elearning - de pizarrones a impresoras 3d

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58 WWW.RSNOTICIAS.COM U nir Tierra del Fuego con Vancouver en el mismo minuto o permitir que un grupo de personas de Mocoa, en Colombia, o Riobamba, en Ecuador, no viaje por horas hacia la capital para tomar un curso que los ayudará a adquirir competencias, mejorar sus organizaciones y generar impacto local es una realidad cada vez más común en los círculos actuales del aprendizaje. Internet ha hecho posible estos y muchos otros logros en la educación. Quienes llevamos al menos 15 años trabajando en el ecosistema digital sabemos que la fase de la Revolución ya se gestó; por eso ahora el desafío es trabajar para la Evolución de todas esas barreras que se han ido rompiendo para dar paso al progreso y la integración. Existe una diversidad de atributos que podemos señalar como catalizadores de esta revolución educativa que ha tenido impacto en todos los niveles: programas como el Ceibal, en Uruguay, o el Plan Sarmiento, de Buenos Aires, en Argentina, han fortalecido el vínculo de los pequeños estudiantes con la tecnología desde la educación inicial. Con ellos, entre 15 y 20 años no habrá que romper barreras; serán quienes demanden formación a la medida y al instante y podrán llevarla adonde se desplacen. Los bachilleres escolares empiezan a incorporar impresoras 3D, que conectadas a una computadora permitirán hacer reales aquellos diseños que antes sólo quedaban en una imagen digital. En las universidades es donde hoy encontramos los más grandes desafíos, ya que no son pocos los expertos que reconocen que la educación superior se encuentra desfasada de la realidad laboral: hoy millones de jóvenes estudian carreras universitarias que en 10 años quizás ya no les sirvan. Desde mi punto de vista, la realidad puede ser menos dramática: todo conocimiento es útil, aún el que parezca inútil. Lo importante es cómo y para qué lo utilizamos. Hace algunos años el ámbito corporativo se sorprendía por el aporte que podía realizar un antropólogo al entramado organizacional; una profesión que se veía más vinculada a un laboratorio de ciencias sociales, de repente se empezó a considerar como “útil”. Y aquí entramos en un tema clave, el de la utilidad o el utilitarismo del entorno social respecto del aprendizaje. Cuántas veces hemos escuchado casos de padres que dicen a sus hijos “si estudias esa carrera no serás nadie, ¡no sirve para nada!”. Con la misma lógica, hoy la sociedad parece imponer cada vez más estudios y más grados académicos que finalmente se encontrarán desconectados con la realidad empresarial. De lo contrario, no estaríamos en presencia de un aumento notorio de las universidades corporativas: programas de formación a medida diseñados por las empresas junto con universidades o centros de formación ejecutiva para brindar a sus colaboradores herramientas y know-how que esté 100% conectado con la tarea a desempeñar. Y tampoco debe llamar la atención que buena parte de estas experiencias de universidades intra-empresa se desarrollen a través de metodologías online, permitiendo adaptar el proceso de aprendizaje con la complejidad organizacional y conectando sedes regionales, evitando así costos de traslados. El punto en el que estamos parados hoy frente a la educación potenciada por la tecnología está lejos de ser el punto de llegada, pero tampoco es el punto Por Fernando Legrand En las universidades es donde hoy encontramos los más grandes desafíos, ya que no son pocos los expertos que reconocen que la educación superior se encuentra desfasada de la realidad laboral: hoy millones de jóvenes estudian carreras universitarias que en 10 años quizá ya no les sirvan. PERSPECTIVA I TECNOLOGÍA PARA LA EDUCACIÓN I cómo la tecnología revolucionó la educación De pizarrones a impresoras 3D

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Page 1: Elearning - De Pizarrones a Impresoras 3D

58 WWW.RSNOTICIAS.COM

Unir Tierra del Fuego con Vancouver en el mismo minuto o permitir que un grupo de personas de Mocoa,

en Colombia, o Riobamba, en Ecuador, no viaje por horas hacia la capital para tomar un curso que los ayudará a adquirir competencias, mejorar sus organizaciones y generar impacto local es una realidad cada vez más común en los círculos actuales del aprendizaje.

Internet ha hecho posible estos y muchos otros logros en la educación. Quienes llevamos al menos 15 años trabajando en el ecosistema digital sabemos que la fase de la Revolución ya se gestó; por eso ahora el desafío es trabajar para la Evolución de todas esas barreras que se han ido rompiendo para dar paso al progreso y la integración.

Existe una diversidad de atributos que podemos señalar como catalizadores de esta revolución educativa que ha tenido impacto en todos los niveles: programas como el Ceibal, en Uruguay, o el Plan Sarmiento, de Buenos Aires, en Argentina, han fortalecido el vínculo de los pequeños estudiantes con la tecnología desde la educación inicial. Con ellos, entre 15 y 20 años no habrá que romper barreras; serán quienes demanden formación a la medida y al instante y podrán llevarla adonde se desplacen.

Los bachilleres escolares empiezan a incorporar impresoras 3D, que

conectadas a una computadora permitirán hacer reales aquellos diseños que antes sólo quedaban en una imagen digital. En las universidades es donde hoy encontramos los más grandes desafíos, ya que no son pocos los expertos que reconocen que la educación superior se encuentra desfasada de la realidad laboral: hoy millones de jóvenes estudian carreras universitarias que en 10 años quizás ya no les sirvan.

Desde mi punto de vista, la realidad puede ser menos dramática: todo conocimiento es útil, aún el que parezca inútil. Lo importante es cómo y para qué lo utilizamos. Hace algunos años el ámbito corporativo se sorprendía por el aporte que podía realizar un antropólogo al entramado organizacional; una profesión que se veía más vinculada a un laboratorio de ciencias sociales, de repente se empezó a considerar como “útil”.

Y aquí entramos en un tema clave, el de la utilidad o el utilitarismo del entorno social respecto del aprendizaje. Cuántas veces hemos escuchado casos de padres que dicen a sus hijos “si estudias esa carrera no serás nadie, ¡no sirve para nada!”. Con la misma lógica, hoy la sociedad parece imponer cada vez más estudios y más grados académicos que finalmente se encontrarán desconectados con la realidad empresarial. De lo contrario, no estaríamos en presencia de un aumento notorio de las universidades corporativas: programas de formación a medida diseñados por las empresas junto con universidades o centros de formación ejecutiva para brindar a sus colaboradores herramientas y know-how que esté 100% conectado con la tarea a desempeñar. Y tampoco debe llamar la atención que buena parte de estas experiencias de universidades intra-empresa se desarrollen a través de metodologías online, permitiendo adaptar el proceso de aprendizaje con la complejidad organizacional y conectando sedes regionales, evitando así costos de traslados.

El punto en el que estamos parados hoy frente a la educación potenciada por la tecnología está lejos de ser el punto de llegada, pero tampoco es el punto

Por Fernando Legrand

En las universidades es donde hoy encontramos los más grandes desafíos, ya que no son pocos los expertos que reconocen que la educación superior se encuentra desfasada de la realidad laboral: hoy millones de jóvenes estudian carreras universitarias que en 10 años quizá ya no les sirvan.

PERSPECTIVA I TECNOLOGÍA PARA LA EDUCACIÓN I

cómo la tecnología revolucionó la educación

De pizarrones a impresoras 3D

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CENTRO INTERNACIONAL DE RESPONSABILIDAD SOCIAL & SOSTENIBILIDAD 59

El punto en el que estamos parados hoy frente a la educación potenciada por la tecnología está lejos de ser el punto de llegada, pero tampoco es el punto de partida. Mucho camino se ha recorrido para llegar hoy a contar con espacios cada vez más nutridos y entrecruzados por lo tecnológico.

de partida. Mucho camino se ha recorrido para llegar hoy a contar con espacios cada vez más nutridos y entrecruzados por lo tecnológico y por las posibilidades que la tecnología brinda a la educación y su entorno.

Ya lo dijo el poeta griego Hesíodo: “La educación no es llenar el cubo, sino encender el fuego”. Las sociedades

avanzan y para ser más competitivas el conocimiento es lo que marca el ritmo del desarrollo en esta era, en la que todos somos especialistas en muchas materias precisamente porque gracias a la tecnología tenemos acceso a una variedad educativa como nunca antes.

Así todo, las brechas de desarrollo con las que llegamos a este año en el que cierran su capítulo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para dar paso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Post-2015 siguen siendo grandes, y la tecnología tiene mucho para hacer en la reducción de esas diferencias, colaborando para que haya más equidad y que el acceso a la educación de todos los niveles sea igualitaria.

Hasta hace un par de años, era impensable que universidades como Stanford o Harvard pudieran abrir sus

cursos de manera gratuita. Poder recibir el conocimiento de los mejores maestros del mundo en ramas tan diversas que solo requiriera tener ganas de estudiar, sin importar si contábamos o no con un título universitario. Quienes trabajamos potenciando la educación a través de la tecnología, sabemos que no hay mejor mañana que lo que podamos construir hoy, en este presente en el que todas las oportunidades están dadas para seguir acortando brechas.

Fernando Legrand

Coordinador Académico de CapacitaRSE

ESPECIALISTA

Ventajas de la educación en línea

Integración regional Los principales beneficiarios de la educación en línea sue-len ser aquellas personas que para acceder a la formación que requerían debían desplazarse, designando tiempo personal, familiar y laboral para tomar un curso o una

maestría que hoy puede hacer por internet.

Impacto ambientalUn intangible que puede hacer atractiva la oferta de educa-ción en línea para una empresa responsable radica en que el impacto ambiental de los colaboradores participando de una formación virtual es prácticamente cero. Al no existir desplazamiento, no solo se está ahorrando un tiquete aé-reo o desgaste automotor, más la gasolina utilizada, sino que se contribuye a reducir las emisiones generadas por la compañía en un rubro que habitualmente es creciente en

muchas empresas.

FlexibilidadPara la formación online, generalmente no es necesario estar en un lugar ni en una hora específica. Según la me-todología pedagógica que se utilice (también dependiendo del tipo de público en el alumnado), un curso puede ser mayoritariamente asincrónico y contar con horarios muy planificados para clases en vivo mediante video o espacios de chat para compartir dudas con los docentes. Fuera de ello, existen mecanismos que aseguran una interacción permanente y que permiten tener una retroalimentación fluida permitiendo generar una pertenencia al grupo del

alumnado.

DinamismoLas opciones de educación en línea contienen implícito un dinamismo único que permite responder a las necesida-des educativas de la sociedad y del mercado, un modo de seguir el crecimiento de regiones y países a través de una formación que acompañe los ciclos de transformación que viven hoy las sociedades, con sus desafíos de soste-nibilidad.

Analizado este contexto de la formación en el mundo empre-sarial dentro del entorno regional de evolución educativa, cabe mencionar las ventajas que una empresa puede encontrar en las tecnologías de la educación, ya sean estas de nivel formal o no-formal.