el rol femenino en la grecia antigua
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"Una mujer suele estar llena de temor y cobarde para contemplar la lucha y el hierro, pero cuando ve lesionados los derechos de su lecho, no hay otra mente más asesina..."TRANSCRIPT
EL ROL FEMENINO MATRIMONIOS Y MUJERES ILEGÍTIMAS
CULTURA GRIEGO I
“¿Por qué se merecen esto las desdichadas mujeres? Se las entrega,
como rebaño inerme, a bien armados varones”. OVIDIO
1. PELUQUERÍA Y COSMÉTICA
En Esparta solían bañarse en el río Eurotas.
En Atenas en las fuentes públicas, palestras, o baños de propiedad privada.
Solían ungirse posteriormente el cuerpo con aceite.
El agua era sagrada: limpiaba, purificaba y curaba.
Mientras que los hombres llevaban el pelo corto salvo en Esparta, las mujeres solían llevar moños y cintas con peinados sofisticados.
Solían llevar postizos y el pelo teñido de rubio o negro.
Las esclavas y mujeres en luto lo llevaban corto o rapado.
Las mujeres casadas, con la ayuda de esclavas, llevaban el rostro muy blanco o encarnado.
Utilizaban muchos ungüentos o perfumes.
Se rasuraban el vello y se arreglaban pies y uñas.
Les encantaba utilizar espejos.
2. VESTIMENTA Y JOYERÍA
Utilizaban una túnica para tapar el cuerpo. La calidad de las telas hacía diferenciar los sectores sociales.
La túnica se llamaba peplo, si era de lana, se sujetaba con fíbulas en hombros y costados.
Las espartanas lo llevaban más ligero, corto y con un hombro al descubierto.
El Quitón era una túnica de lino o seda mucho más fina que estaba cosida y ceñida por la cintura.
También solían llevar un manto o himation como abrigo, que se replegaba en uno o dos hombros.
El calzado griego muestra una
gran variedad. El tipo más
común era la sandalia, con una
suela de cuero, madera o
cuerda, que se sujetaba por
medio de correas dejando el
pie muy visible.
Las mujeres solían introducir
una pieza dentro entre el talón
y la suela para parecer más
altas.
Las mujeres lucían
collares de cuentas,
cadenas, aparatosos
pendientes, diademas
y cinturones, así como
brazaletes de oro y
plata, generalmente
en espiral.
3. ALIMENTACIÓN
Los griegos comían en general poco y sin gran
variedad. De desayuno pan mojado en vino e
higos, en la comida un pequeño tentempié y la cena
lo más importante del día.
Comían sobre todo cereales (pan de trigo, torta de
cebada), legumbres (habas, puré de lentejas),
cebolla, ajo, olivas, y pocas frutas.
Las proteínas las comían a base de pescado
(sardinas, boquerones, atún, moluscos, calamares) y
la carne solo los ricos y en días de fiesta.
Bebían agua, leche,
hidromiel y vino
rebajado.
4. EL ROL FEMENINO
Las mujeres estaban al servicio de la comunidad
para perpetuar las familias con hijos, y la buena
administración del oikós.
Permanecían en casa en el llamado gineceo. Tan
solo salían para visitar a otras mujeres casadas, o
para asistir a funerales, bodas, partos y
festividades religiosas.
Los testimonios de la Antigüedad confirman que los
embarazos eran comunes y muy frecuentes. Esto
reafirma la idea de la función femenina de
perpetuar la familia.
De hecho, en un texto de Platón se indica que el
útero es como un animalito impaciente por
engendrar; si no se le complace, se pone nervioso y
recorre todo el cuerpo provocando graves
trastornos.
Así está desarrollado en los tratados de medicina
de la Antigüedad: si el útero se seca por falta de
semen se contrae y se desplaza.
Igualmente una joven en edad de procrear virgen
era peligrosa. La sangre puede subirse a los
pulmones, provocar fiebres e impulsos suicidas. La
adolescencia resulta incontrolable por tanto la
preinscripción médica es el matrimonio.
5. EL MATRIMONIO
La mujer casada no veía reconocido su estatus de
ciudadanía hasta que se casaba. El matrimonio era
un contrato verbal por el que la novia se entregaba
con una dote. Para poder tener hijos legítimos,
ambos debían ser ciudadanos.
Se podían divorciar, devolviendo la dote, pero los
hijos se quedaban con el padre, incluso el no
nacido.
Una de las causas más frecuentes del divorcio es la
esterilidad, o el adulterio. La viuda e incluso la
divorciada se casaban con quien dispusiera el
marido antes de morir.
El punto álgido de las bodas era un desfile en un
carro tirado por bueyes recorriendo el camino entre
la casa de la novia y el oikój donde permanecerá.
Un cortejo les acompaña entonando el canto
nupcial del himeneco, con luces de antorchas, música
de cítara y oboe.
“Timareta, antes de su matrimonio, te ha consagrado, Artemis Limnatis, su tambor, la pelota que adoraba, la redecilla que sujetaba sus cabellos; y también sus muñecas te las dedica, como le corresponde a ella, una virgen, a ti, diosa de la virginidad, junto con sus ropas”
oh Himen Himeneo,
ciñe tus sienes de flores
de la suave oliente mejorana,
el flámeo coge alegre: aquí,
aquí ven, en tu níveo pie
llevando lúteo el zueco,
y, despertando en este risueño día,
las nupciales canciones
entonando con voz tintinante
En la nueva casa aparece el suegro con una corona de mirto y la suegra con una antorcha que acompañan a la novia hasta el fuego sagrado del hogar.
Derraman sobre ella nueces e higos, y le dan un pastel nupcial de miel y sésamo.
6. LAS MUJERES ILEGÍTIMAS
Las hetairas eran las mujeres que desempeñaban el
papel femenino en el ámbito que excluye a la
esposa. Eran de un nivel intelectual alto.
Compartían con los hombres la intimidad,
alternaban con él en público, y eran también
parejas en los simposios, donde amenizaban el
ambiente masculino con música o sexo.
Existen algunas famosas como la acompañante de
Pericles, Aspasia.
Otras mujeres ofrecían sexo solamente a cambio de
un beneficio económico.
Solían encargarse del mantenimiento de los
templos.
Su nombre eran pornés.
El último colectivo excluido del rol femenino era el
de las esclavas, integradas en el oikos.
Ayudaban en las tareas domésticas, producían
nuevos esclavos, y debían prestar también servicios
sexuales si les eran requeridos.
Muchas de ellas acababan siendo concubinas
(pallakés).
7. ALGUNAS MUJERES GRIEGAS
Las Amazonas demostrarían la existencia de matriarcados.
Eran mujeres sin un pecho que mantenían relaciones con extranjeros. Si tenían hijos varones, los mataban o cegaban.
Las Lemnias fueron
castigadas a
desprender un terrible
olor, y ser rechazadas
por sus maridos.
En venganza,
degollaron a todos los
hombres.
Las Cariátides son las
famosas mujeres de
Caria que traicionaron
a los griegos
aliándose con los
persas y fueron
castigadas con
soportar una terrible
pena.
Las Danaides fueron
castigadas a llenar de
agua una vasija
agujereada, tras
haber asesinado a sus
maridos en la noche
de bodas.
Las Ménades o Bacantes acompañaban al dios Dioniso y practicaban su culto.
Se poseían por un delirio frenético, y eso les hizo despedazar a uno de sus hijos, confundiéndolos con un animal.
Clitemnestra esperaba
la vuelta de su esposo
Agamenón de la
Guerra de Troya.
Lo esperaba con un
hacha y su amante
para asesinarlo.
Medea se enfrenta a
su marido Jasón por
abandonarla por otra
mujer, y asesina a los
hijos que ha tenido de
él.
Penélope se mantuvo
fiel a su marido Ulises,
entreteniendo a los
pretendientes con la
excusa de un tejido.
Es el prototipo de la
fidelidad.
Alcestis se ofrece a
salvar la vida de su
marido Admeto,
entregando su propia
vida.
Lisístrata logra parar
la guerra entre
atenienses y
espartanos, dirigiendo
una revolución de
todas las mujeres que
hacen una huelga
sexual.
Antígona no respeta
las leyes de la ciudad,
y entierra a su
hermano, enemigo de
la patria.
Es famosa por
respetar las
obligaciones
familiares.
Safo es la poetisa más
conocida de la
antigüedad.
Estaba a cargo de una
asociación de mujeres
jóvenes en la isla de
Lesbos.
La poesía de Safo canta
todos los sentimientos
ligados al amor.
“Me parece que es igual a los dioses el hombre aquel que frente a ti se sienta, y a tu lado absorto escucha mientras dulcemente hablas y encantadora sonríes. Lo que a mí el corazón en el pecho me arrebata; apenas te miro y entonces no puedo decir ya palabra.”
“Al punto se me espesa la lengua y de pronto un sutil fuego me corre bajo la piel, por mis ojos nada veo, los oídos me zumban, me invade un frío sudor y toda entera me estremezco, más que la hierba pálida estoy, y apenas distante de la muerte me siento, infeliz.”
"Aquella luz que llegó a la orilla del mundo y expandió la semilla griega del conocimiento y la sabiduría, en el flujo incesante del tiempo, su luz sigue brillando
eternamente.“ CICERÓN.
ΤΕΛΟΣ