Edición 01 - Noviembre 2014 - ISSN 0198-4596República Bolivariana de Venezuela

EL PODER INTER GLOBAL

El Poder Inter GlobalEs una revista dirigida a un público interesado

en el área de los negocios y la gerencia, sin

olvidar la importancia del ser humano y sus

habilidades para el desarrollo de las mismas,

en ella se presentan diferentes artículos que

pueden ser de ayuda con un toque especial y de

envergadura para la sociedad. Poder Inter

Global refleja al ciudadano del siglo XXI,

aquel que no reconoce fronteras, que busca

progresar continuamente elevando sus

capacidades intelectuales.

EditorialBuscamos que nuestros lectores obtenga mayor información con

la mas alta calidad con la finalidad de obtener mas conocimientos

sobre nuestros artículos. El Poder Interglobal cuenta con los

mejores reporteros del Estado Lara y de Cabimas.

Esta primera edición del año 2014 nos presenta los artículos mas

relevantes en la tema de la Inteligencia Emocional, para obtener

mas información y sea de gran utilidad para los Lic. que se

desenvuelven en el campo laboral y interesados en la materia.

Índice PáginaEditorial 01El Poder Inter Global 01Editores 03

Sección Artículos: Liderazgo Teorías y Concepciones 04 La Inteligencia Emocional 05 Poder, Autoridad y Liderazgo 08

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Guillermo J. Gutiérrez D.

Licenciado en Comunicación Social

Especialista en Edición de Audio Visuales

Estudiante de Maestría de Comunicación Corporativa en la

Universidad Fermín Toro.

Angélica Valles Rodríguez

Licenciada en Comunicación Social

Especialista en Negocios Electrónicos y Redes Sociales

Estudiante de la Maestría en Comunicación Corporativa en la

Universidad Fermín Toro

Editores

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Liderazgo Teorías y Concepciones Ya que la sociedad empresarial se vuelve cada vez más

exigente, hoy en día ya solo es requisito tener todo el potencial

de conocimientos para encabezar un cargo laboral, sino que se

exige una persona con grandes destrezas para el liderazgo y el

trabajo en equipo. Pero esto no se debe a la iniciativa del siglo XXI, incluso

desde tiempo atrás; desde la revolución industrial, se ha

venido planteando una serie de concepciones y teorías que

infieren la importancia del liderazgo dentro de las

organizaciones. Algunas de estas han sido, la Teoría de los

Rasgos, propuesta por Ralph Stogdill y Edwin Ghiselli,

quienes se apoyaron en el principio de que los líderes nacen,

no se hacen; concepto que ha sido refutado por otros teóricos

del tema. Asimismo, la teoría de la personalidad (X y Y), en la que se

analizan las conductas de los líderes y se estudia la

personalidad del individuo para así indicar qué perfil de líder

es o en su defecto, si es líder o seguidor.

La Teoría de los Roles expuesta por Henry Mintzberg, la cual manifestándose en un enfoque conductual, asigna y

evalúa el desempeño de ciertos papeles o roles de empresarios, según cada situación, para considerar efectivo el

estilo de liderazgo empleado.

De la misma manera, la Teoría Situacional o de Contingencia y que se encuentra principalmente centrada desde

una perspectiva organizacional externa, analiza el rol del líder con una visión hacia el mercado de la empresa.

Esta teoría se apoya también en otras que analizan el liderazgo como elemento esencial de las empresas y entre las

que se pueden incluir la Teoría de la Contingencia, Interacción, Decisión Normativa, Sustitutos del Liderazgo,

Recursos Cognitivos y Teoría de las Metas.

Fuente: http://www.uelbosque.edu.co/sites/default/files/publicaciones/revistas/cuadernos_hispanoamericanos_psicologia/volumen2_numero2/articulo_5.pdf

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El término inteligencia emocional fue

utilizado por primera vez en 1990 por

Peter Salovey de Harvard y John

Mayer de la New Hampshire, como la

capacidad de controlar y regular los

sentimientos de uno mismo y de los

demás y utilizarlos como guía del

pensamiento y de la acción. La

inteligencia emocional se concreta en

un amplio número de habilidades y

rasgos de personalidad: empatía,

expresión y comprensión de los

sentimientos, control de nuestro genio,

independencia, capacidad de

adaptación, simpatía, capacidad de

resolver los problemas de forma

interpersonal, habilidades sociales,

persistencia, cordialidad, amabilidad y

respeto.

El gran precursor de la inteligencia

emocional fue Daniel Goleman, según

él, la inteligencia emocional se basa

en nuestros sentimientos y

emociones, y la necesidad de manejar

tres principios los cuales serían el

Auto-Conocimiento que se refiere a la

forma como expresamos o

exteriorizamos lo que sentimos, el

Auto-Control de nuestras emociones

tanto positivas o negativas, evitando

así que las emociones positivas

molesten a otros y las negativas se

vuelvan destructivas y la Auto-

Motivación que es identificar en

nuestro interior una razón o motivo

que nos impulse a la acción para

alcanzar lo que se desea en la vida

laboral o personal, familiar, de pareja,

etc.

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En el año 1997, Daniel Goleman

presento su libro “Inteligencia

Emocional” en el cual se centra en

temas tales como el fundamento

biológico de las emociones y su

relación con la parte más volitiva del

cerebro, la implicación de la

inteligencia emocional en ámbitos

como las relaciones de pareja, la

salud, y fundamentalmente el ámbito

educativo. El libro demuestra cómo la

inteligencia emocional puede ser

fomentada y fortalecida en todos

nosotros, y cómo la falta de la misma

puede influir en el intelecto o arruinar

una carrera.

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Por ende la Inteligencia Emocional,

está en todas las áreas donde se

desarrolla el ser humano y es

necesaria para el desarrollo personal

de las personas, la crianza y

educación de los hijos y en el trabajo.

El autor de la inteligencia Emocional

Daniel Goleman (1999), determina

que las condiciones intelectuales

no son la única garantía de éxito en el

ámbito profesional del trabajo, sino tan

sólo un factor, que unido a las

necesidades emocionales cubiertas

del personal como equipo,

desarrollará el desempeño y los

resultados de todo líder y trabajador

motivándolo emocionalmente a ser

productivo.

En una encuesta realizada en los

Estados Unidos se demostró que las

empresas buscan que sus nuevos

empleados cumplan con algunos

aspectos de la IE, tales como la

habilidad de saber escuchar y

comunicarse, que sean de fácil

adaptación, que tengan dominio y

confianza en ellos mismos, además de

poseer un espíritu de colaboración y

deseo de contribuir con el desarrollo

de la empresa. Pero Goleman

considera que para que una empresa

funcione el líder de la organización

debe tener un gran grado de

inteligencia emocional para así alentar

a su equipo a compartir ideas,

aprender uno de los otros, asumir

decisiones grupales que permitan que

las cosas funciones.

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Muchos piensan que basta llegar a

ocupar un cargo de alto rango,

presidente, director o jefe de personal

para sentirse todo poderoso;

equivocándose, ya que ser un gerente

autoritario, que exige, presiona, abusa

y agrede de sus dirigidos, no es un

buen líder, ya que dicho líder necesita

cualidades especiales, tener don de

mando, sencillez y capacidad para

tomar buenas decisiones,

convirtiéndose así en la persona

capaz de inspirar, guiar a individuos o

grupos al éxito.

Según Max Weber, “el poder es la

probabilidad de tomar decisiones que

afectan la vida de otros”, es decir es la

capacidad de dirigir, convencer,

manejar o de imponer a otra persona

la propia voluntad; relacionándose así

con el significado de autoridad que no

es más que la capacidad de conseguir

que la gente haga voluntariamente lo

que uno quiere debido a su influencia

personal como líder dentro de una

organización.

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Para el alemán Max Weber, quien

es considerado el fundador de la

sociología moderna, intuye en su

corriente mandadora que existen tres

tipos de líderes, los cuales divide en el

líder carismático que es aquel al que

sus seguidores le atribuyen

condiciones y poderes superiores a

los de otros dirigentes; el líder

tradicional es aquel que hereda el

poder ya sea por costumbre de que

ocupe un cargo destacado, por

jerarquía o porque pertenece a un

grupo familiar que ha ostentado el

poder desde hace mucho tiempo y por

último el líder legal el cual haciende al

poder por métodos fiscales ya sea

elecciones o votaciones o es elegido

por que muestra la calidad y lo experto

que es en una materia que le compete

sobre los demás.

Por su parte Judith Gordon define

“el poder en las organizaciones” como

“La capacidad, real o en potencia, para

influir en otros en el sentido deseado”.

Plantea que los teóricos y los

practicantes han traducido una vieja

concepción del poder, que lo

consideraba como algo malo, derivado

primordialmente de la coacción, a

modelos que reconocen que el poder

puede ser tanto constructivo, como

destructivo. Señala que, para

entender el poder, “podemos analizar

diferentes modelos” y presenta cuatro

modelos los cuales se basan en el

poder y la dependencia, el poder como

factor de intercambio de ideas, como

rasgo de la personalidad y el mismo

como un recurso para compartir.

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El filósofo francés Jean Jacques

Rousseau (“A discourse on political

economy” – 1755) señala “que si es

bueno lidiar con personas como ellos

realmente son, es mucho mejor aún

hacerlos en relación a lo que se

necesita que ellos sean. La autoridad

más absoluta es aquella que penetra

en lo más profundo del ser, y no tiene

tanto que ver con sus deseos sino más

bien con sus acciones”. Las

organizaciones formales se

caracterizan por el hecho de que es la

jerarquía la que distribuye la autoridad

y también la responsabilidad entre los

distintos niveles de la pirámide

organizacional, donde la hipótesis

básica consiste en que aquellos que

están situados “más arriba” son los

que tienen mayor autoridad.

Todos los expertos en la materia,

consideran que cuando una

organización esta manejada por un

buen líder, este sin mucho esfuerzo

encuentra que todo dentro de la

misma funcione de la mejor manera

posible y que los empleados o

dirigidos logren con mayor facilidad y

en menor tiempo alcanzar las metas u

objetivos planteados desde la

gerencia.

Fuente: Libro – la inteligencia emocional (Daniel Goleman, 1997)

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