el trastorno bipolar y su abordaje mÉdico
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EL TRASTORNO BIPOLAR Y SU ABORDAJE MDICO-ESPRITA
Dr. Roberto Lcio Vieira de Souza *
Es habitual que los legos espritas o espiritualistas miren hacia las enfermedades psiquitricas e,
inmediatamente, vean en ellas procesos provocados por obsesiones acciones demonacas o de espritus
inferiores o sino como fruto de una medimnidad atormentada, creyendo, por eso, que la intervencin
espiritual o el desarrollo medimnico sean suficientes para lograr la cura de estas enfermedades. Y cuanto
ms severos son los sntomas presentados por el individuo, es ms evidente ese convencimiento.
Pero la verdad es que el Trastorno Afectivo Bipolar o Trastorno del Humor Bipolar, antiguamente
denominado Psicosis Manaco-Depresiva, es una de las patologas ms graves en el rea de la
Psiquiatra, alcanzando del 3 al 10% de la poblacin mundial.
Los estudios ms recientes diferencian los cuadros unipolares de depresin y mana, de los bipolares,
cuya caracterstica principal es la presencia de episodios cclicos de depresin y mana, con intervalos de
ausencia de los sntomas.
Para nosotros, los psiquiatras, hay algunas diferencias en los diversos subtipos que son importantes para
la determinacin de la terapia, los cuales son irrelevantes en estas lneas.
Hay mucha gente que piensa que el trmino mana, tiene relacin con los caprichos y rituales que
algunas personas tienen y que son caractersticos, segn su intensidad, de uno u otro tipo de enfermedad
el trastorno obsesivo-obsesivo, muy diferente del Trastorno Bipolar pero que, sin embargo, se puede
presentar simultneamente en algunos pacientes. Pero en lenguaje tcnico, la palabra mana significa
euforia, esto es, alegra excesiva o patolgica.
La verdad es que los trastornos del humor son un gran problema de salud pblica.
Scott (1995), present un trabajo en el que, estimativamente, lleg a la conclusin de que un portador de
este cuadro clnico en el cual la enfermedad se manifieste a los 20 aos de edad, perder 9 aos efectivos
de vida, 12 aos de salud normal y 14 aos de capacidad para el trabajo.
La Organizacin Mundial de la Salud (OMS), en una investigacin dirigida por Murray (1996), anunci que
de las diez patologas que ms incapacitaban a las personas, cinco pertenecan al fuero psiquitrico, con
la Depresin encabezando la lista y los Trastornos Bipolares en el sexto lugar.
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Es de destacar que los estudios ms importantes sobre la prevalencia de esta patologa o la validacin de
los diagnsticos de mana y de hipomana son bastante recientes, lo que significa que una gran parte
de los conocimientos adquiridos estn siendo revisados y ampliados, trayendo a la luz la realidad del
diagnstico hasta ahora indefinidos o mal caracterizados.
La preocupacin con la mejora de los pacientes, en la prctica, enfrenta dos obstculos a saber: el error
del diagnstico y la insuficiencia o inadecuacin de la terapia lo que aumenta el prejuicio social,
principalmente por mantener los sntomas psicticos y por la frecuencia de los internamientos, acarreando
una mayor estigmatizacin para los pacientes. Esto se da mucho, porque la mayor parte de los pacientes
son atendidos por profesionales que no son psiquiatras y que no los envan a los especialistas.
En trminos generales, podemos decir que el cuadro clnico se caracteriza por episodios de depresin y de
mana que se intercalan, acompaados por perodos de ausencia de sntomas, en que los pacientes no
aparentan sufrir de la enfermedad. Frecuentemente, estos perodos son responsables por la interrupcin
del uso de los medicamentos debido a la creencia de estar curado, facilitando la aparicin de nuevos
episodios. Es importante destacar que cada nueva crisis empeora el pronstico de la patologa, agravando
los sntomas residuales en las fases de calma, volviendo ms cortos los perodos entre las crisis.
Por lo tanto, la enfermedad tiene dos fases, pero los cuadros clnicos son bastante diferentes:
La depresin, que se caracteriza por una disminucin de la energa, la motivacin y la capacidad de sentir
placer y alegra, por un humor depresivo (tristeza patolgica), por una disminucin del raciocinio, de la
atencin, de la concentracin, de la memoria y de la capacidad de organizacin y planeamiento; por un
aumento de la preocupacin, as como con situaciones banales; por el aislamiento y retraimiento social;
por la falta de iniciativa, de inters y de placer (anhedonia); por la prdida o disminucin del deseo sexual;
por el insomnio o hipersomnias; por el aumento o prdida del apetito; por el aumento de la sensacin de
cansancio; por el sentimiento de pereza; por la dificultad en realizar tareas que anteriormente hacan parte
de su quehacer cotidiano, optando por quedarse la mayor parte del tiempo en la cama, con el cuarto a
oscuras; por la prdida de inters en tratar con los dems, evitando la higiene personal; por el sentimiento
de pesimismo, de desnimo, de tristeza, de inseguridad, de miedo, de falta de esperanza, de baja auto-
estima, de culpa exagerada, de sensacin de vaco y an por el deseo y la tentativa de suicidarse;
La mana, que se caracteriza por un aumento de la energa; por un humor irritable; por la euforia; por
oscilaciones afectivas; por la disminucin de la capacidad de sentir afectos negativos o de sentir empata
con el sufrimiento ajeno; por un razonamiento acelerado; por una atencin focalizada, aunque el paciente
no consiga mantenerla por mucho tiempo; por una disminucin de la concentracin; por alteraciones de la
memoria, que puede abarcar el aumento de la capacidad de recordar o la disminucin de esta; por sbitos
cambios de pensamientos, de intereses y de conducta; por sentimientos positivos; por la verborrea
(locuacidad exagerada); por una tendencia hacia el uso de malas palabras; por una irritabilidad
exacerbada que genera conflictos; por la impaciencia; por la desinhibicin social; por el aumento de la
impulsividad; por el abuso del alcohol y de las drogas; por el aumento de los gastos, debido a la
compulsin de comprar; por el aumento de la libido y por un discurso erotizado; por la disminucin de la
necesidad del sueo, con reduccin del tiempo del mismo; por la disminucin de la sensibilidad al dolor;
por el aumento excesivo de la capacidad de realizacin; por la desorganizacin, confusin y actividad
repetitiva. En esta fase, pueden ocurrir tambin la idealizacin y tentativa de suicidio.
En los dos cuadros pueden surgir sntomas psicticos, siempre ligados al tipo de sentimiento dominante:
en los casos de depresin, los contenidos del delirio y de las alucinaciones son de ruina; en los de mana,
son de grandeza. Los delirios son ms frecuentes que las alucinaciones.
El tratamiento envuelve un equipo multidisciplinar, compuesto por psiquiatras, terapeutas y trabajadores
sociales. El uso de estabilizadores del humor especialmente del litio, mejora el control de los cuadros,
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reduciendo el nmero de recadas. An no hay ningn tratamiento que consiga la cura, por lo que las
medidas teraputicas utilizadas son solo paliativas.
Bajo el punto de vista espiritual, el Trastorno Bipolar tiene origen en las malas acciones cometidas por el
enfermo en vidas pasadas.
Cuando reencarn, el enfermo trajo consigo la predisposicin hacia la enfermedad, que generalmente
aparece despus de los 25 aos. La carga gentica es una marca que l decidi tener y que se debe a las
acciones del pasado, donde recurri al abuso de la inteligencia y a la falta de respeto por la vida.
Y es que la gran mayora de los casos de Trastorno Bipolar estn relacionados con abortos criminales,
aunque tambin haya muchos pacientes que fueron suicidas y asesinos, en repetidas ocasiones.
Slo por si, esta trayectoria anterior de los actuales enfermos, da pi para que puedan instalarse procesos
obsesivos que envolvern sentimientos de venganza y donde aparecern espritus que fueron
perjudicados por ellos y que an no les han perdonado.
Como los enfermos son como antenas averiadas (pues por su propia dinmica psquica, irradian
sentimientos y vibraciones complicadas) y no habiendo cualquier proceso obsesivo relacionado con sus
vidas anteriores (lo que no es muy habitual) pueden proporcionar una abertura para la accin de espritus
que se encuentren en su misma faja vibratoria, o si no, para los llamados espritus oportunistas unos y
otros agravando las situaciones de esos pacientes.
S concluimos que la causa real de estos Trastornos se debe al comportamiento moral de sus portadores,
se hace claro que la terapia ms importante, es la de fondo moral. En realidad, la Evangelio-terapia, o sea,
la utilizacin de la moral cristiana como instrumento para la renovacin interior, es la nica terapia eficaz,
pues va a alcanzar el ncleo central de la enfermedad.
Muchos pacientes tambin presentan, concomitantemente, sensibilidad medimnica. Pero como no estn
psquicamente equilibrados, es contraproducente llevarlos hacia las reuniones de desarrollo de la
medimnidad, ya que muchas veces estas pueden agravar el proceso de desequilibrio, debido a las
condiciones psquicas de los enfermos.
Lo mejor y ms eficaz es invitarlos a las actividades de asistencia social y aconsejarles el uso de la
oracin, de la lectura edificante y de la fluidoterapia (pases y agua fluidificada).
* Psiquiatra, director clnico del Hospital Esprita Andr Luiz, en Belo
Horizonte (MG), vice-presidente de la Asociacin Mdico-Esprita del Brasil
(AME) y autor de varios libros.
Bibliografa:
- Da Psicose Manaco-Depressiva ao Espectro Bipolar. Moreno, Ricardo A. e Moreno, Doris H (coordenadores). So Paulo, 2005.
- Transtorno Bipolar na infncia e na adolescncia. Lee Fu-I (coordenador). Segmento Farma Editores.
So Paulo, 2007.
- Depresso Abordagem Mdico-Esprita. Associao Mdico-Esprita do Brasil. So Paulo, 2005.
Traduccin al Espaol: Oscar Cervantes Velsquez
Centro de Estudios Espritas Francisco de Ass
Santa Marta Colombia
Septiembre 23 de 2011