el origen del mundo según los mexicas

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Origenes

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El origen del mundo segn los mexicas.

FECHA: 12 MAR 2011

Concepcin Hernndez Mndez.

Cada cultura y cada pueblo han imaginado cmo surgi este mundo en el que vivimos o tlatcpac. El Popol Vuh, libro de los mayas, cuenta ese origen del mundo y del hombre dando una gran importancia al maz, del que estamos hechos los indios, pues el maz es nuestro alimento, es nuestro sustento, es nuestra vida. El maz decimos, es creacin del hombre, no slo de la naturaleza tal cual, pero para los mayas, los mayas hicieron al ser humano de maz. Las culturas del altiplano elaboraron tambin una explicacin del origen del mundo y seguramente la fueron enriqueciendo poco a poco, pero resalta en ella el papel que dieron a las constelaciones, pues toltecas, mexicas, otomes, como los mayas, fueron grandes observadores del cielo nocturno, en el que encontraron respuestas a las grandes interrogantes: quines somos?, de dnde venimos?, etc.

Hablemos de los mexicas, que recogieron y se apropiaron del pensamiento, smbolos, creencias y conocimientos de las culturas que los precedieron. Para ellos, al principio del tiempo haba en el universo una dualidad masculina-femenina a la cual llamaron Ometecuhtli y Omecihuatl, el Seor y la Seora de la Dualidad, los cuales procrearon cuatro hijos, cuatro encarnaciones del Sol a los que encomendaron la tarea de crear el mundo, de dar vida a los otros dioses, a plantas y animales para, finalmente crear la raza humana.

Cada uno de los hermanos representaba un orden, un tiempo, un espacio, un punto cardinal y un color. Ellos eran los cuatro tezcatlipocas: el rojo se llam Xipe Totec, el negro Tezcatlipoca, el azul Huitzilopochtli y el blanco Quetzalcatl. Este ltimo es muy conocido en sus representanciones escultricas o en los cdices: con un gorro cnico y con pico de ave, como Ehcatl o Dios del viento, cuya mscara con pico representaba el soplido, el silbido del viento.Tezcatlipoca, ms que espejo que humea (tezcatl: espejo y poca, contraccin del verbo humear = popocatl), era un Dios nagual, la deidad ms antigua de Mesoamrica que viene del tiempo de los olmecas. Los otros tres tezcatlipocas pueden ser solo distintas advocaciones del mismo dios.

Tezcatlipoca porta un espejo humeante en el que se reflejan los hechos de la humanidad: buenos y malos. Como divinidad area, representaba el aliento vital y la tempestad y lleg a asociarse posteriormente con la fortuna individual y con el destino de la nacin azteca. Tena poderes destructivos y, como tal, reciba los apodos de Nezahualpilli (jefe hambriento) y Yaotzin (el enemigo). En su honor se celebraba la fiesta ms importante de los aztecas: el Txcatl, sacrificndose en su honor un joven honrado que lo representaba, provisto de todos sus atributos, entre ellos un silbato, con el que produca un sonido semejante al del viento nocturno por los caminos.

Mito de la creacin.

En un tiempo ya ido, remoto, los hermanos Quetzalcoatl y Tezcatlipoca, preocupados de que los dioses estuvieran tan solos decidieron crear la tierra, pues slo haba entonces un inmenso mar en el cual viva Cipactli, el monstruo de la tierra. As, a ese monstruo que flotaba en la penumbra de la nada, lo desmembraron, creando de su cabeza los trece cielos; de su cuerpo, la tierra y de su cola los nueve mundos subterrneos del Mictlan. Para hacer eso Tezcatlipoca se acerc al monstruo y engandolo para distraerlo, le ofreci su pie izquierdo. El monstruo cay en la trampa y le comi el pie, lo que aprovecharon Tezcatlipoca y su hermano para desmembrar al monstruo, estirndolo para dar a la tierra su forma, convirtiendo sus ojos en lagunas y mares, sus lgrimas en ros y sus orificios en cuevas. Despus lo cubrieron de vegetacin para confortar su dolor. Ya hecho el mundo terrestre, los dos dioses crearon a los primeros hombres.

Desde luego que hay otros mitos, como el de los Soles, que por ahora no abordamos.

Tezcatlipoca es representado en distintos cdices como un dios cojo, que lleva en vez de pie izquierdo, una pluma o un hueso. La explicacin es que los sabios mexicas al ver el cielo nocturno, en la constelacin de la Osa Mayor vean a ese supremo dios: el Tezcatlipoca Negro, que en invierno no se ve completo, faltndole una extremidad. De ah pensaron que un ser inmenso, el Ciplactli, le comi su pie a Tezcatlipoca.

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Tezcatlipoca Negro es tambin el cielo nocturno, es el dios de la noche, por lo que es un nagual, un mago, un hechicero. Se le representa como ser nocturno como tigre, como pavo, como coyote: es Huehuecyotl. Se asocia con la luna y el conejo (de la luna), el tigre cuyas manchas son las estrellas visibles en la noche. Esta deidad fue la suprema, la mxima deidad del tiempo anterior a la llegada de los espaoles, fue adorada por los tlaxcaltecas con el nombre de Camaxtli, incluso un pueblo cercano a Libres (estado de Puebla) lleva su nombre: Ixtacamaxtitln (tierra del Camaxtli blanco), un pueblo tan pintoresco por cierto, por el cual pas Hernn Corts camino a Tenochtitln y al cual llamaron los espaoles Castilblanco.

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En los Tuxtlas (Veracruz) el viernes primero de marzo de cada ao los curanderos preparan sus hierbas, van a una cueva a pedir a una deidad nocturna (que imaginan es un tigre) que ruge en una cueva, que los deje curar, adivinar, hacer el bien y tambin el mal. De esta forma puede uno constatar que Tezcatlipoca subsiste an en sus distintas advocaciones, en diferentes imgenes, aunque subterrneamente, pero vive Cunta gente pide ayuda a esos hechiceros, a esos adivinos como los de Santiago Tuxtla o Catemaco?. Tezcatlipoca est vivo, ese supremo seor de nuestro pasado, enterrado, silenciado, reprimido por la inquisicin, igual que Quetzalcatl aparece en la cpula central de la iglesia de Santa Mara Tonanzintla, en Cholula. Habremos de pensar ms en las transposiciones de esta cultura mestiza que niega nuestro ser indio, sin poderlo (afortunadamente) exterminar. Mataron a nuestros dioses, nuestros troncos, nuestras ramas, pero no pudieron cortar nuestras races, que ah estn, como dice algn poema.