Ficha de Historia del Arte N° 1 HISTORIA DEL ARTE

ARTE PREHISTÓRICO: EL PALEOLÍTICO SUPERIOR

Docente: Fernando de los Ángeles

Las Venus: ídolos de la fecundidad Estas estatuillas femeninas, miden entre 2 y 25 cm. de altura, con los órganos vinculados a la reproducción muy exagerados, han sido objeto de discusión en cuanto a su significado. Algunos ven en ellas el ideal femenino de esa época (de allí el nombre Venus)

EL SENTIDO ARTÍSTICO DEL HOMBRE PALEOLÍTICO

En el Paleolítico superior los hombres crearon extraordinarias obras de arte. La actividad plástica

del hombre del paleolítico nos permite no sólo apreciar su magnífica capacidad creativa sino también conocer la mentalidad de los hombres que vivieron en esa época y la fauna que lo rodeó. El arte paleolítico, es junto a los vestigios materiales, una fuente fundamental para estudiar la vida de esos seres que no dejaron documentos escritos.

La actividad artística corresponde al Paleolítico superior y no se han encontrado otras manifestaciones anteriores, aunque la expresión estética se habría indicado al determinar la forma, las dimensiones, y las proporciones de los instrumentos. El arte paleolítico es un pequeño resto de manifestaciones menos perecederas y no podemos lamentablemente conocer las representaciones en madera, los arreglos elaborados con plumas de animales, la pintura sobre la piel de hombres y mujeres, los adornos en las vestimentas, y los dibujos realizados sobre la arena.

Desde que apareció el hombre actual, surgió el arte; es éste entonces una forma de expresión tan

antigua como el mismo hombre, y desde entonces ha sido una constante en todas las culturas humanas. El arte paleolítico se puede clasificar en todos tipos, el arte mobiliar y el arte rupestre o

parietal. El primero abarca manifestaciones tales como instrumentos decorados, armas talladas y esculturas: el segundo incluye pinturas, grabados y relieves en todos los muros de las cavernas.

ARTE MOBILIAR El arte mobiliar se puede esta integrado por objetos que pueden ser transportados, tales como

esculturas, instrumentos y diversos objetos decorados. Puede ser clasificado en dos grandes tipos, el arte mobiliar funcional y el arte mobiliar religioso. El primer tipo supone objetos utilitarios decorados, el segundo tipo objetos no utilitarios que habrían tenido valor religioso.

Arte mobiliar religioso.

Dentro del arte mobiliar religioso son notables las figuras

femeninas conocidas con el nombre de “Venus”. Son figuras de mujeres que presentan todas ellas características similares: cabezas con rostros apenas indicados, hipertrofia de senos, vientre y glúteos, brazos y pies tratados en forma esquemática y esteatopigias (adiposidad de las caderas). Entre los ejemplos más notables podemos citar la cabeza de mujer de Brassempouy, y las “Venus” de Willendrf, Sireuil, Savignano, Lespugue y Vestonice.

Las figuras masculinas no están ausentes den arte mobiliar, pero no abundan.

Entre las “Venus” cabe destacar el valor plástico de la “Venus de Lespugue”. A través de este ejemplo podemos estudiar las principales características de estas representaciones.

Venus de Willendorf

Venus de Laussel

Esta estatuita denota la aparición de un cuerpo femenino, evidenciando su estructura morfológica general. El volumen está organizado de tal manera de que sea doble mente simétrico; en su relación con el eje vertical, lo que responde a la naturaleza humana; y en su relación con el eje horizontal, lo que es un artificio creador. Esta “Venus” precisamente, se caracteriza por una especial relación entre los volúmenes que forman. Al cuerpo, revelando una conjunción entre el afán naturalista y el geometrizante; es patente un poder de abstracción y de síntesis. Por otra parte el artista ha destacado lo que consideraba más importante de la figura, sin consideraciones a la verdad física; de ahí su renuncia a tratar el rostro, de los pies o las manos. Estas imágenes, ídolos de fecundidad, revelan una notable capacidad de abstracción mental. El artista ha creado, a través de la acentuación de ciertos rasgos (caderas, vientre, senos) un símbolo de fertilidad.

La belleza de algunos ejemplos, como la “Venus de Lespugue”, evidencia la capacidad estética de un impulso no naturalista. El convencionalismo formal que muestran las figuras femeninas, consiste en que se ha agrupado en un círculo de senos, el abdomen, y el pubis, en los dos polos de ese círculo se encuentran el torso y la cabeza, por un lado las piernas y los pies por otro, de tal manera que la mayoría de las figuras se inscriben en un rombo. Las representaciones de las “Venus” no son pues representaciones objetivas desde el punto de vista físico.

Existen diversas teorías tendientes a explicar el significado de estas creaciones pláticas. Algunas investigaciones han visto en ellas una manifestación del ideal de belleza femenina del hombre paleolítico, de ahí el nombre de “Venus” con que se las conoce. Las interpretaciones más

aceptadas actualmente son aquellas que destacan un significado de tipo religiosos, teniéndose a considerar las estatuillas como la imagen simbólica de la fecundidad. Estas “diosas-madres” habrían sido veneradas como la fuerza primigenia que habría engendrado a los hombres y que protegería su vida y su capacidad de procreación. Las figuras femeninas parecen haber hecho las veces de espíritus tutelares domésticos y serían símbolos del origen de la familia y de la tribu. Su aparición en niveles de habitación, su terminación en punta para insertarse en el suelo y su tamaño fácil de ser transportado, parecen confirmar esta hipótesis.

Entre estas manifestaciones

de arte religioso cabe citar también a las plaquetas de hueso y plaquetas de piedra pintadas, que no tenían valor utilitario y que fueron

decoradas con temas animalísticos similares a los del arte parietal.

Arte mobiliar funcional. Entre los objetos de uso técnico se puede

distinguir tres categorías: los objetos de poca duración, los objetos de uso prolongado y los objetos de adorno. En estos tres tipos de objetos encontramos decoraciones que reflejan la coexistencia del esquematismo y el naturalismo.

En los objetos de poca duración (azagayas y arpones que se rompían o extraviaban en la caza y pesca) se distingue un arte esquemático. . en los objetos de uso prolongado (propulsores, bastones perforados, y espátulas) el estilo era más naturalista. Los bastones y espátulas eran decorados con representaciones de hombres, caballos, peces, ciervos, renos, bisontes, osos, y mamut, en la técnica de bajorrelieve. Se destacan los propulsores donde se realizaban obras de arte mobiliar muy bellas. En ellos los artístas modelaron o grabaron diversas figuras de animales. Entre los más bellos propulsores cabe citar el caballo de Bruniquel, las cabras jugando de Tois Fréres, y el bisonte de La Madeleine.

ARTE RUPESTRE O PARIETAL Los principales focos de arte rupestre paleolítico se encuentran en el sudoeste de Francia y el

noroeste de España, es decir, en lo que se conoce como la región franco-cantábrica. En esta zona se conocen más de 110 cavernas con pinturas, gravados y dibujos, entre las que podemos decir decir a Font de Gaume, Cambarelles, Lascaux, Niaux, Tríos Fréres, Castillo y Alta mira.

La datación precisa de las de las representaciones parietales (arte en lo muros de las cavernas) es muy difícil y sólo puede hacerse cuando se encuentra el utillaje necesario para identificarla con algunas de las etapas del Paleolítico superior.

Los estudiosos del arte paleolítico han intentado establecer un esquema estilístico y cronológico del arte parietal. Una primera etapa estaría caracterizada por: simples tentativas de siluetas de animales, pinturas y gravados de contornos, representaciones de perfil con dos patas y cuernos de frente, y pinturas de manos, dedos y líneas sinuosas. En la segunda etapa: el uso de la perspectiva torcida, el intento de dar volumen y redondez al cuerpo del animal y la mayor atención reflejada en los detalles. En la tercera etapa el artista paleolítico se destaca por: el uso de policromia, los efectos tridimensionales , y un notable estudio de los detalles de pelambre, pezuñas, ojos y astas.

Algunos autores creen que las primeras manifestaciones pictóricas del Paleolítico superior fueron las representaciones de manos. Estas aparecen rodeadas de pigmentos rojos y negros y acompañados de manchas y signos

redondos. Entre las primeras expresiones artísticas también se encuentran los meandros y líneas paralelas, que se habrían realizado al dejar deslizar los dedos manchados de ocre sobre

la pared, que se habrían transformado luego en la imagen de un animal y del dibujo al azar se habría pasado a una verdadera creación plástica. Al similar parece haber sucedido con el grabado; al comienzo las incisiones pudieron ser accidentales. El hombre se dio cuenta que dejaba impresiones en la arcilla y luego trató de reproducir el fenómeno, encontrado en esta reproducción un placer estético.

ARTE ESPECIALMENTE ANIMALISTA El arte rupestre del paleolítico es un arte esencialmente animalista; la mayoría de las figuraciones

son animales de diversas especies. Dentro de las representaciones animales cabe itar a los caballos y bisontes (los más representados), al mamut, a los elefantes, a toros y vacas salvajes, y ciervos. Es notable la ausencia de otras especies y las escasas composiciones que incluyen pájaros, peces y flora.

Es evidente que el artísta paleolítico era muy capaz de representar al hombre en toda su complejidad; si no lo hizo fue por razones ajenas a su capacidad plástica, tal vez por algún tipo de tabú.

Algunas de las figuras son completamente distintas a las de cualquier especie conocida. Están compuestas por diversas imágenes de animales y seres humanos. Las más conocidas se encuentran en las cavernas de Lascaux, Tuc d’Auddoubert, Pech Merle y Trois Fères; ninguna de ellas se asemeja se asemeja a una especie actual o extinguida.

El arte parietal incluye también manos pintadas o impresas. A veces la manos aparece como en negativo; se le ha dejado sin pintar y se ha coloreado la superficie. En las cavernas de Gargas y de El Castillo se encuentran muchos ejemplos, algunas de ellas con dedos cortados.

Son características de la pintura paleolítica los signos en forma de plumas, puntos, óvalos, redes y clavos