EL OSO QUE AMABA LOS LIBROS

Narrador este era un lugar encantado donde los animales hablaban y que querían aprender las cosas de los humanos.

Cierto día paseaba un grupo de osos por el bosque. (Dan vuelta alrededor del libro)

Oso 1: ¿que será esto?

Oso 2:(lo masca) no parece comestible.

Oso 3: (ojea el libro) miren tiene hermosos dibujos y muchas líneas ¿Qué será?

Oso 1: que les parece si lo llevamos a la cueva para seguir viendo esos hermosos dibujos, ya encontraremos a alguien que nos dé una respuesta.

Oso 1,2: si llevémoslo a la cueva (salen)

Relator: así paso mucho tiempo y los osos seguían con el objeto extraño que les producía una sensación de duda y angustia al no saber que era, así que fueron a buscar ayuda, caminaban muy distraídos

Cazador 1: ish, ish, mira que bonitos ejemplares de osos, al fin saldremos de misios si los capturamos.

Cazador 2: si vamos antes que se escapen.

Relator: en eso oyen una voz misteriosa y deciden ir a investigar de donde provenía aquella melodiosa voz.

Cazador 1: Se nos escapan vamos, vamos tras ellos (salen detrás de los osos)

Después de mucho recorrer el bosque encuentran sentado al pie de un árbol a una persona que leía plácidamente un libro, si un libro justo como el que ellos tenían, se acercan a el con mucho cuidado y le preguntan.

Oso 1: ¿Qué es lo que hace señor? Y que es lo que tiene entre sus manos.

Profesor: Ah, este es un libro y entre sus líneas están escritas muchas cosas interesantes, que nos llenan de sabiduría y alimentan el conocimiento.

Oso 2: yo quiero ser sabio también, me puede enseñar.

Oso 3: si, diga que sí, queremos aprender de todo eso que habla usted, de esas maravillas que hay en el mundo.

Profesor: calma, no se desesperen, claro que les voy a enseñar a partir de ahora les esperare aquí y les enseñare a leer este libro y muchos más. Hasta que ustedes lo puedan hacer por si mismo.

Relator fue así que los osos comprendieron para que servía el libro que guardaron por mucho tiempo y que por fin con ayuda y un poco de esfuerzo ellos aprenderían a leer por si solos.