el origen colonial

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41901910 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Álvaro Albán Moreno El origen colonial de las diferencias del desarrollo entre países: el neoinstitucionalismo e Hispanoamérica Revista de Economía Institucional, vol. 10, núm. 19, segundo semestre, 2008, pp. 235-264, Universidad Externado de Colombia Colombia ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Revista de Economía Institucional, ISSN (Versión impresa): 0124-5996 [email protected] Universidad Externado de Colombia Colombia www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41901910

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    lvaro Albn MorenoEl origen colonial de las diferencias del desarrollo entre pases: el neoinstitucionalismo e Hispanoamrica

    Revista de Economa Institucional, vol. 10, nm. 19, segundo semestre, 2008, pp. 235-264,Universidad Externado de Colombia

    Colombia

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Revista de Economa Institucional,ISSN (Versin impresa): [email protected] Externado de ColombiaColombia

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Revista de economa institucional, vol. 10, n. 19, segundo semestRe/2008, pp. 235-264

    EL ORIGEN COLONIAL DE LAS DIFERENCIAS DEL

    DESARROLLO ENTRE PASES: EL NEOINSTITUCIONALISMO E

    HISPANOAMRICA

    lvaro Albn Moreno*

    Las investigaciones recientes sobre las diferencias en el crecimien-to y el desarrollo de largo plazo entre pases, que usan tcnicas economtricas relativamente refinadas y tienen en cuenta el tipo de colonizacin, contribuyen a entender las relaciones entre el desarrollo de los pases colonizados y los hechos histricos, polticos y econ-micos de cada regin e invitan a profundizar la reflexin.

    El ensayo, que no pretende ser un trabajo historiogrfico original basado en fuentes primarias, enmarca esos aportes en el contexto hispanoamericano considerando la accin de los pases colonizadores en el cuadro de la Revolucin Industrial y las revoluciones burguesas para mostrar sus limitaciones y contribuir a un dilogo que permita superarlas. La primera seccin describe el trabajo que Daron Acemo-glu et al. publicaron en el nmero 13 de esta Revista, donde establecen las correlaciones entre condiciones geogrficas, tasa de mortalidad de los colonos, tipo de asentamientos y las instituciones que crearon los colonos, y argumentan que esas correlaciones explican las diferencias del desarrollo entre pases; adems, compara esta explicacin con las de otros autores. La segunda seccin presenta las grandes lneas

    * Especialista en Docencia Universitaria, profesor e investigador del Centro de Investigaciones Econmicas de la Universidad Libre y lder del grupo de inves-tigacin en Desarrollo Local y Regional, Cali, Colombia, [[email protected]]. Este trabajo es parte de una investigacin sobre la economa colombiana dentro del proyecto Dinmica econmica colombiana y desarrollo: un enfoque estructuralista, que busca entender cmo influyen los factores polticos de la estructura econmica y social del pas y los condicionantes internacionales en la distribucin de los beneficios del crecimiento y sus efectos en el desarrollo econmico y su sostenibilidad. Fecha de recepcin: 3 de diciembre de 2007, fecha de modificacin: 18 de abril de 2008, fecha de aceptacin: 27 de octubre de 2008.

  • histricas y polticas de la Colonia y la Independencia. Por ltimo, se presentan las conclusiones.

    POR QU SON MS RICOS UNOS PASES QUE OTROS: LA RESPUESTA DEL NEOINSTITUCIONALISMO

    Acemoglu et al. defienden la hiptesis de que la mortalidad de los colonizadores afect a los asentamientos, los asentamientos afectaron a las primeras instituciones, y las primeras instituciones persistieron y fueron la base de la instituciones actuales (2005, 24). Es decir, la tasa de mortalidad determin el tipo de asentamiento, ste dio lugar a las instituciones de las que se derivaron las instituciones actuales, y stas, a la riqueza y el desempeo econmico. Con dicha hiptesis intentan dar respuesta a la pregunta: Cules son las causas fundamentales de las grandes diferencias de ingreso per cpita entre pases? (ibd., 17). Esta seccin resume los elementos bsicos de su argumentacin y los contrasta con las tesis de otros autores.

    El punto dE partida

    Los autores admiten que hay controversia sobre la posible respuesta, y sealan que se ha dado considerable atencin a las diferencias en las instituciones y los derechos de propiedad para explicar las diferencias de capital fsico y humano y su uso ms o menos eficiente. Apoyan su tesis en correlaciones transversales entre ndices de derechos de propiedad y de desarrollo econmico y trabajos microeconmicos sobre la relacin entre derechos de propiedad, inversin y producto. Entre los ejemplos que ilustran esta relacin citan los de Corea del Norte y Corea del Sur, y de Alemania Oriental y Occidental, que para ellos muestran que la planeacin centralizada y la propiedad colectiva hicieron menos prsperos a los pases que no optaron por la propiedad privada y la asignacin de recursos a travs del mercado. No obstante, aceptan que las economas tambin difieren por otras razones y que, por ello, difieren en sus instituciones y en su ingreso per cpita.

    Para establecer una fuente exgena de variacin de las instituciones proponen la hiptesis de las diferencias institucionales entre pases colonizados que consta de tres elementos: 1) el tipo de colonizacin: extraccin (Congo Belga), emigracin y asentamiento (Australia, Nueva Zelanda, Canad, Estados Unidos); 2) la factibilidad del asentamiento y su relacin con el tipo de colonizacin, y 3) la persistencia de las instituciones despus de la independencia.

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  • A partir de las tasas de mortalidad, establecen una relacin deter-minista con el tipo de colonizacin, el asentamiento, las instituciones y el desempeo actual. El ejercicio economtrico, con datos de una muestra de 75 pases, da como resultado una fuerte relacin negativa entre el logaritmo del PIB per cpita de 1995 y el logaritmo de la tasa de mortalidad de los colonizadores, de lo que infieren que cuanto mayores eran las tasas de mortalidad mayor es la pobreza actual, y que sucede lo contrario en las colonias cuyas condiciones geogrficas eran ms benignas. La mortalidad acta a travs de las instituciones que llevaron los europeos a las colonias.

    Prueban esta relacin con una regresin entre el desempeo y las instituciones actuales, instrumentada mediante la tasa de mortalidad de los colonizadores. Para ello y puesto que equiparan el desarrollo institucional a la solidez de los derechos de propiedad y del sistema de pesos y contrapesos, usan el ndice de Proteccin contra el riesgo de expropiacin de Political Risk Services como proxy de las institu-ciones1, lo que da como resultado una fuerte relacin entre tasas de mortalidad de los colonizadores e instituciones actuales2.

    Las tasas de mortalidad que enfrentaron los colonizadores hace algunos siglos explican ms del 25% de la variacin de las institu-ciones actuales. Esa relacin opera a travs del canal que sustenta la hiptesis. Con el mtodo de mnimos cuadrados ordinarios en dos etapas estiman que el efecto de las instituciones en el desempeo es

    1 Una revisin del concepto de instituciones revela las limitaciones de su uso en la economa. Segn Portes, suele ir acompaado de confusin y olvidos se-lectivos de la teora anterior, y el olvido selectivo disminuye nuestra capacidad para analizar los fenmenos econmicos y econmicamente relevantes (Weber, [1904] 1949), pues ignora distinciones bsicas y descuida diferentes niveles de significancia causal. Luego afirma: Quiz influidos por la promesa de colabo-racin interdisciplinaria como consecuencia de las nuevas ideas, han pasado por alto un hecho fundamental: los economistas no estn entrenados profesionalmente para tratar los mltiples elementos de la vida social ni su interaccin y, en sus intentos de hacerlo, los confunden elaborando diagnsticos malos o simplemente errneos de la realidad. Concluye: Es imposible acumular conocimientos cien-tficos cuando los conceptos fundamentales representan prcticamente cualquier cosa (Portes, 2006, 43-44).

    2 Algunos autores critican la simplicidad de esta teora desde la actualidad del pas: La idea de que siempre es deseable un Estado con baja capacidad para expropiar es, como mnimo, desacertada: no cuadra, por ejemplo, con la prioritaria labor que afronta la sociedad colombiana de extinguir el dominio de tierras y propiedades de narcotraficantes, guerrilleros y paramilitares. El Estado asistencial, activo en materia distributiva y activo en polticas antidiscriminatorias, que parece deseable y recomendable en esta situacin, tampoco encaja bien en el esquema, defendido en el ensayo, de un ejecutivo que simplemente refuerza el statu quo y los derechos de propiedad existentes (Rubio, 2006, 293).

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  • preciso y general. A ttulo de ejemplo, sealan que el mejoramiento de las instituciones de Nigeria al nivel de Chile podra incrementar siete veces el ingreso de Nigeria en el largo plazo (p. 20)3. Advierten que las tasas de mortalidad no son la causa nica ni principal de la variacin de las instituciones, pero que su enfoque emprico requiere una fuente de variacin exgena.

    Cuadro 1Sinopsis de la literaturaAutores Teora

    MacNeil (1976), Crosby (1986) y Diamond (1997)

    Influencia de las enfermedades en el desarrollo hu-mano; anlisis comparado basado en los determinantes geogrficos de la incidencia de la revolucin neoltica

    Lewis et al. (1962), Robinson y Gallagher (1961), Denoon (1983) y Cain y Hopkins (1993)

    Diferencias entre las colonias y su efecto en el desem-peo econmico

    F. von Hayek (1960)*Influencia de la experiencia colonial en las institu-ciones (tradicin del derecho consuetudinario superior a la del derecho civil)

    La Porta (1998, 1999)* Influencia del origen colonial y legal en las institu-ciones actuales

    North, Summerhill y Weigast (1998)*

    Relacin entre la prosperidad de las colonias inglesas, las instituciones polticas y econmicas y la cultura heredada de Gran Bretaa, en contraste con las colo-nias espaolas y portuguesas

    Engerman y Sokoloff (1997)* Instituciones y vnculos con la dotacin de factores y la desigualdadBertocchi y Canova (1996) y Grier (1999)* Efecto de ser colonia en el crecimiento de posguerra

    Mauro (1995) Endogeneidad de las instituciones y variables instru-mentales: instrumentalizacin de la corrupcin usando la fragmentacin etnolingstica

    Hlla, Jones (1999)

    Endogeneidad de las instituciones y variables instru-mentales: distancia al ecuador como instrumento de la infraestructura social, correlacin con la influencia occidental y buenas instituciones

    Montesquieu (1748) y Bloom y Sachs (1998)

    Efecto directo del clima sobre el desempeo econmi-co

    * Trabajos afines al de Acemoglu et al.Fuente: Acemoglu et al. (2005); para las referencias, ver op. cit.

    3 El FMI ha adoptado este enfoque simplista y lineal: El desempeo econmico podra mejorar sustancialmente si los pases en desarrollo reforzaran sus institu-ciones (Edison, 2003, 35). J. Sachs critica este simplismo, que para l ha llegado a un grado peligroso: El concepto vago de instituciones se ha convertido [...] en la meta intermedia de toda tentativa por mejorar una economa. Critica la unilateralidad de esta ptica que atribuye los logros del desarrollo a los mensajes de Occidente acerca de la libertad, los derechos de propiedad y los mercados; y seala que el mundo desarrollado no asume su responsabilidad: el mundo de los ricos est [...] exento de responsabilidad financiera ante los pobres porque las fallas del desarrollo son producto de fallas institucionales y no de falta de recursos (Sachs, 2003, 38).

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  • Mencionan otros trabajos que no establecen un vnculo entre tasa de mortalidad, asentamientos e instituciones. Su propsito es entonces determinar empricamente el vnculo entre instituciones y desarrollo, siguiendo a Bertocchi y Canova (1996) y Grier (1999). El cuadro 1 hace una sinopsis de esos y otros trabajos.

    la hiptEsis y los antEcEdEntEs histricos

    Esa hiptesis establece algunas relaciones histricas: entre tasas de mortalidad de los colonizadores y tipo de asentamiento, entre tipo de colonizacin y persistencia de las instituciones. Un gran nmero de europeos se estableci en los territorios cuyas condiciones geogr-ficas eran similares a las de su lugar de origen y formaron colonias de asentamiento e instituciones que satisfacan sus deseos libertad y posibilidad de desarrollar el comercio estructuradas a partir de la propiedad de la tierra y del ganado.

    Para Acemoglu et al., el principal objetivo de la colonizacin es-paola y portuguesa era obtener oro y otras riquezas. Despus de la conquista, Espaa estableci la encomienda, que adjudicaba derechos sobre la tierra, y un complejo sistema de monopolios y regulaciones comerciales para extraer recursos. Por razones similares, los europeos establecieron el comercio de esclavos en frica.

    Las instituciones legales y de propiedad que se establecieron en Australia, Canad, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Hong Kong y Singapur son la base de las instituciones actuales. En Amrica Latina se mantuvieron las instituciones que servan a la extraccin, monopolios y regulaciones, y el trabajo forzado se intensific. Las instituciones tienden a persistir mediante mecanismos econmicos. Primero, debido a los costos de establecer instituciones que limiten el poder del gobierno y garanticen los derechos de propiedad; cuan-do se heredan instituciones extractivas, esos costos son enormes. Segundo, debido a la relacin entre las ganancias de la extraccin y el tamao de la lite que se las apropia; cuanto ms pequea es la lite, mayores las ganancias y mayor el incentivo para mantener la extraccin. Tercero, debido a la inclinacin a preservar las insti-tuciones cuando se hacen inversiones irreversibles, por ejemplo, en capital humano y fsico.

    Los autores de esta teora reconocen que no hay consenso so-bre los determinantes de las instituciones y argumentan que las diferencias en la experiencia colonial pueden ser una fuente de diferencias exgenas de las instituciones (p. 59), partiendo de tres

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  • premisas: las diferencias en el tipo de colonizacin: en la de ex-traccin se trasladan recursos a la metrpoli, lo que desestimula la inversin y el progreso econmico; en la de asentamiento se crean instituciones que garantizan la prevalencia de la ley e incentivan la inversin; el tipo de colonizacin depende en parte de la factibili-dad del asentamiento. Cuanto peores son las condiciones mayor tasa de mortalidad, menos posible es el asentamiento y mayor la probabilidad de establecer Estados extractivos; las instituciones originarias persisten hasta el presente. Una ecuacin que se puede sintetizar as: tasas de mortalidad asentamientos europeos ins-tituciones originarias instituciones actuales desempeo actual (ingreso per cpita).

    En cuanto a la segunda premisa, cabe sealar que las condiciones y el grado de desarrollo de las culturas que encontraron los coloniza-dores y su propio nivel de desarrollo determinaron las instituciones y las relaciones econmicas que podan instaurar.

    Como dice Correa (2006), en esa ecuacin se encajona a todo el mundo no europeo, sin mayores alusiones al proceso hispnico, en cuyas explotaciones agrcolas los colonizadores adoptaron tcnicas indgenas y amalgamaron el ambiente natural, la organizacin social americana y la estructura econmica espaola.

    La situacin de la poblacin indgena, su importancia numrica, su tipo de organizacin y su desarrollo tcnico, constituyen el elemento principal de la dominacin espaola, elemento que tiene una enorme influencia sobre la distribucin del asentamiento ibrico y sus modalidades econmicas. La tendencia a implantar en el suelo americano una sociedad de tipo seorial o feudal no sera ms que una tendencia si [...] no hubieran encontrado civi-lizaciones agrarias que pudieran utilizar como mano de obra servil (Zuleta, 2004, 15).

    Lpez (1976)4 y Zuleta (2004) coinciden en que las diferencias en la colonizacin y las instituciones de Amrica del Norte y del Sur tambin obedecieron al tipo de organizacin social existente. En His-panoamrica, existan relaciones serviles e instituciones sociales como la mita. En Norteamrica no existan esas formas de organizacin y no se podan establecer explotaciones basadas en la servidumbre, de modo que los colonos se vieron obligados a establecer explotaciones basadas en el trabajo libre.

    De acuerdo con Kalmanovitz, en la colonizacin hubo un proceso de adaptacin en el que el sistema de produccin imperante en Espaa

    4 Citado por Posada y Escobar (2003, 2).

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  • determin las relaciones econmicas y sociales que se establecieron en Amrica. La sociedad colonial no fue un simple calco de la espaola. Si bien las instituciones coloniales tenan antecedentes espaoles que se transmitieron a la nueva sociedad, no repetan las espaolas. La organizacin social y econmica colonial dependi en alto grado de la que exista en cada regin. En India, colonizada por Inglaterra, no se establecieron relaciones de produccin capitalistas y se recurri al trabajo forzado. Tambin influyeron las posibilidades de extraer los excedentes (Kalmanovitz, 1996, 15).

    Por otra parte, de acuerdo con la revisin comparativa de Bonet y Meisel (2006, 9), para Acemoglu et al. las instituciones resultantes de la colonizacin dependieron de la proporcin de colonizadores con respecto a la poblacin total, mientras que para Engerman y Sokoloff dependieron de la dotacin de recursos, que predispuso a las sociedades del Nuevo Mundo para que siguieran sendas de crecimiento econmico con grados diferentes de desigualdad en la distribucin de la riqueza, el capital humano y el poder poltico. Donde fue posible establecer plantaciones con economas de escala se instaur el esclavismo; donde haba alta densidad de poblacin nativa y pocos colonizadores se instauraron instituciones como la encomienda. Esto dio lugar a sociedades marcadas por relaciones de esclavitud o servidumbre y a una desigual distribucin de la riqueza y de las oportunidades. En cambio, donde se poda cultivar con eco-nomas de escala y haba poca densidad de poblacin nativa o pocos recursos minerales, la distribucin inicial de la riqueza fue bastante equilibrada y se instauraron instituciones donde predominaba una igualdad de oportunidades (ibd., 10).

    Estas explicaciones de las diferencias de desarrollo basadas en las condiciones fsicas y demogrficas de las regiones colonizadas dejan de lado los factores polticos e histricos en el proceso de causalidad, as como el diferente grado de desarrollo de los pases colonizadores y su responsabilidad. En su poca, la colonizacin llev a que Espaa lograra una posicin dominante en el concierto global, mientras que en la suya, la colonizacin propiciada por Inglaterra o los Pases Bajos impuls el desarrollo del capitalismo y la expansin de los mercados, y dio a Europa la supremaca econmica, cultural y poltica.

    El desarrollo cultural, institucional e industrial europeo fue tras-plantado a las colonias por emigrantes de pases como Inglaterra, lo que favoreci el desarrollo de la produccin capitalista en las regio-nes donde se asentaron. El flujo de metales preciosos de Amrica a Europa a travs de Espaa tambin fue decisivo en el desarrollo del

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  • capitalismo, pero los colonizadores espaoles llegaron en un perodo anterior y su entorno institucional, poltico y econmico era menos desarrollado, retraso que tambin se reflej en sus colonias5.

    Atribuir el esclavismo a las condiciones geogrficas y a una pre-disposicin de la sociedad colonial es simplista, pues deja de lado otros factores esenciales como los orgenes sociales e histricos de esa institucin y su funcin econmica. En Norteamrica tambin se estableci la esclavitud, y slo desapareci cuando dej de ser rentable y adecuada socialmente, cuando la industrializacin hizo necesarias nuevas formas de trabajo y exigi mayor productividad a la mano de obra. Los clculos indican que al menos 20 millones de esclavos llegaron a Amrica entre los siglos XVI y XVIII (Zuleta, 2004).

    Las explicaciones de las actuales diferencias en el desarrollo cen-tradas en indicadores de desempeo econmico como el ingreso per cpita y sus correlaciones economtricas con variables como las instituciones, el clima o la geografa evidencian un vaco que exige ampliar la visin para considerar esos aspectos ignorados y situarlos en el contexto de los complejos procesos sociales e histricos que escapan a los modelos, por ms sofisticados que sean tcnicamente6.

    Bonet y Meisel tambin sealan que la discusin sobre los deter-minantes ltimos del nivel econmico es esencialmente emprica, y que se trata de establecer la influencia de las instituciones, la geografa y la cultura, en su orden el tipo de variables ms utilizadas, sobre el crecimiento de largo plazo o variable dependiente7. En esos trmi-

    5 Esto lleva a discutir si las instituciones son causa o consecuencia del creci-miento econmico: Para el caso especfico de Acemoglu et al., Glaeser y sus coautores cuestionan los resultados empricos, ya que estos ltimos argumentan que los europeos que llegaron al Nuevo Mundo no solo trajeron instituciones, sino tambin su capital humano. Adems agregan que fue ese capital humano [] lo que impuls el crecimiento econmico (Bonet y Meisel, 2006, 11).

    6 Mientras no se mire y observe minuciosamente lo que ocurri desde aba-jo, en distintas pocas y sociedades, mientras no se abandone el desafortunado reflejo de creer que para entender los arreglos institucionales basta pensar qu hara un individuo racional, si llegara, hace unos doscientos aos, a un lugar inhspito, para colonizarlo, seguirn las vueltas abstractas e inconsecuentes, con impresionantes hallazgos economtricos agregados, pero sin avanzar un pice en la comprensin de lo que pensaron y acordaron los individuos que contra todo pronstico sobrevivieron a unas aventuras irracionales (Rubio, 2006, 297).

    7 Rodrik y Subramanian examinan la relacin entre las variables que explican las diferencias en el nivel ingreso: la geografa, el comercio internacional (o inte-gracin econmica) y las instituciones. La geografa afecta directamente el nivel de ingreso, e indirectamente lo hace a travs de la integracin econmica y las instituciones. Encuentran que las instituciones son el nico determinante positivo del nivel de ingreso e, igual que Acemoglu et al., asumen que si se mejoran au-mentar el ingreso per cpita. No obstante, reconocen que hay pruebas de que

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  • nos, parecera que la discusin terica sobre las causas del desarrollo est agotada y que slo resta avanzar en la sofisticacin tcnico-instrumental para determinar empricamente el peso relativo de las instituciones, la geografa y la cultura.

    La hiptesis de que la geografa, el tipo de colonizacin y el sis-tema de produccin que establecieron los colonizadores explica las diferencias de ingreso per cpita con las metrpolis o con los pases desarrollados que fueron colonias tipo Nueva Inglaterra fue some-tida a prueba por Posada y Escobar (2003, 17). Esta hiptesis, que ellos llaman historicista, se someti a una prueba de panel usando la participacin del decil ms rico como indicador de la concentracin del ingreso, y sus resultados favorecen la hiptesis historicista, por cuanto la concentracin del ingreso vigente en 1820 fue un factor fundamental determinante del desempeo econmico durante la se-gunda mitad del silgo XX y del producto per cpita al final del siglo. Otra prueba, en la que usaron el coeficiente de Gini como medida de concentracin del ingreso, fue desfavorable, pues los sucesos de la segunda mitad del siglo XX han sido ms importantes en la explicacin del producto per cpita observado al finalizar el siglo.

    Como bien sealan Bonet y Meisel, el anlisis emprico es un cam-po de investigacin provechoso porque ayuda a entender el origen de la riqueza de los pases. No obstante, la perspectiva histrica permite entender el origen de la pobreza de unas regiones como resultado del juego de factores sociales y decisiones polticas que permitieron la acumulacin de riqueza en las sociedades dominantes ms desarro-lladas desde el punto de vista capitalista, una discusin terica que an no est cerrada8.

    En 1606, Espaa prohibi el cultivo del tabaco durante diez aos (cuyo cultivo tena mejores posibilidades en Amrica), por temor a ser desplazada como intermediario por el contrabando. De no ser por ello, los productores americanos podran haber conseguido mejores

    en la combinacin institucional deseable hay un gran elemento de especificidad del contexto que surge de las diferencias histricas, geogrficas, de economa poltica u otras condiciones iniciales, lo que ayudara a explicar por qu los pases en desarrollo que lograron el xito casi siempre han incorporado elementos poco ortodoxos en las polticas ortodoxas (Rodrik y Subramanian, 2003, 31-33).

    8 Es inevitable citar a Marx: El sistema colonial hizo madurar, como plantas de invernadero, el comercio y la navegacin [...] La colonia aseguraba a las manufacturas en ascenso un mercado [...] y una acumulacin potenciada por el monopolio del mercado. Los tesoros expoliados [...] por el saqueo, la esclaviza-cin y las matanzas con rapias, refluan a la metrpoli y se transformaban all en capital (1974, 734).

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  • mercados para sus cosechas y manufacturas ms baratas por fuera de la metrpoli. Espaa no poda resolver el problema mediante la competencia econmica y recurri a medidas polticas y militares, el monopolio estatal, el control burocrtico y la represin, que no poda dejar en manos de sus sbditos (Zuleta, 2004, 15). Lo anterior ilustra que las instituciones que Espaa estableci en sus colonias tambin dependan del atraso econmico y social de la metrpoli, as como de decisiones de ndole poltica.

    En suma, adems de las condiciones geogrficas y demogrficas que encontraron los espaoles, la estructura cultural, poltica y eco-nmica de las comunidades prehispnicas y el atraso relativo de Es-paa determinaron el tipo de colonizacin y moldearon la estructura econmica, poltica e institucional de las colonias, la cual imprimira caractersticas particulares a la emancipacin de la regin e incidira en el atraso de Hispanoamrica.

    EL DESARROLLO HISPANOAMERICANO Y SU MARCO HISTRICO

    En esta seccin se analizan brevemente las revoluciones en el pensa-miento y en la sociedad ligadas al desarrollo del capitalismo, en las que se enmarca el proceso histrico y social de Hispanoamrica. Un anlisis detallado supera el alcance de este trabajo, que se limita a esbozar el contexto poltico e institucional del desarrollo econmico colombiano y a contrastar los hechos histricos con los anlisis em-pricos que se comentaron en la seccin anterior, especialmente los que se relacionan con el legado colonial.

    siglos XVi, XVii y XViii: la carrEra dE indias

    En el siglo XVI Espaa pas de creerse portadora de una misin supe-rior a padecer una realidad interna y externa conflictiva9. La estructura poltica, administrativa, financiera y religiosa creada para administrar y controlar los territorios de ultramar reflejaba la disparidad de in-tereses y poderes en juego10. Espaa intent compensar su debilidad

    9 Entre abril y septiembre de 1493, el papa Alejandro VI expidi las Bulas Alejandrinas, que donaban a los Reyes Catlicos las islas descubiertas y por descubrir que se encontraran por occidente.

    10 La difusin de la autoridad se basaba en una distribucin de obligaciones que reflejaba las distintas manifestaciones de poder real en Indias: administrativa,

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  • econmica con una maraa de papel y burocracia, control a la religin y a la migracin, purismo de sangre de los administradores coloniales. A contracorriente de las realidades de la poca. El contrabando au-ment en respuesta a las trabas que, en su obsesin por mantener el control, la metrpoli impona a la actividad econmica. Y los grupos sociales que adquirieron poder econmico desde el siglo XVII luego se rebelaran porque se les negaba el poder poltico.

    El siglo XVII trajo cambios decisivos en las relaciones entre Espaa y el Nuevo Mundo. Sus dominios, en los que fue hegemnica durante casi un siglo, le fueron disputados, se extendi el comercio ilcito a gran escala y la posesin de los territorios se ciment en la ocupacin y la colonizacin y no en el descubrimiento. Los grupos emergentes en el Nuevo Mundo vieron la oportunidad de consolidarse ante la debilidad de la metrpoli, aunque guardando en principio la conexin ideolgica con sus orgenes ibricos.

    La Carrera de Indias es una expresin que abarca la trama de relaciones econmico-comerciales, ideolgicas, culturales y poltico-sociales entre el Nuevo Mundo y los pases europeos, que incluan los flujos de bienes materiales, hombres y mujeres, esclavos, dinero capital y migracin; la competencia geopoltica, los monopolios, las instituciones y todo tipo de relaciones que se desarrollaron durante ms de tres siglos entre la metrpoli y el Nuevo Mundo11.

    Entre 1492 y 1720, el Imperio Espaol pas del optimismo al pe-simismo, luego de que Roma le dio poder absoluto para la expoliacin material y espiritual de los territorios y habitantes descubiertos. La Corona tuvo que aceptar que era imposible e intil restringir el acceso

    judicial, financiera y religiosa. Pero con frecuencia las lneas de separacin no estaban ntidamente trazadas: diferentes ramas del gobierno se superponan, un nico funcionario poda combinar diversos tipos de funciones y haba infinitas posibilidades de friccin [] estas aparentes fuentes de debilidad podran ser consideradas en cierto modo como la mejor garanta del predominio de las decisiones tomadas en Madrid, puesto que cada agente de autoridad delegada tenda a imponer un freno a los dems, mientras que, al mismo tiempo, a los sbditos del rey en las Indias, oponiendo una autoridad contra otra, se les dejaba suficiente espacio de maniobra en los intersticios del poder (Bethel, 1990, 7).

    11 La siguiente cita de Zuleta muestra la complejidad de la poca: Guerra, pi-ratera, contrabando, caza y trata de esclavos, fanatismo religioso, especulacin y otra vez guerra, es el signo de los tiempos. Una poca difcil de comprender como pocas: casi nunca [...] encontramos una distancia tan grande entre los principios y los hechos; los intereses ms srdidos y las masacres ms inhumanas se cubren con el ropaje de la ms elaborada teologa. En esa poca comenz a definirse el destino histrico de los pueblos americanos y su influencia pesa todava sobre nuestro presente (2004, 20).

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  • de otros competidores, en medio de los ciclos de explotacin del oro y la plata, del casi exterminio de la poblacin indgena. En 1720 se inicia una nueva fase despus de superar la piratera, y se consolida el escenario para los desarrollos polticos del siglo XVIII que culminaran en la independencia12.

    El flujo de oro y plata de Amrica a los pases europeos ms avanzados, a travs de Espaa, ocurri en un perodo de fuertes des-equilibrios entre sta y aqullos debido a las diferencias en el nivel de desarrollo: Espaa se convirti en exportador de materias primas e importador de manufacturas. El tesoro americano, que impuls el capitalismo aumentando los precios13, multiplic las posibilidades del capital comercial y abri nuevas formas de acumulacin y concentra-cin. Fue a la vez un premio a la conquista espaola y su maldicin, pues no mejor su situacin de subdesarrollo relativo y lo agrav por la propia debilidad econmica de Espaa14.

    As, bien fuese mediante el asentamientos o la extraccin, el usufructo de los recursos y del trabajo de los nativos o de quienes se trasladaron contribuy a la expansin y al desarrollo europeo, y los metales preciosos de Amrica fueron esenciales para el desarrollo del capitalismo. Otra cosa ocurri en Espaa, que al inicio de la coloni-zacin tena un desarrollo relativo menor que el de sus competidores, y se limit a servir de intermediario comercial15.

    12 Ese perodo es profuso en hechos histricos, cuyos resultados (expansin europea, mercantilismo monopolstico y colonialismo extractivo) y consecuencias, an patentes en muchos pases, llevan a afirmar que la Carrera de Indias fue parte decisiva del complejo de factores que aportaron el nacimiento del capi-talismo, la Revolucin Industrial y la hegemona de Europa en todo el mundo (Bethel, 1990, 84).

    13 La llegada de los metales preciosos a Europa ocurri en un momento de cada de los precios, debido a que la mayor capacidad productiva de los pases ms desarrollados no fue acompaada de un incremento de la produccin de metales. La revolucin de los precios tuvo significativas consecuencias para el floreciente capitalismo europeo; para Espaa fue contraproducente (Zuleta, 2004).

    14 El monopolio del comercio con la Indias Occidentales no poda significar gran cosa, ya que Espaa estaba reducida en lo fundamental al papel de intermediario, entre las manufacturas europeas y las riquezas americanas. En ese papel obtena grandes ganancias que le permitieron sostener su podero poltico y militar, pero, lejos de impulsar con ello el crecimiento de la economa, se cre una situacin cada vez ms desfavorable para este. El tesoro americano que fue a parar a las arcas espaolas, result ser un factor decisivo en la decadencia de Espaa y una traba inagotable para el desarrollo de su produccin (ibd., 23).

    15 No obstante, Hamilton muestra que el descubrimiento del Nuevo Mundo y de la ruta a la Indias Orientales por el Cabo de la Buena Esperanza dio lugar a grandes transformaciones sociales y econmicas: mejoramiento de la navegacin, ampliacin de los mercados y de la divisin del trabajo, aparicin de nuevos

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  • Su estancamiento y su decadencia se agravaron con la expulsin de judos y moros, que posean saberes y pericia industrial, comercial y artesanal. Destrezas que sacrific a cambio del recaudo, mediante la confiscacin, de sus enormes riquezas. Adems, a la Espaa de talante aristocrtico y clerical se aadi la carga de impuestos a casi todos los productos, que le restaban competitividad y le traan una rpida inflacin interna. Estos rasgos de la Espaa de los siglos XVI y XVII determinaron las caractersticas de su colonizacin (Zuleta, 2004).

    las rEVolucionEs burguEsas

    Entre tanto, en el seno del orden feudal europeo hubo una explosin de fuerzas productivas (ligadas a mercados internos y externos) y de manufacturas en formacin, que al madurar y consolidarse liquidaron el sistema feudal16. Ese proceso, que avanz desde finales del siglo XVI, superara la renuencia o la resistencia de la aristocracia enquistada en el poder y aferrada a sus privilegios. En esa transicin histrica, los cambios econmicos fueron acompaados de la exigencia de cambios polticos impulsados por una clase que deseaba autonoma y lucrarse del capitalismo naciente (burgueses y nuevos nobles). Busc instalarse en el poder cubriendo la revolucin con un manto puritano. La con-frontacin fue inevitable y violenta. Inglaterra es el caso clsico17. La instalacin del republicanismo en Inglaterra dio aliento ideolgico a una fraccin de la poblacin europea asentada en el Nuevo Mundo, en gran parte formada por gentes que huyeron de la persecucin re-ligiosa, que en el siglo siguiente declar traidor al representante del

    productos, migraciones que aliviaron la presin demogrfica en las metrpolis, aumento de los excedentes industriales, organizacin gremial de empresarios, alivio a la depresin de los precios y aparicin de la sociedades por acciones (Hamilton, 1984).

    16 La Revolucin Inglesa del siglo XVII fue como el estallido de un rayo que anunciaba el nacimiento de un nuevo sistema econmico-social llegado a sustituir el viejo orden feudal. Esta fue la primera Revolucin Burguesa de importancia europea. La declaracin de sus principios expresaba por primera vez no solamente las exigencias de Inglaterra sino las necesidades de toda la Europa de aquella poca y del desarrollo histrico que condujo al establecimiento del orden bur-gus (Barga, 1975, 125).

    17 En el captulo XXIV del Capital, Marx tom como modelo a Inglaterra en su anlisis de la acumulacin originaria. Ese captulo estudia el origen del ca-pitalismo desde una perspectiva esencialmente poltica: la acumulacin no fue resultado del modo de produccin capitalista sino su punto de partida; fue su pecado original.

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  • absolutismo y decidi vencerlo por la fuerza de la razn y de las armas. En Inglaterra, la nueva clase tuvo xito porque reclut a la gran masa de desposedos que carecan de derechos y de representacin poltica. Canaliz la inconformidad mediante la confrontacin religiosa, en su lucha contra la estructura feudal. La burguesa y los nuevos nobles llegaron as al poder.

    En el siglo XVIII naci la nacin norteamericana y en su con-ciencia arraigaron los valores que le dieron origen. En la fundacin de la Unin de Estados Americanos no falt quien pensara que su nacimiento era una decisin divina: El Todopoderoso ha elegido a la presente generacin para construir el imperio americano18. Un imperio predestinado a colonizar y explotar a todo el continente.

    En la Revolucin Norteamericana incidieron factores como la consolidacin de un gran potencial econmico, la facilidad para ad-quirir tierras, la dotacin de recursos naturales, una clase comercial consciente de su potencial, el desarrollo de ciudades costeras con profusa vida intelectual y cultural, y la formacin de una amplia y fuerte clase media que vea limitadas sus posibilidades por la poltica imperial que los britnicos impulsaron en 176319.

    Estall entonces un conflicto entre quienes buscaban la autonoma econmica y poltica de la sociedad colonial y las fuerzas del impe-rio. La Revolucin Norteamericana no buscaba derrumbar una vieja sociedad, sino una transformacin social y poltica que la liberara del Imperio Britnico. En la sociedad colonial convivan tres clases (la aristocracia y las clases media y baja) que compartan valores simila-res laboriosidad, trabajo independiente, respeto de los derechos de propiedad, expectativas de crecimiento ilimitado y capacidad humana para mejorar socialmente (Adams, 1989) importados de Europa y fortalecidos por los inmigrantes.

    Las diferencias entre la Revolucin Norteamericana y las de His-panoamrica tienen origen en las caractersticas de la colonizacin. Las colonias norteamericanas no eran slo una fuente de materias primas, productos agrcolas y metales preciosos, eran tambin un mercado para las manufacturas de la metrpoli, pues la alta migra-cin y la abundancia de recursos hicieron posible una sociedad de propietarios. El cuadro 2 resume esas diferencias.

    18 William H. Drayton, dirigente de Carolina del Sur, citado por Adams (1989, 38).

    19 Inglaterra se propuso restaurar el principio mercantilista de acumular riqueza para el imperio, a travs del control territorial y administrativo (Adams, 1989).

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  • Cuadro 2Diferencias en el tipo de colonizacinColonizacin de Norteamrica Colonizacin de Hispanoamrica

    Concentracin de los inmigrantes en pequeas franjas del litoral atlntico. Tierra de propiedad de los colonos

    Carcter extensivo y de pequeos grupos humanos en un inmenso territorio. Tierras de propiedad de los seores (seoreaje)

    Promocin privada de la inmigracin; emigracin abierta, amplia y diversa

    Migracin bsicamente masculina, rgida y restrictiva: control de inmigrantes. Centralizacin burocrtica

    Asentamiento concentrado y desarrollo de los mercados

    Extractiva y de asentamiento expansivo y baja capacidad de desarrollo de mercados

    Dominio basado en la superioridad industrial y la fuerza militar

    Dominio acorde con la debilidad industrial y garantizado por medidas polticas y militares

    Exportacin de bienes manufacturados

    Exportacin de materias primas y bienes agrcolas. Intermediacin entre el capitalismo europeo y las Indias Occidentales

    Gran influencia de la ideologa econmica liberal

    Monopolios mercantiles y controles en todos los campos

    Libertad y pluralismo religioso Dominio religioso del catolicismoTrasplante de las tcnicas ms avanzadas y creacin de nuevas formas de produccin. Explotacin por unidades familiares

    Adopcin de las tcnicas de produccin locales. Modo de explotacin de castas seoriales y servidumbre

    Fuente: Zuleta (2004, 34 y ss.).

    Zuleta seala que para explicar las diferencias estructurales de Nor-teamrica e Hispanoamrica se suele apelar superficialmente a las diferencias de carcter o a las peculiaridades religiosas de los coloni-zadores, dejando por fuera las circunstancias econmicas, sociolgicas y polticas de las naciones colonizadoras y las condiciones sociales que encontraron en los nuevos territorios. En Hispanoamrica ha-ba culturas desarrolladas y jerarquizadas y, por tanto, una fuerza humana acostumbrada a la obediencia y al tributo; el mestizaje se inici con la prestacin de servicios sexuales de las indias y esclavas negras a sus seores. La colonizacin inglesa, portadora de tcnicas modernas, exiga mano de obra relativamente calificada, atrada por la esperanza de convertirse en propietaria independiente. Igual que en las colonias espaolas, cuando los pueblos aborgenes de Norteamrica resultaban inutilizables como mano de obra [...] fueron exterminados o desalojados (Zuleta, 2004, 38-39).

    Las motivaciones y los fines eran diferentes. Los espaoles busca-ban metales preciosos (El Dorado) y, con su agotamiento, la opcin ms segura y estable fue la apropiacin de las tierras y la explotacin de los indios. En Norteamrica, los colonos buscaban la libertad

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  • muchos huyeron de sus pases por la persecucin religiosa, la propiedad y condiciones propicias para desplegar sus capacidades y ejercer sus oficios20. Hay una gran diferencia entre unos colonos que van a trabajar por s mismos y para s mismos, lo que requiere una gran migracin familiar, y unos conquistadores que llegan a extraer riquezas ajenas, que slo requieren pequeos grupos de hombres ar-mados y de evangelizadores para someter a relaciones de servidumbre a la poblacin nativa.

    La Revolucin Norteamericana y la fundacin de Estados Uni-dos, entre 1763 y 1815, tuvieron varias caractersticas: apoyo externo (Francia y Espaa); inexistencia de una nobleza identificada con la Corona y resistencia a los tributos impuestos por la Corona inglesa. La clase media consciente de sus posibilidades de progreso se enfrent a la monarqua constitucional de Inglaterra (Adams, 1989).

    Desde el punto de vista poltico se logr un gran consenso que convirti en cono a la constitucin y a las leyes, e hizo posible la creacin de instituciones asentadas en valores comunes: libertad indi-vidual, soberana popular, sufragio universal, federalismo, derechos de propiedad, separacin de poderes, rgimen presidencialista y gobierno laico. Si bien no hizo suyo el concepto de igualdad, pues no aboli la esclavitud, la institucin que sostena a la poderosa clase aristocrtica surea. Tampoco reconoci derechos a la poblacin aborigen, lo que despus influira en Hispanoamrica. Hubo que esperar a la segunda mitad del siglo XIX para que se proscribiera la esclavitud, aunque no la segregacin racial, bajo el impulso de las relaciones capitalistas y como resultado de la Guerra de Secesin.

    En 1789 estall la Revolucin Francesa y la toma de la Bastilla se erigi en smbolo histrico de la cada de la nobleza; las ideas de libertad, igualdad y fraternidad prometan la realizacin del proyecto de la modernidad fruto de la Ilustracin. Sus pilares seran la Revo-lucin Francesa y la Revolucin Industrial.

    20 Instituciones del capitalismo, como la de la propiedad, encontraron en Nor-teamrica las condiciones propicias para impulsar el tipo de desarrollo propio de este modo de produccin. La obligacin de poner a producir la tierra en cierto tiempo, la inexistencia del derecho de mayorazgo, la moderacin de los impuestos y la disposicin de un mercado ms amplio para realizar los excedentes productivos crearon un marco institucional y poltico favorable para elevar la productividad de la tierra y para el desarrollo capitalista de la colonia. Refirindose al desarrollo de las colonias inglesas, Adam Smith expres que Las dos grandes causas de la prosperidad de toda nueva colonia son la abundancia de buena tierra y la libertad para administrar sus asuntos a su manera (Smith, 2004, 578).

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  • la rEVolucin industrial

    En el siglo XIX se desarroll y consolid el capitalismo. Decay la piratera; tambin la intervencin y el control absoluto del Estado; se abolieron los antiguos monopolios y aument la competencia. La Revolucin Industrial dej atrs los progresos manufactureros de los siglos XVII y comienzos del XVIII21.

    El capitalismo mercantil foment la expansin de los mercados necesaria para instaurar el capitalismo industrial y la innovacin permanente. Hubo revoluciones burguesas en Inglaterra, Estados Unidos y Francia, y de independencia en Amrica Latina. La Re-volucin Industrial, iniciada en siglos anteriores, se desarroll en el marco poltico que la misma burguesa construy. Pero el proceso no fue idntico en todos los pases. En algunos, quedaron vestigios de feudalismo; en Francia, despus de la Revolucin vino la Restauracin. Muchos otros pases no marcharon al ritmo de Inglaterra, Estados Unidos y los Pases Bajos. El mundo occidental se dividi en pases desarrollados y subdesarrollados; los primeros usaron su poder poltico y blico para afianzar su poder econmico y asegurar mercados a sus manufacturas. Inglaterra es de nuevo el caso clsico.

    Apareci una fuerza nueva y arrolladora: el sistema de fbricas y centros fabriles, que remplaz gradualmente al trabajador manual individual y engros las filas de quienes buscaban trabajo junto a los expropiados de la tierra durante la acumulacin originaria. Las rela-ciones trabajo-capital se profundizaron. Madur una categora econ-mica, el capital, y surgi la clase obrera. Los gremios de comerciantes y artesanos decayeron, y se pas del control flexible y desorganizado de la industria domstica a la reglamentacin estricta de la factora. El sistema fabril lleg a extremos execrables, no escaparon las muje-res ni los nios; haba que alquilar trabajo a toda costa para obtener ganancias. El proyecto moderno entr en crisis, hasta el desarrollo, en los albores del siglo XX, de la sociedad fordista22.

    21 Bairoch (1979) muestra que la agricultura fue esencial para la Revolucin Industrial pues aport alimentos y trabajadores, impuls la revolucin demogr-fica, dio nacimiento a la industria textil y del hierro, al inicio suministr gran parte del capital y empresarios que animaron sectores clave. La mecanizacin del trabajo textil se deriv del intercambio de bienes de consumo proveniente del aumento de recursos agrcolas. La industria produjo ms bienes y materias primas agrcolas. Este proceso fue complejo y tuvo amplias consecuencias sociales, econmicas y tcnicas.

    22 Por grandes que fueran los abusos cometidos con las mujeres el aspecto ms desagradable del nuevo sistema fabril fue el empleo general de nios. El peor de

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  • las rEVolucionEs En hispanoamrica: El inicio

    Espaa emprendi la reconquista del Nuevo Mundo en 1765, y pro-voc una crisis de lealtad de la clase emergente que haba tomado conciencia de s y desarrollado una identidad cultural y territorial. Los criollos vieron afectados sus intereses23, ante la prdida de una emancipacin informal resultado de la inercia y la pesadez de la Corona. La riqueza que reciba de ultramar se redujo pues algunos excedentes americanos se reinvertan y se daban los primeros pasos hacia la industrializacin. El remedio sera peor que la enfermedad, pues el reforzamiento del control imperial y del comercio monoplico afect los intereses econmicos de las lites surgidas en el Nuevo Mundo. El imperio se sacuda para recuperar su posicin mundial, sin importar o sin calcular los costos de su estrategia24.

    El problema no era excluir del comercio a los extranjeros sino controlar a los criollos, amalgamados con funcionarios y comerciantes en un sistema de repartimientos que serva a sus intereses mediante la explotacin de la poblacin indgena y esclava. Era una reconquista burocrtica y econmica, y tambin del poder. La Corona se situ en medio del sector privado colonial y de los indios. Y una paradoja

    los males estuvo relacionado con la utilizacin de los aprendices mendigos [] las autoridades que administraban los bienes de la beneficencia comenzaron a arrendarlos como aprendices de los manufactureros [] El nico freno para los patronos era el temor a la inanicin, las epidemias o una mortalidad tan terrible que determinase escasez de trabajadores [] Algunas de las peores condiciones reveladas por las investigaciones en diversas factoras fueron precisamente las dominantes entre estos desdichados aprendices [] los nios vivan la vida de la mquina cuando trabajaban, y cuando no, la de las bestias (Barnes, 1980, 363).

    23 Los criollos descendan de los colonizadores y se diferenciaban de los indge-nas, negros y otros emigrantes. Hijos de espaoles, nacidos en el Nuevo Mundo, tambin se diferenciaban de los peninsulares. Formaban parte de la aristocracia latifundista y de la burguesa mercantil. Aunque los cargos de responsabilidad poltica eran para los peninsulares (chapetones), los criollos participaban en el ejrcito y se les extendieron los derechos e inmunidades que gozaban los mi-litares espaoles. No solo adquirieron un nuevo fuero, sino tambin un sentido de identidad militar y confianza, nacidos del conocimiento de que la defensa del pas estaba en sus manos (Lynch, 1985, 19).

    24 A finales del siglo XVII Hispanoamrica se haba emancipado de su inicial dependencia de Espaa. El primitivo imperialismo del siglo XVI no poda durar. La riqueza mineral era un patrimonio decreciente, e invariablemente engendraba otras actividades. Las sociedades americanas adquirieron gradualmente identidad, desarrollando ms fuentes de riqueza, reinvirtiendo en la produccin, mejorando su economa de subsistencia [] El crecimiento econmico fue acompaado de cambio social, formndose una lite criolla de terratenientes y otros, cuyos inte-reses no siempre coincidan con los de la metrpoli (ibd., 10).

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  • de su poltica liberal es que aument la dependencia25. Las reformas de Carlos III atizaron la hoguera de odios e intereses encontrados y fueron el caldo de cultivo que justificara el alzamiento en armas. Fue la oportunidad para que quienes haban sido proscritos del poder poltico ascendieran y ocuparan el lugar que crean merecer.

    La Iglesia guardiana de la moral y la pureza racial sinti el em-bate; las reacciones pronto aparecieron y se fortaleci el poder poltico de las lites, como ocurri en Mxico. Dos medidas prendieron la mecha: la ampliacin del monopolio del tabaco y la administracin directa de las alcabalas. Tambin se abri y se extendi el comercio, y Espaa se benefici26, pese a su atraso relativo. Pero los criollos se perjudicaron; su libertad, de facto, se restringi. El monopolio, el co-mercio y la navegacin se hicieron ms eficientes27.

    Hacia 1790 la migracin espaola se quintuplic con respecto a la de comienzos del siglo. Una invasin de burcratas y comerciantes de Cantabria reforz la reconquista. Su primer objetivo, el comercio y la minera; luego, el poder poltico. Creci el resentimiento y la frustracin porque los criollos fueron excluidos del poder poltico y marginados en el comercio. Perdieron las esperanzas de la poca de inercia del imperio, pero su nmero era mayor y estaba en continuo crecimiento; en orden de magnitud, indios, mestizos, blancos y negros integran una estructura social de castas. El imperio permiti cierta movilidad social (1795) para contener la presin social, con efectos contrarios: los blancos se aferraron a sus privilegios y los criollos tra-taron de mantener distancias con mulatos, indios y zambos28.

    25 Que inclua tres estrategias: poltica: aumentar el control metropolitano, recuperar el poder y la posicin geopoltica; econmica: monopolio del tabaco, administracin directa de la alcabala, parcelacin de latifundios, liquidacin de privilegios de pastos, aumento del comercio ultramarino; social: mayor movilidad social (ibd.).

    26 El trnsito de los Habsburgo a los Borbones llev al florecimiento econmi-co de Espaa: la economa de las colonias creci 700 veces, la navegacin entre La Habana y la Pennsula Ibrica pas de seis barcos en 1760 a 200 en 1778, Buenos Aires pas de producir 150 mil cueros a 800 mil. Inevitablemente se llega a la conclusin de que no fue por la pobreza o la miseria, sino por la p-sima distribucin de la riqueza, que an subsiste, que surgi la rebelda contra la metrpoli (Lpez, 2007).

    27 Las manufacturas y productos americanos que copiaban las importaciones europeas se hallaban sin esencial proteccin gracias a la poltica borbnica [] La poltica espaola cre un dilema de intereses entre los exportadores agrcolas y los manufactureros locales, un conflicto entre libre comercio y proteccin que fue transferido casi intacto a las nuevas repblicas (Lynch, 1985, 23-24).

    28 Los criollos eran muy conscientes de la presin social que vena de abajo y se esforzaban en mantener a la gente de color a distancia. Los prejuicios de raza

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  • Cuando se modific la poltica en 1796, ya era muy tarde. La eco-noma del Nuevo Mundo no responda a estmulos externos: por su atraso relativo, se inverta poco y las exportaciones no compensaban las importaciones europeas que inundaban la regin. La industria local pereci; el resultado: ms salida de metales preciosos y mayor explotacin de la mano de obra. Espaa, en su papel de intermediario, aument la dependencia y el rezago del desarrollo capitalista en el Nuevo Mundo.

    En Venezuela y Mxico, las lites protestan y el imperio reacciona. La clera estalla en Mxico en 1810. Los criollos quedan en la mitad; su sospecha se confirma: sern guardianes del orden social y herederos de la Colonia. Es su oportunidad: ellos o los pardos. Espaa colaps conquistada por Napolen (1808). Pero la unidad americana se vio frustrada por las divisiones administrativas establecidas por los es-paoles, naturales y econmicas que ya mostraban las dificultades de integracin comercial por las rivalidades iniciadas en los virreinatos.

    Despus de la independencia cada pas ira por su lado, y la rebatia entre criollos por cargos pblicos, prestigio y poder sera un fardo que empezaran a soportar los pueblos latinoamericanos hasta el presente. La Ilustracin lleg a una lite reducida que acogi la idea de libertad, pero vio con reserva la de igualdad. Las causas de las revoluciones fueron los intereses propios ms que las ideas europeas. La Revolucin Americana, ms que la francesa, fue la que inspir a los criollos; al fin y al cabo Napolen era emperador. El republicanismo y la liber-tad fueron un poderoso ejemplo. La constitucin norteamericana fue imitada y traducida convenientemente por varios pases para promover los intereses de comerciantes atentos al potencial mercado americano, una vez cayera el monopolio espaol.

    Los intelectuales criollos hicieron florecer una literatura nacio-nalista. Los jesuitas haban jugado un papel determinante29, pues contribuyeron a forjar una nueva cultura, que rebata el mito de la inferioridad y el irracionalismo americanos y sent las bases de una conciencia histrica y regional que daba identidad regional: la patria americana, su historia y sus recursos30.

    crearon en Amrica una ambivalente actitud hacia Espaa (ibd., 30).29 En 1767 fueron expulsados cerca de 2.500 jesuitas. Adems del fortalecimien-

    to de la administracin, los Borbones intentaron debilitar a la Iglesia (Lynch, 1985).

    30 Los intelectuales interpretaron el sentimiento americano. La hiprbole y el lirismo germinaron en tierra abonada: En Buenos Aires, El Telgrafo describi al Ro de la Plata como el pas ms rico del mundo. Manuel de Salas se refi-

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  • Lleg entonces la oportunidad para el americanismo: los modelos de Carlos III y Carlos IV decayeron. Espaa colaps, y con ello los Borbones. Napolen ocup Madrid, Carlos IV y su hijo Fernando abdicaron y se proclam a Jos Bonaparte Rey de Espaa y de la Indias. Siguen dos aos decisivos e Hispanoamrica se incendia: no estaban los Borbones; los criollos no queran a Napolen, y no confiaban en los liberales espaoles. Era hora de hacerse cargo de su destino.

    El 20 de julio de 1810 se declar la independencia en la capital de la Nueva Granada, cuya guerra se prolongara hasta 1819. Adems de la de independencia habra 10 guerras civiles y cerca de 40 conflictos provinciales entre 1812 y 1899, por motivos regionales, polticos, territoriales y religiosos que seran la semilla de los del siglo XX. A eso se sum la inercia de la estructura econmica heredada del impe-rio, factores que aletargaran las posibilidades del desarrollo. En los conflictos territoriales, se instalara el germen de una violencia que se arraigara histrica y estructuralmente en la sociedad colombiana31.

    Fueron entonces causas internas (conciencia de una cultura, iden-tidad y recursos propios, desarrollo de otras actividades econmicas aparte de la minera, discriminacin del poder poltico) y externas (inercia del Imperio Espaol, colapso de la metrpoli, poltica neo-imperial, leyes contra la discriminacin) las que confluyeron en un momento propicio para crear las condiciones de la emancipacin continental, con marcadas diferencias regionales.

    las rEVolucionEs En hispanoamrica: condicionEs objEtiVas

    El conflicto se extiende y las lites criollas cambian de bando al vai-vn de las circunstancias internas y externas, segn conviene a sus intereses. Su objetivo se resume en la frase de Lampedusa que todo cambie para que todo siga igual. El peso de la ideologa Rey y Dios sofocar las aspiraciones de cambio una vez terminadas las guerras de

    ri a Chile como el ms frtil de Amrica y el ms adecuado para la humana felicidad (Lynch, 1985, 43-44).

    31 Pensar el territorio colombiano implica, entonces, definirlo a travs de sus mltiples antagonismos. Entrecruces de demandas y reivindicaciones polticas de la poblacin que histricamente se han expresado en prcticas de actores enfrentados, haciendo que la conformacin de sus territorios se delimite en razn del conjunto de prcticas y vnculos de dominio, de poder, de pertenencia o de apropiacin que se ejercen sobre espacios geogrficos especficos (Prez, 2004, 61).

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  • independencia, debido al choque entre grupos que buscan preservar el antiguo sistema y los portadores del rgimen burgus naciente.

    Todo ser distinto pero nada cambiar, pues las condiciones eco-nmicas siguen intactas. La inercia de la ideologa colonial es muy pesada. Despus de su acomodo momentneo, los aristcratas y los comerciantes reclamaron lo que les era esquivo: el poder poltico. Los traicionados fueron las masas populares; los sacrificados, los militares libertadores. En el Alto Per (Bolivia), como caso tpico, el Congreso qued en manos de la fraccin colonial aristocrtica.

    Caracas y Buenos Aires son los centros de la guerra. Los mantua-nos caraqueos haban tomado Caracas en 1749. Caracas y Buenos Aires estn al margen del desarrollo minero de Per y Mxico. Lo suyo es el tabaco, la caa de azcar, el cacao, el ganado, actividades que se ven favorecidas por el auge del mercado mundial del siglo XVIII. Adems, el esclavismo, el contrabando y la poltica liberal de los Borbones permitieron acumular capitales comerciales y ganaderos vinculados al capital mercantil ingls. Antes de retornar al sistema de privilegios y restricciones, la lite americana apoy a los patriotas en un momento de extraordinario desarrollo comercial. Caracas y Buenos Aires son los dos ejes del conflicto entre la clase social en ascenso y la burocracia colonial en decadencia. En el juego tambin entran los militares de tendencia burguesa, los representantes de la ideologa liberal espaola y las grandes masas. El ajedrez est completo.

    El conflicto es entonces por la hegemona y la defensa de los inte-reses de cada fraccin, ligada a intereses internacionales: la ideologa liberal y la ideologa absolutista de la Santa Alianza32. El premio es el poder poltico. La condiciones para la revolucin estn maduras: po-der local (demografa y economa) y decadencia del poder absolutista (en la guerra napolenica se reflejaron los intereses de la burguesa francesa), el punto de interseccin de los dos planos.

    La cada del rey debilita a la fraccin metropolitana, crea un vaco de poder en las colonias y cambia la correlacin de fuerzas a favor de la fraccin ascendente. Pero sus objetivos no van ms all de la transferencia del poder. Es una emancipacin poltica, que no toca

    32 La Santa Alianza fue suscrita por Rusia, Prusia y Austria el 26 de septiembre de 1815 y luego, con excepcin de Gran Bretaa y El Vaticano, por todos los monarcas europeos. Fue el smbolo de la renovacin del absolutismo en Europa, cuyo reflejo en Hispanoamrica fue determinante en la direccin y los resultados de las guerras de independencia. Para Espaa, signific el regreso del ms puro absolutismo despus del trienio constitucional de 1820-1823.

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  • la estructura social. El instrumento sern los militares vanguardistas, lectores y admiradores de los pensadores de la Ilustracin y seguidores y algunos participantes de las revoluciones de Estados Unidos y Francia. La clase emergente teme que el conflicto se desborde, como ocurri en Francia y Hait. El conflicto se masifica cuando intervienen las castas inferiores: llaneros, indios, mestizos, gauchos.

    La guerra se desarrolla segn la regin y el virreinato: guerra de guerrillas, liberacin externa o entre ejrcitos regulares. Espaa reto-ma el poder en Venezuela en 1814, con apoyo popular. Bolvar huye y regresa pensando que los intereses sociales importan. En 1815, el intento de restaurar el absolutismo, el status quo ante, cambia todo. Bolvar aglutina en torno suyo el sentimiento americano.

    Per inici la guerra en 1809. La audiencia de Charcas, eje admi-nistrativo y poltico de la colonia, ejerce la vigilancia y el control de la metrpoli. Es la representante de la confusin administrativa por el temor de la Corona a la independencia de los rganos de poder. Acumula el poltico, el judicial, el eclesistico y el militar. Chuqui-saca es el centro de una aristocracia (gachupina y criolla) burcrata, arrogante, conservadora y provincial. Ignora la autoridad de Lima y Buenos Aires: slo es responsable ante Dios y el rey. Ante las cir-cunstancias, la lite criolla ve la posibilidad de romper la hegemona espaola. En Espaa, la Junta de Sevilla, Napolen y el hermano de Fernando VII reclaman el poder. La fraccin aristocrtica criolla se inclina por el rey: en 1809, quebranta su fidelidad y declara en La Paz sus intenciones de independencia; pero su rebelin es aplastada.

    En 1823 los soldados franceses restauran el absolutismo espaol en nombre de la Santa Alianza. Como consecuencia del conflicto entre liberales burgueses y absolutistas en la metrpoli, los criollos mexicanos, pro realistas hasta 1820, se vuelven partidarios de la in-dependencia; se unen al alto clero y a la aristocracia terrateniente. En Per todo termina en las batallas de Junn y Ayacucho (1824), cuando el ejrcito de Bolvar derrota a La Serna. Olaeta se dispersa y luego se une al ejrcito triunfador, base del ejrcito de Bolivia. Sus oficiales, criollos de origen rico, pronto harn valer sus intereses.

    Los militares encabezados por Bolvar eran una vanguardia poltico militar influida por la Ilustracin y las revoluciones burguesas. Pero si en Europa la ideologa revolucionaria era expresin de la clase en ascenso, en Hispanoamrica no lo era. Hubo una coincidencia entre los militares de vanguardia y los grupos conservadores mientras tu-vieron un enemigo comn: el imperio colonial. Al terminar la guerra,

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  • dicha coincidencia desapareci. Surgi entonces el antagonismo entre unos y otros, y se contuvo la accin reformadora.

    En Hispanoamrica no hubo un bonapartismo que impulsara los intereses burgueses. No exista una burguesa slida en el Nuevo Mundo, ni condiciones objetivas para una revolucin burguesa. An pesaba la ideologa colonial. Bolvar intent llenar el vaco del nacionalismo burgus con el americanismo. Por ello, el destino de la vanguardia militar sera trgico. En el Alto Per, las guerri-llas fueron un intento popular de romper la estructura colonial. La mayora indgena era indiferente, por falta de comprensin, porque no vea interpretados sus intereses o por recelo ante sus antiguos amos ahora convertidos en libertadores. Las guerrillas eran dispersas y carecan de unidad central. El concepto de patria nada les deca.

    Qu qued despus de quince aos de guerra (1810-1825)? La necesidad de reorganizar la estructura econmica e institucional. Cmo organizarla?, restaurar las viejas formas?, implantar nuevas?, quin las organizara?

    En el Alto Per, los protagonistas frustrados son Bolvar y Sucre al mando del ejrcito. En el congreso intentan reformas estructurales y proponen una divisin poltica acorde con los lmites adminis-trativos de la colonia. Bolvar suea en grandes confederaciones estatales con una unidad central. Pronto despertar de su sueo: no hay condiciones para las reformas. Sucre, nombrado presidente, cede ante la oligarqua local, la opcin separatista (1845), encabezada por patriotas de ltima hora (clero, abogados, mineros, terratenientes, antiguos verdugos de los indios); no participa la generacin de 1809. Bolvar acepta, resignado. Las viejas clases inician la recon-quista del poder. Llenarn el vaco poltico e institucional con la autoridad de las bayonetas de Bolvar. La falta de la base social necesaria para la revolucin burguesa se intenta llenarla con una pieza que no puede llevar a cabo la transformacin hacia un orden capitalista. Las lites se toman el parlamento y la vanguardia mi-litar se queda con el ejecutivo. Las primeras buscan conservar las viejas relaciones; la segunda, destruirlas. Bolvar haba afirmado el 15 de febrero de 1819 en Angostura que las bases de la repblica deban ser la divisin de poderes, la libertad civil, la proscripcin de la esclavitud y la abolicin de la monarqua y de los privilegios (Dieterich, 1978).

    El decreto de Trujillo y Cuzco, que proviene de la vanguardia mi-litar, fractura a la clase dominante: reconoce la propiedad privada de

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  • la tierra, deroga las prestaciones personales, institucionaliza el salario monetario y suprime el tributo indgena. As amenaza el fundamento econmico y poltico de los aristcratas y afecta a la burocracia para-sitaria. Y tambin al clero: deroga el diezmo, seculariza la educacin y los de monasterios no utilizados, separa el Estado y la Iglesia. El sistema de educacin que propone Simn Rodrguez es inaceptable pues supone un sistema de enseanza sin distincin de raza ni color de piel (Dieterich, 1978).

    Surge la reaccin, pues la cuestin social pasa a primer plano despus de la guerra, en toda Hispanoamrica. Las lites organizan conspiraciones: hay que liberarse de los libertadores. Los hroes son proscritos y asesinados o exiliados. Los sueos se desinflan: Amrica no estaba preparada para ellos33. En Bolivia, por ejemplo, la economa precapitalista se mantuvo hasta 1865, y en un mundo que tiende al capitalismo, entr en crisis por su atraso, que perdurar hasta finales del siglo XIX. Las manufacturas de Cochabamba quebraron por la competencia inglesa. La agricultura de gamonales e indgenas mar-ginados est condenada al fracaso. Hay un dficit permanente en el comercio exterior. La economa era dbil y la industria minera estaba en quiebra. No haba una nueva clase que transformara el viejo orden econmico y poltico. Aparecen entonces el caudillismo, el populismo y el oportunismo de los pases vecinos. Bolivia termina sin salida al mar.

    Los terratenientes son la fuerza social ms poderosa luego del des-plome de la minera, y jams fueron sujeto de desarrollo34. Tampoco el campesinado, por su dependencia secular. Mucho menos el indgena, aptico, ignorante e indiferente al proceso social. La pequea bur-guesa apenas era tolerada. Se unen los conservadores y reaccionarios y el ejrcito es su vehculo estratgico. Lo importante es el presente, no el futuro. Hasta los aos 1870 gobern la oligarqua.

    Luego, el ascenso de los precios de la plata en el mercado mundial atrae capitales extranjeros que crean una fraccin capitalista equivalen-te a la burguesa europea. Vienen las exigencias polticas y econmicas:

    33 En esto pensaba Sucre cuando dijo en 1827, refirindose a Bolivia: Nuestros edificios polticos estn construidos sobre arena, por ms solidez que pongamos en las paredes, por ms adornos que se les hagan, no salvamos el mal de sus bases [] Estoy persuadido que el terreno sobre el que trabajo es fango y arena; que sobre tal base ningn edificio puede subsistir (Dieterich, 1978, 252).

    34 Esta calificacin supera la simplificacin de considerar al terrateniente como retardatario por oponerse a un nuevo modo de produccin. Lo que estaba en juego eran los intereses de una clase que se senta perjudicada por el cambio.

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  • gobierno democrtico y estable, apoyo al desarrollo de la industria, construccin de vas y ferrocarriles, liberacin del comercio. Se difun-de el racionalismo del clculo econmico. Ahora lo que es acertado polticamente es sentar el marco para el desarrollo del capitalismo; la clase aristcrata va de salida. El capital industrial se acumula a nivel nacional en su primera fase. Se requiere entonces un Estado nacional moderno y competente y legalidad constitucionalidad que garanticen la circulacin de mercancas, aseguren la propiedad privada y el flujo de capital extranjero, indispensable para la modernizacin en vista de los escasos capitales nacionales.

    Los comerciantes, rentistas e industriales son garantes de la paz; su pesadilla es la inestabilidad poltica. No pocas guerras estallaron por la llegada de nuevos grupos, como la del salitre, ejecutada por chilenos y provocada por capitales de Estados Unidos e Inglaterra interesados en apropiarse de los yacimientos bolivianos bajo la mirada indiferente y cnica de las lites de ese pas. La burguesa nacional se instala entonces, en las postrimeras del siglo XIX, como fuerza de progreso y vehculo de la produccin fabril, es decir, progresista con respecto al arcaico sistema colonial.

    Las guerras de independencia fueron un reflejo de los poderes e intereses en pugna, que determinaron sus resultados: fueron re-voluciones burguesas no consumadas (Kossok, 1989). El carcter potencialmente burgus de la revoluciones de Hispanoamrica fue contrarrestado por las lites aristocrticas terratenientes y los comer-ciantes, que impidieron consumar la revolucin. Sus efectos polticos y econmicos restringiran el desarrollo del capitalismo en la regin, en contraste con Norteamrica y una parte de Europa35.

    CONCLUSIONES

    En el desarrollo de los pases es determinante su historia poltica, econmica, institucional y cultural. En Hispanoamrica, los grupos que se favorecan con el viejo sistema obstaculizaron los cambios so-ciales necesarios para asentar y consolidar la produccin capitalista. Su desempeo econmico actual fue condicionado por el juego de las fuerzas polticas y sociales que comentamos en la ltima seccin. De

    35 Bolvar reconoci su fracaso: a partir de las condiciones geogrficas, cul-turales, histricas y polticas, predijo con gran sentido visionario las formas de gobierno por las que se regirn estos pases una vez lograda la independencia y las dificultades que esto conllevara (Kossok, 1989, 162).

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  • modo que la relacin entre tasa de mortalidad, tipos de colonizacin, instituciones y desarrollo se complementa y slo encuentra sentido y poder explicativo como factor del atraso o xito econmico en el marco de la evolucin social, econmica y poltica interna, determinada por el nivel de desarrollo de los pases colonizadores.

    En la persistencia de las instituciones que los espaoles legaron a Hispanoamrica fueron determinantes el contexto socioeconmico que encontraron, y el desarrollo econmico y poltico de la metrpoli. La amalgama que se produjo durante el perodo colonial dio lugar a fuerzas contrarias que chocaron despus de la independencia, y la transformacin de las estructuras sociales impulsada por la fraccin progresista fue obstaculizada por los grupos que slo buscaban la autonoma poltica de Espaa y el ejercicio del poder.

    Las ideas y el ejemplo de las revoluciones burguesas, en su acepcin universal, llegaron a tierras infrtiles; la aristocracia hispanoamericana termin liberndose de sus libertadores. En las guerras latinoamerica-nas tambin incidieron los intereses geopolticos europeos: el choque entre el liberalismo ascendente y el absolutismo representado en la Santa Alianza marc las revoluciones de independencia y circunscribi sus resultados en trminos de desarrollo econmico.

    Las revoluciones hispanoamericanas fueron motivadas por el deseo de autonoma y poder poltico de una lite aristocrtica, terrateniente y comercial, colocada entre el Imperio Espaol decadente y la pobla-cin aborigen y esclava; no fueron motivadas por ideales de igualdad e imperativos sociales y econmicos que llevaran a la emancipacin de los grupos dominados. Los grupos que ascendieron al poder he-redaron instituciones cargadas de pesadez colonial, no debido a unas condiciones geogrficas adversas sino a las polticas y restricciones del Imperio Espaol, ligadas a sus condiciones histricas y a su retraso econmico con respecto a otros pases europeos.

    Las revoluciones burguesas potenciales no se consumaron porque no exista una clase capitalista fuerte y no subordinada a las lites so-ciales ms poderosas. El legado de la metrpoli, producto de su propio y particular estado de atraso, fue fundamental en el desenvolvimiento econmico y poltico posterior a las revoluciones de independencia. La permanencia de sus instituciones tambin determinara las re-laciones econmicas de Latinoamrica con los pases desarrollados de la poca, en especial Inglaterra, que ante la inestabilidad poltica limitaron sus inversiones a la extraccin de materias primas, lo que fren el desarrollo del subcontinente.

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  • La revoluciones agrcola e industrial, y el proceso colonizador, que impulsaron el desarrollo del capitalismo son, sin duda, determinantes de las diferencias en el desarrollo econmico y tecnolgico de los pases. En Colombia, luego de que las lites consiguieron el poder poltico, procuraron consolidar el poder econmico. Debido a las desigualdades sociales, el nuevo orden sera inestable, en principio asociado a la propiedad de la tierra y luego a la propiedad industrial. La concentracin de la riqueza provocara numerosos conflictos despus de la independencia y recortara las oportunidades para la movilidad social, lo que junto con un sistema poltico restrictivo y excluyente conformara un escenario propicio para la polarizacin social que an se mantiene y que es una amenaza latente para el orden institucional.

    La expansin del capital trascendi el Estado-Nacin, creado por las revoluciones burguesas como estructura poltica para el desarrollo de las fuerzas productivas que le dieron vida. La globalizacin super el estatismo socialista y el Estado burgus. En este contexto, la supe-racin del subdesarrollo es un desafo tambin global, que desborda toda frmula mecnica y de ingeniera social.

    La asepsia instrumental y tcnica en la explicacin del desarrollo y, por tanto, la omisin de los factores polticos y de poder, soslaya la responsabilidad europea en el subdesarrollo de la Amrica hispa-na, cuyas estructuras sociales no son un mero resultado estadstico de factores escogidos arbitrariamente, sino resultados histricos y complejos de opciones y decisiones que beneficiaron a unas socieda-des en detrimento de otras. La concepcin estrecha y unilateral del desarrollo, adems de ser parcializada polticamente, es etnocntrica y niega otras opciones de bienestar humano y social.

    En sntesis, la atribucin del atraso y de las diferencias de desa-rrollo entre pases a factores naturales como el clima, la geografa y aun el origen racial, adems de parecer polticamente neutral, es una explicacin insuficiente y limitada.

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