el sillar 1

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definición, características, ejemplos

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Page 1: El Sillar 1

Origen:

El sillar, es la "piedra volcánica" con la que se edificó la arquitectura colonial arequipeña, la misma que le dio a ésta el sello de originalidad tan propio y peculiar, como es el caso notable del arte del tallado decorativo en este material, expresado notablemente en frontis y portadas.El sillar no es precisamente una piedra, ni tampoco como se pudiera imaginar un producto de la lava solidificada, es más bien un material que tiene el aspecto de una roca porosa que es producto de una masa de material ígneo cargado de gas que fue expulsado al exterior por grandísimas fuerzas, saliendo por grietas del volcán "Chachani" que junto al volcán "Misti" y "Pichupichu" bordean la ciudad de Arequipa. .

Se calcula que estas erupciones se produjeron hace unos 800,000 años antes de la última glaciación, aunque estudios recientes de científicos franceses le dan una mayor antigüedad, pero más allá de esto, estudios geológicos han determinado que el sillar es un material de origen volcánico constituido por materiales piroplásticos detríticos heterogéneo y solidificado conteniendo materiales como riolita, arenas, cenizas volcánicas, piedra pómez, entre otros; químicamente el sillar está compuesto de sulfatos, cloruros, nitratos, fosfatos, sodio, magnesio, calcio, fierro ,aluminio, azufre, carburo de hierro y cobalto. Este tipo de erupciones de material piroplástico no son muy comunes ni tampoco el proceso de que llevó a la consolidación de este tufo volcánico que formó el sillar, pero esta circunstancia se dio en Arequipa. Un sillar es una piedra labrada por varias de sus caras, generalmente en forma de paralelepípedo, y que forma parte de las obras de fábrica.

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El Sillar y la Arquitectura Arequipeña

La arquitectura típica de la ciudad de Arequipa, tanto civil como la religiosa, la monumental o la simplemente popular, se basa en el empleo del sillar, roca volcánica blanca extraída de canteras cercanas a los volcanes Misti y Chachani. Arequipa debe al empleo generalizado del sillar el justo apelativo de "Ciudad Blanca".

Por cierto, los antiguos habitantes del valle del Chili construían con sillar desde mucho antes de la llegada de los españoles. Éstos fueron renuentes a utilizarlo hasta que el terremoto de 1582 que prácticamente derrumbó todas las iglesias y casas de piedra, adobe y madera construida apenas fundada la ciudad— y el difícil acceso a los medios acostumbrados de albañilería los indujeron a adecuar el sillar a sus construcciones. El más antiguo edificio monumental arequipeño hecho de sillar es la iglesia de la Compañía de Jesús, iniciada en 1595 y concluida en 1698. Sin embargo, las crónicas de la conquista refieren que una parte del primer frontis de la iglesia matriz de Arequipa, obra del constructor Toribio de Alcaraz en 1549, fue hecha con "cantería blanca del lugar", que suponemos fue sillar. Éste habría sido el primer caso de utilización—todavía parcial— de esta piedra volcánica por los españoles. En su estado natural, el sillar presenta distintas tonalidades entre el blanco radiante y el. Gris cenizo. Incluso se presenta de color amarfilado. Obviamente, el color preferido siempre ha sido el blanco nievo, sobre todo para la arquitectura religiosa.

Debe señalarse que el sillar no es una materia pétrea maciza. Es el resultado del endurecimiento milenario de una lava volcánica rica en feldespato y materias vítreas. Cumple un buen desempeño como material de construcción por su persistente dureza en lugares de clima templado, pero no es tan eficaz en el clima de puna o en la humedad costeña, ya que se torna más quebradizo. El sillar ofrece la ventaja de ser muy dúctil a la acción del cincel, pudiendo cortarse en diversas formas y tamaños durante la construcción. Su superficie vítrea —o, más bien, vitrosa— permite realizar talladura fina. Produce un buen "sellado" al unirse las piezas con argamasa de cal y arena, siendo, por tanto, muy confiable para realizar techos de bóveda. Empleado en bloques grandes y macizos en la parte baja del aparejo de los muros, cumple una buena función absorbente del peso y las vibraciones. El sillar de mayor densidad vítrea, llamado de "grano fino", es el adecuado para vanos, dinteles y portadas. El sillar más poroso, de grano grueso, se destina a los cimientos Y los muros. Según el arquitecto e historiador Héctor Velarde, las condiciones climáticas, así como la abundancia del sillar en el valle del Chili, impusieron un uso y un estilo en las edificaciones arequipeñas, estrechamente relacionado con las características de esta roca volcánica. En el caso de las iglesias y conventos, la fácil talladura del sillar permitió un acabado más imaginativo de enfrontes, bóvedas, capiteles, columnas, cúpulas y arquerías, dando lugar a una expresión muy peculiar del llamado "barroco andino" o "barroco mestizo" en el siglo XVII. Los artesanos arequipeños lograron obtener del sillar una visión mucho más plástica y luminosa de las imágenes y motivos iconográficos impuestos por la metrópoli colonial. A las figuras de santos y vírgenes, delicada y alegremente entrelazadas con ángeles, sirenas, atlantes y leones, se sumaron temas de la fauna y flora americana (pumas, cantutas, monos, papayas), junto con rosetones, cuadrifolias y otros símbolos heráldicos. Buenos ejemplos de este gracioso estilo mestizo arequipeño del siglo XVII son las arquerías talladas del claustro de la Compañía de Jesús, en la calle General Moran, y la

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portada de la Casa del Moral en la calle del mismo nombre. La arquitectura civil arequipeña también se adecuó a las características del sillar. Para encarar mejor el problema de los terremotos, se adoptó la construcción de fincas de un piso, con paredes de más de un metro de espesor, con vanos reducidos y techos abovedados. Estos últimos ofrecían mejor resistencia sísmica que los techos a dos aguas armados con vigas. Los frecuentes temblores —según anota un cronista religioso— ocasionaban el desvencijado de los techos y causaban "lluvias de tejas", como ocurriera en 1604. Para afrontar con más facilidad las lluvias, se dotó a techos y fachadas de "chorros" o escurrideras, las casonas señoriales adoptaron un frontón curvado muy alto, coincidente con el perfil de la bóveda interior, con talladuras exteriores y sin balcones. Los patios interiores no solían tener galerías y se redujo al mínimo el uso de corredores o pasillos.

La típica tinta civil arequipeña, con sus muros altos y gruesos y sus techos de bóveda, no se diferenció mucho de las edificaciones conventuales, y ambas tenían en común facilitar el silencio y la privacidad. De ahí que diversos estudiosos asocien el empleo del sillar con la difusión de la religiosidad entre los arequipeños. En efecto, las callejuelas y celdas de la ciudadela del convento de Santa Catalina, prodigiosa construcción de sillar de inicios del Siglo XVII, no guardan mayor diferencia con las calles y casonas más antiguas de los profanos poblados de Cayma y Yanahuara.

A lo largo del siglo XIX siguió empleándose en Arequipa el sillar, aunque con mayor simpleza. La casa cural de la iglesia de Cayma, donde estuvo alojado el Libertador Bolívar en 1825, es un buen ejemplo de este uso tardío. Durante el siglo XX, frente a las nuevas necesidades urbanas, que exigían mayor ahorro del espacio y más densidad habitacional vertical, la antigua casona arequipeña de sillar devino impracticable. En las viviendas populares arequipeñas de hoy, el sillar ya no es empleado como material esencial, sino apenas, ocasionalmente, corno revestimiento decorativo. De ahí que el apelativo de "blanca ciudad" corresponda fundamentalmente a la zona monumental e histórica de la ciudad, y ya no tanto a la parte moderna. No obstante este hecho, es importante que el crecimiento de la urbe no descarte el uso del sillar como un factor de identidad, y que los nuevos estilos arquitectónicos no sean agresivamente contradictorios con la belleza tradicional de la ciudad.

Características del Sillar:

El sillar es un material de naturaleza volcánica se labra por varias de sus caras en forma de un cubo rectangular en Arequipa hay varias canteras función mágica antes de la conquista y función arquitectónica durante la dominación española para hacer templos edificios portales polares cúpulas piletas armadas y unidas por medio de arena y cal en ninguna ciudad del mundo se usa de la misma manera este sedimento. El sillar es vendido por los talladores en las mismas canteras y su venta se hace en “tareas” que son paquetes de 200 unidades con dimensiones aproximadas de 50 x 30 x 20 centímetros y un peso aproximado de 45 kilos por unidad. Al ser un material poroso, es bastante absorbente de humedad, su textura es muy rica y estéticamente agradable.

Proceso De Extracción Del Sillar

Desbroce: Limpieza.

Partido: División del bloque.

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Corte: Trazado y corte del sillar.

Refilado: Emparejar en ángulos exactos.

Labrado: Acabado plano de las caras.

Selección y Apilado: Control de calidad y selección.

Composición Química:

En conjunto su composición promedio se asemeja a la riolita, habiéndose identificado también elementos como el estroncio, litio y rubidio. Los constituyentes esenciales determinados macroscópicamente son: feldespato potásico, oligoclasa, cuarzo, vidrio, biótica y óxido de hierro, distribuidos irregularmente en una pasta vitroclástica. Los constituyentes son de naturaleza vítrea cristalina y lítica. Algunos derivan de la eyección activa (esenciales), otros pertenecen a los depósitos de rocas comagmáticas pero de acciones anteriores y sus demás elementos provienen de rocas ajenas a la erupción. En todos los tipos existentes las materias accesorias principales son piedra pómez, andesitas y escorias mayormente lapillíticas. Las inclusiones andesíticas son redondeadas, subangulares y hasta angulares cuyo tamaño variable alcanza esporádicamente hasta 15 o 20 cm de diámetro.

Propiedades Físicas

Textura: La textura del sillar es porosa y absorbe a los líquidos y soluciones salinas sin perder su cohesión.

Presencia fractura terrosa

Resiste a la acción del calor, sin llegar a fundirse a más de 500 grados centígrados.

Color: Blanco, rosado y crema.

Absorción: Las pruebas sobre absorción han sido realizadas de acuerdo a las normas de la A.S.T.M C-127-59, llegando a un valor promedio de 30.88

Peso específico de masas: Valor promedio de 1.65

Peso específico de masa superficial: Valor promedio de 1.65

Peso específico aparente: Valor promedio de 2.05

Porosidad: De los datos anteriores se deduce que el sillar es un material muy poroso, por lo que si lo emplea en construcciones hay que mojarlo primero antes de emplearlo, ya que de otro modo el sillar absorbería toda el agua constitutiva de la mezcla, quedando esta sin consistencia adecuada para el fraguando.

Mal conductor de la temperatura: Por lo que conserva la temperatura de las viviendas de una manera agradable, ya que el sillar actúa como regulador (termostato) ya sea reteniendo el calor o irradiándolo suavemente.

Permeable: Debido a su porosidad.

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Velocidad de penetración: Del agua es de 5.40 ml/minuto.

Propiedades Químicas:

Color: gris amarillento, gris claro, blanco, naranja, grisáceo, rojo pálido.

Brillo: Opaco.

Peso específico: 1.26.

Porcentaje de absorción: 30.5%.

Capilaridad promedio: 33.80%.

Porosidad y permeabilidad altas.

Resistencia a la tracción. Resistencia a la fricción.

Resistencia a la compresión: 94.50 Kg/cm² (estado seco), 85.80 kg/ cm² (estado húmedo).

Módulo de rotura: 23.95 Kg/cm²b (estado seco), 24.90 Kg/cm² (estado húmedo).

Módulo de elasticidad: 56.875 Kg/cm² (estático), 110.050 Kg/cm² (dinámico).

Resistente a fenómenos de meteorización.

Propiedades Mecánicas:

Esfuerzo de compresión: Estos ensayos han sido hechos bajo las normas ASTM C 170-50, sobre “Esfuerzo de compresión de rocas naturales para edificaciones”.

Resistencia a la compresión (estado seco). El valor promedio es 94.4 Kg/cm².

Resistencia a la compresión (estado húmedo): El valor promedio es 85.5 Kg/cm².

Resistencia al fuego: Para estas pruebas se emplearon cubos de 3 pulg. De lado los cuales fueron colocados en un horno a una temperatura igual o mayor que 500º C durante un tiempo de 4 horas dando el siguiente resultado, 74.8 Kg/cm².

Módulo de elasticidad estático: Para este ensayo se usó el espejo Marters, de acuerdo a las normas establecidas. La máquina hidráulica de 150 toneladas (fuerza), dando como resultado 56.875 Kg/cm².

Módulo de elasticidad dinámico: El módulo de elasticidad dinámico, es determinado por la reacción del material a pequeñas fuerzas y medido mediante la frecuencia natural de vibración de un espécimen de dimensiones conocidas o por medidas de la velocidad con la que se propagan las ondas sonoras dentro del mismo. Dando como resultados 110.05 Kg/cm².

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Tipos:

Hay diferentes tipos de sillar, está el sillar blanco que es el más usado y abundante, también está el sillar blanco pardusco, blanco azulado, blanco amarillento ,estos debido a la inclusión de biotita; también está el sillar rojo y rosado debido a la oxidación del hierro que lo compone.

Existen diferentes canteras de este material generalmente en laderas en donde se depositó y solidificó luego de las erupciones volcánicas, así tenemos la cantera de "Añashuayco" que tiene hasta un espesor de 200m de altura, aquí se encuentra el sillar blanco de buena calidad, por otra parte las canteras de Yura y Cerro colorado en donde se encuentra el sillar rojo y rosado, así como las cantera de las quebrada de "huarengueros" y "Nacao" en donde existe el sillar blanco amarillento.

Como ha cambiado con el paso de los tiempos

En algún momento la gran mayoría de edificaciones en Arequipa tenían el blanco del sillar en contraste con color verde del valle. Un contraste que se ha perdido con el paso del tiempo.

El empleo y la utilización del sillar no ha sido heredara de los españoles. Los antiguos habitantes del valle del río Chili, conocían técnicas de manejo del sillar mucho antes de la llegada de los españoles.

Los colonizadores trajeron sus propios implementos para construir sus edificios de acuerdo a las técnicas que conocían, como el adobe, piedra y madera; e intentaron prohibir el uso del sillar en las iglesias públicas. Sin embargo, el terremoto de 1582 y las dificultades encontradas por los albañiles españoles para reconstruir la ciudad a la manera antigua hizo que se hicieran mano del sillar para adaptarlo a sus gustos barrocos.

Un gran ejemplo de ello es la construcción de la iglesia de la Compañía de Jesús, hecha totalmente en sillar con estilo barroco europeo, iniciada en 1595 y concluida en 1698.

En el Perú, son muy pocos los lugares donde la arquitectura colonial se ha fusionado con la arquitectura nativa con el uso de materiales propios del lugar, han resultado en un producto arquitectónico de singular valor.

Influencia social

En este aspecto hay que resaltar el trabajo de los canteros que se encargan de moldear el sillar, esta labor es muy difícil porque se tiene que soportar el intenso calor y el reflejo de los rayos solares. Es un trabajo peligroso, anualmente muere un promedio de cuatro trabajadores producto de los derrumbes, además la inhalación de gases que les produce, con el paso del tiempo, un mal conocido como silicosis.

Para proteger a la ciudad de los terremotos, los albañiles combinaron las técnicas incaicas con sus conocimientos, prefiriendo la construcción de fincas de un solo piso, de paredes gruesas y techos con forma de bóveda, desechándose la costumbre europea de los techos a dos aguas, que no ofrecían mucha resistencia ante los movimientos telúricos. La conocida “lluvia de tejas” del

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terremoto de 1604 fue el punto de partida en el cual los techos arequipeños comenzaron a tener un sistema de drenajes para eliminar el agua empozada de las lluvias. Muchos estanques y canales de regadío han sido construidos con sillar

En la actualidad, la casona típica arequipeña, hecha de este material, ha caído en desuso para darle paso a las construcciones de material noble, pero la zona monumental de la ciudad se ha mantenido intacta.

De ser un material exclusivo de la fina arquitectura arequipeña, en la actualidad el sillar es un material “popular” y bastante económico, lo que ha motivado una emigración arquitectónica, por cuanto dejo de ser utilizado por los sectores sociales pudientes para convertirse hoy en el material más utilizado en las viviendas de los pueblos jóvenes ubicados en la periferia de la ciudad aunque hay que añadir que incluso ahí se está optando por preferir las construcciones de material noble

Importancia turística

En Arequipa el sillar es el principal protagonista de la obra civil las más importantes son las construcciones coloniales del centro histórico.

Todo turista que llega a Arequipa se queda maravillado por el imponente sillar utilizado en todas las construcciones del centro histórico.

Una de la que más resalta es Santa Catalina, la catedral y la plaza mayor, la iglesia de la Compañía de Jesús, el mirador de Yanahuara, los molinos de Sabandia, la mansión del fundador también algunas casonas de gran importancia como la Casa Moral, la Casa de Tristán del Pozo, la Casa de Iberry, la Casa del Pastor y la Casa Goyeneche.

Litología:

Topográficamente, la quebrada Añas Huayco es en parte ahogada por las gravas aluviales recientes que se encuentran ocupando su lecho y sus laderas. A propósito, el espesor del SA en este quebrada es difícil de apreciar porque su base no es conocida; esta unidad calculada para el conjunto se ha estimado un mínimo de 10 m. Los afloramientos del SA tienen características bien definidas y sus, depósitos constituyen dos flujos piroclásticos distintos de enfriamiento de composición riolítica (Lefevre, 1979). Típicamente el aspecto de los dos depósitos es el de tobas soldadas de flujo.

1) la unidad inferior: es un tufo de color blanco a grisáceo, macizo, sin estratificación que forma un depósito de tres a cuatro metros de espesor. Su parte basal no es conocida, pero sobre el perfil del depósito se observan una mayor concentración de litoclastos andesíticos y de vidrio volcánico juvenil (obsidianas) en la zona baja y también un grado de fragmentación y de soldamiento más importante. Los componentes líticos clastos son mayormente lavas andesiticas. Los clastos son generalmente sub-redondeados y el tamaño dominante es de 5 cm. Los cristales más comunes se caracterizan por alta fracturación y son feldespatos plagioclasas y alcalinos, biotitas y magnetitas con escasos minerales accidentales. Los componentes juveniles: pómez fibrosas y en menor proporción, astillas de vidrio, son a igual tamaño de un centímetro. La pómez presenta un color rojiza por oxidaci6n gaseosa. La matriz tiene un grano más fino a medio.

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2) la unidad superior, de cinco a seis metros de espesor, es blanca, homogénea y más soldada que la unidad inferior. Se observa disyunciones columnares con la presencia de pómez completamente alterada. Esta unidad exhibe los mismos componentes que la unidad inferior; los litolcástos andesiticos presentan variables tanto en sentido vertical como horizontal siendo más abundantes en los niveles inferiores. Las variaciones de la granulometría de esta unidad son prácticamente insignificantes. Es la razón de su éxito como material de construcción.

Sobre el SA se desarrolla otro evento volcánico de características litológicas y mineralógicas diferentes de color rojizo denominado volcánico Sencca. El depósito de menos de un metro de espesor es un tufo más fino con sodamiento ausente solo parcial.

Diferentes a las unidades anteriormente descritas y en función a las relaciones con las unidades suprayacientes de los volcanes Misti y Chachani, se ha considerado depósitos fluviátiles en su mayoría arenas negras con pómez retrabajadas, con una dispersión irregular de depósitos plinianos hacia el techo.

Por último, una cubierta de flujos de barro donde se encuentran bloques andesiticos bien retrabajados en una matriz areno-tufácea, correspondiente a los domos colapsados del. Chachani.

Materialidad:

La técnica constructiva original incluía el uso de morteros especiales a los que se solía agregar claras de huevo, con la finalidad de incrementar las capacidades de adherencia de las unidades de sillares, los que se utilizaron tanto en muros como en techos, éstos últimos con forma de bóvedas de cañón, sobre las cuales se efectuaron rellenos de carga muerta aligerada, para dar las pendientes necesarias para facilitar la evacuación de las aguas de lluvia, así como para contar con el peso necesario para mantener las bóvedas bajo suficiente presión externa.

De igual manera, los arcos y las gradas de las edificaciones fueron hechos también con sillar, demostrando que su uso era muy variado, inclusive en algunos patios se puede apreciar el sillar como parte del piso acabado, mezclado con piedras de río, a manera de escaques de ajedrez.

La quebrada de Añashuayco tiene una longitud de 18 kilómetros y se extiende desde Cerro Colorado hasta el distrito de Uchumayo.de esta zona se extrajo el material que se usó en las

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edificaciones del área monumental, que hoy gozan de la declaración de patrimonio cultural por la Unesco. En ella existen tres canteras de sillar: Canterillas, La Paccha y La Grande.

En el 2008, la quebrada de Añashuayco fue integrada a un corredor turístico que promocionaba entre los visitantes de la región el trabajo de los talladores de sillar en las canteras.

El acueducto de Segovia: es un acueducto romano situado en la ciudad española de Segovia

Conduce las aguas del manantial de la Fuenfría, situado en la sierra cercana a 17 kilómetros de la ciudad, en un paraje denominado La Acebeda. Recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad. El agua se recoge primeramente en una cisterna conocida con el nombre de El Caserón, para ser conducida a continuación por un canal de sillares hasta una segunda torre (llamada Casa de Aguas), donde se decanta y desarena, para continuar su camino. Después recorre 813 m (con una pendiente de un 1 %)1 hasta lo alto del Postigo (el espolón rocoso sobre el que se asentaba la ciudad en torno al Alcázar). Antes, en la plaza de Día Sanz, hace un brusco giro y se dirige hacia la plaza del Azoguejo, donde salva la depresión con una arquería, que presenta todo el esplendor del monumento. En la parte más elevada mide 28 metros (con cerca de 6 metros de cimientos) y tiene dos órdenes de arcos sobre pilares. En total tiene 167 arcos. Desde su llegada a la ciudad hasta la plaza de Día Sanz hay 75 arcos sencillos y a continuación 44 arcadas de orden doble (esto es, 88 arcos), siguiendo después otros cuatro arcos sencillos. En el primer sector del acueducto aparecen 36 arcos apuntados, reconstruidos en el siglo XV para restaurar la parte destruida por los musulmanes en el año 1072. En el piso superior, los arcos tienen una luzde 5,10 metros, con los pilares de menor altura y grosor que los del piso inferior. En el piso inferior, los arcos tienen una luz que oscila alrededor de los 4,50 metros Está construido con sillares de granito asentados sin argamasa entre ellos. Sobre los tres arcos de mayor altura había en la época romana una cartela con letras de bronce donde constaba la fecha y el constructor.

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Conclusiones

El sillar ha sido y será una atracción para los visitantes en Arequipa por lo que se debe poner en valor y rescatar las construcciones que están en aparente abandono preservándolas y refaccionándolas

El sillar es un recurso agotable por lo tanto se debe mejorar las técnicas de extracción en las canteras capacitando a los canteros para evitar su desperdicio

Se deben crear talleres para capacitar a personas en el cuidado y mantenimiento de las casonas y edificaciones que tienen al sillar como material

Para recuperar en algo la prestancia de antaño, sobretodo del centro de la ciudad se debe de ver la forma de que por lo menos todas las construcciones en el centro histórico sean de color blanco ya que muchos edificios multicolores han reemplazado a las antiguas casas hechas de sillar