EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS

El hombre es imagen y semejanza de Dios, por eso somos creadores, de algo que ya existe; solo buscamos sus propiedad físicas, químicas y biológicas, luego le damos la debida utilidad para su uso. Por ejemplo, "el lente encendedor" se hace de manera que concentre los rayos del sol en foco, de manera que su poder o estado incandescente queda potenciado como el oxígeno activa la incandescencia de los cuerpos. La palabra de Dios es fuego y lente; es como el lente encendedor, es verdad divina concentrada; cuando cae enfocando al corazón del hombre, es irresistible a su influencia, es como un fuego en los huesos, cortante, fuego consumidor.Hebreos 4.12 dice "porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".La palabra de Dios es viva, activa, operante, penetrante y discerniente, es como el mejor bisturí espiritual del mejor cirujano, deja al paciente desnudo y al descubierto de modo que no quedan excusas ante el tribunal Divino; es viva porque participa de la vida misma de Dios que nos da y es vital, es operante, eficiente como Dios mismo.Es cortante como espada de dos filos destinada a curar al hombre; penetra hasta lo más hondo de los pensamientos mismos y en las intenciones del corazón; es discerniente porque tiene esa luz del lente encendedor potencial que llega a los últimos rincones del corazón del hombre lo que hace que el hombre quede totalmente desnudo y al descubierto ante los ojos de Dios; acaso ¿acaso alguna vez que al ir mensajes tan fuertes decimos en nuestro interior es ese mi caso y como lo sabe? Sentimos como nuestro corazón estuviera abierto; esta es la voz de la conciencia, pues es un aviso a que dios nos llama a su juicio; de la cual nadie escaparemos.