el progreso incluyente

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POR UN PROGRESO INCLUYENTE, CARLOS FUENTES El libro de Carlos Fuentes de finales del siglo XX, POR UN PROGRESO INCLUYENTE, era una mirada hacia el siglo XXI, desde México, y desde una opción clara por la educación cualitativa y cuantitativa, en tanto que derecho público, y como base del conocimiento, de la información y del desarrollo humano -que no es simplemente crecimiento económico Tres son las preguntas formuladas, que nos interesan e interpelan a todos nosotros: 1ª) ¿Puede la educación estar ausente del proceso que conjugue las exigencias del cambio y la tradición? 2ª) Puesto que la información, el conocimiento y las telecomunicaciones son motor del cambio mundial, ¿pueden las personas y los pueblos estar ausentes de la educación que se ha convertido en la base de un nuevo tipo de progreso veloz y global, incluso inmisericorde con los que se quedan atrás? 3ª) Progresemos o no al paso necesario para integrarnos en la revolución global de la producción basada en la educación, la información y el conocimiento, ¿podemos hacerlo sin resolver los problemas educativos, de salud, de alimentación, y de trabajo para las grandes mayorías necesitadas de una vida digna y de alcanzar su propia realización? ¿Qué hace falta? Muy poco: autoridades responsables capaces de dar respuesta a todos los niveles (del municipal o local al nacional, regional o comunitario, y global o mundial). Hay que enseñar, desde la Escuela, en la Formación Secundaria y en la Formación Profesional, y en los grados y postgrados universitarios que somos seres en el mundo, que no estamos solos, que somos con todos los demás, respectivamente, "religados" pero abiertos. La diversidad nos invita a no dar saltos ni a quemar etapas, nos invita a incluir y no excluir ningún componente cultural o de civilización que sea valioso. Pues, en definitiva, el sentido del

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Page 1: El progreso incluyente

POR UN PROGRESO INCLUYENTE, CARLOS FUENTES

El libro de Carlos Fuentes de finales del siglo XX, POR UN PROGRESO INCLUYENTE, era una mirada hacia el siglo XXI, desde México, y desde una opción clara por la educación cualitativa y cuantitativa, en tanto que derecho público, y como base del conocimiento, de la información y del desarrollo humano -que no es simplemente crecimiento económico

Tres son las preguntas formuladas, que nos interesan e interpelan a todos nosotros:

1ª) ¿Puede la educación estar ausente del proceso que conjugue las exigencias del cambio y la tradición?

2ª) Puesto que la información, el conocimiento y las telecomunicaciones son motor del cambio mundial, ¿pueden las personas y los pueblos estar ausentes de la educación que se ha convertido en la base de un nuevo tipo de progreso veloz y global, incluso inmisericorde con los que se quedan atrás?

3ª) Progresemos o no al paso necesario para integrarnos en la revolución global de la producción basada en la educación, la información y el conocimiento, ¿podemos hacerlo sin resolver los problemas educativos, de salud, de alimentación, y de trabajo para las grandes mayorías necesitadas de una vida digna y de alcanzar su propia realización?

¿Qué hace falta? Muy poco: autoridades responsables capaces de dar respuesta a todos los niveles (del municipal o local al nacional, regional o comunitario, y global o mundial).

Hay que enseñar, desde la Escuela, en la Formación Secundaria y en la Formación Profesional, y en los grados y postgrados universitarios que somos seres en el mundo, que no estamos solos, que somos con todos los demás, respectivamente, "religados" pero abiertos.

La diversidad nos invita a no dar saltos ni a quemar etapas, nos invita a incluir y no excluir ningún componente cultural o de civilización que sea valioso. Pues, en definitiva, el sentido del desarrollo humano descansa en el trípode del saber, del bien hacer y del ser.

El desarrollo humano es un crecimiento equitativo, en el que la relación cultura-trabajo es central, al igual que la educación para la convivencia, la democracia, la igualdad y el sentido constructivo mundial, desde la familia, la escuela y la formación profesional a todos los niveles.

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CULTURA Y PROGRESO EN MÉXICO.

La educación revolucionaria debería ser para todos a fin de que el progreso mismo fuera incluyente, no dejase fuera a nadie y determinarse un desarrollo que abrace a la nación entera; a todos los mexicanos.

José Vasconcelos, Narciso Bassols, y Moisés Saenz, señalan que educar significa incluir, integrar, darle las armas de la ciudadanía y los fueros de la identidad a los mexicanos de todas las clases, religiones, y ocupaciones. En eso estamos todos de acuerdo. La educación es vista como factores de progreso.

La revolución contra Díaz y los científicos se hizo para devolverle al progreso su inclusividad nacional, su proceso abarcador, fundándola en la educación popular, la reforma agraria, la industrialización y la defensa del trabajador. Progreso “UNIVERSAL” sin poder las características de un progreso “NACIONAL”

Señala Alfonso Reyes que debemos ser generosamente universales para ser provechosamente nacionales.

Una cultura nutre a otra y esta le devuelve el favor a las demás culturas del mundo, enriqueciéndolas.

La creciente fractura entre la economía especulativa y la economía productiva, la creciente separación entre religiones, ocupaciones y expectativas, augura una funesta parcelación del país. División no solo entre ricos y pobres, sino entre regiones enteras y dentro de cada clase social. El pequeño industrial no puede competir con el grande y mientras éste se asocia a mercados internacionales pujantes, aquel es abandonado a mercados nacionales moribundos.

La disputa por la nación nunca ha sido simple y nunca ha sido fácil. La entorpecen, la enturbian no solo demasiadas desigualdades internas, sino demasiados factores de poder externos.

No podemos creer, de nuevo, que de la globalización dependerá la salud de la nacionalidad, al contrario, si no atendemos los problemas locales básicos jamás accederemos a la muy celebrada globalización.

MÉXICO EN EL MUNDO

Cárdenas, el más grande presidente mexicano del siglo XX, le da su justo equilibrio a la tarea de la Revolución garantizar los derechos individuales gracias al fortalecimiento de los derechos colectivos. Con los gobiernos que sucedieron al de Cárdenas, se inicia una nueva etapa de la vida mexicana. Crece la cooperación con los EUA pero la nación se sigue reservando áreas esenciales del desarrollo. Crece la burguesía, crece la clase media, se abandona al campesino, pero a todo este movimiento social y económico se le niega el componente democrático.

La educación pública enseña los valores de la democracia. Una juventud educada por el magisterio en los valores de la libertad se enfrenta en 1968 a un gobierno empedernido en las justificaciones del autoritarismo. El conflicto desemboca en la tragedia del 2 de octubre. Lo que nos enseñaron en las aulas tiene que convertirse a lo que practicamos en las calles.

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En México reiteramos el ideal modernizarle y globalizante, casi con aureola de salvación, del auge petrolero y las crisis sucesivas de los años finales del siglo en muchas ocasiones el propósito original de la revolución fue abandonado. Todas las fichas se fueron en apostar de que la salud vendría de fuera: inversiones, especulaciones, y exportaciones. El segundo México quedó más rezagado que nunca. El primer México amaneció un día para ver el vuelo temprano de las golondrinas financieras y quedarse con las cenizas de sus nidos.

LOS DOS QUESOS DE LA GLOBALIDAD.

La globalización presenta un acelerado incremento de la vida económica mundial. El progreso de la llamada “aldea global” reconoce a la educación como la raíz del conocimiento. El conocimiento a su vez es sustento de la información. Este es el circuito virtuoso que integra a la educación con la tecnología y la economía modernas. La educación es a base de la productividad en las economías desarrolladas.

El progreso de la llamada “aldea global” reconoce a la educación como raíz de conocimiento. El conocimiento , a su vez, como sustento de la información.

La educación es la base de la productividad en las economías desarrolladas.

La globalidad va de la mano con la información y en este contexto quien no este preparado no entra a la aldea global y cada vez se va marginando cada vez más y más.

LA CRÍTICA GRUYERE

Si la educación es la base de la globalización ¿Cómo educar más y mejor a los jóvenes en un mundo donde los ancianos reclaman más seguridad, gastos médicos y los jóvenes mas preparación y mejor educación?

La educación tiene la necesidad económica de amentar al máximo y a plazos cortos los niveles de consumo que se encuentran en oposición directa al propio interés capitalista: este a largo plazo tendrá que invertir en la educación y la investigación para ganar la carrera de la competencia.

Nuestro país cuenta con los recursos pero las necesidades rebasan las formas de como podemos aprovechar dichos recursos, ya que la base para el aprovechamiento de esos recursos son la educación.

LA CRISIS DEL TRABAJO EN LA ERA TECNOLÓGICA.

La crisis del trabajo dentro de la revolución de la tecnología y la informática ofrece la oportunidad de crear millones de nuevos empleos en la sociedad civil. Hay que liberar el talento de los individuos expulsados de los sectores estatales y del mercado, a fin de crear capital social en todo lugar. Combatir la corrupción, darles un destino productivo y favorecer la educación y al maestro como surtidores del progreso incluyente son funciones que no se darán en México sin legislaturas locales y nacionales plenamente democráticas.

De no darse este perso a la educación nos veremos condenados a ir perdiendo trabajo en terreno laboral y dejando que las máquinas nos suplan de ser así las consecuencias serian terribles.

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LA VOZ DE CASANDRA

La educación es la máxima inversión del desarrollo. La educación es el fundamento de la información y la información es el motor de la producción.

En estados unidos sus políticos parecen más comprometidos que los que existen en nuestro país, es decir las metas que los americanos esperan a largo plazo para el desarrollo de su país esta en función de la educación.

Simplemente con la meta de que los estudiantes norteamericanos serán los mejores del mundo en ciencias y matemáticas no habla del alcance que pretenden los americanos, y en nuestro país estamos preparados para enfrentarnos a dichos retos?

LAS OLAS DE LA LAGUNA: UNAS VIENEN, OTRAS VAN

Un país que no le da de comer a su gente, un país que abandona la educación de la gente jamás accederá al nuevo mundo tecnológico del siglo XXI. Pero el mundo subdesarrollado lo es porque es pobre, porque es injusto, porque carece de la salud y la educación indispensables para el bienestar de su explosiva fertilidad.

México no compite por dominar a nadie si no por organizarse a si mismo pero aquí como en el primer mundo es la educación la que proporciona la calidad de la fuerza de trabajo y la que concierta la salud del estado, de la empresa privada, y de la sociedad civil.

El actor principal es el niño y el maestro es el agente inicial de esta educación.

LAS PREGUNTAS DE LA EDUCACIÓN.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo encargo a Oscar Arias un proyecto sobre la educación en América Latina y el Caribe, y el temario de dicho programa se enuncia en forma de preguntas a las cuales ya se les ha dado repuesta y otras necesitarían más tiempo y espacio para analizarlas algunas de estas preguntas son.

¿Se asignan al sector educativo porcentajes óptimos del PIB?

¿Son comparables los resultados de nuestro esfuerzo educativo con el de otros países?

¿Es óptima la distribución de recursos entre los diferentes tramos escolares en términos de equidad y eficiencia?

¿Cómo mejorar la calidad de los en sumos educativos?

¿Cómo aumentar la jornada escolar?

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FAMILIA, ESCUELA Y MAESTRO

La familia, la escuela, padres, estudiantes y maestros forman el triángulo inevitable del desarrollo educativo. La desarmonía entre escuela y hogar da al traste con los valores de ambos. Si los padres viven apremiados con la pobreza la enseñanza reflejara esa tensión, y el niño estudiara mal o no estudiará del todo.

El futuro de México es dañado cada vez que el salario insuficiente lo obliga a buscar una segunda ocupación; no es posible exigirle al maestro mexicano cada vez mas trabajo y responsabilidad pero con salarios más mermados e instrumentos de trabajo más escasos.

En este contexto la educación moral tendría que tener un papel más preponderante como el de otros países en donde se castiga la deslealtad.

¿DON QUIJOTE O SUPERMAN?

Vasconcelos fue un promotor de los clásicos y sin embargo a más de uno no debió de gustarle la idea.

Suponiendo que logremos alcanzar el alfabetismo que es lo que nos gustaría que nuestros niños leyeran a don quijote o a superman, la respuesta es clara tomando como base a Vasconcelos, aunque también para lograr dicho cometido es importante la participación de los estudiantes sus familias y por supuesto el maestro.

La escuela, el magisterio, el hogar y la escuela son los espacios en donde se inicia el combate contra el odio a la gente de raza, pero tomando como base la lectura, quien es la hacedora de la cultura de la moral y por supuesto de la tolerancia.

LA EDUCACIÓN VITALICIA

La educación vitalicia pretende reordenar los itinerarios de la educación, facilitar el pasaje de una etapa a otra, reconocer el valor de cada una y mantener abierta para todos, a todos los niveles, y a todas las edades la oportunidad educativa.

El axioma de la educación vitalicia es:

MIENTRAS MÁS EDUCADA SEA UNA PERSONA, CON MAYOR RAZÓN NECESITARA MÁS EDUCACIÓN.

EXTREMOS DE MÉXICO

Una fuerte corriente de la educación internacional nos pide respetar las culturas autóctonas capaces de ser aprendidas y transmitidas oralmente. La educación pública no debe de evaluar la herencia no escrita. A veces, para decir no a la pobreza económica, hay que decir si a las formas de cultura popular que subyacen profundamente a las oportunidades de educar

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PROGRESO Y TRAGEDIA

Educar para el progreso incluye educar en el valor trágico.

Cuando Carlos Fuentes habla de progreso incluyente se refiere a la modernidad feliz imaginada por la ilustración del siglo XVII y sepultada por los holocaustos del siglo XX.

Si el progreso del futuro a de ser incluyente ha de ser también un progreso crítico.

El progreso ya no es inevitable lo surca la tragedia, aunque muchas de la veces la humanidad no este preparada para la tragedia esta se da y nos sorprende sin embargo esto es en mnombre del progreso precio altísimo que se debe de pagar.

POR UNA EDUCACIÓN INCLUYENTE

Se retoman las preguntas iniciales para contestar con un si a cada una de ellas.

La escuela, el maestro y la familia ponen en marcha desde la semilla, esta sinonimia crítica entre tradición y cambio. Ellos son la base del proceso vertical, ascendente de la educación hacia niveles superiores. Son también su base horizontal.

México no puede estar ausente del progreso mundial de la educación como base del progreso mundial. Pero tampoco puede saltarse etapas. Jamás seremos socios completos de la globalización si antes no asociamos a los grupos marginados del país con la nación y el progreso influyente. Mientras más mexicanos accedan a niveles decentes de educación, empleo, salario, ahorro, salud, y seguridad social más firme será nuestra participación en la revolución tecnológica y la integración global.

Carlos Fuentes creía firmemente en la educación como el mejor vehículo para superar las injustas situaciones de pobreza y desigualdad. Así, en otro ensayo afirmó que: “algo se está agotando en Latinoamérica: los pretextos para justificar la pobreza. Ni raza, ni clima, ni latitud, ni etnia, sirven para dar razón de la existencia de más de doscientos millones de pobres… “Vivir, nacer, en la dura ceniza agachados”, así describió Pablo Neruda a la fatalidad de la pobreza”… “Los pretextos para justificar la pobreza se están agotando porque se han agotado las ideologías que, desde la derecha o la izquierda nos prometían paraíso instantáneo”.

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MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACION

MAESTRA. YOLANDA TORIZ FRANCO

MATERIA. ECONOMÍA Y EDUCACIÓN

ALUMNO. LIZANDRO ISAEL GARCÍA RODRÍGUEZ

TEMA. REPORTE DE LECTURA. “POR UN PROGRESO INCLUYENTE”. DE CARLOS FUENTES.

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BIOGRAFÍA

Carlos Fuentes nació de padres mexicanos en Panamá, el 11 de noviembre de 1928 y falleció a los 83 años en la Ciudad de México, el 15 de mayo de 2012. Su padre era diplomático, y pasó su infancia en diversas capitales de América: Montevideo, Río de Janeiro, Washington D.C, Santiago de Chile, Quito y Buenos Aires, ciudad a la que su padre llega en 1934 como consejero de la embajada de México. Los veranos los pasó en la Ciudad de México, estudiando en escuelas para no perder el idioma y para aprender la historia de su país. Vivió en Santiago de Chile (1941-1943) y Buenos Aires en donde recibió la influencia de notables personalidades de la esfera cultural americana.

Llegó a México a los 16 años y entró al bachillerato en el Colegio México de la Ciudad de México. Se inició como periodista colaborador de la revista Hoy y obtuvo el primer lugar del concurso literario del Colegio Francés Morelos (hoy Centro Universitario México).

Se graduó en leyes en la Universidad Nacional Autónoma de México y en economía en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra. En 1972 fue elegido miembro de El Colegio Nacional, fue presentado por el poeta Octavio Paz y su discurso de ingreso fue "Palabras iniciales"