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personalidad de la obra de Elvira con una temática que giraba en torno a la materni-dad, la mitología clásica y el mundo indígena. En palabras de Margarita Nelken: “…Elvira Gascón nos llegó de su España nativa, cuando el magno éxodo de la cul-tura española. Y fue aquí, y por cuanto de aquí se le entró de inmediato por los ojos, y muy reflexionadamente en el corazón, en donde realmente se alcanzó a sí mis-ma” (DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3252,N.113).

BIBLIOGRAFÍA: ARGERICH FERNÁNDEZ, Isabel y ARA LÁZARO, Judith (coord.), Arte protegi-do : memoria de la Junta del Tesoro Artístico durante la Guerra Civil : [exposición], Madrid, Ministerio de Cultura, Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación, 2009 BRAVO LLEDÓ, Pilar y MAGÁN MERCHÁN, Carmen, “Los fondos de recupera-ción en el Archivo Histórico Nacional”. En: Quintas Jornadas de Archivo y Memo-ria. Extraordinarios y fuera de serie: formación, conservación y gestión de archivos personales., Madrid, Archivo Histórico Ferroviario, Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2011 GONZÁLEZ, Gloria y TALAVERA, Begoña, El Instituto del Cardenal Cisneros : crónica de la enseñanza secundaria en España (1845-1975), Madrid, Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid., 2014

HERNÁNDEZ, Ascensión, España desde México: vida y testimonio de transterra-dos, Madrid, Algaba, 2003

POVEDA SANZ, María, Mujeres y segunda enseñanza en Madrid (1931-1939), Madrid, Universidad Complutense de Madrid , 2013 (tesis doctoral inédita)

Texto: Rocío de la Nogal y Emilio Sanz. Archivo Histórico Nacional

UNIVERSIDADES,2363,EXP.15. Expediente académico del Instituto Cardenal Cisneros de Elvira Gascón Pérez (1923-08-30/1924-09-01) DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3236,N.154. Carta de Elvira Gascón a Margarita Nelken (1966-03-30 México D.F.) DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3252,N.113-115. Recortes de prensa sobre las expo-siciones de Elvira Gascón en México (1955-03-14/1961-08-11)

Elvira trabajó intensamente en esos años en la Junta Delegada de Madrid, creada por hallarse casi la totalidad de los vocales de la Junta de Incautación del Tesoro Artístico en Valencia, y por la urgencia de los trabajos de protección del patrimonio cultural2. Esta Junta Delegada estuvo presidida por Roberto Fernández Balbuena. Elvira describe así su experiencia en la Junta3.: “Me sentí con el deber de ayudar, me fui a la Junta con mi título y me hicieron auxiliar técnico. […] Eran casi doce horas diarias de trabajo, incluidos domingos; aquello no cesaba. Sin sueldo, por supuesto. Trabajábamos en el Museo Arqueológico, en las salas que previamente se habían habilitado […] para reci-bir los objetos de valor que llegaban de los pueblos”4. Terminada la guerra, Elvira y Roberto llegaron a México, imaginamos que, como tan-tos otros, derrotados y después de sufrir largos trámites y esperas5. Allí, en México D.F., rehicieron sus vidas y continuaron su creación artística. Contrajeron matrimonio, pospuesto por la guerra, el 21 de mayo de 1940 y tuvieron dos hijas. En los primeros años trabajaron como profesores de Dibujo en distintos centros, como la Academia Hispano-Mexicana, y se integraron en los círculos intelectuales mexicanos. Asimismo, Elvira estuvo vinculada a la Unión de Mujeres Españolas, como Margarita Nelken o Isabel Oyarzábal, exiliadas también en México. En concreto, formó parte del comité de redacción de la revista Mujeres Españolas, órgano de expresión de la UME.

Elvira Gascón fue ilustradora de las revistas El Nacional o Novedades, entre otras, y del Fondo de Cultura Económica, e ilustró las obras de prestigiosos escritores, como Alfonso Reyes. Además, realizó numerosos trabajos pictóricos, entre los que destacan sus retratos, como el de Valle-Inclán, y sus murales en edificios institucionales, religio-sos y particulares, siguiendo a reconocidos muralistas mexicanos, como Diego Rivera o David Alfaro Siqueiros.

En el fondo de Margarita Nelken del AHN se conservan una carta dirigida a Margarita en la que Elvira da cuenta del fallecimiento de su marido en 1966 y varios recortes de prensa sobre su obra pictórica. Se trata de artículos publicados por Margarita Nelken que nos permiten rastrear su creación artística: en marzo de 1955 la librería Obregón organizó una exposición de 15 óleos; en 1960, en las Galerías Excelsior, se expusieron obras inspiradas en la mitología clásica y, al año siguiente, el Instituto Francés de la América Latina exponía sus murales (DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3236,N. 154; DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3252,N.113-115). Margarita subraya la fuerte

2. Los sublevados también crearon organismos de incautación y protección del patrimonio artístico, biblio-gráfico y documental. Los fondos documentales de diferentes entidades recuperados por unos y otros, por las Juntas Republicanas y por los Servicios franquistas, fueron ingresando desde agosto de 1936 en el Archivo Histórico Nacional - cuya sede, en aquella época, era el mismo edificio que ocupan hoy la Biblioteca Nacio-nal y el Museo Arqueológico-, y se conservan en la actualidad en su Sección de Diversos. 3.Elvira Gascón, junto a Cayetano Mergelina, Gratiniano Nieto Gallo y María Elena Gómez-Moreno, entre otros, formó parte del equipo de catalogación y ficheros, que trabajó intensamente ante la gran cantidad de objetos incautados. Para saber más sobre las tareas de salvamento del patrimonio histórico artístico, habría que consultar la documentación custodiada en la Biblioteca Nacional y en el Instituto de Patrimonio Cultural de España (y, para el caso de Elvira Gascón y Roberto Fernández Balbuena, los documentos y transparencias fotográficas donados por su hija Guadalupe al IPCE). 4. Hernández, A. (2003), España desde México, vida y testimonio de transterrados, pp. 195-196. 5. Roberto Fernández Balbuena entró en México por Nueva Laredo (Tamaulipas) el 25 de mayo de 1939, según consta en su ficha del Registro Nacional de Extranjeros en México (http://pares.mcu.es/MovimientosMigratorios).

El Archivo Histórico Nacional dedica la pieza del mes de marzo a Elvira Gascón Pérez, pintora y profesora de Dibujo, que nació en Almenar (Soria) el 17 de mayo de 1911 y mu-rió en México D.F., en el exilio, en el año 2000.

Elvira tuvo una vida común a la par que excepcional. Vivió en un tiempo esperanzador, en unos años en los que se abrieron oportunidades insospechadas hasta el momento para las mujeres, tanto en el ámbito político como en el educativo y cultural. Aunque fueron una minoría, cada vez más mujeres, alentadas por la Institución Libre de Enseñanza y por otras iniciativas pedagógicas, se matricularon en la universidad, escribieron en periódicos, parti-ciparon en conferencias, exposiciones y en otras actividades culturales, formaron parte de asociaciones políticas y estuvieron en la vanguardia de la creación literaria y artística. La Guerra Civil y la Dictadura supusieron un retroceso de estos cambios que empezaban a operarse, no sin dificultad, en la vida de las mujeres. Algunas son ya muy conocidas, como Margarita Nelken, Clara Campoamor, María Teresa León, Ernestina de Champourcin, Isa-bel Oyarzábal, Remedios Varó o Maruja Mallo; otras todavía permanecen silenciadas y ocultas, como Elvira Gascón.

Elvira Gascón pertenece a ese grupo de mujeres pioneras, que desde finales del siglo XIX, fueron ingresando en las diferentes instituciones educativas. A los doce años Elvira inició sus estudios en el Instituto Cardenal Cisneros. En el AHN se conserva precisamente su ex-pediente académico (UNIVERSIDADES,2363,Exp.15). El 30 de agosto de 1923 Elvira solicitó que se la admitiese para hacer el examen de ingreso en el referido Instituto, examen que habilitaba para comenzar la segunda enseñanza. El 21 de septiembre aprobó dicho exa-men, que consistió en un dictado de El Quijote y en dos operaciones matemáticas.

Unos años más tarde, Elvira obtuvo el título de maestra de primera enseñanza y el de profe-sora de Dibujo en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid; y, desde 1935, empezó a dar clases en la Escuela de Artes y Oficios, donde también impartió clases Roberto Fernández Balbuena1, su futuro marido.

Prosiguió su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Pero la Guerra Civil truncó su vida. Durante la contienda, Elvira compaginó la docencia en el Instituto Lope de Vega con los trabajos de protección del Tesoro Artístico. 1. En la Sección de Universidades del AHN conservamos también los expedientes académicos de Roberto Fernán-dez Balbuena, tanto el del Instituto Cardenal Cisneros como el de la Facultad de Ciencias de la Universidad Cen-tral de Madrid (UNIVERSIDADES,2210,Exp.8 y UNIVERSIDADES,5529,Exp.2, respectivamente).

PIEZA DEL MES DE MARZO DE 2018