el presupuesto de la unión europea · el cese no puede aceptar que el proceso de integración...
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ESEn 2009, el Instituto bruselense para la gestión del medio ambiente (IBGE) otorgó al CESE el prestigioso
distintivo «Empresa ecodinámica» en la categoría de tres estrellas, lo que corresponde al nivel más alto
de distinción. Este distintivo recompensa a las empresas por sus buenos resultados medioambientales.
© Unión Europea, 2011
Reproducción autorizada, con indicación de la fuente bibliográfica.
doi:10.2864/37293
QE-30-11-227-ES-C
Dictamen del CESE ECO/290 – CESE 993/2011 Diario Oficial de la Unión Europea C 248 de 25.8.2011, página 75 www.eesc.europa.eu/?i=portal.fr.eco-opinions.15055
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EESC-2011-45-ES
El presupuesto de la Unión Europea
Un presupuesto adecuado para hacer frente a
las responsabilidades de la UE
Comité Económico y Social Europeo
Comité Económico y Social Europeo
El CESE pide que se dé buen uso al dinero de los contribuyentesEl Comité Económico y Social (CESE) considera que la UE debe tener un presupuesto adecuado para hacer frente a las nuevas responsabilidades que le confiere el Tratado de Lisboa y conseguir los ambiciosos objetivos de crecimiento y empleo. El dictamen del Comité sobre la revisión del presupuesto de la UE, aprobado por amplia mayoría en el pleno de junio de 2011, concluye que incrementar el presupuesto europeo no solo es deseable sino necesario, dada la magnitud de los nuevos retos que exigen una respuesta conjunta.
El futuro gasto de la UE debería ser justo y bien orientado: el dinero debería gastarse en políticas y proyectos que realmente beneficien a los ciudadanos de la UE y aporten un valor añadido al ser aplicados a un nivel europeo más amplio.
En la actualidad, la Unión Europea no dispone de los recursos presupuestarios adecuados para poner en práctica ni su estrategia política ni los compromisos que debe asumir en virtud del nuevo Tratado de Lisboa. Por consiguiente, hay que hacer uso de la imaginación para elaborar un «presupuesto europeo inteligente» que dote a la UE de medios a la altura de sus ambiciones sin aumentar la carga fiscal global que soportan los ciudadanos y las empresas.
El Comité subraya la necesidad de garantizar que el presupuesto europeo se adapte a los objetivos y compromisos de la Estrategia Europa 2020. Esto requiere establecer vínculos visibles entre las intervenciones previstas por el presupuesto y los diferentes pilares de la Estrategia Europa 2020.
El CESE no puede aceptar que el proceso de integración europea, condicionado por los recursos presupuestarios que se le asignan, se vea bloqueado por la cuestión de la reducción de los déficits públicos.
Actuar más eficazmente al nivel de la UEEl presupuesto de la UE debe tener un efecto de palanca. Los presupuestos de la UE y los presupuestos nacionales deberían complementarse a fin de evitar superposiciones y buscando siempre el logro de prioridades comunes. El desarrollo de colaboraciones público-privadas (CPP), el recurso a los préstamos del Banco Europeo de Inversiones y la creación de eurobonos podrían contribuir a financiar importantes proyectos de inversión y apoyar los objetivos de la Estrategia Europa 2020. Por otra parte, en la actual crisis financiera, podría utilizarse un «Tesoro Público europeo» para compartir las deudas nacionales, demostrando la solidaridad entre los diferentes Estados miembros y el compromiso en favor del euro.
Mediante la transferencia de los gastos al nivel de la UE, con las consiguientes economías de escala, garantizaremos que la UE maximice la eficiencia del dinero público que recibe.
El CESE respalda las cuatro principales prioridades enunciadas por la Comisión para el presupuesto: el cumplimiento de las prioridades políticas cruciales, el refuerzo del valor añadido, la obligación de resultados y la optimización de los beneficios recíprocos mediante la solidaridad. Asimismo, el CESE desea añadir otro imperativo, el de la visibilidad.
Henri MALOSSE, ponente del dictamen del CESE sobre la revisión del
presupuesto de la UE, presidente del Grupo de Empresarios
Staffan NILSSON, Presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE)
El CESE pide que se dé buen uso al dinero de los contribuyentesEl Comité Económico y Social (CESE) considera que la UE debe tener un presupuesto adecuado para hacer frente a las nuevas responsabilidades que le confiere el Tratado de Lisboa y conseguir los ambiciosos objetivos de crecimiento y empleo. El dictamen del Comité sobre la revisión del presupuesto de la UE, aprobado por amplia mayoría en el pleno de junio de 2011, concluye que incrementar el presupuesto europeo no solo es deseable sino necesario, dada la magnitud de los nuevos retos que exigen una respuesta conjunta.
El futuro gasto de la UE debería ser justo y bien orientado: el dinero debería gastarse en políticas y proyectos que realmente beneficien a los ciudadanos de la UE y aporten un valor añadido al ser aplicados a un nivel europeo más amplio.
En la actualidad, la Unión Europea no dispone de los recursos presupuestarios adecuados para poner en práctica ni su estrategia política ni los compromisos que debe asumir en virtud del nuevo Tratado de Lisboa. Por consiguiente, hay que hacer uso de la imaginación para elaborar un «presupuesto europeo inteligente» que dote a la UE de medios a la altura de sus ambiciones sin aumentar la carga fiscal global que soportan los ciudadanos y las empresas.
El Comité subraya la necesidad de garantizar que el presupuesto europeo se adapte a los objetivos y compromisos de la Estrategia Europa 2020. Esto requiere establecer vínculos visibles entre las intervenciones previstas por el presupuesto y los diferentes pilares de la Estrategia Europa 2020.
El CESE no puede aceptar que el proceso de integración europea, condicionado por los recursos presupuestarios que se le asignan, se vea bloqueado por la cuestión de la reducción de los déficits públicos.
Actuar más eficazmente al nivel de la UEEl presupuesto de la UE debe tener un efecto de palanca. Los presupuestos de la UE y los presupuestos nacionales deberían complementarse a fin de evitar superposiciones y buscando siempre el logro de prioridades comunes. El desarrollo de colaboraciones público-privadas (CPP), el recurso a los préstamos del Banco Europeo de Inversiones y la creación de eurobonos podrían contribuir a financiar importantes proyectos de inversión y apoyar los objetivos de la Estrategia Europa 2020. Por otra parte, en la actual crisis financiera, podría utilizarse un «Tesoro Público europeo» para compartir las deudas nacionales, demostrando la solidaridad entre los diferentes Estados miembros y el compromiso en favor del euro.
Mediante la transferencia de los gastos al nivel de la UE, con las consiguientes economías de escala, garantizaremos que la UE maximice la eficiencia del dinero público que recibe.
El CESE respalda las cuatro principales prioridades enunciadas por la Comisión para el presupuesto: el cumplimiento de las prioridades políticas cruciales, el refuerzo del valor añadido, la obligación de resultados y la optimización de los beneficios recíprocos mediante la solidaridad. Asimismo, el CESE desea añadir otro imperativo, el de la visibilidad.
Henri MALOSSE, ponente del dictamen del CESE sobre la revisión del
presupuesto de la UE, presidente del Grupo de Empresarios
Staffan NILSSON, Presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE)
El presupuesto de la UE no es una simple cuestión de cifras, sino más bien un instrumento al servicio de un proyecto político. Por lo tanto, su aumento, basado en recursos propios permanentes, es necesario para afrontar los nuevos retos que requieren una respuesta comunitaria.
Una gran prioridad en relación con el presupuesto europeo es el refuerzo de las políticas del triángulo mágico de «investigación, innovación, educación», que resultan centrales para responder al desafío de la globalización.
La política de cohesión económica, social y territorial también contribuye directamente a expresar una solidaridad europea. El CESE se opondrá a cualquier tipo de desmantelamiento de esta política, que es el símbolo de una Unión «entre los pueblos». El CESE solicita, no obstante, su renovación para mejorar su eficacia, en particular simplificando las modalidades de gestión, centrándose en proyectos emblemáticos relacionados con las prioridades europeas y garantizando una participación más estrecha de los medios económicos y sociales.
En lo relativo a la política agrícola común (PAC), el CESE reitera su posición a favor de su renovación. Se trata de adaptarla a los nuevos retos sin renacionalizar por ello ni abandonar los principios que la hacen valiosa: solidaridad externa e interna, calidad de la producción alimentaria, preferencia comunitaria y cohesión territorial en favor de las zonas rurales, en particular las regiones de montaña e insulares.
El CESE, por otra parte, considera que ciertas situaciones de urgencia pueden requerir una mayor flexibilidad y mecanismos mejor adaptados, a imagen del Fondo de Adaptación a la Globalización.
Gérard DANTIN, coponente del dictamen del CESE sobre la revisión del
presupuesto de la UE, vicepresidente del Grupo de Trabajadores
Hacer frente a los procedimientos opacosEl problema es que, en la actualidad, los ciudadanos de la UE no aprecian el impacto del presupuesto de la UE. Los procedimientos son demasiado engorrosos y parecen «muy opacos» para los ciudadanos. Según el dictamen, habría que «remediar los logros operativos, que con demasiada frecuencia son confidenciales y se hallan dispersos entre proyectos minúsculos o disimulados en el marco de cofinanciaciones complejas». Esto dificulta ganarse el apoyo de la opinión pública y da a determinados Estados miembros una excusa para frenar el gasto.
El CESE aboga por una «auténtica revolución», para agilizar los procedimientos e introducir una mayor transparencia, a fin de que el presupuesto de la UE sea «ejemplar en lo que respecta a la gobernanza, la eficacia, la transparencia y el control de los gastos administrativos».
El presupuesto de la UE no es una simple cuestión de cifras, sino más bien un instrumento al servicio de un proyecto político. Por lo tanto, su aumento, basado en recursos propios permanentes, es necesario para afrontar los nuevos retos que requieren una respuesta comunitaria.
Una gran prioridad en relación con el presupuesto europeo es el refuerzo de las políticas del triángulo mágico de «investigación, innovación, educación», que resultan centrales para responder al desafío de la globalización.
La política de cohesión económica, social y territorial también contribuye directamente a expresar una solidaridad europea. El CESE se opondrá a cualquier tipo de desmantelamiento de esta política, que es el símbolo de una Unión «entre los pueblos». El CESE solicita, no obstante, su renovación para mejorar su eficacia, en particular simplificando las modalidades de gestión, centrándose en proyectos emblemáticos relacionados con las prioridades europeas y garantizando una participación más estrecha de los medios económicos y sociales.
En lo relativo a la política agrícola común (PAC), el CESE reitera su posición a favor de su renovación. Se trata de adaptarla a los nuevos retos sin renacionalizar por ello ni abandonar los principios que la hacen valiosa: solidaridad externa e interna, calidad de la producción alimentaria, preferencia comunitaria y cohesión territorial en favor de las zonas rurales, en particular las regiones de montaña e insulares.
El CESE, por otra parte, considera que ciertas situaciones de urgencia pueden requerir una mayor flexibilidad y mecanismos mejor adaptados, a imagen del Fondo de Adaptación a la Globalización.
Gérard DANTIN, coponente del dictamen del CESE sobre la revisión del
presupuesto de la UE, vicepresidente del Grupo de Trabajadores
Hacer frente a los procedimientos opacosEl problema es que, en la actualidad, los ciudadanos de la UE no aprecian el impacto del presupuesto de la UE. Los procedimientos son demasiado engorrosos y parecen «muy opacos» para los ciudadanos. Según el dictamen, habría que «remediar los logros operativos, que con demasiada frecuencia son confidenciales y se hallan dispersos entre proyectos minúsculos o disimulados en el marco de cofinanciaciones complejas». Esto dificulta ganarse el apoyo de la opinión pública y da a determinados Estados miembros una excusa para frenar el gasto.
El CESE aboga por una «auténtica revolución», para agilizar los procedimientos e introducir una mayor transparencia, a fin de que el presupuesto de la UE sea «ejemplar en lo que respecta a la gobernanza, la eficacia, la transparencia y el control de los gastos administrativos».
Nuevos recursos propios en lugar del principio de «justa compensación»El CESE propone abandonar el principio de «justa compensación», por el que cada Estado miembro de la UE lucha por obtener el mayor beneficio económico del presu-puesto de la UE. Este planteamiento fue adoptado en los años ochenta a instancias de la solicitud de un mecanismo corrector en beneficio del Reino Unido. Pero este planteamiento es contrario a los valores de solidaridad y beneficio mutuo propios de la integración europea. Según el dictamen, «este concepto se encuentra en gran medida, en el origen de sus deficiencias, retrasos y fracasos». Y por otra parte, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, se deberían transferir al nivel europeo aquellas políticas que ya no consiguen los mejores resultados a nivel nacional.
En efecto, en una Unión económica, monetaria y política, los beneficios y el valor añadido deben, por definición, resultar provechosos para todos. Todos los progresos realizados por la Unión Europea se han basado en el efecto multiplicador que resulta de una puesta en común, algo que está en las antípodas del concepto de justa compensación.
Además, el CESE felicita a la Comisión Europea por su propuesta de volver a adoptar el principio de «recursos propios»: el dinero que va directamente a las arcas de la UE. Estos recursos podrían ser nuevos fondos obtenidos, por ejemplo, gracias a la imposición de las emisiones de carbono o de las transacciones financieras o podrían proceder de la transferencia de una pequeña proporción de los impuestos nacionales. Ya se han puesto sobre la mesa varias propuestas al respecto, y el CESE considera que la Comisión debería llevar a cabo un análisis de impacto de las diversas alternativas.
El coste de la «no-Europa»El CESE ha emprendido una evaluación del coste de la «no-Europa», es decir, de la aplicación de políticas separadamente a nivel nacional. Esto mostrará que las cosas se pueden hacer mejor y más baratas si los países trabajan juntos y evitan duplicaciones en los presupuestos nacionales, y cuantificará el coste que tienen para los ciudadanos europeos los retrasos en la integración de la UE, acordando, por ejemplo, una patente común o el cielo único europeo. El último estudio en este sentido se llevó a cabo en 1988.
No podremos aumentar el presupuesto de la UE sin ganar la batalla de la opinión pública. (Staffan NILSSON)
Los ciudadanos y contribuyentes europeos deben saber a cuánto asciende la factura que pagan en la actualidad debido a la duplicación de costes redundantes propia de la fragmentación persistente en los ámbitos administrativo y económico.
Nuevos recursos propios en lugar del principio de «justa compensación»El CESE propone abandonar el principio de «justa compensación», por el que cada Estado miembro de la UE lucha por obtener el mayor beneficio económico del presu-puesto de la UE. Este planteamiento fue adoptado en los años ochenta a instancias de la solicitud de un mecanismo corrector en beneficio del Reino Unido. Pero este planteamiento es contrario a los valores de solidaridad y beneficio mutuo propios de la integración europea. Según el dictamen, «este concepto se encuentra en gran medida, en el origen de sus deficiencias, retrasos y fracasos». Y por otra parte, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, se deberían transferir al nivel europeo aquellas políticas que ya no consiguen los mejores resultados a nivel nacional.
En efecto, en una Unión económica, monetaria y política, los beneficios y el valor añadido deben, por definición, resultar provechosos para todos. Todos los progresos realizados por la Unión Europea se han basado en el efecto multiplicador que resulta de una puesta en común, algo que está en las antípodas del concepto de justa compensación.
Además, el CESE felicita a la Comisión Europea por su propuesta de volver a adoptar el principio de «recursos propios»: el dinero que va directamente a las arcas de la UE. Estos recursos podrían ser nuevos fondos obtenidos, por ejemplo, gracias a la imposición de las emisiones de carbono o de las transacciones financieras o podrían proceder de la transferencia de una pequeña proporción de los impuestos nacionales. Ya se han puesto sobre la mesa varias propuestas al respecto, y el CESE considera que la Comisión debería llevar a cabo un análisis de impacto de las diversas alternativas.
El coste de la «no-Europa»El CESE ha emprendido una evaluación del coste de la «no-Europa», es decir, de la aplicación de políticas separadamente a nivel nacional. Esto mostrará que las cosas se pueden hacer mejor y más baratas si los países trabajan juntos y evitan duplicaciones en los presupuestos nacionales, y cuantificará el coste que tienen para los ciudadanos europeos los retrasos en la integración de la UE, acordando, por ejemplo, una patente común o el cielo único europeo. El último estudio en este sentido se llevó a cabo en 1988.
No podremos aumentar el presupuesto de la UE sin ganar la batalla de la opinión pública. (Staffan NILSSON)
Los ciudadanos y contribuyentes europeos deben saber a cuánto asciende la factura que pagan en la actualidad debido a la duplicación de costes redundantes propia de la fragmentación persistente en los ámbitos administrativo y económico.
ESEn 2009, el Instituto bruselense para la gestión del medio ambiente (IBGE) otorgó al CESE el prestigioso
distintivo «Empresa ecodinámica» en la categoría de tres estrellas, lo que corresponde al nivel más alto
de distinción. Este distintivo recompensa a las empresas por sus buenos resultados medioambientales.
© Unión Europea, 2011
Reproducción autorizada, con indicación de la fuente bibliográfica.
doi:10.2864/37293
QE-30-11-227-ES-C
Dictamen del CESE ECO/290 – CESE 993/2011 Diario Oficial de la Unión Europea C 248 de 25.8.2011, página 75 www.eesc.europa.eu/?i=portal.fr.eco-opinions.15055
Unidad de Publicaciones y Visitas Tel. +32 25469604 • Fax +32 25469926
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El presupuesto de la Unión Europea
Un presupuesto adecuado para hacer frente a
las responsabilidades de la UE
Comité Económico y Social Europeo
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