Elas

Un Hombre comnUn Hombre de Dios

Santiago 5:17-18Elas era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor or que no lloviera, y no llovi sobre la tierra durante tres aos y medio. Volvi a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos.

Elas un hombre de DiosVivi en el Ao 910 A.C. aproximadamente

Fue un Hombre que se caracteriz por ser enrgico en su mensaje, confrontando as el corazn de su pueblo y el de sus gobernantes.

Hombre celoso por las cosas de Dios

Visito al Seor Jess, quien junto con Moiss platicaron con l en el Monte de la Transfiguracin

Transpuesto por Dios para enviarlo en los das del Anticristo

Su Ministerio Sobrenaturaly su enseanza a nosotros1. El Profeta predice la sequa1 Reyes 17:1-6

1 Ahora bien, Elas, el de Tisb de Galaad, fue a decirle a Acab: Tan cierto como que vive el SEOR, Dios de Israel, a quien yo sirvo, te juro que no habr roco ni lluvia en los prximos aos, hasta que yo lo ordene.2-3 Entonces la palabra del SEOR vino a Elas y le dio este mensaje: Sal de aqu hacia el oriente, y escndete en el arroyo de Querit, al este del Jordn.4 Bebers agua del arroyo, y yo les ordenar a los cuervos que te den de comer all. 5 As que Elas se fue al arroyo de Querit, al este del Jordn, y all permaneci, conforme a la palabra del SEOR. 6 Por la maana y por la tarde los cuervos le llevaban pan y carne, y beba agua del arroyo.

2. El Profeta recibe su sustento de una viuda1 Reyes 17:10-16

As que Elas se fue a Sarepta. Al llegar a la puerta de la ciudad, encontr a una viuda que recoga lea. La llam y le dijo: Por favor, treme una vasija con un poco de agua para beber. Mientras ella iba por el agua, l volvi a llamarla y le pidi: Treme tambin, por favor, un pedazo de pan.Tan cierto como que vive el SEOR tu Dios respondi ella, no mequeda ni un pedazo de pan; slo tengo un puado de harina en la tinaja y unpoco de aceite en el jarro. Precisamente estaba recogiendo unos leos parallevrmelos a casa y hacer una comida para mi hijo y para m. Ser nuestraltima comida antes de morirnos de hambre!No temas le dijo Elas. Vuelve a casa y haz lo que pensabashacer. Pero antes preprame un panecillo con lo que tienes, y tremelo; luegohaz algo para ti y para tu hijo. Porque as dice el SEOR, Dios de Israel: Nose agotar la harina de la tinaja ni se acabar el aceite del jarro, hasta el da enque el SEOR haga llover sobre la tierra.Ella fue e hizo lo que le haba dicho Elas, de modo que cada da hubocomida para ella y su hijo, como tambin para Elas. Y tal como la palabradel SEOR lo haba anunciado por medio de Elas, no se agot la harina de latinaja ni se acab el aceite del jarro.

3. El Profeta resucita al hijo de la viuda1 Reyes 17:17-22

Poco despus se enferm el hijo de aquella viuda, y tan grave se puso que finalmente expir. Entonces ella le reclam a Elas: Por qu te entrometes, hombre de Dios? Viniste a recordarme mi pecado y a matar a mi hijo! Dame a tu hijo contest Elas. Y arrebatndoselo del regazo, Elas lo llev al cuarto de arriba, donde estaba alojado, y lo acost en su propia cama. Entonces clam: SEOR mi Dios, tambin a esta viuda, que me ha dado alojamiento, la haces sufrir matndole a su hijo? Luego se tendi tres veces sobre el muchacho y clam: SEOR mi Dios, devulvele la vida a este muchacho! El SEOR oy el clamor de Elas, y el muchacho volvi a la vida.

4. El Profeta hace descender fuego del cielo1 Reyes 18:30-32, 36-39

Entonces Elas le dijo a todo el pueblo: Acrquense! As lo hicieron. Como el altar del SEOR estaba en ruinas, Elas lo repar. Luego recogi doce piedras, una por cada tribu descendiente de Jacob, a quien el SEOR le haba puesto por nombre Israel. Con las piedras construy un altar en honor del SEOR, y alrededor cav una zanja en que caban quince litros de cereal.

A la hora del sacrificio vespertino, el profeta Elas dio un paso adelante y or as: SEOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que todos sepan hoy que t eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo y he hecho todo esto en obediencia a tu palabra. Respndeme, SEOR, respndeme, para que esta gente reconozca que t, SEOR, eres Dios, y que ests convirtiendo a ti su corazn!

En ese momento cay el fuego del SEOR y quem el holocausto, la lea, las piedras y el suelo, y hasta lami el agua de la zanja. Cuando todo el pueblo vio esto, se postr y exclam: El SEOR es Dios, el Dios verdadero!

5. El Profeta hace que vuelva a llover1 Reyes 18:41-46

Entonces Elas le dijo a Acab: Anda a tu casa, y come y bebe, porque ya se oye el ruido de un torrentoso aguacero. Acab se fue a comer y beber, pero Elas subi a la cumbre del Carmelo, se inclin hasta el suelo y puso el rostro entre las rodillas. Ve y mira hacia el mar le orden a su criado. El criado fue y mir, y dijo: No se ve nada. Siete veces le orden Elas que fuera a ver, y la sptima vez el criado le inform:Desde el mar viene subiendo una nube. Es tan pequea como una mano. Entonces Elas le orden: Ve y dile a Acab: Engancha el carro y vete antes de que la lluvia te detenga. Las nubes fueron oscureciendo el cielo; luego se levant el viento y se desat una fuerte lluvia.

6. El Profeta y su encuentro con Dios1 Reyes 19:2-9

Entonces Jezabel envi un mensajero a que le dijera a Elas: Que los dioses me castiguen sin piedad si maana a esta hora no te he quitado la vida como t se la quitaste a ellos! Elas se asust y huy para ponerse a salvo. Cuando lleg a Berseba de Jud, dej all a su criado y camin todo un da por el desierto. Lleg adonde haba un arbusto, y se sent a su sombra con ganas de morirse. Estoy harto, SEOR! protest. Qutame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados. Luego se acost debajo del arbusto y se qued dormido. De repente, un ngel lo toc y le dijo: Levntate y come. Elas mir a su alrededor, y vio a su cabecera un panecillo cocido sobre carbones calientes, y un jarro de agua. Comi y bebi, y volvi a acostarse. El ngel del SEOR regres y, tocndolo, le dijo: Levntate y come, porque te espera un largo viaje. Elas se levant, y comi y bebi. Una vez fortalecido por aquella comida, viaj cuarenta das y cuarenta noches hasta que lleg a Horeb, el monte de Dios. All pas la noche en una cueva.

7. De la Emocin a la Comisin1 Reyes 19:11-13

El SEOR le orden: Sal y presntate ante m en la montaa, porque estoy a punto de pasar por all. Como heraldo del SEOR vino un viento recio, tan violento que parti las montaas e hizo aicos las rocas; pero el SEOR no estaba en el viento. Al viento lo sigui un terremoto, pero el SEOR tampoco estaba en el terremoto. Tras el terremoto vino un fuego, pero el SEOR tampoco estaba en el fuego. Y despus del fuego vino un suave murmullo. Cuando Elas lo oy, se cubri el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oy una voz que le dijo: Qu haces aqu, Elas?

La Biblia nos ensea en la carta del Apstol Santiago algo muy interesante acerca de este gran personaje, escogido por Dios y usado en su generacin para volver el corazn de su pueblo hacia el Seor su Dios. Elas nos dice la palabra que era como nosotros, con la mismas debilidades, tena tentaciones, se senta desanimado, se enojaba, se preocupaba, pero tambin orara a Dios como nosotros, buscara tener comunin con le Seor como nosotros?, el viva en medio de un pueblo idolatra, bajo un gobierno que no consideraba al Seor en sus desiciones, y sabes la diferencia entre su vida y la forma en la cual Dios le uso radico basicamente en su busqueda del rostro de Dios y su voluntad, la biblia dice que siendo un hombre ordinario, pero logr que Dios hiciera lo extraordinario a travs de su oracin.

1 No importa que tan limitados podamos estar en este mundo, mientras que entendamos que Dios todo lo puede y que l lo har en respuesta a la oracin. Su oracin fue fervorosa. La palabra fervor proviene de la palabra griega proseuj, la cual significa orar y adorar conjuntamente.El Profeta Elas fue un hombre que continuamente vio la mano de Dios moverse en su favor, contempl la gloria de Dios operando vez tras vez actos sobrenaturales y extraordinarios, pero sus vivencias no solo estn plasmadas en la escritura para asombrarnos, sino que a travs de cada una de estas Dios nos desea ensear ms acerca de l mismo y de lo que quiere hacer en nuestras vidas.

Enseanza 1. Dios nunca nos abandonar, el suplir nuestras necesidades, siempre que obedezcamos su voz.Enseanza 2: Mientras nosotros nos ocupemos de obedecer la voz de Dios, el se ocupara de nuestras necesidades, esa mujer obedeci a la voz del Seor y el Seor le sustentEnseanza 3: Dios tiene poder para volver a la vida tusexpectativas (ilusines) que el diablo te ha querido arrebatarEnseanza 4: Si queremosque el poder de Dios se manifieste, la obediencia en cuanto al unidad, el Altar y la oracin deben comenzar a ser una realidad en nuestra vida diaria

Nota: Altar en ruinas: El altar simboliza nuestra vida, donde ofrecemos nuestras ofrendas al Seor, el acto de reunir las 12 piedad (representatividad) y edificar con ellas el altar nos habla de la necesidad que tenemos como iglesia el de vivir en unidad, la zanja representa la brecha que nos separa de lo inmundo a travs de nuestra devocin y busqueda de su presencia.Enseanza 5: Si queremos participar de lo que Dios desea hacer debemos aprender a escuchar lo que otros no pueden ni siquiera oir

Lo ms impresionate de esta historia, no es el hecho de que fue que atravs de la oracin de Elas Dios hizo que volviera a llover, sino que a travs de su comunin con Dios el profeta pudo escuchar lo que nadie era capaz de siquiera oir, la comunin con Dios nos da sensibilidad para no vivir guaidados por nuestros sentidos naturalez sino para ser guiados por su Espritu.

Las grandes cosas de Dios suelen comenzar con algo insignificante para los hombresEnseanza 6: Dios siempre esta en el mismo lugar, si quieres sentirlo camina hacia l

Elas paso por una fuerte etapa de sanimo en su vida, l haba perdido el sentido y la fuerza para luchar, pero bast de un encuentro con Dios para darle sentido a su vida, y llevarlo hacia ms, talvez nos escontramos en una situacin dificil, sabes? Es tiempo de ir a horeb, es decir el monte de Dios, ah l se te manifestar, ah l te llenar y te dar una nueva visin, una nueva encomienda.Enseanza 7: Ms valioso que sentir a Dios en lo externo es entenderlo en lo intimo

Dios da una gran revelacin al profeta y nos la da tambin a nosotros y es que Dios puede manifestarse de muy diversas formas, lo ms importante es que aprendamos a percibir su presencia y aprendamos de l.