ELECCION DE YEGUAS Y GARAÑO-NES, BURRAS Y CABALLOS PARA LA

PRODUCCION MULATERA

Es de cíavo pasado, ĉuando sa desea conse-guir buen ganado mular, corpulento y de po-der, elegir yeguas grandes de tiro y garaño-nes lo más grande^ y robustos que pueda ser.Los Depósitos de Caballoa Sementales d"zLeón y Zarágoza, con $us caballos de tiropercherones y bretones, y loa de Hospitaletde ^.lobregat, con sus bretonea, dieron ori-gen, los unos por zonas tlel Norte de España,y por las ríberas del Ebro a yeguas de vo-lumen y de poder, así como en el Ampurdány llanos de Vích, a yeg^uas de tiro, "muy apropósito para con buenos garañones produ-cir potente ganado mular.

Para mular de tipo más ligero, como elalbacateño y el de la provincia de CiudadI^eal, sirvieron siempre con éxito buenas ye-guas españolas con buenos gara^lones, quehan producido siempre excelente ganado mu-lar de tir.o más o menos ligero, como poridéntica ^manera se ha producido también enprovincias andaluzas, como en ]as de Sevilla,Córdoba y Granada. tiunque los garañonesde Vich se llevan hoy la fama, los ha habidotambién, más o menos notables, en las islas

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$aleares, en Zamora, en la Mancha y ^er^ i^.b-dalucfa.

Para la producción del mular, burdé^o(romo), convíene procurar, en ouanto es pcr.^ .sible, burras grandes y robustas y caballosproporcionados a ellas en tamaño y robustos.

Yeguas y garañones, burras y caballos,conviene qne sean siempre bien hechos, muysanos y robustos. Que jamás se tenga nipractique la ilógica pr2tensión, nunca racio-nalmente fundada, que los defectos de un ani-mal pueden ser corregidoa o comp2nsados opromediados con animales de defectoa con- ^trarias : ^un caballo de cuello largo con unaburra de cuello corto; una yegua de cabezapequefia, con un burro•de gran cabeza; unayegua de patas largas y finas, con un gara-ñón de patas cortas y^muy robustas ; un ga-rañón de cuerpo largo, con una yegua deouerpo corto. Todas esas combinaciones decompensaciones son completamente erróneastratándose de emparejar animales para aureproducción, máxime cuando, como las másde las veces se desconocen sus ascendientesde una, dos o más generaciones, en las cua-les el llamado "salto atrás" da tantas sor-presas. -

Han de procurarse yeguas y burras de an-cas bien d^esarralladas y de corvejones ro-bustos. Téngase en cuenta que las hembras,yeguas y burras, de mala dentadura no sue-len ser buenas criadoras.

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Yeguas y burras suelen aceptar bien elmacho cuando están en celo, lo que no es di-fícil de conocer; pero, aun en estando en celo,para evitar coces y pernadas que estropeena los machos al cubrirlas o después, convie-ne trabarlas, como se ve en la figura 53.

Disponiendo de un buen garañón, una bue-na yegua es la que bien conformada tiene dealzada entre 1,50 a 1,58 metros; de unos 500kilos de peso, de ancho pecho, robusto cuartotrasero, patas robustas, cuello que no pequede largo, dorso recto, excelentes cascos, bue-nas ouartillas, que no p^equen de reetas ; enfin, un animal bien hecho.

El ganado mular; producto de y^egua y bu-rro (garañón), casi siempre es de más des-arrollo y mayor que su padre, tanto como sumadre (yegua) , con la cabeza mayor que lade su madre, pero más parecida a la de supadre (burro). Las orejas más largas que lasde la yegua, los nasales menos abiertos quelos de ésta, cuello entre el del burro y el dela yegua, menos crines, pero más tiesas; ]acruz, medianamente saliente; parecido ellomo al del burro, así como la grupa, que espor lo tanto prominente y caída. Las patas,parecidas a las del burro, incluso en loseascos. El ganado mular tiene bien marca.-dos los espejuelos de las patas delanteras,como el ganado asnal, y le faltan los espe-juelos en las patas traseras, co2no el g^anadoasnal, o los tiene muy pequeños. El ganado

asnal es sexualmente precoz; ya se manifies-ta en loe borrtcos muchas veces desde losdieciocho meses a los dos años de edad. Enlos burros suele presentarse el celo entre losquince y los dieeiocho meses; pero es conve-niente que no actúen de garañones hasta losdos y medio o los tres años, mejor más tar-de, y que ias burras^ no sean cubiertas hastaque tengan de dos y medio a tres años.

Eí ganado muiar llam^.do romo (mula romao mulo romo, y también a.l que es macho, bur-dégano y, si es hembra, burdégana) , sie^tnprehijo$ de burra y cabalío, es el ganado muiarmás pequeño todo él; su cabeza recuerdamáŝ a la del caballo, y los nasales los tienesiempre relativamente grandes y abiertos.Tiene más crin^es, más largas en su cuello queel ganado mular hijo de yegua y burro (gara-ñón). La cara del ganado Ilamado romo esm^s expresiva y más proporcionada que ladel otro gan.^do mular. De iechales y de po-cos meses es más fácil coniundir el ganadomular rorr^o con el hijo d^e yegua y burro.

No es cierto que el garañón, en la produc-ción mular transmite el cuerpo delantero yla madre!la yegua, el cuarto trasero. Siem-pre es poco segura la transmisión de caracte-res de los padres, pues . harto sabido es quepueden ser transmitidos los de los abuelos,bisabue^os y más lejana descendencia ; la he-rencia es siempre una incógnita, a no cono-cer muy bien numerosos ascendientes. Todo

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puede transmitirse más o menos, por ej^em-plo, las partes individuales del cuerpo, hastaen sus menores detalles, o no transmitirse,incluso el carácter de los animales. Los desig-nados como defectos hereditarios, sean losq^ue fueren, como, por ejemplo, la ceguera,esparaván, vicio de morder, corto r^esuello,huérfago, etc., rara vez son transmis_bles,pero algunas veces lo son. Mucho se ha inves-tigado resp^cto a los esparavanes y sobre-huesos, de todo lo cual se d^educe que hoy nose admite que sean hereditarios.

Garañones notables los ha habido en Ciu-dad Reai, Albacete, Zamora, Granada, Vichy Mallorca.

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En la provincia de Granada se proáucemucho ganado mular y burdéganos. Burdé-ganos se producen en la provincia de Grana-da, en Guadix, Baza y Huéscar, y van mu-chos a Levante.

En la provincia de Zaragoza se producemular, pero suele recriarse en las provinciasde Levante de España, no poco en la de Va-lencia.

En la provincia de Zamora se producengarañones, principalmente en la comarca deBenavente ; en Valencia de Don Juan. (pro-vincia de León), Vall^e del Toral (provinciade León y de Zamora), garañones de 1,32 a1,50 metros de alzada y de unos 400 kilos depeso. '

En la provincia de Córdoba se producenbuenos burros, principalmente en los pueblosde Fernán-Núñez, Montemayor, Espejo, Cas-tro del Río, La Rambla, Montilla y Santaella,pero son preferidos los de la provincia deJaén. Se cubren tantas yeguas por los ga-rañones, q^ue son el 40 por 100, poco ^más omenos. Los Depósitos de Sementales del Es-tado (Cría Caballar) tienen 14 garañones enCórdoba y 16 en Baeza (Jaén). Córdoba pro-duce buenos garañones. .

En la-provincia de Lérida, el m^ejor gana-do mular se cría y recría en su parte norte :Pallars, Seo de Urgel y Cerdaña ; los que secrían en la parte del ]lano de Lérida, Segriá

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y en el llanc^ de Urgel son de calidad inferior,menos resistentes.

En las provincias de Huesca y de Geronase cría ,y recría excelente ganado mular. Enestas provincias también recrían ^buenos ga-rañones.

Antes se importaba mucho lechal (mule-tos) de Francia, que se recriaba en Huesca,Lérida, Zaragoza y parte alta de la provin-cia de BarcE lona.

La producción mulatera en la provincia deGerona es principalmente de las comarcas deLa Selva, Ampurdán y Cerdaña. En la co-marca de Bañoles ae hace la recrfa de mule-tos destetados a los seis a siete meses, y sevenden de dos y medio a tres años, para tra-tantes valencianos y aragoneses. Por un mu-leto de dos y medio a tres años pagan ahora3.000 a 9.000 pesetas.

La provincia de Albacete ^és i7nportanteproductora y recriadora de ganado mular. Lamayorfa de los criadores suelen tener de cua-tro a seis yeguas de vientre, exoepto en laparte de EI Bonillo, Ballesteros, Robledo, et-cétera, en donde hay niases de más de seisy^eguas. Yeguas y sus crías van a la dula, alpastoreo, y por la noche, cn invierno, de ordi-nario se les da un pienso de paja, pocas ve-ces de .grano.. Albacete recría más ganadomular que produce. Cuando aprieta el frfoes cuando en el pienso de la noche, al abrigo,

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se les da un suplernento de grano. En Alba-cete emplean garañonea de Vich.

Los caballos sementales suelen ser menoslujuriosos que los burros garañones. Un ca-ballo semental, en pleno desarrollo y no abu-sando de él, s^uelen dejársele cubrir, en todala temporada de monta, suponiéndola comen-zada a primeros de abril y terminada a finesde junio, de 5(? a 80 yeguas. La época de mon-ta más propicía ea la primavera, y^mejor aúnel tiempo que transcurre desde que terminael invierno hasta que comienzan los calaresdel verano.

En zonas cálidas la época de monta puedecomenzar d^esde fines de ene^o hasta queempieza a molestar el calor. En zonas de cli-ma fresco, desde fines del m^s de f^ebrero has-ta primeros de julio.

Un garañón en pleno desa^•rollo puede cu-brir de 80 a l0U yeguas y hasta 120^yeguas.Puede dar tr^.s saltos diar^os, y en ocasioneshasta cuatro. Si el garañón rechaza las ye-guas, es conveniente habituar;e a ellas y porde contado impedir que cubi•a burras.

Conviene que ni caballos sementales ni bu-rros garañones cubran inmediatamente des-pués de camer un pienso. Debe dejarse trans-currir una hora por lo menos. Lo más pru-dente es, cuando comienzan a cubrír, que so-lamente den tres o cuatro saltos por semana.Si aún no han alcanzado su pleno desarrollo,es prudente que únicamente cubran después

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una sola vez, todos los días, durante la tem-porada de cubrición ; pero el garañón en ple-no desarrollo y bien alimentado puede cubrirdos o tres yeguas al día. Es buena prácticarepartir el servicio de cubrición del garañónen tres veces : la primera a primera hora dela mañana ; la segunda alrededor de medio-día, un poco antes, y la tercera momentos an-tes de anochecer.• Muy aconsejable repartirlas cubriciones diarias separándolas lo másposible, dejando descansar el macho por lanoche.

CELO Y PR,EÑEZ DE YEGUAS Y DEBURRAS. GARAÑONES Y SEMENTALES

EI celo suele durar en las yeguas ^unos ochodías ; es más breve en las burras. La ovula-ción suele ocurrir días después de ]a apari-ción dei celo. En cuanto a las yeguas, el ma-yor número de yeguas fecundadas correspon-de a las que han sido cubiertas el cuarto 0quinto día a contar del de la aparición delcelo, lo que debe teners^e muy en cuenta paradar las yeguas a cubrir. En cuanto a las ye-guas paridas, a los nueve . días después delparto es cuando reciben mejor el macho, yhasta los quince días es el período más pro-picio para su cubrición. S^uelen cubrirse tresveces para asegurar su fecundación.

Cuando se han de cubrir yeguas por gara-