
1 Investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, unidad Chihuahua.
Correo: [email protected]
En la búsqueda de una antropología del norte de
MéxicoLa experiencia de los coloquios
Carl Lumholtz
Fecha de recepción: 24 de enero de 2008 Fecha de aceptación: 21 de abril de 2008
Juan Luis Sariego Rodríguez1
Nóe
sis
64
Introducción
Pordos ocasiones —octubre de 2005 y 2007—, la Escuela Na-cional de Antropología e Historia (ENAH) Unidad Chi-
huahua ha llevado a cabo la celebración del Coloquio Carl Lumholtz de Antropología e Historia del Norte de México. En dichos eventos académicos han participado más de 60 conferencistas y ponentes especialistas en temas relativos a esta región del país, procedentes de instituciones de investigación nacionales, de Estados Unidos y Canadá. Puesto que se trata de un acontecimiento indudablemente novedoso en el panorama de las Ciencias Sociales en el vasto terri-torio que componen los estados norteños (Baja California Norte y Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), bien merece un comentario y un análisis, tarea que me propongo abordar en este breve ensayo.
El contexto: la antropología y las Ciencias Sociales en el norte de México
Tanto la enseñanza como la investigación de las disciplinas antropo-lógicas y, en general, de las Ciencias Sociales, son hasta hoy tareas con un enorme déficit en el panorama de las universidades y centros académicos de los estados del norte de México. En las facultades y centros de enseñanza, la ausencia de programas de formación en licen-ciatura y posgrado en áreas tales como la Sociología, la Economía, la Historia y la Antropología contrasta no sólo con lo que sucede en las universidades del centro y sur del país, sino también con el indudable impulso que las carreras tecnológicas, administrativas y empresariales han adquirido como alternativas profesionales más recurrentes entre los jóvenes que acceden a la educación superior.
Existe un vacío académico dentro de la Antropología explicable si se tiene en cuenta que en México la tradición antropológica ha esta-do desde sus orígenes ligada al estudio de la arqueología de las altas culturas mesoamericana y maya, así como al de las culturas indígenas y rurales de las regiones del centro, sureste y Golfo de México. El cen-
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
65
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8Ju
an L
uis S
arieg
o Rod
rígue
ztralismo con el que operan muchas instituciones públicas vinculadas al campo de las disciplinas antropológicas tampoco ha sido el entorno más adecuado para desarrollar el quehacer académico de este campo del conocimiento en el norte del país.
Y sin embargo, el panorama de las sociedades y grupos humanos de esta zona constituye un escenario privilegiado para estudiar, entre otros temas, la conformación del México moderno, los procesos de cambio demográfico motivados por la inmigración, la modernización econó-mica, la alternancia política, las conflictivas relaciones fronterizas con Estados Unidos, la urbanización y conformación de una nueva clase obrera en la industria maquiladora de exportación, el desarrollo de una pujante agroindustria de exportación y el consecuente surgimiento de un nuevo proletariado de jornaleros agrícolas, etcétera.
Para la mirada antropológica, sin duda el hecho más relevante del norte de México es su diversidad cultural. En efecto, en estas latitudes es notoria la presencia de importantes grupos étnicos con identidades culturales muy marcadas y contrastantes con las de partes del país, como lo atestiguan, por ejemplo, la autonomía política “de facto” de los yaquis, el sistema de organización social en bandas y clanes de los seris, la lucha por el derecho al binacionalismo de kikapúes, pápagos y paipai o la tenaz persistencia de la cosmovisión y las prácticas rituales de los tarahumaras.
Pero además, el mestizaje de origen colonial derivado en gran me-dida de la expansión de la minería; la aparición de figuras sociales distintivas del agro norteño como las de los rancheros, medieros, va-queros y arrieros; las políticas de colonización por parte de grupos ex-tranjeros como mormones y menonitas; la atracción migratoria hacia los polos urbanos norteños de numerosos contingentes de población del centro y sur del país y la circulación constante de grupos humanos a lo largo de una inmensa frontera, han dado al norte un perfil cultural sumamente dinámico, híbrido y heterogéneo. Lejos de aquel viejo y etnocéntrico prejuicio vasconceliano de que, en México, la cultura se acaba donde se acaba el maíz, asistimos desde hace ya varias décadas a un indudable y vigoroso auge de las manifestaciones y expresiones culturales y artísticas de las sociedades del norte del país.
Nóe
sis
66
Por desgracia, la antropología y en general las Ciencias Sociales llegaron tardíamente a reconocer la importancia de estos fenómenos y comenzaron con retraso a estudiarlos, requiriendo para ello de un instrumental conceptual y metodológico que se adaptara a las particu-laridades históricas y sociales de estas regiones del país. Por lo que se refiere a las disciplinas antropológicas, creo que es ésta la fase en la que nos encontramos: para quienes desde la arqueología, la etnografía, la antropología social, la lingüística indígena y la etnohistoria se acercan al pasado y al presente del norte de México, se ha vuelto cada vez más evidente el imperativo de construir un aparato epistemológico nuevo con categorías historiográficas, sociológicas y culturales adaptadas que traten de dar cuenta de las realidades norteñas. Se logrará así superar el procedimiento metodológico tradicional que por mucho tiempo con-sistió en trasplantar mecánica y artificialmente conceptos y modelos explicativos surgidos de otras regiones y contextos del país.2
La orientación del Coloquio Lumholtz
Inspirado en la figura y en la obra etnográfica del viajero noruego Carl Lumholtz (quien a finales del siglo XIX recorrió los territorios indí-genas de la vasta Sierra Madre Occidental dejando de ello constancia en diferentes obras, entre las que destaca El México desconocido), este coloquio propone como centro de los debates la antropología —en to-das sus vertientes y subdisciplinas— y la historia del norte de México. Se pretende en primer lugar propiciar intercambios académicos y de investigación que estén a la par de otros equivalentes como el Colo-
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
2 Por sólo poner algunos ejemplos, baste referir las enormes limitaciones que la ar-queología mesoamericana enfrenta a la hora de dar cuenta del pasado de las po-blaciones de cazadores, recolectores y nómadas del norte de México. Algo similar sucede cuando se han querido extrapolar conceptos propios de la estructura so-cial, modelos de apropiación territorial y prácticas productivas de las sociedades indígenas del centro y sur de México para entender las formas de vida de las etnias del norte. Los procesos de colonización, mestizaje, así como las guerras étnicas contra la presencia europea, en fi n, tuvieron aquí características propias y propiciaron estructuras sociales distintivas.
67
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8
quio Paul Kirchhoff, organizado por la especialidad de Etnología del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacio-nal Autónoma de México; las Mesas Redondas de Palenque auspicia-das bianualmente por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en las que se reúnen especialistas en materia de historia, arqueología, iconografía y epigrafía mayas, o como las Mesas Redondas de Monte Albán y Teotihuacán, también propiciadas por el mismo instituto.
El segundo gran objetivo del Coloquio Lumholtz es el de aspirar a construir una visión unitaria e integral que, asumiendo las particula-ridades de cada una de las diferentes regiones del norte, permita una visión holista y articulada entre todas ellas. Porque, en efecto, hasta ahora, lo que ha predominado es el intercambio y el debate académi-cos entre especialistas de cada una de las entidades federativas que in-tegran el norte a través de coloquios estatales entre los que destaca por su sólida tradición el Simposio de Historia y Antropología de Sonora que se viene celebrando regular y anualmente en Hermosillo desde 1975 y en cuya organización participan la Universidad de Sonora, el Centro INAH Sonora, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo y El Colegio de Sonora, además de otros organismos loca-les. Con menor regularidad otras reuniones y congresos de este tipo se han venido desarrollando en las capitales de otros estados norteños, así como en las ciudades de la frontera.
Sin embargo, es notoria la ausencia de espacios institucionaliza-dos y regulares donde tenga lugar un intercambio entre especialistas de diferentes regiones y entidades federativas del norte. En ocasio-nes es llamativo constatar que ciertos fenómenos como la frontera, la maquila, el desarrollo de la agricultura comercial de exportación y el consecuente proceso de formación de un nuevo proletariado de jorna-leros agrícolas o la situación de tal o cual grupo étnico, a pesar de ser fenómenos que están generalizados en muchas partes del territorio norteño sólo son estudiados desde una óptica localista. Así, por ejemplo, se estudian los jornaleros agrícolas de Baja California, los de Sinaloa y los de Sonora, pero pocas veces los del noroeste; se investiga acerca de los pimas de Chihuahua y los de Sonora, de los tepehuanos de Duran-go y los de Chihuahua, olvidando que más allá de las fronteras estata-
Juan
Lui
s Sar
iego R
odríg
uez
Nóe
sis
68
les, uno y otro grupo constituyen una unidad cultural y comparten en común elementos organizativos, simbólicos y rituales semejantes. En cuanto a las historias regionales sucede algo parecido puesto que priva en ellas un cierto provincialismo: su estudio se reduce exclusivamente al entorno estatal o al de la relación norte-centro entre las sociedades o grupos de tal o cual estado norteño con la capital del país, desde-ñándose una perspectiva este-oeste u oeste-este que trate de explicar las articulaciones, semejanzas o diferencias entre las sociedades de los estados norteños.
Por eso, y para comenzar a llenar estos evidentes vacíos, los Colo-quios Lumholtz en primer lugar buscan abrir un espacio de intercam-bio académico entre estudiosos del norte de México y, en segundo, se proponen como meta llegar a construir explicaciones y categorías de análisis que permitan hablar con propiedad de aquéllo de específico que tiene, desde la antropología y la historia, el norte de México.
La tarea no es para nada sencilla, ya que en realidad los modelos ex-plicativos con que contamos hasta hoy para entender de forma integral el norte de México son limitados, anacrónicos y en algunos casos etno-céntricos. En efecto los conceptos clásicos con que la arqueología y la antropología entendieron el norte de México, los de “Arido-América”, “Oasis-América”, el “Southwest” o, simplemente, “la Gran Chichimeca”, aunque tienen el mérito de encuadrar al norte en un área cultural que trasciende las fronteras nacionales, todos ellos adolecen de un olvido de la enorme diversidad de este gran territorio. También pecan de una cierta tendencia a definir el norte por lo que no es: el espacio de gran-des civilizaciones agrícolas y urbanas que aplicaron, como en el caso de la mesoamericana, avanzadas formas de división del trabajo y sistemas estatales. Sin embargo, no deja de ser paradójico que todo el norte se asimile a la idea de la aridez y desierto, siendo que sus fértiles cuencas y distritos de riego están considerados como los graneros de México. Además, los términos Chichimeca y Southwest son claramente de-signaciones construidas desde fuera del entorno norteño y connotan un cierto desprecio (en el primer caso) o un implícito anexionismo anglosajón (en el segundo).
Pero sobre todo, estas nociones que fueron construidas para expli-
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
69
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8
car la naturaleza de los territorios, el pasado prehispánico y la realidad arqueológica, están lejos de significar lo que el norte de México es en la actualidad y por eso se vuelven en cierta forma inservibles a la hora de entender la historia moderna y contemporánea de las sociedades norteñas. Parece evidente pues que se requiere una nueva mirada sobre el norte de México que, insisto, reconozca desde el principio su diversi-dad cultural, parta de una etnografía actualizada y opte por una mirada procesual e histórica, combinando el análisis de la permanencia con el del cambio, superando toda forma de determinismo medioambiental.
El norte de México, por lo demás, necesita ser despojado de los prejuicios culturales etnocéntricos que por mucho tiempo tuvieron vi-gencia y que se empeñaron en asignarle las categorías de norte bárbaro y proclive a los modos de vida estadounidenses, condenándolo irremi-siblemente a ser una tierra de olvido a los ojos de intelectuales e insti-tuciones culturales del país, mucho más cautivados por el esplendor de las culturas del centro y sur de México. Es evidente que estas visiones distorsionadas y los estereotipos derivados de ellas no corresponden a las imágenes de un norte plagado de contrastes y diversidades cultura-les, económicamente pujante y modernizador desde los días del “mila-gro mexicano” y políticamente tendiente a la alternancia y el cambio. El norte bárbaro de la machaca, las botas y la polka es paradójicamente el mismo escenario que conoció la revolución verde. También es el entorno donde los pueblos indios de la sierra, la costa y el desierto mantienen vigentes cosmovisiones, prácticas de sociabilidad y formas de gobierno y justicia claramente distintivas, que algunos se han atre-vido a calificar de expresiones de una autonomía de facto y que apuntan hacia una modalidad particular de construcción de la nacionalidad
Es el norte del desierto, pero también el de las sierras madres, el del mar, las islas, las penínsulas, los oasis, las fronteras, los grandes sistemas fluviales y los corredores agrícolas. Es el norte atravesado por fronteras étnicas y clasistas, así como por regionalismos, localismos y diferencias contrastantes. Es además un norte donde los cambios sociales tienen un ritmo acelerado. Baste decir, como ejemplo, que allí donde hace poco más de un siglo llevaban a cabo sus correrías apaches y coman-ches, hoy se asienta una industria maquiladora de exportación en las
Juan
Lui
s Sar
iego R
odríg
uez
Nóe
sis
70
ramas electrónica y de autopartes de alta competitividad internacional; que en los desiertos yermos de Sonora, Baja California, Coahuila y Chihuahua florece una horticultura de exportación que cada día cruza sin reparos las fronteras de la globalidad; en fin, que el norte se ha convertido en un territorio donde todo circula: mercancías, migrantes e ilegales latinoamericanos, narcóticos, pero también una creciente ac-tividad e industria cultural de masas.
También es el norte donde las figuras sociales de la ruralidad re-visten perfiles específicos ligados, entre otras cosas, a la abundancia de tierra y la ausencia de agua, la práctica de la mediería, los límites del sistema de haciendas y una vieja tradición de movilidad y autonomía de vaqueros y rancheros. Además, desde el final de la década de 1960, el norte, en especial el fronterizo, se pintó del color de las maquilado-ras y en ellas surgió una nueva clase obrera, sin precedente en el país, compuesta mayoritariamente por jóvenes y mujeres. Después vinieron la narcosiembra, el narcotráfico, los cárteles de la droga y su cosecha de violencia emblemáticamente proyectada en los feminicidios de Ciu-dad Juárez. Y, en medio de todo eso, es el norte de las bandas gruperas, la de El Recodo, Los Tigres y Los Cadetes, el de la acordeón y la tambora. Pero también el de la danza del venado, de la pascola y el tutuguri. ¿No es todo ello suficiente para atraer la atención y la curio-sidad de las nuevas generaciones de antropólogos y científicos sociales mexicanos?
Las temáticas del Coloquio Lumholtz
En sus dos ediciones, el Coloquio Lumholtz ha abordado temáticas muy diversas, tal y como se muestra en los cuadros que aparecen al final de este texto. En la primera de 2005, el eje central de los debates fueron las visiones disciplinarias sobre el norte de México y éstos estu-vieron aglutinados en torno a 6 mesas de discusión: Visiones discipli-narias sobre el norte de México, El norte profundo, El norte antiguo de México: la mirada de la arqueología, La construcción histórica de la identidad norteña, Problemas sociales del norte contemporáneo y Violencia y género en el norte de México.
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
71
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8
Así, mientras los arqueólogos presentaron una visión de conjunto del estado del conocimiento sobre las diferentes regiones del norte de México, los historiadores discutieron acerca del surgimiento y trans-formación en el tiempo de varios elementos constitutivos de la reali-dad norteña. El discurso de los arqueólogos fue recurrente al insistir en que, tanto en la Península de Baja California, como en el noroeste y el septentrión, las evidencias muestran la existencia de tempranos asentamientos de grupos humanos con un alto grado de adaptación a los contextos ecológicos del desierto, las serranías y los litorales maríti-mos. También fueron reincidentes las referencias a las expresiones ar-tísticas y culturales que conforman el legado de estos pueblos y que se muestran particularmente en vestigios arquitectónicos (como Paqui-mé en Chihuahua), sistemas avanzados de tecnología agrícola (como el Cerro de Trincheras en Sonora) y, especialmente, en una difundida presencia del arte rupestre que aparece en todo el norte de México y que remite a un complejo mundo de símbolos y cosmovisiones sobre la caza, el agua, la vida en sociedad y las deidades supraterrestres cuyos significados estamos aún lejos de descifrar. Sin duda son estos últimos elementos algunos de los que más emblemáticamente distinguen las culturas arqueológicas del norte.
De los temas tratados por los historiadores, destacaron, en especial, aquéllos que se refieren al impacto de la colonización misionera y civil en diferentes entornos indígenas del norte mexicano. A partir de los análisis presentados se concluye la importancia estratégica de seguir estudiando la institución del pueblo de misión y sus actores sociales, su arraigo, asimilación y rechazo entre las etnias autóctonas, las ideologías pastorales y las prácticas productivas de las diferentes órdenes religio-sas que se instalaron en los territorios norteños, así como el profundo impacto civilizatorio que produjo entre los pueblos indios la presencia europea. Además de revisar y discutir algunas visiones y reinterpreta-ciones acerca de la frontera México-Estados Unidos, la mesa de His-toria contó también con una interesante propuesta sobre la perspectiva de la historia ambiental como estrategia para entender los cambios operados en los territorios y sociedades norteñas.
Un tercer núcleo de debates giró en torno a lo que en el Coloquio
Juan
Lui
s Sar
iego R
odríg
uez
Nóe
sis
72
se denominó “el norte profundo”, es decir, la realidad pasada, presente y heterogénea de los grupos étnicos, en su mayoría de raíz yutoazteca, que se asentaron en los desiertos, serranías, valles y fronteras del vasto territorio norteño y que hoy, excluidos o integrados, forman parte de sus dinámicas sociales. Tras la propuesta de una tipología general que busca agrupar estas etnias de acuerdo a su inserción en el territorio, su relación con las economías regionales, sus modos de organización política y sus luchas en torno a la autonomía, y después de haber ana-lizado la situación de las lenguas indígenas en el norte de México, se presentaron algunos casos contrastantes: el de los seris de la costa sonorense quienes, desde su propia cosmovisión, luchan por hacerse oír entre los planificadores de organismos públicos que deciden las políticas de conservación ambiental del Mar de Cortés; el de los pue-blos indios de la Sierra Tarahumara (tarahumaras, pimas, tepehuanes y guarijíos), con una cosmovisión distintiva e inmersos en la defensa de sus prácticas jurídicas; el de los migrantes indígenas del centro-sur de México que cada día con mayor visibilidad se integran al escenario de las grandes ciudades y polos fronterizos al mismo tiempo que se han vuelto indispensables para hacer funcionar la moderna agricultura de exportación localizada en los fértiles valles norteños.
Las mesas de discusión que tuvieron lugar el último día del Primer Coloquio Carl Lumholtz estuvieron dedicadas a reflexionar sobre un conjunto de realidades del norte contemporáneo de México. En el plano económico y productivo se destacaron los impactos del Tratado de Libre Comercio en la agricultura, los nuevos sistemas de contra-tación y procesos productivos en las maquiladoras norteamericanas y japonesas instaladas en la frontera. Desde el punto de vista cultural, varios ponentes llamaron la atención sobre el nuevo mapa religioso de la frontera norte, así como sobre las expresiones de identidad y repre-sentaciones colectivas de sus habitantes. También se resaltó el desen-canto político y los problemas de la calidad democrática después de la fase de transición y alternancia políticas que se vivieron durante los años recientes en bastantes de las entidades norteñas.
Mención especial mereció un conjunto de acertadas y puntuales reflexiones sobre el fenómeno de la violencia que, en sus variadas mo-
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
73
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8
dalidades como el narcotráfico, el machismo y el feminicidio, cada día cobran más relevancia y desatan preocupantes procesos de desestabili-zación social en muchos lugares del norte mexicano, tanto en el medio rural como en el urbano.
Mientras en el Primer Coloquio Carl Lumholtz predominó una óptica de revisión de los diferentes enfoques disciplinarios de la antro-pología, la arqueología, la lingüística, la sociología y la historia sobre el norte de México, en el segundo, celebrado en los primeros días de octubre de 2007, se optó por recurrir a un tema central que atravesó el conjunto de los debates, el de las fronteras. El norte de México, en efec-to, se encuentra geográfica y culturalmente ubicado entre dos grandes fronteras en las que se presentan fenómenos de asimilación y diferen-ciación: una, la que nos distingue y asemeja al mundo mesoamericano; otra la que nos asimila y diferencia con la civilización anglosajona. Pero además, el norte se encuentra atravesado por una serie de fronte-ras ecológicas, territoriales, étnicas, clasistas, culturales y regionalistas. Todo ello fue motivo de presentaciones, diálogos y debates.
Los primeros de ellos giraron en torno a los temas de la migración, las fronteras y el trasnacionalismo, fenómenos todos ellos que cobran vigencia no sólo en la frontera, sino en todo el norte de México. El primer día, tras revisar los nuevos discursos y enfoques sobre el tras-nacionalismo, se analizaron, en particular, los casos de las corrientes migratorias indígenas hacia las ciudades de Monterrey y Tijuana, dos de los polos urbanos de México de mayor atracción para los grupos étnicos. También se documentó de forma etnográfica la experiencia cotidiana de movilidad y conflicto en los puentes internacionales de Ciudad Juárez.
La ecología y las contrastantes diversidades medioambientales que atraviesan todo el norte, así como las variadas formas de adaptación a estos medios, también fueron objeto de análisis. Al tiempo que se analizaron el impacto del uso y las nuevas modalidades de explotación de recursos naturales como el agua y las riquezas minerales, también se discutió la forma en que la industria maquiladora de exportación estructura y ordena los territorios urbanos fronterizos.
Los regionalismos son expresión de formas contrastantes con las
Juan
Lui
s Sar
iego R
odríg
uez
Nóe
sis
74
que los norteños de diferentes latitudes se apropian e interpretan sus historias regionales y locales. Todos ellos tienen al menos dos refe-rentes obligados: la construcción interna de una identidad distintiva y la conflictiva y al mismo tiempo simbiótica relación con el centro, símbolo del Estado-nación. Se revisaron así los casos de Coahuila, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, destacándose las si-militudes y diferencias entre ellos.
Pero también la experiencia de frontera atraviesa, en forma polisé-mica, la realidad de los grupos étnicos norteños, tema que fue objeto de algunas de las ponencias del segundo día del coloquio. En algunos de los casos presentados —los yaquis residentes en las reservaciones de Arizona o los grupos yumanos de Baja California— la frontera re-presenta antes que nada una experiencia de ruptura, binacionalismo y globalidad. Pero, desde otro punto de vista, las fronteras étnicas en el noroeste septentrional abarcaron de manera decisiva los espacios crea-dos, peleados y negociados por el coloniaje, cuya definición histórica no se explica fuera de las condiciones ecológicas que los rodearon. Las fronteras étnicas, en fin, demarcan los límites de cosmovisiones sobre las que se construye la identidad, como en el caso de los rituales del yúmari entre los tarahumaras.
La música y el arte en las fronteras del norte, entre otras expre-siones artísticas, también recibieron la atención que reclaman. Así, se examinaron los contenidos y significados de la música de los bailes rancheros, forma característica de expresión de enamoramientos y conquistas en los pueblos mestizos de la Sierra Madre Occidental. Se propusieron además una serie de interpretaciones sobre los oríge-nes, fuentes de inspiración e influencias de los diferentes géneros de la música norestense. Como muestra de la vitalidad del arte fronterizo, se concluyó con una atractiva presentación visual de un performancetijuanense en el que un “hombre bala” ridiculiza y desdeña las barreras físicas y sociales de la frontera méxico-norteamericana.
Como una novedad introducida en la segunda edición de este colo-quio, es de destacarse la organización de una mesa en la que se presen-taron algunas investigaciones sobre diferentes realidades sociales del estado de Chihuahua que resumen algunos trabajos de tesis recientes,
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
75
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8
tanto de licenciatura como de posgrado, fomentando así la participa-ción de jóvenes estudiosos de la realidad norteña. Sobresalió como tema recurrente el panorama religioso, la ritualidad y la historia de las rebeliones tarahumaras, pero también se expusieron dos trabajos de tesis de maestría elaborados por egresados de la ENAH Chihuahua, uno sobre la historia de la arqueología en el estado, y el otro, acerca de la deportación infantil en la frontera.
Conclusiones
Como lo hemos señalado a lo largo de este artículo, el propósito prin-cipal que, desde 2005, ha guiado el Coloquio Carl Lumholtz de An-tropología e Historia del Norte de México organizado por la ENAH Chihuahua, ha sido el de propiciar la comunicación, el intercambio y el debate académicos entre quienes se dedican, desde hace años, a trabajar sobre temas relacionados con estas disciplinas en el norte de México. Con estos encuentros se pretende también ir construyendo, cada vez con más precisión, marcos conceptuales y ejes de discusión que nos permitan ir más allá de los enfoques localistas y construir un discurso integral sobre la historia y la diversidad cultural del norte de México.
Juan
Lui
s Sar
iego R
odríg
uez
Nóe
sis
76
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
PO
NE
NT
EIN
STIT
UC
IÓN
TÍT
UL
O D
E P
ON
EN
CIA
1.-
Gui
llerm
o de
la P
eña
CIE
SAS
Occ
iden
teLa
s re
gion
es e
n la
per
spec
tiva
de la
ant
ropo
logí
a ía
í(c
onfe
renc
ia)
2.-
Elis
a V
illal
pand
oC
entr
o IN
AH
Son
ora
Apr
oxim
acio
nes
arqu
eoló
gica
s al
nor
te d
e M
égi
cas
al n
orte
de
Mé
gica
s al
nor
te d
e M
xico
éxic
oé
3.-
Juan
Lui
s Sa
rieg
oE
NA
H C
hihu
ahua
Mat
rice
s in
díM
atri
ces
indí
Mat
rice
s in
dge
nas
del n
orte
de
Míg
enas
del
nor
te d
e M
íé
gena
s de
l nor
te d
e M
ége
nas
del n
orte
de
Mxi
coéx
ico
é
4.-
Car
los
Gon
zále
z H
erre
raU
AC
JVi
ejas
y n
ueva
s m
irad
as s
obre
la fr
onte
ra n
orte
(c
onfe
renc
ia)
5.-
José
Lui
s M
oren
oE
l Col
egio
de
Sono
raLa
nue
va g
eogr
afí
La n
ueva
geo
graf
íLa
nue
va g
eogr
afa
del a
gua
en e
l nor
te d
e M
ía d
el a
gua
en e
l nor
te d
e M
íé
a de
l agu
a en
el n
orte
de
Mé
a de
l agu
a en
el n
orte
de
Mxi
coéx
ico
é
6.-
José
Lui
s M
octe
zum
aE
NA
H C
hihu
ahua
El d
even
ir d
e la
s le
ngua
s in
díE
l dev
enir
de
las
leng
uas
indí
El d
even
ir d
e la
s le
ngua
s in
dge
nas
en e
l nor
te d
e íg
enas
en
el n
orte
de
íM
éM
éM
xico
éxic
oé
7.-
Mar
tha
Judi
th S
ánch
ez
I. I
. Soc
iale
s, U
NA
M.
Mig
raci
ón in
dín
indí
n in
dge
na a
l nor
te d
e M
ígen
a al
nor
te d
e M
íé
gena
al n
orte
de
Mé
gena
al n
orte
de
Mxi
co y
al s
ur d
e éx
ico
y al
sur
de
éE
stad
os U
nido
s
8.-
Edu
ardo
Sau
cedo
EN
AH
Chi
huah
uaC
osm
ovis
ión
tara
hum
ara:
un
acer
cam
ient
o en
tre
el
nort
e de
Mé
nort
e de
Mé
nort
e de
Mxi
co y
Mes
oam
éxic
o y
Mes
oam
éér
ica
9.- A
ugus
to U
rtea
gaC
entr
o IN
AH
C
hihu
ahua
Nor
te in
díN
orte
indí
Nor
te in
dge
na:
dere
chos
pen
dien
tes
ígen
a: d
erec
hos
pend
ient
esí
List
ado
de p
onen
cias
y c
onfe
renc
ias.
EN
AH
Chi
huah
ua, C
hihu
ahua
, 26-
28 o
ctub
re 2
005.
Prim
er C
oloq
uio
Car
l Lum
holtz
de
Ant
ropo
logí
a e
His
toria
del N
orte
de
Méx
ico.
Con
tinúa
...
77
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8Ju
an L
uis S
arieg
o Rod
rígue
z
10.-
Dia
na L
uque
C
IAD
, Her
mos
illo
“La
Isla
Tib
urón
vie
ne s
iend
o co
mo
la m
adre
... e
s un
si
tio s
agra
do”.
Pol
ítica
am
bien
tal y
div
ersi
dad
cultu
ral.
ítica
am
bien
tal y
div
ersi
dad
cultu
ral.
íP
uebl
o C
omcá
ac (
seri
), S
onor
a-G
olfo
de
Cal
iforn
ia”.
(P
onen
cia
y m
ultim
edia
)
11.-
Dra
. Sus
an M
. Dee
ds
Nor
ther
n A
rizo
na
Uni
vers
ity, E
stad
os
Uni
dos
La c
risi
s y
reco
nstr
ucci
ón d
e la
s so
cied
ades
nor
teña
s a
raíz
de
la c
olon
izac
iíz
de
la c
olon
izac
ií
ón
12.-
Jan
e K
elle
yU
nive
rsid
ad C
alga
ry,
Can
adá
La Z
ona
Sur
de la
Cul
tura
Chi
huah
ua
13.-
Mar
ía d
e la
Luz
Gut
iérr
ezC
entr
o IN
AH
Baj
a C
alif
orni
a Su
r
Pue
blos
de
mon
taña
y m
ar:
arqu
eolo
gía
de la
rem
ota
pení
nsul
a de
Baj
a C
alifo
rnia
y s
u ub
icac
ión
en e
l m
osai
co c
ultu
ral d
el n
orte
de
Méx
ico
14.-
Moi
sés
Val
adez
Cen
tro
INA
H N
uevo
L
eón
Avan
ces
y lim
itaci
ones
de
la a
rque
olog
ía s
epte
ntri
onal
: ía
sep
tent
rion
al:
íel
nor
este
de
Mé
el n
ores
te d
e M
éel
nor
este
de
Mxi
coéx
ico
é
15.-
Edu
ardo
Gam
boa
Cen
tro
INA
H-
Chi
huah
uaLa
div
ersi
dad
de lo
s es
tudi
os a
rque
ológ
icos
en
Chi
huah
ua
16.-
Fra
ncis
co M
endi
ola
Cen
tro
INA
H-
Chi
huah
uaLa
his
tori
a de
la a
rque
olog
ía e
n C
hihu
ahua
en
el
ía e
n C
hihu
ahua
en
el
íco
ntex
to d
el n
orte
de
Mé
cont
exto
del
nor
te d
e M
éco
ntex
to d
el n
orte
de
Mxi
coéx
ico
é
17.-
Jos
é de
la C
ruz
Pach
eco
Uni
vers
idad
Juá
rez
Est
ado
de D
uran
goC
ultu
ras
indí
Cul
tura
s in
díC
ultu
ras
ind
gena
s de
la N
ueva
Viz
caya
nuc
lear
, sig
los
ígen
as d
e la
Nue
va V
izca
ya n
ucle
ar, s
iglo
s í
XV
I y
XV
II
...co
ntin
uació
n
Con
tinúa
...
Nóe
sis
78
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
18.-
Ign
acio
del
Río
I. I
. His
tóri
cas.
UN
AM
El p
rogr
ama
jesu
ítico
de
evan
geliz
aci
ítico
de
evan
geliz
aci
íón
y la
co
nstr
ucci
ón d
e lo
s es
paci
os m
isio
nale
s en
el n
oroe
ste
novo
hisp
ano
19.-
Cec
ilia
Sher
idan
CIE
SAS
Nor
este
Pro
ceso
s te
rrito
rial
es e
n el
nor
este
nov
ohis
pano
20.-
Mar
ía L
uisa
Rey
esE
NA
H C
hihu
ahua
Icon
ogra
fíIc
onog
rafí
Icon
ogra
fa d
e Sa
n A
nton
io d
e P
adua
en
la h
isto
ria
de
ía d
e Sa
n A
nton
io d
e P
adua
en
la h
isto
ria
de
íC
asas
Gra
ndes
, Chi
h.
21.-
Ber
nard
o G
arcí
a y
Mar
tha
Mic
helin
e C
ariñ
o
El C
oleg
io d
e M
éxic
o y
Uni
v. A
ut. B
aja
Cal
ifor
nia
Sur
His
tori
a am
bien
tal:
una
pro
pues
ta p
ara
la
inve
stig
ació
nhi
stór
ica
en e
l nor
te d
e M
éri
ca e
n el
nor
te d
e M
éri
ca e
n el
nor
te d
e M
xico
éxic
oé
22.-
Oct
avio
Her
rera
El C
oleg
io d
e Ta
mau
lipas
Visi
ones
y r
eint
erpr
etac
ione
s hi
stór
icas
de
la fr
onte
ra
Mé
Mé
Mxi
co-E
stad
os U
nido
séx
ico-
Est
ados
Uni
dos
é
23.-
Kar
la H
erná
ndez
EN
AH
Chi
huah
uaLa
EN
AH
Chi
huah
ua, a
trav
és d
el ti
empo
(Vi
deo)
és d
el ti
empo
(Vi
deo)
é
24.-
Mar
io C
erut
tiU
niv.
Aut
. de
Nue
vo
Leó
nD
e un
a ec
onom
ía d
e fr
onte
ra a
una
eco
nom
ía d
e fr
onte
ra a
una
eco
nom
íía
sin
ía
sin
í
fron
tera
s (1
850-
2000
)(co
nfer
enci
a)
25.-
Víc
tor
Qui
ntan
aU
AC
J¿E
l TLC
AN
aca
ba la
agr
icul
tura
o a
caba
a lo
s ag
ricu
ltore
s? T
ende
ncia
s de
la a
gric
ultu
ra e
n C
hihu
ahua
y e
l nor
te d
e M
éC
hihu
ahua
y e
l nor
te d
e M
éC
hihu
ahua
y e
l nor
te d
e M
xico
199
4-20
04éx
ico
1994
-200
4é
26.-
Alb
erto
Her
nánd
ezE
l Col
egio
de
la
Fron
tera
Nor
te. T
ijuan
aE
l nue
vo m
apa
relig
ioso
de
la fr
onte
ra n
orte...co
ntin
uació
n
Con
tinúa
...
79
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8Ju
an L
uis S
arieg
o Rod
rígue
z
27.-
Alb
erto
Azi
zC
IESA
SE
l des
enca
nto
y lo
s pr
oble
mas
de
la c
alid
ad
dem
ocrá
tica
28.-
Mic
hael
Ala
n W
ilken
Rob
erts
onIn
st. C
ultu
ras
nativ
as d
e B
aja
Cal
ifor
nia
A. C
., E
nsen
ada
Con
ocim
ient
o tr
adic
iona
l en
la e
ra d
igita
l: m
edio
am
bien
te y
sup
ervi
venc
ia in
díam
bien
te y
sup
ervi
venc
ia in
díam
bien
te y
sup
ervi
venc
ia in
dge
na e
n B
aja
Cal
iforn
iaíg
ena
en B
aja
Cal
iforn
iaí
29.-
Enr
ique
Sot
oE
NA
H C
hihu
ahua
Con
trat
ació
n fle
xibl
e y
segu
rida
d so
cial
de
los
trab
ajad
ores
de
la in
dust
ria
maq
uila
dora
de
expo
rtac
ión
30.-
Jor
ge C
arri
lloE
l Col
egio
de
la
Fron
tera
Nor
te
El s
iste
ma
de p
rodu
cció
n ja
poné
s en
un
ambi
ente
és
en
un a
mbi
ente
é
cam
bian
te:
Cam
bios
en
las
fáca
mbi
ante
: C
ambi
os e
n la
s fá
cam
bian
te:
Cam
bios
en
las
fbr
icas
japo
nesa
s y
amer
ican
as e
n el
nor
te d
e M
éam
eric
anas
en
el n
orte
de
Mé
amer
ican
as e
n el
nor
te d
e M
xico
éxic
oé
31.-
Cla
udia
Jea
n H
arri
ss C
lare
EN
AH
Chi
huah
uaN
arco
cultu
ra e
n el
nor
te d
e M
éN
arco
cultu
ra e
n el
nor
te d
e M
éN
arco
cultu
ra e
n el
nor
te d
e M
xico
éxic
oé
32.-
Ale
jand
ra L
amba
rri
EN
AH
Chi
huah
uaSe
xual
idad
, vio
lenc
ia y
pat
riar
cado
en
el n
orte
de
Mé
Mé
Mxi
coéx
ico
é
33.-
Jos
é M
anue
l Val
enzu
ela
El C
oleg
io d
e la
Fr
onte
ra N
orte
. Tiju
ana
Cul
tura
fron
teri
za:
cultu
ra, i
dent
idad
es y
re
pres
enta
cion
es fr
onte
riza
s
34.-
Pat
rici
a R
avel
oC
IESA
S-U
nive
rsid
ad
de T
exas
en
El P
aso
Pro
test
a so
cial
y v
iole
ncia
sex
ual e
n C
iuda
d Ju
árez
. La
bat
alla
de
las
cruc
es:
una
déLa
bat
alla
de
las
cruc
es:
una
déLa
bat
alla
de
las
cruc
es:
una
dca
da d
e vi
olen
cia
e im
puni
dad
cont
ra la
s m
ujer
es (
docu
men
tal)...
cont
inua
ción
Nóe
sis
80
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
PO
NE
NT
EIN
STIT
UC
IÓN
TÍT
UL
O D
E P
ON
EN
CIA
1.-
Fede
rico
Bes
sere
rU
niv.
Aut
. M
etro
polit
ana
El m
undo
com
o fr
onte
ra y
la r
efro
nter
izac
ión
mun
dial
(con
fere
ncia
)
2.-
Séve
rine
Dur
inC
IESA
S Pr
ogra
ma
Nor
este
Un
nuev
o su
jeto
de
aten
ción
inst
ituci
onal
: la
pob
laci
ón
indí
indí
ind
gena
mig
rant
e en
el
ígen
a m
igra
nte
en e
l í
Áre
a M
etro
polit
ana
de
Mon
terr
ey (
1994
-200
6)
3.-
Lau
ra V
elas
coE
l Col
egio
de
la F
ron-
tera
Nor
te.T
ijuan
a.E
ncue
ntro
s y
dese
ncue
ntro
s ét
nico
s: m
igra
ción
indí
indí
ind
gena
y e
xper
ienc
ias
fron
teri
zas
míg
ena
y ex
peri
enci
as fr
onte
riza
s m
íúl
tiple
s
4.-
Héc
tor
Padi
llaU
AC
JP
uent
es in
tern
acio
nale
s y
vida
cot
idia
na e
n la
reg
ión
Pas
o de
lNor
te
5.-
Her
nán
Sala
s U
NA
ME
l río
Naz
as:
patr
imon
io n
atur
al d
e la
Com
arca
ío
Naz
as:
patr
imon
io n
atur
al d
e la
Com
arca
í
Lagu
nera
6.-
Con
suel
o Pe
queñ
o U
AC
JC
iuda
d m
aqui
lado
ra p
or e
xcel
enci
a: e
l cas
o de
Ciu
dad
Juár
ez
7.-
Juan
Lui
s Sa
rieg
oE
NA
H C
hihu
ahua
La n
ueva
fieb
re d
e lo
s m
etal
es e
n el
nor
te d
e M
éLa
nue
va fi
ebre
de
los
met
ales
en
el n
orte
de
Mé
La n
ueva
fieb
re d
e lo
s m
etal
es e
n el
nor
te d
e M
xico
: éx
ico:
é
capi
tale
s, te
rrito
rios
y c
onfli
ctos
8.-
Cas
ey W
alsh
Hen
ryU
nive
rsid
ad
Iber
oam
eric
ana
Pai
saje
e in
frae
stru
ctur
a en
el d
elta
del
Río
Bra
vo/
Gra
nde,
190
0-20
07
List
ado
de p
onen
cias
y c
onfe
renc
ias.
EN
AH
Chi
huah
ua, C
hihu
ahua
, 3-5
oct
ubre
200
7.S
egun
do c
oloq
uio
Car
l Lum
holtz
de
Ant
ropo
logí
a e
His
toria
del N
orte
de
Méx
ico.
Con
tinúa
...
81
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8Ju
an L
uis S
arieg
o Rod
rígue
z
9.-
Rob
ert B
yeU
NA
M
“Clin
ging
to th
e ro
cky
brow
s of
the
barr
anca
s…”.
La
fron
tera
de
dos
rein
os fl
orís
ticos
y la
exp
lota
ciís
ticos
y la
exp
lota
cií
ón
de s
us e
lem
ento
s ve
geta
les
en la
Sie
rra
Tara
hum
ara,
C
hihu
ahua
10.-
Car
los
Gon
zále
z H
erre
raE
l Col
egio
de
Chi
huah
uaR
acis
mo,
eug
enes
ia y
sal
ud p
úblic
a en
la fo
rmac
ión
de
la fr
onte
ra E
stad
os U
nido
s-M
éla
fron
tera
Est
ados
Uni
dos-
Mé
la fr
onte
ra E
stad
os U
nido
s-M
xico
,éx
ico,
é 1
900-
1930
11.-
Car
los
Jesú
s R
ecio
Uni
v. A
utón
oma
de
Coa
huila
Iden
tidad
es r
egio
nale
s en
la h
isto
ria
de C
oahu
ila:
lo
real
, lo
sim
bólic
o y
lo im
agin
ario
12.-
Man
uel C
ebal
los
El C
oleg
io d
e la
Fr
onte
ra N
orte
. Nue
vo
Lar
edo
La id
entid
ad e
n el
nor
este
: en
tre
el r
egio
nalis
mo
y la
m
exic
anid
ad
13.-
Ign
acio
Alm
ada
El C
oleg
io d
e So
nora
Ilíc
itos,
sol
idar
idad
es y
trad
icio
nes
loca
les
en la
íc
itos,
sol
idar
idad
es y
trad
icio
nes
loca
les
en la
í
cons
truc
ción
de
una
iden
tidad
terr
itori
al e
n la
fron
tera
no
rte
de M
éno
rte
de M
éno
rte
de M
xico
. Son
ora
éxic
o. S
onor
a é
¿una
tier
ra d
e ex
cepc
ión?
La
pers
pect
iva
de a
ntig
uo r
égim
enég
imen
é
14.-
Lui
s A
boite
sE
l Col
egio
de
Méx
ico
La n
ació
n de
Chi
huah
ua, e
l vín
culo
cen
tro-
prov
inci
as
íncu
lo c
entr
o-pr
ovin
cias
í
en M
éen
Mé
en M
xico
éxic
oé
15.-
Cyn
thia
Rad
ding
Uni
vers
ity o
f N
ew
Mex
ico
Fro
nter
as e
coló
gica
s y
espa
cios
impe
rial
es e
ntre
el
nom
adis
mo
y el
sed
enta
rism
o en
la N
ueva
Esp
aña
sept
entr
iona
l
...co
ntin
uació
n
Con
tinúa
...
Nóe
sis
82
En la
búsq
ueda
de u
na an
trop
ologí
a del
norte
de M
éxico
La ex
perie
ncia
de l
os co
loqui
os C
arl L
umho
ltz
16.-
Eve
rard
o G
ardu
ñoU
niv.
Aut
. Baj
a C
alif
orni
a, M
exic
ali
Ent
re la
inve
nció
n, la
imag
inac
ión
y la
invi
sibi
lidad
: lo
s gr
upos
yum
anos
de
Baj
a C
alifo
rnia
17.-
Mar
ía E
ugen
ia O
lava
rría
Uni
v. A
ut.
Met
ropo
litan
aF
ront
eras
nac
iona
les
e in
terc
ultu
ralid
ad:
los
yaqu
is e
n M
éM
éM
xico
y E
stad
os U
nido
séx
ico
y E
stad
os U
nido
sé
18.-
Car
lo B
onfi g
lioli
UN
AM
El y
úmar
i-tu
tugu
ri, c
lave
de
acce
so a
la c
osm
ovis
ión
tara
hum
ara
19.-
Mig
uel O
lmos
El C
oleg
io d
e la
Fr
onte
ra N
orte
. Tiju
ana
La e
stét
ica
trad
icio
nal y
el a
rte
popu
lar
en e
l nor
oest
e de
Mé
de M
éde
Mxi
co (
conf
eren
cia)
éxic
o (c
onfe
renc
ia)
é
20.-
Fra
ncis
co M
endi
ola
Cen
tro
INA
H
Chi
huah
uaD
e B
alta
sar
de O
breg
ón a
Cha
rles
Di P
eso.
Una
hi
stor
ia d
el p
ensa
mie
nto
arqu
eoló
gico
en
Chi
huah
ua
21.-
Mar
ía E
ugen
ia H
erná
ndez
UA
CJ
Niñ
os d
e la
Rev
oluc
ión:
ent
re la
rec
onst
rucc
ión
naci
onal
y la
vig
ilanc
ia fr
onte
riza
22.-
Art
uro
Mar
io H
erre
raIn
stitu
to C
hih.
de
la
Cul
tura
El y
úmar
e en
Nak
ásor
achi
, int
erpr
etac
ión
proc
esua
l y
rela
cion
al d
e un
ritu
al r
arám
uri
23.-
Bla
nca
Jenn
yra
Figu
eroa
Arc
hivo
His
tóri
co d
el
Mun
icip
io d
e Pa
rral
Índi
ce d
ocum
enta
l sob
re lo
s m
ovim
ient
os d
e re
sist
enci
a Ín
dice
doc
umen
tal s
obre
los
mov
imie
ntos
de
resi
sten
cia
Í en la
Nue
va V
izca
ya. A
rchi
vo h
istó
rico
mun
icip
al d
e P
arra
l (16
31-1
650)
...co
ntin
uació
n
Con
tinúa
...
83
Vol.
17 •
núm
ero 3
3 • e
nero
-juni
o 200
8Ju
an L
uis S
arieg
o Rod
rígue
z
24.-
Ana
Hild
a V
era
y J
osé
Fran
cisc
o L
ara
EN
AH
Méx
ico
D. F
. R
elig
iosi
dad
e id
entid
ad r
arám
uri e
n un
esc
enar
io d
e so
breo
fert
a re
ligio
sa. E
l gra
n re
to p
or la
per
sist
enci
a cu
ltura
l
25.-
M. I
sabe
l Mar
tínez
y J
. A
leja
ndro
Fuj
igak
i U
NA
MVi
da y
mue
rte:
la c
ompo
sici
ón d
el s
er h
uman
o y
la
ritu
alid
ad e
ntre
los
rará
mur
i de
la A
lta T
arah
umar
a
26.-
And
rés
Ose
guer
aE
NA
H C
hihu
ahua
Los
ranc
hero
s en
los
baile
s. E
nam
oram
ient
os y
co
nqui
stas
en
la S
ierr
a M
adre
Occ
iden
tal
27.-
Jos
é Ju
an O
lver
aU
nive
rsid
ad
Reg
iom
onta
na.
Mon
terr
eyM
úM
úM
sica
, fro
nter
a e
iden
tidad
en
el N
orte
28.-
Jos
é M
anue
l Val
enzu
ela
El C
oleg
io d
e la
Fr
onte
ra N
orte
. Tiju
ana
Art
e y
soci
edad
en
la fr
onte
ra M
éA
rte
y so
cied
ad e
n la
fron
tera
Mé
Art
e y
soci
edad
en
la fr
onte
ra M
xico
-Est
ados
Uni
dos
éxic
o-E
stad
os U
nido
sé
29.-
Enr
ique
Ser
vín
Inst
ituto
Chi
h. d
e la
C
ultu
raLa
pro
moc
ión
de e
xpre
sion
es c
ultu
rale
s id
entit
aria
s: e
l ca
so d
el O
máw
ari
...co
ntin
uació
n