el pais semanal, artículo sobre jun en septiembre 2001

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Paraísos naturales en España. Todo un pueblo granacii- no, enchufado a Internet. §upermáquinas, las catedra- les de la ciencia. Moda: el negro a todo trapo. Belleza: puesta a punto para el otoño. [Ina casa abierta alaluz. Cocina: un recorrido por España queso a queso. Cómo ven los niños a su papá" La guía para entender el euro. EL PA¡S S EMANAL Número 1 .30S. Domingo 3O de sepriembre de 2OOl

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Manuel Cuellar escribe un magnífico reportaje sobre Jun en EL PAIS SEMANAL, publicado el 30 de septiembre de 2001, unos pocos días despues de los atentados contra las torres gemelas en Nueva York

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Paraísos naturales en España. Todo un pueblo granacii-no, enchufado a Internet. §upermáquinas, las catedra-les de la ciencia. Moda: el negro a todo trapo. Belleza:puesta a punto para el otoño. [Ina casa abierta alaluz.Cocina: un recorrido por España queso a queso. Cómoven los niños a su papá" La guía para entender el euro.

EL PA¡S S EMANAL Número 1 .30S. Domingo 3O de sepriembre de 2OOl

TodowffipuebloffiffilaffiwffiJun es un pueblo granadino de 2.000 habitantes con una peculiaridad que atrae miradas de muchos paí-ses: su Ayuntamiento socialista ha decidido conectar a todos sus vecinos a lnternet. El ordenador se haconvertido en algo tan doméstico como la tele. Por Manuel Cuéllar. Fotografía de Garlos Serrano.

María lsabel sabe conectarse aInternet. Le gustan los chats. Se metealli dentro y se dedica a ligar. Su ultimaconquista: "32 años, piloto y guapo. Medio la dirección de su página personal yallÍ estaba. Muy buen mozo", cuentadesternillada de risa. "Yo le dije tam-bién mi edad, 25 años. Y así seguimoshablando durante un buen rato, hastaque me aburrÍ. Entonces me salió otropretendiente de 17, pero con éste hablémucho menos. Le conté Ia verdad".María Isabei Giménez nació hace 76años en Jun, un pequeño pueblo de2.000 habitantes situado a dos escasoskilómetros de Granada, y asegt¡ra quehasta hace poco apenas sabia leer y es-cribir "A¡tes, las arrobas eran de trigo.Ahora están en mi correo electrónico yligo por Internet. A mi edad, ¿dóndevoy a ligar, si no?". Maria Isabel formaparte del 800á de los habitantes de estepueblo, que ha pasado por un curso dealfabetización informática que impartegratuitamente el Ayuntamiento. Por-

que en Jun, hasta hace apenas un año,Internet no era más que una palabra demoda en las grandes ciudades. Ahora,para todo el pueblo, el acceso gratuito ala red mundial es un derecho ciudada-no conquistado por decreto.

E¡ Ayuntamiento eligió la víspera delDÍa de los Inocentes de 1999 para, enpleno, ascender a la categoria de dere-cho ciudadano el acceso gratuito a la so-ciedad de la información. A partir deentonces, nada ha sido lo mismo. Habiaque cumplir Ia promesa. "No nos podia-mos quedar sólo en eso. HabÍamos de-tectado que el nivel de analfabetismo to-tal de la población era del3% y además,para hacer efectivo eI derecho, debÍa-mos lograr que todos los vecinos supie-ran en qué consiste la sociedad de ia in-formación. Debiamos impartir cursosde Internet", dice José Antonio Rodrí-guez, primer teniente de alcalde de Jr¡¡,del PSOE, e hijo de Antonio Rodriguez,regidor de la localidad.

Lo que era el hogar del pensionistase transformó en una especie de casa deia cultura en la que tan sólo eI B% desus visitantes tiene más de 65 años y ei58% no supera los 35. En la planta baja,un bar. En la superior:, como si fuerauna suerte de cibercafé rural gratuito,se instalaron una decena de ordenado-res conectados a Internet en los que seimpartieron las clases a todo el puebloy donde, en horarios de oñcina, se per-mite a cualquier vecino conectarse a laRed sin pagar un duro. Jun se convertiaasi en uno de los firmantes de la Cartade Helsinki, un club que integra a 1asciudades europeas tecnológicamentemás avanzadas-

La primera intención fue Ia cone-xión global en el pueblo por el sistemade web /u (Internet a través del televi-sor), pero no funcionó. Para llevarlo acabo, cada vecino interesado debÍa ad-quirir por más de 30.000 pesetas un de-codificador, las conexiones iban Ientasy la tarifa plana no era un hecho. Un )

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'§i{ÁT§'. A María lsabel Giménez, de 76 años, le encanta 'cfratead, A la derecña, el alcalde y el prímer tenaente de alcalde de ¡un, padre e hijo.

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> escollo. Pero ahora, en a] menos 600 vi-viendas de Ia localidad, Ios ordenado-res convenciona-les conviven con tape-tes de croché y aperos de labranza. Noes de extrañar, el operador andaluz detelefonÍa Supercable ha construido unaautopista subterránea de banda anchaen el pueblo. Los vecinos se conectan alservidor del A-vuntamiento y de alii atodo el mundo. Más aún, un estableci-miento granadino facilita todo e} mate-rial informático a los vecinos con unasrebajas de hasta eI 30%. "Una vez quese consiguió que gente que nuncahabia visto un ordenador se familiari-zara con el1os y con 1a Red, era el mo-mento de apostar por otra palabra, lateledemocracia". afirma José AntonioRodrÍguez.

El pasado 28 de iunio, más de dosmillones de personas visitaron Jun.Este pueblo, donde no hay hoteles, nibiblioteca pública, ni policia local niprácticamente paro, se colapsaba. Peroera un colapso vjrtual. Ese dia se cele-braba el primer pleno interactivo en e1

Ayuntamiento. Se conectaron visitan-tes de todas las partes del muldo: Aus-tralia, India, Estados Unidos. Europa...Todos querÍan saber cómo funcionarÍa

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un organismo oficial dirigido por losciudada¡os por medio de sus conexio-nes a la Red. Los nueve concejales delConsistorio cambiaban bolígrafos porordenadores portátiles, y se recibÍancientos de correos electrónicos de veci-nos del pueblo y ciudadanos del mundoaportando sus peticiones y opiriones.Incluido uno muy especial. El presi-dente de la Comisión Europea, RomanoProdi, anunciaba su presencia vÍa vi-deoconferencia. El pleno fue un éxito amedias. Las conexiones, en las que ha-

chos más e1 próximo noviembre, cuan-do estalocalidad granadina acoja ia pri-mera conferencia mundial de teledemo-cracia activa financiada por la Comi-sión Ewopea. Está previsto que, entreotros. asistan los alcaldes de Buenos Ai-res y Bruselas, y Anna Birulés, minis-tra espanola de Ciencia y Tecnologia.

Pero no todos los ciudadanos deJun ven este avance meteórico hacia lasociedad de la información como 1o másimportante y necesario para ei pueblo.

El Ayuntamiento ha impartido cursosgratuitos de alfabetización informát¡-ca al 80o/o de los uecinos del pueblo

bia particlpado la empresa BritishTelecom, se colapsaban, y eI pleno, encierta manera, moría de éxito. A partirde ese momento, los lectores de perió-dicos como The New York Times, TheSydney Morning Herald y The Tribune(de la India), por citar sólo tres ejem-plos de entre los más de 60 medios quecubrieron el pleno, supieron que en Es-pana existe un pueblo conectado que se

l1ama Jun. Probablemente sean mu-

Hay voces tÍmidamente üsonantes, pre-ocupadas por eI dÍa a día de ul puebloen el que no hace falta más que un es-

caso paseo de minutos para llegar alAl,untamiento -v exponer cualquier tipode queja o propuesta. Uno de ellos es

Antonio Marin López, catedrático deDerecho Internacional en Ia Universi-dad de Granada y que vive en Jun enuna mansión que data de 1834: "Helsin-ki. 1a conferencia de teledemocracia ac-

Él{CUE|*TF0§" A la derecha, Ramón Castilla; §u mujer, Elisa, y, sentada con el portát¡¡, la prima que localizó en Argentina vía lnternet.

) tiva... Todo eso está muy bien, es envi-diable, muy bueno para el momento,pero su impacto real tendrá que verse amuy largo plazo, ésa es realmente mlopinión". En eI momento de acudir a sucasona, con un envidiablejardÍn, el le-trado se encontraba asistido por un ex-perto en ordenadores; un problema in-formático no le permitia terminar sustrabajos para Ios alumnos de doctoradoni las publicaciones que reútza.

A pocos metros de allí, MarÍa Mu-ñoz, de 62 a-ños, consulta su chuleta dedirecciones de Internet, una decena defolios grapados con sitios en los quehay desde recetas de cocina hasta Ia pá-gina oficial del músico Enrique Bun-bury mienkas su marido. Manuel Pino,celadorjubilado, ve la televisión. "Va-mos, si a mi me pilla esto de Internetcon 22 anitos, iba a hacer flligranas. .. ",dice MarÍa mientras se conecta a Ia pá-gina del Alrrntamiento para hacer unaconsulta. "Te hubieras buscado a unbailaor", le responde su marido entrerisas. Ellos están encantados con estode ias autopistas de Ia i¡formación. "Esmeter eI mundo en tu casa. Y no sóloeso, tenemos Ia posibilidad de comuni-carnos con los que mandan".

Y tanto. El primer pleno interactivo

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del Ayuntamiento estaba dedicado aaprobar los presupuestos municipales."Era un momento muy delicado. Laoposición iba a sacar toda su artilleríay sabíamos que estaríamos expuestos atodo el mundo. Nos podian vapulear".cuenta el primer teniente de alcalde.

El sistema fue el sigu¡ente: apro-ximadamente una semana antes de ce-lebrarse el pleno se estableció un tiem-po denominado "preorden del dÍa". Laley impide que sea otra persona distin-

nico y su teléfono móvil). Durante todala semana Llegaron sugerencias alter-nativas que subÍan o bajaban las parti-das en las cuestiones sometidas a deba-te. Otras, por supuesto, eran intocablesy ya se advertia en el mensaje. Con to-dos estos correos y la participación ciu-dadana, el Consistorio decidió modifi-car sustancialmente varias partidas.En concreto, los vecinos consiguieronque se subiera el dinero destinado amedio ambiente en detrimento del quese destinarÍa a cultura.

Ramón Castilla ha cumpl¡do un sueñocon lnternet: encontrar a su familiaque emigró a Argentina hace 45 añosta aI alcalde quien fije los asuntos a tra-tar en estas reuniones. De esa forma,los ciudadanos pueden ofrecer sus pro-puestas sobre los temas que quierenque se aborden en el pleno, aI que pos-teriormente acudirán de forma virtual.En este caso se envió una copia de iapropuesta de presupuestos a todos ycada uno de los vecinos. (Al empadro-narse tienen la opción de dejar entresus datos Ia dirección de coreo eleckó-

En Jun, todo el que quiere, o tieneuna conexión a Internet, manda comoel que más.

A partir de ese momento. todas lasreuniones del Ayuntamiento en las quese toman decisiones vitales se desarro-llan de esta manera. Algo por 1o que sehan interesado prácticamente todas lascomunidades autónomas y que ha su-puesto un espaldarazo para este pueblo,que lidera eI programa ImNoTep. ava- )

ENe!-al"JFA§o§. Ésta es la sala de ordenado¡es habilítada en el hogar del pens¡onista. A la derecfia, el catedrático Anton¡o Maríñ.

lado por el Ministerio de Ciencia y Tec-

nologia y la Federación Española deMuniciplos y Provincias. Este progra-ma intenta dar acceso a Ia sociedad de

la hformación a 75 municipios de todáEspaña de menos de 5.000 habitantes. O

1o que es lo mismo, hacer florecer almenos 75 Junes por todas las comuni-dades autónomas de1 pais.

Más proyectos en Jun: un barriocon 600 viviendas domóticas quevendrán a aumentar considerablemen-te la población de este pueblo dormito-rio de Granada. Además, el Consistoriomantiene conversaciones con la empre-sa de telefonia Nokia para levantar untecnoparque junto al barrio domÓticoen eI que se pueda investigar sobre elterreno las dificultades que sufre unpueblo totalmente interactivo.

No todo son proyectos. Tambiénencontramos otras realidades. En todasy cada una de las viviendas de Jun haya-l menos un teléfono móvil, 1o que faci-lita et sistema de alerta a mÓviles paralos vecinos: que se corta una calle o elsuministro eléctrico en una zana, elAyuntamiento envia un mensaje gra-tuito a los ciudadanos afectados. A ellosy sólo a ellos. "Pronto contaremos con

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la tecnologia para poder hacer esto mis-mo con teléfonos de cuarta genera-ción", avanza orgulloso eL alcalde.

Hasta aquí Io proYectado Y lo con-seguldo, pero el azar y la casualidadtambién tienen mucho que decir enesta historia. Los habitantes de Jun nosó1o están conectados, además saben sa-

carle todo el provecho a ese derechoque han adquirido. El mejor eiemplotiene nombre y apellidos. El protago-nista se llama Ramón Castilla Pinilla,de 64 años. Cuando era pequeño, parte

al al.calde: "Con esto de Internetpuedocomunicarme con todo el mundo, ¿ver-dad?". Los ediles se volcaron. Encontróla primera pista a través de Ia Red. Elprograma de búsquedas de Paco Lo-batón en Canal Sur hizo el resto. Aho-ra, Maria Esther, una de sus Primas de

Argentina, vive en Jun, en su casa. Ycuando se marcha, se comunican Porcorreo electrónico.

Actualmente, los responsables delAyuntamiento de Jun están poniendo

Dos millones de personas de todoel mundo asistieron por lnternetal primer pleno municipal interactivo

de su familia se vio obligada a emigrara Argentina. Sabía que al menos uno de

sus tíos podria seguir vivo al otro ladodel AUántico. Cuando todo el universode Internet entró en eI pueblo comouna novedad, éI sólo pensaba en unacosa: utilizar la, para é1, nueva tecno-logia para encontrar a los familiarescon los que habÍa perdido todo contac-to 45 años atrás. Se dirigió a1 Ayunta-miento y fue 1o primero que le preguntó

en marcha un nuevo tipo de conexión ata Red. La inalámbrica para todo el pue-

blo. Se trata de una conexión IP por me-dio de una tarjeta, sin cables, que ofrez-ca el servicio en el ámbito del pueblo.Se vende Ia seña-l a los usuarios que se

conectan con tarjfa plana.Perfecto para un pueblo que, como

tantos en AndalucÍa, está acostumbra-do a vivir en la calle. Perfecto paracha-tear ala puerta de casa. o