el país que llevamos en la piel final

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Page 1: El país que llevamos en la piel final

Unión EuropeaDelegación de laComisión Europeapara Colombia y Ecuador

El p

aís qu

e lle

vam

os e

n la piel

Publicaciones y Materiales Pedagógicos

• Diez Lesiones Personales para Llegar a la Media-ción de los Conflictos. Bogotá, 2006.

• Tierra de Fantasmas. Narraciones Infantiles, Cazu-cá. Bogotá, 2005.

• Conflicto y Narrativa. Ética, Convivencia y DerechosHumanos en la Escuela. Bogotá, 2005

• Altos de Cazucá. De instantes a instantes una sen-sación juvenil. Bogotá, 2004.

• Vida en Pareja. Un acercamiento a la vida de pare-jas en Altos de Cazucá. Bogotá, 2003.

• Una Mirada a Altos de Cazucá. Desde la perspecti-va de los derechos humanos. Bogotá, 2003.

• Familias en Situación de Desplazamiento en Altosde Cazucá. Caracterización y Alternativas de Re-construcción Social. Bogotá, 2003.

• Organización y Promoción Comunitaria. Sistemati-zación de la experiencia comunitaria. Bogotá, 2003.

• Comités Conciliadores. Módulo de capacitación. Bo-gotá, 2002.

• Juntas de Acción Comunal. Módulo de capacita-ción. Bogotá, 2002.

• Asociación de Padres de Familia. Módulo de capa-citación. Bogotá, 2002.

• Conflicto y Negociación. Hacia una cultura de ne-gociación de los conflictos. Bogotá, 2001.

• Derechos Humanos para la Convivencia. Cartilla.Bogotá, 2000.

• Luchando contra la Adversidad. Relato de la expe-riencia de trabajo de FEDES en Urabá y Medellín,con jóvenes, mujeres y población desplazada. Bo-gotá, 2000.

• Diagnóstico: Convivencia, Escuela y Familia. Loca-lidad de Bosa, Bogotá, 2000.

• Refugiados Colombianos en Panamá. Investigaciónde campo. Bogotá, septiembre, 1998

• Mujer y Participación: Construyendo Autonomía.Cartilla, Bogotá, 1997.

• Despertares. Boletín del proceso Mujer y Desarro-llo, Programa de Fedes en Urabá. 1996 – 1997,Soacha, 1999-2000.

• Educación en Población. Cartilla. Convenio FAO –FEDES. Bogotá, 1995.

• Sueños del Desierto. Cuentos Infantiles Wayúu. Bo-gotá, 1994.

• Derechos Humanos, Paz y Conflicto Armado. Bo-letín. 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13 1998-2005.

Audiovisuales

• Nos Vemos a la Salida. Audiovisual sobre Media-ción de Conflictos, situaciones problema en la Es-cuela. Bogotá 2006.

• “El Cumpleaños de Sharik”. Película animada deniños y niñas de Altos de Cazucá. Bogotá, 2005

• “Días de Flores”. Película-documental, Localidadde Usme, Bogotá, 2005.

• “Allá arriba, en aquel alto”. Video Institucional. Bo-gotá, 2003.

• “Y Llegaron los Papas y...” Vídeo. Bogotá, 2000.• “Aprendiendo a Volar”. Video. Convenio FAO-FE-

DES Urabá antioqueño. Bogotá, 1997.

La Fundación para la Educación y el

Desarrollo –FEDES fue creada en

1994 por un grupo de profesionales

con experiencia en investigación, tra-

bajo comunitario, protección y pro-

moción de los derechos humanos.

FEDES es una entidad de derecho pri-

vado, sin ánimo de lucro, con domici-

lio principal en la ciudad de Bogotá,

que fomenta procesos educativos y

sociales dentro de la perspectiva de

un desarrollo integral y duradero de

las comunidades especialmente mar-

ginadas y excluidas.

En este marco, FEDES ha desarrolla-

do programas específicos de forma-

ción, organización y autogestión con

grupos de mujeres, jóvenes, perso-

nas en situación de desplazamiento

forzado y población en general afec-

tada por violaciones a sus derechos

humanos, en los departamentos de

Antioquia, Cauca, Córdoba, Cundina-

marca, Nariño, Valle del Cauca y Pu-

tumayo.

La Fundación participa de espacios de

coordinación interinstitucional en te-

mas como: derechos humanos, des-

plazamiento forzado, desarrollo, de-

mocracia, mujeres y prevención de la

vinculación de niños, niñas y jóvenes

al conflicto armado en Colombia.

FEDES agradece el apoyo decidido a

la labor institucional de las agencias

de cooperación internacionales: SCIAF

(Escocia), Agir Ensamble pour les

Droits de l’Homme (Francia), KFB

Mujeres Católicas (Austria), Trocaire

(Irlanda), Terre Des Hommes (Alema-

nia), Manos Unidas de España, Unión

Europea - Delegación de la Comisión

Europea para Colombia y Ecuador y

Movimientos Laicos para América La-

tina MLAL (Italia) que hacen posible

los procesos de educación y desarro-

llo de nuestra fundación.

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El país que llevamos en la pielLa expresión de las mujeres

ante el conflicto, el poder y la cultura

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© FEDESCalle 25B No. 35 - 30, Tel. (57)[email protected]á, Colombia - 2007

DirecciónMatilde Quintero Valencia

Coordinación Programa Organizacióny Promoción ComunitariaHugo Gómez Nieto

Asesoría y orientación psicosocialHilda B. Molano Casas

Coordinación Proceso de Formacióny Organización de MujeresMariana Sáenz Uribe

Equipo PedagógicoRamsés Benjumea TorresLuisa Fernanda Duque GarzónFernando González SantosMaritza Granados UlloaMariana Sáenz UribeLiliana Catalina Suárez BaracaldoRaúl Vidales BohórquezAna María Zapata Muñoz

ParticipantesMujeres que hacen parte de las organizacionesque integran la Mesa de Interlocución, Gestióny Desarrollo de Organizaciones en Situación deDesplazamiento de Soacha y Cundinamarca.

Dirección EditorialFernando González Santos

Coordinación EditorialHelena Gardeazábal Garzón

TextosFernando González Santos

FotografíasRamsés Benjumea Torres

Diseño y DiagramaciónRamsés Benjumea TorresMarcela Otero Morales

ImpresiónEdiciones Antropos Ltda.

ISBN: 978-958-44-1723-7

Unión EuropeaDelegación de laComisión Europeapara Colombia y Ecuador

Page 6: El país que llevamos en la piel final

“Se les debe una felicitación a las

primeras mujeres que empezaron a

armar este grupo de la MIGD.

Revisar el pasado de la vida es muy

duro. Uno con ese dolor en su

corazón y destrozada. Yo creo que

la persona que sacrifica algo es

noble, uno lo que debe es ayudar a

la gente que más lo necesita y

tener esa valentía de salir adelante.

Que mañana no seamos cincuenta

sino miles de mujeres reunidas”.

Page 7: El país que llevamos en la piel final
Page 8: El país que llevamos en la piel final

Contenido

Introducción....................................................9

Cuando no vivíamos aquí................................... 13

Recobrando el rostro...................................... 29

El poder de la memoria....................................6 1

Volar es nuestra ley........................................ 89

Page 9: El país que llevamos en la piel final

Ayudadas de la pintura,

la escritura y el lenguaje oral,

así como de metáforas relativas

al agua, el fuego y el viento,

nos dimos cuenta del gran

significado de esta fuerza para

la transformación de la sociedad.

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El país qu

e llevamos en la piel

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Introducción

través de este libro hemos hecho un largorecorrido por nuestra experiencia como mu-jeres, desde las diferentes regiones que nos

vieron crecer, hasta la situación que cada una viene afron-tando. Para que un grupo de mujeres logre nuevos fru-tos es muy importante retomar aquellas facetas singu-lares, que nos ayudan a entender por qué terminamosjuntando nuestro tiempo, nuestras manos y voces, en-torno a un proyecto. Si deseamos descubrir el sentidoque hay en la lucha de una mujer, requerimos de unacercamiento a las diferentes facetas de su percepción,a sus huellas ancestrales, afectivas y familiares. Unamanera de acercarse a tal propósito, es que la propiasociedad logre abrir un espacio para escuchar lo que enocasiones quiere ocultar en aras de mantener sus viejosesquemas de poder. En realidad no se trata de una lu-cha, sino de múltiples luchas.

El contacto con el pasado y el presente, podríamos ver-lo como un encuentro con la vida individual y cultural.Cuando estábamos dando forma a cada una de lasimágenes y de los textos que componen estas páginas,

Afueron aflorando muchas angustias y alegrías. Pero, alcompartir con quienes ahora leen nuestras reflexiones,pensamos que aquí no se habla de una persona, de ungrupo de mujeres o de un género. Detrás de ello hayun país y más allá miles de historias que en un momen-to dado se vieron ante la inclemencia de cambiar derumbo. Historias que guarda nuestra piel y que en unmomento dado han confluido para reinventar el paísque merecemos.

Con estas páginas deseamos poner en evidencia nues-tras sensaciones más profundas ante el conflicto social,político y personal, que nos ha tocado vivir. Lo hemoshecho espontáneamente y sin juicios de valor, pues esla mejor manera de comprender lo que somos. Hayquizá una ruta que poco a poco se fue decantando enel presente texto, relacionada con la fuerza que desdesiempre nos ha movido a continuar aferradas a la vida.Ayudadas de la pintura, la escritura y el lenguaje oral,así como de metáforas relativas al agua, el fuego y elviento, nos dimos cuenta del gran significado de estafuerza para la transformación de la sociedad.

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Introducción

La primera parte es una evocación al territorio dondenacimos y crecimos. Con nuestros propios cuerpos lo-gramos dar forma a los murales que la componen. Lasprohibiciones, los deberes impuestos e igualmente lasprofundas alegrías que acompañaron los primeros años,nos hacen caer en la cuenta de la fuerza que ha impul-sado lo que hoy somos en este nuevo escenario delucha cotidiana. La segunda parte constituyó un reco-nocimiento personal, ya que implicó hacer un recorridopor los diferentes matices de nuestro rostro, para lo cualutilizamos colorantes vegetales, espejos, hojas y lápices,que más allá de los hitos a la vanidad dieron forma a laexperiencia que hemos recorrido.

Luego de haber reunido los objetos que acompaña-ron el dramático momento del desplazamiento y guar-darlos en el baúl de los recuerdos, hicimos un ritocon velas, música y palabras. Así surgieron las histo-rias que componen la tercera parte. Le hemos llama-do el poder de la memoria, porque aunque todasellas se repletaron de lágrimas, aflicciones y tormen-tos, actualmente dichos relatos nos permiten mante-

ner un espacio de reencuentro con sí mismas y con elgrupo.

Por último, logramos el más importante momento, sinel cual los otros carecerían de sentido, se trata de lalibertad, la sensación de vuelo. Con papel de coloresdimos forma a cada detalle de esa mariposa en la quecada mujer se fue convirtiendo al diseñar este libro.Invitamos a vivir lo que aquí se dice y sobre todo aenriquecerlo con sus propias experiencias.

Page 12: El país que llevamos en la piel final

Ustedes no se imaginan cómo llegué.

Estaba asustada y aterrorizada por

todo lo que había ocurrido. No puedo

todavía olvidar el dolor, pero el apoyo

y la confianza que he recibido en este

espacio me han devuelto la vida.

Cecilia

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En nuestro cuerpo está la fuerza

que nos lleva a inventar juntas la

reparación de lo pasado y a trazar

un presente que agita su marcha.

Amamos lo que fuimos, pero hoy,

entre los otros, somos otras.

En efecto, estemos donde estemos,

el vuelo es y será nuestro destino.

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Cuando no vivíamos aquí

Bajar a la quebrada, caminar por el campo,subirse a los árboles, correr, respirar, sentir queel tiempo es inmenso. Y sobre todo volar como

la mariposa. Así, poco a poco, lentamente, quizás sindarnos cuenta, aprendemos a vivir. En medio de la na-turaleza, de la danza y del primer dolor, descubrimos elcuerpo. De pronto sentimos que una gran fuerza co-mienza a poseernos, se trata de una fuerza indescripti-ble y a la vez arrasadora, es la fuerza singular de sermujer. Aunque el mundo se da a la tarea de ubicarnuestro lugar en sus esquemas sociales y mentales, esafuerza no deja de inducirnos a experiencias que sonatraídas por la dificultad del sueño y la fluidez de lapasión.

En algún momento de este intenso crecimiento emer-ge la mayor tensión de nuestro femenino ser, puesmientras la piel busca el reconocimiento del placer, laagresión también traza sus huellas y cuando nuestrossentidos se abren a la exploración del mundo, un aba-nico de deberes intenta imponerse. Sencillamente elcontacto con el deseo nos ha implicado convivir si-

multáneamente con la violencia y la libertad, dentrode un contexto hecho de implacables amenazas y múl-tiples opciones. Algo adentro nos dice que tiene senti-do continuar, por sí mismas, por los demás y por losque llegarán más tarde. De manera que todo crece connosotras, el dolor, la risa, el llanto, la nostalgia y el amor.

Al cabo de los años nuestro corazón se llena de secretosy los afectos cosechados crean lazos terriblemente in-tensos, como para afianzar la identidad con un territo-rio, una cultura y un lenguaje, que terminamos volvién-dolos tan propios como nuestras entrañas. Para bien opara mal, la intuición nos otorga un saber con el poderde vincular el pasado y el futuro, la tradición y la reno-vación, la idiosincrasia de los padres, los hijos y los hijosde los hijos. En el preciso instante en el que la edad dela experiencia toca el alma, sabemos que nuestra fuer-za es el soporte de este mundo, especialmente en lasépocas de mayor crisis para la familia y la comunidad.

Aún así, muchas veces la fisonomía del autoritarismoque esconden nuestros pueblos logra cundirnos de un

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Cuando no vivíamos aquí

inmenso miedo a la transformación y la culpa no nosdeja romper con ciertos yugos. Es como si nuestra obe-diencia a lo establecido estuviera ya garantizada, biensea porque los costos familiares y sociales de los cam-bios parecen resultar muy altos o bien porque simple-mente no nos lo planteamos. Realidad que contrastacuando vemos cómo el padecimiento del conflicto re-gional con el cual se han removido cada uno de lossentimientos y valores locales, nos ha llevado a actuarsin pensarlo dos veces, develando que una mujer de-fiende la vida de los suyos con la misma tenacidad conque una hembra afronta todos los peligros de su cría.

En nuestro cuerpo está la fuerza que nos lleva a inven-tar juntas la reparación de lo pasado y a trazar un pre-sente que agita su marcha. Una diversidad de acentos,ritos, gustos y maneras, están con nosotras, son el ali-mento ancestral indiscutible. La música, el aroma, elamanecer, el agua, los caminos y el hogar de la región,acompañan nuestro encuentro. Amamos lo que fuimos,pero hoy, entre los otros, somos otras. En efecto, este-mos donde estemos, el vuelo es y será nuestro destino.

Page 16: El país que llevamos en la piel final

Más allá del choque está la destreza

de cortar la corriente del viento,

invitando a los otros a volar. Volar

en comunión significa afrontar este

reto, con la prudencia y el equilibrio

necesarios, pero con la firme

decisión de inventar la libertad.

Page 17: El país que llevamos en la piel final

Pienso que la naturaleza es muy linda y bella. Pero

tengo un problema, a pesar de ser campesina le tengo

demasiado miedo a los bichos, culebras y gusanos.

Mi cuerpo es una membrana, el carnaval de las flores

y la danza de los olores que me embriagan en la

frescura del viento, que me invitaba a cabalgar en

las palabras y el recuerdo de mi infancia de

aquellos inolvidables momentos de mi vida.

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Cuando no vivíamos aquí

• Era muy niña, me prohibían que jugara con los niños, me gustaba mucho jugar a la bolita y altrompo. Aprender a bailar bambuco, bailábamos rico y mis tíos me decían que no, que eso eracosa mala. El vestido lo mismo, tenía que ser hasta la rodilla. Me prohibían que fuera abañarme al río, eso era una de las delicias para mí. Me gustaba mucho la lectura. Esa fue miniñez desde los ocho hasta los doce. Ya más grande me sentía autónoma, estaba en la escuela.He sentido toda mi vida libre de ideas y pensamiento.

• Con esta actividad me sentí libre porque puede expresar todo lo que sentía y sacar esosdolores de mi pecho, me desahogué y por primera vez me sentí bien.

• A mí me gustaba mucho bailar, solo compartía con los amigos del colegio. Me siento en elmar, me encantaba pasar el día allá con mi familia. Hice un corazón y entre el corazón hice unaparejita, un hombre con una mujer, pero en el medio una barrera.

• En las escapadas yo me salía de mi casa y cogía quebrada abajo. Me sentía libre, limpia y conmuchas ganas de seguir haciendo las labores que me tocaban. Reflejos yañoranzas de un pasado feliz, con dificultades de su época pero envidia-ble. Volver a vivir con la tranquilidad de esa persona.

• Irme a bañar al río, coger un camino a donde mi abuelita, treparme a losárboles de frutas, árboles de café, de plátano. Otra cosa es el gusto por laquebrada y el río.

• Plasmé un sitio de descanso, desde muy niña me tocó cocinarle a mis hermanos, lavar planchar.Aquí estoy pintada en el campo, descansando, con mucha música.

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Después de haber hecho el cuadro me sentí

satisfecha de lo que sentía por dentro y

no lo había podido sacar.

Me gustaba mucho ir al río a nadar, después a

coger lombrices para pescar, me gustaba visitar a

mis vecinos y sembrábamos en compañía maíz, yuca

y plátano y en un solo charco cogía seis pescados.

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Cuando no vivíamos aquí

• Este de acá es mi primer desplazamiento, por eso los colores tristes, es mi pueblo, con un bonitopaisaje. Está la finca donde fui criada, con un jardín que de niña cultivé y dejé florecido. Laiglesia, la salida del pueblo, el carro en que salí. En mi pueblo hacíamos muchos centrosliterarios y hacía muchas cosas.

• En la parte de mi espalda dibujé lo que fue mi niñez, mi sufrimiento cuando me tocabaayudarle a mi mamá, lavar, recoger moras y las prohibiciones que nos hacían, que nopodíamos ir a bailar. La parte de mi cabeza es la juventud, donde yo estudié, la adolescen-cia es la vida más bonita que uno puede tener, el colegio que uno nunca olvida.

• Me gustaba mucho ir al río a nadar, después a cogerlombrices para pescar, me gustaba visitar a mis vecinos ysembrábamos en compañía maíz, yuca y plátano y en unsolo charco cogía seis pescados.

• Allá fue donde me crié, con toda mi familia, tuve mishijos, me casé, hasta que hubo ya una tragedia. Eso sig-nifica una mata de coco, ahí están los pajaritos que sa-can los pescado del mar, y bueno esto es una base de paramilitares, aquí va el camino. Hayvarias cruces encima. Y bueno acá es una mata de plátano que también se ve mucho por allá.Esta carretera va hacia mar. El pasto echa florecitas.

• Me fui de la casa con el marido mío, que siempre desde chiquiticos habíamos sido novios.Habíamos nacido en la misma vereda. Me fui desde los trece años y él empezó a maltratar-me, a pegarme y a decirme cosas, palabras feas. Tuve la niña, la mayor y él siguió con lomismo. Pero entonces ya gracias a Dios cambiaron las cosas. Aquí es la finca mía, la parcela, elhogar de nosotros allá.

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En nuestro pueblo estaba la escuela rural

donde estudiábamos, aquí está el folklore

tolimense y llanero. Tenemos que estar alegres.

Salir adelante para poder darle ese ejemplo a los

hi jos. La cartelera refleja todo lo del pasado,

esperemos a ver que pasa en el presente.

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Cuando no vivíamos aquí

• En nuestro pueblo había un lugar donde todos llevábamos los mercados y nos transportábamoshacia las veredas. Ahora aquí en la ciudad no es igual porque el campo es mejor, todo se conse-guía allá.

• Hay dos figuras que están dando como una salida, lo veo reflejado en la expresiónde las manos, en la vista. Aquella mujer quedó como una luchadora, hablando,como una mártir.

• Las flores son alegría y vida, si una casa no tiene flores se ve opaca. Eso significaque el campo vuelva a florecer, que esperamos que vuelva a suceder. Sobre lasfiguras lo que se refleja es el maltrato de los esposos hacia las espo-sas y tampoco estoy de acuerdo con esto. Las banderas, es que lospolíticos se están peleando por los colores, ahora pelean por la plata.Queremos que esas angustias que tenemos dentro salgan como esasestrellas que flotan.

• El sol, las estrellas, la noche. Me gusta mucho la noche porque merecuerdan las cosas más bonitas de mi vida. Ellas dibujaron el fo-lklore, cuando se criaron eso eran lo que más vivieron. Pero a mí megusta la noche, significa los amoríos, los bailes, las escapadas y laslibertades.

• Con la actividad realizada me desahogué, me sentí libre, expresé lomás profundo de mi alma.

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Cuando vivía en el campo yo soñaba con tener

muchos juguetes, muchas muñecas, jugábamos

con palitos, con piedras, con matas. Ahí me

reflejo ya más grande, estoy llorando porque

de pronto me hace falta haber vivido más esa

niñez. Más adelante fue cuando nos tocó

venirnos para la ciudad.

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Cuando no vivíamos aquí

• En la casa de mi mamá siempre nos cohibían, tenían el vicio de halarnos las orejas, que no podía-mos hablar y menos con hombres. Yo pinto cosas alegres, he soñado con tener una casa así, conhartas flores, con hartos árboles frutales. Después que nos íbamos a la escondida a bailar, ella ibay nos sacaba o nos castigaba cuando llegábamos.

• Esta es mi persona y mi hermano y vamos al río a bañarnos. Acá nosotras tenemos la edad entrelos doce y catorce años, nos divertimos sanamente. Me parece que fue ayer. En mi personaestán aquellos sentimientos, amor para dar a mis hijas y sacarlas adelante.

• A nosotras siempre nos pegaban era con un látigo,que se hace con cuero de ganado, eso pega másbueno, cuando me daban la oportunidad salía co-rriendo. Como todo se arreglaba a fuete. Mi papátenía una casa en el pueblo, pero cuando nos llevabaa la finca tocaba recorrer un camino largo con piedri-tas pintadas de colores. Esta es la rumba de mis quinceaños, que fue una rumba bien buena, parte de lagente bailaba dentro de la casa y parte de la gentebailábamos en el patio.

• Me ha gustado todo de esta actividad, los paisajesque hemos dibujado porque me recuerdan el campode donde vengo.

Page 25: El país que llevamos en la piel final

La casita donde nosotros vivimos. Todos los

pollitos que teníamos. Mi marido no me dejaba

hablar con las vecinas, ahí está, que no asoma

sino la cabeza, pues no hacía sino mirar. Este

de aquí significa café, de lo que nosotros

vivíamos. Allí las huellas que quedaban.

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Cuando no vivíamos aquí

• Fui feliz en mi niñez y aun en la juventud, cuando tuve mi primer novio toda la vaina.Vino después de esto fue la prohibición, lo que nosotras hacíamos al hombre no legustaba. Decidimos formar un equipo de tejo, fue un escándalo terrible, ya nosotrasdejábamos de pertenecer a las mujeres sanas. De ahí mismo nació también hacer uncampeonato de billar pool, nosotras las mujeres lo hicimos entre profesores, los de lajunta y enfermeras, sólo mujeres. También hay música, porque la música relaja y divierte.

• Me llené de hijos, tuve seis, no tenía derecho de salir a ninguna parte, me iba para micasa y me acostaba a llorar con mis hijos. Las estrellitas significan que era de noche, loschulitos nos muestran que uno no hacia más que mirar para el cielo.

• La parte lúdica es una sensación muy bonita. Al recordar esos momentos tan divertidosme sentí muy bien, dibujando esos momentos de rumba, tranquilidad y diversión.

• El palo que está allá era de naranjo, en el patio de mi casa. Él me colgabade un lazo con los pies, así de para arriba, como una gallina, me dabapatas, trompadas, palmadas en la cara y me daba con una correa, contra elmundo. Colgada de ese palo le decía que lo quería mucho, le ponía laschanclas, cuando llegaba del trabajo le tenía su cafecito. Estoy aquí acurru-cada, era que cuando me daba esas palizas, según él había un muchachode al frente. Me bajaba del pelo y me daba contra el mundo, me estrellabacontra las paredes. Me ponía las patas aquí en el pescuezo, decía que meodiaba. La mano así es que yo estoy pensativa.

• Cómo me gustaría tener libre expresión en cualquier parte como lo hemos hecho e este maravillo-so dibujo.

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Lo que más me gustaba era colaborar en los

jardines, los bolsos significan todo el trabajo

social que hacemos con las mujeres. Aquí

estoy bailando, cuando eso no había baldosa,

eso sí le bailaba donde fuera. Me volaba en

los caballos de mi finca, me gustaba salir a

paseos. Eran caballos de paso.

Page 28: El país que llevamos en la piel final

El país qu

e llevamos en la piel

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Cuando no vivíamos aquí

• Bueno, aquí está el campo, mi casa, la gente que pesca, los árboles que tienen bastante fruta y laspalmas de coco, me prohibían tomar, enamorarme, no podía tener novio, me lo prohibían, eso eraalgo totalmente prohibido, y aquí dibujo unas flores, representan pues el trabajo, amí me gustaba mucho ayudar a trabajar, sobre todo cuando eran cultivos de flores,me gustaba muchísimo limpiar cuando había desorden, me gustaba ayudar.

• El cuadernito que puse es como un deber, pues ya tengo mi estudio, comencé aestudiar y es mi deber, no me prohíben tener novio, si me dejan, y me toca tambiénlavar la loza.

• Ha sido una gran experiencia en la cual los recuerdosvuelven a mi mente y me siento más aliviada de todasmis pesadillas, del estrés que tenía en mi interior. Lagran nostalgia de mi vida fue cuando nos sacaban de lafinca a la ciudad y que a veces de vacaciones no podía-mos disfrutar montar a caballo, galopar, correr por elcampo.

• Me gustaba mucho bailar, eso se ve mucho en mi tierra.La vida es bella con todo lo que nos rodea, yo pienso que hay que disfrutar cadamomento de la vida, la sensación de sentir y vivir los momentos maravillosos queme ha ofrecido la vida, y a pesar de las dificultades sé que debo seguir luchando,siempre acompañada de la mano de Dios.

Page 29: El país que llevamos en la piel final

Cuando las fuerzas de estos

rostros se miran entre sí,

brota una nueva forma en la

que es posible leer algo más allá

del mundo inmediato. Hemos

trascendido la imagen y llegamos

a la percepción del tiempo.

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Recobrando el rostro

Todos los pasos del tiempo se dibujan en elrostro. Cada señal, cada línea, cada fisura, de-

velan esa infinidad de momentos que nos han atrave-sado. Cuando observamos el espejo tratamos de fijar enla memoria ese instante de sí mismas que se nos reflejaal otro lado, a la manera de una fotografía que apare-ce cada mañana. Además de vernos, intentamos com-ponernos un poco, cual actrices de alguna fantasía, untoque de pintura, un peinado, un poco de crema, hastahacemos aquel gesto que deseamos mantener a lo lar-go del día. Pero es muy distinto fotografiar el rostroque pintarlo”.

En la mirada de una foto existe cierta pose y tal vezcierta prevención ante lo que realmente somos. La pu-blicidad y la televisión, por ejemplo, sobreviven de laimagen, crean estereotipos y por eso reelaboran las iden-tidades de la sociedad, unifican los rostros, la belleza ylas expresiones de los individuos. Del mismo modo, lapolítica cada vez más se edifica a partir de la imagen.Es como si en el fondo supiéramos que es posible enga-ñar, así sea por un momento, a la mirada y a los ojos del

espectador. La vida pública trata de imponer la imagende quien está enfrente. Hay por ello un modelo depolítico, un modelo de líder y un modelo de mujer. Lolocal se va pareciendo a lo nacional y lo nacional a lointernacional. La ciudad por excelencia, le exige al indi-viduo un rostro. Pese al anonimato que contienen suslugares, le indica un comportamiento, una personali-dad y unas reglas de aparición en sociedad. Es como sivarios rostros confluyeran en una sola imagen.

Pero pintar el rostro es un proceso totalmente distinto,pues a medida que el lápiz o el pincel avanzan, vamoshallando aquellos accidentes y marcas que muchas ve-ces queremos ocultar en la imagen. Al pintar nos en-contramos con las vibraciones de nuestra piel, con suspercepciones más profundas. Afloran nuestras alegríasy dolores. Todo un historial de los trayectos recorridos.El dibujo o la pintura tienen como fin hacer visible losrasgos que a simple vista no aparecen, recobrando asíla sensación de la imagen. En un momento dado laexpresión consigue captar las fuerzas que han consti-tuido nuestro devenir como mujeres, para reafirmarnos

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e llevamos en la piel

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Recobrando el rostro

en nuestra experiencia. Cuando las fuerzas de estos ros-tros se miran entre sí, brota una nueva forma en la quees posible leer algo más allá del mundo inmediato.Hemos trascendido la imagen y llegamos a la percep-ción del tiempo. La línea de un rostro tiene mucho quever con la del otro y sin embargo una diversidad designos logra emerger, porque la naturaleza de cada tra-zo es distinta.

Siempre que recurrimos a criticar la imagen de unapersona o un grupo, está presente la idea de unificar ymodelar, dejando de lado la diferencia de la percep-ción, que es la que en últimas provoca los grandes cam-bios. Por ello, al pintar las vibraciones del rostro traspa-samos la propia imagen y la de la sociedad. Por uninstante todos los sentidos confluyen en las profundi-dades de la faz de nuestra vida. Exactamente en estoradica la experiencia de pintar un rostro.

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e llevamos en la piel

31El espejo es también una forma de olvido.

Olvido de aquellos otros rostros que tenemos.

Recobrando el rostro

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Recobrando el rostro

Pintar no es sólo entrar en el rostro, sino salir de él conel valor de reconocer un poco más de lo que somos.

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El rostro habla, susurra y grita.Busca resonar en quien lo mira.

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“Yo me miro, creo que cada una cuando vamos dibujando las figurasestamos reflejando lo que nosotras somos, aunque los hubiéramos

hecho con el mismo tono no hay ninguna que sea la misma”.

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El día despierta en el rostro.De pronto somos otros

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“Estamos viendo cómo la naturaleza equilibranuestra mente, nuestra piel y nuestro cuerpo”.

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El arte de ver no consiste en identificar,sino en volver a descubrir lo conocido.

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Dibujar las sensaciones del rostro,sin dar la espalda en el intento.

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Para cambiar nuestros grandes o pequeños universos,hay que mirar con otros ojos.

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“Recorremos la diversidad, no sólo de culturas sino de personalidades.Ahí se van plasmando la vitalidad que cada una tenemos”.

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Todo lo vivido, lo perdido, lo llevado. Infinitud de lamirada que continúa en su asombrosa labor.

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“¿Por qué decimos que llevamos dentro de nosotras la fuerza de valor?Porque a nosotras nos palpita el corazón y se nos trasmite en la piel la

necesidad que pueda tener la otra compañera o ese compañero”.

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Si es cierto que todos los rostros son diferentes,¿acaso hemos aprendido a distinguir la diferencia?

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País de la imagen: ¿Dónde está tu rostro?

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Hombre que cruza por la ciudad deshabitada¿recuerda que habita en la agitación de aquellos labios?

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“Pienso que voy descubriendo cosas nuevas de mí. Son sensaciones que nuncahabía experimentado. Sentir la piel en el cuerpo, pero dentro del alma uno

tiene desconfianzas porque alrededor hay muchas energías negativas”.

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Pasa el tiempo en los ojos que vuelven a pasar.

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“Sentir la confianza de la persona, siento la fuerza de lavida, uno ahí siente que es liviana y sensaciones de frescura,

pero sobretodo la confianza, una confianza total”.

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Cuando el hombre y la mujer miran sus rostros,recuerdan que un nuevo encuentro está pendiente.

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Quizá el mayor desafío de un rostroconsiste en evitar la indiferencia.

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La vida es un largo misterio, que el rostroinsiste en develar y ocultar.

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“Ver el rostro, y detrás del rostro imaginar el cielo lleno de estrellas, fue unasensación muy especial porque uno nunca se da cuenta de las cosas bonitas

que tiene, uno nunca se da cuenta de lo que verdad puede haber”.

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Descifrar los signos del rostro espoblar el sentido de una época.

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“Otra cosa es la sensación del viaje a través de nuestro cuerpoy que en realidad nuestro cuerpo queda como sumido en un viaje,y siente muchas cosas al ver que el rostro guarda un significado”.

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Quienes no logran ver un rostro jamáslogran ver el mundo.

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La vida no deja de vibrar en el rostro. La vida quees azar y es permanencia. Historia y oportunidad.

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Mirar a los ojos para hablar. Aun así, la miradacontinúa diciendo lo que la voz no alcanza.

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Cuando vemos a los otros caemos en lacuenta de que aún tenemos rostro.

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“Aceptar a las personas tal como son con sus virtudes y defectos,tratar de llevar a cabo una meta para lograrlas alcanzar sin un

obstáculo y sacar esa valentía que cada persona tiene para uno salir”.

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Los objetos siguen aferrados a la piel,

tal como aquella fotografía que también

atravesó a nuestro lado este largo y

doloroso camino. Evidencian que la

destrucción nos puso a prueba,

que nuestra impotencia se enfrentó a su

propio rostro y la desolación colectiva

quedó guardada en la desolación individual.

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R esulta asombroso que todos los objetos conoci-dos por la humanidad tengan una historia. Peromás asombroso es que algunos terminen siendo

el signo existencial de nuestras penurias y que conten-gan el límite exacto entre la vida y la muerte, el pasadoy el porvenir, el antiguo y el nuevo territorio, la presen-cia y la ausencia de los demás cuerpos. Los objetos vanavanzando al compás de nuestra suerte, cual testigosde los cambios que irremediablemente se dibujan.

Cuando nos toca abandonar aquello que queremos, lospasos padecen la traumática decisión de emprender unnuevo destino, la mente persiste en mantenerse en ellugar del cual nos vamos alejando y que aún vivimoscomo nuestro, mientras el cuerpo avanza desorientadosin ninguna voluntad. Es el horror del desprendimientoque sufre la madre y el hijo, la cultura y la persona, elhombre y la mujer. Es el cruel desprendimiento del indi-viduo consigo mismo. Por todos los medios la guerraintenta imponer su poderío, con el sonido del arma, lavoz de mando, el sufrimiento del cuerpo o la penetra-ción sexual. Junto con el desarraigo, la guerra intenta

borrar cualquier símbolo que mantenga nuestro víncu-lo con la historia subjetiva y colectiva, en su doble jue-go de arrasar y repoblar.

Dejándonos ante la prohibición del ayer, los efectos de laguerra pretenden que la mente ensimismada siembre unsilencio sepulcral con respecto a la muerte, la desapari-ción y el desarraigo que nos trajo a esta anónima ciu-dad. Así, el pasado es considerado un mísero secretodel trauma interior, al cual es preferible no volver. Aveces terminamos convenciéndonos de que es mejorcallar, aunque la mente siga empeñada en recobrar lasimágenes o sensaciones pasadas. Una mentira falaz pa-rece dominarnos, pues creemos que es posible inventarnuevos proyectos sin realizar un recorrido que transfor-me nuestra trágica experiencia y entonces acudimos ala simple fantasía, presas de profundas desconfianzas.Entretanto, miles de discursos se apoderan de la angus-tia, destituyendo la sensibilidad de la voz pública.

Pero otro asombro se aproxima, ya que los objetos si-guen aferrados a la piel, tal como aquella fotografía

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que también atravesó a nuestro lado este largo y dolo-roso camino. Por desalmado que parezca, los objetosevidencian que la destrucción nos puso a prueba, quenuestra impotencia se enfrentó a su propio rostro y ladesolación colectiva quedó guardada en la desolaciónindividual. Los objetos son nuestra memoria. ¿Qué sen-tido tiene convertir esta memoria en un relato? ¿Quépasa cuando nuestros relatos se entrecruzan? Es aquídonde la memoria enfrenta su reto más difícil: no dejarenvuelto el drama en un rincón del corazón, como algoque encierra silenciosamente nuestro ser dentro del la-berinto del mundo. Eso sería perder la mayor de lasbatallas, referida a la restauración de la confianza, elequilibrio y el poder. Más que la venganza, el pesar o lamera justificación para crear otros horizontes, la me-moria puede señalarnos ese recorrido que un día reali-zó nuestra acción para llegar a donde estamos. Salirdel territorio, atravesar caminos con la amargu-ra a tientas y llegar al nuevo vacío citadino.Pero no ya con la incertidumbre total dela zozobra a que nos enfrentamos en elmomento del destierro y que nos lle-

va a creer que si volvemos a los eventos dolorosos va-mos a desfallecer, sino con la certeza de que la fuerzaen todo momento constituyó nuestro motor.

Esa fuerza que aprendimos hace mucho como mujeresy con la cual podemos liberar la vida que se encuen-tra aprisionada. Con esa misma fuerza, la memoria escapaz de limpiar nuestra sensación de impotencia,culpa y soledad, bajo el famoso postulado de queaquello que no logra aniquilarnos nos hace más fuer-te. Por eso, la simple historia de un objeto advierte lapotencia que tiene la memoria y que nos vincula hoycomo mujeres, en este país que vamos construyendoen plena destrucción.

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Me da mucha, pero mucha tristeza, ya que loúnico que me quedó de cuando vivía en la fincafueron los recuerdos, todo quedó atrás y ahoratengo que vivir alejada de mis hermanos y mispadres. Lo único que me quita la gana de verloses el licor, cuando veo los lugares con abuelos qui-siera que así fuera el mío. Por eso me siento de-masiado sola y como que me hace falta algo, esealgo es mi familia. Aunque tengo muchas amista-des, nada llena el vacío de mis padres y herma-nos, de mi abuelita.

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Le doy gracias a Dios que no he pasado por eldesplazamiento, porque veo el llanto de mis com-pañeras. Es un recuerdo muy duro para ellas. Lescuento mi historia de estas fotografías, ya que lascargo porque ellos son el todo para mí vida, losllevo en mi mente en cada minuto que pasa pormi vida, que son mis hijos y mi esposo y mi ma-dre, ya que soy hija única y mi padre ya falleció,sólo me quedan ellos para luchar y sacarlos ade-lante. Quiero que mis hijos sigan adelante, el ejem-plo que les doy para que el día de mañana ten-gan éxito en su vida.

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Mi historia fue muy sufrida con mimadre, con mis tíos, con mis herma-nos y con mi esposo. Primero fue lamuerte de mi padre, por culpa del gobiernome quedé sin padre y sin mis tíos por partede mi papá, que también fueron asesinados.Mi abuela paterna sufre y llora por sus hijos,ella tiene setenta y cinco años y todavía losrecuerda. Después de lo ocurrido que fue alos ocho años, fueron hombres armados a lavereda del Municipio, mataron a dos perso-nas cruelmente, desde ahí empezó la masacredonde vivíamos. Hasta que un martes, esedía sentía mucho miedo, pero yo decía “elque nada debe, nada teme”. Eso era mentira,porque ese día nos tumbaron la puerta a lasdos de la mañana, nos hicieron acostar bocabajo. Nos decían que dónde estaban las ar-mas y nosotras decíamos cuáles armas y nosdecían: “no se hagan hijo deputas”. Ese día sellevaron todas nuestras cosas, ese día sentí mibebé de un mes en el vientre, que yo delsusto pensé que iba a morir junto con él. Gra-cias a Dios mi esposo no estaba ese día por-

querealmente noestuviera él conmigoy nos dijeron “nosotros vamosa volver y no queremos encontrarlasaquí porque no se la perdonamos”. En esosdías nos fuimos a la parcela de mi mamá y alos ocho días íbamos a hacer embarque deplátano cuando vimos toda la platanera mo-cha. Entonces nos fuimos a la cruz roja a quenos diera el pasaje para irnos, llegamos a unpueblo de Risaralda, y a los once meses ma-taron a mi abuelo en las parcelas de nosotros,se llevaron a mi abuela y a mi tía, o sea queya no tengo abuelos maternos, no les sigocontando más porque no quiero volver a re-cordar, aunque uno nunca olvida. Y sobre laprenda es algo que mi marido me regaló hacetres años, porque a pesar de que ya no tengopadre, tengo un maravilloso marido. Soy unamujer campesina a mucho honor.

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Quiero contar mi historia porque este pa-ñuelo fue el objeto que llevo hoy acá. Cuan-do salí de mi pueblo mi madre me lo regaló.Lleva muchos años conmigo, con él me lim-pio las lágrimas cuando lloro, ya sean de ale-gría o de tristeza. Él me recuerda a mi ma-dre, mi familia y mi pueblo y todas las cosasbellas que hay allá, porque como dice la can-ción: “el llano es lo más lindo que tiene Co-

lombia y no es nada fácil desprenderse unode su pueblo y su familia”. Pero quiero dargracias a Dios y a muchas personas que mehan colaborado y acá estoy tratando de sa-lir adelante, sinceramente este momento esmuy triste pero también tiene algo muy es-pecial que nunca había vivido. Le doy gra-cias a Dios porque nos sigue dando vida yganas de seguir luchando.

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Tengo esta fotografía, son recuerdos de la fincaque dejamos atrás hace unos años. Ahora lo re-cuerdo con mucha nostalgia. Está conmigo por-que mi madre la tenía en una cajita de los hilosde coser, la mochila es una reliquia para mí, eshecha por las manos de mi madre, fue lo únicoque se me ocurrió echar, unas pocas cosas queencontré a la mano, porque siento que tiene unvalor grande para mí, me acuerdo tanto que echéel monedero con treinta mil pesos, mis lágrimas yel dolor más grande de mi vida.

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Tengo ese rosario o escapulario, lo conservoporque fue una de las cosas que pude sacarese día del desplazamiento. Por eso yo lo usoy con él le pido a mi Dios que me perdonetodas las cosas malas que he cometido y queme dé valor, muchísimo valor para poder saliradelante con mis hijos, porque mi pensado es

darles un buen futuro, por eso yo quiero mu-cho a mi escapulario, porque siempre lo cojoen mis manos y le pido a mi Dios que me ayu-de a salir adelante, que me supere de todaslas cosas malas, de todo lo malo que he vivido,que me ilumine y me de paciencia. Cargo eserosario, lo cuido y lo aprecio muchísimo.

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Ese anillo y esa foto que tengo de mi hermanitofue lo que me dio la fuerza para salir a buscar ami madre, algunos bandidos me la habían quita-do. Es de lo poco que conservo, ya que me sientosin apoyo de nadie.

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Este anillo es un único recuerdo que me que-dó de alguien que está muerto y con él pasélos más duros momentos de mi vida, junto ami familia. Aunque yo estaba muy pequeñanunca imaginé que tantas cosas malas juntasnos iban a pasar.

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Todo en mi vida ha sido un gran sueño,sueños en los cuales no sólo yo hago partede ellos sino todas aquellas personas queme rodean, en especial mis padres. Jamáspodré olvidar cuan feliz me sentía al tener-les, criándome, sacándome adelante y eldisfrutar de su compañía. Sólo me quedaen mis recuerdos aquel momento en el que

papá y mamá se separaron y se dijeron adióspara siempre, y mi sueño desde que yo te-nía cuatro años es ver a mis padres juntosotra vez, cosa que aunque lo desee conansias locas, no volveré a ver por estos ojosque han llorado, se han enamorado y hanestado llenos de alegrías en mis más dulcesrecuerdos.

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Esa noche del 2003 nos abrieron las puertas,nos sacaron de nuestras propias casas, rom-piendo ventanales, ingresaron bruscamente,salvajemente, y nos sacaron a hombres, muje-res y niños, separándonos como ato de gana-do. Parecía una película del oeste, un pueblode alegrías convertido en segundos en ruinasy soledad. Salí al municipio y duré hasta elveintitrés de diciembre, amarga navidad, re-gresando a esos escombros de impactos porlas balas en las paredes de nuestras hermosasviviendas. El diez y siete de febrero regresa-ron, en marzo también me aguanté, pero enabril salimos de ahí dejándolo todo, de todas

partes salía gente humilde y conmovida. Ennoviembre decapitaron a otros en presenciade todos. En febrero siete días en medio dedisparos, durmiendo en los cafetales con mimadre enferma, en mayo cadáveres por la ca-lles. Saliendo ocho integrantes de mi familia,mi madre, hermana e hijo, dejándolo todo,con las mismas pertenencias y lo que traía-mos puesto. Ese día llegamos a otra ciudadfría de calor humanitario, sin tener dónde dor-mir, ni tener qué comer, viendo llorar de frío,de hambre, dejando un sitio con unos recuer-dos grandes de infancia, con el eco de lo gri-llos y la luz de las luciérnagas.

A Dios ni siquiera nunca le contaría de lasatrocidades que se vivieron en el parque, don-de antes era de recreación y deportes. Dios losabe que el recuerdo que traje conmigo fue-ron mis seres queridos.

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Baúl de los recuerdos: anillo de compromiso.Es el símbolo de nuestro amor y el recuerdode lo único que no se perdió en ese diluviode sangre, fuego y destrucción, de lo que que-dó atrás, nuestras ilusiones y nuestro porvenir,abandonando nuestras pertenencias, familia,amigos, departamentos, ciudad, comodidades,bienestar y trabajo. Este objeto me acompañay me acompañará para siempre, porque este

es el recuerdo de lo que el viento se llevó,porque este anillo lo llevo puesto y es el re-cuerdo de lo único que me quedó de valor ybienes. Lo llevaré hasta el día de mi muerte yserá testigo de ese gran sufrimiento y pérdi-da de todas mis ilusiones y esperanzas, deuna ciudad a la que no podré regresar nuncapor mi seguridad y de los míos. “Lo que elviento se llevó y jamás lo recuperaremos”.

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Ver la edad que yo tenía y hubiera queridoque mi hija hubiera llegado a esa edad, perole cortaron las alas y no la dejaron soñar comoniña. Maduró siendo demasiado niña llevan-do a carga de los hombros una gran amargu-ra dentro de su corazón.

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Bueno, este anillo me lo encontré en la vere-da. Me acompañó en toda ésta odisea cuan-do por el orden público entre los grupos ar-mados se formaban esos tiroteos donde ha-bía muchos muertos, no había respeto ni paralos niños, ni para las mujeres, se llevaban losjóvenes para que ingresaran a los gruposarmados y por todo esto y amenazas y porfavorecer a mis dos niñas y al jovencito metocó salir, dejando todo mi negocio, perdien-do los niños huérfanos que me quedaron deuna hija que me asesinaron con el esposo.Pues por ellos lucho con todo el dolor delalma para sacarlos adelante.

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En el año de 1995 fueron masacrados veinti-siete hombres. Ese día nació mi primer nieto,el único niño que nació ese día en la clínica.Desfilaban los familiares retirando sus muer-tos del hospital, los mataron como cerdosamarrados y a mi lado, les dieron tiro de armapero no fue uno, fueron muchos en la cabezay en el cuerpo, mientras un niño nacía mata-ban a veintisiete hombres. Cuántas viudas,cuántos niños sin papá, huérfanos y cuántos

criminales sueltos y que no fueron ni los pri-meros ni los últimos. De enero a diciembremataron más de sesenta personas, hombres ymujeres. La foto de mi nieto fue el puentepara volver a recordar esos momentos tandifíciles para las familias y amigos que cayeraese día. Este año también, dos de mis herma-nos de los cuatro cumplieron año de muertos.Mi historia en esta hoja de papel fue cuandonació mi primer nieto.

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Yo me aferré a este objeto porque con ellosbuscábamos verdad. Por eso para mí es im-portante.

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no nos pasó nada grave, sólo se quemó lacocina. Mi papá estaba lejos, en seguida sevino y me colocó a estudiar, pero se casó yesa mujer no me quería, empezó otro sufri-miento. Mientras tanto mis hermanitos sufríancon mi madre que no se volvió a interesarpor mí. Después de un tiempo mi padre seseparó y yo seguía viviendo sola con él, yatenía diez y siete años, luego mi padre se fuepara un pueblo y yo me quedé sola en Bogo-tá. Luego me casé con un buen hombre.

Yo no soy desplazada, ni tengo objeto, pero mivida no ha sido ningún camino de rosas. Cuan-do tenía siete años mis padres se separaron,éramos cinco hermanos y yo era la mayor, metocaba cuidar a mis hermanos. Mi madre eraprostituta y nosotros no le importábamos paranada. Una vez yo estaba cocinando para mishermanos en la estufa de petróleo, el frascose rompió y se incendió la cocina y fui a lla-marla pero ella estaba con un cliente y no leimportó lo que estaba pasando, gracias a Dios

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Yo no soy desplazada gracias a Dios, pero me hedado cuenta de los que son como han sufridograndes penas y mayormente necesidades mate-riales y espirituales porque mucha gente no losayuda, es decir, no les presta atención a sus penasy amarguras. Y sobre mi reloj, pues yo lo apreciomucho porque me lo regaló mi ex marido. Se mehabía dañado y lo tuve un tiempo guardado perome hacía tanta falta que lo mandé a arreglar y lotengo conmigo otra vez aunque se me perdióuna vez y lo busqué hasta que lo encontré, por-que aunque no vale mucho materialmente paramí tiene un valor sentimental.

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su dolor es tan profundo, ella fue y lo reco-gió, viéndolo tirado con una mata de pláta-no encima, derramada su sangre, entonceslo enterramos. Mi abuela a mi tía hasta elmomento no la ha encontrado, no se sabesi está muerta o viva. Nos amenazaron ynos tuvimos que ir, el reloj y la manillita es-taban ese momento conmigo. Me pregun-to si algún día podré superar la muerte demis seres queridos.

Una mañana hermosa iluminada con alegría,con amor de mis padres salía para el colegio,el bus me había dejado, entonces me devolvípara mi casa. Cuando de repente me llegauna noticia que habían matado a mi abueloy que se habían llevado a mi tía y abuela. Nolo podía creer, qué habían hecho para mere-cer esa desgracia, no entendía lo que pasa-ba, al ver a mi mamá con los ojos aguados,gritando como loca, yo no sabía qué decirle,

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Esta foto me trae el recuerdo de cuando vivía enla finca, cuando nos sentábamos a mirar otras fo-tos y mirando precisamente esta foto fue el díaen que llegaron a desplazarnos de la finca. Esemismo día era un domingo, yo había llegado dehacer mercado del pueblo y como esa foto eraparte del comedor de la finca me la traje, perocomo esas fotos me traje otras más para yo teneraunque sea aquel amargo recuerdo de lo quefue ese día del desplazamiento.

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Cargo conmigo la foto de mis dos hijos, por locual le doy muchas gracias a Dios, por habermedado esa oportunidad de sacar mis hijos con vidade este conflicto ya que presencié a muchos ami-gos que les mataron a sus hijos, sus esposos, en-tonces son familias desplazadas pero completa-mente desintegradas. En mi caso, con el despla-zamiento perdí cosas materiales pero le doy gra-cias a Dios nuevamente por encontrarme con mifamilia, todos unidos y con mucha esperanza desalir adelante nuevamente.

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El objeto fue una calabaza con la que gana-mos un premio el día de los niños, el cual es unrecuerdo que evoca la niñez, siempre jugabacon él, también es la costumbre de la región,donde los que trabajaban en el campo llevan labebida y calman la sed que deja el arduo traba-jo. Imposible de dejarlo, qué objeto tan valioso,recuerdo de una fiesta campesina. Las fotosrecuerdan que mi hijo era un bebé y sentadocuando aun no caminaba, aquel sitio era don-de pasábamos momentos de mucha armonía.

La segunda foto era cuado fue a la escuela, latercera foto el grado de quinto de primaria.Era el mes de abril cuando los cafetos y naran-jos están florecidos y el aroma de los arrayaneslo embriagan con su aroma. Bellos recuerdosque ni en momentos de angustia se puedendejar en el olvido, en la la foto más queridaestá el rancho, mis más queridos amigos y don-de dio sus primeros pasos gratos. Han pasadoveinte años, recuerdo del desplazamiento, esuna sombra que aún nos persigue, que tristeza.

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Yo tengo mi libreta de calificaciones que me acom-paña desde hace unos doce años, porque desdeque tuvimos que salir de mi pueblo y mi finca lahabía tenido mi papá en las cosas que él guarda-ba en el baúl de los recuerdos. Desde entoncesnos ha tocado vivir de un lado para otro comoveletas, sin dirección, sólo con la dirección de nues-tro padre celestial.

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Cuando salimos desplazados del Tolima fue duroporque quedó el cultivo, yo cargaba con muchoamor mi maleta porque me recordaba a mis hijosy a mi esposo.

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Es el momento del velorio de mis hijos, mecuesta mucho recordar, lo estoy viendo. Diosme da la fuerza para seguir adelante.

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La fotos

Cada una de ellas son historia, me aferré aellas porque son de mis familiares los cualessignificaron mucho para mí y ya no están y esde la única manera que no olvido sus rostrosde los que están vivos, es el sentir que siem-pre están conmigo porque siempre las llevoconmigo a todas partes que voy.

El anillo

En la escuela conocí un muchacho con el cualyo peleaba mucho, no la íbamos muy mal perotranscurrió el tiempo y nos encontrábamos enotro ambiente, nos volvimos novios, al año nosfuimos a vivir juntos, el anillo fue el primerregalo que me hizo porque nos íbamos a ca-sar pero por la violencia y mi desplazamiento

nos tuvimos que separar, fue lo único que mequedó de él, claro y su gran amor, hoy estámuerto y cada vez que me siento triste miromi anillo y recuerdo como él me enseñó quetodas las tristezas las debemos convertir enalegría y que debemos superar cada obstá-culo o tropiezo que tengamos en la vida.

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Bajar a la quebrada, caminar por

el campo, subirse a los árboles,

correr, respirar, sentir que el

tiempo es inmenso. Y sobre todo

volar como la mariposa. Así, poco

a poco, lentamente, quizás sin

darnos cuenta, aprendemos a vivir.

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Volar es nuestra ley

Así como la mariposa comienza a volar luegode una intensa metamorfosis y de una terri-ble lucha con la naturaleza y con su propia

especie, la mujer aprende el vuelo a partir de cada unade sus complicadas mutaciones.

Se trata de un descubrimiento paulatino de la libertad,que supone atravesar los bosques, los caminos, las coli-nas, los arbustos, los valles, las selvas, los jardines. Des-cubriéndose en el calor y en el frío, en la sequedad y enla humedad. El vuelo no es nada fácil, hay que medirlas posibilidades del cuerpo, sopesar la carga que lleva-mos, la proporción de las alas y obtener el alimentonecesario. A veces el viento está a favor y otras en con-tra, de la misma manera que la realidad, el mundo o eltiempo, se nos presentan en forma de obstáculo o deposibilidad. La fuerza de la mariposa no choca con aque-llas otras fuerzas, sino que más bien vibra con ellas. Heaquí el secreto de nuestro vuelo, pues la acción de vo-lar no consiste en el ejercicio de una fuerza que desplo-ma, que destruye o que rompe ciertas estructuras, asísea con el fin de producir unas nuevas.

Nuestra actitud dentro del caos es la de crear. Esto noes gratuito, ya que volar consiste en un aguerrido en-frentamiento con el vacío, lo que nos otorga la capaci-dad de percibir siempre una salida cuando nos halla-mos con la incertidumbre de un conflicto que pone enriesgo la vida de la especie. Más sin embargo, el vuelode la mariposa no tiene por fundamento la trivial deli-cadeza; como toda metamorfosis, su naturaleza pro-viene de la rudeza que conlleva la creación del movi-miento. Precisamente, lo más difícil de volar es decan-tar los diferentes ritmos del aire que permiten la avan-zada. ¿No es acaso esta una nueva forma de ejercer elpoder en nuestros escenarios culturales, en nuestra vidacotidiana y en el estilo de nuestras organizaciones?

Algunas otras especies, por ejemplo, buscarían dominarsu territorio, mantener la rigidez del comportamientoo doblegar con su fuerza a los demás. Pero la mariposa,en cambio, crea ciclos dinámicos con la flor, con el árboly con el viento. En épocas de florecimiento aquellasotras especies afianzan su poderío y en tiempos depenuria o desarraigo, llegan al ensimismamiento, agre-

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sión, resentimiento o escarmiento. El aprendizaje delvuelo, por el contrario, nos ha demostrado que en cual-quier condición, por drástica que resulte, nos abrimossiempre a nuevas oportunidades, no desfallecemos, ysobre todo, que logramos renovar, repensar y descubrirel horizonte. Más que ejercer el poder desde el centro yganar la legitimidad del grupo, tratamos de enseñar atrascender obstáculos, a imaginar la libertad, a multipli-car las posibilidades.

Pero el vuelo de la mariposa también tiene el peligrode caer en el detenimiento, en la rigidez y en la unifor-midad de lo establecido. Es entonces cuando puedemorir en su propio intento. Un conjunto de mariposaspuede cruzar estas fronteras, si el principio que les in-duce radica en la búsqueda de un nuevo sentido vital.El vuelo no es un momento, es la actitud permanente.Estacionarse sólo tiene razón de ser para tomar el im-pulso necesario que advierte el siguiente movimiento.

Para volar hay que irse desprendiendo poco a pocode las ataduras políticas, culturales, familiares y perso-nales. Más allá del choque, está la destreza de cortarla corriente del viento, invitando a los otros a volar.Volar en comunión significa afrontar este reto, con laprudencia y el equilibrio necesarios, pero con la fir-me decisión de inventar la libertad. En cualquier lugardel campo o la ciudad que nos espere, el vuelo esnuestra ley.

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FantasíaEsta mariposa mantiene en los lugares mássolitarios, ya que vuela demasiado bajito. Esimportante tener en cuenta que a veces nues-tro vuelo es corto, por eso hay que medir lafuerza de quienes perturban el habitad. Nohay que ir totalmente contra la corriente, perosí lograr mantenerse en el vuelo hasta encon-trar las fantasías.

EsperanzaLe gusta de alimento pétalos de flores. Sim-boliza pasión y viven en las montañas. Comoellas siempre nos abrimos al movimiento, aun-que constantemente quieran someternos.

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Esperanza tricolorAdmiro la mariposa por sus colores, por subelleza y es cuando creo que Dios es tan ma-jestuoso y hace los animales tan perfectos queno se olvida del más mínimo detalle. Mu-cho menos nosotras olvidamos lo que nosha dado la fuerza de la experiencia.

Riqueza y anheloYo anhelo ser como la mariposa, volar y triun-far. Quiero vibrar con el viento, con las opor-tunidades y con el mundo. El color de estamariposa es el símbolo de la riqueza y la pazque necesitamos conquistar.

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EsperanzaEl significado es que yo tengo una esperan-za y una fuerza que me impulsa a sacar amis hijos adelante. No olvido el pasado, perotodo lo que he vivido me sirve para ver elfuturo.

Pureza LibertadVuela alto, va por muchas regiones, está entodos los lugares, son hermosas, vuelan li-bres, hay de diferentes colores. Tratamos asíde armonizar la vida y el equilibrio, dondeamenaza la destrucción.

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AlegríaEs una hermosa mariposa que vuela muy alto,alrededor de la villa Marianella. ¿Por qué estenombre? Porque espero que siempre esté muyalegre y sonriendo.

MandyYo le puse ese nombre a mi mariposa porquees única, como cada una de nosotras. Somosdiferentes pero nos alimentamos con la fuer-za de todas. Nos solidarizamos con lo quenos ha tocado vivir.

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Pura PrósperaEs pura porque el color verde significa el cam-po donde vivimos. No destruimos el alimen-to, sino que apenas tomamos el néctar nece-sario que nos dan las flores.

Libertady tranquilidad

Libertad en su vuelo, es la sensación de tran-quilidad, de estar en un espacio, sin condicio-nes, ni críticas que destruyan; paz para viviren su propio ambiente.

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LibertadVuela por los campos y veredas a pesar de losobstáculos. Me identifico con estos colores, li-bre de poder actuar, descansar cuando loquiera y lo desee. He conquistado la autono-mía en la toma de decisiones, a lo largo de laexperiencia que me ha tocado vivir.

Vida y sueñosMi mariposa vive en las montañas tropicales,pertenece al mundo de la libertad. Es un vue-lo de ternura, anhelos y esperanza. Tiene uncolor rojo que simboliza pasión y vida.

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La ilusión del ensueñohacia el éxito

La mariposa ama su vuelo, su color rosadomuestra el disfrute de la compañía, porquemás que imponer las cosas y buscar sobresalir,promueve el compañerismo. El verde despier-ta la esperanza y el azul es la fuerza que noslleva a volar cada vez más alto.

Esperanza libertadde fortaleza

La mariposa vuela alto y muy lejos; los colo-res morado, verde, amarillo y rojo significanla libertad que tiene ella para volar.

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LibertadElla es azul y hace un contraste con el cielo.Para volar hay que tener el espíritu abiertocomo los colores. Volar hacia las alturas, sucolor blanco significa las nubes que tambiénson muy libres.

BellezaPorque nosotras las mujeres somos hermosas,de buenos sentimientos y tenemos mucha es-peranza. Los colores que esta mariposa tieneson la belleza interior que tengo por dentro.

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Ojitos de ilusiónEsta mariposa significa mirar hacia el futuro,auque en el fondo sabemos que hay queaprender a vivir también en los momentos deincertidumbre, en los cuales la vida más nosexige. Quiero volar al lado de mis niñas conilusión, con proyectos, dedicar todo el tiem-po y la vida que me quede con cariño.

MaripolimEl color lo dice todo, esperanza de llevar unmensaje hacia el mundo entero, porque laestructura de ella es de mensajera, pasea enlas montañas. Vuela a lo largo del viaje rege-nerando la vida. Superamos las fronteras yatravesamos los peligros, la fuerza queda plas-mada en cada una de las que reciban, vean ylean el mensaje que llevamos.

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Cambio de vidaMi mariposa se llama cambio de vida porquepuede volar, porque tiene paz y tiene espe-ranza de llegar más adelante y luchar. Igualque nosotras, la mariposa vive de sus movi-mientos y transformaciones. Estamos para re-novar, no para repetir lo que nos digan.

Voladora sin fronterasEsta mariposa se amaña mucho en los cañu-sales porque se alimenta de dulce y porque legusta la inmensidad del espacio. En el vacíodescubre la fuerza para avanzar.

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Libertad y esperanzaLibertad, porque es lo que espero para po-der seguir volando hacia el futuro de mis hi-jos y el mío. Esperanza: la esperanza que ten-go con esta mariposa de encontrar a mi her-manito, que es otra parte de mí, para asípoder volar alrededor, con él cuidando a mimadre que no la tenemos sino en nuestrasmentes. Me siento fuerte con las demás ma-riposas.

AlegríaMi mariposa se llama alegría, es éste el resul-tado de nuestro vuelo como mujeres. La ale-gría es una conquista, nunca es fácil, no faltanlos obstáculos, pero no nos quedamos en ellos,vamos mucho más allá.

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Pasión radianteAunque las situaciones han sido difíciles, estamariposa es signo de la alegría, la energía y lapasión. También representa belleza, porque sies una mariposita muy bonita vuela mucho yle gusta estar en el jardín y en otros lugares.

DestrezaLo que mueve a una mariposa no es la rigi-dez de su objetivo, sino el deseo de atravesarlos lugares. El rojo de esta mariposa es todo elamor que le pongo a lo que hago. No actúopor simple poder e imposición. El amarillomarca la ilusión. Y el blanco es como el tras-fondo de la paz que me brinda este grupo.

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Refugio y pasiónMi mariposa se refugia en los árboles no tanaltos, y le gustan todas las flores y no vuelatan alto, porque abajo encuentra en las floresmucho más néctar. Lo importante para mí esla continuidad y la pasión, siento mucha pa-sión y gusto por las plantas y flores. Le gustamucho el aire y el sol, y le gusta sentirse libre.

Fortaleza y amorPorque la fortaleza es seguir adelante y lu-char contra el viento y la marea, no nos deja-mos derrumbar por nada. Amamos, porquequerer es poder, es crear, dar lo mejor de no-sotras. Volar lo más alto hasta llegar a dondequeremos.

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Black hopEsta mariposa es pequeña, pero resistente porsu material y durabilidad, como lo que nosha tocado vivir. Es hija de la libertad. Igualque ella, evocamos siempre el color del arcoiris, somos la paz, la alegría y la riqueza.

EsperanzaEsperanza significa en sus alas, que es el coloramarillo, porque es una luz hacia delante queme alumbra, es el sentido de continuar volan-do. Los puntitos rojos que van en las alas signi-fican armonía, como una forma de afrontar lascontradicciones. Mis compañeras y mis hijascrean conmigo muchas fuerzas para seguir.

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Sello míoMi mariposa quiere volar en grupo. Una liber-tad que no se asusta, ni se detiene con lasamenazas exteriores.

La esperanzaLos colores que coloqué son la esperanza deun bello amanecer, tener un trabajo para pa-gar las necesidades cotidianas y mensuales ysalir adelante triunfante en todos los camposcon mi familia.

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a mariposa vuela y vuela, a nosotras ya nostocó otra región, entonces seguir volando aver qué rescatamos. Yo me imaginé que ellas

toman sus propias decisiones y pueden hoy estar aquí,mañana en el Tolima y al otro día en el Caquetá, vuelanpara todas partes.

Tuvimos tristeza y hemos tenido bastante tristeza, perodejemos que las mariposas se lo lleven, y ellas lo van allevar a nuestras fincas que van a visitar. Entonces paramí es muy lindo mirar y esa colaboración y ese cuidoque nosotras tenemos material, mentalmente, espiri-tualmente, entre todas nosotras.

No olvido ésta situación, sacaré impulso hacia delantey seguiré volando como vuelan las mariposas y quecuando caiga, yo caigo es debajo de la tierra. Por esoinvito a estas jóvenes que están acá, que siganadelante, que tengan valor cuando nosotras yano lo tengamos, lo tendremos de pronto men-talmente, las invito y las espero a que no olvideneste encuentro tan lindo que tuvimos.

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AutorasBlack hop • Libertad • La esperanza •

La ilusión del ensueño hacia el éxito

• Alegría • Pasión radiante • Fantasía •

Destreza • Riqueza y anhelo • Ojitos de

ilusión • Pureza Libertad • Esperanza

• Cambio de vida • Esperanza • Libertad •

Sello mío • Esperanza tricolor • Esperanza

• Pura Próspera • Fortaleza y amor • Refugio

y pasión • Libertad y esperanza

• Vida y sueños • Voladora sin fonteras •

Belleza • Maripolim • Mandy • Libertad y

tranquilidad • Alegría • Valentina • Colibrí

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Unión EuropeaDelegación de laComisión Europeapara Colombia y Ecuador

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n la piel

Publicaciones y Materiales Pedagógicos

• Diez Lesiones Personales para Llegar a la Media-ción de los Conflictos. Bogotá, 2006.

• Tierra de Fantasmas. Narraciones Infantiles, Cazu-cá. Bogotá, 2005.

• Conflicto y Narrativa. Ética, Convivencia y DerechosHumanos en la Escuela. Bogotá, 2005

• Altos de Cazucá. De instantes a instantes una sen-sación juvenil. Bogotá, 2004.

• Vida en Pareja. Un acercamiento a la vida de pare-jas en Altos de Cazucá. Bogotá, 2003.

• Una Mirada a Altos de Cazucá. Desde la perspecti-va de los derechos humanos. Bogotá, 2003.

• Familias en Situación de Desplazamiento en Altosde Cazucá. Caracterización y Alternativas de Re-construcción Social. Bogotá, 2003.

• Organización y Promoción Comunitaria. Sistemati-zación de la experiencia comunitaria. Bogotá, 2003.

• Comités Conciliadores. Módulo de capacitación. Bo-gotá, 2002.

• Juntas de Acción Comunal. Módulo de capacita-ción. Bogotá, 2002.

• Asociación de Padres de Familia. Módulo de capa-citación. Bogotá, 2002.

• Conflicto y Negociación. Hacia una cultura de ne-gociación de los conflictos. Bogotá, 2001.

• Derechos Humanos para la Convivencia. Cartilla.Bogotá, 2000.

• Luchando contra la Adversidad. Relato de la expe-riencia de trabajo de FEDES en Urabá y Medellín,con jóvenes, mujeres y población desplazada. Bo-gotá, 2000.

• Diagnóstico: Convivencia, Escuela y Familia. Loca-lidad de Bosa, Bogotá, 2000.

• Refugiados Colombianos en Panamá. Investigaciónde campo. Bogotá, septiembre, 1998

• Mujer y Participación: Construyendo Autonomía.Cartilla, Bogotá, 1997.

• Despertares. Boletín del proceso Mujer y Desarro-llo, Programa de Fedes en Urabá. 1996 – 1997,Soacha, 1999-2000.

• Educación en Población. Cartilla. Convenio FAO –FEDES. Bogotá, 1995.

• Sueños del Desierto. Cuentos Infantiles Wayúu. Bo-gotá, 1994.

• Derechos Humanos, Paz y Conflicto Armado. Bo-letín. 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13 1998-2005.

Audiovisuales

• Nos Vemos a la Salida. Audiovisual sobre Media-ción de Conflictos, situaciones problema en la Es-cuela. Bogotá 2006.

• “El Cumpleaños de Sharik”. Película animada deniños y niñas de Altos de Cazucá. Bogotá, 2005

• “Días de Flores”. Película-documental, Localidadde Usme, Bogotá, 2005.

• “Allá arriba, en aquel alto”. Video Institucional. Bo-gotá, 2003.

• “Y Llegaron los Papas y...” Vídeo. Bogotá, 2000.• “Aprendiendo a Volar”. Video. Convenio FAO-FE-

DES Urabá antioqueño. Bogotá, 1997.

La Fundación para la Educación y el

Desarrollo –FEDES fue creada en

1994 por un grupo de profesionales

con experiencia en investigación, tra-

bajo comunitario, protección y pro-

moción de los derechos humanos.

FEDES es una entidad de derecho pri-

vado, sin ánimo de lucro, con domici-

lio principal en la ciudad de Bogotá,

que fomenta procesos educativos y

sociales dentro de la perspectiva de

un desarrollo integral y duradero de

las comunidades especialmente mar-

ginadas y excluidas.

En este marco, FEDES ha desarrolla-

do programas específicos de forma-

ción, organización y autogestión con

grupos de mujeres, jóvenes, perso-

nas en situación de desplazamiento

forzado y población en general afec-

tada por violaciones a sus derechos

humanos, en los departamentos de

Antioquia, Cauca, Córdoba, Cundina-

marca, Nariño, Valle del Cauca y Pu-

tumayo.

La Fundación participa de espacios de

coordinación interinstitucional en te-

mas como: derechos humanos, des-

plazamiento forzado, desarrollo, de-

mocracia, mujeres y prevención de la

vinculación de niños, niñas y jóvenes

al conflicto armado en Colombia.

FEDES agradece el apoyo decidido a

la labor institucional de las agencias

de cooperación internacionales: SCIAF

(Escocia), Agir Ensamble pour les

Droits de l’Homme (Francia), KFB

Mujeres Católicas (Austria), Trocaire

(Irlanda), Terre Des Hommes (Alema-

nia), Manos Unidas de España, Unión

Europea - Delegación de la Comisión

Europea para Colombia y Ecuador y

Movimientos Laicos para América La-

tina MLAL (Italia) que hacen posible

los procesos de educación y desarro-

llo de nuestra fundación.